TEMARIO PEDIATRIA
TEMARIO PEDIATRIA
TEMARIO PEDIATRIA
Pediatría
El término procede del griego héebee (‘pubertad’) e iatrea (‘curación’), pero sus fines son mucho más
extensos que la mera curación de las enfermedades de los adolescentes, ya que esta especialidad
estudia al joven desde los diferentes aspectos: biológicos, psíquicos y sociales que influyen en el
adolescente normal como también en el que padezca alguna enfermedad.
Enfermería pediátrica
La/el enfermero/a especialista en Enfermería Pediátrica es el profesional capacitado para proporcionar
cuidados de Enfermería especializados durante la infancia y adolescencia, en todos los niveles de
atención, incluyendo la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la asistencia al niño o
adolescente sano y enfermo, así como en su rehabilitación, dentro de un equipo interdisciplinar y
multiprofesional.
Los profesionales en la enfermería pediátrica deben regirse y cumplir con unos principios
fundamentales a la hora de ejercer su profesión para garantizar una atención de calidad al
paciente y en donde se priorice el respeto a la vida, dándoles el cuidado requerido y creando un
medio donde se respeten sus valores, costumbres, creencias, raza y género mientras estén en
el hospital.
Saber esto antes de estudiar para esta carrera te permitirá empezar con buen pie y te servirán de
base para cumplir adecuadamente con las funciones de la enfermera pediátrica.
Las enfermeras de pediatría cumplen muchos roles a la hora de atender a un niño cuando
ingresa al hospital, ya que primordialmente son ellas las que se encargan del cuidado del
mismo.
o Deben saber disminuir el estrés, miedo e inseguridades del menor a la hora de ser
ingresado. Esto lo logra facilitando la presencia de un familiar, haciendo que disminuya
la ansiedad del niño y logrando que se cumpla la labor del médico.
o A la hora del diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la enfermedad deben contribuir
en el bienestar del paciente y familiares.
o Deberá proporcionar un ambiente tipo hogareño al niño donde podrá además compartir
con otros de su misma edad. Las actividades recreativas son de suma importancia, pues a
través de ellas pueden enfrentar de una manera más amena los problemas a los que se
enfrentan.
o Ofrecer un espacio donde puedan estar los padres o familiares.
o Ofrecer un lugar adecuado donde se le pueda realizar el tratamiento y cuidados primarios
adecuados.
Las funciones de la enfermera pediátrica pueden variar ya que van desde atender a un bebé en
cuidados intensivos hasta un joven con una fractura en el brazo. Y, además, también tienen que:
o Tener una buena relación profesional con el paciente para de esta manera poder ejercer
sus aptitudes, habilidades y conocimientos, teniendo siempre presente la diversidad
cultural.
o Ser capaz de mantener una relación y comunicación efectiva con los médicos,
instituciones y grupos sociales para así facilitar el intercambio de información y una
mejor calidad de atención médica.
o Establecer los valores y prestar cuidados integrales al niño y adolescente en los procesos
quirúrgicos para ayudar eficientemente al restablecimiento de la salud, así como
identificar o intervenir a la hora de posibles complicaciones.
o Realizar exámenes físicos.
o Hacer solicitud de análisis de diagnóstico.
o Chequean la temperatura y pulso de los pacientes.
o Administración de medicinas e inyecciones.
o Hacen las curas de las heridas y cambios de vendajes.
Si quieres saber qué perfil se necesita para cumplir eficazmente con las funciones de la
enfermera pediátrica, ¡te lo tenemos!
Estas son algunas de las cualidades que debes tomar en cuenta. Además de los otros puntos que
hemos tratado aquí en torno a las funciones de la enfermera pediátrica.
Incubadora
Es el equipo de uso común para calentar al RN prematuro. A diferencia de las cunas
radiantes, proporcionan temperatura y humedad relativa que generan beneficios en el
control térmico.
Se define la etapa del lactante aquella que se inicia a los 28 días de vida del niño y finaliza a los
2 años de edad.
El índice de natalidad, junto con el índice de mortalidad, sirven para evaluar el nivel de
crecimiento de una determinada población, lo que permite prever problemas y necesidades
futuros y diseñar políticas acordes para enfrentarlos.
Datos y cifras
Las enfermedades diarreicas agudas son la segunda mayor causa de muerte de niños
menores de cinco años. Son enfermedades prevenibles y tratables.
