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Introducción (en El orden del Inca de Polo Ondegardo)

2013, Parte de El Orden del Inca, de Polo Ondegardo, pp. 5-78

El estudio introductorio que acompaña la edición de Polo Ondegardo, describe los criterios de edición seguidos. Andrés Chirinos realiza asimismo un ensayo de describir la organización política del Tahuantinsuyo que describe Polo. Se analizan términos como suyu, guamani, hunu, con sus equivalentes aproximados de provincias o comarcas y se propone que términos como antisuyu no deben servirnos para iaginar una demarcación política que cruce las selvas, lo que por otra parte es impensable,

EL ORDEN POR EL LICENCIADO Edición Andrés Chirinos MArthA ZegArrA DEL INCA POLO ONDEGARDO el orden del inCA Las contribuciones, distribuciones y la utilidad de guardar dicho orden (s. XVI) por el liCenCiAdo polo ondegArdo ediCión de Andrés Chirinos y MArthA ZegArrA introduCCión de Andrés Chirinos E C © Andrés Chirinos, Martha Zegarra y Editorial Commentarios S.A.C. Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú No 201303277 ISBN: 978-9972-9470-8-7 Editorial Commentarios SAC, Avda. Reducto 1447 F-1 Lima-18 E-mail: commentarios2@gmail.com Impresión: 1a edición, Lima, abril del 2013 Cuidado de edición: Elaboración de mapas Martha Zegarra Andrés Chirinos introducción La prEsEntE Edición El licenciado Polo Ondegardo es autor de diversas relaciones y tratados del derecho, de la política y de la religión de los incas. Llegó al Perú alrededor de 1544 cuando comenzaba la rebelión de Gonzalo Pizarro, en la cual, como casi todos los españoles que vivían en el Perú en ese tiempo, estuvo implicado. Pocos años después destaca como hombre de confianza del presidente Gasca en la campaña para restablecer el orden. A propósito de estos años Mercedes de las Casas (2003), muy razonadamente, considera que Polo es el autor (aun cuando procuró el anonimato) de una breve relación donde se narran detalles importantes del alzamiento de Gonzalo Pizarro. Tras la derrota de los rebeldes en Sacsahuana (Anta) tuvo un destacado papel en la elaboración de la primera Tasa de los tributos que debían dar los indígenas a la Corona o a sus encomenderos. También fue encomendero y corregidor en el Cuzco, en Potosí y en Charcas, estableciendo su residencia en La Plata (hoy Sucre-Chuquisaca, Bolivia). Vivió practicamente treinta años en el Perú (entendido en sentido amplio), también llamado Pirú, entre 1544 y 1575 cuando fallece en Charcas. Después de haber descubierto las momias de los incas (1559) ganó fama como gran conocedor de leyes, fueros, adoratorios y otras costumbres de los indios. Las mismas que indaga tanto en su carrera de funcionario como durante su vida como encomendero. sus obras: EL tratado sobrE La rELigión De las obras de Polo, fuera de las que no deseó aparecer como autor, sabemos por sus propias menciones. Entre las primeras destaca el «Tratado sobre la Religión» al que Polo alude en distintos pasajes. Conocemos una pequeña parte de dicho texto publicada como «De los errores y supersticio- 6 El Orden del Inca nes de los indios. sacados del Tratado y Averiguación que hizo el licenciado Polo» por el III Concilio Limense en 1585 (1985). El Tratado de la Religión incluye capítulos sobre las momias y sobre la historia de cada uno de los incas que gobernaron, puesto que los incas fueron objeto de adoración eso los convertía también en tema de religión. Y lo sabemos por las alusiones del propio Polo a lo largo de muchos pasajes contenidos en esta edición. Otra importante fuente sobre la obra mencionada de Polo es el padre Bernabé Cobo que en la «Historia del Nuevo Mundo» incluyó muchos pasajes de diversas obras de Polo, incluyendo dicho Tratado de la Religión. Es una tarea pendiente realizar un minucioso cotejo del estilo propio de Cobo (caracterizado por el profundo desprecio por lo indio) con otras partes de «su» obra (caracterizadas por ser analíticas, sopesadas, reflexivas, racionales, con contenido humanista) y «rescatar» los escritos de Polo contenidos en su «Historia del Nuevo Mundo». «rELación dE guacas dEL cuzco»: EL sistEma dE cEquEs dEL cuzco Polo también menciona este escrito frecuentemente. Cuando por ejemplo, lo llama «Carta General» señala explícitamente que contiene la relación de las guacas. Es en realidad una recopilación producto directo de la Manifestación General que muchos caciques e incas hicieron ante Polo el tiempo en que fue corregidor en Cuzco en 1559. Es probable que además de la relación propiamente dicha Polo haya elaborado un mapa. Sin embargo es absolutamente comprobable que, aun cuando no exista el mapa al que se alude, la «Relación de Guacas» que conocemos es una descripción tan bien detallada que funciona como un mapa. Transcurridos más de 400 años, se han podido ubicar buena parte de las guacas descritas en el Cuzco moderno (investigación realizada por un grupo de estudiosos cuzqueños y extranjeros, bajo la coordinación de Brian Bauer) gracias a la Relación escrita por Polo. Aun cuando no podamos certificar el grado de fidelidad en su transcripción, podemos estar bastante seguros de que la Relación de Guacas de Polo es la que años después Bernabé Cobo incluye en su Historia del Nuevo Mundo, la que hoy es nuestra única fuente manuscrita. A propósito de autorías y fuentes, es digno de mención que varios histo- Introducción 7 riadores modernos hayan considerado que la Relación de Guacas es un texto basado en lo que ya estaba registrado en los quipus. Según Pärssinen: «parece que en los khipus estuvieron codificados los nombres y la composición de las huacas, así como los objetos que debían ser sacrificados en cada una de ellas» (2004: 102). otras obras dE poLo Varias de las producciones de Polo están hoy perdidas y sabemos de ellas solo por algunas de sus propias menciones y las del padre José de Acosta. Entre las obras no habidas está el «Tratado de los matrimonios» y un pequeño «Tratado de la Coca». También redactó las «Ordenanzas de minas de Huamanga» y hay varias otras ordenanzas que probablemente también redactó ya que es perceptible su estilo entre los copiosos volúmenes de documentos legales producidos durante el gobierno del virrey Toledo. Hay además una buena colección de manuscritos relativos a Polo (que incluyen cartas suyas) de los cuales se hace relación en Lamana (2012: 393-406). «informE aL LicEnciado briviEsca...» y «rELación dE Los fundamEntos ...» Las obras centrales y más citadas de Polo son la que editamos en la presente edición. Aun cuando son tres manuscritos (el Informe tiene uno y la Relación tiene dos manuscritos, uno de ellos parcial) se pueden considerar como una sola obra en cuya redacción Polo trabajó al menos entre 1561 y 1571, aunque la indagación abarcaba desde su llegada al Perú en 1545. Elabora una primera versión en Lima, en 1561, que en la presente edición llamamos Respuestas. Polo explica brevemente las condiciones bajo las que elabora Respuestas: Habiendo llegado a Lima desde Charcas para tratar el asunto de la perpetuidad de la encomiendas le encargaron, como una tarea separada, responder a los capítulos (las preguntas) contenidas en una instruccion del rey. En aquella ocasión se lamenta de no tener a mano sus registros y borradores (ya que su residencia estaba en Charcas). Años después reelabora y amplía aquella primera versión. Antes de 1571 debió tener la versión de la que proviene la copia llamada Tratado (que es incompleta y algo distinta respecto a Relación) y tiempo después, para junio de 1571, debió terminar 8 El Orden del Inca la redacción del manuscrito del que deriva la copia Relación en la cual hace algunas modificaciones de su redacción previa. Al conjunto de tres manuscritos: «Respuestas», «Tratado» y «Relación» cuyo autor original es el licenciado Polo llamamos «El Orden del Inca» lo que da título al presente libro. Ser el autor original no lo hace responsable de las copias. Las características de la copia manuscrita «Respuestas» indican que es muy probable que el autor haya revisado personalmente dicha copia. Sin embargo es evidente que no tiene responsabilidad alguna en la mayoría de las innumerables erratas de las copias manuscritas que nos han llegado de «Tratado» y «Relación». La casi absoluta falta de comprensión de los múltiples copistas sobre el texto que copiaban ha provocado gran cantidad de pequeñas deformaciones que sumadas entre sí hacen irreconocible algunas partes del texto de Polo. Todo ello reclamaba un tratamiento de edición ad hoc a los textos de Polo, tratamiento justo, que en nuestro juicio, le ha sido negado en anteriores ediciones. Esa es la misión que asume la presente edición. Los manuscritos y su Edición Los manuscritos de Polo que tratamos y editamos son: Informe al licenciado Briviesca con las Respuestas a la Instrucción del rey. Que en ocasiones anteriores ha sido editado con el equívoco título de «Informe al licenciado Briviesca sobre la perpetuidad de las encomiendas». (1561). También lo llamamos Respuestas. Relación de los fundamentos acerca del notable daño que resulta de no guardar a los indios sus fueros. Con este mismo título ha sido varias veces editado y constituye el centro de la presente edición. (1571). También lo llamamos Relación. Tratado de un cartapacio a manera de borrador que quedó en los papeles del Licenciado Polo de Ondegardo cerca del linaje de los ingas y cómo conquistaron. Que es menos conocido ya que fue considerado como una copia simple e incompleta de la Relación anterior. (Sin fecha). También lo llamamos Tratado. Esta es la primera edición que sitúa parelelamente los dos manuscritos Introducción 9 últimos (de la Relación... y el Tratado...) de manera que el lector podrá tener una comprensión más cabal del proceso de edición del propio autor de lo que constituye su obra principal, al menos en lo que hasta ahora conocemos. antEriorEs EdicionEs 1. Informe al licenciado Briviesca con las Respuestas a la Instrucción del rey. (título que nosotros asignamos, abreviadamente lo llamaremos: Respuestas. Ms. Archivo General de Indias (AGI), Patronato 188, ramo 22. Fechado el 12 de diciembre de 1561. Está digitalizado en la página web www.pares.es. El manuscrito fue leído por Prescott quien lo cita elogiosamente. Este manuscrito ha sido editado en varias ocasiones bajo el título «Informe al licenciado Briviesca sobre la perpetuidad de las encomiendas en el Perú». Siendo que la perpetuidad de las encomiendas no es tema tratado ni en una sola línea del documento nos ha parecido justo y necesario modificarlo eliminando lo que se refiere a la perpetuidad : «Informe al licenciado Briviesca...», pero «con las Respuestas a la Instrucción del rey», como indica uno de los encabezados del mismo documento. Además de una traducción al francés (que desconocemos) a cargo de Henri Ternaux-Compans en 1844 ha tenido varias ediciones: 1940. «Informe al licenciado Briviesca sobre la perpetuidad de las encomiendas en el Perú». En Carlos A. Romero. Revista Histórica XII pp. 125-196. Lima. 1999. «Informe al licenciado Briviesca sobre la perpetuidad de las encomiendas». En González Pujana, Laura. Polo de Ondegardo un cronista vallisoletano en Valladolid. pp. 104-145. Universidad de Valladolid. Valladolid. 2012. «Informe del licenciado Juan Polo Ondegardo al licenciado Briviesca sobre la perpetuidad de las encomiendas en el Perú». En Gonzalo Lamana Ferrario (ed.). Pensamiento colonial crítico. Textos y actos de Polo Ondegardo. pp. 139-204. IFEA-CBC. Lima. 2. «Tratado de un cartapacio a manera de borrador que quedó en los papeles del Licenciado Polo de Ondegardo cerca del linaje de los ingas y cómo conquistaron». Título que figura en el encabezado del documento, 10 El Orden del Inca abreviadamente lo llamaremos Tratado ms. Biblioteca Nacional de España (BNE, ms. 3169. ff.37r-60v). Esta copia de la obra de Polo está inserta entre varios otros manuscritos en un volumen (de ahí que la numeración empiece en la foja 37). Los otros manuscritos contenidos en el volumen son también de enorme importancia para el conocimiento del Perú antiguo, son: «Relación de las fábulas y Ritos de los Ynga» de Cristobal de Molina, el «Manuscrito Quechua de Huarochiri» de autor anónimo, el «Tratado y relación de errores...» de Avila y la «Relación de Antigüedades deste Reyno del Piru» de Pachacuti Yamque Salcamaygua. Según Gerald Taylor, editor del Manuscrito de Huarochiri: «Se puede suponer que el conjunto de manuscritos perteneció originariamente al investigador de idolatrías. el doctor Francisco de Ávila» (1987: 15). Este manuscrito tiene las siguientes ediciones: 1873. «Report by Polo de Ondegardo of the Lineage of the Yncas and how they extended their conquests». En Clements R. Markham (ed. y trad.) Narratives of the Rites and Laws of the Yncas, pp. 151-171. The Hakluyt Society. Londres. 1917. «Tratado de un cartapacio a manera de borrador que quedó en los papeles del Licenciado Polo de Ondegardo cerca del linaje de los ingas y cómo conquistaron.» En Horacio H. Urteaga, Informaciones acerca de la Religión y Gobierno de los Incas. Colección de Libros y Documentos Referentes a la Historia del Perú, Tomo IV, pp 45-94. Imprenta y librería Sanmartí y Ca., Lima. Por un error, a todas luces tipográfico, este título no aparece en el lugar que le corresponde. En la página 45 aparece el título abreviado: «Del linage de los incas y cómo conquistaron». 1999. «Tratado de un cartapacio a manera de borrador que quedó en los papeles del Licenciado Polo de Ondegardo cerca del linaje de los ingas y cómo conquistaron». En González Pujana, Laura. Polo de Ondegardo un cronista vallisoletano en Valladolid. pp. 344-367. Universidad de Valladolid. Valladolid. 2012. Glosado como «Ms. 3169». Aun cuando se señala (p. 35) que la edición de este manuscrito no está incluida se transcriben muchas frases sueltas en notas al pie de página y algunos pasajes que a juicio del editor Introducción 11 contienen las diferencias más notables con el manuscrito de «Relación». En Gonzalo Lamana Ferrario (ed.). Pensamiento colonial crítico. Textos y actos de Polo Ondegardo. pp. 327-330 (solo algunos pasajes). IFEA-CBC. Lima. 3. «Relación de los fundamentos acerca del notable daño que resulta de no guardar a los indios sus fueros» título ya usado por otras ediciones y que mantenemos. Abreviadamente lo llamaremos Relación. Ms. Biblioteca Nacional de España (BNE, ms. 2821, ff 1-77v), fechado el 26 de junio de 1571. El título del documento está basado en el primer punto de la «Tabla de lo contenido en esta Relación» que a la letra dice: «Las razones que movieron sacar esta relación y notables daños que resultan de no guardar a estos indios sus fueros». Aunque solo sea el título de la introducción y se haya modificado parcialmente es innegable que guarda conexión con parte importante del documento, por ello y por ser ya conocido con dicho título lo respetamos. Tiene las siguientes ediciones: 1872. «Relación de los fundamentos acerca del notable daño que resulta de no guardar a los indios sus fueros». Colección de Documentos Inéditos del Archivo de Indias (CDIA) tomo XVII pp 5 -177. Imprenta del Hospicio. Madrid. En realidad más que una edición es solo una transcripción descuidada, sin embargo las ediciones posteriores han seguido buena parte de sus errores. Esta edición, que es la que le pone el título al documento, está escaneada en el sitio web www.archive.org. 1916. «Relación de los fundamentos acerca del notable daño que resulta de no guardar a los indios sus fueros». En Horacio H. Urteaga (ed.). Informaciones acerca de la Religión y Gobierno de los Incas. Colección de Libros y Documentos Referentes a la Historia del Perú, Tomo III, pp 45-188. Imprenta y librería Sanmartí y Ca., Lima. 1990. «Notables daños de no guardar a los indios sus fueros.» en Laura González Pujana y Alicia Alonso (eds.) Polo de Ondegardo. El mundo de los Incas. Crónicas de América 58, pp. 33-121. Historia 16. Madrid. 2012. «Las razones que movieron sacar esta relación y notable daño que resulta de no guardar a estos indios sus fueros». En Gonzalo Lamana Ferra- 12 El Orden del Inca rio (ed.). Pensamiento colonial crítico. Textos y actos de Polo Ondegardo. pp. 217-326. IFEA-CBC. Lima. caractErísticas dE Los manuscritos dE Esta Edición El primer manuscrito, «Informe al licenciado Briviesca con las Respuestas a la Instrucción del rey» (que abreviaremos como Respuestas), tiene peculiares características que lo hacen muy distinto a los dos manuscritos que tratamos a continuación. Estas características las podemos resumir en lo siguiente: A. Las palabras quechuas (o quechuismos) están escritas de acuerdo a las normas de la época, sin errores, si entendemos los usos de la época. Ello revela que el texto ha sido controlado o escrito por alguien con conocimiento que ha tenido especial cuidado ya que lo normal precisamente es que haya más errores en estas palabras. Por ejemplo: Xaquixauana, Pacaritambo, Guayna Capa, quipo, guaccha, capac llama, huno, tocorico, layme, changas, zeque, llauto, malque, guacas, Pachayachachi, Iupangui, Atabalipa, Guazcar, etc. Todas estas formas guardan coherencia con la ortografía de la época reflejada en múltiples autores como Cieza y otros cronistas tempranos. Se nota en ellos la influencia de las variedades quechuas que se pueden asociar a la costa, a los huancas y tal vez a los cañaris (por ejemplo suele elidir la posvelar «c» en final de sílaba, convertir la «c» y «qu» en «g» después de «n», añadir una vocal en sílabas cerradas, diferenciar entre ‘ç-z’ por un lado y ‘s’ por otro, lo que corresponde a la diferencia entre «s» y «sh» en algunos dialectos modernos; «l» en vez de «r»). Los hablantes de las variedades de quechua mencionadas, por su condición de aliados de los españoles, tuvieron mayor facilidad para el aprendizaje del castellano. Por ello y por gozar de mayor confianza con los españoles muchos de ellos devinieron en intérpretes. Eso explicaría la notable influencia de estos quechuas en los escritos de los primeros cronistas. Recién después del III Concilio de 1584 se nota que el quechua escrito se desembaraza de esas primeras influencias. Por otro lado en Relación y Tratado (los otros dos manuscritos que componen esta edición) las palabras quechuas tienen un índice de error más alto que el de las demás palabras. Dichos errores son evidente producto del des- Introducción 13 conocimiento o la falta de comprensión del término quechua lo que genera gran cantidad de transcripciones incoherentes. B. En Respuestas ms. las equivocaciones en la transcripción de palabras, no solo en las de quechua sino en general, son muy pocas. Hay errores que suelen ser corregidos en el mismo texto. Muchas de las correcciones no responden a simples lapsus sino que parecen implicar conocimiento del tema por parte del corrector. Dos ejemplos: «tuve a cargo el govierno» es modificado en «tuve a cargo negoçios del govierno». Otro ejemplo: «en lo que Su Magestad pretende» es modificado a «en lo que Su Magestad dize». Lo interesante es que las primeras versiones tenían sentido y lo que se modificó es solo un matiz, no un error propiamente. Este tipo de modificaciones son inexistentes en los otros dos manuscritos. C. En Respuestas ms. no hay espacios en blanco que denoten que el copista no pudo entender alguna parte que copiaba. En los otros dos manuscritos abundan los espacios en blanco. D. La caligrafía es clara y cuidada, muy diferente a los estilos de los copistas de los otros dos manuscritos. E. Las faltas de concordancia o incoherencias en Respuestas son escasas, manteniéndose en un rango que consideramos inferior al habitual. Es decir un promedio de dos faltas de este tipo cada 10 páginas corresponde a un rango de escritor pulcro, con buena formación y práctica de redacción. Sin embargo en los otros dos manuscritos hay innumerables faltas de concordancias e incoherencias gramaticales que en algunos pasajes denotan una falta de comprensión total de lo que se copiaba. Hemos contado un promedio aproximado superior a 3 errores por página en esos dos manuscritos. F. La ortografía utilizada corresponde a la época con pocos errores. G. Incidentalmente reseñamos que la copia de Tratado contiene unos pocos elementos de escritura quechua que siendo extraños al uso de Polo, son coherentes con otra norma que él, por lo que parece, nunca usó. Estos son: uso de la «ll» en «Villcanota», restitución de «c» final en «capac», uso de «c» o «qu» en lugar de «g» tras nasal como en «chancas», «Yupanqui», además de otros quechuismos como «mitimas»). Estos elementos gráficos hacen pensar que los originales de Polo (tomando como referencias Respuestas y 14 El Orden del Inca los rastros que quedan en Relación) fueron modificados por algún copista que adoptó las grafías puestas en boga a partir del III Concilio (1584) o por los Comentarios de Garcilaso (1609). Sin embargo el uso no sistemático y la cantidad muy alta de errores muestran concluyentemente que de ser cierta la hipótesis, el copista «conocedor de términos quechuas» que aludimos debió ser anterior al último copista. Es decir el último copista no tenía conocimientos de quechua, dado que la gran cantidad de gruesos errores en otras palabras quechuas no se justificaría. Es necesario aclarar que el hecho de ser «conocedor de términos quechuas» no implica que pensamos que fuera un copista indígena, aunque tampoco lo descarta. En todo caso el rastro de este copista es poco perceptible y no consideramos que la hipótesis mencionada sea segura. Lo verificable es que la copia de Tratado tiene un nivel de deformación tan alto como la de Relación. A propósito del tema también reseñamos que no consideramos justificada la hipótesis que apunta a que los copistas pudieron ser hablantes nativos de alguna lengua distinta al español y al quechua (Lamana 2012: 32). No hallamos ningún rastro en ese sentido. Y aunque no descartamos la posibilidad de que haya pasado por mano de algún copista quechuahablante, ya que hay algunas alternancias que nos parecen algo anómalas de las vocales i-e en Tratado (por ejemplo las situadas en párrafos §166, 170, 190), consideramos que tres o cuatro casos de este tipo son una pista insegura. El hecho de pasar por muchas manos (no un copista por manuscrito, sino varios) y la falta de comprensión de un texto que es ciertamente complejo, es la causa principal que a nuestro entender explica los errores de los manuscritos Tratado y Relación. Dadas las características anotadas, podemos inferir que el manuscrito Respuestas refleja bastante bien lo que pudo ser la escritura original del autor. Podríamos también inferir que no es una copia sino que es la propia escritura de Polo. Sin embargo, para hacer esta afirmación sería necesario cotejarla con otros manuscritos donde se encuentre la caligrafía de Polo de manera más cierta, manuscritos que parece haber en el Archivo de Indias. Mientras tanto, baste lo dicho: si no es la escritura del propio Polo hay suficientes indicios para afirmar que directa o indirectamente hubo un buen control sobre dicha copia que hace que indudablemente se acerque mucho Introducción 15 a lo que debió ser el manuscrito original. Una vez hecha esta aclaración lo llamaremos «manuscrito original», con la reserva indicada, donde «original» indica que consideramos que dicha copia fue por lo menos «controlada» por el autor. Esta conclusión será de gran importancia para analizar y editar las incoherencias de los otros dos manuscritos. Las menciones a Polo en su época reflejan que fue considerado un estudioso muy versado y culto. Esta apreciación la consideramos confirmada por su manuscrito original, donde hay mínimas incoherencias gramaticales así como de frases sin sentido. De lo anterior deducimos que si no todas, la mayor parte de las innumerables incoherencias encontradas en los otros dos manuscritos (Tratado ms. y Relacion ms.) son producto de errores de los sucesivos copistas, y no reflejan el pulcro estilo del autor. tratado ms. y rELación ms. puEstos En paraLELo El cotejo de los dos manuscritos nos hace aparecer, en primera instancia, que Tratado ms. es una copia incompleta de Relación, lo que en parte es cierto. Sin embargo un cotejo más minucioso indica que por lo menos algunos pasajes no son copia, aun cuando sean dos versiones cercanas de una misma obra. Hay múltiples pasajes casi idénticos en que una de las versiones ayuda a corregir la otra y viceversa, dichos pasajes deben haber tenido un original común. Sin embargo hay también múltiples pasajes con cambios que aunque sean leves son siempre significativos. También hay no pocos pasajes con cambios sustanciales. Estas diferencias nos sirven para esclarecer significaciones dudosas (por ejemplo al alternar el uso del término quechua hunu con su traducción castellana de ‘provincia’ o ‘comarca’ nos permite entender a qué hacía alusión Polo). Por tanto nuestra conclusión es que para lograr una comprensión mejor del texto de Polo es importante leer las dos versiones. Lógicamente la edición que hacemos privilegia de alguna manera el manuscrito Relación ms. ya que contiene la que probablemente sea la versión última y más completa de la obra que hasta ahora conocemos. Aun cuando hay diferencias significativas como señalamos es claro también que los dos manuscritos son el resultado de diferentes momentos en la 16 El Orden del Inca edición de una sola obra que Polo vendría elaborando a través de los años (desde antes de 1561 a 1571). En lo que no reconocemos la autoría de Polo es en los múltiples errores, que fueron generados bien por los copistas o bien por el mal estado de los manuscritos que les antecedieron y les sirvieron de modelo. Nuestra edición ha dedicado la parte principal de su esfuerzo a intentar ofrecer una versión que se acerque a lo que debió ser el original. Respuestas ms. aun siendo una obra muy anterior (1561) contiene ya los elementos sustanciales que formarán parte de Tratado ms. y Relación ms. El propio autor la considera una primera versión cuando nos dice: «Y movíame mucho que el Conde de Nieva, visorrey que fue de estos reinos, y el comendador Birviesca de Muñatones me mostraron una Instrucción de Su Majestad firmada de la Serenísima princesa doña Juana, en la cual mandaba que particularmente se averiguasen en esta tierra la mayor parte de las cosas que en esta Relación se han de tratar.» Por tanto creemos que el mismo autor valida considerar a los tres manuscritos como parte de una sola obra. EL EnfoquE dE La Edición dE «EL ordEn dEL inca» «El Orden del Inca» lo entendemos como el conjunto de dispositivos legales (Polo utiliza los términos fueros, leyes, estatutos y constituciones) acerca de la organización política y económica. Se tratará especialmente sobre los bienes que se tributaban y cómo se repartían los trabajos necesarios para la producción de dichos bienes. Todo ello con el fin de rescatar aquello que el autor considera útil y valioso para el buen gobierno del Pirú de aquella época. Se hace énfasis especial, atendiendo al interés de la Corona de España, en la importancia del tributo de plata cuya centro principal radicaba en Potosí, provincia de los Charcas. De ahí la importancia central que adquiere Charcas en el texto de Polo (mapa 6). Algunas partes de la obra de Polo han sido sistemáticamente malinterpretadas, señalamos por ejemplo los que se refieren al papel de los hunus o provincias. En la organización política y en el esquema decimal que la acompaña es fundamental entender el concepto de hunu, como señalamos en varias ocasiones a lo largo de esta edición. Introducción 17 Otra parte crucial de su obra, que ha merecido igual o mayor descuido, es la descripción de la forma de distribuir los tributos, en la que Polo insiste tanto resaltando la minuciosidad y exactitud como se hacían. La presente edición hace especial hincapié en el análisis de los significados de los términos quechuas, incluyendo los términos castellanos que Polo emplea para traducir conceptos quechuas. También nos interesamos en aspectos que han sido groseramente descuidados como son la correcta dicción de los topónimos y su ubicación. Por poner solo un ejemplo, creemos que es muy injusto para el autor que haya habido tantas ediciones que han repetido una y otra vez el término «Pava» sin señalar que, evidentemente, Polo debió escribir Paria, cuyas restos existen aun en lo que fue Charcas (hoy Bolivia). No sería justo haber expresado algunas de nuestras críticas sin dar reconocimiento a anteriores ediciones. La edición de Lamana coteja una copia de Respuestas ms. existente en la Real Academia de Historia (Colección Muñoz, A/69). En base a dicha copia el editor pudo completar algunas líneas que por el mal estado físico de Respuestas ms. eran ilegibles, sin duda es un aporte importante del cual aprovechamos en esta edición. Este es uno de los aspectos entre varios otros que hacen que dicha edición mejorara notablemente lo que hasta entonces se había hecho. En nuestras anotaciones a pie de página y al final es donde el lector podrá apreciar mejor las diferencias entre la presente edición y las anteriores, al citar otras ediciones casi siempre nos referiremos a la edición de Lamana (2012) pues reconocemos en ella a la primera edición que no se limita a una mera transcripción o repetición de la edición de 1872, aun cuando discrepemos de su enfoque. 