Doctrina
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TRABAJO APLICATIVO
En ese sentido, cumplir con las políticas de Estado del Acuerdo Nacional relacionado
con democracia y estado de derecho, y Estado eficiente, transparente y descentralizado,
considerados en el Plan Estratégico de la Policía Nacional, articulado con el Plan Bicentenario,
documento orientador del Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico. La siguiente
investigación buscó analizar la relevancia de la gestión institucional en las UA-PNP, en el logro
de las metas y objetivos organizacionales...
ANALISIS JURIDICO DE LA FUNCION POLICIAL EN EL CONTEXTO ACTUAL
EN EL PERU
Por lo tanto, se hace necesario comprender la gestión institucional con elementos
centrados en el proceso administrativo como la planeación, organización, dirección
y control, tendiente a producir un resultado en particular, conforme lo definiera la
Escuela Operacional de Peter Drucker . Las manifestaciones de la gestión
institucional existen a partir de la escuela clásica de la administración, con los
pensamientos mecanicista de Taylor y anatómico de Fayol, que hicieron aportes
importantes en la gestión, como el énfasis en las tareas con el empleo máximo del
personal y la estructura, y proceso administrativo basado en los principios de la
división del trabajo, autoridad, responsabilidad, disciplina, unidad de mando y
dirección. Los estudios de Max Weber, propone un modelo de gestión
organizacional basado en las normas y reglamentos, con un estrecho control de
sus actividades bien definidas, para lograr las metas y objetivos organizacionales.
El modelo de gestión burocrático que propone Weber, se utiliza para referirse
principalmente a la administración pública, utilizándose actualmente este concepto
de manera peyorativa en referencia a la pérdida de tiempo e ineficacia
La organización policial responde al paradigma burocrático weberiano, por la forma
como están dispuestos los niveles de organización. La gestión está orientada
primordialmente al cumplimiento de la legalidad y no a la eficiencia en el uso de los
recursos públicos. En la tabla 1, se hace una discriminación de los diferentes
aspectos y dimensiones de la gestión institucional y que por la naturaleza de la
investigación y criterio del investigador tomaremos en consideración integrándolas
en las acciones más relevantes del proceso administrativo, agrupándolas dentro
de la planeación, la organización, la dirección y el control, que permitirá hacer el
análisis de la gestión institucional en las UA-PNP.
ANTECEDENTES NACIONALES.
La mayor actividad económica lógicamente ha incrementado la recaudación
tributaria, en forma que ahora ya no es necesario mantener la austeridad
presupuestal anterior y más bien es posible destinar los recursos necesarios para
atender las necesidades de equipamiento técnico y de mejoramiento de las
remuneraciones y bienestar de los efectivos policiales.
Desde fines del siglo XX, con la desintegración de la Unión Soviética, la caída del
muro de Berlín, el fin de la guerra fría, la hegemonía de los Estados Unidos y el
advenimiento del neoliberalismo como doctrina, caracterizada por la liberación de
la circulación de los recursos económicos, capitales, materias primas y capitales,
los conflictos de orden social y político han disminuido, pero en cambio se han
incrementado nuevas formas de conducta delincuencial de carácter internacional
que traen aparejados los cambios de la globalización y modernización, tales como
el crimen organizado, el narcotráfico, lavado de activos, contrabando, y asimismo
el incremento de los delitos comunes en la sociedad peruana debido a un conjunto
de factores sociales y económicos, tales como los homicidios, contra la propiedad,
el pandillaje, los secuestros al paso, la subversión política y la corrupción pública.
(Álvarez Caballero, 2018)
ANTECEDENTES INTERNACIONALES.
Los conceptos fundamentales del Derecho de Policía son: la función de Policía, el Poder
de Policía, el Fin de Policía, Motivo de Policía, Medios de Policía, Policía Administrativa y
Policía Judicial. El régimen de Policía se caracteriza por un conjunto de normas que limitan la
libertad de cada individuo en pro de la de todos, permitiendo a la autoridad intervenir
preventivamente ante de que se viole el derecho, lo que nos permite concluir que la función de
policía es esencial y exclusivamente preventiva.
