Osteomielitis 2 PDF
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RESUMEN
En la osteomielitis hematógena hay que separar las características correspondientes a las de la
fase aguda de las de la fase crónica. En la primera es importante el mecanismo de acción de los
factores propios de la inflamación (mediadores químicos, toxinas bacterianas, enzimas lisozómi-
cas), junto con los que determinan las variantes clínico-patológicas (circulación, edad del paciente,
características del periostio, presencia de cartílago de crecimiento). En la segunda predominan las
alteraciones estructurales resultantes del desarrollo anterior (fases aguda-subaguda), que dan
como resultado distintas formas ana-tomo patológicas, con modificaciones estructurales que las
identifican como variantes definidas en la clínica, y que eventualmente podrían condicionar los
tratamientos.
SUMMARY
We present the different features of acute and chronic osteomyelitis. In acute disease we stress
the importance of the mechanism of action of inflammation factors (chemical mediators, bacterial
toxins and lizosomic enzymes), together with the clinical and pathological variations determined
by patients age, circulatory status, persistance of growth plate and character of the periosteum. In
chronic osteomyelitis there is a predominance of structural alterations resulting from the acute
and subacute stages, leading to different anatomopathological forms. These structural alterations
give rise to different clinical pictures and define different treatment patterns.
INTRODUCCION
En la época actual, en que la atención tecnología más avanzada, y si bien ahora esta
de la ortopedia y traumatología está pola- tecnología es de vital importancia, las dificul-
rizada por las técnicas de osteosíntesis, los tades en el algoritmo a seguir para estudiar a
implantes protésicos, el tipo de materiales aquellos pacientes con una infección ósea y la
que en ellos se emplean, los injertos óseos terapéutica a emplear en ella nos indican la
masivos, la patología oncológica y tantas importancia de encararlas con un adecuado
otras, la infección ósea es todavía un pro- concepto, así como nos hacen comprender la
blema no resuelto, aun en los países de relevancia que tiene realmente este tipo de
infección una vez detectada.
Desde mediados del siglo pasado, en
* Hospital Interzonal de Agudos ''Eva Perón" (ex "Ma-
que se descubrieron los agentes bacterianos
riano R. Castex"), Balcarce 900, (1650) San Martín, Provincia como responsables de las infecciones (Pas-
de Buenos Aires. teut, Garre y Rosembach, 1880) 4,
mucho se avanzó en la terapéutica, pero los mencionados, otros Gram positivos
aunque pueda tratarse hoy exitosamente pueden provocarla, tales como el neumoco-
una infección ósea aguda, frecuentemente co, el gonococo, el meningococo, etc.
las formas crónicas son las que mayor de- En los últimos tiempos se ha modificado
safío nos presenta, por su evolución tórpida el espectro bacteriano 7 por el aumento de
y difícil erradicación. las infecciones por gérmenes Gram negati-
Conscientes de todo esto, ha sido nues- vos, entre los que se destacan enterobac-
tra intención reactualizar los conocimientos terias tales como la Escherichia coli, Sal-
que se tienen de este proceso, primero en monella, Klebsiella, Enterobacter, especies
su fisiopatología, como causantes de las al- de Proteus, Pseudomona aeruginosa, Hae-
teraciones anatomopatológicas consecuen- mophilus influenzae, etc., no sólo por el
tes, para luego aportar nuestra experiencia incremento de complicaciones secundarias
en la clínica, diagnóstico y tratamiento del a las múltiples técnicas invasivas de la me-
mismo. dicina actual (implantes protésicos, diálisis
renal, endoscopías, venoclisis), sino tam-
bién por el advenimiento de la droga-
dicción.
DEFINICIÓN
Es llamativo que estos agentes, habitual-
mente detectados mediante cultivos bac-
La osteomilitis (término propuesto por teriológicos de exudados, son sólo positi-
Lannelongue según del Sel) es el proceso vos en el 60% de los casos, no habiéndose
inflamatorio de las partes medulares cor- establecido aún con certeza el por qué de
ticoesponjosas de los huesos, a consecuen- esta dificultad en su detección.
cia de una infección causada por agentes
biológicos (bacterias, hongos, etc.) que los
comprometen, y a los que llegan tanto por
vía hemática (en general arterial) como FISIOPATOGENIA
por inoculación externa (frecuentemen-
te por fractura expuesta) o por contigüi- Como ya fue mencionado, las vías de in-
dad (en los huesos que limitan cavidades fección son:
naturales infectadas: sinusitis, mastoiditis, 1) Sanguínea (por bacteriemia).
etcétera). 2) Por inoculación (fractura expuesta).
3) Por contigüidad (otitis, sinusitis,
etcétera).
