La película aborda un conflicto psicoanalítico clasico: la represión de los impulsos y su regreso sintomático. Nina encarna el impulso de vida freudiano, pero su búsqueda de individuación es obstaculizada por la dura disciplina del ballet y la influencia controladora de su madre, una figura edípica silenciosa con la que tiene una dependencia reprimida.
La cultura, en este sentido, es el mecanismo de las normas: la danza clásica, con su jerarquía y perfeccionismo obsesivo, es el superyó que impone alguna…