18 El Orden del Inca otros critErios dE Edición Hemos separado el texto de los manuscritos en párrafos. Numeramos cada párrafo porque creemos que ayuda a una mejor comprensión, además de que facilita la comparación entre los manuscritos. También hemos numerado las partes y capítulos de Relación y Tratado. A lo largo del texto original están señalados apartados, a manera de capítulos, a los cuales nosotros hemos añadido algunos que hemos creido conveniente, en tal caso siempre señalándolos entre corchetes. La «Tabla de lo contenido en esta Relación» va transcrita al inicio de Relación tal como aparece en el original. Al final del libro hemos elaborado un Índice General para todo el libro que se basa parcialmente en dicha «Tabla». En lo que se refiere a Respuestas nos hemos valido de un resumen por nosotros elaborado de las preguntas o capítulos de la Instrucción del Rey, el mismo que colocamos en nuestro Índice General. En los textos de esta edición se señala con asterisco todas las divisiones de párrafo que están asimismo marcadas con una señal en los manuscritos. También están señaladas con asterisco las entradas de la Tabla de Contenido de Relación que se corresponden con una entrada en el texto. Las entradas que son de la Tabla de Contenido original del manuscrito pero que no figuran en el texto van con asterisco pero entre corchetes. Finalmente las entradas de capítulos que han sido añadidas por nosotros no tienen asterisco y solo van entre corchetes. En Tratado no son necesarias estas distinciones puesto que no tiene una Tabla de Contenido. Hemos intercalado notas comparativas pero solo en la versión de Tratado (con una excepción). En las notas comparativas explicamos algunas diferencias de contenido (no de erratas) entre los dos manuscritos. Algunas de estas diferencas son explicables solo porque los originales de Polo en los que están basadas las copias fueron también distintos entre sí. Es decir hay partes (las llamamos también intervalos) que deben corresponder a un solo original común y otras partes o intervalos que corresponden a originales distintos que sirvieron de fuente a las dos manuscritos que nos han llegado. Para lo señalado hay varias explicaciones posibles, ponemos un ejemplo: Tenemos Introducción 19 un manuscrito de 100 páginas y decidimos realizar cambios parciales que implican modificar solo algunas páginas no todas; entonces sustituiremos algunas de sus hojas (las partes que cambiamos) y dejamos otras intactas (las que no cambiamos). Los que aun hemos usado máquina de escribir conocemos bien esta forma de trabajo, ya que ahorraba esfuerzo cuando la escritura era manual. Por lo que juzgamos como un nivel más elaborado de redacción, suponemos que el manuscrito original de Tratado debe ser anterior al de Relación. Nos referimos sobre todo al añadido de información y a la calidad de la misma. Aunque a veces pueda ocurrir que la primera versión (Tratado) nos resulte más clara. Dadas las características tan diferentes entre el primer manuscrito (Respuestas ms.) y los dos siguientes (Relación ms. y Tratado ms.) hemos empleado criterios distintos. El manuscrito Respuestas no ha sido modernizado en su ortografía (aunque sí hemos completado las abreviaturas), ya que considerándolo, como ya señalamos, muy próximo a lo que debió ser el original, creemos que es importante presentarlo como una especie de testigo frente a los otros dos maltratados manuscritos. Las múltiples incoherencias de los otros dos manuscritos (Relación y Tratado) no representan la creación del autor, mantener la ortografía original no sería un aporte tan valioso, al mismo tiempo que dificultaría la lectura. Por ello hemos seguido un criterio diferente con estos dos manuscritos modernizando su escritura. Sin embargo hemos considerado algunas excepciones a la modernización como son las palabras: «agora» y «dende» que no han sido modernizadas en Tratado. Aunque la mayor parte de las veces «agora» se puede interpretar por «ahora» hay también varios casos en que debe ser interpretado como una conjunción («ora»), dichos casos los hemos mantenido como ‘agora’ también en la versión de Relación. Otra excepción considerada solo para el manuscrito Tratado es mantener el uso antiguo de la «ll» en palabras como «hacelle, ayudalle, dalle, llevalla, asilla», las que mantenemos, en tanto que en la versión de Relación las modernizamos: «hacerle, ayudarle, darle, llevarla, asirla». Con el criterio aplicado creemos que se posibilita un mayor acercamiento al uso de la época al lector que así lo desee, advirtiendo 20 El Orden del Inca que en las copias de ambos manuscritos se alternaron frecuentemente las dos formas señaladas (raramente en Respuestas). Respecto a las palabras quechuas y quechuismos, bien sean palabras simples o nombres propios, etnónimos y topónimos hemos seguido varios criterios: Señalamos siempre cuál es la ortografía original del manuscrito. En ocasiones mantendremos el original en el texto y en otras oportunidades lo señalaremos en nota. En los casos que hemos considerado que se comete un grueso error en la transcripción de los copistas, la escritura del original la señalamos en nota, en los demás casos se mantiene el original en el texto. Por ejemplo, se mantiene el original en nota: «Guasparyta, Valiça» pero en el texto se escribe «Guazcar y Atabalipa» corrigiendo lo que consideramos un grueso error de copistas y restituyendo lo que deducimos debió haber sido la forma escrita empleada por Polo. Puesto que siempre transcribiremos el original aun cuando en ocasiones lo remitamos a la nota al pie, el lector y el estudioso podrán juzgar los cambios realizados. Los criterios para considerar lo que es un «grueso error» varían en cada caso. Los hay que resultan evidentes de por sí. Pero otros no resultan tan claros, en esos casos hemos procurado señalar el criterio aplicado. Ciertamente lo que para algunos resulta evidente a otros puede no parecerles. Hemos estudiado el quechua y otras lenguas indígenas en variantes modernas y coloniales, orales y escritas por espacio de casi 30 años, intentamos aprovechar esta ventaja para nuestra edición. Además se debe tener en cuenta que algunos elementos de la lengua quechua no han variado desde entonces hasta ahora y pueden ser juzgados no solo por especialistas sino por sus hablantes modernos, algunos de los cuales en la actualidad estudian ciencias sociales o tienen interés por leer sobre nuestra historia. Los dos manuscritos señalados tienen abundantes incoherencias que consideramos deben ser aclaradas en la medida que resulte posible y esté suficientemente sustentado. Ello no obsta a que siempre señalemos la forma original del manuscrito, cuando menos, en nota al pie. De esta manera nuestro criterio de edición puede ser juzgado (por otras personas o por nosotros Introducción 21 mismos) y eventualmente modificado por otro mejor. Siendo que las incoherencias son especialmente abundantes en dos de los manuscritos (Relación ms. y Tratado ms.) utilizamos los siguientes criterios generales: Nuestro mejor sustento es la existencia misma de los dos manuscritos citados. Afortunadamente pocas veces cometen el mismo error: donde uno falla, el otro aclara; mutuamente son la principal fuente que hemos utilizado para resolver las incoherencias. Como un criterio general podemos decir que el «respeto» al original, que es una regla de oro, debe ser interpretado de forma especial en el caso de las circunstancias que envuelven a los manuscritos Relación ms. y Tratado ms. Las evidencias que hemos señalado indican que esos errores no pueden haber sido parte del original. La existencia de dos versiones nos ha permitido comprobar que frecuentemente hay más de tres errores por página que pueden ser corregidos usando las dos versiones alternadamente. Por tanto cuando solo nos queda una única versión (desde el §230 de Relación ms.) y seguimos encontrando incoherencias similares que resultan en un texto incomprensible nuestra obligación como editores es tratar de encontrar alguna forma de resolverla, y creemos que al menos en algunos casos hemos hallado algún procedimiento que nos ha permitido acercarnos a lo que Polo debió escribir. De esta manera tratamos de ser fieles al original de Polo. Que no es el manuscrito mismo que tenemos entre manos, sino el que deducimos que debió haber escrito el autor. Por supuesto reconocemos que es una tarea arriesgada y debemos haber cometido cometido errores. Por ello siempre reseñamos la forma que aparece en el manuscrito. Esta es la forma específica en que tratamos esta edición, por las especiales circunstancias que envuelven a dos de los manuscritos supervivientes. Cuando el texto que aparece en el manuscrito Relación ms. resulta en una versión incomprensible hemos tratado de hallar formas de resolver la incoherencia recurriendo a otras fuentes que indicamos en lo posible. Polo es un escritor sistemático que establece lo que él llama «presupuestos» que han sido verificados documentalmente o por experiencia. Todo ello es utilizado para construir de manera lógica sus argumentaciones y llegar a conclusiones. Puesto que este proceder es comprobable en pasajes concretos de su obra, 22 El Orden del Inca hemos ensayado a aplicar el mismo procedimiento en aquellos pasajes que resultan oscuros. Si aceptamos que Polo utiliza este procedimiento para sus argumentaciones, intentaremos reproducir el procedimiento buscando conexiones lógicas que nos permitan reconstruir su argumento en pasajes que «aparentemente» son incongruentes. Teniendo en cuenta que la incongruencia se debe con mayor probabilidad al maltrato de que ha sido objeto por los diferentes copistas. En las notas finales a la versión Relación explicamos la aplicación de esta técnica a determinados pasajes. Las notas al pie sirven para aclaraciones puntuales casi siempre sencillas y cortas, de manera que no molesten la lectura. Incluyen las formas originales del manuscrito que han sido editadas, aclaraciones puntuales al sentido de términos o construcciones de la época, comparación con otras ediciones. Los comentarios al texto los hemos incluido en el «Índice Analítico y Glosario». Finalmente hemos considerado unas pocas notas finales para aclaraciones a pasajes de complicada interpretación y comentarios que no supimos incluir en el Índice Analítico y Glosario. Para resumir la estructura del libro consta de cuatro partes: 1. Introducción 2. Tratado (solo hasta el párrafo §229) y Relación. 3. Respuestas a la Instrucción del Rey. 4. Índice Analítico y Glosario. Creemos que nuestra edición tiene algunos logros pero también reconocemos de antemano sus carencias. Necesitamos mejorar progresivamente nuestro conocimiento de Polo, así como nuestra comprensión de esa parte maltratada de nuestra historia y solo esperamos que este sea un paso más, al que otros muchos, incluyendo las ediciones que citamos críticamente, han contribuido. Nuestros apuntes sirven como una orientación de lo que esta edición pretende, el lector juzgará si lo hemos logrado. Introducción 23 La organización dEL ordEn dEL inca Los finEs dE poLo En la introducción de su obra, Polo nos explica con toda claridad que su propósito es describir cuáles eran los bienes que se contribuían para el Inca y cómo se distribuían los trabajos necesarios para dichas contribuciones. Todo ello, contribuciones y distribuciones, se enmarca en un verdadero aparato legal (fueros) que están registrados en quipus. La forma de repartir o distribuir los trabajos considera Polo que es la mejor y más provechosa manera de asegurar el buen funcionamiento de la economía colonial, más específicamente de organizar el trabajo en las minas. Polo declara haber dedicado mucho tiempo al estudio de estas formas de organización y haber hallado −según su experiencia como autoridad (corregidor en Cuzco, Charcas y en Potosí), como consejero (elaboración de la Tasa de Gasca y de revisitas), como funcionario (encargado de labores logísticas en la lucha contra Gonzalo Pizarro al lado de Gasca) y como persona particular (encomendero en Charcas)− que mantener los fueros de los indios es la mejor forma de organizar la economía colonial para que el Pirú «vuelva a su ser». Es decir para que recupere un estado de prosperidad (que implícitamente reconoce que tuvo) y que se había perdido después de varias décadas de guerras y abusos cometidos. Y en realidad, según su apreciación, más incluso que los abusos, lo que peor daño había causado era no mantener el orden del Inca en aquello que resultaba beneficioso y posible de mantener. Reconoce que mucho de ese orden se ha perdido, y ya no es posible de recuperar. También se felicita de que se haya perdido todo aquello que considera idolátrico. Pero de lo que aun queda de esa estructura administrativocultural, aquello que sigue funcionando y hace funcionar el mundo colonial es sobre lo que más le interesa tratar. En base a ese fundamento justificará su posición política. Por tanto su mención al origen de los Incas, a toda la organización que tenían, está dirigida a enfocarse en aquello que es posible e importante mantener para asegurar el progreso de la economía colonial y hacer que tanto indios como españoles sean «ricos». 24 El Orden del Inca Este fin último de su obra hace que muchos detalles de la organización inca sean obviados para centrarse en enfocar los aspectos de esta organización que él considera todavía válidos y útiles para el buen gobierno. La descripción pormenorizada de la organización Inca no es el fin de su obra y en varios casos el mismo Polo señala que solo presenta un breve resumen de ella: «esta orden y división (...) no se pone aquí ni hace memoria de ella». Sin embargo aun con la reserva indicada, la rigurosidad metodológica con que trata todo asunto y su afán de saber lo hicieron capaz de averiguar algunos detalles de los cuales, si bien no es la única fuente, es la que mejor lo describe. En cierto modo el valor de Polo, aun siendo tan distinto, es paralelo al de otros autores como Cieza y Guaman Poma: fuentes únicas que por la calidad de la información que aportan descollan respecto a otras. Y no es porque invaliden a otras fuentes, sino porque nos acercan mejor que otras a una comprensión del conjunto. Teniendo en cuenta lo señalado, dividiremos lo que sigue en dos partes: en la primera nos centraremos en la organización de las entidades administrativas que daban forma al orden del inca. Creemos que hay algunos vacíos en su obra que hoy en día dificultan la comprensión de lo que Polo explica, intentaremos rellenarlos en lo que alcanzamos a entender. La segunda parte de nuestro comentario versará sobre el valor político del «orden del inca» en los años previos al moldeamiento del sistema colonial que impondrá España en el Perú de la mano de su autoridad suprema: el virrey Toledo. Introducción 25 La organización poLítica dEL tahuantinsuyo En poLo Aunque a la fecha hay ya abundantes estudios acerca de la organización política del Tahuantinsuyo, encontramos pocos donde ésta se analice de manera que nos permita entender siquiera un nivel mínimo de organización política que esté a la altura de los logros alcanzados por los incas. La obra de Polo Ondegardo nos ayuda a mejorar la comprensión de esta organización. Si bien el esquema organizativo por el que Polo empieza acabó por convertirse en un cliché común a la mayoría de autores: «cuatro partes en que todo el reino estaba dividido, que llamaron Collasuyo, Chinchasuyo, Andesuyo, Condesuyo», Polo se distingue por dos precisiones. La primera, hacer ver que la organización de todos los pueblos de todo el reino corresponde al mismo esquema de la «Carta de Ceques». En dicha carta o sistema de ceques, como es ya sabido, el Cuzco se divide en cuatro suyos, dos de ellos corresponden al Cuzco de arriba (Hanansaya) y los dos restantes al Cuzco de abajo (Hurinsaya). Cada uno de los suyos está a su vez dividido en tres grupos de «rayas» o líneas y cada uno de los tres grupos de rayas consta también de 3 rayas llamadas collana (la primera), payan (la segunda) y cayao (la tercera). Por tanto en cada suyo hay 9 rayas. Esto es así con la excepción del Cuntisuyo donde en lugar de 9 hay 14 ceques. A propósito de esta excepción, es de notar que lejos de encontrar esquemas rígidos lo normal será encontrar esquemas funcionales y flexibles donde siempre habrá excepciones. También viene a propósito precavernos de algunas apreciaciones simplistas que inducen a pensar que los ceques pretenden organizar la realidad bajo esquemas predeterminados. La organización inca opera de modo exactamente contrario (lo que explica sus logros): los esquemas (como el que se desprende de la Carta de Ceques) sirven para facilitar la organización de las realidades. Por tanto el esquema es el que debe adaptarse a la realidad y no al contrario. La segunda precisión de Polo es no menos importante, puesto que nos indica con mayor claridad que ningún otro cronista que la división por suyos y provincias junto al sistema de ceques es usada (además de para adorar a las huacas) para hacer repartos proporcionales (distribuciones) de cualquier trabajo o contribución. De tal manera que si el Inca pedía 100,000 fanegas 26 El Orden del Inca de maíz inmediatamente cada demarcación política (bien fuera un suyo o conjunto de provincias, una provincia grande, una parcialidad, una provincia chica o un pueblo) sabía qué parte proporcional le correspondía. Volveremos a estos puntos tras hacer un breve repaso de la terminología quechua (y la traducción castellana) que utiliza Polo para explicar la organización tahuantinsuyana. La tErminoLogía quEchua para Las dEmarcacionEs poLíticas Si se analiza el conjunto de términos que Polo y otros cronistas han empleado para traducir al castellano los términos quechuas de las demarcaciones políticas y sus autoridades, podremos apreciar algunas características en el uso de dichos términos: arbitrariedad, variabilidad, homonimia y sinonimia. Los términos que comúnmente usamos para designar las demarcaciones políticas suelen ser especialmente arbitrarios. Un ejemplo de esto son las diferencias modernas entre países modernos que comparten idioma. Términos de demarcaciones políticas en naciones actuales País 1a. Demarcación 2a. Demarcación 3a. Demarcación Argentina Provincia Departamento Municipio (Distrito) Bolivia Departamento Provincia Municipio Chile Región Provincia Comuna Ecuador Provincia Cantón Parroquia Perú Departamento (Región) Provincia Distrito Los términos para designar las autoridades de estas demarcaciones tienen también variaciones. Las variaciones se multiplican teniendo en cuenta que hay autoridades elegidas por voto directo y otras que son designadas por un gobierno central o regional. Por ejemplo (presidente, prefecto, subprefecto, gobernador, alcalde, corregidor, etc.). Diferentes entornos como los religiosos, judiciales o internacionales aumentan la variación. Entre los jesuitas una provincia pueden incluir varios países, así como en la UNESCO una región implica a toda Latinoamérica y el Caribe. Incluso dentro de un país puede usarse como sinónimos más de un término (municipio y distrito por ejemplo). El término alcalde puede designar Introducción 27 varios niveles de autoridad (por ejemplo provincial o distrital) y para determinarlo será necesario el contexto o el añadido de un segundo término que lo especifique. La variabilidad aumenta al ser términos estrechamente vinculados a los más altos estratos de poder: una simple reforma, decreto o ley puede hacer cambiar una designación de forma súbita imponiendo un nuevo uso en plazos casi inmediatos (a diferencia de lo que ocurre con el lenguaje común que no es moldeable por decreto). Es de suponer que las características anteriores (arbitrariedad, variabilidad, homonimia y sinonimia) se agudicen en la medida que el código oral predomine con mayor fuerza sobre el código escrito, como parece ser el caso en la sociedad del Tahuantinsuyo. Lo anterior nos sirve para concluir que los términos quechuas tanto para las demarcaciones políticas como para las autoridades correspondientes pudieron tener un alto grado de arbitrariedad, variabilidad (dialectal y de otros tipos) homonimia y sinonimia. Lo que no quiere decir que renunciemos a la idea de buscar una mayor comprensión. Un buen ejemplo de homonimia es el término «inca» ( que solía escribirse como «ynga» en los inicios coloniales). Puede significar: a) la autoridad suprema (zapa ynga), b) la nobleza «ynga» de los hanancuzcos y hurincuzcos, es decir la clase o nación dirigente y, c) las naciones «yngas» que rodeaban el Cuzco (Acos yngas, Tambo yngas, Equeco yngas, Quiliscachi yngas, Anta yngas, Papri yngas, etc.), que eran etnias con ciertos privilegios pero con obligaciones tributarias como cualquier otra nación del Tahuantinsuyo. 28 El Orden del Inca NIVELES DE DEMARCACIÓN POLÍTICA EN EL TAHUANTINSUYO CON LOS TÉRMINOS MÁS USADOS EN POLO, CIEZA Y GUAMAN POMA Castellano Nivel Territorial 1a. Demarcación Dimensión numérica de aucacamayoc Términos usados Autoridad estatal Autoridad de la nación Radio aprox. leguas La totalidad Reyno Inga, Señor - Todo 2a. Demarcación (ampliada) Agrupaciones de Guamanis* (más de 40,000 hasta más de 100,000) Comarca, Suyo, Provincia, «Otros Cuzcos», Cabeceras (Ejemplos: Quito, Charcas, Taguansuyo ampliado) Gobernador, Delegado - 24-48 2a. Demarcación (restringida) Guamani o agrupaciones de hunus (40,000-70,000) Comarca, Suyo, Provincia, Cabecera Gobernador Ejemplos: (Taguansuyo, Vilcasguaman) Cacique principal, Señores, Señor 16-48 3a. Demarcación Hunu o hunus (10,000-40,000) Provincia, Suyu, Parcialidad Caciques, Principa6.5-24 les, Señores 4a. Demarcación Mil o varios miles Provincia, Parcialidad - Caciques, Principales, Mandones 5a. Demarcación Cien o varios cientos Pueblo, Parcialidad, Ayllo - Principales, Principalejos, Mandoncillos Gobernador Quechua Nivel Territorial 1a. Demarcación 2a. Demarcación (ampliada) 2a. Demarcación (restringida) 3a. Demarcación Dimensión numérica Llapantin Términos usados Autoridad estatal Autoridad de la nación Aprox. en tupu Taguantinsuyu Zapa Ynga - Hatun Guaman Suyu, Guaman, Guamani, Qusqukuna Tocrico, tocorico, tucuyricuc - 15-30 Guaman Suyu, Guaman, Guamani, Qusqukuna Tocrico Apu, Hatun Curaca, Curaca 10-30 Iskay kimsa Hunu / Huk Hunu Hunu Tocrico Apu, Hunu Curaca, 4-15 Curaca 4a. Guaranga Guaranga Curaca Demarcación 5a. Pachaca, Pisca Ayllu, Pachaca Camachicuc Demarcación Chunga * Elegimos la forma «guamani» y no «guaman» simplemente porque se presta más a la castellanización. Introducción 29 El cuadro presenta un conjunto de términos frecuentemente usados por Polo, Cieza y Guaman Poma. Polo pocas veces utiliza términos en quechua, sin embargo se esfuerza por representar en castellano el sentido del término quechua. Al parecer busca ser leído y entendido por autoridades de la metrópoli. Gracias a la existencia de dos versiones (Tratado y Relación) podemos apreciar que varias veces sustituyó el término hunu por algún equivalente en castellano. Como ejemplo, el párrafo §116 lo sustituye por ‘provincia’: Con todo eso, si al principio se entendiera, dejando su posibilidad y orden a cada hunu sin dividirse –ni apartarlos– se pudieran hacer las encomiendas. (Tratado) Con todo eso, si al principio se entendiera, dejando su posibilidad y orden a cada provincia sin dividirse ni apartarlos se pudieran hacer las encomiendas. (Relación) En §204 lo sustituye por ‘comarca’: Y así todas las veces que se descubría oro en algunas provincias y se proponía que se fuese a sacar, se mandaba juntar la gente de aquel hunu –que eran diez mil indios– y entre ellos se repartía la cantidad que se mandaba que fuese para lo susodicho y esta era la que al Inca y a sus gobernadores le parecía. (Tratado) Allende de lo cual todas las veces que se descubría oro en algunas provincias, y aún según dicen cuando fallecía el Inca y sucedía otro nuevo, se mandaba juntar copia [cantidad] de gente de aquella comarca conforme a lo que se mandaba, cuya distribución estaba a cargo de los mismos indios, y éstos sacaban oro. (Relación) En una ocasión añade hunu (§229): Esta contribución se hacía general de todo el reino porque acordado en el Cuzco la gente que había de salir aquel año para las obras, acudía con ella todo el reino por la orden que se dirá brevemente, en la que tenía del distribuir en semejantes negocios. (Tratado) (...) para los cuales la contribución se hacía en general por todo el reino. Porque acordado en el Cuzco la gente que había de salir aquel año para las obras, hacían su distribución por sus hunus y provincias en todo el reino y por la orden que se dirá en su lugar. (Relación) En otros pasajes ‘provincia’ equivale a guaranga, ya que las menciona como partes de un hunu §121: 30 El Orden del Inca Con lo cual, entendida una vez la división de todo el reino y la cantidad de gente de cada provincia, y las provincias que estaban debajo de cada hunu –a que llamaron a estos diez mil indios casados– las contribuciones y distribuciones eran facilísimas (...) También en §329: Que si le cabía en la distribución general mil fanegas de maíz, luego se dividía por las provincias de aquel hunu, y entendía cada uno [de los gobernadores o caciques] lo que había de sacar de sus depósitos. Encontramos que el mismo término se repite para varias demarcaciones. Sin embargo a pesar del uso aparentemente caótico encontraremos que hay ciertas reglas: ‘provincia’ se encuentra en un rango que va desde una agrupación de hunus (como Chucuito) a la guaranga. No se usa para niveles inferiores (como serían las pachacas) y raramente para niveles superiores que suelen estar reservados al término «comarca» o «suyu». El orden del cuadro presentado sigue el esquema de organización decimal. Es decir, según nos da a entender Polo y muchos otros autores, lo que ordena y precisa la organización política tahuantinsuyana es el esquema de repartición decimal. De acuerdo a él, cada término para designar demarcaciones políticas o autoridades puede (y debe) hacerse corresponder a una cierta cantidad de ‘indios casados’ o aucacamayoc. De manera que sino totalmente, al menos parcialmente podremos superar la arbitrariedad, variabilidad, homonimia y sinonimia envuelta en dichos términos. De acuerdo a lo que podemos deducir en Polo el término hunu tiene dos acepciones principales: comarca y provincia. Esto reflejaría también dos acepciones numéricas: a) Una demarcación que corresponde aproximadamente a 10,000 aucacamayoc (que es el sentido restringido directo) y b) Una agrupación de varias decenas de millar o hunus (en sentido amplio, como los casos conocidos de Chucuito y Jauja). Según los contextos, provincia también puede traducir el equivalente de guaranga. El mismo grado polisémico tendría cacique principal o cacique. Parcialidad la usa en casi todos los niveles. Puesto que para 15601570 (cuando Polo escribe) la organización del estado Inca en los niveles superiores al hunu había sido deshecha, Polo se referirá principalmente al nivel del hunu (en sentido restringido o amplio) y a la guaranga. Mencionará 31 Introducción también pero muy de pasada un nivel de comarca o suyu, es decir entidades administrativas mayores que llamamos nosotros de segundo nivel, teniendo en cuenta que el primer nivel corresponde a todo el Tahuantinsuyu. Sobre esos niveles organizativos superiores al hunu trataremos en este artículo puesto que los consideramos esenciales para alcanzar mayor comprensión de los repartos proporcionales de los que tratará Polo. EL nivEL dE comarca o suyo El esquema de Polo es bastante simple: Primero se divide la contribución entre los hanan (Chinchasuyo y Antisuyo) y los hurin (Collasuyo y Condesuyo). Seguidamente entre los hunus (o provincias) que componen cada suyo. Cerca al Cuzco la división pudo ser esta: Repartición en suyos y hunus de acuerdo a Polo SUYUS Chinchasuyo HUNUS Sacsahuana (Pampa de Anta y Abancay) Calca-Yucay SUYUS Antisuyo Cotabamba (parte de Apurímac) Canas Canchis Paucartambo Lamay-Pisac Quispicanchi Collasuyo HUNUS Condesuyo Chilques-Mascas (Paruro) OmasayosYanahuaras Chumbivilcas Tras esta división, hecha por los caciques principales junto con los gobernadores incas de cada hunu (provincia), se divide entre las guarangas de cada hunu. Algunas de las guarangas de los hunus del Chinchasuyo, según nuestro ejemplo, pudieron ser: Guarangas de Sacsahuana: Sacsahuana, Abancay, Zancu, Curahuasi y 32 El Orden del Inca Chinchaypuquio que corresponden aproximadamente a las actuales provincias de Anta y Abancay. Guarangas de Calca-Yucay: Calca, Chinchero, Yucay, Maras, Laris, Ollantaytambo, que corresponden a la parte occidental de las actuales provincias de Calca y Urubamba. Guarangas de Cotabamba: Cotabambas, Cotaneras, Coyllurqui. Correspondientes aproximadamentes a las actuales provincias de Cotabambas (norte) y Grau en Apurímac. Tras la división en guarangas, restaría dividir en pachacas. Las pachacas corresponden aproximadamente al nivel de comunidad actual, en ese nivel ya se repartiría a cada aucacamayoc (persona apta para servir al estado). En el supuesto presentado, podemos apreciar que cada hunu no está compuesto de 10 guarangas (como indicaría el modelo «ideal» y muchos ingenuamente en algún momento hemos pensado). El esquema decimal es aproximativo y las pruebas existentes en los archivos y en los quipos arquelógicos apuntan claramente a señalar que si hubo alguna exactitud, esta fue la excepción de la regla. Lo común sería que una guaranga tuviera algunos cientos más que excedan a los 1,000 aucacamayoc. De hecho en Chucuito consta (según quipo ynga citado en la famosa Visita de 1567) que de las 14 parcialidades equivalentes a guarangas, 11 de ellas tenían más de 1,100 aucacamayoc y una de ellas tenía menos de mil: 866. Ninguna tenía los mil exactos y había dos que pasaban de 1,500. Es sorprendente que con los datos existentes algunos autores se sigan preguntando si había algún tipo de norma que implicara «exactitud» poblacional en el esquema decimal de los incas. El ser una norma orientadora y aproximada no significa que no tuviera rangos establecidos. Al parecer la norma preferida en cuanto a las guarangas era que solo cuando alcanzaban los dos mil aucacamayoc podrían dividirse en dos guarangas. Además de los datos de los quipos incas transcritos en el s. XVI tenemos la explicación de Guaman Poma al hablar de las guarangas: Y si multiplica de un mil a dos [mil], entre su hijo y el dicho padre y hijo señoreará los dos dichos (...) (1936: 456) Los márgenes de variación de los hunu eran aún mayores. Por la comparación de cifras de los quipus huancas (que como los de Chucuito, tam- Introducción 33 bién son de la época inca) resulta que Atun Jauja tenía 6,202 aucacamayoc, Hananhuanca 9,067 y Lurinhuanca 11,931 (Chirinos 2010: 33). Cada una de las parcialidades huancas, a efectos prácticos, sería un hunu (en sentido restringido) al tiempo que las tres parcialidades juntas constituyen también un hunu o provincia (en sentido amplio), ya que son una nación que está conformada de tres hunus. Para poder imaginarnos el modelo organizativo, creemos es necesario verlo operar en los cuatro suyos cercanos al Cuzco (mapa 3). La existencia de estos cuatro suyos cercanos al Cuzco está hasta cierto punto bien documentada. En una declaración que en adelante llamaremos «Declaración de 120 curacas» aproximadamente 120 caciques del Cuzco en 1577, declararon cada uno de qué pueblo eran y a qué suyo pertenecían (Espinoza Soriano 1977). Al ubicar los pueblos en el mapa resulta que la división de los suyos se corresponde con una proyección de los ceques del Cuzco resultando como se señala en los mapas 1, 2 y 3. Tomando en cuenta el censo toledano de 1572 (aproximadamente) y las proyecciones regresivas de la disminución poblacional entre 1520 y 1572 (-1.2% anual como tasa menor según Noble Cook) se puede considerar que el número de tributarios debió ser al menos del doble respecto al censo toledano. Es decir, en el ámbito de los pueblos donde declararon los 120 curacas, en 1572 y de acuerdo al censo toledano, la población de tributarios fue de 35,160. En la tabla que a continuación presentamos hemos proyectado (regresivamente) dicha población a lo que debió haber en la época inca. De lo cual nos resulta que la población de aucacamayoc en el ámbito cuzqueño (exceptuado el Valle y la ciudad misma de Cuzco) debió ser de 70,320. Para la población total simplemente multiplicamos por cinco y obtenemos los 351,600 habitantes presentados. En las columnas de la derecha figuran los “tantos por mil”, que como veremos más adelante, suponemos que debieron estar consignados en los quipus, teniendo en cuenta que lo que presentamos solo es un supuesto que sin embargo lo consideramos válido como ejemplo. 