2) De la infancia y de la adolescencia
En los niños, la cortical metafisaria es
sumamente delgada, pero el cartílago de
crecimiento es continente, sin ser penetra-
do por vasos, que se reflejan en el sector 3) Del adulto
metafisario subyacente (o zona de osifica- En el adulto ya no hay cartílago de cre-
ción primaria). cimiento metafisario que actúe de barrera,
Además, el periostio es laxo, y sólo está existiendo estructura ósea continua entre
anclado firmemente a nivel del cartílago metáfisis y epífisis, con continuidad de
de crecimiento, por lo que, en estos pa- la circulación metafisaria con la epifisaria.
cientes, la infección produce mayor lesión Además, el periostio se halla fuertemente
medular metafisodiafisaria, con extenso adherido al hueso y no es fácilmente des-
compromiso corticoperióstico, siendo raro prendible, por lo que la progresión de la in-
observar daño del cartílago epifisario o de fección medular puede comprometer: 1) ex-
la articulación, tensamente la diafisis, o 2) extenderse a la
La infección acentuada puede afectar articulación y generar artritis secundaria.
el cartílago de crecimiento, provocando Por lo tanto, la infección metafisodiafi-
alteraciones permanentes del mismo, con saria puede extenderse por la médula hacia
r uptura de la cor tical y del p er iostio, el canal diafisario o hacia la epífisis.
con extensión extracompartimental del La falta de despegamiento perióstico
exudado inflamatorio supurado, formándo- impide la formación de involucros o se-
se abscesos peri o paraostales. cuestros corticales (Figura 3).
en la infancia, como dijimos, es desprendi-
ble. De continuar el proceso, se extiende en-
tre la cortical y el periostio, constituyendo
los abscesos subperiósticos, que suelen ex-
tenderse hasta el punto en que el periostio
tiene una fuerte unión con el cartílago de
crecimiento y no se despega, frenando de
esta forma y hasta cierto punto la extensión
de la infección a la epífisis3.
Sin embargo, se puede producir rápida al-
teración ósea, dado que, como vimos, la cor-
tical metafisaria a ese nivel en los niños es
delgada, produciéndose ruptura cortical y
necrosis ósea al despegarse el periostio y
privar al hueso subyacente de circulación,
Fig. 3. Variantes clínico-patológicas en la osteomielitis
hematógena del adulto.
causa de necrosis y secuestro, hecho no ob-
servado en el adulto7. La ruptura de la corti-
cal y el periostio permite además la forma-
ción de abscesos paraostales y la
fistulización.
En consecuencia, de estas tres variantes Sin embargo el periostio, con buen aporte
clínico-patológicas se concluye que los fac- vascular del rico plexo que posee, continúa
tores condicionantes secundarios: edad del formando hueso que circunscribe la necrosis
paciente, la diferente vascularización ósea, cortical (involucro), el que se halla fenestrado
la característica del periostio y la barrera del por múltiples fístulas óseas que se continúan
cartílago de crecimiento (presente en el con las de las partes blandas. Hay alteración
niño y que desaparece en el adulto), son de la distribución circulatoria, con lesiones
fuertes determinantes de las características vasculares, isquemia relativa y trombosis; el
con que se presenta la infección ósea en es- resultado es una destrucción isquémica com-
tas variantes. plementaria con necrosis supurada. El mal
tratamiento o el tratamiento inoportuno, la
curación incompleta o la alta virulencia del
germen pueden hacer que, de no sobrevenir
DESARROLLO PATOLOGICO DEL complicaciones clínicas inmediatas en la fase
PROCESO subaguda, evolucione el proceso hacia la cro-
nicidad.
La llegada de los gérmenes a su locali- Instalada, la osteomielitis crónica se ca-
zación, a nivel de la zona de osificación racteriza entonces2 por:
primaria subcondral metafisaria de un hueso a) Persistencia de lesiones supurativas
tubular, a través de las asas capilares termi- endomedulares.
nales, se instala y produce la reacción infla- b) Drenaje continuo de pus a través de
matoria inicial, con intensa congestión, fístulas cutáneas múltiples, cuyas bocas
edema y supuración. Esta inflamación sólo se hallan circundadas por relieve de aspecto
afecta inicialmente las partes blandas del carnoso y fácilmente sangrantes.
hueso, o sea la medular del hueso esponjoso, c) Secuestros rodeados de abundante teji-
el canal medular subyacente y, en la cortical, do de granulación.
los conductos de Havers y de Volkman. La d) Activa neoformación corticoperióstica
alteración inflamatoria se acompaña al prin- productiva o formación de supuración, de
cipio de intensas modificaciones vasculares, abscedación y destrucción ósea difusa, caries
con trombosis y no mucha necrosis ósea corticales, abscedación corticoperióstica,
central. El exudado inflamatorio purulento, a formación de absceso central, formación de
través de las partes blandas de los conductos absceso subperióstico, que pueden persistir,
de Havers y de Volkman, se dirige a la su- constituyendo a ese nivel los ya mencionados
perficie del hueso y separa el periostio, que abscesos residuales.
En la osteomielitis del adulto no hay abs- BIBLIOGRAFIA
cesos periósticos ni paraostales, así como 1. Aegerter I, Kirkpatrick JA: Orthopaedic Disease.
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