BIOETICA

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UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO

“UNEMI”

FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD

CARRERA LICENCIATURA EN ENFERMERIA

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN FORMATIVA

ASIGNATURA

BIOETICA

ESTUDIANTE

LAPO RAMIREZ DIANA AROLINA

DOCENTE

TERAN PUENTE CARLOS FERNANDO

CURSO

2B1

PERIODO

MILAGRO – ECUADOR 2018


INDICE GENERAL
JUSTIFICACION
Los derechos humanos y su relación con la bioética se han elaborado fundamentalmente
a partir de la concepción tradicional del respeto de la autonomía que posee cada ser
humano, la cual ha tenido grandes logros, pero ha caído en diversos cuestionamientos,
una fuerte individualidad, y un exagerado énfasis en la libertad. Las declaraciones de los
derechos humanos son una conquista de la humanidad, pero la violación masiva de estos
continúa siendo la realidad ordinaria en los países pobres como son los países del Tercer
mundo incluido Ecuador. La pobreza y exclusión de las mayorías en Latinoamericana
ofrece un punto de partida diferente para la reflexión y acción sobre los derechos
humanos. La falta de asistencia sanitaria, la mala práctica médica, el no respeto a la
autonomía de los pacientes, la feminización de la pobreza, etc. son algunas de las
realidades que deben ser atendidas para que pueda hablarse de un continente digno y
solidario, donde se respetan los derechos humanos.
El respeto a los derechos humanos en el campo de la bioética es un asunto que cobra
cada vez más importancia en el mundo globalizado, cada vez que los mínimos de
dignidad humana son global y crecientemente no se cumplen sus derechos que por
obligación les corresponden, en ocasiones estos derechos son vulnerados por la política
y colectivos, atentando contra sus derechos humanos más elementales, como son el
derecho a la vida, a la salud, a decidir su vida reproductivo-sexual, a la asistencia
sanitaria, a proteger sus riquezas naturales como la biodiversidad, a la equidad de
género. La práctica biomédica en los países pobres necesita ser abordada por evaluación
bioética propia, la cual no puede dejar de lado el gran reto de los derechos humanos.
MARCO TEORICO
Antes que se determinen los derechos humanos y la Bioética, los individuos de esa
época pasaron por múltiples horrores de lesa humanidad, de acuerdo a la historia los
individuos que participaban de estas investigaciones incluían varios experimentos y
procedimientos en los que se daba la mutilación, extirpación de miembros y órganos e
incluso la muerte del individuo por parte de médicos o científicos.
De acuerdo a la historia de la Bioética, durante la Primera y Segunda Guerra Mundial,
comenzaron a desarrollarse diferentes investigaciones en seres humanos, relacionadas
con las lesiones producidas durante la guerra y diferentes enfermedades infecciosas que
solían afectar a civiles y militares tales como la malaria y la tuberculosis. En la Alemania
nazi el interés por la investigación traspasó las barreras de los mínimos principios de
humanidad y se comenzó a enfatizaren la ciencia por la ciencia misma, de manera que
vulneró derechos fundamentales como el derecho a la vida, tal como sucedió con las
investigaciones realizadas por el Dr. Mengele, quien llegó al extremo de asesinar por el
simple interés de realizar sus investigaciones. (Páez, 2015)
Los prisioneros eran obligados a ingerir agua de mar para determinar cuánto tiempo
podrían sobrevivir sin ingerir agua fresca, o las investigaciones realizadas en el campo de
concentración de Dachau que vulneraban la dignidad humana y por consiguiente el
derecho a la vida y a la salud, que incluían someter a los prisioneros a la influencia de
diferentes agentes físicos o biológicos, con la finalidad de evaluar los cambios fisiológicos
que se producían.
En el año de 1946 cuando se tuvo acceso a las informaciones referentes a las
investigaciones en seres humanos realizadas por los nazis, Estados Unidos emprendió
un proceso judicial conocido como los Juicios de Nuremberg encausando los crímenes
cometidos en el desarrollo de estas investigaciones, de los cuales siete acusados fueron
condenados a muerte, nueve cumplieron penas de cárcel entre diez y veinte años y ocho
fueron absueltos. (Guzmán, 2014)
El tribunal organizó un conjunto de normas médicas que les permitió juzgar a los
facultativos nazis, y estableció un conjunto de principios que tenían como finalidad regular
las investigaciones en seres humanos y servir de código para la ética de la investigación.
El Código de Nuremberg del año 1947 surge como consecuencia de los juicios de
Nuremberg y esta codificación del año 1947, significó un avance muy importante en la
preservación de derechos fundamentales en los seres humanos. (García, 2012)
Es fundamental según el Código de Nuremberg el establecimiento de parámetros
necesarios para evaluar y orientar las investigaciones que se realizan en los seres
humanos, siendo uno de sus principales postulados la voluntariedad al momento de la
participación; para que esta decisión se considere como voluntaria la persona quien
participe en un proyecto de investigación tiene el derecho de poseer toda la información
disponible acerca de los beneficios y riesgos de la investigación, debido a que no tendría
sentido la realización de una investigación científica cuando los efectos colaterales
superen a los probables beneficios y que incluso pueden ocasionar incapacidad física o la
