Trabajo Latour
Trabajo Latour
Trabajo Latour
laboratorio.
4 Grado de Filosofa.
Dr. Juan Vicente Mayoral.
Ciencia, Tecnologa y Sociedad.
Conclusin: 18-19
Bibliografa: 20
Introduccin: el mito del marco como punto de partida y el hilo conductor1.
Con La vida en el laboratorio2 de Steve Woolgar y Bruno Latour vamos a asistir al,
por ahora, ltimo acto de la destruccin del concepto de verdad clsico: verdad es
adaequatio rei et intellectus. Por lo tanto, asistimos a un acto de mxima importancia.
Este estudio se propone describir cmo se produce, sobre qu bases, y, a la vez, si tal
acto es o no efectivo, es decir, est o no fundamentado.
Antes de empezar con el propio texto quiero justificar por qu se hace lo que se hace.
Si empezamos por el final y no por el principio del libro es por una simple cuestin: es
muy complicado hallar hilo alguno que seguir. Las descripciones que se hacen de los
hechos de la vida en el Salk Institute for Biological Studies se superponen y ahondan en
detalles que hacen a uno perder todo norte posible. Por esto, y por su carcter sinptico,
he decidido centrarme en el ltimo de los captulos, el sexto, que a modo de resumen y
cierre no solamente repasa los momentos de cada captulo, relacionndolos, sino
tambin explicita las tesis que pretende sostener.
1 Para el mito del marco Julin Pacho, 3-8; Para el desarrollo histrico del concepto de razn,
en Rbade Romeo, 41-115.
1
A su vez, la lectura que hagamos de este sexto captulo estar guiada por dos ideas
fruto de la misma. Estas sern: por un lado, la distincin entre naturaleza y realidad;
por el otro, la distincin entre contexto de justificacin y de aceptacin. Qu sea cada
una se ver a lo largo del estudio.
Cabe sealar, ya por ltimo, que el estudio que ahora empieza s seguir el hilo que
estructura el sexto captulo de Vida en el Laboratorio, es decir, trataremos primero los
seis conceptos que resumen los captulos precedentes para luego ver cmo se articulan
entre s y, ya para terminar, nos iremos del texto para ofrecer una panormica general
del constructivismo.
1.1. Construccin.
3 Ortega, 102.
2
o, mejor dicho, este enunciado contiene una de las tesis fundamentales de esta obra.
Como tal, la veremos aparecer varias veces. Las lneas que median entre la definicin de
construccin y esta tesis nuclear es el reflejo de los procesos descritos en cada uno de
los captulos que muestran como en el laboratorio se fabrican hechos. Por consiguiente,
vrselas con La vida en el laboratorio ser vrselas s o s con esta (arriesgada) tesis 4.
De ella no trataremos su fundamento terico, que es ms bien emprico, son los hechos
descritos del Salk Institute, sino el acicate que nos supone para reflexionar sobre una
posible distincin.
Una de las ideas que pretende sostener este estudio es que La vida en el laboratorio
nos hace el juego entre dos elementos que pretendo distinguir pero que se mezclan. Son,
y a partir de este momento as los denominar, la realidad y la naturaleza5.
4 No es la nica tesis relevante contenida en estas primeras pginas del captulo seis. Otra idea
tambin fundamental es aquella que sostiene que el TRF () fue construido y constituido a
travs de fenmenos microsociales (262), lo que dara pie, como evidencia fctica, a la
sustitucin de los trminos epistemolgicos en el mbito del estudio de la ciencia por trminos
de negociacin social. Esta idea de construccin a partir de fenmenos microsociales suena a
eco de la destruccin de fenmenos fsicos a partir de factores sociales segn lo relata Collins
(Hijo de siete sexos: la destruccin social de un fenmeno fsico). En ambos, la retrica
suplir en gran parte a los argumentos cientfico- racionales.
5 La nomenclatura elegida est basada en esta simple lnea que recoge la misma tesis que
hemos anunciado como fundamental: La actividad cientfica no es sobre la naturaleza; es
una lucha fiera por construir la realidad (272).
3
i.e.: existe esa entidad en la naturaleza en base a que los cientficos han aceptado que
existe7. Y, por consiguiente, lo que el primer laboratorio ha producido es realidad.
1.2. Agonstico.8
8 Dejo de lado la nocin de campo agonstico que tambin aparece y la cual alude al desorden
de la prctica cientfica, que bien describe bien acenta la retrica del libro, y a la negociacin
(264) que rige la prctica misma, no determinada por razones epistmicas sino de toda otra
ndole.
