Memorias de Un Medico Bilbaino en La Mancha PDF
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EN LA MANCHA
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para un mes y el 3 de octubre estoy aqu como un clavo. Mi ama,
conocindome, se debi poner triste, porque pens que yo no
necesitaba ni un mes para enamorarme de una manchega.
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CAPTULO 2
DON FEDERICO*
Don Federico!, Don Federico!... Aqu huele muy mal!
Nos encontramos en Bilbao, ao 1963, en el aula de primera
elemental A del colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas
de La Salle, Santiago Apstol.
Don Federico, era una institucin en Bilbao. Por l haban pasado
miles de alumnos, y en clases de 65, consegua mantener la disciplina
y ensearnos las primeras letras y las mates. Entrbamos en el
colegio con cinco o seis aos, pero ese mismo curso acabbamos
leyendo, sumando y restando. Don Federico no era buena persona y a
m del tiempo que estuve con l se me qued solamente grabado en
mi memoria el episodio que os voy a contar.
Don Federico: A ver, Gutierrez, vete a portera y llama al
bedel!
Gutierrez: S seor profesor
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Se dice que los nios son muy crueles y es una gran verdad. La
mayora estbamos escandalizados y no comprendamos nada, pero
haba algunos compaeros que se meaban de risa.
Yo, aquel episodio con cinco aitos, no lo comprend del todo, pero
ahora en la distancia lo recuerdo con mayor nitidez que cualquier da
de clase de primera elemental A, en el que me ensearan que la m
con la a.ma.
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CAPTULO 3
DON IGNACIO
Con mi dos caballos Blasillo, me instal en el pequeo pueblo de
Villanueva de San Carlos. El ayuntamiento ceda una vivienda para
el mdico de forma gratuita. Era suficientemente cmoda y
acogedora.
Carmen y Gonzalo tenan un pastor alemn precioso que atenda al
nombre de Lagun (amigo en euskera), y me pidieron que me quedase
todo el mes con l, puesto que iban de vacaciones a un hotel donde
no admitan animales. Yo, que no haba tenido nunca perro, me
anim, pensando que me hara compaa.
Pasaba consulta a diario de diez a doce y en ella tena alrededor de
diez pacientes. Dos das en semana coga el coche y me diriga a La
Alameda (pedana de cuarenta habitantes), donde en casa de la
seora Lola atenda a los pacientes que hubiera. Despus continuaba
hasta Belvs, algo ms habitada (200), donde en una consulta al lado
de la escuela terminaba mi jornada. Cmo que terminaba mi
jornada? Mejor dicho, terminaba mi consulta, porque en aquella
Ciudad Real del 81, el Insalud y Sanidad explotaban al mdico rural,
ya que estaba de guardia las 24 horas once meses al ao. En
contraprestacin, el mdico se permita una ilegalidad que consista
en las famosas igualas a trescientas pesetas/mes, por las que las
familias compraban el derecho a que el mdico les recetase aquello
que deseaban (dentro de un orden) o a que acudiese a su casa a
tomarle la tensin.
Recuerdo como si fuera hoy, uno de los primeros das de consulta en
Villanueva.
Don Ignacio: Pase el siguiente
Doa Berta: Buenos das Don Ignacio!
Don Ignacio: Buenos das! Dgame que se le ofrece.
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Doa Berta: Pues mire Don Ignacio. Hgame el favor de
ponerme las escuchas en la paletilla, que me ha dado un brujo!
U otra
Doa Agueda: Don Ignacio, mndeme algo para salir fuera.
Don Ignacio: Seora, esta es la consulta, no la taquilla de
R.E.N.F.E.
Doa Agueda: Ay qu gracioso es este mdico de barbas!,
Algo para salir fuera, para regir el vientre!
Don Ignacio: Acabramos!
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pusiera orden entre abuelos y abuelas y me esperaba hasta que yo
sala sobre las doce y nos bamos juntos a las visitas domiciliarias.
Sobre las dos volvamos a casa, preparaba una comida sencilla,
intentaba echar la siesta a pesar de los 35 grados exteriores y 30
interiores, sudando la gota gorda y escuchando La Primavera de
Vivaldi y soando, soando.
A eso de las siete y cuando el calor haba aplacado, nos bamos
Lagun y yo al bar El Frenazo junto a la carretera de Puertollano, me
sentaba en una mesa y peda una cerveza Calatrava. Era entonces
cuando me encontraba con Aquilino y el Frasco, dos personajes que
eran enemigos ntimos, pero que tenan una misma aficin: empinar
el codo.
Don Ignacio: Buenas tardes seores
Aquilino: Buenas tardes Don Ignacio. A ste no le saludo.
Frasco: No me calientes, no me calientes! Dgame Don
Ignacio, su personalidad de usted ha tenido un buen da?
Don Ignacio: No ha estado mal, Frasco. Les invito a un
botelln.
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CAPTULO 4
ORGIA BQUICA
Como os he dicho soy de Bilbao, del mismo Bilbao y eso imprime un
sello de responsabilidad. Nac el 6 de septiembre del 56 en la clnica
Nuestra Seora de Itziar, despus de un embarazo de diez meses y
encima, para empezar a dar guerra, a las tres de la madrugada.
Quinto hijo de Begoa Villa Pradera y de Carlos Larrea Aldama.
Diris que en aquellos tiempos no se meda tan bien como ahora la
duracin de un embarazo y por consiguiente que lo de los diez meses
es poco de fiar. Pero en mi defensa dir que era el quinto hijo de mi
ama, con lo que ella ya tena experiencia, que fue atendida por el
Doctor Roque Aranguren (una institucin) y que coo!, mi aita
tambin era mdico y aunque no haba sido discpulo de Don
Federico, tambin saba contar.
La clnica estaba ubicada en la Alameda de Urquijo enfrente de la
Alhndiga Municipal (depsito de vinos y licores) y por ello mi aita
me deca: Ignacio, no tienes remedio. A ti te pasa como a Obelix
que se cay en el caldero de la pocin mgica al nacer y al que ya no
dejan probar ms el mejunje. En tu caso, los efluvios de los
espirituosos marcarn tu vida.
Yo en mi vida, en determinadas circunstancias he utilizado este dato
histrico como eximente de responsabilidad ante un intento de multa
por parte de algn agente de la autoridad. Sr. Agente, tenga en
cuenta que nac enfrente de la Alhndiga. Menos mal que los
policas de Bilbao tienen buen sentido del humor.
Mi familia viva en la calle Bertendona n8-3, magnfica casa con
entrada para carruajes de caballos. El inmueble perteneca a la
Inmobiliaria Iragorri, parte de la empresa Pradera Hermanos,
fundada en 1838 por los hermanos Benito y Gregorio Pradera
Maguregui abuelos de mi abuela Carmen. En Pradera Hermanos
trabajaban ms de mil operarios. Vivamos all en rgimen de
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alquiler, aunque ste era simblico ya que al ser de la familia
pagbamos unas trescientas pesetas mensuales. El piso tena unos
300 metros cuadrados y era precioso. Lo que ms llamaba la atencin
era el comedor que estaba forrado de madera inglesa y haba sido
decorado por Maple, el del tango de Donato y Lenzi:
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En ese comedor de Maple, fue donde mi hermano Carlos, entonces
con 9 aos y yo con 6 agarramos nuestra primera merluza.
En el centro del comedor y debajo de una lmpara de araa, haba
una gran mesa, cubierta con un mantel granate que caa con faldones.
Mi aita tena la costumbre de irse a la cama despus de comer a
echarse una siesta de pijama, padrenuestro y orinal. Y ello a pesar de
que slo descansaba 20 o 30 minutos ya que a las 16 horas
comenzaba su consulta privada de corazn y pulmn hasta las 22.
Carlos y yo, aprovechamos que el resto de los hermanos se haban
ido del comedor y que Filomena ya haba recogido los platos y vasos.
Nos metimos sigilosos debajo de las faldas de la mesa, no sin antes
abrir el mueble bar de mi aita y tomar una botella al azar que result
ser de brandy Veterano.
Empezamos al principio tmidamente.uf qu raro sabe.para
posteriormente beber a morro y pasrnosla el uno al otro en buena
hermandad, todo ello, eso s, en el ms absoluto silencio. Mi
recuerdo no es muy ntido, dada mi edad, pero Carlos siempre me ha
dicho que nos bebimos de la botella.
Estuvimos en cama unos dos o tres das atendidos por nuestra pobre
ama y por Filomena que aunque era la chacha, para nosotros era
como una segunda madre.
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CAPTULO 5
EL BLASILLO
El 6 de septiembre, domingo, era mi 25 cumpleaos y me despert
temprano sin un horizonte claro de cmo pasar el da. Estuve
escuchando en el tocadiscos de Gonzalo al sin duda mejor msico
vasco de todos los tiempos: Maurice Ravel. Primero su Rapsodia
espaola Y despus el inefable Bolero. Con las pilas cargadas a
tope, llam a Lagun que ya se haba zampado su desayuno y sal de
la casa para dar un paseo por la carretera de Puertollano, alejndonos
unos dos kilmetros del pueblo. Haca una maana muy agradable y
se me ocurri que poda ser el momento de la siempre postpuesta
limpieza del coche. Volvimos sobre nuestros pasos, cog un balde,
limpiacristales, trapos y champ y me li con el Blasillo.
Os diris que qu nombre ms extrao para un coche. Pero todo tiene
su explicacin aunque sta sea una tontera. El Blasillo tena seis
aos y cuando lo encargamos a la Citroen de Bilbao, nos dijeron que
no saban si sera azul o rojo, pero que nos llamaran en cuanto
dispusieran de l. Carlos y yo estudibamos Medicina en la Facultad
de Leioa, distante diez kilmetros del bocho y llegbamos a clase en
nuestro antiguo Morris 1100 de color verde botella que estaba en sus
ltimos estertores.
En el ao1975 la juventud de Euskadi estaba tremendamente
politizada. Mi cuado Arturo, casado con Begoa, compraba la
revista Cambio 16 y en cuanto llegaba a casa se la quitaba de las
manos y lea con fruicin en busca de algn indicio de que aquella
asquerosa dictadura estuviera cerca de fenecer.
As como si de un juego se tratara, propuse a Carlos que si el coche
era rojo se llamara Santiago (obviamente por Santiago Carrillo) y si
era azul, Blas o Blasillo (por Blas Piar). Gan Fuerza Nueva y
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como Blas nos pareca muy serio y el coche era muy alegre, se qued
para siempre con Blasillo.
Tras acabar la limpieza, saqu la comida de Lagun y despus nos
fuimos al Frenazo, donde haba encargado un guiso de conejo con
patatas para celebrar mi onomstica. All me encontr con Agustn el
herrero y su mujer, Reinaldo, Corpus, Frasco, Aquilino y D. Moiss
y estuve invitando unos cuantos golpes de botellines.
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que se va a Calzada por unas horas y una vez llegado, llama usted
cada hora para ver si tiene alguna visita que hacer.
D. Ignacio: Muchas gracias Corpus. Es una buena idea.
Aprovechar esta tarde, que es domingo para conocer el pueblo.
Seores, ha sido un placer su compaa. Voy a echar la siesta y a
media tarde ir a Calzada. Ahora que lo pienso, qu hago con el
perro?
D. Moiss: No se preocupe. El chucho est acostumbrado a
estar fuera de la vivienda. Cuando usted regrese, estar como un
clavo esperndole en la puerta.
D. Ignacio: Corpus, usted que es joven, qu sitio me
recomienda para tomar algo en Calzada?.
Corpus: Pues puede ir al Piscis que es un bar que hay en la
plaza del ayuntamiento o a la Paraiso Pop, una discoteca muy
cntrica. Luego, para comer algo, las gambas rebozadas de El
Mesn, son las mejores sin duda.
Y Calzada me esperaba.
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CAPTULO 6
LA MARSELLESA
Bilbao, ao 1967. Como he referido antes mi familia viva en la calle
Bertendona, en el nmero 8. En la acera de enfrente y junto al Teatro
Campos Elseos de estilo Art Nouveau, se encontraban las oficinas
del insigne Athletic Club de Bilbao, equipo de gran prestigio que tras
el Recreativo de Huelva era el ms antiguo de Espaa.
En el nmero 6 de Bertendona y tambin en el tercer piso, vivan mis
abuelos maternos, Doa Carmen Pradera Pradera y Don Jos Mara
Villa Onainda. Mi abuela era una mujer de mucho carcter, muy
cariosa, con un dominio perfecto del francs, hija y hermana de
industriales del cobre. Mi abuelo era abogado y primo suyo, por lo
que necesitaron una dispensa papal para su enlace. Se fueron de viaje
de novios a Italia y cuando llevaban tres meses, la abuela le dijo:
Jose Mari, volvamos a Bilbao, que ya es hora. Tenan cuatro hijos:
Jos Mara, Carmen, Begoa y Francisco.
En el ao 1967 no haba muchos receptores de televisin en Bilbao,
pero mis abuelos s lo tenan y eso nos converta en unos
privilegiados, puesto que cuando terminbamos nuestros deberes
escolares, bajbamos corriendo por la escalera de madera de casa,
saludbamos al portero de la finca Don Vctor Cspedes o a su mujer
Doa Josefa, salamos a la calle hacia la izquierda y a escasos diez
metros llegbamos al nmero 6,donde tras subir en el ascensor,
llambamos a la puerta y nos abra presurosa la abuela, a la que
besbamos rpidamente y enseguida, mientras nos acomodbamos
ante el televisor, nos preparaba la merienda.
Algunas tardes, no haba nada especial en la programacin y
entonces la abuela aprovechaba para ensearnos un poco de francs,
lo que suponan los nmeros, los das de la semana, los meses del
ao y poco ms, porque estaba dolida porque en Bilbao y debido al
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comercio con Inglaterra, en la mayora de los colegios se enseaba el
ingls. Recuerdo que un da estaban echando una serie sobre los
Episodios Nacionales de D. Benito Prez Galds. Era el captulo: El
19 de marzo y el 2 de mayo. Carlos, Txema y yo no perdamos
ripio. Los madrileos se levantaban contra los gabachos, pero stos
los fusilaban sin compasin. En ese momento, la msica de fondo de
la pelcula entonaba el himno de La Marsellesa y mi abuela, ni corta
ni perezosa se levant, se puso muy seria y enton con emocin:
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CAPTULO 7
IGNACIO O IAKI?
Cuando nac, fui apuntado en el registro civil con el nombre de
Ignacio Francisco de Ass. Mi familia era muy religiosa, mi aita se
haba educado en los jesuitas de Tudela (aquellos del A.M.D.G) y
pensaron que no estara de ms poner a su quinto hijo el nombre del
fundador de la Compaa de Jess, Iigo de Loyola (o Ignacio de
Loyola).
En el colegio me llamaron siempre Ignacio, salvo algn compaero
que me llamaba Iaki. En casa era Nacho para mi ama, Ignacio para
mi aita e incluso Ina para mi hermana Isabel. En la pandilla de
Getxo, durante el verano, me qued con Ina. En el Pardillo, como
habis visto no fui ni Nacho, ni Ina, ni Iaki sino Don Ignacio. Y
ahora, que iba a ir a Calzada, para intentar evitar el tedio de la tarde
manchega, no me vala presentarme como Ina, por ridculo, como
Nacho, porque ese estaba reservado a mi ama, ni como Don Ignacio
porque pretenda relacionarme con gente joven. Estaba decidido, en
Calzada sera Iaki.
Adems hay otra razn que en cierta manera me produce vergenza
confesar: Yo era de Bilbao, del mismo centro de Bilbao y como hoy
en da sabis por tanto chiste de Vascos, el bilbaino est orgulloso de
serlo y necesita que los dems lo sepan. Si al ser presentado, lo haca
como Ignacio, pasara desapercibido. Pero si deca Iaki,
automticamente surgira una pregunta: Eres vasco? Y una
respuesta: Y adems de Bilbao. Por ltimo, y esto me da ms
vergenza todava confesarlo: En el ao 1980, la organizacin
terrorista E.T.A. haba asesinado a 93 personas; en el 81, llevaba por
el momento 28. Y estos aos de violencia extrema haban hecho
mella en la poblacin espaola. De ser nobles, trabajadores,
cumplidores, algo secos, pero grandes amigos, los vascos habamos
pasado a ser tildados simplemente de etarras.
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Yo, Ignacio, Ina, Nacho, D. Ignacio o Iaki, tena un buen concepto
de m mismo como persona y estaba convencido que el que me
conociera, dira con el tiempo: Pues no son tan malos estos vascos.
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CAPTULO 8
OS PRESENTO A MI FAMILIA
Ama: Se llama Begoa (1925). Dedicada en cuerpo y alma a su
marido y sus siete hijos. Educacin exquisita incluyendo francs e
ingls. Buena cocinera. Le gusta hacer labor: jerseys para los nietos,
etc. Lleva bastante mal que algunos hijos no vivan cerca. Entraable,
cariosa, le gustan las tertulias caseras.
Aita: de nombre Carlos (1914). Mdico especialista de corazn y
pulmn. Sufri como tantos otros la Guerra Civil que le pill en
Madrid. Hombre honesto como ninguno y trabajador como pocos.
Melmano, aunque sordo de un odo. Acuarelista con premio
internacional en Miln. Lector empedernido sobre todo del Quijote,
Edgar Allan Poe, Jack London y Pio Baroja. Muy religioso. Gran
capacidad para olvidarse de los problemas.
Begoa: la hermana mayor. Responsable, trabajadora, lectora.
Licenciada en Filosofa y Letras por la Universidad de Deusto.
Enviud muy pronto de Arturo, cuya muerte (sbita) fue muy
traumtica. Tiene tres hijas: Mara, Beatriz y Marta y una nieta en
camino.
Loli o Maria Dolores: La de ms carcter, pero poseedora de un gran
corazn. Cocinera excepcional. Casada con Javier. Tienen dos hijas:
Ana e Ins y tres nietos.
Isabel: llamada cariosamente por mi aita, la bella cacharrito. Gran
jugadora de baloncesto en su juventud. Divorciada. Tiene tres hijos:
Roco, Nacho y Carlos y tres nietos.
Carlos: El hermano con el que ms horas he pasado. No en vano
hicimos juntos la carrera de Medicina. Mdico de empresa.
Trabajador incansable. Forofo del Athletic. Casado con Kontxi,
tienen tres hijos: Unai, Maialen y Ane.
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Jose Mara: actualmente Txema. Campen alevn vasconavarro de
100 metros espalda. Hbil, ordenado y pragmtico. Licenciado en
Econmicas y Empresariales por la Universidad de Deusto. Directivo
del B.E.C (Bilbao Exhibition Centre). Casado con Igone. Tienen dos
hijos: Ander y Ainhoa.
Marta: A m me deja llamarla Martita. Mi ojito derecho. Buena,
santa, fiel, guapa, no conoce el odio ni la difamacin. Emigrante en
A Corua. Diplomada en Turismo por la
Universidad de Deusto. Casada con Iigo. Tienen cuatro hijos:
Marina, Iigo, Borja y Jon.
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CAPTULO 9
CALZADA EN FIESTAS
El viernes 11, madrugu. Estaba intranquilo, ansioso como con una
premonicin de que sera un da importante. Haba estado el domingo
en Calzada y seguido las indicaciones de Corpus. Haba tomado una
cerveza en Piscis, donde al entrar, la gente de la barra se dio media
vuelta, oliendo al forastero. Despus haba recalado en Paraso Pop,
una de las dos discotecas (la otra, Plat 15), que me pareci de una
decoracin kitsch subida y donde no paraban de poner rumbas de Los
Chichos. Por fin, me haba ido al Mesn a tomar unas raciones, entre
ellas las nunca ponderadas gambas rebozadas de Don Antonio.
Estando en la barra y no recuerdo cmo se estableci una
conversacin entre Don Antonio, una pareja joven y yo. Me los
present como Encarni y Pedro. Eran muy simpticos y enseguida
congeniamos. Les expliqu lo que me traa a Ciudad Real, dimos un
paseo y quedaron conmigo para el viernes 11, da en que me
presentaran a ms gente joven.
Mientras me preparaba el desayuno y atenda a Lagun, puse en el
tocadiscos la Rapsodia in blue de George Gerswin, uno de mis
compositores favoritos desde que haca dos aos haba visto
representada en Bilbao,en el Coliseo Albia, su pera Porgy and
Bess,con la maravillosa pieza del Summertime.
En la consulta no hubo novedades dignas de resear. Despus tuve
dos avisos domiciliarios que cre resolver satisfactoriamente. Pas
por casa a dejar el maletn y refrescarme un poco, para seguidamente
ir al Frenazo a comer. Me esperaba un plato de pisto manchego al
que no hice ascos, seguido de un escalope de ternera con patatas
fritas y de postre una raja de meln de Membrilla que estaba tan
dulce y en su punto que te llenaba la boca de agua. Una delicia.
Abon a Paco el importe de la minuta y seguido de Lagun me fui a
casa. Me esperaba una gran siesta que en esta ocasin estuvo
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acompaada por la quinta Sinfona de Mahler y pens que oyendo
esta msica divina, nada se me podra torcer a lo largo del da. Me
qued dormido hasta las 18:30.
Sal empapado de sudor de la cama y me met directamente en la
ducha. Di al mando de la fra, que no me hizo caso pues sala como
el caldo, me enjabon abundantemente, me lav el pelo y me sequ
con la toalla del Athletic que me haba trado de recuerdo. Me recort
un poco la barba, me di desodorante y unas gotas de colonia Paco
Rabanne.
A las siete, sala de la casa, me despeda de Lagun y tomaba el dos
caballos rumbo a Calzada. A las siete treinta estaba con Pedro en
Piscis que me present a Gonzalo, que tena cierto parecido a Don
Alonso Quijano y por el que enseguida me sent interesado.
Tomamos un cubalibre y a eso de las veinte treinta me desped de
ellos para dirigirme a la cabina telefnica de la plaza, desde donde
telefone a la centralita del Pardillo:
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All estuvimos un buen rato tomando otra consumicin y hablando
un poco de todo, sin desdear la poltica; que si era espaol o vasco,
que si apoyaba a E.T.A. que si cmo coo queramos
independizarnos de Espaa si nos bamos a tener que comer el hierro.
Pedro era muy diplomtico, yo, un poco provocador y Gonzalo muy
vehemente, aunque en ningn momento nos perdamos el respeto.
All me enter que Pedro se apellidaba Ciudad Imedio y era sobrino
del descubridor del pegamento. Trabajaba como jefe de personal de
la fbrica y me prometi que un da me la enseara.
Sin darme cuenta, el alcohol haba empezado a hacerme efecto y me
encontraba un poco pasado del punto en que ests muy dicharachero,
el rey del mambo, para caer al siguiente momento en la simple y
llana borrachera. Fuimos al bar Los Faroles, donde segu
monotemtico: Larios con Coca Cola. Fue entonces cuando entraron
tres chicas, una de ellas Encarni. Pedro les hizo una sea y se
acercaron.
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haban perseguido hasta Calzada y hoy, casi 29 aos despus, cuando
me preguntan: cmo conociste a tu mujer?, contesto: pregntaselo a
Toi.
Esper unas horas, tomando tnicas a que se me pasara el efecto del
alcohol. Llam a la centralita del Pardillo. No haba novedad. Le dije
a Rosa que volva ya. Cog el Blasillo. Estaba eufrico. Toi era
preciosa y yo estaba de nuevo locamente enamorado.
Al llegar a casa, recib el primer golpe de la cruda realidad de esta
vida: Lagun no estaba en la puerta.
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CAPTULO 10
FILOMENA
Yo no s cundo empez a trabajar en mi casa Filomena. Desde que
tengo uso de razn ella estaba all, a nuestro lado, para todo.
Como he explicado al presentar a mi familia, los hijos constituamos
tres grupos bien diferenciados. El primero, las mayores: Begoa, Loli
e Isabel. Despus los chicos: Carlos, Ignacio y Txema. Y en ltimo
lugar y ms sola que la una, Marta.
Filomena estaba dedicada a toda la familia, pero fundamentalmente a
los chicos. Era la que entraba por la maana en nuestra habitacin,
encendiendo con cuidado la luz del pasillo para no deslumbrarnos y
dndonos los buenos das y metindonos prisa para despabilarnos,
que haba que ir al colegio. Filomena tena entre nosotros su ojito
derecho: Carlos. Yo creo que era tan claro el favoritismo, que a
Txema y a m, ms que envidia nos produca risa. Segn entraba en
el cuarto, se sentaba en el lateral de la cama de Carlos,
cuidadosamente le sacaba los pies y le calzaba con amor los
calcetines, mientras que Carlos no deca ni mu (es ms, yo creo que
si hubiera sido un gato, hubiera ronroneado). bamos a la cocina y
nos sentbamos alrededor de la mesa, donde los desayunos estaban
preparados: Eco con leche y pan con mantequilla.
Al medioda cuando haba alubias rojas con sacramentos, Filomena
llevaba al comedor el perolo humeante y lo depositaba en el centro
para que mi ama sirviera los platos. Pero acto seguido volva a la
cocina de donde regresaba al instante con el plato ya servido de
Carlos. Y diris por qu motivo? Pues es fcil de suponer: porque
tena los mejores trozos de chorizo, costillas y morcilla. Mi ama le
afeaba ese favoritismo y ella por contestacin se limitaba en su
rudimentario castellano a decir: comisin que trae!
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Y es que Filomena Odriozola Larrucea, hablaba mejor el euskera que
el castellano.
Haba nacido en Gernika, hija de una familia de 11 hermanos.
Contaba que su aita era un poco borrachn y que cuando naci y fue a
inscribirle en el registro civil le puso Pedro en vez de Filomena. Esto
provoc que cuando pasaron veinte aos, fueron a buscarle para el
servicio militar y al ver a una joven, desistieron. Pero la burocracia
es la burocracia y la maniobra se repiti unos treinta aos despus,
siendo yo muy pequeo.
Pero recuerdo vivamente los comentarios y las risas que hubo en
casa: Filomena con 50 aos, llamada a filas.
Filomena vivi en primera persona el brutal bombardeo de Gernika.
La villa de Gernika en la que est ubicada la Casa de Juntas y el
rbol sagrado, smbolo de los Fueros vascos tendra en 1937 unos
15.000 habitantes. Franco eligi un lunes para la villana. Saba que
el lunes era da de mercado y que todos los ciudadanos estaran en la
calle comprando frutas, verduras, hortalizas etc. Los aviones
alemanes de la Legin Cndor y los italianos fueron los
protagonistas en un claro ensayo para la cercana Segunda Guerra
Mundial. Pasadas y pasadas sobre el pueblo, con el resultado ya
sabido de unos 120 cadveres y cientos de heridos. Franco no slo
fue capaz de eso sino que hizo algo ms. Llen la ciudad de Gernika
de octavillas en las que afirmaba que haban sido los gudaris los que
haban bombardeado su propio pueblo.
A pesar de todo ello y curiosamente Filomena no hablaba mal de los
alemanes. Algunos de ellos se alojaron en el casero de los Odriozola
y Filomena contaba que les preparaba seis huevos fritos a cada uno
para desayunar. Eran muy grandes y muy rubios y muy guapos!,
deca candorosa.
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Filomena era una mujer pragmtica. Para qu meterse en poltica?
Yo he servido con la Repblica, he servido con Franco y sigo
sirviendo con la Monarqua parlamentaria. De qu sirve ser de
izquierdas o derechas, nacionalista vasca o espaolista?
Filomena estaba bastante enferma. Padeca de asma bronquial y yo
siempre la recordar con sus pitos. Mi aita, al ser especialista de
pulmn y corazn, la trataba muy bien y le pona con frecuencia
aerosoles con lo que mejoraba y eufilina intravenosa. Yo tambin
con 12 aos comenc con asma y mi aita decidi enviarme con
Filomena a pasar un mes a Ezcaray (Rioja), donde nos alojamos en la
fonda de las hermanas Maritxu. Yo tengo un recuerdo fantstico de
los dos veranos en que fui con Filo a Ezcaray. Por las maanas tras
desayunar, dbamos grandes paseos incluso al monte de la Picota y a
Santa Brbara, volvamos al medioda y nos acercbamos a la plaza
donde sentados en la terraza del Novelty pedamos dos vermuts, s,
dos, uno para Filo y otro para m. A veces pasbamos a la farmacia
de Don Luis Larrea, primo de mi aita, casado con Amelia, mujer de
gran carcter:
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Filomena Odriozola, descansa en paz y si se lee en el cielo, mndame
una sonrisa.
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CAPTULO 11
DNDE EST LAGUN?
No pegu el ojo en toda la noche. Vueltas y vueltas en la cama,
pensando cmo habra ocurrido. Se habra ido con alguna perra a
pasar un rato? Lo habran robado? Esto ltimo era lo ms factible.
La vivienda donde resida distaba diez metros de la carretera general
Puertollano-Calzada. Era muy fcil bajarse de un coche, llamar al
perro que era un cacho pan y se iba con cualquiera y drogarlo con
cualquier trozo de carne impregnado en cualquier hipntico o
sedante. Tena miedo a la reaccin de mis amigos y adems sera una
reaccin lgica.
En La Mancha, en el poco tiempo que llevaba, haba observado que
la mayora de la gente que tiene perro lo hace con un fin utilitario, es
decir, para cazar o cuidar una finca. En Getxo, donde Carmen tena a
su familia, haba cantidad de perros de compaa, slo por el placer
de gozar de la amistad que prestan estos animales. Esto tena tambin
sus desventajas. Getxo estaba lleno de cagadas de perro; la Avenida
de Basagoiti de Algorta era un continuo sortear obstculos para
poder llegar a casa con las suelas limpias.
A Gonzalo lo haba conocido haca slo dos aos, puesto que l
haba estudiado el final de la carrera en el otro hospital docente de
Bizkaia:Cruces. Carmen me lo present como novio en el 79 y nunca
habamos congeniado en demasa. Entonces, por qu me haba
llamado para suplirle, teniendo otros compaeros de carrera? En
realidad, yo fui llamado en segundo lugar. El primero fue Richard
Ayala mi gran amigo de la pandilla de Getxo, que tambin haba
estudiado de cuarto a sexto en Cruces. Pero Richard tena ya
comprometida una suplencia en Amorebieta y fue l quien dijo a
Carmen y Gonzalo que probaran conmigo.
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Con Carmen no suceda lo mismo. Yo la quera una barbaridad. La
conoca por lo menos desde haca diez aos. Habamos salido en
pandilla muchos veranos, incluso cursos enteros, porque ella, al igual
que yo, veraneaba en Getxo y viva en Bilbao, en la calle Juan de
Ajuriagerra.
Amiga como era de tertulias, muchas veces quedbamos en su casa y
nos reunamos Maite, Jaime, Isabel, Miren, Mara Victoria,
Venancio, Carmen Rodriguez, Richard y yo. Tertulias en las que se
hablaba de todo, lo divino y lo humano, de pintura, literatura, sexo,
poltica, religin, educacin. Puedo verla, dirigiendo la reunin, el
turno de palabra, sentada en un butacn de piel y detrs de ella un
imponente cuadro que representaba a algn obispo o cardenal, de
esas pinturas que slo se ven en los palacios o los museos y que
deba tener alguna firma importante.
