Obra conforme a tus deseos y no desistas. Con tales voces instigóle a hacer lo que ella misma deseaba, y Atenea bajó en
raudo vuelo de las cumbres del Olimpo.
Homero
Tu anciano padre, el gladiator ibero que a Grecia España opone, con el silvestre olivo coronado, por quien la áspera Ronda ya se pone sobre Elis, y el ligero Asopo el
raudo curso ha refrenado, cediendo al despeñado Guadalevín; tu padre, que el famoso nombre y valor en ti ve renovarse, no puede serenarse, hasta que mira al golpe poderoso el bruto impetüoso muerto a tus pies, sin movimiento y frío, con temeraria y asombrosa hazaña, que por nativo brío solamente no es bárbara en España.
Nicolás Fernández de Moratín
Inútil, allí, a solas, ella miró pasar generaciones, como pasan, con
raudo movimiento, sobre la playa las marinas olas en la sombra los coros de visiones y las aristas leves en el viento; y ora mira la turba de los niños de risueñas mejillas sonrosadas, que al asomar tras de la fuerte reja sonriente semeja un ramo de camelias encarnadas!
José Asunción Silva
Despacha, pues; arranca; desarrolla el raudo vuelo; tiende el ala grave, como la parda vela de la nave cuando silba en la jarcia el vendaval.
Alto torrente de sonorosa llama corre, y sobre las áridas ruinas de la postrada selva se derrama. El
raudo incendio a gran distancia brama, y el humo en negro remolino sube, aglomerando nube sobre nube.
Andrés Bello
Nuevos disparos retumbaron sonoros y como rodando de cañada en cañada, y encabritándose de pronto Careto rebrincó alocadamente haciendo a su jinete aferrarse para no caer con desesperado ahínco a la montura, y después, libre de rienda, y espoleado, sin duda, por el dolor, salió disparado como una flecha, atravesó raudo como una visión, por entre los carabineros, que le saludaron con una nueva descarga, y se perdió de vista, siempre galopando vertiginosamente, tras la loma situada frente al lugar donde tenía lugar el encuentro.
XI Naciste en el peldaño de una escala, no en el seno confuso de una nube; con el cetro en las manos, o la pala pero
raudo y audaz como un querube; si no son los peldaños es el ala que te despierta y que te grita: ¡sube!… ¡sube sin timidez, no te abandones; si te asusta volar, hay escalones!
Pedro Bonifacio Palacios
¿Qué importa? Ni un solo instante retarda su
raudo vuelo. Halla a cada paso amigos, halla intereses y deudos: No se para, corre, corre, que tiene en Sevilla puesto su afán, y hasta que descubra la Giralda, no hay sosiego.
Ángel de Saavedra
En tanto Antonio de Leiva, que la ventaja conoce de las fuerzas imperiales, cual
raudo torrente rompe por las puertas de Pavía, y cayendo osado sobre la retaguardia francesa, en grande aprieto la pone.
Ángel de Saavedra
Desmayan y se fatigan en vano; retroceden, se revuelcan en tierra hombres y caballos, y las águilas altivas humillan el vuelo
raudo ensangrentadas sus plumas, hasta perderse en el fango.
Ángel de Saavedra
Mas, ¡ay!, la suerte tremenda llegar le impide a aquel puesto, donde libertad y gloria iba a conseguir al menos, pues que silbadora bala, de ignoto arcabuz partiendo, de su corcel fatigado rompe y atraviesa el pecho. Vacila el bruto, retiembla, de sangre espumosa el suelo en
raudo torrente inunda, quédase clavado y yerto.
Ángel de Saavedra
Bajando en
raudo vuelo de las cumbres del Olimpo, llegó presto a las naves aqueas y halló a Odiseo, igual a Zeus en prudencia, que permanecía inmóvil y sin tocar la negra nave de muchos bancos, porque el pesar le llegaba al corazón y al alma.
Homero