Señores y criados se veían compelidos a oír la misa parroquial de Proenza, a dos leguas y media de Valdelor; toda una caminata por despeñaderos, para que, al fin, el abad, reñido de antiguo con don Ciprián de Valdelor por no sé qué cuestiones de límites de una heredad de patatas, alargase a propósito la misa a fuerza de plática y reponsos, con el fin de retrasarle al gordo
hidalgo la hora de sentarse ante el monumental cocido de mediodía.
Emilia Pardo Bazán
Las asustadas fueron las tres buenas mujeres: doña Teresa por pura humanidad; Augustias, por cierto empeño
hidalgo y de amor propio que ya tenía en curar y domesticar a tan heroico y raro personaje, y la criada, por terror instintivo a todo lo que fuera sangre, mutilación y muerte.
Pedro Antonio de Alarcón
D. Miguel Hidalgo, contenido en el anterior, suplica á V.S. que por un efecto de su bondad, reciba y circule por todas las partes de mi precedente satisfaccion, para descargo de mi conciencia.
Carta de Ignacio Allende a Miguel Hidalgo con respecto al plan de Hidalgo de abandonar Guanajuato para pasar a Guadalajara. Sr. generalísimo D.
Un técnico cuyo nombre disculpen no recuerdo por el momento, sostuvo en la instalación de la comisión referida que el Distrito Federal está enviando aguas sin el tratamiento adecuado al estado de Hidalgo y al río Pánuco, con las potenciales terribles consecuencias que esto significa para la salud de millones de personas, porque esas aguas se usan para riego de cereales, hortalizas y frutales.
Capitanes— Nicasio Ramallo, Luis Pereira, Gregorio Urbano Millan, José Maria Rivera y Eugenio Aramburú, Lucas Bont, Cárlos Bounes, Pedro Ramos, Miguel Cajaravilla, Manuel Olazabal, Mariano Merlo, Juan O'Brien, Victoriano Corbalan, Juan Lavalle, Eugenio Hidalgo, Eugenio Necochea, Jaime Montoro, Juan Montoro, Pedro Noaylles y José Mora.
Y era magnífico el espectáculo del pueblo, en marcha a la emigración, coreando en el largo camino con plenitud de conciencia suficiente, por un motivo superior, aquel primer himno nacional inspirado al estro de Bartolomé Hidalgo, por la emoción del desplazamiento: : Orientales la patria peligra : reunidos al Salto volad.
Esta serie de cuentos escritos por un Domínguez
Hidalgo casi adolescente (1965), con un estilo ágil y directo que hace que el lector vea, como en cinematografía, casi olvidando al narrador, quien sólo aparece en los irónicos finales, una serie de escenas contundentes que van desmintiendo al discurso oficial del México democrático de varias décadas.
Antonio Domínguez Hidalgo
Don Diego de Sotomayor Corregidor y Justicia Mayor, Don Joseph Antonio de la Carera, Juan de Aguirre Goyçueta, Manuel Freire Zamora Regidor Pedro Vázquez Feijóo Regidor, Lucas Viera Rebelo Regidor, Francisco Pérez Guerrero Regidor, Bernabé Hidalgo de Pinto, Martín de Aybar, Hernando Gordillo.
El recuerdo del regreso de Quetzalcóatl se ha mantenido en el inconsciente de los pueblos de México, el “banco genético de información” del México Profundo, hace que estos pueblos estén en espera de ese líder legendario, que vendrá a salvarlos; así, sucesivamente a través de la historia, se ve que los grandes movimientos sociales, han tenido que ser encabezados por líderes que tuvieron grandes connotaciones místico-religiosas; Tlacaelel, Cortés, Hidalgo, Morelos, Zapata, por citar sólo algunos nombre.
VOLANTERIAS ANTONIO DOMÍNGUEZ
HIDALGO -Ay Cipriano que va a ser de ti; por favor no seas tan soñador; que la tierra es tierra nada más y el fuego por siempre es voraz.
Antonio Domínguez Hidalgo
No era un conde polaco de los que se dejan entretener por señoras, ni un marqués italiano que acaba haciendo trampas en el juego, ni un gran señor ruso que muchas veces vive de los fondos de la Policía; era un
hidalgo, un grande de España.
Vicente Blasco Ibáñez