muerte del participante en el proyecto de investigación.
De acuerdo a la cronología de las violaciones a los Derechos humanos, el Congreso de
los Estados Unidos en el año de 1974 creó una Comisión Nacional encargada de
identificar los principios que deberían orientar las investigaciones en los seres humanos
esta comisión surge como consecuencia de las críticas a los abusos y violaciones a los
derechos humanos cometidos por algunos científicos en el desarrollo de sus
investigaciones; al informe final de esta comisión se le conocería como informe Belmont,
que identifica tres principios fundamentales para salvaguardar la dignidad de las
personas que intervienen en una investigación científica y que incluyen: autonomía o
respeto por las personas, beneficencia u obligación de no hacer daño, y justicia o
imparcialidad en la distribución de los riesgos y beneficios de una investigación científica.
(Sarmiento, 2015)
El principio de autonomía se vincula con la facultad que tiene todo ser humano a la
autodeterminación; es uno de los fundamentos más importantes de la racionalidad
humana, pues se consideran como permitidas aquellas acciones que están de acuerdo
con la autonomía de la voluntad, mientras que aquellas que vulneran la autonomía de los
seres humanos se consideran como prohibidas La importancia de la autonomía en el
ámbito de la Bioética se relaciona con la protección de la privacidad, la confidencialidad,
el rechazo a tratamientos y el consentimiento informado, y a partir de las declaraciones
de Nuremberg y Helsinski, adquiriría una notable relevancia fundamentada en el derecho
de las personas a tomar sus propias decisiones acerca de sus tratamientos e
intervenciones terapéuticas; así como el derecho a expresar su negativa en un momento
determinado a algún procedimiento diagnóstico, terapéutico o de investigación. (Guzmán,
2014)
Un segundo principio de importancia es el de beneficencia, que se fundamenta en la
obligatoriedad de promover el bien en las demás personas, y se vincularía con otro
principio que es el de no maleficencia, que implicaría la obligación de no provocar daños
con un procedimiento diagnóstico, terapéutico o vinculado a una investigación científica.
La beneficencia implicaría acciones que son realizadas en beneficio de otros, y existiría
por consiguiente un principio de beneficencia que se refiere a la obligación moral de
actuar en beneficio de otros.
Un tercer principio de importancia es el de justicia, que se relacionaría con una
distribución equitativa de los derechos y beneficios que pudiesen surgir como
consecuencia de las investigaciones científicas; sin embargo, en la actualidad se observa
que ese principio de justicia es desigual en las diferentes sociedades debido a que está
limitado por factores económicos y de desarrollo científico. Es importante señalar la
existencia de una gradación en la vulnerabilidad, debido a que existen personas que
suelen ser más vulnerables que otras, como son las personas de escasos recursos, los
pobres, los excluidos, quienes muchas veces no tienen otra alternativa que la terapéutica
ofrecida en un momento determinado.
De la misma forma en que se dieron tres principios para la implementación de la Bioética
en la práctica médica, se hace referencia a las tres generaciones de los Derechos
humanos en los que en ninguna hace referencia al trato de los seres humanos en las
investigaciones científicas, como es la primera generación de derechos, derechos de
libertad o derechos individuales incluyen los derechos civiles y políticos como el derecho
a la libertad de expresión, libertad de asociación, derecho a la vida, a un juicio justo, a la
participación en la vida política. Son característicos del Estado Liberal del siglo XVIII, en
el que se destacaron los principios de legalidad, seguridad jurídica e igualdad formal o
ante la ley. (Sarmiento, 2015)
La función básica de este grupo de derechos es la de limitar el poder estatal frente a los
individuos, permitiendo el libre flujo de las relaciones sociales y económicas, y otorgando
un importante reconocimiento al individuo; estos derechos se caracterizaron por imponer
al Estado deberes consistentes en abstenerse de intervenir en la vida de las personas.
Se dice, como ya se ha indicado, que estos derechos están asociados al valor
fundamental de la igualdad.
La segunda generación de derechos humanos, derechos de la igualdad o derechos
económicos, sociales y culturales, están fundamentados en las ideas de igualdad y
acceso garantizado a bienes, servicios y oportunidades económicas y sociales
fundamentales. Estos derechos implican al estado como medio para satisfacer algunas
necesidades materiales de los ciudadanos. Entre estos derechos están el derecho a una
adecuada calidad de vida, el derecho al trabajo, el derecho de pertenecer a un sindicato,
el derecho a la salud y a la educación.
La tercera generación de derechos humanos, derechos colectivos, derechos de la
solidaridad o derechos emergentes surgen a partir de la segunda mitad del siglo XX y
especialmente en el último tercio de este siglo. Muchos de ellos aún están en proceso de
ser admitidos y reconocidos. Se refieren a los derechos colectivos de las personas o de la
sociedad, tales como el derecho al desarrollo sostenible, el derecho a la paz, el derecho
al medio ambiente sano, derechos de los consumidores, o la protección frente a la
manipulación genética. (Sarmiento, 2015)
METODOLOGÍA
Para la realización del presente estudio se utilizó los siguientes tipos de investigación:

Investigación transaccional o transversal.- La investigación se realizara durante un


tiempo determinado, no es necesaria la observación constante o permanente de la
problema, pues el fenómeno se describe tal como sucedió en la época de la creación de
los derechos humanos, cuando fueron presentados los problemas de la violación de los
derechos de las personas que fueron utilizadas en experimentos en las que la mayoría
perdió la vida o sufrió a causa de la mutilación de sus órganos.
Investigación exploratoria.- Permite relacionarse con objetos y situaciones
desconocidas y adquirir información que va a permitir detallar cual fue el impacto de la
Bioética en los derechos humanos.
Investigación Bibliográfica.- Se realizara una revisión exhaustiva de material
bibliográfico como revistas, periódicos y libros de investigaciones ya documentadas y
comprobadas que hagan referencia a la historia de la Bioética y derechos humanos.
Investigación cualitativa – cuantitativa.- Este tipo se investigación se utiliza cuando se
recolectan datos, para después ser analizados para extraer información precisa de la
investigación como datos de años, autores y demás científicos que colaboraron con la
creación de los derechos humanos y Bioética.
RESULTADOS

Los derechos humanos son una de las conquistas más significativas de la humanidad,
fruto de hechos históricos de importancia capital, como la revolución francesa y la
independencia de los Estados Unidos. Son, en principio, el paradigma ético no sólo
jurídico de éste tiempo. La bioética se nutre en gran medida de ellos y le sirven como
parámetros o pautas que guían u orientan las decisiones y las acciones. Constituyen las
bases jurídicas y el mínimo ético irrenunciable sobre las que deben asentarse las
sociedades de todos los países.

Partiendo de la cronología de la historia de los derechos humanos y bioética, los seres


humanos de todo el mundo, tuvo que sufrir la vulneración de sus derechos e incluso
arriesgar su vida para que los médicos y científicos de aquella época pueda realizar
experimentos y satisfacer la búsqueda de la verdad a cambio de mutilar e incluso matar
individuos sin que exista control por entidades gubernamentales y tampoco existían leyes
y políticas que protejan la vida del individuo que participaba.

De acuerdo a la investigación de (Sarmiento, 2015), con respecto a las tres generaciones


de los derechos humanos, la primera generación representada por la revolución liberal,
no llegó a la medicina. Las decisiones importantes las seguían tomando los médicos de
acuerdo a su sistema de valores, de manera paternalista, sin tomar en cuenta a los
pacientes. Lo mismo puede decirse de la ética sexual, de la ética de la vida y de la
muerte, que seguían en manos de los teólogos y las iglesias, al margen de la autonomía
de los sujetos. No fue sino hasta las últimas décadas del siglo pasado que la relación
vertical médico – paciente, basada en la obediencia, se ha cambiado, gracias a la
inclusión de los usuarios en la toma de decisiones. Como ejemplo típico está el Patients’
Bill of Rights, es decir, el primer documento sobre derechos de los pacientes creado en
Estados Unidos en 1970.

