Frigerio
Frigerio
Frigerio
CAPITULOI
sobre el "qu ensear". Esta postura considera el curriculum como sistema tecnolgico de produccin.
Por el contrario, para Stenhouse (1987), un curriculum es una especificacin para comunicar las
caractersticas y principios esenciales de una propuesta educativa, de tal forma que sta se encuentra
abierta al escrutinio crtico y se muestra susceptible de traslacin a la prctica.
Desde esta perspectiva, el nfasis del anlisis curricular se centra en los principios para seleccionar el
contenido y sus secuencias , y las intenciones del curriculum.
Estas dimensiones son desarrolladas, entre otros, por los tericos que conciben al curriculum como
solucin de problemas (Sacristn y Prez Gmez,1985).
Como puede comprenderse fcilmente, la diversidad de criterios de clasificacin obstaculiza en ltima
instancia la lectura y produce un efecto de yuxtaposicin de las diferentes concepciones y autores. Este
efecto resulta del hecho de que el concepto de curriculum, "adems de ser susceptible de enfoques
paradigmticos diferentes, se utiliza para procesos o fases distintas del desarrollo curricular" (Gimeno
Sacristn, 1988).
Constatada la diversidad, debe sealarse que en las distintas tendencias tericas un elemento aparece
constante, an cuando se lo aborde desde perspectivas diferentes: la cuestin de los contenidos. Ya se
hable de una estructura organizada de conocimientos, de un plan de instruccin, de unidades de contenido
para la obtencin de conductas observables (curriculum como sistema tecnolgico de produccin) o como
objeto de seleccin y ordenamiento (curriculum como solucin de problemas), los contenidos constituyen
un eje de la problemtica curricular
NORMA. INSTERSTICIOS, TRANSPOSICION y TEXTOS 19
acordada a la objetividad o a la subjetibidad, es decir, segn se acente "la consideracin pura y simple de
la realidad de las cosas" (Zabalza, 1988: 122), o la realidad individual, subjetiva del alumno.
Estas alternativas han aparecido encarnadas en distintos representantes de la teora curricular como
opciones difcilmente conciliables. Sin embargo, deberan permitir avanzar sobre una propuesta de diseos
que integren en su construccin elementos de varias de ellas.
Las distintas alternativas expuestas encuentran su sntesis en el curriculum real. En l se articulan las
distintas transposiciones didcticas, es decir el conjunto de procedimientos y mediaciones a travs de las
cuales el conocimiento erudito se convierte en conocimiento aprendido. El curriculum real entrelaza al
curriculum prescripto, la propuesta editorial y la cultura pedaggica de los docentes.
GRACIELA FRIGERIO 20
Schubert (1986, en Sacristn 1988: 119), capta la complejidad de este entramado, caracterizndolo con los
siguientes trminos: "el campo del curriculum no es solamente un cuerpo de conocimientos, sino que es
una dispersa y a la vez trabada organizacin social". Esta concepcin adquiere mayor relevancia si la
relacionamos con la multiplicidad de conceptos denotados por el trmino "institucin".
"La propia palabra institucin no es unvoca, institutio, en latn, tiene ya el
sentido, por un lado, de organizacin de algo, a la vez sobre la vertiente social y jurdica
-el conjunto de leyes que rigen la ciudad y de sus instrumentos de accin-, pero tambin
conceptual, en el sentido de sistemas de pensamiento, de cuerpo de doctrina, tanto como
de formacin, instruccin y hasta educacin. Este ltimo sentido resurgir en el francs
GRACIELA FRIGERIO 24
parte del proceso de institucin de la sociedad. Para que no se interprete el cerco slo desde su carcter
limitante, abordaremos a continuacin otros aspectos relativos a la necesariedad.
que el currculum desempea una serie de funciones igualmente estructurantes respecto de los diferentes
actores.
