ORTHOTOMOUNTA Usando Bien La Palabra de Verdad
ORTHOTOMOUNTA Usando Bien La Palabra de Verdad
ORTHOTOMOUNTA Usando Bien La Palabra de Verdad
E
n agosto de 1975 finalizaba la primera Clase Fundamental de
Poder para la Vida Abundante rodada en Argentina. Las sucesivas
presentaciones de ésta, “la Clase Fundamental”, impactarían
decisivamente en sus estudiantes, produciendo cambios sustanciales en
sus vidas.
2 Timoteo 2:15:
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no
tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
2. Orthotomounta
1 Victor Paul Wierwille, Poder para la Vida Abundante, Capítulo 1, página 7. American Christian Press.
2 Ib. Victor Paul Wierwille, Poder para la Vida Abundante.
3 Puede consultar la Enseñanza No. 161, Usando Bien la Palabra de Dios.
ORTHOTOMOUNTA – Usando bien la Palabra de Verdad
2 Timoteo 2:15 es el único lugar en la Biblia donde se encuentran las palabras “usa bien”.
De nuevo, un uso singular en la Palabra de Dios indica que la expresión es particular y
dinámicamente significativa. Las palabras españolas “usa bien” son la palabra griega
orthotomounta. Orthos quiere decir “perfectamente correcto” o “perfectamente recto”.
Temno quiere decir “cortar” o “dividir”. Juntando estas dos palabras en la palabra
orthotomounta, traducida “usa bien” en la versión Reina-Valera, literalmente quiere decir
“un corte perfectamente correcto”. 4
William Edwy Vine, por su parte, señala que el concepto de “usar bien”
se asocia con “trazar bien”, “manejar acertadamente” o “trazar
rectamente”. La noción de cortar o dividir, cobra ahora un significado más
amplio al introducir la idea de “tratar rectamente con alguna cosa” 5.
Al ser este el único registro Bíblico del Nuevo Testamento que contiene
esta palabra griega, su análisis y entendimiento también dependen, en
alguna medida, de indagar las usanzas y los contextos en los que
orthotomounta era empleada antiguamente en el griego de la literatura
profana o secular.
4 Ib. Victor Paul Wierwille, Poder para la Vida Abundante. Capítulo 10, página 125.
5 Para más información puede consultar la Enseñanza No. 648, Procura con Diligencia.
6 Proverbios 3:6; 11:5. Puede consultar la Enseñanza No. 648, Procura con diligencia.
7 También llamada Septuaginta o LXX, es una traducción al griego cercana al Siglo III a.C. (antes de
Cristo), que reviste cierta autoridad. Probablemente sea la primera traducción de Escrituras a otro idioma.
Aprobado
¿Pordicequéy tuvo Dios que revelar todas estas cosas a Pablo? ¿Qué nos
qué “no nos dice” este versículo? El Apóstol escribió “usa
bien”. ¿Qué otra manera podría haber de usar la Palabra de Dios, si no
fuera “usándola bien”? Sin duda, todo el mundo acertará la respuesta:
Usarla mal. Lo dicho aquí, nos enseña dos cosas:
Génesis 3:1-6:
1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del
campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer:
Esto es como decir: “No subas a la escalera, para que no caigas”. Si una
persona no sube a una escalera, no caerá de una escalera. Pero si sube,
podría caer… o no caer. Eso es diferente a decir, por ejemplo: “Si subes
a esa escalera, ciertamente caerás”. Quien así dijera, seguramente sepa
que la escalera, aunque se vea bien, está muy deteriorada.
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y
8 Juan 8:44.
9 Apocalipsis 12:9.
10 Katastrophe es la palabra traducida como “perdición” en 2 Timoteo 2:14.
1 Samuel 12:14:
Si temiereis a Jehová y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis
rebeldes a la palabra de Jehová, y si tanto vosotros como el rey que
reina sobre vosotros servís a Jehová vuestro Dios, haréis bien.
