Poesías Varias: Sagradas, Morales y Profanas o Amorosas
Poesías Varias: Sagradas, Morales y Profanas o Amorosas
Poesías Varias: Sagradas, Morales y Profanas o Amorosas
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POESIAS VARIAS
SAGRADAS, MORALES, Y PROFANAS
AMORosAs.
TOMO PRIMERO,
se
& G.
3
CON LICENCIA.
MADRID: EN LA IMPRENTA REAL,
AO MDCC. LXXXIX.
"
III
PROLOGO,
me la devolvi acompaada de la
gu
notado en ella (y
la
licencia
me
libertad
ha
en executarlo si
VII
de Racine que no es posible, cotejndo
las, poderse persuadir que su Autor,
Traductor (si se le puede dar este nom
bre) la tomase y sacase de aquel; (co
mo el insinuado parece manifestarlo en
su Prlogo, y se infiere de algunos pen
samientos y expresiones de la copia pa
recidos los del original), pues est al
terada y desfigurada en lo mas princi
pal y esencial de este genero de compo
siciones, que es, en la precision de que
sus personages guarden y observen el
caracter herico hasta el fin, y hasta
el ltimo extremo que este puede lle
gar para que su representacion pueda
ser util; porque la tal Andrmaca del
Autor Espaol (que es la herona prin
cipal de la pieza) merece bien poco,
nada ese nombre, pues empezando su
representacion manifestando un dio im
placable contra su vencedor Pirro, lue
go pocos lances instancias de ste,
pasa repentinamente de un extremo
otro, y del del dio y rencor v debil
simamente al del amor, y se rinde y en
trega vergonzosamente al destructor de
su casa, de su reyno, y de su esposo;
cosa muy opuesta al verdadero heros
*4
mo,
vy III
mo, y al
Pirro para
matarle como su
quier
hombre
medianamente honrado:
Pirro en el
el abandono y
pr
co recato, la seduccion y flaqueza fa
cilidades humanas; y esto ya se v y
est
aunque se sabe , no se
humana son
"AII
la vista y conocimiento de una juven
tud honrada y bien educada de ambos
sexs que asiste con freqencia verlos
representar, pues todo el cuidado (se
gun toda buena razon y juicio) se debe
poner en apartarla de la idea , no solo
de que semejantes casos sean puedan
ser regulares y freqentes, pero ni aun
de que puedan ser posibles; (*) por cu
yas poderosas razones no es de extraar
que algunos piadosos PP. de almas ha
yan declamado y declamen aun tanto
sobre los perjuicios que resultan pue
den resultar de asistir y concurrir se
11
(*) En otro extremo suelen dar tambien los Au
tores de piezas dramticas amorosas por la expre
sada falta de talento y habilidad para tratar y dis
currir con decoro esta pasion , que aunque no es
tan malo como aquel, no es tampoco bueno, y es,
el de presentarnos en sus Comedias y Tragicome
dias amorosas unos amores empalagosos, inspidos
y fastidiosos, en los que amantes y amados se derri
ten mutuamente de amor sin ningun fruto ni pro
vecho, pues no se dirigen sus amores algun fin
herico y de buen exemplo ; sin cuya circunstan
cia no se debe admitir esta pasion en las composi
ciones dramticas, segun mi dictamen (y segun el
de otros mas autorizados que el mio), como lo ex
preso y hago ver en otro discurso que sobre este
particular v puesto al fin del 2. Tom. de esta
obrita.
XIII
mejantes representaciones, porque las mi
ran y consideran baxo este punto de vis
ta, y con este mal aspecto; lo que no
sucederia seguramente si supiesen y tu
viesen noticia de que en tales represen
taciones se enseaba y estimulaba el he
rosmo, el buen modo de pensar y de
proceder honrosamente, el pundonor, el
respeto, no el quimrico imaginario,
sino el real y verdadero, que consiste
en la observancia y prctica de las vir
tudes morales christianas: la fidelidad
al esposo, los padres, al soberano,
la religion, la patria &c. y otros
muchos asuntos que se pueden poner y
tratar en una pieza dramtica, y que
pueden servir de grandes y excelentes
documentos al pblico 5 pues
en rea
este es el nico
x Ivr
He reducido tres Actos los cinco
del original por estar mas en uso esto
en Espaa que lo otro, y en esto sola
mente me he determinado no seguir
el original, porque la freqente interrup
cion de la trama enlace, que resulta
de los cinco Actos, me parece que ha
ce algo confusa la accion.
Con la traduccion de la Andrmaca
presento al pblico algunas Poesas L
ricas, en cuya composicion he diverti
do veces migenio y ociosidad, fal
ta de ocupaciones y de diversiones adap
tadas mi gusto: no he pretendido he
rir nadie en ellas, y solamente la va
riedad de casos y de sucesos que me
ha hecho ver, conocer y presenciar el
trato y comunicacion del mundo y de
las gentes, han dado motivo y ocasion
los diferentes asuntos y especies que en
ellas se tocan.
Car
XV
ANDROMACA,
TRAGE DIA
TRADUCIDA
DE MIR.
AL
R.ACINE,
CASTELLANO;
del pas,
Al amor de madre
no hay afecto que le iguale.
PER
(2)
PERS ONA S.
AN
(3)
ANDEROMACA,
TRAGE DIA.
A. C. T O
PRIM ER, O.
ORESTES.
PI
(4)
PILADES,
Al Cielo debo las gracias,
cuyo piadoso cuidado
parece que de la Grecia
me habia cerrado el paso,
desde el infelice dia
que del viento contrastados
las costas del Epiro
nos ech el Mar alterado.
Oh, quntos desde ese dia
han sido mis sobresaltos:
quntas veces , Orestes,
tus desdichas he llorado,
de tu infausta suerte nuevos
infortunios recelando,
y sintiendo me impidiese
contigo participarlos!
La tristeza en que te he visto
tan sumergido estos aos,
en esta penosa ausencia
mis zozobras ha aumentado,
temindome que los Cielos
de ti cruelmente apiadados
te concediesen la muerte
que ansiabas desesperado.
Pero ya que tan contento
te veo aqu, y tan bizarro,
me persuado justamente
que algun favorable acaso,
algun influxo benigno
te trae Epiro 5 sentado
que ese brillante equipage
(5)
y ese lucido aparato,
no es de un triste que su muerte
quiere y busca despechado.
ORESTES.
Ay Pilades:y quin sabe
qu me traern los hados!
El amor s que me envia
siguiendo aqu aun dueo ingrato;
pero quin saber podr
lo que aqu me han destinado,
ni si han resuelto ay amigo!
mi vida muerte inhumanos?
PILADES,
Que oigo, Orestes, es posible
que servilmente postrado
una vana fantasa,
ese delirio, ese encanto,
fie tu esfuerzo al amor
de tu vida aun el cuidado?
Qu hechizo es ese: qu asombro
qu ilusion, que olvidando
los males y las desgracias
que alebe te ha ocasionado,
hace que apetezcas ciego
tan aborrecibles lazos?
Piensas acaso que Hermione,
de cuyo hermoso milagro
recibistes en Esparta
los mas duros desengaos,
hoy mas benigna tus ruegos
dispense en Epiro agrados?
Corrido de haber amante
A3
cm
(6)
en sus aras tributado
tan fervorosos, tan nobles
rendimientos malogrados,
juzgu haberte visto un tiempo,
y tu silencio notando,
me persuad que yacian
tus afectos sepultados;
pero veo que me engaaba.
ORESTES,
Y yo tambien me he engaado,
ay, Pilades, no acrecientes
mis congojas, no inhumano
aumentes las crueles ansias
que me estn despedazando!
Bien sabes como yo propio
quanto en mi pecho ha pasado,
y testigo inseparable
de mis amantes cuidados,
un tiempo conmigo vistes
nacer mi amor desdichado;
tampoco ignoras ah Cielos!
que quando el Rey Menelao
hubo con su hija y Pirro
el casamiento ajustado;
viendo espirar mi esperanza
con ese vnculo infausto
para m, si para Hermione
felz, pues con tanto aplauso
d ella al vengador ilustre
de su familia la manos
poseido de mi pena,
de m mismo enagenado,
7
sin quietud desde ese dia,
y sin acuerdo, soltando
al sentimiento las riendas,
furioso y desesperado
andube por mar y tierra
las cadenas arrastrando,
con que el ciego amor me habia
su imperio sujetado.
Con harto dolor oh, amigo!
te v en trance tan amargo,
en tan duro contratiempo,
resuelto y determinado
participar conmigo
constantemente, llevado
de tu amistad, la ojeriza
de mis destinos contrarios,
mis perennes desventuras,
azares, penas, y estragos
continuos, con que se esmeran
en perseguirme los hados;
empendote en sacarme
de tanta tormenta salvo.
Ya suspendiendo mis iras,
ya mi afliccion mitigando,
en fin, m, de mi mismo
defendindome bizarro.
Pero acordndome (ay ansias!)
mitriste discurso airado
que mi adorada enemiga,
olvidada de mi llanto
Pirro, su felz dueo,
estaria franqueando
A4,
pr
(8)
prdigamente sus gracias,
sus finezas, sus alhagos,
de zelosa furia entonces
justamente arrebatado;
corrido de ver mis ruegos
tan fieramente ultrajados,
resolv dar al olvido
su hermosura y sus agravios.
Desde ese dia, pesar .
de afectos tan encontrados,
pensando menos en ella,
y de ella menos hablando,
parecia que el amor
en dio se haba trocado.
Por eso creyeron todos,
y aun yo tambien, (triste engao!)
que eran de aborrecimiento
mis estremos dimanados.
Pues huyendo su belleza,
su ingratitud detestando,
contra sus divinos ojos
me obstentaba asegurado.
En esta engaosa calma
llegu Grecia, tiempo que hallo
sus ilustres Guerreros,
nobles Prncipes preclaros,
en nuevo belico empeo
nuevamente embarazados.
Gustoso acudo, creyendo
que de Marte los aplausos,
preocupando la memoria
de mas gloriosos cuidados,
(9)
me tuviesen dignamente
de mis ansias separado.
Mas, para que reconozcas
que mi destino inhumano
las desgracias y al riesgo
me lleva y arroja, aun quando
procuro con diligencias
y con esmero evitarlo,
oigo en Grecia lamentarse .
de que el Rey Pirro, olvidando
las rgias obligaciones
de su sangre y de su estado,
sin respeto su palabra,
injusto, engaoso y vario,
al tierno Infante Astianaces,
hijo de Hector esforzado,
conserva pesar de todos
vivo en su Corte , alvergando
en ella contra su fama
de Grecia el mayor contrario;
faltando as lo que habia
solemnemente jurado
con todos, y la inviolable
sagrada fe de los pactos.
El como este triste, este
descendiente desdichado
de tantos Reyes de troya
en sus ruinas sepultados,
pudo nico libertarse
de aquel general estrago,
fue que Andrmaca su madre,
en medio del comun pasmo,
ocul
ocultndole advertida
en un parage ignorado,
y tomando prontamente
otro nio entre sus brazos,
de tal modo fingir supo
con caricias, con alhagos,
que era su hijo Astianaces
el que tenia en su regazo,
que engaando sus estremos,
su afan, sus quejas, su llanto,
los Griegos, y con ellos
al sagzUlises cauto,
fue ese infelz al cuchillo
por el Infante entregado.
Supe asimismo que Pirro,
habindose enamorado
de Andrmaca, y desafecto
al hermossimo encanto
de Hermiones su peligro
poco atento, rehusando
dar debido cumplimiento
al casamiento ajustado,
la hermosa Viuda ofrece
con su Corona la mano.
Los Griegos vindose en esto
iniqamente burlados,
unnimes se conspiran
contra Pirro y sus engaos;
sin dar crdito estas voces
tambien al Rey Menelao
le sobresalta un consorcio
tanto tiempo dilatado:
(O
(1)
toda Grecia es amenazas
guerra y fuego publicando,
y entre tantas inquietudes
de que los miro agitados,
solo yo, secretamente
de regocijo colmado
el corazon, que imagina
ver con eso ya vengados
sus sentimientos, gozaba
de tranquilidad ufano:
y quando toda la Grecia
de Pirro abomina, quando
todos su engao detestan,
yo solo el suceso aplaudo.
Victorioso, pues, con esto
me contempl, lisongeado
vanamente de que fuesen
mis iras, mis desenfados,
mis enconos y despechos,
mas venganza que cuidado.
Mas, ay de m! poco poco
fui mi pesar notando,
fuiviendo, fui conociendo
que este sueo, este letargo,
este tan dulce delirio,
esta apariencia, este engao,
cenizas eran de aquel
incendio mal apagado:
pues adormecido el dio,
los rencores desmayando,
las iras menos activas,
los enojos mas templados,
CO
(12)
conoc en fin que la amaba
mas que nunca la habia amado:
Y que esta fiera, Tirana
de mi sosiego , tomando
otra vez de mis afectos
posesion, (hados tiranos!)
triunfaba de ellos, (ay triste!D
como siempre habia triunfado:
ltimamente, (ay amigo!)
conociendo, contemplando,
persuadido enteramente,
del todo desengaado
de que intentar olvidarla
ni aborrecerla, es vano:
sabiendo en fin que los Griegos
habian determinado .
enviar una embaxada
Pirro, hacindole cargo
del descredito y la mengua
con que quebrantaba osado
su palabra, y la inviolable
sagrada fe del contrato,
solicit vivamente
los votos y los sufragios
de todos para alcanzarlas
y habiendo por fin logrado
que su Embaxador me nombren,
gustoso de ella me encargo.
Y en nombre de toda Grecia
vengo pedir arrestado,
ese nio, cuya vida
los tiene tan asustados.
Mas,
(13)
Mas, que por forzar Pirro
que cumpla lo pactado,
por ver ay de m! esa fiera
de mis potencias encanto:
felice yo si lograse,
en el ardor que me abraso,
llevarme en vez de Astianaces,
ese basilisco ingrato!
Tu, pues, que Pirro conoces,
y le has hablado despacio,
infrmame por extenso
de su genio y de su trato,
de su pasion de sus miras,
sus intentos, y de quanto
en su Corte y en su pecho
hubieres averiguado.
Dime si acaso los grandes
atractivos soberanos
de mi adorada enemiga,
han sabido enamorarlo:
si ella le ama, (qu pena !)
si l la aborrece, (qu agravio!)
si es que puedo prometerme
que otra beldad inclinado,
me restituya el sosiego
que me ha usurpado tirano:
Pues no hay que esperar, amigo,
que este amor tan estremado
pueda ya vencerle el tiempo,
injurias, golpes, ni estragos.
ya que para eso han sido
todos mis esfuerzos vanos,
(14)
dexndome ciegamente
arrastrar ya de los hados
que as me violentan, vengo
resuelto y determinado,
sin mirar inconvenientes,
riesgos, peligros ni daos,
sacar de aqu esa ingrata,
morir desesperado.
PILADES,
Te engara, amigo Orestes,
site asegurra incauto,
que Pirro quiera entregarte
lo que aqu vienes buscando:
no porque Hermione bella
le merezca algun cuidado,
pues solo idoltra ciego
la viuda del Troyano:
y aunque esta altiva hermosura
su fineza ha despreciado,
vemos que continuamente
los medios usa mas raros
para obligarla, ya fiero
su corazon asustando
con la muerte de su hijo,
con la que le ha amenazado
muchas veces, ya rendido
amante sus pies postrando
los mas ardientes, mas finos,
y fervorosos alhagos;
disipando de esta suerte
l mismo, el dolor y el llanto
que con sus artificiosos
11
(15)
rigores la ha ocasionado: L
.
y aun Hermione misma, Hermione,
con afectos encontrados
freqentemente los suyos
le ha visto tambien postrado,
y en mal seguros deseos
ofrecindola holocaustos
en despique, en venganza
de sus ruegos despreciados
de la Troyana, obsequiarla
mas que amante despechado:
y as Orestes, no presumo
debas estar confiado
de un corazon combatido
de sentimientos tan varios,
porque Pirro, seor, puede,
en tan duros, tan extraos
y complicados afectos,
y combates tan contrarios,
sacrificar quien ama,
y quien da dar la mano.
ORESTES,
Y la altiva Hermione , dime,
Pilades, cmo ha llevado
ver su boda diferida,
y su valor, el milagro
de su hermosura y belleza
desatendido, ultrajado?
PILADES,
Hermione bella, afecta
no hacer de su olvido caso,
y persuadida que Pirro,
IO
(16)
no obstante despego tanto,
se tendr por muy dichoso
su vence su ceno ingrato,
que aun h de volver presume
rogarla enamorado:
mas, con todo , algunasveces
en m sus penas fiando
llorar la he visto el desprecio
con que Pirro la ha tratado,
marchar siempre dispuesta,
dispuesta siempre en vano,
afligida, al fiel Orestes
llama veces su amparo.
ORESTES,
Qu dices? si tal creyera
fuera al instante, y postrado:::
PILADES,
No, desempea primero
de tu Embaxada el encargo;
y pues aqu al Rey aguardas,
exponle resuelto y claro,
que todos los Griegos tiene
justamente sublevados:
que antes que el hijo entregarles
quiera de su dolo amado,
solo serviran sus iras
para mas enamorarlo,
y mas han de unirlos, mientras
mas pretendan separarlos:
con que as pide arrogante
para que te niegue airado:
pero aqu viene.
vase.
ORES
(17)
ORESTES,
Pues vete,
di
es
e hechizo ingrato,
y le
ve
que rla solo y hablarla
viene Orestes desdichado.
ORESTES,
Antes, seor, que os exponga
el encargo que los Griegos,
Sientase Pirro para oir la Embaxada
de Orestes.
Gr
ecia unida
y toda la
cu
idado puesto,
hoy mi
permitidme que me obstente
de su eleccion satisfecho,
haciendo en vuestra presencia
demostracion el contento
al ver de la tenaz Troya
el conquistador supremo:
vuestras hazaas igualan
las de vuestro padre excelso;
Hector pereci sus manos,
Troya cay vuestro esfuerzo,
mostrando en todas empresas
con venturoso denuedo,
que el hijo solo de Aquiles
pudo llenar tanto emplo.
Pero lo que vuestro padre
glorioso no hubiera hecho,
es lo que hoy en vos se observa
COI).
(18)
con general desconsuelo:
Sientase oRESTEs.
Grecia extraa ver al hijo
del grande Aquiles, atento
reparar las ruinas
de los Troyanos sobervios,
y movido injustamente
de infausto piadoso afecto,
dar vida Astianaces, hijo
de nuestro enemigo fiero,
de guerra tan dilatada
ltimo y dioso resto:
si olvidado habeis los daos
que Hector nos hizo sangriento,
esos Pueblos destruidos
lo acuerdan con llanto eterno:
tiemblan las madres y esposas,
solo con oir el co
de su nombre; en toda Grecia
no hay familia que en lamentos
no pida cuenta Astianaces
con bien fundado derecho,
de un padre, un esposo, un hija
que Hector les mat vilento:
quin sabe lo que ese nio
intentar en algun tiempo?
Quizs en nuestras riveras
desembarcar le veremos,
como vimos su padre
de saa y de furor lleno,
abrasando nuestras Naves
en altas Mares y Puertos,
los
(19)
los estragos y ruinas
que aun lloramos, repitiendo.
La Grecia, pues, por mos dice,
seor, que tan grave riesgo
atento y considerado,
pongais con tiempo el remedio:
que receleis advertido
de vuestra clemencia el premio,
porque no sea que esa sierpe,
alvergada en vuestro seno,
en pago del beneficio
se vuelva contra vos mesmo.
Del hijo grande de Aquiles
hoy se prometen los Griegos,
que contra el comun peligro
sabr precaverse cuerdo,
dando fin un enemigo
tanto mas fuerte y tremendo,
que aprenderia su lado
saber despues vencerlos
si su inters no os obliga,
obligueos el propio riesgo,
y los daos precaviendo:
PIR.R.O.,
La Grecia hoy en favor mio
muestra demasiado esmero;
cre que empresas mas graves
dirigiese sus desvelos,
y sobre el nclito nombre
de Embaxador tan supremo,
habia mi fe concevido
B2
mas
(20)
mas generosos intentos:
quin creyera que tan baxo,
tan abatido proyecto,
del hijo de Agamemnon
mereciese el alto emplo?
Y que un Pueblo, tantas veces
victorioso, todo entero
conspire hoy contra la vida
de un msero Infante tierno?
Pero quin, decid, pretenden
tan tenazmente los Griegos,
que violando toda recta
razon, le sacrifiqumos?
La Grecia tiene an acaso
sobre su vida derecho?
y entre todos, m solo
me disputarn severos
el disponer de un cautivo
que me ha destinado el Cielo?
Quando en los Muros Troyanos,
humeando el horrible incendio
los felces vencedores
sus despojos repartieron,
me toc m, por celestes
inescrutables decretos,
entre todos los cautivos
Andrmaca y su hijo bello;
Hecuba y otros, entonces
al prudente Ulises dieron,
Casandra la destinaron
vuestro padre guerrero:
decidme, Sobre unos, ni otros,
ale
(21)
alegu yo algun derecho?
les h jams disputado
el fruto de sus Trofeos?
temen que renazca Troya,
y resucite Hector fiero
quitndome ingrato el hijo
la vida que le concedo?
Seor, advertencia tanta
es verdugo del sosiego,
yo no s adivinar
las desdichas de tan lexos:
miro solo lo que ha sido
esa Ciudad otro tiempo,
soberviamente murada,
Emporio de Hroes guerreros:
duea de Asia , y cotejando
lo que era y es, solo advierto
torres abatidas, muros
consumidos por el fuego,
ensangrentados los rios,
los campos todos desiertos,
1un nio infelz cautivo,
y en ningun modo contemplo
que Troya en tan triste estado
aspire su antiguo Imperio.
Si del msero Astianaces
la muerte se habia resuelto,
por qu razon todo un ao
la hemos diferido necios?
no pudimos darle muerte
quando Priamo sobervio?
Con Troya y la Real familia
B3
sa
(22)
sacrificarle debieron;
todo entonces era justo,
la muger, el nio, el viejo;
en vano solicitaban
libertarse del azero.
La victoria audaz, la noche,
el horror, lo obscuro y denso,
la crueldad impelan
nuestros tiros confundiendo:
mi furor en los vencidos
caus estragos harto horrendos;
mas pretender que mis iras
violentando humanos fueros,
y pesar de mis piedades,
lleguen al horrible exceso
de cebarse en la inocente
sangre de un Infante tierno,
eso no, busquen furiosos
otra victima los Griegos,
persigan en otras partes
de la infelz Troya el resto,
porque ya de mis enojos
espir el infausto duelo,
y he de salvar al que en troya
han preservado los Cielos.
ORESTES,
Seor, no ignorais discurro
el artificioso enredo
con que al suplicio llevaron
un Astianaces supuesto,
y matando al inocente
dexaron con vida al reo.
23
":
TPIRRO,
En ningun modo,
(24)
ORESTES,
Con que la Grecia en vos halla
solamente un hijo opuesto?
PIRRO,
Y habr yo vencido solo
para estarle ella sujeto?
ORESTES,
Yo confio, que de Hermione
la hermosura, los esmeros,
lograrn que executeis
de su padre los preceptos.
PIRRO,
A. Hermione bella , C)restes,
puedo amarla con extremo,
sin que de su padre sea
un infame lisongero:
sin agraviar su hermosura
saber conciliar pretendo
con el amor, los cuidados
de mi gloria y mis aumentos:
y ahora bien, si hablar pretende
Hermione vuestro anhelo,
verla podeis, que no ignoro
de ambos el enlaze estrechos
y despues podreis, Orestes,
quando quisiereis volveros,
negando absolutamente
su pretension los Griegos,
ORESTES,
Bien se dispone, el amor
favorezca mis intentos ,
aparte.
vas.
FE
FENIs.
As Seor, permitis
que ver su amada vuelva?
FIRRO,
Dicenme, que enamorado
ha estado de Hermione bella.
FENIS,
Y si aquel fuego, seor,
resucitase ahora al verla,
y porfiando, lograse
que ella grata le quisiera?
PIRRO,
Amense quanto quisieren,
y quieranse enhorabuena;
y S1 intentasen amantes
dar Esparta ambos la vuelta,
yo mismo con mucho gusto
les franquear las puertas:
Sabe el Cielo qunto enfado
me escusara su ausencia!
FENIS,
Pues como: : :
TPIRRO,
En otra ocasion
te confiar mis penas,
que Andrmaca, hermosa, ahora
cia nosotros se acerca.
PIRRO,
Buscais acaso, Seora,
al
(26)
al que solo en vos alienta?
Permite vuestra hermosura
que tan dichoso me crea?
ANDROMACA.
Iva, Seor, cia el quarto
donde mi hijo se encierra,
puesto que en mis aflicciones
benigno me dais licencia,
para que una vez al dia
le visite, y en l vea
de mi reyno y de mi esposo,
el solo bien que me queda:
quexarme un rato iva
con l, de mi suerte adversa,
que en todo hoy, aun no le ha dado
un abrazo mi terneza.
JPIRRO,
Ay, Seora, de los Griegos
la nueva y cruel empresa
temo, segun su amenaza,
que os cause mayores penas!
ANDROMACA,
Mayores penas! pues cmo?
qu nueva desdicha es esta
que temen? algun Troyano
ha escapado su violencia?
PIRRO,
Sus iras contra Hector fuerte
no han quedado satisfechas,
y ahora temen su hijo.
ANDRMACA.
Fundadamente recelan
de
(27)
de un triste nio abatido
que aun no sabe en sus miserias,
ni que es esclavo de Pirro,
ni que Hector su padre sea.
PIRRO,
Tal qual es, todos los Griegos
piden ansiosos que muera,
y el hijo de Agamemnon
encargado de la Grecia,
para apresurar su muerte
que todos piden y anhelan,
hoy al Epiro ha llegado,
y en conseguirlo se empea.
ANDRMACA.
"Yvos, Seor, firmareis
tan cruel injusta sentencia?
accedereis riguroso
una pretension tan fiera?
(28)
se anticip mi respuesta,
y los Griegos ofendidos
me amenazan con la guerra:
mas aunque todos furiosos
surcando los mares vengan
pedirme vuestro hijo
con sus armadas inmensas;
aunque costramas sangre
que en Troya la hermosa Elena,
y aunque todo mi Palacio
envuelto en cenizas viera,
defenderle ofrezco, costa
de mi fama y vida mesma:
solo, seora, mis ansias
saber quieren y desean,
su entre tanto riesgo, como
por vos, finas atropellan,
Ser posible que alguna
piedad agrado os merezcan
Perseguido de los Griegos,
con todo el mundo en contienda,
tendr an que combatir
vuestra condicion severa?
Mi poder es todo vuestro;
mas puesto que en vos se empla,
podr esperar lo menos
que aceptareis mifineza?
Y combatiendo animoso
de vuestro hijo en defensa,
permitireis que no os cuente
por mi enemiga siquiera?
AN
(29)
Andrmaca.
Seor, qu es lo que os escuho!
Y qu ha de decir la Grecia?
Una alma tan grande, cmo
tan dbil se manifiesta?
Quereis que una accion tan noble,
tan herica, tan excelsa,
solo vergonzoso efecto
de una ciega pasion sea ?
Triste, desabrida todos,
y hasta conmigo molesta;
qu satisfaccion, qu gozo
podeis hallar en que os quiera?
Qu atractivos tener puede
para vos una belleza,
quien habeis condenado
perpetuo llanto y quexa?
No, seor, no as se empaen
tantas brillantes proezas,
respetar de los vencidos
la desdicha y la miseria,
amparar al infelce,
dar sus desgracias treguas,
usar generosamente
con el rendido clemencia,
restituir una madre
su hijo (ay amada prenda)
combatir hericamente
del Pueblo la resistencia
por libertarle, sin que esto
para rendir la entereza
el respeto y el decoro
de
(31)
Pero seora, ya basta,
cesen ya las inclemencias!
nuestro recproco riesgo
calme la enemistad nuestra!
Solo una leve esperanza
que vuestra beldad conceda,
os vuelve un hijo, y prometo
que en m un fino padre tenga:
yo mismo le ensear
vengarse de la Grecias
vuestros daos y los mios
ir castigar en ella,
que alentado de un furor
no habr cosa que no emprenda:
vuestro Ilion sagrado
volvereis ver contenta,
y en menos tiempo que Troya
supo conquistar la fiera
obstinacion de los Griegos,
su interminable quexa,
sabre yo reedificarla,
y coronaros en ella.
ANDROMACA.
Magnficas esperanzas,
ya, seor no me hacen fuerza:
con mi reyno y con mi esposo
espiraron mis grandezas.
No espereis, no, sacros muros
y
.
(32)
una infelz se contenta;
un retiro solamente
es lo que millanto os ruega.
Permitidme, que apartada
de vuestra augusta presencia,
ocultando mi hijo (Cielos!)
llorar mi esposo pueda:
vuestro amor contra mi hijo
irrita toda la Grecia,
(33)
Estos ardientes supiros
que vos despreciais sobervia,
Hermione dedicados,
qunto aprecio merecieran l
ANDROMACA.
Por qu motivo, seor,
no han de merecer con ella?
Acaso debe olvidarse
de vuestros servicios necia?
Troya por vos destruida
hoy contra vos la exspera?
A un difunto esposo, debe
inviolable ley, fe tierna?
Y qu esposo todava!
ah Cielo! ah memoria! ah penas!
Con solo su muerte, Aquiles,
ha dexado fama eterna!
A la sangre de Hector deben
lo ilustre sus armas regias,
y mis desventuras hacen,
gloriosas vuestras empresas.
PIRIR0,
.
"
(34)
si con extremo no ama,
que con exceso aborrezca:
sacrifiquese, pues, todo
mi enojo y justa quexa,
pague el hijo los desprecios
de su ingrata madre fiera.
Grecia le pide, y no quiero
que siempre mi piedad necia
se precie de amparar gente
desconocida y sobervia.
ANDRMACA.
Ay de m! sin duda hoy muere,
pues no tiene en su defensa
sino el desvaldo llanto
de su madre y su inocencia!
Mas no importa, que quizs
en los males que me cercan
con su muerte, (que congoja)
se acabarn mis miserias.
Por l solo conservaba
la vida que me atormenta:
mas muerto mi hijo, al padre
ver muy presto el alma espera.
as, seor, todos tres
unidos por rden vuestra,
nuestras almas:::
PIRRO,
Id, seora,
ver vuestra amada prenda,
que vindola podr ser
que tmida la terneza,
no os dexe tomar altiva
la
(35)
la ira por consejera.
A vuestro quarto yo luego
ir, saver la respuesta;
id, pues, ver vuestro hijo,
pero al abrazarle tierna
acordaos que en vos consiste,
seora, que viva muera
ANDRMACA.
vase.
Valgame el Cielo!
CEFISA,
Seora,
Hermione, cia aqu se acerca.
ANDRMACA.
Pues vamonos, que no quiero
con ella encontrarme: adversa
suerte, hasta qundo conmigo
te has de mostrar tan severa !
vanse.
HERMIONE.
En fin, hago lo que gustas,
consintiendo que me hable
Orestes; este consuelo
concederle mis piedades
quieren: Pilades, su amigo
me ha dicho que aqu le aguarde,
mas si la verdad te digo,
mejor fuera no escucharle.
CLEONIA.
Qu es lo que tus bellos ojos
tan aborrecible le hace?
C2
Aca
(36)
Acaso Orestes, seora,
no es el mismo que era antes?
No es aquel, de cuya ausencia
has solido lamentarte
afligida, echando menos
el amor fino y constante?
HIER MIONE,
Ese mismo amor pagado
con ingratitud tan grande,
es el que me representa
su vista desagradable.
Qu triunfo para l ser,
y para m que desayre,
quando vea que mis tormentos
igualan ya sus pesares?
Es esta dir admirado
la altiva Hermione intratable?
Ella m me desdeaba,
mas otro hay que ella le agravie:
la que feriaba su amor
solo precio exhorbitante,
sufre ya de aborrecida
los dursimos ultrages.
Qu ira! Qu rabia!
CLEONIA,
Seora,
desvanece dudas tales,
que Orestes en todo tiempo
se ha obstentado mui amante,
para que temas que hoy venga
cruel solamente insultarte;
viene, pues, porque de t
(37)
no puede fino olvidarse:
mas d, no me participas
lo que te manda tu padre?
HERMIONE.
Me manda, que si difiere
Pirro conmigo casarse;
si rehusa dar la muerte
al Troyano, entregarle,
sin detenerme (qu pena!)
luego con los Griegos marche.
CLEONIA.
Pues seora, d, qu esperas?
Escucha Crestes afable,
perfecciona tu el agravio
que empez Pirro inconstante:
y aun mejor fuera que l
resuelta te anticipases.
No me has dicho t, seora,
que le aborreces? pues qu haces.
ya aqu? Por qu del Epiro
animosa no te partes?
HERMIONE,
3. S le aborrezco, Cleonia?
as lo pide mi ayre.
No le quise con extremo?
Y l no me ofende hoy infame?
Demasiadamente, amiga,
1e he amado para no odiarle.
CLEONIA.
Pues huyeleya, seora,
y ya que hay quiente idolatre:
(38)
HERMIONE,
Dexa, dexa que mis iras
ay, Cleonia! mas se arraiguen
contra ese tirano, dexa
que mifuror se dilate:
porque quiero con extragos
de su vista separarme,
(39)
de ira solo en volcanes,
si ser puede m tambien,
(ay de m!) me lo persuade.
Quires en fin que le dexe?
vamos, nada me acobarde,
vamos, y no anhele fina
mi fe tan indigno amante;
en su corazon la esclava
solamente viva y mande:
Mas, y si de sus palabras
Pirro ingrato se acordase?
Si la lealtad en su pecho
volviese acaso albergarse?
Simis plantas (qu locura!)
reconocido llegase?
Si amor quisiera mi imperio
segunda vez sujetarle?
Si Pirro?:: Mas no, que aleve
solo pretende ultrajarme,
pues qudeme solo para
turbar sus felicidades,
tenga yo el triste consuelo
siquiera de importunarle,
y rompiendo de estas bodas
el solemnizado enlace,
de los Griegos contra Pirro
suscitemos el corage.
En arma toda la Grecia
tengo ya contra Astianaces,
pero aun quieren conspirarla
mis iras contra su madre:
padezca ella el tormento
C4
que
(40)
que m padecer me hace;
pierdanse Pirro,y, el reyno,
Andrmaca y Astianaces.
CLEONIA.
No creas que ojos, seora,
que solo de llorar saben,
intenten tu hermosura
el imperio disputarle;
ni que un afligido pecho,
cercado de tantos males
de su mayor enemigo,
pretendido haya lo amante:
mura si acaso por eso
es su afliccion menos grave.
Si eso fuera, pues lo logra,
para qu seran los ayes,
tantas quexas y lamentos,
y esquivz tan intratable?
HERMIONE.
Cielos, qu por mi desdicha,
preocupada de sus grandes
virtudes, yo tan benigna
admitiese y escuchase
sus engaosos alhagos,
rendimientos falaces!
Sincro mi noble pecho
nunca quiso disfrazarse,
por que crey que podia
sin peligro declararme,
sin armarme rigurosa
con desdenes ni un instante,
solo (ay de m!) consultaba
(41)
con mi pasion para hablarle;
pero quin (Cielos!) hubiera
dexado de declararse,
sobre el sagrado seguro
de una fe tan inviolable?
Manifest acaso entonces
de mi amor desagradarse?
Acordarte puedes, todo
conspiraba asegurarme:
mi familia vindicada,
y los Griegos ya triunfantes,
de los despojos de Troya
colmadas ya nuestras Naves,
excedidas con las suyas
las hazaas de su padre,
sus amorosos deseos
que los mios juzgu iguales.
Mi inclinacion, y aun t misma
con aplausos incensantes
de sus glorias admirada,
concurristes matarme:
pero Cleonia, ya basta,
sea Pirro, no sea grande,
es Hermione quien es,
y Orestes quererla sabe:
amar fino sabe Orestes,
y aun amar sin que le amen,
y quizs con amortanto
tambien sabr hacerse amable;
llamale, pues, venga luego.
(42)
THERMIONE,
Puedo, Orestes, persuadirme
que vuestro amor constante
es el que fino pretende
con tantas ansias hablarme?
debo agradecer solo
vuestra nobleza y sangre
la solicitud atenta
que as os obliga buscarme?
ORESTES,
A tal extremo, seora,
llegan ya mis ceguedades,
que parece que de Orestes
el destino lamentable,
es idolatrar mas fino
vuestra hermosura y crueldades:
el dia que mas ayrado
de ellas propone olvidarse,
bien s que con vuestra vista,
V211)
, (43)
van, seora, renovarse
todos mis crueles tormentos,
y acervos antiguos males;
que en veros quebranto osado
juramentos millares:
pero os protesto, seora,
por las celestes deidades,
testigos sagrados todas
de mis furores mortales,
que he solicitado ansioso
mi muerte por todas partes,
para que mis juramentos
se cumpliesen, y acabasen
con ellos de una vez tantos
y tan furiosos afanes.
Hasta los feroces Pueblos
la he pedido, en los Altares
donde sus Dioses dan culto
solo con humana sangre;
mas los Templos me han cerrado,
y aun crueles siendo y voraces,
de una vida despreciada
han querido lastimarse:
con que ya desesperados
vuelven vos mis pesares,
buscar en vuestros ojos
la muerte que huye encontrarme,
Mi despecho solo aguarda
los desvios, los ultrajes
con que siempre han respondido
mis anhelos amantes,
que
(44)
que de una leve esperanza
tiranos quieran privarme.
Y para acabar conmigo
de una vez, y apresurarles
el fin mis desventuras,
y penas tan desiguales,
que me repitan lo mismo
que crueles me han dicho antes.
Este es, pues, todo mi anhelo
de un ao entero esta partes
dignaos aceptar, seora,
esta victima constante
que los Scitas ya os la hubieran
usurpado inexsorables,
si como en vos fuese en ellos
la crueldad interminable.
HERMIONE,
Dexad, Orestes, tan triste
desconsolado lenguage,
y ved que mas digno empeo
Grecia os llama en este lance.
Qu me decis de los Scitas,
de rigores ni crueldades?
Pensad solo en tantos Reyes
como aqu representais.
De una pasion, ser justo,
que penda asunto tan grave?
Piden acaso los Griegos
que se vierta vuestra sangre?
Vuestro valor, como debe,
procure desempearse
del
(45)
del alto encargo que:
ORESTES,
"
Pirro
quiso ya desempearme,
habindome ya negado
el entregarAstianaces:
ya de l estoy despedido,
que ocultas razones, le hacen
( oponindose los Griegos)
defenderle y ampararle:
HERMIONE,
Ah, traydor
aparte.
aparte.
(46)
siempre injusto ha de quexarse?
Qules son esos rigores
tan ponderados, contadme?
Son tal vez porque este reyno
vine con Pirro casarme?