Las funciones del curriculum como norma y como organizador son numerosas. En lo_que concieme al
cuerpo docente, el curriculum prescripto define y delimita lo esperable. Este aspecto debera considerarse
como un elemento contractual, ya que, al determinar el marco de referencia de la tarea docente, se
constituye en una "exigencia" para ella, al mismo tiempo que la protege. Por otra parte, el curriculum
implica simultneamente una propuesta y una demanda de profesionalizacin. los parmetros de la norma
cumplen la funcin de facilitar al docente las tareas de seguimiento y evaluacin de los procesos de
enseanza-aprendizaje de los que es responsable. Finalmente, el curriculum cumple una funcin creativa,
pues al tener una estructura intersticial, los docentes pueden completar la norma, lo que conlleva la
posibilidad de innovar, agregar, interpretar, en sntesis, moldear el diseo curricular prescripto.
Para los padres, en su calidad de norma oficial, el curriculum explcito debera cumplir una funcin de
informacin, necesaria para la elaboracin de estrategias de participacin. Al cumplirse la funcin de
informacin, los padres y la comunidad estaran en mejores condiciones para efectuar el seguimiento de
las trayectorias escolares de los alumnos. Ello facilitara el desarrollo de apoyos y adhesiones y la
colaboracin de las familias en los establecimientos educativos.
Como norma estructurante, el curriculum cumple una funcin continente hacia la poblacin escolar,
facilitndole de modos diversos, segn las edades, la comprensin del itinerario escolar.
Sintetizando, el curriculum responde a necesidades propias del sistema y de sus actores, hacia los que
cumple una funcin organizadora y
informacin y conocimiento a travs del cual establece una estructura de sentido y un sistema de
pensamiento.
Estos elementos, que podran clausurar cualquier movimiento, participan, sin embargo, de una dinmica
que resulta de la tensin existente entre la norma (lo instituido) y los actores (lo instituyente). En efecto, si
toda norma posee una intencionalidad conservadora y reproductora, los actores cuentan, a su vez, con la
libertad de utilizar la fuerza instituyente presente en cada sociedad y en cada organizacin.
Esta dinmica fue sealada por Scurati cuando, con otros trminos, se refiri a la doble funcionalidad del
curriculum prescripto (12):
GRACIELA FRIGERIO 26
1) Funcin de estabilizacin: El curriculum opera como un elemento marco, que se aplica a todo un
sistema, homogeneizndolo y articulndolo . A esta funcin la llamaremos "estructurante".
2) Funcin de innovacin: Todo currculum incluye, desde su prescripcin, la posibilidad transformadora
que se encarna en los actores. Esta funcin se sostiene en una estructura decisional, que se manifiesta en
den orientar las relaciones de poder a partir del conocimiento y utilizacin de las reglas institucionales
(14). Se trata de un efecto paradojal de las normas, cuyo objetivo es, en realidad, hacer previsibles los
comportamientos de los actores (es decir, delimitar zonas de certidumbre). Pero, de hecho, ninguna
normativa puede clausurar su significacin en forma hermtica, es decir, explicitar la totalidad de
significados que es posible adjudicarle.
La importancia de los aspectos no previstos del curriculum prescripto reside en las consecuencias no
anticipadas y no deseadas que puede tener (15). La textura abierta de una normativa permite
simultneamente un margen de creatividad y libertad en la interpretacin, y un espacio no controlable en
funcin de dicho margen (16). Tambin el curriculum deja numerosas zonas de incertidumbre y una
variedad de espacios intersticiales, en funcin de lo cual puede considerarse siempre como incompleto o
inconcluso.
En materia curricular, como en toda norma los intersticios tendrn caractersticas y mrgenes distintos
1) Los intersticios como depsitos, cuya forma extrema es el intersticio como cripta, y conlleva el riesgo
de clausura organizacional. Desde esta perspectiva, el curriculum queda consolidado como un sistema trivial / duro.
2) Los intersticios como puntos de articulacin, centros de irradiacin innovadora, sede de lo instituyente.
