¡Maravilloso! «Chavarría hizo ejercicio militar con fusil y
bayoneta calada, y estando de centinela quiso sorprenderlo un inglés.
Ricardo Palma
Todos los infelices indios que derramaron su sangre en las calles de Lima, no fueron ciudadanos movidos por una idea de justicia y mejoramiento social, sino seres medio inconscientes, cogidos a lazo en las punas, empujados con la punta de la bayoneta y lanzados los unos contra los otros, como se lanza una fiera contra una fiera, una locomotora sobre una locomotora.
Tan hipócritamente hablaban, que al otro día encontramos invadido el ministerio de la Gobernación por cuatrocientos guardias civiles, el palacio del Congreso ocupado por uno ó dos batallones de línea, las cancelas del vestíbulo guardadas por centinelas con la bayoneta en la boca de los fusiles.
La Humanidad avanza muy lentamente, porque al acelerar el paso, tropieza en las redes de un sacerdote o se hiere en la bayoneta de un soldado.
Con los nuevos mercados que abrió a punta de bayoneta, con el saqueo del continente, Napoleón devolvió los impuestos forzosos con sus intereses.
-Güeno, pero no porque tú te tardes diez minutos te van a recibir con la bayoneta calá, y como yo tengo la mar de ganitas de ver si te sigue dando riparnancia el de Jubrique, ahora mesmito nos vamos a dir a desinfestarno la boca en ca del Carabinero.
Otro con la bayoneta lo iba punzando, y por último, el que estaba a su espalda se lanzó contra el infeliz y rodeándolo con los brazos por la cintura, le introdujo en el estómago un corvo vaciándole el vientre.
Era esa eterna y engorrosa historia: se pone agua en el depósito 1, se introduce en su interior el filtro 2, se coloca el café entre éste y el filtro 3, se ajusta sobre ellos el tubo 4, con un ajuste a la bayoneta (esta palabra daba cierto aspecto sangriento a la descripción), se tapa todo con el depósito 5, se atornilla el mango en la rosca 6, se coloca todo en el soporte 7, se enciende el anafe 8, teniendo cuidado que el alcohol no se extienda a la base 9.
Como en una pesadilla lo veía al maldito teniente Benegas, rodeado de sus soldados, incitándolos a concluir la obra destructora con un asalto a la
bayoneta.
Roberto Arlt
Antoñuelo el Matraca arrojó una mirada sobre el grupo de hombres de pelo en pecho que presenciaba la subasta en casa del Viruta, y -Camará -dijo con acento un tantico malhumorado-, esto va a ser peor que la toma de los Castíllejos, y esto en que yo me voy a meter me va a salir por un ojo de la cara, porque lo que es el de los Bigotes en cuantito se entere de lo que yo quiero, ca pelo de su bigote va a ser una bayoneta...
Ya veremos quién puede más: si la turba frenética, o los dóciles conservadores de la gloria de este pueblo, a la que sólo falta un hombre que sepa mandar sobre la bayoneta y sobre el arado.
-Es que estoy ya muy jarta, señá Gertrudis; es que ca día está más perro el trabajo y ya pa mí es ca aguja una bayoneta, y además que yo no sé lo que le pasa a las oficialas, que no hay una que en cuanto ve un rayito de luz no tome las de «Villadiego».