Jenofonte. Textos 1-32
Jenofonte. Textos 1-32
Jenofonte. Textos 1-32
HELÉNICAS DE JENOFONTE
Antología griega 58
1. Vida
Ante las penurias de la guerra, Jenofonte se muestra partidario de sellar la paz con Esparta.
Tras la derrota ateniense en el 404 a.C., toma partido por el gobierno de los Treinta Tiranos, que se
establece en la ciudad con el apoyo espartano. Una vez restablecida la democracia, en torno al 403
a.C., Jenofonte decide abandonar Atenas, bien por su apoyo al régimen anterior, bien cansado por
las continuas luchas intestinas que asolaban el territorio. Y así, en el año 401 a.C., se dejó
convencer por su amigo Proxeno y se alistó como caballero en la expedición de Ciro el Joven, que
pretendía derrocar del trono a su hermano Artajerjes II. Tras la batalla de Cunaxa, en la que murió
Ciro, y la retirada a través de Armenia hacia el Mar Negro, al mando de Jenofonte, el contingente
griego se une a Tribón, general espartano, en su campaña contra Tisafernes, sátrapa persa de Asia
Menor. El relato de dichas vicisitudes dará lugar a su mejor obra, la Anábasis, pero su unión a los
espartanos creará recelos en Atenas.
Más adelante, en el 394 a.C., participó junto a Agesilao, rey de Esparta, en la batalla de
Coronea, tomando partido en contra de sus compatriotas atenienses y de una coalición de estados
griegos, lo cual le ocasionó el destierro de Atenas, acusado de pro-espartano. Aproximadamente,
desde el 396-386 a.C., Jenofonte estuvo al servicio de Agesilao, al que le unía una gran amistad y
del que era gran admirador, ocupándose principalmente del entrenamiento de la nueva caballería
espartana. Su lealtad dio lugar a que los espartanos le distinguieran con la proxenía (honores
concedidos a un huésped extranjero) y con una finca en Escilunte, cerca de Olimpia. En el capítulo
3 del libro V de la Anábasis describe esta hacienda, donde pasó los mejores años de su vida, junto
con su esposa ateniense Filesia y sus hijos gemelos Grilo y Diodoro, que fueron admitidos en la
agogé espartana (educación férrea reservada a los iguales en Esparta). En Escilunte pudo cultivar su
alma campesina y guerrera, al tiempo que practicaba la caza y escribía sus obras. Pero la quietud
terminó en el 370 a.C., cuando los eleos, vencida Esparta en la batalla de Leuctra, recuperaron los
territorios ocupados por los espartanos. Jenofonte huyó a Corinto.
Poco después en el 368 a. C., bajo la creciente presión de Tebas, se produjo una alianza
entre Atenas y Esparta, lo que ocasionó el levantamiento del destierro a Jenofonte, quien ya podía
regresar a su ciudad natal, aunque no nos consta que hiciese uso de tal derecho. Sus hijos sirvieron
en la caballería ateniense, y uno de ellos, Grilo, cayó gloriosamente en Mantinea, batalla que puso
fin a la hegemonía tebana en el 362 a. C.
2. Obra
Antología griega 59
Es muy difícil establecer la cronología de su producción literaria. Parece que fueron muy
productivos los años de Escilunte, pero lo fue aún más el último periodo de su vida. Jenofonte fue el
primer autor de la antigüedad que abordó diversos géneros: historia, ensayo, biografía, etc. Se le
atribuyen entre trece y catorce obras, que tradicionalmente se agrupan en:
Obras históricas:
• Las Helénicas narra en siete libros la historia griega desde el 411 hasta el 362 a.C. En ella
pretende continuar la obra de Tucídides, pero su valor literario dista mucho del conseguido
por el autor de la Guerra del Peloponeso, aunque algunos críticos han elogiado sobre todo
sus dos primeros libros. Jenofonte omite datos importantes y redacta, en muchas ocasiones,
de forma superficial, frente a la profundidad que había caracterizado el trabajo de
Tucídides. Se muestra excesivamente subjetivo, un defecto inviable para cualquier
historiador; y así hace evidente su odio acérrimo a los tebanos y su admiración hacia
Esparta.