Las enfermedades diarreicas matan a 525 000 niños menores de cinco años cada
año.
Una proporción significativa de las enfermedades diarreicas se puede prevenir
mediante el acceso al agua potable y a servicios adecuados de saneamiento e higiene.
En todo el mundo se producen unos 1700 millones de casos de enfermedades
diarreicas infantiles cada año.
La diarrea es una de las principales causas de malnutrición de niños menores de
cinco años.
Las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte de niños menores de cinco
años, y ocasionan la muerte de 525 000 niños cada año. En el pasado, la deshidratación grave y
la pérdida de líquidos eran las principales causas de muerte por diarrea. En la actualidad es
probable que otras causas, como las infecciones bacterianas septicémicas, sean responsables de
una proporción cada vez mayor de muertes relacionadas con la diarrea. Los niños malnutridos o
inmunodeprimidos son los que presentan mayor riesgo de enfermedades diarreicas
potencialmente mortales.
Se define como diarrea la deposición, tres o más veces al día (o con una frecuencia mayor que la
normal para la persona) de heces sueltas o líquidas. La deposición frecuente de heces formes (de
consistencia sólida) no es diarrea, ni tampoco la deposición de heces de consistencia suelta y
“pastosa” por bebés amamantados.
La diarrea suele ser un síntoma de una infección del tracto digestivo, que puede estar ocasionada
por diversos organismos bacterianos, víricos y parásitos. La infección se transmite por alimentos
o agua de consumo contaminados, o bien de una persona a otra como resultado de una higiene
deficiente.
la diarrea acuosa aguda, que dura varias horas o días, y comprende el cólera;
la diarrea con sangre aguda, también llamada diarrea disentérica o disentería; y
la diarrea persistente, que dura 14 días o más.
Las enfermedades diarreicas son una causa principal de mortalidad y morbilidad en la niñez en el
mundo, y por lo general son consecuencia de la exposición a alimentos o agua contaminados. En
todo el mundo, 780 millones de personas carecen de acceso al agua potable, y 2500 millones a
sistemas de saneamiento apropiados. La diarrea causada por infecciones es frecuente en países en
desarrollo.
En países de ingresos bajos, los niños menores de tres años sufren, de promedio, tres episodios
de diarrea al año. Cada episodio priva al niño de nutrientes necesarios para su crecimiento. En
consecuencia, la diarrea es una importante causa de malnutrición, y los niños malnutridos son
más propensos a enfermar por enfermedades diarreicas.
Deshidratación
Causas
Malnutrición: los niños que mueren por diarrea suelen padecer malnutrición subyacente, lo que
les hace más vulnerables a las enfermedades diarreicas. A su vez, cada episodio de diarrea
empeora su estado nutricional. La diarrea es la segunda mayor causa de malnutrición en niños
menores de cinco años.
Fuente de agua: el agua contaminada con heces humanas procedentes, por ejemplo, de aguas
residuales, fosas sépticas o letrinas, es particularmente peligrosa. Las heces de animales también
contienen microorganismos capaces de ocasionar enfermedades diarreicas.
Otras causas: las enfermedades diarreicas pueden también transmitirse de persona a persona, en
particular en condiciones de higiene personal deficiente. Los alimentos elaborados o
almacenados en condiciones antihigiénicas son otra causa principal de diarrea. El
almacenamiento y manipulación del agua doméstica en condiciones carentes de seguridad
también es un factor de riesgo importante. Asimismo, pueden ocasionar enfermedades diarreicas
el pescado y marisco de aguas contaminadas.
Prevención y tratamiento
Entre las medidas clave para prevenir las enfermedades diarreicas cabe citar las siguientes:
Entre las medidas clave para tratar las enfermedades diarreicas cabe citar las siguientes:
Rehidratación: con solución salina de rehidratación oral (SRO). Las SRO son una mezcla
de agua limpia, sal y azúcar. Cada tratamiento cuesta unos pocos céntimos. Las SRO se
absorben en el intestino delgado y reponen el agua y los electrolitos perdidos en las
heces.
Complementos de zinc: los complementos de zinc reducen un 25% la duración de los
episodios de diarrea y se asocian con una reducción del 30% del volumen de las heces.
