otal- civilizacion barbarie rev DP

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Chávez, Fermín. Civilización y Barbarie.

El liberalismo y el mayismo en la historia y en la cultura


argentina. Trafac, 1956.

Si bien para 1956 existían exiguos trabajos de carácter revisionista, donde el ensayo
era lo más recurrente (como los casos de Julio Irazusta, Ernesto Palacio, Ramón Doll…) (ojo: lo
de Doll eran ensayos breves, Julio Irazusta había hecho 8 tomos sobre la correspondencia en lo
que hasta Halperin coincide que es lo más serio de la corriente; Palacio hizo la Historia
Argentina que puede ser considerada ensayo pero que asume la fora de las hsitorias
tradicionales al estilo Bainville) hasta la edición del primer trabajo de carácter ensayístico del
entrerriano Fermín Chávez Civilización y barbarie El liberalismo y el mayismo en la historia y en
la cultura argentina no habían sido encarados desde un enfoque ontológico historicista, donde
el rol de los intelectuales y su praxis ocuparan un lugar trascendental al momento de la
creación de sentidos (completar frase: sobre la realidad política o algo así???).

Chávez retomó el viejo dilema sarmientino, para profundizar la reflexión originaria del
ensayista sanjuanino: si hasta entonces “civilización/barbarie” se constituían en banderas que
se representaban desde la otredad política e identitaria, Chávez volvía a la complejidad de la
lectura panfletaria del antirrosista: la cultura nacional se encontraba para él conformada con
ambas vertientes enfrentadas.

Desde una lectura a partir de la historia de la cultura con un enfoque historicista,


nutrida de una interpretación basado en Giambatista Vicovicciana de la misma (entendiendo al
tiempo en sentido vectorial, con su corsi e ricorsi, flujo y reflujo), la identidad cultural nacional
se encuentra con aportes del campo iluminista (“civilización”) así como desde el historicismo
(“barbarie”). El desconocimiento de esta situación agudiza la crisis ontológica que Chávez
advierte en su prólogo de 1956.

Sin embargo, este ensayo tiene su génesis para 1955, en los prologuémonos del golpe
a Juan Domingo Perón efectuado por la autodenominada “Revolución Libertadora”.
“Civilización y barbarie en la cultura argentina” saldría como separata para la Revista de
Estudios Americanos de Sevilla y constituye un adelanto de su casi homónimo publicado luego
de la caída del peronismo, en donde se acentúa el carácter coyuntural del mismo.

Algunas pautas de la problemática en la clásica dicotomía sarmientina se trasluce en


un artículo publicado en 1953 para la revista “Dinámica Social”:
Quizás los términos de esa fórmula (‘Civilización y barbarie’) tomados por separados fueron
verdaderos, pero el juicio de conjunto que pronunciaba Sarmiento fallaba por lo injusto y
desequilibrado. Al sanjuanino lo dejaba extraviado el término ‘Civilización’: era como siervo de
esa palabra. Y no quería advertir que los valores humanos de lo que él llamaba Barbarie eran la
mayoría de las veces superiores a los de su civilización.

(…) Es tarea de los historiadores jóvenes (y denomino así a los que no tienen compromiso con
el pasado), la de ir hilando fino en los sucesos y en las vidas argentinas del ayer próximo para
que se vea donde andaba lo americano y donde lo aparentemente argentino. El total
desconocimiento que generalmente se tiene de nuestra historia a partir de Caseros es una de
las fallas fundamentales de los estudiosos que tratan de interpretar hoy la realidad argentina…

La tesis de su trabajo publicado en Sevilla viene a instalar que el problema nacional es


de índole cultural: desde que fue construido un falso concepto de “civilización” con la
Generación de 1837, se comenzó a hablar de la “barbarie americana” en sentido negativo.
Libros como ‘Muerte y transfiguración del Martín Fierro’ de Martínez Estrada, ‘Las ideas
políticas en Argentina’ de José Luis Romero, ‘El espíritu de Mayo y el revisionismo histórico’ de
Barreiro, los trabajos de Borges interpretando lo criollo, resultan así vehículos (conscientes o
inconscientes) de denigración de lo original en provecho de lo espúreo, sea este último
londinense o parisino, como ayer, en tiempos de ‘la civilización de la levita’.
Ramón Doll, Leonardo Castellani, Ernesto Palacio, Rubén Franklin Mayer, los hermanos Irazusta,
José María Rosa en su último libro (‘Nos los representantes del Pueblo’) y Amaro Villanueva,
entre los marxistas, han mostrado a los argentinos –en especial a las jóvenes generaciones– la
gran mentira que pesa sobre nuestra cultura por obra de quienes no han llegado a entender
que la historia de nuestra nación no es la historia de sus oligarquías mercantiles, pendientes de
los empréstitos o de la banca internacional” (p.???)

En 1956, la editorial de carácter nacionalista Trafac (ojo: que datos tenemos que haya
sido hegemonizada por nacionalistas cuando publicó a Puiggrós???) editaría “Civilización y
barbarie. El liberalismo y el mayismo en la historia y en la cultura argentina”. La misma estaba
conformada con el ensayo editado previamente (con ligeras modificaciones) junto a otros
capítulos donde profundizan varios aspectos vinculados a dicha problemática y realizaría
avances sobre diversas figuras del federalismo argentino posterior a Caseros, constituyéndose
en una novedad para el revisionismo histórico argentino.