No quera perder esa amistad. En cuanto amaneciera iniciara la
bsqueda. Me qued un poco adormilado, hasta que son el
despertador a las ocho. Me acical rpidamente, tom un desayuno
frugal y me dirig presto a la panadera de Emigdio que al ser un
lugar de madrugadores era el sitio ms indicado para saber las
noticias frescas del da.
All nadie saba nada de Lagun. Me dijeron que lo mejor era poner
un anuncio en el Lanza. Me dieron la direccin del peridico en
Ciudad Real y despus de dejar una nota en la puerta de casa en la
que comunicaba mi ausencia del pueblo hasta las once o doce del
medioda, mont en el Blasillo y conduje hasta Ciudad Real, a la que
llegu sobre lasdiez. Al ser sbado, haba poco personal, pero
enseguida me atendieron. La nota qued redactada as:
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Atiende al nombre de Lagun
Cualquiera que sepa sobre su paradero comunquelo al Diario Lanza
Se gratificar.
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CAPTULO 12
DA DE REYES
Recuerdo el da de Reyes como el ms deseado de mi niez. Y ello
no slo porque ese da se cumplan muchas ilusiones y nos colmaban
de regalos, sino por la parafernalia que montaban aita y ama en la
casa.
El cinco de enero, los pequeos nos acostbamos a las diez de la
noche y nos costaba mucho dormir. Habamos dejado preparado para
Sus Majestades, una bandeja con champn, tres copas, turrones y un
cubo de agua para saciar la sed de los camellos.
Una semana antes, habamos escrito la carta a los Reyes Magos y
seguidamente requerido a mi aita para que nos hiciera en el sobre el
dibujo que todos los aos era distinto: los tres Reyes Magos con sus
respectivos pajes y camellos, guiados por la estrella de Oriente y
atravesando valles y montaas. Una vez cerrado el sobre, Carlos,
Txema, Marta y yo, bajbamos a la calle y en la esquina de
Bertendona con Alameda Urquijo, accedamos a las escaleras
exteriores del edificio de Correos y Telgrafos que terminaban en
una pared en la que haba tres leones con su bocaza abierta y que
tanto nos impresionaban. Entonces, Carlos coga a Marta en brazos,
le dbamos el sobre y le decamos: en ese de la derecha, donde pone
extranjero.
Desde la ventana izquierda del comedor y a travs del amplio hueco
de separacin de los edificios femenino y masculino del Instituto
Miguel de Unamuno, se vean a lo lejos las montaas que rodean a
mi amado Bilbao. Y en lo alto de las montaas, parecido a lo que le
pasara a Don Alonso Quijano, que confunda los molinos con
gigantes descomunales, nosotros creamos ver a Sus Majestades y su
squito, donde en realidad no haba ms que hileras e hileras de pinos
insignis.
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A las ocho de la maana, si no antes, alguno de los tres varones
estaba despierto e inmediatamente avisaba a los otros dos. Entonces
se iniciaba la hora u hora y media de mayor ansiedad de todo el ao.
Porque el comedor, donde estaban todos los regalos encima de los
zapatos de cada hijo, tena una puerta con su cerradura y la llave
estaba echada y a buen recaudo en la mesilla de noche de mi aita.
Este no se levantaba hasta las nueve, cuando ya nosotros no
podamos ms y tenamos retortijones de tripas de tantos nervios.
Pasaba al cuarto de bao y ya sabamos que nos quedaban quince o
veinte minutos para que se duchara y afeitara. Mientras tanto y en el
pasillo-biblioteca nos ponamos en fila india (parecamos los 7
enanitos) por orden de edad: Marta, Txema, yo, Carlos, Isabel, Loli y
Begoa. Cuando aita sala del bao, ya le estbamos echando la
bronca y sin prisa alguna, iba a su cuarto, se vesta
parsimoniosamente, coga la llave del comedor. y entonces, la
gloria.
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CAPTULO 13
LOS PINCHOS DEL CRISTO
Llegu al Pardillo sobre las doce, cuando Lorenzo empezaba a
apretar. Comprob que no tena avisos y fui a refrescarme a la
piscina de La Alameda. All me encontr con Francisco,
farmacutico andaluz recin instalado, hombre prudente y reservado
y buena persona y al que gustaba echar alguna partidita de tenis. Me
dej una raqueta y estuvimos peloteando hasta sudar un poco. Luego
nos baamos y comimos juntos un plato combinado.
Sobre las cuatro regres a casa a echar la siesta, esta vez acompaado
del Adagio de Albinoni. El asunto de Lagun me haba tenido la
mente ocupada, pero ahora que se haba hecho todo lo humanamente
posible, pas a un segundo trmino y empec a pensar en mi
mancheguita. Lo ms seguro es que con esa sonrisa y esa belleza
natural estuviera comprometida. Urd un plan de ataque. Tena que
hacerme el encontradizo y colmarla de galanteras y piropos. El lunes
14 llegu al Piscis a las siete, y al rato apareci Pedro, al que hice
partcipe de mis inquietudes y anhelos. Para mi desgracia me dijo
que Toi tena novio desde haca aos, que se llamaba Miguel ngel
y que era del pueblo vecino de Aldea del Rey.
Haba odo que ltimamente tenan problemas y que l se encontraba
ahora en el servicio militar. Yo, en la vida haba abordado a una
chica comprometida pero este caso era distinto: ella no era feliz y
como caballero andante, haba que acudir a su rescate.
Esa tarde saldramos de pinchos, invitaciones de miembros de la
Hermandad del Cristo, en las que medio pueblo se meta en el patio
de tu casa y reciba el puao de garbanzos y la limon, amn de
botellines, aceitunas, tapitas de queso manchego y jamn serrano,
esto ltimo en dependencia del gasto que se quisiera hacer. En el
pincho, la gente se sentaba en el patio en sillas dispuestas en
49
cuadrado o en crculo y cuando habas estado media o una hora, te
levantabas y dejabas el sitio al siguiente grupo de vecinos que
acudiera. All se hablaba, se rea y sobre todo se encontraba uno con
la gente del pueblo que estaba en la dispora (fundamentalmente
Madrid, Valencia y Barcelona) que haca lo posible por guardar para
septiembre sus vacaciones veraniegas. Pero en los pinchos no se
cantaba y yo no conceba una fiesta popular sin cantar. As que all
donde yo iba, se oa desde Santurce a Bilbao, en el monte Gorbea,
Maite o incluso el himno del Athletic. La gente me miraba extraada
pero nadie se meta conmigo. Diran: pobrecillo, es forastero, no
entiende.
Fue en uno de esos pinchos donde volv a ver a Toi. Vena
acompaada de su hermana Jose y de su novio Ramn. Estuvimos un
buen rato charlando y yo no poda quitar la vista de aquellos ojos y
aquella sonrisa que me estaban devolviendo la alegra de vivir que
siempre haba tenido. Das despus, Toi me coment que en cuanto
me fui para el Pardillo, su cuado Ramn le dijo:
Si te molesta este gilipollas no tienes ms que decrmelo, que
le arreo dos ostias.
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CAPTULO 14
MOCEDADES
El curso 67-68 hice segundo de bachiller. En el colegio Santiago
Apstol, la puntualidad era sagrada. Haba una puerta corredera (la
temida puerta verde) de unos ocho metros de longitud, que en su
centro presentaba otra puerta ms pequea. A las 8,45 el prefecto
ordenaba al bedel, que estuviera o no pasando el alumnado, la
empujara con fuerza hasta cerrarla. Una vez cerrada, sacaba la
libretilla y cinco minutos despus abra la pequea y tomaba nota de
los alumnos atrasados. stos tenan como castigo fijo, el venir el
sbado por la tarde al colegio y preguntar por el hermano Gerardo
(alias el cardo) que los esperaba en un aula, con una multiplicacin
cuyos factores tenan unos veinte nmeros cada uno. De all no sala
nadie antes de las dos horas y eso, si el resultado era el correcto. A
esta divertida actividad le llambamos la inflada con El Cardo.
Deba ser porque se te inflaban los c
Alex, Luis y Javi eran mis mejores amigos de clase. Alex era alto y
desgarbado y tena una irona fuera de lo comn. Era un experto en
msica porque su hermano reciba mensualmente una revista de rock
del mismsimo Londres. As se enteraba uno de la existencia de un
msico maravilloso como Ravi Shankar, que tuvo amistad con
George Harrison con quien toc en el festival pop de Monterrey. O
aos despus, tener el placer de escuchar Atoms heart mother de
Pink Floyd que segn deca la revista, produca la misma sensacin
que colocarse con L.S.D.
Luis era un tipo guapo y simptico, dicharachero y poco estudioso.
Volva locas a las chicas y se camelaba incluso a Filomena.
Veraneaba en Pobea, un pueblito cercano a Somorrostro, donde
estaba la playa de La Arena, la ms peligrosa de Bizkaia. Un
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verano me invit una semana a su chalet y disfrutamos como enanos.
Yo quera mucho a Luis y sent una barbaridad su prdida y no poder
acudir a su funeral ya que me enter meses despus del suceso. Fue
en 1984. Descanse en paz.
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CAPTULO 15
EL SALVADOR DEL MUNDO
Los siguientes das transcurrieron sin nada digno de mencin. Yo
pensaba continuamente en Toi e intentaba buscar el momento
propicio para declararme. Estaba convencido de que no le caa mal.
Segu yendo a Calzada por las tardes. Me juntaba con Pedro y
Encarni y stos a su vez me presentaron a ms gente joven. Tambin
conoc a Cosme, el A.T.S comadrn, que curiosamente era to de
Toi, persona de gran simpata y buen corazn. Adems de trabajar
en el consultorio mdico de Calzada, tena en su casa de la calle Real
una pequea librera-papelera. All es donde por primera vez me
enter que haba parejas de novios que para decorar el saln de su
nuevo hogar compraban tres metros de libros, que consistan en
unas listas de cartn vacas de contenido y que simulaban verdaderos
textos. En sus lomos se lea La Ilada, Don Quijote, El guardin
entre el centeno, Rayuela, etc., pero al tirar del supuesto libro, te
llevabas un buen chasco. Hasta dnde puede llegar la estupidez
humana! Pretender ensear a las visitas lo culto que es uno,
arriesgndose a que un curioso queriendo releer algn verso de
Unamuno, tire de un ejemplar y se lleve una sorpresa! En esa librera
compr a Cosme una edicin del Quijote ilustrada por Vela Zanetti.
Mi aita era un hincha acrrimo del caballero andante y yo con 25
aos todava no lo haba ledo. Tendran que pasar otros veinticuatro,
para que despus de varios intentos, lo leyese entero y adems con
gran placer. Hoy en da tengo una edicin facsmile del Quijote,
heredada de mi aita, del ao 1897, edicin de Montaner y Simn, de
Barcelona.
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Por otra parte estaba preocupado porque se acercaba la fecha del
regreso de Carmen y Gonzalo y no haba noticia alguna del paradero
de Lagun.
El da veinte se celebraba la fiesta del patrn de Calzada, el
Santsimo Cristo Salvador del Mundo. Y esa fiesta era para los
calzadeos, de presencia obligada en el pueblo. El 19, la vspera y en
los alrededores de la ermita del mismo nombre tenan lugar unos
fuegos artificiales con msica incluida que eran realmente vistosos.
Mezclaban los estallidos de los cohetes con temas de Pink Floyd
como The dark side of the moon o incluso con los Carmina
Burana de Orff. La hermandad del Salvador se dejaba una buena
millonada y siempre contrataban a alguna empresa protcnica
seera.
En los pinchos del Salvador, volv a la carga. Pero Toi no se
decida. Hasta que el tres de octubre me dijo que s, que tambin me
quera, pero que tema que yo me fuera de vuelta a mi tierra y si te he
visto, no me acuerdo. Yo le dije que confiara, que me iba a quedar
unos das ms, esta vez en Calzada, en casa de Pedro, que solcito,
me haba ofrecido su morada.
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CAPTULO16
LOS CINCO CONTRA EL CALVO
Transcurra el verano de 1968. Haba terminado el curso escolar con
muy buenas calificaciones y desde el uno de julio y como todos los
aos, nos habamos mudado a Getxo, al chalet de los abuelos para
pasar las tan merecidas vacaciones. Aburrirse era imposible, puesto
que pasaba casi todo el da fuera de casa; por la maana en la playa
de Arrignaga y despus de comer, por la tarde con la gigantesca
pandilla de chicos y chicas que nos reunamos en la Campa del
Tenor Constantino.
Un da surga un reto de otra pandilla para jugar un partido de ftbol.
Estaban perdidos!. Tenamos un gran defensa, Alito y un
endemoniado delantero centro, Javier Loubet, pequeo y escurridizo.
Los retos se contaban por victorias. Otro da quedbamos para ir al
monte Juan Pepe, encima de Fadura y all hacamos una tortilla de
patatas y mientras Juanra Iturraspe (q.e.p.d.) nos demostraba sus
habilidades rematando con la cabeza una botella de Casera de litro
(vaca), preparbamos el pick up y pinchbamos msica de los
Beatles y cuando le tocaba el turno a Hey Jude, ya estbamos
preparados para sacar a bailar a la ms guapa.
Una de esas tardes, estbamos charlando Richi, Iaki Llodio y yo.
Iaki viva en Madrid y vena en verano. Era el benjamn de la
pandilla. Richi era el experto, al que se le peda consejo ante
cualquier obstculo. Se estableci la siguiente conversacin:
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CAPTULO 17
DON ANTONIO
Comenzamos nuestro noviazgo con ilusin. Tenamos mucho tiempo
libre para nosotros. Toi se iba a matricular en Ciudad Real en la
Escuela Politcnica para acceder al ttulo de Tcnico de Rayos.
Llam a mis padres y les dije que me quedaba unos das ms, que
haba conocido a una chica y que no era cuestin de perderla. Yo
creo que mi ama se alegr porque aunque no pensara que quiz algn
da me fuera a vivir a La Mancha, me vean tan contento que todos
los sinsabores y tristezas pasadas eran eso, agua pasada.
Yo viva en casa de Pedro, en la calle Real, a la que se acceda por
una puertecita que en nada indicaba lo que haba dentro. Porque nada
ms entrar y despus de recorrer un breve pasillo, la vivienda se abra
a un gran saln de forma rectangular de unos cien metros cuadrados
con una decoracin modernista de buen gusto. El resto de la planta
baja lo formaban una amplia cocina y unos aseos. En la planta alta,
dispuesta en cuatro largos pasillos que bordeaban el saln y lo
transformaban en un patio interior, estaban las habitaciones, en
nmero de seis y que eran ocupadas espordicamente por las
hermanas mayores de Pedro que vivan en Madrid y venan a
Calzada en fiestas. Tambin haba un hermano menor, Agustn que
generosamente me cedi la cama de la habitacin que comparta con
Pedro.
Los padres de Pedro eran muy amables y nos dejaban libertad de
movimiento.
Esos das de octubre, comenzamos a salir Toi y yo con su hermana
Jose y su novio Ramn (el de las ostias). Jose era una chica
buensima y agradable, algo callada, un ao mayor que Toi y
trabajaba como operaria en la fbrica de Pegamento Imedio, donde
Pedro era su jefe inmediato. Ramn, que era de mi edad, se vea
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persona inteligente y culta, dominaba el francs y lea a los clsicos,
pero por lo que fuera al acabar el bachiller, no haba querido salir del
pueblo (siempre deca: Calzada, Paris y Londres, y por este orden),
con lo que no haba seguido estudios universitarios. Tena una
pequea tienda de deporte que era tambin armera y que atenda por
las maanas. Ramn era de los pocos hinchas del Athletic de Bilbao
que haba en el pueblo, con lo que ya ramos dos para defendernos
de la marea madridista. En Calzada haba existido una Pea del
Athletic. La fund David Alonso, un riojano de Haro que haba
llegado al pueblo como factor de R.E.N.F.E. David era una bellsima
persona y aos despus debido a un ictus hemorrgico, qued muy
imposibilitado y en silla de ruedas y yo fui su mdico particular y su
amigo.
Ramn me contaba que David sola ir al instituto y a la escuela, se
meta en clase y ofreca caramelos a los que dijeran ser del Athletic
de Bilbao. Algunos colchoneros y barcelonistas y muchos
madridistas renegaban de sus colores por ser tan galgos.
Una maana, cog el Blasillo y me fui a Ciudad Real a visitar el
Colegio de Mdicos. Fue all donde me enter de que haba 36 en la
lista de desempleados. Habl con el Sr. Villegas, secretario que ms
o menos llevaba el orden de prioridad de las suplencias y le dije que
tena que volver a Bilbao por asuntos familiares, pero que contara
conmigo para futuras sustituciones. As me lo prometi y me volv
tranquilo a Calzada.
Toi me dijo un da que su padre le haba echado una bronca. Ms o
menos que cmo haba dejado a Miguel Angel por un forastero, que
era muy probable que pretendiese aprovecharse de ella y luego
llamarse andana. Si algo he tenido en esta vida, es poca vergenza y
como si se tratase de una pelcula de Marcello Mastroianni, me
present en el mesn ni corto ni perezoso, llam a Don Antonio y le
dije que quera hablar a solas con l. Una vez frente a frente, le dije:
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Iaki: Don Antonio, se acordar de m ya que me present
usted a Encarni y Pedro hace unos das.
Don Antonio: Me acuerdo perfectsimamente.
Iaki: Como habr llegado a sus odos, su hija y yo estamos
saliendo juntos, vamos, que somos novios!, y vengo a decirle que
aunque yo ahora tenga que regresar a Bilbao con mi familia, voy a
volver, porque yo, a su hija, la quiero. Es ms, si ella lo desea, tengo
idea de casarme con ella. Y esto se lo dice un vasco de palabra (aqu
utilic una redundancia).
Don Antonio: Siendo as, no hay problema ninguno. Deme la
mano y bienvenido a la familia Ruiz.
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CAPTULO 18
MARE NOSTRUM
Y, de repente, mi aita dijo que ese verano iramos a Cullera. No
cabamos todos en el coche, pero entre que Carlos no quera ir
porque se haba echado novia, a Begoa no le apeteca, Loli acudira
ms tarde con su amiga Chuchi y que Marta era muy pequea y se
quedaba con los abuelos, al final, montamos en el cuatro cuatro, ama,
aita, Isabel, Txema y yo.
Entonces no haba aire acondicionado y todava recuerdo el calor que
pasamos por la serrana de Cuenca sobre todo, con el sonido de las
chicharras a eso de las dos, en ese instante de soledad con sol,
como dira Juan Ramn Jimnez. Peor lo pasamos despus cuando
mi aita se dio cuenta que casi no le quedaba gasolina y empez a
poner punto muerto cada vez que haba una pequea bajada. Por unas
u otras razones, el viaje se nos hizo eterno, pero al llegar a los
apartamentos El Galen, todo estaba olvidado.
Txema y yo, lo pasamos de miedo. Jos, amigo ntimo de mi aita,
haba ido como todos los veranos a su apartamento de la playa con su
mujer Begoa y dos de sus hijos, Casilda y Lucas. Estos enseguida
nos presentaron a su pandilla, con mayora de madrileos, todos
gente muy abierta y simptica y con ganas de disfrutar.
Tengo grabada la impresin que me caus en la playa el ver a D.
Alfredo Di Estfano y sobre todo el que tuviera la humildad y
simpata de firmarme un autgrafo que guard como oro en pao a
pesar de ser del Athletic.
Tambin este fue el verano en que el hombre holl la luna,
exactamente el 21 de julio de 1969, acontecimiento que pas
desapercibido para nosotros que no tenamos televisin en el
apartamento y estbamos en la luna de Valencia.
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Una maana, mi aita se dio cuenta de que Lucas, que estaba federado
en natacin en el club Deportivo de Bilbao, no nadaba mejor que mi
hermano Txema. Disimuladamente propuso una carrera de unos
veinticinco metros, carrera que gan Txema por los pelos ante el
asombro de Lucas y de su aita. Fue el descubrimiento de mi hermano
como deportista. Pocos aos despus se proclamara en Irua,
campen vasconavarro de 100 metros espalda.
En definitiva, entre el deporte que hacamos en la playa por las
maanas y los guateques que organizaba Casilda por las tardes-
noches en la terraza de los apartamentos, mi primer verano en el
Mediterrneo fue inolvidable.
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CAPTULO 19
LOS CHICHOS
Superado el primer obstculo en nuestro noviazgo le dije a Toi que
deba volver a Bilbao, ver a la familia y escudriar entre las
posibilidades de trabajo en Bizkaia y en Ciudad Real. Le promet que
volvera pronto y aunque estbamos los dos tristes por la separacin,
creo que confiaba en m. Nos dimos un beso muy largo, nuestros ojos
se humedecieron visiblemente y me mont en el dos caballos y part
hacia Bilbao. Pas junto a la ermita del Salvador del Mundo al que di
las gracias por todo y tom la carretera de Grantula con la intencin
de seguir por Almagro-Daimiel-Madrid. Llegu a Bilbao sobre las
siete de la tarde de un sbado 10 de octubre de 1981.Mis aitas
estaban en casa y tuve un alegre recibimiento. Incluso Filomena se
haba quedado sin ver a Landa por esperarme. Me hicieron sentar en
el saln y contar las nuevas, tanto de cmo se me haba dado el
trabajo, como de qu tipo de chica era Toi, su familia, su entorno,
etc. Mi ama vea en mi cara que yo haba vuelto para poco tiempo,
pero a pesar de ello estaba contenta, porque recordaba la otra cara
que yo presentaba tan solo nueve meses antes. Gracias a Dios, aquel
infierno haba pasado, yo estaba recuperado de la asquerosa
depresin y tena meses por delante para montarme una buena
disculpa para no volver a pisar San Fernando de Cdiz (al menos
como soldado).
Como he contado, en Calzada quedbamos todas las tardes para ir a
Paraiso Pop, la discoteca de Francisco y Julian y all pasbamos las
horas, a veces solos, otras con amigos, pero siempre, siempre
acompaados por los Chichos y su archiconocida rumba estas
rumbas tan flamencas que los Chichos componemos. Yo era,
escucharla y ponrseme mal cuerpo de tanta repeticin. Pues bien,
esa tarde de sbado sal a dar un paseo por mi botxo. Iba por la
calle Coln de Larreategui, cuando de repente vi el pub Lew
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Alcindor, el primer pub al que yo haba entrado en mi vida, cuando
tena 14 aos. Estaba dedicado al recuerdo de Alcindor, jugador de
los Lakers que al convertirse al Islam, cambi su nombre por el de
Kareem Abdul Jabbar y que fue varias veces mximo anotador de la
N.B.A. En este pub adems de la decoracin, muy modernista,
llamaba la atencin la maravillosa msica de jazz, desde el be-bop
hasta el free jazz que siempre ponan. Entr sin dudarlo, ped una
pinta de cerveza tostada y me sent. Estaba dando mi primer trago
cuando son: estas rumbas tan flamencas que los Chichos
componemos, son, son, para que t las bailes.. Casi me atraganto.
Devor la cerveza, me levant, fui a la barra, y con cara de guardia
civil cabreado, pagu. Me acord de mi abuelo Jos Mara, que sola
decir latinajos, pero en estilo libre y as cuando deca O tempora, o
mores! (oh tiempos oh costumbres), traduca como oh tiempo de los
moros!
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CAPTULO 20
LA CATEDRAL
Mi aita era hijo de viuda. Y le quedaban tres tas, Leonor, Felicia y
Purita que vivan en el barrio de Indautxu y a las que visitaba a diario
antes de pasar la consulta de pulmn y corazn en el ambulatorio de
la calle Doctor Areilza.
Felicia era muy futbolera a pesar de sus ochenta y pico aos. Haba
enviudado de Manolo y se haba pasado la vida siguiendo al Athletic
en sus desplazamientos. Pero ese da, 1 de febrero de 1970, estaba
indispuesta con una gripe y no poda ir a San Mams a ver el partido
del ao, Athletic club-Real Madrid. Por ello quedaba un carnet de
socio libre para acompaar a mi aita. A Txema, no le gustaba el
ftbol o sea que rifamos entre Carlos y yo y fui el agraciado.
Acompaara a mi aita a San Mams. A Carlos se le qued una cara
de tristeza, que movi a compasin a mi aita e hizo un gesto heroico:
Carlos, vete con tu hermano al campo y luego me contis!
Dicho y hecho. Los dos hermanos bamos como locos de contentos a
ver a nuestros hroes jugar contra el equipo de los millones. Y
ganamos 5-0, con goles de Uriarte, Zubiaga en tres ocasiones e
Igartua. A mi hermano Carlos de poco me lo como. Cuando bamos
4-0, no se le ocurri otra cosa que decirme que ya estaba todo el
pescado vendido y que nos furamos, porque la salida sera muy
lenta al estar San Mams abarrotado. A regaadientes, le obedec y
cuando pisbamos la calle, omos GOOOOL., el quinto, y me
entraron ganas de matarlo.
Al llegar a casa, no sabamos cmo consolar a mi aita que se haba
estado comiendo las uas oyndolo por la radio. En toda su vida de
socio, no haba visto perder al Madrid de esa manera. En fin, amor de
padre.
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CAPTULO 21
VILLARRUBIA DE LOS OJOS
Recin regresado a Bilbao, busqu a Richard y le coment cmo
haba ido la experiencia en La Mancha. El disgusto por la prdida de
Lagun y la reaccin de Carmen y Gonzalo, que supona
prcticamente la prdida de una amistad sostenida tantos aos. Le
transmit mi estado de nimo en cuanto al nuevo noviazgo y se
alegr un montn, puesto que Richard haba sido el nico amigo que
haba estado ah al lado, cuando yo estuve con la depresin, desde
noviembre del 80 hasta junio del 81. Le agradec su gran ayuda y le
dije que para ser feliz, me tena que ir del botxo, aventurarme por las
tierras manchegas, trabajar en uno y otro pueblo y establecer una
base cerca de Toi a la que en breve presentara.
En mi casa, dije lo mismo y no tard veinte das en volver a viajar a
Calzada, instalndome en el Hostal La Bodega, negocio regentado
por Toms y Justa, sta ltima, hermana de mi suegra Saturnina.
Fui al Colegio de Mdicos de Ciudad Real y habl con el Sr.
Villegas, para ver qu suplencias haba a la vista. Me ofreci la
sustitucin de uno de los mdicos de Villarrubia de los Ojos,
poblacin de 13.000 habitantes, teniendo a mi cargo tambin el
pueblo de Las Labores, distante unos diez kilmetros.
Mi llegada a Villarrubia se produjo el 23 de noviembre. Busqu una
pensin cntrica en la que contrat cama y las tres comidas diarias.
Era lunes, y despus de pasar la consulta, bastante amplia por cierto,
fui a eso de la una a tomar una caa con un visitador mdico. Fue l
quien me present a Don Dmaso, mdico de unos cincuenta aos,
casado con la mayor fortuna de Villarrubia, duea de bodegas y
viedos sin fin, y que haba sido incluso alcalde del pueblo en varias
ocasiones. En fin, un pequeo cacique, que al presentarme como
Iaki, frunci el ceo. Pues bien, al da siguiente, ya me estaba
67
buscando por el consultorio, para regalarme un nmero especial de la
revista que l consuma: Fuerza Nueva. Se lo agradec y no me
atrev a presentarle a mi coche Blasillo.
Don Dmaso era un hincha acrrimo del Real Madrid (otra cosa que
nos una) y con motivo de poder asistir a un partido de su inters, me
pidi que le hiciese un domingo que yo acept gustoso, pues supona
un dinerito para mis ahorros.
A los pocos das de instalarme, not que a la consulta siempre acuda
una nia de 14 aos que haca de recadera para su madre, vena a por
recetas y en varias ocasiones me deca que su madre estaba dispuesta
a lavar mi ropa. Yo le agradeca el detalle, pero le deca que ya
estaba organizado y no necesitaba esa ayuda. Das despus y
misteriosamente, al abrir la puerta del cuarto de la pensin, me
encontr en el suelo un sobre que alguien haba introducido. ste
contena una carta en la que se me invitaba a tomar caf el da once
de diciembre a las cuatro de la tarde en la calle tal, nmero cual. Me
pic la curiosidad y no tena ni remota idea de quin sera el
anfitrin. Cuando entr en la vivienda me abri una mujer de unos 55
aos que solcita, me dijo que me estaban esperando. Me pas a la
salita adjunta, donde la nia de catorce aitos estaba sentada en un
sof, ataviada con un vestido nuevo muy cursi y que apoyaba las
manos en sus rodillas y mantena la cabeza agachada aunque de vez
en cuando diriga la mirada hacia arriba. Me qued estupefacto, pero
haba que sortear la ocasin de alguna manera. La madre me hizo
sentarme a su lado y se retir con la disculpa de ir a la cocina a por el
caf y las pastas. Menos mal que no se demor, porque el silencio se
poda cortar a cuchillo. Regres y coloc la bandeja con las viandas.
Y se fue inmediatamente no sin antes sentenciar: Seguro que tienen
mucho que hablar! Tom el caf y una pasta, le pregunt a la nia
qu curso haba estudiado en el colegio y rpidamente me levant y
con la disculpa de que tena pendiente un aviso domiciliario que no
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se poda demorar, desaparec por el foro y al pisar la calle, casi
comenc a correr.
Otra ancdota me ocurri en el pueblecito de Las Labores, donde tres
das en semana tena consulta por las tardes. Entr en el consultorio
una mujer de unos 65 aos y que se llamaba Concha Velasco y me
dijo que quera que le tomara la tensin. Me levant, le hice
remangarse, y empec a colocarle el manguito del
esfigmomanmetro. Iba a iniciar a presionar la pera, cuando Concha
me dijo:
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CAPTULO 22
EL ABUELO JOS MARA
El abuelo era un personaje simptico. La abuela pareca ms seca y
gruona, pero tena un gran corazn.
Al abuelo le encantaban los chascarrillos y los chistes verdes, al
contrario que a mi abuela, que no los soportaba. Cuando estaba con
los nietos nos contaba lo que l llamaba berzas en vez de versos. En
mi tierra, en las fiestas populares no faltan los bertzolaris,
repentizadores de versos que compiten en ingenio. El abuelo
comenzaba:
Si es diarrea, me recrea
y si es duro, ay qu apuro!
71
Pero el abuelo tena tambin un momento reservado del da en que
peda perdn por todas las travesuras que haca. Yo lo vea muchas
noches a travs de la rendija de la puerta de su dormitorio,
arrodillarse delante de la Virgen de Begoa y rezarle jaculatorias y
jaculatorias.
