Literatura de Aprendizaje
Literatura de Aprendizaje
Literatura de Aprendizaje
Paola Piacenza
Universidad Nacional de Rosario
paolapiacenza@arnet.com.ar
Resumen:
La emergencia de la subjetividad adolescente como figura del discurso social en la
Argentina, Mxico y Per durante los aos sesenta conllev el desarrollo de una narrativa de
aprendizaje que introdujo una renovacin de los medios de la representacin realista en la
literatura latinoamericana que hasta el momento no ha sido debidamente ponderada por el lugar
otorgado a la llamada literatura del boom que se dio en forma contempornea.
En particular, nos referimos al movimiento de la onda, en Mxico, la literatura de
collera, en Per y a la produccin de la poca de la obra de Daniel Moyano, Haroldo Conti y
Miguel Briante.
Palabras clave: narrativa de aprendizaje - adolescencia - medios de representacin - aos
sesenta - Argentina, Mxico y Per.
Babel
Decamos que durante la segunda mitad de la dcada del sesenta, se desarrolla
en Mxico una literatura escrita por adolescentes que se apropia del argot generacional
como lengua y estilo de sus cuentos y novelas. Margo Glantz llam a este grupo
literatura de la onda en el prlogo a una antologa de jvenes escritores publicada en
1971 en alusin abiertamente despectiva a quienes acusaba de edificar la ltima terraza
de la torre de Babel que se levantaba entre los ms jvenes y los adultos de entonces
(Glantz,1971). Treinta aos ms tarde, en el 2004, Jos Agustn, acaso el escritor ms
emblemtico del movimiento, contesta pblicamente a Margo Glantz en un texto que
titula La Onda que nunca existi (o de cmo el tiempo pone a cada uno en su sitio)
2
(Agustn: 2004). El sitio desde donde Agustn contesta a Glantz es el del ahora
maduro-escritor-maduro, esto es, del escritor que ya no es ms joven o adolescente y
cuya vigencia (la de su obra) recusa la sentencia de caducidad y la acusacin de
alienacin en las que Glantz fundaba su impugnacin. Para ello, resume una breve
historia de la representacin por la literatura del sujeto adolescente que incluye la
referencia a la produccin latinoamericana contempornea de sus novelas. Dice
Agustn, que esa literatura
(...) apareci poco despus en Latinoamrica, especialmente en Cuba
(Reynaldo Arenas; Jess Daz), Chile (Antonio Skrmeta), Argentina
(Nstor Snchez, Hctor Libertella) y Colombia (Andrs Caycedo). En Per
est, naturalmente, Mario Vargas Llosa con La ciudad y los perros (1963),
una novela con personajes jvenes pero cuyo tema no es la juventud y el rito
de iniciacin a la madurez, pues la pica subyacente y la experimentacin
formal la hacen obra tpica del boom latinoamericano. Los cachorros, en
cambio, s es una novela sobre la iniciacin a la madurez, pues enfatiza lo
individual sobre lo social. (Agustn: 2004, 9).
Nos interesa detenernos en la lectura de Agustn de estas dos obras
emblemticas de Vargas Llosa por la discusin que actualiza. Lo que est en juego es el
problema de la representacin de la adolescencia como tema, como asunto y,
tambin, lo que resulta ms importante desde la perspectiva que hemos adoptado, la
consideracin de la adolescencia como sistema de representacin o estilo.
La negativa a reconocer a La ciudad y los perros como literatura adolescente
est en relacin con la hiptesis de Agustn segn la cual esta literatura sera ajena a un
planteo pico que aqu en relacin con su opinin sobre Los cachorros debe
entenderse como colectivo o, si se quiere, de dimensiones sociales. No habra una
pica en la literatura sobre jvenes porque su alcance (en el sentido de dominio)
sera el de la aventura individual. Dicho de otro modo, lo pico tendra una dimensin
macropoltica que esta literatura rechaza. En todo caso, lo que le es propio es una cierta
eticidad que responde a las acciones individuales e individualizantes que pueden o
no corresponderse con lo que el colectivo social identificado con el mundo adulto
imagina como adecuadas en relacin con la expectativas del proceso de maduracin.
3
y las
Jorge Lafforgue, en el Prlogo a su Nueva Novela Latinoamericana, incorpora a Gustavo Sinz, Ral
Navarrete y Jos Agustn en la misma generacin literaria que integraran Asturias, Manuel Rojas,
Marechal, Felisberto Hernndez adems de Fuentes, Garca Mrquez y Vargas Llosa con el nico reparo
de su juventud (tienen menos de treinta aos) y de que an estn lejos de haberlos alcanzado (Cfr.
Lafforgue: 1969 , 26).
En la collera
Higa, Augusto en entrevista de Hildebrando Prez y Carlos Garayar. Esplendor y ocaso de la collera.
Revista suplemento cultural de El Peruano. Lima, mircoles 23 de junio de 1993, p. 6 y 7. Citado por
Slava, Jorge (2002), p. 57.
