EL FEMINICIDIO EN EL PERÚ
El feminicidio es un problema global que ocurre en todas las sociedades sin distinción de clase, etnia o cultura. Durante siglos ha ocasionado la muerte de miles de mujeres en el mundo, sustentada en relaciones de poder, desigualdad y subordinación; y bajo un sistema patriarcal que explota y trata como inferior a las mujeres, tanto en el ámbito público como en el privado.
Es en este campo precisamente en que ocurre la mayoría de casos de violencia, en los que, por lo general, son los propios familiares (esposos, enamorados, padres, tíos, hermanos u otros allegados) los responsables directos. Esto ha dado lugar a que tanto la violencia de género como el feminicidio no sean vistos en su real dimensión, permaneciendo la mayor parte de veces en la impunidad.
El Registro de feminicidio del Ministerio Público señala que, durante los años 2009 y 2010, fueron asesinadas en el Perú 274 y 244 mujeres, respectivamente, de las cuales 154 en el 2009 y 138 en el 2010, fueron víctimas del feminicidio, quienes murieron en su mayoría a manos de los hombres con los que están unidas o con los que algún día estuvieron sentimentalmente vinculadas. Para el mismo periodo, más del 50% de las víctimas tenía entre 25 y 44 años, es decir, mujeres en edad reproductiva y productiva.
Es decir se está frente a una violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser tales, en el marco de una matriz cultural que la propicia, legitima y perpetúa, a través de los distintos mensajes de subordinación de lo femenino y la disposición del cuerpo de las mujeres; lo que guarda relación con los resultados obtenidos por la ENDES Varones 20084 (INEI, 2010), en los que un 39,8% de varones alguna vez casados o convivientes, respondió que la violencia física hacia la mujer está justificada si ella es infiel, si descuida a los niños (13,5%), si sale sin decirle a dónde va (9,4%) y si ella discute con él (5,6%). En el caso que la mujer rehusara tener relaciones sexuales con el marido cuando él lo solicita, el 22% de entrevistados opina que el hombre tiene derecho de molestarse.
Por ello, Solidaridad Internacional tiene en la sanción y erradicación del feminicidio, uno de los ejes centrales de su trabajo. Desde el año 2010 desarrolla junto con otras organizaciones andinas, entre ellas el Movimiento Manuela Ramos, un convenio regional cuyo objetivo es promover la vigencia de los derechos sexuales, los derechos reproductivos y el derecho a una vida libre de violencia de las mujeres. En el Perú, sin embargo no existe una norma legal sobre el feminicidio, por lo que una de las acciones que permitirá prevenir y sancionar esta forma extrema de violencia contra las mujeres es la tipificación del feminicidio como delito en el Código Penal peruano, sancionándolo con al menos 15 años de privación de libertad.
Esta iniciativa legal permitirá a su vez la implementación de medidas para prevenir estos hechos así como para que la administración de justicia evidencie los factores y contextos que subsisten cuando se investigan, juzgan y sancionan estos asesinatos. Es obligación del Estado desarrollar políticas públicas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, así como es responsabilidad de la sociedad visibilizar esta problemática y trabajar junto al Estado proponiendo normas y vigilando su correcto cumplimiento.
Edad de la victima
El feminicidio se constituye como un crimen de características específicas. No tiene actores ni coyunturas determinadas estrictamente; es decir, que no existe un perfil único de víctima. Todas las mujeres, sin importar edad ni nivel socioeconómico, están expuestas a esta violencia; la cual se inscribe en un contexto cultural de discriminación y violencia contra la mujer. Sin embargo, los datos señalan un mayor riesgo en mujeres en edad reproductiva. El 58% de víctimas se encontraba entre los 17 y 34 años de edad. En tanto que el 17% tiene entre 35 y 52 años, mientras que un 10% está entre los 53 y 70 años de edad.
Relación del agresor con la víctima
Es importante resaltar, que estas cifras pueden incrementarse debido a que muchos casos no llegan a conocerse por la opinión pública ni llegan a las autoridades. Las brechas sociales de nuestro país han determinado que en bastantes lugares –especialmente en el ámbito rural– no haya cobertura de los medios de comunicación ni acceso a servicios de justicia; por lo que numerosos casos podrían no estar siendo denunciados y, por tanto, nunca ser esclarecidos.