La segunda generación de derechos humanos, los derechos económicos, sociales y


culturales, fruto de las revoluciones sociales de la segunda mitad del siglo XIX, es la
fuente de los seguros públicos y obligatorios de enfermedad en el campo de la bioética.
Ya no se trataba de conquistar la libertad frente al monarca, sino de gozar de las
condiciones necesarias y suficientes para que esa libertad pudiera ser ejercida realmente,
es decir, lograr la igualdad básica de oportunidades entre todos los miembros de una
sociedad o un Estado. La asistencia sanitaria se vio obligada a pasar de verse como una
obligación privada o de beneficencia a un deber público o de justicia. El gran tema de la
bioética ante la escasez de recursos de los años setentas del siglo pasado fue la justicia
y la distribución de recursos sanitarios.

Con relación a los principios de la Bioética, el autor (Guzmán, 2014) hace referencia que
estos tres principios anteriormente señalados, tendrían como finalidad la protección de
los seres humanos ante la posibilidad de vulnerar derechos humanos, como
consecuencia de procedimientos diagnósticos, terapéuticos o de investigación en las
diferentes áreas de la ciencia, en particular en las relacionadas con la medicina; deben
tener como finalidad proteger a los seres humanos, con la obligación de promocionar el
respeto por la persona, desarrollar funciones educativas, de consulta y participar en la
elaboración de políticas internacionales que permitan definir criterios claros en los
diferentes aspectos de la investigación biomédica.
Estos resultados coinciden con la investigación de (García, 2012) que también ha
planteado desconcertantes problemas éticos. La denuncia de abusos cometidos contra
sujetos humanos en experimentos biomédicos, especialmente durante la segunda guerra
mundial, atrajo al interés público hacia estas cuestiones. Durante los procesos de
Nuremberg contra los crímenes de guerra, se esbozó el código de Nuremberg como un
conjunto de criterios para juzgar a médicos y a científicos que llevaron a cabo
experimentos biomédicos en prisioneros en campos de concentración. Este código se
convirtió en el prototipo de muchos códigos posteriores para asegurar que la
investigación con sujetos humanos se lleve a cabo de modo ético.

Los códigos consisten en reglas, algunas generales, otras específicas, que guían en su
trabajo a investigadores o a evaluadores de la investigación. Estas reglas son con
frecuencia inadecuadas, para que sean aplicadas en situaciones complejas; a veces
están en mutuo conflicto y son, con frecuencia, difíciles de interpretar y aplicar. Unos
principios éticos más amplios deberían proveer las bases sobre las cuales algunas reglas
específicas podrían ser formuladas, criticadas e interpretadas.

El autor (Páez, 2015) explicó que estos tres principios, o normas generales prescriptivas,
son relevantes en la investigación en la que se emplean sujetos humanos son
identificados en esta declaración. Sin embargo, estos tres son comprehensivos y están
formulados en un nivel de generalización que debería ayudar a los científicos, a los
críticos y a los ciudadanos interesados en comprender los temas éticos inherentes a la
investigación con sujetos humanos. Estos principios no siempre pueden ser aplicados de
tal manera que resuelvan sin lugar a dudas un problema ético particular. Su objetivo es
proveer un marco analítico para resolver problemas éticos que se originen en la
investigación con sujetos humanos.

Todos los autores coindicen que existieron cuestiones de justicia que se han relacionado
durante mucho tiempo con prácticas sociales como el castigo, contribución fiscal y
representación política. Ninguna de estas cuestiones ha sido generalmente relacionada
con la investigación científica, hasta este momento. Sin embargo, ya fueron antes
mencionadas en las reflexiones más primitivas sobre la ética de la investigación con
sujetos humanos: Por ejemplo, en el siglo XIX y a comienzos del siglo XX, generalmente
eran los enfermos pobres quienes cargaban con los agobios propios del sujeto de
experimentación, mientras los beneficios derivados del progreso del cuidado médico se
dirigían de manera especial a los pacientes de clínicas privadas. (Guzmán, 2014)
Posteriormente, la explotación de prisioneros como sujetos de experimentación en los
campos de concentración nazis, fue condenada como caso especial de flagrante
injusticia. En USA, en los años cuarenta, el estudio de la sífilis de Tuskegee utilizó negros
de áreas rurales en situación desventajosa para estudiar el curso que seguía aquella
enfermedad al abandonar el tratamiento, una enfermedad que no era sólo propia de
aquella población. A estos sujetos se les privó de todo tratamiento ya demostrado
efectivo a fin de que el proyecto no sufriera interrupción, y esto mucho tiempo después de
que el uso de este tratamiento fuese una práctica generalizada.
Confrontados con este marco histórico el autor (Sarmiento, 2015), explica que se puede
apreciar cómo las nociones de justicia tienen importancia en la investigación con sujetos
humanos. Por ejemplo, la selección de sujetos de investigación necesita ser examinada a
fin de determinar si algunas clases como pacientes de la seguridad social, grupos
raciales particulares y minorías étnicas o personas aisladas en instituciones, se
seleccionan de manera sistemática por la sencilla razón de que son fácilmente
asequibles, su posición es comprometida, o pueden ser manipulados, más que por
razones directamente relacionadas con el problema que se estudia.
Finalmente (Guzmán, 2014) concluyó que cuando una investigación es realizada con
fondos públicos conduce al descubrimiento de mecanismos y modos de proceder de tipo
terapéutico, la justicia exige que estos no sean ventajosos sólo para los que pueden
pagar por ellos y que tal investigación no debería indebidamente usar personas que
pertenecen a grupos que muy probablemente no se contarán entre los beneficiarios de
las siguientes aplicaciones de la investigación. En resumen, con lo que explica este autor,
los experimentos que se financian con fondos del estado siempre escogerán personas de
bajos recursos y en los que sus derechos serán vulnerados y que el fruto de estas
investigaciones no serán para el grupo de personas a la que pertenece el individuo. Esto
quiere decir que la justicia contrapone lo que indica la Bioética.
CONCLUSION