34 El Orden del Inca ESTIMADO DE AUCACAMAYOC Y POBLACIÓN TOTAL PARA EL TAGUANSUYO (1520) AUCACAMA- POBLACIÓN «Tanto «Tanto por SUYUS Y HUNUS YOC «Aptos TOTAL por mil» mil» del para el servicio» APROX. del Suyo Hunu Sacsahuana 11502 57510 427 Yucay 8055 40275 299 Cotabamba 7383 36915 274 Chinchasuyo 26940 134700 361 Poques-Cuyos (Lamay4062 20310 531 Pisac) Paucartambo 3585 17925 469 Antisuyo 7647 38235 102 Quispecancha 8474 42370 409 Canas y Canchis 12220 61100 591 Collasuyo 20694 103470 277 Chillques y Mascas 9558 47790 309 Omasayos 8134 40670 263 Chumbivilcas 9680 48400 313 Condesuyo 26568 132840 356 4 SUYOS 70320 351600 1000 1000 (TAGUANSUYO) Por la declaración de los 120 curacas cuzqueños y suponiendo que nos aproximemos al estimado poblacional de la época inca, el promedio de aucacamayoc a cargo de cada cacique o curaca hubiera sido de 586 (total de aucacamayoc entre total de curacas, es decir: 70,320/120) en 1520; pero en 1572 eran solo alrededor de la mitad (293). Lo que nos hace suponer que los 120 declarantes eran mayormente caciques de pachacas (en 1577), aunque es probable que para 1520 muchas fueran guarangas. Esto se corresponde a lo que Polo señala y nos es ya conocido: el nivel del hunu o de las agrupaciones de hunus (provincias de una o varias decenas de millar de aucacamayoc) fue prácticamente suprimido, especialmente en el Cuzco, ya que al repartirse las encomiendas se dividieron los hunus, quedando solo unas pocas guarangas y Introducción 35 muchas pachacas. Sin embargo, quedaron resquicios donde la organización antigua funcionaba y la declaración de los 120 curacas es una muestra. Una de las razones de esa continuidad es que obras públicas del Cuzco se organizaban usando la estructura administrativa del Taguansuyo. Resulta admirable que hasta hoy en día los territorios que ocuparon esos 4 suyos corresponden con bastante aproximación a la región o departamento del Cuzco. En la «Declaración de los 120 curacas» consta que se autodenominaron como del «Taguansuyo» y no del Tahuantinsuyo. Intentaremos explicar por qué creemos que es importante esta diferencia que no sería una mera variación de términos. taguansuyo como partE dEL tahuantinsuyo El modelo de repartición descrito en el apartado anterior, siguiendo el esquema de Polo, resultaría en un esquema muy difícil o imposible de aplicar si se considera al Tahuantinsuyo como compuesto de casi 100 provincias que van de Quito hasta Chile y sin niveles de agrupación intermedios. Es decir se necesitaban agrupaciones de provincias que permitieran organizar adecuadamente los dos grandes suyos: el Chinchasuyo y el Collasuyo. Aun sabiendo que Quito y Tomebamba tuvieron autonomía, resultaría igualmente engorroso dividir una contribución desde Chachapoyas hasta las proximidades del Cuzco, si ese fuera el ámbito administrativo del Chinchasuyo. Y la cantidad de provincias o hunus (alrededor de 50) no sería el principal obstáculo, sino la gran distancia entre las provincias. Polo no nos explica esta dificultad, puesto que su análisis se centra en lo que aun queda de la organización inca y el nivel que nos interesa tratar era un nivel del que solo quedaban rastros para cuando Polo escribe. Para entender cómo se reparten las contribuciones en el Estado Inca debemos tener presente el modelo del cual partía. El modelo está basado en la organización de ceques del valle del Cuzco (mapa 1). La división en ceques del valle del río Huatanay en Cuzco (que en términos actuales corresponde casi exactamente a la llamada provincia del Cuzco) se proyecta hacia afuera organizando la comarca o región cuzqueña (mapas 2 y 3). El territorio que comprende los suyos cercanos al Cuzco son los que la «Declaración de los 36 El Orden del Inca 120 curacas» denomina Taguansuyo (mapa 3). Cada suyo del Taguansuyo es una proyección del sistema de ceques del Valle del Cuzco y cada uno de los suyos a su vez estaba compuesto de varios hunus o provincias todas ellas cercanas al Cuzco. Quito, Tomebamba, Charcas y Collao fueron también agrupaciones de varias provincias o hunus tal como lo fue el Taguansuyo. Por tanto es de esperar que no solo los ceques sino la misma organización del Taguansuyo alrededor del Cuzco constituyó el modelo para organizar otras agrupaciones de provincias a lo largo del Chinchasuyo y del Collasuyo (entendidos geográficamente). Fueron estos dos suyos (Chinchasuyo y Collasuyo entendidos en sentido geográfico), por su gran extensión, los que más necesitaron del modelo proporcionado por el Taguansuyo. Polo es una de nuestras fuentes, pero no la única. Su explicación es clara: todo el imperio se dividía en suyos y los suyos se dividen en provincias. A todo ello agrega que se sigue el modelo Hanan/ Urin siguiendo la Carta de Ceques. Es claro que se podría entender que cada uno de los suyos (entendidos en toda su amplitud) era una entidad política que estaba dividida en provincias. Sin embargo nosotros no creemos que fuera así por dos razones. La primera es que se opone a toda lógica de una buena organización y resulta evidente, (por ejemplo por la cantidad de obras públicas desarrolladas) que los incas debieron tener una buena organización que hiciera lo que también Polo señala (que las contribuciones y distribuciones fueran facilísimas). Es posible aunque no me parece tan probable que se dieran determinadas circunstancias o asuntos que permitirían organizar una contribución en niveles muy amplios (por ejemplo de todo el Collasuyo para una guerra como la que emprendió Huayna Capac en Quito). Pero es también evidente que los asuntos de importancia comarcal debieran ser manejados por una entidad intermedia entre la provincia y la enorme extensión de los dos grandes suyos del sur y del norte: Collasuyo y Chinchasuyo. Por ejemplo la construcción de caminos, el mantenimiento de puentes, tambos, el almacenamiento de alimentos y demás provisiones. Las menciones a estas entidades intermedias entre los hunus y los dos grandes suyos están dispersas, suelen ser fragmentarias, y pueden superpo- Introducción 37 nerse lo que no es extraño para casi todo lo que concierne a la historia inca. Sin ser nada exhaustivo citaré algunas empezando por Polo mismo, quien llama a estas entidades comarcas, que están expresamente asociadas al «orden del inca»: «Otro tributo tenían común en todo el reino del servicio de tambos y caminos y puentes en todos los ríos, que son muchos. A todo lo cual acudían por comarcas, conforme a la orden que se les había puesto». (Relación §269) Cabello Balboa señala que el general Atoc fue comisionado por Huascar para reunir un ejército en el ámbito supraprovincial de Tomebamba. Aunque por muchas otras fuentes consta de la autonomía que tenían tanto Quito como Tomebamba, utilizo un ejemplo que pone a Tomebamba sometida a las órdenes del Cuzco, pero como entidad propia que abarca un territorio entre las fronteras del Ecuador y Perú actuales: «Guascar (...) nombró por capitán a Atoc, hombre de valor, y le dio cantidad de gente y comisión para que en los Paltas, Cañares y Guayacundos y demás provincias a estas circunvecinas hiciese copia de gente que viese convenir para prender y destruir a su hermano.» (1951: 424). En el llamado «Memorial de Charcas» los caciques principales de las naciones que formaban parte de Charcas describen una organización por cabeceras que sirve para reclutar soldados. De donde se infiere una categoría intermedia que agrupa a varias naciones (hunus): Caracaras con Chichas por un lado y Charcas con Chuis por otro: «Y así cuando hacían gente de guerra en nuestros pueblos los señores incas, los Caracaras y los Chichas se juntaban en el pueblo de Macha, que es cabecera de los indios Caracara, y lo mismo la nación de los Charcas y los Chuis se juntaban en el pueblo de Sacaca, que es cabecera de los indios Charcas. Y así partiendo de estos dichos dos pueblos los dichos capitanes y soldados de las dichas cuatro naciones se solían juntarse en el pueblo y tambo de Paria; cabecera de Sura, que es de los Soras, hacia el camino del Cuzco.» (en Platt et al. 2006: 842-843). Guaman Poma señala que Tupac Yupanqui dispuso la creación de «Otros Cuzcos» que según señala son cinco: Quito, Tomebamba, Huánuco, Hatun Colla y uno en Charcas. 38 El Orden del Inca Cieza, una de las fuentes más respetadas de la historia inca, afirma la existencia de niveles de organización más amplios que las provincias, que llama ‘cabeza de provincias o de comarcas’: «Por muy cierto se averigua [que] los reyes de este reino en el tiempo de su señorío y reinado tuvieron en todas las cabeceras de las provincias −como eran Vilcas, Jauja, Bonbón, Caxamalca, Huancabamba, Tomebamba, Latacunga, Quito, Carangue; y por la otra parte del Cuzco, hacia el mediodía, Hatun Cana, Hatun Colla, Ayavire, Chuquiabo, Chucuito, Paria y otros que van hasta Chile− sus delegados. Porque en estos tales lugares había mayores aposentos y más primos que en otros muchos pueblos de este gran reino. Y muchos depósitos, y eran como cabezas de provincias o de comarcas porque de tantas a tantas leguas venían los tributos a una de estas cabeceras; y de tantas a tantas iba a otra, habiendo en esto tanta cuenta, que ningún pueblo dejaba de tener conocido adónde había de ir y acudir. Y en todas estas cabeceras tenían los reyes templos del sol y casa de fundición y muchos plateros que no entendían en todo el tiempo más que labrar ricas piezas de oro y grandes vasijas de plata. Y había mucha gente de guarnición y como dije, mayordomo mayor o delegado que estaba sobre todos y a quien venía la cuenta de lo que entraba y el que era obligado de la dar de lo que salía» (1986, cap. XX). Betanzos, siguiendo lo que se informara por Angelina Yupanqui y sus parientes, nos dice que cada 40 leguas hubo un gran tambo que almacenaba lo que consumían los ejércitos incas, la distancia entre cada uno de estos grandes tambos la llamó guaman. Puesto que en dichos tambos se reunían los tributos de toda la comarca, se puede deducir que eran la cabeza de entidades administrativas: «Ordenó y mandó [Pachacutic] que el capitán que llevase gente de guerra mandase que de cuarenta en cuarenta leguas desde la ciudad del Cuzco hasta do fuesen lo postrero que llegase, fuesen hechos −en los tambos de las cuarenta leguas− {fuesen} grandes depósitos de todos mantenimientos, ansí de maíz como de chuño y papa y quinua y ají y sal y carne seca y pescado y ovejas en pie (...) y el espacio que había de tambo a tambo donde esta comida se les daba llamó y mandó que se llamase Xuc Guaman (que quiere decir en esto ‘un vuelo de halcón’) y que cada año los caciques comarcanos de estos tales tambos tuviesen cuidado de estos depósitos y los hiciesen hinchir y proveer para lo ya dicho y Introducción 39 beneficio de ello.» (1999: 108) Damián de la Bandera confirma el término de 40 leguas (lo que en realidad puede implicar un radio de 20 leguas) que se cumple en la demarcación de Vilcasguaman: «Sobre cada provincia había un gobernador y este era un capitán del Inga, al cual llamaban tucuyrico que quiere decir ‘todo lo mira’; y el que lo era en esta provincia tenía su asiento en Vilcas (...) Este gobernaba cuarenta leguas de tierra, desde Uramarca que es de aquel cabo de Vilcas seis leguas, hasta Acos [Acostambo] que está junto al valle de Xauxa.» (Jimenez de la Espada 1965 I : 178). La relación del licenciado Hernando de Santillán es de particular interés, al describir un Tahuantinsuyo que excluye a una parte del propio Taguansuyo (totalmente al Antisuyo que corresponde a Lamay-Pisac-CaycayPaucartambo, ya que lo hace partir desde Abisca). También excluye a parte importante del Chinchasuyo (a toda la Pampa de Anta o Sacsahuana ya que lo hace partir desde Vilcaconga hacia el norte). Para el Condesuyo no da un punto de partida claro, aunque podría interpretarse que excluye lo que está cerca y finalmente sí incluye a casi todo el Collasuyo cercano pues lo hace partir desde Urcos. Para resolver lo que parece una incoherencia, debiera o bien incluir los suyos completos o bien hacer partir al Collasuyo desde Lurucachi o La Raya (frontera entre Puno y Cuzco actual). Por otro lado, afirma la existencia de los grandes suyos como entidades administrativas al dar incluso los nombres de los «capac» que los tuvieron a cargo (aunque resulta incoherente que estén al mismo nivel los capac de los suyos Chincha y Colla respecto a los Ande y Conde). Finalmente, Santillán también sostiene la existencia de los guaman como agrupaciones de hunus, es decir como un nivel intermedio entre el gran suyu y el hunu, lo que nos parece lo más rescatable. Cuando se refiere a este nivel de guaman nos menciona que es «otra» división, por lo que podemos entender que es un nivel distinto al de los cuatro socorridos suyos: «Después que Topa Ynga Yupangui habiendo conquistado la mayor parte de aquel reino, se volvió al Cuzco, hizo allí junta de todos los señores de la tierra, con los cuales se holgó y hizo sus fiestas y después comenzó a poner orden ge- 40 El Orden del Inca neral para el gobierno de toda la tierra. Y lo primero que hizo fue dividir todo lo que estaba debajo de su señorío en cuatro partes o reinos: el uno fue Chinchasuyo que comienza desde Vilcaconga, por los Llanos hasta Quito, el segundo se llamó Collasuyo que comienza desde Urcos y llega hasta los Charcas, el tercer se llamó Andesuyo, que comienza desde Abisca por todo lo despoblado y cordillera de los Andes; el cuarto se llama Condesuyo, que va desde el Cuzco hasta Arequipa e incluye toda la sierra que está hacia aquella banda (...) Hizo asimismo el dicho inga otra división de su tierra para tener mejor cuenta, y de cada cuarenta mil vecinos hizo un guaman, que quiere decir provincia, y en cada una puso un gobernador que residía en ella y le llamaban tocrico (...) (1927:16-17) Las entidades intermedias existentes ¿fueron solo los cinco «otros Cuzcos» de Guaman Poma? No lo creemos, porque el ámbito de lo que corresponde a Huánuco sería excesivamente extenso. ¿O se organizaban por cabeceras como las que señala Cieza y otros autores que las sitúan a una distancia aproximada de 40 leguas? ¿Cuántos niveles intermedios hubo entre Cuzco y las provincias? ¿»Grandes Guamanis» que se dividían en «Guamanis» o «Comarcas» que a su vez se subdividían en «Hunus» o provincias?... No tenemos respuesta definitiva y es posible que la respuesta nunca sea muy clara. El engranaje administrativo se modificaba con el tiempo y con la sucesión de los incas. Podría incluso tratarse de un esquema móvil de acuerdo a las necesidades. Y también es de sospechar que cualquiera que fuera la organización existente esta se debía hallar en crisis después de la guerra civil entre Huascar y Atahualpa. Sin embargo, aun cuando no podamos precisar detalles sí creemos poder visualizar un esquema organizativo que se ajustaba a las necesidades del Estado Inca. Intentaremos explicarlo. Primeramente señalaremos lo que consideramos seguro. Aun cuando no podamos precisar cuántos niveles organizativos hubo antes de llegar al del hunu o provincia y aunque sea impreciso también el número de cabeceras, resulta claro que las cabeceras y los niveles administrativos diferenciados por su amplitud existían. Y el mejor ejemplo de ese nivel intermedio tiene que ser el que surge del Cuzco mismo, es decir el Taguansuyo. Hay varias evidencias que confirman la existencia de esta entidad política, además del documento de la «Declaración de los 120 curacas». Introducción 41 Aunque también la llame Tahuantinsuyo, el Inca Garcilaso hace una clara referencia a esta entidad en el siguiente pasaje: «La leña y el agua –y otras cosas que se gastaban en la casa real cuando el Inca estaba en la ciudad del Cozco− la traían por su vez [=mita] y repartimiento los indios de los cuatro distritos que llamaron Tahuantinsuyo. Quiero decir los pueblos más cercanos a la ciudad de aquellas cuatro partes en espacio de 15 a 20 leguas a la redonda. En ausencia del Inca también servían los mismos, mas no en tanta cantidad» (1990:337). Para la guerra contra los Pizarro, según Titu Cusi Yupangui, Manco Inca organiza dos frentes, uno de estos frentes corresponde al Taguansuyo. El frente a cargo de Quisu Yupangui organizó emboscadas y refriegas entre Jauja y Vilcashuaman. Es así que cuando Manco Inca anuncia su alzamiento, en la junta secreta que realizaron en Cuzco donde reunió solo a los caciques de 10,000 indios (hunucuracas), les dijo lo siguiente: «Yo enviaré a Lima a Quisu Yupangui, mi capitán que gobierna aquella tierra (...) él allá y nosotros acá en el Cuzco, luego los acabaremos sin que quede ninguno». Donde se puede notar que lo que estaba fuera del Cuzco tiene otro mando político. Titu Cusi añade algunos detalles que corresponden a lo que llamamos Taguansuyo, que lo pone a cargo de Vila Oma: «Y así sin ninguna dilación, luego lo pusieron por la obra y enviaron por sus parcialidades cada uno como les cabía la vez [=mita]. De los Chinchasuyo envió Vila Oma a Coyllas, y a Ozca, y a Cori Atao y a Taypi (...) de los Cullasuyos fue Lliclli y otros muchos capitanes (...) a Condesuyo [fue] Suranguaman, Quicana y Surivallpa y otros muchos capitanes; los de Andesuyo: Ronpa Yupanqui y otros muchos capitanes.» (1992:40-41). La entidad Taguansuyo tuvo probablemente alguna tradición pre-Pachacutic, ya que se menciona que desde los Canas y Canchis vinieron los refuerzos para la lucha contra los Chancas. Y tiene también una existencia posInca ya que en la Colonia y aun hasta hoy en día la mantiene. Si su nombre fue o no Taguansuyo (Garcilaso también lo llama Tahuantinsuyo) es una cuestión de menor importancia, pero nos acogemos a él puesto que así está señalado en la declaración mencionada y es posible que esa pequeña distinción sirvie- 42 El Orden del Inca ra para hacer ver que se refería solamente a esos suyos cercanos. El sufijo -ntin contenido en /Tawa-ntin-suyu/ da una acepción de totalidad, «todo lo que abarcan los 4 suyos». En cambio en /Tawa-n-suyu/ (el sufijo -n en este caso podría ser el relativo, que no se traduce) carece de esa acepción, dándonos una referencia a los 4 suyos distinta a la que estábamos acostumbrados. Probablemente son los mismos suyos que en una época y durante un periodo difícil de determinar marcaron el conjunto de naciones aliadas de los incas, desde antes del gobierno de Pachacutic Inca Yupanqui. Sin embargo la definición del Taguansuyo se fue complicando a medida que los incas ampliaban sus conquistas. Tal vez hubo dos Taguansuyos. El primero «restringido» a las 15 ó 20 leguas que señala Garcilaso y que está implícito en la Declaración de los 120 curacas. El otro sería el Taguansuyo «ampliado», que incluye hasta los Chancas y Lucanas por el norte, el Condesuyo sur (hoy Arequipa) y el Collao y Chucuito por el sur. También Garcilaso menciona esta entidad, aun cuando le asigne una función que nos parece limitada: «La cosecha del sol y del Inca de 50 leguas al derredor de la ciudad del Cozco llevaban a ella para el sustento de la corte, para que el Inca tuviese a la mano bastimento de qué hacer merced a los capitanes y curacas que a ella fuesen.» (1990: 267). Además del número de aucacamayoc podemos apreciar que la distancia fue un factor importante en las delimitaciones administrativas. El Taguansuyo restringido estaba definido por unas 15 ó 20 leguas de radio. Mientras que para el Taguansuyo ampliado Garcilaso da la medida de 50 leguas ( ≈ 30 tupus). Estas distancias están directamente relacionadas a los días en que se podían caminar: 3 ó 4 días el Taguansuyo «cerca» y alrededor de 10 días el Taguansuyo «lejos». Las medidas se aproximan a las distancias de los Guaman o Guamani que señala Guaman Poma (teniendo en cuenta que 1 legua ≈ 5 km ≈ 2/3 de tupu). Si replicamos la hipótesis que describimos sobre el funcionamiento del Taguansuyo (restringida y ampliada) para las entidades que llamemos «Grandes comarcas», comarcas o guamanis y provincias o hunus, tendríamos un esquema administrativo flexible con niveles de amplitud variables en función de las tareas asignadas (abastecimiento de ejérci- Introducción 43 tos, construcción de caminos, mantenimiento de tambos y puentes, etc.). El mantenimiento de un sistema de registro del número de aucacamayoc, de las distancias, de las existencias de los depósitos, de los tambos, ganados, etc, a través de los quipus haría posible y hasta cierto punto sencillo hacer funcionar las tareas de gobierno con un esquema tal como el descrito. Por otra parte, y teniendo en cuenta que los españoles desconocían estos esquemas resultaría muy difícil tanto el ser explicado como el ser entendido en sus detalles. Algo parecido a lo que ocurrió con los detalles y procedimientos matemáticos (y de otros tipos) que contienen los quipus. La apretada relación expuesta por Polo nos permite inferir que él fue de los pocos cronistas que alcanzaron a captar la dimensión de la organización inca, aun cuando por distintas razones haya pasado por alto muchos de sus detalles en el resumen que nos ofrece. Y lo que le permitió alcanzar esa comprensión fue captar el mecanismo como operaban los quipus: «para su verificación ni hay ni puede haber conforme a la costumbre de estos indios más claridad de la que hallé –que no fue pequeña– pues faltándoles escrituras no pudieron tener otra que más satisficiese: a sus propios quipos por registros». ¿En basE a qué suyos o provincias sE dividían Los rEpartos? La descripción de Polo nos permite apreciar de una forma coherente la organización del Tahuantinsuyo, pero para ello es necesario superar el esquema simplista de cuatro partes administrativas para todo el reino. Efectivamente todo el reino se dividió en cuatro partes, entendidas en sentido geográfico. De estas cuatro partes resulta evidente que al menos una de ellas, el caso del Antisuyo, era una entidad con dos acepciones muy distintas: la geográfica y la política. La una no se podía superponer con la otra por razones bastante evidentes (no tendría lógica ninguna administrar, bajo una misma entidad política, cocales situados en Huánuco, Perú con cocales de La Paz, Bolivia; por poner un ejemplo). Otras dos partes, el Chinchasuyo y el Collasuyo, tal vez nunca fueron entidades políticas tan extensas (hasta Quito y Chile) pero como quiera que fuese requerían de niveles intermedios que –en función a la distancia y a la población– administrara comarcas (agru- 44 El Orden del Inca paciones de guamanis o hunus grandes) o de provincias (hunus y guarangas). Las divisiones politicas del Tahuantinsuyo en comarcas estarían dotadas de cabeceras, tal como las señala Cieza y aunque no podamos precisarlas ni señalar su jerarquía, aproximadamente debieron ser: a) Evidentemente el Cuzco mismo, con su Valle y el Taguansuyo; b) Quito, Tomebamba, Cajamarca, Huanuco, Bombon, Atun Jauja, Vilcasguaman y probablemente algunas cabeceras a lo largo de la costa, en el Chinchasuyo; c) Hatun Colla, Chucuito, Chuquiabo, Paria (Charcas), y algunas cabeceras no precisadas para Tucuman y Chile al sur; en el Collasuyo; d) Antisuyo, Condesuyo y algunas otras delimitaciones especiales en el resto del territorio. Todo ello bajo una hipótesis de un rango amplio. Bajo una hipótesis de rango restringido disminuiría el rango de amplitud de las demarcaciones y consecuentemente aumentaría el número de cabeceras, hasta coincidir con las señaladas por Cieza. Estos rangos podrían coexistir estableciéndose las diferencias en función de las tareas que se emprendían o mantenían. Cada uno de estas subdivisiones políticas que acabamos de nombrar (llámense «Otros Cuzcos» «grandes comarcas», comarcas o guamanis) debía replicar el modelo del Taguansuyo. Para explicarlo imaginemos un artificio terminológico: Taguansuyo = Gran Comarca, Suyo = Comarca y Hunu = Provincia. De esa manera una repartición dada fuera del Taguansuyo pudo ser así: a) Lo que tocaba a cada Gran Comarca se dividía en 4 comarcas individuales, b) cada una de las Comarcas se dividía en grupos de tres provincias o hunus (como los grupos de ceques aunque no sería obligado dividirlos en esa cantidad), d) cada uno de los hunus se dividía en collana, payan y cayao resultando las guarangas. El esquema podía implicar partir de una entidad mayor o menor, pero la lógica siempre será la misma: se agrupa y se divide en 2 o en 3, de manera sucesiva; a fin de establecer conjuntos administrativos y reparticiones funcionales. Los términos para designar las distintas agrupaciones podían variar regionalmente y en muchos casos ni siquiera sería necesaria la existencia de un término genérico, puesto que el número de aucacamayoc y la distancia son los indicadores que precisarán la Introducción 45 demarcación usada. El esquema organizativo se complementa con un importante detalle, en el cual destaca el aporte de Polo por sobre todos los otros cronistas: el reparto se hacía de acuerdo a la fracción proporcional de aucacamayoc para cada uno de los niveles administrativos que se consideraran. Y además se tenía en cuenta la posibilidad de cada provincia o hunu. Es decir, se tenía en cuenta lo que se producía y lo que se carecía en determinadas provincias. Pero en lo que fuere posible se haría una repartición matemáticamente proporcional. La fracción proporcional que se establecía estaría representada en quipus y se calculaba en las juntas de caciques y gobernadores dividiendo los totales entre las partes que los componían, utilizando las piedras, maíces o frijoles como los describe Polo o Blas Valera. Polo además nos da un término para caracterizar estas proporciones: las cotas o cotas partes. Las cotas partEs y Las proporcionEs Las cotas partes (o cotas) de Polo equivalen a «partes proporcionales» que pueden ser «porcentajes» o «tantos por mil» o «fracciones» según sea el caso. Este término y su interpretación es parte fundamental de la comprensión del sistema de distribución que Polo describe a lo largo de muchos pasajes de su texto, aun cuando el término en sí solo aparezca tres veces. Puesto que se ha solido pasar por alto su importancia hacemos mención de algunas referencias concretas donde se refuerza esta interpretación: Cuando Polo nos dice «lo que se quita de los unos se ha de añadir a los otros» (§341) indica claramente la característica de una proporción o fracción. También cuando señala que inmediatamente («en un momento», «luego» §326, 330) sabían lo que le tocaba a cada uno, respecto a un total que variaba según los casos. Da ejemplos de fracciones: «tercias o cuartas o décimas como estaba dividido» §205, «séptima, quinta o décima o veintena parte» §328, 339. Otra característica de la «cota parte» o proporción es que está fijada (limitada o tasada §331), a diferencia de lo que sería una cuota a secas que puede variar. También se indica su uso cuando se describe la repartición como «dividida conforme al número» §128; «conforme a lo que cabía» §159; «se hacía igualmente» §197, «conforme a la cantidad, a la gente» §205, 604, «la distri- 46 El Orden del Inca bución era igual y ninguno era agraviado» §302, 604, 606; «según los indios que tenía» §603, «lo que cabe a cada parcialidad» §681. Las descripciones de Polo son indicaciones claras del uso de proporciones: de otra manera sería casi imposible imaginar cómo se logra establecer un sistema de esas características reconocido por todos, siendo que las cantidades a tributar variaban de año en año, como también se señala. En la «Relación y descripción de la ciudad de Loja» de Salinas Loyola también se señala el uso de proporciones: «El cacique y señor mandaba a los principales lo que habían de hacer, así en cosas de trabajo como en juntar tributos, los cuales principales lo repartían a rata por cantidad entre los indios que mandaba; de manera que el trabajo y contribución era igual, sin que recibiesen agravio; y en esta orden están y guardan y es la mejor que se les puede dar.» (En Jiménez de la Espada 1965, tomo II, p. 304.). El término «rata por cantidad» es equivalente a «proporción» y está asociado a cota: «Rata de cuenta: lo que a cada uno puede caber de la cota principal repartida entre muchos, que dezimos prorata» (COV). Prorratear según acepción aun vigente es «repartir una cantidad entre varios según la parte que proporcionalmente toca a cada uno» (DRAE). Al mismo tiempo: «Cota. Entre contadores es término de división simbólica, cuando se reparte una suma entre muchos, lo que cabe a cada una se llama cota» (COV). En quechua y aymara existen abundantes términos para dividir y hacer partes. Uno de ellos es ‘suyu’ que Polo emplea y que su contemporáneo Domingo de Santo Tomás glosa en varias acepciones: «Suyucuni, gui. hazer partes dividiendo. Suyo. parte assi divissa. Suyunacuni, gui. sostear, hasiendo partes.» (DST: 353) Puesto que no encontramos explicación al término ‘sostear’, consideramos la posibilidad de que se trate de una errata por ‘escotar’ lo que también nos lleva a proporción: Introducción 47 «Escotar tanto por barba, repartir a las personas por rata» (COV) Esta interpretación también está apoyada por el significado que nos da Bertonio para suyusitha: ‘repartir entre sí la parte que les cabe del trabajo’ (1612: 352). También es de notar la referencia de Guaman Poma a la responsabilidad de los suyuyuc que él mismo traduce como ‘administrador’ (más literalmente: ‘el que tiene [a su cargo] un suyo’). Dibuja a un suyuyoc llevando los quipus en la mano y a otro dando cuentas a Tupac Yupanqui: «le daban estos cargos porque aprendiesen oficios y contar y mandar» (Guaman Poma 1936: 335, 348, 349, subrayado nuestro). Acosta, basado en Polo, utiliza el término «cuota», sin su complemento «parte» por lo que no resulta tan claro, pero al mismo tiempo es el cronista que describe con mayor detalle cómo se realizaban las operaciones de división con maíces o piedritas (2008: 211). Como antes hemos señalado, podría confundir el hecho de que Polo también señale que la «cota parte» no siempre era «igual», sino que además del número se hacía «conforme a la calidad de la tierra». Sin embargo son las excepciones que solo confirman la regla existente en cuanto al uso proporciones establecidas. Por ejemplo, algunas parcialidades podrían quedar excluidas de aportar maíz (por ser de altura) pero entre las otras −las que tenían condiciones similares− la contribución de maíz se repartía de manera exactamente proporcional. Las «cotas» estaban registradas en los quipus como se expresa claramente cuando Polo nos dice: «si todos [los tahuantinsuyos] estuviesen juntos– en media hora sabrían la distribución, cómo se había de hacer y cuánto cabía, sin altercarle más de sacar sus hilos con sus nudos» §332. Si las explicaciones de Polo fueran insuficientes tenemos documentos que traducen quipus antiguos, así como algunos quipus incas en los museos que confirman el uso exacto de proporciones. Por ejemplo, entre los documentos antiguos tenemos los quipus de Chucuito, donde el aporte de los Uros y de los indios de Sama en lo que respecta a la mina de Potosí es diferente al resto de aymaras, que lo reparten de manera exactamente proporcional (en Chirinos: 2010: 73-74). El quipu AS120 del Museo Etnológico de Berlín 48 El Orden del Inca es un quipu donde hay 8 hilos que representan totales y 24 hilos que son proporciones donde se puede apreciar cantidades excepcionalmente distintas en 4 hilos y al mismo tiempo una repartición proporcionalmente exacta en los demás hilos (Ascher & Ascher 1978: 796-799, Pereyra 1996: 187-202, Chirinos 2010: 279-284). También tenemos los repartos proporcionales que aparecen en otros documentos que también traducen quipus del siglo XVI (Lurinhuancas, Atun Xauxas, Visita de Huánuco) y varios otros quipus arqueológicos. Sin embargo tantos testimonios, claros y creíbles, acerca de que los caciques e incas sí podían realizar las cuatro operaciones básicas no son suficientes. Como dice Polo: hay que verlo para creerlo. Y aunque hoy en día no podemos verlos operar aun tenemos la posibilidad de recrear sus cálculos en base a los estudios de los quipus, entre los cuales destacan los que desarrollaron los esposos Ascher. ¿cómo rEaLizaban Los cáLcuLos? También podemos acercarnos a las formas de operar con las piedritas en base a la yupana dibujada por Guaman Poma. Una de las posibilidades de asignar valores consiste en numerar los casilleros del 1 al 11 por filas (Chirinos, 2010). De lo que resultan tres casilleros al centro con valores de 10 - 5 - 1 además de 4 parejas de casilleros que sumados resultan todos en múltiplos de cinco: 20 - 15 - 10 – 5. 