Informe Central Del Tercer Pleno
Informe Central Del Tercer Pleno
Informe Central Del Tercer Pleno
REUNION DE LA DIRECCION CENTRAL CON EL COMITE REGIONAL DEL NORTE E INFORME DEL
HITO HISTORICO Y TRASCENDENTAL
CONTENIDO
Introduccin
Sobre la Contradiccin
Sobre el Marxismo El Partido y el Nuevo Poder
Saludos del Presidente Gonzalo, de la Direccin Central para todos los camaradas dirigentes,
cuadros y militantes del Comit Regional del Norte, as tambin a los combatientes del Ejrcito
Guerrillero Popular y a las masas que combaten junto con nosotros.
Estamos desenvolviendo el Tercer Pleno que deber sancionar el Nuevo Plan Estratgico de
Desarrollo que vendra a ser el IV del proceso de la Guerra Popular, tenemos en cuenta que
debe sancionarse en definitiva el Plan Estratgico de Construccin y aprobarse el VI plan
militar bajo la consigna de Construir la Conquista del Poder!, como corresponde a nuestra
colina dentro del equilibrio estratgico. Si a estas tres importantes tareas aadimos sancionar
un Documento Central del III Pleno comprenderemos la importancia de esta Sesin; por eso
decimos que el III Pleno es histrico y trascendente, ste para poder cumplir sus ms altos
fines, necesitamos tener comprensin lo ms objetiva posible de la situacin del Partido y esto
implica el conocimiento de la situacin real de los Comits, del trabajo del Partido comenzado
por cmo desarrollamos la construccin del Partido, del Ejrcito y el Nuevo Estado, cmo se
desenvuelve la Guerra Popular que es nuestra tarea principal y a partir de la comprensin de la
situacin real, objetiva del Partido, es que podemos definir las tareas de tan alto nivel y tan
importante perspectiva. Es por eso que el Comit Permanente, el Bur Poltico, miembros del
Comit Central han definido que haya reuniones con cada Comit, que viene a ser la parte
segunda de la Sesin. Nos hemos reunido con varios Comits, al CRN le corresponda varios
meses atrs. Concluimos que era mucho mejor con los comits y sirva a su cohesin a partir de
cmo desarrollar el trabajo del Comit. La cohesin de un organismo es fundamental, mxime
si se trata de direccin, se logra cohesin, unidad, en lucha, pero en justa y correcta lucha de
dos lneas, lucha ideolgica que apunta a analizar problemas y ver desenvolvimiento de la
lucha de dos lneas. Requiere analizar objetivamente, ver y analizar la realidad tal cual es y
esforzarse por hacerlo. A nadie escapa la importancia que tiene la Regin del Norte, el Comit
desenvuelve su trabajo hace aos, ha avanzado, pero puede dar ms y mejor, su perspectiva
es muy grande, por eso se previ esta reunin. Va a servir al Comit, no slo al Regional, va a
servir a todo el Partido.
La III Sesin Plenaria est mostrando, como tena que ser, que cada Comit siendo parte del
Partido aporte. As tambin este Comit para analizar su trabajo, su perspectiva debe ser gran
aporte al Partido, estamos seguros que as va a ser, depende de nosotros, el esfuerzo no es
extrao para nuestro trabajo, es norma.
En sntesis, esta reunin espera ver la situacin del Comit, teniendo en cuenta su proceso, en
funcin de ver su perspectiva y por otro lado, servir a todo el Partido y a la definicin de sus
problemas, tareas, el Plan Estratgico de Desarrollo, el Plan Estratgico de Construccin y el
nuevo plan militar, ahorita.
1. Sobre el CRN.
2. Sobre el III Pleno.
El primer punto, sobre el CRN, vamos a aplicarlo ajustndonos a lo que interesa, lo concreto.
Tenemos informes escritos, han sido estudiados, este punto pensamos desarrollarlo.
Por eso la lucha debe ser bien manejada siempre, bien conducida, lucha ideolgica, al
desarrollarla para ms altas tareas como es la Conquista del Poder o concretar la estabilidad
relativa o potenciar el Ejrcito Guerrillero Popular, el Nuevo Poder y consolidar el Partido,
obviamente la lucha se va a desarrollar ms. Tengamos muy en cuenta cmo fue en el inicio,
demand intensa lucha porque tenamos que dar gran salto, de organizacin no armada a
organizacin armada para desarrollar la Guerra Popular. La lucha fue muy intensa y hasta
antagnica, en el VI, VII, VIII, IX Plenos, II Sesin, Escuela Militar, 1978, 1979, comienzos del 80,
aos de intensa lucha. Si ese salto demand intensa lucha, producto de la cual fue Inicio de la
Lucha Armada, y aprendimos a manejar con firmeza y sagacidad la lucha de las dos lneas, una
pregunta: La Conquista del Poder es un salto mayor?, obviamente lo es: Construir las Bases
para la Toma del Poder, establecer la Repblica Popular del Per es un gran salto, nos venimos
preparando hace un buen tiempo ya, salto en lo ideolgico, gran salto en la incorporacin de
las masas a la guerra popular.
Entre los avances de las reuniones tenidas con los Comits, tenemos una conclusin: que el
gran salto debe ser en todos los planos, en lo ideolgico, poltico, orgnico, en lo militar,
obviamente. Un gran salto en todos los planos, y un gran salto, es problema de contradiccin.
Y es en el gran salto donde las contradicciones se agudizan sino, no hay cambio en cantidad y
calidad, no hay salto, es simple el problema. Por eso prestar atencin a la lucha de dos lneas y
si agregamos que Conquistando el Poder no cumplimos slo salto en nosotros mismos, sino
que implica la destruccin de la otra colina. La guerra a muerte entra a contiendas mayores y
ms decisivas, es una forma concreta de entenderlo.
De lo visto hasta hoy, grandes avances del Partido, se ha visto heroicidad, pero ms hemos de
ver, ms hemos de hacer, ms transformacin, demoler ms, ms guerra popular potenciada y
ms construccin. Todos entendemos con claridad esto, un comunista lo entiende, un
revolucionario tambin. Vendr genocidio mayor, heroicidad mayor, demolicin ms grande la
que vendr, sino cmo hemos de llegar a Repblica Popular del Per?, cmo desenvolvernos
como Nuevo Poder? Basta recordar que es el trmino de la primera etapa de la revolucin
(culminacin de la Repblica Democrtica) y comienzo de la segunda (el socialismo). Implica
pues que lo hecho hasta aqu es grande y tomarlo como gigantesca preparacin, el ms grande
esfuerzo hecho por este pueblo en 13 siglos, la ms heroica y firme lucha del proletariado
peruano, la ms extraordinaria guerra desenvuelta por el pueblo peruano, jams guerra alguna
breg por tan altos objetivos. Es bueno pensar as con claridad, as sabremos ubicar lo que
hemos hecho: gran preparacin para el gran salto que estamos construyendo. Hemos de
bregar ms porque nada cae del cielo, eso sabemos nosotros y lo sabemos bien. Evaluar bien
nuestro proceso, nuestra propia historia, todo lo que hemos pasado, derroche de energa,
sangre derramada por el pueblo, por la clase. Uno tiene que estar claro en eso, mente clara,
sumamente clara, pasin slida y firme y voluntad resuelta. Todo lo pasado analizarlo bien, si
hemos de analizar el genocidio sabremos a qu siniestro plan responde y qu reptil lo mueve,
no podemos decir que es igual al del 86; no camaradas, cada cosa en su lugar, saber
interpretar las cosas, nunca dejarse obnubilar, que el sentimiento no te embote la voluntad ni
te empae la mente, el dolor slo sirve para potenciar la fuerza, para acerar el alma, para
hacer ms firme la decisin.
Si uno ve el salto que tiene que dar el Partido: si uno ve el acrecentamiento de la contienda
hasta extremos y desarrollos que no hemos visto hasta hoy, implica que la contienda entre
revolucin y contrarrevolucin va a llegar a niveles ms altos, la lucha se va a intensificar
inmensamente.
Si uno piensa en el marco internacional en que nos desenvolvemos, que no es lo principal pero
es necesario, lo principal es el problema interno, el apoyarse en nuestras propias fuerzas, eso
es lo principal y lo que decide; tener en cuenta las "Consideraciones" del II pleno, estn claras,
no debemos olvidarlas sino cometeremos gruesos errores.
La ofensiva contrarrevolucionaria general es un ataque desenfrenado contra el marxismo,
dicen que ha caducado, que el socialismo ha demostrado que no sirve, que la violencia
revolucionaria no resuelve nada, pregonan que el partido es intil, gritan a los cuatro vientos
que todo lo hecho por la Revolucin Proletaria Mundial ha sido una hecatombe y hasta dicen
"reedicin del fascismo". Acaso no comparan al camarada Stalin con Hitler? acaso no hablan
trnsfugas que lo que ha caducado "es el socialismo de Stalin", ocultan el excremento que ha
generado revisionistas. As este el mundo ahora. Aparte se expresa agudizacin de
contradicciones entre las superpotencias y entre stas y el grupo de potencias imperialistas;
entre todos los imperialistas y las naciones oprimidas. No podemos soslayar esa ofensiva
contrarrevolucionaria general, es la otra colina a nivel mundial. Se agudiza la contienda entre
revolucin mundial y contrarrevolucin mundial, es una ofensiva dentro de la ofensiva
estratgica de la Revolucin Mundial. Sigue siendo vlido que la revolucin proletaria mundial
se desenvuelve dentro la ofensiva estratgica de la revolucin mundial, as que esta ofensiva
se da dentro de esa situacin, no hay que dejarse engaar, ver cmo est el imperialismo, no
nos vamos a creer lo que nos cuentan. Recordemos a Marx, dice que cuando estudiemos a la
reaccin debemos hacerlo con espritu crtico, no con libre crtica, todo lo que estudiamos lo
hacemos con espritu de clase, nadie va a decirnos a nosotros que el imperialismo yanqui est
bien, est podrido de la cabeza a los pies; que el imperialismo alemn es un "milagro", la
llamada unidad alemana es devorarse lo que fue la Repblica Democrtica Alemana
prostituida por el revisionismo a dnde lo ha llevado al imperialismo alemn? a tener
problemas, a empantanarse. Tanto cacarean del mito japons, que no est en recesin, es
falso, Japn est en problemas; en qu rumbo va? est en proceso de recesin. No dejarse
engaar por lo que dicen y gritan. La revolucin mundial sigue siendo tendencia principal
histrica y poltica, ellos estn a la defensiva, pero nos quieren presentar que las cosas no son
as, no les vamos a creer y lo vamos a entender si partimos de la posicin de la clase. Lo cierto,
hay ofensiva contrarrevolucionaria general y va a durar varios aos. La etapa de la ofensiva
estratgica son decenios, la ofensiva contrarrevolucionaria general ser n aos, ms pocos que
muchos.
As a nivel mundial se acenta la lucha, la reaccin mundial necesita consolidar sus posiciones;
lo que han devorado en esa rebatia, necesitan consolidar soando que el comunismo no
levantar cabeza jams, soando que su capitalismo regir para siempre, que su democracia
burguesa ser para siempre (...) prostituida y, sea la nica; que su bastarda ideologa, su
concepcin proterva sea nica Escuela sobre la tierra. Esos son sus sueos.
En todos los planos se desarrollan las contradicciones. Nosotros vamos a ganar, ellos no
pueden ganar. La clase obrera es la ltima clase de la historia, inexorable. La burguesa
pretender incendiarla para acabarla, pero la burguesa ser enterrada, el cadver se convierte
en cenizas y se esparce a los cuatro vientos para fructificar la tierra, no tiene otro destino el
imperialismo. As que el problema se presenta como remolinos contra un poderoso ro que es
la Revolucin Mundial, si no pensamos as, no somos comunistas, no somos revolucionarios,
seramos miserables con ojos en la espalda, seramos simples ganapanes de piltrafas de la
reaccin. Somos comunistas, tenemos ideologa de la clase y no podemos juzgar sino a partir
de los intereses de la clase, comprensin mejor nos permite ver los recovecos, remolinos que
genera la reaccin ante nuestro avance inexorable. No es que seamos ciegos ante grandes
derrotas que hemos tenido, pero eso no va a detener la historia, remolinos no son ms que
perturbaciones, qu es ms grande? un remolino o un ro? un ro pues.
Entender la ofensiva en todos los planos; pensemos camaradas que implica el triunfo de la
guerra popular aqu, el surgimiento de la Repblica Popular del Per que est ms cerca e
inmediata, para plasmar todo lo que han bregado millones durante centurias de combate;
nosotros no somos ms que la parte reciente, somos la parte de la materia, la parte delantera,
la que abre brecha como la cabeza del ro, tenemos la fuerza de la historia atrs. Todos hemos
ledo lo que dice ese almirante norteamericano: "si el comunismo no es aplastado en el Per,
va a renacer en el mundo como el ave fnix de sus cenizas", eso que diga frases no interesa,
sa es su preocupacin, pero su idea profunda sale cuando dice "va a renacer en el mundo
como ave fnix de sus cenizas", tras esa figura expresa su temor, el temor del imperialismo, del
hegemonista nico, del arrogante que busca hacer y deshacer a su antojo; que quiere pasearse
como el espritu de Dios sobre las aguas y, como Dios no existe, lo que tiene son sueos,
humo, el resto, artillera atmica para defender sus intereses. Dice que "cuanto antes hay que
barrer ese peligro ...", por tanto, pensar que el imperialismo se opone y opondr a nuestro
rumbo, a que se desarrolle la Repblica Popular del Per; por tanto, apoyarnos en nuestras
propias fuerzas y con el apoyo necesario del proletariado y pueblos del mundo conquistaremos
el Poder, defenderemos la Repblica Popular del Per que ser acechada desde antes que nazca
y una vez nacida y desarrollada. Eso, verlo claro, para estar unido con igual sentimiento e igual
voluntad, lo que hacemos es reafirmarnos en nuestra comprensin.
El "Expreso" dice: "a Sendero no le queda sino vencer", a San Romn y Fujimori el dilogo. Son
parte de la reaccin, claro que el Partido nos ha enseado, nuestra condena es vencer,
hermosa condena, es m s vlida que ayer y maana an ms. All estn expresando desde el
punto de vista de ellos, el temor. El problema es contradiccin antagnica entre Partido
comunista-viejo Estado peruano sostenido por las bayonetas hoy ms que nunca, por eso se
acenta la contradiccin Partido Comunista-Fuerzas Armadas.
De estas tres luchas, de la lucha de clases desde el punto de vista de la Conquista del Poder, de
la destruccin de la reaccin aqu, y del servicio que preste a la Revolucin Proletaria Mundial,
cul es el eje de que conquistemos el Poder? el Partido, de que sirvamos a la Revolucin
Mundial? es el Partido. Por eso la lucha de dos lneas en el Partido es clave manejarla, para que
el Proletariado mantenga hegemona, para que el Partido cumpla hoy da y maana, para que
el Partido sea fortaleza y cada comunista un bastin. "La fortaleza se toma por dentro", qu
nos demanda entonces? la previsin, ver bien la lucha de dos lneas, evaluar justa y
correctamente, la lnea opuesta es revisionista?, &$191;es derechista?, en qu medida?,
cul es la fortaleza de la lnea roja?, cmo fortalecer la lnea proletaria, la lnea roja? De lo
que estamos viendo, en los Comits no podramos afirmar que hay lnea contraria antagnica
en el Partido, sigue desenvolvindose la lucha contra el revisionismo como peligro principal;
nos estamos planteando proseguirla contra el derechismo como peligro principal, es ms
amplio, ms especfico. Por qu nos planteamos este problema? por la dinmica ideolgica. Si
tenemos en cuenta la dinmica ideolgica a nivel internacional y la que se desenvuelve en el
pas tenemos que entender la repercusin. El Presidente Mao Tsetung deca que los
comunistas que iban a ver a sus familiares retornaban reflejando un conjunto de ideas, claro,
la mente es eso, refleja y, por eso ven7iacute;an repicando ideas imperialistas, burguesas o
feudales, les renace algo, pondera los lazos familiares. Son realidades materiales tambin deca
que en el mundo hay tormentas, tifones y que los tallos cimbran, el Presidente Mao Tsetung
dice que el 56 con Jruschov era un tifn, el XX Congreso del PCUS que representa al
revisionismo. Pero, diferenciar tallos que cimbran y otros que no. No cerrar los ojos, ver las
cosas con ms objetividad, entender; si vemos todo eso, veremos las cosas con ms amplitud
(...) como derechismo, ubicando los niveles hasta revisionismo. Son cosas que se definirn an
en el III Pleno. Todo esto que estamos diciendo es para que prestemos mucha atencin a la
lucha de dos lneas.
Planteamos que todo es contradiccin, as es, pero, hemos de destacar adems esto, que la
contradiccin es un proceso, eso tambin analizar. Se nos ha enseado que partamos de
nuestra experiencia, que debamos conocer la historia, el camino que ha seguido el pas,
nuestro Partido, el Regional o nuestro trabajo, tiene que ver con la famosa tesis del Presidente
Mao Tsetung "saber el pasado, conocer el presente y saber el futuro". La contradiccin no
siempre es la misma, va variando; los problemas no son siempre los mismos, por ejemplo la
construccin, los problemas de construccin siempre son los mismos? No. Cuando
construimos antes de la guerra popular era distinto, despus de iniciada diferente, pero los
principios son los mismos. El Partido se desarrolla hoy en guerra popular porque la guerra es
forma principal de lucha por tanto define todo el conjunto, pero el problema de la guerra hoy
es que entre a una situacin nueva, al desenvolverse como equilibrio estratgico y el equilibrio
estratgico nos plantea Construir la Conquista del Poder que viene a ser cmo se prepara la
ofensiva estratgica, por tanto ya no es la etapa anterior, ah es Partido en su construccin que
se hace en medio de la guerra popular, est teido por esa etapa de la guerra (defensiva
estratgica). Por tanto, ahora, estando en el equilibrio estratgico diramos que tiene que
construir organismos superiores a los de la reaccin, si no cmo va a resistir a los ataques, a
los asaltos que pretendern contra la fortaleza? la reaccin querr dinamitar, destruirlo,
demolerlo. Por eso tiene que ser fuerte, como torre en la cumbre frente a la tempestad
porque el Partido es el que dirige. Entonces son circunstancias distintas. El trabajo es secreto
tiene que desarrollarse, la clandestinidad tiene que desenvolverse mucho mejor, ser ms
exigentes con el trabajo clandestino, nadie sabe ms que lo que tiene que saber, secreto es
secreto y si uno me cuenta cuentos yo no s. Es una de las cinco necesidades, ver cmo las
estamos cumpliendo. El 79 planteamos que el militante, el comunista tiene tres cosas a
cumplir, es primero y principalmente comunista, marxista-leninista-maosta, pensamiento
gonzalo; segundo, un militante es un combatiente en el EGP en el nivel que fuere y tercero, es
constructor del Nuevo Estado, hemos dicho administradores todos son administradores? ya
no nos conviene eso, van variando las cosas. Nos complace estar en el equilibrio estratgico
qu es la complacencia? alegra comunista, certera, se expresa en concretar la Construccin
de la Conquista del Poder de a verdad. As podemos ver el proceso.
En Nuevo Estado lo mismo, se hace guerra popular, dirige Partido, es un frente de clases,
cmo empez? al inicio era Comit de Reparto, despus Comit Popular clandestino, luego
abierto y nos planteamos un rumbo en ese equilibrio estratgico para conquistar la estabilidad
relativa del Nuevo Estado, quin dirige eso? el Partido inalterable, cmo? con guerra popular
que sustenta el Ejrcito Guerrillero Popular, hay proceso y proceso qu implica?:
contradiccin qu cosa es contradiccin? es lo que dinamiza el proceso, una contradiccin
implica dos aspectos, uno principal y otro secundario; el principal es el que define la
contradiccin, por ejemplo, en el Partido la lnea roja y lnea negra cul predomina? la lnea
roja, &$191;cul debe predominar? la lnea roja. Mientras ella predomine el Partido se
desarrollar.
Hemos tenido proceso cundo se ha dado lucha intensa, antagnica? cuando la lnea roja ha
sido cuestionada, socavada pretendiendo la lnea negra asaltar la lnea roja para los cambios
que ahora son cuatro. Clave es ver entonces qu aspecto predomina. La lnea roja implica
desarrollar la Revolucin, qu implica predominio de la lnea roja de piratas? predominio de
la burguesa, del revisionismo, restauracin, (Rusa, China); qu implica el predominio de la
lnea negra con Jorge del Prado en el Partido? Implic vender la revolucin, abandonarla,
entorpecerla ms, ponerse a la cola de la burguesa. La lucha de dos lneas se da en los dos
aspectos, en problema militar implica lnea militar proletaria y lnea militar burguesa, derivado
de eso en Ejrcito qu implica? Ejrcito de Nuevo Tipo-ejrcito de viejo tipo, el Ejrcito de
Nuevo Tipo cumple tres tareas: combatir, movilizar y producir, si no las cumple est fallando
en su construccin de Ejrcito de Nuevo Tipo, ah viene una mordida derechista, ver de qu
magnitud; entonces son dos aspectos de la contradiccin y estos van dinamizando. Pero no
slo hay una contradiccin, hay muchas contradicciones en el mundo.
Si uno ve el Partido hay contradicciones, por ejemplo queremos avanzar en el Partido, dar un
salto en la construccin, aplicando el principio de la construccin, es necesario introducir
formas nuevas de lucha; por tanto formas orgnicas nuevas, mtodos de direccin nuevos,
estilo de trabajo nuevo, quiere decir ms marxistas-leninistas-maostas, pensamiento gonzalo,
acorde con la necesidad de Conquistar el Poder, no quiere decir inventar formas nuevas,
quiere decir que de la experiencia que tenemos introducir formas nuevas, ms desarrolladas.
Por ejemplo los paros armados, qu nos est demostrando?, cada da se maneja mejor y
ponemos en serios aprietos a la reaccin. Hace poco, paro armado en la regin central,
paralizada Jauja-Concepcin, La Oroya, dentro de la regin central, corazn del sistema
econmico de la reaccin; o si no vean esa accin militar que ha desarrollado el Comit de
Apoyo, un recorrido de ocho das para golpear Chuquibamba adentrndose y sali en siete das
con enfrentamientos, rompiendo diez cercos. Han removido Arequipa; por otro lado ver las
campaas y contracampaas del centro del 89, 90, 91 qu est demostrando? El Comit
Zonal de Ayacucho, cuatro enfrentamientos que duraron ms de siete horas, 50 hombres
enfrentan a 500 y los hemos derrotado, es una batalla, la hemos enfrentado, dentro del
proceso de la guerra popular es un combate grande, no es asalto, no es emboscada, son tres
batallas. La guerra misma va generando formas nuevas de lucha, ms altas, ms desarrolladas,
eso est n demostrando. El propio genocidio ltimo es en las mismas condiciones del que hizo
Garca Prez? es en peores condiciones polticas, todo en contra para la reaccin, cuatro das
de resistencia, tiene que ver con la experiencia del 86, con temple mayor, con presencia de
dirigentes que los recordamos con profundo cario y le rendimos nuestro homenaje. Nuestro
proceso qu demuestra? que avanzamos. El 86, siniestro, protervo genocidio, dijeron que nos
iban a barrer y acaso no han surgido ms altas Luminosas Trincheras de Combate?, cuatro
das de resistencia a los ojos del mundo, acaso no han enseado lo que es un combatiente, un
comunista de un Partido comunista de a verdad? encontramos cosas nuevas.
De acuerdo con principios materialistas lo que existe se niega a morir, persiste, ms an, lo
antiguo se resiste y pretende persistir en lo nuevo, se restablece. Piensen, hasta por el simple
fenmeno de hacer lo que ya se conoce. Hay tendencia a hacer lo que ya se conoce lo que ya
se maneja por ley de economa del esfuerzo. Son cosas materiales. El problema no consiste en
maldecir la oscuridad sino en encender un candil en medio de ella. Lo antiguo se restaura, se
restablece, se niega a morir, a desaparecer. As las clases, las situaciones anteriores, todo
repercute y es obvio que cada clase quiera representar su propio inters en el Estado. Son
cuatro por tanto se multiplican las contradicciones, se atizan, cada clase va a querer satisfacer
sus intereses de clase, nosotros tenemos que satisfacer las necesidades del proletariado, el
campesinado pobre, luego la pequea burguesa, luego la dual burguesa nacional. No slo hay
una contradiccin, hay varias y ellas implican divergencias, convergencias. En el trabajo del
Partido es lo mismo, acaso no se expresa contraposicin de trabajo de masas y accin militar,
construccin ideolgica y orgnica? Hay contradiccin bases-direccin, el problema es que no
se puede utilizar base para tirarse contra direccin, es errneo, no es nuestra lnea, eso no se
puede hacer nunca. Siempre hay centro y periferia, hay fuerza centrfuga y fuerza centrpeta.
Maana cuando hagamos gobierno habr contradicciones gobierno-pueblo, el problema es
cmo lo manejamos, lo entendemos con carcter de clase. Por ejemplo el campesinado querr
que se transfiera todo de una vez. Ver cul es lo principal, lo primero, no todo se resuelve de
una sola vez. Ver cul es lo principal, ver gradaciones, el inters. La contradiccin se resuelve
en un proceso de contradiccin principal y aspecto principal. Tener en cuenta mltiples
contradicciones, proceso y contradiccin principal y fundamentales, contradiccin lucha-
unidad, lucha lo absoluto y unidad lo relativo.
El primer punto de agenda verlo enjuiciando el proceso del CRN, el cumplimiento del rumbo
que estableci el Congreso en estos cuatro aspectos, qu queremos decir? en guerra popular
cul fue el proceso, derrotero desde el Congreso, por ejemplo las emboscadas tienen un
momento, desde el comienzo hicieron maravillosas emboscadas?, ver cunto esfuerzo y
vidas empearon, qu hemos avanzado y qu no hemos avanzado. El Congreso tiene muchas
cosas, pero hay una medular: La Bases de Unidad Partidaria que implica ideologa, programa y
Lnea Poltica General, cmo est la cuestin ideolgica y poltica, cmo el proceso de la lucha
en el plano ideolgico y poltico? lnea ideolgica y poltica correcta es decisiva, cojmonos de
eso; en la construccin de los tres instrumentos est el Partido, Ejrcito y Nuevo Estado cul es
el derrotero que se ha seguido? El Partido tiene varios aspectos ideolgicos, polticos,
direccin es clave, cul es el derrotero de la direccin?, la militancia, por qu problemas entre
redes, relacin entre Partido-Ejrcito-Frente /Nuevo Estado. Y si hablamos de proceso cmo
est hoy en la situacin actual y por ende cul es su perspectiva real.
Una cosa que necesita el Comit es ver cmo se ha desarrollado, su proceso, cul es su punto
fuerte, cul es su punto dbil, y muy importante cul la perspectiva, cmo plasmar, convertir
en realidad esa potencia inmensa que tiene el Comit, si no porqu le preocupa tanto a la
reaccin? as sera ms adecuado. Hay que dar ms movilidad a nuestra mente porque cuando
seguimos un mismo esquema, seguimos un riesgo: la rutina, por esquema en la mente.
Dnde est el problema? requiere ms esfuerzo vuestro, debemos hacerlo porque es
necesario, es parte de renovar nuestras formas, y un problema es conocer nuestra realidad.
Concluir, la leccin del Comit Zonal de Ayacucho, el problema es aplicar el marxismo-
leninismo-maosmo, a nuestra realidad, sino aplicamos el m-l-m, Pensamiento Gonzalo a
problemas nuevos no los vamos a resolver. El Partido necesita esto, renovar, como dirigentes
enjuiciando las cosas.
En buena parte del Partido qu estamos viendo hasta hoy: empirismo, en la mayor parte de los
Comits que se han analizado, tiene que ver con qu? con problemas del estudio, en ltimo
trmino con la contradiccin, cmo vemos el mundo, cmo lo manejamos. As tratar, de esta
manera. La situacin del CRN nos permite apuntar a renovar mtodos, forma de enjuiciar, es la
primera vez que vamos a aplicar en este Comit y lo vamos a lograr, va a llevar a estudiar las
contradicciones en sentido prctico, no para saber sino para hacer, para aplicar. Por eso
proponemos que el primer punto de agenda se vea de esa manera, problemas del Comit; en
rumbo que estableci el Congreso.
Estamos de acuerdo con la agenda, seguir el rumbo establecido por el Congreso, las cuatro
cuestiones. En lo ideolgico y poltico, cmo forjar a los militantes en el m-l-m, pg, cmo
aplicamos la lnea poltica general entendiendo que la lnea militar es parte de ella misma; en
cuanto guerra popular, cmo desarrollamos las cuatro formas particularmente los combates
guerrilleros y de qu manera estamos haciendo una guerra de masas, cmo es que la estamos
plasmando esa guerra popular, tercera cuestin, la construccin, necesitamos ver los tres
instrumentos teniendo en cuenta que de los tres principal es Ejrcito porque corresponde a la
forma principal de lucha, cmo se lo est potenciando. El Partido es el eje de toda la
construccin y cmo cumple su papel, cmo se monta su construccin orgnica para que sea
heroico combatiente, maneje la guerra popular y dirija la construccin del Nuevo Estado.
Entender el Nuevo Estado, su construccin como cuestin central de la construccin
concordante con que Conquistar el Poder es tarea central de la revolucin; y para Conquistar
el Poder en todo el pas, ver el papel del Comit dentro del conjunto, dentro del Plan
Estratgico de Desarrollo de la guerra popular. En esta parte cuarta centrar en la aplicacin del
Plan Estratgico de Desarrollo, srvanse apuntar en funcin de ste, cmo ven esa perspectiva.
Ver el bosque, el conjunto, no slo el rbol. Es problema de definir las leyes, rumbos, segn
eso se irn viendo... como dirigentes del CRN, vuestra tarea es ver el conjunto, de eso vienen
tareas, responsabilidades ... el problema de quin dirige es aportar, preguntar, ver el rumbo.
Comit Central
Partido Comunista del Per
Contenido
Tener en cuenta los documentos del III Pleno; publicar el II; imprimir el documento "Que el
Equilibrio Estratgico Remezca ms el Pas!" para los cc. de direccin, el documento "Las dos
Colinas" puede llegar hasta combatientes, enviarles y que lo reproduzcan; difundir la Promesa,
etc. son los documentos, aplicarlos de una vez, son posiciones fundamentales del Partido.
Sobre "Carlos Marx". Hay que ver cmo los cc. manejan el marxismo-leninismo-maosmo. Hay
empirismo, hay que ver cmo combatir; hay serias dificultades en esto; hay mucho
subjetivismo, mucho individualismo, es un problema de ideologa. En el Partido Comunista de
China en un momento estudiaron "Sobre la Prctica" y "Sobre la Contradiccin", muy
importante, pues si no se conoce la realidad Cmo se la maneja?, la contradiccin, si no se la
estudia Cmo manejar el salto? Son problemas en los cuales hay que pensar, el "Carlos Marx"
es texto de Lenin, algunas cosas el Presidente Mao las desarroll ms, por ejemplo sobre la
contradiccin. Al estudiar este texto tenemos riesgo de caer en criterios de Stalin, todo texto
hay que saber en qu momento se estudia o hay que ponerle una nota.
Los cc. XX dicen que tienen empirismo, es cuestin de ideologa. Un problema que cada vez
ms se va a presentar es que hay que investigar la realidad, si no, interrogo cmo afrontar los
problemas nuevos? El Presidente Mao en momentos importantes de la revolucin planteaba la
necesidad de comprender todo desde nuestra concepcin aplicando a la prctica la
contradiccin y eso es problema de todo el Partido. Ver cmo hacer, cmo estudiar. Hay fuerte
desconocimiento y las ideas reaccionarias repercuten, mejor sera tomar problemas nuestros
especficos y estudiar analizando por Comits, veremos problemas que hay en lo ideolgico,
hay mucho de repeticin pero no se entiende.
Segunda parte:
Documento Central.
Desarrollo del III Pleno y otros problemas.
En la reunin de enero se trat esto, sobre el contenido del III pleno, hubo conclusin,
elaborar un Documento Central con las siguientes partes:
I. Situacin Internacional.
Ver el tema del imperialismo, teniendo en cuenta las tesis de Lenin y el Presidente Mao, ver los
caracteres del hundimiento del imperialismo; contradiccin de colusin y pugna de las
superpotencias y potencias; lo referente a la bancarrota del revisionismo; naciones oprimidas;
tercer mundo y estrategia y tctica de la revolucin mundial. Apuntar a ver la revolucin como
tendencia principal.
Siguiendo el Esquema:
INTRODUCCION:
I. SOCIALISMO, DICTADURA DEL PROLETARIADO, PARTIDO Y MARXISMO-LENINISMO-
MAOISMO.
Recordar la cuarta parte de Elecciones, No! Guerra Popular, S!", lecciones y verdades del
marxismo-leninismo-maosmo, cmo enarbolar nuestros indeclinables principios, la
declaracin de nuestras convicciones, principios, grandes verdades. El documento est bien, se
dice que algunos cc. expresan problemas en el estudio de esa parte. En el documento es como
decir esas son las verdades. Pero, hay que apuntar a defender el socialismo, la dictadura del
proletariado, el Partido y el marxismo cogiendo la transformacin extraordinaria y grandeza
indita que el socialismo, la dictadura del proletariado, el Partido y el marxismo han impreso
en la Tierra en cortos aos. Que quede claro que el beneficio recibido por el pueblo, por el
proletariado fue inmenso, como nunca antes porque antes fue siempre beneficio de
grupsculos; que quede claro que la desaparicin transitoria de ese socialismo; problemas que
llevaron a (...) ataques a la ideologa de la clase le gener inmenso dao pero pronto se estn
dando cuenta de que lo que se perdi es inmenso y eso ser reconquistado a sangre y fuego;
fue el cielo que se perdi y hay que reconquistarlo, volverle a asaltar, no es tan complicado.
El Presidente Mao dijo: En poco tiempo se ha transformado el mundo como nunca antes; lo
que demor 250 aos en Inglaterra a China le llevar 50 aos, all se ve la potencialidad de las
relaciones de produccin.
La vieja Rusia zarista atrasada con lastres de siglos, con un sistema feudal agobiante que tea
el sistema desde las races ms profundas hasta lo ms voltil; con una brutal dictadura
autocrtica, era llamada el gendarme de Europa pero la revolucin derrumb siglos de
opresin fueron barridos y en pocas dcadas alcanz grandes alturas de la produccin y dio
bases a lo que despus los revisionistas usufructuaron como economa de potencia y
superpotencia.
Viendo los planes quinquenales segn autores no marxistas as como Bernard y Colin dicen que
en la URSS el primer plan quinquenal, del 28 al 32, dio prioridad al desarrollo de la industria
pesada, el segundo plan quinquenal, del 33 al 37, prioriz la siderrgica y el tercer plan
quinquenal, del 38 al 42, haca futuro hincapi en la industria mecnica porque con el ataque
del nazismo el 41 se interrumpi el plan, o sea ni siquiera completaron tres planes
quinquenales. Antes del 28 tomaron el Poder y tuvieron que cumplir tareas democrticas
pendientes, luego vino la N.E.P., que fue un paso atrs para mantener la economa de la nueva
Repblica, luego tuvieron que bregar para estabilizar esta economa. As no ejecutaron ni
quince aos de planes quinquenales y recin en los veinte comienza el sistema de
planificacin, ahora que atacan al sistema de planificacin es como un sustento que permite
manejar el proceso econmico en funcin del inters de la clase en control de la dictadura y
moviendo a las masas con hombres capaces de manejar la sociedad e imponer condiciones al
mundo, planificar sus leyes, es expresin de libertad, no tteres, la planificacin permite
potenciar y desplegar el carcter social de la produccin, manejar en funcin de los intereses
de las mayoras y eso no les cuadra. Recin lo hicieron en los veinte pues antes haban
problemas graves, el nuevo Estado estaba naciendo.
El cuarto plan quinquenal del 46 al 50, es para organizar la reconstruccin, el quinto del 51 al
55, da preferencia a la fabricacin de los medios de produccin. Stalin muere el 53.
Cinco planes quinquenales, veinticinco aos, con guerra mundial en la que URSS tuvo 25
millones de muertos y tuvieron que aplicar tierra arrasada. El empuje y las condiciones creadas
en esos tiempos permiti un pujante avance y desarrollo hasta los 60, la recua de revisionistas
no pudo contener que siguiera expresndose una poderosa fuerza, la pujanza, el vigor de las
formas que genera el nuevo sistema. El plan quinquenal del 61 al 65 da importancia a las bases
econmicas, del 66 al 70 y del 71 al 75 son para bases econmicas. El primer plan quinquenal
dio prioridad al desarrollo de la industria pesada, el Presidente Mao dice: Stalin no supo
manejar bien el sistema de la produccin lo lade no lo puso sobre los dos pies: la agricultura y
la industria. No obstante los errores cometidos, la pujanza del poder de esas relaciones
sociales nuevas crearon una revolucin completa y determinadas bases de desarrollo
econmico que satisfizo las necesidades de millones e hizo (...).
Qu sistema hizo algo similar? Estados Unidos? Este tuvo su cordn umbilical en Inglaterra,
all eran burgueses, al llegar a USA no haba base feudal que les estorbe cuntos siglos
necesitaron? un largo trajn son centurias, 350 aos y no hay que desligarlo de Inglaterra. En
30 aos pudieron hacer una patria tan grande como la URSS? han podido acabar con el
hambre como en China? quin puede jactarse? nadie.
El Banco Mundial en un libro analiza 30 aos de desarrollo de los pases atrasados, analiza
Inglaterra, USA, Alemania, Japn, China, dicen que el que dio ms salto en ms corto plazo
hasta hoy fue China, no son las leyes de Teng, es el desarrollo de la economa de China por lo
hecho en la Revolucin Democrtica de las bases hasta lo que se hizo despus de la liberacin
del 49. Son estadsticas y demuestran que es el sistema que en el ms corto plazo dio
extraordinario salto.
Sobre la Dictadura del Proletariado. Dicen totalitaria: Hay que ver lo que dice el Presidente
Mao en Sobre la dictadura democrtico popular" ver quien beneficia ms al pueblo y a la
clase, barrer esa zarandaja de totalitarismo, viejo cuento, quieren aturdirnos, hacer ver las
bondades, ventajas que le dieron al pueblo Qu da la reaccin, la burguesa? Los comentarios
son condensaciones pero falta fundamentarlas.
Sobre la cuestin del marxismo, la burguesa es tan caduca que no ataca directamente sino
que recurren a ideas de dos siglos atrs reivindicando a personajes totalmente
ultrarreaccionarios, cacasenos como Tocqueville, versin rosa de la dictadura burguesa
norteamericana, son pasatiempo completo, dicen el marxismo ha caducado, no sirve, no
atacan abiertamente Cundo han fundamentado? Nunca nadie prob la caducidad del
marxismo. Han cacareado, son aprendices, saltimbanquis como During y una recua de
saqueadores del marxismo.
En sntesis, hay que hacer la defensa del marxismo, del socialismo, de la dictadura del
proletariado, del Partido, viendo lo grande que gener, a qu intereses sirve y contraponerle a
qu intereses sirve el capitalismo, el imperialismo, la dictadura burguesa, los partiduchos. No
estamos para tiempos de ambigedades. Para que avance la revolucin se requiere contender
con violencia para grandes separaciones. El Presidente Mao dijo: Slo un gran caos puede
generar el nuevo orden". Hemos tenido insuficientes caos hay que generar ms, hacerlo a nivel
de ideas, mover ideas es vital para formar opinin pblica, sin eso no se conquista el Poder.
Hay un conjunto de cosas contenidas que van a reventar, vemos la rebatia del imperialismo,
sistemticamente EE.UU. vocifera tener un podero, que los dems sienten un pnico mortal,
similar a Jruschov que deca que si se juntaban EE.UU. y la U.R.S.S. levantaban el meique y los
dems se moriran de miedo. Pomelli dijo EE.UU. es el nico que puede mandar. El nuevo
gendarme puede presentarse como todopoderoso y cada da ms se apoya en armas atmicas,
enarbolan el chantaje belicista y el chantaje atmico, suean con una paz romana, pero esa
paz se impuso con legiones de hierro a los oprimidos. Desenmascarar todo ese engendro, as
como ac desenmascarar toda esa propaganda de pacificacin que es defensa cerrada del
orden de explotacin y opresin que esa recua de imbciles defienden y sostienen para
defender sus pitanzas cotidianas. Que quede ntida la cuestin de la violencia, como
contraparte hemos visto el Esquema de ILA (Inicio de la Lucha Armada), esquema sobre
violencia revolucionaria.
Esto como INTRODUCCION, demostrar que nuestra concepcin, que nuestra lnea, dictadura,
socialismo,bajo la gida del marxismo dio lo ms grande que la tierra vio y se perdi por el
revisionismo monstruoso. Ver el proceso de revolucin y contrarrevolucin, no ser pesimistas,
los trnsitos de un sistema a otro son complejos, duros brutales.
III. SITUACION INTERNACIONAL
En los documentos estn las ideas bsicas a desarrollar, trabajarlos muy bien, son manantial a
servir como base, adems tener en cuenta la experiencia del Partido, la experiencia a extraer
del trabajo de los comunistas. Los comunistas no entienden bien su proceso.
El imperialismo.
Un problema, apuntar a ver cmo se hunden los imperios y comprender cmo se hunde el
imperialismo y los grandes imperios, los Estados que existen, ver cmo revent la URSS, era
socialimperialista con careta, vemos cmo revent un gigante con pies de barro; el
hundimiento de los sistemas se da en lapsos largos, se entienden como cadveres insepultos
tienen un momento de recuperacin para ms profundas declinaciones hasta su extincin
total o su aplastamiento, para, si es que pasan muchos aos no son barridos, volver a
reaparecer en otras condiciones, por ejemplo, Espaa se recuper en el orden capitalista pero
se hundi antes. Es larga agona pero inexorable. Se puede recurrir a la historia.
El estado actual de los grandes imperios, la economa actual del imperialismo despus de la II
Guerra Mundial cada vez est en ms serios problemas, un ejemplo, USA, cmo puede ser que
un pas tenga la cuarta parte de su presupuesto para pagar intereses. Parasitismo y cada da es
ms parasitario. Tiene 4 billones de deuda, 700 mil millones son de deuda externa, produccin
en recesin, desocupacin gigantesca con gente que trabaja slo por comida, es un gigante
con pies de barro, podrido.
Ver la forma desaforada y desenfrenada en que se lanzan a una nueva colusin y pugna. Areas
de dominio e influencia, comienzan a entrecruzarse y se dan fricciones; Alemania, Japn,
tienen que militarizarse rpido, lo dijimos, y as es, se incrementa el presupuesto militar
japons, por ejemplo Japn tiene una flota tragaminas en el Golfo y no quiere retirarla, Japn
est desesperado por ser potencia reconocida y para ello desarrolla polticas de gran potencia,
ahora galopa a ser potencia militar, se enreda con otros y choca con oprimidos. Vemos
contradicciones, potencias, superpotencias, reajustes, modificaciones, problemas en el Tercer
Mundo, demostrar que es oropel, hojarasca, humo lo que gozan como privilegios, accin
parasitaria sobre los muertos de Africa, los embrutecidos de Asia con todo ese sufrimiento;
son 15 millones de nios muertos al ao para relumbrar en cuatro magnates de USA porque
no es el pueblo de USA. Desenmascarar cun purulentos son. Queda claro cmo se hunde en
larga agona, en inexorable muerte, rebatia y colusin y pugna, tiempos de grandes
contiendas blicas, atizan nacionalismo, en funcin de sus intereses, rebatia por el Cucaso
comenz con el Asia Central y va hasta Mongolia, pero la lanza apunta contra el Tercer Mundo,
cada da ms explotado, oprimido. Llegaron a tener victorias con la desintegracin de la URSS,
pregonan su triunfo" y presentan como revolucin" lo que es contrarrevolucin en Europa
Oriental, todo eso pone por las nubes la idea del neoliberalismo, pragmatismo, exitismo, la
democracia burguesa. Su afn es asegurar la mayor explotacin, lo ms rpido quieren devorar
lo conseguido por los Estados en decenios en este siglo. Se viene concentracin y despojo a
partir de un movimiento de expropiacin a cargo de unos pocos que quieren imponer su
sistema democrtico burgus a sangre y fuego; desarrollan poltica de grandes potencias,
negacin de soberana, ahora tendencia de alianza bajo control del imperialismo yanqui para
sojuzgar a las naciones oprimidas, indicio claro en Irak, amenaza a Corea del Norte, la agresin
a Cuba. Qu traman, no ser USA sola sino el conjunto de superpotencias y lacayos que buscan
el despojo, harn asalto a Cuba y suean y traman asalto contra Corea, levantan chantaje
blico contra las naciones oprimidas. Pero el despojo genera reaccin, genera el desarrollo de
la lucha nacional, la crisis que golpea a los pases imperialistas generar despertar del
proletariado que no puede seguir tan aletargado como en Europa, pero el problema est en
que las naciones oprimidas son la clave, la base, el sustento mismo.
Ver que en el discurrir del pueblo, nuestro pueblo fue reducido a dos millones despus de ser
ms de 10 millones ahora crece y crece y tie de mestizaje todo el pas.
Hay varios documentos, ver la Sesin Preparatoria del II Pleno, el capitalismo burocrtico se
desenvuelve en ciclos con gradientes, tiene recuperaciones transitorias pero cada nuevo ciclo
parte del punto ms bajo que el anterior. En 30 aos se da as. Ver cmo se est
desenvolviendo: la tercera parte del capitalismo burocrtico, de la sociedad peruana
contempornea comenz el 80. Crisis general y cmo pueden ser sus recuperaciones hasta su
destruccin, opera la guerra popular y esto agrava ese proceso de destruccin del sistema
econmico. Al proceso de destruccin del capitalismo burocrtico se suma la guerra popular,
por eso no puede recuperarse su economa como la de los pases vecinos. Nuestra guerra est
manejada polticamente con sabotaje y con paros armados, la guerra popular limita las
inversiones, el factor seguridad eleva los seguros, etc., etc.
Es necesario desarrollar los criterios de los dos caminos. Ver el camino campesino cmo se
desarrolla, ver tambin cmo se desarrolla la nueva economa para contraponer. Pedraglio
dice condiciones beneficiosas para la zona del Huallaga. Vemos un declinamiento atizado por
la guerra. Ver cmo se desarrolla el camino campesino, ver cmo en el derrumbe hay
florecillas que se abren paso, nueva economa, Nuevo Estado.
V. GUERRA POPULAR
Desarrollar la comprensin sobre nuestra guerra especfica. Ver cules son nuestras propias
leyes, cmo se desarrollan campaas, porqu no se desarrollan en forma clara y desenvuelta.
Nosotros tenemos programas y polticas propias para destruir al sistema. Algo tiene esta
guerra de peculiar o las circunstancias en que se libra. Ver el hecho que la Fuerza Armada
entr al tercer ao, cul es lo peculiar? cmo se ha desarrollado el Inicio? el plan de
socavamiento del viejo orden, cmo se desenvuelven las campaas? cmo se dan las etapas,
el ingreso del imperialismo o agresin?, cmo se enrumban a su traspaso?, ver la peculiaridad
con el camino de cercar las ciudades desde el campo, ver el esquema, campo principal y ciudad
complemento. Encontrar lo especfico de nuestra guerra popular hasta en las formas de lucha,
por ejemplo el paro armado es muy importante.
Todo esto sirve para coger las leyes de nuestra propia guerra. Hacer un estudio que sirva para
coger las leyes de nuestra guerra. Ya estamos en el Equilibrio Estratgico. Hay que hacer la
sntesis de las leyes de la guerra de toda la primera etapa, en base a eso establecer las leyes de
la segunda etapa y trazar las leyes de la tercera etapa para coger nuestro propio camino
especfico de la guerra popular.
Son tres partes a definir, de lo primero difundir comprensin clara de la guerra, derrotero,
situacin y perspectiva para que sepan las masas, las clases, el campesinado. Cogiendo
nuestras leyes llegaremos a nuestra meta inexorable. Si no cometemos yerro el tiempo ser
menor. Hay una variable de repercusin, la internacional, pero la revolucin se sostiene ac,
aunque el apoyo del exterior es indispensable; una de las consideraciones apunta a eso. Ellos
pueden ingresar, las condiciones polticas les demandan desenvolver y ejemplarizar para que
el mal ejemplo no cunda, puedan montar sistema y dar golpe demoledor y las cosas pueden
ser ms graves, una probabilidad, no les conviene un Vietnam, pero el giro que se produce en
USA, el que estn dando, dicen deben temblar", que nadie les levante la voz", entonces ese
desenvolvimiento de imponer", cmo permitir que un chico se les empale al frente? Su
necesidad puede exigirles aplastar, nosotros seguiremos combatiendo, mejor es prepararse
para todas las condiciones.
Hay que forjar cuadros, militantes forjados en la guerra en general, en la guerra revolucionaria,
y en la guerra en este pas.
VI. CONSTRUCCION
Nuevo plan que tome la experiencia de todos estos aos, volver a establecer ejes, subejes,
direcciones y lneas de movimiento con criterio global de todo el pas. Tener en cuenta el
esquema del 78, volver a plantear un esquema con sus caracteres generales, el 78 dijimos
campo principal, ciudad complemento; ubicacin del Per, etc.; documento del 86 hay
esbozos. Plantear todo el sistema, todo el Per y regionales, vertebrar como gran unidad, por
ejemplo, ver el altiplano, el sur, el oriente, Loreto, Madre de Dios, es punto dbil del sistema
de este Estado; ver las fronteras, ver el litoral, si no manejamos as de qu plan hablar, ver en
el Regional Principal, los fundamentales, otros, a cada uno definirlos.
Ver ciudad y campo, ayer vimos lo del traspaso, en el campo desarrollar la guerra popular y
preparar condiciones para insurreccin en las ciudades.
Ver cmo concebir campo-ciudad, desarrollar la guerra en el campo y ver cmo manejarla en
las ciudades, a la reaccin se le plantea pasar a defender sus ciudades, son sus puntos fuertes;
ver en barriadas cmo desarrollan accin cvica, inteligencia, control. La revolucin del campo
a la ciudad comienza a tocar puntos de ciudad; ellos estn retrasados, eso se revela al ver el
plan de trabajo en las ciudades, ...
...(4) buscar otras formas de desarrollar, montar campaas militares de plan estratgico fijar,
por ejemplo, tales objetivos y cumplirlos en tal tiempo...
...(7) Ver el Plan Estratgico de Construccin, ya est aplicndose como plan piloto. Se informa
poco de la construccin, slo se dice se aplica Y las experiencias? en las reuniones de los
comits planificar el Plan Estratgico de Construccin. Ver que en la preparatoria del II Pleno
hay documentos, se ve derrotero de la lnea orgnica, siempre ver nuestra propia experiencia
en todo. Hacer Plan Estratgico de Construccin. Sobre tres bases y tres guas, tener en cuenta
lo siguiente: En la orientacin general del trabajo partidario: la construccin es la base, la
guerra popular es lo principal y el Congreso es gua. En el trabajo de construccin, gua es el
Partido, principal es el ejrcito y central es el Nuevo Estado...
En cuanto a los tres instrumentos. El Partido dice Desarrollar. Plan Estratgico (ver Sesin
Preparatoria del Comit Central. Esquema, punto 2) se refera al Plan Estratgico de
Desarrollo, no compete, debe decir Desarrollar el Plan Estratgico de Construccin del Partido,
del Ejrcito y del Frente.
Nuevo Estado, formar gobierno y desarrollar la organizacin estatal, tener un plan, base y gua
y un problema clave, coger siempre problemas claves.
...(9) Eje para el Frente es el programa concreto, ver la alianza, la hegemona del proletariado,
cuatro clases. Frente para Conquistar el Poder, as concebido, si hay agresin imperialista se
convierte en Frente Nacional y tambin se da conversin de contradiccin. Cuando hemos
planteado impulsar la produccin nacional, hasta a la gran burguesa le conviene, hay
convergencias y divergencias. El VI Plan es Construir la Conquista del Poder. El 81 aplicamos
plan que estudi el pas, sera bueno volver a estudiar el pas, con 10 aos despus. Ese plan se
va a aplicar ac, en una sociedad vieja pero en funcin de los intereses de lo nuevo que se
desarrolla y que el Partido dirige...
Comit Central
Partido Comunista del Per
Per, marzo de 1992
IDEOLOGIA.
SITUACION INTERNACIONAL.
PROBLEMAS FRONTERIZOS. Ecuador. Bolivia. Chile. Colombia. Brasil. Poltica internacional del
Estado Peruano.
GUERRA POPULAR.
Aplicacin de "tres bases y tres guas': logros y, problemas. Agregar las especificaciones
siguientes: PARTIDO, crecimiento y consolidacin; EGP, desarrollo y potenciacin; NUEVO
ESTADO, expansin y estabilidad relativa. Y en cuanto a masas, gran salto en incorporacin a la
guerra popular y Frente Unico para Conquistar el Poder.
1992
INDICE
OBJETIVOS 3
I. CUESTIONES DE IDEOLOGIA 7
EL PARTIDO 21
INDICE 137
OBJETIVOS
EL DIARIO: Bien. Por qu el Presidente Gonzalo se anima a concretar esta entrevista, por qu
se decide a hablar despus de un prolongado silencio, por qu escogi a El Diario para lograr
esta entrevista?
PRESIDENTE GONZALO: Quisiramos decirles que el Partido Comunista del Per, que dirige la
guerra popular hace ya ms de ocho aos, se ha venido expresando a travs de diferentes
documentos que son de conocimiento pblico. Hemos considerado siempre que era mucho
ms importante el pronunciamiento del propio Partido para que as quede ntido y claro que es
el PCP el que se ha atrevido a iniciar la guerra popular, a dirigirla y a llevarla adelante.
En cuanto a por qu hablamos en esta ocasin personalmente en una entrevista como sta,
que es la primera vez que tenemos el gusto de dar y precisamente a ustedes, tiene que ver con
el Congreso. Nuestro Partido ha cumplido una tarea histrica pendiente: el concretar su
Congreso. Durante dcadas hemos bregado por conseguirlo pero slo ha sido la guerra
popular la que nos ha dado las condiciones para plasmarlo; as nos decimos, el Primer
Congreso es hijo de dos grandes padres: del Partido y de la Guerra Popular. Este Congreso
marca un hito, como dicen los documentos oficiales, un hito de victoria, pues, en l nuestro
Partido ha hecho un balance del largo camino recorrido; ha establecido su base de unidad
partidaria, en sus tres elementos: la ideologa, esto es, el marxismo-leninismo-maosmo,
pensamiento Gonzalo, el programa y la lnea poltica general; y, adems, tambin este
Congreso ha establecido slidas bases para marchar a la conquista del Poder en perspectiva. El
Congreso, pues, es una gran victoria y es sta una principal razn por la cual damos esta
entrevista. Tambin tiene que ver la situacin que vive nuestro pas, la profunda crisis; tiene
que ver con el desarrollo cada vez ms creciente y poderoso de la lucha de clases de las masas;
y, con la situacin internacional, con cmo la revolucin en el mundo es la tendencia principal.
En cuanto a por qu damos esta entrevista a El Diario; una simple y sencilla razn: porque es
una trinchera de combate y hoy la nica tribuna que realmente sirve al pueblo. Creemos que si
bien hubiramos podido entrevistarnos con otros, incluso extranjeros, ms conveniente y
acorde con los principios es entrevistarnos precisamente con un peridico como El Diario que
realmente brega todos los das en condiciones difciles para servir al pueblo, a la revolucin.
Esa es la razn.
EL DIARIO: Presidente Gonzalo, Ud. ha sopesado la implicancia que puede tener esta
entrevista? Yo le hago una pregunta, no corre usted ningn riesgo al hablar pblicamente en
esta oportunidad?
PRESIDENTE GONZALO: Los comunistas sindolo no tenemos miedo a nada; ms, el Partido
nos ha forjado en retar a la muerte y llevar la vida en la punta de los dedos para entregarla en
el momento que la revolucin nos lo demande. Entendemos que esta entrevista ms bien
tiene importancia, trascendencia: sirve a nuestro Partido, sirve a la revolucin, sirve a nuestro
pueblo, sirve a nuestra clase y sirve tambin, por qu no decirlo, al proletariado internacional y
a los pueblos del mundo, a la revolucin mundial. Cualquier riesgo as no es nada, mxime -
reitero- si estamos formados como el Partido nos ha hecho.