La utilizacin de los intersticios en esta modalidad permite la concepcin de un currculum como sistema
no trivial de autoinstitucin continua.
Se entiende por "sistema duro" aqul que se concibe como una totalidad compuesta por diferentes partes o
elementos con escasa o nula interaccin entre s, mientras que un sistema trivial es aquel que se caracteriza por la predictibilidad y la atemporalidad.
En ocasiones la norma curricu1ar tiene caractersticas de sistema duro o trivial. Se observa que el
circulum aparece como un gran depsito de un conjunto importante de contenidos, que se acumulan
relacionndose por simple contacto, sin lazos que los articulen. Cuando la acumulacin conlleva una
inmovilizacin, los contenidos terminan encapsulados en la propuesta curricular, sin admitir, por su
presentacin cristalizada, nexo alguno con otros contenidos ni con otras actividades. En este ltimo caso
utilizamos la nocin de cripta (17).
En esos casos los intersticios podrn difcilmente transformarse en sede de una articulacin, y aun cuando
en ellos se llevan a cabo propuestas innovadoras, stas quedarn la mayor parte de las veces atrapadas en
ellos hasta enquistarse transformndolos en criptas.
Sintetizando, destacamos que en un sistema duro el intersticio puede, desde la prescripcin, ver
obstaculizada su utilizacin para la innovacin y articulacin. En efecto, en un sistema organizado por
acumulacin y saturacin, es posible que se limite o se bloquee la capacidad instituyente del intersticio.
Avanzando un poco ms en la figura del intersticio, podemos considerar que la modalidad intersticio como
depsito se correspondera con la concepcin denunciada por distintos autores como "enciclopedista".
Esta concepcin conlleva la idea de considerar la memoria del alumno como un depsito de datos, cuyo
encapsulamiento implicara la figura extrema de la memoria como cripta. Estas figuras consolidaran
modalidades de aprendizaje atomizado (Entel, 1988).
Si la figura del intersticio como espacio de clausura da cuenta de un existente real, que se gesta en el
marco de un curriculum enciclopedista por acumulacin o saturacin de informacin, el intersticio como
sede de una articulacin aparece claramente en distintos autores y actores como deseo o necesidad.
Veamos ahora qu puede ocurrir con los intersticios si se trata de un sistema no-trivial.
Un sistema no trivial es aquel que se distingue por "la no predictibilidad e historicidad, ya que su
comportamiento se modifica con la experiencia" (Etkin y Schvarstein 1989: 80).
Cuando el sistema se organiza como no-trivial el intersticio puede ms fcilmente operar como un espacio
instituyente, un espacio definido como punto de articulacin, sede de entrelazamiento, que favorece y
solicita la aparicin y desarrollo de las fuerzas instituyentes propias a todo sistema. Si consideramos los
contenidos, diremos que en tanto espacio decisional, el intersticio puede constituirse en el lugar del
entrelazamiento y articulacin, en el cual los contenidos puedan ser retomados, resignificados y
entramados con otros (18).
Las propuestas de concentrar el esfuerzo "sobre los conocimientos cruciales', los puntos estratgicos, los
nudos de comunicacin, las articulaciones organizacionales entre esferas disyuntas" (Morin. E. 1977: 19),
GRACIELA FRIGERIO 30
constituyen propuestas de un sistema no trivial que se inscribe en una lnea que, contrastando con las
tendencias sealadas ms arriba, rescatan el sentido original del enciclopedismo, cuyo significado remite a
la nocin de "agkuklios paideia", esto es, a un aprendizaje que pone el saber en un ciclo activo.
Morin sostiene que este enciclopedismo no intenta globalizar todo el saber, ya que esto sera recaer en una
nocin de acumulacin y adherir a la mana totalitaria de los grandes sistemas unitarios que encierran lo
real en un "corset" de orden y coherencia, del que, en definitiva, lo real se escapa siempre.