As es, mas que fue sabeis
obedeciendo mi padre,
mi padre me lo mandaba;
mas desde entnces, quin sabe
sino han acaso los vuestros
excedido mis pesares?
Pensais haber sido solo
en sufrir penas y azares?
Juzgais quiz que el Epiro
no ha visto en llanto anegarme?
Y quin, en fin, os ha dicho,
que (mi obligacion aparte)
no haya el alma deseado
con vos tal vez encontrarse?
ORESTES.
Con migo, seora? Qu oigo,
Hermione incomparable !
Hablais conmigo, seora,
pretendeis engaarme?
Miradme bien, dueo hermoso,
ved que teneis delante
CDrestes, el infelice
blanco de vuestras crueldades.
HERMIONE.
S, Orestes, vos el primero
fuisteis que en ansias amantes,
des
(47)
desde nia mi hermosura
tributasteis vasallage:
vos, cuyas hericas prendas
forzosamente se hacen
estimar; y en fin Orestes,
vos, de quien quiere agradarse
el corazon, lastimado
de que virtudes tan grandes,
y amor tan herico, el premio
que se merecen no alcancen.
ORESTES,
Ya os entiendo, de mis hados
las ojerizas son tales,
que Orestes campadecida
solo os logra, y Pirro amante.
1HERMIONE,
Dexad Pirro, que os juro
no teneis porque embidiarle,
mas odioso me seriais.
ORESTES,
No digais tal, mas amable;
qu diferentes serian
entonces vuestras piedades!
No puedo ahora ser amado
aunque deseais amarme,
y entonces mandando solo
amor sin contrariedades,
vos me amarias, seora,
aunque quisierais odiarme:
Cielos tanto rendimiento,
y fe tanta (duro trance")
Oh,
(48)
Oh, qunta razon me asiste
sino fuera tan en valde,
y la pasion que os deslumbra
ds permitiera escucharme!
Vos Pirro, Hermione bella,
quereis por fuerza agradarle,
pesar suyo sin duda,
y pesar de vuestro ayre,
puesto que l os aborrece
y de otra beldad amante
huye de:
HERMIONE,
Quin os ha dicho
que me aborrezca y agravie?
Os lo ha confesado Pirro?
Sus discursos lo persuaden?
Juzgais acaso que sea
mi valor tan despreciable?
Ni que ste, tan pasageras
y tibias llamas inflame?
Otros que mas lo presumen
puede ser que menos me amen.
ORESTES,
Teneis razon, proseguid,
continuad en ultrajarme,
que yo, infiel, ser sin duda
el que grosero no os ame.
Mis ruegos y mis suspiros
de tibieza dan seales;
vuestros rigores no han hecho
pruebas de mi amor bastantes?
Yo,
(49)
Yo, no amaros? ya quisierais
que Pirro, como yo amase.
HERMIONE,
Qu se me d m que Pirro
me ame, seor, no me ame?
suscitad toda Grecia
contra Pirro y sus parciales,
en su propia ruina, el precio
de sus reveldias halle;
otro Illion del Epiro
(si quereis) se haga al instante,
porfiar en que le amo
todava vuestro dictamen?
ORESTES,
Haced mas, venios, seora,
Esparta con vuestro padres
queris en rehenes quedaros
quiz en aquestos parages?
Venid donde vuestros ojos
en todas las almas manden,
y unidos nuestros agravios
traten unidos vengarse.
HERMIONE,
Pero, seor, y si Pirro
con la Troyana casase?
ORESTES,
Hay, seora:
HERMIONE,
Ved que fuera
para Grecia fiero ultrage,
si con una Frigia aleve
Pirro, seor, se aliase.
ID
oRES
(50)
ORESTES,
Y aun direis que no le amais?
Declararos ya, pues, amante,
que amor no es fuego que pueda
tan facilmente ocultarse:
descbrenle pesar nuestro
la voz, el gesto, el semblante,
y los fuegos encubiertos
suelen ser los que mas arden.
HERMIONE,
Vuestro corazon, Orestes,
preocupado y fluctuante
en quanto pronuncio encuentra
el testigo que ha de ahogarle:
siniestramente quanto hablo
quere injusto interpretarme,
y lo que es odiar Pirro,
le parece que es amarle.
Esto supuesto, seor,
ya es forzoso declararme,
atendedme, pues, y luego
resolved lo que os gustre.
No ignorais que Epiro vine
yo por rden de mi padre,
y sin su rden no puedo
del Epiro separarme:
id, pues, y al Rey Menelao
sin embozo declaradle,
que ociosamente pretende
con su enemigo enlazarse;
ya por Grecia por Troya
le obligue que se declares
que
(52)
y en tanto para que Pirro
dicha tan suma no alcance,
amor, en sus perfecciones,
si eres Dios de los amantes,
y en su divina hermosura
haz que ciego no repare.
Vase.
(53)
ACTO
SEGUNDO,
con
(54)
con que no siendo debido
que nsia tan justa condene,
la victima que pediais
ya he mandado se os entregue.
ORESTEs aparte.
Qu es lo que escucho? fortuna,
has de ser adversa siempre!
Seor, ved que ese dictamen,
aunque debido y prudente,
es riguroso; y con rasgos
inhumanos, y aun crueles,
la paz de la Grecia sella
con sangre de un inocente.
PIRRO,
Es verdad, pero es preciso
cimentarla de esa suerte,
y dar Hermione bella
la mano de esposo; en breve
con ella casarme quiero,
y esta ventura parece
seor, que solo aguardaba
que estubieseis presente:
Grecia y Menelao
representais dignamente,
puesto que en vos resucita,
y en vos aqu resplandece
de Grecia y de sus caudillos
tanto glorioso ascendiente.
Ved, pues, Hermione, y decidla,
que manana mi amor quiere
recibir de vuestra mano,
la suya ufano y alegre.
A
MMC'-
(55)
Qudase oresTEs un poco suspenso.
No vais, pues?
ORESTES,
Ya os obedezco,
Divinos Cielos, valedme!
PIRRO,
Dirs ahora que el amor
me manda imperiosamente?
Te has desengaado, Fenis?
acabas de conocerme?
FENIS.
Ahora si que os reconozco,
que ese furor noblemente
os restituye vos mismo,
y toda la Grecia os vuelve.
Ya no sois juguete indigno
de impropias llamas ardientes,
abrasado en vil incendio,
sino Pirro, hijo del fuerte
Aquiles, y de sus glorias
competidor eminente:
el que herico reconoce
del honor las nobles leyes,
y el que en fin triunfa de Troya
solo en esto muchas veces.
PIRRO,
D, Fenis, que desde hoy solo
mis triunfos resplandecen:
d tambien, que mis victorias
solo desde hoy se numren,
porque mi sobervio pecho
en solo el amor pretende,
D4
vase.
(56)
infinitos enemigos
haber vencido valiente:
y es as, si consideras
los sinsabores crueles,
ansias, violencias, tormento
que el tirano amor contiene.
Quntos amigos, aliados,
obligaciones, parientes,
sacrificaba yo injusto
su imperio ciegamente?
Qu riesgos no atropellaba
solo por un favor leve?
Y quando se armaba Grecia
contra mi pecho rebelde,
yo por una ingrata hallaba
satisfaccion en perderme.
FENIS,
Teneis razon, mas yo digo,
que bien hayan sus desdenes,
pues ellos:
PIRRO,
Has visto, Fenis
cmo injusta me aborrece?
Amenazando su hijo
el mucho amor que le tiene,
cre, que lo menos algo
mas humana la pusiese:
y quando ver el efecto
iba yo amorosamente,
solo hallaba en ella enojos,
iras, llantos, esquiveces,
el dolor mas la exspera,
(58)
Si es viuda de Hector, mi aliento
del grande Aquiles desciende,
y el dio que nos separa
divida los intereses.
FENIS.
Pues empezad ya, no hablando
de ella ni de sus desdenes;
ved Hermione y satisfecho
con el amor, que esta os tiene
olvidad de vuestro enojo
esas memorias crueles;
id vos mismo disponerla
himeneo tan solemne,
y no un competidor vuestro
ese cuidado se entregue:
Ignoris que Orestes la ama?
PIRRO.
Dime, Fenis, te parce
si con Hermione me caso
que Andrmaca no le pese?
FENIS,
Siempre Andrmaca, Seor,
ha de ocupar vuestra mente?
Qu os importa vos ahora
que le pese no le pese?
qu encanto es el que violento
tan pesar vuestro os vence?
PIRRO,
Mi clera aun no le ha dicho
todo quanto ella merece,
mis furores su vista
quiero se hagan mas patentes:
(59)
y pues ignora el extremo
con que el pecho la aborrece,
verla quieros y en su cara
decirla atrevidamente
quanto en su agravio, mi enojo
rabioso se le ofreciere;
ven conmigo, vers, Fenis,
ajadas sus altiveces.
FENIS,
Id postraros, Seor,
sus pies rendidamente,
y protestandola fino
el ciego amor que aun os debe
dadla de nuevo motivos
para que altiva os desdee.
PIRRO,
Qu cres, que abonar dispuesto
sus rigores inclementes
para humanarla mi pecho
la busca hoy ansiosamente?
FENIS,
Vos aun la amais, y eso basta.
PIRRO,
Y amar esa ingrata sierpe
que quanto mas la he querido
mas me ha aborrecido aleve?
Sin padre, reyno, ni esposo,
sin otro amparo, otro albergue,
ni otros auxilios en fin
que los que mi amor le ofrece;
pudiendo perder su hijo,
y debiendo yo perderle,
fo
(60)
forastera en este reyno,
y aun esclava si lo adviertes,
doila su hijo, mi Corona
amante pongo en sus sienes,
y solo adquirir en premio
puedo de tantas mercedes,
que me llame su enemigo
y como tal me deteste.
No, Fenis, ya mi venganza
se ha resuelto firmemente;
con ella justificado
su aborrecimiento quede:
ya su hijo entrego los Griegos,
ya. Mas qu llanto perenne
voy causarla? Qu nombres
sabr su dolor ponerme?
Qu espectculo tan triste
su vista v ofrecerse?
Ay Cielos! la vida, Fenis,
la costar el que me vengue,
y ser darla yo mismo
las pualadas cruelmente.
FENIS.
Pues por qu, seor, por qu
se lo habeis ya dicho Orestes?
Por qu antes no consultabais
mejor con vos mismo:
PIRRO.
Tente,
disculpa estos residuos,
en este duro combate
COIT)
(61)
con poca razon me temes,
que de una pasion que espira
el ltimo esfuerzo es ste.
Vamos, pues, que ya me entrego
tus consejos prudentes:
Que huya de Andrmaca, Fenis,
y busque Hermione no quieres?
FENIS,
Si seor, vedla os suplco,
y en afectos reverentes
decidla:
PIRRO,
Cumpla resuelto
mi pecho lo que promete.
vase.
FENIS.
Vamos, pues, y que cumplidas
sus palabras. mas Orestes
presuroso aqu se acerca:
qu ser lo que ahora intente.
oRESTEs con aceleracion.
Dnde est Pirro, que hablarle
quiero al punto?
RENIS,
En su retrete
acaba de entrar, perdona,
que no puedo detenerme.
PILADES,
vase.
(62)
porque ya no te conozco
ni pareces ya tu mismo,
advierte:
ORESTES,
Consejos dexa,
que ya intiles los miro,
de escuchar estoy cansado
la razon sus avisos,
he de robarla esta noche,
habr de acabar conmigo:
este intento he ya formado,
y es fuerza ya concluirlo:
IO (C) CallSCS:
PILADES.
Bien est,
que la robemos te digo,
yo lo consiento y lo apruebo,
pero lo menos el sitio
repara donde te hallas,
no te ciegue tu delirio.
Qu ha de decir el que vea
y note tus desatinos?
Calma disimula un poco
tan furiosos desvarios,
tu lengua y tus ojos
encargales el sigilo,
mira que toda esta Corte,
nobleza y pueblo distinto,
centinelas, guardias, todo
pende aqu de Hermione y Pirro:
sobre todo Hermione bella
ocultaletus designios,
(63)
y no en ese estado, Cielos!
la busques inadvertido.
ORESTES,
Qu syo, lo que me hago!
Soy yo dueo de m mismo?
Mifuror me precipita,
y aqu(!ay de m!) me ha traido
amenazar ferozmente
un tiempo Hermione y Pirro.
PILADES.
Y qufruto te prometes
de intento tan atrevido?
ORESTES,
Y qu pecho, d, qu pecho
podr resistir el tiro
brbaro, cruel y aleve,
que le han disparado al mio?
Maana, dice, se casa
con ella (Jay hados esquivos!)
y para mas dolor quiere
que se la entregue yo mismo,
pero antes mi brazo, antes
en su vil sangre teido:
PILADES.
Injustamente supones
intento en l tan maligno,
y quizas atormentado
mas que el tuyo su alvedrio,
tanta compasion Orestes,
como t, merece Pirro.
ORESTES,
No lo creas, que mis ansias
(64)
lisonjean su capricho;
si yo no amra esa ingrata,
l la desdera altivo;
su hermosura, enamorarle
hasta ahora no habia podido,
y ahora la pretende solo
para usurparmela idigno.
Cielos! quando yo esperaba,
quando ya habia conseguido
de este reyno para siempre
separarla mi cario;
entre el amor y el despecho
su corazon indeciso
muy poco ya le faltaba
para ser del todo mio:
ya me miraba mas grata,
ya me daba grato oido,
y ya lograba su afecto
sino amante compasivo.
PILADES,
A tte lo parecia.
ORESTES,
Y su enojo contra Pirro,
sus iras, sus sentimientos.
PILADES.
Nunca Hermione mas le quiso,
te persudes que aunque libre
te la hubiera l concedido
mil embarazos no hubiera
puesto ella para impedirlo?
Creme, Orestes, y ostigado
de sus falsos atractivos,
VC2,
(66)
que usurpar:
ORESTES,
No le hace amigo,
pues quando la Grecia toda
gozra de mis servicios,
tambien de mis ansias, Cielos!
gozra mi ingrato hechizo;
y de qu puede importarme
que Grecia admire mibrio
si entre tanto (fiero ultrage!)
fbula soy del Epiro?
Mas qu dudas, no te canses,
que si la verdad te digo,
sabe que desagradarme
empieza ya el heroismo;
pues no se que en todo tiempo,
tirano injusto dominio
la inocencia persigue,
y favorece al delito.
Por qualquiera parte, Cielos!
que vuelva la vista, miro
desgracias que me acreditan
los Dioses impropicios;
justifiquense sus iras
mereciendo sus castigos,
y pues son inevitables
sean del crimen precedidos.
Mas t, dime, por qu quieres
Pilades mifiel amigo,
participar la ojeriza
de mis funestos destinos?
Dexa ya mi amistad, dexa
que
(67)
que harto infausta ya te ha sido,
huye de un reo, niega un triste,
abandona un perseguido;
mira amigo, que tu zelo
te seduce compasivo;
ya que para mi es el fruto
dexame m los peligros;
de mi embaxada te encarga,
llvate Grecia ese nio,
vete, y:
PILADES,
No, Seor, Hermione
robemos, pues, atrevidos,
que entre riesgos sabe herico
el valor abrir camino.
Qu no sabr emprender este
de la amistad conducido?
Voy esforzar de los Griegos
la fidelidad y el brio;
los vientos son favorables
y estan prontos los navios;
de este Palacio conozco
los mas ocultos recintos;
y pues que baa no ignoras,
el mar sus muros altivos,
esta noche sin recelos
por un conducto escondido,
seguramente hasta el Puerto
podr Orestes conducirnos,
ORESTES,
De tu amistad sin segunda
conozco que abuso, amigo,
E2
mas
(68)
mas disculpenme los males,
los sinsabores continuos,
y las incesantes penas
con que me aflige el destino;
lastimete un infelice
que quanto am v perdido,
quien el mundo aborrece,
aun se aborrece s mismo.
Ah, Cielos, que yo no pueda
en estado mas propicio,
la lealtad y las finezas
premiar de tan fiel amigo!
PILADES,
Que disimules, Orestes,
solamente es lo que pido,
y no antes que se d el golpe
se declaren tus designios:
no te acuerdes hasta entonces
de Hermione y sus desvios,
olvida su amor, olvida.
Mas que aquiviene imagino,
disimular disponte,
y cuidado con lo dicho.
ORESTES,
Responde de ella, que yo
te respondo de m mismo.
Salen HERMIONE Y CLEONIA.
ORESTES,
En fin, ya os han vuelto Pirro,
seoras mis diligencias,
(69)
y vuestra anhelada boda
ya parece que se acerca.
IHERMIONE.
As, seor, lo he oido,
y aun asegurarme llegan,
que me buscais para darme
vos mismo la felz nueva.
ORESTES,
Yvos, seora, sin duda
estais de eso muy contenta.
PIER MIONE.
3. Quin dicho hubiera que Pirro
tan fielmente me quisiera:
ni que tanto en declararse
tardara su fineza,
que solo se viese quando
huirle estaba resuelta?
Como vos, yo tambien creo,
que Pirro teme la Grecia,
que mas que su amor en esto
atiende su conveniencia.
Qu mas amantes deseos
os debe vos mi belleza,
que::
ORESTES,
No, seora, l os ama,
bien el hecho lo demuestra,
y vuestra hermosura logra
en ello quanto desea,
puesto que sin duda alguna
de agradarle no le Pesa.
(70)
HERMIONE,
Qu puede arbitrar en eso,
la que de elegir no es duea?
He de oponerme atrevida
lo que mi padre ordena?
El ciego amor no dirige
la suerte de las que Reynas
han nacido destinadas,
ni para eso nos dexan
mas eleccion, ni otro arbitrio,
que una total obediencia.
Y sin embargo, habeis visto
quanto ( seguiros dispuesta)
de mi obligacion (por vos)
me olvidaba desatenta.
ORESTES,
Ah, ingrata! que bien sabiais.
Mas qu digo? al pecho vuelva
la voz, y en l sepultados
queden sentimiento y quexa;
vos decis muy bien, seora,
perdonad mi inadvertencia,
que es muy justo que cada uno
rbitro en su afecto sea:
Yo esperar me atrev, pero
el vuestro, muy vuestro era,
y as podeis emplearle
en quien mejor os parezca:
no me quexo de vos tanto,
como de mi infausta estrella,
ni hay para que molestaros
con mis importunas quexas,
(7).
que si, como vos decis,
vuestra obligacion es esa,
la mia es de no cansaros
con pltica tan molesta.
HERMIONE,
vase.
de
(72)
de tal modo acobardaba,
que al asilo pavorosas
de las Naves incendiadas,
de valor destituidos
mil veces se refugiaban?
Y aun ahora, si no fuera
es
(73)
de sus lagrimas cansadas?
Pirro es ya mi esposo, Pirro,
Detente, seora,
que cia aqu, en llanto anegada
tu triste competidora
viene arrojarse tus plantas.
Salen ANDRMACA Y CEFISA.
HERMIONE.
Cielos, qu tan justo gozo
no pueda entregarse el alma!
Vamonos de aqu, Cleonia:
V partir HERMIone, y la detiene
ANDRMACA apresuradamente.
ANDROMACA.
Detente, seora, aguarda,
que no es despreciable objeto
ni indigno de vuestra fama
el ver la viuda de Hector
(74)
vuestras plantas postrada;
Arrodillase Andrmaca, y Hermione
la levanta.
no vengo, Seora, no,
llena de zelosa saa
disputaros el triunfo
que hoy se rinde vuestras aras.
Ya pereci(ay de mi triste!)
al golpe de mano ayrada
el unico quien amantes
mis deseos aspiraban;
la llama que en otro tiempo
dulcemente me inflamaba,
espirando con mi esposo
yaze con l sepultada;
pero me ha quedado un hijo
y algun da, sabreis las ansias
que motivan una madre
estos pedazos del Alma;
aunque no sabreis, ni quiera
que sepais la suerte infausta,
los indecibles tormentos,
las congojas que la afanan,
quando de muchos consuelos
que el Cielo la dispensaba,
el nico es, que le resta,
y aun de ese quieren privarla.
Acordaos, pues, que cansados
de una guerra dilatada,
quando contra vuestra madre
los Troyanos conspiraban,
(75)
defenderla y ampararlas
en el afecto de Pirro
hoy gozais vos igual gracia
la que en mi amado esposo
mis ternezas encontraban;
dignos, seora, imitando
las deydades soberanas
en proteger infelices
heroycamente emplearla.
Qu d que temer un nio
en tan desecha borrasca?
penas pavesa, Cielos
de aquella luz eclipsada
permitaseme le lleve
regiones despobladas,
y el cuidado de esta madre
disipe desconfianzas,
que mi hijo con migo, solo
sabr llorar sus desgracias
THERMIONE.
Seora, yo os compadezco,
pero mi padre lo manda,
y el precepto de mi padre
mis compasiones embargas
este, del ayrado Pirro
solicita las venganzas,
mas puede mucho con Pirro
vuestra hermosura gallardas
determinadlevos misma
calmar vuestras desgracias,
que yo os ofrezco, seora,
no oponerme lo que l haga,
99
AN
(6)
ANDRMACA.
Cefsa, hs visto el desprecio
con que mi ruego ha tratado?
CEFISA,
Yo por vengarme, siguiera
el consejo que te ha dado;
y pues burlar su sobervia
puedes, con solo un agrado,
habla Pirro: mas el viene
buscandote enamorado.
ANDRMACA y CEFISA se retiran cia
el medio del foro del teatro.
Salen PIRRo Y FENIs.
PIR.RO.
Dnde est Hermione, Fenis?
Que aqu estaba n decias?
FENIS,
Seor, yo aqu:
ANDRMACA.
Ves el caso
que hace ya de mi Cefisa?
PIRRo pasando grave sin mirarla,
y hablando con FENIs.
Habla de nosotros, Fenis?
qu dice ?
ANDRMACA.
Fortuna esquiva,
todos me abandonan!
FENIs.
Vamos
(79)
que Andrmaca (ay ansias mias!)
solo vuestros pies excelsos
pudiera verse rendida.
Arrodillase ANDRMACA los pies
de PIRRo.
PIRRO,
No que vos me aborreceis
y fiera, ingrata, y altiva
huis de estar obligada
mis amantes caricias.
Ese hijo, feliz asunto
de todas vuestras fatigas
no os mereciera amor tanto
si me debierais su vida;
dio, desprecio, y venganza,
contra mi fe se conspiran,
mas me odiais m solo
que toda la Grecia unida:
gozad, pues, gozad seora
de vuestras hericas iras;
y vamonos, Fenis:
ANDRMACA.
Vamos
Levantndose con mpetu v d partirse.
morir tambien, Cefisa.
CEFISA,
Tente, seora, qu dices?
ANDRMACA.
deteniend.
(8o)
de afliccion y de agonia,
que con vuestros rigores
me teneis ya reducida.
Y quando no por lo grandes
ni tampoco por ser mias
os compadezcan, siquiera
por ser hazaas indignas
de un noble aliento, que al nombre
glorioso de herica aspira,
os horroricen las ansias
con que me afligs contnuas:
yo os v acabar con mi casa
y hacer mi reyno cenizas;
perecer v vuestro azero
toda mi augusta familia,
y espirar mi ilustre esposo
cubierto el cuerpo de heridas.
A m sola y mi hijo
perdonaron vuestras iras,
y esclavitud rigurosa
con cruel piedad nos destinan;
en tan duro abatimiento,
por l gustosa vivia;
mas, qu no har por un hijo
la que madre se apellida?
La que en su pecho alvergado
tan fiel, tan dulce caricia.
aun mas dr, que le estaba
la suerte agradecida
de que ser esclavos vuestros
nos traxese compasiva,
y en medio de mi desgracia
por
(81).
por dichosa metenia,
L
.
.. .
,
consentver convertidas .
nuestras prisiones como hizo
.
. .
. .
que
(82)
3:1.
no hacen mas que daros armas,
seora, contra ellas mismas.
.
. .
=
(83)
solamente anhela fina?
Por el amor de ese hijo
cese ya nuestra ojerizas
yo propio, senora, yo
os ruego y pido que viva,
posible es que yo he de ser
quien solicte su vida:
quien ruegue, quien inste y clame
por aliviar su desdicha!
Queris que yo en favor suyo
sea el que interceda y pida!
Volved, pues, con un s solo,
l, vos, y m las vidas:
confieso que por quereros,
ciegas ya las nsias mias,
de obligaciones, palabras,
y juramentos se olvidan:
s que de toda la Grecia
voy suscitar la ira,
porque en lugar de casarme
con Hermione divina,
la despido, y en su noble
rgia frente esclarecida,
en vez de mi Real Corona
solo el desayre se mira.
A tiempo que vos, seora,
mi terneza os lleva fina
al mismo Altar, donde ella
la mano darla debia,
y os cio con la Diadema
solo sus sienes debida.
Mas, seora, no penseis
2
C.S.
(84)
estar mas tiempo indecisa,
reynar, perecer,
vuestra discrecion elija:
pues ya de sufrir cansado
mi amor tanta tirana,
quiere en este mismo instante
ver su suerte decidida:
ya h mucho tiempo que el alma
pena, contempla y suspira;
si el perderos es morir,
esperar muerte es prolija;
pensadlo, pues, que y os dexo
sola para que decida
vuestra beldad, sin violencia,
rbitra y de s misma,
de todos tres el destino;
pero quedad advertida
que saber la eleccion vuestra
vuelven luego mis porfias,
y habeis de ver en el templo
donde vuestro hijo asista,
mifineza, arbitrio vuestro,
amorosa vengativa,
coronarle vuestros ojos,
matarle vuestra vista.
vase.
CEFISA.
No te decia yo bien
que pesar de Grecia toda
de tu suerte, si querias,
an seras duea y seora?
ANDRMACA.
OS
(8)
los que tu consejo logra?
solo me faltaba, Cielos!
condenar yo mi hijo ahora,
y ser yo quien decidiese
de su suerte rigurosa.
CEFISA,
Qu mas fe guardar pretendes
tu esposo y, seora?
fidelidad tan extrema
maste culpa, que te abonas
. Hector mismo te diria
que cedieses, pueste importa.
ANDRMACA.
Yo habia de darle, yo
tal succesor alevosa ?
CEFISA,
As el interes lo pide
de ese hijo por quien lloras.
Pinsas ultrajar por eso
de tu esposo la memoria?
Ni l mismo desdaaria
un Rey triunfante, seora,
que elevarte quiere el trono
de tu ascendencia gloriosas
que todos sus enemigos
por t desprecia y enoja;
que de ser hijo de Aquiles
se olvida por que te adora,
y desmintiendo su origen
todos sus triunfos malogra.
RNDRMACA.
Por que l no se acuerde, debo
F3
ol
(86)
olvidarlo yo traidora?
Debe olvidar mi esposo
falto de fnebres honras
arrastrando su cadaver
por las murallas de Troya?
Debo olvidar su Padre
muerto mis pies (qu congoja!)
ensangrentando las aras
donde los Diosesinboca?
Debo olvidar los estragos,
la destruccion, la derrota,
de aquella Ciudad ilustre,
de aquella Ciudad gloriosa,
Patria felice de tanto
campeon, que la fama adorna?
Escuela de Hroes guerreros,
de Grecia competidora,
lustre, admiracion, dechado,
y esmalte del Asia toda?
Ay Cefsa! acuerdate
de aquella noche horrorosa,
que fu para todo el reyno
muerte infausta, eterna sombra:
figurate Pirro, Pirro,
cuyos ojos fuego arrojan,
entrando la luz horfible
de las llamas procelosas,
sobre tanto herido y muerto,
abriendo paso sus tropas,
que salpicadas de sangre
la crueldad las exhortas
ten presente la algazra
de
(87)
de las huestes vencedoras,
el clamor de los vencidos
que el vorzincendio ahoga:
discrreme entre horror tanto
pasmada, afligida y sola,
sin aliento, sin amparo,
desmayada, pavorosa,
de cadveres rodeada,
de la mortandad absorta,
pues del vencedor la furia,
la cruel saa vengadora
en el furor de su rabia
edad ni sexperdona,
quando se ofreci mi vista
la imagen de Pirro odiosa.
Estas fueron las hazaas
que le dieron la victorias
Mira el esposo, Cefsa,
que quieres que tome loca!
Cmplice yo no he de hacerme
de sus crueldades furiosas,
aunque vctima me haga
de su saa rigurosas
que eso ya fuera abonarle
las ansias que me ocasiona.
CEFISA,
Pues la muerte de tu hijo
vamos asistir, seora,
solo tu presencia aguardan;
qu, te estremeces ahora?
ANDRMACA.
Qu es lo que (ay de m!) Cefisa,
F4
"
traes,
(88)
traes, cruel, la memoria?
Qu es lo que me representas?
Qu me acuerdas? qu me nombras?
Yo ver morir mi hijo,
mi dulce prenda, mi gloria,
mi consuelo, mi alegria,
de mis grandezas, de toda
mi prosperidad (hay Cielos!)
y mis venturas, la sola
que ha consentido dexarme
la fortuna rigurosa!
Unica esperanza mia,
y de mi esposo fiel copia!
Hijo que me dex en prendas
de su fineza amorosa!
Acuerdome que el dia Cielos!
que su valor (cruel memoria!)
ardiendo en marciales iras
de su saa vengadora,
se parti en busca de Aquiles,
y encontr su muerte propia,
su hijo tiernamente
besndole, en brazos toma,
y mitigando millanto
me dixo as: amada esposa,
no s que suerte hoy tendrn
mis empresas generosas,
este hijo te dexo en prendas
de mi amante fe, seora,
si le falto (qu ansia!) espero
que me halle en t(qu congoja)
Si un vnculo tanfelice
te
(89)
te debe alguna memoria,
la fe con que amaste al padre
quiero que el hijo conozca:
Cmo he de ver derramar
Cielos! sangre tan preciosa,
acabando en mi hijo (ay triste!)
toda su estirpe, su herica
ascendencia, y las hazaas
que la hicieron tan famosa!
Brbaro Rey inhumano,
por qu con l me equivocas?
De que yo te die, qu culpa
su inocencia la toca?
Te ha echado en cara el estrago
que has hecho en su casa toda?
Se te ha quexado, tirano,
de los daos que aun ignora?
Mas sin embargo, hijo mio,
t mueres, si presurosa
no atajo el golpe que injusto
amenaza tu persona.
Pues qu hago? en qu me detengo?
cmo no lo evito pronta?
Puedo darte vida, y soy
yo quien tu muerte ocasiona ?
No moriras, no, que solo
el pensarlo me acongoja:
vamos buscar Pirro...
mas no, Cefisa, v sola,
y hablale t de mi parte.
CEFISA,
Y qu le dir, Seora?
AN
(90)
ANDROMACA,
Dile que el amor de mi hijo
es tan grande, que no hay cosa:
mas, dime, crees t que Pirro
matarle se disponga?
Puede amor tanto extremo
llevar su saa rabiosa?
CEFISA,
Mira que por tu respuesta
volver luego, seora.
ANDRMACA.
Anda, pues, asegurarle:
CEFISA,
De qu? de tu fe amorosa?
ANDRMACA.
Ay de m! para ofrecerla,
es acaso mia? oh sombras!
oh cenizas de mi esposo!
oh Ilion sagrado! oh Troya!
oh hijo, y lo que le cuestas
esta madre de zozobras!
Vamos, pues, vamos:
CEFISA,
A donde ?
qu determinas, seora?
ANDRMACA.
Ir consultar mis dudas,
donde mi esposo reposa.
Vanse.
AC
ACTO
TERCERO.
CEFISA,
(92)
lleno ya de saa noble,
la defensa de tu hijo
se lleva sus atenciones;
guardias le d precaviendo
de los Griegos los furores,
y bizarro y generoso
por defenderle se expone;
mas ya est el templo adornado
y de hallarte has dado orden.
ANDROMACA,
Si me hallar, pero quiero
ver antes mi hijo, corre
y d:
CEFISA,
De qu te apresuras,
seora? No basta logres
saber que de aqu adelante
nadie el hablarle te estorve?
Presto decidle podrs
libremente mil amores,
sin que embarazarlo puedan
guardas, grillos, ni prisiones.
Qu gozosa te contemplo
al ver que en tu hijo se forme,
no un esclavo , sino un Hroe
que de triunfos te corone,
resucitando en l toda
tu ilustre prosapia noble !
ANDRMACA.
Hoy despedirse de l quieren
para siempre mis dolores,
CE
(93)
CEFISA,
Seora, qu es lo que dices?
ANDROMACA.
Ay Cefsa! no te asombres
y pues en t, tener puedo
plena confianza, oye:
tuzelo y lealtad, Cefsa,
mis desgracias reconocen
injusta me desconoces:
cmo de Andrmaca puedes
pensar el delito enorme
de que infiel falte un esposo
que en ella vivir escoge?
Ni que de vctimas tantas,
renovando los clamores,
por aliviar mis pesares,
los suyos aumente torpe?
Era esto cumplir, Cefsa,
con la fe que ofrec entonces!
Pero mi hijo peligraba,
y en tan tristes confusiones
disimular era fuerza
por librarle del cruel golpe.
(94)
Conspirar en favor suyo
de Grecia el dio uniforme,
y en vez de un contrario, un padre
le darn sus disensiones;
vamos, pues, ya que es preciso
sacrificarme conforme,
ofrecerle Pirro (qu ansia!)
la mano, aunque el alma enoje:
y all su fe recibiendo
ante los eternos Dioses,
aliarle con mi hijo
en sacro vnculo inmoble.
Mas, luego despues mis iras
contra m solo feroces,
de mi infiel infausta vida
quiero que venganza tomen:
y salvando con mi muerte
todas mis obligaciones,
con Hector, con migo, y Pirro
cumplan mis penas disformes:
este es el ardid, Cefisa,
...
ANDRMACA.
No morir tambien te arrojes,
mira qui mi nica prenda
fian en t, mis temores;
para cuidar de mi hijo
tu vida encargo prolongues,
que en l los tristes Troyanos
toda su esperanza ponen:
mira, pues, quntos Reyes
debes hoy tus atenciones:
asiste incesante Pirro
y con reverentes voces,
hacerle presente la fe. .
de sus amantes ardores;
. .
(96)
en las supremas virtudes
de su herico padre, imponke,
".
y de su infelice madre
que muri por l no ignore:
(97)
Hermione es, su ceo,
Cefisa, huyamos veloces,
vanse.
CLEONIA,
Admirada estoy, seora,
de ver tu extrao silencio.
Es posible que ahora callas,
y con tan duro desprecio
no se irriten ni aun siquiera
se alteren tus sentimientos?
Cmo has podido tranquila
sufrir desayre tan fiero?
Eres t quien solo el nombre
de Andrmaca daba zelos?
Y la que ver no podia,
sin furibundo despecho
que se mostrase con ella
el Rey, ni aun siquiera atento?
Hoy que con ella se casa,
y la entrega con su reyno
una fe que invariable
te habia jurado t, l mesmo;
tu lengua (rara paciencia!)
muda tanto vilipendio,
HER
(98)
HERMIONE,
Llamame aqu Orestes, luego.
CLEONIA,
Ya viene, seora, ya,
que sus amantes anhelos
si tus pies no estan postrados
estan fuera de su centro:
servirte siempre pronto
sin esperanzas de premio,
quanto hace, prueba el dominio
que tienes en sus afectos:
pero aqu entra ya, seora.
Sale oRESTEs.
ORESTES,
Bellsima Hermione, es cierto
que vuestra noble presencia
me traigan vuestros preceptos?
Hanme quizs engaado
con favor tan lisongero?
Me habeis llamado seora?
Es esto verdad sueo?
Acaso vuestros rigores,
contra m menos severos,
quereis.
HERMIONE,
Saber si me amais,
es, Orestes, lo que quiero.
ORESTES,
Si os amo? qu es lo que escucho!
Misnsias, mis juramentos,
(99)
mi desesperada fuga,
mi venida, mis extremos,
mis iras, mis amenazas,
mi llanto, mi desconsuelo,
persuadiroslo, seora,
antes de ahora no pudieron?
HERMIONE.
Si quereis que os crea, vengadme.
ORESTES.
Sea, seora, al momento,
y segunda vez se abrase
Grecia en cruel vorz incendio;
seamos vos, y yo, seora,
en los siglos venideros,
vos para Grecia otra Elena,
y yo un Agamemnon fiero:
de Troya en estos Pases
los extragos renovemos,
y que de nosotros hable
la fama como habl de ellos:
marchemos, pues, al instante.
HERMIONE,
No seor, no, no marchemos,
que este desayre, esta afrenta,
llevar conmigo no apruebo.
Queris que de mi enemigo,
la osada protegiendo,
vaya esperar otra parte
el trdo castigo lento?
Y encargando mis venganzas
contingencias del tiempo,
la satisfaccion arriesgue
G2
de
(100)
de su infame atrevimiento?
No, seor, que Epiro llore
mi partida pretendo,
quede ella, ya que yo marcho,
envuelta en tristes lamentos;
pero si habeis de vengarme
sea, Orestes, al momento,
por que si lo dilatais
creer que os negais un hecho
tan debido mi decoro,
al de la Grecia, los Griegos;
as, no me repliqueis
id sin dilacion al templo
y matad.
ORESTES,
A quin?
HERMIONE,
A Pirro,
ORESTES,
A Pirro? qu escucho Cielos!
HERMIONE,
Qu es eso, Orestes? parece
que vacila el valor vuestro
Id al punto, y si obligarme
pretenden vuestros desvelos
no os canseis en alegar
respetos que olvidar quiero
pues ni son ahora del caso,
ni os toca vos defenderlos.
ORESTES,
Defenderle? no seora,
que vuestros finos esmeros
(ton)
contra Pirro y su ventura
han conjurado mi pecho:
muera Pirro, en su ruina
gustossimo convengo,
mas sea como corresponde
l, vos, y m mesmo:
sea yo su cruel enemigo,
mas no su asesino fiero;
en noble lcita lid
le dar muerte mi aliento.
Pero no alevosamente
(qu horror!) su cabeza, cielos!
querais que lleve en respuesta
de mi embaxada los Griegos:
del grave asunto, que Grecia
hoy mi cuidado ha puesto,
queris que me desempee
con delito tan horrendo?
Aguardad, pues, que declaren
su justo enojo, los Griegos,
y autoricenos entonces
el comun consentimiento:
mirad que es un Rey, seora,
y carcter tan excelso.
HERMIONE,
No basta habros ya dicho
que ese es mi gusto y mi anhelo?
No basta ya que ofendidos
mis soberanos respetos,
solo esa vctima os pidan
debida mi sentimiento ?
(102)
la mano de Hermione el precio?
Ni confesaros que tanto
como le am, le aborrezco?
Que Pirro supo agradarme
negar, Orestes, no puedo,
ya fuese inclinacion mia,
ya de mi obediencia efecto:
como quiera que ello sea
que le he querido os confieso
pesar de su indebdo
tirano injusto despego;
y no obstante el justo encono
que hoy sus agravios tengo,
que aborrecerle no pueda
mientras l viva me temo;
no os fieis hasta su muerte
de un vacilante dio incierto,
que si hoy no muere, maana
quizs volver quererlo.