Características de la agresión
En este punto se refieren el ámbito en el que ocurrió la agresión, la forma de inhabilitar a la víctima y el medio utilizado para cometer el crimen.
En promedio, el 52% de mujeres víctimas sufrieron la agresión en sus propias casas y un 23% en el domicilio de su agresor. Ello nos muestra que los asesinatos fueron cometidos en espacios que comúnmente son significados como espacios físicos y sociales que garantizan la seguridad de las personas y especialmente de las mujeres. Sin embargo, es en estos ámbitos donde la mujer no sólo se encuentra insegura; sino que, por el contrario, para un 52% de ellas es en este espacio donde se desencadena una grave situación de violencia.
Motivos Principales por el cual se cometió feminicidio
La existencia de leyes de protección son viables en la medida que sean aplicadas adecuadamente; sin embargo, se presentan brechas que perjudican directamente a la víctima. Es lamentable que el sistema judicial no responda adecuadamente a las demandas, de modo tal que expone a las víctimas frente a sus agresores, quienes en muchos casos les ocasionan la muerte. Resulta imperativo alertar sobre la dramática situación de desprotección que viven muchas mujeres sometidas a la violencia doméstica. Es una obligación del Estado cumplir con la debida diligencia la atención a este problema; es decir, promover, proteger y garantizar el ejercicio de los derechos y libertades de las mujeres. Veamos a continuación las formas de inhabilitar a las víctimas.
Tipo de Agresión por las que fueron víctimas las mujeres
Según este gráfico, el 34% de agresores cometió el crimen amparado en los celos o como consecuencia de una supuesta infidelidad por parte de la mujer; mientras que el 8% fueron asesinadas por la frustración del agresor ante la negativa de iniciar o continuar con la relación de pareja. Del mismo modo, otro 8% de los agresores manifiesta que la violencia se desencadenó ante la negativa sexual de la víctima.
En el 14% de casos la vida de las mujeres fue utilizada como herramienta de venganza. Otro 14% corresponde a situaciones relacionadas con el aspecto económico12. La cifra “Otros”, correspondiente al 22% de casos, hace referencia a situaciones de reclamo, insultos en la relación de pareja y la negativa a pedidos del agresor, por ejemplo, la interrupción de un embarazo.
Asimismo, en esta categoría se incluyen los casos en los que el agresor, a pesar de la evidencia, niega su responsabilidad directa en el acto, ya sea argumentado que el homicidio se produjo en defensa propia, como parte de un juego que se extralimitó; o como consecuencia de un forcejeo.
A continuación se transcriben algunas afirmaciones de los agresores luego del crimen:
“era prostituta pero no le quise disparar”. - “Yo la amaba, casualmente por eso no quería separarme.
Anoche yo quería volver a vivir con ella. Le dije que teníamos hijos jóvenes, pero ella decía no”.
“La maté porque se lo merecía, ella me traicionó... ella se hizo pareja de un oficial de la policía”.
“Ella pagó con su vida y se lo merecía por resistirse”.
“Iba a tener un hijo de otro”.
“Yo la amaba pero a ella no le importó, sólo quería dejarme. Por eso horas antes preparé una jeringa con insecticida para inyectárselo en el cuello”.
“Le reclamé sus engaños y comenzamos a discutir. No sé qué pasó después, fue como si el diablo se me metiera al cuerpo. Estoy arrepentido”.
“La enamorada de mi hermano me buscó y me dijo que mi esposa sostenía un romance con él, encima me dijo que mi última hija en realidad no era mi hija sino de mi hermano. Yo no pude soportar la traición por eso la maté”.
“Ella jugó con mis sentimientos, por eso cogí el arma y la maté. Estoy arrepentido”.
Tipo Global por las que las mujeres fueron víctimas de agresión
Estos primeros datos nos muestran de manera descriptiva como la situación de violencia contra la mujer está incrementándose cada día, en un año se han registrado 297 casos de violencia extrema contra la mujer de los cuales más del 56% han culminado con la muerte de la agredida.