• La Anábasis es un brillante relato sobre sus aventuras personales como participante en la
expedición de mercenarios griegos para ayudar a Ciro el Joven, cuando aspiraba al trono
que ocupaba su hermano Artajerjes II. Como si de un relato de viaje se tratase, abundan los
detalles geográficos y etnográficos, así como exhaustivas exposiciones militares; todo ello
escrito con gran naturalidad. Probablemente la escribió en su finca de Escilunte y parece ser
que fue publicada con el pseudónimo de Temistógenes de Siracusa, para favorecer su
publicación en Atenas, donde su nombre permanecía ligado a Esparta y su exilio estaba aún
vigente. En cuanto a su datación, debemos situar la obra en el 380 a.C. si creemos que
Isócrates en su Panegírico la utilizó.
• Su Agesilao es un encomio biográfico del rey espartano al que tan profundamente admiró y
que había sido su valedor durante tantos años. Abunda el elogio de las virtudes del
monarca, así como la ausencia de datos que pudiesen ensombrecer su imagen gloriosa. Se
trata de una obra en dos partes (biografía y exaltación de virtudes) que ha ejercido una
fuerte influencia posterior en cuanto al bosquejo del monarca ideal y en lo que a las obras
de corte biográfico se refiere.
Obras didácticas:
Jenofonte, que parece ser que en su juventud había sido impresionado por la personalidad de
Sócrates, aunque no se puede decir que fuera un discípulo suyo en sentido estricto, escribió en
su memoria una serie de obras donde prevalecen los elementos literarios y ficticios sobre los
datos históricos:
3. Ideología
Su inconformismo hacia el rumbo político ateniense que le toca vivir provoca que abandone su
patria natal, aunque a ella le debió su perfil como historiador y su formación cultural. Embarcado en
Antología griega 61
una serie de aventuras militares con Esparta, provoca el rechazo por parte de sus conciudadanos.
Probablemente su identificación con Esparta, y en particular con su rey Agesilao, se deba a su ideal
de vida sobria, simple y alejada de artificiosidad, donde las penalidades y el esfuerzo son
consideradas modelo de virtud.
4. Método historiográfico
5. Lengua y estilo
Jenofonte se caracteriza por la utilización de frases cortas y sencillas, sin una excesiva
complicación verbal ni sintáctica, lo que favorece su traducción y comprensión. Su mayor deseo es
narrar los hechos sin artificio o retórica, exceptuando los discursos, de mayor complicación por su
lenguaje elevado. En general, logra una creación lineal y bastante simple, aunque utiliza con
frecuencia la oración subordinada de todo tipo. Abundan los participios absolutos, apositivos y
atributivos, así como los presentes, futuros y aoristos, sin excesivos perfectos, y cuando estos
aparecen suelen hacerlo como formas no personales del verbo (participios).
Escrita en siete libros, trata de enlazar la historia de Grecia con el brusco final de la
Historia de la Guerra del Peloponeso de Tucídides. La crítica tradicional considera de forma
separada los dos primeros libros, narrados desde Atenas, a los cinco restantes. Los dos primeros
constituirían un intento de nexo con la obra tucidea, narrándose el final de la Guerra del
Peloponeso, y concluyendo al principio del libro II (3, 10); mientras los cinco últimos ofrecerían la
visión de un hombre desengañado y triste ante la situación creada en Grecia. Fundamentalmente, la
historia de Grecia se narra desde una perspectiva espartana, pues, a pesar del título, la creación de
Jenofonte tiene como centro de atención, casi exclusivo, a Esparta y al Peloponeso.
