Complejizando El Concepto de Empatía Tónico - Emocional
Complejizando El Concepto de Empatía Tónico - Emocional
Complejizando El Concepto de Empatía Tónico - Emocional
EN CLNICA PSICOMOTRIZ
Lic. Claudia Ravera
Montevideo, nov. 2008.
1
Golse, B., Conferencia. Psicopatologa del Lactante. Flappia. Montevideo. 2007.
2 Maclsaac, D., EMPATA: LA CONTRIBUCIN DE HEINZ KOHUT in Nuevas
direcciones en psicoterapia. Libro: Reconsideracin del concepto de empata.
Compilado por Arthur C. Bohart y Leslie Greenberg. American Psychological
Association, Washington, DC (1997) Autora de la resea: Mnica de Celis Sierra .
Aperturas Psicoanalticas. Marzo 2003. n 13.
3
Golse, B., Conferencia. Psicopatologa del Lactante. Flappia. Montevideo. 2007.
No siento la necesidad de manejar los conceptos de transferencia y
contratransferencia, por otra parte especficos del abordaje psicoteraputico
psicoanaltico. Como dice de Ajuriaguerra en el prefacio al libro La prctica
psicomotriz. Reeducacin y Terapia de Aucouturier-Darrault y Empinet: Un cierto
nmero de psicomotricistas han considerado que la transferencia desempea un rol en
la terapia psicomotriz. No es ste el caso de los autores del trabajo que comentamos.
A partir de perspectivas rogerianas, se ha defendido la idea que consiste en afirmar
que en cuanto se adopta una actitud de comprensin, el problema de la transferencia
es prcticamente evacuado del terreno teraputico. La transferencia sobre la persona
del terapeuta no constituye una necesidad en s, sino que es correlativa al sistema de
actitudes. En la actitud teraputica, el hecho de intervenir en calidad de partenaires
simblicos confiere a la transferencia un carcter transitorio, que no alcanza
prcticamente a la persona del terapeuta si este ltimo no es ambiguo en su prctica.
() De tal manera que, si la actitud del terapeuta o del reeducador es clara, la
transferencia no puede adoptar un carcter agudo. El terapeuta, mediante su
empata tnica, se inscribe en una actitud de escucha que favorece la comunicacin
al mismo tiempo que mantiene una distancia en una atmsfera de seguridad.
Pero vayamos a la naturaleza humana, a lo que nos da la realidad y el sentido comn.
Vayamos a las emociones humanas, vayamos a su lugar de gestacin, vayamos a ver
qu pasa entre una mama y un beb. Nos encontramos con el encuentro ms primitivo
y hermoso, donde le hemos puesto palabras y le seguimos poniendo como modo de
tratar de comprenderlo y aprehenderlo.
La primera palabra que nos surge es ternura, amor, dilogo tnico.
4de Ajuriaguerra, J.; Marcelli, D., (1987) Manual de Psicopatologa del Nio, editorial
Masson S.A., 2da. Edicin, Barcelona.
DILOGO TNICO MADRE-BEB
de Ajuriaguerra - Wallon
FUNCION DE INTERCAMBIO
Mediada por el CUERPO
5
Stern, D. La constelacin maternal.
6
dem
una sensibilidad acentuada y se identifica intensamente con su beb para
responder mejor a sus necesidades? Puede leer a su beb y relacionarse con
l de forma no verbal, pre simblica y espontnea? Puede entrar en un juego
libre? Es una madre por naturaleza? Los temores de las madres en estas
etapas pasan por sentirse artificial, inapropiada, incapaz, deficitaria, vaca y
poco generosa o a ser demasiado exigente consigo misma en algunos de los
sentimientos y conductas del repertorio humana, como ser incapaz de amar,
de ser espontnea o de entregarse.
3) TEMA DE LA MATRIZ DE APOYO. Sabr la madre cmo crear y permitir los
sistemas de apoyo necesarios para cumplir estas funciones? Se refiere a la
necesidad de la madre de crear, permitir, aceptar y regular una red de apoyo
benefactora y protectora de manera que pueda cumplir totalmente las dos
primeras funciones de mantener al bebe en vida y fomentar su desarrollo
psquico y afectivo.
