Hjelmslev crea una terminología particular: el elemento lingüístico revelado por la conmutación, pero definido formalmente, se llama glosema; los glosemas de la expresión (correspondientes a los fonemas) se llaman cenemas; los del contenido (comparables a los semas) son pleremas.
En 1935 Hjemslev y Uldall elaboraron la doctrina de la glosemática, que es una teoría combinatoria de glosemas o rasgos fonológicos y semánticos no analizables lingüísticamente.
En este caso, las unidades de la sustancia fonética que los manifiesta son llamados fonematemas, unidad similar al fonema estructuralista. Los taxemas pueden, además, disolverse en combinaciones de factores primordiales llamados glosemas.
Los glosemas en el plano de la expresión son llamados cenemas, mientras que, en el plano del contenido, se les denomina pleremas.
El gran maestro danés procuró crear un sistema terminológico para cumplir con los postulados de su análisis teórico-práctico de la lengua, en el sentido saussureano, “la lengua es forma no sustancia”, que denominó Glosemática. (Aprox.: sistema de formadores de una lengua; glosemas en un tramado de dependencias).