Estos datos son solo los registrados por los diarios, sin embargo se presume que existen muchos casos que no son denunciados o simplemente no son descubiertos. Lo más alarmante de esta situación es encontrar en los datos que los principales agresores forman parte del mundo social más cercano de la víctima; es decir con quienes convive
Cotidianamente e incluso forman parte de su entorno afectivo. Esta situación es alarmante pues nos muestra que los espacios físicos y sociales considerados como garantes de seguridad no lo son en realidad; y que paradójicamente pueden degenerar en espacios de sumo peligro para las mujeres ante situaciones de crisis en el imaginario masculino, ello nos lo demuestra el primer cuadro el cual establece claramente los motivos de la violencia según manifestación de los agresores: negación sexual, celos, infidelidad, satisfacción sexual y negación a pedido* . Las razones manifestadas por los agresores nos muestran un claro contexto de oposición a la autodeterminación femenina.
Según la información recabada, más de 57% del total de víctimas de feminicidio sufrió extrema violencia física previamente a su muerte y de esta forma fue inhabilitada. Asimismo, los datos muestran que, como antecedente al fallecimiento, hay una intención de demostrar dominio sobre el cuerpo y la voluntad de la mujer mediante el recurso de la fuerza, el uso de estupefacientes. Fuente: Base de Datos Feminicidios del CMP Flora Tristán. Elaboración: CMP Flora Tristán. Fuente: la coacción y la amenaza. Los crímenes de feminicidio se desarrollan no sólo en un clima de violencia y discriminación, sino también de misoginia, la cual se expresa en los asesinatos perpetrados con extrema crueldad
Asimismo se presentan los medios utilizados por los agresores para cometer sus crímenes.
Los agresores en muchos casos planifican los asesinatos en complicidad con terceros, lo cual los lleva a elegir qué mecanismo utilizarán para alcanzar su objetivo. Según testimonios de algunos agresores, ellos usaron un arma que les otorgue seguridad para acabar con la vida de sus víctimas. El poseer un arma les da un valor agregado de poder.
En ese sentido, se ha identificado que en los tres años más del 48% de los agresores utilizan cualquier arma blanca para perpetrar su crimen. También se evidencia la utilización de otras armas, como el martillo, sin descartar el uso de prendas de la propia víctima; como es el caso de chalinas, bufandas, etc. Estos últimos son usados en su mayoría por personas que poseen mayor fuerza física que sus víctimas y por aquellos que no necesariamente planificaron el asesinato. En el caso peruano, podemos observar que en los tres años el 21% de mujeres murió por el uso de armas de fuego. Sobre la relación que existe entre las armas y las mujeres, Amnistía Internacional, Oxfam International y la Red Internacional de Acción sobre Armas Pequeñas, en su informe “El efecto de las armas en la vida de las mujeres” señalan que sea cual fuere el contexto o la causa inmediata de la violencia, la presencia de armas de fuego tiene, invariablemente, el mismo efecto; es decir, cuanto mayor sea el número de armas, mayor es el peligro para las mujeres.
El Registro de feminicidio y tentativa de feminicidio del MIMP
El registro de víctimas de feminicidio del MIMP 120, fue creado con el fin de dotar de información para el diseño de estrategias eficaces para la atención de las víctimas y sus familias a través de sus servicios; así como, orientar la articulación con otros servicios del sistema de protección y sanción. De acuerdo al artículo 2 de la Resolución Ministerial 110-2009-MIMDES, para el registro de víctimas de feminicidio se utilizarán diversas fuentes de información oficial del ámbito nacional, regional y local. Asimismo, se deberá considerar y evaluar la información de carácter no oficial que sea de su conocimiento. El registro deberá consignar un rubro especial los casos de tentativa de feminicidios.