Todos los aos haca un viaje por Espaa, acompaado de su chfer
D. Jos Mara Violet. Un ao, siguiendo las pistas del romnico.
Otro, del gtico. Otro, de los castillos de Castilla. Otro, del arte
mudjar. Siempre iba acompaado de alguna nieta: de mis primas
Carmen o Ana o de mis hermanas Begoa o Loli. Sucedi en un
viaje con Loli, que se alojaron en el Parador de Almagro. Estaban
cenando y a los postres se acerc un seor ataviado de militar de alta
graduacin. Era de unos modales exquisitos, adems de simptico y
locuaz. Al final, les pregunt que cul era su prxima parada y mi
abuelo le dijo que al da siguiente iran a Ciudad Real a ver el cerro
de Alarcos, la Catedral, la Iglesia de San Pedro y la de Santiago.
Cuando amaneci, mi abuelo, Violet y Loli salieron de estampida
para Jan. Algo no le haba gustado al abuelo. De vuelta en Bilbao
leyeron al cabo de un mes en El Correo que la polica haba detenido
en Ciudad Real a un estafador que se haca pasar por coronel del
Ejrcito de Tierra.
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Don Jos Mara, hasta con zapatos!, contest el jesuita.
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CAPTULO 23
CARTA A MI AITA
En noviembre del 81, mientras estaba en Villarrubia de los Ojos,
escrib la siguiente carta a mi aita:
Querido aita:
Te quiero
Iaki
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CAPTULO 24
LA ABUELA CARMEN
La abuela era una mujer de carcter. Hubiera valido perfectamente
para el negocio familiar, puesto que llevaba unos libros de
contabilidad absolutamente pulcros y ordenados, pero prefiri
dedicarse a sus cuatro hijos y a ser ama de casa. Era muy religiosa y
en los meses que pasaban en Bilbao, de octubre a junio, iba a diario a
misa de los jesuitas en la Residencia de la calle Alameda de Urquijo.
La abuela era muy dadivosa. Tena veinte nietos: diez de Carmen y
Ernesto, siete de Begoa y Carlos, uno de Jos Mara y Araceli y dos
de Francisco y Teresa. Cuando era su cumpleaos, adems de
invitarnos a una comilona, nos daba uno a uno un sobrecito con un
aguinaldo proporcional a la edad. Mi hermano Carlos se cabreaba
porque siempre encabezaba el grupo de los medianos y le daban lo
mismo que a m, dos aos y medio menor.
A la abuela le gustaban el silencio y los buenos modales en la mesa.
En la mesa no se canta!, En la mesa no se juega!, deca. En verano
los siete nietos Larrea y mis aitas acompabamos a los abuelos en el
chalet de Algorta, de nombre Irurak Bat. Cuando por accidente, se
verta sobre el mantel un vaso de vino, la abuela increpaba al
causante con un curioso pero qu necesidad tienes de manchar el
mantel?, que a todos nos produca hilaridad.
Irurak-Bat tena dos viviendas que ocupaban tres pisos. En el de
arriba, viva mi to Pacho con su mujer Tere y sus dos hijos. El bajo y
el primero eran la vivienda de los abuelos y estaban comunicados por
una escalera interior que naca del vestbulo. Tambin haba aun
amplio jardn con un tilo que era ms alto que la casa y que un da
me dio un disgusto porque jugando con las bolitas de su fruto, se me
introdujo uno en la nariz y acab en el otorrino. En el jardn tambin
haba dos pltanos de sombra que distaban cuatro metros y nos
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servan de portera de ftbol perfecta. Mi to Jose Mara, que viva
en el chalet de al lado vena muchos das a jugar con sus sobrinos y
lo pasbamos genial. Los remates de cabeza de mi hermano Carlos
en nada tenan que envidiar a los de Carlos el pitxitxi del Athletic.
Ms abajo del jardn y accediendo por unas escaleras, estaba la
huerta en la que haba manzanos, uvas de parra, membrillos, perales
y una higuera. Al fondo de la huerta estaba el palomar, ya sin
palomas, recinto rectangular de dos y medio por seis metros que
utilizbamos para mil menesteres.
Cuando empezbamos el nuevo curso, en septiembre, los Larrea
volvamos a Bilbao y los abuelos se quedaban un mes ms. A m me
encantaban los guateques y los sbados coga el tren o el autobs
Bilbao-Algorta, quedaba con la pandilla, avisaba a la abuela y
tombamos el jardn. A veces pasbamos de quince. Llevbamos
tocadiscos (pick-up), lo ponamos en una terraza cubierta que haba
detrs de los pltanos y bailbamos suelto y sobre todo agarrado con
msica de Cream, Beatles, Rolling Stones, Simon and Gardfunkel,
Isaac Hayes, Elvis o quien fuera. Mi abuela Carmen nos observaba
desde una habitacin del primer piso y cuando oscureca pareca que
yo me converta en Norman Bates y mi abuela en la protagonista de
Psicosis.
En aquellos guateques estuvieron muchas de las que fueron mis
novias: Eguskie, Brbara, Toa, Lil, Cristina, Liliana, Arantxa,
Isabel, Sonia.
Mi abuela tuvo un triste final. Sufri una hemorragia cerebral y se
qued hemipljica pero perfectamente consciente. Aguant doce
meses y tanto en Bilbao como en Algorta estuvimos cuidndola,
sobre todo los Larrea. Y la que ms le cuid fue mi hermana Loli,
que era la que ms carcter tena y la que ms haba discutido
siempre con ella.
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Tena mi abuela una seora de compaa viuda de militar que se
llamaba Mara y era una persona muy culta y educada. Los meses
finales fueron de muchos dolores y como Mara vigilaba mucho la
medicacin que tomaba la abuela, tenamos que distraerla, y Carlos,
Loli o yo le administrbamos morfina para que no sufriera. Muri en
diciembre de 1980 y yo fui incapaz de derramar una lgrima.
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CAPTULO 25
UNA MANCHEGA EN BILBAO
Prximo el final de mi estancia en Villarrubia, propuse a Toi que
furamos a pasar las navidades a Bilbao, que tenan ganas de
conocerla. Me dijo que haba que convencer a su padre, que era duro
de roer, pero yo ya tena experiencia con l y no me cost obtener su
permiso.
El 24 de diciembre me desped de la patrona, recog mis brtulos y
fui temprano a Calzada. All me esperaba Toi con las maletas
preparadas para el viaje. Tenamos 650 kilmetros por delante y el
da era desapacible. Dijimos adis a mis suegros y cuados y
partimos con el Blasillo, acompaados de la msica de Cat Stevens.
El Blasillo llaneaba bien, pero al llegar al puerto de Somosierra por
poco nos tenemos que bajar a empujar. Por la provincia de Segovia
nos empez a nevar y la visibilidad era muy escasa, con ese
parabrisas tan pequeo que tenan los dos caballos. Llegamos a
Bilbao sobre las nueve de la noche y la familia estaba esperndonos
impaciente. Toi estaba muy nerviosa y guapsima y enseguida mi
hermana Marta se acerc a ella para hacerle ms fcil su aterrizaje en
la familia. Me di cuenta al instante que les gustaba a mis padres. Tan
calladita, tan joven (cinco aos menos que yo), tan bien educada y
con un vestido rojo que haba comprado para la ocasin con el que
estaba radiante.
La cena fue animada y estuve contndoles las ancdotas de
Villarrubia y Las Labores. Tambin, que haba sufrido el
fallecimiento de mi primer paciente, cuyo nombre, Visitacin, nunca
olvidar. Me afect tanto que en su funeral particip en la primera
lectura. Mi aita, que tena una larga experiencia, comprendi mis
sentimientos.
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Carlos y Txema intentaron picar un poco a Toi con eso de que era
del Madrid y ste haba perdido la liga contra un equipo tan malo
como la Real Sociedad. Tambin me vean tan entusiasmado, que
decan que me iban a poner minas en el pasillo para que no pudiera
visitar a Marta y Toi por la noche. Hicimos unas risas, tomamos
abundante Rioja alavesa y cava y nos acostamos sobre las dos.
El da de Navidad nos levantamos tarde, a eso de las doce. Fuimos a
misa de una a la Residencia de los Jesuitas y tomamos un vermut en
la Via del Ensanche. Tras la comida familiar en la que algunos
hermanos fueron a casa de sus suegros, por la tarde, fuimos al cine
Consulado a ver una gran pelcula: Carros de fuego. Tanto la msica
de Vangelis como la fotografa y el guin nos parecieron un
verdadero acierto.
Despus paseamos por Indautxu, San Mams, Plaza del Sagrado
Corazn y Parque de Doa Casilda Iturrizar y nos recogimos pronto
ya que nos esperaba al da siguiente un largo viaje.
El da 26, Marta, Iigo, Toi y yo, hicimos una excursin por la costa
vizcaina. Fuimos primero a Gernika donde le enseamos la Casa de
Juntas, el rbol y aprovechamos para felicitar las navidades a
Filomena. Me dijo que le gustaba ms que Isabel, que aunque
hubiera ido tan lejos, haba sabido elegir. Proseguimos viaje por el
Urdaibai, viendo Busturia, Sukarrieta y Mundaka y recorriendo luego
el otro margen de la ra de Kanala hasta las playas de Laida y Laga,
acabando en el precioso pueblo de Elantxobe. En su puerto comimos
un cogote de merluza recin pescada y unos esprragos Cojonudos.
Por la tarde visitamos los cercanos Lekeitio y Ondrroa para volver a
Bilbao sobre las diez.
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Habamos pasado un da esplndido, no nos haba llovido, no
habamos tenido mucho trfico y Toi se encontraba ms cmoda,
ms suelta, cada vez ms integrada.
El da 27 fuimos a las instalaciones de Lezama del Athletic Club. Es
un sitio abierto, en el campo, rodeado de montaas y muchos
aficionados suelen ir para ver los entrenamientos de sus jugadores
favoritos. Ese da se celebraba en el campo principal el encuentro de
selecciones provinciales Bizkaia - Cantabria, valedero para el
campeonato. En seguida me di cuenta de la presencia de dos
jugadores que marcaban la diferencia. Uno era defensa central y el
otro delantero y se parecan fsicamente.
Cuando volvimos a Calzada le coment a Don Antonio que haba
visto a dos futuros titulares de la Seleccin Espaola. Eran Patxi y
Julio Salinas.
Por la tarde salimos a pasear por la Gran Va, plaza de los Jardines de
Albia donde vimos el famoso Caf Irua, con sus dos ambientes
delimitados (taberna andaluza y saln rabe), y llegamos al Casco
Viejo, donde tras ver la Plaza Nueva fuimos a Barrenkale Barrena a
tomar unos vinitos y unos pintxos. Mis aitas me decan: La vas a
matar!, Djala descansar! Pero Toi se encontraba bien y le gustaba
conocer de todo.
El 27 fuimos al Museo de Bellas Artes de Bilbao considerada la
cuarta pinacoteca de Espaa, donde vimos un precioso Gauguin,
amn de una gran coleccin de pintura vasca de Arre, Arteta,
Iturrino. Lo que ms le gust fue el colorido impresionista de las
salas dedicadas a Daro de Regoyos. Tambin vimos el famoso
retrato de Miguel de Unamuno por Vazquez Daz. Unamuno era uno
de mis autores preferidos. Tena ms fama como ensayista o
novelista (nivolista), que como poeta, pero para m era de los
mejores poetas en lengua castellana. Dos botones de muestra:
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El cuerpo canta
El cuerpo canta;
la sangre alla ;
la tierra charla;
la mar murmura;
el cielo calla;
y el hombre escucha.
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verdes ,jugosos, a Castilla enjuta ,
donde fieles me aguardan los abrazos .
La ltima noche en casa, dice Toi que estuvieron Marta y ella habla
que te habla. Haban hecho una buena amistad.
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CAPTULO 26
EL EQUIPO DE BALONCESTO
En mi colegio, Santiago Apstol, practicbamos muchsimo deporte.
Empezando por el frontn en el que jugbamos a pelota vasca en sus
modalidades de mano y pala corta. Al balonmano no le hacamos
ascos y los ex-alumnos del colegio tenan un equipo en la segunda
categora del balonmano nacional, llamado La Salle La Casera y
recordar siempre un partido contra el Anaitasuna en el que su
portero que era pequeito y muy gil, volaba desde el suelo hasta el
ngulo contrario y era un verdadero espectculo.
Todo ello en un campo de cemento peligrossimo para las cadas.
Pero a lo que ms se jugaba en el colegio era al ftbol. En todos los
recreos y los fines de semana, el campo siempre estaba lleno. Desde
haca lustros haba un partido instituido que se celebraba anualmente:
los de Preu contra los curas. Solan ser partidos muy igualados, ya
que los curas tenan jugadores de 22 a 25 aos. Los defensas
centrales no se andaban con chiquitas, sobre todo si el delantero
contrario te haba puesto un cuatro en matemticas. De todas formas,
la seleccin de mi colegio, aunque contaba con buenos jugadores
como Xabier Sarasola y Jess Ahedo no tena nada que hacer contra
los que ostentaban la hegemona del ftbol escolar en Bizkaia: los
jesuitas de Indautxu, en los que jugaban los hermanos Alito y Fede
Alegra y el pequeo Javi Loubet, de mi pandilla de Getxo.
El deporte estrella en cuanto a resultados y trofeos para el colegio era
el baloncesto. Desde pequeo me inici en el minibasket jugando de
base, ya que mido lo justito. Nuestro equipo, compuesto por Txema
Villate, Javier Uranga, Sergio Dominguez, Iaki Lpez, Javier
Santamara, Juan Ignacio Lastagaray, Jose Ignacio Inchaustegui,
Vctor Muniozguren, Javier Mendiburu y un servidor, nos
proclamamos campeones de Bizkaia de minibasket.
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Seguimos la buena racha en baloncesto infantil donde perdimos para
el equipo a Javier Uranga siendo sustituido por Javier Abaigar,
navarro recio del pueblo de Los Arcos que meda 1,84 y me quit la
titularidad. Al quedar campeones de Bizkaia, fuimos a Valladolid a
jugar la fase sector del campeonato de Espaa. All nos alojaron en
un convento salesiano metindonos en la misma gigantesca
habitacin al campen de balonmano de Segovia, al campen de
balonmano de Bizkaia, que era el colegio del Opus Gaztelueta, con
su gran estrella, Mario Hurtado de Mendoza y a nosotros. En total,
alrededor de 40 chavales con ganas de pasarlo bien. La primera
noche y tras el silencio obligado por un salesiano malas pulgas, se
oy un sonoro pedo, que nos supuso dormir a pierna suelta con la
sonrisa en los labios. Quedamos campeones de sector y nos
clasificamos para la fase final en Madrid. sta se celebr en el
Estadio Vallehermoso. Nos alojamos en la calle Toledo, en un hostal
de mala muerte que se llamaba La Paloma pero que a nosotros, fuera
de casa, nos pareca el Ritz.
Ganamos el primer partido contra Burriana (Castelln) y a modo de
ancdota nos contaron que los habitantes de Burriana, matriculaban
su coche en Burgos para no ser menos que los de Castelln de la
Plana(es lo mismo que hacan los de Tomelloso, que lo matriculaban
en Toledo). Ganamos tambin al equipo de Madrid. Perdimos contra
Canarias y Barcelona A, y luchamos por el tercer puesto del
campeonato contra Barcelona B. La clasificacin qued as:
1-Campen... Barcelona A
2-Subcampen . Canarias
3-Tercero... Barcelona B
4-Cuarto Bizkaia
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Quedamos muy decepcionados de la falta de deportividad del
Barcelona B. Tenamos 14 aos y aquellos jugadores se tenan que
afeitar bien la barba para parecer infantiles. Protestamos, pero no
sirvi de nada. El menor de ellos, tendra 16 aos. Pero la vida es as
y se aprende a base de tortazos, aunque stos puedan doler en el alma
de un chiquillo que se quera llevar para casa la merecida medalla de
bronce.
Como ancdota os contar que nuestro mejor jugador, de 1,98
metros, Javier Mendiburu, lleg a jugar en el Cotonificio de
Badalona y en la Seleccin Espaola. Un ao fue el mximo
encestador espaol de la primera divisin, teniendo en cuenta que
Chicho Sibilio no era originariamente espaol. Javier tena mucho
carcter y choc con Diaz Miguel, que tambin lo tena. Es lo nico
que puede explicar el que con las estadsticas que tena Javier
(tapones, asistencias, rebotes, puntos), estuviera tan pocas veces
convocado con la Seleccin.
Esta es mi pequea historia deportiva, a la que habra que aadir que
durante un ao jugu en otro equipo de baloncesto, el Landachueta y
que incluso estuve federado en ftbol y fui delantero centro del
Getxo infantil en una ocasin (ocasin en que perdimos 5-0 contra el
Arenas).
Tambin indicar que un ao despus de quedar cuartos de Espaa, la
hegemona balonceststica en Bizkaia pas al colegio de los Jesuitas
de Indautxu, donde ya brillaba Juan Manuel Lpez Iturriaga.
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CAPTULO 27
HISTORIAS DE LA P MILI
Yo tena an pendiente un asunto muy peliagudo: la mili.
En febrero del 81 me haban concedido una inutilidad temporal por
depresin. Pero era eso, temporal. Se necesitaban dos temporales
para sumar una total. Y yo, ya no tena depresin. Y el destino segua
siendo Melilla. Y yo estaba tan ricamente trabajando. Y tena novia.
Y estaba feliz. Y..Y tena que librarme como fuera. Y me puse a
ello.
Mi aita era ntimo amigo de Jos, el del verano en Cullera. Jos,
amn de abogado, era presidente de la Bizkaiko Gurutz Gorria (Cruz
Roja de Bizkaia). La mujer de Jos, Begoa era amiga de infancia de
mi ama .Y Begoa y Jos tenan amistades en todas partes. Y
conocan al Comandante Mdico de Bilbao, persona por la que
pasaban los intentos de exclusin de la mili. Begoa y Jos le
llamaron y le dijeron que yo no levantaba cabeza, que segua
deprimido despus de quince meses, que sera una barbaridad
mandarme a Melilla, en fin, que moviera sus influencias.
Voy a referiros aqu la carta que envi a mi novia el diez de mayo de
1982:
Amor mo:
Espero no precipitarme, pero parece que puedo decir por fin, que me
libro de la mili. Ojal que todo salga bien y nada se tuerza a ltima
hora. Te voy a explicar con detalle todo lo que he hablado con el
Comandante. Si algunas frases o nombres te producen tristeza o
celos, ten en cuenta lo que me jugaba hoy. Tena que ir a por
todas.por ti (la nica chica a la que amo).
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He ido a las once de la maana en punto al Gobierno Militar y he
preguntado por el Comandante. Me han hecho esperar unos diez
minutos, porque estaba reunido con un teniente, y cuando ha
acabado, ha ordenado que entre.
Te puedes figurar lo nervioso que estaba (como un flan).
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Comandante: Bueno, Ignacio, date cuenta que eso hay
que superarlo. Probablemente esa chica no te convena. Tengo
entendido que se meti en el mundo de la msica y actuaba en el
Irua y otros clubs. Piensa que si os hubierais casado, habra sido
peor, puesto que por lo que se ve, esa chica no te quiere y te habra
dejado despus del matrimonio. Y eso ya no hubiera tenido arreglo.
Ahora, convncete, s lo tiene.
Iaki: S..pero(pongo una cara de tristeza, con los
ojos como idos, como si fuera el mejor actor dramtico del Teatro
Mara Guerrero).
Comandante: Piensa que eres mdico y que eso ya es
mucho. Que te puedes relacionar y conocer a cantidad de gente.
Qu haces ahora?
Iaki: Bueno, mi Comandante, estoy en tratamiento
desde hace un ao con el Dr. Augusto(psiquiatra).
Comandante: S, ya conozco a Augusto. Pero me refiero
a qu te dedicas. Sales de casa, ejerces la Medicina o qu?
Iaki: No, mi Comandante, todava no he empezado a
ejercer, porque no soy capaz de afrontar esa responsabilidad. Lo
que s hago es ir bastante al Hospital de Santa Marina, a aprender
Neumologa, ver radiografas, etc.
Comandante: Eso est muy bien. Adems, Ignacio ya
vers cmo all encuentras o conoces a alguna enfermera. A los
mdicos nos gustan mucho las enfermeras y viceversa y ya vers
cmo logras superar tu problema. Por cierto, sueles ver
regularmente a tu ex-novia?, sabes si sale con alguien?
Iaki: Bueno, no suelo verle casi nunca, alguna vez, de
paso por la calle. En cuanto a la segunda pregunta, eso s que fue un
golpe dursimo para m, nada ms volver de la mili. Y es que empez
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a salir con un hombre de cuarenta y cinco aos, casado, separado y
con una hija.
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Iaki: Encantado, mi Comandante, muchas gracias.
Adis.
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CAPITULO 28
VILLAGARCA DE AROUSA
Corra el verano de 1971. Mi aita trabajaba de mdico de empresa en
Vicrila de Lamiako, donde se fabricaban las populares vajillas
Arcopal. Vicrila perteneca al grupo Saint Gobain y esta empresa
patrocinaba a un club que se haba formado en la ra de Arousa: el
C.I.N.A (club internacional de navegacin de Arousa). En
contraprestacin, el club mand dos invitaciones para participar en el
curso de vela, la primera quincena de julio. Una, para el hijo del
director, ngel, y otra, para un hijo del mdico, yo. ngel saba
navegar y tena un pequeo bote que haba convertido en velero,
fondeado en el puerto del Abra. As que antes de ir a Galicia, me
invit varias veces a navegar con l.
Recuerdo que una tarde ventosa estbamos saliendo hacia alta mar,
entre el muelle de Arriluce y el de Santurce y de repente omos un
bocinazo que de poco nos arranca el corazn. Al mirar a popa, vimos
al causante, un petrolero de 200 metros de eslora, que contrario a las
leyes del mar, no respetaba a la pequea embarcacin y enfilaba la
bocana de la ra a escasos 150 metros de nosotros. ngel maniobr
raudo, la botavara peg un gran bandazo y conseguimos ponernos a
estribor del barco, que nos empez a mandar olas y olas que parecan
castillos y amenazaban con mandarnos a pique. Yo creo que me
acord de que estbamos muy cerca de la imagen de la Virgen del
Carmen de Santurce y le envi una avemara de emergencia. Surti
efecto y el velero poco a poco se estabiliz.
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El da 1 de julio por la maana, nos encontramos con la gente del
campamento y en una embarcacin de motor nos llevaron al pueblo
de San Juan de Arousa. Desde all, y cargados con las mochilas,
atravesando el monte, llegamos a la playa Area da Secada, donde
comenzamos a montar el campamento. ste consisti en dos enormes
tiendas de campaa, una para cada sexo y en dos letrinas que
cavamos y que usaramos en los prximos 15 das. ramos un grupo
de 20 jvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 30.
El da comenzaba con la diana a las 9 de la maana. Desayunbamos
y a las 11 ya estbamos navegando en Vaurien despus de haber
recibido una clase terica de una hora. A las 13 ya te apeteca darte
un bao, pero haba que ser valiente para hacerlo. El agua estaba a
una temperatura entre 15 y 17 grados. Los pies y las piernas,
entraban bien, pero los compaeros se quedaban como aceitunas y
haba que ponerse a nadar rapidito. A las dos y media o tres,
fondebamos en cualquiera de las islas y comamos los bocatas que
habamos preparado en el campamento. Por la tarde navegbamos
otras dos horas y sobre las 19 llegbamos a la base. Hasta el da
siguiente tenamos tiempo libre. Cenbamos a las nueve algo
sencillo, como ensaladas y pasta y despus quien quera se iba al
pueblo de San Juan, distante unos tres Km atravesando un bosque en
el que no era raro que se te apareciera la Santa Compaa y llevaras
el miedo pegado al cuerpo. Unas chiquitas en el pueblo y vuelta a
casa, que al da siguiente haba que madrugar.
El curso pas rpido como todo lo que es ameno y divertido en esta
vida y regresamos a Bilbao dispuestos a repetir al ao siguiente.
Efectivamente, en julio del 72 volvimos ngel y yo, esta vez
acompaados por Jose, hijo de otro trabajador de la empresa. En esta
ocasin cursbamos el nivel 2 y ramos nueve alumnos. Seis de
ellos, franceses. ngel y Jose estudiaban francs en el colegio. Yo,
ingls. Tras votacin, se decidi que el curso sera impartido en el
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idioma de los gabachos. No protest. Era uno contra ocho.
Lgicamente suspend y me sent mal. De todas maneras, lo volv a
pasar fenomenal. Haba entre los alumnos una francesa de unos 20
aos que nos tena locos a todos y cuya belleza dejaba en nada a la
mismsima Brigitte Bardot. Un da nos dijeron que T.V.E iba a a
venir a filmarnos para elaborar un programa sobre navegacin a vela.
Vino un equipo de tres personas: dos cmaras y un reportero.
Convivieron con nosotros dos o tres das y salan a navegar y
tambin se fijaban en la francesa y cuando emitieron en televisin el
programa vacaciones en el agua, con una duracin de treinta
minutos, quince de ellos los ocupaba la susodicha, con lo que les
qued un documental precioso. Olvidaba decir que diariamente y por
turnos haba tres personas de guardia. Dos se ocupaban de fregar las
vajillas con la misma arena de la playa, y la tercera, de cocinar.
Recuerdo que la ltima noche de los reporteros en el campamento,
me toc cocinar. Haba que hacer huevos fritos con tocino y me
dijeron que nunca haban comido tan mal. Hoy en da les invitara a
comer patatas a la riojana o alubias rojas con sacramentos para
resarcirles de la noche que les di. De todas maneras guardarn buen
recuerdo, porque esa velada de julio del 72, con una temperatura
maravillosa, los gallegos del lugar nos prepararon una queimada
inolvidable a modo de despedida del curso. Ya se sabe que la
queimada ahuyenta a las meigas y los malos espritus, de tal manera
que a pesar de lo mal que cenaron, volvieron a Madrid purificados.
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CAPTULO 29
DE AQU PARA ALL
Desde enero a julio del 82, mi vida transcurri en un ir y venir de
Bilbao a Calzada y viceversa.
Se me haca cuesta arriba estar sin Toi y tena que llenar las horas
del da. Parte de esas horas, las dediqu al gnero epistolar y a Fe que
fueron productivas: setenta y una cartas de amor, que an
conservamos en casa. Es a travs de su lectura, como puedo hoy
reconstruir esos ltimos meses de mi vida en Euskadi. Una Euskadi
que se desangraba de tanto asesinato de E.T.A. Uno de los objetivos
de la banda consista en la paralizacin de la central nuclear de
Lemniz y para ello no dud en asesinar a dos obreros, Andrs
Guerra y Alberto Negro en marzo de 1978 y a otro ms en junio de
1979, ngel Baos. En febrero de 1981, tras haberlo secuestrado
aparece el cadver del ingeniero Jos Mara Ryan en Zartamo
(Bizkaia). En mayo de 1982, el ingeniero ngel Pascual Mjica,
director de proyectos de la central, es ametrallado mientras se dirige
a su trabajo, y muere en presencia de su hijo Iigo que tambin
resulta herido. Todos estos atentados fueron respondidos por
manifestaciones multitudinarias de la sociedad vasca,
manifestaciones a las que acud con mi familia.
El 19 de abril de 1982, E.T.A hace saltar la Central telefnica de la
calle Ros Rosas en Madrid y a m me pilla en Calzada. El da
anterior me haban presentado al comandante de puesto de la Guardia
Civil y haba tomado un caf con l en Piscis. Pues bien, me
encontraba en Piscis otra vez, tomando algo y esperando a mi novia
con la que haba quedado a las seis, cuando bruscamente, entran en el
pub el comandante y dos nmeros, se dirigen a la barra donde estoy y
mal encarado y gritndome me espeta: A ver!!!, Er D.N.I.!!!
Iaki: a qu se deben estas maneras?
101
Comandante: he dicho que me ensee er D.N.I.!
Iaki: ah lo tiene
Comandante: cmo se llaman sus padres?
Iaki: puede ah leerlo, Begoa y Carlos
Comandante: me refiero a sus nombres completos.
Iaki: Begoa Villa Pradera y Carlos Larrea Aldama
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Asimismo aprovech el tiempo de paro acudiendo al Hospital de
Santa Marina a travs de la amistad que una a mi aita con el Dr.
Iigo Zumrraga, jefe de servicio de neumologa, que me acogi
como alumno y tanto me ense.
Pero no todo iba a ser trabajar y estudiar. A veces sacaba tiempo para
ir al cine, donde recuerdo de esa poca Conan el brbaro y Blade
runner con un gran Harrison Ford y un Rutger Hauer excelente,
acompaados por la belleza extica de Daryl Hannah.
Tambin la msica ocup su lugar. Y as, el 9 de mayo del 82, acud
con mi hermano Txema a Donostia, donde vimos la actuacin del
excntrico Ian Anderson con su grupo Jethro Tull, que junto con
Pink Floyd eran mis conjuntos favoritos.
Y en el teatro Campos Eliseos de la calle Bertendona, tuve la suerte
de poder presenciar la pera Porgy and Bess de George Gerswin y
ponrseme la carne de gallina al or interpretar el Summertime.
En cuanto a salir, poco. Me encontr en dos ocasiones con mi amigo
Luis, el del colegio, que haba montado un pub muy curioso: El
Mandarina, en Getxo, donde se tomaban unos zumos muy exticos.
Posteriormente cerr y comenz a trabajar de comercial en un
concesionario de automviles en Deusto. Creo que fue la ltima vez
que lo vi. El enterarme de su fallecimiento por terceros y sin poder
dar a su debido tiempo el psame a su familia me produjo un
profundo dolor. Mi contacto con la parca se iba estrechando. Antes
haba sido el bito de Javier Abaigar, el navarro del equipo de
baloncesto, en un brutal accidente de automvil, mientras como cada
verano iba de fiesta en fiesta por la Ribera navarra.
Tambin sal esa temporada ocasionalmente con Carmen y Richard y
con Mara Victoria, colega ma y su marido Venancio, capitn de
barco, que vivan en los madriles pero se haban instalado
recientemente en Bilbao. A veces tambin vena Lorena.
103
Rememoramos los tiempos pasados, las largusimas cartas de Mariv,
las tertulias en casa de la otra Carmen, los paseos por los acantilados
de la Galea, los guateques en Irurak Bat, etc., etc.
104
motivo, el da 19 les llev por toda la costa de Bizkaia. Les gust
mucho la excursin, sobre todo, San Juan de Gaztelugatxe, el puerto
viejo de Algorta, la ra de Mundaka, Elantxobe y Lekeitio. Pero el
da 20, le en el peridico que a las 17 horas haba una concentracin
con manifestacin de Herri Batasuna en la plaza de Indautxu y que
estaba prohibida. Me llev a mi novia y mis suegros al cine a las 17
de manera que no coincidiramos. Me acuerdo perfectamente que
echaban En el estanque dorado, de Mark Rydell, con Henry Fonda
y Katherine Hepburn. Un drama para no olvidar.