Números 15:31:
Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su
mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad
caerá sobre ella.
2 Pedro 2:18:
Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con
concupiscencias de la carne y disoluciones a los que
verdaderamente habían huido de los que viven en error.
Es útil pensar qué clase de palabras serán esas que “seducen” a los
creyentes con concupiscencias de la carne, y determinar con qué
finalidad se emplean. Quizás se trate de promesas y expectativas de
enormes beneficios terrenales, prosperidad “mágica”, salud “a prueba de
balas”, éxito desmedido en los negocios, y “milagros portentosos en tu
vida de la mañana a la noche”, a cambio de que tu nombre figure en la
lista de tal o cual denominación. Nunca faltarán aquellos que, con tal de
atraer gente a su congregación, se erijan como vendedores de ilusiones
a “costo cero”. Alguna execrable razón tiene que haber en el corazón de
quienes lo hacen, que los mueve a cuestionar la Palabra de nuestro
Padre bueno, intentando destrozarla.
2 Pedro 3: 3 y 4:
3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán
burladores, andando según sus propias concupiscencias, 4 y
diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque
desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas
permanecen así como desde el principio de la creación.
1 Corintios 15:12-21:
12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo
dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo
resucitó. 14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra
predicación, vana es también vuestra fe. 15 Y somos hallados falsos
testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a
Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16
Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17 y si
Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. 18 Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. 19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo,
somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Pero todo esto debe tener una finalidad muy marcada y bien entendida;
un “para qué”. Y la respuesta a este “para qué” es que estudiamos,
aprendemos, sabemos y entendemos la Palabra de Dios para,
primeramente, conocer a nuestro Padre y poder amarlo, y para
anunciarla y enseñarla también a otros, impartiéndola de la manera
más eficaz posible. Y es también aquí por donde “viene la cosa” en todo
este asunto de ser obreros aprobados, que usamos bien la Palabra de
Verdad: para llevarla, repartirla, distribuirla, para “dividirla de manera
correcta”; para usarla bien, para aplicarla lo más rectamente que
podamos nosotros y llevarla a aquellos que la desean.
Hay que tener muy en cuenta que para los creyentes del primer siglo, la
Palabra de Dios consistía de los Escritos del Antiguo Testamento, más
las palabras predicadas y enseñadas “en vivo” por los Apóstoles; también
las Epístolas y Evangelios escritos, que estaban comenzando a circular
entre las iglesias. Todo eso fue lo que mucho más tarde se convertiría en
“La Biblia”, constando de Antiguo y Nuevo Testamento, tal como la
tenemos hoy. Pero en aquel tiempo no había una Biblia completa con los
cuatro Evangelios, un Libro de Hechos y un Nuevo Testamento completo.
Es decir, no había una “Palabra de Verdad escrita en forma de libro” que
pudiera ser estudiada dividiendo correctamente según Administraciones,
o a quién estaba dirigida, o sobre la cual se pudieran hacer estudios de
acumulación de Escrituras. La Palabra de Dios escrita no estaba
disponible como lo está ahora. Simplemente, no estaba.
11 No figura en los textos griegos: Griesbach, Lachmann, Tischendorf, Tregelles, Alsford, Wordsworth.
2 Timoteo1:8, 13:
8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor,
ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el
evangelio según el poder de Dios,
2 Timoteo 2:2:
2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a
hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
2 Timoteo 2:14-18:
14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no
contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que
es para perdición de los oyentes. 15 Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16 Mas evita
profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la
impiedad. 17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales
son Himeneo y Fileto, 18 que se desviaron de la verdad, diciendo
que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.
2 Timoteo 2:23:
Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que
engendran contiendas.
2 Timoteo 3:14-17:
14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,
sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has
sabido las Sagradas Escrituras [Antiguo Testamento], las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo
Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra.
