Las Virtudes Del Corazon Nuevo
Las Virtudes Del Corazon Nuevo
Las Virtudes Del Corazon Nuevo
EXPRESIONES ESTRUCTURALES
DE LA VIDA TEOLOGAL
(Tomado de: COZZOLI, MAURO, Etica teologale. Fede, Carit, Speranza, Edizioni Paoline, Milano, 1991.
Traduccin del prof.)
accin interior del Espritu Santo y el don de las virtudes teologales, es decir, la fe, la caridad y la
esperanza, que nos revisten como habitus propio de la vida nueva (cf. 1 Ts 5,8).
1. LA ESPECIFICIDAD TEOLOGAL
Fe, caridad y esperanza son los modos especficos y
temticos de la vida teologal, puesto que expresan
su esencia dinmica de manera, al mismo tiempo,
inseparable y diversa.
Inseparablemente puesto que fe, caridad y
esperanza definen unitariamente la vida cristiana
como vida teologal: son expresin de la nica
libertad para Dios. Es lo que la teologa expres
diciendo que las tres virtudes tienen a Dios como el
mismo y nico objeto material. Por esto, ninguna
puede subsistir sin las otras; es inconcebible, p. e., e
insignificante una esperanza no creyente, una fe que
no ama, una caridad sin esperanza. La libertad para
Dios es una e indivisible en su triple expresin. Antes
que afirmar lo que las distingue hay que subrayar la
profunda unidad que caracteriza a las virtudes
teologales.
Esta unidad arraiga en el acontecimiento redentor
de Cristo, que se nos ofrece en unidad como
revelacin del misterio de Dios para nosotros, amor
que se autocomunica en Cristo cual don supremo, y
promesa de realizacin escatolgica, a lo que el
hombre responde con libertad indivisible de fe,
caridad y esperanza.
En indisoluble unidad, sin embargo, cada una de
las virtudes teologales expresa la vida teologal segn
una modalidad propia y especfica de relacin con
Dios en Cristo: la fe como virtud de relacin
cognoscitiva, la caridad como virtud de relacin
comunional, la esperanza como virtud de relacin
tensional. La teologa ha expresado esto afirmando
un diverso objeto formal para cada una de las tres.
Son tres modos correlativos a las tres coordenadas
estructurales y decisivas del existir humano:
conocimiento, comunin, tensin.
Son virtudes teologales, pues, porque tienen a Dios
como objeto inmediato (cada virtud es especificada
por su objeto, que es un valor moral finito para las
virtudes humanas: p.e., la verdad para la sinceridad,
el derecho para la justicia, y el valor sumo, Dios,
para las virtudes teologales): son ad Deum. Al mismo
tiempo, porque tienen a Dios como su principio
fontal y animador (a diferencia de las virtudes
humanas que se adquieren por ejercicio humano, las
teologales son infusas por gracia de Dios), son a Deo.
Fe, caridad y esperanza son expresin y fruto de la
obra del Espritu en nosotros, que nos conforma
3. PANORAMA HISTORICO
Esta conciencia neotestamentaria se ha mantenido
en la tradicin eclesial, manifestndose en la
teologa y en el magisterio. Nos limitamos a sealar
algunos puntos ms significativos de este desarrollo.
Ante todo el kerygma post-apostlico. En los
primeros Padres la continuidad con la enseanza de
los apstoles es explcita. S. Policarpo, p.e., escribe
a los filipenses: Pablo, cuando se encontraba entre
ustedes, hablando personalmente a los hombres de
su tiempo, transmiti con seguridad y fuerza el
mensaje de verdad, y tambin despus de su partida
les dirigi cartas que, si las meditan atentamente,
los edificarn siempre ms en la fe recibida. Les
harn crecer en aquella fe que es nuestra madre
comn (Gal 4,26), seguida por la esperanza que, a
su vez, es precedida por la caridad hacia Dios, hacia
Cristo y hacia el prjimo... Quien posee estas
virtudes ha cumplido el mandamiento de la justicia,
porque quien tiene el amor est lejos de todo
pecado (Carta a los Filipenses, 3,1-5,2.
San Agustn, preguntndose sobre la esencia de la
vida cristiana, la encuentra en ltima instancia en el
culto a Dios: la vida cristiana es bonus Dei cultus que
toma forma y consistencia en la trade teologal. Fe,
caridad y esperanza son expresiones de una
existencia acogida como gracia y correspondida
como alabanza y gratitud a Dios (Cf. Enchiridion ad
Laurentium seu de fide, spe et caritate, PL 40, 231290).
Santo Toms de Aquino desarrolla de manera
amplia y sistemtica la reflexin sobre las virtudes
teologales en la Suma Teolgica: en la Primera y en
la Tercera partes de modo difuso, en la Segunda de
modo particular y especficamente tico. Argumenta
esencialmente a partir de la destinacin del cristiano
a una felicidad que trasciende toda felicidad natural,
que le es ofrecida por su participacin en la vida
divina y cuya consecucin supera las posibilidades
humanas. Dios debe dar al hombre otros principios
por los cuales el hombre se ordena a la
bienaventuranza sobrenatural, de la misma manera
que est ordenado al fin apropiado a su naturaleza
por los principios naturales... Tales principios se
permanente