9 Sobre la prctica cientfica como prctica sobre enunciados, 273-283 y el anlisis de las
inscripciones, 274-276.
4
entre sus dos papeles originaba la tesis constructivista que decimos preside la obra. Pues
bien, qu papel es ese?
5
cantidad de materia (cerebros), pero no solamente, para producir una realidad, i.e., un
conjunto de enunciados descriptivos sobre la misma. Sostenemos, a su vez, que
cualquier tarea cientfica produce realidad en tanto solamente puede producir
enunciados y en ningn momento cabe pensar que prcticas cientficas ulteriores habrn
de enfrentarse directamente a la naturaleza sin pasar por los enunciados que se refieren
a ella, enunciados producidos por un laboratorio, conformado, en conjunto, una red.
Todo el prrafo anterior viene al caso porque justamente el tercero de los conceptos
es el que, tenindolo a la vista, cobra una nueva perspectiva. El concepto de
materializacin o reificacin (265) se expone as: Una vez un enunciado se estabiliza
en el campo agonstico, se reifica y se convierte en parte de las habilidades tcitas o del
equipo material de otro laboratorio (ibd.). Esta es la descripcin, o parte de ella, del
efecto realidad11. Sinceramente, los comentarios sobran. Creo que est tan
perfectamente expuesto como la prctica cientfica se desenvuelve de tal forma que
toma como enunciados fcticos aquellos que atrs en el tiempo fueron polmicos y
como los adopta como realidad, tal y como la entendemos, que prefiero citar al mismo:
1.4. Credibilidad.
11 Sin embargo, en todo esto hay algo que se nos escapa: la polmica con la transformacin de
hechos en artefactos y viceversa se nos escapa en tanto en cuanto no sabemos a quin va
referida. Por lo tanto, su presencia en estos pasajes la dejamos de lado.
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La nocin de credibilidad es nuclear, pues ahonda y permite comprender justamente
los procesos por los cuales se selecciona tanto la realidad que se estima oportuna para la
investigacin como los derroteros de la prctica cientfica. Como exponen, usamos
credibilidad para definir las diversas inversiones que hacen los cientficos y las
conversiones entre diferentes aspectos del laboratorio (265). Permite, de este modo,
desdibujar las divisiones arbitrarias entre factores econmicos, epistemolgicos y
psicolgicos (266).
Este concepto es importante no tanto por lo que dice y contiene sino por lo que
permite. Por lo que dice y contiene es cierto que cuando entramos no en la prctica
cientfica con la naturaleza sino tanto en el tratamiento de los enunciados que ella
ocasiona como, tanto ms, con los enunciados que asumimos como fcticos (verdaderos
y justificados), los factores determinantes no han de ser epistemolgicos, sino ms bien,
y aqu estamos con Woolgar y Latour, una imbricacin de todo tipo de factores. La
prctica cientfica es como tal una prctica y, con los sociolgicos, decimos que esta se
determina por factores externos a la misma (ellos jams aceptaran la definicin de
externos, pues justamente pretenden mostrar lo internos que son a la prctica misma
como para definirlos de tal modo, pero con tal definicin nos hacemos entender). Pero
sostenemos, a diferencia de ellos, la racionalidad misma del uso de factores de
credibilidad como guas de la prctica cientfica. Partimos de la base de que racional es
ms aquello posible y factible a partir de las condiciones materiales del momento que
idealizaciones y purismos y de ah sacamos la conclusin de que el uso de ideas
cercanas a la de credibilidad como guas de toda conducta son racionales, pues las
condiciones materiales de desempeo de la prctica nos exigen que lo obremos as.
Qu condiciones son esas? La pluralidad y profundidad de todas las ramas del saber,
que exige creer en el testimonio ajeno.
Sin embargo, quiero hacer de la nocin de credibilidad el punto de partida para una
distincin, una distincin entre dos mbitos que idealmente12 propongo. Esta triple
12 Cuando digo idealmente hago referencia a la caracterizacin de los tipos ideales de Weber.
La diferenciacin entre un mbito de aceptacin y espacio de justificacin es raramente
probable que est fctica, temporalmente marcada, sino que muchas veces o bien se solaparn o
bien puede que se den a la vez, o puede que la segunda nunca, pero s siempre la primera.