3 Es necesario sealar que la bienvenida de Arguedas excepcional en el contexto de la crtica literaria
peruana. Por ejemplo, en 1968, Jos Miguel Oviedo prepara una antologa de narrradores peruanos
contemporneos en la que incluye a Reynoso y, en el prlogo, atribuye la popularidad de Los inocentes a
El fcil regodeo en lo abyecto, el simplismo de ficha policial y sobre todo, el exhibicionismo dialectal (el
libro trae un glosario y hay que recurrir a l). (cfr. Oviedo, Jos Miguel (1976): Prlogo, Narradores
peruanos, Caracas, Monte vila (1968).
Cfr. Arguedas, Jos Mara: Una novela sobre las barriadas? I y II, Katatay. Revista crtica de
literatura latinoamericana, Rosario, ao 1, nro.1/2, junio 2005, pgs. 162-167
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Muchachos
En la Argentina, cualquier lector asociara rpidamente la representacin del
personaje y tiempo de adolescencia en los sesenta a la literatura de Cortzar no slo por
la fcil evidencia de su presencia en numerosos cuentos sino porque la misma figura de
escritor que construye Cortzar es adolescente.
La adolescencia de los cuentos de Cortzar remite a un concepto central en su
potica que es el de pasaje; una relacin que, por cierto, y ms all de cualquier
interpretacin, fue revelada por el propio autor. En uno de los textos de La vuelta al da
en ochenta mundos, Del sentimiento de no estar del todo, publicado en 1967
sostiene5:
Siempre ser como un nio para tantas cosas, pero uno de esos nios que
desde el comienzo llevan consigo al adulto, de manera que cuando el
monstruito llega verdaderamente a adulto ocurre que a su vez ste lleva
consigo al nio, y nel mezzo del camin se da una coexistencia pocas veces
pacfica de por lo menos dos aperturas al mundo (...) (Cortzar: 2007, 32.
En negritas en el original).
La adolescencia, entonces, es la visin del mundo que corresponde al nel mezzo
del camin y que en 1962 asumir la forma de la metfora con la invencin del
cronopio.
(...) ahora pasa que hombre-nio no es un caballero sino un cronopio que
no entiende bien el sistema de lneas de fuga gracias a los cuales se crea una
perspectiva satisfactoria de esa circunstancia, o bien, como sucede en los
collages mal resueltos, se siente en una escala diferente con respecto a la
circunstancia (...) (Cortzar: 34).
El punto es que esta doble apertura al mundo es la que est el origen del
fantstico en Cortzar en la que las circunstancias para usar la designacin del
propio autor ceden espacio a una experiencia solipsista: la escala diferente, a la que
5
Debo esta referencia a la Dra. Miriam di Gernimo y, particularmente, a su artculo El hombrenioen los relatos de Julio Cortzar (AAVV: El lector infantil y juvenil, proceso y formacin, Tomo II,
Actas de las I Jornadas Nacionales de Literatura Infantil y Juvenil, Mendoza 16 al 18 de mayo de 1991,
Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Filosofa y Letras, pp. 11 22.).
En conclusin.
Proponamos conformar una serie a partir de un grupo de narrativas que, si
bien caracterizadas por su diversidad geogrfica y potica, podan ser reunidas a partir
de su aporte a una renovacin de los medios de representacin realista en la literatura
latinoamericana. En la base de esta serie estaba la exigencia comn de representar una
cierta lengua, espacio y posicin de sujeto propia de la subjetividad adolescente que
constitua, adems, una emergencia reconocible en el discurso social del momento.
Estas literaturas, escritas en la periferia del sistema literario de pertenencia,
ensayaron mucho ms que un procedimiento, una tcnica o un gnero. Construyeron un
modo propio de concebir la realidad a travs del lenguaje y de la literatura y por eso,
segn los casos, ocuparon ms tarde un lugar central en las literaturas nacionales de
origen o en otras literaturas. Cuando pudieron ser ledas ms all de los estallidos del
mercado.
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Bibliografa
Agustn, Jos (2004): La onda que nunca existi, Revista de Crtica Literaria
Latinoamericana, Ao XXX, N 59. Lima-Hanover, 1er. Semestre de 2004, pp. 9-17.
Arguedas, Jos Mara (2005) [1958]: Una novela sobre las barriadas? I y II, Katatay.
Revista crtica de literatura latinoamericana, Rosario, ao 1, nro.1/2, junio 2005, pgs.
162-167.
Cortzar, Julio (2006) [1967]: Del sentimiento de no estar del todo La vuelta al da en
ochenta mundos, Vol. 1, Bs.As., Siglo XXI.
Di Gernimo, Miriam (1991): El hombre-nioen los relatos de Julio Cortzar en
AAVV: El lector infantil y juvenil, proceso y formacin, Tomo II, Actas de las I
Jornadas Nacionales de Literatura Infantil y Juvenil, Mendoza 16 al 18 de mayo de
1991, Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Filosofa y Letras, pp. 11 22.
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Lemebel, Pedro (2004): La esquina es mi corazn, Santiago, Seix Barral.
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Slava, Jorge (2002): Tesis para optar el Grado Acadmico de Doctor en Literatura
peruana y latinoamericana, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Unidad de Postgrado. (mimeo).
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