919extranjeroenlarealidad (2)
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919extranjeroenlarealidad (2)
en Cien
Esquinas
1
2
A Lulú (siempre)
A Glenda (Junio)
A Martín (Leonardo)
A mí (Abril)
1.
4.
Junio tenía 23 años. Desde hace 3 trabajaba
indirectamente para Luigi, era algo así como su
secretaria, promotora, representante.
Junio organizaba eventos, se encargaba de la
12
cartelería, decoraba las mesas del salón y
siempre dejaba alguna flor amarilla en el centro
de la mesa, alrededor del mantel cuadriculado
rojo y blanco.
Difundía las promociones y presentaba ideas
originales a Luigi y a Mario, los hermanos dueños
de lo de Luigi y Mario, los hermanos dueños de la
Fonda (la conquista del nombre por parte de
Mario es una larga historia que no viene a
cuento).
Junio tenía el pelo rubio y rizado, los ojos color
celeste y la sonrisa protuberante sobre la
comisura de los labios.
Le agradaba vestir de negro, esa era la única
constante en Junio.
Siempre llegaba con una nueva idea como se ha
dicho: la salsa de pizza barbacoa, el chantilly de
mayomostaza, la pizza selva negra con
champiñones oscuros y cerezas.
Todas, de la más ridícula a la más factible, todas
terminaban siendo un éxito.
La excentricidad de los sambaseños se preciaba
de saber a selva negra de hongos con ciruelas de
pizza integral negra.
Junio estaba haciendo un curso de alfarería con
Temple Gardin.
La anciana era tía lejana de Abril y Junio.
Leonardo se la encontró en la segunda quincena
de septiembre, mientras Abril se escondía y se
rehusaba a darle motivos a Leonardo por lo de su
pequeño y frágil beso con aroma a yogur de
13
frutilla.
Junio y Leonardo hicieron un viaje juntos hacia la
casa de Mario, que quedaba en el pueblo vecino
de Einstein, donde se halló por última vez a su
hermano Donatello.
Junio inclinaba el arco superior de la ceja derecha
hacia el sureste. Estaba pálida y confundida.
El auto sobrecalentaba, abrieron las ventanillas
para respirar el aire caliente sobre el cemento de
la carretera.
Al costado de la misma había pequeñas flores
amarillas, las flores preferidas de Junio.
Estacionó Junio su auto y bajaron ambos del
vehículo. Frente al mirador, hicieron un
“descanso”.
No le gustaba a Leonardo iniciar una charla, sin
embargo se atrevió.
-Estás callada.
Junio miraba el horizonte claro sobre la montaña,
había apenas una o dos nubes sin grosor, como
pintadas, sobre el firmamento.
Apenas se veían algunas aves aguileñas, algunas
zancudas, ninguna plácida golondrina de vereda.
Al.final tomó aire y le respondió a Leonardo la
pregunta indirecta.
-Voy a morir-dijo, sin ápice de emoción.
5.
Abril vestía de azul y rosa, el jean y la remera.
Estaba Abril escuchando esa vieja canción de Big
Mountain: “Uh, baby, i love you way”… tarareaba.
14
No era de “su estilo,” penso Leonardo, se veía
graciosa e ingenua, como siempre, con el mechón
de pelo negro corriéndole sobre la cara.
Ya corría la primera de la “segunda primavera”.
Así la llamaba ella, pues aludía a un viejo
almanaque romano donde las estaciones se
contaban por demás. Había ya olvidado la
referencia para esa anécdota…
Abril se paseaba de uno a otro lado, como
queriendo abrir surco en el piso, como queriendo
contar otra historia.
Leonardo había apartado el curso de Cómo
conquistar a una mujer en 100 días porque ya
eran muchos más los días que contaba y, acaso,
¿no era tan sólo “una” mujer?
10.
La señora Temple Garden era la tía segunda de
20
Junio y Abril, eso era lo que constaba en las falsas
partidas de nacimiento de las niñas.
Temple Gardin tenía 32 cuando acudió a una
nodriza para amamantar a Abril y a una niñera
para cuidar de Junio.