El poder de Policía es la facultad que se reconoce y atribuye a la autoridad, de
emplear medios adecuados para el mantenimiento del orden público. El fin de
Policía lo constituye fundamentalmente la conservación del orden público. Los
elementos del orden público interno comúnmente aceptados por la doctrina y que
compete proteger a la policía son la seguridad, tranquilidad, salubridad, moralidad,
ecología y ornato público. El orden público que protege la policía es el que resulta
de la prevención y eliminación de las perturbaciones de la seguridad, tranquilidad,
salubridad, moralidad, ecología y ornato público.
Como consecuencia de la íntima, directa y estrecha relación que existe entre el fin
y el motivo de policía, es posible afirmar de un modo general que constituyen
motivo de policía todos los hechos que amenacen o perturben el orden público, o
sea la seguridad, tranquilidad, salubridad, moralidad, ecología y ornato públicos.
Los medios de policía a través de los cuales los funcionarios administrativos
alcanzan el mantenimiento del orden público, se clasifican en jurídicos y
materiales. Los primeros son los actos que emanan de los funcionarios a quienes
la Constitución o la Ley, ha otorgado el poder de Policía y que son capaces de
crear, o una situación jurídica general o una situación jurídica individual.
MARCO TEORICO
A continuación, se presentan reseñados algunos estudios de investigación
realizados con anterioridad en relación con el objeto de esta investigación. Se
menciona a sus autores, la institución a la cual pertenecen, su finalidad, así como
el tipo de investigación y las respectivas conclusiones. Su fiabilidad se basa en
que el investigador busque estudios similares, los cuales le ayuden a trazar el
camino que está por recorrer. Inicialmente se encuentra el estudio desarrollado por
Álvarez, Montiel, Serrano y Tagliaferro (2012), quienes desarrollaron una
investigación que fue denominada “Análisis de los Derechos Humanos Sociales
conforme a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela” en la
Universidad Rafael Belloso Chacin, para optar al grado de Abogado. El trabajo de
investigación desarrollo el Análisis de los Derechos Humanos Sociales conforme a
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la misma estuvo
sustentada bajo enfoques teóricos de Alfonso Quintero y otros (2000), Mario
Madrid Garizábal (2002), y la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999), más diversos basamentos legales.
POLÍTICA PÚBLICA SOBRE SEGURIDAD CIUDADANA Y FORTALECIMIENTO DE LA
FUNCIÓN POLICIAL DESDE UN ENFOQUE DE DERECHOS FUNDAMENTALES.
“no debe ser observada como un derecho fundamental sino como un bien jurídico protegido, habida
cuenta que hace referencia a un conjunto de acciones o medidas que están destinadas a salvaguardar el
desarrollo de la vida comunitaria dentro de un contexto de paz, tranquilidad y orden, mediante la
elaboración y ejecución de medidas vinculadas al denominado poder de Policía. La seguridad ciudadana
consolida una situación de convivencia con ‘normalidad’, vale decir, preservando cualquier situación de
peligro o amenaza para los derechos y bienes esenciales para la vida comunitaria”
Del mismo modo se ha reconocido que el Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad de las
personas. En efecto, para el Tribunal Constitucional, la seguridad ciudadana: y paz -que es deber del
Estado garantizar-, implica también el respeto de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones
individuales y colectivas. 12 Finalmente, el artículo 2º de la Ley Nº 27933, Ley del Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana,13 se vincula a estas ideas al concebir a la seguridad ciudadana, para efectos de la
referida ley, como: “la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la ciudadanía,
destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la utilización pacífica de las
vías y espacios públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención de la comisión de delitos y faltas”.
