A lo largo de toda mi carrera pedagógica fui así acumulando reflexiones sobre mi práctica escolar que publiqué en diversas revistas y periódicos y que hoy se reúnen, algunas de ellas, en este libro, acaso con la ilusa convicción de que mis trayectos didácticos puedan ser útiles a los nuevos maestros que asumen el compromiso de ser ejemplares educadores.
Insta además a todos los educadores, incluidos los profesores de los distintos niveles de educación, las comunidades religiosas y la prensa escrita y electrónica, a que desempeñen una labor eficaz en el ámbito de la educación de los derechos humanos y también como medio de lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia; 137.
Sus antecedentes son tan remotos como el origen de los grandes educadores que pensaron en hacer significativos y comunicativos los aprendizajes en pos de hacer del alumnado personas competentes en los problemas de todo tipo que la vida les planteara.
Por ello, nuestra misión como humanos radica en perfeccionarnos y contribuir a perfeccionar el Universo, junto con otros seres, acaso existentes en el cosmos, que quizá tienen el mismo destino de creatividad. Obvio que como educadores, el profesorado tiene la obligación ética de dar el ejemplo de lo dicho y prepararse para ello.
Dicen los educadores espurios y cometen así, la aberración y la injusticia de cortar las esperanzas y las potencialidades de los muchachos con el rotundo “No sirves para nada”, “Dedícate a trabajar”, “No queremos problemáticos en nuestra escuela”.
SIETE Con suma frecuencia aparecen como noticias del día los proyectos de reforma, de innovación, de cambio en el orden educativo del nuestro País, sin embargo, a pesar de los pregones entusiastas de quienes hacen gala de actuación y aparentan verdaderas mejoras, la realidad continúa siendo la misma porque no se ha llegado profundamente a los auténticos problemas que marcan la necesidad de una respuesta pronta, eficaz y precisa: preparar a maestros de vocación, acaso pocos, pero más competentes como educadores neohumanísticos.
Nebrija, al ser también testigo de otro imperialismo, urgido redactó su gramática porque “siempre la lengua fue compañera del imperio”, pero los educadores se dejaron avasallar por los usos generales que dictaba el desconocimiento de su propio idioma...
Si acaso uno que otro maestro se atreve a darle un poco de vida a las cajas mortuorias que vienen siendo las clases de español y hace aprender los mecanismos gramaticales de manera funcional, razonada, científica y aplicada directamente a los problemas de expresión oral y expresión escrita que surgen de investigaciones o requerimientos comunicativos de los educandos; pocos educadores logran que sus muchachos hablen y escriban...
Un libro de texto en sentido tradicional revelaba su utilidad práctica como instrumento de auxilio en la labor cotidiana de los educadores, ya que en ellos se encontraban concretadas las ideales propuestas pedagógicas que los currículos escolares solían presentar.
Con la colaboración infinita, creciente y patriótica de los padres de familia, difundiremos y consolidaremos la disciplina de educadores y educandos, porque la función que desarrollan en esencial para mejorar los destinos nacionales.
El desarrollo profesional de las y los educadores del sistema educativo fiscal conduce al mejoramiento de sus conocimientos, habilidades y competencias lo que permitirá ascensos dentro de las categorías del escalafón y/o la promoción de una función a otra.
Sólo se permiten ascensos de categoría para los educadores que hayan obtenido al menos un título de profesor, tecnólogo o licenciado en aéreas de educación; 2.