Nombre: LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA

Nombre: BLANCA ESTHER CARREON DOMINGUEZ Matrícula: 172349 Nombre del curso: MARCO GENERAL DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Nombre del profesor: PROFR. JAVIER ROLANDO DE LA ROSA CAMPOS Actividad: LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y SU RELACIÓN CON OTRAS CIENCIAS Fecha: 12 de Febrero de 2016 Bibliografía: LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA Introducción El autor aborda en el documento el debate sobre la cuestión de si la Administración Pública es una ciencia, es una filosofía o es un arte, poniéndose él mismo del lado de quienes sostienen que la Administración Pública llena todos los requisitos para ser considerada como una ciencia, debido a dos condiciones básicas: Cuenta con un objeto de estudio histórico y con un estudio del objeto diverso, plural y rico en aportaciones provenientes de diversos enfoques. Se enfrenta, sin embargo que no han podido ser superados, y que impiden reconocer categóricamente el carácter de disciplina científica a esta actividad, que hoy requiere profesionales cada vez mejor preparados para enfrentar los retos de la administración de los bienes públicos en la búsqueda del bien común. Sánchez González anhela se llegue el momento de que para hacer posible que pueda construirse un conocimiento sistemático y riguroso que permita, en un horizonte cercano, consolidar una teoría de la Administración Pública. Revisemos los planteamientos y las posibilidades de solución. El estudio del objeto Del lado del estudio del objeto, Sánchez identifica los siguientes parámetros históricos: epistemológico, científico y interdisciplinario por las siguientes razones: Epistemológico.-  Se refiere a las dificultades para elaborar y conformar una teoría central de la Administración Pública. Según esto, la administración pública no tiene los alcances teóricos que le otorguen el carácter de ciencia. En este sentido se pronuncia Dwight Waldo (citado en el documento), afirma que “más que hablar de una teoría de la Administración Pública existe un estudio de la Administración Pública, sistemático, complejo, diverso, fragmentado y a veces contradictorio, según lo cual más que convertirla en una disciplina, la administración pública termina siendo una actividad interdisciplinaria, dado el uso que hace de los recursos que le proveen disciplinas diversas, éstas sí con el carácter de ciencias, como el Derecho, la Medicina, la Sociología, y otras de las que se echa mano a la hora de administrar los negocios públicos. Para Waldo, la idea de una sola disciplina académica no contesta ni suple las necesidades de conocimiento (episteme) de la administración pública. Del lado de quienes piensan lo contrario, Frederick Mosher (1982) afirma que la interdisciplinar y la investigación interprofesional no son una mera curiosidad académica, es una necesidad absoluta, porque una disciplina o La Administración Pública como ciencia profesión no puede resolver sus problemas por sí mismos , lo que equivale a decir que tampoco la Medicina, ni la Sociología ni el Derecho, ni ninguna otra ciencia podrían reputarse como tales, dado que a su vez requieren del apoyo de otras disciplinas. Científico Este se refiere a la cuestión de si la Administración Pública es una ciencia o es todo menos una ciencia. Por una parte, entre quienes defienden la primera posición (la Administración Pública es una ciencia), se encuentra Luther Gulick quien afirma que la administración pública más que un arte, es una ciencia, para lo que se vale del ejemplo de la metalurgia, que en sus principios era un arte, antes de llegar a una ciencia; de igual manera, para Leonard D. White la Administración Pública es un arte elevado, que progresivamente se convierte en una ciencia. Por el contrario, MarshaIl Dimock afirma que la Administración Pública no es un arte o una ciencia, pues en realidad se trata de una filosofía que tiene como principios servir al hombre. No es ni siquiera una ciencia y  jamás debiera convertirse en un método rígido e invariable... Es más que un arte: es una filosofía. Como se ve, para Dimock la Administración Pública se relaciona con el humanismo y la filosofía, más que con las ciencias sociales. Interdisciplinario Se refiere a la gran cantidad de recursos disciplinarios que la Administración Pública recibe de otras ciencias, con los cuales se ha enriquecido pero, al mismo tiempo, la han dejado atrapada en el laberinto de conocimientos que cada una le aporta. Es el caso del Derecho que, con sus teorías y herramientas conceptuales, le ha permitido explicarse el ámbito de la administración pública, pero le ha limitado su propio desarrollo como disciplina científica. Lo mismo ocurre con la Economía, con la que se afrontan problemas económicos, o con la Sociología para resolver problemas sociales y para lograr una sociedad más participativa, o con la Historia por la que se hace de información valiosa para entender el pasado de la nación que se gobierna, y el modo de diseñar el futuro para los gobernados. Ante esto, afirma Sánchez González que se enfrenta una doble dimensión: ausencia de definición y no de identidad. La Administración Pública debe contar con su propio objeto de conocimiento, pues se trata nada menos que de la organización del Estado. El objeto de estudio En cuanto al objeto de estudio, Sánchez enfrenta los siguientes nudos históricos: nudo jurídico, nudo político y nudo administrativo, conforme a los siguientes argumentos: El planteamiento jurídico La influencia del Derecho Administrativo en la Administración Pública ha armado el "jurídico" que no termina de desenredarse. Es evidente que estas dos disciplinas son áreas   interdisciplinarias independientes, con fisonomías académicas