I. CUESTIONES DE IDEOLOGIA
EL DIARIO: Presidente, ahora hablemos de uno de los sustentos ideolgicos del PCP, el
maosmo. Por qu considera que el maosmo es la tercera etapa del marxismo?
Quisiera destacar una situacin que es poco tenida en cuenta y que bien merece estudiar a
fondo en la actualidad; me refiero al desarrollo que ha hecho el Presidente Mao Tsetung de la
gran tesis de Lenin sobre el imperialismo. Esto es de suma importancia hoy y en la perspectiva
histrica en la cual nos desenvolvemos. En el mismo plan simplemente enumerativo
podramos destacar lo siguiente: ha establecido la ley del imperialismo cuando nos plantea que
ste crea disturbios y fracasa para volverlos a generar y volver a fracasar y as hasta su ruina
final; tambin nos ha especificado un momento dentro del proceso de desarrollo del
imperialismo, lo que l llam "los prximos 50 a 100 aos", aos, como l dijera, sin igual en la
Tierra y en los cuales, entendemos, hemos de barrer al imperialismo y a la reaccin de la faz
del globo; tambin nos ha precisado un perodo que no podemos soslayar hoy menos que
nunca, l nos dijo "se ha abierto un perodo de lucha contra el imperialismo norteamericano y
el socialimperialismo sovitico"; adems todos conocemos su gran tesis estratgica de que "el
imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel", esta tesis es de extraordinaria
importancia y debemos tener muy presente que esa misma tesis la aplic el Presidente Mao al
imperialismo norteamericano y al socialimperialismo sovitico a quienes no hay que temerles.
Pero tambin debemos insistir en que se tenga en cuenta cmo concibe el desarrollo de la
guerra siguiendo precisamente lo que Lenin planteara sobre la era de guerras que se haba
abierto en el mundo; el Presidente nos ha enseado que un pas, una nacin, un pueblo, an
pequeos, si as lo fueren, pueden vencer al ms poderoso explotador y dominante de la Tierra
si es que se atreven a tomar las armas; nos ha enseado adems cmo entender el proceso de
la guerra y cmo no caer nunca bajo el chantaje nuclear. Creo que estas son algunas
cuestiones que deberamos tener en cuenta para comprender cmo el Presidente Mao
Tsetung desarroll la gran tesis de Lenin sobre el imperialismo. Y por qu insisto en esto?
Porque nosotros entendemos que as como Lenin se levanta sobre la gran obra de Marx, el
desarrollo hecho por el Presidente Mao Tsetung se levanta sobre la grandiosa obra de Marx y
de Lenin, sobre el marxismo-leninismo. No podramos nunca entender maosmo sin marxismo-
leninismo.
Consideramos que estas cosas son de mucha importancia hoy y para nosotros ha sido decisivo
llegar a comprender en la teora y en la prctica el maosmo como una tercera, nueva y
superior etapa.
EL DIARIO: Presidente Gonzalo, Ud, considerara de que Jos Carlos Maritegui si estuviera
vivo asumiera los aportes y las tesis del Presidente Mao?
PRESIDENTE GONZALO: Hoy, maana y en estas tormentosas dcadas que estamos viviendo,
vemos la grandiosa importancia y trascendencia que tiene la ideologa del proletariado.
Primero -aunque recalemos en cosas conocidas- es la teora y la prctica de la ltima clase de
la historia, la ideologa del proletariado es el producto de la lucha del proletariado
internacional; tambin implica el estudio y la comprensin de todo el proceso histrico de la
lucha de clases antes del proletariado, de la lucha del campesinado particularmente de ste
por las grandes gestas que ha librado, la comprensin y el estudio de lo ms alto que ha dado
la ciencia. En sntesis, la ideologa del proletariado, la gran creacin de Marx, es la ms alta
concepcin que ha visto y ver la Tierra; es la concepcin, es la ideologa cientfica que por vez
primera dot a los hombres, a la clase principalmente y a los pueblos, de un instrumento
terico y prctico para transformar el mundo. Y todo lo que l previera hemos visto cmo se
ha ido cumpliendo. El marxismo se ha ido desarrollando, hemos devenido marxismo-leninismo
y hoy marxismo-leninismo-maosmo y vemos cmo esta ideologa es la nica capaz de
transformar el mundo y hacer la revolucin y de llevarnos a la meta inclaudicable: el
comunismo. Su importancia es extraordinaria.
Quisiera resaltar de paso esto: es ideologa pero cientfica. Sin embargo deberamos
comprender muy bien que no podemos hacer concesin alguna a las posiciones burguesas que
quieren reducir la ideologa del proletariado a un simple mtodo, pues, de esa manera se la
prostituye, se la niega. Para nosotros la ideologa del proletariado y, disculpen la insistencia,
pero el Presidente Mao dijo "no basta decir una vez sino cien veces, no basta decir a pocos
sino a muchos", acogindome a esto digo, la ideologa del proletariado, el marxismo-
leninismo-maosmo y hoy principalmente el maosmo, es la nica ideologa todopoderosa
porque es verdadera y los hechos histricos lo estn demostrando. Es producto, aparte de lo
antedicho, de la extraordinaria labor de figuras histricas extraordinarias como Marx, Engels,
Lenin, Stalin y el Presidente Mao Tsetung, para destacar notables cumbres; pero entre ellas
resaltamos a tres: a Marx, a Lenin y al Presidente Mao Tsetung como las tres banderas que se
concretan, una vez ms, en marxismo-leninismo-maosmo y principalmente maosmo. Y
nuestro problema hoy cul es precisamente?, es enarbolarlo, defenderlo y aplicarlo y bregar
esforzadamente sirviendo a que sea mando y gua de la revolucin mundial. Sin ideologa del
proletariado no hay revolucin, sin ideologa del proletariado no hay perspectiva para la clase y
el pueblo, sin ideologa del proletariado no hay comunismo.
Nosotros lo hemos combatido. S, lo hemos combatido y desde sus comienzos; hemos tenido la
suerte de poder aportar aqu, en nuestro pas, a expulsarlo del Partido en el ao 1964, realidad
que siempre quiere ocultarse. Debe quedar bien claro que la inmensa mayora del Partido
Comunista se uni tomando las banderas de la lucha contra el revisionismo que el Presidente
Mao Tsetung haba enarbolado; que se apunt y se golpe al revisionismo en las filas del
Partido Comunista de entonces hasta expulsar a Del Prado y su pandilla. De ah hasta hoy
seguimos combatiendo al revisionismo y no solamente aqu sino tambin en el extranjero. Lo
combatimos internacionalmente, combatimos al socialimperialismo sovitico de Gorbachov, al
revisionismo chino de ese protervo Teng Siao-ping, el revisionismo albans de Ramiz Ala, ese
seguidor del revisionista Hoxha; como combatimos a todos los revisionistas que siguen el
bastn de mando del socialimperialismo o del revisionismo chino o albans o de quien fuere.
PRESIDENTE GONZALO: El llamado como etiqueta Partido Comunista Peruano, se que publica
o publicaba Unidad, quinta columna del revisionismo sovitico, se que encabeza el
encallecido revisionista Jorge Del Prado, a quien algunos consideran un "consagrado
revolucionario". Y, en segundo lugar, Patria Roja, esa agencia del revisionismo chino con sus
caudillos adoradores de Teng.
EL DIARIO: Ud. cree que la influencia del revisionismo en las masas populares del pas crea
situaciones adversas para la revolucin?
En nuestro pas creo que hay que ver no solamente esta cuestin para considerar la situacin
de las masas. Hay que ver tambin el problema de lo que Engels llam el "colosal montn de
basura"; nos ense que un movimiento que tiene dcadas, como lo tiene el movimiento del
proletariado en nuestro pas y ms an el del pueblo en general, genera basura que tiene que
ir siendo barrida parte por parte. Esto tambin hay que considerar; pensamos que es una
necesidad.
Cunto puede influenciar en las masas? En las masas lo que hacen los revisionistas es servir a
la capitulacin ante la reaccin interna, en concreto, ante la gran burguesa y los
terratenientes, ante la dictadura terrateniente-burocrtica que es el actual Estado Peruano.
Internacionalmente, capitulan ante el imperialismo y sirven a la hegemona del
socialimperialismo o a los afanes de potencias entre las cuales hoy la actual China est
desenvolvindose. Creemos que conforme la revolucin con la guerra popular se desarrolla,
conforme la lucha de clases se agudiza el pueblo, el proletariado van comprendiendo ms y
ms cada vez; y, por otro lado, necesariamente conforme ven actuar a los revisionistas y
oportunistas de toda laya traicionando cada da y los vern ms maana, tendrn el
proletariado y el pueblo que cumplir con su misin de barrerlos de todos los rincones lo ms
que se pueda, porque lamentablemente no se puede acabar de una sola vez segn nos
enseara Engels, pues son parte del "colosal montn de basura".
PRESIDENTE GONZALO: Reiterando lo enseado por los fundadores del marxismo; conforme
ellos actan participando en el Estado reaccionario, las masas comprendern su nefasta labor;
conforme los ve actuar, conforme todo el pueblo y la clase los ve actuar no pueden menos que
ir comprendiendo cada vez ms su nocivo papel, su condicin de traficantes, de vendeobreros,
de oportunistas y traidores. El revisionismo ya comenz a perder la partida hace buen tiempo
atrs, no es slo con la Guerra Popular; el revisionismo ya comenz a perder la partida cuando
fue expulsado de las filas del Partido, porque ah comenz a formarse otra hornada de
consecuentes comunistas que son los que despus han devenido en stos que hoy, bajo el
Partido Comunista del Per, dirigen la Guerra Popular; y, pensamos que las masas con ese
instinto de clase del cual hablaba Maritegui, cada vez ms pronto comprendern como ya
estn comprendiendo.
PRESIDENTE GONZALO: Marx nos ense "la religin es el opio del pueblo", es una tesis
marxista plenamente vlida hoy y maana lo seguir siendo; que la religin es un fenmeno
social producto de la explotacin y que se ir extinguiendo conforme la explotacin vaya
siendo barrida y una nueva sociedad surgiendo. Estos son principios que no podemos soslayar
y que debemos tener siempre presentes. Ligado a lo anterior est recordar tambin que el
pueblo tiene religiosidad, lo que jams ha sido ni ser bice para que luche por sus profundos
intereses de clase sirviendo a la revolucin y en concreto a la guerra popular; debiendo quedar
sumamente claro que esa religiosidad la respetamos como un problema de libertad de
conciencia religiosa, como lo reconoce el programa sancionado por el Congreso.
As que la cuestin planteada tiene que ver, a nuestro juicio, con la jerarqua eclesistica, con
el Papado, con esa vieja teocracia. Esa vieja teocracia supo organizarse y devenir en un
poderoso instrumento ya en la poca romana, luego ajustarse a las condiciones de la
feudalidad y adquiere un inmenso poder, ms grande an; pero en cada circunstancia
sofrenando la lucha popular y defendiendo los intereses de los opresores y explotadores,
ideolgicamente como un escudo reaccionario, para luego de cambiadas las condiciones
adaptarse a la nueva situacin.
Pero hay que entender este plan dentro de una campaa y un plan mundiales, ligado a las
relaciones con la Unin Sovitica con motivo del milenio de su cristianizacin, o los vnculos
con el revisionismo chino, las acciones de la Iglesia en Polonia, en Ucrania, etc; es un plan
mundial, dentro de eso juega la "nueva evangelizacin". Pretenden como siempre defender el
orden social existente, ser su escudo ideolgico porque la ideologa de la reaccin, la ideologa
del imperialismo ha caducado, y despus acomodarse y seguir sobreviviendo, mas la
perspectiva ser diferente, no como fue antes, se seguir la ley que Marx estableci: la religin
se ir disolviendo conforme vaya destruyndose y disolvindose la explotacin y la opresin; y
como ellos sirven a clases explotadoras y la que viene no es una clase explotadora, el Papado
no podr sobrevivir; y la religiosidad tendr que irse disolviendo, entretanto hay que
reconocer la libertad de conciencia religiosa hasta que los hombres, avanzando en nuevas
condiciones objetivas, puedan tener una conciencia clara, cientfica y transformadora del
mundo. Para nosotros, en consecuencia, habra que ver, en sntesis, la "nueva evangelizacin"
dentro de ese plan de la Iglesia por sobrevivir en las nuevas condiciones de una transformacin
que sabe que necesariamente se viene.
EL DIARIO: De acuerdo a la definicin que hace Ud., Presidente, se podra concluir -o Ud.
podra indicar esto- de que las continuas visitas del Papa al pas tienen alguna relacin con la
guerra popular y el apoyo que ste estara dando al rgimen de Garca Prez?
PRESIDENTE GONZALO: Yo creo que es correcto, realmente es as. Generalizando, sus visitas a
Amrica tienen que ver con la importancia que Amrica Latina tiene y sus visitas al Per hasta
con cmo incluso emplazarnos a deponer las armas a la vez que bendice las armas genocidas,
como lo ha hecho en reiteradas ocasiones, en las dos veces que ha venido al Per.
EL DIARIO: Ahora, Presidente, cul sera la actitud del PCP en torno a la teocracia religiosa
cuando este Partido asuma el Poder del Estado en el pas?
EL DIARIO: Y pasando a otro tema tan importante en esta entrevista que es el Partido, cules
considera Ud. que son las lecciones ms importantes del proceso del PCP?
PRESIDENTE GONZALO: Sobre el proceso del Partido y sus lecciones. Nosotros comprendemos
la historia del Partido en tres partes correlativas con los tres momentos de la sociedad peruana
contempornea. El primer momento, la primera parte, la Constitucin del Partido. En ella
hemos tenido la suerte de contar con Jos Carlos Maritegui, un marxista-leninista a carta
cabal, pero Maritegui, como tena que ser, fue combatido en vida, fue negado, se abandon
su lnea y nunca se cumpli con el Congreso de Constitucin que l dejara como tarea
pendiente pues el congreso que le llaman de constitucin aprob -como bien sabemos
EL DIARIO: Presidente, qu significado tiene Jos Carlos Maritegui para el Partido Comunista
del Per?
Pudiramos decir muchas cosas pero ms vale resaltar, creo, algunas. En el ao 75 se public
"Retomar a Maritegui y reconstituir su Partido"; en ese breve documento demostramos,
frente a la negacin de muchos que hoy se dicen mariateguistas, que Maritegui era marxista-
leninista "convicto y confeso" como l mismo, con justeza y razn, dijera; hemos planteado los
cinco elementos constitutivos de su lnea poltica general. Hemos hecho ver que en Maritegui
se encuentran tesis similares a las del Presidente Mao, basta recordar cuestiones referentes al
frente nico o al importante problema de la violencia. Maritegui dice "el Poder se conquista
con la violencia y se defiende con la dictadura", "la revolucin es el parto sangriento del
presente" y a lo largo de muchos aos de su gloriosa vida reiter persistentemente el papel de
la violencia revolucionaria y de la dictadura; tambin deca que por ms mayora que se
pudiera tener en un parlamento podra servir para licenciar un gabinete pero nunca a la clase
burguesa, sumamente claro; asimismo debemos destacar porque es clave en su pensamiento:
Maritegui era antirrevisionista.
Pues bien, hemos lidiado en sntesis por retomar y desarrollar el camino de Maritegui. Pero
permtanme decir algo ms: sera bueno preguntar a algunos que hoy se dicen mariateguistas
qu pensaban de Maritegui, lo negaban, clara y concretamente; me refiero a los del hoy
PUM, s, a esos que han provenido de la llamada "nueva izquierda", que pregonaban la
caducidad de Maritegui pues era cosa del pasado, as era de simple su argumentacin en
esencia. Pero ms importante es an; stos y otros son realmente mariateguistas?;
supongamos Barrantes Lingn qu tiene de mariateguista si es la negacin completa de las
claras tesis marxista-leninistas que en su momento sostuvo Maritegui con firmeza y
decisin?. Maritegui nunca fue electorero, planteaba utilizar las elecciones como campaa de
propaganda y agitacin; fueron revisionistas como Acosta quienes sostuvieron el 45 que esa
tesis ya haba caducado y que el problema era ganar curules; y eso es lo que hacen hoy los
falsos mariateguistas, redomados impenitentes del cretinismo parlamentario.
Nosotros, en sntesis, pensamos as: Maritegui es el fundador del Partido, su papel est
definido en la historia, nadie lo podr negar jams y su obra es imperecedera; pero era una
necesidad continuarla, desarrollarla precisamente prosiguiendo su camino; la prosecucin de
un fundador marxista-leninista como era Maritegui en cuyo pensamiento hay tesis -reitero-
similares a las del Presidente Mao, es lgicamente ser marxista-leninista-maostas como somos
nosotros, los miembros del Partido Comunista del Per. Nosotros pensamos que la figura del
fundador es un grandioso ejemplo y tenemos a timbre de orgullo haber sido fundados por l.
PRESIDENTE GONZALO: Maritegui cumpli una gran tarea en medio de una intensa lucha y
disculpen que abuse de su pregunta para agregar otras cosas. El ya era marxista antes de ir a
Europa, primera cosa que quisiramos nos permitan insistir pues siempre se dice que all
devino marxista; que all se desarrollara, eso es otra cosa, obviamente la experiencia europea
le fue sumamente importante. Maritegui libr una lucha muy importante en el plano
ideolgico; una lucha por lo que l llamaba socialismo, trmino que el usaba, segn explic,
porque aqu no estaba manido ni prostituido como en Europa, pero lo que l difunda y
sostena era el marxismo-leninismo.
Libr una lucha poltica de gran trascendencia por la conformacin del Partido y esto tiene que
ver con un problema que hoy da est siendo llevado y trado y torcido artera y burdamente, el
problema del debate entre Maritegui y Haya de la Torre; la cuestin, en sntesis, es bien clara:
Maritegui plante la formacin de un Partido Comunista, de un Partido del proletariado; Haya
de la Torre la formacin de un frente similar al Kuomintang pues alegaba que el proletariado
en el Per era minsculo e inmaduro para poder generar un Partido Comunista, sas eran
argucias nada ms; es bueno tenerlo en cuenta, pero adems el Apra cuando se funda en el
Per lo hace a semejanza del Kuomintang de Chiang Kai-shek, esto es, del verdugo de la
revolucin china que dio el golpe contrarrevolucionario del ao 27, esto debemos tenerlo muy
presente. Por qu resalto este problema?, porque ahora se nos est hablando de un haya-
mariateguismo, hasta de un haya-leninismo, absurdo!; Maritegui s fue marxista-leninista,
Haya nunca ha sido ni marxista ni leninista, nunca!, se ha opuesto siempre a las tesis de Lenin.
Esto es necesario destacar porque no se puede consentir estas infamias que al fin y al cabo no
son sino un frangollo, un engendro para fomentar una alianza de la IU con el Apra en la
actualidad, se es el fondo, el resto supercheras bastardas.
Bien, pero voy a su pregunta. Todo esto lo hizo Maritegui ligado a la masa, al proletariado, al
campesinado; l est terica y prcticamente ligado a la conformacin de la CGTP que es
producto de su trabajo, principalmente, pero de la CGTP que l fund, de sa de la parte final
de los aos 20, no de la actual cgtp que es la negacin completa de lo que Maritegui
planteara. Desarroll tambin trabajo con el campesinado; el problema campesino en l es
sustantivo, es el problema de la tierra y en esencia el del indio como muy bien lo dijera.
Asimismo desarroll trabajo con intelectuales, como con mujeres y jvenes. Maritegui ha
desarrollado pues su labor ligado a las masas dndoles camino, estableciendo sus formas
orgnicas y actuando decisivamente para el desarrollo orgnico del proletariado y del pueblo
en el Per.
EL DIARIO: Seguimos con el mismo tema. Por qu el PCP le da tanta importancia a la fraccin,
aquella fraccin que reconstituy el Partido?
PRESIDENTE GONZALO: Es un tema importante y poco conocido fuera de las filas del Partido.
Comencemos por esto, Lenin nos plante el problema de la fraccin concibindola como el
conjunto de hombres slidamente cohesionados para actuar aplicando los principios en su
forma ms pura, y que una fraccin debera plantear abiertamente sus posiciones polticas
para llevar la lucha y desarrollar el Partido; es este concepto leninista que hemos tomado para
formar la fraccin. La fraccin comienza a formarse en los inicios de los aos 60 y est ligada a
la lucha entre marxismo y revisionismo a nivel mundial que obviamente repercuti en nuestro
pas. La fraccin comienza a plantearse el problema de cmo desenvolver la revolucin en el
Per y va a encontrar estas cuestiones en las obras del Presidente Mao Tsetung que por
entonces comenzaban a llegar. Qu cuestiones nos planteamos?, nos planteamos que la
revolucin en el Per necesitaba de un Partido bien sustentado ideolgica y polticamente, que
el campesinado era la fuerza principal en nuestra sociedad en tanto que el proletariado era la
clase dirigente y que el camino que tenamos que seguir era del campo a la ciudad; as nos
hemos desenvuelto. La fraccin ha servido a la lucha contra el revisionismo de Del Prado y
hemos sido parte de todos aquellos que nos unimos para barrer de las filas del Partido y
expulsar a la camarilla de Del Prado.
Esta lucha llev a que la fraccin asuma sola la Reconstitucin del Partido. Lenin dice que
llegado un momento una fraccin que es consecuente tiene que reconstruir el Partido; sa fue
la tarea que asumi la fraccin. Aqu cabra preguntarse: por qu la fraccin asumi la
Reconstitucin del Partido, por qu no se fund otro como era la moda y lo sigue siendo hoy.
La primera razn, porque el Partido fue fundado el 28 sobre claras bases marxista-leninistas y
tena entonces una gran experiencia, experiencia que est hecha de lecciones positivas y
negativas, de ambas; pero hay algo ms, Lenin nos dice que cuando uno est en un Partido que
se desva, se desenrumba o despea en el oportunismo, tiene la obligacin de bregar por
reenrumbarlo y no hacerlo es un crimen poltico. As, la fraccin tiene la importancia de haber
cumplido ese papel, de haber servido a la Reconstitucin del Partido a partir de su
construccin ideolgico-poltica, basndose en el maosmo, que entonces llambamos
pensamiento maotsetung y en el establecimiento de una lnea poltica general. La fraccin
tiene el gran mrito de haber reconstituido el Partido y tenindolo haba ya el instrumento, el
"heroico combatiente", el Partido Comunista de nuevo tipo, marxista-leninista-maosta, la
vanguardia poltica organizada, y no la "organizacin poltico-militar" como erroneamente
suelen decir, el Partido necesario para lanzarse a la conquista del Poder con las armas en la
mano a travs de la guerra popular.
Otra cuestin derivada de la guerra popular, su principal logro, es el Nuevo Poder. El problema
del Nuevo Poder lo vemos ligado al problema del frente, basndonos en lo que el Presidente
Mao dice en su obra Sobre la Nueva Democracia; hemos tenido en cuenta adems la larga y
podrida experiencia del frentismo en el Per donde se trafic y sigue traficndose con el frente
nico, ayer con el llamado "Frente de Liberacin Nacional" y hoy principalmente con la
autodenominada Izquierda Unida y otros engendros en formacin como la cacareada
"Convergencia Socialista". O sea, siempre tenemos en cuenta los principios y las condiciones
concretas de nuestra realidad; por eso no entendemos por qu se nos dice dogmticos, en fin,
el papel aguanta todo. Esto nos ha llevado a formar el Frente Revolucionario de Defensa del
Pueblo; ac hay otra cosa: fuimos nosotros quienes creamos el primer frente de defensa del
pueblo en Ayacucho, ejemplo que despus, como creacin heroica, deformndolo, se apropi
Patria Roja para hacer sus "FEDIP" hasta cuyo nombre es errneo, pues si es un frente de
defensa del pueblo cmo no va a defender los intereses del pueblo?. El Frente Revolucionario
de Defensa del Pueblo solamente lo construimos en el campo y lo concretamos como Poder,
como comit popular y esos comits populares en un rea conforman una base de apoyo y el
conjunto de las bases es lo que llamamos la Repblica Popular de Nueva Democracia en
formacin. El problema para las ciudades lo planteamos mediante la conformacin del
Movimiento Revolucionario de Defensa del Pueblo que tambin sirve a librar la guerra popular
en la ciudad, a nuclear fuerzas, a socavar el orden reaccionario y a desenvolverse la
aglutinacin de las clases en funcin de la futura insurreccin.
Otros cambios tienen que ver con la forja de la militancia; obviamente la guerra forja de otra
manera, templa, nos permite encarnar ms profundamente la ideologa, generar una
militancia ms frrea con el criterio de reto a la muerte o con el de arrancar a la muerte
laureles de victoria. Tambin podramos decir que otro cambio en el Partido, ya en otro plano
u otra repercusin, mejor dir, tiene que ver con la revolucin mundial; la guerra popular ha
permitido al Partido mostrar palmariamente cmo cogiendo el marxismo-leninismo-maosmo
podemos desenvolver una guerra popular sin estar sujetos a ningn bastn de mando, a
ninguna superpotencia ni potencia alguna; a cmo es factible apoyndonos en nuestros
propios esfuerzos llevar adelante la guerra popular. Todo esto ha dado al Partido un prestigio a
nivel internacional como nunca antes ha tenido y no es ninguna orgullosa afirmacin, lejos de
nosotros la fatuidad, es un simple hecho; y nos permite tambin servir como nunca antes al
desarrollo de la revolucin mundial. De esa manera el Partido mediante la guerra popular est
cumpliendo su papel de Partido Comunista del Per.
PRESIDENTE GONZALO: Aqu tenemos que recordar la tesis de Lenin sobre el problema de la
relacin masas-clases-Partidos-jefes. Consideramos que la revolucin, el Partido, la clase
generan jefes, generan un grupo de jefes; en toda revolucin ha sido as. Si pensamos, por
ejemplo, en la Revolucin de Octubre, tenemos a Lenin, Stalin, Sverdlov y unos cuantos
nombres ms, un pequeo grupo; lo mismo en la revolucin China, tambin tenemos un
pequeo grupo de jefes: el Presidente Mao Tsetung, y los camaradas Kang Sheng, Chiang
Ching, Chan Chung-chao entre otros. Toda revolucin es as, entonces esto tambin se da en la
nuestra; no podramos ser excepcin, ac no vale que toda regla tiene excepcin, ac se trata
del cumplimiento de leyes. Todo proceso, pues, tiene jefes pero tiene un jefe que sobresale
sobre los dems o que encabeza a los dems, segn las condiciones porque no podramos ver
a todos los jefes con igual dimensin: Marx es Marx, Lenin es Lenin, el Presidente Mao es el
Presidente Mao, y cada uno es irrepetible y nadie es igual a ellos.
Nos hemos movido dentro de la tesis de Lenin que es justa y correcta; el problema del culto a
la personalidad es una posicin revisionista. Ya Lenin nos advirti contra el problema de la
negacin de los jefes, as como destac la necesidad de que la clase, el Partido, la revolucin
promuevan a sus propios dirigentes, ms dirigentes a jefes y a Jefatura. Hay una diferencia que
vale resaltar, dirigente es un cargo orgnico en tanto que jefes y Jefatura los entendemos
como reconocimiento de autoridad partidaria y revolucionaria, adquirida y probada en larga
brega, de quienes en la teora y la prctica demuestran que son capaces de encabezarnos y
guiarnos hacia el avance y la victoria en la consecucin de nuestros ideales de clase.
Jruschov levant el problema del culto a la personalidad para combatir al camarada Stalin,
pero se fue un pretexto como sabemos todos, en el fondo era para combatir la dictadura del
proletariado. Hoy mismo Gorbachov vuelve a enarbolar el culto a la personalidad, como
tambin lo hicieron los revisionistas chinos Liu Shao-chi y Teng Siao-ping. Es en consecuencia
una tesis revisionista que apunta en esencia contra la dictadura del proletariado y contra las
jefaturas y jefes del proceso revolucionario general para descabezarlo. En nuestro caso a
dnde apuntara en concreto, a descabezar la guerra popular; nosotros no tenemos an
dictadura del proletariado sino un Nuevo Poder que se desenvuelve segn normas de nueva
democracia, o de dictadura conjunta de obreros, campesinos y progresistas. En nuestro caso
apunta pues, principalmente, a descabezar; y bien sabe la reaccin y sus sirvientes por qu lo
hacen, porque no es fcil generar jefes y jefatura. Y una guerra popular, as como se desarrolla
en el pas, necesita de jefes y de una Jefatura, de alguien que la represente y la encabece y de
un grupo capaz de comandarla indoblegablemente. En sntesis, el culto a la personalidad es
una siniestra tesis revisionista, que no tiene nada que ver con nuestra concepcin sobre jefes
que se cie al leninismo.
EL DIARIO: Qu significado tiene para Ud. y su Partido la celebracin del I Congreso del
Partido Comunista del Per?
Este Congreso nos ha permitido hacer un balance de todo el proceso seguido y sacar las
lecciones positivas y negativas. Este Congreso nos ha permitido sancionar la base de unidad
partidaria conformada con sus tres elementos: 1) la ideologa, el marxismo-leninismo-
maosmo, pensamiento gonzalo, 2) el programa y 3) la lnea poltica general, con su centro la
lnea militar. El Congreso tambin ha logrado sentar slidas bases para la conquista del poder
en perspectiva, reitero en perspectiva.
El Congreso solamente lo hemos podido cumplir en medio de la guerra popular, y decimos esto
porque ya en 1967 nos planteamos realizar el quinto congreso y el 76 nos planteamos hacer el
Congreso de la reconstitucin. Durante varios aos hicimos intentos, sin embargo no los
pudimos plasmar, por qu?; expresa lo que se ha visto en muchos partidos, que cuando se
preparan para ingresar a la lucha armada, a tomar las armas, se enzarzan en grandes luchas
intestinas que llevan a divisiones, a voladuras. Y as se frustra el desarrollar la conquista del
Poder con las armas en las manos. Esto nos llev en el ao 78 a posponer el congreso para
realizarlo cuando estuviramos en plena guerra popular; hicimos un razonamiento sencillo y
simple, estando en guerra quin se iba a oponer a la guerra popular; un congreso y un partido
con las armas en las manos, con una guerra popular pujante, cmo podra haber quienes se
opusieran a desarrollar la guerra popular, ya no podran generarnos ningn dao.
Esto merece una pequea explicacin. En el Partido no hay una lnea oportunista de derecha;
en estos momentos se dan solamente actitudes, ideas, criterios y hasta posiciones de derecha
aislados. Pero precisamente profundizando el problema, el Congreso ha concluido que
plantearnos combatir el revisionismo como peligro principal es la mejor forma como el Partido
puede prevenirse y conjurar y que en l pueda expresarse una lnea oportunista de derecha
que sera revisionista.
El Congreso nos ha dado una gran unanimidad; s unanimidad, pues nos ceimos a lo que
demandaba Lenin: un partido para enfrentar situaciones complejas y difciles, como las que
enfrentamos diariamente, ms en momentos decisivos en los cuales nos estamos
desenvolviendo y nos desenvolveremos, debe tener unanimidad. Hay que desplegar lucha para
tener una lnea clara, definida, e igual comprensin, para tener unidad frrea y golpear
contundentemente. Eso nos ha dado el Congreso tambin, unanimidad pero lograda, insisto, a
travs de la lucha de dos lneas. As es como actuamos; y por qu es as?, reitero una vez ms,
el Partido es una contradiccin y la contradiccin tiene dos aspectos en lucha, as es y de eso
nadie puede escapar.
Nuestro Partido entonces est hoy ms unido que nunca, y ms unido por las altas tareas que
tiene que acometer con resolucin y firmeza. En otro plano, el Congreso, obviamente,
seleccion el Comit Central, y si es Primer Congreso tenemos el Primer Comit Central. El
Congreso nos ha dado todas estas cosas y, finalmente, como bien sabemos todos, es el nivel
supremo de un partido, lo que ah se ha sancionado ha quedado convalidado al nivel orgnico
ms elevado. Hoy da todo nos hace ms fuertes, ms unidos, ms decididos, ms resueltos;
pero hay algo que vale destacar nuevamente: el Congreso es hijo del Partido y de la guerra, sin
la guerra popular no se hubiera cumplido esa tarea histrica pendiente casi 60 aos desde la
fundacin en el 28, pero lo importante est en que el Congreso potencia el desarrollo de la
guerra popular, le devuelve a la guerra popular con creces lo que ha hecho por su plasmacin.
La guerra popular ahora es ms fuerte y se potenciar mucho ms que ayer.
Por todo esto el Congreso para nosotros, miembros del Partido Comunista del Per, es un hito
imperecedero de victoria y estamos seguros que quedar estampado en nuestra historia
partidaria. Esperamos de l grandes resultados que sirvan al proletariado del Per y al pueblo
peruano, que sirvan al proletariado internacional, a las naciones oprimidas y a los pueblos del
mundo.
EL DIARIO: Algunos sealan que la realizacin del Primer Congreso del PCP, por las mismas
condiciones en que se realiz, de intensa guerra popular, signific un duro golpe para las
fuerzas reaccionarias, qu nos dice de esto?
PRESIDENTE GONZALO: Nos parece que sa es una certera opinin que demuestra como hay
en este pas una clase y un pueblo que entienden lo que estamos haciendo, lo que el Partido
est haciendo; para nosotros es un gran reconocimiento que nos lleva a esforzarnos ms por
ser merecedores de esa confianza, de esa esperanza.
EL DIARIO: El Partido Comunista del Per se habra depurado antes de la realizacin del
Congreso?
PRESIDENTE GONZALO: No, en nuestro caso la fuerte depuracin que hemos tenido ha sido
para iniciar la guerra popular, en el IX Pleno del ao 79; ah dimos dura lucha contra una lnea
oportunista de derecha que se opona a iniciar la guerra popular, fue ah que se produjeron
expulsiones y una depuracin del Partido; pero como est bien establecido la depuracin
fortalece y nos fortalecimos, la prueba es que ingresamos a la guerra popular y ya estamos
llevndola ocho aos. En el Congreso no ha habido tal depuracin.
Cmo se da este proceso? Parte primero de cmo se va forjando cada uno de los futuros
militantes, antes de serlo, en la lucha de clases; cada uno va participando en la lucha de clases,
va avanzando, va trabajando ms cercanamente a nosotros, hasta que llega el momento en
que uno individualmente toma la gran resolucin de pedir su ingreso al Partido, ste analiza
sus condiciones, sus mritos, tambin sus limitaciones porque todos las tenemos, y le otorga la
militancia si la merece. En el Partido comienza ya la formacin ideolgica sistemtica; es en l
que nos vamos haciendo comunistas, es l que nos va haciendo comunistas. La circunstancia
de los ltimos aos tiene como caracterstica que la militancia se templa en la guerra; y ms
quienes ingresan lo hacen a un Partido que dirige la guerra, por tanto, si ingresan es para
desenvolverse como comunistas primero y principalmente, como combatientes del Ejrcito
Guerrillero Popular y como administrador en el caso que corresponda en los niveles del Nuevo
Estado que organizamos.
Entonces la guerra popular es otro elemento de mucha importancia que coadyuva a la forja de
la militancia. Sintetizando, si bien partimos de lo ideolgico-poltico, la guerra misma va
forjando al militante, en esa ardorosa fragua, segn el Partido nos va modelando; y as vamos
avanzando todos nosotros y sirviendo. Sin embargo, siempre tenemos una contradiccin entre
la lnea roja que prima en nuestra cabeza y la lnea contraria, se dan las dos pues no hay
comunista ciento por ciento; y en nuestra mente se libra la lucha de dos lneas y esta lucha es
clave tambin para la forja de la militancia, apuntando a que siempre prime en nosotros la
lnea roja. Eso es lo que buscamos.
EL DIARIO: Ud. considera que una de las expresiones ms elevadas del herosmo de la
militancia del PCP se haya dado en los penales el 19 de Junio de 1986?
PRESIDENTE GONZALO: Es una alta expresin, s; pero consideramos que el ms alto herosmo
revolucionario derrochado a raudales se expres al enfrentar el genocidio de los aos 83 y 84,
cuando enfrentamos a las fuerzas armadas que recin entraban; se ha sido hasta hoy el
mayor genocidio masivo, y en l se han dado grandiosos ejemplos de combatividad popular lo
que es vital y principal y, adems, se da una expresin masiva de herosmo, de entrega, de dar
la vida y no solamente de los comunistas, sino de campesinos, de obreros, de intelectuales, de
hijos del pueblo; ah se dio la ms grande muestra de herosmo revolucionario masivo y
nuestra ms grande forja tambin.
PRESIDENTE GONZALO: Creo que esto merece algunas precisiones. Sobre el Partido, el
Presidente Mao nos ensea, como lo han enseado siempre Marx, Lenin y los grandes
marxistas, que el partido no es partido de masas, que el partido tiene carcter de masas;
carcter de masas en tanto que siendo el partido una organizacin selecta, una seleccin de
los mejores, de los probados, de los que tienen madera como deca Stalin, siendo pocos
numricamente en proporcin a la inmensa masa, el partido defiende los intereses del
proletariado, asume el inters de clase del proletariado en tanto asume la emancipacin del
proletariado que solamente llegar con el comunismo. Pero como en la revolucin actan
otras clases que conforman el pueblo, el partido tambin defiende sus intereses en
consonancia con que el proletariado solamente puede emanciparse emancipando a los dems
oprimidos, de otra forma no puede emanciparse.
Por eso el partido tiene carcter de masas pero el partido no es de masas; el partido de masas
del cual tanto se est hablando hoy no es sino expresin, una vez ms, de podridas posiciones
revisionistas; son esos partidos de adherentes, de funcionarios, esas mquinas organizativas.
Nuestro Partido es un partido de militantes, de dirigentes, una mquina de guerra tal como
demandara el propio Lenin. Bien, creo que en refuerzo de esto podemos pensar cuntos
bolcheviques haba cuando triunf la revolucin de Octubre: 80 mil en un pas de 150 millones
de habitantes.
El partido es un sistema de organizaciones y obviamente tiene necesidades. La formacin de
un ejrcito que es numricamente mucho ms grande, ms amplio, tambin tiene
necesidades. Cmo resolver el problema, tambin el marxismo nos ha enseado y el
Presidente Mao en especial. El PCCh por instruccin del Presidente Mao Tsetung concluy que
el apoyo econmico que se daba a los partidos era un corrosivo y que era un criterio
revisionista porque un partido debe apoyarse en las propias fuerzas; esto es lo que hemos
seguido, apoyarnos en las propias fuerzas. Apoyarnos en las propias fuerzas tiene que ver con
las necesidades econmicas pero principalmente, a nuestro entender, tiene que ver con cmo
orientarse ideolgica y polticamente, y partiendo de eso es que podemos ver cmo asumir las
necesidades econmicas que siempre se presentan; sera errneo decir que no existen.
Este problema nos lleva a las siguientes cuestiones. Partir de este fundamento nos permite
tener independencia, no depender de bastn de mando alguno porque en el comunismo
internacional se acostumbr a bastn de mando, Jruschov era un campen del bastn de
mando, como lo es hoy Gorbachov o como lo es Teng, ese siniestro personaje; independencia
porque cada Partido Comunista tiene que decidir l mismo porque es responsable de su
revolucin, lo cual no implica desligarse de la revolucin mundial sino precisamente para
servirla. Esto nos permite autodecisin, el decidir por nosotros mismos. El presidente Mao
deca as: muchos consejos se nos dieron, algunos buenos y algunos malos, los buenos los
aceptbamos, los malos los rechazbamos; pero si hubiramos aceptado un principio errneo
la responsabilidad no hubiera sido de quien nos lo dio sino de nosotros mismos. Por qu?,
porque tenemos autodecisin, se compagina con la independencia y eso nos lleva al
autosostenimiento, a tener que basarnos en nuestras propias fuerzas.
Quiere decir esto que desconocemos el internacionalismo proletario?, no, al contrario, somos
practicantes fervientes y consecuentes del internacionalismo proletario; y, estamos
convencidos del apoyo que nos brindan el proletariado internacional, las naciones oprimidas,
los pueblos del mundo, los propios partidos u organizaciones que se mantienen fieles al
marxismo cualquiera sea su grado de desarrollo, y reconocemos que lo primero que nos dan,
su primer apoyo es su propia lucha; la propaganda o las celebraciones que hacen es un apoyo
que va ganando opinin pblica y as se va expresando el internacionalismo proletario;
tambin est en los consejos que nos dan, en las opiniones que vierten pero, insisto, nosotros
somos los que tenemos que decidir si los aceptamos o no, si son justos bienvenidos,
obviamente, porque entre partidos tenemos obligacin de ayudarnos ms en estos tiempos
difciles y complejos.
Entonces, reiterando, toda la lucha que libran el proletariado, las naciones oprimidas, los
pueblos del mundo, los partidos y organizaciones firmes y fieles al marxismo, toda esa lucha es
la primera gran ayuda concreta del internacionalismo proletario. Sin embargo, la ms
grandiosa ayuda que tenemos es el inmarcesible marxismo-leninismo-maosmo, la ideologa
del proletariado internacional, lo que ha generado la clase obrera en largos decenios y miles de
combates en todo el mundo; sa es la ms grandiosa ayuda que recibimos porque es la luz, sin
esa luz nuestros ojos no veran nada, pero con esa luz nuestros ojos pueden ver y nuestras
manos actuar. As vemos este problema y as avanzamos.
EL DIARIO: Presidente, podra estar de ms hacerle esta pregunta, pero quisiramos saber su
opinin respecto a qu piensa Ud. de los partidos revisionistas que viven de las fundaciones
internacionales y de las grandes potencias imperialistas y del socialimperialismo.
El problema de la violencia revolucionaria es una cuestin que cada vez ms se pone sobre el
tapete, as los comunistas y revolucionarios tenemos que reafirmarnos en nuestros principios.
El problema de la violencia revolucionaria es cmo concretamos la guerra popular; para
nosotros la cuestin es que el Presidente Mao Tsetung al establecer la guerra popular ha
dotado al proletariado de su lnea militar, de su teora y prctica militar de validez universal,
por tanto, aplicable en todas partes segn las condiciones concretas.
El problema de la guerra lo vemos as: la guerra tiene dos aspectos, uno de destruccin y otro
de construccin, principal es el de construccin, y no ver de esa manera es socavar la
revolucin, debilitarla. Por otro lado, desde que el pueblo toma las armas para derrumbar el
viejo orden, desde ese momento la reaccin busca aplastarlo, destruirlo, aniquilarlo y usa
todos los medios disponibles en sus manos, llegando al genocidio; en nuestro pas lo hemos y
estamos viendo y veremos an ms hasta demoler el caduco Estado Peruano.
En cuanto a la llamada guerra sucia preferira simplemente plantear que se nos imputa que la
fuerza armada reaccionaria ha aprendido de nosotros la tal guerra sucia; esa imputacin es
una clara expresin de no entender lo que es una revolucin, es no entender qu es una
guerra popular. La reaccin aplica a travs de sus fuerzas armadas y represivas en general el
querer barrernos y desaparecernos. Y por qu razn?, porque nosotros queremos lo mismo
para ellos, barrerlos y desaparecerlos como clase; ya Maritegui deca que solamente
destruyendo, demoliendo el viejo orden se poda generar un nuevo orden social. Nosotros
enjuiciamos, en ltimo trmino, estos problemas a la luz del principio bsico de la guerra
establecido por el Presidente Mao: el principio de aniquilar las fuerzas del enemigo y preservar
las propias; y sabemos muy bien que la reaccin ha aplicado, aplica y aplicar el genocidio, de
eso estamos sumamente claros. Y, en consecuencia se nos plantea el problema de la cuota; la
cuestin de que para aniquilar al enemigo y preservar las propias fuerzas y ms an
desarrollarlas hay que pagar un costo de guerra, un costo de sangre, la necesidad del sacrificio
de una parte para el triunfo de la guerra popular.
En cuanto al terrorismo. Se nos imputa que somos terroristas; solamente quisiera responder
de esta manera para que todos reflexionemos. Ha sido o no el imperialismo yanqui y
particularmente Reagan quien ha tildado de terrorismo a todo movimiento revolucionario, s o
no?. As se pretende desprestigiar y aislar para aplastar, es lo que suean; pero no slo el
imperialismo yanqui y las dems potencias imperialistas combaten el llamado terrorismo,
tambin lo hacen el socialimperialismo, el revisionismo y hoy el propio Gorbachov plantea
unirse para luchar contra el terrorismo. Y no es simple coincidencia que en el VIII Congreso del
Partido del Trabajo de Albania, Ramiz Ala se dedique tambin a combatirlo.
Pero ser muy til que todos recordemos lo que Lenin escribiera: "Vivan los iniciadores del
Ejrcito Popular revolucionario! Esto no es ya un complot contra un personaje cualquiera
odiado, no es un acto de venganza, no es una salida provocada por la desesperacin, no es un
simple acto de 'amedrentamiento', no: esto es el comienzo, bien meditado y preparado,
calculado desde el punto de vista de la correlacin de fuerzas, es el comienzo de las acciones
de los destacamentos del ejrcito revolucionario". "Afortunadamente, han pasado los tiempos
en que por falta de un pueblo revolucionario 'hacan' la revolucin terroristas revolucionarios
aislados. La bomba ha dejado de ser el arma del 'petardista' individual y ha pasado a
ser elemento necesario del armamento del pueblo".
Ya Lenin nos enseaba que los tiempos haban cambiado, que la bomba pas a ser arma de
combate de la clase, del pueblo; que ya no era una conjura, una accin individual aislada, sino
la accin de un Partido, con un plan, con un sistema, con un ejrcito. As las cosas, dnde est
el imputado terrorismo?; infamia pura.
EL DIARIO: Cules son las particularidades de la guerra popular en el Per y cmo se diferencia
de otras luchas del mundo, en Amrica Latina y el MRTA?
PRESIDENTE GONZALO: Es una buena pregunta. Les agradezco porque sirve para ver una vez
ms el supuesto "dogmatismo". Hay incluso quienes dicen que mal aplicamos al Presidente
Mao en una poca que ya no corresponde; en fin, tanto parlotean que cabe preguntar si
sabrn de qu hablan entre otros el condecorado senador especialista en violencia.
Nosotros al ingresar a la guerra popular nos vamos a enfrentar a las fuerzas policiales sa fue
la realidad, porque recin el ao 82, en diciembre, ingresan las fuerzas armadas; no quiere
decir que antes no hayan estado cumpliendo un papel de apoyo, lo han estado haciendo,
aparte de estudiar el proceso que desenvolvamos. Es una particularidad, porque generamos
vaco en el campo y tuvimos que crear Nuevo Poder sin haber derrotado grandes fuerzas
armadas porque stas no haban ingresado y si lo hicieron, si ingresaron, fue porque creamos
Poder Popular. Esa fue la situacin poltica concreta que se dio en el pas. Si no lo hubiramos
hecho aplicando a rajatabla lo que dice el Presidente Mao Tsetung estaramos sentados
esperando que las fuerzas armadas ingresaran. Nos hubiramos empantanado. Otra
particularidad fue la conformacin del ejrcito al cual ya me refer.
Todas stas son particularidades; nos hemos referido ya a campo y ciudad, a cmo hacer la
guerra, al ejrcito, a cmo se da el Nuevo Poder y el propio Partido militarizado es otra
particularidad. Son situaciones especficas que corresponden a nuestra realidad, a la aplicacin
del marxismo-leninismo-maosmo, de la teora del Presidente Mao sobre la guerra popular a
las condiciones de nuestro pas. Esto nos diferencia de otras luchas, s.
Por qu nos diferenciamos de otros?, porque hacemos la guerra popular, eso nos diferencia
de otras luchas de Amrica Latina. En Cuba no se hizo guerra popular, pero tambin tuvo sus
particularidades que se las han olvidado adrede; antes dijeron que fue un caso excepcional -
dijo Guevara- el no ingreso del imperialismo norteamericano y luego lo olvidaron. Aparte de
que ah no hubo Partido Comunista que dirigiera; son cuestiones del cubanismo y sus cinco
caracteres de: insuficiente diferenciacin de clases que demandaba de redentores para redimir
a los oprimidos, revolucin socialista o caricatura de revolucin, frente nico pero sin
burguesa nacional, no necesidad de base de apoyo y la ya anotada no necesidad de Partido; lo
que hoy estamos viendo en Amrica Latina no es sino un desarrollo de esas mismas posiciones,
slo que cada vez ms al servicio del socialimperialismo y su contienda con el imperialismo
yanqui por la hegemona mundial, Centroamrica lo demuestra palmariamente. El MRTA, de lo
poco que conocemos, est dentro de esos criterios.
Finalmente otra cuestin que nos diferencia, y disculpen que insista, es que independencia,
autodecisin y autosostenimiento; otros no lo tienen por eso son fichas de ajedrez, nosotros
no. Y una trascendental diferencia, nos sujetamos al marxismo-leninismo-maosmo, otros no.
En sntesis, la gran diferencia, la diferencia fundamental est en el punto de partida, en la
ideologa de la cual partimos, nosotros del marxismo-leninismo-maosmo, principalmente
maosmo aplicado a las condiciones especficas de nuestro pas, e insisto he ah una vez ms,
con claras particularidades que demuestran la falsedad del supuesto dogmatismo que nos
imputan y que incluso lo hacen por mandato de sus amos.
PRESIDENTE GONZALO: El MRTA tiene posiciones que deben hacer pensar; por ejemplo, la
tregua que le dio al Apra, segn dijeron hasta que golpeara al pueblo, pero todos sabemos que
el mismo da que Garca Prez asumi la presidencia reprima a las masas en la propia capital
de la repblica. En octubre del 85, genocidio en Lurigancho. Era el pueblo golpeado o no? y
cunto tiempo esperaron para terminar su tregua? Son cosas que uno tiene que preguntarse.
EL DIARIO: Siendo tan importante la Base de Apoyo, cmo sta se construye en el pas?. Qu
piensa Ud. de la insurreccin y cmo preparan a las ciudades?
Cuando ingres la fuerza armada, tuvimos que desarrollar una dura lucha: ellos aplicaron el
restablecimiento del viejo poder, nosotros aplicamos el contrarrestablecimiento para volver a
levantar el Nuevo Poder.
En las ciudades, existen las barriadas, las inmensas masas barriales. Nosotros desde el ao 76
tenemos una directriz para el trabajo en las ciudades. Tomar barrios y barriadas como base y
proletariado como dirigente, sa es nuestra directriz y la seguiremos practicando, ahora en
condiciones de guerra popular.
La clase obrera tenemos que irla ganando ms y ms hasta que ella y el pueblo nos
reconozcan. Tenemos una clara idea, la de que se requiere tiempo y reiterados hechos para
que la clase vea, comprenda y se reafirme en que tal es su vanguardia, en que el pueblo vea
que tiene un centro que lo dirige. Tienen ese derecho por todo cunto han estafado a las
masas!, al proletariado, a las barriales, a la pequea burguesa, a la intelectualidad, cunta
esperanza frustrada! Hay que pensar que tienen derecho a exigir, claro que lo tienen y
nosotros la obligacin de trabajar y hacerles ver y demostrarles que somos realmente su
vanguardia y que la reconozcan.
Nosotros diferenciamos entre ser vanguardia y ser vanguardia reconocida. La clase tiene ese
derecho y nadie puede negrselo, el pueblo tiene ese derecho y nadie puede negrselo. As
pensamos. No creemos que de la noche a la maana el proletariado y el pueblo nos van a
reconocer como su vanguardia y nico centro, porque eso es lo que tenemos que ser para
poder cumplir la revolucin como corresponde. Entonces tenemos que hacer un trabajo
tesonero e imprimir en el trabajo de masas formas diferentes, formas distintas que aprendan
de la propia guerra popular, que aprendan el valor del arma, la importancia del fusil. El
Presidente Mao nos dice que el campesinado tiene que aprender la importancia del fusil, es
una realidad; entonces trabajamos de esa manera, cumplimos nuevas formas y as vamos
desenvolviendo el trabajo de masas en y para la guerra popular.
Tiene que ver tambin con otra circunstancia, otra situacin, con el Movimiento
Revolucionario de Defensa del Pueblo, porque la clave del mismo es el Centro de Resistencia,
lo decimos con toda claridad; son otras formas orgnicas , otras formas de lucha las que
corresponden a una guerra popular, no pueden ser las usuales, no pueden ser, son de otra
manera, eso es lo concreto. Desarrollamos en consecuencia Partido, Ejrcito Guerrillero
Popular y Movimiento Revolucionario de Defensa del Pueblo, as como organismos generados
para los diversos frentes del trabajo.
Qu pensamos; la cosa es clara, el centro est en el campo pero para la insurreccin se cambia
el centro, el centro pasa a ser la ciudad y para eso incluso as como al comienzo se desplaza
combatientes y comunistas de las ciudades al campo, despus hay que desplazar del campo a
la ciudad; tambin se da y as vamos traspasando el peso y preparando la insurreccin.
Tenemos que ir viendo condiciones para que converjan la accin del Ejrcito Guerrillero
Popular con la accin insurreccional en las ciudades, o en una o en varias. Eso es lo que
necesitamos.
La insurreccin apunta a la captura de las ciudades para rematar la guerra popular en todo el
pas; pero tiene que buscar la preservacin de los medios productivos que la reaccin querr
destruir, proteger a los revolucionarios prisioneros de guerra o revolucionarios conocidos que
ellos quieran aniquilar, as como tambin cazar a los enemigos para ponerlos a buen recaudo,
y eso es lo que se nos ense y es una insurreccin; Lenin nos ense cmo se armaba una
insurreccin y el Presidente Mao nos ha enseado cmo es la insurreccin en la guerra
popular, as es como la vemos y la preparamos. Es el camino que tenemos que seguir y que
estamos siguiendo.
Una cosa hay que tener bien claro, la insurreccin no es una simple explosin espontnea, no,
eso sera peligroso, sin embargo puede darse, por eso es que tenemos que preocuparnos
desde ahora por la insurreccin y lo hacemos. Pensamos que hay quienes puedan querer usar
la guerra popular en su beneficio. Hemos analizado ya en un evento del Comit Central, hace
buen tiempo, posibilidades y una de ellas es que el revisionismo u otros generen
"insurrecciones" o para hacer abortar el proceso de desarrollo o para ganar posiciones y servir
a su amo socialimperialista o a cualquier potencia que los mande porque muchos centros
pudieran querer utilizarnos.
PRESIDENTE GONZALO: En esas circunstancias lo que hizo Lenin, decir a las masas que no es el
momento, pero si las masas se lanzan pelear con ellas, para juntos poder hacerlas replegarse
adecuadamente y sufran lo menos posible y si morimos con ellas soldamos ms nuestras
sangres. Eso fue lo que Lenin nos ense en las famosas luchas de julio del 17; porque no
podemos decir a las masas que estn mal y que los hechos las hagan entender; no, no
podemos decir eso, la masa es la masa, la clase es la clase y si no estn bien enrumbadas y las
condiciones las desesperan y las lanzan a situaciones o incluso hay quienes las lanzan adrede,
tenemos que estar con ellas para juntos hacerles ver la inoportunidad pero combatiendo con
ellas, ayudarles a replegarse en la mejor forma posible, y entonces vern que estamos con
ellas en las buenas y en las malas y ser la mejor manera de que entiendan, comprendan y se
convenzan ms que somos su Partido. As actuaramos.
EL DIARIO: Presidente, una pregunta, y cuando Ud. habla de las formas de lucha en la ciudad,
qu papel le asigna a los sindicatos?
PRESIDENTE GONZALO: El que le asign Marx en "Pasado, presente y futuro de los sindicatos".
Marx nos deca en el siglo pasado, los sindicatos al comienzo han sido simple agremiacin para
defenderse econmicamente, se es su pasado; su presente es ya organizarse ms y
desarrollarse polticamente y su futuro servir a la conquista del Poder. Eso ya nos dijo Marx;
entonces el problema cul es, cmo combinamos las dos luchas, la lucha por la reivindicacin
que es una guerra de guerrillas como nos dijo el propio Marx: la lucha por el salario, por la
jornada, las condiciones de trabajo y otros derechos que desarrolla la clase, el proletariado y el
pueblo y se lanza a una huelga es una guerra de guerrillas en la cual no solamente lucha por
una cuestin concreta econmica o poltica, si es de inters general, sino que se est
preparando para los grandes momentos por venir y sa es su esencia histrica fundamental;
entonces nuestro problema cul es, compaginar la lucha reivindicativa con la conquista del
Poder, a eso le llamamos desarrollar el trabajo de masas en y para la guerra popular.