importantes como la batalla de Cnido, y por el contrario, la narración con detalle de aspectos
secundarios. Aún así, han sido muy elogiados los dos primeros libros de las Helénicas, y se le ha
revalorizado recientemente como historiador, puesto que su obra constituye, a pesar de sus
limitaciones, y de que en ocasiones se torne monótona y árida, la fuente más fiable de la que
disponemos para el conocimiento de este periodo histórico. Además, ha de tenerse en cuenta que su
obra iba dirigida a un público concreto, conocedor de los datos en ella citados, de ahí las posibles
omisiones y concreciones, y que la exposición de los hechos, sin realizar un relato exhaustivo de los
mismos, es un tópico en la historiografía griega.
En cuanto a su técnica narrativa, como soldado, dominaba las cuestiones militares y utilizó
este conocimiento en su obra. Sabe destacar los personajes importantes y retratarlos con eficacia,
como en el caso de Alcibíades. Describe muy bien escenas aisladas, como la llegada de Alcibíades,
la muerte de Terámenes o el regreso de los desterrados tebanos. Hay momentos notables, como el
pasaje que relata el lamento que recorrió los Largos Muros, desde el Pireo a Atenas, a la llegada de
la noticia de la destrucción de la escuadra ateniense en Egospótamos. Tiene cierto sentido de la
tensión dramática y escribe con fluidez, a excepción de sus discursos, cargados de un excesivo
retoricismo.
I: Alcibíades es nombrado estratego por la flota fondeada en Samos y recupera la hegemonía del
Egeo, regresando triunfalmente a Atenas, donde se le absuelve de las acusaciones de impiedad y
traición. Los espartanos, al mando del rey Agis, se reabastecen y se replantean continuar sitiando el
Ática por tierra.
Los Atenienses vencen en las Arginusas, pero una gran tormenta provoca el abandono de los
naúfragos. Juicio y condena a muerte de los estrategos vencedores.
II: Lisandro, estratego espartano, se alía a los persas y reorganiza la flota. En Egospótamos apresa la
mayoría de las naves atenienses y obliga a regresar a la metrópoli a los colonos. Atenas es incapaz
de alimentar a la población. Se otorgan a Terámenes plenos poderes para negociar la paz, y
Lisandro entra triunfalmente en Atenas en Abril del 404 a. C.
Gobierno de los Treinta Tiranos, impuesto por Esparta, que comete graves injusticias. Terámenes,
crítico con el régimen, es condenado a muerte. Trasíbulo se subleva y los Treinta huyen a Eleusis.
Intervienen Lisandro y Pausanias, el otro rey espartano, y se llega a la reconciliación.
III: Tras morir Agis (397 a. C), su hermano Agesilao, con el apoyo de Lisandro, le sucede. Las
disputas internas espartanas se reflejan en la conspiración fallida de Cinadón, al que ajustician los
éforos.
Relato de las campañas espartiatas contra Élide, marcha de Agesilao a Asia Menor, batalla del río
Pactolo, ejecución del sátrapa Tisafernes y coalición de Beocia, Atenas, Corinto y Argos contra
Lacedemonia (395 a. C).
IV: Los aliados (cf. III) tratan de interceptar el regreso de Agesilao de Asia Menor en Coronea. El
rey espartano vence, pero resulta gravemente herido. La alianza libra nuevas batallas contra Esparta
en diversos territorios, destacando, entre otros combatientes, Trasíbulo e Ifícrates.
condición de que se disuelvan todas las ligas y alianzas griegas, excepto la Liga peloponesia. Grecia
queda en manos de Esparta, que lleva a cabo numerosas expediciones contra el resto de estados
griegos; pero bajo supervisión persa, que controla Asia Menor.
VI: Asedio frustrado de Esparta a la isla de Corcira, aliada de Atenas. Degradación del ejército
espartano que se revela contra su estratego Mnasipo, quien muere heroicamente.