10 5 1 11 8 1 5 7 9 20 3 6 10 15 4 2 10 5 Introducción 49 Con dichos valores y aplicando los mismos procedimientos que en la actualidad se usan en el ábaco chino es posible hacer cualquier operación (suma, resta, multiplicación y división) por compleja que sea, de manera eficiente y rápida. La formas o algoritmos para hacerlas son muy variadas; no ha sido nuestro propósito averiguar los procedimientos antiguos «exactos». Tan solo enfatizamos el hecho de que es posible calcular con piedritas (y con el esquema que nos da Guaman Poma) las operaciones complejas que se reflejan en los quipus de los museos o las descritas por Polo, quien las observó en las juntas de caciques a las que asistió. EL ordEn dEL inca bajo La corona dE España (1560-1571) Entre 1560 y 1571, los años en que Polo redacta la obra que tratamos, se discute agitadamente en el Pirú qué políticas se aplicarán en su gobierno. La obra de Polo nos muestra algunas de las posiciones que se enfrentaban en las encendidas polémicas de su tiempo. Pasadas las guerras de Manco Inca, las guerras promovidas por los encomenderos, la rebelión de G. Pizarro y de Girón se debía empezar a dar forma al gobierno de los españoles. Circunstancias diversas abrieron un margen de tiempo, hasta la llegada de Toledo en 1570, para discutir los planteamientos sobre cómo realizar un buen gobierno. Varias personalidades conocidas intervienen en estas discusiones, entre ellas Matienzo, Santillán, Ciancas, Cuenca, Domingo de Santo Tomás, el arzobispo Loayza, etc. varios grupos reconocibles: los encomenderos, los caciques, los religiosos. Así como tendencias varias: partidarios y opositores del padre Las Casas, defensores de los incas y quienes les negaban cualquier legitimidad y clamaban por la justicia de los títulos de España para gobernar las Indias, calificando a los incas de tiranos y usurpadores. La obra de Polo debió ser un documento cuyos destinatarios principales fueron sus superiores. Sin embargo Polo era famoso y el hecho de que fuera un informe dirigido al virrey Toledo no impidió que ya en la época tuviera una difusión que fue mucho más allá del entorno administrativo. Cronistas o jusristas como Acosta, Cobo, Garcilaso y Solórzano lo citaron elogiosamente por lo que se deduce que debieron circular muchas copias manuscritas. Polo define su propia posición política situándola equidistante de dos 50 El Orden del Inca posiciones: de los que solo se preocupan por el bienestar de los indios (donde suponemos que sitúa a los partidarios de Las Casas) y los que solo se preocupan por el bienestar de los españoles (donde parece situar a los que cometen excesos y abusos respecto a los indios). Argumenta que para el buen gobierno es necesario considerar los asuntos de los indios y de los españoles en conjunto y no separadamente. Desde ese punto de vista su posición es próxima a las posiciones de los jesuitas, de ahí que no es extraño que entre los cronistas que más lo nombran estén destacados jesuitas. Sin embargo para entonces casi no había jesuitas en el Perú y es difícil adscribir a Polo a una tendencia determinada ya que destaca por su originalidad y prudente manejo político. Por ello fue respetado desde diversas posiciones. También tuvo y tiene detractores. Recibió fuertes críticas del cronista conocido como «Jesuita anónimo» y algunas críticas puntuales de Montesinos. Modernamente algunos estudios señalan la incoherencia entre los postulados que defendió y su actividad como encomendero. Parece no haber duda de que fue próspero y que gozó de abundantes rentas. La reciente edición de Lamana incluso señala a Polo como «el creador de una influyente teoría racial». Sobre esto último cabe mencionar que Lamana lista al «Anónimo de Yucay» entre las obras cuyo autor «pudo ser» Polo, lo que ayuda a explicar la atribución a Polo de esa supuesta «teoría racial». Para nosotros es evidente que Polo no es el autor del «Anónimo de Yucay». Respecto a su biografía no consideramos probadas sus incoherencias y tampoco creemos que el hecho de que haya alcanzado una posición económica holgada sea elemento para desmerecer su obra. Polo es un funcionario del reino de España y un hombre de su época, con defectos y virtudes. Lo que resulta extraordinario es su interés y empeño por averiguar las formas del gobierno inca. Puso su conocimiento al servicio de los intereses del gobierno colonial, como funcionario que era. Pero en su afán de averiguación hay algo especial que a nuestro modo de ver tiene mucho de moderno: se convierte en un investigador dominado por el afán de saber. Le interesa descubrir por alcanzar a comprender algo que al resto le parece oscuro. Respecto al tema de los incas Polo siente, con fundamento, que él puede alcanzar mayor comprensión que los demás. Eso le impone una obligación y una dedicación muy Introducción 51 profunda a su tarea investigadora: habla con ancianos, con gente del pueblo, con incas que fueron autoridades, con mitayos, con caciques de todas las posiciones, asiste a sus juntas, a sus repartos. No sabemos cuál haya sido la naturaleza de su virtud comunicativa, su intérprete, o su conocimiento de las claves comunicativas indígenas, pero lo cierto es que en sus textos demuestra que alcanza conocimientos en un nivel de detalle que otros no lograron. Entre sus motivaciones parece que estuvo el sincero deseo de alcanzar el llamado buen gobierno. De sus escritos se ve que no considera incompatible la búsqueda de la riqueza y el buen gobierno, al contrario. Propone que no solo los españoles sino también los indios alcancen riqueza, visto ahora diríamos que es una propuesta moderna, aunque para muchos sea criticable y conducente a una mayor explotación. No ahondaremos en ese tema, pero sobre sus cualidades personales sí daremos una breve opinión: No creemos que se le puede calificar de acomodado u oportunista ya que en ocasiones mantiene posiciones políticas que fueron minoritarias (como la defensa que hace de los curacas) y que tal vez no ayudaron en su carrera política. Reconocemos en él a un político cauto y prudente y para sus ataques o críticas a posiciones políticas que considera rivales puede ser sutil, indirecto usando mucho de la ironía y hasta el humor. También suele ser claro y directo. Siendo corregidor del Cuzco ganó fama por haber descubierto las momias de los incas más venerados (Pachacutec, Huayna Capac) y así pudo cumplir la misión que le encomendaron de acabar con el culto a las mismas. Asunto de gran importancia en su momento y que preocupaba mucho al virrey Marqués de Cañete. Es un pasaje decisivo de su vida, al que él mismo hace varias referencias en los tres manuscrios que tratamos. Justamente una de estas referencias, que son claves para entender al autor, ha sido malinterpretada en ediciones anteriores (Tratado §200). La propuesta de Polo se encamina no solo a mantener lo aprovechable del orden incaico que aun subsiste, sino incluso a tratar de recuperar lo que sería util y ya se ha perdido. Un buen ejemplo de ello es tratar de recuperar la riqueza del ganado de la tierra: llamas y alpacas. Y para proponerlo se sirve de nuevo de su investigación: pudo comprobar que existían muchas disposiciones de los incas que son las que permitieron que el ganado se conservara 52 El Orden del Inca y aumentara. Cuando menciona la extrema destrucción y exterminio al que fue sometido el ganado a la llegada de los españoles nos parece que su dato radicaba en cifras que ha podido comprobar en quipus: (...) me parece se puede afirmar, que hicieron más daño los españoles en solos cuatro años, que el Inca en cuatrocientos, porque lo tomaron [el ganado] sin orden. (Relación §206). Los 400 años hacen referencia, según Polo mismo, al periodo que gobernaron los Incas y el «daño» en esos cuatro siglos debe hacer referencia, al menos, a la cantidad de ganado que se sacrificaba con fines religiosos que, como debía constar en los quipus que Polo vio, era de miles de cabezas por año: Y así se puede entender conforme a la relación que ellos dan [y] lo que tienen asentado en sus registros [=quipus], que dende el tiempo que el Inca los señoreó hasta que los españoles entraron en la tierra fue sin comparación más lo que se multiplicó en el ganado por la orden que en ello se tenía, que no lo que ellos pudieron dar de tributo para la religión y para el gobierno. (§147) Los cuatro años que refiere al «daño» de los españoles también estuvieron documentados en quipus: como consta en las 119,794 llamas y alpacas entregadas o robadas en la primera estancia de Pizarro en Jauja (Lurinhuancas y Atun Xauxas). De manera que lejos de dar unas cifras al vuelo, Polo nos está dando un aproximado de los millones de llamas y alpacas que fueron exterminadas, en tan solo 4 años, según él mismo pudo comprobar en los quipus que manejaban aun los caciques: Y aun que fue muy excesiva la cantidad que daban y consumían en cada un año –que de todo tienen cuenta y razón desde que el Inca los sujetó hasta hoy, que es cosa que con dificultad lo pudiera yo creer si no lo viera. (§148) No solo el problema del ganado, sino otros muchos temas podrían resolverse o al menos mejorarse en el Pirú de entonces, según Polo sugiere, si se retomara lo bueno del orden establecido por el Inca. La administración de justicia es otro de los temas en que Polo insiste que podría ser mejorado si se designan jueces indios, según la experiencia aplicada por él mismo en el Cuzco. Introducción 53 Sin embargo el tema privilegiado donde debe mantenerse «el orden del inca» es el que refiere al reparto de los tributos. Para ello, Polo demuestra que el modo de repartirlo que tienen los indios es mejor, da resultado y cambiarlo comporta un grave riesgo, ya que los ingresos de las mismas arcas reales disminuirían. No solo es importante mantener el orden de los incas. Polo sugiere incluso que para alcanzar un buen gobierno se debe recurrir a la ayuda de los incas: Y luego entender si podrá ayudarse de estos incas del Cuzco –que son prudentes– para que tengan cargo por provincias, porque de otra manera todo se ha de hacer con mucha dificultad y a fuerza de brazos. (§505) Lo que nos hace traer a la mente la propuesta de Guaman Poma que varias décadas después sugerirá algo más radical, encargar a los incas todo el gobierno para mejorar las rentas del reino de España. Cabe preguntarnos: ¿cuánto de las ideas y propuestas de Polo retomó el Virrey Toledo para el Orden Virreynal que impuso? Sería tal vez ingenuo decir que poco, ya que Polo fue consejero y corregidor nombrado en Cuzco por Toledo. Pero en propuestas que implican acercarse más o establecer alianzas con los caciques indígenas hay notables diferencias: Propuestas de Polo No subir las tasas Tender a gobernar con los caciques Ayudarse de los incas para el gobierno Mantener a los caciques responsables de la distribución de los tributos Acciones de Toledo Hubo una notable alza de las tasas tributarias Tendió a marginar y desconfiar de los caciques Expulsa a España y margina a descendientes de Incas Los caciques solo deben hacer cumplir lo que se dispone. Ya no son responsables de asignar las cantidades a repartir. Las cantidades de mitayos al interior de cada parcialidad vienen establecidas en los dispositivos que emite el virrey. Toledo diseñó un gobierno donde los indígenas son forzados al trabajo 54 El Orden del Inca y por la otra parte solo son considerados como merecedores de dispositivos de protección frente a los abusos de sus caciques y encomenderos. La cantidad de dispositivos legales (sin efectos prácticos) a favor de los indígenas es impresionante. Pero impresiona mucho más las escasas o nulas acciones tomadas que verdaderamente los protegieran. En ello podemos decir que perdura la herencia virreinal puesto que es una práctica común hasta hoy en día. Polo, dirigiéndose a los partidarios de «liberar» a los indios, discute la idea de libertad y aconseja que los indios deben mantenerse bajo el férreo dominio de sus caciques. Propone que los indios que van a las minas sigan siendo enviados por sus caciques. Este punto es esencial para comprender la época. Lo que se hizo hasta entonces era imponer un tributo que se hacía constar en la llamada Tasa. Pero el cómo pagaban ese tributo era un asunto interno de los caciques, ellos eran los que decidían enviar indios a Potosí o a otros lugares para conseguir la plata exigida por la Tasa. Es decir, hasta 1571, los indios de Potosí iban por cumplir con su comunidad y con su cacique. Polo propone mantener las cosas como están. Había otra posición que sugería sacar a los indios del dominio de sus caciques y hacer que se imponga un tributo por cabezas, es decir individualmente, y no comunalmente. Toledo no siguió ninguna de las dos propuestas: instituyó la mita minera. Durante su gobierno se reguló legalmente la obligación de los indios de acudir por turnos a las minas, iniciando así el trabajo forzado de los indios que se mantuvo a lo largo de toda la Colonia. Toledo se basa en la institución de la mita inca, pero para desfigurarla y convertirla en una formidable −y terrible− maquinaria de extracción de metales. Si bien muchos elementos de la propuesta de Polo pueden ser criticables nos parece que estaba lejos del extremo al que la llevó Toledo. Polo sin duda tuvo grandes errores entre ellos juzgar benévolamente el trabajo en las minas (tal vez porque en sus inicios no morían tantos en su explotación) y no prever las vidas que se sacrificarían por la codicia de los minerales. Pero entre sus virtudes estuvo proponer formas de gobierno concertadas, respetar a autoridades naturales asignándoles responsabilidades, respetar los fueros y costumbres indígenas (al menos en lo que no consideraba idólatra). Introducción 55 Siempre pudo ser mejor, pero considerándolo todo, las propuestas de Polo podemos decir que habrían ayudado a mejorar el gobierno en su época, de haber sido consideradas y valoradas convenientemente. Incluso respecto a la represión de lo idolátrico aconseja dar tiempo, y no propone una erradicación violenta de prácticas y creencias como la que emprende Arriaga a inicios del s. XVII. Una lectura más crítica puede llevarnos a pensar que se utilizó mucho de lo que Polo propone, pero solo aquello encaminado a sacar el mayor beneficio económico para la Corona, dejando de lado el resto. En ese caso, uno puede argumentar que Polo tiene algún grado de responsabilidad en dichas acciones por el hecho de haber puesto a disposición de los gobernantes sus averiguaciones. Lo cual sería innegable, y tenemos que admitir su parte de responsabildad. Sin embargo es otro tipo de responsabilidad. Podemos decir que para la Corona de entonces, por medio de Toledo, prevaleció el interés por maximizar las rentas, lo demás interesó menos. Transcurridos más de cuatro siglos, temas como el respeto por los derechos de los pueblos indígenas o la explotación minera siguen siendo temas actuales y lo que Polo informa se situa al inicio de esa historia de desencuentros que hasta ahora marca la realidad de los países andinos. Por cierto, también hubo encuentros y Polo mismo es una muestra de un acercamiento singular al mundo indígena. Los mapas (comEntario) Por las menciones de Polo se ve que conocía muy bien el territorio de lo que fue Cuzco, el Collao y Charcas. Aporta algunos detalles de provincias (cantidad de tributarios, naciones de las que se componen, ubicación de sus tierras en valles y en altura) en los que se nota una de las principales cualidades de un buen administrador: conocer el territorio. Los mapas de la presente edición tienen un doble propósito: ubicar los sitios mencionados por Polo y visualizar las entidades administrativas así como la dinámica organizativa del Tahuantinsuyo. El Mapa 1: Los ceques del Cuzco. Está basado en el trabajo de Brian Bauer y sus equipo de investigación publicado en castellano como «El Espa- 56 El Orden del Inca cio Sagrado de los Incas». En él podemos podemos apreciar cómo irradian los ceques desde el Coricancha o Casa del Sol y se proyectan en toda la extensión del valle del Cuzco. Al noroeste y sureste, el Chinchasuyo y el Collasuyo; al noreste y suroeste el Antisuyo y Condesuyo. Al fondo aparece sombreada la ciudad actual del Cuzco. La escala del mapa permite apreciar unas tres leguas (18 km) a la redonda de la ciudad. Mapa 2: Los 4 suyos antes de Pachacutec. Este mapa marca la distancia de unas 6 leguas (36 km) alrededor del Cuzco, lo que según Polo fue el espacio donde señorearon los incas antes de la guerra contra los Chancas. En él podemos apreciar la proyección de los ceques desde el Cuzco hasta abarcar lo que se denomina los cuatro suyos. Dichos suyos están definidos en el documento mencionado anteriormente como la «Declaración de los 120 curacas». Hemos procurado ubicar cada uno de los lugares mencionados en dicho documento y cuando hemos tenido dudas lo hemos marcado con una interrogación. Es notable apreciar cómo la dirección de los ceques se proyecta con bastante aproximación al territorio definido como los cuatro suyos. Aun cuando también apreciamos varios elementos anómalos: el curso zigzagueante de algunos ceques del Antisuyo, la superposición de dos ceques del Chinchasuyo y Antisuyo, se puede decir que en general las proyecciones de los ceques se adaptan bastante bien a los límites de los suyos tal como los definimos a partir de la declaración de los 120 curacas. Las rayas que se proyectan desde los ceques no coinciden con las fronteras territoriales, solo se aproximan a ellas, sin embargo muchos de los adoratorios o guacas situadas en dichas rayas o ceques sí marcaban fronteras (abras, cerros). Mapa 3: El Taguansuyo. Este mapa es una ampliación del mapa anterior abarcando sitios relativamente distantes de la ciudad del Cuzco (20-30 leguas, 120-180km). Incluye la casi totalidad (una o dos excepciones) de los pueblos enunciados en la «Declaración de los 120 curacas». Abarca un territorio que hasta hoy sigue conformando la región cuzqueña. Es de notar la diferencia existente entre el Antisuyo «administrativo» tal como aparece en la Declaración de los curacas y la idea tradicional del Antisuyo «selvático». Contrariamente a dicha idea tradicional, vemos que el núcleo del Antisuyo administrativo lo constituyen pueblos de sierra como Pisac, Lamay, Coya. Introducción 57 Mapa 4: «Provincias», de Bombón al Condesuyo. Hemos procurado reflejar la mayor parte de las provincias que existieron (muchas mantienen su territorio hasta hoy en día) en dicho ámbito. Con borde grueso marcamos la extensión probable que pudo tener la «agrupación» de provincias o hunus; la cual según algunas fuentes se llamó guaman. Mapa 5: «Comarcas» de Cajamarca a Lucanas. este mapa refleja las posibles «comarcas» y «grandes comarcas» que habrían existido en el ámbito representado. Es un mapa hipotético puesto que las fuentes que disponemos solo suelen mencionar las cabeceras mismas, mas no el ámbito que les correspondía. Nuestra hipótesis explicada en las páginas anteriores sostiene que debieron existir agrupaciones de provincias que funcionaran de forma similar al Taguansuyo, es decir compuestas de comarcas más pequeñas (equivalentes a los suyos) que a su vez se pudieran dividir en hunus o provincias. Mapa 6: Naciones de Charcas. Este mapa refleja el territorio que correspondió al Charcas incaico, que después se transformó en el Charcas colonial, el ámbito donde Polo residió por más años y el centro de la actividad minera. Mapa del Tahuantinsuyo: Finalmente representamos un mapa que intenta superar la tradicional división de los cuatro suyos geográficos, es un intento por reflejar la organización inca que fue capaz de desarrollar los logros que posibilitaron lo que fueron y son hoy los países andinos que formaron parte de él. No está demás aclarar que consideramos que las fronteras marcadas no son fijas sino que más bien se amoldaban y definían según las necesidades. vaLoración dE aLgunas fuEntEs modErnas rEspEcto La organizacion poLítica dEL tahuantinsuyo: Entre los autores modernos que tratan sobre la organización política del Tahuantinsuyo, Pärssinen es uno de los que aporta mejores y más detalladas fuentes, al tiempo que analiza pormenorizadamente la organización de los suyos y provincias, a las que llama guaman. Considera favorablemente la posibilidad de que cada suyo (entendido en la acepción geográfica) fuera al mismo tiempo una entidad política. Por otro lado, Araníbar argumenta sólidamente en favor a una invención tardía del término Tahuantinsuyo, que no aparece en la crónica temprana. 58 El Orden del Inca También ofrece elementos que nos hacen ver que se pudo haber inventado el término e incluso el concepto, para esquemas aceptables a visiones europeas. Insiste en todo caso en que los cuatro suyos son más una referencia geográfica. La visión de Thierry Saignes, así como el estudio de Platt et al. me han servido mucho para ensanchar la visión del Tahuantinsuyo, hacia el territorio que mejor conoció Polo: los Charcas. Espinoza Soriano es el autor de quien más me he valido para aproximarme a las delimitaciones de muchas de las provincias que presento en los mapas. Por otro lado Noble Cook y Hyslop son algunos de los autores que he procurado seguir para comprender los vínculos territoriales y los volúmenes de población. Lo mismo vale para Assadourian y Murra en cuanto al contexto histórico. En cuanto al sistema de ceques del Cuzco, la obra de Zuidema (en cuanto a la replicabilidad del sistema en todo el Tahuantinsuyo), Agurto Calvo y Bauer han sido mis fuentes principales. El esquema decimal de los incas ha sido estudiado por muchos de los autores mencionados, así como Wedin y Julien entre otros, sin embargo he discrepado de los temas de fondo tratados en sus estudios. En algunos aspectos (tal vez en la mayoría) no creo alejarme de lo que los autores mencionados han expuesto mucho antes que el presente escrito. Mi esfuerzo se ha centrado en exponer la lógica organizativa en cuanto a territorio, población y producción que me ha parecido insuficientemente tratada en los estudios modernos acerca de los incas. Y, a lo que concluyo es que en el fundamento de la lógica organizativa inca está el Taguansuyo, los ceques y el reparto matemáticamente proporcional. Mi experiencia de trabajo en zonas rurales de las provincias de Caylloma, Anta, Cotabambas y Chumbivilcas, así como entre las naciones indígenas y pueblos mestizos amazónicos como el awajun, shawi, cocama y el pueblo loretano en general son las que me posibiliten acercarme a algunos saberes poco representados en libros y diccionarios. mapas Pisac Taray Ü 0 1.5 3 6 Km t is uy o Huata as Tambomachay Ch in ch Pucyura uy o Coricancha An Pachatusan San Jerónimo 1:200,000 Cabeceras Cerros Huanacauri Límites entres suyos Ceques (Chincha y Colla) Ceques (Anti y Conde) Mapa 1 Los ceques del Cuzco Condesuyo C o l l as ! # u yo Angostura Quispican Machupicchu Verónica Pitusiray Sallccantay Choquequirau C n hi ch u as yo Challabamba Caquia Xaquixaguana Tambo Maras Chinchero Huarocondo Vilcaconga (Huillqui) ti su Pampallacta Lamay Coya Cuyo (9) Paucartambo yo Huatocto Pisac Oma y Taray Zurite Rimactampu An Calca Poquis Yucay Huataoma? Pucyura Jaquijahuana Cachora Pachatusan Sayhuite Curahuasi Puente Cunyac (Puente de Apurimac) Abancay Chiuches (11) Chinchaypuquio Ocongate Huaroc Huanoquite (1) Punaquiguar Cocno Paccarictambo Paruro Musca? Coyllurqui Cayaotambo Papris Chacaro Palpacachi Caxapucara Chacoche Tambobamba Guancallo Co Chuquibambilla Mapa 2 Mallmanya Los 4 suyos antesMamara de Pachacutec Camama? Muyna Cotabamba Lambrama Ccatca Huanacauri Apuhuañac Huallpachaca su nde C l ol u as yo Ausangate Ulpo-Laura yo Accha Acos Quispillacta Marpa? Cangalla Capacmarca Checacupe Pomacanche Acopía Challhuahuacho Pitic Yanahuara Combapata Tinta 1:1,000,000 Haquira 20 Sinakara Jachacalla Angostura Quispicanchi (1) Caycay (1) 10 0 Cacha 20 Km Yanaoca Colquemarca Sicuani Río Lares An Pitusiray Ollantaytambo Maras Yucay Calca Sallccantay Choquequirau Vilcaconga (Huillqui) Lamay Coya Ch in Sayhuite Huancarama Abancay as uy Cotabamba-Quechua Pichirhua Puente Aporima Chiuches (11) Curahuasi ch Apuhuañac o Huatocto Cuzco Chinchaypuquio Huanacauri Pachatusan Jachacalla Sinakara Caycay (1) Hualla Hualla Ccatca Muyna Camama? Huaroc Quispicanchi (1) Huanoquite (1) Guacachaca Ocongate-Ccatca Sutic Cucuchiray Cotabamba Lambrama Chacoche Pucyura Paccarictambo Punaquiguar Cocno Paruro Musca? Cayaotambo Caxapucara Ulpo-Laura Chacaro Coyllurqui Palpacachi Tambobamba Papris Accha Capacmarca Quispicancha Marpa? más Tinta Sicuani Colquemarca Río S (Llusco) Livitaca Queshuachaca Quiñota Co nd Checasupa uy Vilcanota Velille Ve lill o Layosupa Huaylla Apacheta Pichigua Río Chumbivilcas Lurucachi Yanquisupa Ayaccasi (22) Hilatas es e Cashahui Cacha Yanaoca to. To Haquira Canchis ota Mamara Antabamba Acopía Combapata an Chilque-Masca Cangalla Checacupe ilc oV Rí Challhuahuacho Pitic Yanahuara Chimboya Acos Pomacanche Omasayo-Yanahuara Mallmanya Ausangate Quispillacta Guancallo Chuquibambilla Paucartambo Paucartambo Cuyo (9) Huataoma? Zurite Sacsahuana o Pampallacta Pisac Jaquijahuana Rimactampu uy Poquis HuarocondoChinchero Cachora tis Caquia Xaquixaguana su y o Calca-Yucay Canas Yauri Coporaque (24) C oll a Verónica o mb rta ca ba b am au oP Rí a Vilc Lari Machupicchu o Rí Cabeceras (según documento) ! Otros asientos (también actuales) Û Abras y lugares sagrados # Cerros Puentes de soga Camino Inca principal ac ím ur Ap ! . 1:1,800,000 Otros caminos incas Límites entres hunus 0 Ü 15 30 Límites entres suyos Ríos Mapa 3 El Taguansuyo Km 60 ! yali ! Huánuco! Baños ! ! Uca 2 % Tambo de Conibo Huanuco Pampa Panao ! Ambo Pozuzo Huanuco ! Huancabamba Pto. Bermúdez ! # 0 Cajatambo Cajatambo Oyón ! Chinchaycocha Hu " / Atalaya Villa Rica Paucartambo ! ! La Merced au ra ! . ! Sayán Marcapomacocha Chancay Canta ! Tarma # 0 ! Tarma Tam Satipo bo ! Monobamba ! ! Pangoa e ! Chinchaycocha En Canta Huaura ! ! Bombon Huaricolca ! ! Hatun Jauja Ancón ! Lima . ! ! ! San Pedro de Casta Huanca ! Pa ! Ayaviri ac ch ! ! . ! ha inc Ch # 0 Huaytara # 0 Tambo Colorado 2 % Andahuaylas s ! as ! Ullujaya 0 Lucanas # ! 1:4,600,000 Hatun Rucana Bombon Chinchaycocha, Tarma, Cajatambo, Canta, Huaura. Aymaraes ! Puquio Huamanripa ! Huacullo ! Nazca Upahuacho ! Coracora Pa ! rin a c co Sara Sara ! Acarí ! # Jaqui ! ! Huambo ha Chumbivilcas s ! Alca ! Cotahuasi Tauria ! Cahuancho Condesuyu Caravelí Huancas, Yauyos, Pachacamac. ! Chincha Chincha, Ica, Nazca, Guarco-Lunahuana. Vilcas Vilcasguaman. Chocorvos, Angaraes, Tayacaja, Chancas, Aymaraes, Soras Lucanas, Parinacochas. ! ! Chala ! Acari-Camana ! ! Chanca-Aymara Mamara . ! Huaquirca Cotarusi Nazca Hunucuna ! n ! ! Guamancuna ! Quechuas Cotabambas ! Vilcabamba Omasayo-Y Sor . ! Aucara ! Ccilccata Kilometers Pichirhua Lambrama Querobamba Toraya ! Soras ! . ! Laramare ua ! Huanca Sancos ! Ica . ! Sacsah Abancay Chancas # 0 Vilcas ! Ica Choquequirao Ongoy ! 100 Xauxa-Lima . ! ! Totos ! Villacuri Vilcabamba Vilcabamba . ! Machupicchu Vilcasguaman ! rvo Humay ! Ayacucho Castrovirreyna ! Rumichaca oco ! Choclococha Ch ! Paracas Ü " / Palma Pampa . ! Chavin Chincha ! Sangaro ! Guarco-Lunahuaná ! !Huancavelica Pichari Churcampa . ! ! Cañete ! Mainiqui # 0 Viñac Lunahuana 50 Quimbiri ! Angaraes Tupe Camisea ! ! ac am Mala 25 ! ! ! 0 Quiteni Tayacaja ! . ! Carhuacallanga Yauyos Pariahuanca caja Taya Acostambo Yauyos Calango Chilca ! ! Huancayo ! Huarochiri # 0 ! ! Comas Puruchuco . Armatambo ! Pachacamac # 0 Andamarca ! " / Pampacolca Chuquibamba Urrasqui Atico Ocoña ! ! Camaná Mapa 4 "Provincias" de Bombón al Condesuyo ! Mara Tambo Grande ñón Caxas ! Huancabamba . . ! Hu alla ga Piura Motupe . ! Pucara ón añ ar M ! Moyobamba # 0 Huambo Túcume ! Chachapoyas M # 0 # 0 Zaña ay o # 0Bambamarca # 0 Cochabamba . ! ga alla Hu Cajamarca Farfán " / # 0 ! San Marcos ! Marañón Huamachuco . ! # 0 " / ía Aguayt Gran Chimu ! Piscobamba Casma Huaraz # 0 0 Recuay# ! ea Huanuco (nuevo) yali Oyón ! 180 Km Bombon ! Sayán . ! Chinchaycocha Tam bo ! e 90 ! " / Huaura En 45 Huanuco Pampa 2 % Uca Ü 0 !Pariarca ! a he es Sh ! Llamellín Huari uallag ! ! Yungay Pach it # 0Huaylas!. a Santa Alto H ! Pucallpa Sihuas uanc ! Cruzeiro do Sul uinía Utiq Yana h ! Chancay u Man " /Hatun Jauja Huarochiri # 0 # 0 Pachacamac 1:7,800,000 ! Yauyos Acostambo . # ! 0 Tayacaja Churcampa ! Viñaca Sangaro . ! Grandes Comarcas o Comarcas Guamanis . ! Cañete . Choclococha ! Chincha" / Huanuco Vilcas Huanuco Pampa, Gran Chimu, Bombon Cajamarca-Chachapoyas, Paracas ! # 0 Huaytara # 0 Tambo Colorado Vilcasguaman, Xauxa-Pachacamac, Chincha, Chanca-Aymara Vilcas 2 % # 0 . Soras ! . Aucara ! n . Laramare ! 2 % Andahuaylas . ! Huaquirca # 0 Hatun Rucana Nazca ! ! Coracora Sara Sara # Yanque ! Chala ! Atico ! Mapa 5 "Comarcas" de Cajamarca a Lucanas Camaná Lago Titicaca ! ! Inquisivi re apa Ch Caquingora Sica Sica Totora O ! Caracollo Urus Corque as Sacaca ! jam a ! Laca Jahuira ! ! Samaipata Moro Moro e ! Ravelo Aullagas n ! Sucre Pucara Presto Yamparaes ! ! Tinguipaya ! ! Tomina Tarabuco Yocalla M at ul Salar de Coipasa Santa Cruz Grand Macha Santiago de Huari Aullagas-Quillacas ! # 0 ! Pocoata # 0 Coipasa Aiquile e in Sa Urus Andamarca " / Chipaya Mizque .Chayanta ! Carangas ! ! Sucsuma ! Laca Laca . ! # 0 Charcas (hunu) ! Poopo ! Pocona Capinota Ca Carangas . ! que Miz Barr ! ! Tiraque Tacopaya " / Toledo ! jta Choquecota Cochabamba Cochabamba Pa 2 % Paria-Soras ! ! " / Tapacari Yapacani ! ! y Tirata Calamarca ! o POTOSI Chaqui ! n # 0 ! Rio Mulato Porco # ! Incapirca Oroncota n Cuzcotoro n Puna n Caracara ! ! Camiri peti Para Uyuni ! Santiago de Cotagaita Ca n Incahuasi m bla Pil ya am a . ! Tupiza ! Taraya Condorhuasi Tarija ! n a iz Tup ! San Pablo de Lipez Ch ir a ay Atac Lipes ua no Salar de Uyuni s Chichas Capilla i ng ! Incahuasi Azurduy rad o m lco o ay rm Be Salta-Tucuman Pi eT arij a yo oma Pilc Colo an de d ! ua pa Collao ! oG ni Yapaca . ! ! Caquiaviri de Piray " / Guaqui an Chuquiabo Gr . ! Gr Isiboro . ! ejo 2 % Cabecera de Charcas / " Cabeceras de varias naciones # 0 Cabecera de hunu o provincia ! Otros asientos (también actuales) Ü 0 55 110 220 Km 1:5,500,000 Caminos Incas Límites entres hunus o provincias Límite aproximado de Charcas Ríos Mapa 6 Naciones de Charcas . ! Pasto Esmeraldas ! Tres Esquinas Ap # 0Cayambe 2 Quito % " / !Tena Ca o ay Latacunga m tu Pu Manta . ! ap o ! Pto. Leguízamo n Ica .Guaca ! Vau pés Branc ! ris que tá La Chorrera Pu za Pa sta ! Leticia ! uinía a ytí Tarauacá Pucallpa a ite ch ! á Orthon Tahu Riberalta! Tahuamanu aman u e En dras re pa Ma nu ma u Yac ulo Rap o ni Be Chala ! Secure o yit ua ug Ur o or Isib cani Guaqui Trinidad r be Cu Yapa Torata ! Negro Alt Moho # # 0 C o o Caranavi Carabuco 0 Hatuncolla% . ! n dYanque # 2 # ! e s " . ! / Chucuito . ! u y ! # Ubinas . ! Atico Achacachi ! o ! . ! ! " / Chuquiabo Camaná . ! e en are Apolo ! ll a ap o o C s Ayaviri . Arapa Pucara ! ! . yo # 0 " / Itenez o Guaporé ara Cuyocuyo Huaquirca Sara Sara Ixiamas Macusani Paragua ! ! Gu # 0 . ! oré Hatun Rucana n Cuzco Taguansuyu Mam .Aucara ! Pto. Maldonado ! bit # 0 .Soras ! u y A n t i s 2 % Andahuaylas 2 % ba Ca Vilcas 0Huaytara # 0 # ba m ni ca Vil Be Sangaro ! Ji-Paraná Yata . Acostambo ! . Guarco (Cañete) ! Paracas ! Beni 2 % Chincha " / Tambo Colorado oré Acre de La Mam A Juruen a Rio Branco Negro ! o Madera Ucayali a Iac s s Pie # 0 Porto Velho velt Roose m ja ran Cu uru lto P Hatun Jauja Pachacamac ! a Bombon Chancay ! Boca de Acre he Huanuco (nuevo) ! " / Huaura ! xí It u Feijó raná Jacipa es 2 % ! Pa llag a Sh Casma ! Huánuco ! cá ua ra Ta do Hua # 0 ! ha ac Alto M Huaylas us M Chan Chan (Moche) P ur Cruzeiro do Sul Utiq ua Ag " / Aripuan Eirunepé í Acar Marañón # 0 a eir Cochabamba 2Cajamarca % Huamachuco d Ma Blanco ón añ ay ! 0 Farfán # Ü a rí Co L l a n u r a A m a z ó n i c Taapau M o # 0 ! Juru Moyobamba # 0 . Zaña! Manaos Santo Antonio de Ica Ch ar Túcume rí Uc Hu M ! # 0Chachapoyas s oe Icá ay ali Br ! on as a Yav ga " /!. Huancabamba ! Iquitos alla Piura ! o am ac s ro li m So Te f Santiago a rí J ib . Ayabaca ! Tambo Grande ! Caxas ig re Loja! Am az gr o tumay T # 0 Ne ! Na po Macas # 0 Hatun Cañar 2 % Tumibamba Tumbes rá Japu # 0 ta í ! Guayaquil ! Ju Riobamba Babahoyo ! M # 0 n peti Camiri Pilaya Loa Tupiza ! Tarija iza Pilc p Tu Loa . ! Co ! Qhapaq Ñan (transversal) A c ta m Ria cho re N Llullaillaco# cho Jujuy Be rm lco ay ro yo Salad o Ta t u Pi re o Ma ría Asunción! á Dulce ce ro go No oyo Rosario! nt ui Q o c Ca te Diaman le ! Co l lor Maule Atue ad o o Mau Salad quito Río Río Cuarto! Mercedes! Mata 1:11,500,000 San Luis! uy n Tu l oa hap Arr an Santiago! EL TAHUANTINSUYO Río ! Te r ay Uspallata ! Mendoza licia Fe legu . ! nca rra Ba no oyo Arr Gua # Aconcagua er ! ya Kilometers 360 lara 270 Con 180 i 90 aqu 45 lch 0 s oyo im Pr Córdoba L Arr o jón . Tamberías! Sa Pa ran o Zan l Illape Sa lad a nt Ca h lce C La Rioja ejo Rapel ! Du Coquimbo Chilecito!. á a í uc ua Catamarca Par an Ag ! i il Río Corrientes! pe Santiago del Estero Mir ! Río sco Au n Pucara de Andalgalá Ch aco . ! Hua ary icu b Te Uru gua y nta Sa Shinkal Elqu ! i stra l o ej Copiapó Berm Extensión total de los 4 suyus "geográficos" rm 2 Probable extensión administrativa de diferentes usos Be Área llamada "Taguansuyo" Jejui Guazu m Ar ejo Sali 1 indo Pi ! Salta Tucumán ! Mon te L T u c u m a n ! orte Verde Ria ! La Paya # 0 Alcances de los 4 suyus Yac a . Humahuaca! ui Qhapaq Ñan (longitudinal) a a haq Antofagasta C Calc Fortalezas Tambos (solo en Chili) Ch Catarpe!. Bermejo ! ( do Salado n yo lora l e inc y Cerros sagrados Buenos Aires ! y Huacas oma # # aragu ai C h a r c a s ! R ío P Para Uyuni ina Ciudades actuales a Bo re a l . ! ac ac o Otras cabeceras o tambos importantes av de to ! . ! Tu c Oroncota n # 0 # Chaquí Porco Iquique ! San José de Chiquitos Pucara Yocalla ula Cabeceras de hunus o provincias ! n !Sucre # 0 Ar a nt Sa Santa Cruz # 0Samaipata " / Macha Aullagas a # 0 ! ue . Chayanta ! .Andamarca ! om Tarapacá viejo izq an Cabeceras de Guaman o Comarca M M Gr nes # 0 . ! s y a aro Cam Pira Cabeceras de "Gran Comarca" Sajam ede ia ar Pocona Sacaca " / M # 0 2 % Paria Barras / " " / Tacna ! Capital del Estado Inca . Arica ! 