Me la pasé muy bien. Es una película divertida, a ratos absurda, pero si te dejas llevar, sus imágenes revelan el potencial de Bong Joon Ho para dialogar con la realidad desde la abstracción total que permite la ciencia ficción. Especialmente las distopías, esas exageraciones quirúrgicas que diseccionan las contradicciones de un sistema hasta exponer su esqueleto.
El único problema, el gran problema, es que todo parece flotar sin un hilo conductor. No hay precisión formal en la manera en…