Batalla de Leuctra (371 a. C), donde Esparta es vencida. Los tebanos, al mando de Epaminondas y
Pelópidas, invaden Lacedemonia y arrasan los territorios. Esparta, humillada, pide ayuda a Atenas.
VI: Decadencia espartana (369-62 a. C). Con Artajerjes como árbrito, los tebanos imponen unas
duras condiciones para la paz, inaceptables para Esparta, quien continúa cosechando derrotas.
Epaminondas invade Esparta, quien resiste a duras penas armando a toda su población, niños
incluidos.
En la batalla de Mantinea (362 a. C), muere Epaminondas y culmina la hegemonía tebana, así como
finaliza el papel de Esparta en la historia de Grecia.
7. Nuestros fragmentos
En el 411 a.C., se produce un golpe de estado oligárquico en Atenas que deja excluida a la
Asamblea del gobierno de la ciudad. La mala gestión provoca la sublevación de la flota, fondeada
en Samos, quien elige como general a Alcibíades, a pesar de su pasado turbulento, acusado de
traición e impiedad. Éste logra la victoria de Cízico en 410 a. C., y provoca la caída de la oligarquía
y la restauración de la democracia. Su papel decisivo en el restablecimiento de la talasocracia
ateniense en el Egeo (410-8) da lugar a que se le absuelva de las acusaciones mencionadas y regrese
a Atenas de modo triunfal (Textos 1-5). Sin embargo, dos años después, el propio Alcibíades ha de
huir a Tracia, tras ser derrotado por la flota espartana de Lisandro en Notión.
Los atenienses obtienen una victoria completa en la batalla de las Arginusas (406),
derrotando al espartano Calicrátidas, pero la tempestad desencadenada instantes después, impide a
los generales atenienses recoger a los naúfragos, lo que provoca que, a su regreso a Atenas, se les
abra un proceso y se les condene a muerte (Textos 6-21).
Y así, a finales de Abril del 404, Lisandro entraba de modo triunfal en el Pireo (Textos 22-32).
Antología griega 64
8. Textos seleccionados
I. EL REGRESO DE ALCIBÍADES
1 Operaciones militares
Mientras Alcibíades se dirige desde Samos a Caria para reunir dinero, Trasibulo marcha contra Tracia y
somete Tasos.
3 Acogida triunfal
Una multitud recibe a Alcibíades en el Pireo en medio de la admiración de sus partidarios y del odio de sus
enemigos.
8 Victoria ateniense
La escuadra ateniense traba combate naval con la flota de Calicrátides, quien, al morir, provoca la fuga de
los peloponesios.
Jenofonte, Helénicas, I, 7, 5, 6 y 7
Sintaxis oracional Notas
• Participio apositivo 1. C. predicativo.
2. ἄν + impf.: expresa irrealidad de presente.
• Sustantiva con conjunción 3. Impf. de ὀράω.
• Participio sustantivado
• Sustantiva de infinitivo
εἰς τὴν προτέραν ψηφίσασθαι4, ὅτῳ8 δὲ μή, εἰς τὴν ὑστέραν· ἂν10 δὲ
δόξωσιν ἀδικεῖν, θανάτῳ ζημιῶσαι4 καὶ τοῖς ἕνδεκα παραδοῦναι4,11 καὶ
τὰ χρήματα δημεῦσαι4, τὸ δ΄ ἐπιδέκατον τῆς θεοῦ εἶναι4.»
Jenofonte, Helénicas, I, 7, 9-10
Sintaxis oracional Notas
• Adjetiva 1. Adv. de tiempo (-θεν, origen): entonces.
• Genitivo absoluto
• Adverbial causal 2. Propuesta, moción.
• Participio sustantivado 3. 3ª pl. perf. ind. de ἀκούω (a alguien+ gen.).
• Participio predicativo 4. Dependen de εἰπόντος.
• Sustantiva de infinitivo
5. Por tribus.
• Participio apositivo
• Adverbial condicional 6. Inf. aor. act. de τίθημι.
