Las fantasías de Hoffmann, sin embargo, no serán en España leídas ni apreciadas sino como locuras y sueños de una imaginación descarriada; tengo experiencia de ello. Mi mujer.— Acaso tendrás razón: pero yo quisiera que hicieras la prueba.
—Se arañaran por un dije si yo se le regalase. —Mal hicieras. —¡Ah, ni un hilo para esas villanas, madre!— Aquí llegaban gozosas, cuando oyeron en la calle un caballo que en la plaza entraba a resuelto escape.
Porque es la ocasión de revelarte que es eso lo que yo he hecho contigo. VIGO. ¿Recibir de una mujer? GARCÍA. ¿No pude contigo hacer lo que tú hicieras conmigo? VIGO. Pruébalo. GARCÍA.
-Se me ha ocurrido -prosiguió miss Betsey- que un ligero cambio, una mirada a la vida, podía ayudarte a fijar tus ideas y a formar un juicio más sereno. Supongamos que hicieras un pequeño viaje; por ejemplo, que fueras a tu antigua aldea y visitaras a aquella...
¿Me esperarás en la raya de tu divina alquería, cuando a la casa yo vaya que pretendo llamar mía? ¡Qué buen esposo me
hicieras! ¡Qué hogar tan feliz tuvieras, si de ese monte feraz tú la montaraza fueras y fuera yo el montaraz!
José María Gabriel y Galán
No quise interrumpirte hasta que hicieras una pausa, pero, ya que ahora la has hecho, ruego que nos aclares dos o tres puntos esenciales de esta última juerga: cuando celebrasteis las orgías después de los encuentros por parejas, el abad, que hasta entonces sólo había acariciado a su bardaje, ¿fue infiel a éste y os manoseó?
Si esto hicieras, difícilmente podría tener control de las opiniones de los hombres; difícilmente podré contener el odio de la muchedumbre si partes al exilio por orden de un cónsul.
-Pues mira: cuando te mandé venir aquí, fue para que, después de rezar un Padrenuestro al patrono, me juraras delante de esta Cruz que mientras que yo esté ausente no me hicieras una mala partida.
Vezzera me miró de reojo y se calló por largo rato. —¡Parece—me dijo de pronto—que no
hicieras sino concederme por suma gracia su belleza!
Horacio Quiroga
Isaías 64 1¡OH si rompiese los cielos, y descendieras, y á tu presencia se escurriesen los montes, 2 Como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre á tus enemigos, y las gentes temblasen á tu presencia!
Que si al fin de mi esperar, De mi amoroso gemir, Te dejaras ablandar, Y saliendo del lugar Acabaras por venir; »Si cual las aguas hicieras Que aquí murmurando están, Y entra arenillas ligeras, Bullendo en tropel parleras, Al valle rodando van; »Si hicieras como esas flores Que cierran de noche al frío Sus tocas de cien colores, Y despliegan sus primores Del alba al fresco rocío; »Delicioso por demás Fuera esperarte, serrana; Mas si hoy al fin no vendrás Será persuadirme más De que tampoco mañana.
Mas porque al principio sólo había anotado sus virtudes, procurando qué decir, se interrumpió la obra por el descuido de los sirvientes; y ocupado después en varios negocios, y por la mudanza de los tiempos, había casi desistido de mi propósito, de modo que, aun cuando tú me hicieras fuerza, no me aplicara yo a ello.