7
distincin se estructura tal que as: por una parte, el mbito de descubrimiento; por otra,
el contexto de aceptacin13 y, por ltimo, el contexto de justificacin.
14 Sols, 21-22
8
punto. Por qu? Porque justamente la justificacin trasciende el contexto mismo en la
que se da. Y no nos referimos a lo que se llama crear cajas negras 16 ni a la supresin
de las circunstancias que se observa en la prctica cientfica, equiparables ambas, sino a
que la relacin que mantiene la justificacin con la teora, la que justamente hubo un
tiempo que fue novedad y fue aceptada, es totalmente una relacin que trasciende el
contexto en que se da. El contexto de justificacin est sobredeterminado por elementos
racionales en tanto trasciende los contextos de aceptacin, saturados de contingencia,
bsicamente porque se extiende temporalmente haciendo que la sucesin constante de
dichas contingencias acabe no teniendo fuerza en la justificacin.
Con ello, de nuevo hay que matizar, no pretendemos decir que los contextos no
determinen que se justifique una u otra teora. Faltara ms: el contexto determina qu
teora o enunciado se decide justificar y con qu medios. Tambin, por ejemplo, qu es
aquello que lo justifique. Sin embargo, el despliegue temporal de la justificacin,
sostenemos, reduce los factores contingentes.
Es obvio que se puede objetar a esta teora que no tiene apoyo emprico, que parece
ms un desidertum. Si bien, de nuevo, los ejemplos aducidos para determinar lo
contrario no existen: estos son ejemplos de contextos de aceptacin. Pero, por qu esta
ausencia de un estudio sobre los largos procesos de justificacin de una teora, por qu
esta ausencia de trascender el marco concreto de la aceptacin de una teora y no fijarse
en el lento devenir de la misma? No obstante, cabe preguntarse si la distincin contexto
de aceptacin/contexto de justificacin no nos revela algo ms sobre lo que llamaremos
a partir de ahora las tesis constructivistas. Y la respuesta es s.
15 Claro que esto esconde una especie de principio de caridad segn el cual adjudico a la
prctica cientfica una racionalidad que solamente se ve suspendida en el contexto de
aceptacin, pero que una vez pasado, y antes, se efecta. Los socilogos del conocimiento
perfectamente me negaran la mayor aduciendo justamente mltiples y variopintos ejemplos
sobre como la prctica cientfica no se conduce as, a lo cual cabra responder que justamente su
acumulacin de ejemplos es acumulacin de contextos de aceptacin, nunca de justificacin y
que, por lo tanto, puedo seguir en las mas.
9
para poder verlo con mayor claridad hemos de trascender el texto de Latour y
acercarnos a los principios metodolgicos que David Bloor expone en Conocimiento e
imaginario social.
Pues bien, pretendo sostener que o bien si estos principios se derivan del cmulo de
hechos a su disposicin o bien si estos principios regulan y han de regular la obtencin
as como el juicio de los datos, digo, estos principios determinan su aplicacin en
exclusiva a los contextos de aparicin e imposibilitan su aplicacin a los contextos de
justificacin de teoras. Es decir, su propio marco terico les imposibilita observar y
describir el devenir de la creencia adoptada como verdadera.
Una forma de hacer ver lo que pretendo sostener en esta parte es preguntarse si, en
relacin a un novedoso enunciado cientfico que pasa en el contexto de aceptacin de
enunciado factible a enunciado fctico, es decir, creencia aceptada por la comunidad,
preguntarse cmo se desenvuelve posteriormente, cmo transcurre dicho enunciado por
el tiempo. Pues sucede, como el mismo Latour dice, que todo enunciado aceptado pasa
a otras redes las cuales se desenvuelven en contextos sociales distintos17 y, por lo tanto,
17 No debemos imaginarnos un enunciado aceptado como apareciendo en distintas redes
simultneas sino (tambin) a lo largo del eje temporal. La globalizacin sita en una nueva
dimensin la problemtica de la influencia de los contextos sociales en la ciencia, pues al
expandirse la ciencia por el globo no se eliminan los contextos sociales? acaso posee el
mismo contexto social Nueva Delhi, Madrid y Chicago? Si bien la globalizacin es un arma de
doble filo, pues no solamente la ciencia se expande, tambin los mismos valores sociales. La
globalizacin sita el constructivismo social ante un filn de nuevos datos para observar la
influencia de la sociedad en los conocimientos cientficos. Y no es la globalizacin lo nico
presente a resaltar. La postverdad, como descripcin del presente, nos hace pensar en qu
queremos decir sobre la ciencia y qu consecuencias queremos sacar de este discurso.