ORESTES,
Pues no , muera Pirro, muera
y sus dichas precabiendo
ya es preciso. Mas, seora,
cmo ha de ser? en qu tiempo?
cmo podr complacer
vuestros furores tan presto?
Por dnde cmo quereis
que dirija el golpe fiero?
Apenas lleg al Epiro
quando quereis por mi medio
conmover y trastornar
inhumana todo un reyno!
Que
(103)
Que wn Rey mate me mandais,
y para hecho tan tremendo,
de trmino me dais solo
un breve instante, un momento!
Que lo execute quereis
vista de todo el pueblo;
dexadme m disponer
sacrificio tan cruento;
no me resisto serviros,
solo, seora, pretendo
reconocer el parage
donde Pirro matar debo;
solo hasta esta noche (qu ansia!)
se dilate el complaceros.
1HERMIoNE.
Mas, seor, y si hoy se casa
con la Troyana resuelto?
Aras y trono ya tiene
para casarse dispuesto,
mi desayre se confirma,
y su delito es completo.
A qu esperais? el acaso
os le ofrece hoy indefenso,
pues celebrar sus bodas
sin guardias camina al templo;
mandndolas que guarden
al hijo de Hector sobervio,
para quien sepa vengarme
queda Pirro descubierto.
Queris vos cuidar su vida,
quando l la descuida necio?
Id y armad toda priesa
G4
.
,
(104)
quantos valientes Griegos
estan con vos, y asimismo
los que conmigo vinieron;
sublevad vuestros amigos,
los mios todos son vuestros,
Pirro me vende, os engaa,
y hace de Grecia desprecio;
aun mayor que el mio supongo
ya el enojo de los Griegos,
y que a pesar suyo, vive
Pirro infiel desde ahora creo:
declaraos, pues, que evadirse
no podr del furor nuestro,
bien, seor, solamente
dexadlos hacer ellos:
conducid seguid solo
su valeroso denuedo,
y de sangre del tirano
venid, C)restes, cubierto,
que en ese trage la mano
y el corazon os ofrezco.
ORESTES,
Pero, seora, mirad.
HERMIONE,
Escucharos mas no quiero,
que me obstigais ya con tanto
ocioso discurso necio:
para vencer mis desdenes
os he dado ya los medios;
complacer en eso quise
vuestro amoroso deseo,
y dar vuestra fineza
ffil
(105)
tan exgerada, el prmio:
pero por ultimo, Orestes,
claramente noto y veo
que solo quereis quexoso
estar siempre, no sabiendo
merecer; idos, Orestes,
con otra jactaos de tierno,
y dexadme m el cuidado
de vengar mis sentimientos;
de haber tan crdula sido
corrida estoy, lo confieso,
pues ya son dos los desayres
que en un dia experimento;
yo sola sabr, yo sola
irme furiosa ese templo
donde en mi oprobrio dispone
Pirro su injusto himeneo,
y donde ir merecerme
no se atreve vuestro esfuerzo.
All el mundo ver como
de sus injurias me vengo,
y al que enamorar no supe
sabr matar, vive el cielo.
Pero contra m al instante
vuelto el cuchillo sangriento,
pesar suyo han de unirse
nuestras almas en lo eterno;
que aunque tan ingrato Pirro
y fementido, mas quiero
morir en su compaia
que vivr al lado vuestro.
ORES
(106)
ORESTES,
No, que yo os privar, aleve,
de ese infiel gozo funesto:
no morir, no, tirana,
sino impulsos de mi acero;
vuestros ayrados furores
voy dexar satisfechos,
y de mis finezas sea
el que quisiereis el premio.
vase.
(107)
novieses quando espirases!
Ah, si lo menos, Crestes,
quando resuelto le mate,
le declarra y dixera
que le mata por vengarme!
Busca Orestes, di que Pirro
diga al tiempo de matarle,
que es Hermione, y no Grecia,
quien muerte le d arrogante.
No te detengas, Cleonia,
que mis venganzas no valen,
si Pirro ignora que muere,
vctima de mi corage.
.
CLEONIA.
Voy obedecerte.. pero
V cLeoniA cia el foro, y vuelve presurosa
porque ve venir a PIRRo.
qu miro, eternas deidades!
el Rey est aqu, y parece
seora, que viene hablarte.
HERMIONE,
Qu dices? ay de m! el Rey?
busca Orestes al instante,
y dile que nada emprenda
sin que qtra vez vuelva hablarme.
Vase CLEONIA.
PIRRO,
Que extraareis mi visita
creo, seora, y conozco
que
(108)
que con ella acaso vuestra
diversion y gusto estorvo,
al paso que lo vengo
deciros, es de poco
ningun placer, seora,
como, m pesar, yo propio,
porque me precio de ingenuo,
os lo confieso y otorgo.
Mas, no vengo, Hermione bella,
baxamente artificioso,
con aparentes razones
honestar mi injusto arrojo:
el corazon mudamente
me le repreende animoso,
y mal defender supiera
lo mismo que yo no abono:
con Andromaca me caso,
y os confieso sin rebozo,
que os tengo vos prometida
la fe que hoy en ella pongo:
otro, seora, os dixera
por disculparse ingenioso,
que nte los muros de Troya
nuestros dos padres gloriosos
dispusieron absolutos
nuestro himeneo dichoso:
y sin consultar atentos
la inclinacion de uno ni otro,
pesar nuestro, sin ella,
nos unieron imperiosos.
El haber yo convenido,
que es bastante reconozco,
pues
(109)
pues por mis Embaxadores
ofrec ser vuestro esposo;
en vez de contradecirlo,
lo ratifiqu yo propio,
y m Corte os v, seora,
llegar con ellos gozoso:
.
y aunque mis glorias, mis triunfos,
mis aplausos victoriosos,
hubiesen ya en favor mio
prevenido vuestros ojos,
no vuestra fineza atento,
sino de ser fiel ansioso,
obstinado porfiaba
en querer amaros, y otro
anhelo no me ocupaba
que el de agradaros, y el Trono
que os es debido postrandoos,
unir mis triunfos gloriosos,
y mis famosas empresas
enlace tan venturoso.
Como Reyna, pues, seora,
os recibi mi alborozo,
y hasta este instante ha creido
mi corazon generoso,
poder tiernamente amaros
por haberlo dicho solo:
pero otro afecto me arrastra,
y en miserable despojo,
por preciso infausto influxo
de los astros rigurosos,
se lleva Andrma un alma
que aborece con crueldios
(110)
nte las Divinas Aras,
forzadamente uno y otro,
vamos hoy prometernos
perpetua fe, amor dichoso.
A vista, pues, de una injuria
que os la confieso yo propio,
prorumpid arbitrio vuestro
contra un falso, un alevoso,
que lo es pesar suyo,
mas quiere serlo, con todo:
que en vez de extraar, seora,
ni culpar tan justo enojo,
vuestra pena y la mia
servir de desahogo.
Dadle, pues, mi injusticia
los renombres mas odiosos,
que mas vuestro silencio
temo, que vuestros oprobrios:
pues mi noble pecho es fuerza,
que en redarguirme pronto,
quanto vos me digais menos,
el me diga mas, herico.
HERMIONE,
Seor, en ese discurso
tan en nada artificioso,
la justicia que os haceis
con especial gusto noto:
y ya que rompeis osado
un vnculo tan precioso,
tan solemnizado enlace,
tan inviolable voto,
celebro hagais el delito
qual
(111)
qual delinqente animoso:
no es justo, seor, no es justo
que un vencedor tan glorioso,
un campeon tan ilustre
un guerrero tan herico
la servil ley se abata
de observar escrupuloso
su fe y palabra; el engao,
la traicion, perfidia y dolo,
es preciso que le sean
agradables ; y conozco
que haciendo alarde de hazaas
y hechos tan afrentosos,
y de un Hroe tan agenas,
nectamente jactancioso,
contarmelas venis
por gloriaros de ellas solo:
sin atender juramentos
ni palabras, de ese modo,
ya queriendo Hermione, ya
de Andrmaca amante loco,
buscarme, dexarme injusto,
volverme buscar ansioso,
pasando de m la viuda
de un fiero Troyano odioso;
coronando ya la esclava
ya la seora, (qu oprobrio!)
sacrificando ya Troya,
ya Grecia vuestros antojos,
de un nimo son acciones
que est superior todo;
de un Hroe que ser no debe
(112)
esclavo de su f impropio;
por dar gusto vuestra amada
qusieras vos que mil enojo
os diera ahora el renombre
de fiero, ingrato, alevoso;
sin duda que mis extremos
y mi llanto aguardais solo
para ir gozar ufano
en sus brazos mis sollozos:
que os envira quisierais
colmado de tanto gozo:
pero, seor, en un dia
fueran demasiados logros,
y sin cansarme en buscaros
nuevos ttulos odiosos,
bastan los que os adquirieron
en Troya vuestros enconos;
el padre de Hector lo diga
abatido, lastimoso,
vista de su familia
que espira toda sus ojos;
buscando en su dbil seno
vuestro cruel brazo furioso,
una sangre que los aos
habian ya elado injuriosos:
diglo Troya, nadando
en rios desangre; y en rojos
raudales, por vuestra saa
convertidos sus arroyos.
Polixena lo publque
muerta vuestro azero propio
y la vista de los Griegos
de
(113)
de vuestra crueldad absorte,
Pues qu puedo yo aadir
golpes tan generosos
PIRRo.
Bien lo s, seora, bien,
y los excesos no ignoro
que el agravio de Elena
me Precipit rabioso:
haceros cargo pudiera,
si lo sufriese el decoro,
ese muertes y esa sangre
que all derramfurioso.
Ms, finalmente, convengo
en olvidarme de todo,
y doy de esa indiferencia
gracias al cielo piadoso,
Pues autorizais con ella
mis deseos amorosos.
Mi noble pecho, seora,
con exceso generoso,
Por la ofensa que crea
en eso haceros, muy pronto
contra s se sublevaba;
Pero segun lo que os oigo,
en quanto se persuada
de vuestros afectuosos
alhagos en favor mio,
9 se ha engaado conozco;
Y9ue os agraviaba acaso,
nimiamente escrupuloso,
estando de vuestra tibia
pues
(114)
pues para poder ingrato
hacer, seora, quexosos,
es muy cierto que haber sido
antes amado es forzoso
y favorecido, en cuya
inteligencia, supongo
que vos nunca deseado
habeis mi afecto amorosos
y que temiendo ofenderos
quizs, sino me equvoco
en no amaros, os obligo;
el cielo y sus poderosos
influxos sin duda alguna,
seora, que el uno al otro
no nos habian destinado,
pues yo, mi palabra solo
cedia en daros la mano
que prometida de Esposo
os tenia solemnemente,
y vos vuestro decoros
que jamas me habeis amado
por ultimo reconozco.
HERMIONE,
Qu no te he amado, tirano,
pues qu es lo que he hecho, alevoso?
por the desdeado altiva
los Prncipes mas gloriosos.
Buscndote vengo fina
hasta en tu reyno remoto,
en l subsisto pesar
de tu agravio,y mi sonrojo,
y aun pesar de los Griegos
(115)
quien indigna abochorno:
yo les mand que ocultasen
mi desayre ignominioso,
por que esper que volviese
en s tu pecho, que herico
obstentarse quiere, siendo
de la traicion misma, aborto;
neciamente persuadida
que volverias t propio
presentarme la mano
que me debias de esposo:
quin ingrato te queria,
voltario, perjuro, y todo
amante, qu hubiera hecho?
Qu hiciera, d, afectuoso?
y aun ahora mismo, ahora
que tu labio (cruel sonrrojo!)
que tu sacrlega lengua
con agravios tan notorios
viene, impio, declararme
tranquilamente mi oprobrio,
dudo aleve, dudo infame,
si te aborrezco, adoro:
pero, seor, si es preciso,
si del cielo los enojos
destinan otra la gloria
de agradaros, y es forzoso,
vuestro himeneo se concluya,
seor, pero os ruego solo
no queras que sea yo misma
testigo de mi desdoro:
la ultima gracia ser esta
H2
qne
(116)
que os pidan ya mis ahogos,
no os caseis hasta maana,
dilatadlo un dia solo.
No me respondeis? qu es esto?
ah traidor! que ya conozco
que cuentas, cruel, los instantes
que estar ay de m! te estorvo
con tu adorada Troyana,
con esa injuria, ese oprobrio
de los Griegos y la Grecia,
y de mi fama el desdoro:
tu corazon (ah tirano!)
de verla y hablarla ansioso,
pesar suyo tolera
que le impidan ese gozo.
Con el alma la enamoras,
buscndola con los ojos;
vete, pues, que ya tu ofensa,
Lfementido, no me opongo;
ve jurarle la fe ella
que me juraste alevoso,
ves profanar las aras
de los Dioses poderosos,
que ellos justicieros, ellos
no olvidarn, no, engaoso,
que esos mismos juramentos
me hicistes m tu propio.
Ve, y ofrece en sus altares
tu vil pecho cauteloso;
ve, pues, ve, mas teme, ingrato,
no halles all mis enojos.
vase.
Se
(117)
FENIS,
Seor, ya la habeis oido,
mirad que no hay que fiarse
de una muger ofendida,
que aspira ciega vengarse:
todos los Griegos tiene
Hermione de su parte,
porque su interes y el de ellos
es uno en aqueste lance:
que Orestes aun la idoltra,
es positivo, y quien sabe.
PIRRO,
Vamos, que Andrmaca espera,
te encargo que su hijo guardes.
vanse.
memorir.
Dnde voy? qu es lo que he hecho?
qu debo hacer, cielos santos?
qu ansia es la que as me oprime?
qu asombro es este? qu espanto?
sin intento, sin destino
discurro todo el Palacio!
Ay de mi, saber no puedo
si aborrezco, Dioses, amo!
Con qu serenidad, Pirro,
me ha despedido inhumano,
sin pena, sin sentimiento,
ni siquiera aun afectado!
Se ha turbado ? se ha afligido
para decirmelo acaso?
H3
le
(118)
le he merecido siquiera,
ni aun un suspiro al ingrato?
Mudo mis quexas y voces,
quieto y tranqulo millanto,
ni aun parecia que l fuese
la causa de mis quebrantos.
Y que yo de l me lastime,
y para mayor encanto,
sienta yo indigna su riesgo,
y me interesen sus daos !
La aprehension solo me asusta
de su peligro cercano,
y prxima ya vengarme
quisiera ya perdonarlo:
pero no, no se reboque
la sentencia que ya he dado;
muera, que as como as,
para otra vive tirano.
De mis iras triunfa aleve,
y mi corage mofando,
juzga que ha de parar solo
esta tempestad en llanto.
Porque cree que amante el pecho,
siempre dbil, siempre incauto,
reparar con la una,
los tiros de la otra mano.
En mis antiguas finezas
vive Pirro confiado.
mas ay! que tal vez ahora
le ocupan ya otros cuidados.
Alegre estar en el Templo,
y de su ventura ufano,
"
(1119),
ni aun la ocurrir si ayrada
de que viva muera trato,
Fementido me abandona
un cruel y horrible pasmo,
pues no, no detenga Orestes
mi necio querer infausto:
, ,
.
.
Sa
(120)
Sale CLEONIA.
HERMIONE.
Ay Cleonia, qu es lo que he hecho!
qu anuncios metraes infaustos ?
Qu es de Pirro? dilo, dilo.
CLEONIA,
Se halla de gozo colmado,
el mas feliz de los hombres,
mas amante, y mas ufano;
cia el templo va ahora, donde
su desposorio ha ordenado,
la rica presa consigo
qual conquistador llevando,
y brillando en su semblante
el gozo, el contento, el fausto,
enbelesado camina
su hermosura contemplando:
pero ella, seora, en medio
de tanto vctor y aplauso,
lleva las Aras memorias
de Troya y su esposo amado:
incapaz de amar su pecho
ni de aborrecer, la mano
le d, sin gusto, ni quexa,
obedeciendo sus hados.
HERMIONE,
Con que en fin hasta el extremo
lleva el desayre ese ingrato?
1:21)
disfruta, dime, sus glorias
sin susto, ni sobresalto?":
alguna vez, d, no ha vuelto
la vista cia este Palacio?
resueltamente sus ojos
habla, no te has presentado?
no se avergonz siquiera
quando te vi ese malvado?
Su turbacion declaraba
sus falsedades y engaos?
su sobervia arrogancia
se ha sostenido hasta el cabo?
CLEONIA.
Seora, en nada repara,
de fama y vida el cuidado,
de su peligro, tus quexas,
de su riesgo, de tu llanto
aun mismo tiempo contigo
de la memoria ha borrado:
sin mirar si el que le sigue
es amigo, es contrario,
SuS 3lmOrOSOS 1ntentOS
le llevan solo ocupado:
al rededor de Astianaces,
de su estancia, de su quarto,
y de su persona sola
toda su guardia ha formado,
pareciendole que l solo
corre riesgo en este caso:
Fenis mismo de l responde,
y una torre le ha llevado
que est distante del templo, -
(122)
y apartada de Palacio: "
Este es el nico asunto
JHERMIONE,
...
No lo sabes?
,
. .
(123)
la diadema respetando,
y tanto rgio ascendiente
en Pirro en fin venerando,
teme los Griegos, y al mundo
teme contra s irritados;
y mas que nadie s mismo
se teme en tal atentado:
como vencedor valiente
quisiera el vengar tu agravio,
solo el nombre de asesino
detiene su noble brazo:
vacilante y discursivo
finalmente al templo ha entrado
sin sabcr si ha de ser parte
agresor en tan cruel caso.
THERMIONE,
Mi ultrage ver ya Orestes
sin atreverse estorvarlo
no osar impedir aleve
tan ignominioso lazo;
ya conozco de qu dudas
su vil pecho est agitados
cobarde teme la muerte,
y ese es todo su reparo.
Cmo? sin que le costase
ruegos, instancias, ni llantos
en favor suyo, mi madre
tuvo los Griegos armados:
por sus contiendas, sus ojos
en el curso de diez aos
perecer veinte Reyes
vieron en combates varios,
(124)
y yo que la muerte quiero
de un perjuro, de un tirano,
un amante mis venganzas
y satisfaccion encargo;
ese precio sin peligro
puede conquistar mi mano,
me entrego yo, y no consigue
mi enojo quedar vengado?
Vive el Cielo! mas qu digo?
contra quin prorumpe el labio?
Vamos que m, y no otro alguno
toca vengar este agravio;
en genidos y lamentos
se estremezca el templo sacro:
la conclusion estorvemos
de este casamiento infausto,
y que no estn, si es posible,
ni un solo instante casados:
no discernirn mis iras
en furor tan estremado;
qualquiera me ser Pirro,
hasta el mismo Orestes; vamos:
morir, pero lo menos
dexar mi honor vengado,
y no morir, no, sola,
que alguien seguir mis pasos.
W entrar, y la detiene oresTEs que sale
ORESTES,
Ya, Hermione, os he obedecido,
ya, seora, estais vengada:
Pirro en este mismo instante
la vida rinde en las aras.
THER-
(125)
THERMIONE,
Ya ha muerto ?
oRESTES.
Espirando queda,
y de los Griegos la saa
animosa ya ha lavado
en su infiel sangre, su infamia:
mi palabra os he cumplido,
y aunque mivalor y fama
de tan cruel alevosia
la idea le horrorizaba,
presuroso entr en el templo
donde los Griegos estaban
junto al Altar esperando
que les tocasen al arma.
Pirro me conoci luego,
mas sin perder su arrogancia
pareca que mi vista
su denuedo provocaba,
y que de toda la Grecia
las instancias despreciadas,
de su himeneo relevasen
la pompa, el fausto, y la gala.
En fin, tomando en sus manos
la rgia diadema sacra,
y poniendola en la frente
de su querida Troyana.
Mi Corona y fe, la dice
te entrego, Andrmaca amada,
en mi reyno y en mi pecho
absoluta impera y manda,
A tu hijo le prometen
(126)
amor de padre mis ansias:
asi los Dioses lo juro
ante sus divinas aras:
sus enemigos, los mios
sern en igual balanza,
y mis amantes finezas
Rey de Troya le declram.
A esta exhortacion que atrajo
del pueblo alegres palmadas,
tumultuaron los Griegos
con inexplicable rabia;
por todas partes Pirro
la multitud le cercaba,
y por ninguna pudieron
mis tiros hallar entrada.
La gloria de darle muerte
furiosos se disputabam,
mas defendindose Pirro
con valerosa constancia,
resisti por algun tiempo
de los Griegos la cruel saa:
lleno ya el cuerpo de heridas,
intrpido aun peleaba,
pero en fin desalentado,
cae muerto en las mismas aras.
Por medio atravieso entonces
de la plebe alborotada,
para venir presuroso
daros cuenta (oh ingrata!)
de que ya mi amor y esfuerzo
os han dexado vengada:
y huyendo de los peligros
que
(127).
hazaa,
horrenda
por
tan
que
en Epiro y todo el reyno
los dos nos anenaza,
llevaros al puerto, donde
nuestros parciales aguardan,
teidos de la infiel sangre
(128)
y t, y no otro alguno, imputes
accion tanvil, tan malvada,
ves obstentar los Griegos,
aleve, tu furia infausta;
vete, vete, que me asombras,
me horrorizas y me espantas.
Barbaro, cruel, qu has hecho?
con qu valor, con qu saa
has podido dar la muerte
un Hroe de tanta fama?
Cmo pudo (ay de m triste!)
sacrificarle tu rabia,
sin que all toda tu sangre
contra t se sublevra?
Pero de su vida, dime,
quin rbitro te hizo? habla:
por qu le has muerto? qu habia hecho?
qu delitos le culpaban?
quin te lo mand?
ORESTES,
Qu escuchan,
divinos cielos, mis ansias!
.
No me mandasteis, seora,
vos misma que le matra?
HERMIONE,
Obedecer no debias
furioso, una enamorada.
No conocias, tirano,
lo que en mi pecho pasaba?
No advertiste en mis extremos,
en misiras implicadas,
que el corazon cada instante
S
(129)
se oponia las palabras?
Aunque lo hubiera mandado,
debia obedecer tu rabia,
sin que antes te repitiesen
mil veces tan cruel instancia?
Y antes de dar el cruel golpe
preguntarmelo otras tantas?
evitarme, en fin, huirme,
si todo eso no bastaba?
Dexrasme m el cuidado,
aleve, de mis venganzas:
quin tetraxo, quin, donde
huyen tu presencia infausta?
Este el detestable fruto
que de tu amor me esperaba
era, estas las primicias
de tu aborrecida llama:
traerme hasta aqu has querido
la maldicion que te alcanzas
tu comision infelce,
tu abominable embaxada,
en favor de mi enemiga
hizo que se declarra
Pirro, sin ella, indecisa
su voluntad, aunque vaga,
todava permaneciera,
todava se mostrra,
pues solamente tus crueles
y tus odiosas instancias
por Astianaces, han dado
la victoria mi contraria;
y sin esas, todava
I
oh,
(130)
oh, pese! oh, pese mirabia!
quiz me amara, lo menos
siquiera lo aparentra.
A Dios, pues, ya, para siempre,
que ya en Epiro mi saa,
quiere acabar su infiel vida;
t, quando quisieres marcha,
que yo renuncio los Griegos,
sus dominios, Esparta,
mi padre, mis parientes,
toda la Grecia, y basta
para que yo la aborrezca,
traidor, que sea tu Patria.
ORESTES,
vase.
(131)
sacrlega y parricida
(ay de m!) mi mano se halla,
y por quin? por una aleve,
desconocida, tirana,
quien imprudentemente
lo prometieron mis ansias;
que de no verme en su vida
(sino lo hago) me amenaza,
y despues que la obedezco,
enfurecida libiana,
pide cuenta de una sangre,
por su rden derramada.
A Pirro adora, y m
como asesino me ultraja.
Para siempre de mis ojos
(ay de mtriste!) se aparta:
y huyendo de m alevosa,
en prmio me dexa ingrata,
solo los horribles nombres
que tom para agradarla.
to
(132)
todo quanto aqu respira,
Andrmaca est sujeto;
como Reyna ella la tratan,
y a nosotros como reos:
y la que esquiva y rebelde
desde Pirro viviendo,
como fiel y amante esposa
le hace los honores muerto.
Que la muerte de su esposo
venguen, manda con denuedo,
y puede ser que la sombra
de tan plausible pretexto,
en nuestro castigo, solo
vengar Hector sea su intento.
Vamos, pues, y que nos cerquen
atrevidos no aguardemos;
con todos nuestros parciales
y amigos nos uniremos,
y mientras que en ver Hermione
est entretenido el pueblo,
abrmonos el camino
y toda priesa marchemos.
ORESTES,
No hartal, que Hermione solo
seguir, amigo, pretendo;
parte t, que yo sin ella
vivir, ay de m! no puedo;
y ya que hice yo el delito
pagarle me resuelvo.
PILADES,
A Hermione? Qu es lo que dices?
de que la olvides es tiempo.
- Qui
(133)
Quires ser perpetuamente
de sus iras instrumento ?
Pretndes hasta el sepulcro
ir sufrir sus desprecios?
Y porque ella muera, quieres
morir tambien su exemplo?
ORESTES,
Ella muere, Dioses, que oigo!
PILADES,
Pues qu, lo ignora tu esfuerzo?
Despechada la encontramos
quando entramos ac dentro,
que afligida, inquieta, y sola
se encaminaba cia el templo:
Pirro hall que Palacio
los soldados traian muerto,
la venganza excitaba
la sangre que iba vertiendo:
y irritandose la vista
de tan lastimoso objeto
furiosa y desesperada
precipitarse la vemos
con un pual en las manos,
los ojos al cielo vueltos,
y acercndose cia Pirro,
junto l traspasarse el pecho,
y finalmente caer muerta
sobre su cadaver yerto.
ORESTES.
* Al colmo mis desventuras
llegan y; gracias al cielo
la constancia en perseguirme
I3
os
(134)
os estimo, astros severos:
en castigarme tu enojo
incesantemente atento,
la ultima desdicha
hoy me precipita fiero!
en hacerme desgraciado
se ocupa todo tu esmero:
nac solo para ser
de tus iras escarmiento,
y de todas las desdichas
el dechado mas perfecto.
Ea, pues, amigos, vamos,
que ya muero satisfecho,
pues llenya las medidas
de mi destino funesto.
Dnde estn esos amantes?
para colmar mi contento
en su sangre y en la mia,
baarme despacio quiero:
contemplndolos entrambos
espirar, Dioses, pretendo:
vamos, no nos detengamos,
que de este modo uniremos
tres corazones que en vida
conciliarse no pudieron:
Mas, qu vapor repentino
me acomete obscuro y denso?
Por dnde ir? quin me llama?
qu pasmo es este? quyelo?
qu horror de mi se apodera?
Albricias! que cia allveo.
Pero qu arroyos de sangre
(135)
son los que me cercan? cielos!
PILADES,
Seor.
ORESTES,
Qu me quieres Pirro?
otra vez verte vuelvo?
Me he de hallar en todas partes
con un rival que aborrezco ?
Cmo vivir has podido
estando de heridas lleno?
Toma, toma ahora el golpe
que escus darte en el templo:
Mas, qu es lo que miro? Hermione
le abraza (rabio de zelos!)
y presurosa procura
libertarle de mi acero:
qu ayrada, Dioses, me mira!
con qufuribundo aspecto!
Qu de furias infernales
vienen en su seguimiento!
Espritus del abismo,
contra quin vens resueltos?
Para quin son esas sierpes
que en vuestras cabezas veo ?
A quin destinais, decidme,
tanto horrible mnstruo fiero?
Vens precipitarme
para siempre en el averno?
Venid, que vuestros furores
se entrega Orestes contento:
Mas no vengais, retiraos,
dexad Hermione ese empeo
I4
que
(136)
que ella mejor que vosotros
sabr, cruel, darme tormento:
y para que exercer pueda
satisfaccion su ceo
en m, y sus iras perennes,
voy presentarla el pecho,
vase.
PILADES.
El sentido pierde, amigos,
la ocasion aprovechemos,
y mientras dura el delirio
salvarle apriesa tratemos;
que sern vanos y ociosos
nuestros mayores esfuerzos,
si con el juicio vuelve
1 cobrar su sentimiento.
PRO
(137)
PROL O GO
(138)
en l: de cuyo valor, declarada fortuna, y
singular acierto, podia la Espaa prometerse
muchos felices sucesos, y gloriosas empresas.
Extraando no poco, que entre tantos buenos
ingenios que florecen en nuestro tiempo en
estos reynos, ninguno hasta ahora ( lo me
nos que yo sepa) haya tomado este empeos
en el que qualquiera pudiera lucir mucho por el
dilatado campo que ofrece el asunto, tanto de
parte del mrito particular del elogiado, como
por el objeto principal del elogio, que son las
hericas virtudes militares ,
I39
www.3%way
aplaudida de todos, fue asunto que dese yo
cantar, y celebrar desde su acaecimiento. Pe
ro siempre me lo habian impedido y estorva
do varios asuntos , y algunos contratiempos
que me acaecieron en aquellos dias, hasta que
habindoseme venido la mano la ocasion, con
la de hacer el elogio del insigne Ceballos, no
quise desperdiciarla, pasando en silencio los mo
tivos que hacen acreedor de los mismos alva
leroso Velasco. Si no he sabido desempear
uno ni otro empeo, recibaseme mi buena vo
luntad en
(140)
co, y los mas por suponerlos llenos de pre
ocupacion contra obras de mugeres, en las que
nunca quieren estos hallar mrito alguno, aun
que est en ellas rebosando: he desconfiado de la
crtica de todos, y he escogido por mi nico
juez al pblico; el que sin embargo y pe
sar de la ceguedad ignorancia que se le atri
buye, hace (como el tiempo ) tarde tem
prano justicia todes.
No por eso digo, ni pretendo decir que
mi Poma (si se le puede dar este nombre)
carecer de defectos 5 tendr quiz tantos co
mo versos pies, y entre ellos podr ser que
los rigorosos versificadores me tachen , pri
meramente algunas octavas, en que los con
sonantes de unos pies, son asonantes de otros:
segundo, que uno otro consonante de los
ltimos pies de otras (con que se cierran) no
tienen todo aquel rigor que exigen las reglas
del arte 5 y ltimamente, que la ltima oc
tava concluye en agudos que estan ya dester
rados de la buena versificacion por los deli
cados, rgidos y modernos versistas 5 todo
lo qual satisfago, respondiendo en quanto al
primer reparo, que es cierto que estaran me
jor, y sonarian mas bien aquellas dos tres
octavas donde se halla esta asonancia junta con
la consonancia, sino la tuviera, pero me sa
lieron as naturalmente de la pluma, y sin tra
bajo alguno conceptuosas y corrientes, y no
quise darme el de mudarlas, parecindome que
al favor de la verdad y buen concepto que
(141)
encierran , se les podia pasar ese pequeo de
fecto; fuera de que no carecen de exempla
res, estos, en los mas celebrados Poetas de la
Nacion. Entre ellos Lope de Vega en su Je
rusalen, Rufo en su Austriada, Ercilla en su
Araucana, y otros, &c.
Lo mismo digo del segundo reparo, y por
lo que respecta al tercero de acabar la ltima
octava en agudos (que no estan ya en uso),
digo (prescindiendo de ser empresa algo di
ficultosa , aunque no insuperable , el querer
excluir
(142)
baxeza de expresion y de pensamientos, que
son los defectos capitales y esenciales que de
ben procurarse evitar en tales composiciones;
los que, Dios gracias, no me cuesta gran
trabajo ni cuidado huir, porque naturalmen
te me lleva mi genio cosas altas y nobles,
y expresarlas noblemente. VALE.
A PRO
(143)
LA PROBLACIONES
O dictamen y parecer de los RR.PP. MM.
Fr. Francisco de Villalpando, Fr. Fidel de
Gordojuela, y Fray Antonio de Victoria, Re
ligiosos Capuchinos 5
(144)
bien los graciosos elogios de un sex, que el
vulgo cree incapaz de ideas de esta naturaleza.
El gran juicio y talento de V, me hace
creer la disgustaria un elogio mas dilatado de su
obra; de que por lo mismo me abstengo, con
tentndome con ofrecerme sus rdenes, como
que soy de V. rendido y afecto Fr. Fran
cisco de Villalpando, Lector de Teologa Ca
puchino.
SEGUNDA.
, He leido con particular cuidado el Poema
que en cincuenta y cinco octavas ha compuesto
Doa M. H. en alabanza y honor del Excelen
tsimo Seor Don Pedro Ceballos, Capitan Ge
neral de los Reales Exrcitos de S. M. y he ad
mirado la elevacion de su espritu, la nobleza
de sus expresiones, y la justicia y equidad de
su estilo, con que imita las Musas del Parnaso.
Si los hroes de Espaa logrran muchas M. H.
que inmortalizasen sus hazaas en la posteridad
con la viveza de sus pensamientos y conceptos,
sin duda naceria en los grandes nimos la glo
riosa ambicion de consagrar sus esfuerzos y fa
tigas al incremento de la Monarqua. Por cu
yo motivo merece tan noble empresa el pa
trocinio de S. M. y el que se transmita la
prensa, para que el pblico reconozca su m
rito, y le tribute las debidas alabanzas. As
lo siento en este Convento de Capuchinos de
San Antonio del Prado
12 de Septiembre
(145)
TERCERA.
, He visto la obra , breve, lucida y com
pendiosa, compuesta en cincuenta y cinco oc
tavas, por la Seora Doa M. H. 5 y refle
xionando en la genial viveza de la nominada se
ora, la miro harto propia 5 cuya propiedad me
trae la memoria una srie bastante dilatada de
seoras Espaolas y Extrangeras, muy erudi
tas, en Poesa, Filosofa, y otras ciencias; es
pecialmente desde el tiempo del Seor Don
Felipe IIIIIIV y V, de donde se v, quan
incierta fu la opinion de algunos; haciendo
poca merced al entendimiento de las seoras
mugeres ; como si el Omnipotente no repar
tiera su voluntad talentos y dones, los
diversos sexs racionales.
Muy aplaudidas, son y fueron, con mu
cha razon, tales seoras, por varones de mu
cha fama y monta; como se puede ver en
el tan sbio Benedictino , al tomo primero
del Teatro crtico, y otros Autores. A cuya
conseqencia, el famoso Poeta Espaol, Lo
pe de Vega, aplaudi mucho la Seora Do
a Bernarda Ferreyra, su Poesa, dedicndola
su elgia : Filis, intitulada.
Tal dictado merecen las cincuenta y cinco
ya citadas octavas, dispuestas diferentes mi
ras, y todas bien dirigidas ; siendo el intento
primero eternizar (en el posible modo) la
memoria de un Hroe Hispano, como el Ex
celentsimo Seor Don Pedro de Ceballos,
(TO
(146)
tro "Remunerador glorioso: Monarca magn
nimo: Seor Don Carlos III ( quien en di
chas perpete el Cielo) le decor con lo mas
alto, que puede ascender el mas ilustre y
distinguido vasallo; pues le hizo Capitan Ge
neral de sus Reales Exrcitos.
A conseqencia de elevacion tanta, se diri
gen las Octavas laudatorias 5 alaba asimismo
otros nobilsimos Guerreros, acredores los
aplausos: la gloria de los distinguidos Guerre
ros vasallos, es muy propia del Real Monar
ca; por todo me parece bien dirigida la obrita,
y no descubro inconveniente el mas leve, en
que se le permita la prensa. Salvo meliori,
en este Convento de Capuchinos de San Anto
nio 14 de Septiembre de 1779. Fr. Antonio de
Vitoria, Ex-Lector de Teologa, Ex-Difinidor
primero, actual Custodio y Predicador de S.M.
3DS.A.LOGO
ENTRE LA ESPAA Y NEPTUNO.
Llora Espaa la prdida de Cevallos; y Neptuno movi
do de sus lamentos sale de las aguas preguntarle
la causa de su afliccion.
INEPTUNO,
Kullanto, Espaa, es ese lastimoso
Con que inundas tu noble continente ?
En tan prspero da, tan dichoso,
Qu puede, d, aquexarte justamente?
"
De lo profundo de mi albergue undoso
Me sacan tus gemidos diligente.
Qu tienes? De qugimes? Qu te inflama,
Quando ocupas el orbe con tu fama?
"
No eres, oh Espaa! madre venturosa
De tanto Hroe ilustre esclarecido,
Cuyas hazaas nclitas, famosa
Te han hecho, y tu nombre han aplaudido?
No te aclaman las gentes animosa h
En todas las edades no has oido
X2
Glo
(149)
Gloriosa resonar Espaa, Espaa,
Por quanto el sol alumbra, y el mar baa 2
No has sido siempre, aunque la envidia pese,
Del uno al otro Polo celebrada,
Ya en paz, ya en guerra, en letras, armas fuese?
No eres t , en fin, la que aumentaste osada
Porque tu fama en l caber pudiese,
Los mbitos al mundo con tu espada ?
Y en tiempos mas remotos, la que freno
Puso al orgullo indmito Agareno ?
No es Carlos tu Monarca poderoso?
//
149)
Le tiene ser de Principes dechado?
En Luisa su Esposa no reparas?
No ves sus perfecciones, su belleza,
Su bondad, su virtud, su amor, sus raras
Prendas con que adornar naturaleza
Quiso su Real Persona? En quien no avras,
Prdigas s, las gracias, con destreza,
Tantas han derramado, que blasonan
De ser ya mas, desde que Luisa adornan?
Luisa de la lis la mas hermosa
De quantas hasta ahora ha producido
La fecunda felz Planta famosa
De las lises, que Francia han merecido
Tantos Hroes gozar, tanta gloriosa
Empresa; que han, en fin, obscurecido
Las Griegas y Romanas, con afrenta
De quantas hoy su historia nos presenta.
En los dignos renuevos, que freqente
A la Espaola Monarqua ofrece,
Hasta en esto mostrndose clemente
El cielo con la Espaa, no engrandece
Sus timbres y blasones dignamente ?
No se obstenta felz, no resplandece
Lle
I YO
(1.51)
Lira, que dignamente de tcante
Pues si es asi, qu tienes? qu te aflige?
Qu lloras? qu sollozas y lamentas?
Si el gran Jove, que todo lo dirige,
Su fulminante rayo, las atentas
Benignas influencias con que rige
El universo, Espaa mas contentas,
Promete y vaticina; y mas seguras
Que otra region alguna las venturas?
ESPAA.
Ah Neptuno! ay amigo! tus razones,
Las glorias que con ellas me recuerdas,
Los timbres, los trofeos, los blasones,
Que me hacen ver tus reflexiones cuerdas;
Aumentan mi dolor, mis aflicciones;
Pues con ellas; ah cielo ayrado! acuerdas
Las que pierdo (ay de m!) en la lastimosa
Prdida que hoy lamento rigurosa.
