Los Origenes de La Escuela Publica y El Estado Educador
Los Origenes de La Escuela Publica y El Estado Educador
Los Origenes de La Escuela Publica y El Estado Educador
Mientras Diderot tenía que luchar contra los ataques de la iglesia y las
prohibiciones del estado, llevar a término su enciclopedia, Rousseau solitario
Emilio, otras voces se levantaban para pedir una intervención en el campo de la
instrucción, tradicionalmente confiada a la iglesia.
LORD MACAULAY
Únicas figuras humanas incluidas en las pinturas son chamanes, los cuales
combinaban el papel del maestro con el del sacerdote, el mago, el actor.
También en Estados Unidos las escuelas públicas han tenido una historia
larga y complicada. Las escuelas iniciales de Nueva Inglaterra eran casi
universales sin ser obligatorias, porque sus promotores participaban de un
concepto común del hombre, d Dios y del mundo. Aún en Nueva Inglaterra, la
escolarización pública se hizo mucho menos que universal bajo la influencia de los
inmigrantes no puritanos que comenzó a principios del XIX.
La nominación mundial ejercida por Europa durante los siglos XVIII y XIX
ayuda a explicar la existencia de los sistemas escolares en las antiguas colonias.
Las escuelas japonesas son explicables parcialmente y también como un
fenómeno colonial, desarrollado como una parte del patrón occidental general y
adoptado para impedir la colonización.
A fines del siglo XIX y principios del presente, surgió del socialismo como
forma de organización. Con base en estos dos fenómenos, en el presente siglo se
ubican dos propuestas educativas muy generales.
El laboratorio implica acción, trabajo y fatiga…; tiene lugar una actividad que
implica contacto con el material técnico, y que puede extenderse hasta
comprender también la fábrica.
Hace algunos días estaba leyendo que mas de la mitad de la gente que hoy
trabaja en las fabricas y plantas, lo hace en industrias que hace cuarenta años ni
tan solo existían. En otras palabras, en el mundo de la producción de bienes
materiales el progreso del conocimiento y de la ciencia ha revolucionado.
Llegaba a admitir que, para este fin, “se requerirá, como una condición
mínima, que se establezca un estado mundial y, posteriormente, un sistema
mundial de educación, implicara de todos formas, durante un siglo o dos, algunas
cosas que amenazarán el desarrollo del individuo”.
La educación del individuo es, a mi parecer, una cosa más bonita que la
educación del ciudadano; pero considerada bajo el aspecto político, en relación
con la necesidad de la época, la educación del ciudadano de tomar el primer lugar.
Surge una serie de personalidades que comparten con los humanistas del
renacimiento la admiración por la antigüedad clásica, pero se diferencia de éstos
en que no ponen el acento de sus trabajos en la limitación de la lengua. El ideal de
la vida del neohumanismo es, como se dijo por los mejores pensadores del tiempo
“el griego moderno”.
En la tercera crítica, la Crítica del juicio, dilucida Kant, la esencia del arte y
de lo bello.
Juan Teófilo Fichte trata de dar a esta pedagogía social un sentido nacional.
Para no doblar la cerviz ante el yugo del conquistador se fue a Königsberd y
surgió el Plan de sus discursos a la Nación Alemana. Los discursos sintetizan
mejor que nada sus proyectos de reforma con lo que quería venir en auxilio de las
generaciones hermanadas. Es el ennoblecimiento moral del hombre. Las leyes
psíquicas de nuestro yo – el desarrollo de nuestras fuerzas internas para la
autoactividad. Los Discursos son un ardiente llamamiento amor a la patria.
El artículo 40 otorgaba uno de los grandes derechos que hoy nadie discute:
libertad de hablar, discurrir y manifestar las opiniones por medio de la imprenta.
Consideramos el artículo 69, que glosamos al final de estos comentarios de
la Constitución de 1814, la más importante manifestación de las inquietudes de
nuestros revolucionarios insurgentes fundamentalmente de Morelos.
Desde principios del siglo anterior diversos grupos del país se habían
preocupado por la instrucción, pero era pocos los que se atrevían a llamar la
atención respecto a la necesidad, ya insoslayable, de intervenir. Cuando menos es
la impresión que nos produce el análisis de nuestra primera Constitución política,
expedida en 1824, ya que en la fracción I del Artículo 50.
José María Luis Mora pronuncio “Nada es mas importante para el Estado
que la instrucción de la juventud.Ella es la base sobre la cual descansan las
instituciones sociales”.
Mora coincidia con Alamán, pero iba más lejos que éste al demandar que
daba la transcendencia, debería ser organizada y controlada por el Estado, porque
solamente así podría imponérsele al filosofía propia del Estado Mexicano.
Los conflictos que tuvo que afrontar la nación durante la guerra con Estados
Unidos y la tarea fundamental de los gobiernos sucesivos que tuvieron que
restaurar el orden después de la pérdida de una gran parte del territorio, llevaron a
una nueva crítica a nuestra educación.
LIBERTAD DE ENSEÑANZA
“En uso de esta libertad, puede toda persona a quien las leyes no se lo prohíban
abrir una escuela pública del ramo que quisiere, dando aviso precisamente a la
autoridad legal y sujetándose en la enseñanza de doctrina, en los puntos de
política y en el orden moral de la educación a los reglamentos generales que se
dieron sobre la materia”.
No cabe duda que existía un gran número de diputados que creían que la verdad y
el conocimiento científico serían suficientes para destruir todas las trabas que las
fuerzas reaccionarias imponían a la educación, y preparar grupos de jóvenes
dispuestos a militar en sus filas. Finalmente se impuso la opinión mayoritaria, por
lo que en el artículo 3º de la Constitución Política de 1857, se ordeno “La
enseñanza es libre”, Ignacio Ramírez decía al referirse al artículo 3º “todo hombre
tiene derecho a enseñar y ser enseñado”.
Los importantes cambios que los hombres de la Revolución imponían al país para
lograr el proceso nacional, dieron pie a que los conservadores lanzaran el Plan de
Tacubaya (17 de diciembre de 1857) y que para principios llamamos así porque su
propósito principal fue invalidar la Constitución recién promulgada y , como
consecuencia, impedir la aplicación de las reformas, no ignoramos que a esta
guerra se le ha llamado de Reforma.
Por esas razones el número de escuelas era limitado. De todos ellos se tenían
diferentes concepciones de acuerdo con los intereses de cada grupo, los liberales
consideraban a la libertad de enseñanza como una garantía para el progreso del
país, positivistas, con Gabino Barreda a la cabeza, consideraban que ese principio
negaba la libertad y permitía que se fortalecieran las fuerzas que la destruirían.