LA SEGURIDAD CIUDADANA COMO POLÍTICA PÚBLICA PERCEPCIÓN SOBRE LA
SEGURIDAD CIUDADANA.
En junio del 2008, el Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú
(PUCP) realizó una encuesta nacional14 en la que se detectó que el 55% de los encuestados
consideró que, durante el actual gobierno, los problemas de violencia e inseguridad habían
empeorado Asimismo, la encuesta realizada por la Compañía Peruana de Estudios de
Mercados y Opinión Pública S.A.C., en noviembre del 2008, señala que uno de los principales
problemas aún no resueltos por el presente gobierno es la delincuencia, pandillaje y la falta de
seguridad ciudadana. 15 A la falta de seguridad ciudadana y a la delincuencia las identifica
como componentes de uno de los tres principales problemas aún no resueltos.
Esta vulnerabilidad de las personas y la necesidad de acciones concretas por parte de la autoridad para enfrentar la
inseguridad ciudadana han generado reacciones de diverso tipo. Por parte de la población, se han generado desde
opciones como el levantamiento de rejas, la contratación de vigilantes privados, la organización de juntas vecinales y
de rondas campesinas19 hasta el linchamiento de personas a quienes la población identifica como presuntos
delincuentes. Sobre este particular, cabe indicar que en la Encuesta sobre Seguridad realizada por la PUCP20 en
agosto del 2008, las personas encuestadas en Lima Metropolitana afirmaban que entre las medidas de seguridad
adoptados en su barrio podían mencionarse: los servicios de un vigilante particular (57%), enrejado o trancas en las
calles de acceso (32%), instalación de puestos de serenazgo (29%) y organización de rondas de vigilancia ciudadana
(26%) En este orden de ideas, el Estado, a nivel legislativo, ha criminalizado algunas conductas como delitos. Muestras
de ello son los decretos legislativos promulgados al amparo de las facultades otorgadas por la Ley Nº 2900921,
mediante los cuales, por ejemplo, se reguló la sanción penal a funcionarios públicos que participen en huelga, la
ampliación de la definición del concepto de flagrancia delictiva, así como las reformas al plazo de detención judicial
preventiva, el incremento de penas y el tratamiento del pandillaje pernicioso.22 En el ámbito de los Gobiernos Locales,
las Municipalidades han creado y organizado servicios de serenazgo. Así, para el caso de Lima Metropolitana se
estima que en la actualidad hay alrededor de cinco mil serenos en la capital. Los distritos con más serenos son Lima
Cercado –que cuenta con más de 600 efectivosy San Isidro, Santiago de Surco y Miraflores, con alrededor de 400
cada uno. En el otro extremo, distritos emergentes y muy poblados –como San Martín de Porres, Villa María del
Triunfo, Comas y Villa El Salvador– no cuentan ni con 100 efectivos cada uno.
Rasgos esenciales de una política pública en materia de seguridad ciudadana.
a. Enfoque de derechos, toda vez que la finalidad última de una política pública en el ámbito de la seguridad ciudadana debe ser la protección de los
derechos fundamentales de las personas.
b. Integralidad, en la medida en que las soluciones que se pongan en práctica deben apuntar no solo a las consecuencias visibles de la inseguridad
ciudadana, sino sobre todo a sus causas reales o de fondo. A este respecto una clara oportunidad para lograr el cumplimiento de esta característica
es el funcionamiento adecuado del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC), pues en dicho espacio intervienen los distintos niveles de
gobierno y sociedad civil a través de sus respectivos comités de seguridad ciudadana
c. Permanencia, toda vez que en este campo para obtener resultados eficaces y efectivos31 se requiere diseñar, ejecutar y revisar políticas en el corto,
mediano y largo plazo.
d. Sustento técnico, esto es, la estrategia para encarar la inseguridad ciudadana debe responder a objetivos claros y precisos32; asimismo, los
proyectos que se pongan en marcha para afrontar los problemas locales, regionales y nacionales deben responder a una lógica de planificación,
ejecución y revisión continua. Decimos esto considerando que todo estudio o investigación que tenga por objetivo incidir sobre los problemas de
inseguridad en Lima y Callao no podrá soslayar que, según el Grupo de Opinión Pública de la Universidad de Lima, a noviembre del 2008, los tres
principales problemas de inseguridad en dichas zonas son el pandillaje, el consumo y la comercialización de drogas, así como la criminalidad
organizada.
