EL CUENTO DE LA TORTUGA JANET JOHNSTON Este cuento ayuda a los nios a entender su libertad de amar por igual a su padre

y a su madre aunque no estn juntos rase una vez una tortuga de tierra llamada Sammy que viva en la arena. Le encantaba tumbarse al sol en la playa. Lo hacia a diario. Tambin le gustaba excavar tneles y los cangrejos eran su animal favorito. Cerca de all en el ocano haba una tortuga de mar llamada Rally que viva en la profundidad del mar y disfrutaba nadando en las olas. Un da Sammy la tortuga de tierra buscando y rebuscando cangrejos llego hasta la orilla del ocano, al mismo tiempo Sally, la tortuga de mar nad hasta las aguas menos profundas de la playa para poder sacar la cabeza debajo del agua y contemplar el cielo azul. De pronto Sally y Sammy cruzaron sus miradas y se enamoraron. Sally nunca haba visto una tortuga de tierra y su aspecto diferente le pareci muy atractivo. Lo mismo le sucedi a Sammy al ver el caparazn azulado de Sally. Las dos tortugas decidieron casarse. Durante un tiempo vivieron en la orilla del ocano para que Sammy pudiera calentarse en la arena y Sally permanecer en las aguas poco profundas. Pronto tuvieron dos bebs tortugas TOMMY y TINA que se parecan a su padre y a su madre. Les encantaba tanto nadar en el ocano con su padre Sally como tomar el sol en la arena como su madre Sammy. ERAN UNA FAMILIA FELIZ! Pero de pronto algo fall. Sammy cada vez pasaba menos tiempo en la orilla del ocano y Sally se pasaba el da nadando en aguas profundas. Adems cuando estaban juntos discutan y se peleaban. Llegado el momento Sally y Sammy decidieron que ya no queran vivir ms juntos. Tommy y Tina estaban muy tristes. Queran estar con pap y mam todo el da ya que amaban a los dos por igual. Tommy estaba muy enojado y gritaba sin parar y Tina estaba todo el da dentro de su caparazn. Un da decidieron pedir ayuda al BUHO SABIO que siempre daba buenos consejos: Tina le dijo Puedes conseguir que pap y mam vuelvan a estar juntos? El BUHO SABIO le dijo una tortuga de tierra nunca deba casase con una tortuga de mar. Son dos especies distintas y con hbitos distintos. La tortuga de tierra se siente triste en el mar y viceversa es preferible que cada cual viva donde es feliz! Pero tu Tomy y Tina sois

medio tortuga de Tierra y medio tortuga de mar as que podis vivir en los dos sitios. Podis vivir tanto con pap como con mam. Y eso es lo que hicieron Tommy y Tina. Hicieron muchos amigos y queran a pap y a mam. Se convirtieron en una especie de tortuga nueva capaz de vivir en tierra firme y en el mar

LA ARDILLA SKIPER

Skiper era una ardilla muy alegre y traviesa que le encantaba subirse a los rboles y saltar en ellos de rama en rama. Cuantos ms altos mejor. All se senta feliz, jugando con sus amigos y sintiendo el viento del bosque en su cara. Pero eso era antes, Skiper ahora se senta muy triste, pues en su casa sus padres no paraban de discutirse. Skiper se senta muy abatido, quera mucho a sus padres pero ya desde pequeo empez a oir sus discusiones y con el tiempo estas se hicieron ms habituales. Un da, su madre le explic que debido a esas peleas haban tomado la decisin de separarse y vivir cada uno de ellos en un nido distinto. Aunque las peleas en su casa se acabaron, Skiper se senta muy desgraciado ya que pensaba que se peleaban por su culpa y que por eso se haban separado, adems no saba que hacer, si ir con su padre o su madre ya que si elega alguno de los dos pensaba que el otro ya no lo querra ms. Se senta muy triste y quera que sus padres volvieran a vivir juntos.