Bien sabes, oh gran Rey! ilustre Padre
De las aguas, y rpido elemento,
Que entre los muchos Hroes (aunque ladre
La envidia mas cruel) de que me obstento
Por favor de los Dioses feliz madre,
Colmaba mis delicias, mi contento,
Un valiente estremeo, un vecton noble,
Un ilustre guerrero, un fuerte roble.
Un caudillo, un campeon, un fulminante
Rayo del fiero Marte, contra audaces
Contrarios de mis glorias; tan constante
En defenderlas fiel, que con sus haces
Abatiendo el sobervio, el arrogante
Intento de los fieros contumaces
K4
. . Emu
(152)
Emulos de mis dichas, convertidos
Dexaba mis contrarios en rendidos.
Este pues, oh gran Rey ! (dura memoria!)
Despues de haber tu christalino imperio
Surcado, y por dos veces la victoria
Llevado, y conducido otro emisferio:
Volviendo de l, colmado de la gloria
Debida su marcial blico esmero;
A su valor, su acierto, su fiereza
Belnica, virtud y fortaleza.
Habiendo en otro tiempo en las vanderas
Del hijo de Filipo el animoso,
En la ausonia region, y en las riveras
Del eridano ilustre y caudaloso;
En el alpe empinado y sus laderas,
Con herico teson siempre glorioso,
Probado su valor el cisalpino
153)
Italiana la testa, el brazo Hispano,
Y el pecho constantsimo Alemano.
De este hijo (repito) de Belona,
De este Marte famoso, este admirable
Adalid, que de triunfos me corona:
De este fuerte Campeon la inexrable
Atropos, que de cruel siempre blasonas
Movida de la horrsona espantable
Furibunda Meguera, que las vidas
Siempre injusta persigue esclarecidas:
Quando gozar venia los honores,
Las palmas, las coronas, los laureles,
Los vivas, los aplausos y loores
A sus esmeros y servicios fieles
Debidos (ay de m!), fieros rigores
De esas parcas furiosas y crueles!
Ha osado, en fin , cortar con atrevida
Mano (oh gran Dios!) su clara ilustre vida.
Y para que conozcas, oh Neptuno!
Que mi afliccion, mi pena y sentimiento,
En trance tan sensible importuno,
En tan fiero rigor, tan cruel tormento,
Es incapaz, oh Dios! de alivio algunos
Y que ya para m no habr contento,
No habr consuelo ya, no habr alegria,
Si poderoso el cielo no le envia:
Sabe que este Adalid, este admirable
Campeon de mis huestes vencedoras,
Este guerrero, en fin, que formidable
Me hacia con su esfuerzo, y triunfadoras
Mis banderas por l del implacable
e
(154)
Se han obstentado siempre en mil combates.
A pesar de la envidia y sus embates;
Este noble Espaol, este valiente
Vecton, este zeloso y fiel patricio,
Este honor de mi Reyno, este eminente
Defensor de mis glorias (cruel suplicio!)
Este hijo querido y excelente,
Que el hado me arrebata hoy impropicio,
Este timbre y honor de los vasallos,
De Carlos, es el nclito Ceballos.
NEP-TUNO,
Ceballos? Qu es oh Espaa! lo que dices?
Qu pronuncia tu labio? Qu profieres 3
Razon tiene tu llanto! Qu predices
Con ese contratiempo, que refieres?
Ceballos ? cielo santo! Qu infelices
Hados contra tus glorias, quando quieres
Extenderlas dichosa, las abate,
Del azar infortunio al cruel combate?
Ceballos, qu es lo que oigo! ha fallecido?
Ceballos? el valiente, el esforzado,
El sagaz, el prudente, el prevenido,
El constante, el dichoso, el que allanado
Hubiera con su aliento, si vivido
Hubiese algunos aos ( cielo ayrado!)
Las empresas para otros imposibles,
su juicio y valor solo accesibles.
Ceballos, en quien Carlos Soberano,
Sus aumentos, sus triunfos, sus victorias,
Fiaba y esperaba, si inhumano
El hado (qu desgracia!) de sus glorias
Envidioso quiz confiera mano,
,
No
(155)
No hubiera de tan clebres memorias
El curso detenido? ah noble Espaa,
Con razon te lamentas de su saa!
Razon tiene tu llanto, tus lamentos
Se obstentan con razon; llora afligida
Prdida tan cruel, pueblen los vientos
Tus quexas y sollozos 5 que debida
Ser toda afliccion y sentimientos;
Por que toda una edad, toda una vida
Es menester, y acaso no es bastante,
Para lograr un Hroe semejante.
Yo tambien, noble Espaa, te acompao
En tan justo dolor, en tan acervo
Pesar, y pues que yo con gloria bao
Tus costas siempre rgias, el protervo
Suceso llorar, sentir el dao
Que en ese azul papel leo y observo
Que los dos de tal prdida resulta,
Pues los dos con ella el hado insulta.
Y con ella me acuerdas oh tirana
Fortuna ! oh cruel desdicha siempre fiera!
La que un tiempo en la noble ilustre Habana,
Padeciste tambien por la severa
Ley de la suerte adversa inhumana,
Que en tu dao parece que se esmera,
En otro Hroe marcial, un Dios marino,
Dotado de valor y honor divino.
En un Montaes noble, y tan valiente,
Tan hijo de Belona, y sus marciales
Furores ; tan ilustre y eminente
En terrestres empresas y navales,
Que siendo con asombro de la gente
(1.56)
Dechado de Soldado y Generales,
Dex tu continente, con su hazaa,
Absorto, y sin su esmalte mi campaa.
En aquel gran Velasco, descendiente
De los nobles esfuerzos y constantes
Que de la rgia Espaa, la insolente
Turba Agarena infiel, sus arrogantes
Intentos atajaron, y de gente
Tan nociva y cruel, las infamantes
Cadenas y prisiones, qual furiosos
Leones, destrozaron generosos.
Velasco, el que en la prdida del Morro,
Para que el Ingls bravo de aquel fuerte
Triunfar pudiese, aun falto de socorro,
Era forzoso abriese con su muerte
El paso tal desgracia el sacro corro,
Porque no era posible de otra suerte:
Velasco, honor y lustre de mis mares,
De la gran Tetis glorias millares.
Velasco, pues, Martimo guerrero,
Marino numen, tutelar de Espaa;
Cuyo herico denuedo, el venidero
Tiempo cantar siempre, y cuya hazaa
Con aplauso debido y verdadero,
A pesar de la envidia y su cruel saa,
Propondr mis Triones y Clientes
Para imitacion digna de valientes.
Velasco, loor de mi nclito gobierno:
Velasco de Anfitrite, esposa mia,
Morador gloriossimo, que eterno
Hubiera hecho su nombre, en quien vivia;
UI
(157)
Furor marcial, por quien me prometia,
Renovada mil veces con espanto,
La gloriosa jornada de Lepanto.
Por quien mis fieras aguas y corrientes,
Mis golfos, mis estrechos y altas mares,
Mis Islas, Archipielagos, torrentes,
Playas, Puertos y Brazos (ah pesares!)
Esperaban lograr, de honra impacientes,
Por sus grandes virtudes militares,
Repetidos los triunfos y las glorias,
De los Austrias, Bazanes, y los Dorias.
Parece, oh noble Espaa! duras suertes!
Que con golpes tan fieros y fatales,
Por prdidas tan grandes, por las muertes
De Hroes tan dignos, y Adalides tales;
De filos tan seguros y tan fuertes,
Empeados los hados en tus males,
Arrebatar pretenden inhumanos
A Carlos, las victorias de las manos.
Mas no, qu es lo que digo ? cese el llanto,
Mitiguese la pena, el sentimiento
Se temple, que pesar de rigor tanto,
El grande Jove, en su estrellado asiento,
Para consuelo de tan gran quebranto,
Benigno me hace ver, (oh gran portento!)
Las glorias y los triunfos que te esperan,
De los que en el marcial furor se esmeran.
De aquellos que imitando valerosos
El ardor de sus nobles ascendientes,
Al templo del honor corren ansiosos,
A coronar sus sienes eminentes
De
(158)
De palmas y laureles, que gloriosos
Con hechos y valor resplandecientes,
Sabrn cortar sus manos triunfadoras,
Y sabrn coronarse vencedoras.
De los Silvas, los Cordobas, Girones,
Solises y Pachecos generosos;
Los Zuigas, los Ponces y Leones,
Polafoxs y Osorios valeresos,
Los Rios, los Mendozas campeones
Fortsimos, los Zayas venturosos;
Los Cuebas, los Stuardos excelentes,
Los Urreas cantera de valientes.
Los Idiaquez, Espnolas, Arteagas,
Riveras, los Abarcas y Toledos,
Patios esforzados, y no hagas
Cuenta de que yo pueda con mis dedos
Sealarlos todos, ni en mis aguas
Hay guarismo que pueda de tan ledos
Espritus marciales llevar cuenta,
Que emprende un imposible quien lo intenta.
Y as, dexando ya el empeo inmenso
De nombrarlos todos, aunque todos
Merecedores son que por extenso
De ellos se haga mencion por varios modos;
Pues en todos se obstenta el noble intenso
Heredado valor de aquellos Godos,
Que Espaa, conquistandola, de glorias,
Llenaron de blasones y victorias.
Reservando otro tiempo tan gloriosa
Empresa, tan debida y alcanzada,
Digote solo, oh Espaa venturosa
Pa
(159)
Para que de tu pena consolada
Quedes en parte, que en la luminosa
Region de Juve leo ya estampada
Tuventura ; y que el tiempo venidero
Aun ser mas glorioso que el primero.
Que triunfars, que vencers constante,
Que logrars sucesos venturosos
Mientras t religiosa, leal, amante
De tus nclitos Reyes generosos,
Como hasta aqu, la fama de t cante
Los ttulos ilustres y gloriosos,
De fiel observadora de las leyes,
Y herica defensore de tus Reyes:
Que domars sobervias arrogancias
De los que de tus glorias codiciosos,
De tus conquistas, presas y ganancias
Intenten usurpartelas furiosos,
Pues pesar de envidias inconstancias
De pactos aparentes engaosos,
En cada General para tu gloria,
Hallars un Marques de la Victoria.(*)
En las expediciones desgraciadas,
Para consuelo de impensados males,
Hallars en las nclitas espadas
De Oficiales, Soldado y Generales,
un Navia en cada una ; y remediadas,
Por su valor desgracias tan mortales.
Con
(*) Alude al combate que la Armada de Espa
fa tuvo con la Inglesa el ao de 44, mandada por
Don Joseph Navarro; despues Marques de la Vic
toria, y las circunstancias que la acompaaron.
(160)
Con una retirada mas gloriosa,
Que veces la victoria mas famosa. ()
Mis Puertos, mis Bahas y anchos Mares,
Te ofrecern, ansiando tus aumentos,
Los Barcels terror de las lunares
Esquadras y africanos armamentos:
Y para que en cantar triunfos no pares,
Y que sean perennes tus contentos,
Dulces Cisnes los rios que canoros,
Perpeten tus glorias y decoros.
Y ltimamente, Espaa, tu destino,
Que ser el mas dichoso, mas pujante,
Mas ilustre, mas prspero y divino;
Mas noble, mas augusto y mas brillante,
Augro, pronstico y vaticino;
Y que en colmo de dicha tan constante,
Vers resucitado en los vasallos
De Carlos, cada instante al gran Ceballos.
ESPAA.
Paguete el cielo santo, oh gran Neptuno!
El consuelo, el descanso, la alegria,
Que en pesar tan acervo importuno
Me has dado con tu ilustre profeca;
Quiera siempre piadoso, uno por uno,
En favor de esta noble Monarqua
Comprobar tus pronsticos felices,
Las venturas que auguras y predices.
Y que Carlos en pago de su zelo,
De
(*) Alude la retirada en la Espedicion de Ar
gel, dirigida por Don Victorio de Navia, confor
me lo public entonces la fama.
(161)
De su piedad, justicia y su constancia,
Su religion, su esfuerzo, y su desvelo;
La sumision debida, la abundancia,
El amor y obediencia, el justo cielo
En contnua admirable consonancia
Produzca en estos reynos 5 que constantes,
Excedan en fineza los diamantes.
Y que en igual balanza sus gloriosos
Sbditos y vasallos preeminentes,
De sus justos intentos y piadosos,
Y de los de sus rgios descendientes,
Logren contnuas pruebas; y gozosos
Con dichas tan subidas y excedentes,
Les disputen colmados de portentos,
A los Elisios campos los contentos.
INEP-TUNO.
De esa suerte tus hesperos famosos,
Felices vivirn, y no te callo,
Que por la misma, justos y piadosos
Monarcas lograrn, pues veo y hallo,
Que en recprocos nudos y dichosos,
Es premio del buen Rey, el buen vasallo;
Y por divina arcana y justa ley
El del vasallo bueno, es el buen Rey.
POE
(16)
POESIAS VARIAS
(163)
en sus frondosas orillas
era el amor de los dos.
Pero en fin la envidia aleve
la envidia, cruel y atroz,
rabiosa de que en mortales
hubiese tan dulce union.
A Silvio Pastor gallardo,
de tanta dicha seor,
solo por que era dichoso
ausencia le conden.
Que para la envidia torpe
que se ceba en el loor,
el tener merito dicha
es el delito mayor.
La constancia en esta ausencia
de Fili, no peligr,
porque tenia en el alma
arraigada su pasion.
"
Antes de este contratiempo
mayores fuerzas cobr,
qual suele dprimido el rayo
abrasar con mas ardor.
Quien piensa, que en nobles pechos
puedo lograr el rigor,
disminuir el cario,
que engaado lo pens,
Que antes le aumenta quilates
pues la nobleza de amor
crece perseguido uniendo
el amor la compasion.
"
La ausencia de su querido,
dulce moroso Pastor,
L2
sus
(164)
suplia de Fili amante
la tierna imaginacion.
Representandose en ella
tan finamente su voz,
gesto y semblante, que veces
que hablaba con l crey.
Tan vivamente su imagen
le presentaba el amor,
que en vez de ausente Presente
mil veces le imagin.
Todo quanto amable veia
le acordaba su Pator;
si los corderos valaban
movidos de su aficion.
Si el cervatillo jugaba,
si la hermosa amante flor
seguia fina los rayos
del que en ellos la abras.
Si la trtola gemia,
si el pajarillo cantor
publicaba con gorgeos
los contentos de su amor.
Si el zefiro susurraba
de Flora amante al reedor,
en todo imgenes veia
de su amorosa pasion.
Y todo la recordaba
de su Silvio la expresion,
la ternura, los afectos,
el cario y el ardor,
Con que sus pies tantas veces
postrados en ellos jur
que
y.
(165)
que mas all de la muerte
viviria su aficion.
Los Pastores porfia
luego que Silvio march
de esta gallarda Pastora
pretendieron el amor.
Mas en vano lo intentaron,
aunque no hubo Pastor,
ni Zagal en la rivera
que osado no lo emprendi.
Por que era Fili Pastora
desde su primer albor
celebrada en Manzanares
de hermosura y discrecion.
Mas como Fili tenia
"
ocupado el corazon,
y tan presente la imagen
de su adorado Pastor,
... *
Quanto hacian los Pastores por merecer su favor, " " en danzas, luchas, canciones, ? - ?
con el pastoril primor;
"" Comparado con las gracias
*
del que la suya rob;
aunque mejor ser pudiese
(166)
imitando decia al punto
mi Silvio lo hacia mejor.
Y si expresar sus ternezas
querian, decia son
(aunque les pese estos necios)
las de mi Silvio mejor.
Quando alabar su hermosura
oa y su discrecion,
quando su garvo y su aseo
celebraban una voz,
Y quando fuentes y espejos
competencia los dos
de su gallarda persona
retrataban el primor,
Lo estimaba solo Fili,
por prendas con que su amor
regalaba y agradaba
su dichoso Pastor.
Y el ver que permanecia
de su hermosura el verdor,
que el tiempo no marchitaba
como otras su explendor,
Daba solo esta Pastora
contento y satisfaccion
por que la amaba y amase.
.. .
su venturoso Pastor. " . .
Mas quin dixera, Zagalas,
quin creyera que un amor
tan fino , tan acendrado,
tan constante (qu dolor!)
Tan digno de que esculpiesen
ha
(167)
habia de llorar mudanzas
de Silvio, ingrato Pastor?
Volvi Silvio de su ausencia
pero trocado volvi,
y en nada agradaba Fili
aunque l afirma que no.
Volvi sin aquellos dulces
suaves estilos que son
indicios, y aun pruebas ciertas
de que hay verdadero amor.
Volvi altanero, arrogante,
desapacible, feroz,
y por conclusion trocado
aunque l afirma que no.
Volvi por fin tan distinto
de lo que Fili esper
volviese, que su mudanza
todo su amor entivi.
Y lo que alcanzar no pudo
ni la ausencia ni el rigor,
ni de tanto fino amante
la porfia y el fervor,
Alcanz en breves instantes
de su Silvio el desamor,
no solo por l calmando
tan estremada pasion,
Tan excesiva fineza
tanto querer, tanto ardor,
mas convirtiendola en ira,
en odio y oposicion.
Esto cantaba Frilena
Pastora, cuyo primor
L4
(168)
n l cantar igualaba
la gala y discrecion.
Y la destreza y donayre
con que siempre del amor
evitar supo advertida
el cruel y dulce arpon.
A las hermosas Zagalas
que siguen al ciego Dios
para aviso y escarmiento
de las que sern y son.
OTRO
(169)
y enamorada de quien
(habiendole, en fin, vencido)
la desestim despues,
Guarda corderos Zagala,
Zagala no guardes fe,
que los hombres comunmente
no la saben merecer.
"
"
".
"
-" " -
*-
".
(170)
eclipsado el rosicler,
dandola muerte una mano
que la debia defender,
Por unos injustos zelos
que considerado bien,
...qual de los dos delinquia
la merecia mas l.
Guarda corderos Zagala,
Zagala no guardes f,
que los hombres comunmente
no la saben merecer,
Mira de la honra de tantas
manchada la blanca tez,
por la sacrlega lengua
infecto aliento de aquel,
Que el favor vociferando
que alcanz declara ser,
con esta accion solamente
infame indigno de l.
Guarda corderos Zagala,
Zagala no guardes fe,
que los hombres comunmente
no la saben merecer.
Mira esta, mira aquella,
mira este, mira aquel,
y vers patentemente
en todo un retrato fiel,
Del engao de los hombres
de su inconstancia, su infiel
correspondencia, y que siempre
vuelven el mal por el bien.
Guarda corderos Zagala,
Za
(171)
Zagala no guardes fe,
que los hombres comunmente
no la saben merecer:
Y quien te hizo Pastora
-
no te escus de muger.
EN DE CHAS.
dnde va tu albedrio?
mira que vas perdida
siguiendo un precipicio.
Huye el Mar proceloso
donde todo es conflicto,
tormentas y borrascas,
naufragios, peas riscos
En donde se navega
sin fe, sin norte fixo,
sin socorros humanos,
sin auxilios divinos:
Y n donde siendo todo
contingencia y peligro,
desconocidas Playas,
escollos y baxios:
En tan urgentes riesgos
es el Piloto un nio,
el rumbo la inconstancia,
el Baxel es de vidrio.
Detente hermosa Tirsi,
dnde v tu albedrio?
mira que vas perdida
siguiendo un precipicio.
No malogres las gracias
de tus aos florecidos,
dando tus perfecciones
empleos poco dignos.
A empresas mas hericas
eleva tus sentidos,
y no abatida anheles
gozos tan fugitivos,
Que aquel que mas te haya
... --
*
por
(173)
por su afecto expresivo,
merecedor de tanta
ventura parecido,
Ser quiz de todos
los que tus pies invictos,
solicitan tu gracia
el menos de ella digno.
Detente hermosa Tirsi,
dnde v tu alvedrio?
mira que vas perdida
siguiendo un precipicio.
S O INE T' O.
. .
(174)
Ocho Sonetos, de los que quatro fueron remi
tidos por un Caballero a una Dama, que le
respondi con los mismos consonantes a los tres
primeros, y al quarto con consonantes
distintos.
--
(175)
Si es que mas propiamente no se llama
De una loca ambicion, justo tormento.
Pues transformar (qu error!) quieres altivo,
En tu noble arrogancia sin segundo,
El genio que me di naturaleza;
Advierte que ese empeo es excesivo,
Porque mas que el imperio, s, del mundo,
La libertad estima mi belleza.
(176)
Yfacilmente se ahogar la llama
Que carece como esta de alimento:
Destinese mejor tu noble aliento,
Que sin correspondencia al que se inflama,
El amor mismo temerario llama,
Y amor sin esperanza es cruel tormento:
No camino al arrojo bras altivo,
Blasonando en tu afecto sin segundo,
(Raro milagro de naturaleza !)
Ni intentes vuelo que es tan excesivo,
Que no podr tu amor vencer, ni el mundo,
La esquivez natural de mi belleza.
Res
Por
(178)
Por que acabe mi vida de esta suerte:
Accion por todos terminos tirana
Ensangrentarte en mi aborrecimiento,
Sobrando tu desden darme muerte.
So
(179)
Soneto quinto y nico de un Caballero Portugues,
remitiendo duna Dama las obras de Candamo,
de quien sta se habia mostrado
apasionada.
1El que se pone aqu por ser tan bueno,
En honor de los ingenios de aquella
Nacion; de los quales es la tal
Dama tambien muy apasionada,
Al nombre de Candamo un monumento
Erigir sumptuoso asi procuro,
Pues le forman aplauso mas seguro
Tus elogios, que su merecimiento:
Hoy le eterniza este acontecimiento
Mas que la prevencion del bronce duro,
Porque respetarn en lo futuro,
Mas que su discrecion, tu entendimiento.
Mas que en el marmol, que en el jaspe herido,
Contra los accidentes de la historia,
La dexan tus aplausos defendido:
Pues para asegurarse inmortal gloria,
No teme los insultos del olvido,
Quien su nombre eterniza en tu memoria.
(18o)
(181)
tener los amantes tibios,
no conceda los alivios
muy freqentes tu piedad.
Alerta, Fili, cuidado,
que est el amor ofendido,
y con el menor descuido
lograr quedar vengado.
Solcito es y discreto,
Ysbella, tu fino amante,
premiale porque es constante,
y sabe guardar secreto.
Ves con qu ardor y fineza
de Silvio adorada estas?
favorecele y vers
al instante su tibieza.
Antes de amar un rendido
sufra tu ceo arrogante,
porque no es seguro amante
quien no sabe ser sufrido.
Neciamente confiada
de una falsa persuasion,
se encontrar tu pasion,
al mejor tiempo burlada.
Si tu amante quieres fiel,
debe alternar tu destreza,
el rigor con la fineza,
entre piadosa y cruel.
Con demasiada expresion
pagas Fabio su afecto,
sin advertir que el efecto
ser entibiar su pasion.
Es excesivo el rigor
M3
con
(182)
con que maltratas tu amante,
siendo su afecto constante
de tu fineza acreedor.
Lisi, jams un rendido
declares todo tu amor,
si quieres dure su ardor,
tenle en dudas suspendido.
No maltrates satisfecha,
que el desden prueba el amor,
usa con tiento el rigor,
porque si es mucho despecha.
Pues nace mi desvario
del ardor que te profeso,
disculpame t el exceso
divino imposible mio.
Tente, beldad infelice,
no te declares amante,
porque tu estrella inconstante
ingratitudes predice.
(183)
tibio tus finos ardores,
puesto que en fin los favores
como dulces empalagan.
No seas facil en querer
quando presto has de olvidar,
que luego te ha de costar
desdoro el retroceder.
Dices que es Silvio inconstante,
y t la culpa has tenido,
no le persuadas querido,
le tendrs mas amante.
Bien hace en ser rigorosa
tu beldad, y est advertida,
que la pasion mas rendida
no te merece piadosa.
PARA GALANES.
quan
(184)
quando del todo olvidar
sepas felz haber sido.
Amor te advierte piadoso,
que sit, amante y discreto
supieres guardar secreto,
llegars ser dichoso.
Si tu fiel perseverancia
no dudrayo, en favores
convirtiera mis rigores,
pero temo tu inconstancia.
No te envanezcan, mi amado,
vanaglorias de elegido,
mira que suele el querido
parar en ser despreciado.
Con nunca oidas desdichas
te amenaza mi rigor,
sifinezas de mi amor
por t, Silvio, fuesen dichas.
No te duermas venturoso,
vive siempre desvelado,
porque es para un desdichado
gran peligro el ser dichoso.
Te quexas de tu ventura,
Fabio mio, injustamente,
si no sabes diligente
gozar de la coyuntura.
No desmaye tu firmeza
con mis desdenes, bien mio,
que veces en el desvio
Se disfraza la fineza.
El amor compadecido
de tu deseo impaciente
te
(183)
te avisa, que intilmente
se esfuerza un aborrecido.
Aunque amante despreciado
sigue, Celio, tus locuras,
que tal vez las hermosuras
se pagan de lo obstinado.
Si no quieres perecer
manos de la injusticia,
y buscas deidad propicia,
procura desmerecer.
En vano tu amor porfia,
pues antes morir ufana,
que admita mi fe, la vana
oblacion de tu osada.
Yo conozco que es injusto
el desprecio que padeces,
y que mi afecto mereces,
pero no eres de mi gusto.
No te fies en tener
prendas para ser amado,
pues siempre el mas desgraciado
es quien sabe merecer.
Contra tu felicidad
zelos y envidia previenes,
mas no te asusten pues tienes
de tu parte la deidad.
Que no mereces mi amor
dice el pueblo, dueo mio,
pero tuyo es mi alvedrio,
y perdoneme su error.
Loco est tu corazon
Silvio, si de obligar trata,
(186)
quien solo el ser ingrata
tiene por digno blason.
Te ha de perder tu importuna
inconstancia en el querer,
quien de todas quiere ser
jams ser de ninguna.
Has de ser muy cauteloso
si me quieres obsequiar,
por que amor sabe obligar
mejor quando es misterioso.
ROMANCE
Marfisa vanagloriosa,
emulacion de Diana,
que quantos intentan finos
Sacrificar en tus aras,
Reverentes oblaciones,
hijas de amorosas ansias,
qual otro tierno Acteon,
su noble delito pagan.
En qu han de parar, altiva,
tan sobervias arrogancias?
desdenes tan excesivos,
esquivez tan estremada?
No temes cruel, no temes
que de tal rigor, de tanta
cruel
(187)
crueldad y altaneria
la misma Lucinda ayrada;
Viendo que una mortal quiere
competir y aventajarla
en entereza, fulmine
contra tfieras venganzas?
No temes de Venus bella
igualmente la cruel saa,
y que unidas en tu dao
las dos, aunque tan contrarias,
En pena de que desprecias
su poder, y que desayras
sus dominios, en amores
te hagan tan desdichada,
Que no te sirva lo hermosa,
lo discreta y lo bizarra,
si el hado cruel se empea
en castigar tu arrogancia?
Para que un dia no llores,
pesar de tantas gracias,
(dexndote incautamente
sorprender la confianza),
Los rigorosos efectos
de esa dulce, qun tirana
pasion, nica flaqueza,
de nobles y grandes almas:
En unos furiosos zelos,
en una f mal pagada,
en un injusto desprecio,
en una infame mudanza:
En un vil ingrato olvido
de finezas estremadas,
(II)
(188)
en un engao alevoso,
en una traicion villana:
En una indigna tibieza,
sensible por no esperadas
en una no merecida
vil correspondencia ingrata;
Y finalmente en la pena
el desconsuelo, la rabia,
en la indignacion, la ira,
vergenza, el furor, la sea,
Que una condicion altiva
causa el mirar empleadas
indignamente sus prendas
en quien no sabe estimarlas.
Ay de t, bella Marfisa,
si un dia sufrir llegras
pesares tan abatidos,
afliccion tan desayrada,
Tan infames sentimientos,
tan indecorosas ansias,
pesadumbres tan sensibles
SI
(189)
SIGUIDILLAS.
Esmaragda divina
siempre los hombres,
sino aborreci fiera
desde noble;
por que advertida,
sus defectos y excesos
les conocia.
Si sabiondos preciados
hay que sufrirlos,
Si ignorantes son necios,
OtrO martirio;
de qualquier suerte,
es molesto su trato
si bien se advierte.
Siaman son importunos,
Si no groseros,
que andan siempre estas fieras
por los extremos;
y tan viciosos,
que al mayor juicio el verlos
volver loco.
Zelos crueles dar quieren,
y no tenerlos,
Prueba evidente y clara
de sus cerebros;
Pues
(19o)
Pues que pretenden,
en amor diferencias
que no se deben.
Que para eso son hombres,
dicen muy necios,
como si acaso el alma
tuviera sex;
locura rara,
pretender distinciones
el que se iguala.
"
Agrados y caricias
en vez de quexas,
quando ofenden aleves
hallar quisieran;
y ellos ayrados,
vengar sangre y fuego
qualquiera agravio.
Estos son sus defectos,
los mas comunes,
de los que no se eximen
los de alta cumbre;
callndose otros
mas feos, indecentes,
indecorosos.
Si aquestos son los hombres
tan decantados,
este el sex perfecto
privilegiado;
estos los fuertes,
los graves, esforzados,
y los valientes.
Es maragda divina
SUI
(191)
supo entenderlo,
quando ninguno digno
de sus afectos
contempl noble;
pues el mas estirado
al fin es hombre.
EN DE CHAS,
(192)
me fiastes tus triunfos,
y ayud celebrarlos mi festejo.
Despues, por influxos
de los astros severos,
de mudar cansado
tu corazon de tanto amante empeo,
No se porque atraido
de gracias que no tengo,
, fixar en m emprendiste
lo vago y variable de tu afecto.
Llegaste declararme
tu amoroso deseo;
desestimele cuerda,
y encendi el desengao mas tu fuego.
Repetistes instancias,
y yo desabrimientos,
obstinandote firme,
ser porfia ya lleg tu anhelo.
Pasando algunos dias
te di ocasion el tiempo,
que oyese de mas cerca,
de tus amantes ansias los extremos.
Me aventure escucharte,
y mi atrevido esfuerzo
se persuadi inocente,
que podia sin peligro oirte tierno.
Mas ay! quan mi costa
el dao experimento,
que hay en oir atenta
de aquel que no disgusta ardientes ruegos.
En fin, compadecime
til amor OSO tormento,
las
(193)
lastimme tu llanto,
y acab de obligarme tu respeto.
Tu respeto, s, Fabio,
aquel noble respeto
que de un amor que es fino
y fixo, es el seguro compaero:
Y con l embargando
mis rigores (no aliento
triste de m decirlo!)
mis fieras esquiveces suspendiendo,
Lograste ver trocadas
por mi mal, en momentos,
las iras en piedades,
y en agrados cambiados los despegos.
Desde ese instante, Fabio,
o misma no me entiendo,
ni s decir si te amo,
ni te sabr decir si te aborrezco.
Solo s, que combaten
tantas ansias mi pecho,
que fieras me persuaden,
que est en mi corazon el mismo Infierno.
Toda soy repugnancias,
gustos y desconsuelos,
ni acierto aborrecerte,
ni con amarte (ay de mtriste!) acierto.
Con tu presencia calman
algo mis sentimientos,
mas luego que te apartas,
(qu ansia!) despedazarme vuelven fieros.
Negarme tu caricia
mil veces me he propuesto,
(194)
y sin saber yo como,
tu dicha desvanece mis intentos.
Me aflixo quando logras
el favor que concedo,
y luego arrepentida
quisiera concederte el que te niego.
De mi altivz llevada
quisiera verte muerto,
antes que felz verte,
y por darte la vida luego muero.
Y pues oyes que penas
triste por tpadezco,
de agradecido solo
haz por m una fineza que pretendo.
Ya dexar de estimarte
aunque quiera no puedo,
mas si fuese posible,
poner quisiera mi locura freno.
Para lograrlo, Fabio,
te pido que contento
con lo que has merecido,
de tu ambicion moderes los excesos.
No te ofenda, bien mio,
lo extrao de este ruego,
que el corazon lo llora,
mas lo quieren ansiosos mis respetos.
No huyo, no, de amante,
ni que me olvides quiero,
mas solo sin bochorno
poderte amar eternamente anhelo.
Y para conseguirlo
hoy de tu amor pretendo,
que
(195)
que no exijas del mio
pruebas que por principio negar debo.
Esta es, Fabio del alma,
la fineza que espero
merecer de tu noble,
constante, y bien nacido rendimiento.
Seran, si as lo hicieres,
tan tuyos mis afectos,
que usurparte no puedan
su posesion, la envidia ni los zelos,
Y con esto, Dios, Fabio,
que molestarte temo,
conservate felce,
y prospre tu vida eterna el cielo.
ROMANCE,
(196)
las confusiones extraas,
que incesantemente al pecho
atormentan inhumanas.
Que no te ser dificil
dexar mif asegurada,
supuesto que mi deseo
est en favor de tu causa.
Y hasta entonces no me esfuerze
al dolor tu fina instancia
de estar oyendo tu quexa,
y no poder remediarla.
Si tu amor es verdadero,
debate, Fabio, esta gracia,
quien tan generosamente
supo dispensarte tantas.
Pero no, qu es lo que digo?
dexame en mis dudas, calla,
y antes bien, ingenuamente
mi ceguedad desengaa.
Pues mejor me estar,(cielos!)
saber que ingrato me faltas,
que no averiguar que fino
mi amante terneza pagas:
Y asi, no te justifiques,
vengan sospechas, mudanzas,
y quanto conspirar pueda
contra mi pasion tirana:
Que no ya inocente, no,
culpado te busca el alma,
por que ansiosamente anhela
para aborrecerte causa.
Que aunque quiero que me ames,
y.
(197)
y gustoso el pecho te ama,
no s que tiene, que anhela
su tranquilidad pasada.
Y asi vuelvo repetirte,
sin que te ofenda mi instancia,
que en lugar de hacerte amable,
aborrecible te hagas.
Solicita mi fineza
quando la de otra idolatras,
confunde infiel mis caricias
con las de quantas te agradan:
Vende traidor mis alhagos,
Si
(198)
si burlas su confianza,
no le permitan los cielos,
y ellos felice te hagan,
ENDECHAS
Yo te agradezco, Silvio,
la amorosa protesta
mi asustada fineza.
Toda tu voz amante
necesita mi pena,
para que no naufrague
en tan dura tormenta.
Paguete el cielo el gozo
que en congoja tan fiera,
han causado en el alma
tus expresiones tiernas:
Y permita benigno
que en tu f siempre vea
verdades que acrediten
quanto fino me expresas.
Muera yo antes que mire
trocada tu fineza,
y viva solamente
para corresponderla.
(199)
Pero evitame atento
si tu pasion es cierta,
los crueles accidentes
que asustar mi amor puedan.
Y si no has de evitarlo
dbate yo siquiera,
que de una vez acabes
mitriste vida adversa.
Matame compasivo,
antes, mi bien, que vuelva
traspasarme el pecho
tan venenosa flecha:
Que no es para dos veces
la acervsima pena
de tenerme tu vista,
estar otra en tu lengua.
Quando de esto me acuerdo
es mi ansia tan violenta,
que intento furibunda
despedazarme fiera.
No te lo digo, oh Silvio!
para aumentar la pena
que veo te ocasiona
lo justo de mi quexa.
Tu llanto en esta parte
consolada me dexa,
y menos ofendida,
aunque no satisfecha.
Mas mi dolor acervo
quexndose sosiega,
diciendolo descansa,
y llorando se templa.
N4
_.
C
(200)
Cmo quieres bien mio,
que quien te adora tierna
escuche de tu boca
su agrabio y no lo sienta?
En llegando aqu, tanto
mi pesar me enagena,
que por no enfurecerme
dexarlo ser fuerza.
Qudate en paz, mi Silvio,
y tus ansias adviertan,
que es mi bien, tan sentida
tu Nise, como tierna,
ROMANCE
(201)
Mi fe solo verdadera
impele fiel mis suspiros,
no bastardas impresiones,
mi bien, de un deseo ya tibio.
Esta verdad presupuesta,
escucha, pues, compasivo
de tu enamorada Fenis,
el tierno amante gemido,
Yo, Lesbio, negar no puedo
que tu rendimiento fino
nada que anhelar le dexa
mi amante desvaro.
Tan al compas de mi genio
idolatrarme has sabido,
que parece que naciste
para adular mis caprichos.
A tu constante fineza
debo el testimonio digno
de que quanto mas triunfante,
has estado mas rendido.
Desde el instante en que pa
dichoso la suerte te hizo,
tus amorosos desvelos
se han obstentado mas finos:
Mas fervorosas tus ansias,
y con sumo gozo mio
te he encontrado mas amante
quando mas favorecido.
Con tu perenne fineza
consigues que mi alvedrio
no se averguence y sonroje
de contemplarse cautivo.
"A
(202)
No obstante mis altiveces
logras con tu noble estilo,
que el corazon no eche menos
la livertad que ha perdido.
Al rebes de aquellos necios,
torpes amantes indignos,
que son solo amables, mientras
no llegan ser queridos.
Dos pruebas miver tiene
el verdadero amor fino,
cuyo contraste descubre
los quilates del cario.
La una son los favores,
y la otra los desvos,
y una misma consequencia
sale de opuestos principios.
El que desdeado adora,
y el que ama favorecido,
son, pues, los que justamente
merecen nombre de finos.
Gustosa en entrambos casos
te he experimentado y visto,
constante las esquiveces,
al favor agradecido;
En los logros amoroso,
en los rigores sufrido,
los desdenes de bronce,
de cera los beneficios.
Pero estas pruebas que sobran
para que el tierno amor mio
viva contento, no bastan
para que viva tranquilo.
(203)
A pesar de tus esmeros,
cada paso imagino,
que he de encontrar con el aspid
entre las flores que piso.
Miserablemente en medio
de mi mayor regocijo,
viene saltearme inhumano
un recelo mal nacido.
Proposicion no te escucho
de las que arroja el descuido,
que no le ocasione al alma
mil mortales parassmos.
Hasta el sueo conspirado
tambien en agravio mio,
en tristes lgubres sombras
me envia funestos avisos:
Sustos, ilusiones, miedos,
cuidados y basiliscos
me rodean, sin que basten
tranquilizar mi juicio:
Ni de tu amor los perennes
testimonios repetidos,
ni el merito que me adorna,
y confesar no resisto:
Conociendo que no es siempre
apreciado lo mas digno,
y los riesgos que amenazan
tus verdes aos floridos.
Pero qu mucho que tema,
si me has contado t mismo,
que habiendo amado algun tiempo
un sberano prodigio,
(204)
De cuya noble fineza
lograbas dulces carios,
y de la que tiernamente
te hallabas correspondido,
Solicitabas ansioso,
(en pensarlo me horrorizo)
de otras comunes beldades
el obscuro emplo indigno!
Aun antes que te quisiera
se asustaba el valor mio,
siempre que te contemplaba
torpemente divertido.
Qu ser, Lesbio, del alma!
