Algo palpita entre las ocres hojas que ornamentan el paisaje de Wallton; un otoño sempiterno parece cubrirlo como una manta. Entre las piedras de la escuela se cuelan los murmullos: susurros de poetas que, más allá de la tumba, les hablan a sus estudiantes y allí les conciben sueños de risueños romances y coronas de muérdago.
La Sociedad de los Poetas Muertos es una gran loa a lo que, según el profesor Keating, “nos hace humanos”. Se trata de un…