Comunicación_Eficaz-_Módulo_3_-_Material_imprimible
Comunicación_Eficaz-_Módulo_3_-_Material_imprimible
Comunicación_Eficaz-_Módulo_3_-_Material_imprimible
Módulo 3
La Comunicación No Verbal
La comunicación no verbal es lo que comunicamos más allá de las palabras. Siempre que
estamos en una situación de comunicación, ya sea formal o informal, enviamos dos tipos
de mensajes a los destinatarios. Uno es el contenido del mensaje a nivel verbal, a través
del cual transmitimos una cantidad de información, pero hay otro nivel que también
comunica y tiene que ver con lo que transmite visualmente el cuerpo: el aspecto, la
actitud y los movimientos físicos.
La comunicación no verbal acompaña a la comunicación verbal y juntas forman el todo de
lo que transmitimos como emisores. Un discurso o presentación puede ser excelente
desde el contenido, pero si el que habla está con una postura corporal de nervios o
timidez, eso se va a notar aunque lo que diga con palabras sea convincente. Es
fundamental que la actitud corporal sea coherente con las palabras y que la postura, los
gestos, el movimiento y las expresiones faciales proyecten la imagen que queremos y
dejen una buena impresión en el público.
El lenguaje corporal:
El lenguaje corporal es uno de los sistemas de comunicación no verbal e incluye desde los
gestos, las posturas corporales, las expresiones faciales, el tono de voz y hasta la ropa.
Para empezar, la pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿qué expresa nuestro lenguaje
corporal a alguien que no nos conoce y que nos ve por primera vez? ¿Realmente damos a
entender y transmitimos con nuestro cuerpo lo que queremos decir? Si nos hacemos
2
conscientes de esto, seremos capaces de ver lo que es necesario cambiar para comunicar
mejor.
Distinguimos tres tipos de lenguaje corporal:
1. Kinésica
La kinésica se refiere a los movimientos del cuerpo, por los cuales, podemos
determinar el comportamiento de una persona. Abarca la postura corporal, los gestos,
la expresión facial, la mirada y la sonrisa.
2. Proxémica
Expresiones faciales
A través del rostro, se revelan los pensamientos, sentimientos, emociones, actitudes hacia
personas, ideas o hechos. Esto quiere decir, también, que los demás nos interpretan y
sacan conclusiones sobre nuestro estado de ánimo a partir de observar nuestra expresión
facial.
Los gestos que expresa el rostro se dividen en tres pares opuestos: De agrado/desagrado,
de atención/indiferencia y otros indicadores de actividad.
Las siete microexpresiones faciales básicas son: la ira, el miedo, la alegría, el desprecio, la
sorpresa, la tristeza y el asco.
3
Gestos
Los gestos son los movimientos corporales de las manos, los brazos y la cabeza. A grandes
rasgos se pueden clasificar en: Emblemáticos, Reguladores, Ilustradores y Adaptadores.
Tipos de gestos
Exhibir las palmas indica honestidad, verdad o lealtad. En cambio, frotarse las palmas
puede ser señal de tener una expectativa positiva con respecto a algo o alguien.
Mantener los dedos entrelazados puede indicar frustración, aunque también se usa para
disimular una actitud negativa.
Las manos tomadas atrás de la espalda, funcionan como señal de superioridad, autoridad
o seguridad. Y, cuando en esta posición se toma la muñeca o el brazo significa
autocontrol.
Poner las manos atrás de la cabeza puede dar una imagen de actitud dominante o de
superioridad.
Mientras que apoyar la cabeza en la mano sería una señal típica de aburrimiento.
Acariciarse la barba puede significar que se está tomando una decisión, y acariciarse la
nuca puede ser una señal de enojo o frustración.
Darse una palmada en la frente o en la nuca es una señal de que algo se pudo haber
olvidado.
Hay gestos que indican un cierto estado de nerviosismo o incomodidad en una situación.