Qu ser despues que el vivo
fuego de amor en mi pecho
llama tan fiera ha encendido!
Cmo ha de estar confiado
por mas que lo intentes fino,
la que vulgares alhagos
tan entregado te ha visto?
Dirsme que antes de haber
tu rendimiento admitido,
esas tristes contingencias
debera haber previsto,
O para reusar entonces
tus amorosos servicios,
para animosamente
despreciarlas admitidos.
Yo la razon te concedo
que tendrs para decirlo,
pero hasta que me v en l
no advertnecia el peligro:
(205)
Como aquel que obscuras anda
por ignorado camino,
que hasta verse despeado
no conoce el precipicio;
Y pues no es dable que pueda
tolerar mi pecho altivo
el ver su fineza expuesta
la injuria de un olvido;
Ya que no es posible odiarte,
por lo menos solicto
poner el debido coto
mi ciego desvaro.
Ya desde este instante, Lesbio,
firmemente determino,
volver cobrar del alma
el antiguo seoro.
No esperes ya oir los tiernos
amorosos desatinos,
con que expresiva mil veces
lisonjee tus odos.
Dentro del pecho se ahoguen
de amor ardientes supiros,
vuelva de mis potencias
el usurpado dominio.
Conozco que ha de costarme
despues de un duro martyrio,
el renunciar tus caricias,
la vida, Lesbio querido:
Mas no importa, porque antes
resuelta morir elijo, ".
que sobrevivir al ansia
de verte desconocido.
Pa
(206)
Para mfuera el mas recio,
cruel y acervo suplicio,
el verte, no digo ingrato,
pero solo menos fino:
Por lo mismo que presumo,
(quiz sin justo motivo)
que merezco mas que muchas,
mas que todas desconfio:
Porque quanto mas se estime
un noble espritu altivo,
mas debe temer prudente
los desayres del destino.
Cuyas heridas no imprimen
en los pechos abatidos,
pero indelebles se estampan
en los generosos brios.
Bellezas tiene la Corte,
cuyos altos atractivos,
de tu gallarda persona
podr ser emplo digno.
La justicia que yo, todas,
que hagan, mi bien, es preciso,
tus singulares prendas,
tu valor distinguido.
Todas, mas que yo merecen,
y sers (ay hado esquivo!)
con qualquiera mas dichoso,
de ninguna mas querido.
Pues mas que yo son felces,
gocen ellas, Lesbio mio,
tus amantes expresiones,
tus lisongeros carios;
(207)
Y en mi pecho resucite
el felz sistema antiguo,
de cifrar todos mis gustos
en indiferencia y libros: .
Pues que yo con el esfuerzo
no me hallo que necesito,
para vencer los temores
en que msera cabilo.
Y as, aunque mi amor le pese
hoy al tuyo le suplco,
que de su arrogante empeo
desista ya compasivo.
Que ser menos sensible
que cesen tus sacrificios,
antes que por tu mudanza,
Lesbio, por decreto mio.
Mas no por eso pretendo
que me olvides fementido,
pues antes eternamente
de tu gratitud exijo,
Que me ames, como te he amado,
me quieras como he querido,
como te aprecio me aprecies,
y estimes como te estimo.
Y con esto, Dios te queda,
mientras al cielo le pido,
que tus venturas apuesten
duraciones con los siglos.
EN
(208)
EN DE CHAS
A la ausencia de un amante.
si el hado rigoroso
dispone que te ausentes
de mis ya tristes ojos,
Y que en vez de t que eras
mi alegria y mi gozo,
tenga mitriste vista
solo objetos odiosos;
Ve, mi bien, persuadido
ya que la suerte otro
consuelo no permite
en lance tan forzoso,
Que ni rigor, ni ausencia
distancias ni remotos
climas, donde pueda
arrojarte el enojo,
Seran jamas bastantes,
ni podran ser estorvo
de que no te ame siempre
mifiel pecho amoroso.
Que en vano intentan fieros
el poder y el cruel dio,
dividir lo que unieron
los astros poderosos.
Ni que dos corazones
que el amor por s propio
enlazar ha querido,
los
(209)
los desuna el antojo:
Pues no importa que al cuerpo
separen rigorosos,
si su albedrio el alma
como espritu solo,
Volando presurosa
por el mbito todo
del mundo, en un instante
vista lo mas remoto,
Lo mas distante acerca,
y penetrando estorvos,
asiste amante y tierna
donde existe su gozo.
No te encargo, bien mio,
por que tu fe conozco,
que no olvides ausente
afectos tan costosos;
Tan constante caricia,
favores tan motorios,
como son los que debes
mi amor portentoso.
Tengo de tu fineza
la confianza, y todo
el concepto que debo,
de tu valor herico:
Y ofender temeria
dudndolo, no solo
tu bien nacido afecto,
mas tambien mi decoro.
Y as, Clelio del alma,
hoy se limitan todos
mis deseos amantes,
O
mis
misfervorosos votos,
A que biente conserves,
que vivas gustoso,
que dures eterno,
que cese el cruel dio:
Y que el tiempo, batiendo
sus alas presuroso,
corra tan velozmente,
d su vuelta tan pronto,
Que el que en volver verte
mis amorosos ojos
tarden, mi bien, parezca
aun al deseo corto.
Y con esto Dios, Clelio,
y que el Cielo piadoso
de venturas en tanto
tu valor colme herico.
SIGUIDILLAS
Al desengao de una enamorada.
Amarilis vivia
muy confiada
de que su ingrato amante
la idolatraba;
con esta idea
Amarilis vivia
muy satisfecha.
De una ilusion tan dulce
desengaola,
el tiempo que descubre
todas las cosas;
de
(21.2)
de ser honrado,
bien nacido, entendido,
prudente y sbio,
no se averguence,
de fingir alevoso
lo que no siente.
Y que intente atrevido
y desverzongado,
el que ya no ama, cielos!
fingir alhagos;
y hacer aleve,
de un amor apariencia
que ya no tiene.
.
Esto es lo que sufrirse
no puede apenas,
lo que quien pensar sabe
mas exspera;
lo que amor siente,
con lo que mas se indigna,
y mas se ofende.
Diga claro que no ama
"
el que ha olvidado,
no aada injuria injuria
con el engao;
que el fingimiento,
dems de ser infame
no es duradero.
En amor ser mudables,
aunque es delito,
los lmites no excede
del debilsmo;
Pero el que engaa,
el
(2.13)
el que afecta que quiere,
quando no ama.
Y el que en cenizas frias
su amor yaciendo,
con escndalo quiere,
y horror de buenos
por otros fines,
hacer de un amor muerto
esfuerzos viles.
Ese con ignominia,
con infamia,
de debil malvado
vilmente pasas
porque el engao,
el mayor sambenito
es de lo honrado.
Las voluntades libres
concedi el cielo,
y solo las acciones
castigo premios
con que el que no ama,
no es culpable por eso,
Si por que engana.
As pues que Amarilis
como tan noble,
como tan verdadera
en sus afecciones;
solo ha sentido,
del engao la injuria,
no el cruel olvido.
Que este con su injusticia
razon la ha dado,
(2.14)
para huir valerosa
del fiero encanto;
en que habia dias,
que su espritu altivo
muerto yaca.
Con este desengao,
cuerda Amarilis,
sacudir piensa el yugo
que cruel la oprimes
desenlazando,
su corazon de aleves
indignos lazos.
Con que en vez de sentirlo
si bien se mira,
al olvido Amarilis
agradecidas
deber estarle,
pues que de obligaciones
con eso sale.
Con tales procederes
su infiel amante,
conocer la ha hecho claro,
aunque muy tarde;
que indigno ha sido,
del amor verdadero
que le ha tenido.
Y como es imposible
que una alma noble,
en amar persevere
quando conoce;
y v patente,
que su amado alevoso
(215)
lo desmerece.
Asimismo Amarilis
que arder no sabe,
en fuegos poco dignos
y menos grases;
cuerda ha calmado,
el suyo con lo acervo
del desengao.
Del veneno advertida
triaca haciendo,
y del cruel desengao
fruto y provecho;
sacando diestra,
la borrasca en bonanza
dichosa trueca.
Confiesa que al principio
le fue sensible,
como no hecha acciones
tan inciviles;
ni sentimientos,
tan impropios, injustos,
y de ella agenos.
Pero pasado el golpe,
la primer pena,
que el desengao causa
que no se esperas
pues evidente,
es que el que no se aguarda
siempre mas duele.
Amarilis ha visto
ya las ventajas,
que de renunciar firme
pa
(216)
pasion tan cara,
tan 1nqueta,
inagotable origen
de ansias y penas.
Siguen al que valiente
atropellando,
caricias y embelecos
se pone en salvo;
y as los cielos,
rinde gracias eternas
de este suceso.
|_
DE CIMA,
Aconsejando una Damad otra amiga suya
que no se case.
Guarda, deidad peregrina,
Entre tantas perfecciones,
Las gloriosas excepciones
Que te acreditan divina:
A nadie tu fe destina,
Conserva libre tu mano,
y
el lazo inhumano,
Que el amante mas rendido
Es, transformado en marido,
Un insufrible tirano.
Definiendo *
la infeliz -constitucion
de las mugeres en general,
De bienes destituidas,
1.
(217)
Vctimas del pundonor,
Censuradas con amor,
Y sin l desatendidas:
Sin cario pretendidas,
".
":
D OS,
(218)
Desean, pero no aman;
En las tibiezas se inflaman;
Sirven para dominar,
Se rinden para triunfar,
Y la que los honra infaman.
SIG UIDILLAS
4 la satisfaccion y confianza de un amante
recien favorecido.
No te envanezcas Fabio
con tu fortuna,
mira que todava
no est segura;
recela cuerdo,
mudanzas de la suerte,
envidia zelos.
Estrivilo Estrambotoglosado.
De la suerte mudanzas
cuerdo recela,
que abatir prontamente
Suele al que eleva;
y es su costumbre,
que su rueda no pare
siempre voluble.
De la cruel envidia
maquinadora,
teme las asechanzas
que es alevosa;
y es su contento,
que
(2.19)
que el mrito la dicha
muera su esfuerzo.
De los zelos aleves
teme la furia,
que hay ( prueba de su ansia)
pocas corduras;
estos furiosos,
son dados tenidos
siempre daosos.
ENDECHAS ENDECASILABAS
A la mudanza no esperada de un amante
en una corta ausencia.
Ingrato Celio aleve,
que olvidar has podido
en una sola ausencia
amor tan grande y fino,
Oye las justas quexas
de la que has ofendido,
con tu injusta mudanza,
. ..
aunque t ingratitud sienta el oirlo.
En una sola ausencia
si larga para el vivo
dolor de un pecho amante
del Dios alado herido,
Breve para la prueba
de un corazon, que activo
arde amorosamente
en su incendio divino.
Tu inconstante fineza
conservar no ha sabido,
la
(220)
la fe que con palabras
lagrimas y suspiros,
En tu infausta partida
poniendo por testigos,
de tu amante delirio,
Guardar inviolable
juraste fementido,
prometiendo constancias,
firmezas apostando al amor mismo.
De vulgares bellezas
tu infiel pecho atraido,
y entregado tu afecto
a Comunes carinos,
De tal suerte las riendas
has dado al albedrio,
que como plaza abierta
para todo enemigo,
Trocando el amor noble
por el vil apetito,
ha sido tu infiel alma
presa de la primera que ha querido.
No siento los ultrages
que con tan vil, indigno
proceder, Celio ingrato,
mi amor habr sufrido:
Siento solo la injuria
que con eso t mismo,
te has hecho decayendo
de aquel concepto antiguo,
De aquella idea noble
que te habian adquirido,
(221)
en mi aprecio las prendas
que en algun tiempo en tcre haber visto.
Siento que no pudiendo
mi corazon altivo,
(222)
de mi amor de esta suerte
la proscripcion intimo.
T propio, Celio aleve,
t propio eres testigo
del dolor, de la pena,
las ansias, los suspiros,
La indignacion, la ira,
el furor y el desvio,
que en mi pecho ha causado
f mudanza cruel, que en t he advertido.
Milanto muchas veces
tiernamente te ha dicho,
quanto la inesperada
mudanza que en tmiros
Tu trocada fineza,
tu ya desconocido
amor, ha contristado
y exsperado al mios
Y quanto un alma noble,
incapaz del iniquo
proceder que t obstentas,
es capaz de estraarlo y de sentirlo.
Mas, pues pasar me has hecho,
por el dolor esquivo
de ver, y haber tocado
tus agravos y mos,
Y que una pena aleve
haya en fin padecido,
que no imagin nunca
sufrir por ty contigos
Sabe que este fiel llanto,
estos tiernos suspiros,
(22:3)
este dolor acervo, "
este cruel martyrio,
Estos afectos nobles
(224)
que prueba de una ausencia
no sabe, infiel, tu amor vivir invicto.
A Dios, y en paz te queda,
que yo vuelvo mi antiguo
y acertado principio,
De huir las asechanzas
de ese ciego dios nio,
de ese engaoso alhago,
de ese tirano echizo;
De esa sierpe entre flores,
martyrio apetecido,
veneno disfrazado,
y encanto de potencias y sentidos.
Vuelva de mis afectos
el glorioso dominio,
con que siempre entre tantas
me he obstentado prodigio.
Y no te atrevas, Celio,
con alhagos fingidos,
con mentidas finezas,
con infieles suspiros,
Quando otros simulacros
sacrificas rendido
holocaustos inciensos
que son de m ya indignos,
A procurar osado,
pretender altivo,
que se reboque y mude
el decreto que intmo:
Porque si lo intentares,
si aspiras atrevido,
des
(225.)
despues de ofensas tantas
evadir el castigo,
Juro por la entereza,
por el decoro mismo,
por m, y amor, quienes
tienes tan ofendidos,
Que sean mis venganzas
escndalo del siglo,
horror, pasmo y asombro
de amantes fementidos,
Que enseado te dexen,
aleve y advertido,
que no siempre se ofenden
impunemente generosos brios.
ROMANCE
A uno que siendo muy facil en mudar de amores
y de amadas, decia sin embargo que sabia
amar y que habia amado muy
de veras.
Miente Fabio quando dice
que de veras ha querido,
que no olvida ni aborrece
tan facilmente quien quiso:
, ,
En eso se diferencian
el amor y el apetito,
que este cuenta por instantes,
si pudiera aquel por siglos.
Dos veces querer Fabio
con igual extremo he visto,
la una su amor par en dio,
(226)
la otra en un ingrato olvido.
Quien as quiere, no extrae
le respondan con el mismo
querer, pues que asi se haga
nos dice un adagio antiguo.
Deseos tan mal formados,
afectos tan mal nacidos,
tan despreciable fineza,
tan aborrecible estilo,
Ansias tan abominables,
nacidas de un vil principios
llama tan baga y errante,
legtima hija del vicio:
Holocaustos tan comunes,
rendimientos tan indignos,
votos tan irreverentes,
tan infames sacrificios,
No aspiren llegar osados,
sacrlegos y atrevidos
las supremas deidades
que habitan el sacro olimpo:
Contentense con ir siempre
arrastrando y abatidos
por el valle, pues son solo
de la baxa venus dignos.
Y as nobles hermosuras,
rgias beldades, divinos
simulacros de las aras
sagradas del Dios Cupido,
Guardad de vuestro decoro
los privilegios altivos,
con que del vulgo de tantas
dis
(227)
distinguir la suerte os quiso:
Vivid alerta contra esos
falsos traidores suspiros,
que teniendo tan villanos
padres y tan abatidos,
Origen tan vil infame,
solar tan desconocido,
quieren sin embargo, aleves,
de nobles parecer hijos.
No sea que el candor vuestro,
desconociendo benigno,
de vulgares amadores
los engaos y artificios,
Tomando por eco amante
el que es de serpiente silvo,
os haga indebidamente
triunfo infeliz de un indigno.
Advirtiendo que igualmente
en las guerras del Dios nio,
como en las del arrogante
fiero Marte vengativo;
Si aumenta al vencedor glorias
el valor de los vencidos,
del vencedor los valores,
son disculpas del vencido.
ROMANCE
Dedicado las Damas de Madrid, y general
mente d todas las del mundo.
Altas y nobles beldades,
discretas y hermosas Damas,
P2
que
(228)
que al humilde Manzanares
ilustrais con vuestras gracias
Cuyo sazonado chiste,
cuyo garbo, cuya gala,
cuya viveza, donayre
disposicion bizarra,
O, han hecho tan famosas
a las regiones extraas
entre todas las de
un
%s mantuanas celebradas
Seg hermoso, combatido
(229)
de ver quan freqentemente
la confianza os engaa;
Persuadiendoos (qu locura!)
neciamente lisongeadas
del amor propio que todos
los que os desean os aman;
En precaucion del peligro
de tanto dao (si basta
alguna para evitarse
males que el deseo abraza)
Con el mas sncero afecto,
del que la debeis llevada,
hoy vuestros pies dedica,
hoy ofrece vuestras plantas.
Estos mal formados rasgos
de sus poesias varias,
con que ha divertido ratos
la ociosidad que la agraba:
En las quales, al impulso
de prolixas meditadas,
contnuas observaciones
del hombre y de sus mudanzas,
Ha sacado las pinturas,
que en ellas van dibuxadas,
con el buen fin y deseo
de que al verlas, al mirarlas,
Precabiendoos advertidas,
en otras escarmentadas,
contra enemigos tan fieros
sepais defenderos cautas:
Y que ya que no es posible
de enemigos tan de casa
P3
(230)
libertaros, por lo menos:
prevenidas y avisadas,
Sepais de vuestro decoro
las prerogativas altas
conservar, estando alerta
contra sus alarmas falsas,
Y en conociendo el engao,
la viltraicion, la asechanza,
la engaosa batera,
la correspondencia ingrata,
A combates tan villanos,
tan indignas batallas,
sin recelo de ignominia,
volvais prudentes la espalda:
Y aunque el contrario os insulte
con afrentosas palabras,
desistid de tal empresa,
aunque est ya comenzada:
Que el proseguir en un yerro
porque se empez, dilata
el error, y es cobardia
cn lugar de ser constancia:
Que un yerro, una inadvertencia
corregida y enmendada,
de los juiciosos siempre
mereci las alabanzas:
Y un jugador advertido
siv que un nape le daa,
con destreza prontamente
de su juego le descarta:
Porque un azaroso nape
el juego todo desgracia,
y entonces es necesario
dexarle, mudar baraxa.
Esto, nobles hermosuras,
esto, hermosas Mantuanas,
quien vuestras glorias desea,
quen os quiere, quien os ama,
Quien vuestros fastos procura,
vuestro aplauso, vuestra gala,
os aconseja y advierte
de su afeccion obligada:
Porque ya que no insensibles
seais pasion tan grata,
encanto tan alhagueo,
propension tan tirana,
A tan violento atractivo,
tan poderosa instancia,
que los mas nobles esfuerzos
lleva tras s y arrebata.
Y ya que no de invencibles,
en guerras tan obstinadas
como las que amor os hace,
podais blasonar ufanas,
El rendimiento lo menos
sea en tales circunstancias,
con tan honrosos partidos,
con tan gloriosas ventajas,
Que esos fieros enemigos
que en vencer creen que avasallan,
vuestra condescendencia
no intenten hacer esclava:
Y sepan que si atendidas .
quieren que sean sus ansias,
(232)
si el agrado y la fineza
quieren lograr vinculadas,
Con rendimientos continuos,
con sumisiones, con gratas
y finas correspondencias
de los favores que alcanzan
Con perennes gratitudes
y finezas continuadas,
han de lograr solamente
fixarla y afianzarla.
Y que el que quiera gloriarse
de que le estiman, que le aman,
que admiten sus sacrificios,
que sus ofrendas agradans
Que distinciones merece,
que glorias consigue ufaas,
que facilita imposibles,
y que deidades humana:
Ha de saber adquirirse
discreto dichas tan altas,
y finalmente el que amado
ser quiera, amable se haga.
De otra suerte ignominiosa,
afrentosa, vil y baxa,
hareis la pasion mas noble,
mas ilustre, mas hidalga,
Mas generosa, mas digna,
mas nclita y celebrada,
de quantas combaten fieras
la debilidad humana:
A la que solo rendirse
saben generosas almas,
res
(233)
remontados corazones,
fieras elevadas garzas,
Nobles altivos alientos,
peregrinas arrogancias,
espritus altaneros,
divinas deidades sacras:
Que en vencer y ser vencidos,
puede haber gloria infamia,
atendidas de uno y otro
suceso las circunstancias.
SIGUIDILLAS
.
1163
(234)
tiene de bueno,
'
OCTAVAS
(235).
Al corte fiero en su mejor aurora,
De la impa, la implacable, la inclemente
Atropos cruel, con ella, en la fria losa
Sepultado h, tus fastos rigurosa.
Recibid, oh, vosotras venturosas
Almas de las moradas celestiales!
A aquella, que tan dulces, tan gustosas
Lgrimas, recitndonos los males
Con que las tres hermanas ruginosas
Afligen con freqencia los mortales,
Nos hizo derramar; y en prmios justos,
En los Elisios goce eternos gustos.
(236)
Este es el hombre : mira sin enojos,
Si es que puedes, mortal, tanta quimera,
Y para tu gobierno abre los ojos.
RO
(237)
3.
ROMANCE,
Al desengao de un amante, que no amando ya
d su amada como antes la habia amado, queria
fingir el mismo amor que antes la habia te
nido, y seguir en el empeo de
obsequiarla.
En vano te cansas, Julio,
en vano tu amor esfuerzas,
tu Cloriya se mud,
llamar puedes ya otra puerta:
Mientras tu Clori pens
que la amabas tierno, mientras
tus caricias y expresiones
juzgClori verdaderas,
Mientras tus dulces palabras
tuvo, Julio, por ingnuas,
mientras de tu alevosia
no tuvo Clori sospecha:
Mientras crey confiada
como hermosa, que eran ciertas
tus finas amantes ansias,
tus amorosas protestas,
Tus cuidados, tus esmeros,
tu solicitud, tus quexas,
tu siempre bien expresada
y aparentada fineza:
De exemplo al mundo la suya
pudo servir y de regla,
de nica en l blasonando,
quando no de la primera.
(238)
De tal suerte, que al ver todos
al mirar la indiferencia
con que Clori contemplaba
todo lo que t no era,
La Penelope segunda
la llamaban, que discreta
destegiendo y retegiendo
la tan afamada tela,
Entretenia animosa
tan constante como tierna,
de un amor quasi difunto
esperanzas quasi muertas:
Y con ellas aguardaba,
con indecible firmeza,
de su fiel amante Ulises
la tan deseada vuelta:
Pero habiendo visto Clori
con induvitables pruebas,
que imitas al Griego solo
en traiciones y cautelas,
En engaos, en falacias,
y en las mentidas finezas,
con que Circe y Calipso
correspondi con fe griega:
Y no en el vivo deseo,
en las ansias verdaderas,
con que en medio de los gozos
de la primavera eterna,
Que reynaba y disfrutaba
en las regiones amenas
de la hermosa inmortal Ninfa,
y de la bella echizera,
Con
(239)
Continuamente procura,
suspira y por ver anhela
los Patrios muros de Itaca,
y su amada esposa bellas
Y menos en la constancia,
en el esfuerzo y destreza
con que de Scila y Caribdis
huy las gargantas fieras,
Y burlar supo en el golfo,
temido las alhagueas
voces de las cantadoras,
encantadoras Sirenas:
Pues contra lo que esperaba
Clori, y esperar debiera,
pesar de tus falaces
y mentirosas promesas,
Todo el discurso y el tiempo
de tu fingida fineza,
ha sido un continuo enlace
de traiciones y de ofensas:
De engaos, de alevosas,
de malas correspondencias,
de ficciones, disimulos,
y mal pagadas ternezas.
La de Clori, Julio mio,
se ha entibiado de manera,
que de todo aquelgran fuego,
de aquella mquina inmensa,
De aquel ardor amoroso,
de aquella pasmosa hoguera
en que amante se abrasaba
tangustosa como tierna,
(2.40)
Apenas rescoldos tibios,
apenas tibias pavesas,
cenizas quasifrias,
son las que se ven apenas:
Tantas y tales mudanzas,
tales y tan lastimeras
novedades ocasioma
en amor, una fe incierta:
Por qu pensars, Julio,
que de amor la madre bella,
alas le daria su hijo,
(241)
Del cario el agasajo,
de la fiel correspondencia,
del constante rendimiento,
de la contnua fineza,
Del contento, la alegria,
la corts condescendencia,
de la complacencia amante,
y de la fe verdadera:
De otra suerte al menor soplo
de la liviandad se buela;
se desaparece, huye,
y tan distante se alexa,
Que el pretender, Julio mio,
que una vez que se fue vuelva,
es querer surcar los ayres
en el mar encontrar huellas.
Bien sabes que sin Anteros
se moria de tristeza,
amor, y que se le dieron
para que vivir pudiera:
Si el amor, pues, sin Anteros,
que es la fiel correspondencia,
ni ser, ni medrar podia
y para que no muriera,
Para que no falleciese
del todo, y no careciera
el mundo, por esta falta,
de su mayor excelencia,
Fue preciso, y fue forzoso,
darsele en fin. Qu extraeza
te ha de hacer, que sin el tuyo,
el de tu Clorifallezca!
Q-
L'el
(24.2)
Del amor, Julio querido,
todo el ser, toda la esencia,
la constituye y le forma
del amante la terneza:
Esta es la que deidad le hace,
esta la que le aparenta,
con un cuerpo que no tiene,
con aljaba y con saeta.
Esta la que ser le influye
y la que hace que parezca
un ente distinto, siendo
los dos una cosa mesma:
Pues el ardor del amante,
sus extremos, su fineza,
sus inplacables deseos,
su ansia, sus gozos, su pena,
Es el mismo que con arco,
con carcax, vendado y flechas,
alado, desnudo y nio,
la fbula nos presenta:
Queriendo solo con tales
y tan demostrables seas,
de sus daos, atributos,
y efectos darnos la idea:
Si amor, pues, no es otra cosa
que aquella aficion, aquella
fiel voluntad que el amante
su amado le profesa,
Faltando esta, es preciso
que en nada aquel se resuelva,
que dexe de ser cupido,
y todo desaparezca:
(243)
A manera de los duendes,
de los que hablillas aejas,
sentando que esta alimaa
hay en la naturaleza;
Animales invisibles
irracionales, que engendra
la putrefaccion y masa
de los vapores grosera,
Que en las cuebas, subterraneos
y otros parages se encuentran,
con novedad y con chiste,
dicen que son y asevera,
De la que ellos asimismo
se mantienen y alimentan,
y viven solo aquel tiempo
que existe y subsiste aquella:
Y que de oirlos tiempos
es esta la razon prvia,
porque se mueren y acaban
luego que les falta esta.
De la evidencia prescindo
del argumento y sus pruebas,
y el smil aplico solo
porque hace al caso mitema:
Y con l, Julio querido
te declaro, que es quimera,
desvaro, desatino,
temeridad, vana empresa:
Sabiendo que no las has,
Julio, con alguna necia,
intentar suplir la falta
de una aficion verdadera,
Q2
Con
(2.44)
Con un afecto fingido,
con una vana apariencia,
con un alevoso engao,
con una falsa finezas
Que amor verdadero tiene
tan induvitables seas,
tan precisas circunstancias,
tan infalibles las muestras
Tan evidentes, Seguras,
y tan constantes las Pruebas
que no es posible engaarse,
mi que equivocarse Puedan
Y as dexa, Julio mio
intento tan vano, dexa
de aadir tu inconstancias
del engao las ofensas
Y pues que Clori al auxilio
el desengao, ya llega
verse de los combates
de su pasion mas seres
No la inquietes, no la irrites,
dexala que viva, dexa
que tome de tus injurias
esta venganza, siquier
Que yo en su nombre en el mio,
en el de la razon mesma
te repito aunque les Pe
tus injustas querellas,
Que en vano te cansas, Julio
en vano engaos esfuerzas
tu Clori ya se mud,
llamar puedes ya otra Puerta
RO
(2.45)
ROMANCE,
Imitando al de aprended flores de m
lo que v de ayer hoy, ero.
Aprended Clicies de m
lo que v de ayer hoy
de amor extremo ayer fu,
leve afecto hoy aun no soy:
Ayer de amor poseda,
y de su aliento inflamada,
en los ardores vivia,
del fuego me alimentaba
Y pesar de la violencia
con que sus voraces llamas,
quanto se opone su furia
arden, consumen y abrasan,
Como pabulo encendido,
ual cantada Salamandra,
solamente hallaba vida
entre sus ardientes asquas:
Y hoy en tan tibios ardores
yace desfallece el alma,
que el frio carbon apenas
d seas de que fue brasa.
Ayer los fieros volcanes
de amor, no solo alhagaban
el pecho, si no que amante
fuera de ellos no se hallaba
Y sin ellos decadente
y exnime desmayaba,
y mora y pereca
Q3
co
(246)
como el pez fuera del agua:
Y hoy no solo temeroso
y pavoroso se espanta
de la mas leve centella
que en el ayre corre vaga,
Sino que el horror y miedo
que la luz la fiera brava
tiene, imitando qualquiera
resplandor vuelve la cara:
Ayer por poco el incendio
en que amante me abrasaba,
vuelve en pavesas el mundo
todo, y en humo le exhala:
Y en una hoguera la hermosa
mquina de l, transformada,
por poco vuela en cenizas,
de mi ardor comunicadas:
Y hoy apenas de que ha habido
lumbre dan seas escasas
tibios rescoldos; tan muertas
yacen ya, y tan apagadas.
Ayer de verme amar tierna,
hasta lo insensible amaba,
y de mi exemplo movidas
las piedras inanimadas,
Contra su naturaleza
y dureza decantada,
del amor y sus alhagos
sentian las dulces ansias:
Y hoy de mis tristes lamentos
y de mis quexas amargas,
la region toda amatoria
COn
(247)
conmovida y espantada:
Los simbolos de amor mismo,
las enamoradas plantas,
la arrulladora paloma,
la trtola amartelada,
Temiendo encontrar desdichas
donde gozos esperaban,
los ptrios amantes nidos
abandonan asustadas.
Tanto puede, tanto influye,
tanto mueve, tanto daas
tantos y tales estragos,
y metamorfosis causa,
Un doble alevoso trato,
un engao, una fe falsa,
1una indebida tibieza,
y correspondencia ingrata;
Un desengao, una injusta
beleidad, una villana
aspereza, una grosera
ficcion, una vil mudanza:
Y pues veis y habeis notado
regularmente en que paran
de los mas finos anhelos
y mas amantes constancias,
Por falta de verdaderos
amadores, y de gratas
ardientes correspondencias
las mas amorosas ansias;
Haciendoos como discretas
el escarmiento avisadas,
infiriendo de lo de hoy
lo
Q4
(248)
lo que podr ser maana.
Aprended, Clicies, de m
lo que v de ayer hoy
de amor extremo ayer fu,
leve afecto hoy aun no soy.
ROMANCE
A un vicioso y abandonado, que se alababaz
de no haber amado en su vida, y decia
ser incapz de amar.
De un gran necio te acreditas,
pensando que de discreto,
quando obstentas que es, y afirmas
incapz de amar tu pecho:
TPorque has de saber, Crisanto,
que solo un entendimiento
verdadero, claro, excto,
de buenos principios lleno,
Una alma grande, dotada
de todos los privilegios
que la hacen y constituyen
racional en su complx,
Un nimo generoso,
un corazon bien dispuesto
y horganizado, ser puede
capz de tan noble afecto:
Porque para amar es fuerza
preceda el conocimiento
de las virtudes que amable
hacen al amado objeto;
Y este no puede encontrarse
(249)
ni existir sino en discretos,
en entendimientos grandes,
en juicios sanos y rectos:
Pues as como es el blanco
del juicio lo verdadero,
de la voluntad humana
es, y debe ser lo bueno.
Y esta discernencia, esta
sindresis criterio
de la bondad y lo justo,
no es reparticion de necios:
Con que haz cuenta, que pensando
que dices un buen concepto,
quando de incapzte alabas
de tan noble sentimiento,
Profieres inadvertido
un disparate estupendo,
un desatino evidente,
y contra t un vilipendio:
Pues de un afecto tan digno,
segregandole lo excelso
que incluye, lo mas precioso,
mas estimable y supremo,
Que es aquella pura y limpia
voluntad, que prescindiendo
de accidentes y materias
sabe arder en puros fuegos;
Te quedas con lo mas torpe,
mas despreciable y grosero,
que es el apetito: escoria
del vulgo de los afectos:
Con el que vil se asemeja,
(250)
(si l solo de sus deseos
es el mvil y principio)
el hombre al bruto jumento:
Pues cste, sin que preceda
razon, ni eleccion, tiempos
como t, por solo instinto,
siente el estmulo mesmo.
Mira el favor que por ese
mal entendido gracejo
te haces tpropio, y pide
albricias al pensamiento:
Pues por l, inadvertido,
sin reflexion, indiscreto,
te igualas los que pueblan
el monte y bosques espesos
A las aves, las fieras,
al caballo, al gato, al perro,
los reptiles mas viles,
y al mas despreciable insecto:
Quedmonos, pues, Crisanto,
en esto acordes, ingenuo
confiesa que es capz solo
de amor el sbio, el discreto,
El de un pensar escogido,
el de un espritu entero,
el hombre fino, educado,
no el ordinario y plebeyo:
Que ste solo el apetito
conoce y torpe fomento;
la insolencia, la torpeza,
del amor lo ratero:
Que de funciones del alma,
CO
(251)
como el bruto, quasi, ageno,
desconocindolas todas,
solo atiende las del cuerpo:
Y dexa la empresa vana
de aparentarte, (creyendo
que estriba en eso el ser fuerte,
siquiera el parecerlo):
Incapz, como los brutos,
de un sentimiento tan bello,
que es un distintivo, entre otros,
que te distingue de aquellos;
Contra lo que interiormente
te est el corazon diciendo,
y apesar del testimonio
que te d el alma all dentro,
Por solo parecer fuerte
los bobos 5 que los cuerdos,
pesar de tu artificio
te conocern el juego;
A manera del cobarde,
que para ocultar su miedo
la vista, con freqencia
obstenta el brillante azero.
Y sabe, Crisanto mio,
igualmente y asimesmo,
que el ser fuerte no consiste
en ser un hombre estafermos
En carecer de pasiones,
en no tener sentimientos,
que eso en lugar de los vivos
fuera tratar de los muertos:
Sino en no dexar que aquellas
do
(252)
dominen nunca el sujeto
que acompaan; pues es solo
de ellas culpable el exceso:
La demasiada vehemencia
con que veces sin remedio,
por una condescendencia
nmia, oprimen alma y cuerpo:
Que hombre sin sentido humano,
y sin pasiones, es cuento
que existe solo en ideales
y voluntarios conceptos:
Y quando se hallra, fuera
por eso mismo imperfecto;
pues de responder dexra
por lo mismo su compuesto:
Y para que lo comprehendas
claramente y sin rodeos,
te lo explicar, Crisanto,
mejor, con un argumento.
Es cierto que el hombre consta
de alma racional y cuerpo;
y que de las tres potencias
consta aquella, es tambien cierto:
Si el hombae sin exercicio
las tubiera, y sin emplo,
del fin que fue criado
desdixera, y de s mesmo:
Porque el Criador divino,
el sumo hacedor supremo,
que ningun ente produxo
por acaso, ni superfluo,
La dot liberal de ellas
jus
(253)
justamente y con intento,
de que las emplee en justos
dignos debidos objetos:
Y que rastreando advertido,
sagz, entendido y diestro,
por lo bueno, lo mejor,
por lo mejor, lo mas bueno,
Fuera por s, y de este modo,
de grado en grado subiendo,
hasta llegar aquel sumo
bien, de toda bondad centro:
Origen de la hermosura
discrecion, complemento
de todo lo mas amable,
de lo bueno y lo perfecto:
Y conocido, le amase
como debe, pues es cierto
que lo bueno de justicia
debe amarse, y de derecho.
Ademas de que de todas,
las que el hombre sujeto
est desde su pecado,
es esta la de mas precio,
La mas noble, la mas digna
de su racional compendio;
la sola que con el alma
pasa dichosa lo eterno:
Con que no siendo posible
que sin humanos afectos
pasiones, se halle el hombre
en su natural completo:
Pues si se hallra, sera
(254)
una disonancia, un yerro
de la gran naturaleza,
mas que hombre, mnstruo fiero;
Dicho se queda, que solo
en evitar los extremos
de ellas, y saber en todas
guardar un prudente medio,
Consiste la fortaleza,
el ser racional, discreto,
la Justicia, la templanza,
virtuoso, slido y cuerdo.
Y si tan claras razones,
y tan fundado argumento
no te dexan convencido
de engao y error tan feo,
Y pesar de todo, quieres
mantenerte en l, creyendo
pueril, flaca y vanamente
hacer de hombre fuerte en eso;
Y antepones obstinado
los honestos anhelos,
que el decente amor inspira
los brutales movimientos,
Dexndote por lo que eres,
enviarte en fin resuelvo
los bosques y las selvas
con tus dignos compaeros.
Elo
(255)
.
... (256) . .
.
como impropia y como indigna
de lucir en nobles aras:
Yvolviendome oh amor!
t, tu nobleza rara,
tus dignos atributos,
tus gloriosas hazaas,
Digo, qu fuera del mundo
ya, si la divina sacra
providencia, con el suyo
infinito no ordenra,
Que mquina tan hermosa,
en debida consonancia,
el todo con cada parte
correspondencia guardra?
A t, oh noble ser! virtud
de la inmensa dimanada,
se debe la gran concordia,
la correspondencia grata,
Que entre s los elementos,
los principios y las causas
segundas, en sus efectos,
movidas de la primaria,
Con admirable armonia,
con direccion siempre sbia
para bien del universo
tienen, conservan y guardan:
Con la que incesantemente
producen las variadas,
maravillas y prodigios
que nuestra vista regala:
Y renovando cada ao
sus producciones, sus gracias,
(257)
antiene el mundo en perpetua
juventud continuada:
Ponde t existes, oh amor
ninguna cosa por alta,
P noble y grande que sea,
Por Preciosa y estimada,
las riquezas, poderos,
las magnificas estancias,
regalos, la abundancia,
los Preciosos tesoros
*:n menos ni hacen falta
Y al contrario, donde t
las
(258)
las demas satisfacciones,
el todo se vuelve en nada:
Pues sin t, sin tus alhagos,
sin tu hermosa activa llama,
en las mayores delicias
solo fastidios se hallan:
Dignlo tus desgraciados,
dignlo quantos y quantas
por no querer t asistirlos
por tu ausencia, por tu falta,
En las mayores grandezas,
en las fortunas mas altas,
y en sobervias posesiones
viven una vida amarga;
Y trocarian su suerte,
en tu agrado, y con tu gracia,
en medio de sus riquezas,
por la mas pobre y mas baxa:
Digalo el gusto que reyna
en las pajizas cabaas
contigo, y sin t el disgusto
en las torres mas ufanas:
Contigo todo dgusto,
todo alegra, todo agrada,
y sin ttodo d enojos,
todo ofende, todo enfada:
Desdichado el himeneo
que sin t enciende su llama,
y dichoso el que contigo
la tea nupcial abrasa:
A t se debe, oh amor!
dulce afecto de las almas,
las
(259)
las succesiones contnuas,
que en las familias preclaras,
Desde el principio del mundo
ilustrando las prosapias,
han dado dichosamente
tantos hroes la fama:
Continuamente por t
todas las especies varias
de la gran naturaleza,
se ven, amor, renovadas:
Siendo el verdadero Fenis
t, mejor que el de la fama,
pues produciendo renuevos
continuos de los que acaban;
De las cenizas de unos,
otros das ser y levantas,
disponiendo sabiamente
si unos mueren que otros nazcan.