EL DIARIO: Presidente, Ud. habl de la crisis revolucionaria, Ud. cree que a corto plazo se
vislumbra esta situacin?
EL DIARIO: Por qu el Partido Comunista del Per inici la guerra popular el 80?, cul es la
explicacin militar e histrica de este hecho?, cul fue el anlisis social, econmico y poltico
que hizo el PCP para iniciar esta guerra?
Como lo hemos hecho, pensamos que en esas condiciones podramos desenvolver nuestra
accin y llegar hasta desplegarla y avanzar lo ms que pudiramos pensando en que en la
segunda parte del decenio tena que darse una crisis ms grave que la anterior y, por tanto,
mejores condiciones para avanzar. Sobre estas consideraciones se planific el inicio de la
guerra popular, pero dicen que no hemos pensado sino aplicado dogmticamente, en qu?;
hay quienes hablan de dogmas siendo beatos que comulgan con ruedas de molino.
Por eso escogimos ese momento, los hechos nos han confirmado; era obvio que Belande, y
tambin lo ventilamos, tendra un temor: el golpe de Estado y por tanto restringira a la fuerza
armada; era difcil de prever?, no, por la experiencia que tuvo el ao 68; eran cosas
calculables y se nos ha enseado a calcular, a analizar, a sopesar, as nos han enseado, el
Presidente ha sido muy exigente en esos problemas sobre todo en cuanto se refiere a
preparacin. Creemos que los hechos nos han confirmado, dos aos y no pudieron entrar las
fuerzas armadas; fue as o no?. Hoy da nos estn diciendo que haban quemado la
informacin de Inteligencia que tenan; en fin, el nuevo gobierno tendra problemas para
armar su administracin y los hechos lo han demostrado; luego ha venido la crisis; han entrado
los militares con contingentes mayores cada vez y lidiando con ellos varios aos estamos ms
pujantes, vigorosos y en desarrollo. Esas fueron las razones de iniciar el 80 y los hechos
demuestran que no erramos o, por lo menos, no erramos en los grandes lineamientos que es
en lo que no hay que errar.
EL DIARIO: Teniendo en cuenta que en la guerra son dos las estrategias que se enfrentan,
podra Ud. explicar cmo se ha especificado el proceso de desarrollo de sus planes militares,
logros y qu problemas han tenido?
PRESIDENTE GONZALO: Nosotros partimos de una situacin. Cada clase genera su forma
especfica de guerra y por tanto su estrategia; el proletariado ha creado la suya: la guerra
popular y es una estrategia superior, la burguesa nunca podr tener una estrategia superior a
sa, ms, no habr estrategia ms desarrollada que la del proletariado; es un problema de
comprobacin del proceso militar del mundo, cada clase siempre gener su forma de hacer la
guerra y su estrategia, y siempre la estrategia superior ha vencido a la inferior y la nueva clase
siempre tiene la estrategia superior y la guerra popular lo es, las pruebas lo demuestran. Hay
tratadistas militares que dicen as: los comunistas cuando han aplicado sus principios nunca
han perdido una guerra, solamente la han perdido cuando no han aplicado sus principios.
Por tanto, partimos de eso, que tenemos una estrategia superior como teora probada
universalmente, nuestro problema era cmo hacer la nuestra, ah est el problema, entonces
se da el margen al yerro. Lo primero que nos planteamos fue eso, la no aplicacin mecnica de
la guerra popular porque el Presidente Mao Tsetung nos ha advertido que la aplicacin
mecnica lleva al oportunismo y lleva a la derrota. En el ao 80 que fue cuando decidimos
iniciar, nos planteamos en el Comit Central del Partido tener muy presente la aplicacin
especfica, no al dogmatismo, no al mecanicismo, esos fueron los planteamientos, de eso
partimos. Bien, aqu podemos resaltar el primer problema que tuvimos; el primer problema
que hemos tenido ha sido la lucha antagnica contra una lnea oportunista de derecha que se
opona a iniciar la guerra popular, se es el primer problema que hemos tenido; lo
finiquitamos en su parte fundamental en el IX Pleno y sus saldos los barrimos cabalmente en el
Pleno de febrero del 80; se ha sido el primer problema que hemos tenido, de ah pues que se
dio esta depuracin de la cual hablbamos antes, y hemos tenido que podar fuertemente al
propio Comit Central, as es, pero fue como nos fortalecimos y pudimos ingresar a iniciar. Ya
tenamos el esquema para librar una guerra en campo y ciudad.
El primer plan que nos vamos a proponer fue el del Inicio. El Bur Poltico fue encomendado de
definir cmo desarrollar las acciones armadas y fue el organismo que present el plan
partiendo de destacamentos en cuanto a forma militar; ese plan lo cumplimos el 80, pero
debemos decir que a las dos semanas de iniciar hubo una reunin del Bur Poltico ampliado
para analizar cmo habamos comenzado y se concluy que lo nuevo haba nacido y lo nuevo
era la guerra popular, eran las acciones armadas, eran los destacamentos. Luego
desenvolvimos el plan de Desplegar, este plan fue ms largo, abarc dos aos pero se cumpli
en varias campaas, es al trmino del mismo que se concretan las nuevas formas de Poder,
surgen los Comits Populares.
A fines del 82 ingresan las fuerzas armadas; ya con anticipacin de ms de un ao, el Comit
Central haba estudiado el ingreso de las fuerzas armadas y defini que sera progresivo hasta
sustituir a las fuerzas policiales que pasaran a segundo plano y as ha sido, de otra manera no
poda ser en esa situacin. Nos habamos preparado y, no obstante esto, vamos a tener un
segundo problema, repercuti el ingreso de la fuerza armada; ellos entraron aplicando
genocidio desde el comienzo, formando mesnadas y usando masas presionadas ponindolas
delante, como parapeto; esto debe decirse con claridad, ah se ve no solamente la poltica de
usar masas contra masas, una vieja poltica reaccionaria ya vista por Marx, sino el cobarde uso
de las masas: ponerlas delante de ellos; las fuerzas armadas no tienen de qu gloriarse, por
eso con razn les hemos dicho experta en derrotas y diestra en cebarse en masa desarmada,
sas son las fuerzas armadas del Per. Frente a esto tuvimos una sesin ampliada del CC, muy
amplia en concurrencia y tiempo, ha sido una de las ms largas, en ella se establece el Plan de
Conquistar Bases, se cre el Ejrcito Guerrillero Popular para responder a una fuerza que
obviamente tena ms nivel que la policial; ah fue que nos planteamos tambin el problema
del Frente-Estado, entre tros.
As, salimos fortalecidos con un Ejrcito mayor, con ms Comits Populares y Bases de Apoyo y
con ms Partido; todo lo contrario de lo que imaginaron. Ya hemos hablado, creo, de los
sueos de sangre de la reaccin, no son sino eso, sueos de sangre que al fin y al cabo
terminan siendo pesadillas. Pero insisto, persistiendo en los principios y combatiendo con el
apoyo de las masas, principalmente del campesinado pobre, es que hemos podido afrontar esa
situacin; es ah cuando se ha expresado ese herosmo del cual habl antes, ese herosmo
masivo.
Bien, si pensamos en la lucha armada, en la guerra popular, podemos decir que el inicio nos
permiti desenvolver la guerrilla porque en el inicio pasamos de destacamento a pelotn y as
abrimos las guerrillas; el plan de Desplegar nos dio los Comits Populares; el de Conquistar
Bases nos ha dado Bases de Apoyo y un amplio mbito, es bueno recordar: hemos tomado
como columna vertebral para desenvolver la guerra y conquistar el Poder en todo el pas la
serrana, s, la Sierra de nuestra patria y hemos cubierto un mbito que va de una frontera a la
otra, de Ecuador a Bolivia y Chile; pero tambin hemos desarrollado el trabajo en la ceja de
Selva, en las cabeceras de la Costa y a su vez en las ciudades. Hoy podemos decir que tenemos
cientos de Comits Populares y mltiples Bases; claro que hay una principal y en cada zona
tambin.
Finalmente, de los planes caba decir, hemos aprendido cmo manejar la guerra con un plan
estratgico nico aplicando el principio de centralizacin estratgica y descentralizacin
tctica; nosotros manejamos la guerra mediante un plan nico con partes, por campaas, con
planes estratgico-operativos, planes tcticos y planes concretos para cada accin; pero la
clave de todo es el plan estratgico nico, es lo que permite manejar la guerra como una
unidad y eso es clave en la direccin de la guerra popular. Creo que eso es lo que podra decir.
EL DIARIO: Cundo cree Ud. que el Ejrcito Guerrillero Popular estar en condiciones de
desarrollar guerra convencional, de defensa de posiciones territoriales y de un abierto
enfrentamiento con las fuerzas armadas? Est este tipo de lucha en los planes del PCP?
La guerra de movimientos, dentro de los trminos del Presidente Mao Tsetung, la estamos
comenzando a desenvolver y se desenvolver ms, conforme la reaccin necesariamente
tenga que llevar una guerra contrasubversiva ms desarrollada; pero an en ese caso
tendremos que seguir librando la guerra de guerrillas como la principal y una guerra de
movimientos como complemento y en ella s caben algunas modalidades especficas de guerra
de posiciones como est escrito en "Sobre la guerra prolongada". Pensamos que al potenciarse
la guerra popular tiene que darse necesariamente una elevacin de la guerra contrasubversiva
y va a tener como centro el genocidio y esto nos va a llevar en perspectiva al equilibrio
estratgico, en el entendimiento, claro est, de que persistamos en tener una lnea ideolgica
y poltica justas y correctas y tener en consecuencia, una lnea militar justa y correcta y
nosotros las tenemos. As persistiendo en todo esto, ms los planes siniestros que estn
elaborando y que llevarn al genocidio, en el cual quieren comprometer al pueblo peruano
porque se sienten impotentes, pueblo que no podr seguirlos porque no puede ir contra sus
intereses de clase, van a llevar al equilibrio estratgico, insisto, en el entendimiento de
mantener la correccin y la justeza en lo ideolgico, en lo poltico, en lo militar y todas sus
derivaciones. Es ah dnde tenemos que plantearnos el problema de cmo desenvolver la
guerra popular para la toma de ciudades y preparar la parte referente a la ofensiva estratgica.
Ms por hoy no podramos plantear.
EL DIARIO: Para potenciar la guerra, como Ud. refiere es necesario potenciar el armamento
del Ejrcito Guerrillero Popular? Cmo piensan resolver esto?
En cuanto a lo referente a las armas, el Presidente nos deca que las armas las tiene el
enemigo, en consecuencia el problema es arrancrselas y, eso es lo principal; y las armas
modernas son necesarias pero funcionan segn la ideologa del hombre que las maneja, eso ya
nos ense Lenin. Podemos afirmar que estamos desarrollando las emboscadas y la fuerza
armada sabe muy bien cmo se estn desenvolviendo y los duros golpes que han sufrido, me
refiero solamente a una relacionada con Cayara, la emboscada de Erusco, son 25 soldados
aniquilados, slo uno se ha salvado herido. Por eso su brbara respuesta genocida; los hechos
no son como los estn pintando y conste que han movido grandes fuerzas, y no han podido
cazarnos y conste tambin que nos llevamos las armas; y, ellos muy bien que lo saben y no
volamos un solo carro sino los dos carros porque fue minado todo un kilmetro de carretera y
no tenan escapatoria posible; lo que nos ha presentado en la televisin y peridico ese que
funge de presidente y los que han ido en esa llamada "Comisin" son, como se dice,
"muequitos en el aire", "dibujitos en el agua". En consecuencia, hace tiempo ya ha
comenzado el creciente traspaso de armas de ellos a nosotros y ellos tienen la obligacin de
trarnoslas, es su obligacin y llevrnoslas a donde estemos y hay que reconocer, comienzan a
cumplir. Por qu planteamos as? porque los hemos desperdigado, los hemos abierto en
diversos puntos y los hemos hecho asentarse pasivamente, estn como un elefante enfangado
en un lodazal por tanto ms fcilmente golpeables, esto debe pensarlo seriamente el ejrcito,
la fuerza armada en general.
Lo que estoy diciendo no es sino aplicacin de lo que el Presidente Mao ense cuando dijo
que a Chiang Kay-shek, al trmino de la guerra, haba que darle un premio por haberse
comportado como buen furriel, como un buen portador de las armas. As que eso ya comenz
y la fuerza armada lo sabe muy bien; y el plan que traman, todo lo que maquinan, la gran
ofensiva que quieren llevar adelante, bienvenida sea, pues no impedirn el traspaso de armas
y fracasarn porque no van a lograr mover al pueblo peruano en contra de sus propios
intereses, y ellos son la reaccin ms negra y podrida hoy manejada por este gobierno aprista,
fascista, corporativo encabezado por un genocida vil y miserable. El pueblo peruano, lo
demostr la historia, no sigue al fascismo y no se deja corporativizar, eso ya se ha establecido y
el problema no es de hoy, tiene dcadas en el Per. Entonces, las armas del enemigo,
arrancndoselas, son nuestra principal fuente.
La humilde dinamita, adems, seguir cumpliendo un buen papel y las minas son armas del
pueblo y nosotros, por principio, buscamos las armas ms simples que toda la masa pueda
manejar porque la guerra nuestra es masiva sino no es popular y la nuestra lo es. Bien, esto
lleva a una segunda cuestin, la elaboracin de medios; estamos esforzndonos por avanzar
en la confeccin de medios y ya ellos, tambin conocen muy bien, las notificaciones directas
en Palacio de Gobierno, lanzadas con morteros hechos con nuestras propias manos, con las
manos del pueblo, no lo dicen pero lo sabemos.
El otro medio usual es el de la compra, porque son tres las formas: la principal arrancrselas al
enemigo, la segunda confeccionarlas y el tercero comprarlas. En esto se tiene problemas por el
alto costo de las armas y nosotros llevamos adelante la guerra popular ms econmica de la
Tierra, as es porque tenemos muy escasos medios que son los que las masas nos proveen.
Reitero una vez ms. Cmo resolver el problema? Lenin deca que tiene que conquistarse
armas en grandes cantidades, cualquiera sea el costo que tal cosa demande y ya habl de lo
que el Presidente Mao nos ense. Esto es lo que nosotros aplicamos.
EL DIARIO: Prev Ud. que con el triunfo y avance de la revolucin que Ud. dirige se
desencadenar una invasin militar norteamericana? qu hara en ese momento el PCP?
Hace tiempo decidimos en el Comit Central que cualquiera sea el enemigo que venga a hollar
estas tierras, lo enfrentaremos y lo derrotaremos; en esas circunstancias cambiara la
contradiccin, entrara a desenvolverse como principal la contradiccin: nacin-imperialismo y
eso nos dara ms amplios mrgenes para aglutinar a nuestro pueblo.
PRESIDENTE GONZALO: Creo que de todo lo que estamos diciendo se ve que hay apoyo de las
masas; a quienes tal cosa dicen, a esos revisionistas y oportunistas les haramos una pregunta
Cmo explicar la existencia de un movimiento que desarrolla una guerra popular durante
ocho aos sin ayuda internacional si no tuviera apoyo de las masas?
EL DIARIO: Durante ocho aos los grupos y partidos de derecha, del revisionismo, del
oportunismo y de toda la reaccin han dicho y gritado que el PCP es una organizacin
"demencial", "mesinica", "sanguinaria", "polpotiana", "dogmtica", "sectaria",
"narcoterrorista", el PUM agrega que ponen al campesinado entre dos fuegos, que son
militaristas y, ltimamente, Villanueva ha dicho que son "terroristas genocidas" y otros
calificativos. Qu dira Ud., de estos cargos?. Y a dnde han estado dirigidos esos
calificativos?
En cuanto a lo que dice el Sr. Villanueva de "terroristas genocidas" me parece que es un burdo
remedo y plagio de querer aplicarnos a nosotros el trmino de genocidas que a ellos les viene
como anillo al dedo, ante el pas y ante el mundo est claramente visto quines son los
genocidas; son ellos, es el gobierno aprista que dirige este Estado reaccionario, es la fuerza
armada reaccionaria, son las fuerzas represivas, son ellos los viles genocidas; las palabrejas
nunca cambiarn los hechos, la historia ya est escrita, maana ser confirmada. Adems,
cunto tiempo durar Villanueva? y cul ser su futuro?, sera mejor que pensara en eso.
EL DIARIO: Qu cambios considera Ud. que se han producido en la poltica peruana, en la base
econmica de la sociedad y en las masas como consecuencia de ocho aos de Guerra Popular?
En cuanto a ellos, a los reaccionarios, sin recordarles el forado econmico que implica la guerra
popular y combatirla, estamos hundiendo el capitalismo burocrtico y hace tiempo socavando
la base gamonal de las relaciones semifeudales que sostienen todo este armazn, al mismo
tiempo golpeando al imperialismo.
Para las masas de nuestro pueblo, esas heroicas masas, principalmente para el proletariado,
clase dirigente que siempre reconoceremos, por vez primera asumen el Poder y han
comenzado a saborear la miel en los labios, no se quedarn ah, querrn todo y lo tendrn.
Salida? Consideramos que no tienen salida. Nuestra interpretacin del proceso de la sociedad
peruana contempornea plantea que a partir del 80 ha entrado el capitalismo burocrtico en
destruccin y como consecuencia se viene abajo todo el sistema y no tienen salida. Y si las
cosas vemos, hay una crisis grave pero se les ha juntado dos dcadas, la del 80 y la del 90,
ambas crticas, no tienen salida alguna.
En cuanto a aos decisivos, entendemos por tales una ms recia tempestad entre guerra
popular y guerra contrarrevolucionaria, y creemos, reitero, que de ah va a derivar el equilibrio
estratgico.
Sobre tiempo, el Presidente Mao deca menos tiempo cuanto ms y mejor combatamos, de
nuestra parte es nuestra obligacin hacerlo, lo hacemos y lo haremos pero tenemos
condiciones objetivas extraordinarias. Las condiciones de crisis general en que ha entrado el
caduco sistema de la sociedad peruana nos plantea que estos aos decisivos pueden acelerar y
de hecho van a acelerar poderosamente las condiciones y desarrollar la situacin
revolucionaria.
Nuestro problema hoy cul sera? En sntesis, ms guerra popular, ms Poder Nuevo, ms
Ejrcito, ms incorporacin de la masa y as creemos que el triunfo en perspectiva es nuestro.
PRESIDENTE GONZALO: Puede haber una guerra mundial?, s puede haberla; las condiciones
existirn en tanto no barramos su raz. Las superpotencias preparan la guerra y hacen grandes
planes, es evidente, pero creemos que los comunistas y los revolucionarios, las masas, el
pueblo, los hombres que ya no podemos consentir que haya tanta iniquidad en el mundo,
tenemos que apuntar a centrar nuestra atencin, no en la guerra entre las superpotencias
porque de ella no va a derivar nuestra liberacin, porque sera una guerra de rapia para un
nuevo reparto del mundo. La guerra mundial de las potencias es por la hegemona, nada ms
eso. De ellas qu podramos esperar? grandes matanzas, grandes genocidios, cientos de
millares de muertos, pero, a buen seguro, la inmensa mayora de la humanidad subsistir. No
podemos aceptar las siniestras ideas levantando hoy las armas atmicas y todas las armas
sofisticadas que exhiben, ni podemos aceptar que las usen como un chantaje para
paralizarnos. Muchas veces en el mundo se ha hablado por los reaccionarios de armas
decisivas y definitivas, de desaparicin de la humanidad, pero siempre ha sido para aquietar,
para contener, para mantener su viejo dominio. Nosotros por eso pensamos que el problema
est en centrar la atencin, nuestro esfuerzo, nuestra pasin, nuestra voluntad en desarrollar
la guerra popular, porque de ella s devendr la emancipacin del pueblo y del proletariado
que es la definitiva y verdadera emancipacin. Pensamos que una guerra popular mundial es la
respuesta a una guerra mundial imperialista, pensamos que el problema es prepararla y la
concebimos como que los que ya estamos en guerra popular la desarrollemos ms, los que no
la han iniciado comiencen a desarrollarla y as iremos demoliendo el dominio imperialista, el
dominio de la reaccin y los iremos barriendo de la faz del mundo.
EL DIARIO: Presidente, cul es el anlisis del PCP sobre el proceso del Estado Peruano y a
dnde marcha?
PRESIDENTE GONZALO: Consideramos clave esta tesis del Presidente Mao Tsetung porque sin
comprenderla y manejarla no es factible desarrollar una revolucin democrtica y menos
concebir su continuacin ininterrumpida como revolucin socialista. Es realmente muy
inconveniente que esta tesis del Presidente Mao sea soslayada y que simplemente se enrede
el anlisis en hablarnos de desarrollo del capitalismo en pases atrasados o de capitalismo
dependiente que a nada conducen sino a cambiar el carcter de la revolucin; creemos que es
partiendo del Presidente Mao Tsetung que nosotros vamos a entender bien la sociedad
peruana y las sociedades llamadas atrasadas.
Entendemos que el capitalismo burocrtico, comienza a darse en el Per desde el 95 del siglo
pasado, en los tres momentos que acabo de esbozar. Lo concebimos de esta forma, sobre una
base semifeudal y bajo un dominio imperialista se desarrolla un capitalismo, un capitalismo
tardo, un capitalismo que nace atado a la feudalidad y sometido al dominio imperialista, son
esas condiciones las que generan lo que el Presidente Mao Tsetung ha denominado
capitalismo burocrtico. Pues bien, el capitalismo burocrtico se desenvuelve ligado a los
grandes capitales monopolistas que controlan la economa del pas, capitales formados, como
lo dice el Presidente Mao, por los grandes capitales de los grandes terratenientes, de los
burgueses compradores y de los grandes banqueros; as se va generando el capitalismo
burocrtico, atado, reitero, a la feudalidad, sometido al imperialismo y monopolista, y esto hay
que tomarlo en cuenta, es monopolista. Este capitalismo, llegado a cierto momento de
evolucin se combina con el Poder del Estado y usa los medios econmicos del Estado, lo
utiliza como palanca econmica y este proceso genera otra faccin de la gran burguesa, la
burguesa burocrtica; de esta manera se va a dar un desenvolvimiento del capitalismo
burocrtico que era ya monopolista y deviene a su vez en estatal, pero este proceso lo lleva a
generar condiciones que maduran la revolucin; ste es otro concepto importante,
polticamente hablando, que el Presidente plantea sobre el capitalismo burocrtico.
Ahora, qu otra importancia ms tiene el capitalismo burocrtico? el Presidente nos dice que
la revolucin democrtica cumple algunos avances socialistas lo cual, dice, ya se expresaba por
ejemplo en la ayuda mutua que se daba en el campo, en las bases de apoyo; pues bien, para
pasar de la revolucin democrtica a la socialista es clave, desde el punto de vista econmico,
la confiscacin de todo el capitalismo burocrtico, lo cual permite al Nuevo Estado controlar la
economa, manejarla y servir a desarrollar la revolucin socialista. Entendemos que este
concepto estratgico es de gran importancia y, reitero, lamentablemente se le soslaya y
mientras se le siga soslayando no se entender bien lo que es una revolucin democrtica, en
las actuales circunstancias en que nos debatimos.
Adems, polticamente nos permite diferenciar con mucha nitidez la gran burguesa de la
burguesa nacional o media; y, eso nos da instrumentos de comprensin para no ponernos a la
cola de ninguna de las facciones de la gran burguesa, ni de la compradora ni de la burocrtica,
que es lo que en el Per ha hecho el revisionismo y el oportunismo y siguen hacindolo,
dcadas de esa siniestra poltica de rotular a una faccin de la gran burguesa como burguesa
nacional, progresista, y apoyarla. La comprensin del capitalismo burocrtico nos permiti
entender bien la diferenciacin, reitero, entre burguesa nacional y gran burguesa y
comprender la tctica correcta que tenamos que seguir, retomando precisamente lo que
Maritegui estableciera. Por eso consideramos sumamente importante la tesis del capitalismo
burocrtico.
Entendemos que cada crisis nueva es peor que la anterior; y si le sumamos a esto que se le
juntan dos dcadas crticas, las de los 80 y 90, las situacin ya est clara. Que dicen ellos
mismos?, que este gobierno va a dejar la situacin sumamente grave y el que viniere, en el
supuesto caso de que venga, en su renovacin electoral, tendra que buscar subsanar los
problemas dejados y que, en consecuencia, solamente a partir del 95 habra que pensar en
desarrollar. Y esto, se dice, en un pas en el cual tenemos 20 aos de rezago; por eso creemos
que su perspectiva es sumamente negra. Esto es favorable a la revolucin, a la guerra
popular, al Partido?. S, s es favorable, primero y principalmente, a la clase y al pueblo porque
toda nuestra labor es para ellos, para que la clase mande, dirija, para que el pueblo ejerza su
libertad y pueda pues satisfacer hambre centenaria. No vemos perspectiva alguna para la
reaccin y el revisionismo, creemos que estn unidos, son siameses, as es que los dos
marcharn a la tumba. Eso es lo que pensamos.
PRESIDENTE GONZALO: Sobre la caracterizacin del gobierno aprista, sin entrar a ver su
problema histrico porque tiene otras implicancias que no necesitamos ver hoy; la situacin
concreta que se present en el Apra, cuando le entregaron por acuerdo la direccin del Estado
Peruano, el Apra entr en una situacin dilemtica, dos tendencias se daban en ella, una de
criterios fascistas y otra de criterios demoliberales. Eso es lo que se daba en el Apra y
entendemos, en este caso, por criterios demoliberales, el mantenimiento de este orden
constitucional reaccionario, establecido en el ao 20, en el ao 33 y en el ao 79, eso
entendemos por ese orden demoliberal.
El Apra tena un problema, la necesidad de inversiones para poder hacer avanzar la economa
o ms concretamente, presentarnos una vitrina de xitos, porque eso es lo que ha hecho,
consumir lo poco que tenan para presentarnos una vitrina de xitos tan frgil como el vidrio y
la prueba la estamos viendo hoy; de ah que no se pueda decir de modo alguno que el plan del
Apra era un buen plan econmico, porque de tan buen plan econmico cmo tan malos
resultados? no tiene sentido. Bien, as el Apra tuvo que acudir a los capitales de la burguesa
compradora y sta obviamente exigi condiciones; y, en los propios documentos del Apra se
dice que, a fines del ao 85, ya la gran burguesa, particularmente la compradora, comenzaba
a recuperar y a capitalizar. El ao 86 fue su paraso, obtuvieron miles de millones de ganancia
en dlares como ellos mismos lo han dicho, creyendo que luego iban a invertir; pero ese plan
no iba a funcionar, necesariamente iba a entrar en crisis y a fracasar y, por tanto, no podan
invertir; desde ah se agudiz ms la pugna entre ellos, de ah las luchas entre ambas facciones
de la gran burguesa.
El Apra, por otro lado, por el lado del pueblo se encontr frente a unas inmensas necesidades
insatisfechas en las masas y demaggicamente como siempre se comprometi con todos;
demaggicamente, porque lo que buscaba el Apra era simplemente tratar de desarrollar,
desenvolver el proceso econmico reaccionario y se no se hace sino restringiendo los
ingresos del pueblo, porque de dnde salen las ganancias?, de la plusvala; entonces, tena,
pues, un problema con las masas y lo saba, de ah su poltica represiva, antipopular,
antisindical, antiobrera, eso desde el comienzo se ve. Pero haba otras circunstancias, la guerra
popular; el Apra aunque no quisiera tena que afrontarla y la guerra popular era ya entonces
un problema principal.
Todas esas condiciones son las que van a determinar que se produzcan cambios dentro del
Apra, que se defina el dilema; pero ste cundo se va a definir?, el dilema se va a definir con
el genocidio del ao 86, la lucha de clases de las masas, la guerra popular, principalmente y la
accin genocida llevaron al Apra a definirse por el fascismo y al triunfo de la faccin fascista.
Ah consideramos que se produjo y comenz, como todos ya lo reconocen, el desprestigio y el
descalabro del Apra, no solamente en el Per sino ante el mundo.
Por qu le llamamos fascista? la faccin fascista que ya exista en el Apra va a tomar medidas
polticas para ir implementando la corporativizacin, aunque eso ya est en el primer discurso
que present Garca Prez en julio del 85. Qu entendemos por fascista y corporativo? Para
nosotros el fascismo es la negacin de los principios demoliberales, es la negacin de los
principios demoburgueses nacidos y desarrollados en el siglo XVIII en Francia; esos principios
han ido siendo abandonados por la reaccin, por la burguesa en el mundo, as es como ya la I
Guerra Mundial nos hizo ver la crisis del orden demoburgus, por eso es que posteriormente
insurge el fascismo. Entonces, en el Apra lo que se da es esa negacin de los principios del
orden demoburgus y cotidianamente comprobamos la negacin de todas las libertades y
derechos constitucionalmente establecidos. Consideramos al fascismo tambin en el plano
ideolgico como un sistema eclctico, no tiene una filosofa definida, es una posicin filosfica
hecha de retazos, coge de aqu y de all lo que le conviene; esto se expresa claramente en
Garca Prez: cuando va a Harare en Africa es africano y saluda a los africanos, a Kenneth
Kaunda, cuando va a la India saluda a Gandhi es gandiano, cuando va a Mjico saluda a Zapata
es zapatista, cuando vaya a la Unin Sovitica si es que fuere va a ser salvador de la
Perestroika; l es as, es que sa es la formacin ideolgica, filosfica del fascismo, no tiene
una definida posicin, es un eclecticismo, toma lo que est a la mano.
En cuanto a su corporativismo. Entendemos por corporativismo el montar el Estado en base a
corporaciones, lo cual implica la negacin del parlamentarismo, es una cuestin esencial que
ya Maritegui la destac en "Historia de la crisis mundial", l nos deca, la crisis de la
democracia burguesa se expresa claramente en la crisis del parlamentarismo; si uno ve aqu el
Parlamento, si bien es cierto que en las ltimas dcadas ha sido el Ejecutivo el que ha dado las
leyes ms importantes del pas, es en este gobierno aprista donde ms ha sido el Ejecutivo el
que ha acaparado todas las leyes fundamentales que ha dado para sus fines, no hay ninguna
ley importante que haya dado el Parlamento, eso es real y todo ha sido darle facultades al
Ejecutivo para que haga y deshaga. Todo es una negacin del parlamentarismo.
En cuanto al problema de identificar fascismo con terror, con represin, nos parece que es un
error, lo que pasa en este caso es lo siguiente: si uno recuerda el marxismo, el Estado es la
violencia organizada, sa es la definicin que nos han dado los clsicos y todo Estado usa
violencia porque es dictadura, si no cmo contendra para oprimir y explotar? no podra
hacerlo; lo que sucede, en consecuencia, es que el fascismo desarrolla una violencia ms
amplia, ms refinada, ms siniestra, pero no se puede identificar fascismo igual violencia, es un
craso error. Esas son ideas que despus de la Segunda Guerra Mundial van a desarrollarse aqu
en el Per y son ideas que ha difundido y planteado muchas veces Del Prado y son ideas que
tambin ha planteado Dammert.
En el pas hay que ver el fascismo en sus diversos aspectos desde su ideologa, su poltica, su
forma orgnica, ver cmo usa la violencia, su terror; hoy vemos cmo es que aplica una
violencia refinada y ms desarrollada, ms amplia, brutal y brbara eso es lo que se llama
terror; pero, por lo dems, el terror blanco siempre ha sido aplicado o no? siempre los
reaccionarios cuando se han visto en dificultades han aplicado el terror blanco; as que no
podramos nunca, pues, identificar y reducir todo el fascismo a simplemente terror; debemos
entender que es una violencia ms refinada y que desarrolla terrorismo, s, pero eso no es
todo es un componente, es su modalidad de desenvolver la violencia reaccionaria.
En cuanto a las medidas econmicas del nuevo gabinete, como tena que ser, nadie est de
acuerdo con ellas; claro, nadie est de acuerdo con ellas y el pueblo menos an que es lo que
nos interesa. Entonces se desenvuelve una doble contradiccin: la primera, una contradiccin
con la burguesa compradora porque las medidas econmicas son insuficientes, al gobierno
aprista le piden ms medidas y le exigen definicin de su plan porque presenta uno para 18
meses pero en lneas generales sin concretar problemas importantes; (el Apra se va a pasar as
estos 5 aos de un plan de emergencia a otro plan de emergencia y a un nuevo plan de
emergencia; de emergencia en emergencia, lo cual implica la descompaginacin completa de
los planes que pens aplicar en su gobierno, me remito a sus propios documentos). Y a la
segunda contradiccin con el pueblo, obviamente como tena que ser ajustar las correas al
pueblo para que haya una recapitalizacin; de dnde y cmo sacar capitales?, pues
reduciendo el salario. Esas son, en sntesis, las medidas y por eso le crean al Apra ms
problemas que los que tuvo; mientras sigue, demaggicamente, posponiendo lo que el propio
orden en el cual se mueve le impone y lo que l mismo hace bajo cuerda porque ya est
coludido hace tiempo con Estados Unidos, con el imperialismo, su relacin con el Banco
Mundial es sumamente clara, su vinculacin con el BID sumamente clara y esos son los
instrumentos que estn usando ms ahora los imperialistas dado el desprestigio del FMI
aunque la perspectiva es que vuelvan a su regazo. As, pues, estas medidas econmicas no
salvan la situacin, la van a agravar y tendremos una situacin econmica sumamente grave y
crtica que se va a extender ms recayendo drsticamente sobre las masas.
Creo que, han querido jugar con las elecciones adelantando ya la campaa electoral para, de
esa manera, buscar que el pueblo centre su vista en los comicios; pero vemos que ese plan les
ha fracasado y les ha fracasado por dos razones: una, primera, los graves problemas que tiene
el pueblo y cmo aumenta su combatividad cada da, a la cual sirve la Guerra Popular; y en
segundo lugar, por las propias contradicciones que han convertido en coladeras a todas sus
instituciones polticas, supongamos la IU es una coladera de contradicciones, ese llamado
FREDEMO es otra coladera de contradicciones y el Apra es una olla de grillos, realmente es as.
Y s su afn de desviar la atencin del pueblo ha fracasado y si las condiciones son una guerra
popular de gran perspectiva como realmente lo son, lo que tenemos que impulsar todos los
hombres revolucionarios que queremos que este pas se transforme es que el pueblo rechace
ese proceso, all ellos que vean cmo cambian sus autoridades, es su problema no el nuestro.
Creemos que es as.
En cuanto a que haya un golpe de Estado, bueno, en el pas siempre est lista la posibilidad de
golpe de Estado; ms, entendemos que ellos mismos ya se asustan planteando que el ejrcito
no ve ninguna fuerza poltica capaz de enfrentar la Guerra Popular. Si as dice el ejrcito,
quiere decir que el golpe puede darse en cualquier momento pero puede tener muchas
maneras de darse, sa es otra cuestin; podra darse algo similar como en el Uruguay con
Bordaberry, quien en este caso sera Garca Prez; podra producirse un autogolpe, es otra de
las cartas que tiene en la manga Garca Prez, porque un golpe de Estado lo sacara como
vctima no como el fracaso poltico que es y siendo jven, de aqu a un tiempo, podra volver
como mrtir y defensor de la democracia, por eso es otra de las cartas de la baraja de ese
demagogo prestidigitador. Y si pensamos ms, realmente cada vez ms las fuerzas armadas
tienen que ir desenvolviendo una lucha contrarrevolucionaria ms desarrollada que aumenta
su poder, eso es as; y creemos que la contradiccin marcha en la perspectiva de que
tengamos que enfrentarnos por un lado, el de la revolucin, el Partido Comunista del Per
dirigiendo la guerra popular y por el otro, el de la reaccin, las fuerzas armadas dirigiendo la
guerra contrarrevolucionaria en el Per.
PRESIDENTE GONZALO: El dilogo est siendo muy llevado y trado y es parte tambin del
juego de las superpotencias, particularmente del socialimperialismo. Nosotros vemos de esta
manera la situacin, hay un momento en el que se dan relaciones y tratos diplomticos y son
una necesidad en el desarrollo de una guerra popular; por ejemplo la reunin del Presidente
Mao con Chiang Kai-shek; as que es un fenmeno conocido, lo hemos visto tambin en el caso
de Viet Nam, es una faceta del desarrollo de una guerra revolucionaria, ms de una guerra
popular. Pero, hay que partir de que en las reuniones diplomticas slo se firma en la mesa lo
que est refrendado en el campo de batalla porque nadie entrega lo que no ha perdido
obviamente, eso se entiende. Bien, uno se preguntara ha llegado ese momento en el Per?
No ha llegado ese momento, entonces qu razn tiene el plantear el dilogo?, el dilogo
simplemente apunta a frenar, a socavar la guerra popular, a eso apunta, a nada ms, e insisto,
la razn es que no ha llegado el momento de vnculos y tratos diplomticos, no tienen razn de
ser.
Por lo dems, creo que es una cuestin demaggica que vienen agitando desde la poca de
Belaunde, a raz de una propuesta aceptada hecha por un elemento de la Izquierda Unida, el
entonces presidente planteaba que no haba interlocutor vlido; palabras, en el fondo no era
sino una demagogia barata sin ton ni son y, hoy da, sigue siendo lo mismo. Y quines hablan
de dilogo? los revisionistas, los oportunistas y los que tienen esperanzas en el Apra, en este
orden demoburgus, en este orden reaccionario, son ellos; pero no son a su vez los mismos
que estn planteando la pacificacin, nuestra destruccin? los que proponen cmo pacificar
mejor que implica cmo barrernos porque son tambin sus negros sueos para saciar sus
apetitos?; son los mismos, qu coincidencia!, entonces, pues, ese dilogo es un siniestro
trfico. Uno se podra preguntar adems cmo pueden hablar de dilogo sos que incluso
habiendo pactado una amnista con Garca Prez ste nunca la cumpli?.
Por eso para m, la chchara sobre el dilogo no es sino, reitero, buscar socavar la guerra
popular, pues no corresponde a la realidad. Cuando llegue llegue el momento necesariamente
la guerra popular tendr que desenvolver tratos diplomticos; pero nuestra diplomacia
apuntar a la conquista del Poder en todo el pas, cabal y completamente, no queremos Viet
Nam del Norte y Viet Nam del Sur, no queremos Corea del Norte y Corea del Sur, no queremos
Per del Norte y Per del Sur, queremos un solo Per. Esa es nuestra condicin, la rendicin
cabal, completa y absoluta estn dispuestos a eso?; no, lo que estn tramando es nuestra
destruccin, as que el dilogo no es sino parte del mismo plan pese a todo su cacareo
demaggico y filisteo.
PRESIDENTE GONZALO: Sobre eso quisiera ser escuetamente breve, primero porque, cul es
la lnea de Izquierda Unida en estos momentos? No la sabemos, de documentos anteriores
plantea que es "un frente de masas de tendencia socialista", y se ha centrado como es
evidente en el cretinismo parlamentario. En el fondo de sus posiciones qu hay? una cuestin
bien simple creer que pueden tomar el gobierno y luego, como dicen ellos, el poder; pues que
entiendan que no se toma el uno sin el otro, ms an, primero tomas el Poder y luego haces su
gobierno, porque el problema esencial del Estado es el sistema de Estado, lo que quiere decir
la dictadura que se ejerce, de qu clase es, y lo derivado de eso es el sistema de gobierno. Lo
dems son elucubraciones baratas de revisionistas podridos; si uno ve sus planteamientos no
estn por la destruccin del Estado reaccionario sino por un gobierno que les permita seguir
evolucionando este orden caduco y podrido, eso es lo que buscan proclamando que con ese
gobierno y reformas pueden marchar al socialismo; y todo esto es sencillamente revisionismo
desenfrenado ya condenado por Lenin.
Por otro lado, habr que ver pues sus tesis polticas y su congreso; en cuanto a sus tesis
polticas, recin las van a publicar. Creo que en la IU, que es un frente no hay que olvidarlo, lo
que se ve es una reedicin del viejo frentismo electorero oportunista que hemos visto muchas
veces en el Per. Ese frente es la negacin de un Partido que dirija y si no hay partido del
proletariado que dirija no hay transformacin, no hay revolucin; y la revolucin nunca se ha
hecho a travs del Parlamento, ni se har jams, estn reeditando con afeites nuevos viejas
cuestiones ya discutidas en los aos 60. A la IU, para ser sinttico cmo la veo? como una
coladera de contradicciones, como una colusin y pugna, qu los une? la colusin, afanes,
seguir el camino del cretinismo parlamentario, reeditar viejos fracasos o, de usarlos la reaccin
como una carta, jugar papeles siniestros como Ebert en Alemania, el protervo y vil asesino de
la revolucin del 19. Creo que eso es lo que los une y qu los divide? sus pugnas, sus bases,
sus apetitos y que tienen diversos amos, por tanto dependen de cmo sus amos definan la
situacin, porque ah hay revisionistas que sirven al PCUS, ah hay revisionistas que sirven a
Teng, dependen de qu dicen sus amos o los intermediarios de esos amos; y esto sin contar los
vnculos con otros centros de poder.
As que ah est el problema. Hay cosas que a quienes verdaderamente quieren la revolucin
deben hacerles pensar; hay quienes tienen la obligacin de pensar si realmente estn por la
revolucin, tienen que romper ese frentismo electorero rastrero e intil que es una rmora, y
asumiendo su posicin de clase, segn la clase a la que defiendan, convergir en un frente
verdaderamente revolucionario, que lo hagan y que converjan en los hechos; no basta decir
sectarios hay que demostrar que no se es, y para demostrar que no se es primero hay que
dejar de ser oportunista, hay que dejar de ser revisionista y para otros hay que dejar de querer
llevarnos por inconducentes caminos de social-cristianismo. Si quieren la revolucin que lo
demuestren y para eso que expresen en hechos el abandono de ese camino errneo que
siguen, de estar a la cola del revisionismo sovitico y chino, eso es lo primero que tendran que
hacer, aparte, reitero, de que no nos vengan con posiciones de caminos socialcristianos; que
entiendan realmente el marxismo-leninismo-maosmo, principalmente el maosmo y mientras
no lo entiendan no van a avanzar; que entiendan lo que es hacer una revolucin a travs de
una guerra popular, y que comprendan y abran los ojos, porque la verdad es machacante y no
pueden negar lo que todo el mundo ve excepto ellos. Los apetitos no pueden ser tantos y que
asuman claramente sus limitaciones de clase, y acepten que es el proletariado el que dirije
como clase a travs de un Partido Comunista y esto es lo que nos interesa principalmente.
En cuanto a la Asamblea Nacional Popular. Bueno, la ANP es una cosa interesante, por un lado,
se dice "es germen de poder", muy bien, "germen de poder", pregunto estn queriendo
formar soviets?, estn reeditando la experiencia boliviana cuando Juan Jos Torres? puede
crearse un poder as? Levantar ese supuesto "germen de poder" es simple y llanamente
oponerse al Nuevo Poder que nosotros estamos construyendo real y concretamente. Por otro
lado, tambin esta ANP, se dice, que es "un frente de masas", o sea que es competidora de la
IU, tambin es un "frente de masas"? Bueno, que se defina qu cosa es pues, es "germen de
poder" o es "frente de masas"?, qu cosa es en concreto y que se planten claramente cmo
se forja poder. Qu se ve?, simplemente que la ANP es manejada por el revisionismo; pruebas
al canto, sus paros siguen el rumbo y hasta las fechas que fija el revisionismo a travs de la
CGTP por tanto, tambin es ah cabeza el revisionismo y los revolucionarios no pueden seguir a
los revisionistas; y quienes realmente quieran a la revolucin, reitero, que lo demuestren con
hechos y entiendan, primero que nada, el proceso de guerra popular autnticamente
revolucionario que aqu en el pas se est dando, pues mientras no lo entiendan no van a
poder cumplir el papel que muy bien pueden cumplir muchas personas que lo que tienen es
simplemente buenas intenciones, pero falta absoluta de claridad pese a que ellos crean lo
contrario.
EL DIARIO: Presidente Cmo ve Ud. la situacin de la lucha de clases de las masas? cmo a
las organizaciones existentes?
PRESIDENTE GONZALO: En cuanto a cmo vemos la lucha de clases de las masas, yo quisiera
partir de esto: nuestro pueblo es heroico, nuestra clase, el proletariado, ms an; como todo
pueblo y todo proletariado son persistentes combatientes de la lucha de clases, nunca han
cejado, ni cejarn jams, hasta que lleguemos al comunismo. Creo que lo primero que
tenemos nosotros que hacer es reconocer esa grandiosidad de nuestro pueblo, de nuestro
proletariado; lo segundo, es reconocer y agradecer, ver claramente y decirlo con firmeza que
sin su apoyo, sin su sustento no habramos hecho nada!, absolutamente nada!. Porque son
las masas las que crean la historia, creemos fervientemente en ello; as como creemos que "La
rebelin se justifica", es otro principio clave de las masas.
Cmo vemos a las masas? Con regocijo profundo de comunistas, mi saludo a esa creciente
riada de masas ascendentes que est comenzando a reeditar viejas glorias y cumpliendo
nuevas pginas histricas. Las masas han entrado y seguirn en un agudo proceso de lucha de
clases y el pesimismo que reina en la IU, como lo reconoce el mismo seor Moreno que dirije
Patria Roja, no va a calar en las masas porque las masas no son pesimistas; recordemos que el
Presidente Mao nos dijo: pesimistas solamente los revisionistas y los seores oportunistas, el
proletariado y los comunistas somos siempre optimistas; porque el futuro es nuestro y est
definido histricamente mientras polticamente marchamos en nuestro rumbo. Las masas no
van a caer en pesimismo, nunca han cado, eso es absurdo, es infamarlas; las masas combaten
pero para combatir necesitan una direccin, un Partido porque no hay movimiento de masas
que pueda desenvolverse, mantenerse y menos desarrollarse sin un partido que las dirija.
Nosotros vemos con regocijo revolucionario cmo las masas estn combatiendo y, cmo sus
propias acciones lo demuestran, aprendiendo de esas masas ya incorporadas a la guerra
popular; y cmo las masas comienzan a aplicar esa gran consigna Combatir y Resistir!. No es
tiempo ya solamente de recibir, hay que ser corteses, tambin hay que devolver y doble para
ser doblemente corteses; y creo que las masas lo estn haciendo dando muestras realmente
ejemplares que hacen ver la brillante perspectiva que ellas mismas la vern, porque son ellas
las que hacen la revolucin, el Partido solamente las dirige; creo que, es un principio que todos
sabemos y no est de ms recordar.
En cuanto a las organizaciones, nos parece que hoy ms que nunca debemos estudiar
seriamente lo que ense Lenin, en su obra "La bancarrota de la II Internacional", captulo VIII;
nos dice que el Estado de explotadores, el Estado burgus, el Estado reaccionario permite la
existencia de organizaciones que le sustentan, le sirven para mantenerse y sobrevivir; y que
esas organizaciones para mantenerse lo que hacen es vender la revolucin por un plato de
lentejas. Creo que les viene como anillo al dedo, pero nos dice ms an, de esas
organizaciones nada va a esperar la revolucin; la revolucin tiene que crear sus propias
organizaciones para desarrollar los tiempos de guerra, de revolucin como los que estamos
viviendo y viviremos ms de aqu en lo inmediato y en el futuro ha de triunfar. En
consecuencia, Lenin nos deca, hay que crear nuevas organizaciones que sirvan a la revolucin
aunque tengamos que pasar sobre la cabeza de los vendeobreros, de los traidores de la
revolucin. Creo que son palabras de Lenin, nos merecen a todos inmenso respeto y nos deben
mover a profunda y seria reflexin, de otra manera no estaramos sirviendo a la clase, al
pueblo; y tenemos que decir la necesidad urgente de coadyuvar a que todos tomen cada vez
ms conciencia de clase, que se vivan como lo que son, como clase obrera o como pueblo con
inters opuesto, antagnico al de los explotadores; que sientan claramente el poder que
tienen cuando con una huelga paran la produccin y entiendan, y sientan y lleven adelante una
huelga como una Escuela de guerra, como una Escuela de comunismo y que sigan
desenvolviendo sus huelgas como forma principal de lucha en el campo econmico, porque lo
es, pero que en las circunstancias actuales tienen que estar indesligablemente unidas a la
conquista del Poder. As pues, unamos la lucha por la reivindicacin con la lucha, con la guerra
popular, por la conquista del Poder, porque es la defensa de sus intereses de clase, es la
defensa de los intereses del proletariado, del pueblo; eso es lo que necesitamos y creemos que
nuestras masas avanzan cada vez ms.
En nuestro Partido concluimos hace tiempo lo que llamamos la ley de las masas, la ley de
incorporacin de las masas, en la guerra, en la revolucin, tal como la desenvolvemos y es lo
que corresponde aqu; las masas se van incorporando por saltos, y por saltos cada vez ms
grandes, se es el rumbo que estamos siguiendo y nuclearemos al 90% del pueblo peruano
para qu?, para que las masas hagan triunfar la revolucin y culminen la obra que ellas estn
iniciando hace 8 aos y llevando adelante con su propia sangre, porque es de ellas, de ellas ha
salido, de sus entraas; ellas, las masas, hacen la historia, insisto, el Partido solamente dirige;
creo que es as.
EL DIARIO: Presidente: En qu sectores polticos y sociales busca sus aliados el PCP?; tienen
alguna afinidad con algn grupo poltico del pas? El oportunismo les imputa de ser sectarios
Cmo definen su poltica de frente? cul es el peso del Partido en el campo, en el movimiento
obrero, en el pueblo en general?
Sobre si somos sectarios, disculpen que lea lo que dice el documento "Desarrollar la guerra
popular sirviendo a la revolucin mundial", son las palabras de nuestro fundador y las usamos
precisamente stas, porque quienes se dicen mariateguistas deben serlo de verdad, pero no se
puede ser seguidor de Maritegui sin ser marxista-leninista-maosta, deca Maritegui:
"Vivimos en un perodo de plena beligerancia ideolgica. Los hombres que representan una
fuerza de renovacin no pueden concertarse ni confundirse, ni an eventual o fortuitamente,
con los que representan una fuerza de conservacin o de regresin. Los separa un abismo
histrico. Hablan un lenguaje diverso y no tienen una intuicin comn de la historia".
"Pienso que hay que juntar a los afines no a los dispares. Que hay que aproximar a los que la
historia quiere que estn prximos. Que hay que solidarizar a los que la historia quiere que
sean solidarios. Esta me parece la nica coordinacin posible. La sola inteligencia con un
preciso y efectivo sentido histrico".
"Soy revolucionario pero creo que entre hombres de pensamiento neto y posicin definida es
fcil entenderse y apreciarse, an combatindose. Con el sector poltico que no me entender
nunca es el otro: el del reformismo mediocre, el del socialismo domesticado, el de la
democracia farisea".
A eso nos atenemos. No somos sectarios, no hay ninguna accin nuestra que lo demuestre; lo
que nadie nos puede exigir es que vayamos a la charca. Lenin nos ense: si algunos deciden y
quieren ir a la charca, tienen derecho a hacerlo, pero no a llamarnos a que vayamos al mismo
fango; Lenin deca, nosotros debemos seguir nuestro camino, empinado difcil hasta la cumbre
y, en otras frases, tenemos que afrontar la metralla del enemigo pero seguiremos avanzando.
No somos, pues, sectarios ni dogmticos, somos simplemente comunistas y nos sujetamos a
estas sabias palabras de Maritegui, ms bien, demandamos, a quienes se dicen seguirlo que
realmente lo sigan y que lo prueben.
En cuanto al peso del Partido en el campo, concretamente lo que les podramos decir, es que,
la mayora de nuestra militancia es campesina, la inmensa mayora; y, una limitacin que
tenemos es el insuficiente nmero de obreros, es una seria limitacin pero hacemos y
haremos ms esfuerzos para subsanarla porque necesitamos comunistas proletarios, obreros,
pues dan temple, dan su acero, porque lo tienen como clase.
Consideramos que hay un tercer tipo de revolucin. Estudiando al Presidente Mao Tsetung y
los acuerdos del PCCh estamos comprendiendo cada vez ms la importancia de la gran
revolucin cultural proletaria como continuacin de la revolucin bajo la dictadura del
proletariado y su carcter de indispensable; sin ella la revolucin no puede proseguir su
marcha al comunismo. Consideramos que sern sucesivas revoluciones culturales pero
pensamos que esa revolucin cultural tendr que ser especificada; si bien hemos de tomar la
tesis del Presidente y la grandiosa experiencia del PCCh, tenemos que aplicar a nuestra propia
realidad -en eso tambin somos antidogmticos, no podemos ser mecanicistas, estaramos
contra el maosmo-. Pensamos como Partido Comunista que nuestra meta es una: el
comunismo, pero que a l -y disculpen que reitere- solamente habremos de llegar todos en la
Tierra o nadie entra al comunismo; somos absolutamente opuestos a las tesis revisionistas de
Jruschov quien nos habl del comunismo en la URSS para el ao 80; el Presidente Mao Tsetung
reafirm una vez ms que todos o nadie entraramos al comunismo, por eso es que nuestra
revolucin est indesligablemente unida a la revolucin mundial; sa es nuestra meta final y
definitiva, las dems son etapas, pasos, momentos y creemos que la perspectiva para llegar al
comunismo es larga, nos parece que la proyeccin del Presidente Mao Tsetung es certera.
EL DIARIO: Se dice que el PCP al conquistar el Poder en el pas confiscar todo tipo de
propiedad. Es sto cierto, cmo actuar con la deuda externa?
PRESIDENTE GONZALO: El programa del Partido ya vemos que aclara estas cuestiones. Una
revolucin democrtica como la que estamos llevando adelante apunta contra las tres
montaas ya aludidas, o sea que estamos por romper el dominio del imperialismo
principalmente yanqui pero a su vez bregamos para no permitir jams que el
socialimperialismo ni cualquier potencia imperialista ejerza su dominio sobre nosotros;
estamos por destruir la semifeudalidad aplicando el gran lema que sigue siendo vlido, -esto es
bueno destacarlo porque muchas cosas se dicen-, "la tierra para quien la trabaja", el
Presidente Mao volvi a reafirmarse en este lema que para nosotros esto implica destruir la
propiedad semifeudal y entregar la tierra al campesinado en propiedad principalmente al
pobre; y estamos por confiscar el capitalismo burocrtico y, volviendo a repetir, es muy
importante porque eso da base econmica al Nuevo Poder para dirigir la economa y
enrumbar al socialismo. Estamos contra esas tres montaas. En cuanto a la burguesa nacional
o media, el problema es respetar sus derechos, a eso nos atenemos, ms all no podemos ir,
sera cambiar el carcter de la revolucin. La idea de "confiscar toda propiedad" no es sino
parte de los infundios y las mentiras que siempre han pregonado contra los comunistas; como
magistralmente nos enseara Marx, para oponerse al comunismo siempre la reaccin y los
enemigos de la revolucin han elaborado falsedades y mentiras; si ese grandioso fundador del
marxismo en el mundo sufri todas esas infamias, mentiras y tergiversaciones de sus sabios
planteamientos, creemos que lo que se dice contra nuestro Partido no es sino la continuacin
de la vieja escuela reaccionaria y de los enemigos de la revolucin.
PRESIDENTE GONZALO: Siendo propiedad imperialista ser confiscada y, creo que podramos
agregar, es la nica forma de barrer realmente con este peso inmenso que est agobiando a
tantos pases y esquilmando naciones y pueblos, slo con la revolucin, no hay otra forma;
todos los dems, medios y criterios que se plantean son simplemente quererles sacar las
castaas del fuego al imperialismo y creemos que sa es la experiencia histrica, adems.
La poltica del Partido se ha ido desarrollando en este problema; una de las cuestiones
importantes que hemos hecho ha sido el impulsar un movimiento de invasin de tierras, muy
importante, en el departamento de La Libertad, ah han sido repartidas ms de 300.000 has. y
se han movilizado 160.000 campesinos; viendo el conjunto de movilizaciones que hemos
tenido sa es la que ms masa ha logrado mover; este movimiento se impuls para socavar los
planes del Apra y tambin lo aplicamos en Puno, y somos nosotros los que hemos empezado
las invasiones de tierras tambin en Puno mientras el PUM discuta con el Apra sobre qu y
cmo hacer, sa es la pura y simple realidad; luego el gobierno se ha visto obligado a dar
disposiciones para Puno en particular, disposiciones que no las ha cumplido. En este caso,
como en otros de la Sierra, el Apra ha apuntado a aplicar el redimensionamiento que planteara
Morales Bermdez cuando fue presidente y la disputa con el PUM ha sido cmo hacerlo, si lo
haca slo el gobierno o participaban las organizaciones.