10
los factores sociales contingentes que, como sostienen, posibilitaran su aceptacin (la
negociacin) acabaran disolvindose. Consiguientemente, los factores contingentes
del contexto de aceptacin desapareceran a lo largo del contexto de justificacin,
sustituidos por otros quiz, pero a estos mismos les acabara tocando el mismo destino.
Adems, estos variaran de localizacin y momento temporal. Por lo tanto, quiz habra
que buscar en la verdad /racionalidad del contenido mismo su pervivencia. Y qu decir
del xito o fracaso del mismo contenido. El xito o fracaso no pueden determinar su
inmediata aceptacin en tanto que su misma posibilidad de xito est restringida por el
corto periodo de tiempo. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el contexto de
justificacin, si incluimos como justificacin su xito o fracaso18, pues este se extiende
sine die.
11
sea la realidad y cmo esta influye y es manipulada por los cientficos, pero sin olvidar
la naturaleza.
Del primero de los dos conceptos, el de circunstancias, cabe definirlo con esta cita:
El adems en cursivas marca que en esta cita hay dos elementos distintos pero
entrelazados. Ambos son dos enunciados descriptivos sobre la praxis cientfica. Por una
parte, el estudio que La vida en el laboratorio recoge es justamente un intento por
mostrar la conexin entre las circunstancias y la prctica cientfica localizada en un
laboratorio concreto. Esta conexin, esta determinacin de las circunstancias sobre la
prctica cientfica es de sobredeterminacin de la misma. Concretamente de
sobredeterminacin de los contenidos cientficos y, por ende, no podemos establecer la
distincin entre lo social y lo cientfico, eco de tesis que separan con nitidez lo externo
de la prctica cientfica de lo interno (racional) de la misma.19
20 Una cosa es aseverar que los cientficos crean cajas negras, o sea que eliminan las
circunstancias de cada enunciado, y otra decir que es la misma creacin de dichas cajas negras
la que permite y es considerada fundamental para el progreso cientfico-tcnico (Sismondo
(2010), 85). Esta es una tesis de mayor calado en tanto que la pregunta por el progreso mismo
de la ciencia escapa de las consideraciones que aqu adjudicamos a los socilogos de corte La
vida en el laboratorio/Programa Fuerte. Y, de nuevo, la causa radica en el marco del cual parten:
la exposicin y explicacin del conocimiento cientfico sin tomar en cuenta la racionalidad,
verdad yel xito o fracaso de un enunciado es del todo inviable. Frente a la riqueza de los casos
acumulados quedar la incapacidad para explicar por qu estamos donde estamos, es decir, por
qu la ciencia avanza (a pasos agigantados parece). Y, me atrevo a decir, es justamente esto lo
que ms necesitamos hacernos entender. La ausencia de narrativas generales de todo es, a mi
12
Por ltimo, del concepto de ruido cabe decir que es un concepto valiossimo, pero
para comprender la realidad, tanto aquella que antecede y determina la investigacin
como la que se produce a partir de ella, el efecto realidad.
As termina la exposicin de los seis conceptos que articulan la primera parte de este
captulo seis. Seis conceptos que, a su vez, aparecen como el resumen de cada uno de
los captulos que anteceden. Estudiarlos, por tanto, era recoger lo principal del estudio
de campo en el Salk Institute. Sin embargo, a toda analtica ha de sobrevenir una sntesis
de los elementos analizados que recompongan y formen la imagen definitiva. Esta
sntesis corresponde a la segunda parte de este primer apartado del captulo sexto de La
vida en el laboratorio.
13
la obra se encierra en la ltima de las oraciones de la cita, en el sino que falta. Pues,
por qu habramos de ver una oposicin cuando ambos trminos, naturaleza y
construccin de realidad, no son mutuamente incompatibles? Es ms: hemos visto que
ambos coexisten en la prctica cientfica, que el segundo es a partir del primero y que le
sustituye una vez la naturaleza se ve (irrevocablemente) trasformada en enunciado. Pero
porque ocurre y porque sea inexorable tal trasformacin no significa que la naturaleza
no estuviera en el origen o en algn momento de la investigacin. Si hemos venido
directamente a la imagen final que nos ofrecen en La vida en el laboratorio es porque
en este prrafo, en esta ltima oracin, se nos muestra la desaparicin de la naturaleza.
