Fotografía Gastronómica
Fotografía Gastronómica
Fotografía Gastronómica
Amanda Paniagua
2ºB fotografía
Teoría Fotográfica
2010/2011
• Elementos a tener en cuenta a la hora de
fotografiar un alimento
• Equipo necesario
• Estilismo de alimentación
• Curiosidades
ELEMENTOS A TENER EN CUENTA A LA HORA
DE FOTOGRAFIAR ALIMENTOS
El plato
La ambientación
El entorno
La iluminación
Balance de blancos
Profundidad de campo
La posición de la cámara
El lugar
El plato:
El plato tiene que estar preparado con mucho cuidado.
Los alimentos colocados con precisión y estéticamente decorados. Deberá
cuidarse la limpieza de forma meticulosa.
La ambientación:
El entorno:
Tan importante como la comida, es aquello que la rodea. No sólo tiene que ser
estético sino relacionado de alguna forma con nuestro objetivo. Manteles,
cubiertos, la vajilla en general y el propio plato donde se coloca la comida
tiene que estar bien pensados. Es posible jugar con las texturas de la mesa o de
otro tipo de superficies, los colores que contrasten con los alimentos, o que le
den un entorno familiar o elegante según el propósito.
La iluminación:
Profundidad de campo:
La posición de la cámara:
El lugar:
Una cámara digital que permita guardar archivos RAW será suficiente para
realizar fotografías de alimentos.
Trípode:
Debe elegirse un buen trípode que soporte peso, y que sea muy estable.
Focos:
Luz continua:
Flashes:
Tiene mucha más potencia, lo que nos permitirá congelar el movimiento en las
ocasiones en que así nos convenga. Ya que lo normal es que nuestros
“modelos” no se muevan, su empleo no nos brinda mucha ventaja y sí una
complejidad a la hora de medir la luz. Si estáis duchos en este tema, puede ser
una opción a considerar.
Difusores:
Ventanas:
Reflectores:
Nos ayudan a disminuir las sombras duras y a eliminar aquellas que no lo son
tanto, además de reflejar más luz. Existen reflectores de diferentes tamaños,
tipos y colores.
Caja de luz:
Una caja de luz es una especie de cubo, generalmente flexible, que permite
que pase la luz, consiguiendo tamizar y hacer mucho más suave la luz que
entra, ya sea natural o procedente de focos. Su uso, además de práctico, es
muy recomendable. Con ella podemos crear una especie de mini-estudio, que
nos dará muy buenos resultados.
Empezar a realizar fotografía gastronómica con un equipo básico está al
alcance de cualquiera. Con una cámara digital, un trípode, luz natural y unas
cartulinas blancas pueden obtenerse resultados tan válidos cómo el que
aparece en la siguiente imagen.
Estos son algunos trucos que se utilizan para mejorar el aspecto del alimento,
potenciar las cualidades que nos interesa destacar, o facilitan el manejo de
productos perecederos en estudio:
Antes de disparar debemos comprobar que todo lo que vayamos a utilizar esté
libre de manchas o huellas de cualquier tipo, los platos, vasos o cubiertos secos
y limpios.
Un truco sencillo para hacer que un plato parezca caliente y recién hecho es
untarlo con un poquito de aceite. Unos tomates asados por ejemplo, que se
han sacado del horno hace un rato y comienzan a secarse, quedarán
perfectos con una capita de aceite de oliva, y darán la sensación de “calor”.
Por el contrario, nada mejor que pulverizar agua sobre un alimento para que
parezca más frío, más fresco. Si vamos a fotografiar una ensalada, por ejemplo,
podemos probar a hacer la foto sin aliñarla y pulverizando un poquito de agua
sobre ella. En cambio, si queremos que en nuestra fotografía, queden bien
definidos dorados “chorretones” de aceite de oliva, es mejor evitar el agua…
El helado:
Alimentos brillantes:
Con las frutas y las hortalizas también se puede realzar su belleza natural de
forma artificial. Untarlas con cerveza o vinagre potencia su brillo, rociarlas con
agua pulverizada proporciona pequeñas gotas que nos aportan sensación de
frescura.
Los cereales en la leche se humedecen al segundo. Por eso se usa algo que
visualmente se pareciera a la leche, pero que los cereales no lo absorbieran.
Generalmente uso cola plástica, pero también otras sustancias cómo una
crema para peinar que cuando se ilumina se ve como si fuera leche.
EL ESTILISMO DE ALIMENTOS
Björn Lindberg
Durante los últimos 18 meses, ha hecho campañas para clientes en EE. UU.,
Alemania, Dubái, Estambul, Lagos, Grecia, Dublín, Moscú y Suecia. Los
bodegones, las imágenes de acción, líquidos y bebidas ocupan la mayor
parte de su tiempo.
Para despejarse, intenta sacar tiempo para trabajar en proyectos personales,
tanto dentro como fuera del estudio.
Neil Corder
Minimian
Paisajes con comidas se muestran en Minimian, un sitio que demuestra que
muchas veces las texturas y apariencia de los alimentos pueden rememorar
escenarios naturales.
Akiko Ida, fotógrafa japonesa, y Pierre Javelle, fotógrafo francés, se
conocieron cuando ambos estudiaban en la escuela de artes decorativas de
París. Ambos son marido y mujer y son conocidos por construir paisajes
con mini personas de juguete que hacen de un elemento cotidiano un
escenario para contar diversas historias. Las imágenes quedan plasmadas en su
sitio web minimiam.com.
Entre las producciones, la construcción de escenas con piezas de comida e
ingredientes culinarios nos llevan de paseo a un universo gracioso, con otra
óptica de la gastronomía.
Pequeños personajes invaden la escena de postres, platos, frutas e ingredientes
de cocina para recrear paisajes ficticios.
La labor de estos dos fotógrafos es remarcable, logran convertir simple comida
en una obra plena de fantasía.
Food porn
Las fotografías han sido realizadas por el fotógrafo profesional Ryan Matthew
Smith, editor de fotos responsable del libro Modernist Cuisine: The Art and
Science of Cooking, de Nathan Myrhvold, es un libro de cocina que no solo es
el volumen definitivo de la cocina moderna, sino también uno de los libros más
elaborados sobre la comida y la cocina que se imprimió, el cual por supuesto
se destaca por las brillantes técnicas fotográficas de Ryan Mathew Smith.