Tema 16: Signos de Admiración y Exclamación

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 28

Tema 16:

Signos de admiración y exclamación


Aprendizaje esperado:
Usa signos de interrogación y exclamación, así como
acotaciones para mostrar la entonación en la dramatización.
Tarea
Elegir un cuento en equipo para comenzar
con su adaptación.
Equipo 1: Equipo 3:
Equipo 4:
Fidelmar Rolando
Karly
Adriana Renata César
Victoria
Jaime Sebastián Andrea Gpe.
Leslie
Alejandra Seleni Fátima
Hiram Mtz.
Alexandra Ricardo Francisco
Darío
Principe Ronald Skarlett
Cal. 7 Cal. 10
Ricitos de oro
3 cochinitos
Capercutio
Equipo 5:
Equipo 6: Equipo 7: Equipo 8:
Regina
Keyra David Carla
Rigoberto
Itzel Santiago Jazmín
Iram Haros
Arianna Derek Isaac
Valeria
Fernanda Andrea Fernanda Edgar
Fabio
Danna Mayra
Bella Durmiente Caperucita Roja Caperucita
Humty dumty
Aprendizaje esperado:
Reconoce la estructura de una obra de teatro y la
manera en que se diferencia de los cuentos.
“El árbol mágico”
Autor: Pedro Pablo Sacristán Adaptación:
Alumnos sexto “B”
“El árbol mágico”
Autor: Pedro Pablo Sacristán Adaptación: Alumnos sexto “B”

Personajes:
Escenografía:
“El árbol mágico”
Autor: Pedro Pablo Sacristán Adaptación: Alumnos sexto “B”
“El árbol mágico”
Autor: Pedro Pablo Sacristán Adaptación: Alumnos sexto “B”

Acto: 1(único)
Escena:
“El árbol mágico”
Autor: Pedro Pablo Sacristán Adaptación: Alumnos sexto “B”

Acto: 1(único)
Escena:
Había una vez un dulce viejecillo carpintero llamado
Geppetto que le gustaba elaborar juguetes y muñecos de
madera, con dulce amor y soñando que eran juguetes para un
hijo suyo, hijo que nunca tuvo. , Terminaba un día más de
trabajo dando los últimos retoques de pintura a un muñeco
de madera que había construido.
-Al mirarlo, dijo: ¡Oh, que bonito que me esta quedando!, qué
feliz sería si fuera un hijo mío.

Siempre había deseado tener un hijo. Y al encontrarse


profundamente dormido, llegó un hada buena y viendo a
Pinocho tan bonito, quiso premiar al buen carpintero, dando,
con su varita mágica, vida al muñeco.
Al día siguiente, cuando se despertó, Geppetto no daba
crédito a sus ojos: Pinocho se movía, caminaba, se reía y
hablaba como un niño de verdad para alegría del viejo
carpintero.

¡Mi sueño se ha hecho realidad!, exclamó Geppetto. Y desde ese día


jamás volvió a estar solo.

También podría gustarte