robar

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Sinónimos para robar

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.

Sinónimos para robar

Ejemplos ?
Usted ha llorado hoy por un pobre animal a quien se le ha arrebatado su ternero porque ha visto su dolor, pero ¿no está nada afectada por esas pobres madres a los que usted roba sus hijos?
¿Quién será poderoso a dar a entender que la defensa ofende, que las centinelas duermen, que la confianza roba y el que os guarda os mata?
Pero un décimo... es el azar: probablemente no se roba nada al robar un décimo; y menos al recogerlo cuando lo dejan caer. Quien lo ha dejado caer no es una persona: es la suerte, la suerte loca, la suerte bribona, mujer liviana, que acaricia a capricho.
A los factores de inquietud se ha añadido en los últimos años uno de alcance insospechado: el terrorismo, que atenta contra vidas inocentes, alienta visiones catastróficas y roba la paz de los ciudadanos.
En los últimos 10 años, según datos oficiales, el costo de la vida ha subido casi en un mil por ciento. Esto significa que todos los días se les roba una parte de su salario o de su sueldo a los chilenos que viven de su trabajo.
El ilustre poeta don Andrés Bello hace la fotografía del talaverino en esta magistral octava: ::«Devoto campeón de un rey devoto, ::vedle del templo hacer taberna obscena, ::de la blasfemia, el desalmado voto ::y su habitual interjección resuena, ::de roba y pilla, y todo freno roto, ::con los sagrados vasos bebe y cena, ::y ni a la madre de su Dios perdona ::arrancando a sus sienes la corona».
¿Sabes que todos los días roba, en distintos puntos de estas sierras, a algunos pasajeros; y después los asesina, pues dice que los muertos no hablan, y que ése es el único medio de que nunca dé con él la Justicia?
Escuche usted esta melodía, que tiene un sabor pánico, casi griego: «Oye, corazón mío, la flauta de mi Amigo, que en ella está la música del olor de las flores del campo, de las hojas relucientes, del agua relampagueadora, de los parajes en sombra donde zumban las abejas. »Su flauta le roba la sonrisa de sus labios y la echa sobre mi vida.» Rabindranath, señora, es un David manso.
-dijo señalándonos al jugador, a mi compañero y a mí. -Roba tú -me dijo este, en vez del van sacramental-; yo tengo miedo a las espadas.
No es nuestra la casa del dolor y la miseria. Así nos la ha pintado el que nos roba y engaña. No es nuestra la tierra de la muerte y la angustia.
-Agua pura, excelentísimo señor. -¿Enamora? -Es marido ejemplar, excelentísimo señor. -¿Roba? -Ni el tiempo, excelentísimo señor. -¿Blasfema?
Quedóse de pronto silencioso, como abismado en la contemplación. -¿Por qué callas, peregrino? -El gozo me roba el alma, hermana mía, y temo que mi vista se engañe. Estoy en Jerusalén.