Dorotea, la madre de ambas niños (hermana de
los dueños de la fonda, Mario y Lugi) era la
primera heredera del imperio económico familiar.
Tenía apenas 29 cuando nació Junio y 32, cuando
Abril vino al mundo.
Las niñas no se parecían entre sí porque tenían
padres distintos; pero ambas eran hermanas
entre sí, tenían el mismo lunar rojo sobre el
hombro izquierdo y la misma curiosa mancha
amarronada de nacimiento sobre la pierna
derecha. Para ellas las “coincidencias” se
explicaban por el lejano vínculo entre ambas.
Supuestamente Dorotea, la madre de ambas,
había adolecido de locura y había abandonado a
Abril, mientras que Junio era hija de la niñera.
En verdad, Dorotea restregaba a sus hermanos el
origen “oscuro” de la fortuna familiar. Dorotea
sabía que Jaime, era dueño inicial de las tierras de
Sambesse que acuñó con el nombre del río
africano, pero en realidad había sido chantajeado
por el padre de los 3 en los tiempos de la
Recesión del 29 y había “donado” grandes
héctareas a la familia. Alli se construyeron el cine,
el teatro, la plaza, la escuela y la fonda. A cambio,
el abuelo de Abril y Junio ocultó sus maniobras
infructuosas con la mafia para eludir la quiebra de
21
sus empresas.
Mejor asi, pensaron los dos hermanos, mejor ir
amasando su fortuna lejos de la “sincera y
culposa” Dorotea y la recluyeron en un hospital
psiquiátrico, hasta el final de sus días de tristeza.
12.
Lo seguro es que Dante Spadafucili, el gurú del
amor, sabía que a Abril si le gustaban los
circunloquios epistemológicos y que iba a
conquistarla.
Que la idea del bar de Leonardo, con sus cuadros
exhibidos en las paredes, era buena, fue una
duda universal.
Ese proyecto empezó en el hastío del “invierno”
de Sambesse en verano, con la baja de propinas
de la fonda de Abril y Junio.
La gente a veces salía de sus casas sin billeteras,
puesto que no tenían nada y también algunos
atrevidos (o distraídos) se dejaban ver con los
bolsillos hacia afuera del pantalón.
Junio ya se sentía tan esperanzada como siempre.
Leonardo sonreía al verla trabajar con la
cerámica, no era muy buena en ello, pero se lo
27
proponía con empeño y delineaba sobre las
muestras algodonadas nubes, corazones
melifluos y símbolos de la paz… Su nuevo
proyecto era diseñar tazas como souvenirs para
invitar a los comensales a los festejos por el día
de la primavera.
Abril estaba aún más extraña que de costumbre.
Leonardo tuvo que rechazar más de una vez su
invitación a tomar “aire fresco”. Abril no usaba
esas palabras tan coloquiales nunca “¿qué le
pasaba?”. La conocía de pequeña, al igual que a
Junio, muchas veces las había dibujado a ambas
sobre el lienzo.
Abril se quedaba mirándolo inmóvil, hacía chistes
desagradables sobre su remera verde militar y
había dejado de escuchar Spaguetti Western.
Le había comentado su proyecto a Leonardo:
lanzarse como escritora con nombre propio.
Para recolectar dinero para el proyecto los tres
amigos - Abril, Junio y Leonardo- habían
organizado una venta de garage en la entrada del
jardín delantero de la ex casa de Temple Gardin,
ahora en poder de Abril y Junio.
La anciana se había marchado con un dinero
provisto por las hermanas a estudiar la fauna
silvestre y el “lenguaje de los monos” al África.
Entretanto, Abril y Junio supieron con enorme
tristeza de la muerte de su madre, Dorotea, en el
asilo donde estaba.
En el jardín, los vecinos, amorosos con Leonardo,
habían donado cuadros, sillones, sillas de diseño
28
y Abril y Junio, sus ejemplares de libros de la
Galería del Louvre, en París.
Leonardo no aceptaba el financiamiento de su
proyecto por parte de las hermanas, era
demasiado orgulloso para eso. Pensaba también
invertir los fondos de sus cuadros vendidos por
Donatello.