Ymientras qu hacan los de HB? Pues burlar a la polica y en
vez de concentrarse a las 17, hacerlo a las 19, cuando salamos del
cine Consulado. Segn nos acercbamos a la cafetera del hotel
Ercilla, nos empezaron a pasar de cerca las pelotas de goma. Cuando
por fin nos sentamos y vino el camarero, al preguntar a Saturnina qu
deseaba tomar, sta dijo sin sombra de duda: una tila!!!
105
106
CAPITULO 30
UNCLE PETER
Peter y Richard son los mejores amigos que he tenido. A Peter lo
conoc por causalidad el verano de 1970 en Algorta. Acababa de
cambiarme de pandilla junto con Alex, persiguiendo a Lil, que me
haba dejado. Fue intil, ya que Lil empez a salir inmediatamente
con Nacho y no tena hacia m la menor consideracin. Me
ninguneaba olmpicamente. Una tarde me presentaron a Peter, que
hablaba castellano con cierta dificultad y al que a la nueva pandilla le
gustaba tomar el pelo:
- Peter, di jodido
- Jodido
107
El nombre completo de Peter es Peter Illtyd Welch. Illtyd es un
nombre Gales y si los galeses tuvieran dos apellidos, el segundo sera
Bicarregui, ya que Peter pertenece a una familia vasca de navieros
que emigraron de Bilbao a Cardiff y Londres.
Se suele decir que el mundo es un pauelo y a veces es as. Mi
difunta abuela paterna, Elosa Aldama, tena una enfermedad
incurable y entonces, aos 60, en Espaa no haba ninguna medicina
para paliar esa enfermedad. Durante cinco aos mi abuela recibi un
frmaco especfico que le enviaban desde Cardiff. No hace falta que
os diga que se lo mandaba la madre de Peter.
Peter, vena todos los veranos a Getxo. Se alojaba en casa de su
abuelo, Jos Mara Bicarregui que tena un precioso piso al lado del
Puente Colgante de Portugalete. Por las maanas rara vez
quedbamos porque a Peter, de piel muy blanca no le haca mucho
tiln la playa, ni tampoco ir a baarse al muelle de Arriluce que era lo
que yo sola hacer. A Peter le encantaba la siesta espaola y era
difcil quedar con l antes de las seis de la tarde. Coga la barcaza del
puente y luego, en Las Arenas, el autobs que le dejaba en la plaza
de San Nicols de Bari donde yo le esperaba impaciente.
108
Un da en Irurak-bat estbamos con mi hermano Txema, que tena
entonces diez aos y Peter le dijo que si se portaba bien le presentara
a su hermana Raquel Raquel Welch! Txema se qued
emocionado y nosotros nos partimos de risa.
En las navidades de 1970, Peter me invit a su casa de Cardiff. Para
m fue una experiencia nica. Con 14 aos cumplidos en septiembre,
me mont solito en el avin de British Airways en Sondika y aterric
en Heathrow. Aquello pareca una ciudad. Y, de repente me encontr
con la tpica viejecita de los libros de ingls tocada con un sombrero
horrible y ridculo y acompaada de un caniche superenano.
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My ding a ling
you have to play
with your own ding a ling
Y mientras Chuck Berry calentaba el ambiente, Peter y yo nos
pedamos dos sherrys y otebamos el horizonte. Peter me dijo que
morrear era lo ms sencillo que haba. Slo haba que insinuarlo.
Saqu a bailar a una chica y le pregunt cndidamente: quieres un
beso? Me contest sin palabras, comindome la boca y yo pensaba
que estaba en el paraso. Me emocion tanto que vi al rato a otra
chica de larga melena que me daba la espalda. Me acerqu y le toqu
el hombro por detrs para pedirle el baile y al darse la vuelta, me
encontr con un to de barbas que se pareca a Tom Fogerty, el
cantante de Creedence Clearwater Revival. No saba dnde meterme.
Menos mal que no se cabre.
Cuando a eso de las 2 de la madrugada salamos de la discoteca,
recorramos las calles de vuelta a casa y parbamos en los fish&chips
donde en un cucurucho de papel te ponan un trozo de pescado y en
otro las patatas fritas y con el apetito que tenas te pareca el mejor
manjar del mundo y t te sentas el dueo del chiringuito y que
Cardiff era una fiesta
111
112
CAPTULO 31
TORRALBA
Como ya he explicado, el paro en el colectivo mdico era importante
en todo el pas. Tenas dos claras opciones: preparar oposiciones,
tanto a M.I.R (mdico interno residente) como a A.P.D (asistencia
pblica domiciliaria), o hacer como yo, que para vivir fuera de
Euskadi tena necesariamente que ganar dinero y eso requera
trabajar donde fuera. Coga el coche ya desde enero o febrero y me
recorra parte de la provincia visitando a todos los mdicos titulares e
interinos y ofrecindome para hacerles las suplencias de vacaciones
de verano, navidad, bajas etc. Es as como un da iba camino de
Calzada desde Ciudad Real y un joven me hizo auto-stop. Entonces
todava parbamos y confibamos en las personas. El joven result
ser muy parlanchn y simptico, tena un marcado acento andaluz y
le pregunt por su oficio.
113
volva hasta el viernes. Se alojaba en un piso de estudiantes con otras
compaeras en el Callejn del Huerto.
En julio trabaj en Calzada de Calatrava pero slo 15 das. Despus
ira a Torralba con un contrato de dos meses y pens que para
economizar, me vendra muy bien desplazarme en ciclomotor de cara
a hacer avisos etc., y dejar el Blasillo en Calzada, que bastantes
kilmetros tena. Toi me dijo que su primo Juanito tena un taller de
venta y reparacin de motos y all me dirig. Me compr una
Mobylette University de 49cc y un buen casco. Juanito se port bien
en el descuento.
El 21 de julio de 1982, llegu a Torralba, poblacin sita a 17 Km de
Ciudad Real. Sustitua a un mdico alicantino por enfermedad y
tena que buscar y pagarme alojamiento. Lo encontr en el Hostal El
Toledano en la entrada del pueblo segn se viene de Ciudad Real.
Estaba regentado por la Seora Antonia quien enseguida me ense
mi habitacin con cuarto de bao y baera gigante que comprend
que sera mi piscina en aquel verano tan caluroso.
Pasaba consulta en un mechinal cercano a la Plaza del Ayuntamiento
y el primer da me tuve que enterar que un eritema producido por una
reaccin alrgica se deca: tengo una fogar.
En Torralba haba dos plazas de mdico y la otra la estaba ocupando
de manera interina Salvador, un mdico sevillano que viva con su
mujer Lola y con quienes hice buena amistad. Tenamos cosas en
comn, Lola haca poesa y no de la mala y nos juntbamos a veces
con un joven del pueblo que estudiaba periodismo, de nombre Jose
Luis y que con los aos llegara a un cargo importante de la Agencia
Efe. Hablbamos de nuestros gustos literarios y en general eran
bastante coincidentes.
Al medioda, tras la consulta y los avisos, coga la Mobylette y me
iba al hostal a comer. Daban muy bien y estaba lleno de camioneros
114
y conductores de furgonetas de reparto. Comamos juntos en la
misma mesa y all nadie saba cmo se llamaba el de al lado:
Y as.
Despus echaba la siesta y si sta se resista, pona la baera a tope
con agua fresquita y me relajaba con msica de Oscar Peterson o
Miles Davis.
Luego sala a dar una vuelta y me juntaba con Lola, Salva y con Ufe
y Emi, un matrimonio muy agradable que me presentaron y con el
que pas varias veladas.
Cuando acabas la carrera, tienes muy reciente los nombres de los
frmacos que has de utilizar. Pero de cada principio activo, por
ejemplo amoxicilina, hay cinco o diez nombres comerciales
(clamoxyl, amoxi-gobens, etc.). Quiero decir que hasta que llevas
varios meses ejerciendo no puedes retener en tu mente tanto nombre.
Y ah entra en funcionamiento el Vademecum, libro voluminoso de
tapas rojas en el que vienen todas las especialidades mdicas. Pues
bien, yo pasaba la consulta con el Vademecum al lado y al hacer los
avisos domiciliarios lo pona en la cestilla delantera de la Mobylette.
Y en los pueblos, como se aburren tanto, el personal siempre est
dndole al coco, buscando ocasiones de stira o burla. Y conmigo lo
tuvieron fcil:
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Y yo te digo contento
Hasta el programa que viene
Me convirtieron en Petete!
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CAPTULO 32
EL CHAMI
El Colegio Santiago Apstol de los Hermanos de La Salle ocupaba
una finca enorme entre las calles Alameda Urquijo, Iparragirre,
Licenciado Poza y Alameda Rekalde. All nos educamos los tres
varones Larrea desde los 5 hasta los 16 aos. Tena el colegio un
patio con un gran campo de ftbol de 80x50, un frontn, una puerta
verde atrapanios, y porteras de balonmano, baloncesto y
minibasket.
Era un colegio considerado como exigente, donde la disciplina
campaba por sus respetos y con muy buenos resultados acadmicos
en las pruebas de revlida de cuarto y sexto de bachiller.
Frisbamos los 1200 alumnos y a las nueve en punto de la maana
toda la tropa estaba en silencio y formacin ocupando el vasto patio.
A golpe de silbato, las filas iban adentrndose en las largas galeras a
las que daban las aulas, mientras el hermano prefecto, libreta en
mano, observaba las maniobras desde su atalaya del segundo piso.
Est muy de moda hoy en da, despotricar de los colegios de
formacin cristiana privados. Yo no har lo mismo porque a m nadie
me reprimi ni cort mis alas ni me meti mano. S dir que por el
contrario, me pegaron, incluso en una ocasin, una gran paliza,
durante media hora en clase de matemticas de tercero de bachiller,
con el puo abierto y cerrado en el cuello, ocasin en la que a mi
padre le falt muy poco para venir a encararse con el hermano
Pedro.
Fuera de esa ocasin, mi experiencia en el Chami (como
cariosamente lo llambamos) fue positiva y fecunda, tanto en la
formacin acadmica, como religiosa, deportiva y humana. Y en ello
tuvo mucha culpa el hermano Juan Carlos Santamara, alias el Yogui,
que tena fama de cabrn, pero que en mi caso fue el acicate para que
117
me interesara por la poltica, la cultura, el cine y la lectura. Su fama
era debida a que impartiendo las asignaturas de poltica y religin,
stas no eran maras en sus manos, muy al contrario, haba que
trabajar mucho para superarlas. Gracias al Yogui, con 15 aos me
conoca de pe a pa la declaracin de los derechos humanos y de los
derechos del nio, porque tuve que realizar un trabajo sobre cada uno
de sus artculos. Conoca a Helder Cmara, arzobispo de Brasil y
precursor de la Teologa de la Liberacin.
En poltica, nos hablaba de la represin franquista, de la figura de
Ramn Serrano Suer, ministro de la Gobernacin y cuado del
dictador, de la Direccin General de Seguridad y las horribles
torturas que se practicaban en la Puerta del Sol.
Adems nos dirigi durante un tiempo el cine-frum, ya que amn de
la carrera de filosofa y letras, era licenciado en cinematografa.
Nunca olvidar la pelcula odio en las entraas, que me hizo ver
que haba en este mundo una clase obrera muchas veces oprimida y
una clase capitalista que obraba sin escrpulos ni cortapisas. Un Sean
Connery enorme para una cinta sublime.
El colegio celebraba varias fiestas al ao: el da del patrono San Juan
Bautista de La Salle; Santo Toms de Aquino, que si no era de aqu,
no s por qu se celebraba; la fiesta de fin de curso, etc. Y para ello,
contaba con instalaciones. Una iglesia descomunal, a la que acudan
no slo alumnos, sino tambin feligreses del barrio. Y un cine con
capacidad para unas 800 personas, que funcionaba los sbados y
domingos por la tarde. ste cine se utilizaba como saln de actos
para la fiesta de los distinguidos, ocasin en que se premiaba con un
diploma a los diez mejores alumnos de cada curso.
Y como todos los aos, el distinguido nmero uno de mi clase era
Juan Carlos Ureta, compaero que vala tanto para ganar un concurso
de redaccin de la Coca Cola, con una historia de astronautas, como
para sacar 10 en matemticas y discutir de filosofa con el Yogui.
118
Un triunfador como luego la vida ha demostrado, montando la
empresa Renta 4, que cotiza en bolsa y asesora sobre finanzas. La
fiesta era amenizada por los acordeones de Davalillo, Pesquera y
Ayala; por la recitacin de poemas, la actuacin de la rondalla y en
alguna ocasin, la interpretacin de algn grupo de msica pop de la
poca, como Los Mitos, los Javaloyas o las Hermanas Uranga.
Actuaba como maestro de ceremonias Jose Mara igo, que por
entonces tena los bigotes ms grandes y oscuros y haca sus pinitos
en Radio Bilbao.
Con el tiempo me he enterado de que el cine del Chami era una
referencia cultural nacional antifranquista y que estaban
especializados en burlar la censura. No se podra entender de otra
forma el que recuerde haber visto representado el Ub Rey de Alfred
Jarry. Grupos de teatro alternativo haciendo filigranas con los textos,
estrenaban en el Chami obras de contenido netamente subversivo.
Algunos curas no eran ajenos a ello.
Quin lo iba a pensar del hermano Gorila!
119
De todas maneras, creo que nunca es tarde y tengo vida por delante
para por lo menos intentar chapurrear un poco, entender y hacer
cierto el chascarrillo:
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CAPTULO 33
CALZADA DE CALATRAVA
Quien tenga mi edad, recordar con cario las siempre ocurrentes
cuas publicitarias del mejor pegamento que exista:
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bellsima persona que dej un dulce recuerdo en el pueblo en los
aos que estuvo de interino. Calzada tena una poblacin cercana a
los cinco mil habitantes y contaba con dos plazas de mdico. La otra
la ocupaba Gerardo Boneque, mdico oriundo de Guinea Ecuatorial
y con quien establec una buena relacin. Pasbamos consulta en la
calle Cervantes en un local que llamaban la gota de leche, donde
tambin ensayaba la Banda Municipal, lgicamente a otra hora.
Fue en octubre del 82, cuando, sustituyendo a D. Gerardo que estaba
de vacaciones, entr en la consulta Satur, mi suegra, cariacontecida.
Me comunic la muerte de mi cuado Arturo, el salmantino, marido
de mi hermana Begoa. Una muerte sbita cardaca dej a mi
hermana viuda y con tres hijas. Y a todos sus cuados, hurfanos de
una persona irrepetible.
122
recogimiento y silencio sepulcral, not que el vello se me pona
erizado y eso slo se siente cuando algo te traspasa y te emociona.
Hubo un prroco en Calzada, Don Len, que era un estudioso de la
Historia y decan que saba ms que nadie del Castillo de Calatrava
la Nueva. Lo conoc y trat, y creo que nos respetbamos y
llevbamos bien. Recuerdo que coincidimos en un aviso de un
paciente moribundo al que me acompa Toi. Yo empec a ponerle
sueros y medicacin para evitarle la asfixia que tena, pero Don Len
que haba sido llamado para administrarle la Extremauncin, viendo
que me empeaba, me dijo:
123
Despus de pasar la consulta, que me llevaba de tres a cuatro horas,
en Calzada haba muchos avisos domiciliarios, entre seis y diez y
cuando a eso de las siete, pareca que la jornada de trabajo haba
terminado, Toi y yo bamos a la discoteca de Francisco y Julin,
Paraso Pop, donde bailbamos unas rumbitas o nos sentbamos a
tomar un cubata. All nos juntbamos con mis cuados Jose y
Ramn, con Encarni y Pedro y ms tarde, a eso de las nueve con
Rafa el Bragueto que vena de trabajar todo el da en el campo y de
darse una ducha en casa. Vena con sed, y nos haca pasar unos ratos
muy agradables con sus ocurrencias.
En la huerta del Bragueto nos juntbamos de vez en cuando si haba
que celebrar alguna fiesta. Haba una pequea casa de campo donde
Rafa se meta a cocinar unas gachas de pitos con sus torreznos y
chorizos, y en cuanto sacaba la sartn acudamos como abejas al
panal. Era preciso imponer orden y entonces funcionaba el
cucharada y paso atrs.
Mientras tanto, Gregorio el panadero y Santiago el mayoral pasaban
con un vaso pequeo de vino ofreciendo a todos los comensales:
una cintica? La cintica era muy pequea, apenas un centmetro del
culo del vaso de vino, pero es que Santiago no descansaba y cuando
te dabas cuenta habas tomado veinte cinticas.
Durante el verano, en la Piscina Municipal, organizaban un
campeonato de futbito. Formamos un equipo: el R.T.R (rayos,
truenos y relmpagos) y empeados en dar ruido, aunque no
ganamos en ftbol, si nos llevamos el trofeo al equipo que ms
cervezabeba despus del partido en el bar de la piscina. Fue el
verano en que vinieron a pasar unos das al pueblo mi hermana Marta
con su novio Iigo y mi hermano Carlos con su mujer Kontxi. Iigo
de portero, Ramn mi cuado y Alfredo el de los electrodomsticos,
de defensas, Candi de creador de juego y como puntas, Carlos y yo.
124
No lo hacamos mal. Tambin tuvo lugar en la Piscina Municipal el
primer Campeonato de Natacin de Calzada. Ante la escasez de
participantes, slo se celebr una carrera de 100 metros. Fue mi
primera medalla de oro. La plata fue para mi hermano Carlos, que
me dej ganar y el bronce para Iaki el Cohete, un joven del
pueblo que parta de favorito.
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CAPTULO 34
GETXOKO JAIAK (FIESTAS DE GETXO)
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CAPTULO 35
CARTA MISTERIOSA
En enero de 1983, yo estaba asistiendo al Hospital de Santa Marina,
para reciclarme en Neumologa. Mi aita agarr un buen constipado
que le dej bastante sordo y me pidi que le ayudase a pasar la
consulta vespertina. Fundamentalmente, que auscultase y tomase la
tensin a sus pacientes. l se ocupaba de la radioscopia y los
electros. Mi ama apareci en la consulta con la cara demudada.
Salimos a ver qu le pasaba. Tena en la mano una carta de E.T.A.
En ella, la banda peda a mi aita 300.000 pesetas en concepto de
impuesto revolucionario. Durante la cena, hubo reunin familiar y
unos y otros opinbamos sobre cmo actuar. Se nos ocurri llamar a
mi to Ernesto, mdico tambin. Estaba igual que nosotros. O peor. A
l le pedan 7 millones. La coincidencia nos extra.
Al da siguiente, 19/01/1983, me junt como todas las maanas con
Javier y Joseba, mdicos de Santa Marina que me llevaban en coche
al Hospital. Saqu el tema de forma indirecta: un amigo de mi aita,
haba recibidoEl cambio experimentado en la expresin de
sus rostros, denotaba la liberacin de una tensin: tambin ellos
haban recibido la misma misiva. No era la forma de actuar de E.T.A.
Alguien se estaba aprovechando del miedo que impona la banda.
Cuando por la tarde llamamos al Colegio de Mdicos, nos
confirmaron que el 90% de los colegiados de Bizkaia la haban
recibido. Nos habamos librado los mdicos en paro y los recin
licenciados. La Polica les haba transmitido calma y tranquilidad. La
carta era falsa.
Cuando pienso en ese da, me pongo en la piel de los empresarios
que durante tanto tiempo han sido extorsionados. Qu fcil es
criticar a quienes sucumben al chantaje!
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CAPTULO 36
SOUTHAMPTON
En septiembre de 1973, Peter me dijo que me invitaba a
Southampton una semana. Se haba matriculado en la Facultad de
Poltica de la Universidad y como todava no haban comenzado las
clases, lo pasaramos bien. Esta vez no fui en avin sino que cog
billete en el Patricia, un Ferri de lujo que haca la travesa Bilbao-
Southampton en 36 horas.
Yo viajaba con el billete ms barato. Aun as, no me mare.
Comparta una habitacin con literas con tres valencianos con los
que enseguida congeni. Eran aficionados al ping-pong y pasamos
horas en cubierta dale que te pego, a pesar de la dificultad que
entraaba mantener la verticalidad y dar un mate a la vez.
Al llegar a puerto me desped de ellos y les dese feliz estancia. All
estaba mi amigo Peter esperndome y nos fundimos en un abrazo.
Luego fuimos a la Universidad y me ense la habitacin que
ocupaba en la Residencia de Estudiantes. Mi sorpresa fue que slo
tena una cama. Yo tena que dormir en el suelo, con un saco. Pero
con esa edad, 17 aos, eso son pequeos detalles sin importancia. Me
explic la situacin. El control que llevaban en la Residencia de
Estudiantes para que nadie se colara, consista en ensear la llave de
la habitacin. Con esa contrasea, se poda pasar al comedor. Peter
era muy amigo de Thomas, presidente del sindicato de estudiantes y
a ste, todo el mundo le conoca y por supuesto nadie le peda que
mostrara la llave. El resto, ya lo intus.
Thomas me dej su llave.
La mejor comida del da era el desayuno. Consista en un buffet libre
donde podas escoger, desde caf, zumos, pan, bollera,
mantequilla. hasta huevos fritos, bacon, alubias, pasta o
ensaladas.
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El ambiente universitario me gust. No haban empezado las clases
pero los estudiantes seguan llegando y organizndose en grupos de
todo tipo: amigos de la msica clsica, club de lectores, de rugby,
asociacin protectora de animales, coral de estudiantes, etc., etc.
Recuerdo que haba llevado dos cintas de casete conmigo.
Mediterrneo de Joan Manuel Serrat y Entre dos aguas, de Paco de
Luca. A Peter y sus amigos, Mediterrneo no les deca gran cosa,
pero vibraban con los rasgueos y punteos de guitarra de Luca, y la
cinta fue pasando de habitacin en habitacin. Como tambin
vibramos en la gran fiesta que se organiz un sbado con grupos de
punk y de rock, sobre todo con unos que imitaban la msica de Pink
Floyd a las mil maravillas. Estaba tan emocionado y haba tomado
tantas cervezas que cuando fui al puesto de los bocatas se me olvid
el palabro hot-dog y estuve pidiendo al estupefacto camarero un
sndwich of sausages repetidas veces sin que me entendiera.
Al final vino Peter al quite y se ri de mi ingls. Pero me com el
perrito.
132
CAPTULO 37
PUERTOLLANO
Puertollano es una ciudad industrial, vivo contraste en la agraria La
Mancha. Tiene su encanto, con esas calles tan empinadas, ese
monumento al minero tan digno y orgulloso, ese Paseo de San
Gregorio tan concurrido, esa fuente agria donde, despus de guardar
una buena cola, sacias tu sed con un regusto a hierro. Los lugareos
le dicen el pueblo de las dos mentiras, porque no es puerto ni es
llano.
En Puertollano hay una gran actividad cultural para lo que se estila
en Castilla La Mancha. Exposiciones, teatro, conciertos de msica
clsica, jazz y rock, en mayor nmero y calidad que su vecina y rival
Ciudad Real. Todava hace tres aos pude ver en menos de un mes a
George Moustaki y a John Mayall por seis euros. En el concierto de
John, que tena 74 aos, estbamos menos de cien personas y estuve
pidindole el room to move insistentemente, pero no me hizo ni
caso.
Tambin es una ciudad con gran aficin al deporte, sobre todo al
ftbol. Todo el mundo recuerda al Calvo Sotelo, que militaba en la
segunda divisin. Actualmente estn en la segunda B y pasando
apuros econmicos, pero vendrn tiempos mejores Puertollano tiene
una gran deportista en la nadadora Mara Luisa Cabaero. Adems
de amiga ma y compaera de trabajo durante 22 aos (es bombero
de Emergencia Ciudad Real en el parque de Puertollano), Mara
Luisa tiene varios records del mundo: el de cruce del Canal de La
Mancha en relevos de cuatro; cruce del Lago Ness, tambin en
relevos de cuatro; el individual de cruce del Estrecho de Gibraltar ida
y vuelta y muchas otras proezas Yo fui testigo del record mundial
que hizo en Ciudad Real de distancia en 24 horas en piscina de 25
metros. Acab cansado, slo de verla durante las dos ltimas horas
133
en que estuvimos animndola los que ese da estbamos de guardia
en la uvi-mvil.
Su marido Javier Pascual, es un gran escritor, pero de l ya hablar
en otro momento.
Como explicaba en otra ocasin, el trabajo de sustituciones estaba
centralizado en el Colegio de Mdicos de Ciudad Real. Me llamaron
para trabajar en Puertollano desde el 5 hasta el 9 de abril de 1983.En
el ambulatorio de la Avenida Primero de Mayo, trabajaba como
administrativo Juan, primo de mi cuado Ramn y amigo de la
pandilla de Calzada. Fue Juan el que me dijo que los mdicos de
Puertollano iban por su cuenta en lo que haca respecto a
sustituciones, que no avisaban al Colegio. O sea, que tenan una
bolsa de trabajo propia, y que poda apuntarme en ella. Gracias a su
consejo volv a trabajar all en septiembre y diciembre del 83. Y
muchos ms meses.
Una vez, sustitu a Don Higinio que era una institucin en
Puertollano. Tena ms cartillas que nadie. Y adems pasaba una
consulta de beneficencia que estaba llena de gitanos. Con toda su
mala fama, los gitanos no me dieron un solo problema en todo el
mes. Pero tenan su gracia y su picarda. Haba un producto para la
higiene vaginal que se recetaba por la Seguridad Social: el Mercryl
Lauryle. Las gitanas me decan: Anda guapo, mndame ese
frasquito para lavarme el chocho! Y yo se lo recetaba pensando en lo
limpias que eran las gitanas de Puertollano. Hasta que un da un
celador me dijo: A que no sabe usted con qu friegan los suelos las
gitanas? Con Mercryl Lauryle!
En el ambulatorio del Primero de Mayo conoc uno de esos meses al
que es mi buen amigo Antonio Guindas. Antonio era aragons, de un
pueblo de Huesca cuyo nombre se me grab enseguida por lo sonoro:
Frula. Era un buen mdico y estaba como yo haciendo suplencias.
Tena alquilado un piso a veinte metros del ambulatorio y viva solo.
134
Yo iba y vena de Ciudad Real a diario. Llegaba a Puertollano a las
ocho de la maana y me iba a las cinco de la tarde. Antonio me
ofreci su piso para que tuviera un refugio en las horas muertas y
adems me ofreci comer con l, lo mismo que a un enfermero que
tambin se llamaba Antonio. All nos juntbamos los tres y nos
contbamos las batallitas del da. A veces acuda tambin otro
enfermero, Luis y dbamos cuenta en un pis-pas de las lentejas con
arroz que Antonio haba guisado. Era un hombre culto y me
recomend un libro del que nunca haba odo hablar y que para los de
su tierra era como un Quijote aragons: Vida de Pedro Saputo, de
Braulio Foz.
Pas unos ratos extraordinarios en su piso leyendo el libro que
adquir raudo y tronchndome de risa con las aventuras del pupilo de
Almudvar. Fue tambin a travs de Antonio como conoc a Les
Luthiers. Tena cuatro o cinco cintas de casete que me prest Toi y
yo las oamos en casa y pasbamos buenos ratos con Johan Sebastian
Mastropiero. No era Bach, pero era ms gracioso.
He comentado que a Puertollano iba desde Ciudad Real. Pero no iba
solo, sino con otros compaeros del ambulatorio: Ana Merino,
magnfica persona a la que tanto admiro y quiero y Zouhair Halaoui,
gran oftalmlogo y amigo que aos despus diagnosticara la casi
ceguera que afecta a mi aita. bamos la mayora de las veces en el
coche de Zouhair y siempre escuchbamos la nica cinta que tena:
Carmina Burana, de Carl Orff. No me cansaba orla un da tras otro,
y se ha convertido en una de mis preferidas. Hace unos aos hubo
una ancdota graciosa en la prensa. Un reportero de la televisin
gallega, preguntaba, micrfono en mano a una Consejera de Cultura,
qu le pareca que Carmina Burana estuviese al fin en Vigo. Ni corta
ni perezosa, respondi: Ya era hora de que la cantante gallega
tuviera su reconocimiento!
135
136
CAPTULO 38
LA OBRA DE DIOS?
En 1973 termin los estudios de C.O.U en el colegio Santiago
Apstol. Hubo un Ministro de Educacin de Franco, que quiso pasar
a la posteridad y no se le ocurri estrujarse el cerebro de otra manera
que igualando el ao natural con el acadmico. Propuso que los
estudios universitarios comenzasen en enero, prosiguieran hasta
julio, y despus de dos meses de vacaciones continuasen hasta
finalizar el curso en diciembre en vsperas de Navidad. Vamos, una
lumbrera! Yo haba terminado C.O.U en julio y tena el horizonte
despejado hasta enero.
A mi aita no le caa muy bien el Opus. Pensaba que era gente que
pretenda tener el cielo en la tierra y despus tambin en la eternidad.
Haba sido testigo presencial de una visita de Monseor Escrib de
Balaguer a la casa que tena el Opus en la plaza de Jado en Bilbao. Y
esa visita no recordaba para nada la sencillez y la humildad de Cristo,
sino todo lo contrario, el boato, el lujo y el despilfarro. Lleg en el
asiento trasero de un cochazo conducido por un chofer. Estacion
enfrente del portal y entre el coche y ste qued un espacio de unos
siete metros. El chofer se ape raudo y desenroll una alfombra roja
de terciopelo, desde la puerta trasera hasta la del edificio. De esa
manera, Monseor no tuvo que mancharse sus lindos pies de santo.
A pesar de todo ello, mi aita consideraba que el Opus organizaba
bien aquello que se propusiera y me dijo que se iba a celebrar en el
colegio Gaztelueta de Leioa, un curso de preparacin para
estudiantes de primero de Medicina. A este curso, acudira algn
profesor o catedrtico de la Obra, que luego nos impartira clases en
la facultad de Leioa.
Mi aita opinaba que poda ser beneficioso para mi carrera asistir al
curso, pero no quera forzarme. Me apunt y mientras hice el curso,
137
que dur unos quince o veinte das, me pareci interesantsimo. Y tal
y como anunciaban, acudi un profesor que luego me dio
Matemticas (y me suspendi para septiembre), y el catedrtico de
Anatoma Humana.
Cuando luego empec la carrera, me di cuenta que el curso no me
haba servido para nada. Pero el Opus, no da puntada sin hilo y
cuando el curso llegaba a su fin, empezarona llamar uno por uno a
los alrededor de veinte alumnos que formbamos el grupo. Algunos
tras la entrevista, no te contaban nada. Otros (los ms) te explicaban
que haban intentado comprometerlos con la Obra. Yo tuve suerte y
no me llamaron. Pens que me haba escapado. Pero, ya, ya! Al
cabo de un mes, me telefonearon desde el Colegio Mayor Abando de
Bilbao y me dijeron que no les haba dado tiempo a entrevistar a
todos y que me citaban en el colegio para una fecha determinada.