Todos los autores coinciden que antes de la implementación de los derechos humanos y
la Bioética, se sacrificaron numerosas vidas a cambio de los estudios médicos, no se
consideraban los derechos de ningún tipo. En nombre de la medicina se obligó a
personas a realizar experimentos horrorosos que incluían la mutilación, desmembración,
extirpación de órganos y la muerte del participante. Todos estos actos violentaban los
derechos humanos en su máxima expresión, hasta que se decidió en Estados Unidos
implementar códigos y reglamentos que modificaron estas prácticas.

De acuerdo a los autores expresan que los participantes en un proyecto deben ser
informados de la naturaleza, riesgos, beneficios, duración, objetivos de la investigación y
como lo señala el Código de Nuremberg, el sujeto debe conocer la naturaleza, duración y
objetivos de la investigación, el método y los medios utilizados, los inconvenientes que
razonablemente se esperan y los peli-gros sobre su salud o su persona.

Es importante en la realización de toda investigación científica el consentimiento libre,


completo e informado, que debe trascender un simple trámite burocrático, debido a que
es fundamental la calidad del consentimiento informado, que depende de una
comprensión clara por parte del participante de la investigación de la que formará parte,
debido a que es difícil consentir en algo que no se entiende o comprende.

Los voluntarios que padezcan alguna enfermedad que pudiesen beneficiarse con la
investigación planificada tienen derecho a conocer sus objetivos, métodos, riesgos y
beneficios, como consecuencia de la actitud de algunos investigadores y médicos de
realizar cualquier procedimiento o medida terapéutica que se considere como buena para
el paciente, sin necesidad del consentimiento previo, de la información adecuada y de
valorar los posibles riesgos.

Se expresa también la opinión de considerar a la investigación enseres humanos como


orientada en función del bienestar social, que justificaría algún riesgo cuando se puede
lograr el beneficio de una gran cantidad de individuos que padezcan de alguna
enfermedad; sin embargo, este planteamiento es éticamente objetable debido a que los
participantes en un proyecto de investigación no deben estar sometidos a riesgos que
perjudiquen su salud.

Las investigaciones médicas deben valorarse en términos de riesgos y beneficios, para


evaluar sus limitaciones y probables beneficios en el futuro; se deben establecer
condiciones mínimas en todo proyecto de investigación para evitar vulnerar derechos que
se consideran funda-mentales en los seres humanos y proteger a la persona quien
participa en una investigación científica.

Concluyendo con la frase del autor (Guzmán, 2014), “Los experimentos en medicina
deben respetar irrevocablemente la dignidad humana en todos sus aspectos’’
BIBLIOGRAFÍA

García, R. (2012). La Bioética en perspectiva Latinoamericana, su relación con los


Derechos Humanos y la formación de la consciencia social de futuros
profesionales. Revista Latinoamericana de Bioética.

Guzmán, F. (2014). Bioética, derechos humanos y lainvestigación en seres humanos.


REDALYC.

Páez, R. (2015). Los derechos humanos y la bioética: Una perspectiva desde


Latinoamérica. Seminario de investigaciones de Ética y Bioética.

Sarmiento, P. (2015). Caracterización del marco antropológico subyacente en la


declaración universal de derechos humanos de la ONU de 1948 en relación a la
Bioética. Persona y Bioética.

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