Dante estaba ahí, junto con otros curiosos.
Detestaba a Dante, su curso sobre Cómo
enamorar a una mujer en 100 días, no estaba
dando resultados. Ya llevaba más de un año
bisiesto sin conquistar a Junio. Había encontrado
una foto de Dante en su cuarto a la manera de
“ridículo póster adolescente”, pensó.
Cuando Dante hizo la pregunta, el tiempo pareció
congelarse, tras una heladera de vidrios templada
en hielo.
-Abril, ¿confirmas tu viaje, entonces, a Francia
conmigo?
Abril había esperado por La Sorbona toda la vida,
era su segundo sueño favorito, el primero era ser
escritora de novelas de amor y, por supuesto,
conquistar a Leonardo.
Leonardo la había rechazado 7 veces (ella las
contaba en un cuaderno). Desde su negativa a
integrar con ella el Club de Ajedrez hasta su
negativa a vestirse como Harry Potter en la re
convención de la saga de películas que iniciaba el
domingo.
Por eso tan sólo dijo “sí”. Por eso tan sólo se le
enfrió el corazón y abrazó la propuesta de Dante
29
que, a la sazón, era guapo, intelectual y
aficionado a los idiomas, como ella.
¿Cómo se congela un corazón?, ¿cómo se detiene
el latir incesante de los sueños que se convierten
en otros?, ¿cómo se borran las páginas que las
imaginaciones crearon en la memoria de los
sueños? , ¿cómo aniquilar su última novela al
verla marchar, publicar con su nombre sin darle a
su inspiración una última canción susurrada al
oído, a las 3 de la tarde, con el atuendo de
Hermione y sus gruesos lentes?
¿Cuánto sabría Leonardo en cuantas aristas
infinitas se había prolongado su figura sobre las
aguas mansas como una sombra de luz diáfana
sobre el agua fresca del lago antes de un
chapuzón en verano?
13.
Epílogo
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%C3%A1lida%3A%20Los%20par%C3%A1metros
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37
@ANONYMUS: EL
EXTRANJERO EN
LA REALIDAD
38
Esta es una novela sobre la amistad, sobre la sustancia de la que están
síndrome de Asperger.
39
“Ser una persona autista es para mí como contemplar desde la
de la invención y la fantasía“
La autora
40
41
42
La inexactitud de los libros
paseantes.
encaraba, que si no. Se había puesto su mejor vestuario. Sí, era como
salir del potrero y pelearles un partido a los ingleses, una meta casi
Guerra Mundial. Ella dibujaba una línea de tiempo invisible con sus
43
—Llegaste temprano, ¿no?
—…
44
—Y… ¿estudiaste algo?
—…
Franco. Ese silencio quería decir muchas cosas: “qué bueno que te
encontré; sos lo más lindo que he visto hoy y ayer, y antes de ayer.
Menos mal que estás, me alegraste el día. Corrí quince cuadras para
llegar a verte antes de que entraras a clase. Las baldosas que estoy
revuelto todas las ideas que traía hasta aquí y ahora mi cabeza es una
No, se ve que el lenguaje del silencio aún no era descifrable para ningún
son muy revoltosos, que lo más importante para ellos es hacer amigos y
45
no los estudios, y que, en general, se portan bastante mal. Lo escuchó
46
filosofía barata. Con su imagen fantasmal de delgadez extrema, siguió
un relato fantástico.
A Franco todo eso le pareció una gran inexactitud, igual que esos relatos
Entre los gritos y los portazos de sus padres, debajo de la cama, Franco
47
1
Jorge Luis Borges (1940). Las ruinas circulares.
48
Franco ya “soñaba despierto” con la continuación improbable de ese
(Ella, linda como siempre): —Sí, la profesora es aburrida y tiene esa voz de pito que
(Él, como si su edad interior coincidiera con la de afuera): —Sí, ¿no? Es como una
gallina asustada que no sabe dónde depositar sus huevos. ¿A ver? ¿A ver? ¿A
ver?