Intent escaquearme, pero no pude. Acud a la cita, escuch lo que
aquel personaje tena que decirme (que si celebraban misa a diario,
que si necesitaba un confesor espiritual, que si tal, que si cual) y
cuando termin le dije que no quera volver a recibir ni una llamada
de telfono o en caso contrario acudira a la comisara de polica ms
prxima. Todava intent ganarme para la causa y pecando
gravemente me dijo: Qu cabrn eres! Pero ni por esas. Les di
cerrojazo. Y hasta hoy.
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CAPTULO 39
ALMAGRO
Tuve la gran fortuna de trabajar en Almagro en julio del 83. Y digo
eso porque Almagro tiene tal belleza, que permanece fija en la retina
del que se acerca a ella por vez primera. En esta ocasin fue don
Celestino el mdico que me ofreci la sustitucin.
Don Celestino era de Ourense y a pesar de todos los aos que llevaba
en La Mancha, no perda su cerrado acento gallego. Tena una
preciosa casa en la salida de Almagro a Carrin de Calatrava y me
dej las llaves, no para vivir en ella, sino para pasar por la maana la
consulta de sus pacientes igualados, que por otra parte eran la
mayora. Por la tarde, a eso de las cuatro, tena otra vez consulta en el
cuchitril que le dejaban unas monjitas cerca del Parador Nacional.
Recuerdo que un da de especial calor tuve ganas de ir a la piscina
municipal por la tarde y con tal propsito me adelant a las 15:30
para pasar cuanto antes la consulta vespertina. En la sala de espera
haba dos viejecitas charlando animosamente y cuando acab de
atender a la primera, me dijo: Y ahora que ha venido usted tan
pronto, qu hago yo en toda la tarde?
Don Celestino tena un hijo que se llamaba Jose Luis que viva ya
emancipado. Me prest para leer un libro de una autora catalana que
no conoca y me pareci una maravilla. La novela era La plaza del
diamante, de Merc Rodoreda. Aos despus T.V.E lo convirti en
una muy digna serie y volv con inters a seguir las vicisitudes de
Columeta (interpretada slidamente por Silvia Munt) y Quimet. Fue
la nica vez en mi vida que no he devuelto un libro. No s por qu
circunstancias, pero si ests todava por ah, Jose Luis, que sepas que
te lo debo y que est a buen recaudo en casa.
En Almagro hice amistad con una pareja muy bohemia y entraable.
Chini, enfermera que curiosamente era hermana de Charo Lpez, y
139
Esteban, un gran pintor que viva de eso, de pintar, y del cual
conservo un precioso guasch en el saln de mi casa. Ellos me
presentaron a Toms, que entonces regentaba el pub Rita y all nos
juntbamos los cuatro por las noches, despus de la jornada de
trabajo. A veces Encarni y Pedro venan con Toi, para que no se me
hiciera tan dura la separacin.
Fue precisamente en el Rita donde estaba, cuando un hombre vino a
buscarme presurosamente en moto. Me dijo que su mujer tena un
gran malestar en el abdomen. Mont con l y al llegar al domicilio vi
a una mujer de unos 35 aos con el vientre tremendamente abultado
y que gritaba de dolor. Le dije que estaba pariendo, pero ella se
escandaliz y dijo que el curandero de El Pardillo le haba
diagnosticado un quiste de ovario haca meses y que estaba tomando
unas hierbas desde entonces. Le pregunt que desde cundo le faltaba
la regla, a lo que respondi que unos cinco o seis meses pero que no
se acordaba. Con permiso de la paciente, y en presencia de su
marido y de sus hijas de quince, trece y nueve aos, me enfund unos
guantes de exploracin, introduje mi mano derecha en la vagina y all
al fondo di con la cabeza del que estaba por nacer. Almagro est a
veinte minutos de Ciudad Real o sea que opt por pedir una
ambulancia. Das despus la paciente vino a mi consulta con el
quiste de ovario en sus brazos. La persuasin que un curandero es
capaz de ejercer sobre sus clientes llega a estos lmites
insospechados.
En Almagro, amn del consabido festival de teatro clsico, se respira
un buen ambiente cultural, que buena falta le hace a a la provincia.
Haba entonces y sigue habiendo una galera de arte dirigida por un
seor de nombre Norberto. Es la galera Fcares y se llama as por
rememorar a los Fgger que vinieron de Alemania con la corte de
Carlos I.
140
En la galera Fcares no expone cualquiera. Norberto era muy
selectivo y con predileccin por el arte contemporneo. Me consta
que por esos aos quiso exponer el Maestro Palmero, pintor de
Almodvar del Campo, famoso por sus pinturas de caballos blancos
y damas emperifolladas con los Campos Eliseos de paisaje. Un
horror de mal gusto pero muy caro y muy popular. Norberto saba
que poda hacer un buen negocio con dicha exposicin. Pero le dijo
a Palmero que en Fcares no expona. Y no expuso.
Yo conoca al maestro desde los diecisis aos, en que mi aita, que
adems de mdico era acuarelista, me anim a ver su exposicin en
el Hotel Carlton, el sitio ms cntrico de Bilbao. Vendi mucho,
todos los nuevos ricos compraban, porque era muy caro y tena
buen marketing. Mi aita me haba mandado all para que me
acostumbrase a distinguir lo que era una mala pintura, de lo que era
por ejemplo la pintura colgada en el Bellas Artes de Bilbao. Y vaya!
si se notaba la diferencia entre un Iturrino o un Regoyos y un
Palmero.
El Maestro Palmero falleci hace aos y sus hijos se encargan de
que lo que ellos llaman la saga contine. Consiguieron que su obra
representase a Castilla La Mancha en una visita de Jos Bono a
China y ms recientemente que el nuevo Museo Don Quijote de
Ciudad Real vaya a tener obra de la serie cervantina de Palmero. En
una provincia, con pintores de la categora de Antonio Lpez Garca,
Manuel Lpez Villaseor, Antonio Lpez Torres, Vela Siller, beda,
Gregorio Prieto, ngel Andrade, Pepe Daz y un largo etctera, da
vergenza verse representado por un pintor de segunda categora.
En Almagro resid en una pensin regentada por unas hermanas,
cercana a la iglesia de San Bartolom. En dicho templo y en el altar
mayor hay un magnfico Martirio de San Bartolom de Jos de
Ribera de un tamao descomunal. Al santo lo estn colgando a la
cruz con cuerdas y la cara del mismo es de abandono al martirio y su
141
cuerpo denota una debilidad extrema en marcado contraste con el
vigor de sus sicarios torturadores.
En la entrada a recepcin del Parador Nacional hay unas pinturas en
el techo que bordea la estancia, que encargaron a Esteban. Las
pinturas representan a diversos curas franciscanos ya que
antiguamente el parador era un convento de esta orden. Esteban, al
que le sobra cachondeo, se autorretrat en ese techo, eso s, es el
nico cura merecedor de una corona de santo. All me present
Esteban a Juan, que era entonces el maitre y ahora es el dueo del
restaurante El Corregidor. Yo tena un inters crematstico en
conocerlo, ya que Toi y yo habamos decidido casarnos en breve y
queramos celebrar el banquete en el Parador. Nos consigui un buen
descuento en el precio del men y el13 de noviembre de 1983 nos
casamos en la ermita del Santsimo Cristo Salvador del Mundo de
Calzada de Calatrava, para seguidamente ir a la ciudad de Almagro a
celebrar el banquete. Pero esa es otra historia.
142
CAPTULO 40
MI AMA
Mi ama naci en Bilbao en junio de 1925. Hija de Carmen y Jos
Mara. Bautizada con el nombre de Mara Begoa y hermana de Jos
Mara, Maria del Carmen y Francisco. Mi ama es guapa, buena,
afable, educada, cariosa, indispensable, paciente y trabajadora
incansable en pos de la felicidad de su marido y su prole. Tiene siete
hijos y le encanta que al final del da le llamemos por telfono y le
confesemos nuestras alegras y nuestras cuitas.
La infancia de mi ama fue dura debido a la Guerra Civil. Getxo era
zona republicana, pero como estaba el ejrcito gudari (Eusko
Gudariostea) se celebraban incluso ms misas que de costumbre y las
izquierdas respetaban a familias como la de mi ama, catlica,
apostlica y romana. A principios de junio del 37, las mujeres de
lafamilia y los nios menores de quince aos, fueron evacuados por
el famoso barco Habana, desde Santurce hasta La Rochelle. De all
fueron trasladados a Burdeos.
Escapaban de la incertidumbre de la guerra. Los bombardeos en
Bizkaia eran continuos y las bombas, ya se sabe que no entienden de
nios ni de mayores. Estuvieron en Francia cerca de un mes y tras
volver a pasar la frontera se quedaron unos das ms en Zarautz.
Cuando Franco tom Bilbao gracias a la traicin de Goicoechea, que
entreg los planos del Cinturn de Hierro, cesaron los bombardeos y
la familia regres a Getxo.
Del ao 1937 al 1941 mi ama estuvo interna en el colegio de las
Irlandesas de Zalla.
Estudiaba ingls como asignatura obligatoria y mi abuela le puso
clase particular de francs. Mi ama recuerda que sin embargo el
euskera estaba mal considerado por la burguesa vasca y en las
escuelas pblicas llamaban despectivamente bizkaitarras a quienes lo
143
hablaban y los maestros les castigaban con orejas de burro si les oan
comunicarse en l.
Aita y ama se conocieron poco despus. Mi aita, al terminar la
Guerra Civil, continu en Madrid la carrera de Medicina y luego
regres a Bilbao. Solan ir a bailar al Balneario de Igeretxe en la
playa de Ereaga (Algorta). l tena 26 aos. Ella, 16. Eso no gust a
mi abuela Carmen, quien hacindole chantaje lleg a ofrecer a mi
ama un abrigo de piel de conejo con tal de que dejase a ese viejo.
Pero Begoa no era caprichosa y Carlos le tena locamente
enamorada. Despus vino la boda que se celebr en la Baslica de
Nuestra Seora de Begoa en Bilbao. Luego, las tres primeras hijas.
Cuando ama estaba para parir el cuarto, aita dijo que si era nia, la
tiraba por la ventana. Mi ama, obediente, pari un primer varn.
Aos despus, un segundo y luego, un tercero y para desempatar
vino Martita, mi ojito derecho. Y era tan bonita, que aita no protest.
Con el jaleo que armbamos los siete, a veces mi ama se enfadaba y
nos persegua por el largo pasillo del piso de la calle Bertendona con
la zapatilla en la mano, cosa que nos tombamos a guasa, ya que era
un cacho pan incapaz de pegarnos.
Un cacho pan que haba cargado conmigo durante diez largos meses
de embarazo. Yo me preguntaba si habra alguna explicacin para
ello. Y cuando el ao 1986 se publicaron en el Boletn Oficial de la
Provincia de Ciudad Real las bases para opositar a bombero
sanitario y le entre los requisitos, ser menor de treinta aos,
comprend por qu era diezmesino. Yo tena veintinueve aos y once
meses. Cuando ech la solicitud era menor de treinta aos. Cuando
acab el plazo, ya los tena. Pero yo, haba entrado.
Y gracias a mi ama.
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A mi ama le entusiasma la tertulia mientras est sentada en la butaca
del vestbulo de Irurak Bat, haciendo punto. Cuntas chaquetitas de
beb, cuntos calcetines habr confeccionado con veinte nietos y
cinco biznietos!
En casa siempre hemos estado pendientes de las enfermedades de mi
aita. Pero ama, nunca tena nada. Si acaso, un leve asma bronquial
que casi se solucionaba con no fumara su lado. Pero hace dos aos,
estando ama y aita rezando el rosario en el comedor, ama dijo:
146
CAPTULO 41
LA BODA
Fijamos la fecha de la boda para el 12/11/1983. Yo llevaba un ao
viviendo en casa de mis suegros, lo que nos haba permitido ahorrar
unas perras y ya tenamos ganas de independizarnos.
El primer galimatas era el nmero de invitados. En Calzada se
estilaban bodas de 300 comensales. Antonio, mi suegro, con su
negocio del Mesn, era muy conocido en el pueblo y tena muchos
compromisos. Era tambin el primer hijo que casaba. De todas
maneras, le hicimos ver que de Bilbao no vendran ms all de 50
personas y lo lgico era que el nmero de invitados fuera ms
equilibrado. Al final recortamos hasta 150.
Lo segundo era dnde vivir. Encontramos un piso muy bonito en las
afueras del pueblo. Desde nuestro dormitorio y la terraza del saln,
se divisaban los dos castillos en las estribaciones de Sierra Morena.
El alquiler era razonable y nos decidimos.
Y lo tercero era con qu vivir. Ah fuimos muy aventurados. Yo
trabajaba unos cuatro o cinco meses al ao y Toi estaba en prcticas
en el Hospital del Carmen y tena posibilidades de que le saliera un
contrato.
Empezamos a recibir regalos. Nos lleg un felpudo desde Bilbao. En
l estaba inscrito ONGI ETORRI, es decir: bienvenidos. Una tarde
nos visitaron Ramona y Julin, una pareja amiga. Al ver el felpudo,
Julin dijo: Qu original, poner vuestros nombres IAKI Y TOI
en la alfombrilla! Nos partimos de risa.
Desde Bilbao, mi hermano Txema se encarg de alquilar un autobs
para el desplazamiento. Contrat habitaciones para tres noches en el
Parador de Almagro. Me iban a traer tambin al cura, el padre
Goenaga, jesuita de la Universidad de Deusto, amigo de la familia.
Pero Toi tena ilusin porque le casara Don Luis Sevilla, un
147
sacerdote que haba estado muchos aos en el pueblo y que llevaba el
Junior, un movimiento joven al que Toi haba pertenecido.
Celebramos la despedida de soltero en Calzada, el jueves diez de
noviembre. Nos juntamos en Paraiso Pop y estuvimos tomando copas
y confraternizando las dos hinchadas: la de la novia y la del novio.
Cuando ya estbamos entonados, a mi hermano Carlos se le ocurri
decir que era una costumbre vasca ancestral el mojar bien el pene del
novio con un espirituoso, en aras de una fertilidad asegurada.
Dispuestos a ello, me metieron en el cuarto de bao, descorcharon
una botella de Codornu y procedieron. No s a qu hora nos
acostamos esa noche.
Y lleg la maana del 12 de noviembre. Puede resultar un tpico,
pero a pesar de ello dir que fue uno de los das ms felices de mi
vida. Yo no poda ver el vestido de la novia hasta que saliramos
hacia la iglesia, y estaba bastante nervioso. Lleg mi familia en el
autobs desde Almagro y estuve haciendo las presentaciones. Mis
sobrinas Rocio, Mara, Beatriz, Ana e Ins, todas vestidas de verde y
Nacho, que no quera ser menos, cogieron la cola del vestido de la
novia y siguieron a Toi durante el corto trecho que separa la casa de
mis suegros de la Ermita del Salvador del Mundo. Toi estaba
preciosa, iba del brazo de Antonio y llevaba en la mano izquierda
una cascada de gladiolos. Detrs, mi ama y yo, y cerca mi sobrina
Marta, que no tendra ms de dos aos, con las arras.
La ceremonia, celebrada por Don Luis, estuvo amenizada por el coro
de la parroquia. Despus, tras la arrozada correspondiente y los vivas
a los novios, salimos hacia Almagro, unos en coches, otros en
autobs y nosotros en el taxi de Jos el dueo del pub Piscis.
Nos esperaba el Parador de Almagro, antiguo convento franciscano
con sus catorce patios. En el de la piscina, tuvimos un refrigerio y
acto seguido pasamos al comedor donde tras unos entremeses nos
aguardaba una riqusima caldereta manchega.
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El ambiente fue inmejorable. Pareca que vascos y manchegos hacan
buenas migas. Antonio, padre de Mari Lola y to de Toi, se arranc
con unos cantares de Antonio Molina. Mi to ngel, primo de mi
ama y aficionado a la pera nos regal con unas cuantas arias y como
no falt buen vino y cava, todo el mundo estaba a gusto. Mi amigo
Peter, que haba venido desde Londres, aprovech que yo estaba
saludando mesa por mesa y siguiendo la tradicin britnica de los
discursos en los banquetes, me dijo: traduce. Y empez a hablar en
ingls y yo a traducir. Hasta que dijo: daros cuenta, queridos
amigos, del futuro de mi matrimonio. No llevo ms de dos horas
casado, estoy borracho y ya he perdido a mi mujer.
A eso de las seis de la tarde nos fuimos de copas por el pueblo.
Primero al pub Rita y despus a la Plaza Mayor. La fiesta continu
por la noche en la discoteca Pacos.
Cuando a las cinco de la maana entrbamos Toi y yo en la suite
nupcial, nos encontramos con unos cuantos invitados que se haban
bebido el mini-bar. Logramos echarlos y camos rendidos en la cama.
Nos haban hecho la petaca!
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CAPTULO 42
MI AITA
Mi aita naci en Bilbao en 1914. Hijo de Elosa y Wenceslao, perdi
a su padre a temprana edad. Se educ en los Jesuitas de Tudela, lo
que le ayud a ser un hombre disciplinado, amn de creyente y buena
gente.
Mi aita est muy mayor. Este ao cumplir Dios mediante 96 aos. Y
este ao ha sido muy difcil para todos, pero sobre todo para l ya
que a raz de una cada en la que se golpe fuertemente el culo y la
cadera, ya no puede andar y hace vida cama-silln.
Mi ama Begoa es su enfermera y despus de 65 aos de
matrimonio, le sigue queriendo como el primer da.
Cuando estudiaba tercero de Medicina en San Carlos de Madrid le
estall la Guerra Civil. Mi aita, que estudiaba Medicina por vocacin
de sanar, no tuvo ganas de coger las armas para matar. Acab
detenido en la Crcel Modelo. Estuvo con otros tres compaeros en
la celda. Y no s cmo, se hizo con una botella de vino tinto y se la
bebi entera. A las pocas horas le juzgaron y no recuerda qu dira o
qu no dira pero a los otros tres compaeros los fusilaron en
Paracuellos al da siguiente. Y mi aita se qued solo en la celda.
Quiz sea por eso, que desde entonces no ha habido da en que no se
haya tomado su copita de vino tinto, tanto en la comida como en la
cena. Bendita Rioja!
En la Modelo conoci a Muoz Seca. Mi aita dice que slo estaba
detenido por ser un hombre de derechas. Y que tena un humor
finsimo: Podis quitarme mis enseres, podis quitarme muchas
cosas, pero hay una que no podis quitarme: el miedo.
Muri tambin paseado y fusilado.
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Acabada la guerra, termin los estudios de Medicina y se fue a
Valdecilla (Santander) a especializarse en corazn y pulmn. Cuenta
que en el hospital haba una enfermera guapsima con unos pechos
enormes. Y que la entrada a la cafetera tena una puerta abatible
como las de los saloon de las pelculas de vaqueros. Un da un
amigo suyo entr en la cafetera y se dio de cara con la enfermera.
Se le escaparon las manos y agarrndola muellemente, le dijo:
Tienes las tetas ms bonitas de Castilla La Vieja.
Le expulsaron.
- Ene bada!, Que cosas dise el doctor! Se sac una teta del
corpio, apunt a mi aita y lo puso perdido del lquido
alimento de arriba abajo.
Mi aita tuvo que sacar adelante una familia de siete hijos y para ello
trabajaba sin descanso. Por la maana a las ocho, en Galletera
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Artiach. A las diez, en Vicrila de Lamiako y a eso de las doce treinta
comenzaba su consulta de pulmn y corazn en el ambulatorio de la
Seguridad Social de Doctor Areilza en Bilbao. A las tres llegaba a
casa, coma, echaba una siesta reparadora de solo veinte minutos y a
las diecisis horas empezaba la consulta privada en casa que a veces
se prolongaba hasta las veintids.
Mi aita era muy despistado. Como todo mdico de entonces, reciba
regalos de los pacientes, sobre todo por Navidades. Un da mientras
echaba la siesta, mi ama recibi en el saln la visita de una seora
que vena con una caja de puros Farias para mi aita. Fumador de
cigarrillos Jean o Ducados, slo en escasas ocasiones fumaba puros y
cuando lo haca, stos eran habanos. Al levantarse de la siesta y antes
de entrar en la consulta, mi ama le anunci la visita de la susodicha
seora. Mi aita, que haba visto en la repisa de su dormitorio la caja
de puros Farias, la cogi y se la entreg a la mujer dicindole : para
que los disfrute su marido. Mi ama no saba dnde meterse.
Sus aficiones eran la lectura, la msica clsica y la pintura. Y
lgicamente, el Athletic Club, del que era socio. Por los aos
cincuenta se aficion a la acuarela y tuvo como maestro y gran
amigo a un enorme artista: Arturo Martinez Taubmann. Expuso en
numerosas muestras colectivas de la asociacin de acuarelistas
vascos y tambin en dos exposiciones individuales para las que tena
que presentar unas 40 obras, en las galeras Arte de la Gran Va de
Bilbao y Espn. Tambin obtuvo una medalla de plata en una
exposicin mundial de mdicos pintores celebrada en Miln, con una
acuarela irrepetible de una arboleda de Fadura (Getxo).
En cuanto a la lectura, se aficion desde joven y tena ledo casi todo
Julio Verne a travs del cual adquiri grandes conocimientos de
Geografa. Tambin Jack London y Po Baroja. Y por las noches,
esperaba a que dieran las doce, se pona con una vela y lea y relea a
Edgar Allan Poe. Pero a quien ms admiraba era a Cervantes y su
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Alonso Quijano, del que poda recitar pasajes enteros lleno de
emocin. No podemos dejar de citar la cantidad de obras sobre la
vida de Jess de Nazareth que ley, incluyendo autores progresistas
prximos a la Teologa de la Liberacin. Y es que aita es un hombre
de una fe muy firme. Siempre deca que le hubiera gustado que uno
de sus hijos hubiera sido misionero. Pero a los varones Larrea,
Carlos, Txema y yo nos van mucho las mujeres (las nuestras, por
supuesto), as que ese deseo de mi aita se ha quedado en eso, deseo.
Durante aos lo intent con el flamenco y el jazz, pero no pudo. Lo
suyo era la msica clsica y dispona de una gran coleccin de long-
plays donde tenan su lugar de honor, Mahler, Brahms, Beethoven y
Bach.
Otra gran aficin de mi aita es el cine y sobre todo, el western. Desde
que E.T.B emite pelculas de vaqueros por las tardes, tiene a un
espectador fijo que no se mueve de la butaca. Su actor y director
preferido es Clint Eastwood. Ha visto toda su obra y en este caso no
necesita que Eastwood haga de vaquero. Le basta con que sea un
fotgrafo enamorado de una maravillosa mujer casada. Tampoco
hace ascos a Woody Allen.
Hasta tal punto que la nica vez que ha conseguido disfrutar oyendo
jazz, ha sido viendo una pelcula documental sobre el grupo de
msica con el que toca Woody. Y por supuesto, no puedo olvidar que
tiene toda la coleccin de la filmografa de Charlot, el ms grande.
Estas son algunas pinceladas con las que he pretendido dibujaros, al
que para m ha sido una referencia a imitar. Un gran hombre.
154
CAPTULO 43
PEQUEAS COSAS
Mis pinitos en la cocina, iban de desastre en desastre. A los famosos
huevos fritos con patatas que cocin en Villagarca de Arousa para el
equipo de T.V.E se sum aos despus el intento de elaboracin de
un pur de alubias que gracias a Dios slo fue para m.
En diciembre de 1982 volv a trabajar en Villanueva de San Carlos.
Un da se me ocurri hacer un pur de alubias rojas. Vi que tena un
molinillo de caf en la cocina. Pens, intentando aplicar la lgica,
que el grano de caf y la juda roja tienen forma parecida. Y se me
ocurri moler en crudo las alubias. Con el polvo obtenido, aad agua
y sal y lo puse en una cacerola a hervir. Obtuve un engrudo marrn
rojizo que me cost Dios y ayuda despegar.
Poco tiempo despus de casarnos, Toi entr a trabajar en el Hospital
Nuestra Seora del Carmen. Era marzo de 1984. Toi perteneca a la
primera promocin de Tcnicos de Rayos formada en el Instituto
Politcnico de Ciudad Real. Fue una promocin con suerte. Hasta
entonces, eran los enfermeros los que hacan esas funciones en los
servicios de Radiodiagnstico. Pero los tcnicos se movieron y
consiguieron que empezaran a contratarlos. De esa manera, Toi no
conoci el paro. Entre los meses de enero y junio no consegua
suplencias y por tanto me convert en ama de casa. Como Toi no
estaba por la labor de comer bazofia y vistos mis antecedentes, en la
primera ocasin me compr el Simone Ortega. El libro 1080
recetas de cocina se convirti por esos aos en un best-seller. Todas
las recetas estaban riqusimas y adems estaban explicadas de la
manera ms simple para el ms patoso de los cocineros. Poco a poco
fui especializndome en algunos platos que no me salan nada mal:
sopa de ajo, merluza a la vasca, puerros a la vinagreta, patatas a la
riojana y un largo etctera.
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Vivamos de alquiler en un piso situado en la esquina de las calles
Santa Teresa e Inmaculada Concepcin. Debajo de nuestro piso,
estaba la estacin de autobuses AISA de Ciudad Real. La primera
noche que pasamos en el piso despertamos bruscamente:
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CAPTULO 44
EL CASO AOVEROS
El 24 de febrero de 1974, domingo, se ley en todas las iglesias de
Bizkaia la homila escrita por el Sr Obispo de Bilbao, Monseor
Antonio Aoveros Ataun. Entre otras cosas, deca:
157
jauna! Cuando, estando ya en la plaza entonamos el canto de
salutacin Agur Jaunak, un mando de los grises orden una carga
policial con la consiguiente desbandada.
Mientras tanto en Madrid, el Presidente de la Conferencia Episcopal,
D. Vicente Enrique y Tarancn, consegua de Su Santidad el Papa, a
travs del Nuncio Monseor Dadaglio la EXCOMUNIN PARA
FRANCO, Arias Navarro y todo el Gobierno, en el caso de que se
cumpliera la orden de destierro. Adems la Iglesia amenaz con
romper el Concordato del Gobierno con la Santa Sede. Franco, que
se haba servido de la Iglesia para justificar su Santa Cruzada, tuvo
que frenar y echar marcha atrs. Ah se acab la famosa valenta del
dictador de mesa camilla como de forma maestra le defini
Francisco Umbral en su maravillosa Leyenda del Csar Visionario.
Debi pensar que le quedaba poco para encontrarse con el Hacedor y
que una excomunin no era la mejor manera de presentarse.
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CAPTULO 45
MSICA EN SAN PEDRO
Mi aita tena una gran coleccin de discos de msica clsica. En los
momentos de ocio, le gustaba sentarse en el saln del piso de
Bertendona con un libro en la mano y escuchar a Brahms, a Mahler o
a quien fuera. Mis aficiones musicales iban por otros derroteros: el
rock, el jazz, el pop.
Pero cuando Toi y yo nos trasladamos de Calzada a Ciudad Real
tras haber vivido tres o cuatro meses en el piso de alquiler del
pueblo, nos empezamos a aficionar a los conciertos que con cierta
frecuencia se celebraban en la Iglesia de San Pedro. As, vimos un
ciclo precioso de msica barroca y nuestra aficin a la clsica
empez a madurar.
En una ocasin, en vez de msica clsica asistimos a un concierto de
msica coral vasca, interpretado por el otxote Danok Bat de
Portugalete. El otxote tiene sus orgenes en las sociedades
gastronmicas del Pas Vasco que se reunan para comer y en las que
siempre se terminaba cantando. Es un coro de ocho voces y fue
popularizado por el compositor alavs Jess Guridi. El concierto fue
magnfico y la gente mantuvo en todo momento el silencio y la
atencin requeridas. Toi y yo tenamos a dos viejecitas delante.
Cuando termin el concierto, omos a una decirle a la otra:
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160
CAPTULO 46
LA TRANSICIN
No he militado nunca en ningn partido. Ello no quiere decir que no
me haya interesado la poltica. Todo lo contrario. Lector diario desde
los trece aos del peridico, siempre estuve interesado por los
acontecimientos polticos. Mxime, cuando la poca que me toc
vivir en mi juventud, estuvo llena de sobresaltos y acontecimientos
de importancia: asesinato de Carrero Blanco (20/12/1973), muerte de
Franco (20/11/1975), sucesos de la Iglesia San Francisco de Ass de
Vitoria (3/03/1976), nombramiento de Adolfo Suarez como
Presidente de Gobierno (3/07/1976), Referndum sobre la
Constitucin (6/12/1978).
A todo ello se le vino a llamar la Transicin y siempre que se habla
de ella se suele hacer en trminos elogiosos. Yo sin embargo,
discrepo de esta opinin. Puedo entender que quiz fue lo nico que
se poda hacer, porque detrs haba un ejrcito amenazante al que
haba que calmar. Pero de eso, a presentar la Transicin como
modelo a exportar, va un abismo. Nadie pregunt al pueblo si
queramos una Monarqua. Y yo, desde que en el ao 1974 iba a la
Facultad de Medicina de Leioa en un autobs donde el conductor
solo tena una cinta magnetofnica que repeta y repeta hasta la
saciedad pero sigo siendo el rey, me haba hecho republicano.
Hubo en aquellos aos un momento en que me di cuenta de que algo
estaba cambiando. En mayo de 1976, se estren en Bilbao la pelcula
El gran dictador de Charles Chaplin. Al acabar la misma, la gente
empez a aplaudir y al encender las luces y vernos unos a otros
aplaudiendo, comenzamos a aplaudir con ms fuerza y fue un
momento absolutamente emocionante. Ah tuve la certeza de que la
dictadura se haba acabado.
161
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CAPTULO 47
EL ALGARVE
En el verano de 1985 propusimos a mis cuados Jose y Ramn que
se vinieran con nosotros de vacaciones al Argarve. Les pareci bien
la idea y con cuatro perras y muchas ganas emprendimos el viaje.
Cruzamos la frontera por Ayamonte y empezamos a buscar playas
que fueran de nuestro agrado. bamos a la aventura, ya que no
habamos contactado con ninguna agencia de viajes. El Blasillo se
portaba bien, pero tras cinco horas de conduccin, yo empezaba a
estar cansado y paramos en el primer hotel que se nos puso a tiro. Era
un cinco estrellas y los tres me dijeron que cmo se me ocurra parar
all. Les dije que Portugal era bastante ms barato que Espaa y que
iba a preguntar el precio de la habitacin. Delante mo en el
mostrador del hotel estaba un seor que haba bajado de un coche
con matrcula de Madrid.
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Una vez en la habitacin, llam a mi hermana Marta, que estaba
recin diplomada en Turismo y le coment lo del precio del hotel. Se
extra mucho y nos dese que lo disfrutsemos.
A la maana siguiente fui a pedir la cuenta, porque queramos ver
ms sitios de el Algarve.
