NUEVA ARQUITECTURA ECONÓMICA SALVA A LA HUMANIDAD
Al hacer un estudio histórico del ciclo de vida de los grandes imperios, podremos encontrar que hay un
factor común en sus dinámicas evolutivas. Nos referimos a la correlación entre la capacidad de la clase
gobernante para usar en forma centralizada la moneda como poder cohercitivo y su poder de
gobernanza o control sociopolítico. Por ahora, dejamos los estudios estadísticos de verificación de esta
afirmación para otra ocasión. Creemos que esto no es algo muy complicado de verificar para cualquier
grupo interdisciplinario que se ocupe de esta tarea.
Hasta los menos informados pueden darse cuenta de que el panorama actual de la economía mundial
está hegemonizado por el poder monetario del dólar “petrolero”. No obstante, se ha encomillado lo de
“petrolero” pues detrás de la energía petrolera hay una inmensa y autodestructiva maquinaria de guerra
que desplegando un, no menos grande, poder de miedo disuasivo, acompaña y sostiene la hegemonía
mundial de una pequeña corporatocracia que encabeza el imperio del dólar, desde centros de intereses
económicos mundiales, disfrazados con miles de caras “formales”, como Vanguard Foundation, Grupo
Bilderber, Wall Street y bolsas similares, J.P. Morgan, Hollywood C.A. y sus satélites, ABC, France
Press, e innumerables ONGs de “renombre mundial” enquistadas en todos los ámbitos culturales de la
especie humana. Pero, ¡Gracias a Dios y al poder descentralizador de Internet! La información no ha
dejado, ni dejará, de derramarse y esparcirse por los pueblos y su fuerza de trabajo (única fuente
productora y finaciadora de riquezas) se despierta y, lógicamente, reacciona cada vez con más
inteligencia contra las dictaduras y sus inhumanos desequilibrios biodestructivo.
Reiteramos y resaltamos que la actual estructura económica que hegemoniza las relaciones
geoestratégicas del planeta tierra (hasta ahora la única e irremplazable nave espacial de la especie
humana), tiene como base fundamental la apropiación y usufructo, en forma cada vez más
desequilibrada, de los recursos bióticos. Utilizando para ello el imperio alienante de los
condicionamientos y manipulaciones psicológicas instrumentados por la fuerza y el miedo. Así, los
pueblos y su fuerza de trabajo productivo son literalmente usados y amaestrados como animales de
carga por la clase dominante. Esta afrimación puede sonar, para muchos, horriblemente dura y hasta
una “falta de respeto” para los pueblos, pero aunque parezca contrario a tus costumbres y apreciación,
te invito a resistir un poco el choque y atrevernos a profundizar más en el asunto, sobre todo en las
báses psicológicas de los estudios científicos antropológicos, tan poco difundidas hasta hoy.
La poca difusión de las ciencias del conocimiento de la conducta humana o del “conócete a tí mismo”,
nos atrevemos a asegurar, tienen en su motivación más profunda un marcado interés económico. Y,
desde una visión sistémica más amplia, toda las pautas conductales de las especies animales,
inteligentes o no inteligentes, tienen en su base una motivación o causa económica.
Los primeros experimentos, estadísticamente controlados, realizados para determinar las causas de la
conducta animal, ejecutados por Pavlov, Watson y otros especialistas de las corrientes psicológicas que
establecieron la conducta como objeto observable de las ciencias psicológicas (superando el abstarcto
concepto de alma) o del conductismo, pudieron comprobar que las pautas conductales seguidas por un
“premio” o satisfactor de necesidades, tendían a repetirse con mayor frecuencia que las conductas “no
premiadas”. También comprobaron que las conductas seguidas por un castigo, tendían a extinguirse, es
decir, a ser substituídas por conductas de evitación del castigo asosiado. A la asociación de la pauta
conductal con una fuente de premio o de castigo se le llama condicionamiento operante y a la fuente en
sí se le llama condicionante primario si la asosición es directa, y condicionante secundario, si la
asociación es indirecta. Lo cierto es, y queremos resaltar, que, si bien el fenómeno del
condicionamiento se ha comprobado y se usa hoy para doma y amaestramiento de animales, el
inteligente cerebro de la especie humana mantiene el mismo vector o mecanismo de asosiación que los
cerebros no inteligentes, y es, por tanto, también suceptible de ser condicionado desde la dualidad
premio-castigo. Esto puede comprobarse, verificarse e ilustrarse con infinidad de pautas conductales
adquiridas en todo el ciclo vital del individuo humano, desde su etapa intrauterina hasta su vejez.
Por otra parte, pero en el mismo campo conductal, ocurre otra forma de asosiación conductacondicionante por mera inducción repetitiva, tal cual son los condicionantes que inducen conductas
modas en los grupos sociales. A este tipo de asosiación conductal se le llama condicionamiento clásico.
Es el mecanismo más usado por la “industria cultural” de hoy: asociar, por repeticiones de relativa alta
frecuencia, placenteros satisfactores de necesidades a la tenencia o adquisición de dinero en su forma
monetaria, universalizando así la moneda como el mayor o principal condicionante secundario de toda
la historia cultural de la humanidad. Toda la estructura de los sistemas económicos de hoy, en sus
diversos matices, enarbolan a la moneda y la entronizan como el factor psicosocial más deseado para
mantenerse con vida y poseer, además, los placenteros satisfactores de necesidades asociables a la vida.