Este es el propsito ltimo de la obra. Lo que se puede hacer y haremos a continuacin
es descender desde la altura alcanzada para ver cmo se hace desaparecer a la naturaleza
y se la sustituye por una construccin de realidad. 21
Fijmonos para este primer paso en la oracin: cuando un miembro mira un pico en
un analizador de aminocidos () necesita averiguar si puede convencerse (convencer)
de que el pico es diferente del ruido. (269; cursiva ma)
Los trminos clave son los que estn en cursiva. Como se puede ver, la naturaleza s
aparece en la forma de aminocidos, pero su complejidad observacional implica la
mediacin de un analizador que produce un pico. Es este pico el efecto realidad?
Ms bien el efecto realidad es el enunciado que le sigue y que se expresa de la forma
pero tambin podras decir que es (respuesta a lo anteriormente dicho: Esto
es ..), es decir, el enunciado que dictamine qu es y, tambin e igual de importante, qu
no es (ruido) tal pico. Aqu est la conversin de la naturaleza en realidad. A partir de
ahora la dicotoma ser seal/ruido, o sea, enunciados igual o desigualmente probables,
pero que parten de la naturaleza. No olvidemos este punto de partida. Ser esta
dicotoma la que tome la centralidad en tanto en cuanto Latour y Woolgar ven correcta y
atinadamente que la mayor parte del trabajo de cualquier cientfico es sobre enunciados.
21 268-272
14
fondo y punto de partida para un enunciado si este consigue salir y convertirse en seal.
La naturaleza ha desparecido, s, pero porque ha sido sustituida por la realidad: el
enunciado. La prctica cientfica necesita de esta trasformacin para ser viable. Sin
embargo, la misma prctica no comienza con el enunciado, sino con la produccin del
mismo. Y tal enunciado, tal produccin, es a partir de la naturaleza, trabajando sobre
ella. Que luego no se trabaje ms que sobre cmulos gigantescos de datos no es ms ni
menos que la va necesaria de trabajo. La realidad es aquello que sustituye a la
naturaleza una vez sta ha sido trabajada para obtener los datos necesarios. Una y otra
son necesarias y no se excluyen.
15
demasiado costoso de modificar constituye eso a lo que nos referimos como realidad.
Por lo tanto, el concepto de coste es capital.
24 Me doy cuenta de que la clave para comprender hacia qu lado se desliza una descripcin
sociolgica de la ciencia radica en los efectos retricos que use.
16
la ciencia no es sobre la naturaleza; es una lucha fiera para construir realidad.
Vamos a dejar de lado La vida en el laboratorio. Una vez visto lo principal del libro
creo ms fructfero y conveniente insertar el mismo en la corriente de pensamiento a la
cual sus propios autores se adscriben (296), mxime cuando la generalidad nos permite
comprender mejor el caso particular que representa. Y esta corriente de pensamiento es
el constructivismo.
25 Latour y Woolgar llaman a su estudio estudios de laboratorio (297), aquellos que parten
del supuesto de que podemos entender de manera ms provechosa la ciencia si utilizamos la
experiencia obtenida sumergindonos en las actividades cotidianas de los cientficos mientras
trabajan.
17
tambin se requiere invocar nuestras necesidades e intereses contingentes. (Boghossian
42-43)27
La descripcin realizada en el Salk Institute for Biological Studies por Bruno Latour
y Steve Woolgar se encuadra dentro de estas tres tesis. Si repasamos su descripcin a la
luz de las mismas veremos como una a una sus tesis van encajando bien en el
constructivismo sobre los hechos, bien en el de sobre la justificacin, bien, finalmente,
en el de sobre la explicacin racional.
Son limitados en relacin a los hechos porque no puedes presuponer que dado unos
hechos tiene que haber tal o cual cosa sin demostrar que tales o cuales cosa se dan. En el
27 Boghossian apunta como una tesis que o bien antecede o bien se deriva de las tres anteriores la
siguiente: [Tesis de] Validez igual. Existen muchas formas radicalmente distintas, pero igualmente
vlidas, de conocer el mundo, de las cuales la ciencia es slo una (17). Es importante apuntar esta tesis
porque el relativismo no se sigue del constructivismo. El constructivismo tiene como objeto y mbito de
estudio la construccin social del conocimiento, no pretende negar ni afirmar su validez. El relativismo
pretende juzgar la validez del conocimiento usando como uno de sus argumentos su determinacin social
(contingente). Pero la validez del conocimiento no viene determinada por su originarse, sino por su o bien
correspondencia con los hechos o bien por su coherencia con el sistema o bien por su xito/fracaso,
criterios estos que, como hemos visto con el Programa fuerte, escapan a su marco (deliberadamente).