Para que en continua srie,
para que en igual balanza,
el mundo conserve siempre
una juventud lozana.
T, de todas las pasiones
la sola eres que no acabas
con la vida, y que trasciendes
la eterna con el alma,
Para amar constantemente,
para adorar cara cara
con la vista intuitiva,
la causa de las causas:
A aquella inmensa dulzura,
inmensa hermosura y gala,
R2
in
(260)
inmensa bondad, inmenso
ser, sabidura y gracia;
Abismo de perfecciones,
pielago de amor, de gracias,
y fuente de donde todas
las hermosuras dimanan.
Los que injustos te atribuyen
que has causado, amor, y causas
en el mundo desventuras,
estragos, muertes, desgracias,
Equivocando indiscretos
los efectos con las causas,
y confundiendo accidentes
con las esencias, se engaan:
Porque t, amor, en t mismo,
sin mezcla de aquella rabia,
furia infernal de los zelos,
de su furor, de su saa,
Sin una concupiscencia
comun, y lascivia vaga,
desrden del apetito,
imagen de amor bastarda:
Sin la violencia, el engao,
la beleidad, la inconstancia,
la ingratitud, el olvido,
sin la traicion, la venganza,
Y los dems accidentes
que por la miseria humana,
y por sus debilidades
comunmente te acompaan,
Eres solo un ente puro,
mp
li io, precioso y sin mancha,
(261)
necesario al universo,
de todas las cosas almas
Sin el qual todo yaciera,
todo muriera y faltra,
y en breve tiempo el humano
ser, se resolviera en nada.
Mas desde que aquel contrario
de las venturas humanas,
las turb y deshizo todas
con aquella vil manzana,
Que fue y es la verdadera
Pandora, cuya cruel caxa,
abrindose esparci al mundo
los males y las desgracias:
Toda la mquina hermosa
del universo, alterada
por l, y por su malicia,
por su envidia, por su rabia,
Siempre lo mejor, mas bueno,
la virtud mas excta
acompaa algo de malo,
con que su esencia desgracia:
Bien que solo lugar tiene
esto, en las almas pacatas,
no en las nobles y altaneras,
no en las elevadas garzas;
Que remontando su vuelo,
traspasando las montaas
de los defectos comunes,
seguras sobre ellos marchan:
Y saben vivir esentas,
al fin como grandes almas,
de aquellas debilidades
R3
que
(26%)
que las vulgares arrastran.
Ultimamente, t, amor,
noble esencia, dimanada
del manantial de virtudes
de la fuente de las gracias,
Hiciste la incomparable,
la inefable, la admirada
nunca bastantemente
celebrada fina hazaa:
(Que al humano entendimiento
asombra, estremece y pasma),
de que el Eterno divino,
increado se humanra:
Y tomando en unas puras
inmaculadas entraas
ser humano, (qu portento!)
desde sus esferas altas,
Desde sus excelsos slios
enamorado baxra
la tierra, y al gran precio
de su sangre Sacrosanta,
A ella ansioso volase
rescatar una alhaja,
que l habia formado solo
por ser amado y amarla.
Despues de hecho tan insigne,
de tan portentosa hazaa,
de fineza tan extrema,
debida tu virtud rara,
No hallando mas que decir
ya, ni con que compararla,
Pasmado de tal portento
mi canto, su curso para:
los
(263)
Y dexa tus merecidos
elogios, tus alabanzas,
los dignsimos encomios
de tus proezas y hazaas,
De tus nobles atributos,
de tus virtudes preclaras,
y de tu grande excelencia
plumas mas ilustradas.
ROMANCE
(264)
el mrito tantas prendas
como la ilustran y adornan,
rabiosa la llamas vieja.
Sabes t que entre los males
con que las furias leteas,
pueden afligir al mundo,
no le hay mayor que el ser fea?
La anciana que ha sido hermosa,
aunque ya no lo parezca
tanto, como en lo florido
de su verde primavera,
Siempre algunos bellos restos
logra de aquellas riquezas,
que en su juvent ha gozado,
con los que la vista alegra:
Pero la que despues y antes
ha sido, es, y ser fea,
siempre los ojos de todos
ser, ha sido, y es molesta:
Ademas que la que logra,
porque la naturaleza
privilegiarla ha querido,
como madre y como duea,
Que el vorz tiempo no haga
el dao, y estrago en ella,
que acostumbra hacer en todos
por ley precisa y severa;
De demrito ninguno
puede servirle el que tenga
mucha edad, aunque esta, Anarda,
la de los patriarcas sea:
Pues si logra verse hermosa,
como los veinte, los treinta,
212)+
(265)
aade dones y gracias
con que su beldad completa:
Porque en la juventud suma
por bien que todos parezca,
siempre el juicio echa menos
la madurez que no es de ella:
Pues siempre en ella se halla
la inspidez, la aspereza,
que en la fruta no madura
todo buen sabor encuentra:
De modo que el que lograse
en la edad madura y cuerda,
gozar la misma hermosura
que en la juventud extrema,
Ese solo lograria
la cumplida, la perfecta
felicidad, pues un tiempo
en s dos cosas uniera,
Que siverse llegan juntas
en una persona mesma,
puede temer sujeciones
la redondez de la tierra:
Pues logra tocar un punto
las dificultosas teclas,
y los espuestos extremos
de verdor y madureza.
Asi que, Anarda, la tacha
con que Belisa la bella
piensas ultrajar, diciendo
boca llena, que es vieja;. "
Toda la vez que consigue
mirar su beldad exnta
C13
(266)
de la injuria de los tiempos,
y de su infausta carrera;
Pues por privilegio raro
de la gran naturaleza,
es mas hermoso su otoo,
que de otras la primavera;
Mas la ilustra y engrandece,
mas la aplaude y la celebra,
porque las prerogativas
del Angel puro la eleva;
Y la gracia de inmortales,
que en las supremas esferas
logran ser de muchos tiempos,
sin que por eso envejezcan:
Y supuesto, Anarda mia,
que por mas que te enardezca
el pesar de ver hermosa
Belisa, y tfea,
Ni ella ha de dexar por eso
de serlo, ni t de fea
has de poder evitarte
la rigorosa sentencia:
Ya que los timbres de hermosa
no puedes llegar, y es fuerza
conformarte con tu suerte,
aspira los de discreta:
Que ademas de ser mas nobles,
mas dignos de honra y de excelsas
alabanzas, puedes sola
erigirtelos t mesma:
Y consiguirs por ellos
dominar esas flaquezas
glo
(2.67)
gloriosamente de envidias
vergonzosas y rateras:
No emulando perfecciones
tan caducas y terrenas,
elevando tu deseo
las del alma y eternas:
Sabiendo que de unas otras
hay la misma diferencia,
y las exceden en precio,
lo que va de Cielo tierra:
Consolandote, mi Anarda,
con que ya que el Cielo fea
quiso hacerte, de otros dones
te ha dotado en recompensa.
Pues si la hermosa, deseos
arrastra ufana y sobervia,
y aplausos que las mas veces
son causa de su miseria.
A la fea de entendida,
de sagaz y de discreta,
la ha concedido las palmas,
con las que orla sus empresas:
Si es la beldad aplaudida,
es motejada de necia,
mientras se v vinculada
la discrecion en las feas:
A la hermosura, desgracias
el Cielo ayrado decreta,
acaso en pena debida
de las que ocasiona ella;
Y la fealdad venturas,
tanto que en fin ser llega
pro
(68)
probervio, y principio cierto
la ventura de la fea:
Que de este modo la siempre
justa y sbia providencia,
en sus amadas hechuras
la dicha y desdicha alterna:
Para que ni unas aflijan
con demasiada tristeza,
ni engolfadas en las otras
de tal suerte se envanezcan,
Que les borre enteramente
del corazon la certeza
de que fueron para el Cielo
hechas, no para la tierra:
Si no es que lo que el discreto
Gracin, en aquella idea
de criticones graciosos
y agudos nos dice, sea,
Donde en comun discurriendo (*)
de la hermosura y sus prendas
y del orgullo que influye
quien la posee, sienta
Que si sta generalmente
poco dichosa no fuera,
en el mundo averiguarse
nadie podria con ella.
As pues, que Anarda mia
con tu destino contenta,
para que puedas estarlo
(*)
(269)
prudente, avisada y cuerda:
Y que atrevida no arguyas
faltas en la providencia,
ni en sus arcanos juicios,
repasa la verdad cierta,
De que si la plaza todos
expusiesen sus miserias,
cada uno con las suyas
su casa se volviera.
ROMANCE
(270)
que para lograr sus triunfos
astuto el amor aplica,
En obsequios, rendimientos,
solicitudes, caricias,
amorosas expresiones,
firmes y amantes porfias,
Corteses condescendencias,
complacencias siempre finas,
astucia en aprovecharse
de la ocasion envestidas,
Alarmas falsas ciertas,
sorpresas y tentativas,
con que procura advertido
asegurar sus conquistas;
Son mas sabrosos, mas gratos,
mas gustosas y atractivas,
que el logro de sus esmeros
sus cantadas delicias:
Y que en las inmediaciones,
y en los contornos, Fenisa,
del amor, sus alreedores,
linderos y cercanias,
Se hallan mas satisfacciones,
mas gustos, mas alegrias,
que en sus decantados reynos,
y afamada Monarqua:
O que por sus arrabales
se goza de mas festivas
diversiones y contentos,
que en su mansion aplaudida.
Siendo el amor, amanera
de la guerra y de sus iras,
T12MS
(271)
mas agradable en su imagen,
que en su ser y esencia misma;
Asi, que Fenisa bella,
si quieres pasar la vida
sin cuidados, sin zozobras,
sin penas y sin fatigas;
Con satisfacciones ciertas,
con dulzuras positivas,
con perennes complacencias,
con tranquilidad contnuas
Jamas en sus peligrosos
dominios, inadvertida
te metas, ni te sujetes
su acerva tirania:
Contentndote discreta,
para que segura vivas,
de ingratitudes, mudanzas,
traiciones y alevosas,
Con la espuma solamente
y solo la florecita,
de los contentos y gustos
con que el sagaz amor brinda:
Que consiste en ser amadas,
deseadas, pretendidas,
y sin querer ninguno,
verse de todos querida:
Siempre influyendo deseos,
nunca de estos combatidas,
sabiendo encender el fuego
sin chamucarse en sus chispas:
Y salvando contingencias,
tan diestra como esparcida,
Ser
(272)
ser de todos simulacro,
de nadie holocausto y pira:
Mas sin jams internarte,
(si es que quieres divertida
pasar el tiempo con gusto)
en su furiosa anarchia:
de la humana insubsistencia,
la mas gustosa caricia,
El mas grato rendimiento,
la voluntad mas rendida,
cansar al fin y al postre
".
(274)
el evitarlos y huirlos
la que deidad se estima:
Para que nunca se miren
sus altas prerogatibas
y sus preeminencias nobles
injuriadas ni ofendidas.
Esto es Fenisa del alma,
con sinceridad de amiga,
lo que impulsos de prudentes
observaciones contnuas,
Quien habiendo discurrido
por su dicha, su desdicha
gloriosamente los campos
de celebrada y querida,
De amada, de idolatrada,
de buscada, pretendida,
solicitada y rogada
de finezas exquisitas:
Y habiendo en fin ocupado
en la region de las lindas,
imperio de los hermosos
una ilustre Gerarquia,
Ha notado y conocido
en las otras y en s misma
de ese caos, quimera,
que amor en fin apellidan:
Y si esto no te basta,
para que prudente elijas
y que avisada no yerres,
bastete saber, Fenisa,
Que por el sbio nos dice
la eterna sabidura
S2
(276)
y primaveras verdes,
Para no haber amado,
no haber querido adrede
de todas las que has visto
si no ella solamente:
Y contando los aos,
los dias y los meses,
que amndola pasaban,
decias fino siempre,
Que otra cosa no ansiabas
con deseo mas vehemente,
ni otra te complacia
despues de la de verte;
De la de contemplarte
estimarte, y creerte
de tu Doris amada
amado tiernamentes
Si no contar por siglos
y edades si pudieses,
tu pasion amorosa,
y que esta exemplo fuese,
De finezas, constancias
de deseos indemnes,
de amantes y de amados,
y envidia de las gentes:
Y alguna vez (ay cielos)
el alma se estremece
de ver qun olvidados
tus juramentos tienes
lguna vez llevado
del contento de verte
colmado de favores,
de
(277)
de dichas y de bienes:
Y en seal de tus triunfos
coronadas tus sienes
de gloriosas encinas,
de palmas y laureles,
De mirtos, azucenas,
jacintos y claveles,
de rosas, amapolas,
de arrayanes verdes,
A los Cielos dixiste
con protesta solemne,
que no querias la vida,
y pedias la muerte,
Si para amar Doris,
ser de Doris siempre
amado idolatrado,
y querido no fuese:
De cuyo amante ruego,
Venus en premio alegre,
creyendole sincero,
proscribiendo desdenes,
Duplicando favores,
y auyentando esquiveces,
raudales de contentos
franqueaba perennes:
Y ahora, Lelio ingrato,
ahora, Lelio aleve,
despues que confiada
tanto tiempo la tienes,
En que la amas de veras,
y en que tu llama ardiente
inestinguible ardia,
S3
(278)
y arderia eternamente,
* Sales con no ser, Lelio,
el que eras y pretendes,
siendo amor todo sustos,
uidado intermitente,
Fieras sospechas, dudas
acervas y crueles,
recelos y temores
de perderle y perderse;
Apesar de atalayas
tan vivas y tan fieles,
de espias tan despiertas,
de explorador tan fuerte,
Con mentidos alhagos,
y engaosos quereres
introducir por finas
las falsas brillanteces;
Queriendo que un fingido
amor solo aparente,
''
(279)
y en engaos fenece: .
Dxate, pues, Lelio,
si es que acaso no quieres
con Doris el concepto
acabar de perderle,
De esforzar fingimientos,
de mentir aparentes
finezas, que si un tiempo
sentido has, ya no sientes:
Que Doris, pues, te consta
que piensa noblemente,
ser menos sensible
el verte tibio, el verte
Sin aquellos ardores,
sin aquellos vehementes
anhelos que amor tierno
te inspiraba otras veces:
Que el contemplarte falso,
engaador, aleve,
y con unas acciones
impropias de quien eres:
Que al menos dir solo
quien tu mudanza viere
un
(28o)
un amor que no tiene,
Quien con falsas caricias
quiere injusto y pretende,
una fe verdadera
pagar iniquamente:
Y pues que manifiesta
tu ardor inconseqente,
que de aquellos amantes
vulgarsimos eres,
A, quienes Doris noble
y altiva, mortalmente
ha detestado, odiado,
y despreciado siempre,
No reputes injusto,
no estraes ni te quexes
quando en Doris despegos
y desagrados vieres,
Pues de Doris discreta
las dignas altiveces,
amar nunca han sabido
quien no lo merece,
Y as, Lelio alevoso,
de t exige y pretende
Doris hoy solo en prmio
de los esmeros fieles,
Con que de agradecida
Supo herlica atenderte,
mientras tu amor exemplo
fue de amorosas fiebres:
Que de amarla desistas,
que de ella no te acuerdes,
que la huyas, la abandones,
,
la
(2.81)
-la olvides y la dexes;
Y que ya que tu afecto
no es el que fue otras veces
con fingidas caricias,
traidor, no la molestes.
Y pues las medianas
quien de veras quiere,
siendo el amor extremos
no es posible contenten,
Ya que el tuyo extremado
ser, Lelio, ya no puede
como un tiempo sola,
dexala enteramente.
Damas tiene este pueblo,
(mejor dir mugeres),
pues para quien comunes
glorias solo apetece,
Para quien en vulgares
llamas solo arder quiere,
dems estn las Damas,
y le bastan mugeres.
En estas podrs, Lelio,
emplear dignamente
tus enganosas ansias,
tu rendimiento aleve,
Tus fingidos carios,
tu fineza aparente,
tu beleidad, tu engao,
tus ideas infieles,
Y dems propiedades
que lastimosamente
con tanto dolor, Doris,
en t nuevas advierte,
Que Doris, sin embargo
de su pesar vehemente,
como ella no dediques
tan vergonzosas preces,
A los cielos benignos
rogar fina siempre,
que todos tus intentos
tu gusto prospere.
S ONE TO
A la venganza de un amor
mal correspondido.
Am Fileno un tiempo Filibella,
Con extremos de amor, tantos y tales,
Que mas pareci incendio de inmortales,
Que de comun pasion vulgar centella:
Correspondile Fili, y con estrella
Favorable su amor, los desiguales
Rumbos suyos corri, sin que los males
La aquexen con que aflige y atropella:
Pero habiendo mudado derrotero
Fileno, y con indigna infame maa
Trocado en amor falso el verdadero,
De Fili noble y fiel, la justa saa
Castig con rigor el mas severo,
Dando muerte su amor, tan vilfazaa,
RO.
(283)
ROMANCE
Ala despedida de un amante que ya disgustaba.
Amigo Glauco, Celaura,
agradecida al despecho
con que al fin arrebatado
de un brutal mpetu fiero,
Has rompido las cadenas
en que amante tanto tiempo
te has obstentado con gusto
su glorioso prisionero;
En vez de quexas, alegres
vivas y agradecimientos
te envia y d, por el grande
placer que en eso la has hecho:
Porque has de saber, mi Glauco,
que desde el instante mesmo
en que Celaura su claro
y pronto conocimiento
La hizo advertir la mudanza,
la diferencia de afectos,
la novedad de sistemas,
los estraos pensamientos .
Que en tu condicion libiana,
en tu deleznable genio,
por beleidad insconstancia
caus el transcurso del tiempo;
Tus obsequios la ofendian,
tu trato le era molesto,
desagradable tu vista,
y enojosos tus esmeros;
(2.84)
Porque es para ella infalible
el axioma y documento,
y aquel principio innegable todo juicio cuerdo;
De que como el fin y el blanco
del humano entendimiento,
y del racional discurso
ha de ser lo verdadero,
Asimismo de la noble
voluntad, el digno objeto,
y la mira que la guie,
es, y debe ser lo bueno:
Por cuya razon, Celaura,
no hallando en tya los precios
de aquella virtud, que amado,
por ser amable te hicieron:
De tal suerte, la manera
de los tuyos, sus afectos
se han trocado y variado,
que ya no son los que fueron:
Y en vez de satisfacciones,
en vez de agrado y contento,
tu comunicacion solo
la ofrece desabrimientos:
Pues del modo que se dice
que la sangre del que ha muerto
violentamente, la vista
de su agresor brota hirbiendo,
As de Celaura bella
los siempre nobles afectos,
vista del que los mata
renueva sus sentimientos:
(285)
Y solamente en tu ausencia,
apartada de tu encuentro,
su corazon halla gustos,
halla descanso y sosiego.
Por todo lo qual, resuelta
te dice en fin, que supuesto
que su amor ya ser no puede
jams el que fue primero,
Y que este no satisface,
no dgozo ni contento,
ni de tal merece el nombre
no siendo de ardor exceso:
Que en medianas desfallece,
le desaniman respetos,
las tibiezas le amortiguan,
y solo vive en extremos:
Prosigas constantemente
en el arrogante empeo
que has empezado, pues este
coincide con sus deseos,
Por ser aqueste en llegando
estos trminos, los duelos
del amor, su decoro,
el nico y digno medio:
Y en tu vida ya te atrevas,
falso, engaoso y artero,
pretender se reboquen
tan merecidos decretos:
(286)
Amor, de qu me ha servido
Que aparentando alhagarme
Hayas dispuesto que amarme
Quiera el que yo he aborrecido?
Tu don ha sido fingido
Y engaoso; por qu, d?
De qu me ha servido, si
Haciendo tu cruel malicia
Tormento de la caricia
Al que me am aborrecia
En prueba de que fingidas
Han sido tus expresiones
Conmigo, falsos tus dones,
Falaces y fementidas
Todas tus gracias mentidas;
Si aborrec siendo amada,
Despues la suerte trocada
Para aumentar mis enojos
(287)
Y tus inquos despojos,
Del que amfui olvidada.
Para ser tan desgraciada
En amor, fuera mejor
Por no sufrir tal dolor,
Que mitriste suerte ayrada,
De sus rigores llevada,
Y en eso solo piadosa
Acabra generosa
De una vez mi vida infiel,
Pues mas vale muerte cruel,
Que estrella tan rigurosa:
Sin duda que para hacerme
La suerte tan desdichada
En amar y ser amada,
Obstinada en ofenderme
Y desdichas oponerme;
Las horribles discordancias,
Las paborosas estancias
Del confuso horror interno,
Y la furia del averno
(288)
lo que siento, te digo
que el mas infame.
Es de espritus febles
el ser variables,
porque un nimo entero,
siempre constante,
se le v y manifiesta
en todo trance.
El que mudar de afectos
se encuentra facil,
es de todos los entes,
por su carcter,
el mas malo, mas dbil,
y despreciable.
Porque la inconseqencia
y variedades,
en pasiones y afectos,
Dorinda, nacen,
quasi siempre de cortas
capacidades.
As que los volubles
de voluntades,
poca cosa, Dorinda,
futil y fragil,
es preciso que sean,
aun botarates.
Pues inconsiderados
es fuerza anden,
en la eleccion que han hecho,
en la que hacen,
para que tan freqente
muden semblante.
(2.80)
Probado y demostrado
queda que tales
mudanzas de aficiones,
Dorinda, nacen,
siempre de malos fondos,
corto alcance.
Y por qualquiera de estos
dos manantiales
que sus inconseqencias
y beleidades
nazcan y se originen,
son semejantes
entes aborrecibles,
y detestables.
ROMANCE
A un amante que despues de haberle costado
mucho tiempo de solicitud el que una Dama ad
mitiese sus obsequios, der repentinamente de
continuar en ellos por un
frvolo motivo.
Que mal te sientan, Lisardo,
despues de haber tan rendido
solicitado favores
de un hermoso ceo esquivo,
Afectar ahora despegos,
indiferencia y desvios,
porque no son conciliables
sumision y senorio:
Y en tales inconseqencias,
tanto, Lisardo, s mismo
(290)
se desayra un noble alient9
fut se hace y tan nme
o
"
(291)
que sientan muy mal, y fuera
de tiempos, Lisardo mio,
- Son ya esas afectaciones
de fuerte, habiendo rendido
con tantas muestras de debil
en
(292)
en baladronadas siempre
resuelve todos sus tiros
Tanto antes que el combate
la suerte haya decidido
como despues de l, si 4
es trofeo de su enemigo
Porque con ellas pretende
6 creeneciamente altivo,
borrar la ignominia que halla
en contemplarse vencido
Pero todas sus bravatas,
sus fieros y desafios,
son debilidad, flaqueza
de nimo, y puerilismo
Porque tal inconseqencia,
tal estar consigo mismo
en contradicion continua
de los hechos con los dichos
Es muy impropio y agen.
a el hombre adulto y cumplido
y tolerable y pasable
solo en mugeres nios
Que las Damas solamente
por singular privativo
privilegio, su decoro
justamente concedido,
Les corresponde y compete
en el rendimiento mismo,
guardar y observar ileso,
3 entero siempre el dominio
Mas los hombres, si no quieren.
hacerse ya unos Don Lima,
"
(293)
con mofa, risa, y escarnio
de todo intelecto fino,
En las amorosas guerras
del tierno amante Cupido,
la misma victoria y triunfo
los ha de hacer mas rendidos,
Mas atentos y corteses,
mas urbanos y expresivos,
y con nuevos rendimientos
de nuevas victorias dignos.
Y si es que acaso, Lisardo,
tu mudanza y nuevo estilo
nace de ser, con infamia
tuya, desagradecido,
Y que del vulgo de amantes
compones el infinito
nmero, tan despreciable
excrable, como iniquo:
Los quales basta que lleguen
verse favorecidos,
para mostrar al instante
que de serlo son indignos:
Nada sobre una dolencia
tan vergonzosa te digo,
tan impropia y tan agena
de todo noble principio,
Para que de l la ignominia
conozcas, y lo abatido,
sino que en iguales lances
lo mismo hace qualquier pillo,
Qualquier necio pisaverde,
qualquiera que sin principios
T3
no
(2.94) .
nobles y honrados se cria,
(295)
ser, pues, la que siente
hacer un pecho noble
que alienta come debe;
Y no la del amante
amador solamente,
que de la virtud bella
y su atraccion carece;
Porque aquellos, sin esta,
la que los ama, puede
decir que necia y loca
cuerpos sin alma quiere:
As que, Isbella noble,
te digo ingenuamente,
que lo que creo que en tales
casos aflige y duele,
No es la prdida solo
del amader aleve,
que siendo tal, se gana
muchsimo en perderle:
Sino la total falta
de objetos, que procede
de la de las virtudes
ue el amor alimentens
Porque faltando estas
que es su mvil, sucede
lo que aquel, que lo que ama
se le ausenta, se muere:
Que sin consuelo se halla
porque desaparece
de su vista el objeto
que amaba tiernamente,
Y sin pbulo digno
T4
se
(296)
se encuentra en que se cebe,
la llama en que su pecho
ardia hericamente,
O lo que aquel que en sueos
que goza le parece
de algun gran bien y se halla
contento mientras duerme.
Mas luego en despertando,
que v que nada tiene,
de lo que habia creido
poseer tan alegre;
En pesar y tristeza
su gozo se convierte,
y el sentimiento y pena
su gusto succeden:
Bien que del tiempo el curso
Isbella , como suele,
rpido tardo cura
siempre esos accidentes;
Porque como la humana
criatura es un ente,
que para amar al sumo
bien, se quiso naciese,
Tanto, esta pasion noble,
por su genio propende,
que si aquel no dirige
sus fuegos sabiamente,
Con las puertas bien presto
abiertas y patentes,
del corazon incauto
se hallar infelizmente,
Para que entrar por ellas
pue
(2.97)
pueda aquel que aparente,
tenga las virtudes
que amado hacerle pueden:
Y as el amador falso
que por su inconseqente
proceder, d motivo
tales incidentes,
ENL
(298)
ENDECHAS
(299)
Su misma vida (ay cielos!)
qu admiracion! qu pasmo
pone fino en defensa
de su redil amado !
Qu aprehension? qu desdicha?
qu locura? qu engao?
qu necia fantasia?
qu ansia? qu error? qu encanto
Te fuerza que te apartes,
.
tan fiel Pastor dexando,
de aprisco tan seguro,
de tan constante amparo?
Has mirado, Zagala,
has visto, has contemplado
los bienes que renuncias,
los indecibles lauros;
La gloria, la corona,
los contentos y aplausos
que dexas, por los viles,
Que en este valle triste,
fiera mansion del llanto,
y estancia de la pena
se encuentran? y engaado,
Sin saber lo que quiere,
el mal por bien tomando,
y la pena por gloria,
busca tu pecho incauto?
Sabes que en esta tierra,
en este ayrado campo,
cubierto de malezas,
de simas y barrancos;
De
(300)
De arpas todas horas
combatido y cercado,
no hay camino sin riesgo,
no hay sin peligro paso?
Qu comparacion tiene
el sosiego, el descanso,
la quietud, el reposo,
el gusto, los regalos,
Con que el esposo amante,
de las almas amado,
colma incesantemente
esos coros sagrados?
Con el mar proceloso,
tempestuoso, alterado,
en que mseramente
los que en l navegamos,
Con el Baxel pique,
y la muerte esperando
en cada cruel ola
que el viento mueve ayrado,
En continuas tormentas,
sin cesar zozobrando,
qualquiera borrasca
mseros naufragamos
Y fueramos sin duda
infelz triste pasto
de las focas crueles,
si para libertarnos,
Sosegando las aguas,
y los vientos calmando,
con su poder y auxilio
benigno amartelado,
Co
(301)
Como otra vez Pedro,
en el mar fluctuando,
el Divino Piloto
no nos diera la mano.
Piensas hallar contentos
y delicias, dexando
tan amante Esposo,
las ansias olvidando,
Las penas, los tormentos,
oprobrios y trabajos,
que por t, y por hacerte
venturosa ha pasado?
Y las continuadas
finezas y conatos
con que siempre procura,
(tu gracia aventajando),
Hacerte mas hermosa,
y que lo seas tanto,
que elevarte merezcas
sus slios Sagrados.
Qu mal, y qu engaada,
Zagala, lo has pensado!
y mas si te persuades,
si es que has creido acaso,
Que el mayor, el mas grande
de los tristes alhagos
del mundo, compararse
pueda jams en algo,
Con los que en el Impireo,
y en sus sacros Palacios
tiene comprometidos
el Esposo Sagrado,
de su falacia, engao
y vanidad, mos dice
de obediencia y recato:
Quien queriendo dar gusto
-
"
"
" "
(303)
Como ya estaba hecha
gustar de mas altos
y seguros contentos,
no hall en los de su estados
Sino penas, disgustos,
sinsabores, amargos
azibares y hieles,
que el alma atormentando,
La dieron solamente
los motivos doblados
de hacer mas sacrificios
su esposo adorado:
Hasta que condolido
su amado en fin de tanto
padecer por amarle
de su piedad usando,
La otorg lo que siempre
habia fina anhelado,
entrndola por medio
del triunvirato santo.
Nicolas, Agustino,
y el Precursor christiano,
pesar de imposibles,
en los claustros sagrados:
En donde fue y ha sido,
y ser siempre el pasmo
del amor, y de esposas
de Jesus, fiel dechado:
La Serfica Madre
Teresa, en aquel rapto
que su divino Esposo,
que su Jesus amado,
(304)
La otorg amante en premio
de aquel incendio raro
en que su pecho ardia
en su amor abrasado;
Transportando su alma,
su espritu llevando
la mansion excelsa,
los rgios Palacios,
De aquel Rey de los Reyes,
de aquel gran Soberano,
de aquel Seor inmenso
Altsimo, increado;
Para que conociera,
para que viera algo
de los muchos contentos,
delicias y regalos,
Que su amor, sus virtudes,
sus servicios gratos,
y su perseverancia,
le estaban preparados;
Quando volvi dichosa
del misterioso rapto,
de lo que all habia visto
su espritu pasmado:
Todo quanto notaba
y miraba aqu abaxo,
las piedras mas preciosas,
lo hermoso y estimado,
La tersa plata, el oro
mas fino y acendrado,
las rgias vestiduras,
los sobervios ornatos,
Los
(305)
Los contentos, fortunas
y gustos, comparados
los inexplicables,
inefables y altos,
Que en aquel sacro slio
habia contemplado,
le parecia todo
miseria, cieno y asco.
Digalo con Teresa,
con su amor inflamado,
el Sacro coro todo
de los Hroes Sagrados,
Que en la felz, celeste
Jerusaln, gozando
las eternas delicias,
los premios y descansos
Que la virtud herica
tiene el Juez Soberano,
los perseverantes
en ella destinados,
Sin cesar sus contentos,
sus gozos, sus aplausos,
estan con alabanzas
al hacedor cantando.
Digalo sobre todos
el Santo de los Santos,
de las fieles esposas,
Esposo sacrosanto,
En su fiel infalible
palabra asegurando,
que en medio de las penas,
aflicciones, trabajos,
TPer
(306)
Persecucion, injurias,
si por l las pasamos,
por su amor, por servirle
en el mayor quebranto,
En las penas mas duras,
los trances mas amargos,
sus fieles servidores
no sentiran el dao:
Y que sus escogidos,
sus amantes y amados,
en los fieros tormentos,
en los crueles estragos,
Si la fe no les falta,
haciendo risa el llanto
estarn de contentos,
y delicias colmados.
Juan el Evangelista,
el discpulo amado,
entre otros infinitos,
si fueran necesarios,
Lo confirme en la Tina
donde hierve cantando
los hymnos y alabanzas
al Maestro sagrado:
Los Mrtires dichosos,
hericos holocaustos
de su amor, lo publiquen
entre hierros y garfios,
Cadenas y prisiones,
crueldades y tiranos,
hogueras y cuchillos,
de delicias gozando:
Tu
(307)
Tu esposo, Filotea,
es hermoso, es bizarro,
es noble, es rico, es cuerdo,
es poderoso, es sabio:
Es constante, seguro,
valiente y esforzado;
pues para defenderte
del monstruoso contrario,
Que atada por la culpa
te tena en un peasco,
condenada ser triste,
de la fiera cruel, pasto,
Baxando presuroso
en el pegaso alado
de su amor y deseo,
perseo divino y sacro.
Dando muerte la fiera
que le haba usurpado
la Andromeda preciosa
de tu alma gallardo,
Por la que mucho tiempo
habia que con tanto
amor y fino anhelo
andaba suspirando.
Felices Desposorios
en el Madero Santo,
por hacerte dichosa
contigo ha celebrado.
Es joven siempre, es dueo
de quanto ofrece el campo,
de quanto d la tierra,
las fuentes y los Prados,
V.
Del
(308)
Del cielo, del infierno,
del impireo, los astros,
del oro, de la plata,
y es fino enamorado:
Es el Seor supremo
de todo lo criado,
quien se rinde y postra
aun lo mas soberano.
Quien dispone de cetros,
coronas y cayados,
de purpuras pellicos,
de dominios y estados:
Quien millares de mundos,
si quisiera, su agrado
pudiera en un instante
reproducir ufanos,
Con solo un querer suyo,
con un solo mandato,
con un hagase solo
de sus Divinos labios.
Quien, si por tu desdicha,
tu deber faltando,
cayeres como fragil
en algun triste caso,
En vez de vengativo
ir luego castigarlo,
de tu misma miseria
dolido y lastimado,
Para que salir puedas
del pantanoso paso,
en que inconsiderada
te has puesto y atascado;
(309)
Y que te restituyas
aquel feliz estado,
en que su amorte puso
costa de tan rduo,
De tan inponderable,
de tan terrible amargo
padecer, amoroso
te alargar los brazos:
Con estas perfecciones,
con mritos tan altos,
con quin piensas cambiarle ?
por quin quieres trocarlo?
Sabes por quien le dexa
tunecio y ciego engao,
por quien todo es miseria,
pobreza, tierra, barro,
Inconstancia, locura,
inconseqencia, enfado,
beleidad, ignorancia,
sobervia, desacato;
Falacia, alevosa,
perversidad, engao,
mentiras, asechanzas,
traicion y doble trato?
Por quien maana fiero,
desconocido, ingrato,
en pago de los gustos
que en gozarte ha logrado;
De tu fineza, esmeros,
y tu caricia en pagos
de tu amor y terneza,
de tu anhelo y cuidado,
V3
(3ro)
A la menor ofensa,
al mas ligero agravio
que los zelos le finjan,
furibundos insanos,
A una leve sospecha
de ofendido, vengarlo
costa de tu fama
y vida quiera ayrado:
Como si l, Filotea,
fuese impecable acaso,
y en lo mismo no fuera
quiz mas que t, flaco:
Pretendiendo atrevido,
necio, ignorante, abaro,
con injusto juicio,
iniquo y temerario,
Que el sex que mas dbil
l mismo ha declarado,
el que mas fragil llama,
el que apellida vario
Tenga mas fortaleza,
resista los asaltos
que l se rinde torpe,
de miseria abrumado;
Con harta mas infamia,
mas ignominia, y harto
mas vilipendio, puesto
que el fuerte es decantado.
Dexa, hermosa Zagala,
pensamientos tan vanos;
de tu ser tan agenos,
tu bien tan contrarios;
(311
Y las felicidades
opuestos, y descanso
eterno, que desea
darte el que te ha criado:
Que solo por hacerte
dichosa, te ha sacado
de la nada , y te ha hecho
de l un vivo retrato,
Para que un dia puedas,
la sombra, al amparo
de sus merecimientos,
de su amor extremado,
Gozar las altas dichas,
los contentos colmados,
los gozos y deleytes
inefables y altos:
Que ofrecido sus fieles
amadores y amados
tiene quien engaarse
no puede, ni engaarnos:
Huye de los del mundo
los mentidos alhagos,
las falsas apariencias
de contento y regalo;
Mira que todo es burla,
juego, mentira, engao,
y brindar el veneno
en los vasos dorados:
Evita de los hombres
el dominio tirano,
con que de lo debido
los lmites pasando,
(31.2)
Avasallar pretenden
la que el cielo santo,
por noble compaera,
no por esclava ha dado:
Advierte que son muchas
las que gimen debaxo
de las iniquas leyes
del hombre y de su mando:
Y las que por librarse
de su yugo pesado
estan continuamente
ansiando y suspirando.
Son mas que las que en esos
preciosos relicarios
se dicen disgustados,
por no saber acaso,
Por no reflexar cuerdas,
sus dichas ignorando,
lo que en lo acervo y duro
se sufre de sus lazos:
No quieras ser de aquellos
por quienes lastimado,
viendolos sensuales
gustos tan entregados,
Por los caducos bienes
los eternos dexando,
tan lamentosamente
dice tu Esposo amado,
Infelices y tristes
los que por un puado
de dias en un gozo
falso y falz, pasados,
Efer
eternidad de daos,
y eternidad de males
esperan luego en cambio.
A padecer te animen
esos pocos trabajos,
que ofrecersete puedan
en tu felz estado:
Lo que aquel Santo Padre,
de Alcantara milagro,
y de la penitencia
admiracion y espanto,
Dixo la gran Teresa,
su espritu bolando
por la region eterea
al eterno descanso;
Del Padre de familias
al dichoso regazo,
sus gozos, alegrias,
y glorias contemplando;
Y viendo los contentos
que le estaban guardados,
gozoso, grandes voces
por el ayre clamando,
Dichosa penitencia!
oh felices trabajos,
los que tantas delicias
me han adquirido en pago!
Y perdona, Zagala,
si me he excedido acaso,
y en lo que tu no ignoras
he hablado demasiado,
Que
(314)
Que un fraternal sincro
afecto lo ha causado,
con el que ansiosa anhelo
que todos conozcamos,
Que solo Dios es grande,
es justo, es bueno, es sbio,
es generoso, es digno
de ser fielmente amado.