2 % Cochabamba yo su li Cu ! 2 % Merc .Caquiaviri ! Sama Grande 68 El Orden del Inca bibLiografía Acosta, José de 2008 [1590]. Historia natural y moral de las Indias. Edición crítica de Fermín del Pino-Díaz. Madrid: CSIC. Agurto Calvo, Santiago. 1980. Cusco. La traza urbana de la ciudad inca. Proyecto PER 39-UNESCO-INC. Albó, Xavier. 1995. Bolivia Plurilingüe. Guía para planificadores y educadores. La Paz: UNICEF-CIPCA. Álvarez Nogal, Carlos. 2009. “Oferta y demanda de deuda pública en Castilla. Juros de alcabalas (1540-1740)”. Estudios de Historia Económica N.º 55. Banco de España. Anónimo. [1575?] “Aviso de el modo que havía en el govierno de los indios en tiempo del inga y cómo se repartían las tierras y tributos”. 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Palabra tachada en el Ms. y puesta en nota al pie. Primera edición impresa de la Relación de Polo. Diccionario de Autoridades. Covarrubias, 1998 [1611]. Diccionario de la Real Academia. Domingo de Santo Tomás, 1951[1560]. errata. Edición de 1990 de Rel.-ms. de González y Alonso. Diego González Holguín, 1952 [1608]. Visita de Huánuco, 1967 [1562]. Lamana, 2012. Copia de Res.-ms. en la Real Academia de Historia citada en Lamana, 2012. Manuscrito. Ms. Relación acerca de los fundamentos... Ms. Respuestas a la Instrucción del Rey. Ms. Tratado. índicE anaLítico y gLosario abrEviaturas dEL índicE anaLítico y gLosario § §Tra. §Rel. <> // a. ant. AUT BER cf. COV dep. dis. DRAE DST err. GH pág. prov. q. v. Remite al número de párrafo del texto de Polo Indica que la referencia solo está en Tratado. Indica que la referencia sólo está en Relación. Señalamos las variantes de escritura o erratas del documento Entre barras van palabras quechuas en escritura moderna, normalizadas para el quechua sureño. Marcamos aspiraciones y glotalizaciones solo en casos que exista otra palabra que se escribiría igual, ejemplo: /wak’a/ ‘guaca’ y /waka/ ‘vaca’. palabra aymara antiguo, antiguamente Diccionario de Autoridades. P. Ludovico Bertonio, 1984[1612]. confróntese Covarrubias, 1998 [1611]. departamento distrito Diccionario de la Real Academia. Domingo de Santo Tomás, 1951[1560]. errata. González Holguín, 1952 [1608]. remite a la página indicada provincia palabra quechua véase A Abancay <Auncay, Avancay>. Hoy capital de la región Apurímac, Perú. Lugar donde se situó un puente de cal y canto. §277 abasca <avasca>. q. /awasqa/ ‘tejido’. Refiere a la ‘ropa basta’ o ‘común’ que se entregaba de tributo, en oposición a la ropa fina o ‘de cumbi’. §53, 173 acarretos. ant. Acarreos, transporte de ganados. §65, 329, 401, 437, 494 Achacachi. Cabecera importante del Collao, en el lado Omasuyo, actualmente en la prov. Omasuyos, dep. de La Paz, Bolivia. En Achacachi había 2,000 «indios casados» que pagaban 7,000 pesos anuales. Para pagarlos enviaban a 70 u 80 indios a Porco. Por tanto cada uno de los que iba a Porco pagaba cerca de 100 pesos anuales. El autor emplea este dato, a manera de lo que él llama ‘presupuesto’, varias veces en sus argumentaciones. Polo la llama ‘provincia de Achacachi’, siendo que eran dos guarangas, las cuales agrupadas con las otras de Omasuyos formaron el corregimiento colonial de Omasuyos, el mismo que en tiempos del Inca habría sido un hunu. §371-2 acllaguasi <acllaguaçi>. q. /aklla/ ‘escogida’ y /wasi/ ‘casa’, ‘casa de escogidas’. Hoy se escribe ‘acllahuasi’. §157 acllas. q. /aclla/ ‘escoger’. Escogidas. Niñas seleccionadas para entrar al acllahuasi. §566 açua. q. (variante q. del Centro) /aswa/ ‘vino, chicha’. Polo no usa el término quechua del Sur: /aqa/. §283 acudir. Se usa con varias acepciones: ‘ir o asistir con frecuencia’; ‘corresponder, pagar u obsequiar’; ‘atender’; ‘replicar o contestar; objetar’ (DRAE). advertir. ant. ‘considerar, pensar’. §63 agora <aora> ant. ‘ora, o bien, bien sea, tal vez’; acepción antigua de este término. Polo usa también esta acepción en escritos muy anteriores (2003: 213). En la versión Tratado, así como en algunos casos de la versión Relación mantenemos la escritura antigua (cuando no equivale a ‘ahora’). §98 a la hora que. §110. agravio. Polo la utiliza principalmente en dos acepciones: «La sin razón que se hace a alguno y sin justicia (...) que vale agraviar y molestar» (COV). La otra acepción se relaciona a la cantidad de tributos: «quando a uno se le reparte más carga o obligación de la que es justicia» (COV). De ahí que ‘sin agravio’ se pueda interpretar como ‘cargar con la cantidad justa de tributos que le corresponden, ni más ni menos’. Alçamiento de la Tierra. Encabezado por Manco Inca, cuyo episodio más destacado es el Sitio del Cuzco en 1536. Según se desprende de lo que Polo narra es recién entonces cuando los indios y sus caciques empezaron a darse cuenta de que ya no gobiernan los incas. §649 allende. ant. ‘además’. alpargates. ant. por ‘alpargatas’. Calzado de los españoles que era elaborado por los indios, y 354 El Orden del Inca por tanto artículo frecuente en las tasas tributarias. Había oficiales de su producción que fueron probablemente los mismos que antes se encargaron de hacer las ojotas para los incas. §617 alquilar. ant. ‘contratar o subcontratar personas’. amo. ant. Encomendero. §78, 368, 468, 469. anancuzco. v. HANANCUZCO. anansaya. v. HANANSAYA. Andahuaylas <Andavaylas, Andaguaylas>. Capital de la prov. del mismo nombre la cual juntamente a Chincheros constituía el núcleo de la nación Chanca, actualmente prov. del mismo nombre en la región Apurímac, Perú. §3, 185, 202 Andes. del q. /anti/ y de /antisuyo/ que por extensión designa a la zona selvática geográficamente, lo hemos puesto en mayúscula. Hoy llamada ‘ceja de selva’ o selva alta. Idónea para el sembrío de coca, desde el tiempo inca. §36, 781, 793, 800 Andesuyo. §325 Angostura. Sitio donde se estrecha el río Huatanay aguas abajo de San Jerónimo, Cuzco; marca el extremo sur del Valle del Cuzco. §226 puente de cal y canto §277 apacheta <apachita>. q. ‘cumbre, abra’. §21, 248 Apo Alaya, don Cristóbal. Cacique principal de la parcialidad Hananhuanca, Jauja (a su vez constituye un hunu). Aparece como uno de los declarantes en la presentación de los quipus huancas en Lima junto a Sulichaque (Atun Jauja) y Guacrapaucar (Lurinhuanca). Los tres caciques principales de Jauja fueron también dibujados por Guaman Poma. §266 apopanaca. q. /apupanaka/ de /apu/ ‘autoridad máxima’ y /panaka/ sinónimo de ‘ayllu’ restringido a los linajes incas. El gobernador de un acllahuasi. §158 Apurima, puente. Puente de soga que no pudo hacerse de cal y canto por lo que Polo indica. El nombre del famoso puente y la guaca asociada a ese lugar (Apu = Gran Guaca, Rimac = Hablador o Adivinador) puede traducirse como el ‘Gran Guaca Adivino’. §280 arañas. Utilizadas para mirar suertes. §244 Arapa. Distrito de la prov. de Azángaro, región Puno. §26 Arequipa <Ariquipa>. Hoy capital de la región del mismo nombre, Perú. §45, 114, 278, 739 arzobispo Loayza. v. LOAYZA. Atabalipa <Atavalipa, Tabalipa>. ant. por Atahualpa o Atahuallpa /Atawallpa/. GH lo traduce como ‘venturoso en guerra’. §265, 636, 640 atento. ant. ‘teniendo en cuenta que’. atunluna. q. Literalmente se entiende /atun/ ‘grande’ y /luna/ ‘gente’; ‘hombre adulto’. Indio tributario, término que solía ser usado por los españoles con connotación despectiva. Parece palabra que se formó a partir de la variedad de quechua huanca. Diversas Índice Analítico y Glosario 355 fuentes de Huánuco, Jauja y Guaman Poma coinciden en que el término quechua era aucacamayoc. §456 aucacamayoc. q. /awqakamayuq/. Literalmente es ‘dedicado a la guerra’. Polo no usa el término quechua pero sí el término castellano que habitualmente se emplea para traducirlo: ‘hombres casados’. Hoy en día la traducción que nos parece más apropiada es ‘hombres aptos para cualquier servicio al Inca’. La guerra fue el principal servicio. Aullagas. Etnia o nación aymara de Charcas, generalmente asociada a los Quillacas con quienes debía formar una provincia; hoy en día al sur del lago Poopo, dep. de Oruro, Bolivia. §45 auto. «Escritura o documento» (DRAE). §469 Avancay. v. ABANCAY. avasca. v. ABASCA. ayllo. q. y a. /ayllu/. Polo lo empareja con ‘parcialidad’. Tiene muchas acepciones y diversos grados según sean menores o mayores, citamos solo dos: ‘parcialidad o comunidad que es parte de una entidad mayor’ y ‘familia extensa, grupo de descendencia’. Siendo que las comunidades antiguas solían estar ligadas por parentesco las dos acepciones en muchos casos debieron ser una sola. sucesiones o herencias §89, 821 Describe las divisiones de los tributos que hacen las provincias (guarangas) ‘por ayllos’ lo que se relaciona al término aymara derivado de suyu: /suuchthapitha/: «Juntar todo el pueblo así, dividiéndole por ayllos» (BER). En el contexto que muestra Polo el equivalente decimal aproximado de los ‘ayllos’ son las ‘pachacas’. §128, 301, 348, 372, 420, 434, 483, 596 Aymaraes. Prov. y hunu incaico. Actualmente abarcaría aproximadamente las prov. de Aymaraes y Antabamba en la región Apurímac, Perú. Antiguamente fue de habla aymara. §40 Ayopaya. Aunque en el manuscrito aparece como ‘Tayopaya’ o ‘Tayapaya’ creemos que es errata y refiere a la prov. Ayopaya, dep. Cochabamba, Bolivia. §738 B batientes. «Parte del cerco de las puertas, ventanas y otras cosas semejantes, en que se detienen y baten cuando se cierran.» (DRAE). §228 behetrías. ant. Designaba las sociedades que carecían de organización centralizada y se acaudillaban solamente en tiempos de guerra. §7, 527, 571 Benalcázar, Sebastián de. Gobernador de Popayán (Colombia), en la parte más norteña del dominio inca, donde está la llamada provincia de Pasto, hasta ahí llegaron los chasquis. §208, 753 beneficiar. ant. Cultivar, trabajar. «Vale también cultivar, procurar el beneficio y adelantamien- 356 El Orden del Inca to de alguna cosa para que fructifique y reditúe en beneficio del dueño: como beneficiar los campos, las haciendas etc.» (AUT). Por ejemplo en §26. Birviesca de Muñatones, licenciado. La autoridad a la que Polo dirige su Informe con las Respuestas a la Instrucción del rey. pág. 85. Bracamoros. Extensa área que incluye la zona de selva alta de las regiones actuales de Cajamarca y Amazonas en el Perú y de las prov. de Zamora-Chinchipe y Santiago-Morona en el Ecuador, las que corresponden al territorio histórico de las naciones jíbaro cuyos descendientes awajun, wampis, shuar, achuar, shiwar son en conjunto la nación (o el grupo de naciones) indígena más numerosa de la Amazonía al presente (más de cien mil habitantes). Los Bracamoros también hablaban lenguas de la familia jíbaro. §178, Tra. §208, 744 braguero. Calzón, pañete; en quechua huara, su entrega al joven marca su paso a la adultez. La ceremonia referida por Polo se llamó huarachicuy. §92, 756 Brasil. ant. También usado para designar a poblaciones indígenas de la Amazonía. §187 Buhío <buhiyo>. Choza. §569, 789, 794, 795 C Cachimayo, puente de. Asociado al puente de Pilcomayo, de manera que hemos podido corregir la mención de Relación (donde se escribe “Chachimayo”) ya que también son mencionados en otros documentos. Fue puente de cal y canto ubicado en el camino a Potosí, Charcas. §278 cacique. Del taíno, en quechua /kuraka/. cacique principal. Al decir ‘principal’ Polo hace alusión a los caciques de hunus o de varias guarangas. El primer caso es claro en Apo Alaya (§266) que era cacique de una parcialidad con 12,000 aucacamayoc (Jiménez de la Espada 1965: 166), para el segundo caso tenemos las dos guarangas de Achacachi (§372) también las cuatro guarangas de Paria §449 otros casos no definidos son §171, 474 los llama ‘señores’ §262 Calavaya. Provincia inca que correspondería a las prov. de Carabaya y Sandia (región Puno, Perú) y parte de la prov. Franz Tamayo (dep. de La Paz, Bolivia); confinaba con todo el área llamada Omasuyo. Según Polo, proveía de oro al Inca. §202, 738 camayo (1). q. Originalmente del sufijo quechua /-kamayuq/: ‘especialista’ ‘experto’ ‘dedicado en exclusividad a algún trabajo’, convertido en sustantivo en el castellano colonial. En este caso se refiere al que tenía a cargo cuidado del ganado que incluye tener los quipus o memorias correspondientes. §559 camayo (2). Especialistas en el cultivo de coca. Los camayos son indígenas que tienen la responsabilidad de encestar la coca para el dueño (amo español). «(…) los dichos camayos Índice Analítico y Glosario 357 tienen algunas chacarillas junto a las de sus amos, de que se sustentan, de las cuales algunas están plantadas de manos de sus amos, que las habían dejado otros camayos que se murieron y ausentaron y otros las plantaron y criaron en tierras que no eran de sus amos. Y que siendo así los dichos camayos no han ganado por su trabajo otro sueldo mas del aprovechamiento que tienen de las dichas chacarillas. Si algún camayo se ausenta y no quiere permanecer en aquella manera de trabajo, le quita el dueño la chácara, y si se muere también se la quita a la mujer (…)» Toledo (1989b:183) Nuevas Ordenanzas de la Coca, Arequipa. §36, 791,795-6 Camino Real. Camino del Inca o Qhapaq Ñan. §236, 280, 289, 644 Canas y Canchis. <canas y canches>. Etnias o naciones aliadas de los incas. Actualmente siguen ubicadas en su territorio histórico: prov. de Canas y Espinar (Canas) y prov. de Canchis, región Cuzco. §4, 14, 537 Çapa Inca. v. SAPA INCA. capac llama. q. /qapaq/ ‘rico, poderoso’, y /llama/. Polo lo traduce como los ‘hatos del inca’. §42, 551 Capachica. Provincia inca, más tarde repartimiento colonial, hoy dis. de la prov. y región de Puno, Perú, a orillas del Titicaca. Las previsiones negativas hechas por Polo para Capachica se cumplieron, años después sus problemas se agravaron (Rostworowski 2005, tomo I pp. 335-366). §466 carache. q. «la enfermedad de que se ha perdido mucho [ganado] en nuestros tiempos». §50 Carangas. Etnia y nación aymara de Charcas, corresponde en buena parte a más de la mitad noroccidental del actual dep. de Oruro, Bolivia. §45, 351, 739 Carmenga. Uno de los antiguos barrios del Cuzco inca. Corresponde hoy en día al barrio de Santa Ana. §226 carneros. Refiere casi siempre a las llamas. §48, 63, 177, 246, 351, 410, 413, 424, 435, 792, 794 aunque algún caso sea dudoso §636 Carta (de Guacas, de Çeques o Zeques, de Adoratorios, Manifestación General). v. CEQUE. Polo nombra de diversas formas lo que ahora como conocemos como Relación de Guacas y Ceques del Cuzco. Cuando Polo indica «que le pintaron la misma Carta» los caciques de Pocona suponemos que se debe interpretar como que ‘la lógica de las subdivisiones era la misma’ y cuando menciona que lo experimentó «en más de cien pueblos» a su vez lo interpretamos como ‘muchos’. §22, 23, 248, 250, 326 Casa de mamaconas. Refiere a los acllahuasi que se podían ver en ruinas en 1560-70. §288 Casa del Sol <Cassa del Sol>. Refiere al hoy llamado Coricancha /Qurikancha/ literalmente ‘Cancha de Oro’. §183, 632 Casayas. Etnia aymara de pastores que habitaba en la llamada provincia de Paria, junto a Soras y Uros. §437 castellano. Como unidad monetaria las equivalencias son las siguientes: 1 castellano = 1/50 358 El Orden del Inca marco de oro, es decir 0.02 marcos de oro; 1 marco de oro ≈ 12 marcos de plata; por tanto un castellano equivale a 12 x 0.02 = 0.24 marcos de plata. Puesto que 1 marco de plata = 4 pesos … podemos concluir que 1 castellano equivale a 0.24 x 4 = 0.96 pesos. Entonces: 1 castellano ≈ 1 peso. 400,000 castellanos en dos años equivaldrían aproximadamente a 192,000 pesos al año. Que es lo que recibía Hinojosa en total v. MARCO. §235, 349, 403, 407, 592 Caxamalca. ant. para Cajamarca. Cabecera inca probablemente de una gran provincia o comarca. Hoy en día capital de la región del mismo nombre, Perú. §200, 201, 634, 641. ceque <çeque, zeque>. q. /siqi/ Polo los define como ‘rayas’ donde se ubican las guacas o adoratorios de la religión inca. También lo hace equivaler a ‘pertenencia’ (Polo 1585: f. 10v). Cada ceque estaba asignado a un determinado ayllu o panaca. Es término quechua que sobrevive solo en regiones aisladas con las acepciones de ‘hacer rayas’ y ‘ponerse en fila’. v. CARTA DE CEQUES, SUYO. §21, 249, 767 chácara. ant. q. /chakra/ ‘tierras cultivadas’, ‘chacra’. Usado a veces en doblete con ‘sementera’. Desde el Ecuador hasta Argentina es ya quechuismo incorporado al castellano. Chachapoyas. Prov. inca de considerable extensión que abarcaba desde la prov. también hoy llamada así en la región Amazonas, hasta las prov. de Bolivar y Pataz (región Libertad), Perú. §202, 288 chacos. q. /chaku/. Forma de cazar mediante un gran rodeo y cerco de los animales para ser capturados selectivamente (sin matar hembras y matando limitadamente cierta cantidad). §49, 144 Chancas <Changas>. Nación indigena hoy en día situada al oeste de la región Apurímac (prov. de Andahuaylas y Chincheros). No es sabida la extensión que alcanzó antes de ser derrotados por los ejércitos de Pachacutec. §3, 4, 14, 15, 537, 631. Chaquí. Asiento importante de Charcas, hoy en la prov. Saavedra, dep. de Potosí. §365 Charcas (1). Nombre de una confederación que se usó para el conjunto de naciones aymaras que hoy en día se sitúan en el centro y sur de Bolivia. Abarcaba la mayor parte de los dep. actuales de Chuquisaca, Cochabamba, Oruro y Potosí. Charcas (2). Nación indígena aymara, la principal o dominante en la provincia de Charcas. Al parecer se descomponía en dos parcialidades: los Charcas y Caracaras. Polo no haría esta distinción y llama a todo este grupo simplemente indios Charcas. §457 chasqui <chasque>. q. y a. /chaski/ ´posta’. «Casita de piedras donde aguardaban las postas a cada cuarto de legua» (BER). Por extensión, nombre del sistema de postas inca. Polo señala que los incas repartían también el trabajo de los chasquis de forma igualitaria §218. De manera que cuando se dice que el trabajo de los chasquis «proveían las comarcas como les caía [más cerca]» (§209) entendemos que podemos imaginar algo así como ‘aunque fueran de lejos’. La idea de comarca que expresa el autor (claramente en algunos pasajes) corresponde a una entidad administrativa que incluye a varias pro- Índice Analítico y Glosario 359 vincias, cabe también esta posibilidad en el pasaje mencionado en §209. v. también en pág. 273 nota correspondiente . §215, 217, 569 Chichas. Nación indígena parte de la confederación Charca. Actualmente sureste del dep. de Potosí, al límite con Argentina. Según Polo, proveía de oro al Inca. §190, 192, 203 Chili <Chile>. Polo define su extensión entre Coquimbo y el río Maule. Proveía de oro al Inca, lo que probablemente animó la desastrada incursión almagrista. §187, 203, 208, 707, 744, 753 Chinchasuyo (1). En sentido amplio se refiere a la enorme extensión desde Cuzco hacia el norte hasta Quito. Si bien en las crónicas, incluyendo a Polo, cabe entender que dicha extensión es a su vez una demarcación política, nosotros creemos que una lectura más cuidadosa nos debe llevar a la conclusión de que el Chinchasuyo extenso refiere especialmente a una extensión geográfica: todo lo que se situó al norte del Cuzco. §325 Chinchasuyo (2). Territorio relativamente cercano al Cuzco que abarcaba desde Abancay, parte de la actual Cotabambas, la prov. de Anta y la parte oriental de las prov. de Urubamba y Calca actuales (mapa 3). La mención de Polo relacionada a la Manifestación (realizada en Cuzco) y a las arañas grandes que se usan en esta provincia puede indicar este Chinchasuyo. §17, 244 Chiriguanaes. Naciones indígenas hablantes de una lengua guaraní que pelearon contra los incas y los españoles. §187 chuco <chucu>. q. /chuku/ ‘sombrero, bonete’ que era entregado al joven en ceremonias rituales del paso a la adultez. §92, 756 medida de un puñado de maíz. §436 Chucuito <Chucuyto, Chuquito>. prov. o hunu inca que corresponde a las actuales prov. de Chucuito, El Collao, Yunguyo y parte de Puno, en la región Puno, Perú. También es nombre de la antigua capital o cabecera que hoy en día es un distrito que pertenece a la prov. de Puno. Antiguamente fue la nación Lupaca /lupaqa/. Eran poseedores de tierras de valle en Moquegua, Tacna, Arica y Larecaxa (actual Bolivia). Polo en ocasiones lo considera como parte del Collao (en sentido amplio) pero también distinto ya que en sentido restringido Collao correspondía a sus vecinos que dependían de la cabecera de Hatun Colla. §69, 115, 477, 739 Chucuylla. v. CHUQUILLA. Chumbivilcas. Provincia inca del Condesuyo (parte del Taguansuyo). Hoy en día situada en el mismo territorio de la región Cuzco. Según Polo, proveía de oro. §40, 190, 192 Chunchos. Naciones indígenas amazónicas vinculadas a los incas, situadas actualmente en las tierras bajas amazónicas de La Paz. Según Polo, en los límites con estas naciones se extraía oro para el Inca. §187 chuño. q. y a. /chuñu/. Papa seca, deshidratada con tecnología prehispánica aun en uso. Importante tributo que aportaban de las zonas altas, al Inca y después a los encomenderos. 360 El Orden del Inca §75, 181 Chuquiabo <Chuquiago, Chuquiapo>. Actualmente La Paz, Bolivia. §228, 800 Chuquicota. Asiento ubicado al norte de la actual prov. de Carangas, dep. de Oruro. §351 Chuquilla <chucuylla, chilcuylla > §20 q. ‘Trueno’. Es término compuesto de dos vocablos: /chuki/ ‘lanza’ e /illa/ ‘resplandor’: /chuki illa/. La norma quechua establecida en el III Concilio hizo que se escribiera Chuqui ylla. “chucuylla” sería una deformación de algún copista que ha sustituido la ‘q’ por ‘c’, Polo tal vez escribió “chuquylla”. Siendo ya arcaísmo mantenemos la escritura de la copia que nos ha llegado. Aun no hay consenso en su etimología (otros sugieren que su primer componente sea /chuqi/ ‘oro fino’). Sin embargo cuando la escritura de este término se aleja ostensiblemente de la forma original (ej. “chilcuylla” §178) señalamos la escritura del manuscrito solo en la nota correspondiente. §20, 162, 178, 243 Cianca, licenciado. Oidor de la Audiencia de Lima. §345 Ciudad de Los Reyes, Lima. §288, 345, 365, 394 Cochabamba. Provincia inca en los valles cálidos de Charcas, productora de maíz para el Inca. Actualmente en el dep. de Cochabamba, Bolivia. §410 Collaguas. Nación de lado sur del Condesuyo, su territorio corresponde a lo que hoy en día es la prov. de Caylloma, región Arequipa. Es mencionada como zona ganadera, lo que sigue siendo válido en la actualidad. §45 Collao (1). q. y a. /Qullaw/. Abarcaría desde Vilcanota hasta Charcas incluyendo todo lo que rodea al lago Titicaca entre el Perú y Bolivia, hasta Paria (inclusive), así se entiende en §75. Puesto que Tiaguanaco es situado por Polo en el Collao, es claro que consideraría también la provincia inca de Pacajes como parte de dicho Collao. También al decir «acá» podríamos pensar que Polo considera al Collao (o a cierta parte del Collao) como parte de Charcas (donde escribe). Efectivamente el Collao dependía de la Audiencia y obispado de Charcas. §6, 45, 64, 75, 113, 214, 227, 319, 371, 442, 698 Collao (2). Específicamente sería solo la parte que corresponde aproximadamente a la región de Puno actual, excluido Chucuito, puede ser la que en este caso llama ‘provincia’. §69 Collasuyo. Tendría también dos acepciones: el Collasuyo ‘cerca’ que incluye desde Quispicanchi hasta Vilcanota §17, (mapa 3) y el Collasuyo amplio que es todo lo que está al sur del Cuzco hacia Charcas. §4, 20, 325 comarca (1). Le da el sentido explícito de agrupación de provincias en algunos pasajes §269 se divide en ceques §21 otros casos probables §49 comarca (2). Región geográfica extensa que no comporta entidad administrativa. Ejemplos: §363, 688 Combapata, puente de. Puente de soga que deviniera innecesario de construir gracias a otro puente de cal y canto presumiblemente en Tinta, aunque sería necesario desviar en Índice Analítico y Glosario 361 algo el Camino Real. Cabecera de Canas-Canchis, actualmente en la prov. de Canchis, región Cuzco. §277 combi. v. CUMBI. comunidad. «Común de algún pueblo, provincia o reino» (DRAE). Polo usa de esta palabra para describir lo que caracteriza e impregna toda la organización social andina. La propiedad (tierras, ganados, pastos, cazaderos) es en comunidad y así también son las formas de distribución de obligaciones para cualquier trabajo. Los pleitos incluso se plantean por comunidades ya que no son los individuos los que pleitean. También caracteriza algunos aspectos específicos como el trabajo ‘en cosa de comunidad’ (§317) donde no es necesario calcular ni número ni proporción, porque simplemente deben participar todos el tiempo que demande cumplir lo que se proponen. Así lo hacen hasta hoy en día las comunidades andinas y amazónicas: faenas en la sierra, mingas en la selva. Condes. Etnia asentada en algunas partes de Charcas que posiblemente fueron mitimaes provinientes de algunas provincias del Condesuyo. §351 Condesuyo (1). La región geográfica más pequeña de los llamados cuatro grandes suyos. Por tanto sería también la que más se asemejaba a una demarcación administrativa. Situada al sur y al oeste de Cuzco hacia el mar. En la época colonial estuvo integrado por tres o cuatro agrupaciones administrativas que se llamaron ‘Condesuyo de Cuzco’, ‘Condesuyo de Arequipa’, la provincia de Collaguas y la zona en torno a la ciudad de Arequipa. §325 Condesuyo <Cundesuyo> (2). Esta acepción incluiría solo las provincias del Condesuyo cercanas al Cuzco: actualmente Paruro, Chumbivilcas, y partes de Cotabambas y Grau de la región Apurímac (mapa 3). Cuando Polo menciona como zonas de producción de oro a «todas las del Cundesuyo» puede estar aludiendo a esta zona. §202 Condesuyo (3). La tercera acepción la entendemos como una agrupación de provincias, que correspondían solo a la parte del Condesuyo que se encuentra hoy en la región Arequipa. Es posible que Polo no se refiera a este sector. consejos. Vale como ‘consejeros de Su Majestad’. §702 consideración. «Tener advertencia, pensar bien las cosas, reparando en ellas» (COV). Se refiere a la reflexión interior que debemos hacer, teniendo en cuenta que los indios son nuestroa prójimos, de manera que se ‘considerase’ que los indios debían trabajar moderadamente y ser bien tratados. A esta ‘consideración’, entendida así, estamos obligados como cristianos. Necesario es tener en cuenta que entre 1540 y 1566 el debate en España sobre la necesidad de moderar los tributos fue especialmente álgido, estando vivo Las Casas y apoyándolo en muchos de sus planteamientos el mismo emperador Carlos V. Uno de los argumentos de peso en la corriente impulsada por Las Casas es el afán de frenar la espeluznante mortandad de indios. Guaman Poma hizo muchos de sus 362 El Orden del Inca dibujos bajo el título ‘consideración’ en una acepción parecida pero más enfática en lo que comporta de ‘amor por los indios y respeto a los pobres’. §662-664 constituciones. «En el derecho romano, ley que establecía el príncipe, ya fuese por carta, ya por edicto, decreto, rescripto u orden» (DRAE). Polo aplica el concepto a las leyes emitidas por los incas §44, 573 constituciones penales §510 contribución. La descripción del «orden del Inca» girará en torno a qué se contribuía y cómo se hacía. Polo insitirá en que el repartimiento se hacía «en general». Es decir se determinaba una cantidad total de la cual se iban dividiendo las partes proporcionales entre los hunus, provincias, pueblos, parcialidades. §229 Coquimbo. Definía según Polo el comienzo de la provincia de Chili. §203 corar. Es quechuismo que se usa hasta hoy, de /quray/ ‘desyerbar’. §795 corderos de la tierra. Se puede referir a las alpacas o llamas chicas. §246 Cotabamba <Cotabanba>. El par Cotabamba-Tayopaya que menciona Polo puede ser una errata por Cotabamba-Ayopaya, donde Cotabamba sería las partes altas de Cochabamba (tal vez no los valles propiamente) y Ayopaya la región cálida. De esa manera se podría entender la correspondencia de alturas-valles que Polo establece. §738 cotas partes (o cotas). v. IGUALMENTE, REPARTICIÓN, TRIBUTO. También en la Introducción del editor. §327, 331, 339 Criador Universal. Tiene varios nombres: Pachayachachi nombre general. Cuando tratan de la mar, Ticçiviracocha. §177, 230, 537, 633 cuenta. Los gobernadores ‘daban cuenta’ anualmente §18 ‘las cuentas’, ‘cuenta y razón’, ‘su cuenta y por registros’ son varias de las traducciones que Polo da para ‘quipu’ §27, 148, 179, 182, 337 ‘para su cuenta’, indica ‘para su gasto’ §54 ‘dar cuenta’ al Inca §99 ‘dar, hacer o tener cuenta’ §131, 190, 243, 258, 260, 267, 301, 302, 326, 381, 419, 441, 458, 483, 488, 506, 531, 554 ‘a mi cuenta, ‘misma cuenta’, ‘a la cuenta’§160, 214, 209 Tra., 366, 410 ‘con cuenta y razón’ refiere a la Tasa §343 ‘cuenta vieja’ refiere a la población §437 ‘entendidas sus pláticas y cuenta’ refiere a las operaciones de cálculo §439 ‘tener cuenta con lo que les cabe’ §459 con la salud §715 ‘en ellos hay cuenta y razón’ §473 otros usos: §469, 474 cumbi. <combi, cumbe> q. /qumpi/. v. TRIBUTO DE ROPA. Ropa fina a diferencia de la ordinaria llamada abasca. Polo menciona tres clases de ropa, pero para los sacrificios espe- Índice Analítico y Glosario 363 cifica que se quemaban dos clases: una ropa pequeña fina y la ropa rica de cumbi. §52 cunbico, cumbisca. q. /qumpikuq/, /qumpisqa/. Ambos términos son usados (uno en cada versión) para denominar a los tejedores de ropa de cumbi. No podemos decidir si hay alguna versión correcta ya que es posible que el mismo Polo haya dado las dos versiones. §53 curaca. q. /kurak/. Aunque Polo no utiliza este término como tal, sí lo hace en su traducción más habitual: ‘cacique’. También utiliza ‘mayor’: De hecho el significado usado de kurak en el quechua cusqueño actual es ‘hermano mayor’. §563 cuyes <cuis>. q. /quwi/, llamados también ‘conejillos de Indias’. §245, 623 D de espacio. ant. Espaciadamente, despacio. de la lana. El Inca aportaba la lana y «de la lana» resultaba la ropa, manteles, sobremesas, toldos, sogas, frazadas, etc. §56. Era uno de los principales tributos después de las comidas, también suelen abundar estos productos en la Tasa de Gasca. El ejemplo de la lana sirve para describir el mecanismo: lo que se aporta es el trabajo porque la lana salía de lo que el Inca les daba. Lo mismo se hace con lo demás: metales, madera, cabuya o cualquier otro producto. §78, 196, 297 de ordinario. Seguido, continuamente. dende. ant. por ‘donde’. depósitos (se les daba comida). A los que trabajaban para el Inca (mit’ayuq) se les proveía de los depósitos del mismo Inca. Los depósitos tienen un rol fundamental en la economía ya que de ellos se paga o retribuye a dichos trabajadores. Además de la comida (maíz, quinua, papas) también se les daba ropa, calzado (ojotas), ollas, vasijas, platos de barro, chicha, leña y algunas otras menudencias como perdices, o pescado seco. Esto explica mejor por qué Polo dice que el tributo al Inca «no tenía límite»: su límite teórico podría ser todo lo que una persona trabaja el año completo. Cabía la posibilidad de que toda la actividad del año la dedicara una persona a trabajar