7. Que un heraldo anuncie que vote en la primera
aquél a quien…
8. ὅτῳ = ᾧτινι.
9. ἀναιρέω.
10. ἂν = ἐάν.
11. Inf. aor. act. de παραδίδωμι.
«καὶ νῦν τὴν αἰτίαν κοινὴν ἔχουσιν1 ἐκείνων τῶν τριηράρχων, καὶ
ἀντὶ τῆς τότε φιλανθρωπίας νῦν ἐπιβουλευόμενοι ὑπ΄ ἐκείνων τε καί
τινων ἄλλων κινδυνεύουσιν ἀπολέσθαι2· ἀλλ΄ οὔ ταῦτα γενήσεται ἐὰν
ὑμεῖς γέ μοι πείθησθε τὰ δίκαια ποιοῦντες, καὶ οὕτως μάλιστ΄ ἀληθῆ
πεύσεσθε3 καὶ ὕστερον εὑρήσετε τοὺς στρατηγοὺς οὐκ ἠδικηκότας τὰ
μέγιστα4 οὔτε θεούς οὔτε ὑμᾶς αὐτούς.»
Antología griega 74
18 El decreto de Canono
Euriptólemo, seguro de la inocencia de los reos, propone que se les aplique el severo decreto de Canono, si
son culpables.
5. οἶδα.
6. C. predicativo. Los harmostas son gobernadores
que los lacedemonios, durante su hegemonía, imponían en las
ciudades sometidas.
7. Navegar de regreso, regresar por mar.
8. ναῦς, νεώς, ἡ.
9. Reparar.
24 Dominio de Esparta
Tras la batalla naval, el imperio ateniense se desmorona: todos se van pasando al bando lacedemonio, salvo
los samios.
25 Atenas sitiada
Los ejércitos lacedemonios, al mando de Pausanias y Lisandro, ponen cerco a la ciudad de Atenas por tierra y
por mar.
28 La situación se demora
Terámenes es enviado como embajador, pero Lisandro lo retiene mientras disminuyen las exiguas
provisiones en Atenas.
29 Terámenes negocia
Como embajador plenipotenciario Terámenes comienza por fin a tratar la paz, si bien corintios y tebanos no
quieren pactos.
30 Libres de la esclavitud
A pesar de las duras condiciones de la rendición, los atenienses conservarán la libertad gracias a su glorioso
pasado.
32 Lisandro en el Pireo
Con la llegada posterior de Lisandro al Pireo, comienzan las labores de demolición de las murallas de Atenas.
Sintaxis oracional
PARTICIPIO
1. Apositivo: Textos 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15,
16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32
2. Atributivo: Textos 1, 3, 9, 10, 19, 20,
3. Sustantivado: Textos 9, 10, 12, 14, 16, 20, 23, 31
4. Predicativo: Textos 3, 6, 14, 17,
5. Genitivo Absoluto: Textos 3, 4, 7, 11, 14, 15, 19, 20, 21, 23,
26, 28, 31
6. Acusativo Absoluto: Texto
PROPOSICIONES SUBORDINADAS
1. Sustantivas o Completivas
a. De infinitivo: Textos 1, 2, 3, 4, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15,
16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32
b. Con conjunción: Textos 3, 4, 7, 11, 12, 15, 16, 18, 22, 25,
28, 29, 31
c. Interrogativas indirectas: Textos 4, 26, 28, 29,
2. Adjetivas o de Relativo: Textos 2, 3, 5, 11, 13, 14, 15, 16, 19,
21, 23, 24, 27, 28, 29, 30, 31
3. Adverbiales o Circunstanciales
a. Condicionales: Textos 14, 17, 18, 19, 22, 27, 28
b. Consecutivas: Textos 23
c. Finales: Textos 7, 13
d. Causales: Textos 3*, 14
e. Comparativo-modales: Textos
f. Temporales: Textos 2, 3*, 7, 8, 21, 25, 26, 27, 28, 29
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