Qué hacer a los 30 para tener buena memoria pasados los 50

Leer ficción es una actividad que aconsejan los neurólogos por su efecto en la memoria.
Leer ficción es una actividad que aconsejan los neurólogos por su efecto en la memoria.
  • Los efectos de la edad en las funciones cognitivas empiezan antes de lo que piensas, aunque son en realidad bastante sutiles.
  • Poner en práctica estos consejos a los 30 te asegurará una buena memoria a la larga.

Cuando imaginas un declive cognitivo te ves pasados los 60. Lo siento, pero empieza mucho antes. Tanto que sorprende saber que la pérdida de memoria se inicia a los 30.

"Hace aproximadamente una generación, asumimos que cuando envejecemos, perdemos dramáticamente la memoria", aclara la neuróloga de Stanford, Sharon Sha. "Ese realmente no es el caso". 

Como explica a partir del máximo rendimiento del cerebro, que se da en la veintena, comienza a decrecer. En concreto, las investigaciones señalan disminuciones en el lóbulo frontal, que incluye la corteza prefrontal, o el área que se encarga de las funciones ejecutivas. 

 Lo bueno es que esa disminución es gradual. Y que hay cosas que pueden ralentizarla.

¿Qué causa los fallos de memoria a medida que se envejece?

El principal temor relacionado con memoria y envejecimiento es la demencia. El mayor factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer es la edad. Pero más allá de esta enfermedad, hay muchas otras causas posibles de pérdidas de memoria

"Cuando alguien viene a la clínica y dice que tiene problemas de memoria, le preguntamos sobre los medicamentos, otros problemas psiquiátricos como ansiedad y depresión, y su sueño", comenta la especialista. 

Hay muchos factores que pueden afectar la memoria y que no necesariamente son los esperados en el envejecimiento. Poner el foco en ellos puede ayudar a una mejor función cognitiva con la edad.

Cómo cuidar tu memoria a los 30

Sigue leyendo ficción y cocina con recetas

Ambas actividades emplean el uso de la memoria de trabajo, que implica mantener una información concreta y traerla a tu cabeza cuando la necesitas.

Por eso no sirven libros de no ficción o el periódico, porque ahí puedes saltarte cosas que no te interesan o no recurrir después a lo que has leído. No ocurre así con la ficción. El reputado neurocientífico Richard Restak afirma notar que muchos pacientes en las primeras etapas de la demencia dejan literatura "porque es demasiado difícil recordar lo que dijo o hizo el personaje unos pocos capítulos antes". Lo cual es un terrible error, dice, "porque leer novelas complejas puede ser un recurso valioso de entrenamiento mental".

Seguir recetas de libros de cocina es un concepto similar. Y una vez que la dominas sueles recurrir a los pasos de memoria.

Cuida tu descanso

Los problemas de sueño a los 30 y 40 años parecen conllevar mayores problemas de memoria y pensamiento 10 años después, según una investigación de  universidad de California en San Franscico. Las personas con el sueño más interrumpido a estas edades tenían más del doble de probabilidades de tener un rendimiento cognitivo deficiente a los 50 en comparación con aquellas con mejor descanso.

No dormir lo suficiente reduce la capacidad del cerebro para eliminar los desechos que acumula naturalmente durante el día, lo que se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar demencia. Además reduce el tiempo que pasa en el sueño REM, cuando el cerebro graba las habilidades que has aprendido en la memoria a largo plazo.

Por lo que haz lo posible por darle a tu cuerpo 7 horas de sueño cada noche.

Pon tu corazón a trabajar un par de veces por semana

El ejercicio puede ayudar a mantener tu memoria y capacidad de aprendizaje en buen estado. Hay muchas investigaciones que así lo demuestra, pero en concreto un estudio descubrió que el ejercicio aeróbico puede aumentar hasta un 2% el tamaño del hipocampo,una parte clave del cerebro involucrada en la memoria y el aprendizaje.

Por lo que, si aspiras a realizar las 2,5 horas recomendadas de ejercicio aeróbico moderado a la semana, ejercitarás tanto el cerebro como el corazón. Aquí se incluyen actividades como correr, montar en bici, nadar o cualquier otro tipo de cardio.

Haz algunos cambios en su dieta

Favorecer o eliminar ciertos alimentos puede ayudarte a tener un cerebro más saludable. Asegúrate de incluir en tus platos, verduras, cereales integrales y proteínas magras.

Indispensable también grasas saludables como los ácidos omega-3.

"Este ácido disminuye la inflamación arterial y mejora la reparación de la vaina protectora alrededor de los nervios", asegura el médico Michael Roizen, director de bienestar de la Clínica Cleveland a Health. "El resultado es menos pérdida de memoria relacionada con la edad, menos enfermedad de Alzheimer, menos depresión y una mente más rápida".

No dejes de aprender

Mantener el cerebro estimulado lo mantiene en forma, como ocurre con tus músculos cuando vas al gimnasio. Por ello muchos neurólogos siguen aprendiendo habilidades para asegurarse una función cognitiva en buen estado.

"Aprender un nuevo deporte o un nuevo tipo de baile, es excelente para tu cerebro porque es ejercicio, aprende algo nuevo y te brinda esa exposición social que además necesita", aconseja Sha.

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Etiquetas: Salud, Vida sana