Por ejemplo, las piernas y/o los brazos cruzados, el acto de apretar algo contra el pecho
(como un libro), sentarse en el borde de la silla, frotarse las manos, golpear con el pie,
balancear la pierna, golpear los dedos contra la mesa, comerse o llevarse las uñas a la
boca, jugar con el pelo o un collar, taparse la boca con la mano cuando se está hablando,
balancearse en la silla, rascarse mucho, arreglarse la corbata y meter las manos en los
bolsillos.
4
Otros, en cambio funcionan como transmitiendo un sentido de agresividad.
Estos son:
• Cruzar los brazos sobre el pecho.
• Mirar fijamente.
• Señalar con el dedo.
• Apretar los puños.
o Inclinarse sobre alguien.
Los cuerpos y su posición nos hablan acerca de los distintos tipos de grupos. Entonces, la
orientación corporal va a determinar distintas posiciones de los sujetos en la interacción.
Estas posiciones se ordenan en pares opuestos según:
- Inclusión o exclusión del grupo.
- De frente, de lado, o de ángulo.
5
- De congruencia o incongruencia con el grupo.
El poder de la mirada
Los ojos son un indicador activo de que estamos escuchando a las personas con las que
interactuamos y, además, se usa para regular los turnos de palabra entre dos o más
interlocutores. Lo que hacemos con la mirada es implicar a los destinatarios, haciendo que
la presentación sea más directa, personal y coloquial. Si esto no sucede, y se evita mirar al
público, la comunicación se rompe. No mirar a los ojos de otra persona puede denotar
falta de interés, de confianza, poca sinceridad o recelo.
6
sentirse juzgados y esto provoca una imposición de comportarse de forma correcta y de
ofrecer cierta presentación de uno mismo.
Por otro lado, el contacto visual no es compatible con el engaño. Cuando las personas
mienten suelen desviar la mirada notoriamente. Por esto, en las situaciones sociales la
experiencia de sentirse mirados genera tensión para las personas que intentan ocultar
algunos aspectos de su imagen.
Paralenguaje
Es fundamental analizar cómo nos expresamos a través de la voz, el tono y el volumen que
usamos.
La forma de hablar influye de manera determinante en el proceso de comunicación.
Desde la voz, el tono, el volumen y el timbre.
La voz es uno de los elementos más importantes en la comunicación no verbal. Es el
medio de comunicación más importante que tenemos, y es algo que nos hace ser únicos,
como la huella digital. El volumen se refiere a la intensidad de la voz y se mide en
decibeles. Está relacionado directamente con la cantidad del aire que se expulsa al hablar
y puede ser alto, bajo o normal. Cada lugar y circunstancia tiene un volumen adecuado. El
más adecuado es el que permite oír con claridad a todos los oyentes que intervienen en
una situación de comunicación oral.
El tono es la variación en la elevación de la voz. Depende de las cuerdas vocales, que
hacen posible la emisión de los sonidos. Se puede distinguir entre los tonos grave, agudo y
normal. En preguntas o afirmaciones importantes el tono subirá, y bajará cuando sea
necesario darle un aire confidencial a lo que se dice.
7
la melodía. Dependiendo del registro de voz que se tiene, uno debe ser capaz de matizar.
No importa si la voz es grave o aguda, siempre se puede matizar.
En cambio, la impostación quiere decir colocar en el lugar correcto la propia voz. ¿Y cuál
es el lugar correcto?, cuando la garganta no sufre, cuando solo se utiliza como ducto para
que pase el aire pero no para que el sonido se apoye en ella.
La velocidad es la rapidez para emitir sonidos por parte del hablante. Esta puede ser lenta,
normal o rápida. El timbre es el matiz personal de la voz que depende de la proximidad de
las cuerdas vocales en sí y diferencia una voz de otras. El timbre puede ser armonioso,
brillante o resonante.
Tipos de sonrisa
8
Tips para la comunicación no verbal