Qu han buscado el gobierno y el PUM? Bajar la presin de las aguas, eso es lo que han
buscado y una vez ms vemos reeditar lo que hicieron el 74, cuando eran "Vanguardia
Revolucionaria", con las "tomas de tierra" en Apurmac donde fueron movilizados miles de
campesinos y llevados a qu? a acogerse y a pactar dentro de la ley 17716, ley corporativa del
fascismo de Velasco, como prueba estn las actas famosas de Toxama y Huancahuacho.
Alguien debe responder por ello, sera bueno recordarles la memoria; sirvieron o no al
rgimen? sirvieron porque aplicaban entonces el criterio de que la ley 17716 era buena, y que
su error era no ser socialista; lo cual es una estupidez poltica porque el problema de la tierra
es una reivindicacin democrtica elemental, sino habra que corregir el marxismo. Eso es lo
que han reeditado hoy en colusin con el Apra; bien, hay cosas que mucho se dicen, pero sera
bueno que siendo como son, se pongan la mano al pecho, hagan acto de contricin y vean si
no han servido, incluso delatando para que sean golpeadas nuestras fuerzas, sera bueno que
meditaran. Est probado y lo sabemos desde los aos sesentas y por un nuevo estudio que
hiciramos en los aos setentas, que la simple consecucin de la tierra, si no est ligada a una
guerra popular, a una lucha por la conquista del Poder, lo que genera es simplemente un
acoplamiento al sistema, y se deviene en un sostn del mismo, y se sigue en el mismo proceso
vegetativo semifeudal, pruebas al canto: Pomacocha y Ccaccamarca, en el departamento de
Ayacucho, creo que sas son cosas que tenemos que pensar; las experiencias de Apurmac el
74, las "tomas de tierra" de Vanguardia a qu sirvieron?, a que se montara un sistema
corporativo, desarrollando las formas asociativas, eso era o no lo que quera Velasco?. En
consecuencia acoplarse al sistema, evolucionar la feudalidad cuando el problema es arrasarla,
destrurla, eso es lo que el PUM hasta hoy no entiende, ni va a entender; se requiere pensar
desde otra ideologa, desde la marxista, para entender cmo se conquista y cmo se defiende
la tierra, con armas en la mano, se es el hecho.
El Apra adems, sigue otros planes; particularmente, hay que prestar atencin muy importante
a los planes que tienen para las tierras eriazas de la Costa con los ltimos decretos y los
"planes de desarrollo" para quien tenga capacidad de invertir en funcin de generar productos
de exportacin; y eso est llevando a una repartija, a una rebatia de tierras en Lambayeque,
en La Libertad, en Ica, y en la Costa peruana en general. Con sus ltimas disposiciones se
pueden entregar hasta 450 hectreas, van a ser los pobres los que van a adquirir esas
tierras?, con qu dinero podran hacer pozos tubulares, por ejemplo para extraer agua?,
imposible. Son suculentos planes cuyo resultado ya qued claro, es la repartija qu estn
haciendo sino en La Libertad? en beneficio de quines? del Apra, sus dirigentes y asociados,
entre los cuales juega un papel muy destacado y econmico, el seor ministro Remigio
Morales Bermdez, socio de grandes empresas monopolistas. Eso no beneficia al campesinado
y en la Costa tambin hay campesinado que necesita tierras, y las tierras deben ser para ellos;
de ah el escndalo que hemos visto no hace mucho en La Libertad con motivo de denuncios
de tierras de las futuras irrigaciones.
Otros problemas. La entrega de tierras en la Selva: 30 mil hectreas, quin las podr
manejar?: Dionisio Romero u otro similar; no las podr controlar ni menos se las darn a un
campesino pobre, pero la tierra es para quien la trabaja, principalmente para el campesinado
pobre. Por otro lado, el Apra ha fracasado rotundamente en sus planes contrarrevolucionarios
sobre el llamado trapecio andino; y abiertamente le decimos que, como otros incluso le han
dicho antes, nosotros hemos hecho ver que exista la Sierra en el Per, es sobre eso que Garca
Prez ha redescubierto su trapecio andino para hacer su propia vitrina, pero sus planes
siniestros han fracasado, estn deshechos y paralizados. Sino, qu pasa con el plan del Cachi
en Ayacucho?, inaugurado por el que funge de presidente, yendo en helicptero y gran
propaganda a explicar desde las punas lo que no sabe ni entiende; o qu es del plan de
Rasuwilca?, lo hemos deshecho por contrasubversivo y porque no podemos consentir que las
tierras no sean para los campesinos que las necesitan, principalmente los pobres.
Pero tambin creo que merecera decir por lo menos algo sobre otras cosas: las rondas, las
rondas campesinas; qu han hecho de esas creaciones que las masas generaron para
defenderse?, organismos que hoy da estn bajo el control del Estado, de las fuerzas armadas y
policiales, eso es lo claro y concreto; y son ellos, los de la IU, los que con orgullo aprobaron la
famosa ley y hoy da estn pataleando contra el reglamento de la misma, pero el reglamento
no es sino derivacin de la ley, si aprobaste la ley aguntate el reglamento. En el fondo, lo que
han hecho es simplemente coadyuvar a lo que el ejrcito, las fuerzas armadas exigan, una ley
que convalidara las mesnadas o los "comits de defensa" que ellos montaban, decan no hay
una ley que los ampare, pues bien esa ley es la que se llama ley de rondas campesinas. Las
usan o no las fuerzas policiales, las usa o no el ejrcito, las usa o no el gamonalismo?, sa es la
realidad, de eso deberan respondernos, dar cuenta; esto ya sin entrar a cmo son, pues, sus
estatutos, realmente son marxistas?, estn hechos desde un punto de vista de la clase, del
pueblo? no encierran un trasnochado incasmo? no expresan una posicin de personalismo
cristiano? no trabajan ligados a la Iglesia? sino por qu le publican sus documentos? y
cuando hablo de la Iglesia, hablo de la jerarqua eclesistica. Sera bueno que cuando tengan
tiempo, como que se distraen, lean esos reglamentos, son sumamente expresivos.
Denunciamos, tambin, el plan del Apra en el Alto Huallaga que con el pretexto de combatir el
narcotrfico permite el uso de los insecticidas mortferos "spike" que los propios monopolios
yanquis dicen son como pequeas bombas atmicas.
EL DIARIO: Presidente, cules van a ser las caractersticas principales de la Repblica Popular
de Nueva Democracia que proponen usted y su Partido?
PRESIDENTE GONZALO: Las caractersticas son sustancialmente las de una dictadura conjunta;
insisto en esto porque en el Per debe pensarse seriamente sobre el problema del Estado y
analizarlo desde el marxismo-leninismo-maosmo; y el problema del Estado lo primero que nos
plantea es la cuestin del sistema de Estado o la dictadura de clase que se ejerce, en nuestro
caso es una dictadura conjunta. En la actualidad solamente de tres: de proletariado, de
campesinado y de progresistas (pequea burguesa); no participa la burguesa nacional pero
respetamos sus derechos, eso s. El sistema de gobierno que se deriva de lo anterior es un
sistema basado en Asambleas Populares, cmo lo concretamos? como Comits, y esos
Comits Populares agrupados forman las Bases de Apoyo, y el conjunto de las bases de apoyo
la Repblica Popular de Nueva Democracia, eso es lo que estamos desenvolvindo, y es lo que
desenvolveremos hasta el trmino de la revolucin democrtica. Lo que quisiera insistir es en
que el Partido ha decidido "Sembrar Poder" para que el pueblo empiece a ejercerlo, aprenda a
manejar el Estado, porque una vez que aprenda a manejar el Estado aprender que se Estado
slo se mantiene por el Poder de las armas, que as como se le conquista se le defiende.
"Sembrar Poder" nos lleva a ir sembrando en la mente la necesidad del Nuevo Poder y que lo
vean en los hechos, eso es lo que estamos haciendo. Como cuestiones de Repblica Popular de
Nueva Democracia se cumplen funciones generales de direccin, de construccin y de
planificacin. Creo que eso sera suficiente sobre este punto, porque otras cosas estn
explicadas ya en los documentos.
V. POLITICA INTERNACIONAL
Las ponemos en ese orden por qu?, porque consideramos que en ese orden es su
importancia; nosotros insistimos en que la contradiccin naciones oprimidas, por un lado, y,
por el otro, superpotencias imperialistas y potencias imperialistas es la principal y de gran
trascendencia para la revolucin mundial; tiene que ver, a nuestro juicio, con el peso de la
masa en la historia, es evidente que la inmensa mayora de las masas que pueblan la Tierra
viven en las naciomes oprimidas; es evidente, tambin, que stas crecen cuatro veces ms
rpidamente de lo que crecen las poblaciones que viven en pases imperialistas. Si aplicamos el
principio de las masas hacen la historia, si tenemos en cuenta que la II Guerra Mundial ha
puesto a las masas de pie polticamente (cmo, incluso, reconocen hasta asesores
reaccionarios de los EE.UU.), pensamos que la contradiccin interimperialista al generar una
guerra mundial, sta sera una nueva guerra interimperialista por la hegemona mundial y
repartirse la Tierra; en consecuencia, es por repartirse el botn y el botn son las naciones
oprimidas y por tanto, tendran que pasar a ocupar para dominarnos, y as nuevamente vuelve
a ser principal la contradiccin naciones oprimidas, de un lado, y superpotencias imperialistas
y potencias imperialistas, del otro.
En cuanto a la cuestin de los planes de desarme entre las superpotencias, Estados Unidos y la
Unin Sovitica, debemos partir de lo que el marxismo ensea y tambin nuestro propio
fundador: cuanto ms hablan de paz, ms se preparan para la guerra. Mucha palabrera,
mucha demagogia embaucadora se est haciendo en torno a los planes de desarme que han
firmado para la retirada de cohetes en Europa, de cohetes de alcance intermedio; porque lo
que se desarma es el cohete, o sea el vehculo, pero se mantiene la carga para usarla cada
quien segn le convenga. Esa es la esencia de la farsa.
Las potencias europeas, obviamente, se encuadran dentro del marco de ambas superpotencias
y quisieran impedir que la guerra se libre en Europa de darse una guerra mundial; eso es lo que
quisieran, porque en el fondo sus afanes son, as como los del Japn, que se pelearan dos
tigres para luego uno de ellos insurgir como gran potencia, como el dominante supremo, eso
suea Japn, Alemania Federal, etc., son sus sueos. Pero una guerra mundial tambin se
librara en Europa y las dos superpotencias saben bien de estos afanes; as el problema lleva a
contradicciones entre las potencias y las superpotencias que se desenvuelven, no puede ser de
otra manera, en complejas colusiones y pugnas. Es evidente, tambin, como las potencias
bregan por plasmar sus sueos: Japn con su dominio sobre Asia y Amrica del Sur, Europa
con el suyo sobre Africa y Amrica Latina; y su accin no slo en esas regiones, de ah sus
ajetreos y sus intermediaciones, de ah sus polticas propias y discordantes en cuanto
defienden sus propios intereses.
Creemos que todo esto son debates demaggicos que solamente tienden a encubrir grandes
planes para contender por la hegemona mundial; eso es lo que creemos, porque el
imperialismo no dejar de serlo hasta que lo barramos, su esencia es explotar y oprimir,
reducir a las naciones a la condicin de semicolonias y de ser posible colonias; y, de paso, es
tiempo ya que volvamos a usar estos trminos, son trminos cientficamente establecidos por
Lenin. Pero la cuestin es que frente a estos planes lo principal no es simplemente
desenmascararlos, sino prepararse contra ellos y no hay sino una forma de hacerlo, prepararse
mediante la guerra popular; el Presidente Mao nos deca: hay que prepararse y prepararse
desde ahora contra una guerra imperialista y principalmente contra una guerra atmica; cmo
les vamos a responder, pues, slo con guerra popular, de otra manera no, eso es lo principal.
Desenmascararlos es parte de hacer una campaa de propaganda que muestre ante el mundo
sus siniestros y macabros planes de genocidio maysculo, pero eso nunca detiene una guerra,
claramente lo dijo Stalin; esas campaas nunca paran una guerra, as lo nico que cabra, si
queremos impedir una guerra, es desarrollar la revolucin. Como ense el Presidente: o la
revolucin impide la guerra mundial o sta atiza la revolucin. Esa es creo la situacin que
podramos plantear.
EL DIARIO: Presidente, qu piensa usted del Estado Sovitico? ltimamente se habla mucho de
la Perestroika cmo ve usted este problema?, qu opina de los ataques a Stalin?
De la Perestroika hay que sacar una cuestin central; el mismo Gorbachov dice: de muchas
maneras puede definirse a la Perestroika, pero si elegimos "la clave que exprese su esencia
ms exactamente, entonces podemos decir as: perestroika es una revolucin", pero hay
quienes no quieren verla de esa manera. Hay que prestar suma atencin a esto, no es una
revolucin es ms bien un desarrollo de la contrarrevolucin, es un desenvolvimiento de la
restauracin del capitalismo ms desenfrenado para barrer lo poco que quede y que pueda
servir a la clase y al pueblo para combatir el socialimperialismo. El dice: es una revolucin
porque se plantea una aceleracin en el plano econmico-social, cambio radical y una marcha
a un nuevo tipo de Estado; cul sera ese nuevo tipo de Estado? , un Estado ms
descaradamente burgus, estructurado de una nueva modalidad que an no atinan a precisar
porque no la han precisado ni siquiera en su ltima Conferencia. Tiene toda esta
desvergenza; por eso es conveniente llamar la atencin sobre ese trmino pues por lo
general se dice "perestroika es una reestructuracin" y punto; pero Gorbachov dice que el
trmino que perfectamente le corresponde es "revolucin", y eso es una irrisin, un sarcasmo,
una burla inaudita.
Qu otra cosa nos plantea este individuo?. Est desarrollando posiciones de Jruschov.
Escojamos el problema de la guerra. El dice que una guerra mundial lleva a la desaparicin de
la humanidad; en sus propias palabras: "en esa guerra no habr ni vencedores ni vencidos. Es
que no habr sobrevivientes", "si estalla una guerra nuclear toda cosa viviente ser borrada de
la faz de la Tierra" y "en un conflicto nuclear global no habr ni ganadores ni perdedores: la
civilizacin del mundo perecer inevitablemente". Pero qu agrega?, permtanme leer: "La
poltica debe basarse en realidades. Y hoy, la ms formidable realidad mundial son los vastos
arsenales militares, tanto convencionales como nucleares, de los Estados Unidos y de la Unin
Sovitica. Eso otorga una responsabilidad especial a nuestros dos pases frente a todo el
mundo". Qu es esto? descaradamente nos est diciendo que su podero se basa en el poder
blico y lo enarbola junto al poder blico del imperialismo yanqui vociferando que son la gran
realidad de la Tierra. En consecuencia, de ellos dependemos; eso es lo que plantea, la ms
descarada y desenfrenada poltica de superpotencias que hemos visto. Pero no slo una guerra
atmica pone en riesgo a la humanidad, sino que, segn l, tambin una guerra convencional,
dados los instrumentos mortferos y sofisticados que hoy existen puede cumplir igual fin. As
Gorbachov pretende imponernos la ms monstruosa poltica del sometimiento, frente a la cual
enarbolamos ms an "La rebelin se justifica" del Presidente Mao Tsetung.
Sus elucubraciones revisionistas llevan al jerarca ruso a plantear "un nuevo pensamiento",
ojo!; un "nuevo pensamiento" que "tenga en cuenta, por encima de las ideologas y las
diferencias, el inters supremo de la humanidad"; dnde qued el recuerdo formal del
criterio de clase? no es una reedicin al ms alto nivel de lo que predic Jruschov?,
evidentemente. Y parte sustantiva de ese "pensamiento" es que la guerra ya no es la
continuacin de la poltica por medios blicos; en sus propios trminos: "el aforismo de
Clausewitz, de que 'la guerra es una continuacin de la poltica, slo que con diferentes
medios', que fue clsico en su tiempo, resulta ahora cada vez ms desesperadamente
anticuado. Est destinado a las bibliotecas". Pero sta es tesis sostenida por Lenin y reiterada
por el Presidente Mao en este siglo y es clave en la teora militar del proletariado, y a ella nos
atenemos en la guerra popular. As, Gorbachov choca abiertamente con Lenin, como choc
Jruschov; y las llamadas "nuevas condiciones" que llevan a revisar principios del marxismo es
un antiguo cuento que viene desde el viejo revisionismo; y que no le sirva de consuelo a este
nuevo gonfaln revisionista el que segn dice: "menos mal tanto en el Oeste como en el Este
surgen nuevos pensamientos, nuevos hombres que ya estn viendo cmo pueden ponerse de
acuedo porque lo nico que cabe es la cooperacin"; la colusin, decimos nosotros, entre las
dos superpotencias mientras no haya condiciones para lidiar en una tercera guerra mundial si
no los barremos antes. Ese es el fondo; y, creo que es necesario destacar bastante como
Gorbachov siniestramente yendo contra Lenin tiene la artera desvergonzada de llamarse
"seguidor de Lenin", que est aplicando "una vuelta a Lenin" y "haber aprendido mucho de
Lenin", pues es lo que nos dice y creo que son cosas muy corrosivas.
Por otro lado, luego de plantear "basar la poltica internacional en normas morales y ticas
comunes a todo el gnero humano", Gorbachov dice: "Qu ocurrir con el complejo
industrial-militar?, preguntan... para empezar, cada trabajo en el complejo industrial-militar
cuesta dos o tres veces ms que en una industria civil. En su lugar se podran crear tres puestos
de trabajo. En segundo lugar, los sectores actuales de la economa militar estn conectados
con la economa civil y hacen mucho por esta ltima. Este es un punto de partida para utilizar
sus posibilidades con propsitos pacficos. En tercer trmino, la Unin Sovitica y los Estados
Unidos podran realizar extensos programas conjuntos, combinando recursos y potenciales
cientficos e intelectuales para resolver los ms diversos problemas en beneficio de la
humanidad". As replica como Jruschov y va contra cmo concibi Lenin el imperialismo y el
proceso econmico; aqu tambin es anti-leninista, lo es en todo, como se ve en sus criterios,
similares a los de Teng, de separar partido de Estado o impulsar el crecimiento econmico ms
y ms al servicio de la burguesa y del imperialismo.
Asimismo, como los dems imperialistas, el socialimperialista Gorbachov plantea combatir el
llamado terrorismo, y se compromete a hacerlo y a usar las Naciones Unidas tambin para este
objetivo.
Merece, creo, finalmente decir algo sobre cmo ve Amrica Latina y Nicaragua en particular;
que en Nicaragua una dictadura, la de Somoza, fue derrocada por una revolucin popular,
ratifica entonces los criterios que han guiado y guan el proceso nicaragense, esto es
sumamente expresivo. Y de Amrica Latina que los soviticos no tienen inters en perturbar el
dominio, o como dicen, las relaciones entre Estados Unidos y Amrica Latina, esto nos atae
directamente.
Qu quieren los socialimperialistas de la URSS? Estn en una etapa de ver cmo resolver
problemas urgentes, en un momento de colusin como principal y por ello buscan contener o
desaguar puntos conflictivos a fin de abocarse a desarrollar sus sistemas econmicos, mientras
siguen preparando sus grandes planes para contender por la hegemona mundial. La colusin
es transitoria, la pugna como la lucha, es lo absoluto.
En cuanto al ataque a Stalin Jruschov lo hizo, Gorbachov tambin pero yendo ms a fondo y
rehabilitando a quienes Stalin condenara. Una de las cosas que debe hacer pensar bastante es
la rehabilitacin de Bujarn, as como la de otros, y hasta reconocida su condicin de militante;
habra que preguntarse quin falta? Trotsky, ya no falta sino se. El ataque a Stalin sigue
siendo lo mismo, es utilizarlo como pretexto para profundizar la restauracin del capitalismo,
desarrollar sus planes polticos y barrer, pues, con todo lo que quede y pudiera servir a que el
pueblo vuelva a hacer la revolucin, ese es su sueo, pero no ser sino un simple sueo.
Del camarada Stalin mucho se habla y se le ataca pero es lamentable que otros tambin lo
hagan, imputndole multitud de errores y denigrndolo. Creemos que el camarada Stalin es un
gran marxista-leninista. Lo que el Presidente Mao dijera de l es correcto, err en un 30 por
ciento y la raz de ese error estuvo en sus limitaciones del manejo de la dialctica; pero nadie
puede negar su condicin de gran marxista. Los ataques de Gorbachov y sus secuaces a Stalin
deben hacer pensar, pues, a otros que dicindose comunistas tambin atacan y denigran al
camarada Stalin; deben pensar bien en esas coincidencias, no son simples ataques.
En qu campos estn? China acta como potencia, sa es la poltica que desarrolla, coludida y
pugnando con potencias y superpotencias. Su sueo, ser superpotencia en el prximo siglo;
se es su sueo. La salida, en ste como en otros casos, la revolucin, la guerra popular.
Recordemos que el Presidente Mao, en la parte final de su luminosa vida, plante a la
camarada Chiang Ching que ella podra llevar la bandera de la revolucion y alcanzar la cumbre,
sealndole: si no lo logras te despears, tu cuerpo se destrozar, tus huesos se
quebrantarn, entonces habr que hacer una vez ms la guerra de guerrillas; l nos dio la
solucin. Es parte de un poema, no recuerdo bien el texto, pero esas son las ideas. Ah lo
central es habr que hacer nuevamente la guerra de guerrillas, la guerra popular.
PRESIDENTE GONZALO: Simplemente no, no creo. Hay quienes creen, por ejemplo, que
Albania lo es. Yo les dira, a quienes creen que Albania es socialista, que estudien bien por
ejemplo el VIII Congreso del Partido del Trabajo de Albania, sera bueno, ah se dice que el
centro de la reaccin mundial es el imperialismo norteamericano, y el sovitico?, dnde
qued son dos los enemigos que se debe combatir? Siempre fueron palabras; en el propio
Hoxha fueron palabras, porque siempre dedic ms prrafos a combatir el imperialismo
yanqui que el socialimperialismo.
Y si uno ve todo lo que all est dicho sobre los serios problemas econmicos que tienen, a las
claras se ve cul es el camino al que Albania ha entrado; pero no ha sido Ramiz Ala, su actual
dirigente, quien lo inici sino el mismo Hoxha, ste el ao 78, en un discurso ante el
electorado, plante que en Albania no haba clases antagnicas. Sabemos muy bien lo que esto
implica pues la cuestin ha sido dilucidada perfectamente por el Presidente Mao Tsetung; y si
sumamos sus arteros ataques al Presidente Mao, al desarrollo del marxismo, qu es? un
revisionista. As, Albania no es socialista.
Si uno ve Vietnam, el camino que sigue es de un instrumento de la Unin Sovitica que hoy
clama por ayuda del imperialismo, con una economa en crisis y desecha; tanta sangre para
qu?. Es que ah hubo un Ho Chi Minh, un indefinido, como se comprueba en su famoso
testamento donde dice que le duele ver cmo se contiende en el seno del Movimiento
Comunista Internacional, cuando el problema era de qu lado estar en la lucha entre marxismo
y revisionismo y un comunista no tiene sino una solucin, ponerse de lado del marxismo; Ho
Chi Minh nunca lo hizo. Despus vino Le Duan un podrido revisionista. De ah la situacin
actual de Vietnam.
Por esto pienso que no hay pases socialistas hoy. Todo lo cual hace reflexionar seriamente y
entender el problema de la restauracin y la contrarrestauracin, no es problema de
lamentacin ni de jeremiadas quejumbrosas como algunos tratan de difundir; el problema es
afrontar la realidad y comprenderla, y la comprendemos si tomamos la cuestin de la
restauracin y la contrarrestauracin que el propio Lenin ya planteara y que el Presidente Mao
magistralmente desarroll. Ninguna clase nueva en la historia se asent de una sola vez en el
Poder; lo conquist y lo perdi, lo recuper y volvi a perderlo hasta que, en medio de grandes
luchas y contiendas, lograba afirmarse en el Poder, igual cosa pasa con el proletariado, pero
grandes lecciones nos han dejado, incluso en la construccin socialista, por tanto es una
grandiosa experiencia.
Al fin y al cabo es el proceso de la historia y lo que debe preocuparnos es cmo prevenir la
restauracin del capitalismo, y toda revolucin que est en marcha debe pensar, como se nos
enseara, en los largos aos por delante, en los largos aos por venir y estar seguros de que el
proceso de desarrollo del proletariado en la conquista del Poder, en el establecimiento de la
dictadura del proletariado, en su defensa y conduccin de la revolucin ya estn definidos, que
ya hay grandes hitos histricos y que, en consecuencia, la perspectiva es que la clase, sacando
lecciones, va a conquistar el Poder y establecer la dictadura del proletariado en todo el orbe; y
que el proletariado ya no ser derrocado sino que proseguir su camino de transformacin
hasta extinguir el Estado cuando nos adentremos en el comunismo.
EL DIARIO: Presidente. Con el triunfo de la revolucin cmo sera la relacin internacional del
Nuevo Estado con los gobiernos burgueses, principalmente con el Estado yanqui y con el
socialimperialismo?
EL DIARIO: Presidente. No habra el peligro de un aislamiento total que hara peligrar el Nuevo
Estado?
PRESIDENTE GONZALO: Creemos lo siguiente, tenemos que seguir un camino que nos lleve a la
emancipacin de la clase, que nos lleve al comunismo y ese camino nos demanda mantener
nuestra independencia para plasmar los intereses del proletariado dentro de la revolucin
mundial. Creemos que, como es conocido, hay contiendas, contradicciones interimperialistas y
ellas pueden ser utilizadas por ejemplo para la adquisicin de algunos medios; como el
mercado es cada vez ms estrecho y hay una concreta guerra comercial, encontraremos quin
nos pueda vender, claro que nos sacar la pepita del alma, le pagaremos con nuestras
maldiciones como deca Lenin. Pero a su vez existen naciones oprimidas, revoluciones en
marcha, existe proletariado internacional, hay pueblo en todo el orbe, Partidos Comunistas,
ellos nos ayudarn y tenemos que aprender, porque por internacionalismo proletario acudirn
a nuestro llamado y sern bien recibidos; ya vemos cmo se abren vnculos entre pases
atrasados, incluso como se utiliza el trueque. Encontraremos las formas adecuadas.
El Presidente Mao nos ha enseado que debemos pensar de otra manera y generar nuevas
formas, es una cuestin fundamental; l nos plante en el problema econmico la cuestin se
reduce a esto: una lnea poltica clara, aparatos orgnicos y un gran esfuerzo. En todos los
problemas, especialmente en los no resueltos que enfrentaremos, partir de la firme conviccin
maosta de que mientras haya Partidos Comunistas y masas todos los milagros sern hechos.
Durante un tiempo perdimos vnculos con otros partidos; posteriormente, se han restablecido
y as estamos coadyuvando a bregar por el Movimiento Comunista Internacional, de ah que
seamos miembros del Movimiento Revolucionario Internacionalista al cual consideramos un
paso en la reagrupacin de los autnticos comunistas. Creemos que su perspectiva es
compleja, porque si complejo y difcil es formar un Partido y llevarlo adelante, cun complejo
ser pugnar para que los comunistas, a travs de sus diversos partidos y organizaciones, se
unan. Sabemos que es una tarea ingente pero indispensable, creemos que hay quienes
concurren, combaten y combatimos -dir tambin-, con todas las limitaciones que podamos
tener, por servir a que el internacionalismo proletario nos vuelva a unir a los comunistas en el
mundo y juntos bregar porque nuestra meta definitiva sea plasmada. Comprendemos que el
problema es sumamente complejo y difcil pero los comunistas estamos hechos para ese tipo
de tareas.
EL DIARIO: Cmo analiza el Presidente Gonzalo las diversas luchas que se libran hoy en las
naciones oprimidas, qu de las acciones armadas en Europa y de los movimientos
nacionalistas?
PRESIDENTE GONZALO: En las naciones oprimidas hay mltiples luchas, tenemos luchas en
Africa, en Amrica Latina, en Asia, una zona de tanta importancia y peso en el mundo. Asia nos
debe merecer siempre especialsima atencin, por el peso de la masa en la historia y por lo
que nos ha enseado el propio marxismo. Creemos que el problema de las luchas en naciones
oprimidas est en la carencia o insuficiente desarrollo de los Partidos Comunistas; s,
realmente hay partidos que van a tener que cumplir con grandes aportes. Creemos, por otro
lado, que la cuestin est en que no se desarrollan guerras populares. En consecuencia,
pensamos en la necesidad de coadyuvar tesoneramente a que el marxismo-leninismo-
maosmo sea mando y gua de la revolucin mundial, a que sobre esa base se formen y
desarrollen poderosos partidos, llevando adelante guerras populares. Nos parece que sa es la
gran limitacin.
Hay movimientos nacionalistas en Medio Oriente, Palestina en concreto, en Sudfrica, etc.;
pero creemos que las revoluciones, para seguir realmente la senda abierta por la nueva era
que inici la Revolucin de Octubre, necesitan desarrollar partidos comunistas, porque si no
los hay se hacen revoluciones a medias. De stas Africa nos da varias muestras, Argelia, por
ejemplo; all hubo lucha armada y muy dura, pero no se construy el socialismo porque falt
partido comunista para dirigir una verdadera lucha revolucionaria. Sin partidos comunistas se
desarrollan movimientos nacionalistas que buscan simplemente ser reconocidos como
naciones, para pasar de colonias a semi-colonias y quedar dependiendo del imperialismo o, en
otros casos, cambiar de amo. Lo hemos visto en diversos movimientos ligados a Inglaterra o
Francia, por ejemplo. En otros casos se desarrollan luchas armadas para que las Naciones
Unidas resuelvan y definan la situacin, como en Chipre. En consecuencia, el problema no es
simplemente la lucha armada, en el fondo, el problema es guerra popular, Partido Comunista y
marxismo-leninismo-maosmo; sin embargo, todos esos movimientos suman fuerzas para la
lucha contra el imperialismo, pero slo podrn servir radicalmente a barrerlo si es un Partido
Comunista con guerra popular quien los dirige.
En cuanto a las acciones armadas en Europa, vemos largas luchas armadas; son expresin de
una realidad objetiva, en consecuencia, la cuestin no es condenar sino comprender, estudiar,
analizar y ver cmo estn expresando tambin que en la vieja Europa hay situacin
revolucionaria; ms an, que hay hombres que toman las armas entendiendo que es la nica
forma de conquistar el Poder; esto es un duro golpe al revisionismo, porque en la propia
Europa, considerada uno de sus bastiones, el revisionismo comienza a ser abandonado,
cualquiera sea el grado alcanzado y los problemas pendientes, es innegable un importante
avance.
En algunos se trata de cuestiones nacionales como Irlanda, en otros casos se plantean cmo
hacer sus revoluciones. Creemos que estas luchas deben ser seriamente estudiadas, que el
problema est en ver qu ideologa tienen, qu poltica les gua, a qu clase sirven, cmo
enfrentan el problema de las superpotencias. Creemos que nos deben merecer mucha
atencin, mxime cuando hay organizaciones que se plantean volver a Mao Tsetung, o que
comienzan a plantearse la necesidad del Partido, o que es insuficiente la simple lucha armada.
Debemos ver esto como un nuevo despertar y comprender que se pueden cometer muchos
errores, al fin y al cabo quin no los comete, pero ellos mismos irn sacando lecciones de sus
errores como lo estn haciendo, avanzarn, cogern el marxismo-leninismo-maosmo y
formarn sus partidos y harn sus guerras populares, segn el carcter socialista de su
revolucin y segn sus condiciones especficas.
En sntesis, es una muestra, reitero, de que en Europa tambin hay situacin revolucionaria en
desarrollo desigual, que hay hombres hastiados del podrido revisionismo y que, en condiciones
tan difciles, en las entraas imperialistas donde la lucha es compleja, dura, toman los fusiles
para cambiar el mundo, la nica forma de hacerlo. Esto da ms esperanza y sirve a ver cmo la
tendencia principal es la revolucin, y cmo Europa tambin se orienta hacia la revolucin.
Veamos incluso que, despus de ser pioneros, estn abriendo brecha y, al fin y al cabo, ms
esperanza; y ms comprensin nos merecen cuando hay quienes ya se preocupan por Partido
y por volver a Mao Tsetung, eso es querer volver al marxismo, a cogerlo a fondo como
marxismo-leninismo-maosmo. En Europa se libran estas luchas que tienen tambin
limitaciones y errores, como todas; pero debemos verlas como una expresin de la marcha
incontenible de la revolucin, y cmo cada vez ms pases y pueblos, expresan tomar fusiles
para derrocar el orden existente, sacan experiencia y se enrumban hacia el Partido y la
ideologa del proletariado, el marxismo-leninismo-maosmo, principalmente maosmo.
Para m es motivo de alegra ver que en Europa comienza a abrirse paso la revolucin y
cualquiera que sean los encontronazos, los traspies que puedan darse, hay que tener confianza
en las masas y en los pueblos; confianza en que as como en otras partes se da la revolucin
con las armas en la mano, siguiendo el marxismo, all tambin se dar, eso debemos pensar.
Insisto, deberamos ver con dimensin histrica, ver a ms largo plazo, estudiar seriamente
estos movimientos y alentar todo lo que sea enrumbarse hacia el marxismo-leninismo-
maosmo, a forjar Partido y a desarrollar guerra popular.
PRESIDENTE GONZALO: Quisiera reiterar que en una ocasin conversaba con unos amigos
sobre estos problemas. Nicaragua hizo una revolucin inconclusa y su problema est en que
all no se ha destruido el Poder de toda la gran burguesa, se han centrado en antisomocismo,
creo que se es un problema. Una revolucin democrtica tiene que barrer las tres montaas y
all no se ha hecho; por otro lado, se desarrolla dentro de criterios cubanistas reajustados en
los ltimos tiempos y eso simplemente lleva a depender, en ltimo trmino, de la Unin
Sovitica. Cmo se comprueba esto?, porque en las conversaciones entre los representantes
diplomticos de las dos superpotencias es donde se trata, se ve y se maneja la situacin de
Nicaragua, como la de Afganistan o la de Medio Oriente, son muy sintomticos los pasos de
marchas y contramarchas que han dado y muy coincidentes reuniones y acuerdos de las
superpotencias las medidas que luego se toman en Nicaragua, en su relacin con la "contra".
Nos parece que Nicaragua, como bien merece ese heroico pueblo, para seguir el camino
correcto tiene que desarrollar la revolucin democrtica completamente y eso le va a
demandar una guerra popular, tiene que romper con el bastn de mando de la Unin
Sovitica, asumir en sus manos su propio destino y defender su independencia de clase y esto
demanda un Partido y, obviamente, sujetarse a la concepcin del proletariado; de otra manera
seguir siendo ficha de ajedrez y eso es lamentable. Creemos que ese pueblo ha dado muestra
de gran combatividad y su destino histrico no puede sino desarrollar la revolucin como
corresponde, con Partido basado en el marxismo-leninismo-maosmo y guerra popular, y
desarrollarse independientemente sin tutelaje alguno, de nadie, ni cercano ni lejano.
De Cuba slo podra decir esto en concreto, juega un papel al servicio de la Unin Sovitica: no
slo en Amrica Latina, lo cumple en Angola por ejemplo y en otros puntos. Pas de una mano
a otra mano, de un amo a otro; proceso presentado como un "caso excepcional" por los
propios cubanos. Hay que recordar bien los criterios que han planteado como gua de su lucha:
que no estn bien diferenciadas las clases y lo que cabe, en sntesis, es un conjunto de
salvadores para redimir oprimidos, criterios que, como los cuatro siguientes, tambin vemos
en documentos que circulan en el Per, es el problema de no partir de la lucha de clases;
"revolucin socialista o caricatura de revolucin", es plantear una sola revolucin en las
naciones oprimidas; frente nico de tres clases, sin burguesa nacional; no necesidad del
Partido Comunista, es poner de lado la direccin del proletariado; y, negacin de la guerra
popular partiendo de rechazar las bases de apoyo. Son nefastos criterios que ha difundido el
cubanismo.
Cuba tiene una alta responsabilidad en Amrica porque fue una esperanza; pero hay que
recordar muy bien qu pas el ao 70, Fidel Castro dijo que haba fracasado la estrategia de la
lucha armada, buscando abandonarla, dejar lo que haba incentivado y apoyado. Douglas
Bravo le sali al frente replicando que no haba fallado la estrategia sino la tctica castrista,
pero tambin lamentablemente despus Bravo se acogi a la amnista. Creemos que esas
situaciones han generado muchos problemas en Amrica, pero hoy da esos mismos criterios
reajustados segn la voz del amo socialimperialista se estn difundiendo y presentndoseles
como un nuevo desarrollo revolucionario que se concretara en Nicaragua. Es una falsedad. Lo
que debemos afirmar y afirmamos es que Amrica Latina ya est madura para la guerra
popular y se es su camino. Amrica Latina tiene un papel importante que cumplir, no
olvidemos "el traspatio de Estados Unidos", segn dicho del insolente imperialismo yanqui.
Amrica Latina tiene importancia tambin en el mundo, la cumplir si es que coge la ideologa
del proletariado, el marxismo-leninismo-maosmo, principalmente el maosmo, si forja
partidos comunistas y si lleva adelante guerras populares dentro de la revolucin mundial.
EL DIARIO: Cul es el aporte del Partido Comunista del Per a la revolucin mundial?
OTROS PUNTOS
Tuve ocasin de ver en los peridicos a los llamados cinco grandes, al camarada Stalin entre
ellos, por eso dira que estos hechos han ido marcndome, e imprimindome la idea del poder,
de las masas y de la capacidad transformadora de la guerra; de una forma elemental, confusa,
pero son huellas que a uno le van modelando. Creo que como todo comunista soy hijo de la
lucha de clases y del Partido.
Luego mi viaje a Ayacucho por razones de trabajo y por un tiempo corto a mi entender, un
tiempo corto que dur aos, pensaba que iba a ser un ao, porque as estaban las
circunstancias, pero uno se propone y la clase dispone, la masa y el pueblo hace de uno
muchas cosas. Ayacucho me sirvi para descubrir al campesinado; entonces Ayacucho era un
pueblo muy pequeo, mayormente campo, si uno va a las barriadas, incluso hoy, hay
campesinos y si uno sale un cuarto de hora ya est en el campo. Ah tambin empec a
entender al Presidente Mao Tsetung, avanc en comprender el marxismo; la contienda entre
marxismo y revisionismo ha tenido mucha importancia en mi formacin.
Alguien tuvo la mala suerte de prestarme la famosa Carta China, la "Proposicin acerca de la
lnea general del Movimiento Comunista Internacional", me la prest con la obligacin de
devolvrsela, obviamente el hurto era comprensible. La carta me llev a adentrarme en la gran
lucha entre marxismo y revisionismo.
Me aboqu a trabajar en el Partido y barrer el revisionismo; creo que junto con otros
camaradas lo logramos, dejamos uno o dos para remedio como dicen, eran ya invariablemente
revisionistas. Ayacucho ha tenido para m trascendental importancia, tiene que ver con el
camino de la revolucin y lo que el Presidente Mao ensea. As me fui haciendo marxista y el
Partido me fue modelando con temple, con paciencia creo.
PRESIDENTE GONZALO: No tuve esa gran suerte, solamente pude verlo de lejos; pero vi lo que
es el reconocimiento y cario profundo de un pueblo a un gran jefe, extraordinario marxista, a
una cumbre del marxismo. No tuve la suerte de conocerlo, repito; la delegacin en la que me
cupo estar cometi muchos errores y necias petulancias, creo que eso determin que no se
nos confiera ese privilegio.
Si he estado en China. En China tuve la posibilidad, que yo deseara para muchos, de estar en
una Escuela donde se enseaba primero poltica, desde cuestiones internacionales hasta
filosofa marxista, eran magistrales lecciones dadas por revolucionarios probados y altamente
competentes, grandes maestros. Entre ellos podra recordar al maestro que nos ense
trabajo abierto y secreto, un hombre que toda su vida la haba dedicado al Partido,
absolutamente a l, de muchos aos, un ejemplo vivo, extraordinario maestro; l nos ense
muchas cosas, quiso ensearnos ms pero algunos no quisieron, en fin, de todo hay en la vida.
Luego nos enseaban cuestiones militares, pero tambin se comenzaba por poltica, la guerra
popular, luego construccin de las fuerzas armadas y estrategia y tctica; y la parte prctica
correspondiente emboscadas, asaltos, desplazamientos, as como preparar artefactos de
demolicin. Cuando manejbamos elementos qumicos muy delicados, nos recomendaban
tener la ideologa presente siempre y que sta nos hara capaces de hacer todo y hacerlo bien;
y aprendimos a hacer nuestras primeras cargas para demoler. Para m es ejemplo y recuerdo
imborrable, una gran leccin; y un gran paso en mi formacin, el haberme formado en la ms
alta Escuela de marxismo que ha tenido la Tierra.
Bueno, si quieren una ancdota, aqu tienen una: cuando terminbamos el curso de
explosivos, nos dijeron que todo se poda explosionar; entonces, en la parte final cogamos el
lapicero reventaba, nos sentbamos tambin reventaba, era una especie de cohetera general,
eran cosas perfectamente medidas para hacernos ver que todo poda ser volado si uno se
ingeniaba para hacerlo. Muchas veces preguntbamos cmo hacemos esto? cmo hacemos
lo otro?; nos respondan, no se preocupen, no se preocupen, ya han aprendido suficiente,
piensen que todo lo hacen las masas y ellas tienen un ingenio inagotable, lo que les hemos
enseado las masas lo harn y les volvern a ensear; as nos decan. Esa Escuela ha servido
bastante a mi formacin y para comenzar a valorar al Presidente Mao Tsetung.
Luego estudi un poco ms, he buscado aplicar, y creo que me falta aprender mucho del
Presidente Mao Tsetung, del maosmo, como de su propia accin. No es pretender
compararse, es simplemente tomar grandes cumbres como rumbos para nuestros objetivos.
Mi estada en China ha sido una experiencia imborrable. Tambin he estado en otra ocasin,
cuando la Gran Revolucin Cultural Proletaria comenzaba, solicitamos se nos explicara el
Pensamiento Mao Tsetung, segn entonces se deca; nos han enseado nuevamente y eso me
ayud a comprender ms o un poco ms, mejor dira. Hay una cosa que parece irnica, he
comenzado a apreciar y valorar a Maritegui al entender al Presidente Mao Tsetung; como l
nos exige aplicar con creatividad, volv a estudiar a Maritegui y comprend que tenamos un
marxista-leninista de primera lnea, haba analizado a fondo nuestra sociedad. Parece irnico,
pero es verdad.
EL DIARIO: Qu se siente ser el hombre ms buscado por las fuerzas represivas de este
gobierno?
PRESIDENTE GONZALO: Que uno est cumpliendo una responsabilidad y que se esfuerza por
cumplir su tarea; el resto es tener ms responsabilidad con la revolucin, el Partido, el
marxismo-leninismo-maosmo, con la clase, el pueblo y las masas. Y pensar siempre que la vida
la llevamos en la punta de los dedos, sino no podramos ser comunistas. En consecuencia,
tendrn sus razones; las mas son las que el Partido establece, a ellas espero ser cada vez ms
fiel y ms til, pues, la vida se queda enredada en cualquier vericueto del camino, adems
tiene comienzo y tiene fin, tiempo ms, tiempo menos.
PRESIDENTE GONZALO: Muchas veces no tengo tiempo para leer lo que quisiera. Qu me
gusta leer?. Biografas leo bastante; la literatura me parece una gran expresin del arte, por
ejemplo me gusta leer a Shakespeare, s, y estudiarlo, estudindolo se encuentran problemas
polticos, bien claras lecciones en "Julio Csar", por ejemplo, en "Macbeth". Me gusta la
literatura, pero siempre me gana la poltica y me lleva a buscar el sentido poltico, qu hay en
el fondo, al fin y al cabo tras todo gran artista hay un poltico, hay un hombre de su tiempo que
contiende en la lucha de clases. Novelas peruanas tambin he ledo, a veces releo.
Una vez le una pequea obra de Toms Mann sobre Moiss luego la utilizamos para la
interpretacin poltica de la lucha que entonces tenamos. Una parte de esa obra dice se puede
quebrantar la ley, pero no negarla; Cmo interpret?, as: quebrantar la ley es chocar con el
marxismo, desviarse, tener ideas errneas, eso es permisible, pero no se puede consentir
negar el marxismo. Creo que muchas cosas se aprenden. He ledo "El mundo es ancho y
ajeno", "Todas las sangres", y las he estudiado tambin. Me gusta la literatura; la msica, antes
me gustaba ms, ahora menos. Qu otras aficiones? libros de ciencia. Me gusta la ciencia, en
mis tiempos iniciales, universitarios, me matricul en abogaca porque deba tener una
profesin, pero me gustaba la filosofa y me aboqu a ella y en la filosofa descubr la ciencia,
me dediqu bastante a estudiar cuestiones de matemticas, de fsica; la fsica me parece una
ciencia extraordinaria, bien puesto est cuando se dice que es "aventura del pensamiento". El
problema de la ciencia est en que los cientficos, cuyo punto de partida es materialista, son
buenos mientras se mantienen dentro de la ciencia, pero cuando quieren ir hacia la filosofa u
otros terrenos, si no son materialistas desbarran en idealismo, hasta a Einstein le ha pasado
eso. Me gusta la ciencia, me parece una cosa extraordinaria; esta aficin por la ciencia se
puede ver en la tesis que hice para el bachillerato en filosofa, es un anlisis del tiempo y el
espacio en Kant desde el punto de vista del marxismo, utilizando la matemtica y la fsica, me
gustara volver a leerla, porque no hay tiempo ahora para volver a estudiar todo eso, pero no
tengo ni un ejemplar.
EL DIARIO: Algunos dicen que sus discursos: La Bandera e ILA 80, son hermosos poemas
polticos de guerra. Qu dice de esto Presidente?
PRESIDENTE GONZALO: Yo dira a veces en la poltica hay que soltar el alma para que la pasin,
el profundo sentimiento, impulse nuestra voluntad; en esas circunstancias habla el corazn
como se dice, creo que sale la pasin revolucionaria que es indispensable para la guerra. Qu
valor tengan literariamente no podra precisarlo.
PRESIDENTE GONZALO: No. creo que tengo optimismo casi orgnico; y, me muevo ms en
problemas de comprensin y voluntad, que en problemas de sentimientos y depresin. Al
contrario, creo que soy bastante optimista, es el marxismo; el Presidente Mao quien nos ha
hecho entender que los hombres, los comunistas en especial somos optimistas. Siempre que
me encuentro en momentos difciles, me esfuerzo por encontrar qu hay de positivo, o qu es
lo poqusimo, incluso, que puede tener un momento para desarrollarse; porque nunca todo
puede ser negro, ni todo puede ser rojo. Incluso si hubiera, aunque no hayamos tenido hasta
hoy una gran derrota, siempre habra una parte buena; el problema est en sacar la leccin y
sobre eso bueno seguir trabajando; siempre encontrars quien apoye, quien d calor intenso,
ayudando en el combate porque el comunismo une.
PRESIDENTE GONZALO: No tengo; camaradas s, y estoy muy orgulloso de tener los camaradas
que tengo.
INDICE
OBJETIVOS 3
I. CUESTIONES DE IDEOLOGIA 7
EL PARTIDO 21
INDICE 137
INTRODUCCION
Nos ensea que Marx dijo que la clase obrera crea organizaciones a su imagen y semejanza,
esto es, organizaciones propias. En el siglo XIX con Marx y Engels partimos dotados con una
concepcin cientfica, con doctrina propia, con objetivo propio, con meta comn, cmo tomar
el Poder y el medio para hacerlo: la violencia revolucionaria; todo esto en lucha de dos lneas
bastante dura. Marx sent que el proletariado no puede actuar como clase ms que
constituyndose l mismo en partido poltico distinto y opuesto a todos los partidos polticos
creados por las clases poseedoras. Que por tanto el proletariado desde que aparece en un
proceso prolongado crea sus formas de lucha y sus formas de organizacin propias, que as el
Partido es la forma ms alta de organizacin, el Ejrcito la forma principal de organizacin y el
Frente es el tercer instrumento, que todos estos tres instrumentos son para tomar el Poder
por medio de la violencia revolucionaria. Nos dice que Engels a fines del siglo XIX lleg a la
conclusin que la clase no tena ni las formas orgnicas ni las formas militares propias para
tomar el Poder y mantenerlo, pero nunca dijo que abandonramos la revolucin sino que
trabajramos por ella buscando la solucin a esos problemas pendientes, esto hay que
entenderlo bien pues los revisionistas lo tuercen para vender su oportunismo.
Que en el siglo XX Lenin comprendi que la revolucin estaba madura y crea el Partido
proletario de nuevo tipo, plasma la forma de lucha: la insurreccin y la forma de organizacin:
los destacamentos, que eran formas mviles y que superaban las barricadas del siglo pasado,
que eran formas fijas. Lenin plantea la necesidad de crear organizaciones nuevas, clandestinas,
pues, el paso a las acciones revolucionarias significaba la disolucin de las organizaciones
legales por la polica y que este trnsito slo es posible si se realiza pasando por encima de los
antiguos lderes, pasando por encima del viejo Partido, destruyndolo. Que el Partido deba
tomar como ejemplo al ejrcito moderno, con disciplina propia y con una nica voluntad y ser
flexible.
Que con el Presidente Mao la clase comprende la necesidad de construir los tres instrumentos
de la revolucin: Partido, Ejrcito y Frente Unico interrelacionadamente. As resuelve la
construccin de los tres instrumentos en un pas atrasado, semifeudal y semicolonial, a travs
de la guerra popular. En concreto resuelve la construccin del Partido en torno al fusil y que es
el heroico combatiente que dirige su propia construccin, al Ejrcito y al Frente.
Adems liga todo el proceso de la construccin con la fluidez de la guerra popular partiendo de
que ?la movilidad de las operaciones militares y la variabilidad de nuestro territorio dan a
todos los trabajos de construccin... un carcter variable? como dice el Presidente Mao.
As, para ver la lnea de construccin hay que partir de las formas de lucha y las formas de
organizacin; del principio de construccin y de la construccin ligada a la fluidez de la guerra
popular que es la forma principal de lucha hoy en el mundo.
Partido de nuevo tipo que ha generado al Jefe de la revolucin peruana, el Presidente Gonzalo,
el ms grande marxista-leninista-maosta viviente, que dirige el Partido, es garanta de triunfo
de la revolucin y nos llevar hasta el Comunismo.
Segundo, porqu hay que conjurar la restauracin capitalista. La burguesa cuando pierde el
Poder se introduce dentro del partido, utiliza al ejrcito y busca usurpar el Poder, destruir la
dictadura del proletariado para restaurar el capitalismo, por tanto los Partidos Comunistas
deben militarizarse y ejercer la dictadura omnmoda de los tres instrumentos, forjarse en la
guerra popular y potenciar la organizacin armada de las masas, la milicia popular, para que
engulla al ejrcito. Por esto nos dice ?forjar a los militantes como comunistas primero y
principalmente, como combatientes y como administradores?; por eso todo militante est
forjado en la guerra popular y alerta contra cualquier intento de restauracin.
La militarizacin del Partido tiene sus antecedentes en Lenin y en el Presidente Mao, pero es
un problema nuevo desarrollado por el Presidente Gonzalo teniendo en cuenta las nuevas
circunstancias de la lucha de clases y hay que ver que se presentarn problemas nuevos que a
travs de la experiencia se irn resolviendo. Que implicar necesariamente un proceso de
lucha entre lo viejo y lo nuevo para que se desarrolle ms, siendo la guerra la forma ms alta
de resolver las contradicciones, potencia las facultades de los hombres para encontrar las
soluciones. Es la militarizacin del Partido la que nos ha permitido iniciar y desarrollar la guerra
popular; y, consideramos que esta experiencia tiene validez universal por lo cual es una
demanda y necesidad que los Partidos Comunistas del mundo se militaricen.
Lucha de dos lneas. El Partido es una contradiccin donde se expresa la lucha de clases como
lucha de dos lneas entre izquierda y derecha. La lucha de dos lneas es la que motoriza el
desarrollo del Partido, de su manejo justo y correcto deriva que la izquierda se imponga.
Combatimos la conciliacin porque amamanta la derecha; y el principio de la crtica y la
autocrtica, todos, militantes, cuadros, dirigentes deben practicarla, combatientes y masas
tambin, asumiendo la filosofa de la lucha y yendo contra la corriente, teniendo en cuenta
que el Comit Central es el vrtice de la tormenta, pues, ah se expresa la ms aguda contienda
de clases. El manejo justo y correcto que hace el Presidente Gonzalo de la lucha de dos lneas
ha servido para mantener la unidad del Partido y desarrollar la guerra popular; tiene en
general al revisionismo como peligro principal aunque en el Partido sigue desenvolvindose
contra criterios, opiniones, actitudes y posiciones de derecha, como lucha en el seno del
pueblo. Es necesario organizar la lucha de dos lneas para imponer la lnea del Partido,
mediante un plan para desarrollarla organizadamente.
Trabajo de Masas. Aplicamos el principio de: ?Las masas hacen la historia?. El Partido dirige la
lucha de masas en funcin del Poder que es la principal reivindicacin; desenvolvemos el
trabajo de masas en y para la guerra popular basndonos en las masas bsicas, obreros y
campesinos principalmente pobres, en la pequea burguesa y neutralizamos o ganamos la
burguesa media segn las condiciones. Nos sujetamos a la ley de incorporacin de las masas y
a la nica tctica marxista de ?ir a lo hondo y profundo?, educarlas en la violencia
revolucionaria y en la lucha implacable contra el revisionismo. El trabajo de masas del Partido
se hace a travs del Ejrcito y se moviliza, politiza, organiza y arma a las masas en nuevo Poder
en campo y en Movimiento Revolucionario de Defensa del Pueblo en ciudades.
En sntesis, por la brega y direccin del Presidente Gonzalo tenemos un Partido marxista-
leninista-maosta, pensamiento Gonzalo, Partido de nuevo tipo que dirige la guerra popular y
ha abierto la perspectiva de la conquista del Poder total en el pas sirviendo a la revolucin
mundial.
- Carcter del Ejrcito. El Ejrcito Guerrillero Popular es un ejrcito de nuevo tipo que cumple
las tareas polticas de la revolucin establecidas por el Partido. Aplica el principio maosta ?El
Partido manda al fusil y jams permitiremos que el fusil mande al Partido?. Cumple tres tareas:
combatir que es principal, como corresponde a la forma principal de organizacin; movilizar,
es muy importante y por la cual se cumple el trabajo de masas del Partido, politiza, moviliza,
organiza y arma a las masas; producir, aplicando el autosostenimiento, buscando no ser carga
para las masas. Es un ejrcito en lo fundamental campesino dirigido absolutamente por el
Partido. El Presidente Gonzalo nos ensea: ?Las legiones de hierro del Ejrcito Guerrillero
Popular se sustentan en el marxismo-leninismo-maosmo, pensamiento gua, que es la base de
su invencibilidad; y son forjados en la vida dura, el sacrificio y el reto a la muerte, que las eleva
hasta la heroicidad revolucionaria?.
La formacin del ejrcito se basa en los hombres y no en las armas; nuestro ejrcito est
compuesto por campesinos principalmente pobres, proletariado y pequea burguesa; arranca
las armas al enemigo y tambin usa toda clase de armas elementales. Nuestra consigna es
?Conquistar armas!? al enemigo pagando todo el costo necesario. La formacin debe
diferenciarse de la construccin.
La construccin ideolgico-poltica es principal, se basa en el marxismo-leninismo-maosmo,
pensamiento gonzalo; en las lneas polticas y militares del Partido, estando bajo direccin
partidaria todo su trabajo poltico y de masas. Se organiza Partido en todos los niveles del
ejrcito, se aplica el doble mando: poltico y militar, y se desenvuelve la lucha de dos lneas
entre la lnea militar proletaria y la lnea militar burguesa. Adems el ejrcito revolucionario
demanda la conformacin de tres Departamentos: Poltico, Militar y Logstico.
