Departamento de Educacion

En el contexto de la formación docente, la investigación-acción ha tenido una importante influencia en las últimas
tres décadas siendo usada frecuentemente como herramienta pedagógica. Nuestro objetivo fue analizar el desarrollo
histórico de la investigación-acción educacional, conceptualizar sus aspectos epistemológicos comunes y profundizar
algunos enfoques particulares. Desde un punto de vista teórico, la investigación-acción reconoce una historia
común y una pluralidad metodológica. Metodológicamente realizamos una revisión de la literatura internacional
y nacional. El resultado es el análisis y ejemplificación de tres enfoques particulares: autoestudio, indagación sobre
la indagación e investigación docente. Concluimos que la investigación-acción educacional, en su unidad y pluralidad
metodológica, ofrece diversas posibilidades a formadores de profesores y futuros docentes para reflexionar e
indagar acerca del proceso de convertirse en profesor.

Bajo la denominación de investigación cualitativa se agrupan una multiplicidad de aproximaciones teórico-metodológicas que reclaman un lugar en los campos académicos que crecen al cuidado de quienes cultivan el conocimiento de la vida personal y social. Entre dichas aproximaciones metodológicas pueden mencionarse: la etnografía, la fenomenología, los estudios de casos, la investigación biográfica y narrativa, los estudios culturales, el análisis de discurso, y la autoetnografia. La lista no taxativa. Junto a la pluralidad existente en los paisajes lo que llamamos investigación cualitativa encontramos una creciente diferenciación al interior cada sub-campo. En efecto, estas denominaciones son todo menos monolíticas. Al contrario, dentro de cada una de ellas crecen divisiones basadas en cualificaciones procedentes de distintos campos temáticos, énfasis epistemológicos, opciones metodológicas, marcos éticos y, por cierto, de sus mutuas influencias. No extrañamente estos subcampos reclaman sus derechos de independencia y dicha tendencia se repite al interior de cada sub-campo. La situación no es menos compleja si miramos estos enfoques más allá de la tradición de investigación cualitativa. Muchos de ellos (si no en todos), reclaman también una identidad disciplinaria, o interdisciplinaria, que sobrepasa lo metodológico. Quienes argumentan en este sentido, entienden la investigación cualitativa como un momento en el proceso de producción de conocimiento acerca de un fenómeno dado. Para muchos de ellos, la investigación cualitativa puede ser incluso la aproximación que les permite constituir el fenómeno de mejor manera. Otros insisten en que un abordaje mixto es necesario en el estudio de sus objetos de investigación. No pensemos que esto es solo algo que afecta a las ciencias sociales. Aquellos espacios interdisciplinarios más cercanos a las humanidades y a las llamadas disciplinas aplicadas encontramos, también, argumentos similares. Un caso que intriga especialmente es el de la investigación-acción, cuyo énfasis en la transformación y participación pareciera situarla dentro de la investigación cualitativa, mientras muchos de sus practicantes piensan que esta suposición es errónea. Su posición no solo obedece a razones teórico-metodológicas, sino también invoca argumentos de tipo estratégico. Considerando lo dicho en párrafos anteriores, estoy convencido que Investigación Cualitativa no puede sino confesar y practicar un cosmopolitismo epistemológico. Pensemos además que la investigación cualitativa, como cualquier otro campo académico, no es solo un área en la cartografía del conocimiento, sino también una comunidad socio-intelectual. Y claro, en investigación cualitativa debiéramos decir que se trata no sólo de una, sino de varias comunidades socio-intelectuales. En este punto las cosas no son solo complejas, sino también complicadas. En efecto, Investigación Cualitativa nace en el seno de una de esas comunidades. Lo hace reconociendo esa complejidad y consciente de la