Oh! y su amor nos haga
un dia ciudadanos
de la ciudad dichosa
de aquel gran Santuario,
Y en ella, de las crueles
fatigas descansando,
con que incensantemente
en la tierra luchamos,
Las sumas perfecciones
mirando y contemplando,
de aquel Pielago inmenso
de virtudes, podamos,
Uniendo nuestros hymnos
y felices aplausos,
al de las gerarquias
y bienaventurados,
Entonar amorosos
aquel Tu solus Sanctus, &c.
RO
(315)
ROMANCE
(316),
De qu aprovecharte pueden,
si para ir la dichosa
region, y andar su camino,
mas que te sirven, te estorban?
Pues mejor y mas apriesa
por esta tierra fragosa
andar el que v ligero,
que el que se carga de ropa:
Y el cargarse, de qu puede
servirnos, si al fin de toda
la inevitable cruel muerte
lo mejor nos despoja?
Acuerdate de aquel grande
cosechero, que la historia
Sagrada, para ensearnos,
nos refiere misteriosa,
Que aunque con anchos granero,
y cmaras espaciosas,
para coger sus cosechas
abundantes y copiosas;
Haciendosele aun pequeos
aquellos, y estas angostas
para la que aquel verano
esperaba portentosa,
A dar las disposiciones
empez un dia, y la forma,
para que se los ensanchen
y alarguen toda costa:
A fin de que en ellos pueda
caver, no solo la copia
de frutos que se promete,
mas tambien su ansia ambiciosa;
La
(31.7)
La interminable codicia
con que necia unas sobre otras
su insaciable sed del oro
las riquezas amontona,
Sin saber qu, ni menos
por qu pues si le interrogan
sobre la duracion breve
de la vida, no lo ignora:
Y lo poco que esta exige,
si lo suprfluo no abona,
para poder sostenerse,
lo v, lo palpa, y lo toca:
Pero aquella misma noche
del dia que tan gozosas
cuentas se hacia de lo mucho
que habia de lograr y logra;
Cortando el hilo delgado
la inexrable hiladora
de su vida, y sus ideas
con ella, vanas y locas;
A que vea el desengao,
la justicia vengadora,
y que habra all, en fin, los ojo
le envia las eternas sombras:
A donde de sus riquezas
vanas, y de aquella pompa
necia, de tanto tesoro
y abundancia perniciosa,
No llev si no la dura,
la fiera y cruel memoria
de lo inutil que habian sido
para l, y lo infructuosas.
Sa
(318)
Sabe, pues, ser rico haciendo
mientras peregrinas, obras
de piedad, en esta vida,
de amor, de misericordia:
No sea, que por no hacerlo
as, te haga tu ansia tonta,
rico temporal en esta,
y pobre eterno en la otra:
Pon los ojos y la mira
en la triste y espantosa
suerte del rico abariento,
en su lamentable historia:
Que por no haber inhumano
querido dar, de las sobras
de su mesa, unas migajas
al que le pedia unas pocas;
Se vi despues de esta vida,
en aquella en que las cosas
se igualan, y en que cada uno
lo que merece le otorgan:
En un lago de miserias,
en una playa horrorosa
de tormentos y fatigas,
de ansias y fieras congojas:
Desde donde viendo el triste
al mismo que en las pomposas
abundancias de su mesa
neg duro hasta las sobras,
De satisfaccion colmado,
lleno de gozo y de gloria,
entre sabrosos manjares
y bebidas deliciosas;
3I
www.
de esta, y la hambre que le acosa,
del bien, en que v que abunda,
le clama por una gota.
Mas en vano, pues ya dada
la sentencia rigurosa
una vez por el Juez recto,
nunca jams se reboca.
Haga, pues, mientras que vive,
el que puede, las limosnas,
las obras pias, los hospicios,
las fundaciones piadosas,
Socorra viudas, ampare
huerfanos, cuyas personas,
la providencia divina
le encomienda cuidadosa.
Auxilie doncellas pobres
para que puedan gozosas
tomar estado 5 al mancebo
bueno, ayude; dote Monjas:
Y no que su muerte llegue
aguarde para que obras
tan grandes, tan aceptadas,
tan plausibles, tan herocas,
Tan dignas de eterna vida,
tan justas, tan meritorias
se hagan 5 que la fuerza entonces
las hace muy sospechosas.
Pues si todo ha de dexarlo
por fuerza, y ninguna cosa
de quantas en esta vida
Posee, llevar puede la otra,
Qu
(320)
Qu gracia tendr dexarlo
en esta aquella forma,
si por fin ha de dexarlas
de qualquier manera todas?
Y como dicen los Santos,
de dnde, en aquella hora,
al que duro con el pobre
ha sido en su vida toda,
Le viene tan de repente
caridad tan fervorosa,
devocion tanta y cumplida,
compasion tan nueva y pronta?
De dnde? de un mal principio,
como su codicia boba,
pues ya que llevar no puede
consigo lo que atesora,
(Que si llevarlo pudiera,
seguro estaba que cosa
ninguna le consintiera
soltar su ambicion furiosa),
Dexar en el mundo quiere
hipocrita la engaosa
opinion de si, que ha amado
la virtud, que mas le enoja.
Con que viene estribar todo
quanto hace entonces, en loca
vanidad, en injusticia,
y en iniquidad odiosa.
Goce, pues, el que es discreto,
del gusto, de la sabrosa
dileccion de ver en vida
hechas sus obras piadosas,
Su
(321)
Su establecimiento pio,
su manda y pia memoria,
los Colegios, Hospitales,
el Templo y Aras devotas,
Y en contemplar se deleite
lo excelentes, lo gloriosas
de obras tan grandes, y en gozos
el debido fruto coja:
(Que la noble complacencia
y satisfaccion gozosa
que dimana y se origina
del bien obrar no es viciosa):
Viendo refugiado al pobre,
la honesta doncella, honra
del Seor, en el estado
en que le sirva dichosa:
Socorrida y amparada
la desamparada y sola
viuda, el huerfano pobre,
quieto y seguro su sombras
Que para los corazones
grandes, y almas generosas,
ofrecerseles no puede
expectacion mas gustosa:
"
Pues
(32.2)
Pues el redimir de males,
el remediar las penosas
miserias de los humanos,
su desventura y congojas;
Y con benignos influxos,
como esa brillante antorcha
del Sol, dar la vida todo,
de un Dios solo es virtud propia:
Que el aguardar la muerte
para que sean provechosas
al prximo nuestra hacienda,
nuestras riquezas y sobras,
Es ser parecido al cerdo,
cuya inmunda y asquerosa
especie, hasta que le matan,
no es til, ni de l se goza.
Y por eso con su muerte
toda la casa alboroza
donde se executa, y solo
para ese efecto le engordan.
Mira, pues, la diferencia
que hay de una manera otra
de proceder, y advertida
tu discrecion, de ella escoja:
Pues si aguardas la muerte
para que la trabajosa
vida del pobre se alivie,
y su urgencia se socorra,
A los pobres de tu tiempo
vendr ser dura y gravosa
* tu vida, mientras tu muerte
ser al de otros oficiosa.
(323).
Y podr por t decirse,
sin injusticia, y sin nota,
felz la edad que te pierde,
infelz la que te logra.
VILLANCICOS
Que se encargaron la Autora para can
tarlos la noche buena de
Navidad erc.
Voz.
(324)
y lo inmensurable, un corto
breve espacio reducido.
Y de la filosofia
humana, vanos principios
deshaciendo, el continente
ser menor que el contenido.
Venid Reyes, venid Reynas,
venid grandes, venid chicos,
que todos generalmente
alumbra este sol Divino.
Y de cetros, de cayados,
de prpuras y pellicos,
ser quiere indistintamente
amado y reconocido.
Oh, qu portento! oh, qu asombro!
oh, qu gracia ! oh, qu prodigio!
Venid pedir favores,
recibir beneficios,
venid los pobres, los tristes,
los cansados y afligidos,
Los que padeceis trabajos,
hambre, sed y desabrigo;
pues todos generoso
os tiene avisado y dicho,
Venid m los dolientes,
los flacos, los enfermizos,
los de las tribulaciones,
los penados y oprimidos:
Los de las desconfianzas,
sequedades, desvarios,
los perplexos y dudosos,
los desalentados, tibios;
Que
(325)
Que de todos soy remedio,
soy consuelo, soy alivio,
soy Mdico y medicina,
soy amparo, soy asilo,
Soy refrigerio y descanso,
soy aliento, soy auxilio,
Soy esperanza, soy vida,
soy salud, guia y camino.
Gil y Pasquala.
Pasq. Gil despierta, no escuchaste?
Gil. Ay Pasquala! lo has ohido?
Pasq. Qu nos dicen esas voces?
Gil. Escucha y habla quedito.
Voz.
"
(326)
all, cia aquel portalito,
tantas luces, tanta gloria,
tanto aplauso, y regocijo?
Pasq. Ay Gil si lo veo! qu asombro!
qu ser aquello!
Gil. Ten brio;
que el que alumbrarnos pretende
no quiere nuestro peligro:
vamos cia all, Pasquala.
Pasq. Acerquemonos pasito.
Los dos. Ay qu gloria! ay qu contento!
ay qu asombro! ay qu prodigio!
Pasq. Ay Gil, mira que hermosura!
mira qu encanto! qu echizo!
qu dulzura! qu armonia!
qu concierto! qu sonido!
qu gala y qu gentileza!
qu de Seores rendidos!
qu de Angeles postrados!
qu oro! qu incieso! qu mirro!
qu Seora tan hermosa!
mira que precioso nio!
qu anciano tan venerable!
mira que Madre! qu hijo!
miralo, Gil, que parece
que ests tonto, atordido.
GZl, Ay Pasquala, dxame,
que me pasma quanto miro!
valgame el cielo! qu trono!
qn magestad! qu dominio?
qu soberana tan suma!
qu poder!! qu seoro!
, y qu grandeza se encierra
en este breve recinto!
yo no s lo que me pasa:
Pasq. Sabes, mi Gil, lo que digo?
Gil. Qu dices, Pasquala mia?
Pasq. Llo digo?.
Gil. S, dilo, dilo,
Pasq. Que este s que es Seor grande,
este si que es noble y rico;
y que todos los seores
que hasta ahora aqui habemos visto,
de este Grande de los Grandes
quieren ser un remedito.
Pero no sabrs decirme
qu este mundo ha venido
este nio tan hermoso,
y este grande Seorito?
Gil, Si, Pasquala, que en el pecho
me lo dicen con suspiros
unas interiores luces,
unos secretos avisos,
que llenndome de susto,
de temor, y de rendidos
afectos, me estan diciendo
que este asombro, este prodigio,
viene solamente al mundo...
(no s si sabr decirlo)
viene solo. ay de m triste!
Pasq. A qu viene? acaba, dilo.
Gil. A que buena muger Seas.
Pasq. Y que tu seas buen marido.
Gil. Ay Pasquala, qu bien dices!
X4
Bien
//
(328)
Bien discurres: bien has dicho!
Que este benfico influxo,
este Astro, este Sol Divino,
viene mejorarlo todo,
quitarle armas al vicio,
que el bueno sea mas bueno,
y que el malo, con su auxilio,
pueda ser bueno, si quiere:
y que limpio entre los limpios
se cuente, si labar sabe
sus manchas con aquel fino
licor que de las sagradas
venas de aquel bello Nio,
en raudales algun dia.
(de pena, apenas decirlo
puedo) correr (qu asombro!)
que el padre sea buen padre,
que el hijo sea buen hijo,
la esposa sea fiel esposa,
y esposo amante el marido:
el Rey buen Rey, el vasallo
buen vasallo ; y asimismo
todos generalmente
en sus estados y oficios,
de la Jerusaln Santa
ensearles el camino.
Que el pastor buen pastor sea,
y su oveja en el aprisco
sepa tener y guardarla,
con zelo prudente y vivo;
apartada de malezas,
trO
tropiezos y basiliscos,
y libertarla animoso
del lobo astuto, y sus tiros:
amenazando su enojo
con rigores y castigos,
los que obligacion tanta
echaren en el olvido:
ay de m, qu ovejas guardo!
ay de m, qu ovejas guio!
2asq. Dexate ahora de llantos,
dexate, Gil, de gemidos,
que en dia de tal contento,
de tal gozo, y tan festivo,
no sientan bien los clamores;
y alegrate ya conmigo,
contemplando la belleza
de ese nio de los nios.
Mira que cara, que aspecto,
y qu ojos tan divinos!
mira que pecho, qu brazos,
qu manos, qu piececitos!
Gil. Ay, Pasquala, no prosigas,
suspende al discurso el hilo,
que con lo que alegrar piensas,
mas se aflige el pecho mio,
considerando, (qu pena!)
contemplando, (qu martyrio!)
que esos pues, y que esas manos,
y ese cuerpo tan Divino,
por m se ha de ver un da,
por mi rebelda y delito,
afeado, maltratado,
11
(330)
juriado, escarnecido;
le hombres necios hecho burla,
en sagrado sacrificio
e pies y manos clavado
n dura cruz suspendido!
Pasq. Pues por qu, Gil, se han de hacer
con l tan crueles martyrios?
Gil. Porque habiendo Dios al hombre
criado para el Impreo,
y habiendo l por su flaqueza
su malicia perdido
tanto bien; de su miseria
su inmenso amor condolido,
y deseando y queriendo
volverle ver en el mismo
dichoso y feliz estado,
y aun en mejor paraiso
del que l, por su inobediencia,
perdi incauto, inarvertido,
viendo que el hombre no puede
por su pobreza adquirirlo,
ni satisfacer tan grande
deuda, fragil y abatido.
Una vctima sagrada
se ha suscitado s mismo,
con la que completamente
los atributos distintos
pueda dexar satisfechos
de justiciero y benigno:
Pues habiendo sido solo,
en aquel grave conflicto,
uno el que pec por todos
(331)
y en quien todos delinquimos,
por ser l solo cabeza,
origen, tronco y principio
de todo el linage humano,
y en quien todos resumidos
nos hallabamos, sea uno
solo, el que habiendo querido,
por una bondad inmensa,
amoroso y compasivo,
de nuestra deuda encargarse;
hallandose en l unidos
los dos opuestos extremos
de lo humano y lo divino,
con las dos naturalezas,
para eso rebestido
de nuestra msera carne
que fue la que delinquido
habia ; dando lo humano
fuerza y valor lo divino,
con sus penas y su muerte
pudiese holocausto digno
ser, de Magestad tan suma;
paga de tanto delito,
y satisfaccion cumplida
de tanto ser ofendido:
que por eso, al ver lo corto,
lo imperfecto y desvalido
de todas nuestras ofrendas,
para que desvanecidos
no creamos que podemos
solos por nosotros mismos
satisfacerle, nos tiene
(332)
luchas veces repetido:
No quiero vuestras ofrendas,
llenas de vileza y vicio:
no vuestras expiaciones
holocaustos desvalidos,
ni vuestros insuficientes
y dbiles sacrificios;
no son los hombres capaces
de contentarme ofendido,
yo, una vctima completa
me sucitare infinito,
capaz de satisfacerme
ella sola en sacrificio.
Pasq. Pues demosle, Gil, mil gracias
porque tanto bien nos hizo:
y siendo un Seor tan grande,
y nosotros tan chiquitos,
tan rico y tan poderoso,
compadecerse ha querido
de nuestra suma miseria,
y darnos noble y benigno
con que pagarle podamos:
que f, mi Gil, que los ricos
de este mundo, no lo hacen
as; porque al pobrecito
que debaxo coger llegan,
desapiadados impios,
no cesan, para cobrarse,
hasta dexarle perdido:
y volviendo nuestra vista
toda cia aquel portalito,
pues yo de mirar no me harto
(333)
esta Madre, y este Hijo:
has visto en toda tu vida
mas gracioso y bello nio?
Noves que agrado que tiene?
Qu dulzura! qu atractivo!
qu afabilidad! qu gracia!
qu agasajo! qu cario!
Gil, Sveo, mas tambien, Pasquala,
si lo que advierto te digo,
en el hermoso semblante
e ese tan precioso nio;
en medio de tantas gracias,
tambien, ay de m! diviso
de un Juez las severidades
entre caricias de nio:
y s que tiene, Pasquala,
de antemano todos dicho,
hay de aquellos, que de tantos
bienes como yo benigno
en mis obras y finezas
les franqueo y comunico;
desconocidos, ingratos,
echandolas al olvido,
y no queriendo estimarlas
hagan de ellos desperdicio:
Pasq. Para eso est all su Madre,
y aquel ncble viejecito,
cuyas hericas virtudes
tanto al Cielo han merecido,
que han logrado, que deprendas
tan grandes, de tan divinos
sugetos, guarda y custodio
ha
(334)
haya dignamente sido:
De los quales, si constantes,
y con el fervor debido,
humildemente imploramos
el amparo y patrocinio,
nos darn favor y ayuda
para que de este camino
lo fragoso, andar podamos,
salvando los precipicios:
y que aunque sea mal parados,
cansados, poco lucidos,
del fiero ladron robados,
sin fuerzas quasi y sin brios,
al seguro y feliz puerto
lleguemos siquiera vivos:
que yo ahora tambien me acuerdo,
(mas que digas que deliro)
siendo muger me meto
en hablar loca y sin tino
en las cosas que no entiendo,
(pues el Seor Infinito
quando le aplace y le agrada,
quien quiere hace sabidos)
de haber ohido muchas veces
sus horganos Divinos,
aquellos Santos varones
por su bondad escogidos
para ensearnos y darnos
de sus decretos aviso,
que su divina palabra
nos tiene comprometido,
que la voluntad sencilla,
(335)
y el corazon fiel contrito,
nunca le desechara,
ni habitar con el impo:
y pues tan grandes consuelos,
tan colmados y excesivos,
esta divina palabra
nos dispensa, los gemidos
dexemos ya, y los lamentos,
los llantos y los suspiros,
y de una santa alegra
llevados, agradecidos
tal cumulo de gracias,
uniendo nuestros festivos
aplausos al de los nobles
pastores, que del exido
van viniendo ya, llamados
de aquel celestial aviso
que nosotros igualmente
nos h aqu tambien traido,
y como al alba los dulces
y alhagueos paxarillos
saludan, ellos alegres
tambien aquel Sol Divino,
que benfico hoy al mundo,
todos ha amanecido:
Al contemplar tal portento,
al ver tan grande prodigio,
tanto bien, tantos favores,
tanta gracia y beneficio,
digamos todos con ellos,
bendito sea el que vino
en el nombre del Seor,
mil
(336)
mil veces sea bendito,
bendita sea su Madre,
bendito el Padre y el hijo,
bendito con ellos sea
el Espritu Divino,
bendito el que ab-eterno
era antes de haber nacido,
bendita su esencia sea,
bendito el que es uno y trin,
benditas sean las virtudes
de su padre presuntivo,
que al cielo tan singulares
mercedes ha merecido.
Y que todos consigamos
por su amparo y patrocinio,
bendecirlos y alabarlos,
como aqu los bendecimos,
en las moradas eternas
por los siglos de los siglos.
Todos. Bendito sea el que vino, &c.
Pasq. Mas dime, Gil, no le haremos
este Nio tan bonito,
en demostracion humilde
de nuestro afecto y cario,
en medio de nuestra suma
pobreza, unos regalitos?
no le agradan los presentes?
no gusta de donativos?
Gil, Sgusta, Pasquala, s,
si le agradan, si de un fino
amor son originados,
y no de intereses nacidos:
Mas
(337)
Mas los dones y regalos
que este soberano Nio
le complacen, no es la plata,
el oro, ni los alios
preciosos, que de estos todos
como hacedor primitivo
de ellos, es dueo absoluto,
con los que liberal quiso
regalarnos; aunque es justo
que como al mar van los rios,
porque de l dimanan todos,
nosotros as, en debido
y fiel reconocimiento
de que de l todo lo hubimos,
de lo mucho que nos presta,
de tanto como l continuo
nos dy franqua, con algo
le tributemos rendidos:
pero lo que mas le aplace
es el alma, el albedrio,
la voluntad, los afectos,
las potencias y sentidos;
de la pasion dominante
un voluntario y sumiso
sacrificio; que esto solo
viene al mundo ese gran nio;
por ser el hombre, de todas
las criaturas, distinguido
de sus soberanas manos
por su noble y libre arbitrio,
y por eso necesario
que l concurra por s mismo
Y
mas
(338)
tambien su fin, si quiere
no malograrlo advertido:
Pasq. Pues ese, yo, por mi parte
muy gustosa se le rindo.
Otro pastor.
Yo y todo; Otro. Tambien y; Otro. Y yo.
Pasq. Mas con todo eso, Gil mio,
una ovejita quisiera
de mi redil mas querido
traerle 5 y que fuese aquella
de todo el hato polido
mas sobresaliente y bella:
la de los ojos dormios;
aquella que es tan hermosa,
tan blanca como el armio,
que, como l, querr dexarse
matar, antes que su limpio
vellon coja mancha alguna:
que esta ser, lo que miro,
la mas agradable ofrenda
y el mas grato donativo
para un Seor tan amante
de lo terso y christalino.
Otro pastor.
Y yo de mi hato pintado,
le he de traer un corderito
tan manso y tan obediente,
tan humilde y tan sencillo,
que en todos estos rediles
no le han de hallar mas mansito.
Otro pastor.
Pues yo, para que le amanse,
OtrO
(339)
otro traertan bravio,
que no le hay, ni puede haberle,
mas fiero en todo el exido:
con quien no hay averiguarse
con l estoy aborro:
con su sobervia me tiene
todo el hato revolvido,
Gil. Pues, pastores, esas fieras
traedlas aqu, que el Divino
sol, que all mirais patente,
lo mas endurecido
deshacer y ablandar sabe;
convirtiendo en corderitos
los leones; y de mansos
corderos, quando es preciso,
tambien sabe hacer leones,
que generosos con brio
sepan defender los casos
en sus decretos prescritos
y pues ya por esta noche
lo que hay que ver habeis visto,
pues despues de esta, ninguna
maravilla ni prodigio
por grande y suma que sea
puede asombrar el odo
ni la vista ; vamos todos
con los Angeles unidos,
pues Angeles y Pastores
coinciden en el oficio,
entonando el amoroso
canto, el dulce y tierno hymno,
que llena los corazones
Y a
de
(340)
de amor, respeto, y de vivos .. . . .
deseos de agradecerle
al Seor bien tan subido.
,
. .
Ely todos.
Bendito sea el que vino
en el nombre del Seor
mil veces sea bendito,
bendita sea su Madre,
bendito el Padre y el Hijo,
bendito con ellos sea
el Espritu Divino:
bendito el que de ab-eterno
era antes de haber nacido,
bendita su esencia sea,
bendito el que es uno y trino,
benditas sean las virtudes
de su Padre presuntivo,
que al Cielo tan singulares
mercedes han merecido;
y que todos consigamos
por su intercesion, oh amigos!
bendecirle y alabarle,
como aqu le bendecimos,
en las eternas moradas
por los siglos de los siglos.
Repeticion.
Bendito sea el que vino, &c.
se
.
NO.
(34)
(342)
" "
ENDECHAS ENDECASILABAS.
"; " " " ... ".
"
"
de la justa sentencia,
que por mi grave culpa
fulmin contra m la ley suprema,
Os miro amartelado
Con una Cruz a Cuestas,
cargado de baldones,
de oprobrios, de calumnias y de afrentas:
Llevando amante y tierno
por m las duras penas,
que yo por mi delito
padecer y sufrir debera acervas ,
Tres veces el cruel peso
de mis graves ofensas,
en cruz simbolizadas,
os abati hasta el suelo de flaqueza
Por mdexasteis fino
las
(343)
las moradas excelsas,
donde todo es contento,
felicidad, regalo, y gloria eterna.
Y baxando amoroso
por m la rida tierra,
padecer vinisteis
de este valle del llanto las miserias.
Porque yo rica fuese,
y senora me viera
con vos en vuestros Reynos,
y envuestra preeminente mansion rgia,
Sufrir os resolvisteis
la abatida pobreza,
y el dio yvilipendio
con que el mundo altanero la desprecia.
Vos hermosa me hicisteis,
Vos me criasteis bella,
porque del amor vuestro
amada tiernamente ser pudiera,
Y porque mi desdicha,
mi extremada miseria,
con manchas y lunares,
la beldad que me disteis, necia afea:
Vos, amante esmerado
de excesiva fineza,
porque dexar de amarme
vuestro amor por mis faltas nunca pueda,
Con vuestra Sacrosanta
sangre preciosa, llena
de virtudes, de gracia,
de dones, de eficacia y de excelencias:
Una agua tan divina
(344)
vuestra piedad inmensa
me ha dado y ha compuesto,
con que quitarlas y lavarme pueda
Que con ella lavada,
como debo dispuesta,
me dexa mas hermosa,
mas brillante mitez, mas limpia y tersa.
Vos, no solo, no ayrado
prontamente la ofensa
que os hago necia y loca
vengais como yo osada mereciera,
Sino que compasiva
vuestra suma clemencia
de mis debilidades,
mi ceguedad, mi engao, y mitorpeza,
Me d lugar y tiempo,
con amante paciencia,
para que repararlas
con millanto y dolor, si quiero, pueda.
Los amantes del mundo,
por mas que amen y quieran,
de ingratitud colmados,
llenos de perversion, y de sobervia,
A la que mas estiman,
aquella que mas ciertas
finezas y conatos
Su impuro amor, y detestable deba,
No solo como graves
las faltas mas ligeras
les castigan, y costa
de su honor y su fama fieros vengan,
Sino que muchas veces,
por
(345)
para que aquellas puedan
disculpar su inconstancia,
con horrible maldad se las inventan.
Vos disminuis las culpas,
compadeceis flaquezas,
y perdonais errores,
siendo suma bondad, suma inocencia,
Yellos siendo malicia,
siendo oprobrio y vileza, ,
, ,
su propia enorme falta
desconocen, y abultan las agenas: ,
Vos aumentais las gracias,
y ellos, qual fieras brutas, ,
,
destruyen y aniquilan las que encuentran:
Vos sanais al enfermo,
ellos lo sano infectan,
vos dais vida, ellos matan,
, ,
(346)
amor, todo torpezas,
la que pensar sabe,
de fastidio y de horror la dexan llena:
Vos sois firme, invariable,
ellos voluble rueda,
beleidad y nudanza,
vos inmutable ser, deidad perpetua;
Ellos aliento breve,
caduquz, decadencia,
vos, sin principio, eterno,
constancia, duracion, y permanencia:
Ellos baxeza suma,
vos la suma grandeza,
vos noble, ellos plebeyos,
vos Magestad, y celsitud inmensa,
Vos quietud y descanso,
vos la paz, ellos guerra,
vos suavidad, dulzura,
".
vos todo amenidad, ellos malezas:
Vos ventura colmada,
vos hartura completa,
felicidad continua,
finalmente, vos cielo, y ellos tierra.
Con tan distantes puntos,
tan desiguales prendas,
cmo hay, oh Jesus mio!
dulce camino, guia y vida nuestra,
Quien saber alcanza,
quien conocer llega
lo que vuestro amor vale,
que otro ninguno necio y loco quiera?
Oh! iluminad piadoso
mUICS
(347)
...
RO
(348)
, ,
(349)
sus decretos sin rplica obedece,
que arguir al criador la criatura, ,
es necedad que todas las excede:
"
,
, , , ,
,
.
,
,
(350)
su bondad y su ser tan preeminente;
que si con estas guias no camina
el humano discurso, el rumbo pierde.
En ellos hallars que es ella sola
la causa de las causas; que no mueven
los rboles sus ojas, ni el mosquito
sus alas batir sin que ella ordene:
Que es ella la que quita y d los reynos,
la que levanta, humilla, y muda Reyes,
la que premia y castiga, y de quien todas
dimanan, se originan y dependen:
La que al profundo abate los sobervios,
y al humilde los Cielos engrandece;
la que todo lo bueno, y la justicia
que de t exige, para t lo quiere:
Y en habiendo bebido las nociones,
los principios, los dogmas, las especies,
las ideas exctas y precisas,
de tan puro raudal en la corriente,
De los dichos, sentencias, y axiomas
ayudarte podrs, de aquellos siete
famosos de la Grecia, con las quales
el eterno saber quiso, parece,
Disponer el humano entendimiento
que su gran doctrina facilmente
recibiese y tomase, y que su yugo,
todos, como lo es, suave se hiciese;
Viendo que unos gentiles, con las luces
naturales y buenas solamente,
conocer y discernir llegaron
verdades tan subidas y eminentes,
Como lo son quando te dice el uno
que
(351)
que sepas t mismo conocerte;
el otro, de templanza y continencia
documento exemplar, sufre y abstentes
Otro te ensea y dice que el virtuoso,
en s, y en las virtudes solamente,
encierra y se comprenden de la vida
los contentos, los gustos, los placeres:
Y que el que es virtuoso, desdichado
por ningun caso ser, Critilo, puede,
Pues donde quiera que convirtud vaya
consigo llevar todos los bienes:
Otro, que desdichado, ni dichoso,
advertido, hasta el fin, nadie se cuente;
y que una mediania, preferida
ser por el sbio la opulencia debe:
Otro en una total y una absoluta
carencia de riquezas y de haberes
funda, de esta agitada y miserable
vida, los ciertos y seguros bienes:
Hasta llevarle al punto y al extremo
de arrojar la mar las que posee,
solo Porque estas, en manera alguna,
1 detengan, le empezan, y le apezguen:
Otro, en el seoro, en el dominio
del animo tranquilo, independiente
del tumulto de afectos y pasiones,
que msero le aflijan y sujeten,
Hace estrivar del sbio los contentos
y la felicidad, pues evidente
se hace, que no puede ser felice
el que ellas turbulentas acometen.
9uro en la ciencia el bien nico pone,
(352)
el mal en la ignorancias y finalmente
todos te dicen que en la virtud sola,
lo honesto y lo debido est el deleyte.
Y pasmado de ver que con la mera
buena luz natural reconociesen
principios y axiomas que coinciden
con los que la divina nos previene,
Te prosternes, te humilles, te confundas,
de sentimiento y de ruborte llenes,
de admiracion, de asombro, y confundido
te corras, te sonrojes y avergences,
De que excediendo tanto el heroismo
christiano al gentilico, siendo este
de tan inferior clase y gerarqua,
de objeto tan distinto y diferente,
Y careciendo, en fin, de los auxilios
de la gracia eficzque aquel impele,
no solo no le excedas, no le pases,
mas, ni aun siquiera (qu dolor!) le llegues
Pues ya te tiene dicho el verdadero,
nico y solo sbio claramente,
que si mas que el gentil en las morales
virtudes no haces, qu haces ni mereces?
Y guardate, Critilio, por tu vida,
por lo que mas estimes intereses,
de pretender jams que esa gran ciega
de la razon humana sola acierte:
".
Pues ella sola, y sin aquel socorro
que le presta y la d la luz celeste,
la vista corprea es parecida,
padece sus tachas y accidentes:
Que si esta la del Sol faltar llega,
COl
(353)
con la que unicamente y sola exerce
la facultad de ver, en las tinieblas
distinguir cosa alguna niver puede.
Y todos quantos pasos dar sin ella
indiscreta intentare y pretendiere,
todo quanto andubiere y caminare,
quanto atrevida adelantar intente,
Todos sern tropiezos y cadas,
todo errores y engao ; y como suele
decirse, y los efectos lo comprueban,
andar tienta tapias y paredes:
Que esta es la triste causa y lastimera
de tantas, tan monstruosas y freqentes
diferencias de sectas y opiniones
que en el mundo, entre s, contrarias hierven,
Con las que miserable anda agitado,
y desde que naci quasi padece
las furisas borrascas y tormentas
en que zozobra, y mas que vive muere
Pues creyendo cada uno que la suya
es la mas despejada y excelente,
con vanas infundadas sutilezas
que su amor propio y ciego le sugiere,
A la hermosa verdad, que por sencilla,
por noble y por ingenua, se parece
aquellas verdaderas hermosuras,
que lo son sin adorno y sin afeites,
No solo desfigura y desconoce,
mas tambien torpe y fiera la aborrece,
dexandola por solo la que fuerza
de artificios, de enredos, colorestes,
De argumentos sofisticos, falaces,
de
(354)
de falsos silogismos y aparentes,
de la mentira en fin, que con ardides
la verdad se esfuerza parecerse,
De un valenton seguida y auxiliada,
quien probabilismo (si no mienten
las seas) llaman, todo lo trastorna,
todo lo desfigura y lo revuelve:
El claro y bello dia, en tenebroso
turbulento y opaco le convierte,
lo negro hace blanco, y lo blanco
negro, pesar de albura y candideces:
Y manera de aquellos que por vidrios
de colores, ya azul, ya obscuro verde,
los objetos y cosas que los cercan
registrar y mirar curiosos queren,
Todos se les figuran y los miran
de aquel mismo color que el vidro tiene,
y por el vicio solo del conducto,
todas el propio y verdadero pierden:
Asimismo esa mquina monstruosa,
no obstante de estribar en tan endebles,
futiles, deleznables, mal seguros
principios, y cimientos tan infieles,
(Que se pasma y asombra un juicio bueno
de que aquel que le tiene los acepte,
por decir mejor, no los abjure,
los renuncie, los huya y los deteste),
De la naturaleza, los mas claros,
los mas induvitables, mas patentes,
su exctitud, la precision con que obra
prescripta por su autor, alterar quiere:
Pues de ellos es el uno, que lo falso,
lo
(355)
lo incierto y mal seguro, es muchas veces
mas probable (qu horror!) que lo mas cierto
verdadero, constante y evidente:
De ellos otro es, que dos proposiciones
en s contradictorias igualmente,
su oposicion no obstante, y repugnancia,
ambas probables pueden ser y hacerse,
Contra toda razon y buen principio,
pues la verdad siendo una solamente,
y la mentira muchas, es forzoso
que todas yerren, una sola acierte.
El otro, mas horrible y espantoso,
si serlo puede mas que el precedente,
es decir y sentar ( al pronunciarlo
el corazon se pasma y estremece!),
Que una proposicion en todo errada,
que en fin es falsa en s absolutamente,
probable puede ser, ser probada
de verdadera, que es lo mismo, puede:
Que es decir, (grave error!) que la mentira
llegar ser verdad (qu engao!) puede,
y que la verdad misma (qu blasfemial)
alguna vez ser mentira llegue:
Constituyendo al hombre, de ese modo,
en la infelz y lastimosa suerte.
de que para l la hermosa verdad nunca
inteligible pueda ser, ni hacerse:
Y haciendo al hacedor la grave injuria
de pensar que su ser omnipotente,
justiciero y piadoso, que engaarse
ni engaar ninguno jams puede;
Habiendo al hombre su divina imagen
22
cria
(356)
criado, y entre todos los vivientes
siendo l el escogido para amarle,
el solo racional inteligente,
Tan liberal habiendo procedido
con l en todo, para proveerle
de quanto necesita y le acomoda
para esta vida miserable y breve,
En lo mas esencial, mas importante,
que es conocer los medios conducentes
para llegar al fin que le ordena,
descuidado y escaso andado hubiese:
Error es este, que el pensarlo solo
es desacato, que blasfemia asciende;
de Lesa Magestad Divina, qfensa,
qu ser el pronunciarlo el creerle?
Criterio, pues, seguro tiene el hombre
para que la verdad por l, si quiere,
conozca, y conocida sepa amarla,
para que su dichoso fin le lleve,
Sin recurrir vanas sutilezas,
engaosos, sofismas aparentes,
que solo de perder y extraviarse
del seguro camino servir puede.
No por eso pretendo que un discreto,
cuerdo, bien dirigido, en fin, prudente
probabilismo del discurso humano,
se excluya enteramente ni destierre.
Mas quisiera, Critilio, que este solo
la doctrina divina dirigiese
de aquel sbio Maestro que ensearnos,
probar vino al mundo expresamente:
Y que todo quanto ella no conforma
, (332,
. .
con su santa moral, y justas leyes, "
.
" .
"
Z3
SIT
, , ,
"".
(359)
cuyo vicio y costumbres insolentes
el origen nos dicen y sealan
que sus errores y delirios tienen:
Esos mnstruos horrendos, ese azote
de la ira divina acaso, quienes
de respeto y de horror el alma llena
nombrar, despues de aquellos, no se atreve;
Esto, Critilo, una amistad sincra,
un deseo amistoso solamente
de que las nobles prendas no malogres
de talento y bondad que ent se advierte:
Lastimada de ver quantos buenos
grandes entendimientos, y excelentes
ingenios, tras s lleva, y ha arrastrado
contra lo verdadero, lo aparente,
Te dice; porque anhela prevenirte,
armarte, mi Critilo, y precaverte
contra esas opiniones, que de nuevas
pretenden revestirse, y son vejeces:
Vejeces, y opinado error de ingenios
que carecieron, aunque grandes fuesen,
de la luz de la fy el Evangelio,
cuya claridad, toda otra cede:
Los quales, si por dicha suya y de otros,
de ella gozado y disfrutado hubiesen
en aquellos errores y opiniones
no incurririan muy probablemente:
Esto te dice, pues, quien en la cumbre
del verdadero honor y gloria verte
desea 5 no en el futil, despreciable,
que un error sostenido prestar puede,
Pues esta, por s misma, con el tiempo
(360)
"
(361)
de la naturaleza y de sus leyes,
en favor de quien quiera y le parezca,
las que le prescribi, variar puede:
Dios es el dueo del saber, la ciencia,
del recto compreender, del valor fuerte,
y como tal de dones tan graciosos
dispone y los franquea segun quiere:
Como su inescrutable providencia
se ha visto practicarlo muchas veces,
para desengaar acaso al hombre,
y hacerle ver quiz patentemente,
Que si las facultades no aprovecha
con que le aventaj tan francamente,
sabiendolas poner en exercicio,
y en el uso que es justo y le compete;
Y por solo ser hombre se presume
ser mas intelectual, y neciamente
en esa confianza se descuida
de saber, instruirse como debe,
Del sex que l por inferior reputa,
por menos habil, y mas flaco tiene,
se servir y valdr, y con l empresas
acabar gloriosas, que l le afrenten:
Como lo muestran Dbora mandando
y gobernando Isrrael, habiendo Jueces,
una Judit, habiendo valerosos,
triunfando de un feroz fiero Olofernes:
Y omitiendo otras muchas, entre tantos
varones escogidos y eminentes,
sobre salir y resaltar gloriosas
Esther humilde, Abigail prudente:
Y por ser este un punto tan constante,
(362)
(363)
el nico, seguro y evidente;
el de amador de la sabiduria
perteneciendo al hombre solamente;
Y si de nada, en fin, estos consejos,
por quiente los propone, te sirviesen,
yo me contentar con que leyendo,
y releyendolos atentamente,
Rumiando sus verdades, repasando
el peso y la razon que en s contienen,
mi corto entendimiento iluminando
m sola, Critilo, me aprovechen.
RO MANCE
O dicho indiferencia
madre felz, fiel oriente
de la quietud, del sosiego,
de los verdaderos bienes;
Solo el que ciego, atraido
de contentos aparentes,
no conozca lo que vales,
ser el que por t no anhele.