Rehidratación con fluidos intravenosos en caso de deshidratación severa o estado de
choque.
Alimentos ricos en nutrientes: el círculo vicioso de la malnutrición y las enfermedades
diarreicas puede romperse continuando la administración de alimentos nutritivos —
incluida la leche materna— durante los episodios de diarrea, y proporcionando una
alimentación nutritiva —incluida la alimentación exclusiva con leche materna durante los
seis primeros meses de vida— a los niños cuando están sanos.
Consulta a un agente de salud, en particular para el tratamiento de la diarrea persistente o
cuando hay sangre en las heces o signos de deshidratación.
Bronquiolitis
Neumonía.
Las IRAs son las causas más comunes de enfermedad y la mortalidad en niños menores de cinco
años, que promedian de tres a seis episodios de IRAs anualmente, independientemente de dónde
vivan o de cuál sea su situación económica.
La mayoría de estas muertes se deben a la bronquiolitis y la neumonía, las cuales en la mayoría
de los casos son causadas por virus.
La bronquiolitis es la infección de vías respiratorias inferiores más común y la causa más
frecuente de admisión al hospital en los niños menores de un año.
La neumonía es la forma más grave de la infección respiratoria aguda y es responsable de una
quinta parte de las muertes en menores de 5 años en todo el mundo.
Período de incubación
El período de incubación se refiere al período de tiempo en el cual una persona infectada puede
diseminar la infección a otra persona.
El período de incubación de algunas de las causas de infección respiratoria aguda más frecuentes
incluyen:
Complicaciones
Las personas que sufren de las siguientes enfermedades están en mayor riesgo de presentar
complicaciones tras sufrir una infección respiratoria aguda:
En pacientes con neumonía el tratamiento con antibióticos es obligado, tanto en el hospital como
en la comunidad. El antibiótico que se utilice depende de la edad, factores de riesgo y severidad
de la enfermedad.
Vacunación
Actualmente hay disponibles vacunas contra virus y bacterias responsables de una importante
proporción de los casos de infección respiratoria aguda, incluyendo:
Sarampión
Difteria
Tosferina,
Hemofilus influenza tipo b
Neumococo
Influenza
El cumplimiento del esquema de vacunación según la edad es fundamental para la prevención de
los infecciones respiratorias agudas provocadas por enfermedades prevenibles por vacunación,
en particular la neumonía, importante causa de muerte en niños menores de 5 años y adultos
mayores de 65 años.
AIEPI
La AIEPI es una estrategia que integra todas las medidas disponibles para la prevención de
enfermedades y problemas de salud durante la niñez, para su detección precoz y tratamiento
efectivo, y para la promoción de hábitos de vida saludables en la familia y la comunidad.
AIEPI puede ser aplicada tanto por el personal de salud como por otras personas que tienen a su
cargo el cuidado y atención de niños y niñas menores de cinco años, entre ellos, los padres.
Sobre esta base, la AIEPI es considerada en la actualidad como la estrategia más eficiente para
reducir la carga de enfermedad y discapacidad en la población, y contribuir a un crecimiento y
desarrollo saludables durante los primeros cinco años de vida.
Objetivos y metas
En la Región de las Américas, OPS ha propuesto una meta específica para la implementación y
fortalecimiento de la estrategia AIEPI, que fue lanzada en 1999 como la iniciativa Niños Sanos:
la Meta de 2002, que propone reducir en 100.000 el número de muertes de menores de cinco
años del continente americano durante el período 1999-2002.
Componentes
Para mejorar el desempeño del personal de salud AIEPI brinda un conjunto de instrumentos
prácticos entre los que pueden mencionarse:
Para mejorar los conocimientos y prácticas de los padres respecto del cuidado y atención de los
menores de cinco años, AIEPI dispone de distintos instrumentos prácticos, entre los que pueden
mencionarse:
Contenidos
Perinatal/neonatal.
Asma y síndrome bronco-obstructivo.
Desarrollo.
Salud oral.
Maltrato, violencia y accidentes.
Diabetes y obesidad.
Situación actual
La Organización Panamericana de la Salud estima que todos los años aproximadamente medio
millón de niños y niñas mueren antes de alcanzar los cinco años de edad. Se estima que
aproximadamente el 27% de estas muertes se debe a enfermedades infecciosas y a trastornos
nutricionales, lo que representa más de 150.000 defunciones anuales de menores de cinco años
en todo el continente americano. Entre estas enfermedades, las enfermedades respiratorias, y
principalmente la neumonía, y las enfermedades diarreicas, son las causas principales de
mortalidad.