Abordaría sobre la particular figura de Juan Bautista Alberdi en el capítulo “Alberdi y


los liberales” (luego retomaría dicha perspectiva para la colección La Siringa de Arturo Peña
Lillo con el título “Alberdi y el mitrismo” en 1961); discute con la obra de Ezequiel Martínez
Estrada en torno a su clásico dedicado al Martín Fierro, inaugurando sus estudios en torno a
José Hernández y su obra; y presentaría las semblanzas intelectuales de figuras del
federalismo entrerriano como Alejo Peyret y Francisco Fernández.

“Civilización y barbarie…” inaugura la ensayística vinculada en torno al peronismo, la


cultura y el rol de los intelectuales (si bien desde la izquierda nacional Jorge Abelardo Ramos
ya lo había discutido en “Crisis y resurrección de la literatura argentina”) a partir de la crisis
desatada luego del golpe cívico militar, la proscripción, persecución y censura hacia el
peronismo y el vacío de legitimidad que dejaba su líder exiliado. En 1957, Arturo Jauretche
continúa en la senda de Chávez con “Los profetas del odio” (también editado por Trafac)
mientras que Juan José Hernández Arregui realizaría el luego popular trabajo “Imperialismo y
cultura” en clave similar a la propuesta de Chavez, aunque realizada desde un matiz más
sistematizado y ordenado.

La autodenominada “Revolución Libertadora” se legitimaba bajo un discurso histórico:


ellos eran los vencedores ante un “Nuevo Caseros”, donde partía al exilio el “segundo tirano”
luego de Juan Manuel de Rosas: Juan Domingo Perón. Amparándose en lo que ellos
denominaban la “Línea Mayo- Caseros”, Fermín Chávez respondía visibilizando la idea de
“mayo” para el liberalismo que suscribía el viejo relato mitrista y luego de la “Historia Oficial”.
En la presentación de su trabajo advertía
Hasta el presente, los doctores unitarios celebraban Mayo como una victoria limpia del pueblo
y del ejército. Ahora lo celebran jubilosamente unido a Caseros, es decir, unido a una derrota
del ejército argentino frente a tropas extranjeras que se tomaban el desquite de Ituzaingo. La
complacencia por Mayo alcanza también a la derrota de Caseros, hasta tal punto que se ha
creado una Comisión para la Vigencia del Ideal de Caseros. ¿Será el ideal de aliarse al extranjero
para llegar al gobierno de la Nación?
Si nos detenemos un instante frente a los doctores de Ascua advertiremos inmediatamente
que su gran sofisma radica en dar más importancia a lo formal (códigos, constituciones,
estatutos) que al país real: más importancia a las minorías ilustradas y a las “oligarquías de
familia” que al pueblo argentino y a la soberanía popular; más a la constitución rivadaviana que
a las provincias argentinas que la rechazan categóricamente (cita)

Y remata su reflexión diciendo que “la línea Mayo-Caseros se alimenta de la formula


Civilización y Barbarie, con la única diferencia que ahora los bárbaros son todo el pueblo
argentino que no concuerda con los esquemas clásicos del liberalismo”.

Diez años después de su trabajo inicial, Chávez a través de la editorial nacionalista


Theoría reeditaría su tesis “Civilización y barbarie en la historia de la cultura argentina”
ampliando su trabajo con el agregado de dos capítulos: “Sobre la desubicación de nuestros
intelectuales” (un artículo que discute en torno al legado peronista y la percepción de los
intelectuales) y “Cronología cultural de los heterodoxos argentinos”. Este último capítulo
significa un puntapié inicial para futuros trabajos que continúan en esta senda ensayística que
propone la búsqueda de una nueva episteme. De esta forma en 1973 publica “La cultura en la
época de Rosas”, en 1977 “Historicismo e iluminismo en la cultura argentina”, “La
recuperación de la conciencia nacional” en 1983, “Porque esto tiene otra llave” (1992), “La
conciencia nacional: historia de su eclipse y recuperación” (1996), sin contar su vasta obra
publicada en diversas revistas y semanarios que abordan dicha problemática: desde Dinámica
Social, pasando por Mayoría, Qué sucedió en 7 días, Ahijuna, Todo es Historia, Pueblo Entero,
Movimiento, Crear en la cultura dan cuenta de una continua y agitada búsqueda del ser
nacional y la recuperación de una cultura de raigambre historicista desde fines de la década de
los cincuenta hasta sus últimos años.

Referencias:

Chávez, Fermín (1955) “Civilización y barbarie en la cultura argentina”, Revista Estudios


Americanos. N°49. Sevilla

Chávez, Fermín (1956) Civilización y barbarie. El liberalismo y el mayismo en la historia y en la


cultura argentina. Buenos Aires: Trafac.

Chávez, Fermín (1965) Civilización y barbarie en la historia de la cultura argentina. Buenos


Aires: Theoría.

Chávez, Fermín (1973) La cultura en la época de Rosas. Buenos Aires: Theoria

Chávez, Fermín (1977) El historicismo y el iluminismo en la cultura argentina. Buenos Aires:


Theoria.

Chávez, Fermín (1982) Historicismo e iluminismo en la cultura argentina. Buenos Aires: Centro
Editor de América Latina.

Chávez, Fermín (1983) La recuperación de la cultura nacional. Buenos Aires: Peña lillo.

Chávez, Fermín(2012) Epistemología para la periferia. Buenos Aires: Ediciones de la UNLa

Manson, Enrique (2011) Fermín Chávez y su tiempo. Buenos Aires: Edic. Fabro.

Otal Landi, Julián (2021) El joven Fermín Chávez. Buenos Aires: Edic. Fabro.

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