- Carcter del nuevo Estado. El Poder es la tarea central de la revolucin y el Frente es el tercer
instrumento; as aplicando la magistral tesis del Presidente Mao ?Sobre la Nueva Democracia?,
el Presidente Gonzalo nos ensea que concebimos una dictadura conjunta que plasma la
Repblica Popular de Nueva Democracia. Partiendo de la ligazn entre Estado-Frente, se
concreta en Frente Revolucionario de Defensa del Pueblo a partir de Comits Populares en el
campo y en las ciudades simplemente como Movimiento Revolucionario de Defensa del
Pueblo. El Nuevo Estado lo construimos en el campo hasta finalmente plasmar el Poder en
todo el pas.
-El nuevo Estado y la fluidez de la guerra. La construccin del nuevo Estado sigue la fluidez de
la guerra popular, puede expandirse o contraerse, desaparecer en un lugar y aparecer en otro.
Es fluido. Como nos ensea el Presidente Mao: ?Nuestra Repblica Democrtica de obreros y
campesinos es un Estado, pero actualmente no lo es en el pleno sentido de la palabra...
nuestro poder est todava muy lejos de tener la forma completa de Estado... nuestro
territorio es an muy pequeo y el enemigo suea constantemente con aniquilarnos?.
Tener siempre en cuenta el sistema de bases de apoyo, de zonas guerrilleras, de zonas de
operaciones y puntos de acciones, pues constituyen el mbito en el cual se desenvuelve el
nuevo Estado y es clave para mantener el rumbo estratgico; dentro de tal mbito se mueve
como su columna vertebral, el EGP, dirigido por el Partido.
-La construccin del nuevo Estado. ?Fortalecer los Comits Populares, desarrollar las bases y
hacer avanzar la Repblica Popular de Nueva Democracia!?, es la consigna que sigue guiando
su construccin.
Luchamos por un Poder para el proletariado y el pueblo no por un Poder personal. Estamos en
contra del errantismo y del soslayamiento de las Bases de apoyo.
As, el nuevo Poder atravesando el bao de sangre se desarrolla, los Comits Populares se
estn templando en duro combate contra el enemigo regndose con la sangre de las masas
campesinas, de los combatientes y de los militantes.
Establece que los Comits Populares son concreciones del nuevo Estado, son Comits de
Frente Unico; dirigidos por Comisarios que asumen funciones estatales por encargo, elegidos
en las Asambleas de Representantes y sujetos a remocin. Son hasta hoy, clandestinos,
marchan con Comisiones, dirigidos por el Partido aplicando los ?tres tercios?: un tercio de
comunistas, un tercio de campesinos y un tercio de progresistas y sostenido por el Ejrcito;
aplican la dictadura popular, la coercin y la seguridad ejerciendo con firmeza y decisin la
violencia a fin de defender al nuevo Poder contra sus enemigos y proteger los derechos del
pueblo.
PCP 1988
DOCUMENTOS FUNDAMENTALES
I. SOBRE EL MARXISMO-LENINISMO-MAOISMO.
Adems, tener muy presente que cuando el camarada Stalin justa y correctamente plante
que habamos entrado a la etapa del leninismo como desarrollo del marxismo, tambin hubo
oposicin y quienes rasgaron sus vestiduras en supuesta defensa del marxismo; tener muy
presente que, tambin del leninismo hubo quienes dijeron que solamente era aplicable a los
pases atrasados; pero en medio de lucha la prctica lo consagr como gran desarrollo del
marxismo y la ideologa del proletariado brill victoriosa ante el mundo como marxismo-
leninismo.
Hoy, el maosmo enfrenta situaciones similares; y como siempre lo nuevo y el marxismo se han
abierto paso a travs de la lucha, el maosmo as tambin se impondr y ser reconocido.
En cuanto al CONTEXTO en que se desenvolvi el Presidente Mao Tsetung y se forj el
maosmo, internacionalmente sobre la base del imperialismo, guerras mundiales, movimiento
proletario internacional, movimiento de liberacin nacional, lucha entre marxismo y
revisionismo y restauracin del capitalismo en la URSS, tres grandes hitos histricos cabe
destacar en el presente siglo: primero, la revolucin de Octubre, 1917, que abre la era de la
revolucin proletaria mundial; segundo, triunfo de la revolucin china, 1949, cambiando la
correlacin de fuerzas a favor del socialismo; y tercero, gran revolucin cultural proletaria,
iniciada el 66, como continuacin de la revolucin bajo la dictadura del proletariado para
mantener el rumbo hacia el comunismo. Baste resaltar que el Presidente Mao dirigi dos de
estos gloriosos hechos histricos.
As de la biografa del Presidente Mao Tsetung podemos decir que, nacido el 26 de diciembre
de 1893, abri los ojos en un mundo agitado por las llamas de la guerra; hijo de campesinos
tena siete aos cuando la "Guerra de los boxers"; estudiante para maestro estaba por los
dieciocho cuando se derrumb el imperio, se alist como soldado para despus ser gran
organizador de campesinos y jvenes, en Junn su tierra natal. Fundador del Partido
Comunista y del Ejrcito Rojo de obreros y campesinos; estableci el camino de cercar las
ciudades desde el campo, desarroll la guerra popular y con ella la teora militar del
proletariado; terico de la Nueva Democracia fund la Repblica Popular; gestor del Gran Salto
Adelante e impulsor del desarrollo del socialismo; gua de la lucha contra el revisionismo
contemporneo de Jruschov y sus secuaces, jefe y mando de la Gran Revolucin Cultural
Proletaria. Estos son hitos que jalonan una vida dedicada cabal y plenamente a la revolucin.
Tres gigantescos triunfos tiene el proletariado en este siglo; dos corresponden al Presidente
Mao y si uno es suficiente gloria, dos lo son ms.
Sobre el CONTENIDO del maosmo, obviamente lo sustancial del mismo, debemos apuntar a
las cuestiones bsicas siguientes:
1. Teora. El marxismo tiene tres partes: filosofa marxista, economa poltica marxista y
socialismo cientfico; el desarrollo en todas ellas que genere un gran salto cualitativo del
marxismo en su conjunto, como unidad a un nivel superior implica una nueva etapa. En
consecuencia, lo esencial es mostrar que el Presidente Mao ha generado, como puede verse
en la teora y en la prctica, tal gran salto cualitativo. Por necesidad expositiva veamos sto en
el presente y siguientes puntos.
En economa poltica marxista. El presidente Mao aplic la dialctica para analizar la relacin
base-superestructura y prosiguiendo la lucha del marxismo-leninismo contra la tesis
revisionista de las "fuerzas productivas", concluy que la superestructura, la conciencia
pueden modificar la base y con el poder poltico desarrollar las fuerzas productivas. Y
desarrollando la idea leninista de la poltica como expresin concentrada de la economa,
estableci la poltica es el mando, (aplicable en todos los planos) y el trabajo poltico es la lnea
vital del trabajo econmico; lo cual lleva a un verdadero manejo de la economa poltica y no a
una simple poltica econmica.
Pero, lo principal es que el Presidente Mao Tsetung ha desarrollado la economa poltica del
socialismo. Es de suma importancia su crtica a la construccin socialista en la URSS; asimismo
sus tesis sobre cmo desenvolver el socialismo en China: tomar la agricultura como base y la
industria como dirigente; la industrializacin guindose por la relacin entre la industria
pesada, la ligera y la agricultura, tomando como centro de la construccin econmica a la
industria pesada y simultneamente prestar plena atencin a la industria ligera como a la
agricultura. Cabe destacar el Gran Salto Adelante y las condiciones para su ejecucin: uno,
lnea poltica que le d justo y correcto rumbo; dos, formas orgnicas pequeas, medianas y
grandes de mayor a menor cantidad respectivamente; tres, un gran impulso, un gigantesco
esfuerzo de las masas para ponerlo en marcha y llevarlo al xito; salto adelante cuyos
resultados se aprecian ms por el proceso puesto en movimiento y su perspectiva histrica
que por sus logros inmediatos; y su ligazn con la cooperativizacin agrcola y la comuna
popular. Finalmente, tener muy en cuenta sus enseanzas sobre la objetividad y subjetividad
en la comprensin y manejo de las leyes del socialismo; que las pocas dcadas de socialismo
no han permitido ver su pleno desarrollo y por tanto el mejor conocimiento de sus leyes y su
especificacin; y principalmente la relacin entre revolucin y proceso econmico, concretada
en "empearse en la revolucin y promover la produccin". Sin embargo, pese a su
trascendental importancia poco se trata este desarrollo de la economa poltica marxista.
Estas cuestiones bsicas, casi simplemente enunciadas pero conocidas e innegables, muestran
el desarrollo del Presidente de las partes integrantes del marxismo y la evidente elevacin del
marxismo-leninismo a una nueva, tercera y superior etapa: el marxismo-leninismo-maosmo,
principalmente maosmo.
Prosiguiendo esta visin sinttica, veamos otros puntos especficos que si bien derivan de lo
anterior deben considerarse, aunque sea enumerativamente, para por lo menos destacarlos
llamando la atencin sobre ellos.
Por otro lado, la Nueva Democracia, uno de los extraordinarios desarrollos del Presidente Mao,
nos concreta magistralmente la revolucin burguesa de nuevo tipo la que slo puede dirigir el
proletariado, en sntesis la revolucin democrtica dentro de la nueva era de la revolucin
proletaria mundial en que nos desenvolvemos. Revolucin de Nueva Democracia que implica
nueva economa, nueva poltica y nueva cultura, obviamente derrumbando el viejo orden y
levantando lo nuevo con fusiles, nica forma de transformar el mundo.
Es el Presidente Mao Tsetung quien por vez primera desarrolla una teora completa sobre el
frente nico y establece sus leyes. Un frente basado en la alianza obrero-campesina como
garanta de la hegemona del proletariado en la revolucin; un frente de clases dirigido por el
proletariado representado por el Partido; en sntesis un frente nico bajo direccin del Partido
Comunista; un frente nico para la guerra popular, para la revolucin, para la conquista del
Poder en beneficio del proletariado y el pueblo. As, en concreto, el frente nico es la
agrupacin de las fuerzas revolucionarias contra las fuerzas contrarrevolucionarias para librar
la lucha entre revolucin y contrarrevolucin principalmente mediante la guerra popular,
armadamente. El frente nico, como es evidente, no es igual en cada etapa de la revolucin y,
ms an, tiene sus especificaciones segn los diversos perodos de cada etapa; asimismo el
frente nico en una revolucin concreta no es igual que a nivel mundial, aunque ambos sigan
las mismas leyes generales. Aparte de esto, es importante resaltar la relacin entre frente y
Estado que el Presidente Mao establece planteando que el frente nico es una forma de
dictadura conjunta, cuando se desenvolva la guerra antijaponesa, cuestin que merece
estudiarse especialmente por quienes afrontamos revoluciones democrticas.
4. La guerra popular es la teora militar del proletariado internacional; en ella se resume, por
vez primera en forma sistemtica y completa, la experiencia terica y prctica de las luchas,
acciones militares y guerras libradas por el proletariado y la larga experiencia de la lucha
armada popular y especialmente de las guerras campesinas de China. Es con el Presidente Mao
que la clase logra tener su teora militar; sin embargo, hay bastante confusin e incomprensin
sobre este problema. Y la misma comienza por cmo se ve la guerra popular en China,
generalmente se la considera, reducida y despectivamente como una simple guerra de
guerrillas; sto ya denota no comprender que con el Presidente Mao la guerra de guerrillas
adquiere carcter estratgico; pero adems, no se comprende el desarrollo de la guerra de
guerrillas como desde su fluidez esencial desarrolla movilidad, guerra de movimientos, guerra
de posiciones, desenvuelve grandes planes de ofensiva estratgica y conquista de ciudades
pequeas, medianas y grandes, de millones de habitantes, combinando el ataque desde fuera
con la insurreccin desde dentro. As, en conclusin las cuatro etapas de la revolucin china y
principalmente desde la guerra agraria a la guerra de liberacin popular, considerando entre
ambas la guerra antijaponesa, muestran las diversas facetas y complejidades de la guerra
revolucionaria librada durante ms de veinte aos, en una gigantesca poblacin y una inmensa
movilizacin y participacin de las masas; en esa guerra hay ejemplos de todo tipo; y lo que es
principal ha sido extraordinariamente estudiada y magistralmente establecidos sus principios,
leyes, estrategia, tctica, normas, etc. Es, pues, en ese fabuloso crisol y sobre lo establecido
por el marximo-leninismo que el Presidente Mao estableci la teora militar del proletariado, la
guerra popular.
Debemos tener muy presente que, posteriormente, el propio Presidente, con conocimiento de
la existencia de bombas atmicas y cohetes y poseyndolos, sostuvo y desarroll la guerra
popular para librarla en las nuevas condiciones de armas atmicas y guerra con potencias y
superpotencias; en sntensis la guerra popular es el arma del proletariado y el pueblo incluso
para enfrentarse a guerras atmicas.
Qu situacin se present? Como dice la Decisin del P.C.Ch. sobre la GRCP: "Aunque
derrocada, la burguesa todava trata de valerse de las viejas ideas, cultura, hbitos y
costumbres de las clases explotadoras para corromper a las masas y conquistar la mente del
pueblo en su esfuerzo por restaurar su Poder. El proletariado debe hacer exactamente lo
contrario: debe propinar golpes despiadados y frontales a todos los desafos de la burguesa en
el dominio ideolgico y cambiar la fisonoma espiritual de toda la sociedad utilizando sus
propias nuevas ideas, cultura, hbitos y costumbres. Nuestro objetivo actual es aplastar,
mediante la lucha, a los que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, criticar y
repudiar a las "autoridades" reaccionarias burguesas en el campo acadmico, criticar y
repudiar la ideologa de la burguesa y dems clases explotadoras, y transformar la educacin,
la literatura y el arte y los dems dominios de la superestructura que no corresponden a la
base econmica del socialismo, a fin de facilitar la consolidacin y el desarrollo del sistema
socialista".
Concluyendo, el contenido visto en estas cuestiones bsicas muestran, a quien quiere ver y
entender, en forma palmaria que tenemos, pues, una tercera, nueva y superior etapa del
marxismo: el maosmo; y que ser marxista en la actualidad demanda ser marxista-leninista-
maosta y principalmente maosta.
En el pas, obviamente los revisionistas que siguen el bastn de mando de sus diferentes amos
Gorbachov, Teng, Ala o Castro atacaron y siguen atacando furiosamente al maosmo; entre
stos hay que condenar, desenmascarar y combatir implacablemente al encallecido
revisionismo de Del Prado y su pandilla del llamado "Partido Comunista Peruano"; las
sinuosidades rastreras del autodenominado "Partido Comunista del Per, Patria Roja" que de
autoerigirse en "grandes maostas" pasaron a siervos de Teng, luego de haberlo condenado
cuando su defenestracin del 76; as como el antimaosmo de la denominada "Izquierda
Unida" en cuyo seno pululan todos los revisionistas y hasta posiciones antimarxistas pasando
por los falsos marxistas y oportunistas de diversa laya. Enarbolar el maosmo como espejo
revelador de revisionistas para combatirlos implacablemente en funcin del desarrollo de la
guerra popular y el triunfo de la revolucin democrtica en marcha, es insoslayable e
inabdicable tarea de carcter estratgico.
El Partido Comunista del Per, a travs de la fraccin dirigida por el Presidente Gonzalo que
impuls la reconstitucin, asumi el marxismo-leninismo-maoismo el ao 1966; el 79 la
consigna de Enarbolar, defender y aplicar el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung!;
el 81: Hacia el maosmo!; y, el 82 el maosmo como parte integrante y desarrollo superior de
la ideologa del proletariado internacional: el marxismo-leninismo-maosmo. Es con la guerra
popular que hemos comprendido ms profundamente lo que implica el maosmo y asumido el
solemne compromiso de Enarbolar, defender y aplicar el marxismo-leninismo-maosmo,
principalmente maosmo!; y, bregar incansablemente por coadyuvar a ponerlo como mando y
gua de la revolucin mundial, nica rojsima e inmarcesible bandera que es garanta de triunfo
para el proletariado, las naciones oprimidas y los pueblos del mundo en su inexorable marcha
combatiente, de legiones de hierro hacia el dorado y por siempre resplandeciente comunismo.
En su proceso de desarrollo toda revolucin, por la lucha del proletariado como clase dirigente
y, sobre todo, del Partido Comunista que enarbola sus irrenunciables intereses de clase,
genera un grupo de jefes y principalmente uno que la representa y dirige, un jefe de autoridad
y ascendiente reconocidos; en nuestra realidad sto se ha concretado, por necesidad y
casualidad histricas, en el Presidente Gonzalo, jefe del Partido y de la revolucin.
Pero, adems, y ste es el fundamento de toda jefatura, las revoluciones generan un
pensamiento que las gua, resultado de la aplicacin de la verdad universal de la ideologa del
proletariado internacional a las condiciones concretas de cada revolucin; pensamiento gua
indispensable para alcanzar la victoria y conquistar el Poder y, ms an, para continuar la
revolucin y mantener el rumbo siempre hacia la nica grandiosa meta, el comunismo;
pensamiento gua que, llegado a un salto cualitativo de decisiva importancia para el proceso
revolucionario que dirige, se identifica con el nombre de quien lo plasm terica y
prcticamente. En nuestra situacin este fenmeno se especific primero como pensamiento
gua, luego como pensamiento gua del Presidente Gonzalo y, posteriormente, como
pensamiento Gonzalo; porque es el Presidente quien aplicando creadoramente el marxismo-
leninismo-maosmo a las condiciones concretas de la realidad peruana lo ha generado,
dotando as al Partido y a la revolucin de un arma indispensable que es garanta de triunfo.
Debemos estudiar el pensamiento Gonzalo partiendo del contexto histrico que lo gener; ver
la base ideolgica que lo sustenta; precisar su contenido, ms sustancialmente expresado en la
lnea poltica general y la lnea militar que es su centro; apuntar a lo fundamental en l, el
problema del Poder, de conquistar el Poder aqu, en el Per, ligado inextrincablemente a la
conquista del Poder por el proletariado en todo el mundo; y prestar suma atencin a su forja
en la lucha de dos lneas.
I. CONTEXTO HISTORICO.
III. CONTENIDO
a. La teora. Cmo comprende y aplica las tres partes integrantes del marxismo- leninismo-
maosmo, principalmente el maosmo; destacar la importancia que da a la filosofa marxista, la
necesidad de formarnos en ella y especialmente su aplicacin de la ley de la contradiccin al
estudio de todo problema, apuntando siempre a definir el aspecto principal y el proceso de las
cosas; en economa poltica la preocupacin por las relaciones de explotacin y muy
especialmente por el capitalismo burocrtico, orientndose a la maduracin de la revolucin y
la repercusin de la guerra popular en la base, as como su atencin a las relaciones
econmicas del imperialismo buscando sus consecuencias polticas; en socialismo cientfico
cmo centra en la guerra popular y su concrecin en el pas, cmo tiene siempre presente el
problema del Poder y, particularmente, su plasmacin y desarrollo como Nuevo Estado.
b. Sobre contenido. La parte ms sustantiva y ms desarrollada del pensamiento Gonzalo se
encuentra en la lnea poltica general del Partido; este pensamiento sustenta, pues,
directamente la lnea y sus cinco elementos, siendo el punto de partida de esta sustentacin
cmo comprende y mantiene firmemente el rumbo del Programa.
Es a travs de una persistente, firme y sagaz lucha de dos lneas, defendiendo la lnea
proletaria y derrotando lneas contrarias como se ha forjado el pensamiento Gonzalo. Entre las
luchas ms saltantes merecen destacarse las libradas contra el revisionismo contemporneo,
aqu representado especialmente por Del Prado y sus secuaces; contra el liquidacionismo de
derecha de Paredes y su pandilla; contra el liquidacionismo de izquierda encabezado por el
que fue Sergio y sus autodenominados "bolcheviques"; y contra la lnea oportunista de
derecha opuesta al inicio de la lucha armada. Sin lucha el pensamiento Gonzalo no se hubiera
podido desarrollar; y su notable manejo de la lucha de dos lneas en el Partido es una cuestin
fundamental que debemos estudiar y aprender.
PROGRAMA
El Partido Comunista del Per, vanguardia organizada del proletariado peruano que es parte
integrante del proletariado internacional, asume muy especialmente los siguientes principios
bsicos:
El Partido Comunista del Per tiene el comunismo como meta final; por tanto, dado que la
sociedad peruana actual es oprimida y explotada por el imperialismo, el capitalismo
burocrtico y la semifeudalidad, la revolucin tiene una primera etapa democrtica, una
segunda socialista para, posteriormente, desenvolver sucesivas revoluciones culturales. En el
presente con la guerra popular el Partido desarrolla la revolucin democrtica, teniendo como
meta inmediata culminarla conquistando el Poder en todo el pas; por ello enarbolamos los
siguientes objetivos:
1. Demolicin del Estado peruano, dictadura de los explotadores dirigida por la gran burguesa,
de las fuerzas armadas y represivas que lo sustentan y de todo su aparato burocrtico.
2. Barrer la opresin imperialista, principalmente yanqui, del socialimperialismo sovitico y de
cualquier potencia o pas imperialista; confiscar en general sus monopolios, empresas, bancos
y toda forma de su propiedad incluida la deuda externa.
3. Destruir el capitalismo burocratico, tanto particular como estatal; confiscar todas sus
propiedades, bienes y derechos econmicos en beneficio del nuevo estado, igualmente que los
correspondientes al imperialismo.
4. Liquidacion de la propiedad semifeudal y toda modalidad subsistente de la misma,
confiscndola para entregar las tierras al campesinado, principalmente pobre, aplicando el
principio de "La tierra para quien la trabaja".
5. Respeto de la propiedad y derechos de la burguesa nacional, o burguesa media, tanto en el
campo como en la ciudad.
6. Combatir por la instauracin de la Repblica Popular del Per, como frente de clases basado
en la alianza obrero-campesina dirigida por el proletariado encabezado por su Partido
Comunista; como plasmacin de la nueva democracia que lleve adelante una nueva economa,
una nueva poltica y una nueva cultura.
7. Desarrollar la guerra popular que, mediante un ejrcito revolucionario de nuevo tipo bajo
direccin absoluta del Partido, destruya por partes el viejo poder, principalmente sus fuerzas
armadas y represivas y sirva a construir el nuevo poder para el proletariado y el pueblo.
8. Culminar la formacin de la nacin peruana unificando realmente el pas para defenderlo de
toda agresin imperialista y reaccionaria, salvaguardando los derechos de las minoras.
9. Servir al desarrollo del proletariado peruano como parte de la clase obrera internacional, a
la formacin y fortalecimiento de verdaderos partidos comunistas y a su unificacin en un
redivivo movimiento comunista internacional guiados por el marxismo-leninismo-maosmo;
todo en funcin de que el proletariado cumpla su gran misin histrica como ltima clase.
10. Defender las libertades, derechos, beneficios y conquistas que la clase obrera y las masas
han logrado a costa de su propia sangre, reconocindolos y garantizando su autntica vigencia
en una "Declaracion de Derechos del Pueblo". Respetar, particularmente, la libertad de
conciencia religiosa, pero en su cabal amplitud, tanto de creer como de no creer. Asimismo
combatir toda disposicin lesiva a los intereses populares, mxime cualquier forma de trabajo
gratuito o carga personal y los agobiantes impuestos que recaen sobre las masas.
11. Real igualdad para la mujer; un futuro mejor para la juventud; proteccin para la madre y
la niez; respeto y apoyo para la ancianidad.
12. Una nueva cultura como arma de combate para concretar la nacionalidad, que sirva a las
masas populares y se gue por la ideologa cientfica del proletariado. Dar especial importancia
a la educacin.
13. Apoyar las luchas del proletariado internacional, de las naciones oprimidas y de los pueblos
del mundo; luchando contra las superpotencias, Estados Unidos y Unin Sovitiva, el
imperialismo en general, la reaccin internacional y el revisionismo de todo tipo; concibiendo
la revolucin peruana como parte de la revolucin proletaria mundial.
14. Pugnar tenaz y heroicamente por el triunfo cabal y completo de la revolucin democrtica
en todo el pas y culminada esta etapa, de inmediato, sin intermedio alguno, pasar a la
revolucin socialista para, junto al proletariado internacional, las naciones oprimidas y los
pueblos del mundo, a travs de revoluciones culturales, proseguir la marcha de la humanidad
hacia su meta final, el comunismo.
PCP-COMITE CENTRAL
1988
Hay una lgica. Los reaccionarios generar disturbios y fracasar hasta su ruina final.El pueblo
tambin tiene su Ley: luchar - fracasar. Volver a luchar, podemos fracasar de nuevo.
Volveremos a luchar hasta obtener la Victoria final que nos llama.La sangre derramada son
estandartes que convocan a todo el pueblo a lograr lo que tanto hemos ansiado, el poder.
Nosotros estamos condenados a triunfar es una hermosa condena. Hemos nacido para vencer
Nos podrn triturar. Volarnos en mil pedazos. pero no podrn quebrar nuestra moral
comunista.
La moral de la clase est en juego. Hay que defenderla. y lo haremos con sangre dolor y
lgrimas.
No puede ser de otra manera. Es la nica manera de hacerlos volar en mil pedazos. Y no lo
haremos sino en una profunda tormenta.
Solo la guerra conmover tan y profundamente a los hombres hasta el ltimo pliegue de su
alma desde los cantos hasta los llantos y desde los llantos hasta los cantos no hay pues otra
forma libre y voluntariamente hemos escogido este duro. prolongado y cruento camino de la
victoriosa e invencible guerra popular que el P. y nuestro pueblo llevan adelante entonces es
natural que los reaccionarios actan as.
Ya se nos dijo sabiamente, a ms bajezas mas hondo cavan su propia tumba los reaccionarios
as es, as ser.
Como combatiente de esta heroica Luminosa Trinchera de Combate que ha sabido resistir
tenazmente a los bombardeos. de las FF.AA. reaccionarias genocidas deshonra de los hroes
nacionales. Valientes para matar cobardes para morir. Saben matar pero no saben morir.
Ya vern que vayan sabiendo. el pueblo jams se olvidar la sangre derramada por sus mejores
hijos.
Que le vamos hacer pues si nuestro destino es triunfar. La ltima palabra es que estamos
venciendo.
Reafirmo mi compromiso con nuestra revolucin con la revolucin mundial con esa sangre de
nuestro pueblo de nuestros bravos combatientes con la sangre de nuestros camaradas
comunistas que corre a raudales derrumbando lo viejo y generando lo nuevo.
Nunca ms volver a ver sus rostros sus sonrisas pero vive dentro de mi corazn ser el
portador de sus ideales que son los mos que son de nuestro pueblo.
Seguir sus ejemplos. de luchar por nuestro pueblo servir al pueblo de todo corazn sin ningn
mvil personal. con total desinters personal.
Un Combatiente
19 de junio, 1986
Per, 1986
PCP-COMITE CENTRAL
Somos los iniciadores, esto debemos grabrnoslo profundamente en nuestra alma. Esta
reunin es histrica.
Camaradas, somos los iniciadores, as pasaremos en la historia que el Partido viene escribiendo
hace tiempo en pginas que nadie podr destruir.
Somos los iniciadores. Esta I Escuela Militar del Partido, decamos es sello y apertura, sella y
abre. Sella los tiempos de paz, apertura los tiempos de guerra. Camaradas ha concluido
nuestra labor con manos desarmadas, se inicia hoy nuestra palabra armada: levantar a las
masas, levantar campesinos bajo las inmarcesibles banderas del marxismo-leninismo-
pensamiento maotsetung. Un perodo ha terminado; los aprestos del nuevo estn concluidos.
Sellamos hasta aqu lo hecho; aperturamos el futuro, la clave son las acciones, objetivo el
poder. Eso haremos nosotros, la historia lo demanda, lo exige la clase, lo ha previsto el pueblo
y lo quiere; nosotros debemos cumplir y cumpliremos, somos los iniciadores.
Quisiramos hablar de algunos problemas, hablar tambin como ustedes con el corazn
abierto, en palabra de voluntad y razn de sentimiento; tambin esto tiene estricta lgica.
Pero las leyes de la historia que se generan a s mismas por desarrollo de la lucha de clases,
crearon una ltima clase, el proletariado internacional. Surgi la clase combatiendo en medio
de un siniestro sistema que apareci sudando sangre y lodo por todos los poros, el
capitalismo; sistema en cuyo seno el proletariado combatiendo gener sindicatos, huelgas,
resistencia y revoluciones. Todo esto se plasm en marxismo y la clase dotndose de un
Partido, devino en clase mayor de edad, con intereses propios y as las masas del mundo
tienen al fin su ansiado libertador. En los viejos tiempos las masas esperaban un liberador
poniendo sus esperanzas en manos de supuestos redentores, hasta que apareci el
proletariado poderoso, invencible y capaz de crear un verdadero orden nuevo. La clase se
organiz polticamente y en adelante otra historia comienza a tejerse, a plasmarse en la
realidad.
En torno a la II Guerra Mundial la revolucin entr en equilibrio estratgico, atrs quedaron las
santas alianzas reaccionarias y los verdugos y enemigos antes impunes. El poderoso
movimiento obrero internacional, las encrespadas olas del movimiento de liberacin nacional,
el desarrollo de los partidos comunistas, el marxismo elevado a la gran cumbre del
pensamiento maotsetung nos han trado a una nueva situacin: estamos entrando a la
ofensiva estratgica de la revolucin mundial, los prximos cincuenta a cien aos sern del
barrimiento del dominio del imperialismo y todos los explotadores. Es la historia que no puede
ser vuelta atrs. En las manos de la clase obrera, en las direcciones de los partidos comunistas,
en la fuerza del campesinado pobre sustento mismo de la guerra popular que crecer ms
cada da hasta derrumbar el viejo orden, el mundo est entrando en una nueva situacin: la
ofensiva estratgica de la revolucin mundial. Esto es de trascendental importancia.
El Presidente Mao plante: "la tormenta se acerca, el viento brama en la torre". As pues, el
vrtice se acerca; el vrtice est comenzando, crecern las llamas invencibles de la revolucin
convirtindose en plomo, en acero, y del fragor de las batallas con su fuego inextinguible
saldr la luz, de la negrura la luminosidad y habr un nuevo mundo. El viejo orden de la
reaccin cruje, su vieja barca hace agua, se hunde en forma desesperada; pero camaradas,
nadie puede esperar que se retiren benignamente, Marx nos advirti: hundindose an son
capaces de dar manotazos de ahogado, desesperados zarpazos para ver si nos hunden. Eso es
imposible. Sueos de sangre de hiena tiene la reaccin; agitados sueos estremecen sus
noches sombras; su corazn maquina siniestras hecatombes; se artillan hasta los dientes pero
no podrn prevalecer, su destino est pesado y medido. Ha llegado la hora de ajustarle
cuentas.
Las superpotencias imperialistas, USA, URSS, y otras potencias, invaden, penetran, socavan,
destruyen, buscan hundirlo todo en el espanto. Pero, como dice el Presidente Mao, al atacar,
al agredir, al lanzar ofensivas, se desparraman y entran en las entraas poderosas del pueblo; y
el pueblo se encabrita, se arma y alzndose en rebelin pone dogales al cuello del
imperialismo y los reaccionarios, los coge de la garganta, los atenaza; y, necesariamente los
estrangular, necesariamente. Las carnes reaccionarias las desflecar, las convertir en
hilachas y esas negras piltrafas las hundir en el fango, lo que quede lo incendiar y sus cenizas
las esparcir a los vientos de la tierra para que no quede sino el siniestro recuerdo de lo que
nunca ha de volver porque no puede ni debe volver.
As, debemos entender que la lucha revolucionaria ser dura, violenta, cruelmente contestada
por la reaccin y mandar sus negras huestes a combatirnos, armados hasta los dientes
embestirn a la clase obrera, al campesinado, a las masas populares; extendern sus garras
siniestras, sangrientas, as ser: nos tender cercos, buscar aislarnos, aplastarnos, borrarnos,
pero nosotros somos el futuro, somos la fuerza, somos la historia.
As ha de ser camaradas, as ha de ser. Sin embargo, la brega ser dura, larga, difcil, cruenta;
hay que acerar el alma, ser fuertes, vigorosos, no temer y estar seguros de la victoria; que la
confianza en su conquista anide en nuestro corazn pues servimos al pueblo y a la clase. El
problema es que con decisin y firmeza iniciaremos la lucha armada, la desplegaremos y sus
banderas poblarn nuestra tierra, con rotundas acciones que registrar la historia. Camaradas,
nuestro pueblo entra a tomar el poder por las armas; est en marcha, la gesta ms grandiosa
que nuestra patria ha visto. Como eso, no se ver nunca ms, ser grandioso. Eso haremos
nosotros!; a eso servimos y serviremos, el pueblo y la clase, el proletariado lo mandan. No
podemos, no debemos fallar.
El Partido es Partido de nuevo tipo. Este Partido de nuevo tipo es para tomar el poder para la
clase obrera y para el pueblo en esta patria. El Partido ya no podr desarrollarse ms sino a
travs de las armas, a travs de la lucha armada. Dura leccin hemos aprendido en 50 aos,
una gran leccin que nunca olvidaremos: no tenemos poder porque no tenemos fusiles. Como
ha sido escrito por el Presidente Mao: quien tiene ms fusiles tiene ms poder y quien quiera
tomar el poder forje un ejrcito y quien quiera mantenerlo cuente con un poderoso ejrcito.
Eso haremos nosotros. El Partido ha entrado a desarrollarse a travs de la lucha armada,
histricamente se es el paso que estamos dando, no podremos volver atrs.
Camaradas, ya podemos decir: el desarrollo ha vencido, la destruccin posible, como tena que
ser, est conjurada; el Partido no ser destruido, es una conclusin que podemos derivar de
nuestra II Sesin Plenaria del Comit Central y de esta I Escuela Militar. Hemos cumplido una
labor que recin vamos a comenzar a dimensionar. Nos dijimos: cmo desarrollar el Partido?, a
travs de la lucha armada; simple y escueta respuesta, as es; nos dijimos, en pocas crticas la
situacin entra en grave contienda y segn la ley de la contradiccin, determinadas
circunstancias pueden llevar al desarrollo o a la destruccin, claro que transitoria, pero no por
eso deja de ser destruccin que nos habra podido enfangar o hacer marchar a travs de un
lodazal.
El Partido ha vencido como tena que ser. La destruccin no se puede producir. El Partido entra
firme, decidido, voluntarioso, enrgico en su desarrollo. Camaradas, eso es lo que deriva de
estas reuniones. Sin embargo qu contradiccin se debate? El entrar a la lucha armada nos
plantea una contradiccin: lo viejo y lo nuevo; el desarrollo del Partido a travs de la lucha
armada es lo nuevo; lo viejo es lo hecho hasta aqu, incluso lo bueno, incluso lo mejor que
hemos hecho ha empezado a ser lo viejo y por tanto se aadir a esa tradicin, a esa gran
basura que generan los partidos, las organizaciones y las clases a lo largo de dcadas, de eso
debemos estar muy claros. Slo hay una cosa nueva: desarrollar el Partido a travs de la lucha
armada. Esa es nuestra contradiccin hoy. As como en lo internacional es la contradiccin
entre la ofensiva estratgica y la defensiva estratgica en que entra la reaccin, as como en el
pas la contradiccin es entre el pueblo armado y la reaccin armada, para dirimir a travs de
la guerra popular el triunfo inevitable de la clase y debe barrerse 400 aos de opresin, as
tambin camaradas en el Partido hay una contradiccin, que nadie se llame a dudas, que llame
ms bien a una seria reflexin.
Los comunistas hoy deben estar muy claros, qu es lo nuevo y qu es lo viejo. Reitero, lo
nuevo es la lucha armada, son las ardientes llamas inmarcesibles de la guerra popular, es el
acero que debe devenir ms fino, aguda espada, punzante lanza para herir las entraas de la
reaccin, eso es lo nuevo; slo eso es lo nuevo, lo dems es lo viejo, es el pasado y de ese
pasado hay que guardarse porque el pasado siempre pretende restablecerse de mil formas en
lo nuevo.
Camaradas, no olvidemos que para garantizar y consolidar como 100, hay que avanzar como
200, el avance hoy como 200 quiere decir iniciar la lucha armada; comenzar las acciones es la
garanta para sembrar lo nuevo a fondo, con plomo, desmoronando los viejos muros, eso es lo
nuevo; lo dems es lo viejo camaradas. As debemos entenderlo y estar sumamente claros. El
Partido ha entrado pues a desarrollarse a travs de las armas, esa es una situacin
fundamental. Dicho esto tenemos tres cosas:
Segunda, el pueblo entra a tomar el poder por las armas. El futuro se decidir con la guerra
popular que ponemos en marcha.
Camaradas, estn compaginados el proceso mundial, el proceso del pas y el proceso del
Partido. Por tanto, el futuro est asegurado, est palpitando en las acciones blicas que
comenzaremos a hacer; es tierno hay que acunarlo con estruendo de armas, hay que
desarrollarlo con guerra de guerrillas, hay que fortalecerlo con guerra popular; hay que
cuidarlo como germen de un ejrcito naciente en destacamentos armados, hay que
desenvolverlo como un ejrcito guerrillero y hay que conformarlo en un poderoso ejrcito.
Camaradas, estas tres condiciones determinan que el Partido pase a conducir la lucha de las
masas armadas y en nuestra mente, en nuestro corazn, en nuestra voluntad va invvito el
poder popular, lo llevamos con nosotros. No tenemos retaguardia al comienzo o la tendremos
pequea, dbil, frgil y variable. Camaradas, no olvidemos el poder popular, el Estado de la
clase obrera; el Estado de obreros y campesinos marcha con nosotros, lo llevamos en la punta
de los fusiles, anida en nuestra mente, palpita en nuestras manos y estar con nosotros
siempre ardiendo en nuestro corazn. No lo olvidemos nunca, es lo primero que debe estar en
la mente. Camaradas, nacer frgil, dbil porque ser nuevo pero su destino ser desarrollarse
a travs del cambio, de la variacin de la fragilidad, como una tierna planta. Las races que
pondremos desde el inicio que sean el futuro de un vigoroso Estado. Todo eso camaradas,
comienza a nacer de las ms modestas y simples acciones que maana hemos de iniciar.
Son tres cosas compaginadas: la historia mundial, la historia de nuestra patria y la historia de
nuestro Partido, son tres convergencias, tres realidades, tres conjunciones y una sola
conclusin final, una sola verdad inconmovible, un slo futuro. La revolucin anidar en
nuestra patria, de eso respondemos nosotros.
Camaradas, est resuelto el problema del inicio de la lucha armada en el Per, que a nadie le
quepa duda. No tenemos nada por qu dudar. Resuelto est el problema. Tmesele como lo
que es, derivacin del marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung; tmesele como lo que
es, consecuencia de que nuestro pueblo entra a tomar el poder por las armas; tmesele como
lo que es, derivacin de cincuenta aos de Partido. As tendremos sentido histrico, as
comprenderemos y as sabremos dnde hemos de ir y a qu puerto hemos de llegar a buen
seguro.
Esta I Escuela Militar es histrica. Nos preguntbamos qu es esta Escuela? Si la II Sesin del
Comit Central es "Timbre de Gloria", qu es esta Escuela? Volvamos a decirlo: "Sello y
Apertura" pues sella y abre. Sella nuestra vida no armada, apertura nuestra guerra popular.
Camaradas eso es esta Escuela. Aqu tenamos que aplicar los acuerdos de la II Sesin Plenaria
del Comit Central; hemos cumplido exitosamente y resuelto problemas que el Comit Central
debe sancionar bien pronto, a la vez que disponga el reajuste del Partido y comenzar las
acciones.
As, el partido a travs de sus organizaciones centrales, de sus dirigentes y cuadros se arma con
su lnea militar, en teora y prctica. La misma reunin final camaradas, es una muestra de
distribucin de fuerzas: una muestra de cerco y aniquilamiento al pesimismo y la oposicin; se
ha aniquilado y quemado lo que entre nosotros y en nosotros poda haber de oposicin, se ha
enarbolado el optimismo y desbordado el entusiasmo; se han desplegado las victorias por
venir. As hay que entenderlo. Hemos visto marchar combatientes: hemos visto avanzados
combatientes, dirigentes a la cabeza, abriendo brecha; hemos visto pasar las filas que seguan
para mantener la accin y apoyarla; hemos visto al final la accin definitoria, apasionada,
ardorosa de fe, para concluir tomando la cumbre. Lo que hemos hecho hoy es muestra de
cmo se acta militarmente; por eso decimos nos estamos armando terica y prcticamente y
al armarnos as los cuadros y los dirigentes, el efectivo fundamental, obviamente hemos
entrado a la movilizacin poltica general. Recordemos al Presidente Mao: la clave es mover a
los cuadros; eso est cumplido. Comenz pues la movilizacin y lo que aqu se ha hecho
repercutir maana en ms poderosas ondas, porque las masas del Partido anhelan escuchar
que debemos iniciar las acciones y quieren saber cmo hacerlo. Camaradas, vamos a las bases
como portadores de buena nueva; hay que aplicar el plan de inicio y lo hemos de hacer
maana mismo, es lo que los latientes corazones de los militantes y de las masas que trabajan
junto a nosotros arden por escuchar, suean con realizar.
Camaradas, est puesta en marcha la movilizacin poltica general del Partido, formando
destacamentos armados y desarrollando acciones militares iniciamos la lucha armada. Esto
deriva de aqu, por eso esta reunin es sello y apertura.
Camaradas, estas tres cuestiones finales nos plantean contradicciones? S tambin nos
plantean contradicciones. Aqu, en el Partido, se concentra en nuestro acuerdo de "Desarrollar
la Militarizacin del Partido a travs de acciones" y en aplicar el Plan de Inicio, la esencia de lo
nuevo, lo nuevo del mundo que no podr ser detenido porque surge hoy de manos armadas y
ms maana; se concentra lo nuevo de nuestro pas, el dirimir armadamente, y se concentra el
paso del Partido a desarrollarse a travs de las armas, a travs de la lucha armada. As en la
cuestin de desarrollar y aplicar el plan de inicio, se concentra lo nuevo y se enfrenta a lo viejo.
Lo viejo se empear en contrario, pero ya est derrotado, es una gran derrota del
derechismo. La destruccin ya est conjurada; el desarrollo ha triunfado, plasmmoslo a travs
del tronar, escribmoslo con plomo, que quede escrito para siempre en pginas de acero sobre
el lomo de las montaas pero que nunca ms pueda borrarse ni escribirse en sentido
contrario. Esa es la contradiccin. Todo recala a ltima hora en el quinto problema. La
contradiccin entra al problema de armas, de guerra, de lucha armada, de iniciarla. Si hasta
hoy actuamos como gente no armada, el problema es que entramos a actuar con manos
armadas; de tiempos de paz a tiempos de guerra y los tiempos de guerra tienen otras
exigencias, otras demandas perentorias.
Camaradas, las contradicciones se agolpan pero las manejamos. Hemos aprendido a manejar
la historia, las leyes, las contradicciones. Est en nuestras manos resolver todo plasmndolo en
hechos blicos; nada nos detendr. Pasaremos a tiempos de guerra irreversiblemente, la
contradiccin se desenvolver, lo nuevo triunfar, nos lleva al final.
Somos los iniciadores, qu contradiccin se nos plantea? Nosotros y los dems comunistas de
las bases que son nosotros, presentes o no, que laten en nosotros, esperan con ansias lo que
aqu decidamos. Todos tenemos un problema, una contradiccin: la gran ruptura. El tiempo
lleg camaradas, el tiempo lleg. Es tiempo de gran ruptura. Romperemos todo aquello que
nos liga al viejo y podrido orden para destruirlo cabal y completamente, pues si en ese mundo
caduco tenemos algn inters no podremos destruirlo. Los hombres individualmente hablando
podemos ser dbiles, cada uno debe pensar bien; uno como individuo, como persona puede
ser frgil y dbil; pero la revolucin es todopoderosa y la revolucin armada ms an porque
se sustenta en las masas que es la fuerza de la tierra, porque la dirige el Partido que es la luz
del universo.
Camaradas, entramos a la gran ruptura. Hemos dicho muchas veces que entramos en ruptura
y que muchos lazos hemos de romper pues nos atan al viejo orden podrido y si no lo hacemos
no lo podremos derruir. Camaradas, la hora lleg, no hay nada que discutir, el debate se ha
agotado. Es tiempo de actuar, es momento de la ruptura y no la haremos en lenta y tarda
meditacin, ni en pasillos ni en cuartos silenciosos, la haremos en el fragor de las acciones
blicas, ser la forma de hacerlo, una forma adecuada y correcta, la nica forma de hacerlo.
Ah en las acciones, como hemos estudiado, la capacidad consciente de los hombres se
intensifica, la voluntad es ms tensa, la pasin ms poderosa, la energa endiablada.
Camaradas, ah encontraremos la energa, la fuerza, la capacidad suficiente para la gran
ruptura. A eso hemos entrado. Las trompetas comienzan a sonar, el rumor de la masa crece y
crecer ms, nos va a ensordecer, nos va a atraer a un poderoso vrtice, con una nota:
seremos protagonistas de la historia, conscientes, organizados, armados y as habr la gran
ruptura y seremos hacedores del amanecer definitivo. En eso hemos entrado camaradas.
Quiero concluir: esta Escuela, esta I Escuela Militar del Partido es un sello y apertura, sella lo
hecho hasta hoy, apertura el maana. Lo que hemos hecho hasta aqu es positivo, ha dado
buenos frutos. Por sus obras los conocers se dice; las obras estn hechas, delante de
nosotros, no hay nada que probar; ha sido bueno lo hecho hasta aqu. La apertura, lo que
hemos de hacer, ser ms grande an y en definitiva, ser lo nico grande que hemos de
hacer. Saldr de las armas del can de los fusiles, saldr de la accin directa del Partido sobre
las masas. Saldr de la guerra popular.
Camaradas, la Escuela de los Iniciadores, ILA 80, hoy es esto: iniciar la lucha armada en el 80.
Dcadas despus, en el futuro, ser as: a ILA 80 la traducirn de esta manera: se inici la lucha
armada en el 80. Eso es lo que hemos hecho aqu. Esa palabra es muy hermosa, tiene un doble
significado y si vemos ms tiene otro: es la concrecin de lo hecho hasta aqu, plasma todo el
pasado. Qu nos guiaba camaradas? Iniciar la lucha armada, no dice eso la IX Plenaria?
Camaradas, es por tanto el pasado que se concreta, en el presente que apertura y es el futuro
que tendr que cumplirse irremediablemente. Todo eso es ILA 80. Concrecin de lo que se
acord, ILA 80 es eso; la concrecin del acuerdo pasado de iniciar la lucha armada, es en el
presente iniciar la lucha armada hoy, en este ao y ser en el futuro, la lucha armada se inici
en 1980.
Camaradas todo lo hecho por nosotros en estos das complejos, en momentos difciles, pero
en conclusin satisfactorios das, fructferos, buenos, sanos, vitales, todo se concreta en
"Escuela de Iniciadores: ILA 80".
El Comit Central, el Bur Poltico del Comit Central, congratula a los presentes, a todos,
porque con su accin han coadyuvado a que se concrete esta realidad. Congratula al Partido
porque con su accin ha concretado esta realidad; congratula a las masas, a nuestro pueblo
porque su accin de siglos se ha concretado aqu. Congratula a la clase obrera del mundo, al
proletariado internacional, a los pueblos del mundo porque su accin ha fructificado aqu.
Rinde pleitesa, como siempre tendr que hacerlo, a las inmarcesibles banderas del marxismo-
leninismo-pensamiento maotsetung, porque todo eso tan grandioso y que siempre vivir se ha
concretado aqu. Ha anidado entre nosotros el marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung,
ha anidado entre nosotros la clase obrera internacional y los pueblos del mundo, ha anidado
aqu el Partido, nuestro pueblo, nuestra clase ha anidado aqu, el espritu de la revolucin.
Lleg al fin!: toda nuestra brega est convalidada. Al fin camaradas se concret: Iniciar la lucha
armada hoy. Todo lo hecho, incluidos los errores que han servido de experiencia, estn
convalidados ac, sa es la esencia de esta Escuela.
El Comit Central, el Bur Poltico del Comit Central sienten y expresan a travs del que
habla, un inmenso regocijo porque hemos cumplido con una tarea simple y grandiosa: que la
lucha armada, iniciar la lucha armada, ILA 80 anide aqu y defina concluyendo el pasado,
precise el presente y abra el futuro. Camaradas, hemos cumplido, por tanto se abre el futuro,
se abre la promesa, la esperanza; recordemos las palabras de un viejo sabio "Lo que la vida te
lo promete, cmpleselo t a la vida".
Nuestra obligacin es cumplirla. Lo que se nos ha dado como futuro debemos cumplrselo a la
vida, al pueblo, al proletariado, al marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung.
Existe miseria y est junto a fabulosa riqueza, hasta los utpicos lo saban que ambas andan
juntas: ingente y desafiadora riqueza junto a denunciadora y clamante pobreza. Y es as
porque la explotacin existe. La explotacin est uncida a la opresin y sta tambin existe,
asesina a las masas, las consume por el hambre, las aherroja, las degella, pero las masas no
son corderos, estn formadas por hombres agrupados en clases que se organizan, generan sus
partidos y stos sus dirigentes.
Los dirigentes deben escuchar el ms leve rumor de la masa, escuchar sus vaivenes, otear en el
futuro a lo lejos y poner firme pie en el piso para registrar el ms leve estremecimiento de la
masa. Dirigente que no hace eso no es tal.
Nosotros somos comunistas, Marx nos enseaba que los revolucionarios tienen por obligacin
profesional organizar la miseria para derrumbar el viejo orden y nuestra obligacin es hacerlo
cientficamente, conocedores de la ley de la lucha de clases y sabedores de la meta hacia la
cual marcha la clase y el pueblo. Esa es nuestra obligacin, para eso hemos venido, para
organizar el clamor de la masa, para movilizarla, para armarla, para eso hemos venido. Porque
as el poder desorganizado de la masa exprese su fuerza, su poder invencible y se convierta en
masa creadora de nuevos rdenes, as socava los ms fuertes muros y los derrumba
estrepitosamente.
Sin embargo qu hemos visto? Dirigentes sordos, ciegos, duros e indiferentes; es que estn
perdiendo su condicin de comunistas? A los comunistas debe temblarles el alma como les
tiemble a las masas, alegrarles lo que les alegra, dolerles lo que les duele, enardecerles lo que
les enardece, levantarles lo que les levanta. Si no la condicin de militante deviene membrete,
marchamo, sello, etiqueta.
No puede haber comunistas menos dirigentes que osen desconfiar de la masa, eso es
desconfiar de la nica fuerza de la historia. Las "razones" pueden ser muy elaboradas pero ser
vacuidad, vaco inaceptable. El Partido no puede seguir permitiendo que militantes nieguen a
la masa y menos dirigentes. No puede ser. No podemos permitir que mientras los burgueses
ven la ola huelgustica y al campesinado que comienza otra vez a encabritarse, los comunistas
nieguen lo que sus ojos ven, lo que sus manos hacen. No puede ser que los comunistas
nieguen a la masa, no tiene sentido, no lo podemos permitir.
Cada vez ms debemos ser avizores, ver a lo lejos, tener fino odo para escucharlos, vista
penetrante, talento agudo y penetrante para descubrir la transformacin de la masa. Sin eso
no podemos cumplir nuestra misin. Seguiremos el camino del viejo oportunismo? Tendremos
el corazn duro de la reaccin? De esos camaradas que actan as qu podemos esperar
maana?, negros y siniestros cabalgantes sobre las masas. Nunca ms permitiremos que tal
cosa comience a suceder mucho menos en dirigentes.
Hay un realidad poderosa en este pas nuestro, es la masa, tiene grandiosa historia, ignorada,
pero cada vez que se ha puesto en pie la tierra ha temblado y cada vez que la masa campesina
se ha levantado las bases se han remecido, la reaccin se ha puesto en mil apuros, slo con
sangre y fuego han aplacado con sus sacristanes oportunistas que desvan, entorpecen; slo
los han aplacado, pero contenerlos jams. Antes la tierra se clisa que las masas dejen de ser lo
que son.
Engels nos ense: dos poderes hay sobre la tierra, la fuerza armada de la reaccin y la masa
desorganizada. Si ese poder lo organizamos, lo que es potencia deviene en acto, lo que es
posibilidad en realidad, lo que es ley y necesidad deviene hecho contundente que barre todo
lo que se cree firme. Nada hay slido, todo es castillo de naipes, sino se sustenta en la masa y
cuando esa masa habla todo se estremece, el orden comienza a temblar, las altas cumbres se
agachan, las estrellas tienen otro rumbo, porque las masas hacen y pueden todo.
Si esa conviccin comienza a fallar en nosotros, el alma de los comunistas comienza a caerse
en pedazos. Hay que tener vigilancia y que sea inmensa advertencia lo que hemos vivido en
esta Sesin Plenaria: nunca ms debe pasar. Ay del Partido si tiene mandos sordos a la masa!,
si as se da derrumbmoslos y destruyamos el armatoste burocrtico pues no ser Partido,
ser un monstruo. Qu nos deca el Presidente Mao?: los ateos slo tenemos una divinidad, las
masas; a esos dioses invocamos para que nos escuchen y cuando eso se produzca se acab la
explotacin. Forjemos a los militantes en estos criterios, hoy ms que nunca y maana ms
an.
Las masas claman organizar la rebelin. Por tanto el Partido, sus dirigentes, cuadros y
militantes tienen una obligacin, hoy perentoria, un destino: organizar el poder desorganizado
de la masa y slo se hace con armas en la mano. Hay que armar a la masa, poco a poco, parte
por parte, hasta el armamento general del pueblo y cuando eso llegue no habr explotacin
sobre la tierra.
La II Sesin Plenaria del Comit Central tiene ya un timbre de gloria, un timbre que la
caracteriza, acord: Desarrollar la militarizacin del Partido a travs de acciones.
Nos ha costado a los comunistas violenta lucha establecer una nueva bandera: Iniciar la lucha
armada. Todos somos testigos, en medio de una fragorosa contienda de lneas se acord la
concrecin desarrollada de nuestra lnea: ILA.
Hemos dado pasos firmes pero seguros, pues seguros estamos de a dnde vamos y de lo que
queremos. Recordemos a Lenin: Venceremos porque sabemos lo que queremos.
Es bueno pararnos unos minutos y preguntarnos: Cmo hemos llegado a esta gran definicin?
a Desarrollar la militarizacin del Partido a travs de acciones? Ha sido tambin en intensa
lucha: tal vez no ha tenido la estridencia de otras, pero es ms profunda, ms densa y tiene
muy larga perspectiva.
Dos posiciones claramente han contendido: Quines, siguiendo aquello que desde el VI Pleno
venimos inculcando: convertir el verbo en accin, hoy asumimos convertir el verbo en acciones
armadas. Decisiva concrecin, trascendental desarrollo. Lo que hemos acordado es desarrollar
acciones militares, de eso hablamos, eso late en nuestra mente, palpita en nuestro corazn,
bulle en nuestro cerebro y se agita en nuestra voluntad cuando hablamos de acciones.
Unos hemos bregado porque se acuerde pasar al lenguaje de las acciones militares y otros con
pertinacia se han opuesto con argucias, maniobras y hasta arteras. Pero se ha impuesto, est
definido porque nuestra patria pide definiciones, porque nuestro pueblo pide decisin; el
pueblo clama y nosotros respondemos a ese clamor, a esa exigencia, sentimos lo que sienten y
queremos lo que quieren, quieren que sus manos hablen el lenguaje preciso y contundente de
los hechos armados. S! Desarrollar acciones siempre son los hechos de las masas, del pueblo:
Cuando abre el surco es la accin que habla; cuando el yunque forja es la accin que habla;
cuando los hombres investigan, sacan leyes, es la accin que habla; cuando manos armadas se
alzan, es el pueblo que combate. Primero es el hecho y luego la idea, y esa idea te lleva a
accin ms alta cada vez. Somos reflejos certeros y justos de nuestra realidad. Hemos
predicado, llamado a las armas, a la lucha armada. Nuestra voz no ha cado en el desierto, la
semilla cay en buen surco, comienza a germinar. Las voces que lanzamos son ecos poderosos,
crecientes, voces que atronarn nuestra tierra. Aquellos a quienes dijimos ponerse en pie,
levantarse en armas, sembrando en su voluntad, responden: estamos prestos, guennos,
organcennos, actuemos!; y cada vez nos requerirn ms. O nosotros cumplimos lo que
prometimos o seremos hazmerrer, fementidos, traidores. Y eso no somos nosotros.