As que pens: - Me escapar de casa y as cuando me busquen vern que los dos se quieren mucho y volvern a vivir juntos. As lo hizo y su madre cuando vio que no volva llam a su padre. Este le dijo que no lo haba visto y as despus de comprobar que no estaba con ninguno de sus amigos se pusieron a buscarlo. La abuela de Skiper que era muy lista, lo encontr en seguida. Abuela, como me has encontrado? -. Pregunt Skiper. - Solo he tenido que buscar el rbol ms alto del bosque. Respondi su abuela.Se que te gustan los rboles muy altos. - Pap y mam me estn buscando? -. Volvi a preguntar Skiper. - Por supuesto, pero si has hecho esto para que vuelvan a estar juntos ha sido un error.Dijo su abuela en tono de reprimenda. Pero por que abuela? Por que tus padres ya no se quieren. - Y es por mi culpa? -. Pregunt Skiper muy apenado. - Claro que no pequeo. Mira, tus padres se enamoraron y se casaron muy jvenes. Construyeron su nido y se queran tanto que naciste t. Pero ellos dos son muy diferentes, ya sabes que tu madre es una ardilla, es muy activa durante todo el da y no para ni en invierno. En cambio tu padre es un lirn, el prefiere ms la noche que el da y adems en invierno hiberna. De ah vienen sus discusiones. Y por eso se han separado? - Claro. Adems, no se puede discutir todos los das porque luego podran llegar a pelearse y hacerse ms dao. As que han decidido que para ser felices, cada uno tiene que vivir en su propio nido. As que si los quieres, tendrs que aceptar que vivan separados. Pero y yo donde ir?.Volvi a replicar Skiper. - Mira, tu tienes lo mejor de cada uno de ellos. Eres muy activo, pero tambin prefieres la noche como tu padre. En cambio como eres una ardilla no tienes la necesidad de hibernar. As que puedes pasar unas temporadas con tu padre y otras con tu madre. Ellos no se van a enfadar por eso por que te quieren mucho. Son tus padres y eso si es para siempre, no lo olvides. Skiper y su abuela se abrazaron y juntos volvieron a casa de su madre. Todos fueron felices. El padre de Skiper poda salir tranquilamente a disfrutar de la noche y su madre trabajaba de da y no paraba durante el invierno. Skiper se volva a divertir saltando de rbol en rbol y adems como pasaba unas temporadas con su padre y otras con su madre, conoci nuevos bosques e hizo nuevos amigos.

LA PAJARA PINTA

Haba una vez una joven y hermosa pjara pinta. En su vestido de plumas tena muchsimos colores y como volaba muy rpido pareca que iba dibujando arco iris en el cielo azul. Un