18
plano de los hechos el constructivismo social es muy fuerte. A su vez, en relacin a las
inconsecuencias derivadas de asumir los principios, por ejemplo, del Programa fuerte,
has de asumir previamente que de las tesis del constructivismo se deriva la tesis de
Validez igual y admitir que la circularidad o el regreso ad infinitum son normativamente
inaceptables, cuando de lo primero no dudan en afirmar que lo aceptan y de lo segundo
cabe responder que si bien no es formalmente consistente s lo es explicativamente. Por
nuestra parte no aceptamos ni que la tesis de Validez igual se derive del constructivismo
ni que los argumentos de autorrefutacin nos valgan. Proponemos otro tipo de
argumento, a saber: que los principios y descripciones que por mor de la facilidad
adjudicamos a la Escuela de Edimburgo son tanto correctos como verdaderos
restringidos al contexto de descubrimiento, construccin y aceptacin de una teora y/o
enunciado, y que, por el contrario, son tanto incorrectos como falsos si saltamos al
contexto de justificacin.28 Por consiguiente, si se pretende ofrecer un constructivismo
de la justificacin habr que cambiar los principios que definen al constructivismo
mismo: racionalidad, verdad y xito pasarn a formar parte de las causas posibles.29 Este
es nuestro argumento: ni se mancha de barro con los hechos ni acude a las
inconsecuencias fruto de aplicar al constructivismo sus propios principios (circularidad)
o un regreso al infinito (Boghossian, 85-88). Ms bien muestra que el constructivismo
es verdadero (y/o aceptable) desde su propia perspectiva, pero no desde otra.
Conclusin.
19
He querido traer a colacin, ya para terminar, la perspectiva con la que iniciamos el
curso, este fragmento de Thomas Kuhn, para poder releerlo (brevemente) a la luz de
todo lo que llevamos dicho.
Este fragmento tiene mucha verdad. Ms bien recoge en toda su verdad el gran
problema que ocasiona la sociologa la Programa fuerte, a saber, tan ineludibles son
sus observaciones como inaceptables son sus consecuencias. Por consiguiente, no
sabemos qu ocurre con la ciencia. Esta funciona, pero sin saber cmo. Mejor dicho:
sabemos cmo funciona pero no cmo logra lo que logra. Y precisamente pretendemos
saber esto mismo. Y mientras nos siga faltando no ya solamente una narrativa general
sobre el progreso de la ciencia, de la cual ya hemos lamentado su ausencia, sino tambin
una manera de llegar a entender, si no es por coincidencia csmica, cmo la ciencia
llega a enunciados verdaderos sobre el mundo a partir de procesos de negociacin 31;
mientras nos siga faltando en definitiva la conexin de las causas con las consecuencias,
el quid de la cuestin, la sociologa de la ciencia adquirir un mayor valor en tanto
testimonio de las actitudes histricas hacia la realidad que es la ciencia 32. Esta quiz sea
la pregunta que quepa hacer ya para terminar: qu buscamos que nos digan de la
ciencia, qu esperamos en definitiva de ella? Y, por ltimo, qu consecuencias tendr
lo que podamos decir de la ciencia?33
32 Dejando por supuesto su valor como un enorme cmulo casos polmicos en la historia de la
ciencia. Pero esto corresponde a la sociologa histrica del conocimiento cientfico, la Collins,
no al estudio sociolgico etnogrfico emprendido por Woolgar y Latour, pues ambos estudian la
ciencia normal. Y nos encontramos que no sabemos explicar como la ciencia normal llega a
enunciados verdaderos sobre el mundo.
20
Bibliografa.
Kuhn Thomas S., La estructura de las revoluciones cientficas. C. Sols (ed.), Mxico:
FCE, 2006.
Rbade Romeo S., Teora y crtica de la razn. Kant y Ortega y Gasset. Madrid: Trotta,
2009.
Sismondo S., Fifty years of The Structure of Scientific Revolutions, twenty five of
Science in Action. Social Studies of Science, 42:415 (2012)
21
22