En forma casi insensible devenimos comunistas y es como un largo camino, es como el andar,
mover un pie te exige mover el otro y otro y si te cansas no es para quedarte sino para tener
suave y calmo descanso y seguir ascendiendo. Maana la materia nos recoger en su blica
paz, all es donde podremos descansar definitivamente.
Para eso nos han formado como comunistas; para eso vivieron Marx, Lenin, Mao para ensear
a los dems, para ensear cmo cumplir, para eso, para convocar a los dems, organizarlos,
levantarlos; para eso la clase los gener.
Y qu hemos visto aqu?, cc. dirigentes que se oponen a que el Partido d el paso decisivo de
su historia. En nombre de qu?, de supuesta "falta de condiciones"? Y en su voz temblorosa
quin hablaba? Eran las negras fauces de la opresin y explotacin, las negras fauces llenas de
baba y sangre. No olvidar que la reaccin necesita verter sangre a raudales para aplacar al
pueblo, es su sueo de fuego y hierro, pero ese siniestro sueo es la ms clara prueba de que
est carcomido.
Y cuando cc. y dirigentes quieren robarnos el alma, la mente, podemos permitirlo? No. Sus
"argumentos" quedan humo, sus "consideraciones" hilachas, sus "firmezas" pergaminos
pudrindose al sol.
Nunca ms en nuestro Partido debemos escuchar esas siniestras voces en comunistas y menos
en dirigentes. Y a quienes osen levantarse aplastmoslos como merecen, destruymoslos. Hoy
esto es mucho ms urgente; aquello es menos permisible hoy porque es minar, socavar la
esperanza de la masa, la obra de quinquenios y precisamente cundo?, cuando la masa
comienza a concretar en la realidad. En este momento pacifistas vergonzantes.
Muchas lecciones nos dejan las reuniones a todos, para unos debe ser atronadora advertencia,
contundente llamado de atencin. Nunca ms. Nosotros tenemos clara y definida orientacin:
que las acciones hablen. Acciones para Desarrollar la militarizacin del Partido a travs de
acciones. Convertirlo en realidad es perentorio, urgente, es una voz de orden, lo demanda la
clase, lo demanda la historia, el pueblo. No podemos obrar de otra manera. Es una necesidad.
Lo que hemos hecho antes nos ha trado hasta aqu. El camino est definido, las acciones
establecidas: cumplirlo. No tenemos otro derecho.
Hay quienes se han opuesto, han resistido y hasta quien fug cobardemente, desertando por
segunda vez, y ha sido defendido. Va a comenzar a ser uso de nuestro Partido la defensa de la
traicin y la cobarda? Piensen quienes eso han hecho. Recuerden "Prometeo", las Ocenides y
Hermes: pdenos todo menos la cobarda y la traicin. Dos mil quinientos aos atrs, y
comunistas en el siglo XX, en un Partido Comunista que brega por iniciar la lucha armada,
debatiendo, Desarrollar a travs de acciones blicas, escuchamos a dirigentes que alaban,
enarbolan, sostienen, amamantan, protegen la traicin. Va a comenzar a ser uso entre
nosotros? No. Desarraiguemos las hierbas venenosas, eso es veneno puro, cncer a los huesos,
nos corroera; no lo podemos permitir, es putriccin y siniestra pus, no lo podemos permitir,
menos ahora; y hasta el fin han estado sosteniendo tal cosa. Desterremos esas siniestras
vboras, esas nocivas vboras, no podemos permitir ni cobarda ni traicin, son spides.
Urgente y perentorio acabar con eso. No dejemos rastro, para eso debe servir la depuracin,
deslindar en los hechos. Quienes en eso han incurrido deben ser los primeros, ser la muestra
de su avance. Para derrumbar los muros debemos barrer escombros y aniquilar venenos. Para
que comience el derrumbe de los muros necesitamos fortalecernos y fortalecer es barrer esa
podre del derechismo en general. Podemos por tanto debemos, y tmese como seria
obligacin y una exigencia de altsima vigilancia. Preservar la izquierda; y, quienes tienen
dificultades avanzarn, que eso sea muestra de su accin, que eso rubrique su promesa.
Vamos a ir a las bases a transmitir, a enarbolar acciones. El haber establecido librar una lucha
contra una derecha descabezada es magnfico, es un gran avance. Pues bien, nosotros mismos
y los que tienen problemas deben dar muestra all de su correccin, de su definicin, de su
seguro enrumbarse en la izquierda, tener vigilancia. Es factible, necesario, por tanto, hacerlo.
Eso es indispensable, as avanzamos, nos fortalecemos y el hierro cuajar en nosotros.
Nadie se llame a impotencia porque tiene problemas. La potencia vendr de la accin. Accin
es derrumbe de los muros. Hagamos acciones militares. Foguemonos en ella. De novatos que
somos devendremos experimentados.
As al aplicar Desarrollar la militarizacin del Partido a travs de acciones, los muros sern
profundamente socavados y su derrumbe es cosa que comienza. Clave en esto: los grupos
armados, los grupos armados sin armas. Que tus manos desarmadas arrebaten las armas de
quienes las tienen aplicando la astucia y guiadas por ideas claras.
Est bien. Vamos a generalizar los grupos; vamos a actuar en boicot, cosechas, invasiones,
sabotajes, terrorismo y principalmente en acciones guerrilleras. Ese es nuestro destino,
nuestra necesidad. Todos hemos firmado: que florezca la violencia concretada en ILA,
llevmosla adelante mediante grupos armados; comenzar por los grupos sin armas, de esas
ardientes semillas brotarn ardientes girasoles. Tienen un sol que los alumbra: el marxismo-
leninismo-pensamiento Mao Tsetung, tienen una tierra feraz que las fortalece: la lucha de
clases de las masas en creciente ascensional. Qu nos falta? Que broten y florezcan los grupos
armados sin armas!, de esas humildes florecillas y semillas han de salir monumentos de la
clase que derribarn los muros. As la aurora aposentar en nuestra patria.
Que florezcan los grupos armados sin armas! Esa es la voz de orden hoy.
El maana, hijo del presente, ser ms duro pero estaremos templados por el pasado y nos
forjamos hoy. Templemos nuestras almas en la revolucin, son las nicas llamas capaces de
forjarnos.
Necesitamos un alto optimismo y hay una razn de tenerla: somos conductores de los
hacedores del maana, somos guas, estado mayor del invencible triunfo de la clase, por eso
somos optimistas.
Somos sangre poderosa y palpitante; tomemos ese hierro y acero indoblegable que es la clase
y agregumosle la luz inmarcesible del marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung.
Entusiasmo es participar de la fuerza de los dioses, por eso rebosamos entusiasmo, pues
participamos de las divinidades del mundo actual: la masa, la clase, el marxismo, la revolucin.
Por eso tenemos inagotable entusiasmo; por eso somos fuertes, optimistas, vigorosos del alma
y desbordamos entusiasmo.
Esto hay que desarraigarlo; no puede anidar ms entre nosotros. Inaceptable, inadmisible;
quemarlo, volarlo. Esto menos puede darse en el Partido y menos an pretender predominar.
Y qu hemos visto en un momento?: dirigentes con esas posiciones y actitudes. Monstruoso.
Nunca ms debe darse. Y hoy precisamente cuando necesitamos enarbolar el optimismo y
desbordar el entusiasmo, hoy?; si eso es siempre inaceptable, ahora es corrosin, pura
gangrena y menos que nunca debe darse, hoy es mucho ms inaceptable.
Si los camaradas no desarraigan estos males, qu cuadros van a formar, qu militantes van a
formar? Aplicar: una compaa es como su mando. Mando sin optimismo, compaa sin
optimismo; mando pusilnime, compaa pusilnime, derrotada y quebrada antes de empear
la batalla.
A nadie escapa que sta es una contienda de posiciones; esto hemos registrado ac y el
resumen debe ser expresin de lo que hemos visto. Pero, qu prim, qu prima y qu
primar? lo principal, lo positivo, la izquierda. Quin llora lentamente su derrota? la derecha;
que comprenda que ese llanto es intil, que no queda sino quemar los viejos dolos, quemar lo
caduco y ponernos el alma a tiempo.
El alma a tiempo la tiene la izquierda, se compagina con lo que nuestra patria, el pueblo, la
revolucin claman; no podemos fallar. Si nuestra sangre y vida son reclamadas tengamos una
actitud: llevarlas en la mano para entregarlas; pongmoslas al servicio de lo que es la causa
ms justa y ms grande.
Nuestra muerte por la buena causa sera el sello de nuestra accin revolucionaria. Que la
accin constante y firme por nuestra causa marque indeleblemente nuestra buena vida de
combatientes comunistas. Esto es lo que hemos comprendido mejor, por eso lo positivo pesa
inmensamente ms.
Hemos avanzado, pero algunos creen que sus males son pasado superado. Eso es prdida de
vigilancia, "razones" se darn mil, no sern sino agua de cloaca. Eleven su vigilancia, barran
definitivamente el error, destruyan lo malo y caduco a travs de acciones armadas que ser el
sello real y efectivo.
Tal vez piensen algunos que debimos slo hablar de lo positivo; existe la luz y la sombra, la
contradiccin. Debemos resumir, sacar leccin; esta reunin es grandsima leccin, no lo
olvidemos. Tenemos una necesidad: preservar la izquierda para que el Partido cumpla con su
papel. Con las acciones que estamos cumpliendo y con esta muy buena reunin comenzamos a
derrumbar los muros y desplegar la aurora.
Que los cc. al hablar expresen su optimismo y entusiasmo, ser muestra de su definicin. Que
mis palabras no vayan a ser para algunos pretexto de prdida de optimismo y repliegue de
entusiasmo. Creo que hemos entrado al momento de superar viejas taras de 50 aos.
Otro mundo se abre para nosotros, hemos comenzado a definirnos; esta reunin es de
definicin. Que cada palabra nuestra, cada pensamiento nuestro, cada accin nuestra, cada
sentimiento nuestro, cada voluntad nuestra, ratifiquen esto. Es factible, indispensable, es
necesario. Podemos y debemos porque queremos y sabemos lo que queremos.
La reunin es muy buena, nos ha unido ms, nos ha cohesionado. Hemos acordado
unnimemente ceirnos a la lnea militar y su concrecin: "Desarrollar la Militarizacin del
Partido a travs de acciones". De este momento para adelante, que todo exprese nuestra
voluntad tensa de cumplir lo acordado.
"NO HUBO EN LA HISTORIA DEL MUNDO GUERRAS QUE COMENZARAN Y TERMINARAN CON
UNA CONTINUA OFENSIVA VICTORIOSA, O SI LAS HUBO FUERON DE EXCEPCION. Y ESO
TRATANDOSE DE GUERRAS HABITUALES, PERO CUANDO EN ELLAS SE DECIDIA LA SUERTE DE
UNA CLASE, LA ALTERNATIVA: SOCIALISMO O CAPITALISMO, HAY ACASO FUNDAMENTO
LOGICO ALGUNO PARA SUPONER QUE UN PUEBLO, QUE ENCARA POR PRIMERA VEZ ESTE
PROBLEMA, PUEDE HALLAR ENSEGUIDA EL UNICO METODO ACERTADO, LIBRE DE ERRORES?
QUE RAZONES HAY PARA SUPONERLO? NINGUNA! LA EXPERIENCIA NOS DICE LO CONTRARIO.
NINGUNO DE LOS PROBLEMAS QUE DEBIAMOS ENCARAR PUDO SER RESUELTO DE UNA SOLA
VEZ, SINO DESPUES DE REITERADAS TENTATIVAS. SUFRIR UNA DERROTA, COMENZAR DE
NUEVO, REHACERLO TODO, DESCUBRIR LA FORMA DE APROXIMARSE A LA SOLUCION -LA
SOLUCION DEFINITIVA, O POR LO MENOS SATISFACTORIA-: ASI HEMOS ESTADO TRABAJANDO
Y HAY QUE SEGUIR HACIENDOLO. DADA LA PERSPECTIVA QUE SE NOS PRESENTA, SI NO
HUBIERA UNANIMIDAD EN NUESTRAS FILAS, SERIA EL MAS TRISTE INDICIO DE QUE UN
ESPIRITU DE ABATIMIENTO, SUMAMENTE PELIGROSO, HABRIA PENETRADO EN EL PARTIDO.
POR EL CONTRARIO, SI NO TEMEMOS DECIR CON FRANQUEZA LA VERDAD, POR AMARGA Y
DURA QUE SEA, APRENDEREMOS, Y ES DEL TODO SEGURO QUE APRENDEREMOS A VENCER
TODAS Y CADA UNA DE LAS DIFICULTADES".
LENIN
LA BANDERA
Muchos los llamados y pocos los escogidos. No somos los nicos. Todos estamos sujetos a la
tempestad; el viento se lleva las hojas, pero va quedando el grano. En 1927 una gran tormenta
y se crib el PCCH. El Partido ha entrado a una gran tormenta, todo se va a incendiar; hace
tiempo estamos por convertirnos en centro polar, ya comenz la convergencia. Nuestro
camino est bien; todos los problemas sern resueltos.
La IX Sinfona tiene una caracterstica: un leve rumor creciente y se va forjando una luz hasta
estallar en explosin musical. Entra la voz humana, la voz de la masa coral, es la tierra que se
convierte en voz; sobre fondo de masa coral cantan cuatro individuos, la masa genera esas
voces que cantan ms alto, pero hay una voz que llega ms alto an, nunca antes nadie la
pudo cantar, pero en este siglo se logr luego de muchos intentos y lo a imposible se
consigui. Qu no haremos los hombres!.
Fueron banderas de la burguesa. Y en su poca altas, pasadas estn; hoy viene la nueva
humanidad, la humanidad de la alegra. Hoy viene el proletariado, la nica hoguera que jams
se agotar, un pedazo de su chispa somos nosotros. Somos parte de esa inmensa hoguera;
somos humildes chispas pero no nos corresponde sino encenderlas, con tormentas las chispas
se concentran. Que cada uno cumpla su jornada, dejen al proletariado lo que la historia le
mand hacer, la clase obrera definir; nada podr prevalecer contra la clase obrera, todo lo
derrumbar y un mundo de luz aparecer necesariamente. Quin nos podr contener? qu
somos?: chispas, qu podemos temer? puede el silencio apagar la tormenta de los caones,
puede una chispa levantarse contra la hoguera, pueden las espumas envejecidas querer
permanecer en la tormenta? Muchas espumas se pudren en mares fenecidos. Nada podrn las
burbujas que quieren detener el mar. Cmo el silencio va acallar al estruendo? Las chispas no
pueden detener las llamas; las tormentas se gestan en vrtice de fuego; nada las puede
detener. El martillo lo enarbola la clase obrera, el yunque es la lucha; cada uno cumple su
tarea. Necio es querer destruir la materia.
El silencio puede venir para las personas pero no para la clase. La clase engendra el Partido; el
Partido se levant y comenz a andar, es hijo de la tormenta; el Partido nunca podr ser
aplastado ni destruido, el Partido triunfar necesariamente. Este Partido se forj, Maritegui lo
puso a andar, hecho est; cmo rehacer la historia?. Vino la Reconstitucin; lo hecho, hecho
est, no hay que volver atrs; nuestros ojos tienden a otras albas, otras cosas se levantan,
para qu mirar atrs?; hecho es hecho, no puede ser replanteado. Vamos a revocar el
tiempo escrito, el hecho estampado en materia?. Hacia otros rumbos debemos levantar el
vuelo, pues, ya estamos en una cumbre, rematndola, culminndola.
"Quin es aqulla que tiende sus miradas como el alba, bella como la luna, esclarecida como
el Sol, imponente como ejrcitos de banderas tremolantes?".
Para qu mirar atrs si ya est hecho el balance, hay que mirar adelante, ver el alba que
amanece es el fuego de la revolucin. La revolucin. Haremos la lucha armada, eso es lo que
hemos de hacer, repitmoslo: eso haremos nosotros, eso haremos nosotros! nosotros! y ser
hecho porque es necesario y nada nos puede detener, absolutamente nada puede detenernos.
Cmo los granos podran detener a las ruedas del molino? seran hechos polvo.
Otro captulo debe iniciarse; hay que tender la mirada hacia all. Hemos de recomenzar de las
faldas de otra montaa para escalar cumbres ms brillantes, as ser. Lejos de m, lejos de
todos el pesimismo y desarrollar el optimismo, si algn pesimismo tenemos es de la iniquidad
de ese mundo.
Nuestra bandera nido de esperanza, bandera roja desplegada al viento; qu hay tras todo lo
que digo.
Hace tiempo a nuestra lnea la queran golpear en dos flancos y dijimos pasaremos por en
medio y pasaremos con la frente alta, batiendo tambores y la vista soando con el lejano
porvenir. Los hechos te van martillando y tu mente se abre, van generando la idea. No estamos
abandonando banderas como algn necio puede pensar; nuestras manos no se han hecho
para arriar sino para enarbolar.
Nuestra bandera tuvo largo tiempo de flamear sobre una cumbre. Hay que dar un salto en el
vaco pero no para destruirse; ya comenzamos a saltar, la bandera ya est plantada en una
cumbre ms alta, una neblina se interpone pero nuestras manos armadas se levantarn con las
masas.
La Bandera ya est puesta en otra cumbre ms alta, otra vez ha sido enarbolada, los tambores
comienzan a sonar, el viento se agita. La Bandera es un grito hermoso, en rojo, a todos nos
llama, ascenderemos. Roja Bandera flamea ms alto an, hacia esa bandera tenemos que ir;
as ser, nada ms podemos hacer, llegar a la nueva cumbre y cuando lleguemos otra cumbre
habr que ascender. A la revolucin nada la puede detener, sa es la ley, el destino. Por qu
nuestro silencio?; son nuestras briznas, las quebradizas gotas, apagadas voces que se oponen;
vemos sombras chispas que quieren negar la hoguera, por qu las chispas se van a revelar
contra la hoguera?. Algunos qu poca fe tienen, qu poca caridad, qu poca esperanza,
nuestras almas deben ser grandes. Hemos tomado las tres virtudes teologales para
interpretarlas. Pablo dijo hombre de fe, esperanza y caridad. Uno no vale nada, la masa es
todo, si algo hemos de ser ser como parte de la masa; a qu tanto hablar de nuestras glorias
individuales? Nuestro amor, nuestra fe, nuestra esperanza es colectiva, son realizables, son
tres en una sola bandera.
Hemos tenido un pequeo nubarrn y con el marxismo se lo barre; hay ojos que no ven, odos
sordos, corazones cerrados, que Uds. mismos lo cierran. Qu quieren preservar, el silencio, la
espuma envejecida?; aqu slo hay algo que enarbolar, la bandera del Partido que est puesta
en otra cumbre. Si hemos de ser izquierda tenemos que arder con pasin, porque de ese
ardimiento vendr la destruccin de esos saldos de los que se habla; la hoguera est
incendiando; debemos quemar nuestros viejos dolos, quemar todo lo que hemos adorado y
enaltecer lo que hemos envilecido, qu otra cosa podemos hacer, o queremos ser burbujas
ensoberbecidas, dicindole al cosmos detente que yo me desarrollar? imagnense que
carcajada lanzara!
Dicen que esta parte del cosmos se estructur como Tierra quince mil millones de aos lleva la
Tierra para generar el comunismo, cunto dura un hombre?, mucho menos que el simple
parpadeo de un sueo; no somos sino una plida sombra y pretendemos levantarnos contra
todo ese proceso de la materia; seremos un sueo a fenecer. Burbujas ensoberbecidas eso
queremos ser? una parte infinitesimal que quiere levantarse contra quince mil millones de
aos?, qu soberbia, qu putriccin!, viejo mar envejecido, podrido por el tiempo, feudal,
burgus, imperialista, aguas negras en descomposicin. Qu ms es?: fetidez, ridculo.
Seamos pues materialistas! Comunistas! demostrmoslo, eso es necesario y nadie puede
enfrentarse a la necesidad.
Marx comprendi el nuevo camino a abrir; Lenin asumi encender la hoguera. Mao es Mao
porque remont como ninguno, ha tenido visin histrica, ha visto los siglos como nadie, en
breves pginas nos muestra miles de aos; tena que cumplir su misin y cumpli su papel,
dijo: he hecho la revolucin, derrumb a Chiang Kai-shek, hice la gran Revolucin Cultural
Proletaria, a nada ms he servido; hemos avanzado menos de lo que pudimos hacer, quise
alcanzar la cumbre definitiva y he fracasado; y dice a Chiang Ching: t puedes hacerlo, si
fracasas te despears y si te despeas habr que hacer la guerra de guerrillas.
Es necesario que hoy mismo definamos el problema, a nosotros se nos presenta el problema
que tambin se le present a la l.o.d. pero somos de izquierda. Aqu la derecha es subsidiaria,
nuestro problema no es con ellos, si ellos quieren cumplir su papel que asuman su autocrtica.
El problema es la izquierda porque sta es el Partido, la sal de la tierra, el rbol vivo, los otros
son parsitos. La izquierda debe quemar lo intil, debe baarse, lavarse, quedar limpia, limpiar
el establo que tenemos, sacar las costras en forma franca, veraz, limpia honradamente; se es
nuestro problema y en cada uno es as. Uno responde por lo que al otro le pase, somos hijos
de una misma causa; fcil es porque somos izquierda; que cada uno demuestre su condicin
de comunista, la revolucin nos engendr como comunistas; lo que hemos hecho y somos es
el Partido. Somos los incendiarios; la masa est lista, la masa nos espera, quieren luz no
sombras, quieren espadas no mantequillas, fuego no hielo. La izquierda debe cumplir su papel;
el problema es simple, incluso para los que tienen alma dura; el problema es abrir el corazn
con resolucin, es fcil hacerlo, lo demanda la revolucin. Basta de podridas aguas
individuales, estircol abandonado. Nueva etapa: lavarnos el alma, lavarnos bien. Pensar en la
revolucin y en el Partido que implica el pueblo y la clase; la necesidad lo exige, vayamos al
fondo de nuestros problemas pero sin envolver nuestros yoes, vayamos al fondo de nuestras
posiciones para clavar en nuestras almas definitivamente la bandera del Partido.
Algunos slo ven su persona, viven en casa de espejos; son comunistas, enarbolen el puo,
estrllenlo y la sangre volver a hervir, rompan el muro. Eso hay que hacer.
Problema es dos banderas en el alma, una negra y otra roja. Somos izquierda, hagamos
holocausto con la bandera negra, fcil es que cada uno lo haga, de lo contrario los dems
pasaremos a hacerlo.
La Bandera Roja prevalecer, arranquemos la bandera negra, que cada uno demuestre su
condicin de comunista. La bandera flamea en otra cumbre ms alta, muchos ya empiezan a
reconocerla; otros vientos se gestan en nuestra patria; cada uno analice sus problemas dentro
de la lnea y enlode sus banderas radas. Algo nos ayuda: la Bandera est ms alta; cmo no
vamos a cumplir nuestro papel! Espero que lo cumplamos, espero.
"Todas las luchas revolucionarias del mundo tienen por objetivo tomar el Poder y consolidarlo"
Mao Tsetung
Para realizar la revolucin, hace falta un partido revolucionario. Sin un partido revolucionario,
sin un partido revolucionario creado sobre la teora revolucionaria marxista-leninista y en el
estilo revolucionario marxista- leninista, es imposible conducir a la clase obrera y las amplias
masas populares a la victoria en la lucha contra el imperialismo y sus lacayos. En ms de 100
aos transcurridos desde el nacimiento del marxismo, slo gracias al ejemplo que dieron los
bolcheviques rusos al dirigir la Revolucin de Octubre y la construccin socialista a al vencer la
agresin del fascismo, se han formado y desarrollado en el mundo partidos revolucionarios de
nuevo tipo. Con el nacimiento de los partidos revolucionarios de este tipo, ha cambiado la
fisonoma de la revolucin mundial. El cambio ha sido tan grande que se han producido, en
medio del fuego y el trueno, transformaciones del todo inconcebibles para la gente de la vieja
generacin... Con el nacimiento del Partido Comunista, la fisonoma de la revolucin china
tom un cariz enteramente nuevo. Acaso no es suficientemente claro este hecho?".
1) La necesidad del Partido, que es el problema de la toma del Poder para la clase obrera;
Y estas tres cuestiones exigen tener en cuenta: en primer lugar el marxismo, esto es la teora y
la prctica, la experiencia del marxismo en el problema de la construccin partidaria, las
grandes enseanzas sistematizadas por Marx y Engels, Lenin y Stalin y el Presidente Mao
Tsetung. En segundo lugar la construccin del Partido en nuestro propio pas... Y, en tercer
lugar la situacin actual en que se desenvuelve la construccin del Partido de la clase obrera
en nuestro pas.
"En su lucha contra el poder unido de las clases poseedoras, el proletariado no puede actuar
como clase ms que constituyndose l mismo en partido poltico y opuesto a todos los
antiguos partidos polticos creados por las clases poseedoras.
Esta constitucin del proletariado en partido poltico es indispensable para asegurar el triunfo
de la revolucin social y de su fin supremo: la abolicin de las clases.
... ...
Puesto que los seores de la tierra y del capital se sirven siempre de sus privilegios polticos
para defender y perpetuar sus monopolios econmicos y para sojuzgar al trabajo, la conquista
del Poder poltico se ha convertido en el gran deber del proletariado."
Marx y Engels partieron de que los obreros deben luchar ellos mismos por su emancipacin
como clase y que la emancipacin econmica del proletariado es "el gran fin al que todo
movimiento poltico debe ser subordinado como medio", plantearon la necesidad que tiene la
clase obrera de organizarse como Partido Poltico para luchar por sus propios intereses de
clase, para tomar el Poder y as, en consecuencia, servir a su meta, al cumplimiento de su meta
histrica: la abolicin de clases y la construccin de una nueva sociedad sin explotadores ni
opresores.
Asimismo sentaron que la clase obrera se organizaba "en partido poltico distinto y opuesto a
todos los antiguos partidos polticos..." Esto porque la clase obrera al organizarse como partido
poltico lo hace tomando como sustento su concepcin de clase, el marxismo: porque tiene su
propio programa, el que Marx y Engels sentaron en el Manifiesto, que lleva a los comunistas a
hacer "valer los intereses comunes a todo el proletariado, independientemente de la
nacionalidad" y a que "en las diferentes fases del desarrollo porque pasa la lucha entre el
proletariado y la burguesa, representan siempre los intereses del movimiento en su
conjunto", sujetndose constantemente a su concepcin de clase que se puede resumir "en la
frmula nica: abolicin de la propiedad privada". De esta forma planteaban la construccin
de un partido "distinto y opuesto" que sirviera a la unin de la clase que la revolucin
demandaba: o en sus propias palabras:
Adems el desarrollo y la lucha del Partido del proletariado los conceban ligados a la etapa de
la revolucin y en modo alguno desligados de este problema fundamental. Marx planteaba
que en Alemania la revolucin de la clase obrera dependera de respaldarla "con una segunda
edicin de la guerra campesina", mientras Engels sustentaba:
"En un pas agrario, es una bajeza alzarse exclusivamente contra la burguesa en nombre del
proletariado industrial, sin mencionar para nada la patriarcal 'explotacin del palo' a que los
obreros rurales se ven sometidos por la nobleza feudal."
Finalmente Marx Y Engels, libraron intensa y gran lucha por la construccin del Partido del
proletariado; largos aos invirtieron en combatir contra el anarquismo hasta convertir el
marxismo en concepcin reconocida de la clase obrera y en sustento de su organizacin
poltica. Marx y Engels tuvieron que enfrentarse a las maquinaciones de Bakunin y su grupo
que "encubrindose con el anarquismo ms extremista, no dirige sus golpes contra los
gobiernos existentes, sino contra los revolucionarios que no aceptan su ortodoxia y su
direccin"; que "se infiltran en las filas de la organizacin...e intenta al principio apoderarse de
su direccin; pero cuando fracasa su plan, trata de desorganizarla"; que "organiza...sus
pequeas sectas secretas"; que "ataca pblicamente en sus peridicos a todos los elementos
que se niegan a someterse a su voluntad"; que "no retrocede ante ningn medio, ante ninguna
deslealtad; la mentira, la calumnia, la intimidacin y las asechanzas le convienen por igual." En
sntesis, contra el anarquismo que tras todas sus mascaradas de izquierdismo radicaloide y
altisonante esconde su esencia derechista y su economicismo que niega la poltica de clase del
proletariado.
"Por lo dems, ya el viejo Hegel deca que un partido demuestra su triunfo aceptando y
resistiendo la escisin. El movimiento proletario pasa necesariamente por diversas fases de
desarrollo, y en cada una de ellas se atasca parte de la gente, que ya no sigue adelante. Esta es
la nica razn de que en la prctica la solidaridad del proletariado se lleve a cabo en todas
partes por diferentes grupos de partido que luchan entre s a vida o muerte, como las sectas
cristianas del imperio romano en la poca de las peores persecuciones."
Estas son cuestiones fundamentales que Marx y Engels nos ensearon con relacin a la
necesidad del Partido, su construccin y desarrollo en lucha. Esta es una parte muy importante
del socialismo cientfico, de la propia teora de los clsicos fundadores que muchas veces no se
recuerda y hasta se omite. Si Marx y Engels no hubieran planteado estos problemas su
gigantesca tarea no hubiera tenido sentido ni concrecin. Pero, como es muy necesario
reiterar, desde su aparicin la concepcin cientfica de la clase obrera, el marxismo, plante y
resolvi el problema del Partido; lo que sucede es que, como en otros campos del marxismo,
esta teora y prctica revolucionaria sobre la necesidad del Partido, su construccin y la lucha
de dos lneas en su seno, ha sido desarrollada sintetizando las grandes experiencias posteriores
de la clase obrera internacional, labor que han cumplido a nivel mundial Lenin y el Presidente
Mao Tsetung.
Para Lenin cambiar el mundo exige del Partido y ste tiene un programa que, segn sus
propias palabras, "consiste en la organizacin de la lucha de clases del proletariado y en la
direccin de esta lucha cuyo objetivo final es la conquista del Poder poltico por el proletariado
y la organizacin de la sociedad socialista."
"El proletariado no dispone, en su lucha por el Poder, dems arma que la organizacin. El
proletariado, desunido por el imperio de la anrquica competencia dentro del mundo burgus,
aplastado por los trabajos forzados al servicio del capital, lanzado constantemente 'al abismo'
de la miseria ms completa, del embrutecimiento y de la degeneracin, slo puede hacerse y
se har inevitablemente una fuerza invencible siempre y cuando que su unin ideolgica por
medio de los principios del marxismo se afiance mediante la unidad material de la
organizacin, que cohesiona a los millones de trabajadores en el ejrcito de la clase obrera.
Ante este ejrcito no se sostendr ni el poder decrpito de la autocracia rusa ni el poder
caducante del capitalismo internacional. Este ejrcito estrechar sus filas cada da ms, a pesar
de todos los zigzags y pasos atrs, a pesar de las frases oportunistas de los girondinos de la
socialdemocracia contempornea, a pesar de los fatuos elogios del atrasado espritu del
crculo, a pesar de los oropeles y el alboroto del anarquismo propio de los intelectuales."
Los comunistas y los revolucionarios peruanos debemos atender estas palabras hoy para
nosotros ms preciosas que nunca. Resaltamos en ellas: en primer lugar, la lucha por el Poder
demanda la organizacin del proletariado y es tal su importancia que deviene su arma nica:
en segundo lugar, pese a todas las dificultades que le impone la explotacin, si tomando el
marxismo como gua y base de unin ideolgica la concreta cohesionando sus filas en la
organizacin el proletariado ser invencible; en tercer lugar, contra el ejrcito organizado del
proletariado no podr mantenerse el poder reaccionario en una nacin ni el imperialismo ni el
socialimperialismo a nivel mundial; en cuarto lugar, la clase obrera organizada cohesionar
ms y ms sus filas contra las asechanzas siniestras del revisionismo contemporneo, avanzar
pese al espritu de grupo y secta evidentemente caducos y marchar a pesar de la renuencia
organizativa y la palabrera declamatoria del "anarquismo propio de intelectuales".
As Lenin se plante el problema de la construccin del partido, de su necesidad y desarrollo
en lucha y de su construccin ideolgica y poltica y organizativa.
Ms esto no es todo, en "Un paso adelante, dos pasos atrs" sent las tesis organizativas del
Partido, cuyo magistral resumen tomamos de la vieja y gran "Historia del Partido Comunista
(bolchevique) de la URSS", de la de Stalin:
3) El partido es "la forma ms alta de organizacin" del proletariado llamada a dirigir a las
dems organizaciones de la clase para cuyo fin cuenta con estar compuesta por los mejores
hijos de la clase (pertrechados con el marxismo, conocedores de las leyes de la lucha de
clases), y con la experiencia de la clase obrera mundial y la suya propia.
5) El partido debe organizarse sobre el centralismo democrtico, con estatutos nicos y con
una disciplina igual para todos y "con un slo rgano de direccin a la cabeza, a saber: el
Congreso del Partido y, en los intervalos entre congreso y congreso el Comit Central, con la
sumisin de la minora a la mayora, de las distintas organizaciones a los organismos centrales,
y de las organizaciones inferiores a las superiores".
6) Para mantener la unidad en sus filas el Partido requiere de una disciplina nica e igual para
todos: unidad que demanda gran atencin, pues como dijera Stalin "el camarada Lenin nos
leg que cuidsemos la unidad del Partido como de las nias de los ojos"
Estas tesis y las anteriores las debemos tener muy presentes los comunistas y los
revolucionarios peruanos, pues todas ellas son vitales. Otro problema de extraordinaria
importancia tratado por Lenin, es el de la clandestinidad, cuestin que entre nosotros se
confunde con ocultismo, con la poltica del avestruz. Lenin plante la necesidad de un Partido
clandestino, como un sistema de organizaciones altamente centralizado a fin de poder contar
constantemente, en toda circunstancia, con un "estado mayor" capaz de conducir la
revolucin, mantener sus banderas y pugnar por ellas pese a la represin y a la persecucin. La
clandestinidad sirve, pues, para ser del Partido "una maquina de combate" que persevera
indomable hacia su meta de tomar el Poder para cambiar el mundo sin desligarse jams de las
masas. Por necesidades de la propia lucha en nuestro pas debemos resaltar algunos puntos
sobre este complejo problema: aqu, es particularmente importante, tener una clara idea de
en qu consiste el arte de la organizacin conspirativa. Lenin, con sus propias palabras, en
"Carta a un camarada sobre nuestras tareas de organizacin", folleto del cual se perora pero
cuyas normas no se entienden ni menos se aplican, nos dice:
"Todo el arte de la organizacin conspirativa debe consistir en saber utilizar a todos y todo, en
dar 'trabajo a todos', y al mismo tiempo mantener la direccin de todo el movimiento, no por
la fuerza del poder, se entiende, sino por la de la autoridad, de la energa, por la mayor
experiencia, variedad de conocimiento y talento".
Consideramos esta cuestin de sumo inters para nuestra revolucin en la actualidad pues
hay, reiteramos demasiado pensamiento mecanicista y no dialctico al considerar estos
problemas. Adems, sealemos que Lenin resalt, con relacin al trabajo clandestino, las
cuestiones del trabajo secreto y el trabajo abierto; veamos sus planteamientos expuestos en
"El Partido clandestino y trabajo legal":
"El problema del partido clandestino y del trabajo legal de la socialdemocracia dentro de Rusia
es uno de los principales problemas de Partido; ocupa la atencin del P.O.S.D.R. durante todo
el perodo siguiente a la revolucin (se refiere a 1905) y ha dado lugar a la ms violenta lucha
dentro de sus filas.
"La conclusin principal de la apreciacin que nuestro partido tiene del momento es que la
revolucin es necesaria y se aproxima. Han cambiado las formas de desarrollo que conducen a
la revolucin, pero las viejas tareas de la revolucin siguen en pie. De ah las conclusiones; las
formas de la organizacin deben cambiar, las 'clulas' tienen que adoptar formas flexibles, de
tal modo que su ampliacin no se produzca a menudo a expensas de las mismas clulas, sino
de su 'periferia' legal, etc.
Pero este cambio de formas de la organizacin clandestina no tiene nada que ver con la
frmula de 'acomodarla' al movimiento legal. Es algo completamente distinto! Las
organizaciones legales son los puntos de apoyo que permiten llevar a las masas las ideas de las
clulas clandestinas. Quiere decir que la forma de la influencia la modificamos al objeto de que
la influencia anterior marche en el sentido de la orientacin clandestina.
Por la forma de las organizaciones, lo clandestino 'se acomoda' a lo legal. Por el contenido del
trabajo de nuestro Partido, la labor legal 'se acomoda a las ideas clandestinas."
Y, finalmente:
"El Partido socialdemcrata es clandestino 'en su conjunto', en cada una de sus clulas, y -lo
que es ms sustancial- por todo el contenido de su trabajo, que propugna y prepara la
revolucin. Por esto, el trabajo ms abierto de las ms abierta de sus clulas no puede ser
tenido como 'trabajo abierto del Partido'."
Esta cita es larga pero la consideramos de gran importancia para el trabajo revolucionario de
nuestro pas y merece especial atencin, as como las precedentes sobre el trabajo
clandestino.
En nuestro pas es comn el criterio de que el trabajo clandestino desliga de las masas; pero
recordemos lo que al respecto deca Lenin:
"Pero este revolucionario -Sverdlov- profesional jams, ni por un minuto se apart de las
masas. Cuando las condiciones del zarismo lo condenaron, como a todos los revolucionarios de
su tiempo, a desarrollar una actividad exclusivamente ilegal, clandestina, tambin en este
medio supo el camarada Sverdlov marchar siempre hombro a hombro, mano a mano con los
obreros de vanguardia."
Estas son tesis fundamentales de Lenin que debemos tener presentes en la construccin y
desarrollo del Partido del proletariado, y aplicarlas correctamente a la reconstitucin del
Partido de Maritegui. Para concluir baste recordar que estos principios de la construccin del
Partido revolucionario del proletariado, del Partido bolchevique, del Partido capaz de tomar el
Poder, no cayeron del cielo sino que fueron establecidos en medio de una gran y dura lucha
contra los mencheviques, oportunismo de derecha de esa poca en Rusia; y que adems, al
librar lucha por los principios organizativos del Partido, Lenin tuvo que habrselas con un
trasfondo preciso: una lnea poltica oportunista de derecha. De ah que, como sabiamente
concluyera, en problemas de organizacin no se cambia en 24 horas ni en 24 meses. Para
concluir, recordemos que Lenin estableci que los Partidos avanzan en medio de la lucha casi
siempre bajo fuego enemigo; en sus propias palabras:
"Marchamos en pequeo grupo unido por un camino escarpado y difcil, fuertemente cogidos
de las manos. Estamos rodeados por todas partes de enemigos, y tenemos que marchar casi
siempre bajo fuego. Nos hemos unido en virtud de una decisin libremente adoptada,
precisamente para luchar contra los enemigos y no caer, dando un traspis, al pantanos vecino
cuyos moradores nos reprochan desde un principio el que no hayamos separado en un grupo
aparte y el que hayamos escogido el camino de la lucha y no el de la conciliacin."
Estas tesis de Lenin no son importantes para nosotros? Los comunistas y los revolucionarios
no deberamos realmente ceirnos a ellas? Lo estamos haciendo como corresponde? Ya es
tiempo de dejar de lado la autocomplacencia y enjuiciar seriamente nuestra realidad
revolucionaria.
MAO TSETUNG Y LA CONSTRUCCION DEL PARTIDO EN LOS PAISES SEMIFEUDALES Y
SEMICOLONIALES
Para concluir nuestro tema, El Marxismo y la construccin del Partido, ocupmonos de las tesis
del Presidente Mao Tsetung sobre la necesidad del Partido, su construccin y la lucha en su
seno. En la cita inicial de este artculo se transcribe precisamente su tesis sobre la necesidad
del Partido. Sera intil redundar. Pasando al problema de la construccin partamos de que en
"Problemas de la Guerra y la Estrategia", el Presidente Mao sienta la construccin sobre el
principio universal de la violencia revolucionaria. As nos ensea:
"La tarea central y la forma ms alta de toda revolucin es la toma del Poder por medio de la
lucha armada, es decir, la solucin del problema por medio de la guerra. Este revolucionario
principio marxista-leninista tiene validez universal tanto en China como en los dems pases."
"A travs de estas complicadas relaciones con la burguesa china, la revolucin china y el
Partido Comunista de China se han ido desarrollando. Esta es la particularidad histrica, una
caracterstica del desarrollo de la revolucin en las colonias y semicolonias, caracterstica
ausente en la historia de la revolucin de cualquier pas capitalista."
Esta cuestin es bsica para nosotros, los comunistas y revolucionarios peruanos, pues
tambin nuestra sociedad es semicolonial y semifeudal de lo cual deriva que nuestra
revolucin sea tambin democrtico-burguesa, como la primera etapa de la revolucin china; y
que, en consecuencia, "los blancos principales de la revolucin sean el imperialismo y el
feudalismo." En tercer lugar, la revolucin china presenta dos peculiaridades; en las propias
palabras del Presidente Mao:
"Los reveses o los xitos del partido, sus retrocesos o avances, la reduccin o ampliacin de sus
filas, su desarrollo y consolidacin, no pueden dejar de estar ligados a las relaciones del
Partido con la burguesa y con la lucha armada. Cuando la lnea poltica resuelve
acertadamente la cuestin del establecimiento del frente nico con la burguesa, o de la
forzada ruptura de dicho frente unido, el Partido da un paso adelante...del mismo modo
cuando el Partido aborda en forma correcta la lucha armada revolucionaria, da un paso
adelante...el curso de la construccin del Partido y de su bolchevizacin ha estado as
estrechamente ligado a su lnea poltica, a su planteamiento acertado o errneo de las
cuestiones del frente unido y de la lucha armada."
"El frente unido, la lucha armada y la construccin del Partido constituyen, pues, tres
cuestiones fundamentales de nuestro Partido en la revolucin china. Una comprensin
correcta de estas tres cuestiones y de sus relaciones mutuas significa ya una direccin acertada
de toda la revolucin china."
"La experiencia...nos demuestra que el frente unido y la lucha armada son las dos armas
bsicas para vencer al enemigo. El frente unido es un frente unido para mantener la lucha
armada. Y las organizaciones del Partido son los heroicos combatientes que manejan estas dos
armas -el frente unido y la lucha armada- para asaltar y destruir las posiciones del enemigo. Tal
es la relacin mutua existente entre estos tres factores."
"El que la lnea en lo ideolgico y poltico sea correcta o no, lo decide todo"
Sobre esta base ideolgica y poltica el Presidente Mao Tsetung sienta su plan de construccin
organizativa del Partido, de su tctica y principio de lucha. Este problema est planteado en el
punto 6 de su artculo "Expandir audazmente las fuerzas antijaponesas" (Tomo II, pg.453).
Analicemos el problema. En primer lugar, establece la poltica de construccin organizativa en
las zonas dominadas por la reaccin:
"En las primeras (las dominadas), nuestra poltica es mantener clandestina la organizacin del
Partido y hacerla compacta, selecta y eficaz, permanecer a cubierto por largo tiempo,
acumular fuerzas y esperar el momento propicio, y no precipitarse ni exponerse."
"Conforme al principio de luchar con razn, con ventaja y sin sobrepasarse, nuestra tctica en
la lucha contra los recalcitrantes es combatir sobre un terreno seguro y acumular fuerzas
utilizando todo lo que permitan las leyes y decretos del Kuomintang y las costumbres sociales."
"En todas las zonas dominadas por el Kuomintang, la poltica bsica del Partido consiste
igualmente en desarrollar las fuerzas progresistas (las organizaciones del Partido y los
movimientos de masas), ganarse a las fuerzas intermedias (burguesa nacional, los shenshi
sensatos, las tropas 'heterogneas', los sectores intermedios del Kuomintang, los sectores
intermedios del ejrcito central, la capa superior de la pequea burguesa y los partidos y
grupos polticos minoritarios, siete categoras en total) y aislar a las fuerzas recalcitrantes, a fin
de vencer el peligro de capitulacin y lograr un cambio en la situacin."
"Al mismo tiempo, debemos estar plenamente preparados para enfrentar cualquier situacin
de emergencia a escala local o nacional."
"Las organizaciones del Partido en las zonas del Kuomintang deben mantenerse en las ms
estricta clandestinidad."
"En el bur del sudeste y en todos los Comits provinciales, especiales, distritales o
territoriales, cada uno de los miembros del personal (desde los secretarios del Partido hasta
los cocineros) debe ser sometido a una severa y minuciosa verificacin y es absolutamente
inadmisible que ninguna persona susceptible de la ms ligera sospecha permanezca en estos
organismos dirigentes."
Y, finalmente:
Todas stas son certeras y valiosas instrucciones sobre la vida organizativa y la lucha del
Partido.
En cuanto a la lucha interna, basta recordar que es precisamente el Presidente Mao Tsetung
quien ha desarrollado magistralmente la comprensin de la lucha en el Partido como reflejo de
las contradicciones de la lucha de clases y entre lo nuevo y lo viejo en el mundo social; ms
an, sienta que la lucha dentro del Partido es la lucha de dos lneas que cubre todo su proceso
de desarrollo y que si tales contradicciones y luchas no se dieran "la vida del Partido tocara a
su fin". Asimismo, l es quien, para un desarrollo correcto de la lucha en el seno del Partido,
plante la tesis de "sacar lecciones de los errores pasados para evitarlos en el futuro, y tratar la
enfermedad para salvar al paciente". Esta gran tesis debemos aplicarla tenazmente, hoy ms
que nunca, recordando su contenido:
"Hay que ponerse al descubierto, sin tener consideraciones con nadie, todos los errores
cometidos, y analizar y criticar en forma cientfica todo lo malo del pasado, para que en el
futuro el trabajo se realice ms cuidadosamente y mejor. Eso es lo que quiere decir 'sacar
lecciones de los errores pasados para evitarlos en el futuro'. Pero, al denunciar los errores y
criticar los defectos, lo hacemos, igual que un mdico trata un caso, con el nico objeto de
salvar al paciente y no de matarlo."
El Presidente Mao ha resumido la gran experiencia histrica del PCCh, en cuanto lucha de dos
lneas, con las siguientes palabras:
Hay que sujetarse a esta gran leccin; sin embargo no se debe perder nunca la vigilancia pues,
como l mismo enseara en 1964:
"Hay que estar alertas contra los que urden intrigas y maquinaciones. Por ejemplo: han
aparecido en el Comit Central Kao Kang, Yao Shu-shi, Peng Te-juai, Juang Kucheng y otros.
Toda cosa se divide en dos. Algunos se empean en tramar intrigas. Qu vamos a hacer si
quieren actuar as? Incluso ahora hay personas que se disponen a complotar! El que existan
conspiradores es un hecho objetivo y no es una cuestin de si nos gusta o no."
Pero para qu es la lucha en el Partido?, en ltimo trmino para mantener la unidad y para
persistir en el marxismo, para rechazar la escisin y repudiar el revisionismo; pues, como l
mismo ensea, la unidad se levanta sobre la lucha y es lo relativo y aqulla lo absoluto. As, en
consecuencia, la lucha es para mantener la unidad sobre el marxismo, ya que la unidad es
importante:
"la unidad interna del Partido y la unidad entre el Partido y el pueblo son dos armas de
incalculable valor para vencer las dificultades. Todos los camaradas del Partido deben
apreciarlas."
He aqu, tesis sustantivas del Presidente Mao Tsetung sobre la necesidad del Partido, su
construccin y la lucha dentro del mismo. Debemos estudiarlas porque ellas son decisivas para
guiar la construccin del Partido del proletariado en nuestra patria.
Con lo expuesto, hemos planteado lo que, a nuestro entender, son tesis bsicas del marxismo,
de Marx y Engels y de Lenin y el Presidente Mao Tsetung, sobre tres cuestiones que, como
dijramos, consideramos cuestiones claves en la construccin del partido en nuestra actual
situacin: la necesidad del Partido, la teora de su construccin (en un pas semicolonial y
semifeudal), y la lucha de dos lneas en su seno. Sustentamos que al problema de la
construccin del Partido del proletariado no se le presta la atencin que corresponde y que,
incluso, no se mide la complejidad ni la importancia de tal cuestin. Y hemos recurrido a
recapitular tesis fundamentales del marxismo sobre construccin del Partido, a riesgo de
reiterar cosas ya conocidas, por la sencilla razn de que slo tomando el marxismo-leninismo-
maosmo tendremos la gua correcta para enfocarla a condicin de fundir sus principios con
nuestra realidad, segn nos enseara Maritegui.
Para concluir nuestro tema, El Marxismo y la construccin del Partido, ocupmonos de las tesis
del c. Mao Tse-tung sobre la necesidad del Partido, su construccin y la lucha en su seno. En la
cita inicial de este articulo se transcribe precisamente su tesis sobre la necesidad del Partido.
Sera intil redundar.
"La tarea central y la forma ms alta de toda revolucin es la toma del Poder por medio de la
lucha armada, es decir, la solucin del problema por medio de la guerra. Este revolucionario
principio marxista-leninista tiene validez universal tanto en China como en los dems pases".
En segundo lugar, del enjuiciamiento de su propio Partido en sus relaciones con la burguesa y
sus relaciones con el frente nico y la lucha armada, establece la siguiente gran tesis:
"A travs de estas complicadas relaciones con la burguesa china, la resolucin china y el
Partido Comunista de China se han ido desarrollando. Esta es una particularidad histrica, una
caracterstica del desarrollo de la revolucin en las colonias o semicolonias, caracterstica,
ausente en la historia de la revolucin de cualquier pas capitalista".
Esta cuestin es bsica para nosotros, los comunistas y revolucionarios peruanos, pues
tambin nuestra sociedad es semicolonial y semifeudal de lo cual deriva que nuestra
revolucin sea tambin democrtica-burguesa, como la primera etapa de la revolucin china; Y
que, en consecuencia, "los blancos principales de la revolucin sean el imperialismo y el
feudalismo".
En tercer lugar, la revolucin china presenta dos peculiaridades; en las propias palabras del c.
Mao:
"Los reveses o los xitos del Partido, sus retrocesos o avances, la reduccin o ampliacin de sus
filas, desarrollo y consolidacin, no pueden dejar de estar ligados a las relaciones del Partido
con la
burguesa y con la lucha armada. Cuando la lnea poltica del Partido resuelve acertadamente
la cuestin del establecimiento del frente nico con la burguesa o de la forzada ruptura de
dicho frente unido, el Partido da un paso adelante... del mismo modo cuando el Partido
aborda en forma correcta la lucha armada revolucionaria, da un paso adelante ... el curso de la
construccin del Partido y de su bolchevizacin ha estado as estrechamente ligado a su lnea
poltica, a su planteamiento acertado o errneo de las cuestiones del frente unido y de la lucha
armada".
"El frente unido, la lucha armada y la construccin del Partido constituyen, pues, tres.
cuestiones fundamentales de nuestro Partido en la revolucin china. Una comprensin
correcta de estas tres cuestiones y de sus relaciones mutuas significa ya una direccin acertada
de toda la revolucin china".
"La experiencia ... nos demuestra que el. frente unido y la lucha armada son las dos armas
bsicas para vencer al enemigo. El frente unido es un frente u nido para mantener la lucha
armada. Y las organizaciones del Partido son los heroicos combatientes que manejan estas dos
armas el frente unido y la lucha armada para asaltar y destruir las posiciones del enemigo. Tal
es la relacin mutua existente entre estos tres factores".
Sobre esta base ideolgica y poltica el c. Mao Tse-tung sienta su plan de construccin
organizativa del Partido, de su tctica y principio de lucha. Este problema esta planteado en el
punto 6 de su articulo "Expandir audazmente las fuerzas antijaponesas" (Tomo II, pg. 453).
Analicemos el problema. En primer lugar, establece la poltica de construccin organizativa en
las zonas dominadas por la reaccin:
"En las primeras (las dominadas), nuestra poltica es mantener clandestina la organizacin del
Partido y hacerla compacta, selecta y eficaz, permanecer a cubierto por largo tiempo,
acumular fuerzas y esperar el momento propicio, y no precipitarse ni exponerse".
En segundo lugar, establece el principio de tctica que debe ser gua. "Conforme al principio de
luchar con razn, con ventaja y sin sobrepasarse, nuestra tctica en la lucha contra los
recalcitrantes es combatir sobre un terreno seguro y acumular fuerzas utilizando todo lo que
permitan las leyes y decretos del Kuomintang y las costumbres sociales".
En cuarto lugar se seala la poltica bsica: "En todas las zonas dominadas por el Kuomintang,
la poltica bsica del Partido consiste igualmente en desarrollar las fuerzas progresistas (las
organizaciones del Partido y los movimientos de masas), ganarse a las fuerzas intermedias (la
burguesa nacional, los shensh sensatos, las tropas 'heterogneas', los sectores intermedios
del Kuomintang, los sectores intermedios del ejrcito central, la capa superior de la pequea
burguesa y los partidos y grupos polticos minoritarios, siete categoras en total) y aislar a las
fuerzas reaccionaras, a fin de vencer el peligro de capitulacin y lograr un cambio en la
situacin".
En quinto lugar, se sienta la necesidad de prepararse para contingencias: "Al mismo tiempo,
debemos estar plena mente preparados para enfrentar cualquier situacin de emergencia a
escala local o nacional".
En sexto lugar, resalta la clandestinidad: "Las organizaciones del Partido en las zonas del
Kuomintang deben mantenerse en la ms estricta clandestinidad".
En sptimo lugar, se destaca la verificacin de los miembros de los Comits. "En el Bur del
sudeste y en todos los Comits provinciales, especiales, distritales o territoriales, cada uno de
los miembros del personal (desde los secretarios del Partido hasta los cocineros) debe ser
sometido a una severa y minuciosa verificacin y es absolutamente inadmisible que ninguna
persona susceptible de la ms ligera sospecha permanezca en estos organismos dirigentes".
Todas estas son certeras y valiosas instrucciones sobre la vida organizativa y la lucha del
Partido.
En cuanto a la lucha interna, basta recordar que es precisamente el c. Mao Tse-tung quien ha
desarrollado magistralmente la comprensin de la lucha en el Partido, como reflejo de las
contradicciones de la lucha de clases y entre lo nuevo y lo viejo en el mundo social; ms an
sienta que la lucha dentro del Partido es la lucha de dos lneas que cubre todo su proceso de
desarrollo y que si tales contradicciones y luchas no se dieran "la vida del Partido tocara a su
fin". Asimismo, l es quien, para un desarrollo correcto de la lucha en el seno del Partido,
plante la tesis de "sacar lecciones de los errores pasados para evitarlos en el futuro, y tratar la
enfermedad para salvar al paciente". Esta gran tesis debemos aplicar la tenazmente, hoy ms
que nunca, recordando su contenido: "Hay que poner al descubierto, sin tener consideraciones
con nadie, todos los errores cometidos, y analizar y criticar en forma cientfica todo lo malo del
pasado para que en el futuro el trabaja se realice ms cuidadosamente y mejor. Eso es lo que
quiere decir 'sacar lecciones de los errores pasados para evitarlos en el futuro'. Pero, al
denunciar los errores y criticar los defectos, lo hacemos, igual que un mdico trata un caso con
el nico objeto de salvar al paciente y no de matarlo".
El c. Mao ha resumido la gran experiencia histrica del PCCH, en cuanto lucha de dos lneas,
con las siguientes palabras: "Hay que practicar el marxismo y no el revisionismo: unirse y no
escindirse; ser franco y honrado y no urdir intrigas ni maquinaciones. Hay que sujetarse a esta
gran leccin; sin embargo, no debe perder nunca la vigilancia pues, como el mismo enseara
en 1964: "Hay que estar alertas contra los que urden intrigas y maquinaciones. Por ejemplo:
han aparecido en el Comit Central Kao Kang, Yao Shu-shi, Peng Te-juai, Juang Ke-cheng y
otros. Toda cosa se divide en dos. Algunos se empean en tramar intrigas. Qu vamos a hacer
s quieren actuar as? Incluso ahora hay personas que se disponen a complotar! El que existan
conspiradores es un hecho objetivo y es una cuestin de si nos gusta o no" .
