En el intestino, las bacterias intestinales reducen la bilirrubina a urobilinógeno, que luego es oxidado y excretado con las heces en forma de urobilina.
En el colon, las bacterias intestinales deconjugan y reducen la bilirrubina y la convierten en: urobilinógeno (20 %), que puede ser reabsorbido por las células intestinales y transportado por la sangre hasta el hígado, donde vuelve a reconjugarse (5 %) para ser excretado de nuevo por la bilis; el resto (15 %) se convierte en urobilina, que se excreta por los riñones: es el pigmento responsable del color de la orina; estercobilinas (80 %), que son eliminadas con las heces y son los productos responsables de la coloración de las mismas.
En la orina, el urobilinógeno es transformado en urobilina, su variante oxidada, que presenta un color amarillento característico.
Parte del urobilinógeno formado es absorbido de nuevo hacia la sangre, posteriormente es transformado en urobilina y excretado en la orina.
El músculo cardíaco sufre como consecuencia de la toxemia, se vuelve flácido y con frecuencia se puede escuchar un soplo hémico. La orina es oscura y contiene un exceso de uratos y urobilina.
La urobilina es una sustancia cromógena, que da color a la orina. Es un producto del metabolismo de la bilirrubina, que a su vez se produce por degradación de la hemoglobina, la molécula que transporta el oxígeno en el interior de los glóbulos rojos.
En el colon, las bacterias intestinales deconjugan y reducen la bilirrubina y la convierten en: urobilinógeno (20%), que puede ser reabsorbido por las células intestinales y transportado por la sangre hasta el hígado, donde vuelve a reconjugarse (5%) para ser excretado de nuevo por la bilis; el resto (15%) se convierte en urobilina, que se excreta por los riñones; estercobilinas (80%), que son eliminadas con las heces y son los productos responsables de la coloración de las mismas.
Resultados falsos negativos pueden aparecer con muestras mal conservadas, pues el urobilinógeno sufre fotooxidación a urobilina que no reacciona.
Una parte de este urobilinógeno se reabsorbe en el intestino y viaja por sangre hasta que es excretado con la orina por los riñones en forma de urobilina, la cual es un producto de la oxidación del urobilinógeno, y es la que le da el color amarillo a la orina.