da, cansada de revolotear, se pos sobre un verde limn todo lleno de flores blancas muy perfumadas. Qu hermosas flores! pens la pjara pinta, que se llamaba Rosita. Y con el pico cort una ramita con una flor y se la puso bajo el ala. Le quedaba preciosa! Y ella se senta muy feliz con su flor perfumada. En eso se acerc al verde limn un pjaro pinto, con los colores un poco desteidos porque era ya un seor mayor. Es sabido que los pjaros pintos, con el paso del tiempo, van perdiendo el brillo y colorido de su plumaje; se van amorronando y acaban parecindose a los gorriones. El pjaro pinto que se llamaba Juan- se qued boquiabierto cuando vio a Rosita. Le pareci tan bella, con su flor bajo el ala y con su exquisito perfume! Hola, preciosa damita. Permtame presentarme. Me llamo Juan. Ay, yo no hablo con gorriones desconocidos, Sr. Dijo Rosita, escondiendo coquetamente su cabecita bajo el ala. (El ala donde no tena la flor, porque si no, se le caa.) Pero si yo soy un pjaro pinto dijo Juan, algo ofendido. Disculpe Ud. Me confund. Es que hay tantos atrevidos por aqu Claro que s. Hace bien Ud. en tener cuidado. Yo soy un pjaro respetable y le ofrezco acompaarla hasta su casa para protegerla de esos atrevidos. No quiero que se moleste. pi dulcemente Rosita. No faltaba ms respondi Juan, sacando pecho. Bueno, as empez la cosa. Juan se enamor perdidamente de la joven y hermosa Rosita. La mam de Rosita estaba encantada con el pretendiente de su hija. Es todo un caballero. Y tiene tan buena posicin. Mir las hermosas plumas que te trae de regalo! Y las piedritas de colores! Son tan lindas! deca. Rosita, no estaba muy entusiasmada. Le pareca que Juan era muy viejo para ella. A m me gusta saltar por las ramas, hacer piruetas por los aires, perseguir bichitos, cantar y jugar con otros pjaros pintos. Pero Juan es muy serio Siempre me est diciendo que me quede quieta. Pero Rosita se dej conquistar por Juan. Era tan atento, tan carioso, la trataba como a una princesa. Y su mam, adems, le aconsejaba que pensara en el buen futuro que tendra con Juan. Y cuando Juan le mostr el nido que haba construido, Rosita qued deslumbrada. Lo haba fabricado en el verde limn, usando ramitas muy pequeas y suaves y lo haba tapizado con pelo de conejo blanco.

Era el sueo de cualquier pajarita pinta! Se casaron y fueron felices . Durante un tiempo. Rosita quera seguir su vida de soltera, volando, cantando, jugando. Pero Juan empez a decirle que tena que ser ms tranquila y reflexiva para poder cuidar a sus hijitos. Hijitos? No, no, no. Yo soy muy joven todava para tener hijitos piaba Rosita Pero, Rosita. Los pjaros nos casamos para tener hijitos S, bueno. Pero ms adelante, eh? Y as siguieron, cada uno con lo suyo y discutiendo muchas veces al da. Finalmente, Rosita accedi a tener hijitos. Puso un hermoso huevito color celeste. Y no vamos a tener ms? se preocup Juan. Por ahora, uno solo contest con firmeza Rosita. Y dej el precioso huevito en el nido, arropadito en el pelo de conejo, y se fue a pasear. Juan se dijo: Esto no est bien. El huevito necesita calor y proteccin. Y sin pensarlo dos veces, se acomod para empollarlo, aunque la costumbre era que fuera la madre la que lo hiciera. A Rosita le pareci muy bien que Juan empollara el huevito y pocas veces se haca cargo ella. Juan protestaba, pero se quedaba. Y Rosita segua volando y volando, haciendo volteretas por el cielo, cortando flores para adornarse. Despus de dos semanas, el huevito empez a moverse. Rosita, Rosita, ven que est por nacer llam Juan. Y los dos vieron embelesados como naca su hijito, un beb pjaro pinto todo pelado, con un pico enorme y mucha, mucha hambre. Ya se pueden imaginar cmo sigue la historia. A los pajaritos beb hay que darles muchsima comida. Y quin se ocupaba de buscar los gusanitos y semillitas para alimentarlo? Juan, por supuesto. Rosita, segua su vida despreocupada. Quera mucho a su hijito y pensaba que Juan era tan buen padre, y que ella era tan joven Juan trabajaba y trabajaba para traer comida. Y le reprochaba a Rosita su falta de dedicacin como madre y como esposa. Rosita lo tomaba a broma: Ests hecho un viejo amargado deca y se rea. A los dos meses el pichoncito ya tena todo su plumaje, de bellsimos colores, y ya pareca todo un pajarito pinto. Empez a ejercitar sus alas para volar. Pero Juan entr en pnico. Que sos muy chiquito para volar, que te vas a caer, que te va a comer un zorro todo eso le deca Juan a su hijo. Y Rosita:

Dej tranquilo al chico. Le vas a amargar la vida a l tambin? Pablito, que as se llamaba el pichn, no entenda mucho, pero s entenda que pap y mam se peleaban. Y no le gustaba nada. Pas el tiempo. Pablito ya quera volar. Pap no lo dejaba. Mam le deca que lo dejara. Y discutan, y discutan. Pablito pens que l tena la culpa de que pap y mam se pelearan. Si no fuera por m pensaba, ellos estaran felices. Entonces ide un plan. Aprendi a volar cuando los padres no estaban en el nido, para que ellos no supieran. Cuando se sinti seguro, decidi dejar el hogar. No quiero que se peleen por m. Me voy a ir a vivir solo para que ellos estn bien se dijo, mientras se le escapaban algunas lagrimitas. (Aunque no lo crean, chicos, los pajaritos tambin lloran). Y, abri las alitas y se lanz a volar. No era muy fuerte, as que se cans pronto y aterriz en un sauce llorn. Era muy distinto de su verde limn. Pero pens que poda quedarse all. A la noche llovi. Sin las alas de sus papis que lo cubran se moj todo. Despus empez a tener hambre. Pero no saba cmo conseguir comida. Empez a asustarse. Qu voy a hacer solito? y se puso a llorar. Quin hace tanto ruido en mi rbol? dijo una ardilla que viva en el sauce, sacando la cabeza de un hueco. Ay, no me coma, Sr. Zorro. Soy muy chiquito. Respondi Pablito, temblando. Si no soy un zorro, soy una ardilla. Y no como pajaritos. Dijo Blanca, la ardilla. Por qu haches tanto ruido? Me despertaste. Es que estaba llorando. Y le cont toda la historia a Blanca. Pablito, Pablito. Ests equivocado. Tu pap y tu mam discuten porque son diferentes y no se ponen de acuerdo. Vos no tenis la culpa. Y si vos no estuvieras, discutiran por cualquier otra cosa. No saben convivir, entendis? Y Ud. cmo sabe, Doa Ardilla? Ufff. Porque he visto muchas, muchas parejas que discuten. Y los hijos no tienen la culpa. Pens un poco. Qu crees que estn haciendo tu pap y tu mam ahora? Y estarn asustados porque no me encuentran.

Claro, porque los dos te quieren. Pero, qu ms crees que pasa entre ellos? Vos los conocs Hmmm. Estarn discutiendo? - S, eso es. Cada uno le dice al otro: Vos tens la culpa que Pablito no est Viste? Y cmo hago para que no peleen ms? No, vos no tens que hacer nada. Eso depende de ellos que son grandes. Lo nico que vos pods hacer es decirles que cuando ellos pelean vos te pons triste. Y ellos son los que tienen que ver qu hacer. Un amigo me cont que a veces los paps se separan. S, es cierto. Sabs, Pablito, todos se casan enamorados. Pero no es fcil vivir juntos. A veces descubren que es mejor separarse para vivir ms felices. Pero y yo? Si se separaran vas a tener dos nidos donde vivir: el de tu pap y el de tu mam. As de fcil? No, nada fcil. Primero, tu pap y tu mam tienen que dejar de echarse la culpa y entender que cada uno pone su granito para las peleas. Despus se tienen que poner de acuerdo para seguir cuidndote, aunque no vivan juntos. Y, si eso no pasa? Si no pasara, Pablito, todos van a sufrir mucho y se van a hacer mucho dao. Pero vos, vas a sobrevivir. Si siguen y siguen con la pelea, vos acordate: no es culpa tuya. Y me vens a ver a menudo, que soy tu amiga. Estamos? Dijo Blanca. Ahora, anda para tu nido. Gracias, Blanca. Es lindo tener una amiga pi Pablito. Y alz el vuelo aleteando rpido para llegar a su hogar en el verde limn y ver a sus papitos. Y colorn colorado, este cuento ha terminado. Fin