Pero para qu es la lucha en el Partido?, en ltimo trmino para mantener la unidad y para
persistir en el marxismo, para rechazar la escisin y repudiar el revisionismo; pues, como el
mismo ensea, la unidad se levanta sobre la lucha y es lo relativo y aqulla lo absoluto. As, en
consecuencia, la lucha es para mantener la unidad sobre el marxismo, ya que la unidad es
importante: la unidad interna del Partido y la unidad entre el Partido y el pueblo son dos armas
de incalculable valor para vencer las dificultades. Todos los camaradas del Partido deben
apreciarlas".
He aqu, tesis sustantivas del c. Mao Tse-tung sobre la necesidad del Partido, su construccin y
la lucha dentro del mismo. Debemos estudiarlas porque ellas son decisivas para guiar la
construccin del Partido del. proletariado en nuestra patria.
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Ficheros del
En el 80 Aniversario del nacimiento de Jos Carlos Maritegui y a los 47 aos de su fundacin, el Partido
Artculo:
Comunista rinde homenaje a su gran fundador y gua llamando a su militancia, a la clase obrera y al pueblo de
Este nuestra patria a que, obedeciendo la voz de nuestro tiempo y preparndonos para ocupar nuestro puesto en
Comunicado la historia, RETOMEMOS A MARIATEGUI Y RECONSTITUYAMOS SU PARTIDO!
no posee
ningun I. LA LUCHA DE CLASES GENERO EL PENSAMIENTO DE MARIATEGUI
fichero
El Pensamiento de Maritegui, expresin poltica de la clase obrera peruana, se forj y desarroll en la lucha
de clases y no al margen de ella; as, para comprenderlo debe ligrsele necesariamente a las luchas
internacionales y de nuestro pas.
La lucha de clases en el mundo.- Maritegui vivi en la poca del imperialismo, segn sus palabras, en el
perodo del "capitalismo de los monopolios, del capital financiero, de las guerras imperialistas por el
acaparamiento de los mercados y de las fuentes de materias primas". Vivi, pues, y combati cuando el
capitalismo agoniza y la lucha de clases capacita al proletariado para el asalto del poder a travs de la
violencia revolucionaria.
De 1914 a 1918 el mundo fue estremecido por la I Guerra Mundial, la "guerra de rapia imperialista" que,
con el apoyo traidor del viejo revisionismo, lanz a la clase obrera y al pueblo de unas potencias contra otras
en beneficio de un reparto del mundo por las potencias imperialistas y sus burguesas monopolistas.
Pero como lo previera Lenin, la guerra incub la revolucin y en 1917 el Partido Bolchevique mediante la
insurreccin armada derroc el poder de los zaristas de la vieja Rusia; as, con la Revolucin de Octubre se
abri una nueva etapa para la humanidad, la de la construccin del socialismo bajo la dictadura del
proletariado dirigida por el Partido Comunista. Cumplindose las previsiones cientficas de Marx y Engels, el
Camino de Octubre sent normas generales para la emancipacin de la clase obrera: la necesidad de un
Partido Comunista que dirija la revolucin, la necesidad de la violencia revolucionaria para derrumbar el viejo
orden establecido y la necesidad de instaurar la dictadura del proletariado para construir el socialismo y
marchar a la futura sociedad sin clases. Lo que Marx y Engels ensearan, el marxismo en una palabra, qued
refrendado como realidad incontrovertible.
La Revolucin de Octubre repercuti en todo el mundo. Europa se remeci hasta sus cimientos y el
proletariado se lanz a conquistar el poder; las luchas de Alemania, Italia y Hungra son ejemplos, que el
mismo Maritegui divulg en "Historia de la Crisis Mundial", pero si bien las masas estaban maduras para la
revolucin faltaron los partidos comunistas indispensables para su conduccin y se gener el fascismo. La
repercusin no fue solamente europea, la Revolucin de Octubre impuls el movimiento colonial
antiimperialista; Oriente entr en convulsin constituyendo la Revolucin China "el signo ms extenso y
profundo del despertar de Asia". Nuestra propia Amrica desarroll lucha antiimperialista y la clase obrera
alcanzando madurez gener sus propios partidos comunistas y adquiri peso poltico.
En lo ideolgico, se acentu la crisis del pensamiento burgus mientras, dentro del movimiento obrero
mundial, el oportunismo revisionista fue barrido, el sindicalismo revolucionario superado y el marxismo
ingresaba a una nueva etapa, la del marxismo-leninismo.
Este proceso lo vivi Maritegui directamente como combatiente de la clase obrera, y sigui y analiz la lucha
de clases mundial como contexto indispensable para comprender la revolucin en nuestra patria; su certera
visin est en las siguientes palabras: "La lucha de clases llena el primer plano de la crisis mundial"; "los
acontecimientos dominantes del ltimo cuarto de siglo han rebasado todos los lmites. Su escenario ha
estado en los cinco continentes"; "La dictadura del proletariado, por ende no es una dictadura de partido sino
una dictadura de clase, una dictadura de la clase trabajadora"; "el marxismo-leninismo es el mtodo
revolucionario de la etapa del imperialismo".
Desarrollo y lucha de clases en la sociedad peruana.- Desde 1895 se desarroll la industria moderna en el
Per rematando en la dcada del 20, dcada que marca el impulso del capitalismo burocrtico bajo dominio
yanqui. Esta industrializacin se produce en una sociedad semifeudal cuya economa se desenvuelve cada vez
ms sometida al imperialismo norteamericano que desplaza el dominio ingls. As el capitalismo burocrtico
implica el desarrollo de nuestra condicin semicolonial y signa todo el desenvolvimiento de la sociedad
peruana, y su comprensin es indispensable para interpretar la lucha de clases en el Per del siglo XX.
En el marco anterior, el proletariado peruano creci pero no slo numricamente; el desarrollo de la minera,
textilera y otras ramas de produccin fabril le dieron una definida y cada vez ms importante ubicacin; en
sntesis, implic la aparicin de una nueva clase y una meta precisa. Nuestro proletariado combatiendo desde
sus albores por aumento salarial, reduccin de la jornada de trabajo y dems reivindicaciones gener un
movimiento obrero que bajo la lnea sindical de clase cre sindicatos en lucha contra el anarco-sindicalismo
hasta culminar en la construccin de la Confederacin General de Trabajadores del Per, tarea precisamente
rematada bajo la conduccin de Maritegui. Ms an, la lucha de la clase obrera determin la fundacin de
su Partido, tambin por obra y accin de Maritegui; as el proletariado peruano devino clase mayor de edad
conformndose como partido poltico independiente y teniendo como meta la "emancipacin econmica de
la clase obrera" inicia una nueva etapa en el pas, la de la revolucin democrtico nacional dirigida por el
proletariado a travs de su Partido.
El campesino, prosiguiendo sus viejas luchas, combati tambin denodadamente por "la tierra para quien la
trabaja"; defendi sus tierras contra la usurpacin de los terratenientes feudales y las empresas monopolistas
y su lucha, reiterada y tenaz, se enfrent a la "respuesta marcial" del Estado peruano y sus instrumentos
represivos; testigos de su combatividad son las grandes acciones de las dos primeras dcadas de este siglo,
las de Puno en particular. La pequea burguesa, los empleados y estudiantes por ejemplo, tambin
combatieron contra sus enemigos; la lucha reivindicativa y la organizacin de los empleados, como la reforma
universitaria, son muestras palpables de la amplia lucha popular.
Lo anterior se reflej en el campo ideolgico. Por un lado, la burguesa civilista golpe el sistema de ideas de
los civilistas terratenientes, una de cuyas expresiones es la disputa Villarn-Deustua en el terreno educacional
a comienzos de siglo; crtica que fue siempre moderada y tibia as como propagandizadora de las excelencias
del modelo norteamericano. Pero mientras esto se daba en el campo de los explotadores, en el seno del
pueblo y por accin de la clase obrera principalmente, fue madurando un sistema de ideas democrtico que
poco a poco cuaj como comprensin de nuestra sociedad desde la posicin del proletariado, precisamente a
travs de la teora y la prctica de Jos Carlos Maritegui, quien reflej y sistematiz todos estos treinta y
tantos aos de la vida peruana y pudo hacerlo por su directa y ardorosa participacin en la lucha se clases.
El Pensamiento de Maritegui expresin poltica de la clase obrera peruana.- La vida de Maritegui tiene un
claro y preciso derrotero de hombre de nuevo tipo, de "pensante y operante", de una vida que madur ms
que cambi, como l mismo deca, de "una declarada y enrgica ambicin: la de concurrir a la creacin del
socialismo peruano". En sus 35 aos de existencia, en 1918 "nauseado de poltica criolla me orient, dice,
resueltamente hacia el socialismo" combatiendo por la clase obrera; y, vuelto de Europa donde, al contrario
de muchos, se sinti e hizo ms peruano, trabaj denodadamente propagandizando el marxismo-leninismo,
organizando a las masas, obreras y campesinas especialmente y remat su obra fundando el Partido
Comunista.
Jos Carlos Maritegui fue combatiente de la clase obrera, gran protagonista del proletariado peruano que
en la teora y en la prctica, con la palabra y la accin creci y se desarroll en el fragor de la lucha de clases,
principalmente de nuestra patria; un militante del proletariado que adherido firmemente al marxismo y
fundindolo con las condiciones concretas de nuestro proceso revolucionario devino en remate y sntesis de
la lucha de la clase obrera peruana, en expresin poltica del proletariado en nuestra patria, en
sistematizador de ms de 30 aos de la lucha de clases de nuestra clase obrera y de nuestro pueblo.
Hace ms de 30 aos los enemigos apuntaron a negar la posicin marxista-leninista de Maritegui y esta
campaa ha arreciado en la parte final de los aos 60 y hoy se la sigue impulsando abierta o solapadamente.
Negarle su condicin de marxista es quitarle todo fundamento a su obra y accin y busca socavar la lucha del
proletariado, destruir su Partido y frenar la revolucin. De ah que es importante el problema poltico,
reafirmar y dejar en claro, nuevamente, la posicin marxista-leninista de Maritegui, quien, recordemos, se
declar tal "convicto y confeso".
Cmo dar respuesta a sus impugnadores? El camino es uno y conocido: ver la posicin de Maritegui en
filosofa marxista, economa poltica y socialismo cientfico; es decir, recordar sus tesis sobre las tres partes
del marxismo pues viendo claramente su posicin en estas cuestiones bsicas se comprender el basamento
marxista del fundador del Partido Comunista.
Maritegui y la filosofa marxista.- Parte de que toda sociedad genera su filosofa; en sus palabras: "cada
civilizacin tiene su propia intuicin del mundo, una propia filosofa, una propia actitud mental que
constituye su esencia, su nima... las ideas brotan de la realidad e influyen luego sobre sta, modificndola".
As, la filosofa es producto social, no puede entenderse al margen de una base material que la genera pero,
tambin, reacta sobre aqulla. Concibe que el proceso filosfico enfrenta materialismo o idealismo y resalta
el fundamento materialista de Marx y, por ende, la base materialista que sustenta al marxismo. Pero esto no
es todo, para Maritegui, como para los clsicos, la filosofa tiene un carcter de clase, es un instrumento de
la lucha de clases para la conquista del poder o la defensa del conquistado. Ms an, concibe que la filosofa
sigue el derrotero de la clase que la genera; as, la filosofa burguesa sigue necesariamente el camino y
desarrollo de la burguesa. Y, en concreto, para l la filosofa es producto de la prctica social.
Considera la filosofa marxista como producto de un largo desarrollo, como remate ligado a la filosofa clsica
alemana, particularmente a Hegel; sealando precisamente: "pero esta filiacin no importa ninguna
servidumbre del marxismo a Hegel ni a su filosofa que, segn la clebre frase, Marx puso de pie... La
concepcin materialista de Marx nace, dialcticamente, como anttesis de la concepcin idealista de Hegel".
Ms an reiterando muchas veces el carcter dialctico de la filosofa marxista, incide en lo medular de la
dialctica como unidad y lucha de contrarios sin caer en deslices mecanicistas estableciendo ntidamente, por
ejemplo, al tratar la relacin entre base y superestructura, que el que una u otra sea el aspecto principal
depende de las condiciones concretas. El uso sagaz de la dialctica es, precisamente, una de las notas de la
teora y la prctica de Maritegui.
Particularmente importante es su posicin frente al materialismo histrico al que, por el desarrollo cientfico
que implica, considera como "un mtodo de interpretacin histrica de la sociedad actual"; y, clave es su
planteamiento que concibe a la base, al sustento de toda sociedad, como un conjunto de relaciones sociales
de produccin y a la superestructura como integrada por instituciones y organizaciones, esto es por un
ordenamiento jurdico y estatal, superestructura cuyo remate se da en un sistema de ideas. He aqu la certera
descripcin de base y superestructura que es la del mismo Engels. Al hombre lo considera no como una
naturaleza invariable sino como producto de las relaciones sociales y por tanto histricamente generndose
en la prctica social, especialmente modelado por la lucha de clases, como lo establece al referirse a la clase
obrera. Asimismo establece una unidad indivisible entre determinismo y voluntariedad, y que el hombre
estando determinado por las leyes del mundo social en que se desenvuelve, a la vez tiene voluntariedad, una
capacidad para actuar como desbrozador de camino en cumplimiento de las leyes necesarias de la historia;
de ah sus expresivas palabras: "la historia quiere que cada cual cumpla, con mxima accin, su propio rol. Y
que no haya triunfo sino para los que son capaces de ganarlo con sus propias fuerzas, en inexorable
combate".
Finalmente, hablando de los hombres considera que son lo ms preciado que hay sobre la tierra y lo principal
en todo proceso econmico, y que agrupados en multitudes, en masas, son la gran fuerza de la historia; y
que, las masas concretadas en clase obrera se movilizan hacia una meta, hacia un mito moderno, en sus
propias palabras: "el proletariado tiene un mito: la revolucin social. Hacia ese mito se mueve con una fe
vehemente y activa".
Estos planteamientos bsicos no son, acaso, tesis suscritas por los clsicos del marxismo? Y no son stos los
fundamentos de la posicin filosfica de Maritegui? Y no es esto materialismo dialctico, no es esto
filosofa marxista? En conclusin, Maritegui se sustent en la filosofa marxista, a ella lleg por su
participacin directa en la lucha de clases y sus tesis filosficas las encontramos, como en todos los grandes
marxistas, al enjuiciar y resolver los complejos problemas de la lucha de clases. No encontrar filosofa en
Maritegui quien pretenda hallarla como meditacin abstracta o labor academicista, pero s quien la busque
como arma de la lucha de clases utilizada para desentraar las leyes de nuestra revolucin y las polticas que
guan a nuestro pueblo.
Maritegui y la economa poltica.- Parte de relacionar economa y poltica. Apunta a establecer las bases
econmicas, as ensea: "no es posible comprender la realidad peruana sin buscar y mirar el hecho
econmico", "el hecho econmico encierra, igualmente, la clave de todas las otras fases de la historia de la
Repblica" y "la economa no explica, probablemente, la totalidad de un fenmeno y de sus consecuencias.
Pero explica sus races". Concibe la economa, las relaciones sociales de explotacin, como raz de los
procesos polticos; pero, ve la economa de un pas dentro del sistema econmico internacional no
aisladamente. Desde este punto de vista, analiza la economa en funcin poltica para encontrar las leyes que
sigue la lucha de clases de un pas; labor cumplida especialmente en nuestra patria analizando el derrotero
seguido por nuestra economa en la historia, las relaciones de produccin agraria, la industrializacin y dems
trminos econmicos, todo con un solo fin: establecer las leyes generales de la revolucin peruana.
Particular atencin mereci a Maritegui el imperialismo; pero a ms de ver su carcter econmico resalt su
carcter poltico reaccionario sealando que llegada "la etapa de los monopolios y del imperialismo, toda la
ideologa liberal correspondiente a la etapa de la libre concurrencia, ha cesado de ser vlida". Esta gran tesis
es idntica a la planteada por Lenin. Sobre el imperialismo, adems, destac la agudizacin de las crisis
econmicas: "Todo induce a creer que en esta poca de monopolio, trustificacin y capital financiero, las
crisis se manifestarn con mayor violencia"; crisis que consideraba inherentes al sistema y no achacables a
problemas transitorios, como hoy sera la elevacin del precio del petrleo que a lo mucho pueden actuar
como detonante. Asimismo, con precisin concibi la pugna interimperialista por la expansin de mercados,
deca: "Los grandes Estados capitalistas han entrado, fatal e inevitablemente, en la fase del imperialismo. La
lucha por los mercados y las materias primas no les permite fraternizar cristianamente. De modo inexorable,
los empuja a la expansin"; y, ms an subrayando la pugna entre potencias: "adems de los imperios en
accin, existen, pues, los imperios en potencia. Al lado de los imperios viejos, se oponen a la paz del mundo
los imperialismos jvenes. Estos tienen un lenguaje ms agresivo y ardoroso que los primeros".
Extraordinarias palabras cuya importancia es mayor si consideramos la actual pugna entre las superpotencias,
la imperialista y la socialimperialista, y su cacareada poltica de desarme y distensin a la luz de estas otras:
"La limitacin de armamentos navales, discutida en Ginebra puede parecerle a ms de un pacifista de viejo
tipo un paso hacia el desarme. Pero la experiencia histrica nos prueba en una forma demasiado inolvidable
que despus de varios pasos como ste, el mundo estar ms cerca que nunca de la guerra". Estas tesis sobre
el imperialismo son evidentemente, a ms de lcidas vigentes.
Ms aqu no acaban las cuestiones sobre economa. Tambin se ocup de la economa en los pases
atrasados; analiz sagazmente la condicin semifeudal y semicolonial de los pases de Amrica Latina,
principalmente del nuestro. Mostr que la industrializacin en los pases atrasados est atada y es
desarrollada en funcin de las potencias imperialistas, en el caso peruano del imperialismo yanqui. Vio con
claridad que a los pases atrasados el imperialismo no les consiente desarrollar una economa nacional ni una
industrializacin independientes; que sobre su base semifeudal se instaura un capitalismo de monopolios,
ligado a los terratenientes feudales y que genera una "burguesa mercantil", una burguesa controlada por el
imperialismo del cual es intermediaria succionadora de las riquezas nacionales y de la explotacin del pueblo.
Y sent la siguiente tesis que no debemos olvidar, referida a las repblicas latinoamericanas: "La condicin
econmica de estas Repblicas es, sin duda, semicolonial; y a medida que crezca su capitalismo y, en
consecuencia, la penetracin imperialista, tiene que acentuarse este carcter de su economa". Se han
cumplido estas tesis? El ms superficial vistazo sobre Amrica comprueba fehacientemente el dominio
semicolonial que ejerce el imperialismo yanqui. Por lo dems, las tesis de Maritegui sobre el capitalismo en
los pases atrasados deben entenderse en relacin con las de Mao Tsetung, sobre el capitalismo burocrtico y
apreciarlas teniendo en cuenta las condiciones especficas de Amrica Latina.
Al tratar la economa en los pases atrasados, asimismo subray los planes imperialistas posteriores a la I
Guerra Mundial para descargar sobre ellos sus problemas, impulsando el desarrollo de sus economas
atrasadas en funcin de las necesidades econmicas y polticas de las potencias imperialistas. Cabe
preguntarse despus de la II Guerra Mundial y hoy no estaremos viviendo algo similar? Sin embargo,
tengamos presente que tales planes se estrellaron y se estrellarn contra el movimiento nacional, pues, como
dijera Maritegui, con ellos "se trata de reorganizar y ensanchar la explotacin econmica de los pases
coloniales, de los pases incompletamente evolucionados, de los pases primitivos de Africa, Asia, Amrica,
Oceana y de la misma Europa... Se trata de que aquella parte menos civilizada de la humanidad trabaje para
la parte ms civilizada... Pero su plan de reorganizar cientficamente la explotacin de los pases coloniales,
de transformarlos en sus solcitos proveedores de materias primas y en sus solcitos consumidores de
artculos manufacturados, tropieza con una dificultad histrica. Esos pases coloniales se agitan por
conquistar su independencia nacional". Palabras que los aos y la actualidad confirman, hoy ms que nunca.
Finalmente, en economa poltica, recordemos sus tesis sobre cooperativismo: "En la medida en que en un
pas se entraba el avance del sindicalismo, se entraba tambin el progreso de la cooperacin" y "la
cooperativa, dentro de un rgimen de libre concurrencia, y an con cierto favor del Estado, no es contraria
sino, por el contrario, til a las empresas capitalistas". Preguntmonos, puede desarrollarse, como se
pretende, un cooperativismo simultneo con una ofensiva antisindical y, ms an cuando se impulsa un
sindicalismo corporativista?, puede en la poca del imperialismo servir el cooperativismo, dentro de un
rgimen como el nuestro, de otra cosa que no sea complemento del capitalismo burocrtico? A la luz de las
ideas transcritas la respuesta es obvia: no!, y tengamos presente que el cooperativismo puede servir a la
clase obrera y al pueblo slo cuando el proletariado tiene el poder en sus manos. Y para concluir este punto,
recordemos su enseanza de que el imperialismo desarrolla crecientemente la intervencin del Estado en el
proceso econmico y que, en representacin y defensa de la burguesa, se ve urgido incluso a llevar adelante
"nacionalizaciones"; as, la cuestin es ver a quien sirven las nacionalizaciones y esto lo decide qu clase
detenta el poder. A la luz de lo dicho, a quin sirven las nacionalizaciones del actual gobierno?
Maritegui y el socialismo cientfico.- Comienza por deslindar campos entre el viejo reformismo
socialdemcrata y el socialismo combatiente, o comunismo, apuntando su diferencia en que los del primero
"quieren realizar el socialismo colaborando polticamente con la burguesa" mientras los del segundo, los
marxistas, "quieren realizar el socialismo confiscando ntegramente para el proletariado el poder poltico".
Deslindada la cuestin, toma firmemente la posicin de la Internacional Comunista, la de los seguidores de
Lenin en quien reconoce a un gran conductor del movimiento comunista internacional, declarndose
marxista-leninista.
Otro punto del socialismo cientfico de importancia para Maritegui es la crisis de la democracia burguesa
cuyos sntomas se perciban desde antes de la I Guerra y cuyas causas ve en "el acrecentamiento y
concentracin paralelos del capitalismo y del proletariado"; as el desarrollo del monopolio, caracterstica del
imperialismo, y el cuestionamiento del orden burgus por el proletariado son las causas de la crisis de la
democracia burguesa. Profundizando el problema destaca que, bajo el rgimen burgus la industria se
desarroll extraordinariamente al impulso de la mquina habiendo "surgido enormes empresas industriales"
y como las formas polticas y sociales son determinadas por la base que la sustenta concluye: "La expansin
de estas nuevas fuerzas productivas no permite la subsistencia de los antiguos moldes polticos. Ha
transformado la estructura de las naciones y exige la transformacin de la estructura del rgimen. La
democracia burguesa ha cesado de corresponder a la organizacin de las fuerzas econmicas
formidablemente transformadas y acrecentadas. Por esto la democracia est en crisis. La institucin tpica de
la democracia es el parlamento. La crisis de la democracia es una crisis del parlamento".
He aqu una tesis ntimamente ligada a la de Lenin sobre el carcter reaccionario del imperialismo, sobre ella
sustenta Maritegui su comprensin del fascismo como la reaccin poltica, como fenmeno internacional no
solamente italiano ni exclusivo de un pas imperialista sino tambin factible en pases atrasados como
Espaa, fascismo al cual es tpico inculpar "todas las desgracias de la patria a la poltica y al
parlamentarismo"; fascismo como expresin de que "la clase dominante no se siente ya suficientemente
defendida por sus instituciones. El parlamento y el sufragio universal le estorban", como "la reaccin que, en
todos los pueblos, se organiza al son de una msica demaggica y subversiva. (Los fascistas bvaros se titulan
'socialistas nacionales'. El fascismo us abundantemente, durante el training tumultuario, una prosa
anticapitalista...)"; como "un misticismo reaccionario y nacionalista" que "ha enseado el camino de la
dictadura y de la violencia" con su toma del poder y la represin, uso de la cachiporra y el aceite de ricino
pero que malgrado su duracin, "aparece inevitablemente destinado a exasperar la crisis contempornea, a
minar las bases de la sociedad burguesa".
El fascismo, para Maritegui, conforme lo ensea en "Biologa del Fascismo" de su obra La Escena
Contempornea, es un proceso poltico que "durante mucho tiempo no quiso calificarse ni funcionar como un
partido" cuya composicin social es heterognea, y en el cual "la bandera de la patria cubra todos los
contrabandos y todos los equvocos doctrinarios y programticos... Ambicionaban el monopolio del
patriotismo". Pero en cuyo seno, siempre, se desarrollaban "las contradicciones que minaban la unidad
fascista", contradicciones que enfrentaron, primeramente, "en el fascismo dos nimas y dos mentalidades
antitticas. Una fraccin extremista o ultrasta propugnaba la insercin integral de la revolucin fascista en el
Estatuto del Reino de Italia. El Estado demoliberal deba, a su juicio, ser reemplazado por el Estado fascista.
Una fraccin revisionista reclamaba en tanto, una rectificacin ms o menos extensa de la poltica";
contradiccin que al resolverse favorablemente a la primera tendencia no por ello dej de existir sino que
sigui desarrollndose bajo nuevas formas: una tendencia que propugnaba barrer "a todos los adversarios
del rgimen fascista en una noche de San Bartolom", mientras otros "ms intelectuales, pero no menos
apocalpticos... invitaban al fascismo a liquidar definitivamente al rgimen parlamentario", en tanto que "los
tericos del fascismo integral bosquejan la tcnica del Estado fascista que concibe casi como un trust vertical
de sindicatos o corporaciones". As, el fascismo se nos presenta magistralmente analizando esencialmente
hasta en sus contradicciones.
Ms an, en el anlisis del fascismo Maritegui avanza hasta tipificar la "actitud caracterstica de un
reformista, de un demcrata, aunque atormentado por una serie de 'dudas sobre la democracia' y de
inquietudes respecto a la reforma" que tena el escritor ingls H. G. Wells sobre el rgimen de Mussolini: "El
fascismo le parece algo as como un cataclismo, ms bien que como la consecuencia y el resultado en Italia de
la quiebra de la democracia burguesa y de la derrota de la revolucin proletaria. Evolucionista convencido,
Wells no puede concebir el fascismo, como un fenmeno posible dentro de la lgica de la historia. Tiene que
entenderlo como un fenmeno de excepcin". Para el reformismo, como vemos, el fascismo no es la
consecuencia de la crisis de la democracia burguesa sino "una excepcin", "un cataclismo" es, como
sostienen hoy algunos en nuestra patria, nica y exclusivamente el terror en marcha sin ver que es "un
fenmeno posible dentro de la lgica de la historia" que tiene sus causas: el desarrollo de los monopolios en
el imperialismo y el cuestionamiento de la burguesa por el proletariado. Que nos sirva esta tesis para
desechar las concepciones reformistas que sobre el fascismo se difunden y tener una justa y necesaria
comprensin de la historia y de la situacin actual de nuestro propio pas.
Otros problemas del socialismo cientfico planteados por Maritegui son el de la revolucin violenta, el del
papel del proletariado y el del Partido. Sobre ellos sostuvo: "La revolucin es la gestacin dolorosa, el parto
sangriento del presente", "que el poder se conquista a travs de la violencia" y "que se conserva el poder slo
a travs de la dictadura", resaltando as el papel de la violencia revolucionaria; que "el proletariado no
ingresa en la historia polticamente sino como clase social; en el instante en que descubre su misin de
edificar, con los elementos allegados por el esfuerzo humano, moral o amoral, justo o injusto, un orden social
superior", sealando el papel de la clase obrera; y enjuiciando la debilidad poltica de Espaa que "en Rusia
exista, adems de una profunda agitacin del pueblo un Partido revolucionario, conducido por un genial
hombre de accin, de miras claras y netas. Esto es lo que falta presentemente en Espaa... El Partido
Comunista, demasiado joven, no constituye an sino una fuerza de agitacin y propaganda", destacando as
la necesidad del Partido del proletariado.
Las tesis que sobre filosofa marxista, economa poltica y socialismo cientfico se resean son posiciones del
marxismo? puede alguien decir que ellas no corresponden a planteamientos sustanciales del marxismo?
puede alguien probar que tales posiciones no son las sostenidas, por los clsicos del marxismo-leninismo?
Evidentemente las tesis de Maritegui se basan firme y definidamente en la concepcin del proletariado y
esto no puede en modo alguno torcerse ni negarse; en qu se basan y qu pretenden quienes niegan la
posicin marxista de Maritegui?, simple y llanamente en artificiosos anlisis carentes de realidad y sobre
todo, hurfanos de una slida posicin de clase, remotamente alejados de nuestra realidad y de la aplicacin
del marxismo.
La posicin del fundador del Partido Comunista frente a la filosofa marxista, a la economa poltica y al
socialismo cientfico revelan, para un recto y justo pensar poltico desde la posicin de la clase obrera, que se
fundamentan en el marxismo-leninismo, mostrando la maduracin del pensamiento de Maritegui en su
participacin terica y prctica en la lucha de clases, y que a tal comprensin lleg, adems, luchando contra
el viejo revisionismo y sus representantes europeos y en contra de sus similares en el pas.
Qu quiere decir que Maritegui ha establecido la lnea poltica general de la revolucin peruana? En
concreto, que ha sentado las leyes generales de la lucha de clases en el pas, que ha establecido el camino
que sigue la revolucin en nuestra patria. Esta afirmacin implica su vigencia y encierra necesariamente el
Retomar el Camino de Maritegui para llevar adelante la transformacin revolucionaria de nuestra sociedad
bajo la direccin de la clase obrera, a travs de su vanguardia organizada, nica clase que puede cumplir tal
papel directriz.
Analicemos este problema tan sustantivo cuanto controvertido abierta o encubiertamente; de la posicin que
tomemos frente a l depende el destino de nuestra patria.
Carcter de la Sociedad Peruana.- Partamos de las propias palabras del fundador del Partido Comunista:
"El capitalismo se desarrolla en un pueblo semifeudal como el nuestro; en instantes en que, llegado a la etapa
de los monopolios y del imperialismo, toda la ideologa liberal, correspondiente a la etapa de la libre
concurrencia, ha cesado de ser vlida. El imperialismo no consiente a ninguno de estos pueblos
semicoloniales, que explota como mercados de su capital y sus mercancas y como depsitos de materias
primas, un programa econmico de nacionalizacin e industrialismo; los obliga a la especializacin, a la
monocultura (petrleo, cobre, azcar, algodn, en el Per), sufriendo una permanente crisis de artculos
manufacturados, crisis que se deriva de esta rgida determinacin de la produccin nacional, por factores del
mercado mundial capitalista".
En estas palabras que son del punto 3 del Programa del Partido se sienta el carcter semifeudal y
semicolonial de nuestra sociedad. La primera, la semifeudalidad, "no debe ser buscada ciertamente en la
subsistencia de instituciones y formas polticas o jurdicas del orden feudal. Formalmente el Per es un
Estado republicano y demo-burgus. La feudalidad o semifeudalidad supervive en la estructura de nuestra
economa agraria", sienta Maritegui. Y ah hay que buscarla hoy, pese a los aos transcurridos, pues se
mantiene y desarrollan nuevas modalidades de raz semifeudal, formas de trabajo gratuito, obligacin
familiar y salarios diferidos, prestaciones personales, mantencin y fusin de viejos latifundios y predominio
del gamonalismo, slo que encubierto bajo nuevas condiciones y rimbombantes palabras. La semifeudalidad
duramente atacada en aos pasados y devenido verdad aceptada como evidente, pues la propia lucha de
clases, con la explotacin campesina que tantas veces hemos visto, las medidas agrarias y la accin
contrarrevolucionaria desde los aos 60, muestra la base semifeudal de la sociedad peruana.
En cuanto a la semicolonialidad Maritegui sustent que un pas puede ser polticamente independiente
mientras su economa sigue controlada por el imperialismo; ms an, sostuvo con certeza que los pases
sudamericanos, como el nuestro, "polticamente independientes, son econmicamente coloniales". Y esta
situacin se sigue desenvolviendo; nuestra economa sufre creciente y diversificada penetracin imperialista
y socialimperialista, directa o indirectamente. La situacin semicolonial ha sido cuestionada hace pocos aos
sostenindose, como afirmacin, pero sin pruebas, que el Per ha devenido colonia, pues tal es lo que se
afirma cuando se tipifica al pas como una "neocolonia"; y, tal afirmacin llega al extremo, cuando postulan
que somos una "neocolonia", pero que tenemos al mando "un gobierno reformista burgus".
El prrafo transcrito plantea que en el Per se desarrolla el capitalismo, pero un capitalismo sometido al
control del imperialismo norteamericano, principalmente, no un capitalismo que permita una economa
nacional y una industrializacin independiente; sino todo lo contrario, un capitalismo en funcin de la
metrpoli imperialista que no consiente una verdadera economa nacional que sirva a nuestra nacin, ni una
industrializacin independiente, implicando que ambas exigen previamente el quebrantamiento del dominio
imperialista. As, Maritegui no niega el desarrollo del capitalismo en el pas, sino que precisa el tipo de
nuestro capitalismo; un capitalismo en un pueblo semifeudal que vive en la poca de los monopolios y de la
reaccin poltica, un capitalismo que a medida que se desarrolla acenta nuestra condicin semicolonial; un
capitalismo que engendra una burguesa compradora ligada al imperialismo norteamericano. En sntesis, un
capitalismo burocrtico desde el punto de vista de Mao Tsetung.
Esta es la comprensin vlida y vigente que Maritegui tuvo del carcter de la sociedad peruana; los estudios
e investigaciones posteriores slo han confirmado y precisado las acertadas tesis sustentadas por nuestro
fundador.
Las dos etapas de la revolucin peruana.- A partir de la condicin semifeudal y semicolonial del pas,
Maritegui analiz las fuerzas de la revolucin sentando, que hay dos clases bsicas: el proletariado y el
campesinado, que mientras sta es la fuerza principal por ser mayora y soportar el peso semifeudal aquella,
la clase obrera, es la clase dirigente; ms an, resalt que slo con la aparicin del proletariado los
campesinos podan cumplir su papel: "La doctrina socialista es la nica que puede dar un sentido moderno,
constructivo a la causa indgena, que, situada en su verdadero terreno social y econmico, y elevada al plano
de una poltica creadora y realista, cuenta para la realizacin de esta empresa con la voluntad y la disciplina
de una clase que hace hoy su aparicin en nuestro proceso histrico: el proletariado".
Que al campesinado y al proletariado se une la pequea burguesa que si bien "ha jugado siempre un papel
subsidiario y desorientado en el Per", puesta bajo la presin del capitalismo extranjero "parece destinada a
asumir, a medida que prosperen su organizacin y orientacin, una actitud nacionalista revolucionaria".
Fuerzas motrices a las que se junta, en ciertas circunstancias y condiciones, la burguesa nacional, que
Maritegui llamara "izquierda burguesa". Cuatro clases que al unirse apuntan contra los blancos de la
revolucin: la semifeudalidad y el dominio imperialista.
En dos conocidos prrafos del Programa del Partido Comunista, redactado por el propio fundador, se definen
las etapas de la revolucin peruana y precisa su carcter:
"La emancipacin de la economa del pas es posible nicamente por la accin de las masas proletarias,
solidarias con la lucha antiimperialista mundial. Slo la accin proletaria puede estimular primero y realizar
despus, las tareas de la revolucin democrtico-burguesa que el rgimen burgus es incompetente para
desarrollar y cumplir".
Pero si esto es fundamental lo es ms el que la clase obrera y slo ella, a travs de su Partido, es capaz de
conducir la revolucin democrtico-nacional y ms an, que slo con su preparacin y organizacin en la
misma es capaz de desarrollar la segunda etapa, la proletaria; en consecuencia, si la revolucin democrtico-
nacional no es dirigida por la clase obrera en modo alguno podr cumplirse ni mucho menos construirse el
socialismo. Esta es la cuestin sustantiva hoy, pues, la contrarrevolucin y el social corporativismo niegan
esta gran verdad y afirman que en nuestra patria la fuerza armada est cumpliendo la primera etapa de la
revolucin y hasta afirman que est sentando las bases del socialismo. Esta cuestin clave diferencia
ntidamente a revolucionarios de contrarrevolucionarios: Los primeros, con el marxismo y Maritegui,
sustentan que el proletariado y solo l "puede estimular primero y realizar despus las tareas de la revolucin
democrtica-burguesa que el rgimen burgus es incompetente para desarrollar y cumplir". Esta es nuestra
posicin y enarbolndola debemos combatir las tesis contrarrevolucionarias, apuntando la lanza contra el
revisionismo socialcorporativista, negador de Maritegui y destacamento del socialimperialismo en nuestra
patria, que slo sirve a su colusin y pugna con la superpotencia yanqui por el dominio mundial.
La lucha antifeudal.- El programa de la tierra es bsico del pas y, en sntesis, es la cuestin de la feudalidad
con sus dos elementos: latifundio y servidumbre; de ah que, como dijera Maritegui, el problema agrario del
Per es el de la destruccin de la feudalidad cuyas relaciones tien toda nuestra sociedad de arriba a abajo,
de la base a la superestructura. El motor de las luchas campesinas ha sido y es el problema de la tierra, y que
las tres leyes agrarias de la dcada del 60 no han destruido sus bases lo muestran patentemente las actuales
luchas del campesinado.
Al analizar el problema de la tierra, el fundador del Partido resalt la lucha que enfrenta comunidad y
latifundio; mostr su superioridad econmica y social, destacando que la comunidad haba dado fuerzas a las
mayoras campesinas para resistir el asalto usurpador de los terratenientes feudales a lo largo de los siglos, y
que encierra grmenes vivos que servirn al futuro desarrollo socialista. Asimismo, pasando revista al
rgimen de trabajo agrario destac la existencia de relaciones feudales de explotacin tras aparentes
modalidades capitalistas. Estas cuestiones no son pasado, son presente que debemos escudriar para
encontrar la encubierta esencia semifeudal que subyace tras la aparente y propagandizada "destruccin de la
feudalidad" por la llamada reforma agraria.
Considerando las luchas del campesinado peruano, incluso latinoamericano, Maritegui sent que su
bandera es "la tierra para los que la trabajan, expropiada sin indemnizacin" y que su movilizacin exige el
"armamento de obreros y campesinos para conquistar y defender sus reivindicaciones". As, hay que destruir
la feudalidad confiscando las tierras y esto slo pueden conseguirlo los obreros y campesinos armados, pues
no hay otra forma de quebrantar la feudalidad, de destruir el latifundio y abolir la servidumbre. No olvidemos
que las leyes peruanas vienen normando relaciones agrarias y aboliendo la servidumbre hace ms de 150
aos con los resultados de mantener la feudalidad subyacente.
La lucha antiimperialista.- Como las dems naciones de Amrica Latina, la nuestra es una nacin en
formacin. "La estn construyendo sobre los inertes estratos indgenas, los aluviones de la civilizacin
occidental". As las cosas, "el problema de los indios es el problema de cuatro millones de peruanos. Es el
problema de las tres cuartas partes de la poblacin del Per. Es el problema de la mayora. Es el problema de
la nacionalidad", examin Maritegui. Y agreg: "Una poltica realmente nacional no puede prescindir del
indio, no puede ignorar al indio. El indio es el cimiento de nuestra nacionalidad en formacin. La opresin
enemista al indio con la civilidad. Lo anula, prcticamente, como elemento de progreso. Los que empobrecen
y deprimen al indio, empobrecen y deprimen a la nacin... Sin el indio no hay peruanidad posible. Esta verdad
debera ser vlida, sobre todo, para las personas de ideologa meramente burguesa demo-liberal y
nacionalista...
As, el problema del indio es el de las mayoras de las cuales prescinde la poltica del Estado peruano, de la
repblica en especial, hace ms de 150 aos; es el problema de actuar al margen del inters de las cuatro
quintas partes de la poblacin, deca nuestro fundador, el de mirar y actuar con los ojos puestos en la
metrpoli imperialista que por turno nos domina. Profundizando el problema, Maritegui sent que el
problema del indio es el problema de la tierra; en consecuencia, el problema nacional se basa en el problema
de la tierra no pudiendo en modo alguno separarse uno de otro, planteamiento estrictamente acorde con las
tesis del marxismo, probado por la prctica de la lucha de clases de nuestras propias masas y expresado,
incontrovertiblemente, en el carcter de nuestra revolucin.
Sobre esta base el fundador del Partido Comunista analiz las clases y la lucha antiimperialista en nuestro
pas, y en Latinoamrica en general; parti de que las burguesas latinoamericanas "se sienten lo bastante
dueas del poder poltico para no preocuparse de la soberana nacional", as como solidarias y ligadas con los
intereses imperialistas agregando: "Mientras la poltica imperialista... no se ve obligada a recurrir a la
intervencin armada, a la ocupacin militar contarn absolutamente con la colaboracin de las burguesas".
As qued esclarecida la relacin de la "burguesa mercantil" peruana y su posicin frente al imperialismo.
Refirindose a nuestro pas, al tratar el problema del frente nico, Maritegui plante la posibilidad de unirse
"con la izquierda burguesa liberal, dispuesta de verdad a la lucha contra los rezagos de feudalidad y contra la
penetracin imperialista", definiendo la posicin de lo que hoy llamamos burguesa nacional; y precis,
adems, como viramos, que la pequea burguesa a medida que aumente el dominio extranjero desarrollar
"una actitud nacionalista revolucionaria".
Por otro lado, arremetiendo contra los apristas que elevaban el antiimperialismo "a la categora de un
programa, de una actitud poltica, de un movimiento que se basta a s mismo y que conduce
espontneamente, no sabemos en virtud de qu proceso, al socialismo, a la revolucin social" y
desenmascarando su tesis de "somos de izquierda (o socialistas) porque somos antiimperialistas",
Maritegui, teniendo en cuenta que slo el proletariado, unido al campesinado, puede conducir un
antiimperialismo consecuente, seal: "El antiimperialismo, para nosotros, no constituye ya, ni puede
constituir por s solo, un programa poltico, un movimiento de masas apto para la conquista del poder, y
remat: "En conclusin, somos antiimperialistas porque somos socialistas, porque somos revolucionarios,
porque oponemos al capitalismo el socialismo como sistema antagnico, llamado a sucederlo, porque en la
lucha contra los imperialismos extranjeros cumplimos nuestros deberes de solidaridad con las masas
revolucionarias" del mundo.
As la lucha antifeudal y la antiimperialista se hermanan como dos cuestiones indesligables y como partes
integrantes de la revolucin democrtico-nacional que slo la clase obrera es capaz de conducir, a condicin
de establecer la alianza obrero campesina como punto de partida del frente nico de la revolucin.
El frente nico.- Vistos los problemas bsicos del carcter de la sociedad y de la revolucin y las luchas
antifeudales y antiimperialista, surge la cuestin de los instrumentos de la transformacin social, de "las tres
varitas de la revolucin": el frente nico, el problema militar y el Partido.
"Mi actitud, desde mi incorporacin en esta vanguardia, ha sido siempre la de factor convencido, la de un
propagandista fervoroso del frente nico", escriba Maritegui con ocasin del 1 de mayo de 1924; parta de
que "somos todava pocos para dividirnos" y que haba mucha tarea comn para cumplir en servicio de la
clase. Consecuente difusor del frente nico lo exiga como accin solidaria, concreta y prctica de los que sin
confundirse ideolgicamente "deben sentirse unidos por la solidaridad de clase, vinculados por la lucha
comn contra el adversario comn, ligados por la misma voluntad revolucionaria y la misma pasin
renovadora"; y partiendo de reconocer que "la variedad de tendencias y la diversidad de matices ideolgicos
es inevitable en esta legin humana que se llama el proletariado", demandaba: "Lo que importa es que esos
grupos y esas tendencias sepan entenderse ante la realidad concreta del da. Que no se estrellen
bizantinamente en excomuniones y exconfesiones recprocas. Que no alejen a las masas de la revolucin, con
el espectculo de las querellas dogmticas de sus predicadores. Que no empleen sus armas ni dilapiden su
tiempo en herirse unos a otros, sino en combatir el viejo orden social, sus instituciones, sus injusticias y sus
crmenes".
Palabras que hoy resuenan vivas como orden actual exigiendo, como ayer, unirse para cumplir los "deberes
histricos" comunes de desarrollar conciencia de clase y sentimiento de clase, sembrar y difundir ideas
renovadoras y clasistas, arrancar a los obreros de las falsas instituciones que dicen representarlos; combatir
la represin y ofensiva corporativista, defender la organizacin, la prensa y la tribuna de clase, luchar por las
reivindicaciones del campesinado; "deberes histricos" en cuyo cumplimiento "se encontrarn y juntarn
nuestros caminos".
Sobre esta base Maritegui plante la conformacin del frente antiimperialista y antifeudal que bajo la
direccin de la clase obrera, y basado en la alianza obrero-campesina, aglutinase a obreros y campesinos, a la
pequea burguesa y, en ciertas condiciones y circunstancias, a la "izquierda burguesa", lo que llamamos hoy
burguesa nacional. As, el frente nico es un arma fundamental de la revolucin democrtico-nacional, pero
slo puede desarrollarse basado en la alianza obrero-campesina y dirigido por el proletariado, en modo
alguno por la burguesa ni por la pequea burguesa. En este frente la clase obrera entra en alianza con otras
clases, a travs de su Partido; "pero, en todo caso, reivindicar para el proletariado la ms amplia libertad de
crtica, de accin, de prensa y de organizacin." He aqu la poltica de frente nico y de independencia poltica
de clase que nunca debe abandonar el Partido.
Maritegui resalt, por otro lado, que ante la amenaza revolucionaria la burguesa se une tambin en frente
nico "pero slo provisoriamente, slo mientras se conjura un asalto decisivo de la revolucin. Despus cada
uno de los grupos de la burguesa trata de recobrar su autonoma... Dentro de la burguesa existen contrastes
de ideologa y de intereses, contrastes que nada puede suprimir"; as, el bloque burgus necesariamente se
rompe por el desarrollo de sus propias contradicciones internas y el desenvolvimiento de la lucha de clases.
Estas tesis probadas por la realidad exigen tambin la superacin del sectarismo que hoy es mal generalizado,
tener en cuenta que "las masas reclaman la unidad" y prestar odos atentos a estas vigentes y perentorias
palabras: "Los espritus nobles, elevados y sinceros de la revolucin, perciben y respetan as, por encima de
toda barrera terica, la solidaridad histrica de sus esfuerzos y de sus obras. Pertenecen a los espritus
mezquinos sin horizontes y sin alas, a las mentalidades dogmticas, que quieren petrificar e inmovilizar la
vida en una frmula rgida, el privilegio de la incomprensin y de los egotismos sectarios".
Nuestra patria vive hoy una ofensiva corporativista, una ofensiva reaccionaria que como todas las de su tipo
usa el engao poltico y la represin, segn sus necesidades; mientras en el campo del pueblo el sectarismo y
el hegemonismo dividen y conspiran contra la accin unitaria y comn, cada da ms necesaria y urgente.
Luchemos por la unificacin, hoy ms que nunca, pues "una poltica reaccionaria causar, finalmente la
polarizacin de las izquierdas. Provocar la fusin de todas las fuerzas proletarias. La contraofensiva
capitalista har lo que no ha podido hacer el instinto de las clases trabajadoras: el frente nico proletario".
Estamos combatiendo contra un gobierno fascista que lleva adelante un reajuste general corporativo que,
tras densa demagogia y su propagandizado "socialismo, humanista, libertario y cristiano", confunde
entendimientos y rinde voluntades y que usando ladinamente la doble tctica reaccionaria, del engao
poltico y de la represin, genera bamboleos y acenta derechismos conciliadores en las propias filas del
pueblo. En esta circunstancia adhiramos y apliquemos los siguientes planteamientos de Maritegui:
"Vivimos en un perodo de plena beligerancia ideolgica. Los hombres que representan una fuerza de
renovacin no pueden concertarse ni confundirse, ni an eventual o fortuitamente, con los que representan
una fuerza de conservacin o de regresin. Los separa un abismo histrico. Hablan un lenguaje diverso y no
tienen una intuicin comn de la historia".
"Pienso que hay que juntar a los afines, no a los dispares. Que hay que aproximar a los que la historia quiere
que estn prximos. Que hay que solidarizar a los que la historia quiere que sean solidarios. Esta me parece
la nica coordinacin posible. La sola inteligencia con un preciso y efectivo sentido histrico".
Y tambin: "Soy revolucionario. Pero creo que entre hombres de pensamiento neto y posicin definida es
fcil entenderse y apreciarse, an combatindose. Sobre todo, combatindose. Con el sector poltico que no
me entender nunca es el otro: el del reformismo mediocre, el del socialismo domesticado, el de la
democracia farisea".
El problema militar.- Poco se habla de las tesis de Maritegui sobre el problema militar, ms an se cree que
no ha planteado tan importante cuestin; la situacin es al revs, a lo largo de sus obras resalta la
importancia que Maritegui dio a la violencia revolucionaria, a la guerra y a la organizacin militar. Ya desde
1921 escriba: "no hay revolucin mesurada, equilibrada, blanda, serena, plcida"; en 1923: "el poder se
conquista a travs de la violencia... se conserva el poder slo a travs de la dictadura"; en 1925: "mientras la
reaccin es el instinto de conservacin, el estertor agnico del pasado, la revolucin es la gestacin dolorosa,
el parto sangriento del presente"; y en 1927: "si la revolucin exige violencia, autoridad, disciplina, estoy por
la violencia, por la autoridad, por la disciplina. Las acepto, en bloque con todos sus horrores sin reservas
cobardes". La tesis de la violencia revolucionaria es, pues, una constante de su pensamiento, tesis ocultadas
por el oportunismo y que como marxistas, debemos enarbolar firme y consecuentemente.
Pero esto no es toda su comprensin de la revolucin, a la que precisa y concibe como prolongada: "una
revolucin no es un golpe de Estado, no es una insurreccin, no es una de aquellas cosas que aqu llamamos
revolucin por uso arbitrario de esta palabra. Una revolucin no se cumple sino en muchos aos. Con
frecuencia tiene perodos alternados de predominio de las fuerzas revolucionarias y de predominio de las
fuerzas contrarrevolucionarias. As como el proceso de una guerra es el proceso de ofensivas y
contraofensivas, de victorias y derrotas, mientras uno de los bandos combatientes no capitule
definitivamente, mientras no renuncie a la lucha, no est vencido. Su derrota es transitoria; pero no total. Y,
conforme a esta interpretacin de la historia, la reaccin, el terror blanco... no son sino episodios de la lucha
de clases... un captulo ingrato de la revolucin". He aqu la correcta posicin marxista ante la lucha de
revolucin y contrarrevolucin, la inalterable confianza en el triunfo necesario de la revolucin; he aqu las
tesis que nos deben guiar.
Adems, Maritegui establece la relacin entre poltica y guerra, deriva la debilidad del frente militar de la
debilidad poltica y la fortaleza militar, tambin como producto poltico; "porque, as en este aspecto de la
guerra mundial, como en todos sus otros grandes aspectos, los factores polticos, los factores morales, los
factores sicolgicos tuvieron mayor trascendencia que los factores militares". As la guerra sigue a la poltica.
Comprendi, nuestro fundador, que la revolucin genera un ejrcito de nuevo tipo con tareas propias y
diferentes de los ejrcitos de los explotadores: "el ejrcito rojo es un caso nuevo en la historia militar del
mundo, es un ejrcito que siente su papel de ejrcito revolucionario y que no olvida que su fin es la defensa
de la revolucin. De su nimo est excluido, por ende todo sentimiento especfica y marcialmente
imperialista. Su disciplina, su organizacin y su estructura son revolucionarias". He aqu el ejrcito de nuevo
tipo que la revolucin genera y que slo puede darse bajo el absoluto control del Partido, como ensea Mao
Tsetung.
El Partido del Proletariado.- "La lucha poltica exige la creacin de un Partido de clase", dice el punto 3 del
Acta de Constitucin del PCP. Qu significa esto? Simplemente que la lucha de clases exige del proletariado
su organizacin independiente como partido poltico, con intereses propios para la consecucin de la meta
histrica de la clase obrera. As el partido es consecuencia del desarrollo de la lucha de clases en nuestra
patria y de la aparicin, desenvolvimiento y madurez de nuestro proletariado; es una necesidad del
desarrollo lgico de nuestra historia, de la existencia de las clases, de la existencia de la clase obrera y, por
tanto, en modo alguno puede considerrsele superado o innecesario sino, por el contrario, es el instrumento
principal e indispensable para la toma del poder por la clase obrera y para la construccin de la nueva
sociedad peruana, necesaria en tanto hayan clases y mientras la sociedad sin clases no sea una realidad.
El Partido Comunista "es la vanguardia organizada del proletariado, la fuerza poltica que asume la tarea de
su orientacin y direccin en la lucha por la realizacin de sus ideales de clase", dice su Programa, establecido
por el propio Maritegui; y sobre composicin social, la "organizacin de los obreros y campesinos con
carcter netamente clasista constituye el objeto de nuestro esfuerzo y nuestra propaganda, y la base de la
lucha", dice el punto 3 del Acta referida. As, el Partido Comunista es la vanguardia organizada de la clase
obrera peruana, he ah su precisa delimitacin y su adhesin al marxismo-leninismo "mtodo revolucionario
de la etapa del imperialismo" que "lo adopta como mtodo de lucha", como sienta el Programa; mientras que
su composicin social apunta a incorporar a sus filas a lo mejor del proletariado y del campesinado,
principalmente.
Pero el Partido no es ni puede ser un aparato electorero sino una organizacin para la toma del poder; si bien
puede usar las elecciones en ellas no reside su potencia; Maritegui, analizando la situacin alemana,
deslind claramente la situacin: "La potencia de un Partido, como lo demuestra este caso, no depende
estrictamente de su fuerza electoral y parlamentaria. El sufragio universal puede disminuir su votos en la
cmara, sin tocar su influencia poltica... Al Partido Socialista, que es un Partido de clase, sus ciento cincuenta
y tantos votos parlamentarios, s le bastan para asumir la organizacin del gabinete, no lo autorizan a excluir
de ste a la banca y a la industria, a menos que opte por un camino revolucionario". As, para Maritegui, el
Partido no es electorero ni menos puede seguir el "cretinismo parlamentario", el parlamentarismo es
organizacin poltica de la burguesa igual que las modalidades corporativas de organizacin; por tanto, para
el Partido, la cuestin es forjarse como "sistema de organizaciones", como maquinaria de guerra para la
conquista del poder mediante la violencia revolucionaria para derrumbar el orden social imperante, pues
como nuestro fundador nos recuerda: "la historia nos ensea que todo nuevo Estado social se ha formado
sobre las ruinas del Estado social precedente. Y que entre el surgimiento de una y el derrumbamiento del
otro ha habido lgicamente, un perodo intermedio de crisis".
Su lucha por el Partido la remat Jos Carlos Maritegui, nuestro fundador, con sus Tesis de Afiliacin a la III
Internacional, importante texto que debe recordarse:
"El CC. del Partido adhiere a la III Internacional y acuerda trabajar por obtener esta misma adhesin de los
grupos que integran el Partido. La ideologa que adoptamos es la del marxismo militante y revolucionario,
doctrina que aceptamos en todos sus aspectos: filosfico, poltico y econmico-social. Los mtodos que
propugnamos son los del socialismo revolucionario ortodoxo. No slo que rechazamos, sino que combatimos
en todas sus formas los mtodos y las tendencias de la socialdemocracia y de la II Internacional".
"El Partido es un Partido de clase y, por consiguiente, repudia toda tendencia que signifique fusin con las
fuerzas y organismos polticos de las otras clases. El Partido reconoce que, dentro de las condiciones
nacionales, la realidad nos impondr la celebracin de pactos o alianzas, generalmente con la pequea
burguesa revolucionaria. El Partido podr formar parte de estas alianzas de carcter revolucionario; pero, en
todo caso, reivindicar para el proletariado la ms amplia libertad de crtica, de accin, de prensa y de
organizacin".
He aqu un documento redactado por Maritegui y presentado por l mismo al Comit Central el 1 de marzo
de 1930 y sancionado el da 4 del mismo mes y ao; este documento es suficiente para echar por tierra tanta
verborrea antipartidaria que no merece tratar hoy.