La información disponible sobre enfermedades durante los primeros cinco años de vida también
muestran que las enfermedades infecciosas y los trastornos nutricionales continúan siendo la
principal razón para la pérdida de la condición de salud, y por esta razón resultan determinantes
en cuanto a las posibilidades de crecimiento y desarrollo saludables de los niños y niñas desde
que nacen y hasta los cinco años de edad.
La mayoría de las enfermedades infecciosas que continúan afectando la salud de la niñez y que
son responsables de más de 150.000 muertes anuales en el continente americano, puede ser
prevenida o efectivamente tratada mediante la aplicación de intervenciones sencillas y de bajo
costo. Sin embargo, miles de familias aún no disponen de acceso a estas intervenciones, o
carecen de los conocimientos y de la práctica que les permitiría aplicarlas en el hogar y la
comunidad.
Con base en esta situación, durante los primeros años de la década de los 90, OMS y UNICEF
trabajaron en conjunto para diseñar una estrategia que integre todas las intervenciones de
prevención, de tratamiento y de promoción de la salud que pueden contribuir a reducir la
mortalidad y la morbilidad en la niñez y a fomentar mejores condiciones para la salud y el
desarrollo de los niños y niñas durante sus primeros cinco años de edad: AIEPI—Atención
Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia.
Avances regionales
Hasta fines de 2001, diecisiete países de América Latina y el Caribe habían adoptado e
implementado la estrategia AIEPI—Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la
Infancia. En estos países, se concentra el 52% de la población menor de cinco años del
continente; pero en ellos ocurre el 75% de las muertes anuales en este grupo de edad.
Todos los países se adhirieron a la iniciativa "Niños Sanos: la Meta de 2002" (lanzamiento
oficial de la iniciativa, diciembre 1 de 1999); y en 10 de ellos, se realizaron lanzamientos
nacionales y locales con el fin de fomentar la participación institucional y comunitaria para
acelerar la velocidad de descenso de la mortalidad, mediante la aplicación de la estrategia AIEPI.
En todos los países que adoptaron la estrategia AIEPI se elaboraron planes para enfocar la
implementación hacia aquellas áreas y grupos de población más vulnerables, tomando como base
para esto los niveles de mortalidad infantil. La implementación de los planes mostró notables
avances en la capacitación del personal de los servicios de salud para ponerlos en condiciones de
aplicar los procedimientos que establece la misma para la atención de los menores de cinco años.
El número de personal capacitado fue aumentando gracias a un mecanismo de capacitación
regional, nacional y local, que hace que, actualmente, más de 40.000 personas hayan recibido
capacitación en la aplicación de la AIEPI.
Ley No. 136-03 , Código para la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes
La inmunización es el proceso por el que una persona se hace inmune o resistente a
una enfermedad infecciosa, por lo general mediante la administración de una
vacuna. Las vacunas estimulan el propio sistema inmunitario del cuerpo para
proteger a la persona contra infecciones o enfermedades posteriores. La
inmunización previene enfermedades, discapacidades y defunciones por
enfermedades prevenibles por vacunación, tales como el cáncer cervical, la difteria,
la hepatitis B, el sarampión, la paroditis, la tos ferina, la neumonía, la poliomielitis,
las enfermedades diarreicas por rotavirus, la rubéola y el tétanos.
Heridas frontales, de mentón filiares, de cuero cabelludo y de extremidades, son las más
frecuentes. En su mayoría pueden ser resueltas en el servicio de Urgencia, con adecuada
anestesia local. En otras circunstancias puede ser necesario una anestesia general.
Los traumas y contusiones son evaluados caso a caso, generalmente realizan estudios de
imágenes y si se trata de un trauma mayor, aun cuando no aparezcan lesiones en primera
instancia es prudente observar al paciente hospitalizado.
Como norma general, los quistes tienden a crecer o a infectarse, por lo que suele recomendarse
su extracción. Un cuerpo extraño debe ser extraído en la medida de lo posible y los
Hemangiomas deben ser evaluados, pues dependerá de sus características y de la edad del
paciente de la conducta recomendada.
