Teoría Económica y Estado Del Bienestar. Una Aproximación
Teoría Económica y Estado Del Bienestar. Una Aproximación
Teoría Económica y Estado Del Bienestar. Una Aproximación
ISSN: 0120-4645
cuadernosadm@correounivalle.edu.co
Universidad del Valle
Colombia
Teora econmica y
Estado del Bienestar.
Una aproximacin
Introduccin
El Estado de Bienestar, proceso
institucional de gran recorrido histrico, es objeto en las dcadas recientes
de un arduo debate en torno a las implicaciones de sus funciones en la cohesin social, lo cual amerita que se
esboce algunas claves interpretativas
para la discusin.
Este artculo, que procura brindar
una serie de elementos para la reflexin,
se estructura en dos epgrafes. En el
primero, se abordan las unidades mnimas del Estado del Bienestar lo que
se ha denominado clsico. El segundo
se bosqueja una reflexin de la teora
econmica.
1. El Estado de bienestar
clsico
El Estado de bienestar es el punto
de convergencia entre el objetivo de
primer orden (el desarrollo del mercado) y el de segundo orden (concepcin protectora). Esta nueva forma de
concebir el orden social se apoya en
tres principios bsicos. El contrato
social, el mercado autorregulado y el
seguro (Gonzlez Seara, 2000, p. 119).
El resultado terico de Europa se
localiza en la concepcin de Keynes
expresada en su Teora General de
la ocupacin, el inters y el dinero,
publicada en 19362. La postura de Keynes concedi una ruptura con el en2
128
foque terico clsico, al no poder explicar esta ltima los hechos reales
(Keynes, 1991, p. 15).
El punto de atencin gubernamental giraba alrededor del problema de la
distorsin del mercado laboral (alta
tasa de desempleo), y Keynes lo relacion con la deficiencia en la demanda
efectiva, como consecuencia de los
bajos niveles de consumo e inversin
productiva. Bajo este panorama, la actuacin del Estado permitira que el
gasto pblico influyera, por un lado,
de manera directa en el consumo y la
inversin, y por otro, el uso de las polticas fiscales y monetarias. En Keynes, pues, se encuentra su objeto terico que ratifica la intervencin del
Estado, sin que la intervencin quede
establecida de forma explcita por la
doctrina keynesiana.
Momentos que favorecen el
origen y la consolidacin
de los Estados de bienestar
Los instrumentos de atencin social constituidos en el siglo XVI con la ley de los
pobres, se resquebrajaron por los intereses del liberalismo econmico del siglo XVIII.
Aparece por ejemplo la renta mnima en forma de abono salarial, como elemento
constitutivo de proteccin social (Polanyi, 1989, p. 151)
Las leyes de los pobres responden a los desarreglos del mercado, en este sentido
manifiesta Trevelyan (1946, 246) que ms de un milln de personas, es decir, la
quinta parte de la poblacin total de la nacin (Inglaterra), reciban limosna ocasionalmente, la mayora en forma de auxilio pagado por las parroquias.
Para el caso de Alemania de Bismarck, en otro momento histrico, se discuta el
control de los trabajadores por parte del Estado no slo a travs de la represin sino
a travs de medidas que favorezcan y dividan a los trabajadores (en Navarro, 2000, p.
76).
Para ampliar el caso de la constitucin del Estado de Bienestar en Alemania vase
Gmez de Pedro (2002, captulo III, p. 217- 236)
En esta misma lnea argumentativa se ubica Ashford cuando manifiesta que el primer
captulo de la aparicin de los Estado de Bienestar tuvo como objetivo modificar las
reglas de juego de ayuda caritativa o providencial (1989, p. 345).
Una reflexin detallada de carcter histrico-terico sobre las condiciones de precariedad social en Inglaterra lo hace Villarespe (2002). En el texto aparece tratado de
manera seria el trabajo de Webb, S y Webb B.
129
130
Podra ampliarse con detalle este punto a partir del tratamiento que esboza Dolleans
(1969, 28)
Con referencia a Hayek (1985) no es explicable la confrontacin del discurso liberal
ortodoxo a las reformas sociales con la posicin del exceso de paternalismo del
Estado de Bienestar.
Componente ideolgico
9
10
En el primer captulo del libro V Smith precisa los espacios de la actividad econmica
en los que se legitima la intervencin del Estado: defensa, justicia, gastos de mantenimiento de la dignidad del soberano y gastos de obras e instituciones pblicas.
Vase el clsico libro sobre el Crack del 29 de J.K. Galbraith (1974).
El punto neurlgico de la obra de Keynes es la explicacin de la no vigencia de la Ley
de Say. Keynes atribuye a la demanda el papel activo en la economa. Ahora bien,
hace nfasis en el gasto pblico como variable operativa. Tal como lo esgrime Guerrero (1997, p. 30) Keynes es un liberal coherente con el sistema y esto no le es un
obstculo para recurrir a la intervencin del Estado para salvar el capitalismo.
131
A partir de la publicacin de la Teora General se da comienzo a una nueva base terica para poder soportar el
Estado de Bienestar. Es conveniente
aclarar que si bien el Estado de Bienestar y el keynesiano son diferentes,
el primero tiene el fundamento prctico y doctrinal de la Teora General.
Los pilares del Estado de
bienestar
12
132
Este modelo de regulacin del ciclo econmico contiene un elemento de orden poltico, consistente en integrar por la va poltica a la clase obrera. De esta manera se
legitima el sistema de mercado.
La orientacin del Estado en sus funciones econmicas y polticas tiene impacto en
el contexto constitucional al interior del Estado Social de Derecho. Cuyo objetivo es
regular particularidades de la relacin social.