para el Estado (el Inca), puesto que el Estado lo pagaba en bienes y es posible que lo pagara mejor que lo que cada persona obtenía particular o comunalmente de su trabajo (chacra, tejido, artesanía, pastoreo, etc.). De hecho así cuentan que sucedía con los que trabajaron en las construcciones del Cuzco (§229), donde había unas 30,000 personas procedentes de todo el Tahuantinsuyo cumpliendo turnos rotativos (mitas) de varios meses a lo largo de los años que duró su construcción (§223Tra.). Los yanaconas de hecho se dedicaban solo al servicio de los incas y era considerada una clase privilegiada que mantuvo o hasta incrementó dicho estatus cuando pasaron a servir a los españoles. depósitos del Inca. Según Polo «se hallaron en depósito maíz de cuatro y de tres y de dos años, más de quince mil fanegas junto al camino» §100. Según los quipos huancas, su 364 El Orden del Inca aporte de maíz al ejército de Gasca fue el siguiente: De la parcialidad de Atun Jauja 6,616 hanegas; de Lurinhuanca 15,532 hanegas; de los Hananhuancas no está habido el documento. Cabe pues la posibilidad de que las más de 15,000 hanegas de maíz mencionadas por Polo correspondan solo al aporte de los Lurinhuancas. Años después, los huancas afirmaron que no se les pagó, por su parte Polo señala que hizo la cuenta para pagarlas, lo que no implica el cumplimiento del pago. Refiere también a las ruinas de los depósitos que aun se podían ver en su tiempo. §288, 294 derrama. Contribución extraordinaria impuesta por los caciques. §474 desaminado. v. EXAMINADO descansaderos del Inca. Refiere probablemente a tambos incas que se podían ver en ruinas en 1560-70. §288 Diaguitas. Naciones indígenas situadas principalmente en el entorno del dominio inca correspondiente a las prov. de Salta, Tucuman, Santiago del Estero y Catamarca; tal vez incluyendo a Atacama. Según Polo, proveían de oro al Inca. Está demostrada arqueológicamente la existencia de talleres para el labrado de metales en dicha área. §203 distribución. v. también COTAS, REPARTICIÓN. La distribución de los tributos es el eje alrededor del cual gira todo ‘el orden del Inca’ del que Polo trata. Era ‘igual’, ‘sin agravio’, basado en proporciones o en turnos (mita). Polo también alude a una división diferente en la medida que no es para cumplir con ningún tributo, sino solo para arreglar cuentas entre indios comunes. §411 doncellas. El tributo de las acllas fue una de las imposiciones más ‘pesadas’ del Inca. §157-171 mamaconas vírgenes §158 E edificios incas. §9, 198, 219-229, 288, 294, 441 encomendero <comendero>. Persona que prestó servicios importantes a la Corona y es premiado o reconocido otorgándosele una encomienda. La encomienda consistía en otorgar al encomendero el poder sobre un ‘repartimiento’, espacio que solía equivaler a una unidad administrativa menor (una o varias pachacas) para que todos los indios allí residentes le dieran los tributos en especies, plata, oro y trabajo que requiriese para «vivir y sustentarse de acuerdo a su calidad». Recibía los tributos en nombre del rey y a cambio de dichos tributos se comprometía a velar por la evangelización de los indígenas. escándalo. «Alboroto, tumulto, inquietud, ruido» (DRAE). Indica la preocupación de que ciertas medidas pudieran causar ‘escándalo’ a los indígenas. Se usa en el contexto de las Respuestas a la pregunta 14 del rey. §765, 772, 780, 802 espantar. ant. Impresionar, asombrar. §435 estatua. ant. «Al principio las estatuas se usaron en representación de los falsos dioses» (COV). Índice Analítico y Glosario 365 Polo llama así a la ‘estatua’ que tuvo Viracocha, diciendo que «eran ciertas mantas gruesas». También equivale a ‘ídolo’. §15, 630, 633 estatuto. El estatuto refiere a ordenamientos legales particulares, Polo los nombra como ‘leyes y estatutos’ de los incas. §518, 523 estéril. v. TIERRA ESTÉRIL estériles / fértiles. v. también TIERRAS. Referido al clima. hay sequías de cinco años §298 con la estirilidad necesitan comida §495 años fértiles §413 examinado <desaminado>. «Examinar. inquirir, investigar, escudriñar, buscar con diligencia y cuidado alguna cosa.» (AUT). §788 F facilidad. «Hombre fácil, el que es poco constante en su parecer y voto, que cada uno le lleva a su opinión.» (COV). Hace referencia a la disposición que tienen los indios, según Polo, a declarar cualquier cosa por favorecer a una parte. §102, 519 falta. Expresa el concepto quechua de /hucha/. §56, 214, 218. Polo también lo expresa como ‘culpa’ (§596). Aunque el autor use el término castellano le asigna un significado quechua, ya que lo aplica justamente cuando habla de la organización de los turnos de trabajo (= mita) donde se daban estas ‘faltas’. ‘Falta’ en el contexto indígena implica «obligación» como bien señala Taylor (1987:30) y por tanto la necesidad de ser reparada de alguna forma. Es parte de un conjunto de conceptos quechuas para los cuales el autor usa exclusivamente la traducción castellana como: bailes y cantares (taqui), principalejo (camachicuc), cacique (apu, curaca), principal (curaca, hilacata), braguero (guara), comunidad (sapçi), depósito (collca). Otros términos los alterna con sus correspondientes términos quechuas como: señor (inga), provincia (hunu, guaranga), parcialidad (ayllu, saya), gobernador (tocrico), registro-memoria-cuenta-hilos-nudo (quipu), tiempos (mita), vino-chicha (açua), ganado (llama), mujer legítima (mamanchic), ropa fina (cumbe), ropa común (abasca), Criador Universal (Pachayachachi), etc. Unos pocos son utilizados solo en quechua: chucu, apacheta, pururaucas. Regresando a ‘falta’ hacemos notar que en §366 aparece “fallas” que hemos considerado errata por «faltas» ya que es poco probable “fallar” cuando en la época aun se usaba en sentido de ‘hallar’, como es comprobable en Respuestas (§771, 823). fértil. v. TIERRA FÉRTIL. Fortaleza del Cuzco. Hoy en día Sacsahuamán. §222 fortalezas del Inca. Refiere a pucaras que se podían ver en ruinas en su época. §288, 294 366 El Orden del Inca G ganado bravo. Refiere a vicuñas y guanacos, también les llama «reses». §49, 142,144, 206 ganado de la tierra (1) <ganado manso>. v. también CARNEROS, CORDEROS, OVEJAS. Camélidos sudamericanos, es decir llamas, alpacas y sus cruces. En la época «ovejas de la tierra, carneros, corderos». Los españoles demoraron mucho tiempo para distinguir entre llamas y alpacas, tan solo se distinguía entre los que cargaban mejor y los más lanudos sin tener conciencia de que se trataba de especies diferentes. En 1590 un autor tan connotado como Acosta los distinguía principalmente como ‘lanudos’ y ‘rasos’ (2008: 143-144). Pudo ser que los cruces entre llama y alpaca contribuyeran a la confusión. Sin embargo resulta claro que la importancia económica en la época recaía en la llama, que trasladaba la plata desde Potosí. Polo apoyó la idea de imponer tributos a los que fueren ricos en ganado. §275, 805 ganado de la tierra (2) (propiedad del). Tras la caída del poder Inca todo el ganado pasó a ser controlado por los caciques de los respectivos hunos y provincias. Consta que hubo intentos de hacerlos del rey pero fracasaron y solo causaron más pérdidas ya que dispersaban el ganado cuando temían que se los quitasen, lo que era una práctica frecuente de algunos españoles. En la versión de Relación Polo modifica la mención a los «grandes robos» habidos al tiempo de la llegada de los españoles (Tratado). Sin embargo, en el párrafo siguiente se explica mejor que en Tratado el gran descuido en la crianza de ganado con respecto al que los incas tuvieron. §205 ganado de la tierra (3) (conservación). Diversos testimonios también confirman su gran exterminio al inicio de la Conquista: «(...) en Quito se sacrificaron más de 100,000 llamas en pocos meses, según un oficial conquistador de Benalcázar (...)» en Stuart (2009:3). Los camélidos del Tahuantinsuyo corrieron la misma suerte que sus habitantes, de ser 30 ó 50 millones pasaron a ser 90% menos; en las personas se calcula una disminución del 80%. Como señala el autor, los camélidos eran el fundamento de su conservación, muertos ellos y deshecho su orden también habrían muerto las personas. Y esto ocurrió con mayor virulencia y rapidez en la costa. §207 Gasca, Presidente. Presidente de la Audiencia que recibió amplios poderes para acabar con la rebelión de Gonzalo Pizarro (1546-1549). §39, 100, 345, 365, 457, 638, 653, 664 gente de tierra estéril/fértil. v. INDIOS DE TIERRA ESTÉRIL/FÉRTIL. gobernadores. Cuando refiere a los funcionarios incas es traducción del término q. tocrico. Polo refiere a los gobernadores de hunus o provincias, sin embargo parece que hubo tocricos de varias jerarquías. guacas. q. y a. /wak’a/ ‘ídolos, adoratorios’. Entre las naturales podían estar los cerros, manantes, abras, árboles. Otras guacas eran ‘fabricadas’, como las momias o estatuas. Polo es de los mejores conocedores de guacas de su tiempo, minuciosamente descritas en la Carta de Guacas o Ceques que aparece en Cobo. Índice Analítico y Glosario 367 guacas fijas. Refiere a las ubicadas en lugares naturales, como la mayor parte de las de la Carta de Ceques. §248 guacas y adoratorios. El término castellano es la traducción. §22, 179, 242, 476, 766 guaccha llama. q. /wakcha/ ‘pobre’ y /llama/ que en este caso sería ‘hato’ según Polo ya que es la denominación de los ‘hatos pobres’, propiedad de particulares y no del Inca. §42, 299, 551 guamani. q. /waman, wamani/ y a. /mamani/. Polo no usa este término pero consideramos que lo alude cuando menciona las ‘comarcas’. En varios documentos se menciona que guamani sería una unidad administrativa que contaría con cuatro hunus o cuarenta mil tributarios. Guaman o guamani también se dice que era una distancia equivalente a unas cuarenta leguas (240 km) que podía caminarse en diez días. guanca. q. /wanka/ refiere a ‘piedras largas y paradas’, que, casualmente, se parecen algo a como describen a los «pururaucas» y es vocablo también asociado a ritos y leyendas. Sin embargo sería muy extraño que el autor haya utilizado «guancas» y no haya sido citado así ni por Acosta ni por Cobo, y que tampoco haya ningún otro cronista que conozcamos que las nombre así; y además que en §185 de este mismo manuscrito se emplee «guacas» en este mismo contexto. Consideramos que es un lapsus de copista, debiendo haber escrito «guacas». Sin embargo no lo hemos corregido en el texto ya que no es común que del error surja una palabra con sentido. §3 guaranga (cacique de). q. y a. /waranqa/ ‘mil’. El cacique de guaranga era quien tenía cargo de la unidad administrativa llamada también guaranga. Esta exento de tributo por razón de llavar mejor las cuentas (quipus). §562 guaranga. q. y a. Unidad administrativa generalmente compuesta aproximadamente por algo más de 1000 aucacamayoc, sin llegar a 2000. Excepcionalmente serían menos de 1000 aunque tras la conquista lo que fue excepcional se pudo convertir en la norma debido a la caída demográfica. §561 Guascar <Guazcar>. ant. por ‘Huascar’. §265, 636 Guaxi. Probalemente errata por Huari, prov. de la región Ancash, Perú. §288 Guayna Capac <Guaina Capa, Guayna Capac>. q. /Wayna Qhapaq/. §6, 264, 634, 570, 823 H hanancuzco. Equivalente de hanansaya para el Cuzco mismo. §1, 330 hanansaya y lurinsaya. Parcialidad de arriba y parcialidad de abajo de un conjunto determinado. Todo conjunto es susceptible de dividirse en dos partes como primer paso para organizar trabajos de todo tipo, repartir cargas, soldados, etc. hanansaya. q. Compuesto de dos términos: hanan – ‘arriba’ y saya – ‘parcialidad o parte’. ‘Parte de arriba’, en oposición a la ‘parte de abajo’ o urinsaya (o lurinsaya que es más usado en los documentos tempranos). División que debía tener cualquier reino, 368 El Orden del Inca provincia o hunu, guaranga, ciudad o cualquier territorio en tiempos prehispánicos. Se conserva hasta hoy en muchas comunidades. §330, 447, 455 Harapa. v. ARAPA. hechiceros <hechizeros>. §546 hilos (con sus nudos). Quipus. §332, 523, 549, 633 Hinojosa, Pedro de. Fue llamado general. En un principio apoyó la rebelión de G. Pizarro pero luego pasó con toda la armada al bando de Gasca. Fue premiado con grandes encomiendas en Charcas. §348, 365, 457, 465 holgar. ant. Estar ocioso, de fiesta. Huánuco. La provincia colonial de Huanuco (no sabemos en cuanto se diferenciaría de la provincia inca) abarcaría el entorno actual aproximado de las prov. de Huánuco, Ambo y Pachitea en la región Huánuco, Perú. Según Polo proveía de oro al Inca. §202, 288 Huáscar. v. GUASCAR. hunu. q. y a. /hunu/. División administrativa que engloba a un número aproximado de 10,000 indios casados (o mejor aún: ‘que abarca varias guarangas’). La razón de haber sido suprimida la mayoría de las apariciones de ‘h’ en huno en el manuscrito que nos ha llegado debe ser, sin mayor duda, responsabilidad de copistas. Solo hemos restituido la ‘h’ donde nos parece que debió estar con seguridad el término indígena, pero hay varios casos dudosos. Tiene dos acepciones principales: 1. Como término numeral designa ‘diez mil’, varias lenguas como el chino o el japonés tienen un término equivalente para dicho número, lo que da idea de que las culturas andinas hicieron extenso uso de un sistema posicional en base 10. Polo no lo usa en sentido estrictamente numeral aunque señale la referencia a los ‘diez mil’. 2. Por extensión, sirve para designar unidades administrativas-territoriales de aproximadamente diez mil aucacamayoc (‘tributarios’), es decir lo que ahora diríamos ‘personas aptas para el servicio’. Puesto que hunu designa un referente que no tiene equivalente en castellano y puesto que además esa equivalencia era solo una aproximación, se solía confundir su significado empleando términos imprecisos: un millón, un cuento, innumerable, etc. Al parecer ‘cuento’ logró ser entendido como 10,000 en algunos textos de la época, lo que no nos consta de ‘millón’. §18, 116Tra., 121, 158Tra., 204Tra., 229Rel., 243, 325, 329, 331 Hurinsaya. v. URINSAYA, HANANSAYA. Huros. v. UROS. I Iglesia Mayor del Cuzco. Catedral. §119, 234 igual. A veces lo usa para indicar que todos cumplían con un trabajo igual (=misma cantidad de tiempo) en las mitas. §301, 302 igualmente. v. COTAS PARTES, REPARTICIÓN. En ocasiones tiene el sentido de ‘propor- Índice Analítico y Glosario 369 cionalmente’. §197, 424, 439 illas <ylla>. q. /illa/ ‘objetos sagrados para la suerte’. En el manuscrito aparece “rellas” pero la definición de Polo y la similitud gráfica justifican entenderlo como illas ‘suertes’. §243 Indias. Nombre inicial de los territorios que resultaban un descubrimiento para los europeos. §137, 153, 259, 272, 361, 391, 395 indios casados. Traducción castellana de aucacamayoc. §121 indios de tierra estéril / de tierra fértil (conservación de la gente). El colapso demográfico de la población indígena costeña fue abrupto, para esos años (1561) ya había una ínfima población en relación a la que se calcula hubo en tiempo del Inca. Polo intenta responder al argumento que señala a la explotación y abuso como causa de mortandad. Achaca tantas muertes a la holgazanería lo que parece una exageración. Sin embargo creemos que debe considerarse sus argumentos en alguna medida: al acabar el gobierno Inca la población costeña se quedó sin autoridades capaces de mandar (lo que no ocurre en la sierra, cabe preguntarse por qué) y eso contribuyó a su colapso. Visto así parece razonable. En todo caso puede demostrarse que la regla de Polo respecto al clima no se cumplió en la costa norte, donde la población indígena de origen mochica no sufrió pérdidas tan catastróficas. A partir de 1580-90 las epidemias comenzaron a golpear con más fuerza en la sierra, y el trabajo en las minas con el azogue se tornó en mortífero, lo cual generó que también la población serrana decayera fuertemente, pero nunca en los niveles de la costa central y sureña. pagan más, son para más §47, 453, 670, 704 se conservan/se acaban §135, 705-6, 733, 740 industria. ant. Habilidad §611. nuevas maneras de producir y hacer el trabajo más rentable §677 Polo es muy práctico y busca formas de estimular la innovación para aumentar la producción, que como es lógico, se desalentarían si comportan subida de tributos. Comparar con Relación §357. Inga Yupangui <Inga Iupangui>. v. PACHACUTEC. invencion <ynvinçiones>. También se llamaron ‘invenciones de alarde’ a representaciones teatralizadas de batallas a manera de las que dibuja Guaman Poma (1936:333). Sin embargo Polo aunque menciona algo sobre fiestas (§826) no llega a tratar de las ‘invenciones’, tal vez no le alcanzó el tiempo o quizá tenga un sentido diferente, que damos en nota al pie en su lugar. §806 Itu. Consideramos que la mención a «Tytri» debe ser errata por «Itu». Más nos guíamos por la descripción que hace («era una fiesta extraordinaria»). §166 J Jaquijahuana. v. XAQUIXAHUANA. 370 El Orden del Inca Jesucristo (Nuestro Señor). §306, 360, 491 jornadas. ant. ‘Campañas de conquista’. Se refiere a las expediciones militares generalmente dirigidas a la Amazonía. Por ejemplo se hicieron hacia los chiriguanos, jíbaros, araucanos, etc.; todas estuvieron signadas por el fracaso. §488 jueces. También se les solía denominar ‘alcaldes’. Al respecto de los jueces propios que menciona Polo (§526), Hemming reporta: «(...) [el marqués de] Cañete encargó al corregidor del Cuzco, el muy respetable experto en temas indígenas licenciado Juan Polo de Ondegardo, que organizara un sistema de ese tipo para los indios que vivían en la ciudad y sus alrededores. Polo dividió la ciudad en cuatro barrios o parroquias y nombró a ocho candidatos en cada barrio, entre los cuales los indios eligieron a tres, y el corregidor nombró alcaldes uno de estos tres. Los alcaldes administraban justicia a los indios, pero no podían condenar a muerte ni a mutilación. Se desempeñaron muy bien (...)» (2005:456). Fue allí cuando el autor viene a enterarse de muchos de los usos jurídicos de los incas. Polo prestó atención al uso de los quipus y según declara, aunque hubiera estado «diez años» averiguando sobre ello no lo hubiera podido hacer como cuando los vio operar. Por otro lado casi siempre se refiere a los jueces asociándolos a la mala administración de justicia, reconoce como él también, siendo corregidor en Cuzco, se equivocó en sus inicios e insiste en la idea de cómo podría mejorar si se conociesen los fueros de los indios. pag. 85, §74, 95, 102, 111, 150, 361, 509, 521 juros de por vida. «Los juros ‘de por vida’ tenían una caducidad determinada, según el número de vidas en que se podía disfrutar el privilegio. Normalmente, eran dos, a elección del titular, pero también había juros con una o con tres vidas» (Alvarez, 2009:15). §34 L La Plata, río. §259 La Plata. Nombre colonial de la capital española de Charcas, también Chuquisaca, hoy Sucre, Bolivia. Polo alude a la ciudad cuando cita «mi casa». §526 langosta. No sabemos a qué especie particular se puede referir «langosta». §84 Layme (Fiesta de, Pascua de). La fiesta del Layme es la fiesta principal según Polo, si bien la escritura más habitual es Rayme o Raymi cambiar la ‘r’ por ‘l’ es la norma en la pronunciación del quechua de los primeros cronistas. Años después, a partir del III Concilio se escribe «Rayme» o «Raymi». Es de notar la consistencia de Polo en señalar su inicio el mes de febrero, cuando la mayor parte de cronistas indica que se hacía en el solsticio de verano en diciembre. A manera de conjetura se puede señalar que ‘un mes antes de enero’ en quechua se diría ‘huk killa ñawpaqnin’ que literalmente se podría interpretar al revés: ‘un mes delante’; lo que podría haber causado la curiosa diferencia de dos meses en Polo. §19, 159, 233, 601 legua. Medida de distancia con equivalencia aproximada a 5-6 km. Una legua y media equivalía Índice Analítico y Glosario 371 a un tupu inca según Polo. v. TOPO. §209 lengua general. Refiere al quechua. §309; del Cuzco §534 licencia del inca (para el sacrificio de las personas destinadas al servicio a los muertos). Se daban especialmente para los gobernadores y caciques principales. §261 Lima. v. también CIUDAD DE LOS REYES. §214, 278, 589, 666, 827 Lipes. Etnia y nación al sur de Charcas, corresponde en buena parte al cuarto suroccidental del actual dep. de Potosí, Bolivia, hasta el límite con Argentina. §351 llactaruna. q. /llaqta/ ‘pueblo’ y /runa/ ‘gente/. Polo traduce, correctamente, como ‘hombre de nuestra tierra’. Ahora podemos decir ‘paisano’. Cuando un grupo de migrantes mitimaes conversa entre sí, lógicamente se dicen entre ellos ‘paisanos’ (llactaruna). El autor menciona el caso en que los visitadores entienden el quechua, pero de poco les sirve ya que no entienden el contexto: el hecho de ser ‘paisanos’ entre migrantes no los hace gente del lugar donde están viviendo. Es un ejemplo entre muchos donde Polo demuestra que su comprensión del quechua va más allá de los significados aislados de las palabras. §417 llamas y alpacas. V. GANADO, CARNEROS, CORDEROS, OVEJAS. Llanos, los (1). Hace referencia a territorio que hubo de ser conquistado varias veces, suponemos que es el hoy llamado Tierras Bajas en Bolivia (Amazonía y Llanos de Chiquitos). §744 Llanos, los (2). Refiere a la costa desde Lambayeque a Chile. §209, 288-9, 590, 713, 813 llauto. q. /llawtu/ ‘adorno o insignia de la cabeza, tocado’. §756 Loayza, arzobispo Jerónimo de. Arzobispo de Lima 1545-1575. Loayza fue quien encargó a Polo la investigación sobre las guacas y adoratorios, cuyo fruto fue la Carta de las Guacas. §345, 663 Lorenzo de Aldana. Fue encomendero del repartimiento de Paria. §469 Lucanas. Provincia inca que se sitúa en la que hoy sigue siendo llamada así, región Ayacucho, Perú. Según Polo, proveía de oro al Inca. §190, 192, 202 luego. Inmediatamente. «Al instante, sin dilación, prontamente» (AUT). lurincuzco <urincuzco, hurincuzco>. Según Polo es una variante lingüística (limitada para el Cuzco, suponemos) de ‘lurinsaya’. §1, 330. lurinsaya. v. URINSAYA. M Macas. Se refería al territorio amazónico próximo al situado hoy en el cantón del mismo nombre, prov. Zamora-Chinchipe, Ecuador. §187 Macha. Cabecera de la provincia (hunu) de los Caracaras, parte de la confederación Charcas. Hoy en la prov. Chayanta, dep. de Potosí. §365, 465 maíz, maíces <machices>. La explicación de los «machices» que aparece en la edición de 372 El Orden del Inca Gonzalez-Alonso («Los machices son piedras usadas con rudimentarias equivalencias de medidas de peso que el encomendero entregaba a los caciques para la recaudación del tributo en especies», también en Lamana 2012: 310 nota) es de lo más ocurrente y anecdótica. Si existe tal palabra, definitivamente no es ese su lugar. Existen múltiples referencias a las formas de contar con piedras, maíces o frisoles. Se ha intentado resumirlas en Chirinos 2010 (pp. 44-47, 172-173). §438 Maldonado, Diego. Capitán y encomendero, hombre acaudalado del Cuzco, mencionado por Polo a propósito de las casas que antes fueron de los incas. §238 malque. q. /mallki/. Según Polo «árboles puestos a mano», es decir ‘árboles cultivados’, en oposición a los que crecen silvestres que son sacha. También lo define como ‘semilla de coca’, por el hecho de que la coca se siembra trasplantando plantones. Sin embargo hay término propio para la semilla de coca: /kuka ruru/. §557, 784 mamacona. q. Es quechuismo castellanizado: ‘mujeres responsables de la educación de las acllas’. §158 mamanchic. q. /mamanchik/. Se puede traducir como ‘nuestra madre’. Sin embargo Polo da ‘mujer legítima’ como traducción. Es posible que en ciertos contextos se entendiera así, por ejemplo todo el personal de servicio de la casa la podría llamar así. Polo suele dar significados contextualizados y no aislados. §168 mandón, mandones. Refiere a caciques menores. El autor parece que reserva el término cacique principal para los jefes de toda una provincia (guarangas o hunus), las mismas que solían constar al menos de una guaranga y aplica ‘mandón’, en general, para jefes menores. Sin embargo más que clara separación de términos son ‘tendencias’. En Relación el autor se referirá a «principalejos» cuando se trata de jefes menores. §18, 314, 562 Mango Inga. q. /Manqu Inka/. Nacido en 1516. En un principio aliado de los españoles (15331536) que promueven su coronación como Inca. Años después amenazó seriamente el poder español. Lideró el llamado «Alzamiento de la Tierra» cuyos momentos más álgidos estuvieron entre 1536 (Cuzco) y 1538 (Charcas). Muere asesinado en 1545. §265 Manifestación de los Adoratorios. En 1559, por encargo del arzobispo Loayza Polo convoca a los caciques a la Catedral del Cuzco para que manifiesten los adoratorios, de lo cual surge la Carta de Guacas o Carta de Ceques de la que hace varias menciones a lo largo de sus escritos. pag. 85, §16, 25 manta y camiseta. En lo general son parecidos entre las diversas naciones indígenas. §320 maramán. No hemos encontrado referencias para esta palabra pero su equivalencia a mare magnum es clara. §259 maravillosa. ant. Impresionante. §66 marcacamayos. q. y a. Equivale a ‘quipocamayo de un pueblo (marca ‘pueblo’, voz aymara, y camayoc ‘especialista’). v. QUIPOCAMAYO. §438 Índice Analítico y Glosario 373 marcos de plata. Unidad de peso para metales. Las equivalencias de la época son las siguientes: 1 marco de plata = 4 pesos de plata; 500 marcos = 2,000 pesos. 2,000 pesos semanales multiplicados por las 52 semanas que tiene un año darían un total de 104,000 pesos anuales. Que es lo que recibía Hinojosa solo en plata. §348 Marqués de Cañete, Andrés Hurtado de Mendoza. Virrey del Perú (1556-1560). Polo en §185, 278 solo le llama «marqués», probablemente por la familiaridad que tuvo con él. §276, 465, 793 matrimonios. v. también TRATADO DE LOS MATRIMONIOS. §524, 823 Maule, río. El límite de la expansión inca en el territorio Araucano, según Polo. §187, 203, 744 memoria. Clara referencia a quipu en algunas menciones. §216, 263, 264, 559 Mendoza, Antonio de. Fue virrey en México (1535-1550) y luego en el Perú (1551-2). Aparece su nombre en el encabezado de las Respuestas de Polo. Para la fecha de su redacción ya habían pasado 9 años de su muerte, sin embargo la Instrucción del Rey pudo haber estado inicialmente diseñada para México ya que usa términos en lengua nahuatl. Según declara Polo mantuvo frecuentes contacto con él. §137, 313, 386, 433 México <Méjico>. También Nueva España como sinónimo. §134, 136, 137, 391, 433, 516, 722 mina (perjuicios). Polo argumenta que el trabajo en la misma mina puede que sea de «algun perjuicio», sin embargo de los que van a la mina buena parte se dedican al «trato», es decir, transportan carbón con llamas, venden chicha, comida, coca, tienen posadas, etc. A estos indios según dice Polo les va muy bien. Al parecer la mayoría de los indios que iban a Potosí no trabajaba en la misma mina desde tempranas épocas. En 1575 Toledo reguló que solo un tercio de los indios que iban de mita a Potosí trabajaran en la misma mina. §695 ministros. Tiene el sentido de ‘personas delegadas por el rey para hacerse cargo’. §278 mita. a y q. /mita/ ‘turno’, ‘tanda’. Se decía así al turno que debían cumplir las personas de cada nación, provincia, pueblo o asiento (suyu, hunu, guaranga, pachaca, ayllu) del Tahuantinsuyo en servicios al estado o a la misma comunidad. Las mitas o turnos se cumplían para guerras, obras públicas, chacras de las guacas, del Sol o del Inca, chasquis, o para la elaboración de ropa, entre otras muchas tareas. Es otra forma de repartición igualitaria donde cada persona debe cumplir un tiempo determinado dedicado a una tarea. Polo resume el funcionamiento de la mita a nivel comunal, que no necesariamente comporta una distribución porcentual, pero sí requiere ser una distribución equitativa. Es así que hay quipus arqueológicos como son AS40, AS143, AS199, que tienen grupos de cuerdas con distintas cantidades dispuestas alternadamente, de manera que estableciendo determinados ciclos lógicos presentes en la estructura del quipu (orden, jerarquía, grupo-subgrupo, asociación por color, direccionalidad de los nudos) resultan en sumas iguales. Esas características son justamente las que requiere un sistema equitativo de turnos como el descrito por Polo: distintas cantidades son asumidas por un 374 El Orden del Inca grupo de ayllus alternadamente, de manera que siempre se cumple con una misma cuota y en un determinado ciclo de años (un ciclo lógico) todos deben haber cumplido con el mismo turno. Los ajustes matemáticos de estas equivalencias son aún más llamativos que los porcentajes exactos, ya que para esto último solo es necesario saber las cuatro operaciones básicas (para las que hay cierto consenso en que todos los caciques eran especialmente diestros), sin embargo no sabemos cuál es el algoritmo usado en quipus arqueológicos como los citados. Polo da a entender que sabía leer los nudos («después de vista y entendida por sus nudos» §302). Las referencias a los quipus citados son de Ascher & Ascher 1978 y Chirinos 2010. Polo suele utilizar ‘tiempos’ (§371, 600) para referirse a la mita. §302, 314, 371-2, 443, 600 mitimaes (1) <mitimas>. q. y a. /mitma/. Población migrante o «extranjera». Se refieren como parte de una migración planificada por el gobierno Inca. Por el reporte de Polo (§65) se puede entender que en algunas partes eran la mitad de la población, y en casi todas las provincias los había (§416). Les llama también «extranjeros». §60-67, 132, 188, 308, 340, 427, 739, 785 Los fines de los mitimaes son muy discutidos, lo cierto era que fueron muy variados, desde los económicos a los de contribuir a la seguridad del estado. §542 su procedencia se tenía en cuenta §812 mitimaes (2) Aparte de los oriundos (naturales) y mitimaes (migrantes), hay un tercer género que podrían llamarse ‘residentes temporales’ que mantienen el vínculo con los caciques que residen en su propia nación haciendo el oficio de regadores y guardadores. §108 Mojos <moxos>. Naciones indígenas amazónicas fronterizas con los incas, situadas actualmente al sur del dep. de Trinidad, en el límite con el dep. de Cochabamba, Bolivia. Según Polo, en los límites con estas naciones se extraía oro para el Inca. §187, 202 momias, cuerpos. El hallazgo de las momias de los antiguos incas es el hecho que hace famoso a Polo y marca su vida y sus escritos. La importancia de las momias fue muy sentida en toda la sociedad del Tahuantinsuyo. Su culto también demandaba un considerable esfuerzo económico ya que las personas dedicadas a atenderlas eran muchas, necesitaron chacras, ropas, bebidas, y muchos otros bienes; no es por eso extraño que un libro que trata de los tributos les conceda espacio. Polo describe detalladamente (§285) el brindis cuando el capitán, la persona a cargo de las momias, cargaba el cuerpo del Inca y orinaba simulando que era el mismo Inca quien orinaba lo que había «bebido». El dibujo de Guaman Poma (p. 287) es ilustrativo del momento en que un Inca realmente vivo brinda con la momia del Inca, donde se puede apreciar claramente que parece estar vivo. Quien ha vivido la fiesta del Corpus en el Cuzco contemporáneo ha podido apreciar que a los santos y santas que salen en procesión la tradición popular les considera «vivos» y se cuentan anécdotas de lo que hacen o dicen cuando se juntan en la Catedral, creemos que de alguna manera esto muestra cómo perdura, ahora ya asociada a la Índice Analítico y Glosario 375 religión católica, una antigua tradición. Acosta hace también referencia a este hecho, que a él le pareció grosero «(...) comer y beber en nombre de sus ídolos y, con ellos a cuestas, orinar a nombre del ídolo (...)» (2008: 191). También es de notar que en el Perú actual una de las formas brindar es beber por turno del mismo vaso, tal como parece que se hacía en el Perú antiguo. §180, 183-5, 190-1, 199, 200-1, 264, 282-6, 529, 559, 633, 641, 691, 821 mostrenco. Sin dueño. «Adjetivo que se aplica a la alhaja o bienes que no tienen dueño conocido, y por eso pertenecen