Esta labor es encomendada al personal de los Centros de Emergencia Mujer (CEM), quienes como promotores se encargan de la captación y ampliación de la noticia, y el personal de las áreas Legal y Social de la validación de los casos de feminicidio y tentativa que incluye la indagación en la comisaría o fiscalía a fin de determinar la existencia del caso; luego, con la información disponible, se establece si el caso es feminicidio o tentativa, o no lo es. Los casos así validados son registrados en la base de casos de feminicidio y tentativa, para luego proceder con la atención y seguimiento a las víctimas de tentativa o a los deudos de la víctima de feminicidio121. Las estadísticas sobre feminicidio y tentativa de feminicidio que el Registro del MIMP ha presentado desde el año 2009, se pueden apreciar en el siguiente cuadro:
La Defensa de Víctimas del MINJUS
El servicio de Asistencia Legal y Defensa de Víctimas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos tiene como función orientar, acompañar o patrocinar a las personas víctimas de delitos que hayan sufrido la vulneración de sus derechos en cualquiera de sus formas.
De acuerdo a la información proporcionada139, los criterios que determinan la priorización en la atención de los casos son “a) la vulnerabilidad y b) la sensibilidad, que conlleva a una intervención inmediata”. Esto evidencia que no existe tratamiento diferenciado para los casos de feminicidio y los casos de mujeres en alto riesgo de atentados contra su vida, integridad y libertad.
En el Perú, este servicio cuenta con 121 sedes a nivel nacional y cada una cuenta con un mínimo de un Defensor Público de Defensa de Víctimas asignado. En el caso del servicio de Mega Alegra, cuenta con un mínimo de catorce y un máximo de dieciséis profesionales asignados. Según información de este mismo servicio, el número de atenciones durante el año 2014 y en lo que va del año 2015, es como se detalla en el siguiente cuadro:
Usuarios atendidos por Asistencia Legal y defensa de victimas
La Unidad Central de Protección y Asistencia a Víctimas y Testigos (UCAVIT)
Durante la investigación y proceso penal el o la fiscal puede dictar a favor de la víctima de un delito medidas de protección, de tal manera que se garantice su integridad personal y vida. Sobre este punto, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), a través de su Recomendación General Nº 19, ha reconocido la necesidad de que el sistema de justicia estatal adopte y supervise la implementación de medidas de protección a favor de las mujeres víctimas de violencia:
El inciso 2, del artículo 248 del Código Procesal Penal de 2004 establece, de manera no taxativa, las siguientes medidas de protección a favor de las víctimas de delitos:
Protección policial.
Cambio de residencia.
Ocultación de su paradero.
Reserva de su identidad y demás datos personales en las diligencias que se practiquen, y cualquier otro dato que pueda servir para su identificación, pudiéndose utilizar para ésta un número o cualquier otra clave.
Utilización de cualquier procedimiento que imposibilite su identificación visual normal en las diligencias que se practiquen.
Fijación como domicilio, a efectos de citaciones y notificaciones, la sede de la Fiscalía competente, a la cual se las hará llegar reservadamente a su destinatario.
Utilización de procedimientos tecnológicos, tales como videoconferencias u otros adecuados, siempre que se cuenten con los recursos necesarios para su implementación. Esta medida se adoptará para evitar que se ponga en peligro la seguridad del protegido una vez desvelada su identidad y siempre que lo requiera la preservación del derecho de defensa de las partes.
Perú: Denuncias de violencia familiar ingresadas en las fiscalías provinciales de familia y mixtas según distrito fiscal.
Tristán, F. (2004). Reporte Feminicidio en el Perú. En Centro de la Mujer Peruana. Lima, Recuperado de: www.flora.org.pe/investigaciones/feminicidio.pdf.
Villanueva, R. (2010). El registro del Feminicidio del Ministerio Publico. Observatorio de la Criminalidad de Ministerio Público, Lima – Perú: Editorial Fronteras Unidas.
Daddor, J. & Llaja, J. (2008). “Feminicidio”. En monitoreo feminicidio, Lima; Perú: Editorial: CLADEM.
Defensoría del Pueblo. (2010). Informe N° 04-2010/DP-ADM. Feminicidio en el Perú: Estudio de expedientes judiciales. Recuperado de: http://peru.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/Informe-Defensorial-N-173-FEMINICIDIO-INTIMO.pdf.
Estudio para la defensa de los derechos de las mujeres. (2014). Nuevo proceso penal y delitos de violación sexual, Primera aproximación al proceso de implementación en el Distrito Judicial de San Martín. Recuperado de: http://www.manuela.org.pe/wp content/uploads/2012/08/Dador_feminicidio.pdf.