Sin embargo, en materia curricular las prescripciones pocas veces contemplan en profundidad esta
alternativa de entrelazamiento, de manera que ella queda desplazada, en sus aspectos fundamentales, hacia
los docentes (19). Quienes, desde en esta perspectiva seran los encargados y responsables de asegurar la
funcin de articulacin. De este modo suele enfatizarse la importancia del rol docente y de sus modelos de
desempeo, ya que seran ellos quienes, en definitiva, haran o no uso del margen de libertad presente en
los intersticios de la prescripcin curricular.
Poner el saber en un ciclo activo, integrar las ciencias, son tendencias que, en el orden del deseo, nos
llevan nuevamente a considerar la nocin de articulacin. Una articulacin tal exige resolver una
complicada red de "lealtades", como veremos a continuacin.
Entre esas dos lealtades se encuentra otra serie de cuestiones, tales como la necesaria adaptacin del
conocimiento, el respeto por el alumno, la libertad del actor, para sealar slo algunas de las ms
importantes.
Retormemos aqu algunos problemas ya abordados, como el de la necesariedad curricular. Esta tena su
origen, por una parte, en la institucin de la sociedad, que exiga la transmisin de "maneras obligatorias
de" (Castoriadis), que pueden incluirse en el concepto de "genoma cultural". Bruner lo plantea en los
siguientes trminos:
"La cultura humana, desde luego, es una de las dos maneras en que se transmiten
las instrucciones sobre cmo deben crecer los seres humanos de una generacin a. la siguiente: la otra manera es el genoma humano" (Bruner 1988: 139).
Se puede considerar que los actores del sistema educativo y los arquitectos de la educacin deben resolver
el dilema de cmo transmitir el genoma cultural sin obturar los intersticios y sin transformarse en desleales
hacia los productos que el mismo genera y modifica permanentemente. En otras palabras, se trata de
articular la funcin de estabilizacin con la de innovacin (Scurati), o lo que es lo mismo, ligar "saber con
permanencia", cuando el saber cambia.
Estas cuestiones constituyen, a nuestro entender, puntos claves de la prescripcin circular y de las
transposiciones didcticas.
A continuacin trataremos este tema en sus aspectos conceptuales, sus consecuencias y los riesgos o
dificultades que resultan de su ocultamiento.
GRACIELA FRIGERIO 32
transmitir con los sujetos a quienes los saberes estn destinados, lo que conlleva un cierto nmero de
normas que regulen los intercambios.
Ninguno de estos elementos es suficiente, en forma aislada, para definir la escuela. En efecto, cuando se
trata del reconocimiento de saberes, por ejemplo, debemos admitir que no todos requieren una institucin
para ser transmitidos. Los chicos aprenden sobre los vientos y las lluvias, a remontar barriletes o a recoger
frutas sin necesidad de ir a la escuela. Milner llama a este tipo de habilidades "saberes rebeldes" a la
institucin escolar. En cambio, los mismos nios tendrn ms dificultades para aprehender otro tipo de
saberes, los cuales requieren profesionales, es decir, recursos humanos formados para transmitir la
estructura y constitucin interna de las distintas reas del conocimiento.
La transposicin didctica (Chevallard;1985) se refiere al proceso de transformaciones adaptativas por el
cual el conocimiento erudito se constituye en conocimiento u objeto a ensear y ste en objeto de enseanza o conocimiento enseado. Tales transformaciones pueden ser o bien deformaciones, o bien
sustituciones o nuevas creaciones que se apoyan en el conocimiento erudito.
Se trata, en consecuencia, de un conjunto de sucesivas modificaciones del saber o conocimiento erudito, el
cual, necesariamente ligado en su origen a la tarea de los cientficos, participa como tal de una lgica de
produccin individual y social, especfica y propia.