49
—Yo sé muchísimo de Historia, leo libros, podés venir a casa. Mi mamá nos
Así sería el fin de la obra, con danzas de aves y destellos en los ojos de
ambos.
paquete con fecha de vencimiento, en el colegio del barrio. Pero aún ella
50
ama, amo la masa que ella amasa, mi mamá me mima”.
51
No, mi mamá no me mima ni amasa, pero me pega un mazazo con el
52
El idiota
Franco pensaba que sus exámenes no eran tan buenos como podría
fuego de la indiferencia.
demás.
54
Sin embargo, la mayor revelación sucedería al descubrir que era capaz
—Les voy a pedir que saquen sus netbooks y entren a la red interna del
55
descubrir nuevos paisajes del comportamiento humano.
56
Lo que más le llamó la atención fue el Facebook abierto de Santiago, el
11 de abril de 2024
esto.
testigo clave, pero mudo, de lo que podría ocurrir. Y más aún cuando
un arma.
57
con la gomera hacia ningún punto fijo. Se debatía entre la inacción y el
58
En su casa tenía un libro que había dejado su padre, estaba deteriorado
dispuesta a estallar.
Desde cerca, Franco pudo ver que tenía la pistola en la boca, pero su
¿qué decir? ¿Qué? El viento amainaba las bolsas vacías de basura, como
Franco apartó con suavidad el arma con la que su antes verdugo ahora
59
se castigaba. Y lo abrazó casi sin quererlo, tratando de contener el
60
otro muchacho, aferrado hacia el costado de la vida, en esa osamenta
de objetos inútiles, entre pilas de basura, a donde parecía que los ojos
61
El extranjero
No siempre había sido así. Hubo días felices y dinero, pero todo se
63
La casa se dividía en dos: allí donde andaba la madre, y donde moraba
mentales, supo intentar ganar su cariño más de una vez. Pero ahora
la ventana desvencijada.
granjeros irlandeses:
64
Él, subido a un tren imaginario de un solo pasajero, desde la ventanilla observaba
como pronto todo quedaba atrás, azotado por el fuego del olvido y la purificación
de las almas.
En una de las casitas, lo esperaban con abrazos y una tarta de manzanas recién
calzándose unas pantuflas algodonadas, como esas nubes, que jugaban con el
Y, como arena fina entre los dedos, el paisaje se iba escurriendo con el frío de la
65
Sin embargo, hacía una semana que había descubierto que podía
Hasta que una vez, Santiago dejó su recinto sombrío de angustia para
reírse con él. Iban caminando por el camino de tierra. Escupió al lado
cabeza.
66
—Ah, sí. ¿Querés papas fritas?
67
—… (Sí, ¿por qué no?)
entrar a su lugar. Punto de penal, tiro libre, pasos atrás, cesto enemigo,
fundía con los colores del otoño y el olor de las manzanas. María
también estaba ahí y movía la cabeza arriba y abajo, una y otra vez,
68
Esta vez era un sueño dentro de otro sueño, como en ese cuento
oriental de Wu Ch’eng-en.2
3 de mayo de 2024
por vos hago todo. Hasta me vuelvo bobo. Te lo mando. Cuidate. Estoy
69
2
Wu Ch’eng-en, (1592) La sentencia.
70
Después de ver el mensaje, Franco se sintió aturdido, le dio
viento, siquiera.
Sabía que lo iban a cagar a trompadas, porque Andrea salía con el hijo de
¿cómo pedir ayuda sin decirlo? ¿Cómo avisar sin voz? ¿Y cómo luchar a
nada?
su mano latía esa llave invisible para retornar por fin a su hogar.
71
Literatura y vida
miserable vida.
72
17:50 S: Aunque haiga cosas que nos separen, vos y yo siempre vamos a
73
abrazo cálido. La vida
74
se iba desdibujando detrás de las palabras, mientras la tarde caía
del hospital.
—Ka…
—Sí, mire, este chico (cuesta llamarlo hijo), no habla (no quiere), no sabe
—Sí, deme los resultados de los… sí, de las pruebas que le mandé a
hacer.
—¿Y?
