Poemas 6
Poemas 6
Poemas 6
James Tate
Facsímil
a) un poeta inválido;
b) un poeta minusválido;
c) un poeta discapacitado;
d) un poeta en situación de discapacidad;
e) un poeta con capacidades diferentes.
Tito Manfred
Tres
Anne Carson
Posibilidades
Prefiero el cine.
Prefiero los gatos.
Prefiero los robles a orillas del río.
Prefiero Dickens a Dostoievski.
Prefiero que me guste la gente
a amar a la humanidad.
Prefiero tener en la mano hilo y aguja.
Prefiero no afirmar
que la razón es la culpable de todo.
Prefiero las excepciones.
Prefiero salir antes.
Con los médicos prefiero hablar de otra cosa.
Prefiero las viejas ilustraciones.
Prefiero lo ridículo de escribir poemas
a lo ridículo de no escribirlos.
En el amor prefiero los aniversarios
que se celebran todos los días.
Prefiero a los moralistas
que no me prometen nada.
Prefiero la bondad del sabio a la del demasiado crédulo.
Prefiero la tierra vestida de civil.
Prefiero los países conquistados a los conquistadores.
Prefiero tener reservas.
Prefiero el infierno del caos al infierno del orden.
Prefiero los cuentos de Grimm a las primeras planas
del periódico.
Prefiero las hojas sin flores a la flor sin hojas.
Prefiero los perros con la cola sin cortar.
Prefiero los ojos claros porque los tengo oscuros.
Prefiero los cajones.
Prefiero muchas cosas que aquí no he mencionado
a muchas otras que tampoco he dicho.
Prefiero el cero solo
al que hace cola en una cifra.
Prefiero el tiempo de los insectos al tiempo de las estrellas.
Prefiero tocar madera.
Prefiero no preguntar cuánto me queda y cuándo.
Prefiero tomar en cuenta incluso la posibilidad
de que todo tiene una razón de ser.
Wisława Szymborska
1.
Cuando el técnico abandona el cuarto, vuelvo la cabeza hacia la pantalla para
interpretar cualquier neoplasia, las redes de nervios, las pequeñas fuentes
luminosas en las que mi patologıa ́ y/o futuro o futura muerte pueden estar
escritos. El primer tumor que vi en mi vida era una sombra en aquella pantalla,
redonda, con un largo dedo arrugado que sobresalıa ́ . Le hice una foto desde mi
camilla de reconocimiento con un iPhone. Aquel tumor era el mıo ́ .
De este modo, en la cúspide de la clın ́ ica y la sensación, me enteréde que estaba
enferma. Llevaba puesta la misma camiseta verde sin mangas, los mismos
vaqueros cortados y las mismas sandalias que llevo todos los veranos... Luego
sorpresa, la adusta y persuasiva retórica profesional subiendo el termostato,
aquella mujer seria vestida con un traje gris empatizando con la fatalidad.
Luego el pánico personal, las sutilezas clın ́ icas, estupefactos chats de Google
con mis amigos. Un investigador entra en mi vida encarnando a toda una
institución social, dice que están poniendo en marcha una investigación sobre
las sensaciones que una persona (yo) aún no ha tenido que sentir pero que
sentirá.
Tomar un conjunto de objetos y acciones de un sistema y reclasificarlos como
elementos en otro sistema se parece a la adivinación. Para un adivino, los
pájaros que vuelan al norte deletrean la felicidad de mañana y las hojas de té
cuentan una historia sobre dos amantes y la tercera persona que será su
perdición. Después de eso, el vuelo de los pájaros ha sido liberado del
significado «migración» y, cuando se ha convertido en un relato sobre el
futuro final de los amantes, el té ya no es algo que queramos beber.
Tomar una cosa o un conjunto de cosas de un sistema y reclasificarlas como
elementos en otro también se parece al diagnóstico, que toma información de
nuestros cuerpos y reorganiza lo que viene de nuestro interior en el marco de
un sistema impuesto desde muy lejos. Mi bulto estaba en principio en mi
oncologıa
́ .1 Como los pájaros que han sido liberados del contenido de su vuelo y
como el té liberado, una persona que recibe un diagnóstico se ve liberada de lo
que una vez pensó que era.