Más aún y para colmo de males, siendo la guerra el panorama económico de más alta rentabilidad en el
globalizado sistéma económico actual, con gran interés la clase hegemónica exhalta los valores egoístas
como caldo de cultivo bélico, a fin de aumentar sus oportunidades económicas y los montos de sus
arcas. Esta conducta sistémica hace que se incluyan en el campo bélico el dominio de las drogas y el de
los medios de difusión de información. No le queda otro camino a la clase dominate del sistema
capitalista neoliberal de la economía global actual que estupidizar, desde cualquier ángulo sistémico
posible, al ser humano para mantenerle confundido y velada la fuente de sus desgracias vitales, de su
esclavismo y de todos sus dolores, y evitar a todo trance que la inteligencia de las fuerzas productivas
busque acabar con el infierno al que se le está sometiendo. El capitalismo sólo puede tratar a los
trabajadores como a bestias de carga porque esa esa es la naturaleza de su fuente de poder: El egoísmo
o la propiedad egoísta de los medios de producción.
Desde la descripción del panorama de dominación esbozado, son obligatorias las pregunta alternativas
de si ¿debe la clase laboral aceptar un “destino manifiesto”? o ¿puede trazarse un objetivo de liberación
y diseñar una estrategia con posibilidades de triunfo hacia nuevos horizontes de vida digna, vitalmente
próspera y pacífica? Respondiendo a esta última alternativa como la más inteligente, resaltamos como
objetivo finalista de este diseño estratégico político-económico el hecho de direccionarse, en toda su
transversalidad, desde lo local-particular hasta lo global-general, por la búsqueda de cambiar, por
substitución progresiva y creciente, el modo de propiedad egoísta a un modo de propiedad laboral,
colectiva, igualitario y socializado en red. Un nuevo modo de propiedad laboral que sirva de condición
base a un sistema económico inclusivo que propicie el altruísmo o la ayuda mutua con
retroalimentación múltiple y cruzada en todos sus asociados (individuos o instituciones) y en todos los
campos culturalmente aceptables. No debe confundirse, ni cometerse el error de homologar la
estatización de la propiedad con la democratización protagónica de la propiedad de los medios de
producción. El Estado y su institucionalidad, sería un ente más bien de coordinación que de ejecución,
auque también puede conformar sociedad mixta en los emprendimientos.
El tipo de relacionamiento entre humanos y la forma organizacional conforman un ciclo de
retroalimetación cruzada al cual debemos ponerle mucho más cuidado científico si queremos
verdaderamente resultados que prometan una sociedad más humana y que hagan más remota la
probabilidad de un Apocalipsis. Así cuando dos personas interaccionan sintiéndose equitativa y
justamente considerados, los emprendimientos que desarrollen juntos serán vital y económicamente
más productivos que en cualquier otro tipo de relacionamiento. Esto aplica a cualquier tipo de
agrupación y tarea sociocultural, inclusive a los intercambios económicos intra e internacionales.
Una de las bases del dominio, y quizás la principal, del Estado capitalista y del sistema económico
adjunto es la forma organizacional vertical de jefatura individualista. Esta es un forma organizacional
de niveles jerárquicos que son, desde el punto de vista de la psicología humana, sistémicamente
adversariales. Se hace cultura que las mayorías en los de niveles “inferiores” quieran subir y las
minorías en los niveles “superiores” traten de evitar o instrumentalicen los “ascensos”. Terreno
propicio para el jefismo o la visión del liderazgo totalitario, caldo de cultivo de creación de “caciques”
y mafias.
Una forma organizacional más cónsona con un nuevo sistema económico basado en un modo de
propiedad laboral, colectiva, socializado e igualitario, sería una organización horizontalizada y
administarda por Consejos Democráticos en todos sus subsistemas, siendo la Asamblea o Consejo
General (conformada por todos los socios-trabajadores, a razón de una persona-un voto) la máxima
autoridad de control administrativo de la organización productiva.
El cambio de la forma organizacional del nuevo sistema económico implicaría buscar un papel
faciltiador desde los estamentos legales y educacionales del Estado para que se institucionalice y
generalice la nueva forma de organización y el tipo equipropietal laboralista de los medios de
producción. En este sentido el Estado debe llevar a cabo las reformas constitucionales que sean
necesarias. En todo caso, se convierte en un objetivo político de las masas trabajadoras trazar
estrategias inteligentes para presionar y conquistar estas facilidades que permitan la instauración plena
del nuevo sistema económico. Por ejemplo: es alentador saber que la XVI reunión de países del ALBATCP haya culminado (14/12/18) con una declaración de búsqueda de nuevas estructuras económicas
que faciliten la solución de las necesidades sociales y vitales de los derechos de los pueblos y de la
madre tierra. Esto marca a este organismo como un ente aliado a la posible conformación del Nuevo
Sistema Económico aquí esbozado y se levanta una esperanza para, haciendo llegar estas nuevas
iniciativas, desde los campos y agrupaciones laborales y movimientos sociales se les haga llegar
consecuentes peticiones de ayuda para financiar y conformar en los distintos países del ALBA-TCP
redes de emprendimiento productivo locales, imbuídas y formadas en este nuevo espíritu colectivista.
Redes que podrían luego crecer y convertirse en poderosas redes internacionales que irían copando las
cadenas productivas para así desplazar gradual y acleradamente al vil sistema capitalista por ahora
imperante.
Se puede ser muy inteligente, pero direccionar equivocadamente tal inteligencia. Te invitamos a actuar
sabiamente y enfocar tu inteligencia a la salvación de la especie humana: Actuemos para lograr la
democratización equitativa, gradual y creciente de la propiedad de los medios de producción, entre la
clase obrera. La energía del trabajo obrero merece ser el principal recurso monetizable y convertible en
propiedad vitalmente productiva.
NOTA: Este es un papel de trabajo como aporte a la discusión pública en los círculos populares,
comunales, laborales y políticos.
Contacto: Rafael Lemus. Tlf.: 0412-8325127.