—Todo parece estar bien, correcto. ¿Me puede dejar hablar con el chico
a solas? A “solas”.
—Menos mal que se fue tu mamá, ya me tenía podrido. Así que vos no
podés hablar.
76
—… ¡Aaaay! (Sonido evidenciando lo indecible).
—Me parece que sos más inteligente que lo que dice tu mamá.?. Yo
sobre los egipcios y todas estas cosas las traje de allá... ¿sabés?
—… (¿Qué me importa?)
(¿mamotretos?). Todos estos libros yo los escribo entre las pocas horas
libres que tengo, que son las que cuentan. Y en realidad, soy muy
famoso.
—Y esas mujeres que están afuera (¿las pacientes?) son las ammas, las
77
Antes de salir del consultorio, miró hacia atrás, como buscando algún
78
seguramente le servía de consulta frecuente. Se llamaba Tratados y
realidad y lo que los otros llamaban real no era más que una máscara
79
Los sonidos del silencio
batallas vencidas.
81
—…
—…
Una vez dicha ante el enemigo, su voz sería inservible, como una hoja al
pasaba por ahí, con la barba raída y los ojos luminosos. Y entonces la
pelea se detuvo.
¿Y si fuera Dios?
—…
82
Santiago deliraba, pero a la vez, aunque moribundo, era el motor de vida
de un final trágico.
83
Después de arrastrar casi 30 cuadras el robusto cuerpo de Santiago y
territorio enemigo.
84
Autor/Personaje
Pero aún no podía estar seguro, ¿y las palabras? ¿Qué harían los
nidos.
esquina.
Si tan solo pudiera hablar con ella. ¿Servirían esas palabras para amar,
barrer todo lo que alguna vez nos hizo felices, como siempre pensó?
85
desigualdad, muros impolutos.
86
Ni siquiera sabía si Santiago estaba a salvo; las bestias se empeñaban
los hombres y los hacen felices? A través del alias de su alter ego
28 de mayo de 2024
87
@anonymous está desconectado o no puede recibir mensajes en este
momento.
No, todavía no, estoy desconectado, pero puedo recibir mensajes, desde aquí,
ratones jajaja
14:02 A: Tú, aire que respiro en aquel paisaje donde vivo yo…
14:03 M: QUE??
88
14:05 M: Ssssi...ya me voy a ir para casa dentro de un rato. Un besoooooooo
Sí, ya sé que sos esquiva. Cómo quisiera destruir para siempre este bloque de hielo
momento.
explotadores.
infinita.
89
su padre, comer la tarta de manzanas y salir al jardín a oler la frescura
90
Acababa de cumplir quince años, escasas horas atrás. Ella también tenía
quince. Iría finalmente a ese baile al que ella iba siempre y pondría un
nuevo disco, una música melódica para poder bailar lento y tocar su
cintura.
Soñaba.
—Así, ¿cómo?
91
Ahí, pero dónde, cómo. Estaba siempre a su lado, junto al lavabo, al
desierto.
92
para siempre, en un sueño eterno, a través de una pc y sin
desconectarse.
93
Plagios
iban a dar todos los vientos. Todos, pero él solo podía pensar en el poder
que, en las plazas del mercado, se sientan a narrar las vidas pasadas de
poéticas de aquellos lugares donde no llega nada, ni nadie, más que los
silencio.
94
Solo bastaba con apoderarse de sus auriculares, como las abejas que se
Lejos quedaban todos los gritos, los sonidos torpes, los sinsabores de la
da felicidad…
16:16 M: Stoy :( Hoy, mi papá me dijo que se muda la obra, q nos vamos
16:17 A: esteamorquetumehasdadoesaquelqueyosoñé…
Siempre te voy a cantar, con los latidos de mi corazón que vencen este mundo
como un viejo violín que ya nadie quiere tocar. Solamente vos lo descubriste y
sonará eternamente en mí. Solamente vos y estas canciones retro que me enseñó
mi mamá.
96
16:18 A: Este amor siempre es sincero, sin saber lo que es el miedo. En un
Estoy escapándome de este mundo solitario, con tu voz, que habita en mi cabeza.