Participación ciudadana, pues al ser la comunidad directamente afectada por los problemas de inseguridad ciudadana, los lineamientos de política
pública que se adopten, ejecuten y revisen deben observar, en la medida de lo posible, las características particulares de cada contexto local Esto se
condice con la definición de políticas públicas señalada por la Comisión Andina de Juristas, toda vez que éstas deben ser diseñadas de manera ordenada y
planificada para atender el bienestar de la población. En el caso específico de una política de seguridad ciudadana es necesario atender de modo urgente los tres
principales problemas de inseguridad que afectan a la sociedad.
Con relación a este criterio es necesario destacar la importancia de las Juntas Vecinales u otro tipo de organización para medir la eficacia de las
medidas estatales que se adopten en una determinada región, provincia o localidad.
Generación de información oficial idónea para la toma de decisiones
Teniendo en cuenta el marco anteriormente señalado, habría que indicar en primer término
que la PNP tiene una posición privilegiada al momento de generar y contribuir desde su
experiencia en el diagnóstico de la problemática local, en la elaboración de mapas de
incidencia delictiva, así como en el diseño, ejecución y revisión de los planes de seguridad
ciudadana de cada comité.
Diseño y ejecución de labores represivas
Según las informaciones de los principales medios de comunicación del país, la PNP ha
obtenido contundentes logros en la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo y la
comercialización de drogas. Así, por ejemplo, en la lucha contra el crimen organizado se
incautaron 30 millones de soles falsos42 y se desbarató 13 bandas de los denominados
“marcas”.43 En el caso de la lucha contra el terrorismo, con el operativo “Volcán” se produjo
la captura de ocho senderistas.44 Tratándose de la lucha contra el narcotráfico, la PNP
viene desempeñando una encomiable labor; prueba de ello es la reciente incautación de
555 kilos de cocaína de alta pureza.
DESARROLLO DE UN CASO PRACTICO.
Delitos cohechos en la Policía Nacional del Perú: El caso de las coimas de tránsito
en nuestra ciudad de Lima.
En su gran mayoría, las denuncias sobre coimas de tránsito que ingresan al sistema de
justicia en Lima Metropolitana comprometen a conductores infractores que ofrecieron una
coima a un efectivo policial. Por lo general, estos conductores aceptan su responsabilidad en
el hecho y se acogen a la terminación anticipada con lo cual, en todos los casos, son
condenados a pena privativa de la libertad suspendida. Así, no se registra en la actualidad
ningún conductor condenado a prisión efectiva por este tipo de delitos. Sin embargo, como
parte de su condena, es frecuente que estos conductores deban pagar S/. 500 en promedio
como reparación civil, quedando suspendidos algunos de sus derechos, usualmente por un
año.
Por su parte, son pocos los casos en los que policías son denunciados por coimas de
tránsito en Lima Metropolitana, lo que no permite establecer regularidades sobre su conducta
o sus procesos judiciales. No obstante, entrevistas con abogados de la Procuraduría
Anticorrupción a cargo de estos casos han permitido advertir que es improbable que el
efectivo sea condenado de no existir un audio o video como medio probatorio. Incluso,
existiendo este tipo de prueba, es frecuente que la defensa de los inculpados trate de
desvirtuarla o señale vacíos en el proceso a fin de que el efectivo policial no sea condenado
CASOS EN GIRO POR COIMAS DE TRÁNSITO EN LIMA METROPOLITANA.