Otras causas de dolor abdominal que requieren cirugía son; Invaginación Intestinal, Divertículo
de Meckel, Patología ovárica en niñitas.
La hernia inguinal consiste en la salida de vísceras por el orificio inguinal y debe ser operada,
pues éstas se podrían estrangular. La hernia inguinal puede aparecer a cualquier edad y debe ser
resuelta una vez hecho el diagnóstico. Los principales síntomas son un aumento de volumen en
la zona inguinal, a veces doloroso, y si está estrangulada, pueden aparecer vómitos. En los
lactantes, el llanto persistente debe hacer pensar en este diagnóstico.
Muchos niños tienen estrechez en la piel del prepucio al nacer, pero si pasados los tres años esta
estrechez se mantiene, dificultará el adecuado aseo y determinará infecciones y dolor. Esta
situación es la que llamamos fimosis. La cirugía que la corrige es la circuncisión y consiste en
retirar la piel enferma. Por otra parte, independiente de la edad, las repetidas infecciones locales
en el pene deben ser motivo de consulta al pediatra o al cirujano infantil.
El hidrocele corresponde a la presencia de líquido alrededor del testículo, muchos recién nacidos
presentan este cuadro. Las características, el tamaño y la edad del paciente definen la indicación
quirúrgica.
Un niño vomitador que no responde a tratamiento debe ser estudiado, se deben estudiar y
descartar diversos cuadros médicos y quirúrgicos.
El reflujo gastroesofágico y la estenosis hipertrófica del píloro son operados en Clínica Las
Condes por vía laparoscópica, con excelentes resultados y recuperación.
Son frecuentes las malformaciones pulmonares, estas pueden presentarse en etapa de Recién
Nacido, pero también en niños mayores. Hoy es posible su tratamiento en forma mínimamente
invasiva por vía laparoscópica.
El pecho hundido (pectus excavatum) y pecho en quilla (pectus carinatum) constituyen las
malformaciones de la pared toráxica más frecuentes. Hoy disponemos de alternativas quirúrgicas
con mínimas incisiones. Utilizando una barra metálica bajo la piel (Técnica de Nuss) es posible
correcciones de la deformidad muy satisfactorias.
El pectus excavatum se produce a consecuencia que los cartílagos crecen en una dirección
anómala y hacen que el esternón se hunda. Se presenta 1 de cada 700 niños que nacen.
Generalmente es tenue al nacer y puede acentuarse más cuando el niño está en la
preadolescencia.
Asimetrías o alteraciones del desarrollo facial (labio leporino Síndrome de Pierre Robin),
malformaciones pulmonares (secuestro pulmonar, malformación adenomatoidea quística,
enfisema lobar congénito, quiste bronco génico).
Malformaciones digestivas (hernias hiatales, atresia de esófago, artesia de vías biliares, quistes
de colédoco, malrotación anorectal, ano perforado, duplicaciones intestinales y otras).
Todas estas malformaciones requieren la participación del Cirujano Infantil, en su gran mayoría
durante las primeras horas de vida.
Patología gastrointestinal
Valoración pupilar
La actividad pupilar se explora a través de la observación del tamaño, la simetría y la reacción
pupilar a la luz y aporta información sobre el par craneal motor ocular común (III), que parte del
tronco cerebral a la altura del mesencéfalo. Por tanto, aquellas enfermedades que afecten al
mesencéfalo (tumores, accidentes cerebrovasculares, hematomas, coma, etc.) o al motor ocular
común (compresión, parálisis, etc.) tendrán como respuesta una alteración de la actividad
pupilar.
Tamaño y simetría pupilares
El tamaño pupilar depende del equilibrio entre la inervación simpática y parasimpática. En
condiciones normales, ambas pupilas son redondeadas y están situadas en la línea media del ojo.
El diámetro de ambas oscila entre 2-3 mm (isocóricas: mismo tamaño), si bien es cierto que
pueden observarse diferencias mínimas en el tamaño de ambas pupilas al menos en el 25% de la
población.
En la valoración del tamaño y la simetría pupilares se pueden encontrar los siguientes resultados:
•Midriasis: dilatación/aumento del tamaño pupilar (por dominio de la inervación simpática).