La transposicin articula saberes independientes del mbito escolar con un proceso de transmisin, el cual,
segn Bernstein, "procura inculcar en las personas (en especial, los alumnos) cuerpos de conocimientos
macin de los mismos para facilitar su comprensin por parte de los alumnos a travs de las analogas,
ejemplos, ilustraciones, derivaciones prcticas, etc. La transformacin se desprende del esfuerzo por pasar
de la propia concepcin o forma en que se posee el contenido a una representacin y presentacin del
mismo que sea til en orden a que resulte comprensible para los alumnos" (1988: 222).
El anlisis del proceso de transposicin se torna ms complejo si incluimos, adems del anlisis del
curriculum prescripto y de la interpretacin que del mismo hacen los docentes, la cuestin de la
traduccin del currculum en los libros de texto a partir de la propuesta editorial.
Nos interesa insistir en las distintas mediaciones, consecuencia de la intervencin de diferentes "agentes
moldeadores": los expertos que elaboran el curriculum, los autores de los libros de texto, y, cuando el
conocimiento se pone en juego en el aula, los profesores.
Es importante tener en claro que estos agentes mo1deadores intervienen en la distribucin del
conocimiento pero poseen grados de poder y autonoma diferenciados. Se apropiarn de modos distintos
de los intersticios de la norma, sobre-imprimirn a la misma su estilo de desempeo, tomarn mltiples
decisiones, construyendo, moldeando un curriculum en accin.
Abordaremos a continuacin estos aspectos, para reflexionar acerca de los riesgos posibles de la
transposicin didctica.
GRACIELA FRIGERIO 34
ar con el objeto mismo, sin prevenir acerca del "traspi epistemolgico" que significa el acto de la
transposicin .
Bernstein es uno de los que alerta sobre los efectos de la pedagogizacin:
"La actividad original haba sido desnudada y selectivamente reubicada en la
escuela. En este proceso, lo que haca (el alumno) era enteramente imaginario, del mismo
modo que la fsica escolar es imaginaria" (Bernstein 1988: 07).
nes slo son vlidas hasta el impreciso lmite en que se comienzan a crear falsos objetos de conocimiento
o en que se producen sustituciones patolgicas.
Una dimensin particularmente relevante en los procesos de transposicin' didctica es la temporalidad. El
conocimiento elaborado en la transposicin sufre -segn Chevallard- un doble proceso de envejecimiento
y desgaste: el envejecimiento biolgico con respecto al desarrollo del conocimiento en sus formas no
escolarizadas, y el envejecimiento moral con respecto al conocimiento que se presenta como significativo
GRACIELA FRIGERIO 36
un futuro, por el cual la historia queda abolida (1985: 240). Ambas posturas producen una ilusin ahistrica, que acta negando todo debate con el tiempo, por anulacin de la temporalidad.
A modo de sntesis podemos afirmar que sin temporalidad, las instituciones se alienan, es decir, en ellas lo
instituido pasa a dominar a lo instituyente, de manera que la sociedad pierde capacidad de autonoma
(Frigerio y Poggi, 1990).
El curriculum en tanto norma y el carcter que adopten las diferentes y sucesivas transposiciones puede
dramatizar, neutralizar o revertir las tendencias a la alienacin de los sistemas educativos.
El ocultamiento del proceso de transposicin que lleva a considerar el conocimiento a ensear como si
fuera el conocimiento erudito, nos hace reflexionar una vez ms y desde otra perspectiva acerca del grado
en el que los sistemas educativos pueden ir "aislndose" e "independizndose" del sistema social
(Braslavsky, 1985), del poder poltico (Tiramonti, 1989) Y de los saberes (Filmus, 1988).