Los casos en giro que en general conoce la PPEDC, incluyendo los de la PNP, están clasificados
en cuatro tipos (A, B, C, D) según los siguientes criterios establecidos por la Unidad de Análisis
de Información de la PPEDC (Observatorio anticorrupción): a) cargo del inculpado; b) monto del
daño; y c) impacto mediático del caso6 (Mujica; Quinteros; Castillo & Chávez: 2012). En el caso
específico de la PNP, los dos primeros tipos de casos (A y B) se refieren, principalmente, a actos
de corrupción que comprometen a oficiales de alta graduación y grandes sumas de dinero, por lo
general delitos de colusión y de enriquecimiento ilícito. Por su parte, los casos tipo “C”, en su
mayoría, son por delitos de peculado y enriquecimiento ilícito cometidos por oficiales,
generalmente hasta el grado de comandantes, y por montos inferiores a los S/. 100,000.
Finalmente, los casos tipo “D” abarcan más del 80% de los casos de la PNP y, según un análisis
cualitativo de la información recogida, corresponden a delitos en los que están involucrados
oficiales de menor jerarquía, así como suboficiales7 que incurren en prácticas de pequeña
corrupción.
Casos en giro por coimas de tránsito que involucran a efectivos policiales.
En el año 2009, dos suboficiales de la PNP fueron filmadas recibiendo una coima de S/. 20
de un taxista a quien previamente habían intervenido, comprobando que no contaba con
licencia de conducir y que su vehículo no había sido sometido a revisión técnica. En este
caso, los pasajeros del taxi intervenido grabaron los hechos y difundieron la filmación a
través de internet10. Posteriormente, dicho material fue utilizado como prueba en el
proceso judicial, recibiendo ambas policías sentencia condenatoria. Por lo general, en los
procesos judiciales por coimas de tránsito, la inexistencia de pruebas concluyentes,
entiéndase un video o un audio del hecho, limita las posibilidades de sanción a un efectivo
policial y muchas veces termina librándolo de toda condena. Es decir, la no presencia de
“pruebas directas” que incriminen irrefutablemente al policía imputado supone, en la
mayoría de los casos, su archivamiento. Por otro lado, la existencia de “pruebas directas”
no facilita el desarrollo del proceso, debido a que la defensa de los policías procesados
tratará de cuestionar su valor o eficacia probatoria; ello acuerdo a una estrategia de
defensa que parte de una negación absoluta del policía respecto a los hechos de
corrupción imputados.
Al respecto, un abogado de la PPEDC señaló que: “tener una prueba fehaciente del elemento
corruptor en los casos de cohecho es complicado. Entonces, si no se llega a terminación anticipada,
¿cómo se prueba el delito? […] ahí sólo tenemos a un testigo y una imputación […] ahí ya no es tan
fácil. Si nos vamos a un proceso, teniendo un código garantista como éste [Nuevo Código Procesal
Penal], yo tendría que demostrar que la persona ha cometido un ilícito. Si no hay terminación
anticipada no es fácil.” En otras palabras, el proceso se complejiza sin una prueba fehaciente del
hecho, más aún si los imputados son efectivos policiales, pues éstos tienen cierto conocimiento tanto
de los alcances ley como de los vacíos legales existentes. En consecuencia, si se ha producido alguna
irregularidad, por mínima que sea, durante la intervención policial o en el curso del proceso, los
policías imputados la utilizarán como un recurso legal para desvirtuar el proceso y evitar ser
condenados. Sobre la actuación de los efectivos PNP durante el proceso, un abogado manifestó que
“por lo general niegan todo, ellos saben, son bien hábiles […] su proceso es más complejo…los
policías saben perfectamente dónde están los vacíos, dónde están los huecos, y de eso se valen para
tumbarse todo el proceso Otro abogado agregó: “si no hay audio o no hay video en todos los casos la
Fiscalía […] dispone que no procede formalizar investigación preparatoria, sólo están pasando a juicio
los casos en los que hay grabación o audio, así está trabajando la Fiscalía […], pero aun así, con video
y todo, los policías hacen la lucha hasta el final.” La opinión de un cuarto abogado va en esa misma
línea: “… apelan a todo, incluso cuando hay video dicen que lo sembraron, que le arrojaron el dinero,
son creativos, tan creativos que ya siembran la duda en el juez.” Ejemplo de esto último, es el caso de
las suboficiales consignado en el párrafo inicial, quienes, pese al video incriminatorio presentado en el
proceso, interpusieron un recurso de nulidad a la sentencia condenatoria de seis años de pena
privativa de la libertad efectiva emitida en su contra. Actualmente, el caso se encuentra en la Corte
Suprema de Justicia con recurso impugnatorio pendiente de resolver.