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juntas y haba una buena armona entre los cuatro. Me fij en dos
portugueses de unos cuarenta y cinco aos que jugaban todos los das
a tenis. Eran elegantes en su juego y sus partidos estaban muy
equilibrados. Propuse a uno de ellos jugar un encuentro. Accedi.
Toi, Jose y Ramn me animaban desde la terraza de la habitacin,
un octavo piso. Mi contrincante era muy tcnico, pero su saque
adoleca de potencia. El partido estaba muy igualado y los tantos
eran bastante largos. De repente, me empezaron a entrar retortijones
de tripas y un sudor frio me ba. Estbamos empatados a seis
juegos. En la muerte sbita me barri.
Gan 7-6 y le felicit. Sub como pude a la habitacin y fui directo al
cuarto de bao. El calzoncillo y el pantaln estaban manchados y yo,
como dicen en La Mancha, me iba al hilillo.
Han pasado unos aos. Jose y Ramn tienen dos hijos: Mara una
adolescente de trece aos y Ramn, que es un verdadero trasto, tiene
once aos y siempre me est preguntando:
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CAPTULO 48
Y AHORA DE POSTRE, LAMILI
Corra el otoo de 1980. Mi relacin con Isabel se haba enfriado.
Ella se mostraba distante y pona cada vez ms trabas a nuestros
encuentros. Segua trabajando como diseadora de cocinas con
horario de maana y tarde y el resto del tiempo lo ocupaban sus
ensayos como cantante y teclista con la orquesta de su padre y las
actuaciones que tenan los fines de semana en bodas en la Sociedad
Bilbaina o en el Caf Irua de la calle Coln de Larreategui.
Despus del verano, habamos dejado de repente los planes de boda,
que bien mirado, haban sido muy precipitados puesto que ella
trabajaba, pero yo tena que acabar la carrera de Medicina, hacer la
mili y colocarme.
Una tarde de noviembre me llam por telfono y qued conmigo en
el pub Frmula 1 de Bilbao. Casi sin prembulos ni explicaciones,
me dijo que lo nuestro haba acabado. Sal del local solo y hundido.
No me quiso decir si haba otro.
Por esas fechas, sortearon los destinos de la mili: a mi hermano
Carlos le toc Marina en Ferrol y a m Melilla, con campamento
previo en San Fernando (Cdiz). Comenz mi calvario.
Fueron unas navidades muy tristes. El 27 de diciembre y tras sufrir
una larga e invalidante enfermedad, falleci mi abuela Carmen,
liberndose al fin de sus terribles dolores. Como he comentado en
otra parte, a pesar de lo que la quera no pude llorar por ella. Bastante
tena con mi desgracia.
El 7 de enero, desped a mi hermano Carlos. Se iba en tren a Ferrol.
Recuerda perfectamente lo ltimo que le dije: Carlos, en la mili te
dejan fumar? Se fue hecho polvo.
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El domingo 11 de enero de 1981, part en el tren desde Bilbao hasta
San Fernando. Recuerdo estar en mi habitacin mirando fijamente el
petate y vacindolo y volvindolo a llenar sin finalidad alguna. Mi
cuado Javier Barrecheguren tuvo el gran detalle de acompaarme al
Gobierno Militar y despedirme.
Cuando llevaba cinco o seis das de campamento, ms desorientado
que un pulpo en un garaje, sin medicacin alguna, sin capacidad para
relacionarme y triste, muy triste, intent llamar por telfono a Bilbao.
Hice una cola ante la cabina, de unos cuarenta minutos y cuando me
toc el turno, al comenzar a marcar me confund de nmero. Me
qued sin monedas. Sal abatido de la cabina sin haber conseguido
pedir socorro.
Al da siguiente me enter de que un soldado de reemplazo se haba
suicidado. Los militares estaban nerviosos y asustados. Camposoto
tena fama de ser un campamento muy duro. Se cantaba una cancin
que deca:
Camposoto, Camposoto
matadero de reclutas.
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chusquero, un animal de bellota que estaba convencido de que Jordi
simulaba aquellas extraas parlisis intermitentes que presentaba en
las manos y que casi le impedan comer. Tambin conoc a otro
chico, Rafa, de Ciudad Real, que estaba all por un traumatismo en la
pierna y al que aos despus encontr de nuevo en la capital
manchega.
Ignacio Landn, amigo ntimo de mi aita y galerista de arte en Bilbao
tena a su hijo Ignacio en Cdiz. Era alfrez de milicias
universitarias. Mis aitas, al no tener noticias mas, le dijeron que por
favor me visitase. Fue el que dio la voz de alarma. Vino a verme,
habl conmigo, se inform de mi futuro inmediato y llev noticias
frescas a Bilbao.
Das despus y en una especie de furgn de presos, abandonaba
Camposoto y llegaba a Sevilla, al Hospital Psiquitrico La
Milagrosa. Jordi vino conmigo. Si no se me haba cado ya, aquello
era como para que se te cayera el alma a los pies. All haba gente
muy zumbada. La tristeza y el silencio eran espesos. Enseguida me
hicieron la Historia Clnica unos psiquiatras jvenes y me pusieron
medicacin, ocho o nueve pastillas diarias que me quitaban el
nerviosismo pero me dejaban psicolgicamente barrido y eliminado.
Recuerdo vagamente que alguna vez jugamos al ftbol, pero all
reinaba la inactividad.
Una tarde, estaba ante el espejo de mi habitacin y apareci de
repente reflejada en l, la figura de mi aita. l dice todava con todo
lo que ha vivido, que el ver mi cara fue el momento ms duro de su
vida. Vena a sacarme de all. Se haba informado de que el General
X, mdico al que conoca de Bilbao, estaba en el Tribunal de
Valoracin de Incapacidades. Me consigui un permiso. Venan aita
y ama a por m por la maana, me sacaban por Sevilla de paseo y me
devolvan por la noche a cenar y dormir.
169
El 1 de febrero de 1981 vi un partido en el Benito Villamarn con el
resultado de Betis 1-Real Sociedad 0. Ni siquiera los donostiarras,
que ese ao quedaron campeones de Liga, pudieron darme una
pequea alegra. Aita y ama estuvieron conmigo tres o cuatro das,
tras los cuales regresaron a Bilbao ms tranquilos, puesto que lo
haban dejado todo arreglado. Das despus pas el Tribunal, donde
me concedieron mi incapacidad temporal para el servicio militar.
Jordi tuvo ms suerte. Le dieron intil total. Tenamos billetes de tren
para el da siguiente. Nos dijeron que pernoctramos en un
campamento militar en la misma Sevilla, para no tener que gastar
dinero. Agradecimos el ofrecimiento, pero nos fuimos de la misma.
Anduvimos por la calle Sierpes, tomamos algo ligero para cenar y
buscamos una pensin. Fue echarnos en los camastros y de repente
Jordi me ense tras una amplia sonrisa, sus habilidosas manos de
prestidigitador.
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CAPTULO 49
PARS
Estbamos tomando una cerveza en Las Arenas (Getxo), Toi,
Carmen, Richard y yo. Y de repente Richard dijo que se iban a Pars
con su amigo Jose Luis y su hijo de catorce aos.
Jose Luis era mdico como nosotros y hara de Cicerone ya que
estaba trabajando en un laboratorio de la Fundacin Pasteur en Pars.
No lo dudamos un momento. No tenamos presupuesto, estbamos
bastante pelados, pero era una buena oportunidad para conocer la
ciudad ms soada del mundo. As que Toi y yo nos animamos.
Saldra dentro de lo que cabe bastante econmico, ya que nuestro
gua saba que al ser julio, el curso universitario haba terminado, los
estudiantes se haban ido y varias Residencias quedaban abiertas y
albergaban turistas. Iramos a la Casa de Mnaco de la Ciudad
Universitaria en la Rue de Jordan.
El viaje fue una paliza. A m no me gusta conducir de noche pero me
acomod al plan. Salimos de Algorta a las diez de la noche, y
llegamos a Pars a las nueve de la maana. Reventados, pero felices.
Estacionamos los vehculos en un lateral de la Ciudad Universitaria y
all se quedaron las cinco noches que estuvimos. Pretendamos patear
Pars, no desplazarnos en coche.
La habitacin que alquilamos Toi y yo, era muy sencilla. Alargada
y estrecha, con un gran ventanal que la haca muy iluminada. No
tena cuarto de bao, que haba que compartir con el resto de la gente
del segundo piso. Para qu engaarnos. La habitacin no era cmoda,
pero se ajustaba a lo que podamos pagar: 1.800 pesetas por noche.
Mi aita me haba dicho que para cinco das, no deba obsesionarme
con ver el Louvre sino elegir museos ms pequeos que pudieran
visitarse en una o dos horas. Y conociendo nuestros gustos nos
aconsej ver a los Impresionistas, que entonces estaban en el Museo
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del Jeu de Pomme en los jardines de las Tulleras. Para Toi y para
m fue como un sueo. Ver de cerca la obra de mi entonces preferido
Monet, me impresion (valga la redundancia), sobremanera. La
Catedral de Rouen, clmax del impresionismo, representada en
cuatro lienzos, todos ellos con distinta luz, segn el momento del da,
nos causaron admiracin y sorpresa. Se dice que Monet, que dibuj
31 catedrales de Rouen, represent por primera vez la cuarta
dimensin, el Tiempo. Por supuesto tambin admiramos los Van
Gogh, Cezanne, Renoir, Degas, Sisley, Pisarro, Toulouse-Lautrec
etc., etc.
El otro museo que visitamos fue el Centro Pompidou con su
coleccin de Arte Moderno Contemporneo y la divertida y original
Fontaine Stravinsky, con su serpiente giratoria que no asusta a nadie
y los carnosos labios que invitan a las parejas al beso, obras de Niki
de San Phalle y Jean Tinguely.
Visitamos la bohemia de la Plaza del Tartre, cerca del Sacre Coeur.
All esperamos pacientes a que la artista Arlene Torres le hiciera a
Toi un precioso retrato a carboncillo que adquirimos por un mdico
precio.
Fuimos tambin a la Torre de Montparnasse, donde divisamos todo
Pars que se extenda a nuestros pies y como no tenamos un duro nos
pusimos a comer en su base sentados en los mojones de la salida del
aparcamiento, una comida a base de pan con salchichn, regada con
un asqueroso vino barato de Burdeos. Pero qu bien nos saba todo!
El 25 de julio, despus de remar en una embarcacin que alquilamos
en el Bois de Boulogne, nos metimos en el metro, que estaba
atestado de aficionados al ciclismo y fuimos a la Plaza de la
Concordia, para, en una esquina donde comienza la Avenida de los
Campos Elseos, apostarnos y ver pasar repetidamente a los
esforzados ciclistas del Tour de France. Esa etapa la gan al sprint el
italiano Guido Bontempi. El Tour, Greg Le Mond.
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Toi y yo nos prometimos volver, porque como bien dice Enrique
Vil Matas, Pars no se acaba nunca.
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CAPTULO 50
EL 23F
Todo el mundo recuerda lo que hizo el 23 F. Yo tambin. Me iba a
suicidar. Haba regresado de Sevilla haca unos das. La atmsfera de
Bilbao me oprima. Tena que afrontar todava el ponerme a estudiar
la Patologa Quirrgica III, asignatura con la que repeta sexto de
Medicina. Y mi nimo no estaba para estudiar nada. En mi cabeza,
slo anidaba la idea de que Isabel estaba con otro y que mi vida no
tena sentido.
As que aquella tarde, sobre las tres y media, sal de mi casa de la
calle Bertendona en direccin a Algorta, distante 15 Kilmetros.
Atraves Deusto y San Ignacio y llegu a la carretera de la ra. All
cumplira mi propsito que no era otro que arrojarme al camin ms
grande que pasara. Pasaba uno y me deca: a ste. Pero no me atrev.
Algo me sujetaba. Quizs mi familia, a la que un suceso de este tipo
marcara para siempre. Quizs el temor de Dios. Quizs el no poder
fallarle a Richard, que tanto me haba ayudado. El caso es que llegu
a Algorta. Enfil la Avenida de Basagoiti y cerca del Parque de
Mara Cristina me met en un bar a tomar una cerveza. Estaba en la
barra, cuando me tocaron por detrs en el hombro:
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CAPTULO 51
LA PISCINA
Pasaban los aos y yo segua sin acostumbrarme al clima de Ciudad
Real. Sobre todo al verano, tan seco y caluroso. Meses de julio en los
que la temperatura no bajaba de los 35 y que a veces alcanzaba los
42. No tenamos aire acondicionado en casa. Todava no se haba
popularizado. Y la mejor manera de luchar contra el calor era ir a la
piscina y pasarte la tarde a remojo.
Solamos ir a la Piscina Tiempo Libre, que perteneca a la Diputacin
de Ciudad Real. Una tarde, segn llegamos Toi y yo, un conocido
nos pregunt si nos gustaba la pintura. Se celebraba el da de los
sindicatos y haban organizado una serie de actividades, entre ellas
un concurso de pintura mural. Unos 25 o 30 aficionados iban a pasar
la tarde pintando las paredes del muro que bordeaba el campo de
ftbol. Necesitaban a seis personas para formar parte del jurado y
Toi y yo nos prestamos a ello. Hubo murales con los ms diversos
motivos y pasamos la tarde viendo cmo los confeccionaban.
Despus de dos horas, comenzamos a puntuar en nuestras libretas las
distintas obras presentadas. Hubo un empate. Un seor con traje azul
y corbata se nos acerc:
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- Tome usted, para que est acreditado.
Inmediatamente dio un paso atrs, hizo aspavientos con ambas
manos de rechazar la tarjeta y a su manera, pidi disculpas:
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CAPTULO 52
EMERGENCIA CIUDAD REAL
En septiembre del 86, me hicieron un contrato de 6 meses para
trabajar en las urgencias nocturnas de Puertollano. Atendamos a los
pacientes en los bajos del Hospital de Santa Brbara, desde las cinco
de la tarde hasta las ocho de la maana. Tambin nos ocupbamos de
los avisos domiciliarios, de manera que si estbamos en uno, cuando
volvamos ,tenamos esperando a una cola de gente con gesto no
precisamente amistoso. El equipo lo formbamos tres personas: el
celador, el enfermero y el mdico. Era como una consulta de
Medicina General y constituamos el filtro de la verdadera Urgencia
Hospitalaria. Veamos nios con fiebre, dolores de garganta,
traumatismos, sncopes, dolores torcicos, etc., y lo que no podamos
solucionar con una exploracin simple con nuestras manos, el
esfigmomanmetro, el fonendoscopio y una receta, lo mandbamos
arriba, acompaado por el celador a la Urgencia, en la que ya
disponan de Radiologa, analtica y monitorizacin en camas. Con
frecuencia, a los cinco o diez minutos de haber mandado al paciente,
sonaba el telfono y casi siempre la misma voz femenina, pero nada
amistosa, te espetaba: Qu coo me has mandado?! Un simple
dolor de tripas?! Luego te enterabas que el simple dolor de barriga
haba resultado ser una apendicitis aguda, pero la compaera ya no te
llamaba para disculparse. Emilio y Jess, los otros dos mdicos del
servicio en que trabajaba, me decan que no me agobiase, que con los
aos me acostumbrara. Emilio, adems de tener su consulta privada
de Reumatologa es actualmente el mdico del Puertollano y
madridista hasta la mdula.
Jess es forense en Ciudad Real y el profesor ms querido de la
Escuela Universitaria de Enfermera.
Fue trabajando all en Puertollano, cuando, no recuerdo quien, me
dijo que en el Boletn Oficial de la Provincia se haban publicado las
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bases para una oposicin cuyo nombre pareca ms apropiado para
una pelcula de Chaplin: bombero sanitario. Se requera ser mdico y
ofrecan un puesto fijo dependiente de la Diputacin de Ciudad Real.
Me inform de todo ello y al cabo de pocos das, ya haba echado los
papeles para aventurarme en un mundo que era desconocido para m:
la emergencia.
La idea, la haba madurado un poltico de nombre Amando, quien
basndose en lo que haba visto en los E.E.U.U, donde los llamados
paramdicos atendan la parada cardaca y el trauma grave all
donde stos se producan, es decir, en la calle, pens que qu mejor
que un mdico preparado fsicamente y ayudado por bomberos
adiestrados como paramdicos, para hacer frente a la emergencia.
Apoyado en todo momento por el Dr. Julin Ortega (q.e.p.d.), Jefe de
la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Carmen de Ciudad
Real, convenci a los alcaldes de las principales poblaciones de la
provincia para formar un Consorcio pblico pionero en Espaa.
Alrededor de 300 personas, entre bomberos, administrativos y
mdicos nos estuvimos preparando para opositar a nuestra plaza. El
mdico tena que ser tambin bombero y aunque no nos pedan las
mismas marcas que a ellos, tambin tuvimos que correr diez
kilmetros, nadar 250 metros, subir la cuerda, etc., etc. Lo de la
cuerda me trajo por el camino de la amargura. En la clase de
gimnasia del colegio, nunca haba sido capaz de subirla (y me refiero
a hacerlo con presa). No consegua ascender ms all de un metro. O
sea que tuve que ingenirmelas. Fui varias veces al Parque de
Bomberos del Ayuntamiento de Ciudad Real y all me ensearon a
hacer la dichosa presa con los pies, que a la postre me sirvi para
superar la prueba.
Entre los mdicos opositores, tena a varios conocidos: Antonio el
de Frula; Julin y Amando, tambin compaeros en Puertollano;
Andrs y Salvador, viejos conocidos de las reuniones de parados del
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Colegio de Mdicos; Carmen y Enrique, la pareja eterna; Luis, del
pueblo de mi mujer, hijo del farmacutico; Rafa el de Pozoblanco;
Antonio el cordobs; Pepe el dandy y Alberto, ambos culipardos.
Con Pepe no se poda jugar, a pesar de su aspecto tranquilo. Contaba
que con ocasin de una cena de compaeros de facultad, a uno se le
ocurri echarle seguril (un diurtico) en la copa de vino. Pepe se pas
la velada meando. Pero se enter de quin haba sido el taimado y
siguiendo las enseanzas del dicho de que la venganza es un plato
que se sirve fro, esper un ao y esta vez fue l quien verti valium
en la copa del feln. Una vez dormido, lo meti en su coche y lo
llev a una clnica donde trabajaba. All lo intub. Para andarse con
bromas con Pepe!
Luego, haba otros muchos mdicos que venan por primera vez a
Ciudad Real, la mayora castellano-leoneses. Como Ervigio, alias el
Viri, que se sentaba detrs de m en la clase que nos impartan en la
Escuela de Enfermera, y como un nio, me tiraba de las orejas y me
daba pequeas collejas, amn de llamarme Ignatius Reilly, porque
deba yo recordarle al protagonista de la novela de John Kennedy
Toole, La conjura de los necios. Result ser un alumno aventajado
y aos despus fue, trabajando ya en el Samur de Madrid, el mximo
responsable de la respuesta sanitaria en el horrible atentado del 11-
M. Esto le vali ser reconocido como Hroe del ao por la revista
Tme en el 2004.
O como Fernando, salmantino de pro, aficionado a la msica clsica,
a la emergencia y su posterior anlisis y con el transcurrir de los
aos, dedicado a su mujer Begoa y a sus cinco hijas, gran
compaero y luchador sindicalista.
Carlos era madrileo con familia en Valladolid y en Valencia o sea,
como yo le deca, un mil leches. Enseguida congeniamos. Tambin
tena un to en Ciudad Real que trabajaba como encargado en La
Casera y que fue quien le avis de la oposicin. Nos sentbamos
181
juntos en clase y segn se fue complicando el curso, acordamos unir
nuestras fuerzas. A Toi, Carlos le cay muy bien desde el principio
y no puso ninguna pega en que se viniera a vivir con nosotros el
ltimo mes del curso. Nos encerramos en casa y volv a revivir los
tiempos de la universidad, cuando con motivo de los exmenes
chapaba trece horas al da. En una ocasin estaba yo en la ventana y
vi que por la acera pasaba Carmen, la mujer de Enrique. Le llam y
comenzamos a hablar los tres. De repente, un autobs inici la
maniobra de marcha atrs en direccin a Carmen, que no se haba
percatado. Yo comenc a decirle Carmen, Carmen!, pero en voz
muy bajita y Carmen, aunque no me pudo or, se apart
milagrosamente de la trayectoria del vehculo.
Carlos se parta de risa porque interpret (y quin sabe si con razn),
que mi voz bajita tena una explicacin: haba que aprobar la
oposicin aunque fuera pasando por encima de los dems.
Nuestra vida, durante el curso, era espartana. Me levantaba a las
siete y cuarto. A las ocho tenamos una hora de gimnasia en el
Polideportivo Prncipe Felipe. All, Pedro, el profesor, se encargaba
de machacarnos para todo el da. A las nueve treinta, comenzaban las
clases en la Escuela de Enfermera. Las impartan los intensivistas de
los dos hospitales de Ciudad Real: Jose Ramn Ruiz de Alegra
(vasco de Salvatierra de lava, que mientras explicaba el coma, nos
daba clase de Historia sobre por ejemplo, de dnde vena el dicho
Pars bien vale una misa); Ramn Ortiz (q.e.p.d.) y Luis Ruiz
Valdepeas, que nos hablaban de Cardiologa; Paco Lan y sus
marcapasos; Manuel Avellanas, al que aos despus vera
casualmente en televisin como mdico de al filo de lo imposible;
Jose Luis Escalante, que nos explicaba la Fisiologa Respiratoria;
Jess Diarte, aragons, buena gente, siempre dispuesto a explicar
dudas sobre el casi ahogado; Fernndez Medina, con el shock y la
cascada de la coagulacin; Juan Benezet y sus arritmias complicadas
hasta lo imposible; y Julian, Julian Ortega, el estudioso, el brillante,
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el irnico, el enamorado de los extrasstoles ventriculares, el padre de
la emergencia de este pas, que recientemente nos ha dejado
hurfanos, pero que antes nos inocul el gusanillo de la medicina
emergente. Las clases se prolongaban hasta las tres.
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CAPTULO 53
LA OPOSICIN
La oposicin segua su curso. Adems del temario mdico, nos
impartan clases para ser bomberos. Incluso fuimos a Brunete
(Madrid) seis das, donde la empresa Telefnica formaba a cuerpos
de bomberos. Tenan unas instalaciones en pleno campo, con tanques
de lquidos inflamables, grandes tuberas con escapes de gas, el casco
de un buque cuya bodega estaba llena de pacas de paja y que una vez
prendido fuego, tenamos que extinguirlo, etc. En una de las prcticas
y atacando con la manguera un tanque ardiendo, me chamusqu la
barba. Despus de tres das de lucha contra el fuego, tuvimos otros
tres que resultaron ms ldicos y relajantes, en los que nos
impartieron clases de conduccin peligrosa. Era un negocio
montado por el piloto de frmula 1 Emilio de Villota. Nos enseaban
a quitar vicios de conduccin sobre todo en la forma de agarrar el
volante, trazar las curvas, etc. Tenan una pista en la que por la
estrechez de la misma, tomar una curva a cuarenta, tena su
dificultad.
Las clases nos las imparti un tal Mario, y Villota apareci el ltimo
da a contar sus batallitas y experiencia. Fue divertido. Durante esos
das, nos alojamos en un cuchitril, el Hostal el Vasco en San Lorenzo
de El Escorial.
Nos metieron a cuatro en la misma habitacin, donde no caban ms
que tres camas. Echamos a suertes, y a Carlos y a m nos toc cama
individual. Luis y Paco tuvieron peor fortuna .Hacan una pareja
divertida. Luis con su 1,86.Paco con su 1,65. Haban estudiado juntos
en la Universidad de Granada y se hacan chanzas continuamente.
Pasaron los seis das. La mayora, habamos viajado en tren desde
Ciudad Real a Madrid y luego en autobs hasta San Lorenzo de El
Escorial. Pero algunos, haban llevado su coche. Amando era uno de
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ellos. Le encantaba conducir. Tena un Toyota Corolla precioso, y se
ofreci para traernos a algunos a Ciudad Real. Mario haba
distinguido a Amando como el mejor conductor del curso. Incluso
haba quedado con l para llevarle un da al Jarama y quin sabe si
conducir algn coche de frmula. Amando estaba exultante. No
habamos recorrido un kilmetro, cuando en una zona mal
sealizada, chocamos con unos pivotes. Era el primer accidente de
trfico de su vida.
No pas nada, pero el cachondeo en el coche fue general. Llegamos a
Ciudad Real sin ms incidencias. Fangio estaba mohno.
La Torre, lleg a ser mi obsesin. Era una estructura metlica de
mecanotubos, de unos diez metros de altura, situada en una campa en
los terrenos de la Diputacin, detrs del Hospital del Carmen. Nos
hacan subir a ella por unas escalerillas, y una vez arriba, ir
recorrindola de tubo en tubo hasta volver a bajar. Pedro pretenda
cronometrar los tiempos y que stos puntuaran en la nota final. No
llevbamos arneses ni casco. La mayora nos opusimos a realizar tal
prueba. Pero no estbamos unidos y haba algunos mdicos
musculines muy preparados fsicamente que no ponan pegas a eso ni
a cualquier otra cosa que les hubieran pedido. Al final, no tuvimos
que hacerla. Pero no fue por consenso. Fue porque un bombero se
cay desde arriba. Milagrosamente no se hizo nada, pero Pedro se lo
pens mejor.
Lleg el da de las pruebas fsicas. Haba que nadar 250 metros en
unos 5 minutos. No supuso para m ningn problema. Hubo un
mdico que no saba nadar pero era tal su empeo, que se tir a la
piscina y recorri los 250 metros a golpes de cabeza. El salto de
altura nos lo pusieron a 1,35 y tambin lo super. En la subida de seis
metros de cuerda, muchos se quedaron colgados sin poder alcanzar la
cima. Y al da siguiente la prueba de atletismo de los diez mil. Nos
pedan 55 minutos a los bomberos y una hora y cinco minutos a los
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mdicos. Fue una prueba dura, pero yo la haba entrenado a
conciencia. Hice 56 minutos 30 segundos. De vez en cuando, notaba
por detrs una respiracin jadeante y muy rpida. Al momento estaba
a mi altura y al siguiente, ya me llevaba diez metros. Era Carlos, con
un estilo propio que consista en pequeos sprints y paseos. Haca la
goma continuamente y se tir as los diez kilmetros.
Nos haban dicho que haba que superar todas las pruebas para
aprobar. De los cuarenta que ramos slo diecinueve las superamos.
Pero necesitaban treinta y seis mdicos. O sea que abrieron la mano.
Despus lleg el da del examen mdico. Yo estaba nerviossimo y se
me ocurri tomar 2,5 miligramos de Valium. Encontr tal paz, que a
pesar de que el examen dur tres horas, no me dio tiempo a
terminarlo. Lo realic con parsimonia y seguridad. Incluso tuve
tiempo de ir al servicio a cambiar de aguas al canario. De repente
dijeron que quedaban diez minutos. Y tena por delante que
interpretar veinte electrocardiogramas. Fue el desastre. Al final,
cuando sacaron las notas, me dieron el puesto 25.
Fuimos eligiendo plaza. Ciudad Real y Puertollano se cubrieron
enseguida con los diez primeros. A m me toc Manzanares, sita a 55
kilmetros de Ciudad Real. Pero Manzanares no se abrira ese ao y
me destinaron temporalmente a Tomelloso, distante 96 kilmetros
del antiguo Pozo de Don Gil.
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CAPTILO 54
RUIDERA
Durandarte, caballero que luch en la Batalla de Roncesvalles y cay
herido de muerte, encarg a Montesinos que en cuanto falleciera, le
extrajera el corazn para llevrselo a su amada Belerma. ste
cumpli el mandado y se reuni con Belerma, con Guadiana,
escudero de Durandarte y con la duea Ruidera, sus siete hijas y sus
dos sobrinas. El sabio Merln encant a todos ellos y a Guadiana,
Ruidera, sus hijas y sobrinas, como no paraban de llorar los convirti
en ro y en lagunas respectivamente.
Gracias a este encantamiento, hoy podemos admirar las magnficas
Lagunas de Ruidera que en nmero de 16 se localizan en los
municipios de Ruidera (Ciudad Real) y Ossa de Montiel (Albacete).
All es donde nos mandaron a trabajar con la uvi-mvil en julio del
87 a Mila la alicantina, Luis el calzadeo, Rafa el cordobs y yo.
Hacamos turnos de doce horas, de 8 a 20 de 20 a 8. Tenamos la
base en la Laguna Santos Morcillo, una de las ms atestadas de
turistas, exactamente en la caseta de peones camineros, donde
tambin se ubicaba el consultorio mdico.
Los turnos los componamos dos personas: el paramdico y el
mdico. Yo tuve mucha suerte con mi paramdico. Se llamaba Jos,
era de Tomelloso y me sacaba dos cabezas.
Era muy buena persona, trabajaba bien y adems era simptico y
ocurrente. Creo que hicimos un buen tndem.
En la emergencia siempre se ha estilado la ropa llamativa y chillona.
Aquel verano nos vistieron con un pantaln verde clarito y una
camiseta blanca con el anagrama de Emergencia Ciudad Real que
consista en un tringulo del que parta una espacie de ola o de llama.
189
Pues bien, bamos con la furgoneta amarilla Jos y yo, cuando cerca
del pueblo de Ruidera, nos ech el alto una seora y nos dijo:
La vctima contestaba:
190
- Por supuesto, con el calor que hace es lo que ms apetece.
191
192
CAPTULO 55
TOMELLOSO
En espera de la apertura del Parque de bomberos de Manzanares,
aterric en Tomelloso. Pero antes, tuve 15 das de vacaciones que
aprovechamos para ir a Getxo a casa de mis aitas.
Emergencia Ciudad Real, haba editado un vdeo que nos dio a todos
los trabajadores en el que se explicaba al ciudadano lo que supona la
implantacin del nmero 006 y los medios materiales y humanos que
se podan desplegar ante un desastre natural o provocado. Las
secciones de Inspeccin, Administrativa, Comunicacin, Fuego y
Rescate y la estrella de todas ellas, la Sanitaria, conformaban una
plantilla de unos 300 trabajadores. Se me ocurri que no dejaba de
ser llamativo el que Ciudad Real, una de las provincias ms pobres
de Espaa, hubiera montado un sistema con uvi mviles de servicio
pblico y en Euskadi no hubiera nada de eso. Llam por telfono al
diario Deia y pregunt por el responsable de informacin de temas
sanitarios y de seguridad. Me pusieron en contacto con una mujer a
la que expliqu lo que ya funcionaba en Ciudad Real. Pareci muy
interesada y sorprendida y qued con ella para el da siguiente en que
adems le mostrara el vdeo. No s quin sera su superior, pero la
reportera me llam a las pocas horas para cancelar la cita. Ante mis
preguntas se sinti avergonzada. Cmo iba a mostrar un peridico
nacionalista, que en una provincia como Ciudad Real se pudiera
atender la parada cardaca y el accidente de forma rpida y eficaz,
mientras en Euskadi, todava ni se lo haban planteado?