Finalmente, recordemos que para Maritegui "los partidos no nacen de un concilibulo acadmico" y que el
Partido "no es ni puede ser una apacible y unnime academia"; sino que el Partido se forja en medio de la
lucha de clases de las masas y avanza en medio de la lucha interna entre dos lneas, de ah que su historia no
puede ser entendida al margen de la lnea roja que le imprimiera Maritegui y su prolongada y zigzagueante
lucha contra la lnea no proletaria que siempre se ha levantado, abierta o solapadamente, contra el
pensamiento de Maritegui.
La lnea de masas.- A lo largo de todo lo expuesto vemos que en el fondo de todos estos planteamientos hay
una posicin, una lnea de masas, cuestin bsica del pensamiento de Maritegui, pero que sin embargo es
muy poco conocida. Basta resaltar, aqu, que Maritegui considera que la presencia de las masas llena la
poca contempornea, que las muchedumbres, como l dice, son protagonistas de la escena actual; que las
inmensas mayoras cuajadas como clase obrera tienen un mito, una meta, la revolucin social, meta que el
proletariado enarbola y a la cual marcha con "una fe vehemente y activa", contrastando con el escepticismo y
la decadencia burguesas. Que las masas combaten por "la lucha final" seguras de su triunfo y dice: "La frase
del canto de Eugenio Pottier (La Internacional) adquiere un relieve histrico "Es la lucha final!". El
proletariado ruso saluda la revolucin con este grito ecumnico del proletariado mundial. Grito
multitudinario de combate y de esperanza que yo he odo en las calles de Roma, de Miln, de Berln, de Pars,
de Viena y de Lima. Toda la emocin de una poca est en l. Las muchedumbres revolucionarias creen librar
la lucha final."
Las masas, protagonistas de la historia, hoy ms que nunca con su fuerza van definiendo la historia mundial y
el camino que no encuentran "los profesionales de la inteligencia... lo encontrarn las multitudes"; las masas
conformadas por los hroes annimos, los hroes reales que admiraba Maritegui: "El hroe annimo de la
fbrica, de la mina, del campo; el soldado ignoto de la revolucin social". Masas cuyos intereses son
solidarios frente a los intereses contradictorios y concurrentes de los burgueses; masas "que trabajan por
crear un orden nuevo" y a las cuales hay que servir e interpretar, pues a los individuos y los jefes se les juzga
en funcin del "acierto con que hayan servido e interpretado a las masas revolucionarias".
Mas, siempre Maritegui resalta que las masas en ltimo trmino son las masas bsicas, los obreros y
campesinos: "la fuerza de la revolucin residi siempre en la alianza de agraristas y laboristas, esto es de las
masas obreras y campesinas", como dice hablando de la revolucin mexicana; que frente a ellas el
oportunismo se manifiesta en "que confa ms en la posibilidad de explotar las contradicciones y rivalidades
entre los caudillos que en la posibilidad de llevar a las masas obreras a una poltica netamente
revolucionaria", y que la lucha mexicana siempre aplast la contrarrevolucin "mediante una gran
movilizacin de las masas revolucionarias -obreras y campesinas-". Estos y otros planteamientos muestran la
definida posicin de Maritegui frente a las masas, en cuyas luchas considera que vive el marxismo: "Marx
est vivo en la lucha que por la realizacin del socialismo libran, en el mundo, innumerables muchedumbres
animadas por su doctrina".
Lo dicho no implica negar la importancia de los jefes en la lucha de clases, jefes cuya dimensin, reiteramos,
se mide por la identificacin con los intereses de las clases revolucionarias y servicio que le prestan,
particularmente al proletariado, clase que genera un nuevo tipo de hombre "pensante y operante".
Refirindose a la accin de los revolucionarios, Maritegui demandaba tener en cuenta la lucha de clases en
la mente del hombre: "La decadencia y la revolucin que coexisten en el mismo mundo, coexisten tambin
en los mismos individuos. La conciencia... es el circo agonal de una lucha entre los dos espritus, la
comprensin de esta lucha, a veces, casi siempre, escapa... pero finalmente uno de los dos espritus
prevalece. El otro queda estrangulado en la arena". Mientras hablando del hroe sentaba: "el hroe llega
siempre ensangrentado y desgarrado a su meta: slo a este precio alcanza la plenitud de su herosmo",
resaltando que la lucha siempre deja huellas; sentenciando finalmente: "Hoy como ayer, no se puede
cambiar un orden poltico sin hombres resueltos a resistir la crcel o el destierro"; y, "para un revolucionario,
una prisin es simplemente un accidente de trabajo".
La lnea de masas de Maritegui merece nuestra atencin, ms en estos tiempos cuando el bsico problema
de las masas se convierte en arena de contienda mayor y creciente cada da. Tengamos en cuenta hoy, ms
que nunca, lo siguiente: "las masas reclaman la unidad. Las masas quieren fe. Y, por eso, su alma rechaza la
voz corrosiva, la voz disolvente y pesimista de los que niegan y los que dudan, y busca la voz optimista y
cordial, juvenil y fecunda de los que afirman y de los que creen".
Otros problemas de la lnea de Maritegui. Todo lo anterior conforma los puntos bsicos de la lnea poltica
general de Maritegui sobre la revolucin peruana; pero no es toda su labor. Adems, el fundador del Partido
Comunista, desde la posicin de la clase obrera y en funcin de la transformacin revolucionaria de nuestra
sociedad peruana, sent lneas polticas especficas para el trabajo sindical, obrero, femenino, juvenil,
magisterial e intelectual, y para otros frentes de trabajo. Estas polticas especficas son la base para
desarrollar una lnea de clase en cada frente del trabajo de masas; tambin en ellas la cuestin es Retomar el
Camino de Maritegui y desarrollarlo de acuerdo con la circunstancia presente de la lucha de clases.
Maritegui sent la lnea poltica general de la revolucin peruana. De todo lo expuesto, en esta tercera
parte, fluye claramente que Maritegui sistematizando la experiencia de la lucha de la clase obrera y del
pueblo peruano estableci, mediante su participacin terica y prctica directa en la lucha de clases, la lnea
poltica general de la revolucin peruana, as como las lneas polticas especficas de la lnea de clase en los
diferentes frentes del trabajo de masas. Todo esto viene a ser el Camino de Maritegui, el camino de la
revolucin peruana, las leyes generales de la revolucin en nuestro pas y de la accin de la clase obrera
como clase dirigente para la conquista del poder y la instauracin de la dictadura del proletariado que
permita construir en nuestra patria una nueva sociedad, el socialismo como transformacin revolucionaria
hacia la sociedad sin clases, la Sociedad Comunista.
Pero el Camino de Maritegui tiene un eje: el Partido Comunista, sin l no puede haber revolucin ni xitos
verdaderos para el pueblo; el Partido Comunista, la vanguardia organizada del proletariado, es necesario para
que la clase obrera dirija, pues solamente ella, mediante su vanguardia, puede dirigir la revolucin
democrtico-nacional y sustentndose en la alianza obrero-campesina rematar la primera etapa de la
revolucin peruana para, con la dictadura del proletariado, desenvolver la segunda etapa, la de la revolucin
proletaria.
As la cuestin decisiva de nuestra revolucin hoy ms que nunca, es Retomar el Camino de Maritegui y
desarrollarlo en medio de la lucha de clases de las masas de la actualidad para servir a la clase obrera, al
pueblo y a la revolucin.
El Camino de Maritegui surgi y se desarroll en lucha. El Camino de Maritegui surgi en medio de la lucha
de clases contra el orden social existente; hubo de lidiar contra el sistema reaccionario de ideas imperantes y
batallar arduamente con el APRA, que negaba la necesidad del Partido del Proletariado. As la fundacin del
Partido Comunista fue producto de aguda lucha y marca un hito fundamental en el proceso del Camino de
Maritegui. Mas la lucha que Jos Carlos Maritegui librara no slo se dio fuera de las filas del Partido,
tambin dentro de l combati por adherirlo al marxismo-leninismo y a la Internacional Comunista.
Bien pronto, casi inmediatamente despus de su muerte, se desarroll toda una lnea oportunista que
solapadamente comenz a hablar de "proletarizacin" y "superacin" de Maritegui; mientras fuera de las
filas partidarias la "crtica aprista" tildaba a Maritegui de "intelectualizado" y "europeizante" con el
escondido propsito de negar su lnea y destruir su Partido. Con el correr de los aos, a inicios de los 40,
surge el cuestionamiento del basamento marxista de Maritegui a la vez que, hipcritamente, le reconocan
su gran calidad. Posteriormente Del Prado y compaa a la vez que se llamaban "discpulos de Maritegui"
hacan de ste un "icono inofensivo" al que envolvan en incienso mientras renunciaban a su Camino. As se
desarroll un perodo de negacin y cuestionamiento de la lnea de Maritegui, de su Camino; sin embargo,
la lnea roja de Maritegui sigui viviendo encarnada en la lucha de las masas obreras y campesinas
principalmente y en la mente y accin de los comunistas que llevaron adelante sus banderas y jalonaron la
lucha dentro del Partido en la bsqueda del Camino de Maritegui.
Retomando el Camino de Maritegui. La dcada del 60 estremeci el mundo comunista internacional con la
lucha entre el marxismo-leninismo y revisionismo, la que repercuti en nuestra patria, principalmente a
travs de las grandes obras del camarada Mao Tsetung y de la importantsima lucha librada por el Partido
Comunista de China junto a otros partidos hermanos. Simultneamente en nuestra patria los aos 60
implicaron la agudizacin de la lucha de clases y el gran auge del movimiento de masas, particularmente
campesinas: el pas vivi la profundizacin del capitalismo burocrtico que an se desenvuelve; los obreros
desarrollaron grandes movimientos huelgusticos y acrecentaron su organizacin sindical; el campesinado
llev adelante espontneamente, las ms de las veces, la conquista de la tierra por sus propias manos y en
oleada incontenible la invasin de tierras, para recuperarlas, recorri nuestro suelo; mientras la pequea
burguesa, en especial maestros y estudiantes, se incorporaba ms a las luchas populares. Paralelamente el
ordenamiento demoliberal parlamentario entraba en crisis, como en otras partes de Amrica, y sus partidos
polticos reaccionarios se enzarzaban en febril pugna por ganar posiciones y cosechar prebendas. Todo esto
present a la reaccin la exigencia de cumplir dos tareas: profundizar el capitalismo burocrtico, tomando
como palanca econmica principal al Estado, y remodelar la sociedad peruana corporativamente para
superar la crisis del parlamentarismo burgus. He ah las condiciones y la causa del surgimiento del actual
gobierno fascista y las tareas que le compete cumplir por encargo de las clases explotadoras y el imperialismo
que vieron el peligro de cuestionamiento de su orden que encerraba el auge ascensional de las masas y sus
luchas un captulo de las cuales es la lucha guerrillera que dej importantes lecciones para el futuro del
pueblo.
En medio de estas condiciones y lucha agudizada se desenvolvi la accin terica y prctica de los
comunistas, de los marxista-leninistas peruanos, que tomando al pensamiento de Mao Tsetung y sus sabias
enseanzas pugnaron por Retomar el Camino de Maritegui y Reconstituir su Partido. En enero de 1964 el
PCP arroj de sus filas a la camarilla revisionista de Del Prado y compaa, hecho que marca un hito en el
largo camino del Partido; as en la IV Conferencia se dio un paso al adherir al marxismo bajo la gua del
pensamiento Mao Tsetung. Otro punto de avance fue la V Conferencia, de noviembre del 65, que centr su
atencin en la comprensin de nuestra sociedad y su revolucin, acercndonos ms a la lnea de Maritegui.
Otros momentos que jalonaron el Retomar a Maritegui y Reconstituir el Partido fueron las exitosas luchas
que el Partido Comunista libr contra la lnea oportunista de derecha disfrazada de izquierda, cuyo remate
fue la VI Conferencia, de enero del 69, evento en el cual el Partido sancion su reconstitucin a partir de la
Base de Unidad Partidaria, el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung, el pensamiento de Maritegui
y la lnea poltica general, cuya piedra angular es Maritegui; reconstitucin que, como se sancionar, implica
reconstituir el Partido para la guerra popular. As se culmin un largo perodo de bsqueda de Maritegui
abrindose la etapa de Retomar el Camino de Maritegui una de cuyas partes es la Reconstitucin del
Partido, como cuestin necesaria y decisiva.
Mas la lucha no termina, es constante. El surgimiento del actual gobierno fascista y su programa
contrarrevolucionario repercuti en nuestras filas generando una lnea liquidacionista, un oportunismo de
derecha, que apunt peligrosamente contra la propia vida del Partido; esta lucha tuvo como hitos el II Pleno
del Comit Central que caracterizando la lucha contra el oportunismo liquidacionista llam a combatirlo, y el
III Pleno del CC. "SOBRE LA RECONSTITUCION" que comprobando la derrota liquidacionista sent las bases
polticas, organizativas y del trabajo de masas en funcin de la reconstitucin del Partido. As, se abri para el
Partido de Maritegui una cada vez mejor perspectiva en el cumplimiento de su misin histrica. Finalmente,
el VI Pleno del Comit Central del PCP bajo la divisa de "RETOMAR PLENAMENTE EL CAMINO DE MARIATEGUI
PARA DESARROLLAR EL TRABAJO DE MASAS TOMANDO COMO CENTRO EL PARTIDO" sancion, oficialmente,
el RETOMAR EL CAMINO DE MARIATEGUI como la cuestin decisiva de la Reconstitucin, en sntesis como la
lnea poltica general en torno a cuya aplicacin y desarrollo debemos cumplir la reconstitucin del Partido de
Maritegui.
De lo dicho, el Camino de Maritegui, o sea la lnea poltica general de la revolucin peruana surgi y se
desarroll en medio de la lucha de clases y en la lucha de dos lneas dentro del Partido, la lnea roja proletaria
que Maritegui le imprimiera y la no proletaria en las diferentes modalidades que ha asumido a lo largo de
los aos. As, tres momentos pueden establecerse en su desarrollo: 1) El del surgimiento del Camino de
Maritegui y de la fundacin del Partido; 2) El de la bsqueda del Camino de Maritegui; 3) El de Retomar el
Camino de Maritegui y de la Reconstitucin del Partido. Tres momentos que implican ms de 40 aos de
nuestra historia partidaria, de la historia del proletariado peruano y de la historia de la lucha de clases en el
Per contemporneo.
La Vigencia del Pensamiento de Maritegui. Vimos que en los aos 60 el pensamiento de Maritegui se va
imponiendo cada vez ms firmemente; sin embargo en ese perodo, que vivimos todava, a la vez que crece el
inters, dentro y fuera del pas, por Maritegui se desarrolla tambin una negacin del mismo en dos planos:
unos que atacan y niegan el fundamento marxista del pensamiento de Maritegui y otros que niegan su
vigencia. Quienes cuestionan su basamento marxista sostienen que la base ideolgica que lo sustenta es el
idealismo irracionalista y las concepciones predominantes del pensamiento filosfico occidental,
particularmente europeo. Planteadas las tesis de Maritegui sobre la filosofa marxista, la economa poltica y
el socialismo cientfico estara dems analizar esas observaciones; baste reiterar que el carcter marxista del
basamento de Maritegui es suficientemente claro, y sealar que tales impugnadores en el fondo tienen un
argumento central: la imposibilidad de que el marxismo se desarrolle en un pas con escaso nmero de
obreros. Tal punto de partida encubre una posicin mecanicista inaceptable; para que el marxismo
apareciera, a nivel mundial, fue necesario el desarrollo de la clase obrera hasta el grado que alcanz a
mediados del siglo XIX en Europa, sobre cuya base material Marx y Engels crearon el marxismo, desde
entonces se desenvuelve pujante y difunde por los cinco continentes. Los revolucionarios de los pases
atrasados, pases con inmensas masas campesinas y proporcionalmente reducidas clases obreras,
encontraron el marxismo como instrumento gua para su accin y tomando sus principios los fundieron con
sus condiciones revolucionarias especficas; as, el marxismo-leninismo se fundi con las condiciones
concretas de los movimientos de liberacin nacional y sus revoluciones democrticas. Y, en consecuencia, se
desarroll; una muestra incontrovertible es el pensamiento Mao Tsetung que nadie, absolutamente nadie,
excepto los renegados revisionistas y socialcorporativistas, puede considerar seriamente sino como marxismo
desarrollado.
Pues bien, caso similar es el del fundador del Partido Comunista, Maritegui tambin aplic el marxismo-
leninismo a un pas semifeudal y semicolonial, ms an, analiz incluso a los similares pases
latinoamericanos; y, participando directamente en la lucha de clases de nuestra patria, pudo desenvolverse
como marxista y aplicar los principios universales en forma creadora, de ah la similitud de muchas de sus
tesis con los planteamientos de Mao Tsetung. Y, remitindonos a la prueba de los hechos; los aos
transcurridos muestran cada vez ms fehacientemente la esencia marxista del pensamiento de Maritegui.
Lo que sucede es que, a los poco advertidos, desorienta el lenguaje propio que utiliza al cual no se est
acostumbrado, se ignora las condiciones de nuestra Amrica Latina y, lo bsico, se parte de posiciones
contrarias al marxismo.
Quienes cuestionan la vigencia de Maritegui alegan que si bien fue marxista y notable pensador sus
posiciones han quedado atrs por el transcurso de 40 aos. Estos olvidan que los estudios e investigaciones
posteriores no niegan sino confirman las tesis de Maritegui; y, lo principal, que no habindose rematado la
revolucin democrtico-nacional ni mucho menos iniciado la proletaria, el pensamiento de Maritegui y su
Camino, su lnea poltica general de la revolucin peruana sigue plenamente vigente como lo demuestra,
precisamente, las cuatro dcadas transcurridas y ms an la necesidad de Retomar su Camino nacida de las
grandes luchas de la dcada del 60 y de la actual lucha de clases.
Retomar a Maritegui y Reconstituir su Partido. Al llegar a este punto y visto lo expuesto del pensamiento de
Maritegui, que se concreta polticamente en su Camino de la revolucin peruana, lo primero que hay que
reiterar es que Maritegui es expresin poltica culminante del proletariado peruano; y, por otro lado, que los
casi cincuenta aos de desarrollo del Camino de Maritegui demuestran que sus banderas son las de la clase
obrera, probadas a lo largo de dcadas en las que ha quedado claro que el xito del proletariado est en
asirlas firmemente y llevarlas adelante, mientras su fracaso est en abandonarlas o soslayarlas. Ninguna clase
en el Per ni ningn Partido, que no sea el Partido Comunista, puede mostrar tal experiencia acumulada ni
tan altas banderas comprobadas por la lucha de clases.
As las cosas, la clave es hoy, ms que ayer, Retomar el Camino de Maritegui; lo que implica poner a la clase
obrera al mando de la revolucin, imprimir la direccin de la nica clase consecuentemente revolucionaria al
proceso que derrumbar el orden social imperante; implica desarrollar la vanguardia organizada del
proletariado, el Partido Comunista, para que cumpla su papel de estado mayor sin el cual no puede haber
revolucin; implica adherir a Maritegui como expresin poltica concentrada de la clase obrera; en sntesis,
es luchar por la direccin de la clase obrera en la revolucin peruana. As, Maritegui deviene bandera del
pueblo peruano, base de unidad de los explotados y camino anchuroso y nico de nuestra revolucin
democrtico-nacional.
Pero adems, lo que es sustantivo, Retomar el Camino de Maritegui es Reconstituir el Partido Comunista, su
Partido; es trabajar por su construccin ideolgico-poltica, desarrollando los fundamentos que le diera su
fundador y es, simultneamente, pugnar por su construccin organizativa reajustando lo orgnico a lo
poltico. Reconstituir el Partido es hoy, en sntesis, impulsar su reconstitucin Retomando a Maritegui y
apuntando al desarrollo de la guerra popular.
Comit Central
Partido Comunista del Per
Octubre, 1975
SOBRE LAS CONSIGNAS DE QUE SE ABRAN CIEN FLORES Y COMPITAN CIEN ESCUELAS DE
PENSAMIENTO Y COEXISTENCIA DURARERA Y SUPERVISION MUTUA
1) Los intelectuales son trabajadores de la mente; su trabajo est al servicio del pueblo, o sea,
al servicio de los obreros y los campesinos.
2) Cuando los intelectuales serva al capitalismo, el ala izquierda se resista, el sector
intermedio oscilaba y solo el ala derecha permaneca firme. Ahora, que se trata de servir a la
nueva sociedad, la situacin es a la inversa. El ala izquierda es resuelta, el sector intermedio
vacila y el ala derecha se resiste.
3) Alguna personas han ledo un os pocos libros sobre marxismo y se consideran as-mismas
altamente letradas, pero lo que han ledo no les ha penetrado, no han prendido en sus
mentes, de manera que no saben como usar sus lecturas y sus sentimientos de clase
permanecen como en el pasado. Otros son muy engredos y, habiendo aprendido algunas
frases librescas, se autoconsideran sobresalientes y se vanaglorian; pero, cada vez que hay
tormentas, toman una posicin muy diferente de la de los obreros y la mayora de los
campesinos. Ellos vacilan, mientras estos estn firmes, ellos tienen una actitud ambigua,
mientras los otros son francos y directos.
4) Las condiciones cambian permanentemente, y para adaptar el propio pensamiento a las
nuevas condiciones, uno debe estudiar. An aquellos que tienen una mayor comprensin del
marxismo y se mantienen comparativamente firmes en su posicin proletaria, deben continuar
estudiando, deben compenetrarse de lo nuevo y estudiar nuevos problemas.
5) Naturalmente, debemos estudiar mientras enseamos y ser alumnos al mismo tiempo que
oficiamos de maestros. Para ser un buen maestro, primero se debe ser un buen alumno.
6) Es cosa mala que uno nunca en la vida se haya visto con un obrero o un campesino.
Nuestros trabajadores de instituciones estatales, escritores, artistas, maestros y trabajadores
en la investigacin cientfica deben aprovechar toda oportunidad para acercarse a los obreros
y campesinos. Algunos pueden ir a las fbricas o a las aldeas solo a dar una vuelta y echar un
vistazo, eso se llama mirar las flores desde un caballo al galope y es mejor que nada. Otros
pueden permanecer all durante algunos meses, llevando a cabo investigaciones y haciendo
amigos; a stos se les puede llamar desmontar para ver las flores. Todava hay otros que
pueden vivir durante algn tiempo considerable, por ejemplo, dos o tres aos, o an ms, a lo
que se puede llamar acampar. Algunos intelectuales viven entre obreros y campesinos; ellos
deben cumplir bien con su trabajo e integrarse a s mismos con los obreros y campesinos.
Deben crear una atmsfera en que acercarse a los obreros y campesinos virtualmente se
convierta en un hbito; en otras palabras, debemos disponer de un gran nmero de
intelectuales en esa tarea.
7) Hasta que el conocimiento libresco de un intelectual se integre con la prctica, es
incompleto, y hasta puede ser notablemente incompleto. Es, fundamentalmente, a travs de
la lectura de libros que los intelectuales adquieren la experiencia de nuestros antepasados.
Naturalmente es necesario leer libros, pero, por s misma, la lectura no resuelve los problemas.
Uno debe estudiar la situacin real, examinar la experiencia prctica y el material concreto y
hacerse amigos y trabajar entre los obreros y campesinos.
8) En el aspecto de la concepcin del mundo, sin embargo, en la actualidad existen
bsicamente solo dos escuelas, la proletaria y la burguesa. Es una o la otra, la concepcin
proletaria del mundo o la burguesa. El criterio comunista del mundo es el del proletariado y de
ninguna otra clase.
9) Para lograr una verdadera comprensin del marxismo, se lo debe aprender no solo de los
libros, sino a travs de la lucha de clases, por medio del trabajo prctico y del estrecho
contacto de las m asas obreras- campesinas. Cuando, adems de leer algunos libros de
marxismo, nuestros intelectuales hayan logrado la comprensin del mismo, a travs del
estrecho contacto con las masas de los obreros y los campesinos y por medio de su propio
trabajo prctico, entonces recin hablaremos el mismo lenguaje, no solo el lenguaje comn del
patriotismo y el lenguaje comn del sistema socialista, sino probablemente hasta el lenguaje
en comn de la concepcin comunista del mundo.
10) Rectificacin, equivale a que todo el partido estudie el marxismo a travs de la crtica y
autocrtica. As, con certeza, podemos aprender ms de marxismo en las campaas de
rectificacin.
11) Cuando hayamos rectificado nuestro modo de pensar y estilo de trabajo, gozaremos de
ms iniciativa en nuestras tareas, seremos ms capaces y trabajaremos mejor. Nuestra
revolucin necesita de mucha gente que sirva al pueblo y a la causa del socialismo de todo
corazn.
12) Es errneo valorar nuestro trabajo desde el punto de vista de que todo es positivo, como
desde el punto de vista de que todo es negativo. Debemos criticar a la gente que enfrenta a los
problemas con ese punto de vista tan un ilateral, a pesar de que, por supuesto, a travs de la
crtica debemos ayudarlos, manteniendo el principio sacar lecciones de los errores pasados
para evitarlos en el futuro, tratar la enfermedad para salvar al paciente.
13) Se debe, gradualmente, divulgar la dialctica y solicitar a todos que, tambin
gradualmente, aprendan el uso del mtodo dialctico cientfico.
14) Debemos cumplir honestamente con nuestro trabajo, analizar las cosas concretamente,
escribir artculos que tengan fuerza de conviccin y nunca amedrenten a la gente adoptando
una pose claudicante.
15) Debemos establecer una distincin entre el enemigo y nosotros y no debemos adoptar una
posicin antagonista hacia nuestros camaradas y tratarlos como si fueran nuestros enemigos.
Cuando uno habla debe hacerlo con el ardiente deseo de proteger la causa del pueblo y elevar
su conciencia poltica.
16) Qu haremos cuando no se atrevan a escribir? Algunas personas dicen que, an cuando
tienen cosas para decir, no se atreven a escribir por temor de ofender a la gente o ser
criticadas. Si lo que dicen es correcto, no tienen porqu temer a las crticas y, a travs del
debate, se puede aclarar an ms sus correctos puntos de vista. Si lo que dice es errneo,
entonces la crtica lo puede ayudar a corregir sus equivocaciones y en eso no hay nada de
malo.
17) Que todo el mundo exprese libremente su opinin, de manera que se atreva a hablar, se
atreva a criticar y se atreva a debatir; significa no temer a los argumentos errados ni a lo que
sea ponzooso; quiere decir alentar la discusin y la crtica entre la gente que sostenga
diferentes opiniones, permitiendo ambas libertades, la de criticar y la de autocriticar; significa
no reprimir las opiniones errneas, sino convencer a la gente, razonando con ellas.
18) Nuestros camaradas deben comprender que la reeducacin ideolgica involucra un trabajo
de largo aliento, paciente y cuidadoso, y no deben pretender cambiar la ideologa de la gente,
que ha sido formada durante varias dcadas de su vida, por medio de unas pocas conferencias
y reuniones. La persuasin y no la compulsin es la nica forma de convencer. La compulsin
nunca dar como resultado la conviccin de la gen te, sencillamente, no puede caminar el
intento de convencerla por la fuerza. Est permitido usar esta clase de mtodo con el enemigo,
pero est absolutamente vedado en el trato con los camaradas y amigos. Qu sucede si no
sabemos cmo vencer a los otros? Bueno, entonces, tenemos que aprender. Debemos
aprender a vencer toda clase de ideas errneas a travs del debate y el razonamiento.
19) Hay muchas cosas que no entendemos y que, por lo tanto, somos incapaces de abordar,
pero a travs del debate y el estudio y la lucha, llegaremos a entenderlas y saber cmo
abordarlas.
20) El marxismo se desenvuelve en la lucha contra lo antimarxista. Este es el desarrollo por
medio de la lucha entre los opuestos, desarrollo que est de acuerdo con la dialctica. El
marxismo se desarrolla por medio de la lucha entre los opuestos, desarrollo que est de
acuerdo con la dialctica. El marasmo se desarrolla en la lucha contra la ideologa burguesa y
pequeo-burguesa y solo a travs de esta lucha.
21) En nuestro pas, la ideologa burguesa y pequeo burguesa, la ideologa antimarxista
continuar existiendo durante un largo tiempo. Bsicamente, se ha establecido en nuestro pas
el sistema socialista. Hemos obtenido la victoria bsica al transformar la propiedad de los
medios de produccin, pero en los frentes polticos e ideolgicos no hemos logrado an
victorias completas. En el campo ideolgico todava no se ha resuelto la cuestin de quin
ganar la lucha entre el proletariado y la burguesa. An debemos sostener una batalla
prolongada contra la ideologa burguesa y pequeo burguesa. Es un error no comprender esto
y abandonar la lucha ideolgica.
22) El marxismo ciertamente tiene que avanzar; debe desarrollarse junto con la revolucin de
la prctica y no debe detenerse. Quedara sin vida si permaneciera estancado y estereotipado.
Pero, los principios bsicos del marxismo nunca deben ser violados, de otra forma se
cometern errores. Es dogmtico enfocar al marxismo desde un punto de vista metafsico y
considerarlo como algo rgido. Es revisionismo negar los principios bsicos del marxismo y
negar su verdad universal. El revisionismo es un a forma ideolgica burguesa, los revisionistas
niegan las diferencias entre capitalismo y socialismo, entre la dictadura del proletariado y la
dictadura de la burguesa. Lo que propician es de hecho, no la lnea socialista sino la lnea
capitalista.
Hace un poco ms de 3 aos tuvimos ocasin de hablar desde aqu mismo. En esa ocasin
hablamos del problema de la educacin y dijimos algunos cuantos pensamientos que a travs
del tiempo habamos adquirido en esa poca.
La ltima vez que habl desde aqu mismo fue para m algo bastante lindo. Hoy da
nuevamente tengo la oportunidad de hablar, pero la circunstancia es un tanto distinta. Vamos
a hablar de Jos Carlos Maritegui, de la vigencia de su pensamiento, y esta tarea que se me
ha encomendado, no es de suyo fcil al menos para m.
Creemos de que a Maritegui hay que acercarse con respeto en primer lugar. En segundo
lugar, hay que acercarse desde una posicin de clase clara y precisa, porque de otra forma no
es posible en modo alguno comprender la riqueza an vigente de su pensamiento. Maritegui
hace ya buenos aos ha muerto fsicamente claro est, pero su pensamiento sigue
profundamente vivo como lo estuvo all por los aos 30, sigue siendo pujante, sigue estando
vigente y sigue siendo una perspectiva en el Per en tanto que otros pensamientos de gentes
an vivas ya estn realmente muertos.
En ms o menos una hora es un poco difcil poder abarcar todo el pensamiento de Maritegui,
por esto queremos referirnos a determinados problemas muy concretos y destacar qu es lo
que debemos hacer nosotros frente a la figura de este gran peruano. Queremos tomar en
primer lugar la figura de Maritegui como intelectual proletario. No vamos a entrar en fechas
ni en mayores menudencias que no interesan ahora, vamos a entrar a problemas centrales que
nos plantea la vigencia del pensamiento de Jos Carlos Maritegui.
Maritegui, l mismo lo dijo, era un marxista convicto y confeso, sin temor y con precisin y
nitidez. Qu quiere decir esto? Quiere decirnos que Maritegui tena una posicin de clase
proletaria, estaba de lado de los explotados simple, y concreta y redondamente. Maritegui
senta en carne viva lo que sentan las masas explotadas de nuestro pas y lo que senta lo
tradujo en su cortsima vida, lamentablemente para nosotros, en accin concreta y palabra
escrita. Pues bien, adems Maritegui tena una concepcin del mundo, tena una ideologa, su
ideologa lo dice en muchas partes era el marxismo leninismo, Maritegui conceba, Maritegui
conlleva, Maritegui parta en el mundo contemporneo. No es posible comprender las cosas,
no es posible comprender la sociedad, el mundo, si es que no se parte de la concepcin
ideolgica del proletariado. Maritegui era un marxista-leninista. Si nosotros acudimos a sus
trabajos, a sus escritos, Maritegui nos dice que en el siglo actual l hablaba por los aos
veintitantos el leninismo es la nueva forma, la ms alta que en esa poca haba adquirido el
marxismo. Maritegui entonces encontraba su filiacin con Marx y Lenin y por eso se deca
marxista-leninista convicto y confeso. Pues bien, Maritegui tena en tercer lugar un mtodo
para trabajar, un mtodo de anlisis, el mtodo insustituible para comprender cualquier cosa.
Maritegui parta del materialismo dialctico, los trabajos de l son pruebas fehacientes de
eso. La primera cuestin, decamos, que debe quedar clara, es la posicin proletaria de
Maritegui la ideologa marxista-leninista que lo nutra y el mtodo del materialismo dialctico
que lo guiaba. Sobre estas tres bases es factible comprender la figura de Jos Carlos
Maritegui, quien no quiera entender esto, no puede comprender a Maritegui y no lo puede
comprender, no por falta de luces o de inteligencia, no lo puede comprender porque no est
del mismo lado, ni con la misma luz en el cerebro, ni tiene el mismo mtodo. Esto debe quedar
bien claro. Hay que partir de hechos, partir de la posicin de clase de Maritegui, hay que
partir de su ideologa marxista-leninista y hay que partir tambin, y como consecuencia, claro
est, de su mtodo: el materialismo dialctico. Quien no enfoca a Maritegui en estos tres
puntos de vista no lo puede comprender, no puede comprender su pensamiento y lo
tergiversar en algunos casos de muy buena fe o en la mayora de los plumferos a sueldo, de
muy mala fe.
A Jos Carlos Maritegui se le aprecia ms fuera de nuestras fronteras, aqu en nuestro pas se
le quiere menos, se le respeta menos, y hasta se le conoce menos, lo cual es una vergenza.
Maritegui entonces es un gran marxista-leninista de nuestra patria para honra nuestra y de la
gente explotada de nuestro pueblo, no para los otros; para los otros es un pual clavado en el
corazn que no se lo puede sacar ni se lo podrn sacar tampoco.
En Maritegui vemos la garra que tena, la garra marxista y genial de poder fundir la realidad
universal del marxismo-leninismo con la vigencia concreta de nuestro profeta revolucionario.
Esto muy pocas personas lo tienen y esto lo tena Maritegui en exceso y en grandeza, y eso
hay que reconocerlo, quien no reconoce esto no puede entender el desenvolvimiento de las
ideas marxistas en nuestra patria, y quien no comprende el desenvolvimiento de las ideas
marxistas en el Per no comprende lo que pasa en el Per, y mucho menos, claro est, puede
llamarse revolucionario. Lamentablemente hay revolucionarios por ah, que conocen el
pensamiento de Maritegui y ms an le tienen miedo, justo miedo, porque es una buena
piedra de toque para saber quines son y quines no son. Por eso tienen razn cuando le
temen a Maritegui. Pues bien, los Siete Ensayos de Maritegui siguen siendo algo
fundamental en el pensamiento del Per, Maritegui nos ha hecho siete interpretaciones
magistrales del punto de vista del marxismo y desde el nico punto correcto y exacto, claro
est, de nuestra realidad peruana. Contra este librito, se han lanzado talentosos y versados
eruditos de la posicin contraria a Maritegui, de la posicin reaccionaria de don Vctor Andrs
Belande, pero no han podido.
UN LIBRO INMORTAL
El librito de Maritegui sigue vivo, el del seor Vctor Andrs Belande ya muy pocos lo leen y
hay que leerlo por curiosidad histrica. Pues bien, debemos partir de esto, que nos dice
Maritegui en ese librito, en este pequeo volumen que es una visin popular en nuestra
patria. Maritegui hace un anlisis de nuestra economa, punto capital, fundamental. Es
imposible comprender una sociedad si no se comprende su estructura econmica, si no se
entiende las relaciones sociales de explotacin que eso es la economa social, la economa
poltica. Lo dems son engendros. Qu nos dice del Per? Lo tipifica muy concretamente; el
Per es un pas semifeudal y semicolonial y lo prueba y lo demuestra en su esquema del
proceso econmico de nuestro pas. Maritegui nos hace un esbozo de las clases en el Per y
de su evolucin histrica, nos habla con otras palabras lo que hoy da el pensamiento marxista
en el Per siguen desarrollando bajo el pensamiento de Mao.
Pues bien, Maritegui no slo nos hace el esbozo de las relaciones de explotacin de nuestra
patria, no slo nos hace el esbozo de las clases, tambin nos hace aquel esbozo de la evolucin
de las ideas en el Per, habla, por ejemplo, del problema literario, algo que debemos estudiar
bastante para entender cmo ha evolucionado la literatura en el Per, cmo ha tenido un
carcter netamente clasista. Maritegui hace una fusin del marxismo-leninismo con la
realidad concreta de nuestra patria y como consecuencia sale el mejor, el ms profundo, y este
anlisis real de los anlisis de la realidad peruana, y este anlisis es el que debe servirnos de
fundamento para proseguir el camino en lo terico que l inici magistralmente. Nadie que
haya querido refutar los fundamentos de Maritegui, lo ha logrado, slo han hecho esquemas
elementales, pero no han podido hacer el edificio que l construy tan prontamente y en tan
corta edad.
Mucho se ha hablado de que los Siete Ensayos son simple obra de periodista, con tono
despectivo; incluso un seor, cuyo nombre ensucia la boca con slo nombrarlo, el sujeto
Ravines, deca de qu se puede pensar de Maritegui, qu tanto hablamos de Maritegui si
Maritegui haba sido un hombre superficial y periodista. Ese sujeto no ha comprendido nada
de Maritegui, naturalmente qu va a comprender si l es de aquellos sujetos que estando con
la camiseta se la quit y se fue al equipo contrario.
El problema por eso no es lo externo, sino estas tres cositas, estas palabritas, tres cosas bsicas
de Maritegui, su posicin de clase, su ideologa y su mtodo. Quien se pone de lado del
proletariado, del campesinado y de las clases explotadas en nuestro pas est en aptitud de
comprender a Maritegui, quien no se pone en esta actitud, en esta posicin de clase, quien
est un pie con los explotados y otro pie con los explotadores, quien est prudentemente del
lado de los explotados, pero de corazn con los explotadores no pueden comprenderlo, de ah
tanto renacuajo que estn echando baba, pero esa baba no llega ni al piso que pis Maritegui
hace ms de 30 aos.
Don Jos Carlos Maritegui vino a nuestra patria desde Europa, trajo ideas nuevas y traa una
tarea, una misin: trabajar por la formacin del socialismo en el Per, sta era su misin y la
cumpli, trabaj por eso, vivi por eso, se desvivi por eso y muri por eso y siempre se
mantuvo imbatible, con la columna vertebral recta sin flexibilidades acomodaticias. Cuando
uno estudia un poco, encuentra un plan de trabajo en Maritegui una especie de desarrollo
organizativo del proletariado en nuestro pas. En primer lugar, hace un trabajo de preparacin
de la labor sindical, se nos muestra como un creador del sindicalismo clasista, ya antes haba
pugnas sindicales en el pas, pero Maritegui sienta las bases del sindicalismo proletario,
Maritegui es el creador de la Confederacin General de Trabajadores del Per. La CGTP es
obra de Maritegui principalmente fue su idelogo, su mentor, fue quien la constituy
orgnicamente y quien cre sus fundamentos y cartas constitutivas.
Pues bien, uno de los primeros organismos que necesita el proletariado es la estructuracin de
una central sindical. Maritegui comprendi perfectamente, pero no slo lo comprendi,
porque Maritegui no era una persona que comprenda y satisfecha se pona a pensar sobre su
lucidez y entendimiento sino que sinti necesidad de cumplir la tarea que esa comprensin le
exiga. Hace toda una labor preparatoria de la constitucin de la CGTP. Una institucin
cualquiera que sea tiene dos partes constitutivas, dos elementos que constituyen cualquier
organismo o institucin. Primero, una parte ideolgica, esto es, la movilizacin del
pensamiento, la formacin de un programa, la constitucin de unos puntos de acuerdo, la
valoracin de un estatuto, etc., y una segunda parte, la constitucin de los aparatos orgnicos
en sentido estricto. Esto Maritegui lo entendi profunda y genialmente, y siguiendo su
esquema marxista Maritegui fue el que cre la CGTP de nuestra patria.
LA CGTP
Hay una cosa interesantsima: Maritegui al hacer los estatutos hizo un estatuto sindical,
clasista, proletario que sigue an esperando ver su realizacin. Esto es irnico, pero ms que
irnico es muestra de la desorientacin que han impuesto despus de l ciertos elementos en
medio del movimiento sindical de nuestro pas. Si Uds. ven los estatutos de la CGTP, en primer
lugar van a encontrar una especie de prlogo, de orientacin llama Maritegui, y plantea cmo
el proletariado ve el mundo hoy da, cmo hay una lucha que no se puede enmascarar, una
lucha que no se puede menos que reconocer, una lucha entre la burguesa y proletariado y
plantea a su vez que hay una ideologa de clase que hay que seguir para formar un organismo
sindical, lo plantea claro y con un lenguaje muy preciso. Luego qu hace Maritegui?
Maritegui plantea las bases generales de la constitucin orgnica de ese organismo sindical,
pero no plantea hasta el exceso que anquilosa y mata, sino con lneas generales puntos bsicos
para permitir el desarrollo y la iniciativa del pueblo. No podemos decir a la gente cuando bajes
una grada pon primero el pie derecho. Hay que dejarles iniciativa, que piensen con su propia
cabeza para que comprendan, para que aprendan y no sean eternos menores. Pensaba en el
pueblo, que no necesitaba todo el tiempo de una especie de lazarillo porque no es ciego. Esto
lo entenda Maritegui, por eso es que hizo unas bases generales de organizacin. Tambin
Maritegui cuando trata el problema se refiere a una cosa formidable que no se encuentra en
cualquier estatuto.
La nica diferencia favorable de los estatutos sindicales es que los actuales estn mejor
impresos.
Maritegui plantea inmediatamente las formas de lucha y nos habla de la huelga. Por qu
plantea Maritegui as las cosas? Porque en los organismos tambin hay que hablarles de las
formas que tienen que luchar, porque segn lo que uno quiera lograr hay una forma para
luchar.
Esto es importante decirlo, porque si uno ve los peridicos en nuestro pas, La Prensa, por
ejemplo, sostiene que la huelga es un mal mtodo, inadecuado, es slo un mtodo de
agitadores extremistas. La Prensa quiere domesticar al proletariado en el sentido que no vaya
a la huelga, sino a la parlamentacin, al compromiso, ella quiere que el robado se ponga a
discutir sobre las cosas que le ha quitado el ladrn. En toda lucha es fundamental, es
importante ver los medios de lucha, las formas cmo se lucha, y lo fundamental y bsico es la
movilizacin de las masas, y la movilizacin de las masas es santa por una razn simple, porque
a travs de esa movilizacin prctica el pueblo va abriendo los ojos y va comprendiendo y va
librndose del atavismo y va engendrando a los que lo tienen que conducir. Por eso es muy
bueno un movimiento de masas, por eso es tambin destacable este punto fundamental de los
estatutos de la CGTP. Pero no solamente toca eso, Maritegui tambin se ocupa del problema
de la propaganda y la agitacin, el pueblo necesita su propia boca para decir su propia palabra,
no necesita que otros la digan por l, el pueblo no sabr decir un lenguaje florido, no sabr un
lenguaje fino, podr tener errores, eso no importa. Lo importante es que dice lo que siente, lo
que ve, lo que necesita y lucha consecuentemente por lo que quiere hasta el fin por ms que
tenga derrotas, porque todas las derrotas que sufre el pueblo son transitorias, todas,
absolutamente todas, Maritegui se ocupa de eso tambin y al ver los estatutos nos habla de
la propaganda y agitacin. Si nosotros echamos un vistazo en todo este largo perodo desde la
muerte de Maritegui, vemos cmo no se ha comprendido todo este problema, cmo no se ha
formado el pensamiento en el Per, cmo se ha luchado por crear una prensa proletaria que
no la hay en nuestra patria, comprendemos cmo mientras la reaccin puede gritarnos, todos
los das, no encontramos una prensa cotidiana que pueda decirnos la palabra del obrero, no lo
encontramos porque no se ha comprendido realmente el problema como lo plante
Maritegui. As, pues, si nosotros hacemos este pequeo recuento de lo que plantea en los
estatutos de la Confederacin General de Trabajadores del Per entonces se ve la capacidad
extraordinaria que tena Maritegui y los medios de solucin. Maritegui entenda
perfectamente este problema, el problema de que el pueblo es invencible a condicin de que
se organizara. Lenin, extraordinario en todo sentido deca: "el pueblo es invencible, pero el
pueblo es invencible cuando est organizado frreamente, unido sobre los mismos principios".
LA ORGANIZACIN DEL CAMPESINADO
Porque ah Maritegui plantea cmo el pueblo tiene primero que precisar su posicin
ideolgica y poltica; en segundo lugar cmo tiene que forjar su estructura orgnica.
Pues bien, Maritegui analiza la situacin del campesinado en nuestra patria, lo que nos
interesa es que ah plantea las formas organizativas del campesinado. Maritegui dice hay que
formar sindicatos campesinos, hay que formar ligas campesinas, plantear la movilizacin
organizativa del campesinado. Maritegui comprende que sin organizacin el pueblo es muy
frgil y no puede luchar. No se queda ah, sin embargo. Nos plantea que hay necesidad de
construir una alianza obrero-campesina, esto es, uno de los principios fundamentales de todo
proceso revolucionario.
Esto seala Maritegui y ms all todava. Plantea dos cosas extraordinarias, en lo que se
refiere al poder Lenin dice: "el problema de la revolucin, es el problema del poder". Esto es
fundamental, todo apunta a conquistar el poder, o a retenerlo, o a mantenerlo. Algunos creen
que Maritegui era un humanista o un humanistoide, deformado liberal burgus. Maritegui
va ms all y dice que hay que hacer otra cosa en el problema organizativo del campesinado:
hay que buscar el armamento del campesinado, hay que organizar la fuerza armada del
campesinado. Que no se me venga a decir que yo estoy propiciando esto, estoy hablando de
Maritegui, Maritegui plantea el armamento del campesinado como una de sus formas
organizativas necesarias; no solamente plantea eso, plantea que hay que formar Soviets esto
es correctsimo y aplicable de la A a la Z, total y absolutamente al margen de nuestros
pequesimos miedos que podamos tener. As es como plantea Maritegui las cosas.
EL PARTIDO
Maritegui resuelve el problema poltico de nuestra patria, sabe perfectamente que el
proletariado tiene formas orgnicas; sindicatos, alianza obrera, armamento obrero. Pues bien,
Maritegui saba que estas tres cosas que estamos diciendo son nada si es que no existe el
cerebro que gui esto. Maritegui plantea entonces la formacin del partido proletario y crea
el partido del proletariado en nuestro pas. Cualquier persona que estudie el problema de las
ideas en el Per, tiene que reconocer esto. Por ah Carlos Tapia anda diciendo que Maritegui
no cre el Partido Comunista del Per, que Maritegui cre el Partido Socialista, porque
Maritegui era un hombre de un amplio concepto, de un amplio espritu, Maritegui no era
sectario, no era estrecho, era muy caballeroso en sus ideas. Esto parece una defensa de
Maritegui pero es la peor ofensa que se le puede hacer a Maritegui. Maritegui aceptara
todo menos eso, porque es como decirle "t fuiste un mal hombre, al final te quebraste
cuando tenas 35 aos". Hay defensores a los que hay que decirles mejor no me defiendas,
porque me hundes y as hay que decirles a esos "defensores de Maritegui", que hablan que
Maritegui no fue sectario, fue amplio y democrtico, tan amplio que confunda por lo visto
explotadores con explotados. Maritegui cre el Partido Comunista, que no se llam as al
comienzo: se llam Partido Socialista. De ah salen el ya nombrado seor Ravines diciendo
"podemos probar con documentos y todo", con su voz temblada, que cre el Partido Socialista
y no el comunista; el Partido Comunista lo cre yo, dice el miserable se.
Pero eso es falso, Maritegui cre el Partido Socialista, es cierto, pero afiliado a la III
Internacional y sometido a los principios planteados por Lenin en el ao 19. Cmo es esto que
Maritegui crea un Partido Socialista que no es comunista, pero que est afiliado a la
internacional? Eran unos ignorantes que lean este partido no es, pero sin embargo es?
Maritegui da su carta constitutiva, su acta de nacimiento. Maritegui estuvo presente.
Tambin Maritegui hace el programa de ese partido. Hay que referirse a los documentos que
se encuentran en las obras de Martnez La Torre, ah est el programa hecho por l mismo, el
programa del Partido Comunista. Cmo es esto? El no lo crea, pero hace el documento; quiere
decir que los de la Internacional no se daban cuenta; l no lo crea, pero lo afilia a la
Internacional; l no lo crea, pero le hace la carta constitutiva. Simplemente lo que hay es una
conspiracin para arrebatarnos esa inmensa figura de Maritegui.
Maritegui ha dado su vida y segua firme y cumpliendo lo que l entenda su deber; participar
en la formacin del socialismo peruano, y no solamente particip, l lo engendr y desde ese
momento el socialismo en nuestra patria tiene esa luminosa filiacin. Estamos en un proceso
de redescubrimiento de la figura de Maritegui.
Uno de los problemas que se debaten ms es sobre el carcter capitalista del Per, porque
Maritegui sostiene que el Per es semifeudal y eso es correcto. Dicen que Maritegui se
equivoc porque ha dicho que somos semifeudal y nosotros somos capitalistas; es que en el
fondo del pensamiento de esas personas no hay mecanismo dialctico, creen que la revolucin
no es factible si no hay un gran desarrollo de las fuerzas de produccin, ese concepto ya fue
superado; Lenin lo hizo papilla y otros lo siguen reviviendo.
Pues bien, hay gente que dice haber superado a Maritegui, pero dnde est su superacin?
dnde est el sesudo documento en el cual se nos comprueba que el pas es as o as, o que la
revolucin tiene tal o cual carcter? Ese es otro problema porque Maritegui dice que la
primera etapa de la revolucin peruana es democrtica nacional, democrtica popular, pero
los superadores de Maritegui dicen no, la revolucin es socialista. Finalmente, hay otro
conjunto de tergiversadores, toman parcialmente a Maritegui y empiezan a hacer
elucubraciones estrambticas; por ah Maritegui dice algo sobre religin, tiene su opinin
sobre la religin sobre el mito, entonces algunos se frotan las manos, las suaves manos de
nunca haber hecho nada y dicen: Maritegui era un mstico en el fondo y no era un marxista,
era un humanista que senta y padeca el Per.
ESTUDIAR Y DIFUNDIR
Qu conclusiones debemos sacar los revolucionarios del pensamiento de Maritegui? Primero,
estudiar y difundir a Jos Carlos Maritegui. Por qu estudiar a Maritegui? Porque en nuestro
pas se habla mucho de l y se lee poqusimo. Hagamos un examen retrospectivo y veamos si
hemos ledo los 10 tomitos de Maritegui. Conocemos los planteamientos polticos
estrictamente hablando? Conocemos su punto de vista antiimperialista? Cuntas veces hemos
meditado sobre los problemas de Maritegui? Muy poco.
Maritegui es un hombre luminoso en nuestra patria, no hay otro de esa talla. Qu figura
quieren poner frente al seor Riva Agero, ese aprendiz fascista que nunca lleg a serlo
consecuentemente siquiera? Don Vctor Andrs Belande tampoco lleg a cuajar un
pensamiento. Belande es un hombre superficial, que pasa por ser un pensador. Sus trabajos
sobre San Agustn no pasan de ser pura palabrera, pura cscara es ese seor. Hay que difundir
el pensamiento de Maritegui. Qu hemos hecho en el cuadragsimo aniversario de
Maritegui? Lo hemos estudiado a fondo?. Hemos hechos discusiones de base, seminarios
sobre los Siete Ensayos?. Hemos intentado tratar de aplicar lo que Maritegui dijo y seguir su
lnea para comprender con esta luz lo que nos est pasando hoy da? Hemos levantado esta
linterna para poder ver dnde estamos? No lo hemos hecho. Yo concretamente planteo una
cosa. Me parece que debemos plantear unas actividades para el cuadragsimo aniversario de
los Siete Ensayos. Cmo lo hacemos? Por lo pronto discutiendo. En segundo lugar, me parece
que tambin tenemos otra tarea: el problema de defender a Maritegui, que es atacado
abiertamente, solapadamente.
Maritegui es una fuente de luz que no podemos permitir que tiendan un velo, no podemos
permitir que nos hagan ver con anteojos de otro color, que nos hagan ver negro lo que es rojo,
que tergiversen las ideas fundamentales de Maritegui. No podemos permitir eso, tenemos
que defender a Maritegui, porque si no lo hacemos Maritegui va a seguir arrumado, vamos a
seguir la misma poltica que los reaccionarios, porque la reaccin agarr a Maritegui y lo
encarcel, trat de silenciar sus ideas.
EL EJEMPLO DE MARIATEGUI
Maritegui es una figura histrica en nuestro pas. No obstante que es reciente, el tiene ya una
perfecta dimensin histrica que descuella, es el idelogo de nuestra patria, no hay otro. Los
idelogos reaccionarios se quedan enanos frente a Maritegui.
Hay que hacerlo. Qu bueno sera que tuviramos otros cuntos! Pero estoy perfectamente
convencido de que Maritegui no nacen todos los das, se qued. El apellido lo pueden llevar
sus parientes o no. El problema es el del ejemplo. Lo debemos elevar como figura de ejemplo,
como el gua de la revolucin en nuestra patria, y nuestra patria est cambiando
profundamente y cambiar ms. Ya se ha dicho, la historia no puede ser detenida, podr ser
desviada un ratito, nada ms. Maritegui es pues, un ejemplo para nosotros. Ejemplo de qu?
Maritegui es pues, un ejemplo de revolucionario proletario, ni ms ni menos. No le
aumentamos. Maritegui no quiere que lo exalcemos, tampoco quiere que le quitemos
mritos; si decimos ejemplo de revolucionario, simplemente les quitramos el apellido
proletario, si le quitramos el proletario, Maritegui no sera nada ms, sera del montn.
UN TEORIQUITO PEQUEITO
Y qu quiere decir esto? Acudo a Maritegui para saber de qu se trata, acudo a su labor, a su
vida, y encuentro en Maritegui un desarrollo terico, un estudio marxista, leninista de
nuestros problemas, un gran terico del Per y Amrica Latina.
Debemos seguir ese camino; no estoy planteando que seamos iguales a l, sino slo seguir su
camino. Yo por ejemplo puedo hacer un prologuito, por ejemplo yo puedo hacer algo
siguiendo su luz en ese plano y as ser un teoriquito pequeito, pero estoy por esa senda y si
juntamos todas las pequeas verdades que podamos ir logrando tras el camino de Maritegui,
ser un gran ro de verdad. Quin tiene ms responsabilidad en esto? Los intelectuales, pero
no los intelectuales a secas. Nuestra patria, el cambio en nuestro pas, el desarrollo no
solamente exige intelectuales, sino intelectuales revolucionarios. Qu quiere decir esto? Mao
Tsetung es luminoso y preciso y muy concreto cuando dice que hay que fundirse con las masas
explotadas obreras y campesinas. Eso lo dice muy concretamente. Si uno quiere ser intelectual
revolucionario tiene que fundirse con las masas, trabajar como ellas, sentir como ellas y pensar
como ellas. Pero se es un proceso porque tengo que dejar mi alto estatus, mi corbata, tengo
que dejar eso en muy buena y santa hora, si con eso voy a lograr ser un intelectual
revolucionario. Esta es una reflexin que nos corresponde a todos. Esto nos lleva a lo segundo.
En Maritegui hay que ver al hombre de accin. Cuando Maritegui asuma una tarea, la
cumpla, la ejecutaba y cuando tocaba el problema particular, de su salud, de su familia, pona
familia y problemas tras sus tareas.
Maritegui era muy consecuente, sacrific todo a su obra porque comprenda esto, porque era
combatiente, el que no es combatiente no es marxista leninista
Tenemos que seguir su camino, realmente al pie de la letra, podemos seguir su camino con
dificultad, pero podemos seguirlo.
Creo que algunas ideas han quedado claras, traten de quitar la hojarasca y las muchas
palabras, traten de quedarse con el esquema, queden pues, unas cuantas ideas, sobre todo el
afn de entronizar el pensamiento de Maritegui, de defender y de seguir su ejemplo. Est en
juego el destino de nuestro pueblo. O entronizamos el pensamiento de Maritegui o el pueblo
no avanza.
Conferencia del doctor Abimael Guzmn Reynoso dictada el ao 1968 en la Universidad SAN
CRISTOBAL DE HUAMANGA DE AYACUCHO.