al príncipe o comunidad que tiene privilegio de él.» (AUT). §40. moyas del Inca. q. y a. /muya/ «jardín o huerta o pedazo de tierra, y no tocaban a las cosas que había en ella por ser aplicadas para el Inga» (BER). §101, 141, 149 N naciones y provincias. Es claro que el autor, y todos en la época, usa ‘los’ antecedido al etnónimo (los lucanas, los chumbivilcas, los charcas), ya que refiere a los indios de una nación que habitan un determinado territorio. Progresivamente, con el paso de los años, fue quedando como el nombre de la provincia en sí hasta perderse en algunos casos el rastro de la nación que originó ese nombre. Buena parte de las prov. andinas del Ecuador, Perú y Bolivia usan así sus nombres: prehispanos de origen y pluralizados por el uso administrativo colonial. Los copistas al no entender corrigen lo que les parece falta de concordancia sobre todo en el caso de la provincia de los Charcas que suele figurar en este manuscrito como las Charcas, lo tratamos como una simple modernización de la escritura sin señalarlo en nota. También es de notar que hasta el día de hoy muchas de las naciones indígenas nombradas por Polo usan de la forma pluralizada como nombre de su terrritorio actual. En algunos casos conservan el nombre antiguo de su nación (cañaris, canas, chancas, huaylas, huancas, etc.). Usamos de mayúsculas tanto para el etnónimo como cuando refiere al territorio. Charcas al ser una provincia grande que engloba a otras es un caso especial ya que la provincia de los Charcas incluye a otros indios de provincias como Paria, Caracaras, Aullagas, Quillacas, Chichas, Yamparaes. nullius bonis. v. MOSTRENCO. número viejo. Hace referencia a que en 1570 se conservan los registros de la cantidad de personas (número) que fueron en tiempo de los incas. Otro ejemplo de este número viejo sería los ‘quipos yngas’ de Chucuito según mostraron sus caciques en 1567 (Visita de Chucuito, 1964). En el mismo párrafo el autor resume los dos puntos en base a los cuales se hace la distribución: el número (la cantidad de indios en base a la cual se establecen proporciones) y la posibilidad. §449 número. Frecuentemente hace referencia a la cantidad de personas o al cálculo poblacional de una provincia determinada. §121, 128-9, 243, 319, 363, 415, 439, 448, 556, 667-9, 376 El Orden del Inca 687, 733, 747 Núñez Vela, Blasco. Primer virrey oficial (1544-46) pero no real, ya que su gobierno fue muy efímero, derrocado y muerto por la rebelión de Gonzalo Pizarro. Polo le nombra solo como «visorrey» §391. O obispo de Charcas. v. SANTO TOMÁS. ocas. q. /uqa/. Tubérculo andino, dulce, de color amarillo. Sólo en Tra. §46 oficiales. maestros de obras, funcionarios españoles §278, 469 españoles ‘expertos’ en sentenciar §486 indígenas expertos en hierbas §257 plateros y otros oficios §304 expertos en quipus y en sacar cuentas §337 funcionarios incas §522 ofrendas. v. SACRIFICIOS. Omasuyo. a. Toda la parte del Collao que linda con los valles amazónicos. Su significado puede tomarse del aymara: /uma/ ‘agua’ y /suyu/ ‘provincia’ ya que el lado oriental es más lluvioso que el lado occidental. Según Bouysse-Cassagne todo el territorio del Collao tendría un lado ‘urco’ y otro lado ‘uma’. El lado ‘urco’ es de la cordillera hacia el mar y el lado ‘uma’ de la cordillera hacia las vertientes amazónicas. El territorio Omasuyo se asociaba al camino así llamado. La zona amazónica con la que colindaba era la llamada prov. de Calavaya. §202, 738 Omnium Santorum. lat. Transformación cristiana del Panteón romano que se vino a dedicar a «Todos los Santos». Según Polo los incas tuvieron un equivalente al panteón en el Coricancha o Casa del Sol. §184 Orcosuyo. v. URCOSUYO. orden vieja del Inca. La visita toledana efectivamente se propuso acabar con «ese orden viejo del inca», realizando un censo meticuloso, capaz de competir con la rigurosidad de los censos incaicos. §342, 449 Ordenanzas de las Indias (Leyes Nuevas). El autor alude al difícil proceso que se generó al promulgar y revocar Ordenanzas que limitaban el poder de los encomenderos. Esas ordenanzas encendieron la mecha de las rebeliones contra la Corona de parte de un sector de encomenderos y conquistadores en las décadas de 1540 y 1550, de las cuales la peor fue el alzamiento de Gonzalo Pizarro (1544-1548). En dichos sucesos el autor tuvo participación personal, al lado de los rebeldes primero y después combatiéndolos al lado del Presidente Gasca (§272-3). En otros pasajes §391-3, 395 volverá a tocar el tema en un interesante diálogo. Siendo que este diálogo ha carecido de una interpretación y puntuación coherente, hacemos alguna aclaración de lo que entendemos: Los Índice Analítico y Glosario 377 dos personajes que intervienen son: a) Un defensor a ultranza de las Leyes Nuevas (que presionó a favor de las Ordenanzas, las mismas que al intentar imponerse provocaron la rebelión de Gonzalo Pizarro), al personaje citado en este primer parlamento llamaremos: «el defensor de las Ordenanzas», y b) un interlocutor que critica no las Ordenanzas en sí mismas, sino la forma cómo se intentaron aplicar. A este segundo personaje, siguiendo al autor, llamaremos «persona de gran autoridad», teniendo en cuenta que la «autoridad» se refiere a lo intelectual, es decir un estudioso de la materia. El diálogo lo termina el «defensor de las Ordenanzas» que responde de una forma un tanto violenta, haciendo ver que, a pesar de su aparente interés por los indios, poco le importan indios o españoles (que vivían en el Perú). Un tercer personaje de este diálogo sería el autor, aparentemente solo como testigo. Llama la atención la forma inesperada como el autor presenta el diálogo, aunque también es necesario entender de ciertas claves que podían hacer evidentes en la época asuntos que ahora nos cuesta entender. Por ejemplo la postura ante las Ordenanzas podía ubicar el lado «lascasiano» o «anti-lascasiano», por así llamarlos. El autor no se define en ninguno de esos «partidos» propugnando defender lo que conviene tanto a indios como a españoles, sin parcializarse. §272, 391, 395 ovejas. No es claro si refiere a llamas o alpacas, parece que refiere a ambas: (§61-62, 135, 551). En §351 parece que son ‘alpacas’; metáfora cristiana §124 P Pacaritambo <Pacartambo>. q. /Paqariqtampu/ de /paqariq/ ‘lo que nace’ y /tampu/ ‘posada’. Literalmente ‘el Tambo del Origen’. Lugar del origen mítico de los incas narrado en el Mito del Diluvio, o Mito de los Hermanos Ayar. En dicha localidad se situaba Tambotoco (‘el Tambo de las Ventanas’), ‘ventanas o huecos’ de los que surgen los abuelos míticos de los incas. El mito de origen que nos presenta Polo aparece ‘rivalizando’ con los mitos de otras naciones ‘no incas’. En una de las versiones de Betanzos, también contada por viejos incas, los mitos del origen de todas las naciones se integran en uno solo: Cada nación tuvo su origen en alguna cueva o laguna u otro lugar sagrado, y el que dispuso que surgieran las diferentes naciones fue Viracocha. Desde el Titicaca y siguiendo los cuatro puntos cardinales que marcan los cuatro suyos fueron apareciendo cada una de las naciones. En cuanto a la versión de Polo merece destacarse que da cuenta del uso de los mitos como argumento político para dominar o defender un territorio. Mitos indígenas amazónicos que perviven en la actualidad dan cuenta de su origen, de la variedad de naciones o clanes y de sus territorios («El hombre sal», de los pueblos Jíbaro del Ecuador y el Perú, «El picaflor» de los Huitoto de Perú y Colombia, «Origen de los hombres’ de los Shawi del Perú) en formas análogas a como contaron los incas. El catolicismo en boga en dicha época imposibilitaba una comprensión mayor de los mitos, justamente porque son el fundamento de creencias religiosas dife- 378 El Orden del Inca rentes: historias sagradas. Aun así Polo hace esfuerzos de comprensión poco comunes entre otros españoles. §12, 233, 628 pachaca. a. y q. /pachak, pachaka/ ‘cien’. Si bien en Polo no aparece este término se alude a él en varias de las ocasiones en que se menciona a los ayllos y parcialidades. Como unidad administrativa, y siguiendo a Guaman Poma, estuvo definida por agrupar a no menos de cien aucacamayos y no más de doscientos. Pachacutec Inca Yupanqui <Pachacute, Pachacuti Ynga Yupangui. Inga Iupangui>. §3, 4, 14, 185, 537, 629 Pachamama. q. y a. Actualmente se traduce como Madre Tierra. Hay pocas menciones en otras crónicas a esta divinidad andina que sigue vigente. §20, 164, 243 Pachayachachi. <pachayachache> q. /Pachayachachiq/ Criador Universal. A lo que alcanzamos /yachachiq/ tendría y tiene dos acepciones más usadas ‘el que hace saber’ y ‘el que hace establecerse (vivir en un sitio)’. /pacha/, asocia los conceptos de espacio y tiempo ‘mundo-tiempo’. Podríamos dar como traducción ‘el que hace establecerse al mundo’ señalando esto como una conjetura. §15, 20, 178, 233, 286, 537, 633 pan. Polo refiere a todos los productos alimenticios que sirven para el sustento principal, las comidas como el maíz, papa, quinua, chuño, a lo que se sumaron los productos traídos de España como el trigo. §194, 300, 327, 431 parcialidad, familia. Sería una de la acepciones de /ayllu/. Es necesario notar los términos ‘parcialidad o familia’ (en quechua ayllu), puesto que en otras ocasiones ‘parcialidad’ será usado por el mismo Polo como equivalente del término quechua saya. Usando términos actuales diríamos que ayllu tiene y tuvo al menos dos acepciones: ‘comunidad’ y ‘familia’ que a veces son imposibles de separar. Esta doble acepción de ayllu es la que hace a Polo usar de dos términos para caracterizarla (parcialidad o familia). Para ‘comunidad o comunal’ (entendida como forma de administrar bienes) hubo, siguiendo a Guaman Poma, un tercer término: sapci que Polo no usa como tal aunque sí como concepto cuando habla de la propiedad ‘comunal’. §55 parcialidad. Polo generalmente lo asocia a ‘ayllos’ que son en general grupos de familia extensa o comunidades o también pueblos. Hay otros casos en que refiere a las partes de la división de provincias de diversas dimensiones, de lo que pueden resultar hunus, guarangas o pachacas. Paria <Pava>. Las ruinas del antiguo Paria inca se han ubicado muy próximas a la localidad del mismo nombre en el dep. de Oruro, Bolivia. Los copistas del manuscrito Relación lo deformaron a Pava y ninguna edición de las que conocemos hasta ahora ha señalado el error aun cuando las evidencias son abrumadoras, a las ya que dimos anteriormente (Chirinos 2010: 77), podemos agregar las que figuran en Toledo, (1989: 19, 40, 57 y 364). Paria fue el repartimiento de todo el Collao y Charcas que tuvo mayor número de Uros, en ello es único como lo señala Polo. §437, 442, 469 Índice Analítico y Glosario 379 Parinacocha. Provincia inca que se situaba en lo que hoy es la prov. homónima y la prov. de Paucar del Sara-Sara, región Ayacucho. Polo la menciona como abastecedora de oro en tiempos del inca. §202 parteras. §546 Paucartambo. Valle de selva alta apto para el sembrío de coca. Hoy en día dis. y prov. de Paucartambo, dep. Cuzco. §792 perdices (perdiçes). Fue tributo importante como lo muestran las cantidades entregadas según los quipus Huancas y de Charcas. En quechua yutu o llutu especie diferente a la perdiz europea pero así llamada hasta ahora. Hoy en día es escasa excepto en parajes lejanos de puna. §623 pescadores. v. UROS. Piçarro. v. PIZARRO piedras y frijoles de muchos colores. Para mirar las suertes. §244; para contar §438 Pilcomayo, puente de. Puente de cal y canto ubicado en el camino a Potosí, Charcas. §278 Pirco. Valle de selva alta apto para el sembrío de coca. Hoy en día Pillcopata, prov. Paucartambo, dep. Cuzco. §792 Pizarro, Gonçalo. §100, 365, 653 Pizarro, marqués Francisco. §638, 669 plata. Polo fue testigo de una baja en la producción de plata para 1570 y teme que empeore §497-500 extracción inca §198-9, 201 tributo inca §556 vasos, figuras, vajillas §232, 282, 614 rescate §590 rescate de Atahualpa §640-2 tasas, pago a encomenderos §348, 351, 365, 372-3, 377-8, 396-402, 415, 425, 437, 440, 452-8, 493, 687, 797 unos indios adquieren más que otros §435, 446, 453 Uros no tributaban §441 riqueza de los caciques §364 responsabilidad de caciques §450 distribución sin fraude §455, 459 Plaza del Cuzco. En quechua se llamó Aucaypata /Hawkaypata/ y Cusipata /Kusipata/ según el lado del río Saphi donde estaban. Traducido su nombre como «Plaza de las fiestas y de la borrachera», ahora podemos decir también «de la Alegría». De hecho «Plaza Regocijo» se llama hasta ahora la parte que tocaba a Cusipata. Hoy en día Plaza de Armas. §25, 232, 283, 285 Pocona. Probablemente fue cabecera de hunu. Se sitúa entre Cochabamba y Mizque, actual 380 El Orden del Inca Bolivia. §23, 188, 738 policia <pulicia, puliçia>. ant. Orden, educación. por maravilla. Raramente. §9 Porco. Ubicación de importante guaca y mina explotada ya por los incas. Actualmente en la prov. Antonio Quijarro, dep. de Potosí. En §372 la llama ‘provincia’ y en §453 refiere al asiento minero. posibilidad. Todo lo que incluye la capacidad de transportar, cultivar, producir (llamas para acarreos, chacras, especialistas, salud, clima, etc.). También refiere a los medios económicos. §323, 520, 658 Potosí. Es curioso que Polo no nombre a Potosí una sola vez en sus Respuestas aunque trata el tema de la plata mencionando «la comarca», «las minas». «su descubrimiento» §98, 352; comercio, tiendas §348, 401; acarreos a §48, 64; lo goberné §407; entrevistar a indios allí §456; no se quieren mudar §378, 396 precipuo. Del latín praecipuus: prescribir-prescriptivo. «Adquirir una cosa o un derecho por la virtud jurídica de su posesión continuada …» (DRAE). §59 presupuesto. «Presuponer. Latine praesupponere, dar una cosa por notoria; y de allí presupuesto, lo que damos por concedido» (COV). Polo construye progresivamente sus argumentaciones estableciendo «verdades comprobadas» que llama presupuestos. Para la comprobación de los presupuestos recurre a diversas fuentes: a los testimonios de los viejos incas, de los conquistadores, lo que él mismo ha comprobado como corregidor viendo actuar a los jueces naturales, lo que se halla «figurado» o «significado» en los quipus, las experiencias de las cuales ha sido testigo, todo ello lo acompaña de deducciones lógicas y de sentido común. Sus procedimientos, lógicos y racionales, no perderán vigencia. principal. En general es el término que se usa para los caciques que son de menor rango al cacique principal (generalmente cacique de guaranga). Por ejemplo en la junta de 30 principales de Paria, descrita por Polo, la mayor parte serían caciques de pachacas. §438. Cuando menciona que en un repartimiento de mil indios no hay más que tratar con tres principales, se puede entender que serían caciques de varias pachacas o pisca pachacas, es decir de quinientos tributarios. §484 principalejo. Con este término Polo se refiere a los caciques menores de ayllos o parcialidades que pueden tener a cargo entre 10 y 50 tributarios. §449, 459 proporción. «Correspondencia debida de las partes con el todo» (DRAE). §134, 136, 224; también refiere al tamaño. §142 provincia. Traducción castellana empleada por Polo para hunu o guaranga. La mayoría de los hunu incas fueron divididos (o repartidos) a más de un encomendero, aunque algunos hunu se mantuvieron unidos y pagaron sus tributos directamente a la Corona (en cabeza de Su Majestad) §95, 116. Índice Analítico y Glosario 381 En ocasiones se refiere al hunu y en ocasiones se refiere claramente a guaranga: «las provincias que estaban debajo de cada hunu» §121 puede ser tanto hunu como guaranga §175 provisión. «Mandamiento que en nombre del rey expedían algunos tribunales, especialmente los consejos y audiencias, para que se ejecutase lo que por ellos se ordenaba y mandaba.» DRAE. §155 pucara, pucaraes. q. /pukara/. En castellano ant. «fuerza». Fortaleza. §14, 187, 583 pueblo. Utiliza varias acepciones. Una de ellas equivale a pequeñas localidades que se encontraban dentro de una provincia, dependientes de una cabecera, y agrupados por pachacas. Estos pueblos serían algo similar a lo que ahora entendemos por comunidades y antes de las reducciones toledanas estaban compuestos por alguna o algunas decenas de familas, aunque muchos no llegaban ni a cinco familias, como se ve en la Visita de Huánuco de 1562. §600, 789 pulicia. v. POLICIA. puquio. Del q. /pukyu/ ‘manantial’. §21, 248. purunrunas. Es extraña esta mención asociada a la guerra contra los Chancas. Páginas después estos personajes míticos se llaman pururaucas (§14, 185). Parece un error del propio Polo. Los purunrunas nos son conocidos por varias fuentes y se habla de ellos hasta la actualidad, son las personas incivilizadas de un tiempo mítico primordial, antes de la aparición del Sol, no hay ninguna otra fuente que conozcamos que asocie este término a los personajes que surgen de la guerra contra los chancas. §3 pururaucas. q. de /purur/ o /purum/ ‘primordial’, ‘incivilizado’ y /awqa/ ‘guerrero’, ‘soldado’. Puede traducirse como ‘guerreros primordiales’. En (§3) les nombró como purunrunas, pero debe ser errata. §15, 118, 185 Q Quichuas. Provincia inca aproximadamente situada entre las prov. actuales de Aymaraes, Abancay y Cotabambas de la región Apurímac. Puesto que estaban en valles que limitaban con los Aymaraes de partes altas (que en ese tiempo hablaban aymara) de ahí parece que surge el nombre de la lengua quechua. Según Polo, proveía de oro al Inca. §202 Quillacas. Etnia o nación aymara de Charcas, generalmente asociada a los Aullagas, con quienes debían formar una provincia inca, hoy en día al sur del lago Poopo, dep. de Oruro, Bolivia. §45, 351 quinua <quinoa>. q. y a. /kinwa/. Granos similares en apariencia a los cereales, de grandes propiedades alimenticias, nombrados en segundo lugar en los quipus, después del maíz. §46, 545 quipocamayos. q. /kipukamayuq/ ‘oficial o experto en quipus’. Suelen ser los mismos caciques los encargados de llevar las cuentas con los quipos, aunque en provincias de regular 382 El Orden del Inca tamaño los había dedicados exclusivamente a esa labor. Polo da como sinónimo marcacamayo y lo traduce como ‘contadores’. También son llamados «grandes oficiales». §337, 438 quipu <quipo>. q. /kipu/ ‘nudo’, ‘instrumento anudado de cuerdas’. Las referencias a los quipos son muy numerosas a lo largo de todo el texto de Polo, sin embargo la mayor parte de las veces no se nombran como «quipo»: registros §7, 27, 147, 182, 232, 264, 293 memoria §186, 216, 263, 264 cuentas, orden y cuenta 302, §570, 600, 603 hilos y quenta §633 hilos o nudos §302, 332, 523 orden §626 quipu (admiración por los cálculos o lo que registran). ‘no se puede creer’ §148, 182, 337, 411, 523, 736; ‘cosa maravillosa ver la diligencia’ §436 quipu (naciones no incas también tenían) §9. Polo hace alusión a estos quipus «de los otros» que corresponden a naciones que aun no habían sido incorporadas a los incas. Conocemos una referencia a estos quipos: en 1570, don Alonso Poma Guala, de edad de 92 ó 93 años, natural de Tuna en los Lurinhuancas, declaró: «Que oyó decir a su padre y abuelo, que cuando vino el dicho Inga a conquistar y señorear esta tierra, se puso en un cerro, en este repartimiento, con la gente que traía, que serían diez mil indios de guerra, que en su lengua se llama este número huno. Y que allí se fue su bisabuelo del testigo, que se llamaba Apo Guala, el cual le dio la obediencia y le mochó [a Tupac Yupanqui]. Y que habia llevado consigo diez indios soldados, porque él era uno de los cincheconas deste valle (...) y el dicho Topa Inga, oyó decir este testigo, que habia dado al dicho su bisagüelo unas camisetas y mantas galanas y unos vasos en que bebiese, que llaman entre ellos aquilla.» (Jimenez de la Espada 1882:). De las referencias númericas −aunque imprecisas− a las cantidades de soldados, así como a los bienes entregados-recibidos (mantas, camisetas y aquillas o vasos de plata) se puede inferir que se lee un quipu de los usados por los huancas antes de que los conquistara Tupac Yupanqui. Un quipu con estructura casi idéntica es el que usaron los caciques huancas para «recibir como amigo» a Pizarro en Cajamarca. (Chirinos 2010: 35). quipus (registran los muertos en guerra). En los quipus constaba el número de fallecidos en cada refriega o batalla, diferenciado por sexo (Quipos huancas, Quipos de Chucuito). §186 quipus (registran traslado de arena). La existencia de quipus con los traslados de la arena es un detalle nuevo que no figuraba en la versión primera (cf. §713). Aunque Polo señaló que consta en quipus (registros) el traslado de la arena, añade que lo «dicen los viejos» (§236), lo que a su vez indica que su fuente principal, al menos en este caso, es el tes- Índice Analítico y Glosario 383 timonio oral. Cuando menciona que la orden fue por tambos y provincias es necesario tener en cuenta que el tambo, aunque no es una división administrativa, sí solía ser la cabecera de una o varias provincias. §232 quipus (registro de chasquis). En el párrafo §216 de Tratado se señala explícitamente que se usaron los quipus para registrar los viajes. Cuando Polo escribe, hacia 1560-70, se conservan aún los quipus donde se registran las hazañas de los chasquis. Este hecho nos lleva a concluir que la descripción que figura en el párrafo §211 de ambas versiones es incompleta. A la descripción que hace Polo falta agregar el hecho de que además de la palabra «a viva voz» el chasqui que llegaba corriendo tenía que entregar al menos un quipu al chasqui que recibía la posta. Esto es así puesto que de otra manera sería imposible, al menos así nos lo parece, que existieran los quipus donde están registrados los viajes (que algunos guardan varias décadas después de haber ocurrido). Tenían que darse un tiempo −aunque fuera brevísimo− para entregar el quipu donde quedaría registrado el itinerario, leguas recorridas y días empleados. Y de aquí sacamos otra conclusión: la palabra del Inca también debía constar en un quipu tal como ilustra el dibujo de Guaman Poma. Si nos preguntamos por qué Polo y otros cronistas han omitido este detalle, igualmente podemos preguntarnos por qué se ha omitido el detalle de la entrega del quipu donde constaban los días y recorrido hecho, el mismo que −según lógica elemental− no hay otra forma de hacerlo −de manera fidedigna− sino es pasándolo de mano en mano entre todos los que recibieron la respectiva posta y después retornándolo al lugar de origen con la respectivas copias que fueran necesarias para los interesados. Todo ello sin tomar en cuenta cómo podría llegar un mensaje de Cuzco a Quito después de pasar ‘a viva voz’ por unos 500 chasquis. La descripción de Polo de los chasquis es una especie de versión ofical que perdura hasta hoy y tal vez sea incompleta. Pero muy valiosa, pues atendiendo a sus detalles, nos puede dar una nueva comprensión de los quipus y los chasquis. Quiquixana, puente de. Puente de soga “prescindible” gracias a otro puente de cal y canto que se habría hecho. Cabecera de Quispicanchi, actualmente en la prov. del mismo nombre, región Cuzco. §277 Quito. Proveía de ropa para el Inca. §187, 202, 208, 239, 288, 294, 569, 712 R ranchería. «Conjunto de ranchos o chozas que forman como un lugar» (DRAE). recado. ant. ‘Cuidado’ § 212 reducción. Es la concentración de indios en pueblos grandes, a partir de los poblados dispersos en los que vivían. Se intentaba hacer desde hacía bastantes años pero será recién Toledo el que la emprenda con inusitada violencia. Polo aconseja hacerla con gran tiento. §503 384 El Orden del Inca registro. «Registro, el libro donde se registró y el alvalá que lleva el que ha registrado. Registro, cerca de los escrivanos, es el protocolo de las escrituras» (COV). Para Polo en varias oportunidades es simplemente la traducción castellana de «quipu», con toda claridad. §7, 27, 147, 182, 232, 264, 293 relación pasada. Refiere a lo que llamamos Respuestas. §296. repartición (de todo el reino junto). En §607 Polo describe este tipo de repartición que se utilizaba las obras que se realizaban en Cuzco. De dicha descripción se infiere que habría una estadística total y un cálculo de las proporciones para cada provincia (que probablemente estaban agrupadas en conjuntos de provincias). Esta impresionante movilidad de las personas solo se explicaba por la red de caminos y abastecimientos. Todos los «tahuantinsuyos» podrían hacer la repartición para todo el territorio. §333 repartición (igual, sin ser agraviados, en base a proporciones). v. también COTAS. Parece que la división proporcional afectaba a casi todo: acllas, chasquis §218 maíz, ropa, oro, lana: §602-7 era conforme al número §128, 159 se hacía igualmente §197, 302 ninguno recibía agravio §204 conforme a la cantidad §205. Al respecto de los españoles que conocían las características de los repartos Polo dice que «solo lo saben quienes lo han examinado con curiosidad». Entre ellos suponemos que pudieron haber estado Cieza, el informante de Las Casas, Damian de la Bandera, Matienzo y Salinas Loyola. §736 repartimiento (1). Se decía de los indios y de su territorio que se entregaban en encomienda. Dichos indios debían aportar sus tributos al encomendero, quien recibía la encomienda en nombre del rey por los servicios prestados a la Corona. Algunos incas, los que pactaron con el Marqués de Cañete, así como Paullo Inca, aliado de los españoles, también recibieron encomiendas. En muy pocas partes o ninguna se entregaron hunus como repartimientos. En algunas partes se entregaron guarangas como repartimientos (Charcas). En el área del Cuzco parece que lo que se repartió a los encomenderos fueron pachacas. En la práctica operaba como una subdivisión política dentro de un corregimiento, el mismo que incluía un número variable de repartimientos. §61, 64, 78, 128-9, 132, 346, 674, 743, 746, 759 fueron conocidos por los indios §649 tierras de él §745 pagaran lo que pudiesen §650-1, 653 necesitaría cada uno un corregidor §609, 751 padecieron el daño de la conquista §644 visitados §664 Índice Analítico y Glosario 385 valor monetario §592, 648 se perderían §752 comparados a los de México §134, 136 repartimiento (2). Refiere a lo que los incas distribuyen o a lo que los indios dividen entre sí para sacar la cuenta de lo que les cabe en cuanto a los tributos. hechos por los indios §72, 79, 188, 587-8, 602-3, 618, 650, 686, 756. hechos por el Inca en ganado §548 en mujeres §565, en personas §573 repartimiento (3). Refiere a la acción de repartir encomiendas. §638, 646, 653 rescate. (1) Comercio, intercambio, trueque. entre indios §46, 115, 410-2, 590. De encomenderos con indios §78 rescate. (2) Podemos decir que es una forma de brutal de explotación crónica consistente en obligar a aceptar crédito y a los que se endeudan cargarlos con unos intereses que ni siquiera conocen; lo que hace que sus deudas sean impagables y entren al círculo vicioso de la explotación. Modalidad muy usada por los españoles y mestizos a lo largo de la Colonia y República para la explotación y el robo «legal» de los indígenas. §791 rescate. (3) el de Atahualpa en Cajamarca. §634, 640 respective. ant. Respectivamente. respetos. Consideraciones. §101 retasa La «retasa» era la revisión de la tasa, que podía estar encaminada a bajar los tributos (cuando los caciques la pedían) o a subirlos (cuando los encomenderos o la misma Autoridad dependiente del Rey lo pedían). §359, 675 Roma. §184 roza <roça, rossa>. 1. Lo usa como sinónimo de chacra §70, 87. 2. Porción de monte talado y quemado para hacerlo chacra, en relación a los sembríos de coca §557, 783. S sacrificios. Eran innumerables y un gran gasto §20, 24-5, 246, 286, 628, 769, 770, 825-6 a las guacas, en los ceques §13, 15-6, 249, 767 en la Plaza del Cuzco §286 de ganado §549, 550, 623 pero no las hembras §49, 177 se permitía la bebida §810 a Viracocha §637 al Tecsiviracocha §233 por la salud §237 de ropa §52, 174, 179, 601 386 El Orden del Inca de madera §190 por las heladas, las aguas §546 a las acllas § 165-6, 171, 564 para las momias §183 de personas §582, 715, 741 los estableció Pachacutec §628 Sacsahuana. v. XAQUIXAHUANA. Sanlúcar de Barrameda. Puerto español de donde zarpaban las naves al Perú. §394 Sansón. §306 Santa Ana, Iglesia de. Situada ahora en el Barrio de Santa Ana del Cuzco. Al parecer tuvo una primera ubicación no muy distante (Bauer 2002). §226 Santillán, Hernando de. Oidor de la Audiencia de Lima, uno de los comisarios de la Tasa de Gasca. §663 Santo Tomás, Fray Domingo de. Fue obispo de Charcas. Domingo de Santo Tomás era prácticamente un portavoz de la corriente lascasiana, de la cual Polo se distancia claramente al relativizar los abusos de los españoles, negando por ejemplo que el excesivo trabajo impuesto fuese causa del sufrimiento o muerte de los indios o al argumentar contra los principios de «libertad» propuestos para los indios. Por ello cuando en las preguntas de Su Majestad se insiste en el tema de la «consideración» parece que Polo, muy sibilinamente, sugiera que sobre eso mejor se les pregunte a los tres personajes que fueron responsables de la elaboración final de la Tasa, ya que ellos son los adalides de la defensa de los indios. De ser cierta esta interpretación es congruente con la presunción de Murra acerca de que el obispo es el redactor de la Instrucción del Rey. §115, 663 Sapa <capa, çapa>. q. /sapa/ ‘solo’ ‘único’. La escritura de “capa ynga” en §264 puede inducir a confusión. En el quechua actual se mantiene vigente el término ‘sapa’, el mismo que en época colonial se escribía «çapa» o «zapa», glosado en este caso como ‘único’. «Sapa Inca» en escritura modernizada quiere decir ‘Único Inca’. Por otro lado /qapaq/ o ‘capac’ se solía escribir a los inicios eliminando la ‘c’ última. A raíz del III Concilio se escribe /capac/ significando ‘rey’, ‘poderoso’, ‘rico’. Este capac es claro que no es el título al que hace referencia el autor. Por otro lado, la puntuación usada en la edición (Lam.) da a entender que se le llama Sapa Inca «por sus memorias». Sin embargo lo que indica el autor es que las memorias (o quipus) lo que informaron es la cantidad de personas que acompañaban a morir al Inca difunto, lo que reitera líneas después. satisfacerse. Lo usa generalmente en primera persona: «satisfice», ‘convencerse’. saybas. q. y a. /saywa/ ‘señal de piedra para marcar límites’, suele estar asociada a un valor sagrado. Acosta que lo sigue en casi todo, sin embargo da el nombre de succanga para los pilares que Polo menciona. §160, 531 Sayri Topa. /Sayri Tupaq/. Hijo de Manco Inca y nieto de Huayna Capac, que le correspondía Índice Analítico y Glosario 387 suceder a Manco Inca al frente de la facción Inca independiente asentada en Vilcabamba. Tras negociaciones con representantes del Marqués de Cañete, salió de su reducto y aceptó una encomienda en Yucay a condición de acatar obediencia al rey de España. §265 semoviente. ant.’ganado’. §539 servicio del encomendero El servicio del encomendero se refiere a los indios de servidumbre como cocineras, porteros, cuidadores de establos, proveedores de leña, etc. que se dedicaban a atender las labores en las casas de los encomenderos. Dichos indios también se regían por el sistema de turnos o mitas. §347 servicio. En algún caso ‘servicio’ se entiende por todas las cosas que requería tener un nuevo Inca: ropa, ojotas, pero especialmente a la vajilla de oro y plata. §282 Sevilla. Ciudad principal de España desde donde se armaban las flotas a las Indias. §224 siempre. En (§123) Polo lo usa en el sentido equivalente a ‘de todas maneras’, tal como ocurre en el quechua y aymara con el sufijo -puni y el castellano andino actual. ¿Una coincidencia semántica entre el castellano de Polo y las lenguas andinas? Soras (1). Provincia inca que se sitúa en la que ahora es la prov. de Sucre, región Ayacucho, Perú. Suele estar asociada a la provincia de Lucanas. Según Polo, proveía de oro al Inca. §202 Soras <Suras> (2). Nación indígena de Charcas, de habla aymara. Su nucleo mayor estaba entre Paria y Cochabamba, Bolivia. §437 soroche. Metal plomizo utilizado para fundir la plata en las guayras de Potosí, según lo describe Acosta (2008: 109). §446 sortílegos. «Que adivina o pronostica una cosa por medio de suertes superticiosas» (DRAE). §546 subsidios. Tributos extraordinarios. §123, 218 sucesion de las mujeres. v. MATRIMONIOS. Suras. v. SORAS. suyo (1). q. y a. /suyu/. División administrativa con la que se identificaba a los cuatro suyos principales. Puesto que Polo menciona que después de dividir por suyos se dividía por hunus se puede suponer que ‘suyu’ implica una agrupación de hunus. Algunas provincias, fuera de los cuatro suyos famosos, usaron de este término en su nombre: Urcosuyo, Omasuyo y tal vez Culisuyo. Las significaciones del término suyu y sus derivados aparecen relacionadas a los repartos proporcionales (v. Introducción del editor). suyo (2). q. y a. Polo refiere con este término a las chacras y territorios de caza que el Inca separaba, apropiándoselo, para sí mismo o para el Sol. Esta significación está relacionada a «Dividir tierras, chacras». (GH 1608: 333). Suyu comporta varias significaciones con el sentido de división, de rayas, que es común a algunas acepciones de ceque. También sería común el que ambas palabras marquen la división de territorios o parcialidades. 