En octubre del 87 tuve mi primera guardia en Tomelloso. La plantilla
mdica la formbamos Valentn Alcalde, Jose Mara Alises, Manuel
Martinez, Carlos de Mergelina y yo. Jos Carretero, el paramdico
que me haba acompaado en Ruidera, sigui coincidiendo conmigo
y adems tuve como compaero a otro bombero que trabajaba
francamente bien: Marcelino.
193
A las emergencias sanitarias, bamos tres personas: conductor,
paramdico y mdico. Carlos viva en Tomelloso, estaba todava
soltero, aunque prximo a desposarse con Esther y como se aburra
solo en el pueblo, pasaba muchas horas en el Parque de bomberos. Y
as, estando un da yo de guardia nos avisaron para un accidente de
trfico y Carlos me acompa. El accidente result ser grave, con un
herido en mal estado. Era un joven fuerte, ancho como un armario y
estaba semiinconsciente y bastante agitado. Una vez colocado en la
camilla, Carlos se ocup del control cervical y de la va area,
mientras yo intentaba coger una va. Extend su brazo izquierdo y lo
met entre mis piernas sujetndolo con las rodillas. Cog un catter,
palp en la flexura del codo y le pinch la vena. En ese momento y
como un resorte flexion el brazo, abri su manaza y la cerr con
mis testculos dentro. No poda articular palabra. Ca.Carlos. Ca..
Carlos.
Carlos me mir, vio que yo estaba rojo como un tomate y le entr la
risa compulsiva. Yo ya he aprendido a coger va de otra manera.
194
costumbrista, sus personajes no hablaran con los innumerables giros
del habla tomellosera: Regular la bicicleta! y No te abulta!, para
significar Qu barbaridad!; Al contao!, para decir Ahora mismo!;
Adios amoto!, que indica sorpresa, incredulidad.
Y otros muchos ms.
195
bamos un da con la uvi-mvil por el centro. El conductor se distrajo
un momento y top con un ciclista que iba delante, el cual cay al
suelo al contao. Retorcido de dolor por la costalada, deca: Una
ambulancia, una ambulancia! Y el paramdico le dijo: Pero qu
dices!, Una ambulancia es lo que te ha atropellado!
196
CAPTULO 56
MANZANARES
Por fin, el 15 de junio de 1988 se inaugur el Parque de bomberos de
Manzanares. El jefe nos cit a todos los trabajadores, mdicos y
bomberos, a las 10 de la maana.
Estaban de guardia el galeno ngel Garca Valavazquez y los
bomberos ngel y Jose Luis. Yo llegu antes de tiempo y sin lugar a
sentarme son la emisora, dando el aviso de una parada cardaca en
la Crcel de Herrera de La Mancha. Me mont en la uvi-mvil con
los de guardia y salimos de estampida. Llegamos en unos diez u once
minutos, nos abrieron las puertas inmediatamente porque nos
esperaban y nos condujeron al lugar, donde yaca sin vida el preso de
E.T.A, Juan Carlos Alberdi Martiarena. Estaba recibiendo
Reanimacin Cardiopulmonar Bsica y la diriga otro preso de
E.T.A. que o era sanitario o saba bien lo que haca. Continuamos
nosotros con la R.C.P. Avanzada y al proceder a la intubacin oro-
traqueal tuvimos que aspirar secreciones con frecuencia pues el tubo
se llenaba de un lquido sanguinolento constantemente. Todo ello
indicaba que se haba producido una muerte sbita cardaca con un
encharcamiento pulmonar.
Estuvimos reanimando unos 40 minutos, sin respuesta alguna.
Abandonamos la reanimacin. El ambiente estaba cargado. En un
primer momento hubo un conato de motn por parte de los presos de
E.T.A. El que haba comenzado la R.C.P. Bsica nos coment que el
motn no fue a ms porque haban visto la rapidez de respuesta y
nuestros esfuerzos en reanimarle. Segn testigos, Juan Carlos estaba
desayunando y repentinamente cay fulminado al suelo. Era muy
deportista. Sola correr a diario de diez a veinte kilmetros. Estaba
muy fuerte. Volvimos a nuestra base de vaco y agotados. Siempre
que se asiste a una reanimacin que no acaba en xito se siente una
197
impotencia y un cansancio difcil de superar. Ese fue el estreno de mi
nuevo destino en Emergencia.
En Manzanares y mientras se construa el Parque de bomberos,
ocupamos provisionalmente unas habitaciones de la Estacin de
Autobuses y tres plazas de aparcamiento en las cocheras; una para la
uvi-mvil y dos para los camiones de extincin de incendios.
Solamos estar cuatro personas de turno. Un sargento de bomberos
que tena horario de oficina, dos bomberos que en mi caso solan ser
Juan y Pedro y el mdico. Haba menos trabajo que en Tomelloso. La
gente ante una urgencia, estaba acostumbrada a ir por sus medios al
Hospital Virgen de Altagracia. Normalmente la comida la
llevbamos desde casa aunque a veces cocinbamos all. Nos
jugbamos el fregado a la pocha (un juego de cartas) y casi
siempre fregaba yo. Tambin nos jugbamos las imaginarias de la
noche: de doce a dos y media, de dos y media a cinco y de cinco a
siete y media. O sea que haba tiempo de sobra para leer o estudiar.
La plantilla mdica la formbamos Jose Miguel Mndez, riojano,
aficionado a la msica y a la sofrologa; Carlos de Mergelina; Rafael
Espejo; Amando Crispn; ngel Garca Valavzquez y yo.
Cuando tenamos una urgencia, si sta era sanitaria, salamos tres
personas en la uvi-mvil y si no estaba el sargento, tenamos que
cerrar el parque. Si la emergencia era un fuego, salamos los cuatro;
dos en la uvi-mvil y dos en un camin de bomberos.
Cuando era necesario, los mdicos echbamos una mano, bien
dndoles agua, bien cogiendo la lanza.
Una tarde ventosa de verano, tuvimos un fuego de pastos y
estbamos en el Parque, Dionisio Valiente, Carlos Morales y yo.
Salimos con el camin Tigre y con la uvi-mvil. sta la dejamos
alejada del fuego. El Tigre en el sembrado. Me dijeron que no era
necesario que les ayudara. Comenzaron a atacar el fuego con las
lanzas. Todo iba como la seda. Pero, de repente, cambi la direccin
198
del viento y las llamas se fueron acercando peligrosamente al Tigre.
Dionisio y Carlos se colocaron protegiendo el vehculo y tras grandes
esfuerzos consiguieron extinguir el fuego. Despus se acercaron a la
uvi-mvil. Carlos tena la cara encendida con una quemadura de
primer grado y se quejaba vivamente de dolor .Dionisio tambin
presentaba eritema pero no tan marcado. Tendimos a Carlos en la
camilla y lavamos su cara con agua abundante. Como el dolor
persista le cog una va con suero fisiolgico y le administr 2mg de
cloruro mrfico. El dolor desapareci como por arte de magia. Seran
las 18:30 y a las 20 tenamos el cambio de turno. Dionisio volvi al
Parque con el Tigre y yo, conduciendo la uvi-mvil con Carlos
tumbado en la camilla. Cuando llegamos a la base, echamos a Carlos
en una cama. Tena un colocn terrible. Deca: pero Iaki, qu me
has hecho?
Por lo visto no haba probado ningn tipo de droga en su vida y los 2
mg de morfina le haban sentado mal. A las ocho, lleg su mujer con
intencin de salir con Carlos a dar una vuelta. No se poda ni mover.
Estuvo durmiendo hasta las ocho de la maana del da siguiente y
acordndose de m durante una buena temporada.
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200
CAPTULO 57
ENTERRADO VIVO
Aita y ama, solan ir dos veces al ao a San Juan de Alicante. Lo
hacan en mayo y noviembre y se alojaban en un complejo
residencial que la compaa de seguros Previsin Sanitaria Nacional
tiene all. Casi todos los mdicos por aquel entonces pagbamos a
P.S.N. La residencia estaba compuesta por tres hoteles y una zona
ajardinada muy amplia con piscinas, campos de tenis e incluso un
paseo entre naranjos. En noviembre de 1988 nos invitaron a pasar un
fin de semana con ellos. Una vez instalados, me apeteci jugar un
partido de tenis y tuve como rival a un mdico radilogo donostiarra
de unos 60 aos. Se mantena en forma y jugaba ms que yo, pero yo
lo supla con no dar nunca una pelota por perdida. El partido fue
disputado y entretenido, pero no pudimos acabarlo. Al intentar
responder a una dejada cercana a la red, me fall la pierna derecha y
la parte interna de la rodilla contact con el suelo. No pude seguir. Al
da siguiente tena la rodilla como una bota y en el viaje de vuelta, no
pude conducir y lo hizo Toi.
Ya en Ciudad Real, acud al hospital, donde me diagnosticaron un
esguince del ligamento lateral interno de la rodilla y me pusieron una
escayola en toda la pierna.
Estuve as casi un mes, guardando reposo en casa. Pero cuando me la
quitaron, a pesar de que la inflamacin haba desaparecido, no
ocurra lo mismo con el dolor, que se despertaba ante algunos
movimientos.
En enero de 1989 y con el diagnstico de posible rotura del cuerno
posterior del menisco interno, me hicieron una artroscopia bajo
anestesia general.
Al trabajar en la emergencia, yo conoca la medicacin utilizada para
anestesiar. Primero te administraban un hipntico o sedante tipo
201
Penthotal que te dejaba dormido. Despus un relajante muscular, que
paraliza todos los msculos del cuerpo y es necesario para que el
cirujano pueda operar tranquilamente sin ningn movimiento del
paciente. Es por eso que te tienen que intubar, ya que t no puedes
mover la musculatura respiratoria, y conectarte a un respirador.
Empec a or que me llamaban:
202
CAPTULO 58
CIUDAD REAL
Estaba trabajando en Manzanares, cuando salt la sorpresa.
Guillermo, un compaero mdico de la uvi-mvil de Ciudad Real, se
iba a trabajar a un hospital y dejaba su plaza. Solicit la vacante,
sabedor de que en el convenio colectivo se especificaba que la
prioridad en la adjudicacin de plaza a igualdad de antigedad en la
empresa era la mayor edad. Y yo era el ms viejo de los 36 mdicos.
O sea que la plaza fue para m. Esto supuso un cambio importante en
mi vida. Me quitaba la carretera de encima. Pero, por otra parte,
saba que las guardias seran ms duras porque en Ciudad Real haba
el doble de salidas que en Manzanares. Eso no me preocupaba.
Cuanto ms salidas, ms experiencia.
Y como experiencia era lo que me faltaba, comenc a ir al quirfano
del Hospital del Carmen, para aprender bien la maniobra que ms
nos asustaba en la emergencia: la intubacin del paciente. Tuve dos
buenos maestros: Jose Luis y Paco, dos anestesistas andaluces que
con su paciencia y a cambio de nada me ensearon el procedimiento.
En el Parque de Bomberos de Ciudad Real, me correspondi un
grupo en el que estuve cmodo y a gusto. Lo formaban, Luis, el
sargento, Jose Antonio, el cabo, y los bomberos, Pedro, Emiliano,
Federico, Goyo, Dionisio y Paco. A lo largo de once aos tuvimos
multitud de vivencias y buenos y malos ratos.
Goyo y Paco siempre me recordaban una urgencia que tuvimos una
maana de verano en Alcolea de Calatrava. Seran sobre las 6,30 y
nos avisaron para un intento de suicidio. Llegamos al pueblo. Estaba
amaneciendo y el sol nos deslumbr. Entramos en una nave oscura y
vi una figura humana de pie. Le pregunt:dnde est el ahorcado?
Paco y Goyo no pudieron contener una carcajada: Iaki, si le ests
preguntando al muerto! Efectivamente, cuando mis pupilas se
203
acomodaron a la poca luz de la nave, pude ver que el individuo al
que me haba dirigido, tena la lengua fuera, de un volumen doble del
normal y su cuello estaba rodeado de una soga. Tena las rodillas
flexionadas, pero solo ligeramente, por lo que daba la impresin de
estar de pie. Cuando regresamos al Parque de Bomberos, todo fueron
chanzas el resto de la jornada.
Se podra pensar que no respetamos el sufrimiento o la muerte. Todo
lo contrario. Lo que pasa es que en esta profesin en la que con
frecuencia te enfrentas a situaciones trgicas no puedes hacerlas del
todo tuyas ,porque te moriras de pena. Y desarrollas lo que en
Psicologa estudibamos como mecanismos de defensa del yo
contra la angustia. Y el ms indicado es el humor.
Como humor tuvo otro caso que recuerdo. Nos llamaron de la
comisara de la Polica Nacional. Tenan un detenido al que haban
pillado robando y al parecer, estaba inconsciente. Todas las
maniobras que solemos emplear para comprobar la inconsciencia,
fracasaron. Era un simulador de los buenos. Aunque le cogiera del
pezn y se lo retorciera, no deca ni m. Aguantaba impasible mi
dedo en su ojo. Pero yo estaba convencido de que simulaba.
204
CAPTULO 59
LA HORMIGUITA ANASTASIA
Amaia, mi hija mayor, con 4 aos, acababa de empezar el curso
escolar. Ese ao Estudiara el segundo curso de Educacin Infantil en
el colegio Josa Mara de la Fuente.
La maestra Maribel, nos reuni a los padres y pidi colaboracin.
Quera que dedicsemos un da para ir a clase a contar un cuento a
los nios. A m, el trabajo, con guardias de 24 horas y cuatro das de
descanso, me permita dedicarme a la familia, as que me ofrec
gustoso.
Qu cuento elegira?, Caperucita Roja?, Hansel y Gretel? No,
escribira mi propio cuento, aunque hiciera el ridculo. Y as es como
naci..
La hormiguita Anastasia
Haba una vez una nia de cuatro aos que se llamaba Rosita y viva
en una casa con un pequeo jardn. A Rosita no le gustaban nada las
hormigas. Las tena miedo y le daban asco.
Un buen da, Anastasia, una hormiguita que viva en el mayor
hormiguero del jardn, sali a pasear, con tal mala suerte que la vio
Rosita y la pis para hacerle dao. Y una de las patitas de Anastasia
se rompi. Cmo lloraba Anastasia!, Qu dao le haba hecho
Rosita!, Menos mal que los padres de Anastasia eran
traumatlogos! (que son los mdicos que arreglan los huesos).
Enseguida le escayolaron la patita y le dieron calmantes para que se
curara pronto.
205
Pas un tiempo y cuando Anastasia se puso buena, sali a dar una
vuelta por las calles del barrio. De repente oy unos gritos de
socorro: Auxilio, socorro, que alguien me saque de aqu! Anastasia
se dio cuenta de que la voz era de Rosita y vena de un pozo. Subi al
pozo y se puso a mirar por el brocal .
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- Anastasia, -dijo Rosita cogindola en su pequea mano y
acaricindola-, yo te romp la patita y t me has salvado la
vida. A partir de ahora, las hormigas vais a ser mis mejores
amigas.
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208
CAPTULO 60
EL G.A.L.
El 28 de Octubre de 1982, Felipe Gonzlez, aupado por 10 millones
y pico de votos, llega al poder. Aunque yo no le he votado, me alegro
del resultado de las urnas. Creo que Suarez lo ha hecho bastante bien,
pero que es el momento de que la izquierda vuelva a gobernar.
Cuando una maana de Marzo del 95 voy a la papelera de Mara a
comprar como todos los das El Pas, veo en la portada de El Mundo
unas imgenes que me ponen los pelos de punta. Aparecen los
cadveres de los supuestos etarras Lasa y Zabala enterrados en cal
viva y previamente torturados salvajemente. Haban desaparecido el
16 de Octubre de 1983.A partir de entonces, comienzo a comprar El
Mundo y el tema de los G.A.L me empieza a obsesionar. No me
entra en la cabeza que desde la izquierda se pueda organizar un grupo
que practique terrorismo de Estado. Mataron a 27 personas, unas de
E.T.A, otras no. Y lo que consiguieron fue aumentar el apoyo a
E.T.A.
Curiosamente, cuando sacaba estos temas a relucir, me encontraba
con una mayora de gente que estaba contra el G.A.L, no por los
asesinatos que perpetraban sino por lo chapuceramente que lo haban
hecho. Porque les haban cogido. Y haban robado de los fondos del
Estado.
Todos estos aos he pensado que Felipe era la famosa X de los
G.A.L. Slo que al estar blindado por los jueces y cargar
Barrionuevo y Vera con toda la responsabilidad, se libr de ser
imputado.
Pero como a Gonzlez le encanta ser la novia en la boda y el muerto
en el entierro, el 7 de Noviembre de 2010 nos sac a todos de dudas
y se puso l mismo la X. Apareci en una entrevista con Juan Jos
Mills en el diario El Pas en la que declaraba: Tuve que decidir si
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se volaba a la cpula de E.T.A. Dije no. Y no s si hice lo correcto.
Es decir, que en esa ocasin estuvo a punto de aplicar la pena de
muerte sin juicios ni zarandajas de esas.
En el primer trimestre del ao 1996, se convoc en la prensa a los
ciudadanos a una concentracin contra el G.A.L en la Puerta del Sol.
Haba una treintena de organizaciones convocantes, entre ellas
Izquierda Unida y las Madres de la Plaza de Mayo. Cog el A.V.E en
Ciudad Real. Llegu a Atocha a las diez. Me fui al Museo Thyssen
Bornemisza a ver a los expresionistas alemanes de Die Brcke, y a
eso de las doce me acerqu a la Puerta del Sol. El filsofo Javier
Sdaba llevaba la voz cantante. Pero aquello daba pena. No
llegbamos a trescientas personas. Detrs de m haba un grupo de
gallegos que gritaban: Guardia Civil, garrote vil!, y yo pensaba:
Qu coo me une a estos tos? De repente vi una cara conocida. Era
Snchez Drag. Nunca he tenido vergenza y ni corto ni perezoso
me acerqu a l y le pregunt:
Me contest:
210
CAPTULO 61
LA GUARDE
El 15 de junio de1995 en una tarde manchega de calor sofocante,
celebramos la licenciatura en la guardera, de nuestra hija Amaia.
Tanto ella como Ana acababan el curso y Mercedes, directora de la
guardera de la Diputacin, La Flauta Mgica me haba pedido que
preparara un discurso en representacin de los padres. Nadie haba
aceptado el embolado y como no era cuestin de hacer una
disertacin tediosa y formalista, se me ocurri darle forma de, como
dira mi abuelo, berza. Esto es lo que dije:
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Porque al llegar a su casa
el nio y sin remisin,
pregunta a sus padres presto
Maana voy a la guarde?
All lo paso mejor!
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Ha hecho cacas el llorn?
Y a vosotros pequeajos
Qu voy a deciros yo?
Que disfrutis de la fiesta
y olvidis a este pelmazo
que ya suelta el lagrimn.
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214
CAPTULO 62
INSTRUCTOR DE R.C.P
En el otoo de 1996, Francisco Hermoso, jefe de la Seccin Sanitaria
de Emergencia Ciudad Real, me inform de la prxima realizacin
de un curso de Instructores de R.C.P a celebrar en Talavera de La
Reina (Toledo), con una duracin de cinco meses y a cuya
finalizacin obtendramos el ttulo de Instructores de R.C.P de la
Junta de Comunidades de Castilla La Mancha (J.C.C.M).
Las clases se impartiran los sbados y domingos y los profesores
seran, el mismo Francisco Hermoso, Andrs Pacheco y el jefe de la
Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Ciudad Real, Julin
Ortega (q.e.p.d.).
La intencin de la J.C.C.M. era formar a cuarenta profesionales, unos
enfermeros y otros mdicos para que despus, en grupos de cuatro,
impartiramos clase a los equipos de atencin primaria de todos los
Centros de Salud de la regin. Iban a entregar un desfibrilador por
centro y queran que los equipos de primaria supieran cmo y en qu
situaciones haba que usarlo. El curso contaba con el aval de la
Sociedad Espaola de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias
(S.E.M.I.C.Y.U.C.).
De los cuarenta profesionales, diez ramos de Emergencia Ciudad
Real: Enrique, Luis, Fernando, Carlos, Rafa, Chemi, Santiago,
Javier, Jose Ramn y yo. El resto eran mdicos y enfermeros de
distintos servicios de urgencias hospitalarias y tambin gestores de
las Consejeras de Sanidad.
El fin de semana era una paliza. El sbado, salamos de Ciudad Real
a las 6:30 de la maana y llegbamos a Talavera a las nueve, hora en
la que comenzaban las clases, hasta las 14,30. Luego comamos (si a
eso que nos daban se le poda llamar comida) en el mismo Centro de
Formacin, y a las cuatro reanudbamos las clases hasta las ocho o
215
las nueve. Entonces empezaba lo mejor. Salamos todo el grupo por
Talavera, primero a picar algo y despus de copas hasta las tres o las
cuatro de la madrugada.
La maana del domingo, las clases empezaban a las 9:30 con una
buena dosis de bostezos y miradas ojerosas y acabbamos a las
14:30, regresando a Ciudad Real.
Cuando el curso termin, formamos los grupos. En el mo estaban:
Carlos, que se ocupaba de dar la R.C.P bsica y avanzada; Rafa, que
daba la Peditrica y el Politraumatizado; Inmaculada, que siendo
enfermera era la que mejor explicaba las Arritmias y yo, que daba el
Sndrome Coronario Agudo. Estuvimos dando clases durante dos
aos y recorrimos la Regin, aunque fundamentalmente fuimos a
localidades de la provincia de Ciudad Real. Pero tambin estuvimos
en Illescas (Toledo), Villarrobledo (Albacete) y Belmonte (Cuenca).
De vez en cuando, oas que en un Centro de Salud, estaban locos de
contentos porque haban tenido que desfibrilar a un paciente y lo
haban sacado de la parada cardaca. ramos muy bien recibidos. Al
final de cada curso, los evalubamos y nos evaluaban y los progresos
se notaban.
En definitiva, fue una poca muy importante en mi vida profesional.
Por primera vez tuve que enfrentarme al vrtigo de la docencia. La
sensacin de pnico ante el ridculo no era fcil de superar. Te
encontrabas a un audiencia en la que ms de uno saba mucho ms
que t de lo que estabas hablando. Lo que te salvaba era que esa
superioridad estaba en la parte terica y al pasar a la prctica era
donde se notaba nuestra experiencia.
Cuando nos dieron el ttulo de Instructor en Toledo, hicimos una
comida. Nuestro compaero Enrique, comentando las vueltas que da
la vida, nos cont que durante sus estudios de Medicina en Madrid y
para sacarse unos ahorrillos, estuvo trabajando en un oficio que yo
216
no haba odo en mi vida: masticador de jamn serrano para
galgos. Lo ejerca en el Candromo del Hipdromo de la Zarzuela.
Por lo que contaba, los galgos se alimentan antes de la prueba, con
una pasta blanda de jamn serrano, que les aumenta el rendimiento.
Ellos no pueden digerir el jamn directamente porque les falta una
enzima digestiva. Para que el jamn estuviera blando, nuestro amigo
y otros se dedicaban a masticar y ensalivar continuamente. Este
oficio le ha dejado una huella indeleble: conserva una buena
mandbula. Como a mandbula batiente nos remos con sus
ocurrencias. Animado por el xito, nos revel que tambin haba sido
gondolero en el lago del Retiro.
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CAPITULO 63
EL TERROR
El 12/07/1997 a las 16:30, media hora despus de la fijada como
ultimtum, apareci en Lasarte el cuerpo, an con vida de Miguel
ngel Blanco, con dos tiros mortales de necesidad en la cabeza. El
da anterior se haba celebrado una manifestacin monstruoen
Bilbao. La villa de Bilbao tiene 380.000 habitantes. se da
estbamos en la calle 500.000. Acud con mi mujer y hermanos.
Nunca haba visto tanto gento en el botxo. Estbamos indignados
pero esperanzados. Era imposible que E.T.A desoyera el clamor del
pueblo que dice defender. Y sin embargo, fueron capaces. Y la
indignacin creci. Y el hartazgo hizo que por primera vez en
Euskadi los amigos de E.T.A se escondieran.
Pero esa unidad contra E.T.A, desgraciadamente, no tard en
romperse, en mi opinin, porque la derecha nacionalista espaola
quiso arrogarse el protagonismo de la movilizacin. Y yo, que
viv la manifestacin de Bilbao, vi que en ella haba todo tipo de
sensibilidades: desde la izquierda de Eusko Alkartasuna y Eskerra
Batua (IU) hasta la derecha del P.P, pasando por P.S.O.E y P.N.V.
Slo faltaron los de H.B, y muchos de ellos, por miedo, ya que es
muy fcil ser valiente en Espaa y opinar libremente y manifestar las
ideas de uno, pero en Euskadi, te la juegas.
A las 16:30 de ese fatdico da, estbamos en la Parroquia de San
Nicols de Baride Algorta, bautizando a mi querido sobrino Jon.
Dentro de la iglesia, los miembros de la familia nos fuimos
transmitiendo unos a otros que Migel ngel estaba gravsimo.
Despus de la ceremonia tenamos una merienda en el jardn de
Irurak Bat. Fue tristsima y ms para mi querida hermana Marta, ama
de Jon.
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Fue el principio del fin de E.T.A.
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CAPTULO 64
CAVA BAJA
Cuando ama y aita nos visitaban en Ciudad Real, siempre
encontrbamos un hueco para ir a Madrid. Dejbamos a la abuela
con las nietas y sus colegios y a Toi con su trabajo y los hombres
hacamos una escapadita. El plan consista en ver alguna exposicin
que nos interesara y despus ir a comer a un buen restaurante.
El 28 de octubre de 2003, cogimos el AVE sobre las 9,30 y antes de
darnos cuenta ya estbamos en Madrid. Dimos un paseo por el
Parque del Retiro y a eso de las doce nos montamos en un taxi y
fuimos a la Fundacin Juan March donde tena lugar una magnfica
exposicin de 44 obras de Wassily Kandinsky (30 leos y 14
acuarelas). Mi aita disfrutaba como un enano intentando adivinar qu
le haba impulsado al artista a mezclar esos colores imposibles. Tena
que acercarse mucho a las obras ya que desgraciadamente desde
haca unos aos estaba diagnosticado de una D.M.A.E (degeneracin
macular asociada a la edad), que le estaba dejando ciego. Yo adverta
de esa circunstancia a los vigilantes antes de que nos llamaran la
atencin y stos se hacan cargo y nos dejaban disfrutar de la
exposicin.
Salimos satisfechos de la Fundacin y en la misma calle Castell,
volvimos a coger un taxi hasta Sol. Madrid estaba como siempre
animado y decidimos pasear por la calle hasta llegar a la Plaza
Mayor. All en un bar nos tomamos, aita un Rioja, como siempre y
yo una caita. Despus nos fuimos a la calle Cava Baja, al
restaurante Lucio donde previamente habamos reservado mesa. Mi
aita nunca haba estado all. Yo iba por tercera o cuarta vez y quera
que conociese los famosos huevos rotos, as que los pedimos de
primero y de segundo cochinillo para compartir.
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Cuando estbamos liados con los huevos, vi entrar a dos personas
que me resultaban conocidas. Una era Susan Sontag, la escritora
norteamericana a la que das antes le haban concedido el Premio
Prncipe de Asturias de las Letras. Vena con Juan Luis Cebrin y
pens que en los pocos das que llevaba en Espaa no poda estar
bien asesorada sobre quin le acompaaba (No se hubiera dejado ver
con Cebrin si hubiera sabido que ste haba ocultado el G.A.L, o
como se supo aos despus, perteneca al grupo Bilderberg). Sontag
y Cebrin venan de frente y le dije a mi aita en una voz claramente
audible:
222
CAPTULO 65
IIGO
Fue mi hermano Txema quien trajo a casa a mi cuado Iigo.
Estudiaban juntos Econmicas y Empresariales en la Universidad de
Deusto y por las tardes, quedaban en casa y seguan dndole a la
distintas materias. Marta les preparaba y serva la merienda y antes
de darnos cuenta, ya eran novios.
Iigo, adems de estudiante era un buen deportista. Lleg a ser
portero de la Seleccin Espaola de hockey sobre hielo. A m me
gustaba que me contase lo que le pas en un encuentro Espaa-
Polonia. Los polacos eran muy superiores. Tenan un portero grande
como un armario, que era un poco socarrn .Cada vez que marcaban,
abandonaba la portera e iniciaba una especie de baile jocoso,
golpendose las botas con el stick, primero una y luego la otra y
girndose y dirigiendo una mirada sonriente a la portera contraria.
As fueron cayendo el 1-0, 2-0,10-0. Pero de repente Espaa
marc. E Iigo, ni corto ni perezoso, se desplaz hacia el centro del
campo y all inici una danza que en nada envidi a la del portero
polaco. Cuando termin, tuvo que buscar refugio en sus compaeros,
porque el imitado, vino como un basilisco a comrselo.
A Iigo le gustan mucho las excursiones familiares y siempre que
vamos en verano a Getxo, nos organiza alguna. La que voy a referir,
fue al pueblecito cntabro de Pechn, en el lmite entre Asturias y
Cantabria. La vspera del viaje fuimos a La Arboleda, un paraje
minero al que se accede por el funicular de La Reineta. Las antiguas
excavaciones para la extraccin del hierro, estn ahora inundadas,
formando unos lagos que junto a las montaas que los circundan,
componen un bello paisaje. La tarde era fresca y el suelo estaba
bastante hmedo. Llevaba en el brazo derecho una cmara de vdeo.
De repente resbal y ca de bruces. Al querer proteger la cmara, me
golpe directamente la cara con el suelo. El mayor impacto se lo
223
llev el ojo izquierdo. Pero al cabo de un rato, no me dola y todo se
haba quedado en un susto. O eso pensaba.
Al da siguiente, las dos familias al completo: Marina, Iigo, Borja y
Jon, por un lado y Amaia, Ana y Begoa, por otro, y los dos
matrimonios, partimos hacia Pechn. La playa de Amio, nos
sorprendi. Su parte oeste, con acantilados y cuevas y una mar
tranquila de aguas transparentes. La parte oriental, ms brava y ms
divertida para el bao.
Me met en el agua con mi hija Amaia. Empec a estornudar. Para
evitar el ruido, me tap las narices y sbitamente not algo extrao.
Amaia solt un grito espeluznante.
224
1-Reposo.
2-No estornudar.