16:18 M: Vos sos raro, no sos como los otros… ¿En serio no estás en nada
raro? Mi mamá dice que la gente rara anda en algo feo. ¿Cuándo te voy a
ver?
16:18 A: Este… Este amor que me has dado, amor que no esperaba, es
eternamente, sentada ahí, sobre la verja, hasta que yo llegue, bailando con la
PIEL, FLOR.
nuevamente]
momento.
97
Todas las letras, todas, corrían hacia él, se arremolinaban ante sus ojos,
de perlas con ellas, palabras hermosas que jamás había dicho y ya casi
—Doscientas mil.
98
—Puedo comprarlas a todas y en mi auto llevarte a pasear, a la orilla de un río, no
—Sos un loco…
volvía a sonar y su imaginación era tan potente que hasta casi podía
recibiéndole el dinero.
10
0
—¡¡FRANCO!! Volvió el papá.
“El Papá”… Por primera vez en muchos años, vio realmente el cuerpo
regordete y los ojos cansados de su madre, y hasta la vio más linda que
—MAMÁ…
—¿Qué?
10
1
Géneros
Su padre estaba sentado en la silla rota del comedor, una silla rota para
siempre la milanesa más grande y ella comía las sobras en otro plato, no
Santiago, quiso decirle a su padre. "Che, viejo", como todos los demás...
La madre le puso los pies en remojo, con agua y sal. El padre, la madre,
¿qué era su vida? ¿Un sainete, un grotesco, una comedia negra, una
película neorrealista?
10
2
El hombre tenía los ojos fijos en el piso. Estaba hechizado por algún
Pero él se adelantó, le tomó una mano con firmeza, casi le hacía daño,
Y luego se volvió a desvariar, todo se hizo difuso. Al final tuvo que huir,
traicionar su pedido, huir sin bolso: para qué, no necesitaba más que su
su encuentro real.
sus zapatillas en punta, con los pies entre el cielo y la tierra, bailando
—...Me deben mucha plata, tu mamá me va a tener que pagar. ‘Tá muy
—...
Él, sin embargo, quiso pagarle y le acercó el libro en vez del dinero.
10
3
Ella levantó el ceño en señal de asombro y leyó en voz alta y con algo de
dificultad:
10
4
—"El Extranjero: Albert Camus". Ja,ja,ja. ¿Qué me querés decir? Después
me traes la plata.
Iba resignado, otra vez absorto en los pensamientos. ¿Qué era su vida?
una comedia, o un cuento con final feliz: la mirada del papá, la voz de la
sonrisa de María.
entera, hasta el final de los días. Se acercó a él, le tomó la cara con
10
5
ambas manos y le susurro:
10
6
—Io no puedo. Tomá. Io estoy con Santiago, pero gracias por todo...
shakesperiana...
un poco con los dedos temblorosos. Aunque hubiese querido decir algo
10
7
Máscaras
los muertos.
esas tierras, que labraban los obreros. Esos hombres que tenían pocos
motivos para sonreír, pero aún lo hacían, con sus dientes destartalados
La soledad que sobreviene posterior a la esperanza es mil veces más trágica que
reconfortarlo con
10
9
argumentos infames, enmarañándole los cabellos con sus garras de
vientre.
Santiago se mostraba triunfal, otra vez, como aquel héroe que renacía al
corroído por el tiempo y la renguera de sus pies y con la muela rota. Allí
cabello radiante.
11
0
Novelas
Camus
21:05 S: Digo. Por la imagen de tu perfil, el libro… dicen que se está haciendo
21:06 S: ¿Estarás del otro lado de la línea o una vez más estaré hablando yo
11
1
21:06 S: Sos Franz. Franz, Franco. ¿te gustan el anime?
11
2
21:07 S: Yo no te voy a lastimar, puedo ser la que vos quieras que sea.
21:08 S: Si te hartaste de ser lo que los demás quieren que seas, para ellos,
para su egoísmo; entonces tenés que salir al mundo, no importa lo feo que
sea.