RECOMENDACIÓN
Al Ministerio del Interior
Fortalecer la política nacional de seguridad ciudadana, en lo relacionado al control y persecución del delito en el país, modernizando los
departamentos de investigación criminal y dotándolos de herramientas que le permitan brindar una atención policial de calidad a las
personas. Difundir el manual respectivo, para brindar una atención de calidad a la ciudadanía en dependencias policiales, con énfasis
en comisarías y departamentos de investigación criminal, aprobado mediante Resolución Ministerial N° 586-2019-IN. 2.
Asignar presupuesto para los requerimientos que formule el Ministerio del Interior, en relación a la implementación del Código Procesal
Penal en el ámbito de la investigación criminal. 3.
Garantizar el derecho a la defensa de las personas imputadas y víctimas de delito, asignando defensores o defensoras públicas a los
departamentos a nivel nacional.
Al Ministerio Público
Establecer una estrategia de comunicación con los departamentos para el mejor empleo de los medios de comunicación tecnológicos a
fin de que las denuncias sean remitidas en línea y de que la conducción de la investigación del delito sea decidida y proactiva para la
eficacia en el combate de la delincuencia común y organizada, con la finalidad de prevenir la impunidad.
CONCLUSIONES
De la supervisión realizada a los departamentos de investigación criminal, obtenemos las siguientes conclusiones:
Solo el 39% de departamentos de investigación criminal - DEPINCRIS exhibe información visible al público acerca de los procedimientos básicos que
atiende. • Ningún departamento cuenta con intérpretes en lengua de señas, conforme a lo establecido en la Ley N° 29535, ley que otorga
reconocimiento oficial a dicha lengua. • Un 40% del personal policial de los departamentos no ha sido capacitado en atención al público.
Efectuado el cruce entre el número de efectivos policiales de los departamentos a nivel nacional y la incidencia delictiva y la densidad poblacional, se
concluye que el personal policial es insuficiente. • El 33% de los departamentos no cuenta con personal capacitado para la atención a niños, niñas y
adolescentes.
TERCERO.- INFRAESTRUCTURA
En cuanto a los inmuebles donde funcionan los departamentos verificamos que un 66% se halla en condiciones regulares, un 16% en mal estado y un
5% con ambientes declarados inhabitables con grave riesgo para la vida e integridad física del personal policial y las personas que acuden a esas
dependencias. • Un 48% de departamentos carece de ambientes para la atención y espera al público, generando que las personas que acudan a estas
dependencias deben permanecer de pie hasta ser atendidas, ya sea en la puerta de ingreso o en la guardia de la dependencia policial.
El 80% de los departamentos no cuenta con rampas de acceso para desplazamiento, ni servicios higiénicos adecuados para personas con
discapacidad.
El 93% de los departamentos no cuenta con ambientes diferenciados para la atención de personas en condición de vulnerabilidad como los niños,
niñas y adolescentes, mujeres víctimas de violencia.
GRACIAS