jueves, 29 de octubre de 2009

Miedo a la soledad

Miedo a la soledad. Es lo que me decía hoy mi amigo Fa, el brasileño aquel que a principios de año me dijo que también él era gay (bueno, dijo que era bi, pero con el paso del tiempo ha resultado gay del todo). Me contaba que él también está en una relación pero que no está a gusto con el chico, que estaba con él por miedo a quedarse solo. Miedo a la soledad... ¡Pero si es un chaval! Le saco tres o cuatro años. Le dije que se dejara de tonterías y que si no estaba a gusto que rompiera con él. Miedo a la soledad. Otro amigo mío, comentándole mi reciente ruptura, me decía que le iba a decir a una amiga común que me presentara a unos amigos gays de ella. Hace tres días que he roto con el chico este y ya quieren que me lie con otro, como si no se pudiera estar solo, como si hubiera un agujero y ahora fuera necesario un nuevo parche. Bastantes relaciones difíciles y destructivas he visto -empezando por la de mis padres-, como para tener miedo a la soledad. Antes de la última relación, pasé bastante tiempo solo y no lo pasé especialmente mal. Quizá tenga suerte en ese aspecto, o quizá dentro de diez, veinte años vea las cosas de otra manera. Pero mejor solo que mal acompañado. No por ser una frase archiconocida y ampliamente utilizada deja de ser menos cierta. Y si hay que estar con alguien, que sea por amor.

A nivel personal, estoy seguro de haber tomado la decisión correcta. El lunes por la noche, con la tensión del momento y los sentimientos aflorando llegué a pensar que me estaba equivocando. Pero no. Ha sido lo más justo para los dos.




martes, 27 de octubre de 2009

It's over

Y duele, claro que duele...

sábado, 24 de octubre de 2009

...futuro

En el post anterior contaba, así en plan rápido, que estoy en una relación con un chico. Un chico majo, simpático, al que le tengo mucho cariño... pero del que no estoy enamorado.

Son siete meses de relación en los que hemos pasado buenos momentos, en los que casi siempre hemos tenido buen rollo y armonía, en los que no ha habido ni una discusión, aunque alguna que otra mala cara -¡no todo es perfecto!-. No me voy a poner a enumerar aquí las cosas que no me gustan de él, porque al fin y al cabo todos tenemos nuestros defectos y no sería correcto por mi parte, y menos cuando solo lo conozco yo, aunque el blog sea mío. De todas formas tengo mucho que agradecerle. Ha sido muy bueno conmigo... y espero haberlo sido yo también para él... pero no estoy enamorado. Y no puedo seguir adelante así. No es justo ni para él ni para mí. Y dirá alguien, pues entonces déjalo ya, ¿¿a qué esperas?? Sé que le voy a hacer daño, es inevitable. Pero quisiera hacerle el menor daño posible. Y el problema es que él está de Erasmus a varios miles de kilómetros de aquí, con lo cuál no lo veré en persona hasta navidades. Y para dejar una relación, lo mejor es hacerlo en persona, cara a cara. Es lo que nos gustaría a todos si llegara el caso. Me acuerdo de una ocasión en la que me dejaron vía mensajes por el móvil, y la verdad es que uno se queda a cuadros. También es cierto que me permitió conocer una nueva faceta de esa persona, a la que por aquel entonces tenía en más estima.

Así que ahí surge mi dilema. Lo más parecido a un cara a cara sería una conversación por Skype o similar. Por otro lado, esperar a que vuelva (navidades), me permitiría hablar con él en persona, pero sería vivir en una mentira durante dos meses. Además, se sentiría dolido al saber que he estado dos meses ocultándole la verdad. Siempre he pensado que es mejor una verdad dolorosa que una dulcificación artificial. A mí personalmente me gustaría saberlo cuanto antes. Evidentemente el que mejor lo conoce soy yo, pero sé que le voy a hacer daño de cualquier a de las maneras.

Tampoco es una cuestión de que haya terceras personas o tema de cuernos o similar. Pero sin amor, sin pasión... no puede haber nada más allá de una amistad. En cualquier caso la decisión final es mía, pero si alguien quiere opinar otros puntos de vista o experiencias pueden quizá alumbrar algún aspecto.



sábado, 17 de octubre de 2009

...presente...

El otro día hacía un post sobre los amores -no correspondidos- del pasado. En él no hablaba del francés interesante, pero bueno, como creo que ya he hablado de él bastante en el pasado, no lo he comentado. En el de hoy hablaré del presente. O más concretamente del presente perfecto.

Hace ya algunos meses, allá por marzo, coincidía en clase con un chaval un poco peculiar. Me había percatado de él por primera vez cuando ante una gracia de la profesora de turno él respondió con una sonora carcajada. El caso es que el chico era mono. Con barba de unos días, moreno, pelo corto y bastante bajito. Y yo me fijé en él. Pasados unos días se metió por casualidad en mi grupo de prácticas, ya que era necesario ser cuatro personas. Ese mismo día, empecé a hablar con el por el messenger. Al principio sobre los trabajos que teníamos que hacer, para organizarnos. Pero hablando salió el tema de que se iba a ir de erasmus para el siguiente curso, y como yo ya había ido pues siguió la conversación. La conversación siguió después por temas de lo más variopintos. Y día tras día, durante dos semanas, hablábamos todas las noches. A esas alturas yo ya le había dejado caer que era gay, pero él no me decía nada, hecho que a mí me confundía un poco. Al cabo de esas dos semanas decidí preguntárselo, vía msn:

-¿Puedo hacerte una pregunta personal?
-Mmmm, creo que sé lo que me quieres preguntar, pero prefiero que me lo preguntes en persona.

Así que al día siguiente se lo pregunté en persona. Y me dijo que sí, que era gay, pero que no me había dicho nada porque él había salido con una chica de clase (y yo también, casualidades de la vida). Y al final del día nos besamos. Un beso bastante inocente. Al día siguiente volvimos a quedar y ahí ya digamos que se nos fue la mano, llegando a casa, sobre todo él, llenos de barro. La historia siguió, quedábamos para tomar algo, nos veíamos en clase, y si había alguna casa libre el fin de semana aprovechábamos. La relación tuvo sus momentos y finalmente, llegó el verano. El tenía unos viajes planeados y le vi bastante poco, salvo en un viaje en bici que habíamos preparado por la región. El verano se acabó y llegó el momento de que se marchase al extranjero con la beca. Ahí hubo una despedida, pero a día de hoy seguimos juntos.

Pero a partir de ahí, el tema seguirá en otro post.

martes, 13 de octubre de 2009

Bonus

Una de frente :D, con escaleras también.



Digamos que no voy a poner una foto mía así en plan este soy yo. Si alguien tiene mucha curiosidad para eso está el correo electrónico y cosas así.

Stairs Day

He aquí mi pequeña contribución:




Se trata de mí mismo subiendo las escaleras que llevaban al despacho de mi tutora en la facultad durante el año que estuve de Erasmus en Francia. Nótese el frío que hacía. Una época muy especial para mí, sin duda.

miércoles, 7 de octubre de 2009

No Al Recorte Presupuestario En Ciencia




Porque la investigación de hoy es el progreso del mañana.