21:10 S: También yo, ese suelo nos devorará vivos, ¿no? Hacé como Saylor
21:11 A: No me ama.
21:11 S: Entonces vos tampoco la amás. Aún una ausencia, es más genuina
11
3
Las piernas corrieron más que nunca, como si fuese un corredor
—María se va, Franquito. Deben mucha plata. Cuando ahorre unos pesos
11
5
—¿Y vos qué hacés por acá? Me contaron que tu viejo se escapó del
Neuro…
—Che, Franquito, que bueno sería tener mucha plata. El otro día un tipo
por internet ganó el grande Como diez millones. Tendría que ser a un
carteludo. Un poco de guita, como para que nos salvemos todos estos
podridos que estamos acá. No sé… Bah. Yo soy muy bruto pa' eso.
Tengo que buscar otro laburo. Capaz como delivery de las Nuevas
11
6
Omnisciente
informático era la nueva quimera del oro tras la cual corría una multitud
El comienzo de la Primera Guerra Mundial marcó el final del auge salitrero, provocando un
urea o como amoníaco, constituyendo el salitre una más de las fuentes alternativas.
5
En los comienzos de la época salitrera, la extensión de los depósitos de caliche se
de Azapa.
Esta zona contenía importantes yacimientos que abarcaban una extensión de 800 Km.,
nombrados de norte a sur: Pampa Tarapacá, Pampa Toco, Pampa Antofagasta, Aguas
bolsones que descansan sobre rodados sueltos y distritos cuaternarios y cubiertos con
Era un negocio redondo, pero todo podía “malir sal”, como le dijo
Santiago.
cambio no recibían
56
nada… ¿o sí? Franco les dejaba “buenas recomendaciones y palabras
gratas” en redes.
aprovisionarlos.
la mayor parte.
57
pensar en la trama.
58
"El Nido de las Águilas" era una cofradía secreta, pero fácilmente
era otra nueva quimera, pero lo intentó, porque por esos días se sentía
From @caballodetroya
el suyo.
60
debilidades. Se trata de una ciencia tan antigua como el arte del
apoyo, como su mentor, como su guía espiritual, pero yo debo decirle que
control mental.
Fui su tutor, su mentor, el anciano sabio del ágora a quien ya nadie quiere
empieza por descubrir las propias sombras que habitan en cada uno de
nosotros.
61
Percibo en usted aún un niño, aunque claramente excepcional, que no es
sorprendente hasta para mí, ya es usted duplicado por otros jóvenes que
buscan sobresalir en las condiciones más inhóspitas para el arte del hackeo.
Pero yo, que lo veo todo, sé que usted aún tiene una batalla por librar. Se
trata de un tema urgente. Debe usted poder adivinar las claves ocultas de su
hacia el abismo del otro, allí donde termina su guarida segura, el grito del
Somos los elegidos para hacer de una revelación un secreto sagrado, una
sensaciones que se ocultan detrás de las palabras, los ojos detrás de las
62
Busque su sombra interior, su propio infierno, sólo el contraste le permitirá
A la espera de su revelación.
Saludos afectuosos.
From @anonymoushacker
From @caballodetroya
From @anonymoushacker
63
En el libro de su padre, el Tratado sobre Alquimia y Seres Elementales, en la
64
Sujeto
From saylormoon@gmail.com
Definiciones
definiciones. Sabés de ese boliche que tanto me gusta. Ahí voy a estar.
Tuya,
Yo.
65
Estoy en el centro de mi propia tormenta. Mi mente es el rayo, mi corazón el
trueno. La lluvia cae en mi alma, que espera por el viento matinal del espíritu.
Al menos esto es real. Al menos, en medio de esta agonía, puedo sentir que estoy
vivo. Al menos… ahora sé quién soy: un caballo negro y triste que camina
66
En el centro de su propia alma desgarrada, el humo del boliche
La gente, figuras sin significado, eran impelidas hacia él como por una
espectral.