En el primer apartado hemos hecho referencia a la importancia que se acuerda, desde distintas posiciones
de la teora curricular, a la cuestin de los contenidos. En el segundo abordamos aspectos relativos al
currculum prescripto en tanto norma, y la consideramos un organizador. Sealamos cmo sta poda dejar
o no mayores intersticios, cmo estos espacios podan ser puntos de articulacin o convertirse en criptas,
interviniendo de este modo en la consolidacin de un sistema duro, o bien participando en la construccin
El inters en analizar la propuesta editorial radica en que, en numerosos casos, el libro de texto es el
soporte bsico -cuando no nico- de la actividad de gran parte de los docentes y de casi la totalidad de los
alumnos. Segn Zaba1za, "son sin duda los libros de texto los mediadores privilegiados y ms influyentes.
Las diversas casas editoriales producen su propia 'interpretacin', y desarrollo del programa de cada nivel
educativo." (1988: 53).
Los libros de texto constituyen una expresin significativa de la propuesta curricular, es decir, del
"proyecto de cultura y socializacin que se efecta a partir de un recorte y organizacin de contenidos, un
formato y un conjunto de prcticas" (Sacristn, 1988). Son, simultneamente, una traduccin de la
propuesta oficial y del conocimiento erudito y conforman, en conjunto, la propuesta editorial.
Al organizar su propuesta, las editoriales pueden desarrollar distintos grados de autonoma respecto de la
prescripcin oficial. Los textos, al dar "letra" a la norma y segn la trama que propongan, pueden utilizar
en mayor o menor medida los intersticios y consolidar un sistema curricular trivial (o duro) o no trivial.
Por otra parte, en los textos, editoriales y autores tienen la opcin de establecer un mayor o menor grado'
de lealtad con el conocimiento erudito.
Las diferentes posibilidades respecto de la prescripcin curricular, pueden sintetizarse en tres posiciones:
a) Los textos pueden "reproducir" la norma curricular oficial.
b) Los textos pueden "aprovechar" los intersticios del curriculum prescripto, para abrirlos o para
obturarlos.
c) Los textos pueden realizar una propuesta especfica, independiente \ de la prescripcin, en una posicin
"transgresora".
Las eventuales consecuencias de cada una de las alternativas pueden ser anticipadas como sigue:
a) Si los textos "reproducen" la norma, se pierde una de las posibilidades de aprovechar sus intersticios. En
el caso de los curricu1a que parGRACIELA FRIGERIO 38
nales de la norma prescripta. Cuando esto se produce, las prescripciones duras tienden a cristalizarse.
c) La tercera alternativa, que no debe descartarse, sera la adopcin de modalidades transgresoras por parte
de la propuesta editorial. Esto significara que los textos escolares ofrecieran alternativas a la propuesta
oficial en la seleccin de contenidos o en su tratamiento. Los textos resultantes se aproximaran a los
libros de autores, incorporando los recaudas necesarios para la comprensin por parte de la poblacin
escolar a la que estn destinados. Se ejercera, as, un proceso de transposicin didctica en relacin con el
saber erudito y con referencia al currculum pero no de transposicin de la transposicin.
En nuestro medio no se encuentran muchas propuestas editoriales identificadas con esta posibilidad. En
cambio, hay docentes que sugieren a sus alumnos, para el tratamiento de ciertas problemticas, la
utilizacin de libros que no son textos escolares. Esta iniciativa que responde al margen de libertad de
cada actor, depende de cada docente y no puede considerarse como una prctica generalizada en la escuela
media argentina.
La importancia de la propuesta editorial se enriquece si se considera, por su uso, al libro de texto en tanto
copartcipe del proceso global de institucin de la sociedad, en su carcter de acompaante /complemento
de la norma curricular.
Consideraremos a los textos en su carcter de complemento de la norma currcular, en el proceso global de
institucin de la sociedad (21).
Para el sistema social es importante determinar el grado en el que la enseanza participa en la
construccin de sociedades autnomas o heternomas. Entendemos por sociedades autnomas aquellas en
las que sus actores se representan a s mismos como protagonistas y constructores de su historia e
instituciones. En contraste denominaremos sociedades heternomas a aquellas en las que sus miembros no
se consideran productores de historia y depositan toda causalidad en factores "externos".