388 El Orden del Inca §26, 107, 108, 143 suyo (3). q. y a. «La parte que alguno o muchos toman de alguna obra para trabajar’ (BER). §757 T tambos (servicio a los españoles). q. /tampu/. Es notable el cambio producido en la evaluación del problema de los abusos que se hacían con los porteadores indios en los tambos, comparando lo dicho en Relación §271 y Respuestas §568. Es una buena muestra de los cambios entre 1561 y 1571. Las Ordenanzas de Tambos de 1543 fueron publicadas en Revista Histórica, pp. 427-492. Tapia y Segura. Nombres de encomenderos. §351 tasa. La tasa en general refiere a cualquier fijación de un precio o de una cantidad establecida. En esta edición escribimos en mayúsculas solo las referencias a la primera Tasa de Gasca. Tasa de Gasca. Se efectuó entre 1549 y 1551, ordenada por el Presidente de la Audiencia de Lima, La Gasca. Fue la primera fijación de lo que los indios de cada repartimiento debían pagar a sus encomenderos o a la Corona. tasado <tassadamente>. Fijado, limitado (COV). §694 Tayopaya o Tayapaya. v. AYOPAYA. tener tanta cuenta. Calcular meticulosamente en quipos §302. terrazgo. Pago que hace al dueño de la tierra el que la trabaja. §416 Tiaguanaco. Polo y varios otros cronistas pensaron que sus ruinas eran incas. §227 tiana (silla). q. /tiyana/ Asiento a manera de taburete que simbolizaba el poder de caciques y el del mismo Inca, Polo también emplea solo el término castellano ´silla’. §261, 283 Ticsiviracocha. <Ticçeviracocha, Ticçiviracocha>. Le llaman al Criador Universal «cuando tratan de la mar», §233 tiempos. Traducción de mita. §108, 371 tierra, (toda la). ‘Toda la población’ §17, ‘todas partes’ §89, ‘todo el país’ §131 tierras estériles (frías y secas) / tierras fértiles (caliente y regadas). Polo usa este binomio para explicar distintos temas como la tenencia de tierras, el envio de mitimaes, la despoblación, la naturaleza de la gente, su riqueza, etc. llamadas punas §710; tres de cada cinco año hay sequía § 46, 75; no da maíz § 113; producen más §426 Tinta, puente de. Presumimos que puede referirse a Tinta, aunque en el manuscrito solo se lee la primera letra (T). §277 título. Polo lo menciona como la razón del señorío, el fundamento sobre el que se basaba el gobierno de los incas. §635 tiyana. v. TIANA. tocados. Polo señala que en los adornos de la cabeza se puede distinguir la procedencia. Lo que Índice Analítico y Glosario 389 sigue siendo cierto para zonas de población indígena. §320 tocrico <tocorico>. q. /tukrikuq/, derivado según algunas fuentes (otros lo discuten) de /tukuy rikuq/ ‘el que todo lo ve’. Gobernadores del Inca puestos a cargo de una provincia. §599 topo. q. y a. /tupu/, de /tupuy/ ‘medir’. Medida de área y de distancia en el Tahuantinsuyo. «Legua de camino a la medida del Inga» (BER). Para las distancias Ramos Gavilán da una equivalencia de: 3 topos (o ‘leguas del Inca’) = 5 leguas. Para Polo cada topo es legua y media. De acuerdo a las equivalencias que da Polo, las 500 leguas entre Quito y Cuzco serían aproximadamente 333 topos. Si cada chasqui corría un topo, tan solo hay que multiplicar por dos (ida y vuelta) para obtener las 666 «carreras» de chasquis que debían ser necesarias. Y si empleaban «menos de 20 días», implica que cada día (con su noche) corrían 33 topos, 33/24= 1.4 topos por hora. Si cada topo equivale aproximadamente a 8 km, el promedio sería algo más de 11 km por hora. §209 medida para el movimiento del sol §160 totora. q. y a. /tutura/. Planta acuática a manera de junco utilizada para hacer ‘suelos flotantes’, ‘balsas’, etc. §427 Tratado de la Religión. Es aludido en varios pasajes. pág. 85 y 88; §2, 3, 14, 15, 185, 201, 826 Tratado de los Matrimonios. Referencia de Polo a su estudio sobre las leyes y costumbres de los casamientos. Por lo que Polo menciona se infiere que su Tratadillo contiene con quiénes estaba prohibido y con quiénes permitido el vínculo matrimonial estableciendo también algunas reglas preferenciales. Hasta tiempos muy recientes en diversas culturas indígenas amazónicas (que fueron limítrofes del Tahuantinsuyo) se permitía el matrimonio entre primos «cruzados» de acuerdo a determinadas reglas. A este tipo de reglas creemos que se refiere el autor. §167, 267, 823 tributo (igualmente distribuido, conforme al número, ninguno recibía agravio). Es decir, proporcionalmente igual. De acuerdo a lo que también llama «cotas partes». §189, 197, 204, 556 tributo (señaladamente). Por el contexto donde se expresa (§175) se entiende que «señaladamente» alude a que se trataba de una cantidad establecida (señalada). Puesto que el tributo no era fijo sino que variaba de año en año, dicha cantidad tenía que ser una proporción obtenida por medio de una fracción matemática que dividía una parte (conforme a lo que les cabía a cada hunu separadamente) entre un total, es decir el total de un conjunto de suyos o comarcas o provincias que despues se subdividía. Comparando el pasaje mencionado con el correspondiente en Tratado se aprecia el esfuerzo de Polo por darse a entender con la mayor precisión posible. tributo a la religión. Se entiende que tanto al Inca como al Sol, al Pachayachachi, a la Pachamama, a Chuquilla, a las momias de cada Inca, etc.; se les llevaba sus provisiones en sus ganados y de todo ello existían quipus detallados. Respecto a la averiguación de 390 El Orden del Inca cantidades entregadas, en Relación se dice «se dejó de poner» y en Tratado «lo dejamos de averiguar», lo que hace una diferencia significativa. §182 tributo al Inca (sin límite). Polo menciona que en la cantidad de lo que se daba al Inca «no había límite» (§54). Da a entender que se podían mandar a hacer tanto 1,000 tejidos como 5,000, lo que probablemente él mismo habría visto en algún quipu. Sin embargo lo evidente es que tenía que haber límite, el cual dependía de «en cuanto se entendía su posibilidad» como Polo aclara (§621). La insistencia de Polo en la ausencia de «límite» hay que entenderla en el contexto de los argumentos lascasianos que demandaban insistentemente disminuir el trabajo a los indios y ponerle límite a los abusos que se cometen desde la llegada de los españoles. En ese contexto es que Polo incide en que antiguamente no hubo un límite fijo –por así decirlo− en lo que el Inca mandaba a hacer, ya que dependía de la necesidad del Estado o voluntad del Inca, como el autor la llama. Por ejemplo cuando se hicieron las obras con miles de trabajadores residiendo por turnos en el Cuzco se habrán necesitado decenas de millares de ropas y en otras circunstancias, menos. Más allá de la cantidad, que era muy variable, Polo resalta la característica de la distibución proporcional y por turnos, según los casos (conforme al número, sin agraviar a nadie). §198, 556 tributo de doncellas (acllas). De lo dicho en la versión de Tratado (§159) se entiende más claramente que de las doncellas recogidas en cada hunu (de ocho y nueve años), se llevaba la parte proporcional que correspondía a dicho hunu. Esto se hacía por el mes de febrero de cada año cuando dichas niñas ya habían cumplido trece o catorce años y estaban instruidas por las mamaconas. Las dos versiones tienen ideas que son complementarias: las llevaban al Cuzco y después las tenían puestas allí. Todas las que se mandaban, era esa única vez del año. Así hay que entender cuando dice todas puesto que de otra manera no tendría sentido la repartición matemáticamente proporcional: «conforme a lo que les cabía». En §167 señala que podían ser empleadas para servicio de la coya y para concubinas del Inca. tributo de ganado. Polo también menciona la división proporcional en este tributo: «tercias o cuartas o décimas» §205 tributo de ropa. Hay una sutil e importante diferencia cuando en Relación dice ‘a otro ninguno’ (§172) y en Tratado ‘otro ninguno’. Creemos que la versión de Relación es la correcta puesto que efectivamente solo daban tributo de ropa al Inca y su religión. Aunque es probable que la versión de Tratado sea producto de la omisión de los copistas, la hemos mantenido dado que el tributo de ropa era especial, en la medida que la ropa era usada como un bien de intercambio a gran escala, con ella los incas pagaban a quienes le servían. Apreciando esto, Francisco Pizarro permitió que sus soldados (españoles o indígenas –sin precisar−) saquearan los depósitos de ropa: Apenas llegados a Jauja en 1533 robaron 2,216 vestidos finos de cumbi. (Atun Xauxa y Lurinhuancas). Índice Analítico y Glosario 391 Para un pasaje maltratado por los copistas en Polo y de difícil comprensión (§173) nos sirve la versión del padre Acosta: «En tomando la borla, luego se hacían fiesta muy solemnes y gran multitud de sacrificios con gran cantidad de vasos de oro y plata, y muchas ovejuelas hechas de lo mismo; y gran suma de ropa de cumbi muy bien obrada, grande y pequeña (...)» (2008: 213). tributo en servicios. Polo hace un repaso muy breve de algunos de los oficiales, como se llamaron en la época, que trabajaron al servicio directo del estado inca en labores administrativas. Los nombres quechuas que debieron tener son: llamacamayoc, collcacamayoc, quipucamayoc. Otros oficiales no mencionados por Polo, que aparecen por ejemplo en la visita de Huánuco, son carpinteros (quirucamayoc), los que hacen ojotas (usutacamayoc), los tejedores de ropa fina (cumbicamayoc), los olleros (sañucamayoc), los guardas de chacras (chacracamayoc), los que cultivaban coca (cucacamayoc) entre muchos otros. Si bien estos últimos no trabajaban directamente para el estado sino que contribuían en su especialidad para los tributos que aportaba su comunidad o provincia. El sufijo compuesto -camayoc tiene dos acepciones principales: la de ‘especialista’ y la de ‘oficio o profesión’ tal como en castellano el sufijo -ero/a. De ello resulta que quipucamayoc podía ser tanto el especialista en registrar y calcular con los quipus (la acepción que nos ha llegado hasta nuestros días) o el que los guardaba, una especie de archivero o bibliotecario de los quipus. §293 trigo. Se incorpora tempranamente como tributo a los españoles. §111 Tumbes <Tumbez>. Hoy capital de la región del mismo nombre. §216 tunican et syndonem = ‘manta y camiseta’. En el manuscrito y en otras ediciones se señala equivocadamente el término “tunican es in donem” (Rel.-ms.), “tunicam est in donum” (Lam.) cambiando la significación. Acosta trata este tema a propósito de los que afirmaban un parentesco entre judíos e indios: «Y que estos dos vestidos que solamente traen los indios eran los que puso en apuesta Sansón, que la Escritura nombra tunicam et syndonem, y es lo mismo que los indios dicen aquí ‘camiseta y manta’» (2008: 40). Polo da varias muestras de buscar universales en costumbres y comportamientos, lo que es una visión moderna, y aun en la actualidad poco practicada. §306 Tupac Yupanqui <Topa Inga, Tupa Inga Yupangui>. Sucesor de Pachacutec. §6 Tytri. Así en Rel.-ms. En blanco en (Tra.-ms.). Puede ser Itu: «La fiesta de Itu no tenía tiempo señalado mas que en tiempos de gran necesidad se hacía» (Polo 1985: 273). §166. U Urcos <Hurcos>. Situada donde está la actual capital de la prov. de Quispicanchi, región Cuzco §2. Urcosuyo. q. y a. Junto con Omasuyo serían las dos partes que conformaban el Collao. El Urcosuyo era la cordillera occidental (hacia el mar) y el Omasuyo la cordillera oriental 392 El Orden del Inca (hacia la Amazonía). Ambas regiones estaban asociadas a sus respectivos caminos que desde Ayaviri hacia el sur se dividían en las dos partes dichas. §738 urincuzco. v. LURINCUZCO. urinsaya <hurinsaya>. q. ‘La parcialidad de la parte de abajo’. §330, 455 Uros <Huros, pescadores>. Nación indígena dedicada especialmente a la actividad pesquera que habitaba cerca a los lagos Titicaca, Poopo, hablantes de la lengua uro. Fueron grupos sociales marginados en las sociedades aymaras, de lo cual hay aun recuerdo. Actualmente perviven en Bolivia comunidades hablantes de la lengua uro-chipaya en la prov. de Atahuallpa, dep. de Oruro. Polo les llama indistintamente «pescadores». §427, 437-445, 469, 813 Uros, lengua de los. Polo alude a la diferencia entre vocales largas y cortas de la lengua uro, aspecto confirmado en modernos estudios sobre dicha lengua (Cerrón-Palomino 2006). Es un detalle que nos hace ver la meticulosidad de Polo en aspectos lingüísticos, que fueron cruciales en sus investigaciones. §427 Uscovilca <Batcovilca>. Señor o capac de los Chancas. §4, 185 V Vaca de Castro, licenciado. Gobernador del Pirú tras la muerte de F. Pizarro y antes del virrey Núñez Vela (1542-1544). §271, 216, 599 Valladolid. Ciudad de España que solía ser sede de la corte a mediados del siglo XVI, donde nació Polo. §34 vecinos. Suelen ser los españoles que habitan en ciudades y villas, de los cuales la mayor parte no son encomenderos. Polo señala la conveniencia que los indios sirvieran a los vecinos en dichas ciudades para construir obras públicas, como proponía también su colega Matienzo. §692 Vilcanota (laguna de). Polo la menciona como el límite de un territorio conquistado por los incas en el cual permanecieron mucho tiempo. El ahora llamado Nudo de Vilcanota marca la divisoria de aguas entre los ríos que van a la mar del Norte (antiguo nombre del Atlántico, es decir parte de la cuenca amazónica) y los ríos que se dirigen al lago Titicaca hacia el sur. El lago Titicaca a su vez desagua al lago Poopo, (antiguo lago Paria) sin salir después a ningún mar. Los límites importantes suelen ser tambien guacas importantes. Por otra parte tal vez no haya sido una lagunilla, Guaman Poma dibuja Vilcanota como un cerro (1936: 270). §5 vino o chicha. Refiere a la chicha de maíz. v. AÇUA. §158, 243, 261, 283, 285, 811 vino español §431 Viracocha (nombre que dieron a los españoles). §636 Viracocha Pachayachachi. Criador Universal. §286, 537, 633 Viracocha. Criador Universal. §286, 540, 564, 630 Índice Analítico y Glosario 393 viros. q. /wiru/ ‘caña dulce del tallo del maíz’. §811 Visita de Gasca. Por lo que sabemos de los resúmenes que existen de la Tasa de la Gasca, los cálculos del número de indios que se hicieron en las visitas previas son aproximados, lo que implicaría que no se hizo un censo estricto (numeración), o si se intentó hacer finalmente se deshechó, tal vez como respuesta a las maniobras de los caciques para «esconder» sus indios. Por lo que dice Polo se puede entender que de alguna manera defiende lo que podría haberse considerado una «debilidad» en la Tasa de la Gasca, en la cual él fue visitador y por tanto co-autor. §661-70 visita vieja. Polo no define cuál es esta visita, suponemos que pudo ser una realizada en tiempos de F. Pizarro. §669 visita. «Visitar como juezes o prelados, es hazer averiguación de cómo viven los visitados, cómo gastan la hazienda, cómo guardan sus estatutos, cómo administran justicia. El que lleva esta comissión se llama visitador y la resulta della visita.» (COV). Como aspectos específicos para las visitas realizadas en el Perú se consideraba como muy importante la averiguación del número de personas aptas para tributar, número de mujeres, niños; si eran ya bautizados o no; la presencia de minas; la condición religiosa (si ya se habían bautizado o aun no). Hubo visitas tempranas, tal como la que representa Guaman Poma. La primera Visita General es la que ordenó Gasca en 1548, al acabar la rebelión de Gonzalo Pizarro. A partir de la Visita es que se establecía la Tasa. visorrey. ant. por ‘virrey. X Xaquixahuana. Ant. nombre de la actual Pampa de Anta, prov. de la región Cuzco. También refiere a la cabecera de la provincia emplazada presumiblemente en torno a la capital de la prov. de Anta, Izcuchaca. §2 Xauxa. ant. por Jauja. Gran tambo situado donde se haya hoy la ciudad del mismo nombre, prov. Jauja, dep. Junín, Perú. §266, 277, 642 Y yanacona. q. /yana-kuna/, donde /yana/ es ‘criado’ y /kuna/ el pluralizador: ‘criado, personal de servicio’. El uso del pluralizador /-kuna/ se transforma en -cona y sirvió solo para castellanizar sin ninguna connotación de plural, como en mamacona que solo designaba a la ‘señora responsable de las acllas’; ‘yanacona’ tampoco tiene referencia a plural, es por tanto un término castellano aunque su origen sea quechua. Los yana fueron criados del inca, y fue un estamento social que gozaba de ciertos provilegios debido a que su cercanía a los incas les instruía mejor que a otros en los usos y costumbres (también los administrativos) de los incas. No tributaban ya que solo se dedicaban a trabajar para los incas. El término colonial ‘yanacona’ designa a indios que son personal de servicio 394 El Orden del Inca de españoles y que no dependen de un cacique. Con el tiempo muchos yanaconas se independizaron, gradualmente se amestizaron, aprendieron castellano y se fueron convirtiendo en una clase social diferente con prerrogativas de las que carecían los demás indios. Como un ejemplo de la relativa libertad de movimientos que empezaban a tener es lo que Polo señala, podían establecerse en cocales. §419, 796 Yanahuara. Provincia inca que se situaba en los dis. actuales de Mara, Challhuahuacho y Haquira, prov. de Cotabambas, región Apurímac, Perú. Según Polo, proveía de oro al Inca. El término quechua viene de /yana/ y /wara/: ‘braguero negro’. Hasta hoy en día la ropa tradicional en dichos distritos es negra. §202 Yucay (valle de). ant. nombre del río Urubamba. El valle se ubica en lo que hoy en día son las prov. de Urubamba y Calca, región Cusco. §2, 247 yungas. Puede referir a los valles cálidos tanto hacia la región amazónica como hacia la costa, aunque algo más frecuentemente es término usado para la región mochica que se sitúa en las regiones costeras de Lambayeque y La Libertad, Perú. §238 Z zeque. v. CEQUE. zungazapa. [= barbudos]. q. de /sunka/ ‘barba’ y /-sapa/ sufijo posesivo-aumentativo: ‘que tiene mucho’. §636 índicE gEnEraL 1. introduCCión La prEsEntE Edición Sus obras: El Tratado sobre la Religión ..............................................................................5 «Relación de Guacas del Cuzco»: El Sistema de Ceques del Cuzco...................................6 Otras obras de Polo ..............................................................................................................7 «Informe al licenciado Briviesca...» y «Relación de los fundamentos...» ..........................7 Los manuscritos y su edición ...............................................................................................8 Anteriores ediciones.............................................................................................................9 Características de los manuscritos de esta edición ............................................................12 Tratado ms. y Relación ms. puestos en paralelo ................................................................15 El enfoque de la edición de «El Orden del Inca»..............................................................16 Otros criterios de edición ...................................................................................................18 La organización dEL ordEn dEL inca Los fines de Polo en cuanto a la averiguación sobre el Orden del Inca.............................23 La organización política del Tahuantinsuyo en Polo .........................................................24 La terminología quechua para las demarcaciones políticas ..............................................26 El nivel de comarca o suyo ................................................................................................31 Taguansuyo como parte del Tahuantinsuyo ......................................................................35 ¿En base a qué suyos o provincias se dividían los repartos? .............................................43 Las cotas partes y las proporciones....................................................................................45 ¿Cómo realizaban los cálculos? .........................................................................................48 El Orden del Inca bajo la corona de España (1560-1571) .................................................49 Los Mapas (comentario) ....................................................................................................55 Valoración de algunas fuentes modernas respecto la Organización Política del Tahuantinsuyo ....................................................................................................................57 mapas Mapa del Tahuantinsuyo ....................................................................................................48 Mapas 1 al 6 .......................................................................................................................60 bibLiografía ........................................................................................................................68 Abreviaturas del texto ........................................................................................................79 396 El Orden del Inca 2. los dos MAnusCritos: trAtAdo y relACión ............................................... 81 Tabla de lo contenido en esta Relación.............................................................................. 83 Las razones que movieron sacar esta relación y notable daño que resulta de no guardar a estos indios sus fueros........................................................................................ 85 PARTE PRIMERA: CONTRIBUCIONES A. PRESUPUESTOS 1. Primer Presupuesto: El origen de los ingas y señores de esta tierra . ............................ 91 2. Segundo Presupuesto: El título con que conquistaron y se hicieron señores ................ 95 3. Tercer Presupuesto: Cómo dividieron las tierras después de la conquista ................. 101 4. Cuarto Presupuesto: Cómo la beneficiaban los indios y a cuya costa comían cuando beneficiaban el tributo . ....................................................................................... 101 4.1. A quién pertenece lo que el inga aplicó para sí y para las guacas ..................... 109 4.2. Cómo dividió y se poseyeron los ganados y la orden que puso en el beneficio y conservación y gasto de ellos................................................................... 111 4.3. Provisiones para la conservación del ganado. .............................................. 117 4.4. No contribuían del ganado propio. ............................................................... 119 4.5. El tributo en los acarretos de ganado ........................................................... 125 5. Quinto presupuesto: De qué contribuían y cómo, los indios al inga, y cómo poseían las haciendas . ..................................................................................................... 127 5.1. Cómo tasar el tributo de comida ........................................................................ 133 6. Sexto presupuesto: No contribuían de lo que cada uno cosechaba.............................. 135 6.1. De qué proceden los pleitos de estos indios y medio que se podría dar para que cesasen ......................................................................................................... 139 6.2. Otros casos sobre posesión de tierras. ............................................................... 149 7. Cómo no podrán dejar su tierra y hábito y las utilidades que de ello resultan ............ 151 8. La orden que tuvieron en los pastos, montes y cazaderos ........................................... 161 B. OTROS TRIBUTOS QUE DABAN AL INCA 1. La orden que tuvieron en tributar de las doncellas ...................................................... 169 2. De la ropa ..................................................................................................................... 173 3. Cómo contribuían de los ganados ............................................................................... .175 4. Del servicio personal que se deben en el Cuzco de todas las provincias..................... 177 5. El servicio de gentes para la guerra, cómo se daba el tributo del reino al inga .......... 179 6. El tributo que se daba: de cómo no había cantidad limitada........................................ 183 7. El tributo del servicio de los chasquis ........................................................................ 191 8. Tributo para edificios y fortalezas .............................................................................. 195 9. De la tierra para los sepulcros que traían al Cuzco ...................................................... 200 10. Del servicio de las guacas .......................................................................................... 203 Índice General 397 11. Servicio para los muertos ........................................................................................... 206 12. Del servicio de tambos y caminos y puentes. ........................................................... 209 13. Del servicio de oro y plata para los ingas ................................................................. 212 PARTE SEGUNDA: DISTRIBUCIONES A. EL ORDEN DEL INCA ANTES DE LOS ESPAÑOLES 1. De la orden que los indios tenían en dividir los tributos y distribuirlos entre sí ......... 216 2. La división que estaba hecha de los indios .................................................................. 222 2.1. La orden que siguieron los indios cuando fueron encomendados. .................... 224 2.2. Advertencia del yerro de los indios en guardar el número viejo ....................... 225 B. EL ORDEN DEL INCA CUANDO FUERON ENCOMENDADOS 3. La orden que tienen los indios en pagar la tasa de la plata y si conviene alterarla ..... 226 3.1. Los beneficios de la Tasa no fueron entendidos por quienes gobernaron ......... 228 3.2. Cómo hacen los indios cuando se bajan las tasas. ............................................. 231 3.3. El caso de Macha ............................................................................................... 232 3.4. El caso de Achacachi ......................................................................................... 233 4a. Si conviene que los indios contribuyan como ahora o tasarlos por personas ........... 237 4.1. Cómo afectarían las mudanzas propuestas a los quintos reales ......................... 241 4b. (Continuación I) Si conviene que los indios contribuyan como ahora o tasarlos por personas. .................................................................................................................... 244 4.1. El caso de pequeños concejos de España........................................................... 249 4.2. Entre ellos hay orden y cuenta y razón delicada ................................................ 250 4.3. El caso de Paria .................................................................................................. 251 4c. (Continuación II) Si conviene que los indios contribuyan como ahora o tasarlos por personas. .................................................................................................................... 255 5. Algunos daños de las visitas ........................................................................................ 259 5.1. Sobre los abusos de los caciques ....................................................................... 262 5.2. Otros notables daños de no guardar la orden que tienen dada ........................... 264 6. Si conviene subir las tasas ........................................................................................... 267 6.1. Medidas para el buen gobierno del Pirú ............................................................ 270 notas finaLEs dE Relación ......................................................................................... 273 398 El Orden del Inca 3. inforMe Con lAs respuestAs A lA instruCCión del rey......................277 capítuLos dE La instrucción dEL rEy 1o Qué son los tributos que los yndios pagavan al Señor Soberano ............................. 279 2o Si en respecto de lo que antiguamente pagavan están cargados o aliviados .............291 3o Qué generos de personas eran los que pagavan los tales tributos, y en qué tienpos del año pagavan estos tributos y de la orden que tenían en el repartimiento .........................................................................................................295 4o La paga de los tributos era por razón de las haziendas o por cabeças ......................299 5o Cuyas eran las tierras, heredades y términos que los indios poseyan .......................302 6o Quando los españoles christianos entraron si pusieron en los indios tributos de nuevo y de qué manera se sirvieron dellos y si fue tiniendo consideraçión .............305 7o La orden que se tuvo después en los que hizieron las tassaçiones de los tributos que avían de dar a los españoles encomenderos, y si se tubo consideraçión ............310 8o Si llamaron los pueblos para la hazer y si los pueblos dieron su consentimiento a la tassa ....................................................................................................................315 9o Si antiguamente avía serviçios personales y de qué manera.....................................315 10o Si será bien que los tributos se paguen de los frutos de la tierra y de las cosas que ay en la misma provinçia y no de otras. .............................................................318 11o Si antiguamente solían llevar los tributos fuera de sus mismos lugares y la orden que al presente tiene y la que se devría tener..................................................321 12o Si convendrá que la tasaçión de los dichos tributos sea por cabeças ........................324 13o y 14o Lo que los dichos indios han de dar y pagar de tributo en lugar de diezmo para el culto divino, clérigos y religiosos y beneficiados .........................................334 Todo lo cual miraréis con el cuidado que de vos confiamos y conviene al buen efecto de los negocios. .....................................................................................................344 4. ÍndiCe AnAlÍtiCo y glosArio ............................................................................351 Abreviaturas del Índice Analítico y Glosario ..................................................................352 índicE gEnEraL ................................................................................................................395 Este libro de terminó de imprimir en el mes de abril del 2013 en los talleres gráficos de Valgraf