68
luchando por el bien, la justicia y el amor con una sonrisa regordeta
temor.
más completo que nunca, ella era la otra parte de su ser que le
69
Fotos y espejos
Dicen que las fotos no tienen alma y aquello espantaba a las tribus que
reales.
espíritu del joven igualmente reacio a esas capturas del alma. Sin
71
Esto le había enseñado @caballodetroya. “Tu imagen no te representa
ni te define. Tus palabras, cuando provienen del alma, son las que dan
72
Hackeos
22 de septiembre de 2024
Saylor Moon:
14:59 S: Perdón
19:55 S: Estarás?
14:59 S: Hola
73
Caminaba de un lado a otro, furibundo, insensible a los mensajes de
Si algo no esperaba la madre de Franco era esto. Su hijo para ella era un
75
Le preparó con serenidad varias mudas de ropa en una bolsa negra y lo
miopía.
todo a la vez.
Asperger
76
Franco tenía cientos de libros en su casa, todos tenían un raro olor a madera y
humedad característico.
Ambos chicos se saludaron con un gran aventón de manos. Los dos llevaban
NBA.
Jugaron a encestar tiros libres y después Franco trató de arrebatarle una pelota
sin suerte.
ovnis.
Franco creía que con la vitamina D como suplemento dejaría de tener autismo,
campamento judío de los nazis con niños privados de vitamina D y con cerebros
Franco rio con ganas, de tanto reír le dolían las tripas, se levantó del piso y
encestó de 3. Había una gata negra detrás del aro, meneando la cola. De seguro
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a esa hora Saylor Moon estaría durmiendo, pensó. Las muestras de salitre, con
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Miedos
publicitarios.
—Sí… yo…
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Franco había preparado un discurso y sostenía algunos papeles
pudiera ser descubierto solo por las pruebas informáticas, que son tan
—…
ya ensayada.
—Pensaba que mi destino solo era odiar, pero alguien que conocí en la
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Casi anonadado, el forense tomaba apuntes y luego sentenció: —Tu
—Me gustaría vivir esa vida fácil que dicen qué hacen los demás. Ese no
con la que nacieron, lo único que puedo decir es que siempre daré lo
Esta vez habla la modelo: —Camus, creo que tenés que explicarnos
mejor, para que entendamos que pasó, se dicen muchas cosas —se
—Como saben, el tesoro del cielo es una técnica tanto ofensiva como
alguien con el rostro tan dulce como el de una mujer poseyera tanta
voluntad y coraje.
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con los hijos en el verano?
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Un hilo de sangre empezó a correr por la nariz de Franco. No se asustó,
se sentía, por el contrario, más vivo que nunca, como si sus venas
débiles.
de Los Caballeros del Zodíaco, ese anime retro que tanto le gustaba, y
que su adorado Camus. Esa era su verdad. Una verdad que no era
su angustiada alma.
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Migrantes
Nadie podía comprender esas palabras, debería haber sido un error, solo
y cegada.
que de sí mismo. Aún así, el destino tenía previsto una nueva instancia
azarosa.
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Franco la invitó a entrar al recinto sagrado de su memoria donde
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Finalmente descubrió que era el "hacedor de lo indecible" y que podía
Los dos, ella y él, decidieron migrar como lo hacen los pájaros cuando ya
embargo.
virtual.
María volvió a vender empandas, esta vez con más suerte. Santiago y
Esta historia es tan cierta como la real y la realidad es tan absurda como
esta ficción.
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recordó a Camus. O comprendió por qué su padre se quemaba cada día,
tal vez porque sentía que era ese sol abrasador la única forma de
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estaba presa su alma atormentada. Natalia dejó de ser Saylor Moon y
siempre, como las golondrinas que buscan las flores en las primaveras.
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EPÍLOGO
El discurso de Franco
Y miró el suelo con sus ojos un tanto estrábicos, y con las manos
sus padres y hasta Saylor Moon, mirándolo desde su televisor viejo, con
—Yo acuso, los acuso a ustedes. Los acuso por haberme abandonado.
Los acuso por su incomprensión. Los acuso por su necedad. Los acuso
por sus esvásticas, por sus gruesos palos de amasar, por sus antorchas
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—El acusado es declarado: Inocente.
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—Chau, Franquito.
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