Y con estos atractivos y otros, como eran su habilidad en can tarse un tango o una «tartanera», como pudieran hacerlo ángeles y serafines, y su inimitable gracia en taconearse cualquiera de los tangos más en boga, poniéndole seco el paladar y fatigoso el aliento a los que tenían la buena o mala fortuna de contemplar sus primores, no era de extrañar, repetimos, que llevara como llevaba ya dos años de cimbel en la taberna de la Chata de los Chícharos, mimada por ésta y por su consorte, el señor Juanico el Talabartero, uno de los más ilustres ejemplares de los que viven o vegetan de upa en Malaguita la bella.
Creía no tener gana de comer; pero apenas empezaron a venir los manjares, devoré, como el que ha hecho
fatigoso ejercicio y viene embriagado de aire libre.
Emilia Pardo Bazán
Un criado, advertido de la presencia del conde, se presentó solícito, para ayudarle. En realidad, era el criado quien se encargaba de todo lo
fatigoso.
Emilia Pardo Bazán
Adiós, padres y hermanos, trozos del alma mía, amigos de la infancia, en el perdido hogar; dad gracias, que descanso del
fatigoso día; adiós, dulce extranjera, mi amiga, mi alegría; adiós, queridos seres.
José Rizal
Porque la fiebre del amor concluye, tomándose en cansancio
fatigoso y la ilusión soñada se destruye al probar un deleite vergonzoso.
Antonio Plaza
III Preludio que, tal vez, me salga largo, y como largo,
fatigoso enredo; pues, al coger la pluma me hago cargo de que me impongo más de lo que puedo, y de mi propia fama sin embargo.
Pedro Bonifacio Palacios
De la noche de aquel día en muy avanzada hora, tranquilamente Genaro del sueño en brazos reposa. Ningún fatigoso ensueño el corazón le acongoja ni le contrista la mente visión atormentadora.
Pos no me he puesto fatigoso - exclamó el recién llegado, descolgando el pirulo y empezando a beber tan ansiosamente como si se le hubieran incendiado las entrañas.
in las noticias histórico-económicas que voy a consignar, y que vienen de perilla en estos tiempos de bancario desbarajuste, acaso sería
fatigoso para mis lectores entender la tradición.
Ricardo Palma
-Don Gerónimo -díjole, en cierta ocasión un niño- ¿hasta cuándo nos pasea usted por los campos? Llévenos, por su vida, a las ciudades; que es fatigoso asaz andar de ceca en meca por montes y llanuras.
émplase ya del
fatigoso estío El fuego abrasador: del yerto polo Del septentrión los vientos sacudidos, Envueltos corren entre niebla oscura, Y a Cuba libran de la fiebre impura.
José María Heredia
Fue lento y fatigoso porque no queríamos presionarlo ni intimidarlo y el se atuvo a esa ventaja, demorando las respuestas a cada pregunta, contestando.