propias, pero con una íntima vinculación entre sí. Lo que no debiera ocurrir, según el autor, es que se supedite la Administración Pública al Derecho, sino simplemente que se reconozca que el Derecho Administrativo es un complemento de las normas constitucionales que son el soporte principal de la Administración Pública. Político De conformidad con el criterio del autor, este nudo histórico se refiere a la dificultad de diferenciar dónde termina el campo de acción de la Administración Pública y dónde empieza el de la Política, cuando se trata de organizar la cosa pública. En un esfuerzo por establecer la necesaria diferencia, afirma Sánchez González que la ciencia política trata esencialmente con los métodos por los cuales se formula la política pública y la ciencia de la administración pública comienza donde la política termina . En otras palabras: la ciencia política dice el qué la administración pública resuelve el cómo de la organización del estado. Administrativo Se arma cuando a la administración pública se le quieren aplicar los mismos principios de la administración privada, como si las dos tuvieran un mismo objeto de estudio y rigieran los mismos principios en el ejercicio de sus tareas específicas. Sánchez González destaca en este sentido que la administración pública y la privada son ramas especializadas de la misma ciencia administrativa y, por lo tanto, sus principios tienen bases científicas comunes, puesto que ambas son parte de un todo. Conclusión La aportación que hace Sánchez González al conocimiento es sumamente relevante, por cuanto que, consciente de que la Administración Pública no termina de consolidarse como ciencia a pesar de haber sido declarada como tal en 1865 por el alemán Lorenzo von Stein con su obra de La teoría de la administración, señala los puntos específicos sobre los que habría que trabajar sistemáticamente para destrabar el total reconocimiento de la Administración Pública como ciencia autónoma. Como se ha expuesto, el desarrollo de la ciencia política pone de manifiesto el rigor analítico de la disciplina en la ampliación de su objeto de estudio, lo que en las últimas dos décadas ha desembocado en una variedad de enfoques para examinar lo político. A través de un breve recorrido histórico por el desarrollo de la ciencia política y la administración pública, se ha querido mostrar los retos que deben ser superados por ambas, para solventar su desarrollo en la actualidad. Es preciso dejar de lado el paradigma sobre la infructuosidad de la filosofía, sin caer en otro que busca hacer de la ciencia política una actividad práctica a toda costa, pues no conviene reducir la dimensión de la vida humana solamente a la búsqueda de la acción, sino que a partir de la misma se revalore la influencia ideológica y doctrinaria; aproximarse al ser, sin desviarse del deber ser. Debemos entender a la ciencia política, ante la realidad capitalista del siglo XXI, y todas sus manifestaciones como una disciplina promotora del cambio social, comprometida con el estudio de los fenómenos sociales derivados de ella; retomando, a su vez, el estudio de las acciones gubernamentales como concreción del Estado en la sociedad. Nuestra disciplina debe ayudar a fortalecer las democracias en todos aquellos espacios donde ella se manifieste, no podemos comprender a la ciencia política como un ente aislado de la sociedad, sino que debe ser rescatada para participar en la toma de decisiones de los asuntos públicos y coadyuvar en la formación de ciudadanías demandantes y transformadoras; es decir, ampliar su alcance, ir más allá del estudio de actores políticos, burócratas y votantes. La ciencia política y la administración pública se consolidan en la medida en que acumulan y sistematizan las teorías precedentes y los paradigmas que les dieron origen, por ello ciertos paradigmas tendrán que ser recuperados a la luz del siglo XXI. Para el caso de la ciencia política su redefinición continúa, y la búsqueda de nuevos métodos no debe apegarse por completo a los principios de las ciencias exactas, lo que en ocasiones ha demostrado hacerla compleja e indeterminada; no por ello debe prevalecer la abstracción por encima de la práctica, sino que sean la teoría y la filosofía las que complementen el estudio de la ciencia política. La administración pública existe en cuanto tiene la función de mediar entre el Estado y la sociedad, llevando lo universal del Estado a la particularidad de la sociedad. CUESTIONARIO Cómo se llama el autor de este tema? José Juan Sánchez González Cuál es el principal tema que aborda el autor? el debate sobre si la administración pública es una ciencia Qué parámetros identifica en el estudio del objeto? Epistemológico, científico e interdisciplinario. A que se refiere el epistemológico? A las dificultades para elaborar y conrmor una teoría de la Administración Pública Según Dwigt Waldo que disciplinas científicas interfieren en la Administración Pública? El Derecho, la Medicina, la Sociología entre otras. Cuál es el nombre del primero en defender la posición de que la administración pública es una ciencia y por qué? Luther Guilck, menciona como ejemplo que la metalurgia en sus principios era un arte, antes de llegar a una ciencia. En qué consiste el termino interdisciplinario? se refiere a la gran cantidad de recursos disciplinarios a que la Administración Pública recibe de otras ciencias. En objeto de estudio el autor se refiere a nudos históricos, cuáles son? Jurídico, político y administrativo. Qué ciencias en su objeto de estudio la Administración Pública han sido consideras? El arte, la filosofía, profesión y ciencia. Qué es una sociedad democrática? Es la que a través de la organización, los seres humanos y una cierta clase de amplio soporte social y cultural.