225
226
CAPTULO 66
XENOFOBIA
Era domingo. Acabbamos de entrar de guardia y enseguida son la
emisora: Paciente joven con herida por arma blanca en el Campus
Universitario, cerca del tnel de Playa Park. Jose, Juan Carlos,
Almudena y yo, salimos de estampida y segn nos acercbamos,
vimos un buen grupo de jvenes que rodeaban a otro que yaca en el
suelo. Estaba desangrndose. Con mi mano enguantada me ocup de
comprimir la herida en la arteria femoral izquierda que con cada
latido lanzaba un chorro de muerte roja. Almudena cogi en un abrir
y cerrar de ojos una gruesa va venosa, empezamos a perfundir
sueros y montamos al joven en la camilla de la uvi-mvil. El
hermano de la vctima se identific como enfermero y pidi que le
dejramos venir con nosotros. Mont delante con Jose, el conductor
y salimos hacia el Hospital de Alarcos, dando aviso telefnico para
que los cirujanos vasculares estuvieran alerta.
Todo sali a pedir de boca y la transferencia en urgencias fue muy
rpida.
Cuando volvamos para la base, Jose nos dijo que haba estado
hablando con el hermano. ste no haca ms que repetir Hijo puta de
moro! Le dijo que salan de la discoteca Playa Park cuatro amigos, se
montaron en el coche y en la primera rotonda tras el tnel vieron a un
magreb. Vamos a divertirnos un poco! Empezaron a dar vueltas a la
rotonda y a increparle: Moro de mierda!. Vete a tu pas! Lejos de
achicarse, el magreb les contest e hizo frente. Entonces se bajaron
del coche y antes de tener tiempo para pensarlo, su hermano dio un
grito y se ech las manos a la ingle, donde el pantaln estaba ya
teido de rojo.
Al da siguiente, en el diario Lanza, apareca una resea de la noticia:
Detenido un marroqu tras herir gravemente a un joven de Ciudad
227
Real. Al parecer, lo abord a la salida de la discoteca Playa Park y
tras una discusin le asest un navajazo.
Das despus, apareca en el mismo diario una entrevista con el
abogado del magreb en la que ste sostena la misma versin que
nos haba llegado a nosotros; es decir, que su defendido haba sido
vctima de un claro caso de xenofobia y al verse acorralado se haba
defendido. La noticia deca que an no haba aparecido el arma
(supuestamente una navaja).
Yo pas varias noches sin poder dormir tranquilo. No poda permitir
que un inmigrante fuera injustamente condenado con pruebas o
testimonios falsos. Lo que haba hecho, era muy grave y mereca
castigo, pero deba tener un juicio justo. Cuando tom la decisin, fui
al diario y pregunt por el periodista que llevaba la noticia. Era una
chica muy amable. Le ped los datos del abogado. Intent
sonsacarme, pero le dije que lo senta pero no poda darle
informacin. Me dio el nombre y el nmero de mvil y le llam. Me
recibi inmediatamente. Estaba gratamente sorprendido. Me explic
que si podamos declarar a favor de su cliente, la pena podra pasar
de 6 aos a unos meses. Con la declaracin que hicimos Juan Carlos
y yo, fue suficiente. Tras unos meses, el magreb qued en libertad.
El joven agredido, tras un perodo de gravedad en el que fue
intervenido por los cirujanos vasculares, fue dado de alta.
228
CAPTULO 67
FENMENO DE LZARO
Estando de guardia en Ciudad Real, nos avisaron para atender a una
mujer de 81 aos inconsciente en su domicilio. Tardamos seis
minutos, y nos encontramos con una anciana en decbito supino,
rodeada de un gran charco de sangre que manaba de su cabeza,
inconsciente (coma profundo, Glasgow 3) y sin pulso carotdeo.
Cuando atendemos una parada cardaca, intentamos antes de ser
agresivos con la vctima, cerciorarnos de su edad, calidad de vida,
antecedentes de enfermedades, etc. Se debe entender que no es
lgico reanimar a una persona de 93 aos ni a otra que aun teniendo
80, tenga tal patologa, que carezca de calidad de vida. En el caso
que nos ocupa, su hija enseguida nos dijo que tena 81 aos, una
fibrilacin auricular (arritmia importante), un bloqueo de rama
izquierda, miocardiopata hipertensiva, que estaba anticoagulada con
sintrom y que haba sufrido hace siete aos un infarto cerebral que le
haba dejado una hemiparesia residual. Al comprobar que la paciente
tena Asistolia (que es la parada cardaca en la que aparece una lnea
recta en el monitor), decid que no era reanimable, y as se lo
comuniqu a su hija. Como el cuerpo estaba echado en el pasillo, nos
ofrecimos para llevarlo a su cama. Todo esto no dur ms de 2 3
minutos.
Pero cul sera nuestra sorpresa al comprobar, una vez Eusebia fue
depositada en la cama, que respiraba. S, respiraba! Yo haba visto
casos en los que tras la parada cardaca, se producen unos
movimientos respiratorios bastante anrquicos, pero que
corresponden a una respiracin agnica que dura a veces unos 2 3
minutos. Pero no era el caso de Eusebia. Ella respiraba de 8 a 10
veces por minuto, de forma rtmica, ante el asombro de Daro el
enfermero y Basilio y Vicente, los tcnicos, adems del mo.
229
Como la Asistolia persista y repetidamente Daro y yo hacamos la
comprobacin de la ausencia de pulso, uno y otro nos mirbamos y
nos decamos: Qu hacemos?
Lgicamente, fuera de tenerla monitorizada con los parches, no
habamos administrado ni oxgeno, ni masaje, ni ventilacin, ni
tenamos cogido un suero, ni nada de nada. La Parca se rea de
nosotros y Eusebia segua respirando.
Tras 20 minutos de alucinacin, Daro, que lleva en esto de la
emergencia varios kilmetros andados y volados, no resisti ms. Le
dio un gran puetazo en el pecho. Y entonces nos entraron las ganas
de escapar. Empezaron a aparecer latidos en el monitor, al principio
aislados, pero poco a poco organizados, que se correspondan con la
vuelta del pulso carotdeo. Para qu las prisas! Todo se revolucion:
230
espontnea, ritmo cardiaco con presencia de fibrilacin auricular a 45
latidos por minuto, tensin arterial de 108/95 y temperatura de 36
grados. Explicamos a Miguel el caso como buenamente pudimos.
Pidi un T.A.C. craneal urgente, no objetivndose ni fractura sea ni
hematomas intracraneales. Dos horas despus, estbamos hablando
con ella.
Ingres en Geriatra, donde permaneci 12 das sin incidencias
dignas de mencin. Fue valorada por la Unidad de Arritmias, donde
le colocaron un marcapasos y fue dada de alta sin dao neurolgico.
231
232
CAPTULO 68
BOMBEROS EN MI DESPACHO
Durante muchos aos, el personal de la uvi-mvil lo formbamos dos
bomberos y el mdico. Hasta que el S.E.S.C.A.M (Servicio de Salud
de Castilla La Mancha) mont el sistema de uvi-mviles en la regin,
compuesto por dos tcnicos de transporte, un enfermero y un mdico.
Lo hizo en las otras cuatro provincias, pero en Ciudad
Real, como ya existamos nosotros, firm un convenio con la
Diputacin Provincial. De esa manera comenzamos a trabajar con
dos tcnicos y una enfermera. S, enfermera, ya que aunque en
algunos casos eran varones, en la Escuela de Enfermera les haban
explicado que al ser las mujeres franca mayora, all todas eran
enfermeras.
Los bomberos haban desempeado muy bien su funcin de
paramdicos en las uvi, pero lgicamente al entrar enfermera, la
eficacia mejor. El mdico ya no tena que preocuparse por coger va
venosa. Esta estaba cogida ya desde el primer minuto. Asimismo
mejoraron los resultados en la R.C.P. Haba posibilidad de comentar
los casos atendidos, viendo los aciertos y los fallos. En definitiva,
nuestro modo de trabajar, se benefici.
Mi bautismo con enfermera fue con Nieves. Decan que ramos un
tndem peligroso. Que estbamos gafados y trabajbamos ms que
los dems. Desde luego, nuestra primera salida, lo corroboraba. Nos
avisaron para atender a un administrativo en un edificio pblico.
Deba ser un esquizofrnico y estaba muy alterado. Cuando bamos a
entrar en su despacho, en la planta baja, sali en pelotas por la
ventana a la calle y ech a correr. La polica pudo reducirlo, no sin
esfuerzo y nos lo trajo para que lo calmramos. Estaba Nieves
intentando cogerle una va, cuando gir su cabeza, me gui un ojo,
233
me llam guapo y le ech a Nieves un escupitajo en el ojo. Vamos,
que pasamos una odisea!
La convivencia en los Parques de Bomberos se fue deteriorando. En
los convenios colectivos que tenamos cada cuatro aos, el sindicato
mayoritario C.C.O.O, firmaba subidas salariales para los bomberos,
superiores en uno o dos puntos a la de los mdicos, con lo que
convenio tras convenio, el sueldo de los bomberos se estaba
emparejando al de los mdicos. Pasaba lo mismo con otros
colectivos, como inspectores, jefes de parque, administrativos,
sargentos, etc., que tenan menor subida que los bomberos.
Un da, intentaron tomar la Diputacin. Pero estaban avisados y una
compaa de los geos, venidos de Madrid les esperaban en la puerta.
Ante su frustracin, tomaron las oficinas de Emergencia Ciudad
Real, adyacentes al Parque de Bomberos. Volvieron a mandar a los
geos y los desalojaron sin resistencia. Como ltimo recurso a la
pataleta, decidieron tomar el Parque, donde ese da estbamos
trabajando diez personas. Al presidente de Emergencia y al de la
Diputacin no le debi parecer importante que lo tomaran y ya no
enviaron a geo alguno en nuestra ayuda.
Regresbamos de una emergencia con la uvi-mvil y nada ms entrar
en el aparcamiento del Parque, un bombero descerebrado le dio un
palmetazo fuerte a la uvi-mvil. Sub a mi despacho y cerr la puerta.
Al rato o ruido de pisadas por la escalera. Abrieron la puerta de mi
despacho. All estaban, vestidos con el chaquetn y el casco seis o
siete bomberos que con rabia me gritaban:
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Me levant y volv a cerrar la puerta. Al momento volvieron a
abrirla:
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236
CAPTULO 69
MI FAMILIA POLTICA
Mi suegra: Saturnina. Mujer de pequea estatura y gran vala. Para
m, nunca ha sido una suegra. Ama de casa sin descanso. Muy
religiosa, se sabe la vida y obra de todos los santos. Le gusta hacer
tartas para las onomsticas y cumpleaos. Cuida continuamente de su
marido.
Mi suegro: Antonio. Durante treinta aos, encargado del ambig del
casino de los ricos. Desde el ao 1980 dueo de su propio negocio.
Partidario de aquello de que el cliente siempre tiene razn.
Madridista hasta la mdula, pero respetuoso con el contrario. Genio
fcil, que pronto se queda en nada.
Juan Pedro: Un santo varn. Trabaja de ordenanza en el I.N.S.S.
Tranquilo y paciente hasta la exasperacin. Dicen que cuando saca el
genio, lo saca de verdad. Casado con Mercedes, tienen tres hijos:
Juan Pedro, Sergio y Vctor Manuel.
Josefa, Jose o Pepa: Entraable. Mujer de poco hablar y mucho
obrar. Durante veinte aos, trabajadora del pegamento Imedio.
Ahora, ama de casa. Casada con Ramn, tienen dos hijos: Mara y
Ramn.
Paco: Traquita para los amigos. Trabaja en el Mesn. Esplndido y
paciente con los nios. Casado con Carmen, tienen dos hijos: Maria
Teresa y Jose Antonio.
Lorenzo: El chulo. Buen cocinero y entendido en vinos. Casado
con Conchi, tienen dos hijos: Lorenzo y Maria Luisa.
*te quiero
238
CAPTULO 70
RECUERDOS DE UNA VIDA
En el ao 2007, mis hermanas Begoa y Loli y mi cuado Javier,
conocedores de la Ilusin que le haca, llevaron a mi aita a la
celebracin de ex-alumnos del colegio de los Jesuitas de Tudela. Le
acompaaba mi ama, orgullosa de ser la mujer del ms talludito.
Llevaba preparado un discurso, que es el que os voy a transcribir:
239
Nos sirvieron una comida que hizo honor a la huerta navarra. Por ser
el ms veterano de la reunin, me obsequiaron con una insignia y
unas fotografas de mi promocin, regalos que me agradaron
muchsimo.
A pesar de mi edad, guardo en mi memoria varios recuerdos que
quisiera contaros. Un da de abril, estando jugando en el campo de
ftbol, omos una gran algaraba acompaada de petardos, que
provena del pueblo. Haba llegado la Repblica! Despus
expulsaron a los Jesuitas, y por ltimo, la Guerra Civil.
Por el orden de las orlas se comprueba que a la Promocin 1930-31
le sigui la del Primer Ao Triunfal de 1939-40. Supongo que el
tiempo transcurrido traera modificaciones que suavizaran las
normas del nuevo Internado. Qu duro era el nuestro! Imperaba la
Ley del Silencio, slo interrumpido en el recreo y en algunas
comidas.
nicamente salamos del colegio en Navidades. La nostalgia del
hogar era tan fuerte A Tudela bamos ocasionalmente a ver algn
partido de ftbol o a una procesin, siempre en ternas (en
formacin de tres en tres). Pero sucedi que un da se alter el orden
a causa unas chicas a las que chistearon los de las Filas. Desde
aquel suceso suspendieron las salidas al pueblo. A partir de entonces,
pasebamos tan slo por los ridos y despoblados cerrillos.
La juventud lo aguanta todo, y as, tambin tenamos nuestros buenos
ratos
Comamos en bancos corridos y la comida era muy buena. Al
medioda nos daban vino; como mis compaeros de al lado no
beban, yo lo haca por ellos y sala muy alegre al recreo. Cuando nos
castigaban, nunca infligan daos fsicos, ni nos restringan la
alimentacin; se limitaban a recluirte en una clase en el tiempo del
recreo. A veces me haca castigar para poder fumar en la clase.
240
Slo un da en todo el curso tenamos una excursin, la del Jueves
Gordo, en la que con un bocadillo marchbamos, siempre en terna,
al Bocal, junto al ro.
De ciento en viento tenamos sesin de cine con bonete incluido, y
alguna representacin teatral con tema de misiones.
En resumen, el colegio tuvo para m cosas buenas y otras no tanto; s
que le debo mucho. Cuando entr con trece aos, yo era un psimo
estudiante y all me correg. Y sobre todo me ayud a crecer en la Fe,
lo que considero un gran tesoro.
Para terminar, una ancdota. Un domingo, predicaba en Misa el
Padre Ca y en la homila, que dur escasamente cinco minutos, dijo:
Voy a ser breve. Como se hizo el silencio, miramos al plpito y ya
haba desaparecidoYo tambin quiero ser breve.
241
242
CAPTULO 71
VASCOS EN EMERGENCIA
No he sido el nico vasco que ha recalado en Emergencia Ciudad
Real. Jos Eugenio Belarra, pamplonica, estuvo con nosotros unos
dos aos. Se estableci en Tomelloso con su mujer Maite, que tena
mucha morria de su tierra navarra. Recuerdo alguna velada pasada
con ellos y en la que no falt un exquisito patxarn casero con el que
premiaban a sus visitas. Aos despus le volv a ver (esta vez por
televisin) con una camiseta de mdico atendiendo una cogida en los
Sanfermines.
Jos Ramn Iriarte, donostiarra de pura cepa, que tambin se afinc
en Tomelloso y que al principio viva en Donostia y se pegaba unas
palizas tremendas de coche, para hacer las guardias que le
correspondan. Hizo conmigo el curso de instructor de R.C.P. en
Talavera de la Reina.
Lourdes, una compaera de Vitoria que estuvo con nosotros poco
tiempo y a la que apenas conoc.
Gema Pastor, natural de Irn, buena amiga y persona activa y
responsable. No para quieta, y como con la emergencia no tiene
suficiente, tambin hizo estudios de sexologa y psicologa. Tiene
tres hijos varones, lvaro, Eduardo e Iaki, trabaja en la uvi de
Almadn, y siempre est hablando de su aorada Donostia. A m,
antes, me acomplejaba. Pero ahora, que han dejado el botxo tan
bonito, le tomo el pelo y le digo que dnde va a parar, comparar
Donostia con Bilbao.
Por ltimo, Manuel Gmez, buen amigo mo y natural de Donostia.
A Manuel lo conoc casualmente. Llegu con un paciente a las
Urgencias del Hospital de Alarcos en Ciudad Real y l estaba de
mdico de guardia. Nada ms escuchar su marcado acento, le
pregunt:
243
- De qu parte de Euskadi eres?
- De Donostia, pues?
244
CAPTULO 72
ANDER LARREA Y CAPARRS
Carlos, mi hermano mayor, siempre remat muy bien de cabeza y
con su 1,83 era un peligro constante para los centrales rivales. Yo, ya
he comentado que llegu a jugar un partido como delantero centro
del Getxo infantil, aunque mi posicin siempre fue la de extremo
izquierdo. Pero si alguien no saba jugar al ftbol en casa, ese era
Txema, que por otra parte era un extraordinario nadador de 100
metros espalda.
Pus bien, Ander, es el hijo mayor de Igone y Txema y es el que de
verdad juega a ftbol. Aunque hay una persona que se empea en
que no lo haga.
Naci en Bilbao el 23 de enero de 1989. Sus aitas, desde la ms
tierna infancia lo aficionaron al deporte. En verano, la familia iba a
Plentzia (Bizkaia), y all, en el club Kai Eder l y su hermana Ainhoa
comenzaron a hacer sus pinitos en tenis. Ander tena unas cualidades
innatas. Le daba a todos los palos: taekwondo, natacin, ftbol, tenis
etc.
Fue en tenis en lo que destac al principio y as con nueve aos ya
era campen de Bizkaia.
Tambin le entr el gusanillo del ftbol y comenz a jugar en el
equipo del Colegio Escolapios de Bilbao. De all pas al Santutxu y
al poco tiempo y en la temporada 2000-2001, el Athletic Club se
interes por l. Empez a jugar en el Alevn A y ya se le notaban
maneras. Qu orgullo me produjo ir a verlo entrenar en Lezama el
verano del 2001! Era alto y jugaba de defensa central. Pareca que
haba nacido con el baln en los pies. Era elegante, rpido, con gran
visin de juego y capacidad atacante. Me recordaba a Franz
Beckenbauer, aunque la nica vez que lo haba visto jugar en San
Mams, con motivo de un amistoso de verano entre el Athletic Club
245
y el Bayern de Munich, no fue precisamente elegante lo que hizo. El
pblico le estaba recriminando el que no se tomara en serio el
partido, vamos, que no se esforzara. Y Beckenbauer, con toda su
fama de gran deportista, se acerc a las localidades de General,
donde estbamos de pi y apretujados, se dio la vuelta, se baj los
pantalones y nos ense su precioso culo alemn. La pitada fue
ensordecedora.
Pero sigamos con Ander. Tengo grabado en casa, en vdeo, un
partido que jug en Canal Plus contra el Oviedo. El comentarista
invitado era el Lobo Carrasco. El Oviedo gan por 2-1 y el Lobo
no escatim comentarios admirativos hacia el juego de Ander.
El 28/12/01 en el diario digital as.com el periodista Quique Iglesias
deca: Ander Larrea ya se ha ganado los corazones de la gente de
Barcelona. En el partido ante el Pars Saint Germain en el que
los rojiblancos se impusieron por 1-0, Larrea volvi a ser el mejor de
su equipo. El defensa es la gran referencia en el juego de ste
Athletic alevn. Le queda un largo y complicado camino por
recorrer, pero Larrea apunta alto. Este chaval que est a punto de
cumplir 13 aos, lo va a dar todo por terminar vestido de rojiblanco,
es decir por jugar en el primer equipo del Athletic Club.
El 31 de mayo del 2003 fui a verle jugar un torneo en Ciudad Real.
Se enfrentaban la Escuela Municipal de Ftbol Base de Ciudad Real
y el Athletic Club en categora infantil. Curiosamente, siendo el
capitn del equipo, el entrenador no aline a Ander en el primer
tiempo. Y Toms, un delantero del Ciudad Real meti 3 goles,
dejando el marcador al descanso en un 3-0. Ander sali en el
segundo tiempo con el fin de frenar a Toms. ste no volvi a tocar
un baln ni ganar una carrera. El Ciudad Real gan 3-2 con el
pblico pidiendo la hora. Nombraron mejor jugador del partido a
Toms, pero creo que se equivocaron, porque hubo uno que no le
dej tocar bola al mejor jugador del partido.
246
La trayectoria de Ander sigui por todas las categoras del Athletic.
Dej de crecer, se qued en 1,70 y le pasaron al lateral derecho que
es donde juega en la actualidad. El Barcelona se interes por l
cuando tena 14 aos pero Igone y Txema prefirieron que siguiera en
el Athletic, porque Ander es adems un buen estudiante y no queran
que se malograra. Jugador de la seleccin de Euskadi en todas las
categoras inferiores. Internacional con la seleccin Espaola sub. 15,
16 y 17.
Y entonces el gran Joaqun Caparrs aterriz en el Athletic Club. Era
la temporada 2007-2008. Ander acababa de dar el salto desde
juveniles al Baskonia de la Tercera Divisin. Desde el principio se
hizo con la titularidad y cuando llevaba 24 partidos pas
directamente al Athletic B de la Segunda Divisin B. All jug 46
partidos a lo largo de temporada y media y.de repente Magia!
Joaqun Caparrs, el 26 de abril de 2009, hace debutar en el lateral
derecho a Eneko Bveda, que haba sido el jugador suplente de
Ander en el Baskonia y el Athletic B. Y se olvida de Ander para
siempre.
Ander, dolido, negocia con el Athletic la cesin a otro equipo ya que
no quiere estar 3 temporadas en el B. Va cedido al Oviedo donde
increblemente no juega un solo partido de liga y decepcionado se va
en el mercado de invierno a la Gimnstica de Torrelavega donde
juega 7 partidos. Tuve la suerte de ver uno de esos siete, con mi
cuado Ramn, mi sobrino Lorenzo, mi amigo Jose y la familia
Luna. Fue el Puertollano 2 - Gimnstica de Torrelavega 1, partido
precioso, jugado bajo una lluvia torrencial de poder a poder, con
unos jugadores del Puertollano que echaban el alma y no cobraban
un duro y una Gimnstica que luch lo indecible por vencer. Ander
jug un gran partido.
Hoy, da 11 de agosto de 2010, Ander ya ha debutado con su nuevo
equipo, la Sociedad Deportiva Amorebieta, que juega en la Tercera
247
Divisin. Un pequeo paso atrs para tomar carrera. Mi sobrino es un
cabezn y estoy seguro de que va a triunfar.
Todo este rollo que os he metido a los cuatro que leis estas
memorias, me sirve de desahogo, porque he seguido casi a diario la
trayectoria de Ander. Joaqun Caparrs no se ha limitado a estropear
a mi sobrino. Ha hecho lo mismo con Mentxaca (internacional),
Ismael Lpez (internacional) y sobre todo Iago Herrern, portero del
Bilbao Athletic que acaba de fichar por el Atltico de Madrid y ya
entrena con los mayores.
Caparrs, vete ya! Y sobre todo, no alardees de cuidar de la cantera
y de descubrir jugadores.
248
CAPTULO 73
JAVIER PASCUAL
Puedo estar orgulloso de tener entre mis amigos a Javier Pascual.
Durante la oposicin a mdico de Emergencia Ciudad Real, nuestra
relacin no fue especialmente significativa. Dira ms bien que
pasamos desapercibidos el uno para el otro. ramos unos 40 en clase,
l vena de Madrid y era un hombre muy discreto que nunca se haca
notar por ningn motivo. Obtuvo uno de los primeros puestos y
eligi Puertollano para trabajar. All debi conocer a Maria Luisa
Cabaero, con la que ms tarde se casara.
Una de las caractersticas que ms define la personalidad de Javier es
su enorme despiste. Hay una ancdota suya que es de las ms
divertidas en el mundillo de emergencia. Lleg a un domicilio en
Puertollano con la uvi-mvil. Abri una mujer que estaba
descompuesta, presa de un ataque de nervios.
249
Javier, como acostumbra cuando se pone pensativo, comenz a
mesarse el bigote.
Mujer: Ser grave doctor? Cundo cree que acabar esto?
Javier: Yo creo que cuando se le terminen las pilas.
251
252
CAPTULO 74
MIS HIJAS
A los tres aos de casados, empezamos a pensar en tener hijos. Estos
se hicieron de rogar. Nos realizaron pruebas de fertilidad y los
resultados dijeron que no haba ningn problema. Despus de vivir
seis aos de alquiler, nos decidimos a comprar una vivienda propia.
El cambio de aires debi sentarnos bien, porque a los pocos meses,
Toi ya estaba embarazada.
Amaia naci el 1 de mayo de 1991.Era una nia sana y preciosa. A
los seis meses ya deca mam y pap y fue muy precoz en el
lenguaje. Pronto la empezamos a llevar a la guardera, donde no tuvo
ningn problema de adaptacin. Donde s lo pas mal fue en su
primer ao de colegio. Cuando la dejaba en el aula, coga un ladrillo
suelto y se suba en l, al lado de la ventana, para, con los ojos
llorosos, volver a despedirse de m, mientras yo me alejaba por el
patio.
Ana vino al mundo el 21 de agosto de 1993. Tan bonita como Amaia,
pronto tuvo que hacer compaa a su hermana en la guardera. Al
ingresar con tres aos en el mismo colegio pblico, tuvimos la suerte
de que ese ao se inici el proyecto bilinge, mediante un convenio
con el British Council. Desde el principio, se vio que Ana tena un
gran corazn. Sabedora de que su padre trabajaba un da cada cinco y
que sola estar un casa cocinando, me llam una vez desde el colegio,
para que le llevase en el recreo unas braguitas, porque una
compaera se haba orinado. Tuve que hacerlo para no defraudarla.
Begoa naci el 24 de junio de 2000, noche de San Juan, motivo por
el que el abuelo Carlos empez a llamarla brujilla. Para m, esta
nueva paternidad supuso un rejuvenecimiento. Tena ya un poco
olvidados los cambios de paales. Si he dicho que Amaia y Ana eran
muy guapas, Begoa no les fue a la zaga. Parece que la mezcla de
253
manchega y vasco no haba ido tan mal. Begoa me dio en una
ocasin, el mayor susto de mi vida. Tendra ella unos trece o catorce
meses. Estbamos en el primer piso, en la habitacin de Amaia y
Ana .Begoa estaba en una repisa que usaban para estudiar, colocada
justo en la base de la ventana. sta, estaba abierta. Por la calle, pas
Javier, un amigo nuestro al que Begoa aprecia mucho. Al verla, le
dijo: Hola Begoa! y extendi los brazos hacia arriba. Begoa
extendi a su vez los suyos y se lanz al vaco. Yo estaba detrs de
ella y me dio justo el tiempo para extender la mano y cogerle del
buzo por la espalda.
En el ao 2004, mi amigo Peter, que antes haba trabajado en una
agencia de viajes y ahora era el Vicepresidente de Eurodisney Pars,
me llam y me dijo que nos invitaba tres noches y nos daba entradas
para cuatro das para el parque temtico. Hicimos las maletas y
salimos volando. Mis hijas tenan 13,10 y 4 aos y era una edad
fantstica para que las tres disfrutaran. Estuvimos con Peter y su hija
Ryannon de 9 aos alojados en la suite del Hotel Newport Bay Club,
frente a un maravilloso lago. Las nias se montaron en todo lo
habido y por haber e incluso Toi y yo disfrutamos de muchas de las
atracciones. Peter no se limit a esto. Nos consigui por mitad de
precio un apartamento en la Rue Saint Honor, para otras tres
noches, con lo que pateamos Pars y disfrutamos como enanos.
Le preguntbamos a Begoa: Quin es la nia ms bonita de Pars?
Y Begoa contestaba: Cest moi.
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CAPTULO 75
LECTURAS
Lo primero que cay en mis manos para leer fueron el T.B.O, el
Tiovivo y Pulgarcito. En uno de ellos, despus de cada comic haba
una frase del tipo: El Everest es la cumbre ms alta del mundo,
seguido de una afirmacin como un soniquete: a la cama no te irs
sin saber una cosa ms. Recuerdo con cario los jueves en los que
Carlos y yo bamos a la librera de la calle Alameda de Urquijo a
comprar El Jabato y El Capitn Trueno. En cuanto llegbamos a
casa y vena mi aita del trabajo, se sentaba a lernoslos. El prometido
beso de Sigrid, se hacia esperar. Aos despus, las aventuras de los
cinco y los siete secretos de Enid Blyton, precedan mi retirada a
dormir.
Estaba leyendo Dick Turpin en Irlanda, cuando mi hermana
Begoa me recomend un libro para hacer un trabajo sobre una obra
de teatro. Era El cementerio de automviles, de Fernando Arrabal
y creo que me impact tanto que puedo sealarlo como el culpable
de mi aficin por la lectura. Seguramente no entend la mitad de la
obra, pero encontr en los personajes una ternura profunda y
desconocida. Arrabal pas a ser para m un icono y durante un
tiempo le todo lo que pude de su teatro. Por eso, cuando muchos
aos despus y a raz de un programa literario en que apareci
borracho y arm un escndalo, las televisiones se dedicaron a repetir
la escena una y mil veces, sent vergenza ajena de la cultura de este
pas. Unas televisiones que no haban representado una sola obra del
mayor dramaturgo espaol del siglo XX, se permitan hacer chirigota
de mi querido Arrabal.
Tambin de esa poca, entre los catorce y los diecisis aos, recuerdo
leer a Unamuno. Primero, Abel Snchez, luego La ta Tula y sobre
todo, San Manuel Bueno, mrtir, que me plante mis primeras dudas
sobre la fe.
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Camilo Jos Cela, deca que en las iniciales de su nombre (C.J.C.)
estaba resumido lo que ms le gustaba en esta vida: comer, joder y
cagar. No le llevar yo la contraria al maestro, pero a ello aadira,
tomar unas caas con Toi, or msica clsica y leer.
Y leer a quin? Pues yo dira que hay que rechazar los best-seller
porque son muy largos y te quitan tiempo para leer literatura. Y hay
que hacer caso a los que saben. Hacindole caso a Francisco Umbral,
llegu a Charles Bukowsky, un magnfico escritor maldito. Y
hacindole caso a Vil Matas, hall a Emmanuel Bov y su obra mis
amigos, una joya recomendable.
Cuntas veces hemos odo que el Ulises de Joyce es infumable?
Pues es mentira. Por supuesto que supone un esfuerzo, pero es tal su
calidad literaria y su humor, que ste se ve recompensado a la larga.
En las distintas etapas de mi vida, he tenido rachas en las que me he
dedicado ms a un determinado escritor. As me pas con Kundera,
Gaca Marquez, Vargas Llosa, Javier Maras, Bernardo Atxaga, Vil
Matas. Y ahora me pasa con Murakami del que dicen que es autor
para adolescentes, seal de que me conservo joven. Como joven
muri Roberto Bolao que es mi prxima lectura.
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EPLOGO
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