4) TEMA DE LA REORGANIZACIN DE LA IDENTIDAD. Ser capaz la madre de
transformar y reorganizar su propia identidad para permitir y facilitar estas
funciones? En suma, la nueva madre debe desplazar su centro de identidad de
hija a madre, de esposa a progenitor, de profesional a matrona, de una
generacin a la generacin precedente.
Circunscribiramos el dilogo tnico entonces al segundo gran tema, el tema de la
relacin primaria. Por qu dir de Ajuriaguerra esa mediadora PRIVILEGIADA que es la
madre cuales son estos privilegios que la hacen madre? Cmo se construyen estos
privilegios que le permiten entrar en relacin con su beb, establecer un dilogo
tnico con l, entre tantas otras cosas?
Unamos ahora esta idea de algo privilegiado de la madre con la idea de la capacidad
emptica, pues si el dilogo tnico es una funcin de intercambio afectivo a travs del
cuerpo, pero para cumplir esta funcin es necesaria una disponibilidad emptica como
inevitable precursor.
El concepto tan controvertido de la empata proviene de los filsofos del arte esttico
(Roberto Vischer 1847-1933, Teodoro Lipps). El trmino usado en los inicios fue de
endopata y no de empata. Segn Lipps habra dos aspectos fundamentales en la
endopata: la proyeccin a partir de la cual el sujeto extiende su ser hacia una realidad
externa y la imitacin gracias a la cual se apropia de ciertos elementos de la obra de
arte.
Vemos entonces cmo el concepto de endopata, nos lleva desde el tratar de
comprender la experiencia artstica hacia el tratar de comprender la comunicacin
humana como un arte. Estas mismas ideas de ir hacia el otro con algo de uno,
apropiarse, comprender y salir de ese otro, me traen a la memoria una vieta clnica.
Estando con un grupo de nios y nias de 4 y 5 aos, les dije luego del trabajo en sala
qu les pareca de hacer algo artstico mientras les ofreca grandes hojas de papel y
pinceles. Una nia muy inteligente y aguda me dijo: Qu es eso?... Le contest:
Uds. saben lo que es el arte? Un silencio breve y una respuesta inolvidable S
sabemos lo que es!, es cuando te sale algo que nunca te imaginaste que te iba a salir!
dando cuenta de este doble movimiento de salida y entrada.
Dentro de la psicologa fue C. Rogers quien seal que la empata implica la
comprensin de la experiencia subjetiva del paciente como si fuera propia, pero sin
perder la calidad de como si6. La empata ms que un estado es un proceso y como
todo proceso tiene un transcurrir temporal y un registro en algn tipo de memoria.
Tiene varias facetas desde penetrar en el mundo perceptivo del otro, sentirse a gusto en
l, vivir temporalmente su vida, moverse delicadamente dentro de ella sin emitir juicios,
trasmitir la manera como uno siente el mundo del otro, pasando a ser un compaero de
confianza de esa persona en su mundo interior.
Por ello tal vez, cuando una madre y un beb recin nacido se encuentran hay mucho ya
de conocimiento mutuo construido a lo largo de nueves meses de cohabitacin
corporal, pero... slo y slo si hay una suficiente madurez del yo de la madre, tolerar y
reconocer su gran desconocimiento respecto de ese beb a descubrir, de ese beb
como enigma, de esa indefinicin originaria propia de toda creacin... ella no lo sabe
todo acerca de l y respeta su surgimiento singular... el beb tampoco lo sabe todo y
tiene mucho por construir / descubrir. Algo muy similar nos acontece a nosotros en
nuestra labor docente y asistencial -que tanto tiene de maternaje. La clave tal vez se
encuentre en la suficiente madurez del yo de cada uno de nosotros como
psicomotricista, de cada uno como docente, de cada uno como estudiante y sobre
todo del trabajo de formacin permanente que hagamos de nosotros mismos en tanto
personas y profesionales. Me parece oportuno adems, resaltar la formacin
subyacente como sujeto social, que acontece en toda verdadera universidad, formacin
que va ms all de lo personal y de lo profesional.