2 Timoteo 4:1-5:
1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará
a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que
prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que
teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a
sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y
se volverán a las fábulas [mitos]. 5 Pero tú sé sobrio en todo,
soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu
ministerio.
Tito1:9-11; 13 y 14:
9 Retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para
que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los
que contradicen. 10 Porque hay aún muchos contumaces,
habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la
circuncisión, 11 a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan
casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no
conviene.
Tito 2:1:
Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
10. Conclusión
2 Timoteo 2:14-16:
14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no
contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que
es para perdición de los oyentes.
Y ahora sí:
Marcos 16:15
Esta Enseñanza fue compartida el 22 de agosto de 2021 por Roberto Alejandro Tufró quien tuvo el
privilegio de ser estudiante de la Primera Clase Fundamental sobre Poder Para la Vida Abundante en la
Argentina. Dicha Clase finalizó el 17 de agosto de 1975.
Toda cita de la Escritura utilizada en esta obra, es tomada de La Biblia Reina - Valera 1960 12 a menos
que se señale otra versión.
Las palabras resaltadas dentro del Texto Bíblico indican un énfasis especial añadido por el autor, siendo
que el texto de la Biblia aquí utilizado no tiene letras resaltadas.
Cada vez que se haga mención de una palabra en idioma griego, ésta será escrita en minúscula cursiva
(Ej.: atomos). Si se tratara de una palabra hebrea o aramea, será escrita en mayúscula cursiva (Ej.:
YARE). En ambos casos podría utilizarse la palabra raíz, así como cualquier otra forma gramatical de esa
palabra en representación de la familia de palabras.
Debido a que los paréntesis se utilizan en el Texto Bíblico, cuando dentro de un versículo se inserte
alguna nota del autor, ésta estará colocada [entre corchetes] para distinguirla.
Todas las citas de fuentes externas se anotarán en esta otra tipografía para diferenciarlas del resto.
Asimismo, cuando la cita de la fuente sea de mayor longitud que la representada en este trabajo, se
resumirá así: “...” indicando que hay más información disponible para consulta en dicha fuente.
Cuando se haga referencia a los antiguos Textos griegos o hebreos, la misma se hará según los textos
correspondientes presentados en e-Sword de Rick Meyer, o theWord de Costas Stergiou.
Las notas al pie de página son una parte integral y necesaria de este Estudio. Tienen el propósito de
documentar, respaldar, ampliar, aclarar o reforzar el tema que esté bajo análisis.
Esta obra somete a consideración del lector el tema que trata. Es, en alguna manera, un punto de partida
que propone, orienta y, desde ya, concluye con lo que el autor ha estudiado de las Escrituras, de lo cual
ofrece aquí los resultados. No obstante, la Palabra de Dios, es simplemente inagotable. El único que no
necesita revisión es Dios mismo y, por ende, Su Palabra según fuera originalmente inspirada. Pero
nuestro conocimiento y entendimiento de las distintas maravillas presentadas en esta magnífica
Revelación de Su Voluntad, siempre han de ser sometidos al escrutinio13 del estudiante Bíblico.
Es entonces, el presente trabajo, una ayuda; un aporte; una fuente de consulta, referencia y estudio de la
Palabra de Dios. La obra está lejos de pretender ser la única, o la más sobresaliente que exista en su tipo;
no posee eminencia sobre ninguna otra ni es autoridad última sobre el tema. La Palabra de Dios es de
exclusiva autoría del Padre Celestial, por lo cual se constituye en la única fuente de conocimiento
verdadero, y de autoridad inapelable.
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¡Dios lo bendijo, lo bendice y lo bendiga en el nombre de nuestro Señor Jesucristo!
12 La Santa Biblia Antiguo y Nuevo Testamentos, Antigua Versión de Casiodoro de Reina (1569) Revisada
por Cipriano de Valera (1602) Revisión de 1960. Sociedades Bíblicas Unidas, 1993
13 Hechos 17:11