Puede deberse a una lesión grave del mesencéfalo (si va acompañada de arreactividad), lesión en
la vía parasimpática del III par craneal, ingestión de fármacos o drogas con actividad
anticolinérgica, utilización de colirios midriáticos con fines diagnósticos o terapéuticos, así como
los traumatismos oculares directos
•Miosis: disminución del tamaño pupilar (por dominio de la inervación parasimpática). Frente a
una exposición a la luz o un intento de convergencia, el tamaño pupilar disminuye rápidamente
en condiciones normales. La miosis bilateral (de 1 a 2,5 mm) se observa con mayor frecuencia en
los cuadros por encefalopatía metabólica y en las lesiones hemisféricas bilaterales y profundas
como la hemorragia talámica o la hidrocefalia, afectación del tronco cerebral o del III par
craneal.
Las pupilas puntiformes bilaterales (diámetro menor de 1 mm) y reactivas indican una sobredosis
por narcóticos, aunque puede observarse también en lesiones extensas de la protuberancia,
producidas por hemorragia.
•Anisocoria: diferencia de tamaño entre ambas pupilas. Por lo general, el aumento unilateral de
una pupila indica la presencia de una masa ipsilateral (lesión mesencefálica intrínseca).
En el síndrome de Horner se detecta una miosis unilateral asociada a arreactividad a la luz (es
más perceptible en un ambiente oscuro).
En las hemorragias cerebrales extensas que afecten al tálamo puede observarse miosis unilateral
(en el ojo del mismo lado afectado).
Reactividad pupilar
Se valora cómo reaccionan las pupilas ante el estímulo luminoso:
•Reflejo fotomotor: al iluminar un ojo con una fuente de luz, en condiciones normales, se
observará la contracción de la pupila del mismo.
•Reflejo consesuado: se valora al mismo tiempo que el reflejo fotomotor, observando, en
condiciones normales, la contracción de la pupila del ojo que no está iluminado.
•Reflejo de conjugación de la mirada: valora la sincronía de ambos ojos durante el seguimiento
de una luz en movimiento (hacia arriba, abajo, derecha e izquierda).
•Reflejo de acomodación: se basa en la variación del tamaño pupilar ante la visión de un objeto
cercano y, seguidamente, otro lejano. Ante la cercanía del objeto, las pupilas deben contraerse y,
ante la lejanía, dilatar
El tamaño pupilar se valora a través de la inspección de la pupila. El explorador debe situarse a
un lado de la camilla y pedir al paciente que mantenga los ojos abiertos y que mire al infinito o a
un punto que le indique. Si está inconsciente, el explorador le levantará ambos párpados. Se han
de valorar las pupilas de ambos ojos, observando la forma, la posición y el tamaño (con la regla).
Se utilizará una linterna de exploración, enfocando a ambos ojos de forma indirecta.
Ruidos respiratorios
Los ruidos respiratorios son los producidos por las estructuras de los pulmones durante la
respiración.
Consideraciones
Los ruidos respiratorios se escuchan mejor con un estetoscopio. Esto se denomina auscultación.
Los ruidos respiratorios normales ocurren en todas partes de la zona torácica, incluyendo por
encima de la clavícula y la parte inferior de la parrilla costal.
Mediante un estetoscopio, el proveedor de atención médica puede oír ruidos respiratorios
normales, disminución o ausencia de ruidos respiratorios y ruidos respiratorios anormales.
Aire o líquido alrededor de los pulmones (como neumonía, insuficiencia cardíaca y derrame
pleural)
Incremento del grosor de la pared torácica
Demasiada insuflación de una parte de los pulmones (un enfisema puede causar esto)
Disminución del flujo de aire a una parte de los pulmones
Hay varios tipos de ruidos respiratorios anormales. Los cuatro más comunes son:
Roncus. Son ruidos que parecen ronquidos. Ocurren cuando el aire queda obstruido o el flujo de
aire se vuelve áspero a través de las grandes vías respiratorias.
Estridor. Es un ruido similar a las sibilancias que se escucha cuando una persona respira.
Generalmente se debe a una obstrucción del flujo de aire en la tráquea o en la parte posterior de
la garganta.
Sibilancias. Son ruidos chillones producidos por vías respiratorias estrechas. Se escuchan con
más frecuencia cuando una persona espira (exhala). Las sibilancias y otros ruidos anormales
algunas veces se pueden escuchar sin necesidad de un estetoscopio.