Qu diferentes pases,
qu divertidos y alegres,
desde tu mansion dichosa
se registran y aparecen!
Des
(364)
Desde que en tu region vivo
todo quanto hay me divierte,
con qualquiera cosa el gusto
se solaza y entretiene.
El Ignorante imperio,
hablador impertinente,
sin ciencia y sin experiencia
en profesion que no entiende,
Hecho un charlatan de calles,
sin detenerse en lo fuertes,
asaltar y rendir plazas,
(365)
ganar reynos como nueces,
Y sin salir de su casa,
desde su mesa bufete,
decidir de las acciones
de Marte, magistralmente:
Dar batallas y combates,
coger navos como pezes
con red barredera, quieto,
y pie enjuto entre tapetes.
El presumido de sabio,
zeloso furiosamente
de la opinion de sabido,
que en el mundo tener cree,
Mirando con ojeriza
mortal, de sus concurrentes
las obras y producciones,
mas, quanto mas excelentes.
Que como fiero othomano
deguella inhumanamente
todo el que competirle
osa, porque l solo reyne;
No viendo que lo mas digno,
mas estimable que tiene
el saber, no es de noticias
enriquecer bien la mente;
Mas rectificar el alma
y el corazon de tal suerte,
que libre de esas dolencias,
que
(366)
que sensible solamente
materiales funciones,
y sensuales placeres,
Creyendo que no hay mas ciencia,
mas saber, ni mas saberes,
que el de vivir revolcado
ual cerdo en viles deleytes,
Que de todo hay en el mundo,
pues los hombres comunmente
por los extremos, huyendo
del miedo justo van siempre),
Del nimo aborreciendo
todo cultivo, siendo este
el mas cierto distintivo
de su racional especie:
Llama la aplicacion noble,
al instruirse, imponerse,
tiempo perdido en los hombres,
sacrilegio en las mugeres.
El codicioso, anhelando
riquezas perpetuamente,
hidropico miserable
con mas sed, quanto mas bebe:
Que como Midas quisiera
que en oro se convirtiese
quanto sus manos tocasen,
y quanto sus ojos viesen.
Tan cebado en las ganancias
iniquas, y de tal suerte,
que antes dexar el pellejo
que el gusto de ganar dexe:
(367)
Y despues de haber miles,
sus monopolios crueles
desnudado los vestidos
muy desapiadadamente,
Piensa que vistiendo quatro
mendigantes pobremente,
y dando uno de limosna,
de lo que ha quitado ddieces,
Ya las puertas de la Gloria
han de estar para l patentes,
y lo de venid benditos
midiestra le compreende.
El Ambicioso de gloria
mundanas, inquieto duende,
que ni sosegar nadie
dexa, ni l vive ni duerme:
Y en busca de una soada
felicidad, neciamente
se fatiga, se atormenta,
y todas horas se muele;
Sin advertir el cuitado,
que mientras busca impaciente
la que es solo imaginada,
la real verdadera pierde;
Que consiste en saber cuerdo
(369)
conocer las caduqueces
de esa engaosa apariencia,
y despreciarla altamente:
Y en no dar incauto entrada
al molestismo huesped
de la ambicion, pues quien nada
desea, todo lo tiene.
se
(370)
sereno Dios se le vuelve.
(371)
y discrecion que no tiene,
ni puede tener, pues pocos
aos, y por consiguiente
Poca ninguna experiencia
y menos ciencia, no pueden,
por temprana y despejada
que en l la razon se muestre,
Por mucho que adelantado
el discurso en l se obstente,
dar de s cosa que valga,
y solo prometer pueden.
Pues como dixo un juicioso
muy bien, y oportunamente
en su fina, aguda, y justa
crtica de Doctorcetes,
Por una de tres maneras
puede el hombre solo hacerse
sabido ; y si no me engao,
dice que son las siguientes.
O por haber visto mucho,
leido atentamente
mucho y bueno, estudiado
bien, y quanto se requiere:
Y claro est que ninguna
de las tres toca, compete
quien del tiempo, cimiento
de este edificio, carece.
sin
(372)
Sin mirar que el que no sabe
cuerdo, discreto y prudente,
adaptar las edades
los tiempos los placeres;
(Pues cada una los suyos
si sabe elegirlos tiene)
es la mofa de los sabios,
y la risa de las gentes;
Porque en todas circunstancias
dicen muy mal y se avienen
una cabeza ya blanca
y los pensamientos verdes.
(373)
y muladares lucientes.
Las solterias, tan sueltas
algunas, que quien las viere
dir no solo que padres
ni perro que ladre tienen,
Sino que apostar libres
con las repblicas pueden
mas famosas, aunque en ellas
Ginebra y Liorna entren.
de
(374)
de estas primaveras verdes,
y hallarn la diferencia,
hasta los topos patente.
"
Que
(376)
Que despues que no concurren
con su sudor como deben
al bien general, sus frutos
consumen injustamente:
Por lo qual es muy debido,
que exemplo de la prudente
de las cantadas avejas,
se excluyan de ella, y desechen:
De la prdida del tiempo
no hay para que detenerse
en hablar, pues est claro,
y mas que claro patente,
Que adems de ser precioso
por lo corto, ciertamente,
no se le di con la vida,
para que en jugar le emplee,
Sino para que atendiendo
juiciosa y prudentemente
el fin para que esos dones
le han franqueado eminentes,
De ellos, sabiendo ponerlos
en buen uso, se aproveche,
para poder alcanzarle
como un racional compete:
Y de la conciencia el dao
basta para conocerle,
reflexar lo que la sacra
divina ley le previene,
Mandndole que no quiera
para otro lo que no quiere
para s, y que mal alguno
ocasione al que amar debe:
(378)
animales conmoverse:
Sin voluntad en el gusto,
sin eleccion en la mente
que preceda al movimiento
bestial, qual si buruto fuese:
Como ya en otro discurso,
con razones congruentes,
manifestado y probado
lo tengo estendidamente:
Y como un agudo Alcalde
de un lugar, chistosamente
lo di entender en un caso
que referirse merece:
En el que habiendo un vecino
de aquel pueblo casualmente
perdido un burro, y creyendo
que robado se lo hubiesen,
Fue presuroso pedirle
al Alcalde dispusiese,
que para encontrar su burro
pronta infaliblemente,
Las casas de los vecinos,
y aun de amigos y parientes,
todas, sin exceptuar una,
mandase reconociesen:
Hizolo, ni mas ni menos,
como lo pidi, el prudente
Alcalde, y como no obstante
el burro no pareciese,
El hombre con el deseo
de hallar su burro, impaciente
3.
(379)
al Juez importunamente,
Y an descuido y desidia
en las diligencias de ste,
achacaba que su burro
parecido ya no hubiese:
Por lo que el discreto Alcalde,
cansado de tan perenne
porfia con que le andaba
moliendo continuamente,
Desesperando que el burro
encontrar ya se pudiese,
y queriendo contentarle
con algun equivalente,
Mand que en plazas y esquinas
del lugar, y en diferentes
de aquellas inmediaciones,
fixasen unos carteles,
En que un prmio exhorbitante
se ofrecia quien supiere
hallase un hombre que nunca
de veras amado hubiese:
Luego se hall un codicioso,
que creyendo enriquecerse
por ese medio, s propio
se delat simplemente,
Diciendo que l, el prodigio,
el Ave fenis, el fuerte
era, de quien se podia
cantar cosa tan solemne:
Entonces el diestro Alcalde
mand atarle fuertemente
un ramal, como un jumento,
(380)
y que al del burro le lleven,
Dicindole all tenia
lo que tan vehementenente
buscaba, y que con mas burro
no volviera ya molerle.
//
(381)
y se estableciera un recto
Juez, severo, inteligente,
Que esas falsas mercancas
antes que la luz saliesen,
cotejase, examinase,
murase y reconociese,
Y que como contrabando
el mas nocivo y aleve,
toda la que as se hallra
por decomiso se diese:
Obligando los que el noble
deseo de saber tienen,
que la ciencia y nociones
busquen en sus propias fuentes:
En aquellos admirables
originales perennes,
donde con mtodo y rden
se hallan, y clara corriente:
Y no en esos arroyuelos
mseros, insuficientes,
que solo la arena suelta
y guijos duros ofrecen:
Y no pudiendo ser ricos
y opulentos mercaderes
de gneros tan preciosos,
quinquilleros se meten:
Para lo que no seria
despropsito se hiciese,
publicacion cada un ao
de los Autores solemnes,
Que en todo asunto y materias
distintas y diferentes,
han,
(38)
han, en todo tiempo y siglos,
escrito acertadamente:
A fin de que los incautos
y simples se precaviesen,
y que esos falsos tratantes
no les den gato por liebre:
Cuyo desorden voces
pidiendo est se remedie,
pues no hay ciencia alta ni baxa
moral, poltica, leyes,
Geografia, astronoma,
y hasta la muy eminente
respetable teologia
con todos sus aderentes; (*)
Medicina, poesa,
(y de esta singularmente
dramtica) en que no se haya
introducido esa peste.
Los impos, a los que algunos
llaman espritus fuertes,
y quienes fuera mas propio
llamar espritus febles;
Pues que por ser unos flacos
dbiles inteligentes;
de enormsimos absurdos,
de cosas que ser no pueden,
En lugar de las verdades
(383)
que los que saben, patentes
se les hacen y demuestran, y
embuten sus tristes mentes:
Y porque del verdadero
valor y esfuerzo carecen,
de la habilidad, y acaso
de la ciencia suficiente:
Que el asunto y su grandeza
para poder defenderle
con magestad, con acierto
y con dignidad requiere,
Y tambien por los vapores
de vicios que les empecen
la vista, lo que otros, ellos
comprehender ni alcanzar pueden:
Hechando por el atajo
de los necios torpemente,
materialistas groseros
niegan, quanto no comprehenden:
Sin querer inadvertidos
el debido cargo hacerse,
de que as como la vista
corporal, su esfera tine,
Sus lmites y sus cotos,
de los que pasar no puede,
(pues pasados estos, nada
penetra, alcanza nivee),
El humano entendimiento
asimismo, igualmente
tiene los suyos, y de estos
si exceder pasar quiere,
Auxiliarse necesita
GUICI
(384)
cuerdo para no perderse,
en tantas inmensidades
como su vista se ofrecen,
De los microscopios sbios
y telescopios fieles
de la fe y revelaciones
que las distancias acerquen;
Con los que distinguir pueda,
con los que alcance y penetre
lo que l por s, y sin su ayuda
en vano alcanzar pretende:
Por Filsofo que sea,
por mas que estudie y supiere,
y por mas que por su estudio
de habil y sbio se precie:
Pues como dice un sabido
moderno, generalmente
estimado y aplaudido(*)
del gremio de los sapientes,
La Filosofia sola
no es tribunal competente
de la religion, porque esta
su jurisdiccion excede:
Pues por su ser tan supremo,
su calidad eminente,
y su superior esfera
no esta sujeta d sus leyes:
Y as de los argumentos
de estos, deben los prudentes
ha
(*)
(385)
hacer el caso y aprecio
que un cuerdo hiciera siviese
Que un ciego de nacimiento
se empease y pretendiese
persuadir al que de vista
hubiese gozado siempre,
Que no puede haber colores,
y se mofase y riese
de oir decir que habia blanco,
azul, encarnado y verde;
Prpura, violado, negro,
porque l, miserablemente,
de la luz est privado
con que sola pueden verse:
Preguntase, pues, cada uno
s propio interiormente,
qul de estos dos, en tal caso
la burla y mofa merece,
El que por su buena vista
v todo lo que ver puede,
aquel que por falta de ella
no v lo que todos veen?
Y por conclusion, adviertan
los tales pseudo-sapientes,
para eterno desengao
de sus necios pareceres,
Que dice tambien el mismo
sabido, oportunamente,
que el saber poco, atestas
miserables ha hecho siempre:
Y que el saber verdadero
conduce infaliblemente
Bb
al
al conocimiento y ciencia
de Dios, qual tener se puede.
El iniguo Poderoso
violando fueros y leyes
persuadido que su gusto
y antojo es ley solamente,
Sin advertir, que medirse
por el deber, lo que puede
debe todo hombre, y que solo
se puede, lo que se debe.
Pues como indivduo humano
y como racional ente
es preciso y es debido
que la razon se sujete:
Porque as como del bruto
la brida freno que mueve
la diestra mano, es el movil
que adonde importa le vuelve,
As la razon, al hombre
ha de ser la que le lleve
donde convenga, y guiada
de la f, rija y gobierne.
Que no es el poder y mando
el que famoso ha de hacerle,
si no el uso bueno y justo
que de su poder hiciere.
Pues nadie hasta ahora ha negado
que poderosos no fuesen
los Nerones, los Tiberios,
los Caligulas crueles;
Un Heliogbalo infame,
III)
(387)
un Sardanpalo aleve,
un Dimedes inhumano,
un Baltasar insolente:
Y sin embargo, sus nombres
sern, son, y han sido siempre
por su proceder iniquo,
la excracion de las gentes:
Cuya verdad, las historias,
rectos y temibles Jueces
de las acciones humanas,
de mandos, y de poderes,
Unnimes lo confirman,
nos lo atestiguan contextes,
desde el norte el medio dia,
y desde oriente poniente:
Al contrario los Trajanos,
los Ariadnos solemnes,
un Antonino piadoso,
un Numa, un Tito clemente:
Los magnnimos, augustos,
nclitos, munificentes,
Constantinos, y constantes
los Teodosios eminentes:
Un Camilo esclarecido,
un Pelopidas valiente,
1un Dion siracusano,
un Epaminondas fuerte;
Los Catones, los Cipiones,
un Arstides paciente,
un Pisistrato, Alcibades,
Pericles eloqentes;
Un Solon, dictando humano
(388)
justas y piadosas leyes,
y trayendo la memoria
sucesos mas recientes,
Un San Fernando Glorioso,
dechado de toda suerte
de virtudes, Rey preclaro
de Espaa , exemplo de Reyes:
Que en una ocasion estrecha,
critica extremadamente,
en que forzosa la guerra
se hacia con los infieles,
No habiendo medios para ella,
pidiendo los pareceres
sus nobles consejeros
ara poder resolverse;
No hallando estos otro arbitrio
en un caso tan urgente,
que el de una nueba derrama,
aunque esta gravosa fuese;
Viendo el Santo que este medio,
por hallarse el Reyno y verse
gravosamente cargado
ya de otras antecedentes,
No era admisible su noble
piadoso nimo y clemente,
con resolucion herica
les dixo resueltamente,
Que si otro mejor no hallaban,
del propuesto disistiesen,
aunque abandonar la empresa
para eso preciso fuese;
Porque una maldicion sola
El Hipcrita malvado,
el Anti-deista aleve,
que para poder ser malo
y perverso impunemente,
De la apariencia se viste
de la virtud que no tiene,
costndole mas que el serlo,
el parecer penitente:
Y de ella armado su salvo,
como de castillo fuerte,
dispara sus tiros fieros,
y hace todo el mal que quiere,
Sin que nadie se le atreva
chistarle, ni oponerse,
por si acaso las virtudes
le adornan, que l aparece:
Porque es tanta su hermosura,
que aun fingidas y aparentes,
se concilian las virtudes
los respetos reverentes;
Bien que la Sabidura
infinita nos advierte,
que si conocer queremos
de esos falsarios aleves,
Bb 3
(390)
De esos lobos carniceros
revestidos de las pieles
de ovejas, los artificios,
los engaos y dobleces,
Atendamos con cuidado,
miremos atentamente
sus acciones, sus intentos,
sus hechos y procederes,
Sus obras, no sus palabras,
y veremos claramente
qu son; porque un arbol malo
dar fruto bueno no puede.
El otro, que por su mucha
fragilidad, en freqentes
debililades incurre,
sin poder quasivalerse:
Que aburrido de s mismo,
del sentimiento de verse
tan flaco y tan miserable,
se despecha neciamente,
Y dndose por vencido,
contemplndose ya inerme
contra el enemigo fiero
que continuo le acomete,
Desconfiando el vencerlo,
porque espritu no tiene
bastante para arrostrarlo,
y saber de l defenderse,
Desesperado se entrega
excesos, y toda suerte
de vicios y de torpezas,
(391)
necia y lastimosamente:
Y como incapz sera
de dar generosamente
al olvido l las ofensas
que de otro sufrido hubiese,
Queriendo por su pacato
nimo, y su insuficiente
poder, medir indiscreto
el del todo C)mnipotente:
Porque le ofendi, no espera
de la pena que merece
librarse, y tras el caldero
la soga echando imprudente;
Parecindole ignorante,
que sus excesos no pueden
alcanzar perdon, todos
se abandona enteramente:
Ofendiendo mas en esto
aquella fuente perenne
de gracia y misericordia,
que en quanto excedi insolente:
lPorque con eso, atrevido
lo infinito medir quiere
por lo finito, y con ella
compararse se atreve;
Debiendo antes, por lo mismo,
mas agradecido serle;
pues quanto mas le ha sufrido
y aguantado, mas le debe:
Y debiendo su flaqueza
y poquedad, igualmente
ver y llevar con paciencia,
Bb 4
(39,2)
y que sta no le exspere:
Pues si con caridad mucha
"
(393)
los actos, y que estos mismos
reproducirle vuelven,
Sin haber quiz en toda ella
tenido un solo acto fuerte,
de hbito asi careciendo
bueno consiguientemente,
En la vejez fria espera,
en sus fuerzas ya cadentes,
en su desmayada vida,
y parassmos crueles,
Tener los vivos afectos,
los sentimientos ardientes,
y las fervorosas ansias
por milagro y de repente,
Que para lograr la gracia
y el perdon de sus perennes
excesos y demasas
se necesita y requiere:
Qu en vano espera, y que necio
ser el que infundadamente,
con sacrlega osada
se haga cuentas tan alegres!
Pues los exemplos, y el dicho
de un gran Santo, y juntamente "
muy docto, nos evidencia
con sucesos bien freqentes,
Que por el regular orden,
segun se vive, se muere;
y que conforme es la vida
se debe esperar la muerte.
Elincontante y mudable,
el
(394)
el vrio, el inconseqente,
que nadie entenderle acierta
ni l s propio se entiende:
Pues anhelando maana
lo mismo que hoy aborrece,
y esotro dia aherrojando
lo que procura el siguiente;
Ya no quiere lo que quiso,
ya lo que no quiso quiere;
y hecho un enigma, esfinge
tan fiera como vehemente;
Asi como el de la historia
fbula nos refiere
que despedazaba ayrado
al que no sabia entenderle;
Del mismo modo, furioso
del sentimiento de verse
en medio de los manjares
y de deliciosas fuentes,
Como Tantalo ambicioso
por no saber entenderse
mseramente acosado
de la hambre y la sed ardiente,
Y que por querer de todo
gozar, de lo mas carece,
Saudo, contra s propio
y contra todos revuelve:
De quien el buen moralista
nos aconseja y advierte,
guardarnos, pues aunque luego
sus vicios no comparecen,
Como capaz de ellos todos
1OS
(395)
nos dice se le contemple,
pues de todos en l se hallan
las semillas simientes:
Como se vi en VVitiza
y en Neron, furiosas pestes
del universo, y horribles
exemplos de inconseqentes:
Pues habiendo sus gobiernos
empezado felizmente
los dos, siendo ambos de todos
las esperanzas alegres;
Deshaciendo el uno agravios
del reynado antecedente,
llorando el otro de pena
quando sentenciaba muerte,
De tal modo estos dos mnstruos
trocaron los caractres,
que no hubo vicio por torpe,
enorme, y grave que fuese;
Crueldad, por grande, inhumana,
y horrenda que pareciese,
que estas dos fieras con gusto
no executasen, hiciesen:
Hasta decir uno de ellos
que deseaba tuviese
solo un cuello todo el mundo
para de un golpe romperle:(*)
Oh inconseqencia! temible
dolencia de los vivientes!
que
(*) Este dicho se atribuye varios, pero siem
pre los que fueron tiranos y crueles
,. .
... (396) .
qu de horribles mutaciones
causas lastimosamente!
Pues se ha visto, no una sola,
sino repetidas veces,
que hombres que el vino y licores,
aborrecian mortalmente,
Despues, por su inconseqencia,
han mudado de tal suerte
de aficion, que han perecido
abrasados de beberle:
Dexo aparte lo que en esto
la gracia reprimir puede,
y lo que una sealada
buena educacion enmiende;
O lo que un entendimiento
gallardo, si atentamente
sus defectos considera,
puede corregir, si quiere:
Como aconteci el famoso
Filsofo, quien al verle
un grande Fisionomista
dixo voces francamente,
Que era aquel su estudio vano,
y todas sus reglas mienten,
si aquel hombre el mas perverso
de los nacidos no fuere;
A lo que aquelverdadero
Filsofo, ingenuamente
replic, que asi en efecto
era forzoso que fuese,
"
Si l acaso contenido
el impetuoso torrente de
(307)
de sus afectos y malas
inclinaciones, no hubiese.
El Caballerito nuevo,
el Seorito reciente,
con su nobleza flamante,
muy grave de puro leve:
Que ayer apenas era algo,
y hoy por tanto ya se tiene
que quizas no halla en el orbe
lugar para l competente,
Tan nimiamente observante
del tratamientos que si este
le faltan, Dios nos asista,
ofensa es esta indeleble:
Y si el infeliz criado
se equivoca algunas veces,
y en vez de la seora
se le escapan las mercedes,
(398)
que queria obedecerle
con todo rigor, y en todo
qbservarle puntualmente:
Parecindola posible
que tanta la virtud fuese
de aquella voz, sonido
de preeminencia aparente,
Que para comunicarla,
en fin , tambien la tuviese
todo lo que su amo
seora perteneciese,
Aunque fuera lo mas sucio,
y mas asqueroso fuese,
mas inmundo, y mas hediondo,
mas torpe y mas indecente;
Habiendo la digna esposa
de amo tan seorete,
malparido por desgracia
(399)
afligidas y dolientes,
que el gato d su seora
se habia comido insolente:
No advirtiendo estos menguados,
estos necios dementes,
que el tratamiento es aviso
no mas, de lo que ser deben:
Es voz que de su gran cargo
y obligacion les advierte,
no vanidad y sonido
que su sobervia alimente:
Que al seor la seora,
la excelencia al excelente,
la ilustrsima al ilustre,
la alteza los preeminentes,
A todos de un mismo modo
les amonesta y advierte,
que sus hechos sean preclaros,
sus acciones excelentes,
Sus pensamientos seores,
ilustres sus procederes,
elevados sus deseos,
sus empresas eminentes:
Que no hereda esos dictados,
quien por herencia los tiene,
para pasar descansado
su vida en vanos deleytes,
Entregado torpes gustos,
dado intiles placeres,
que del bruto y sus funciones,
apenas le diferencien:
O en vil ocio sumergido,
(401)
virtudes eminentes
"
"-
),
...
"
, ,
Gran
(402)
Grandes evillas, que honores
de las de guarnicion tienen;
con cuyo peso y tamao
el pobre pie se moleste:
Pedrera, preciosidades,
joyas, diges, pelendengues,
el mrito y la hermosura,
ni parece ni merece:
A cuyo error, muchos necios
de los que continuamente
la cercan y la rodean,
dan lugar con sus sandeces:
Pues estos insustanciales,
que de hombres solamente
la figura y apariencia
conservan por accidente,
Y aun esta desfigurada,
y desconocida veces,
con tanta figurera
con que adulterarla quieren:
, ,
, ,
Oh
(403)
Oh coche, y lo que con estos
estupidos mequetrefes,
tu altura de poco menos
de vara del suelo, puede!
Pues con ella haces que en algo
la nada se represente,
y les parezca oro fino,
el similor y oropeles:
Mas tambien las que en ella
al publico se presenten,
esta sonora trompeta
de verdades, les advierte,
Que miren bien como en ella
se manifiestan y obstenten,
pues as como de lo alto
las gracias mas resplandecen,
As tambien los lunares
y fealdades dexan verse,
pues quanto mas altos, se hacen
los defectos mas patentes:
Para estos tales, pues, donde
no hay coche, galas, afeytes,
que qualquiera olfato bueno
desde mil leguas le apesten;
Donde no brilla la nada,
lo intil, lo impertinente,
no hay hermosura que valga,
ni discrecion que no ruede:
Y por solo un besamanos
de la que en coche aparece,
darn la mejor fineza
de la que pie se pasee:
Cc 2,
Por
(404)
Por los que todo buen juicio
sensato; debidamente
podra exclamar, oh costumbres!
oh tiempo! oh msera gente!
Y para desengaarlos,
si desengaarse pueden
engaados tan gustosos
con su engao, y tan dolientes,
No ser fuera del caso,
para que mejor acierten
discernir lo que es cierto,
de lo que es solo aparente,
Que de la historia Romana,
fecunda en hechos solemnes,
y en herocos exemplares,
uno famoso les cuente:
Este, la grande Cornelia,
de la familia eminente
de los Scipiones, y madre
de los Gracos excelentes:
Tan hermosa como honesta,
tan sbia como prudente,
y tan cuerda como sbia,
nos le presenta y ofrece,
En ocasion que otra Dama
Romana, muy diferente
de aquella en dignos emplos,
en ndole y caractres,
En pensamientos, deseos,
en gustos correspondientes,
y ocupaciones, que al alma
cosas grandes la eleven:
(405)
Hizo un viage, en que forzoso
le era un dia solamente
en la casa de Cornelia
hospedarse y detenerse:
Y persuadida (pensando
como piensan comunmente
los mas, que en esto son unos
los hombres y las mugeres),
Que en casa tan distinguida
no podria decentemente
estar sin que las riquezas,
las joyas y los arneses,
Los diamantes, esmeraldas,
y las perlas relucientes
se obstentasen, y quien era
su digno dueo dixesen;
A una criada, su arribo
mand cuidadosamente,
que para quando Cornelia
visitarla viniese,
A la vista esas lucidas
y brillantes pequeeces
pusiera, y que no faltara
ni una, si ser pudiese:
Obedeci la criada,
y viniendo finalmente
Cornelia cumplimentarla
atenta y graciosamente;
Despues de los regulares
cumplimientos, y corteses
expresiones, que es costumbre
en tales casos hacerse,
Cc 3
La
(406)
La Huespeda empez luego
mostrarla diligente
sus galas y sus preseas,
sus diamantes y joyeles;
Y enseados, al instante
pidi encarecidamente
Cornelia, que los suyos
manifestarla quisiese:
Cornelia sin inmutarse,
riendose interiormente
de aquellas debilidades,
que por tal deben tenerse;
Aunque como tan discreta
tambien se compadeciese
de ellas, como en tales lances
un alma grande sucedes
Con mucho agrado y dulzura
la respondi cortesmente,
que el gusto de complacerla
en eso, tendria en breve:
Y alargando los discursos
y conversacion adrede,
para dar lugar y tiempo
discreta y maosamente,
Que sus hijos, los quales
una crianza excelente
daba, de la noble escuela
su casa los volviesen;
Tomandolos por la mano
los llev ufana y alegre
su huespeda , diciendo,
aqu teneis ya presentes,
(407)
Mis adornos, mis arreos,
ma
(408)
materia en que complacerme:
Y un Demcrito risueo
1hecha, y no un Heraclio agreste,
aunque tan sumas dolencias,
tan graves y tan perennes
Miradas como miserias
humanas , compadecerme
debian, y lastimarme
con Heraclio tristemente;
Por aquella nica parte
de extraas ridiculeces
que incluyen, risa solo
mi humor y genio promueven:
Y as en todo me divierto
repito una y mil veces,
y en todo el corazon halla
con gusto en que entretenerse:
Al contrario del que necio,
habindose infelizmente
dexado guiar del ciego,
di en el lazo cruel y aleve,
Que fieramente le oprime,
que le aprisiona, le prende,
y de libertad privado,
cree gozar, quando padece:
Pues dedicando su anhelo
un objeto solamente,
sin eleccion y sin gusto
para otro alguno le tiene:
Y en medio de los concursos,
entre inumerables gentes,
sino est all su idolillo,
Sin
(409)
sin ver una alma se vuelve;
Tu , indiferencia plausible,
digna empresa del valiente,
reparticion del discreto,
herencia de los prudentes,
(411)
porfias erre que erre
Y acrrimo laconista
quieres estarte en tus trece;
de enfados y de censuras,
pedantsmos, critiqueces;
De torceduras de hocico,
de dimes y de diretes,
de gestos y de monadas,
te escusas con no leerle.
Amigo Danteo,
por fin te remito
estas producciones
de los ocios mios:
Que por complacerte,
por seguir tu aviso,
y por darte gusto
tmida publco:
Hallars en ellas
documentos finos
de amar noblemente,
con afectos dignos:
No de amar un arte
como la de C)vidio,
que mas que de amor,
es arte del vicio.
Que correr ensea
el campo infinito,
sin amor alguno,
del vil apetito:
(41.2)
Y satisfacer
sin freno ni juicio,
lo vago y variable
de un deseo lascivo:
De modo que al leerle
mil veces he dicho,
(y t alguna de ellas
me lo habrs odo),
Viendo su sistema
que era de aquel libro,
de no amar el arte
su propio apellido:
Y si la vergenza
y el pudor debidos
me lo permitieran, mas claro y preciso,
Explicar qu arte,
qu infame exercicio
es el que disea
aquel arte indigno:
Si por su elegancia,
por su noble estilo,
por su gracia y chiste
ingenio florido;
Por sus agudezas
apreciable y fino,
por su fin y asunto,
nada apreciativo:
De mi canto al menos
todos los principios
son nobles, decentes,
justos y debidos:
y
(413)
Y en mis documentos
enseo los mismos
fulleros de amor,
que jueguen limpio:
No dudo, Danteo,
persuadida vivo,
que los Aristarcos
y Momos del siglo,
Hincarn su diente
con audacia y brio,
diciendo arrogantes,
tanto como altivos,
Que quin me ha inspirado,
quin me ha metido,
no habiendo las Aulas
cursado, ni visto,
Ni haber saludado
acaso el distrito
de la docta Atenas,
culto latino,
En hablar en cosas,
materias y estilos,
de mi sex agenas?
y ya enfurecidos,
En un Dracon fiero
cada uno erigido,
la vulgar sentencia
intimarme iniquos,
De que de mi estado
los propios oficios
son la rueca, el uso,
la aguja y el hilo:
Pues
\
(414)
Pues piensan los tales,
que en no habiendo sido
clegas, son legos
los mas entendidos:
Y en no habiendo un tiempo
gastado perdido
en vanas disputas,
falsos raciocinios,
Sofsticas pruebas,
y argumentos nimios,
capciosos discursos,
y paralogsmos,
De toda substancia
y grano vacos,
y de impertinencia
y paja embutidos.
No puede saberse;
y el mas advertido,
el genio mas grande,
y el mas recto juicio,
Aunque los mas doctos
y excelentes libros
haya con cuidado
eleccion leido,
Porque de la escuela
el cascote y ripio
no ha usado, en mantillas
ueda como nio:
Quando la experiencia
ha mostrado y dicho
con tristes exemplos
en tiempos continuos,
Que
(415)
Que en no recayendo
este introducido
mtodo de hacerse
los hombres sabidos,
En buenos talentos,
y sanos juicios,
que discernir sepan
con prudente aviso,
Lo real, verdadero,
de lo que es fingido,
lo que es aparente,
de lo cierto y fixo:
El fin de los medios
que aplica el instinto
en todas empresas,
y en todo designio;
Mas que provechoso,
daoso y nocivo
es para los genios
ligeros y vivos,
Aquel dudar terco,
aquel pirronismo,
aquellas porfias
vanas y ruidos,
En que tan confusos
todos, y sin tino,
porfian, y ninguno
queda convencido:
Como con donayre
y gracejo, un fino
voto, nos lo ensea
(31
(416)
en un docto libro (*):
En el qual aade,
que all comprehendido
habia el acierto
y justo sentido,
Porque estas escuelas
compara, y su estilo,
la vocinglera
Cigarra, el Egipcio:
Pues por esas causas
salen y han salido
de tales ensayos,
tal laberinto,
En todas edades,
y en tiempos distintos,
en varias Naciones,
Reynos y dominios,
Unos atestas,
otros libertinos,
(*)
(417)
Pero ya volviendo
tomar el hilo
puerl exercicio:
Y que aunque no ignoro
todos sus principios,
por precision solo
ellos me dedico:
Mas quiere mi genio
siempre discursivo,
haber de las cosas
ciertos silogismos,
Que hablar de las modas,
trages y vestidos,
ni de los peynados
adlante, erizo:
Que el alma no es hombre
ni muger, y es fixo,
Dd
que
(418)
que en entrambos casos
su ser es el mismo:
Encargarte no oso,
Danteo, el fastidio
de que los defectos,
los torpes descuidos
Que en mis poesias,
su esencia su estillo,
hallares acaso,
enmiendes prolijo:
Dexalas que corran
conforme han salido
de mis flacas manos,
y dbiles brios,
Que si ellas lo valen,
sus defectos mismos
les darn realce,
sin mas requisito:
Como al rostro blanco
y purpreo, el viso
de negros lunares,
que hacen que mas vivos,
Mas sobresalientes,
mas claros y finos
los dems colores
brillen encendidos:
Como as al contrario
la fea ab-initio,
la que ser se esfuerza
lo que nunca ha sido,
Mientras mas se adorna,
(419)
y con artificios
enmendar procura
su aspecto maligno,
Mas fea se pone,
mas fiera y vestiglo,
mas infernal furia,
y mas basilisco:
Con todas las faltas
y los desatinos
que en mis versos se hallen,
ciertos fingidos,
Que agraden algunos
o no desconfio,
pues que hay (por ser siempre
los gustos distintos),
Quien muere por feas,
quien gusta de lindos,
quien necias aplaude,
quien celebra impios;
Quien de Filomena
los suaves trinos
dexa, por los roncos
del cuervo graznidos:
De una cosa sola
quiero que advertido
ests, por si golpe
te d de improviso:
Y que los censores
con daado ahinco,
te vn con el cuento
y chisme muy listos,
Dd 2.
(420)
Que en inventar frases
meterme he querido,
y trminos uso
aun desconocidos:
Porque en cierta parte
que pelo me vino,
sin reparar mucho
en esos pelillos,
Ni aguardar mi genio,
siempre pronto y vivo,
que otro asonante
me hubiera ocurrido,
Libremente usando
el poetal permiso,
por debilidades
digo debilismo:
Y en otro pasage,
ste parecido,
por puerilidades
digo puerilismo:
En lo que no creo
haber cometido
contra el buen lenguage
algun gran delito,
Ni contra las leyes
fueros prescriptos
del buen Castellano,
algun barbarismo:
Porque si expresamos
en nuestro hispanismo
por pedantera
tam
tambien pedantismo,
Y son de la Espaa
lextimos hijos,
y de su idioma
terminOS CastizOS,
Al judaizar
decir judaismo,
al terco dudar
llamar cepticismo;
La suma ignorancia
llamarla idiotsmos
por idolatria
decir pagansmo;
A un dominio injusto
de mando excesivo
que ley no conoce
llamar despotismos
Por gentilidad
decir gentilismos
y al francesear
llamar galicismo,
Por qu no podremos
en lances precisos
por debilidades
decir debilismo?
Y de galanteo
que es el sustantivo
de galantear,
hacer galanteismo,
Quando lo requiera
la gala y el brio
Dd3
de
(422)
de la expresion noble
del concepto digno?
Y que no se exceden
los cotos debidos,
que todo idioma
seala el buen juicio:
Que son, de que sea
primero preciso
del termino nuevo
el uso escogido;
Segundo que sea
claro y comprehensivo;
sonaro el tercero,
de buen sonido;
Y qualquiera de estos
prvios requisitos
que al termino falte,
es muy positivo,
(Como con acierto
lo dice un muy fino
enio de estos tiempos
ilustrado siglo)
En lugar, Danteo,
de que enriquecido
quede el idioma
con tales arbitrios,
A perder le echan,
y le hacen mendigo,
y en pobre le vuelven,
de opulento y rico;
Pues galantera
por
(42.3)
por galanteismo
por galanteo,
que expresa lo mismo;
La pedantera
por el pedantismo
y generalmente
por los mismos filos
(Para que salgamos
ya de este embolismo)
todos los ries
en lugar de ismos,
Con buena licencia,
en paz sea dicho
de los Gali-hispanos,
sabe francesismo:
Si aquestos descargos
que son, como mios,
veraces , Sinceros,
ingnuos, sencillos,
No satisfacieren
los rigidos juicios,
el deseo infame
de tildar escritos;
La crtica acerva,
antojo, capricho
de los indigestos,
mal contentadizos,
Dexalos que gruan,
con sus hozicos
el cieno revuelvan,
y en l sumergidos,
Dd 4.
En
(424)
Enturbiando siempre
lo mas cristalino,
como inmundas bestias
nunca beban limpio:
Que yo en estas nobles
tareas, que elijo,
no busco alabanzas,
ni aplausos mendigo;
No afano intereses,
ni glorias codicio,
que por divertirme
solamente escribo
Y asi al que no gusten
al que den fastidio,
al que toda obra
levanta el cuchillo;
Al que le parezca
despreciable y frio
todo quanto en ellas
digo, desatinos
Con abandonarme
con darme al olvido,
(sin darseme de ello
ni siquiera un pito)
Con no leerme nunca
y hacer de los tibios,
se vengan, y cumplen
consigo y conmigo:
Y con esto, Dioses,
que ya me despido
desde hoy para siempre
de
(425)
de ritmas y ritmos:
Porque esto, Danteo,
solamente ha sido
querer hacer prueba
por gusto caprichos
De si el delicado
sex femenino,
pesar de necios
y vulgares dichos,
Quando se le antoja
puede dulces himnos
cantar la Lira
de Apolo divino:
Y habiendo tocado,
comprobado y visto
que si Delio influye,
qualquiera es lo mismo;
Y que si l no asiste
por mas masculinos
que sean, arrogantes
y desvanecidos,
Jamas en la cumbre
del glorioso Pindo
lograrn mirarse
los mas presumidos.
... Contenta con este
saber, me retiro,
y empleos mas serios
y graves, aplico
Los cortos talentos,
el mediano juicio
(426)
y las pocas luces,
que al cielo he debido;
Y este mismo humilde
y afectuosa pido,
que este desengao,
este caso fixo;
Esta verdad cierta,
y estos desvarios,
todo pedante
le sirvan de aviso.
(427)
IND I CE
51
143
en Ro
162
168
174
Id.
175
Id.
176
Id. De la Dama.
Id. Del Caballero.
177
Id.
Id. De la Dama.
178
Id.
(428)
Id. De un Caballero Portugues, remitiendo
una Dama las Obras de Candamo.
IRedondillas.
179
18o
186
Siguidillas.
189
amorosa
anza.
descon
I95
208
2oo
2.19
225
227
Siguidillas.
233
237
Otro
429
248
255
269
271
282
283
286
289
Endechas.
29,4
298
315
342
Romance herico.
348
363