14
Segn Castell y Bosh (1998, p. 22) keynes asuma que el sistema capitalista slo
sobrevivir si se reformaba, y consideraba mecanismos de acuerdo entre los capitalistas y los trabajadores.
Muoz de Bustillos (1989, p. 12) define la revolucin keynesiana como un conjunto
de actuaciones pblicas tendientes a garantizar a todo ciudadano de una nacin, por
el mero hecho de serlo, el acceso a un mnimo de servicios que garanticen su supervivencia.
133
134
El Estado de Bienestar en su concepcin keynesiana establece una fuerte conexin entre los fundamentos econmicos y la accin poltica15. Recurdese que la Teora General es un soporte econmico para el propsito
poltico de sostenibilidad del sistema
capitalista:
En verdad el mundo no tolerar por
mucho tiempo ms la desocupacin que,
aparte de breves intervalos de excitacin,
va unidad y en mi opinin inevitable
al capitalismo individualista de estos
tiempos; pero puede ser posible que la
enfermedad se cure por medio de un anlisis adecuado del problema, conservando al mismo tiempo la eficiencia y la
libertad (Keynes, 1991, p. 335)
16
135
17
136
Si se contina con la relacin mundo real y teora como contexto explicativo del pensamiento econmico, se
puede explicar la gnesis de la propuesta keynesiana. Antes de la interpretacin del mundo real desde la perspectiva keynesiana, la presencia del enfoque marshalliano explicaba dicha relacin a travs de la premisa determinacin de los precios, pero despus de
la segunda guerra mundial aparecen
los ciclos de negocios ya no presente
en Marshall (Heilbroner y Milberg,
1998, p. 52), sin embargo, el ciclo de
negocios no se constituira en la visin del pensamiento econmico y se
plantea desde Keynes la determinacin de la demanda agregada17. que se
convertira en el inters comn del pen-
La economa keynesiana contribuy a la estabilidad del sistema capitalista, incorporando una serie de mecanismos19 que le permiti al sistema hacer
converger intereses aparentemente
contrapuestos (intereses del colectivo
humano y del Estado) e incorporar te18
19
20
rritorios e individuos a la lgica del valor. Se consolid de esta forma el Estado de Bienestar (pacto keynesiano)
aquel que permiti, en Occidente, tras
la Segunda Guerra Mundial, la interrelacin y apoyo mutuo entre el capitalismo desarrollado y lo que hemos venido
a denominar Estado de Bienestar. El resultado de ese pacto...permiti el diseo
de una poltica econmica donde quedaba garantizado el pleno empleo del capital y el trabajo, se ofrecan altos tipos
de beneficio, y se estableca una red de
seguridad para los ciudadanos en general y para los asalariados en
particular(Anisi, 1989, p. 241).
El Estado de Bienestar fue el centro gravitacional de la racionalidad (eficiencia econmica e igualdad social).
Para el Estado la redistribucin es una necesidad econmica, mediante el cual se garantiza
el crecimiento. Es preciso polticamente este anlisis para garantizar la cohesin social.
Al respecto Oconnor (1972, p. 19-20) esgrime que los fallos son reflejos del mismo
sistema. Muestra que la intervencin estatal en la sociedad capitalista est colmado
de contradicciones.
137
Con respecto al declive del modelo keynesiano hay un consenso generalizado en los crculos intelectuales,
sin embargo, la nueva tarea con respecto a los posibles modelos radica
en la manera como podran establecerse la relacin del mundo real y la teora
(visin). Emergi el monetarismo pero
este fracas como expresin terica
(Heilbroner y Milberg, 1998, p. 100103). Recurdese que el monetarismo
fue presentado como la propuesta de
la derecha contra el pacto keynesiano,
alrededor de la asistencia pblica y la
preferencia por los impuestos como
pilares del Estado de Bienestar.
Una de la teora que surgi como
posible escuela que sustitua al keynesianismo fueron las expectativas racionales, la cual se apoy en una menor fragilidad analtica (Mankiw, 1990)
Las expectativas racionales (nueva macroeconoma clsica o monetarismo II), fue una escuela apoyada
en apreciaciones certeras del futuro,
138
139
23
24
25
140
na, es el divorcio que se presenta entre ciencia econmica y sistema capitalista25 (Heilbroner y Milberg, 1998,
p. 135), pues la ciencia econmica concebida en la actualidad se ubica de
manera inexorable en el mercado, y no
se explora la relacin ciencia econmica y sistema capitalista:
en realidad el significado de econmico sera ininteligible fuera del capitalismo (...) La psicologa, la sociologa y
la poltica no incluyen al desempleo, o al
crecimiento desigual, en sus preocupaciones conceptuales o analticas. Lo que
quiere decir que existen aspectos de un
orden capitalista que no se pueden entender sin la economa; o por darle la
vuelta, quiere decir que la economa no
se puede aprender o utilizar sin hablar
de capitalismo (Heilbroner y Milberg
1998, p. 144).
Para terminar, una de las dificultades que han tenido las escuelas econmicas hoy en da es poder garantizar la relacin teora-mundo real desde
la misma configuracin del sistema. A
medida que se aproxima el siglo XXI,
141
142
tigaciones Econmicas-UNAM/Casa
Juan Pablos.
VILLARESPE, V., (2001) Solidaridad:
beneficencia y programas (pasado y
presente del tratamiento de la pobreza
en Mxico), Mxico, Instituto de In-
vestigaciones Econmicas-UNAM/
Miguel ngel Porra, Coleccin. Textos breves de Economa.
WEBB, S, y WEBB, B., (1990) Historia del
sindicalismo, 1660-1920, Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
143