BIOETICA
BIOETICA
BIOETICA
“UNEMI”
ASIGNATURA
BIOETICA
ESTUDIANTE
DOCENTE
CURSO
2B1
PERIODO
Los derechos humanos son una de las conquistas más significativas de la humanidad,
fruto de hechos históricos de importancia capital, como la revolución francesa y la
independencia de los Estados Unidos. Son, en principio, el paradigma ético no sólo
jurídico de éste tiempo. La bioética se nutre en gran medida de ellos y le sirven como
parámetros o pautas que guían u orientan las decisiones y las acciones. Constituyen las
bases jurídicas y el mínimo ético irrenunciable sobre las que deben asentarse las
sociedades de todos los países.
Con relación a los principios de la Bioética, el autor (Guzmán, 2014) hace referencia que
estos tres principios anteriormente señalados, tendrían como finalidad la protección de
los seres humanos ante la posibilidad de vulnerar derechos humanos, como
consecuencia de procedimientos diagnósticos, terapéuticos o de investigación en las
diferentes áreas de la ciencia, en particular en las relacionadas con la medicina; deben
tener como finalidad proteger a los seres humanos, con la obligación de promocionar el
respeto por la persona, desarrollar funciones educativas, de consulta y participar en la
elaboración de políticas internacionales que permitan definir criterios claros en los
diferentes aspectos de la investigación biomédica.
Estos resultados coinciden con la investigación de (García, 2012) que también ha
planteado desconcertantes problemas éticos. La denuncia de abusos cometidos contra
sujetos humanos en experimentos biomédicos, especialmente durante la segunda guerra
mundial, atrajo al interés público hacia estas cuestiones. Durante los procesos de
Nuremberg contra los crímenes de guerra, se esbozó el código de Nuremberg como un
conjunto de criterios para juzgar a médicos y a científicos que llevaron a cabo
experimentos biomédicos en prisioneros en campos de concentración. Este código se
convirtió en el prototipo de muchos códigos posteriores para asegurar que la
investigación con sujetos humanos se lleve a cabo de modo ético.
Los códigos consisten en reglas, algunas generales, otras específicas, que guían en su
trabajo a investigadores o a evaluadores de la investigación. Estas reglas son con
frecuencia inadecuadas, para que sean aplicadas en situaciones complejas; a veces
están en mutuo conflicto y son, con frecuencia, difíciles de interpretar y aplicar. Unos
principios éticos más amplios deberían proveer las bases sobre las cuales algunas reglas
específicas podrían ser formuladas, criticadas e interpretadas.
El autor (Páez, 2015) explicó que estos tres principios, o normas generales prescriptivas,
son relevantes en la investigación en la que se emplean sujetos humanos son
identificados en esta declaración. Sin embargo, estos tres son comprehensivos y están
formulados en un nivel de generalización que debería ayudar a los científicos, a los
críticos y a los ciudadanos interesados en comprender los temas éticos inherentes a la
investigación con sujetos humanos. Estos principios no siempre pueden ser aplicados de
tal manera que resuelvan sin lugar a dudas un problema ético particular. Su objetivo es
proveer un marco analítico para resolver problemas éticos que se originen en la
investigación con sujetos humanos.
Todos los autores coindicen que existieron cuestiones de justicia que se han relacionado
durante mucho tiempo con prácticas sociales como el castigo, contribución fiscal y
representación política. Ninguna de estas cuestiones ha sido generalmente relacionada
con la investigación científica, hasta este momento. Sin embargo, ya fueron antes
mencionadas en las reflexiones más primitivas sobre la ética de la investigación con
sujetos humanos: Por ejemplo, en el siglo XIX y a comienzos del siglo XX, generalmente
eran los enfermos pobres quienes cargaban con los agobios propios del sujeto de
experimentación, mientras los beneficios derivados del progreso del cuidado médico se
dirigían de manera especial a los pacientes de clínicas privadas. (Guzmán, 2014)
Posteriormente, la explotación de prisioneros como sujetos de experimentación en los
campos de concentración nazis, fue condenada como caso especial de flagrante
injusticia. En USA, en los años cuarenta, el estudio de la sífilis de Tuskegee utilizó negros
de áreas rurales en situación desventajosa para estudiar el curso que seguía aquella
enfermedad al abandonar el tratamiento, una enfermedad que no era sólo propia de
aquella población. A estos sujetos se les privó de todo tratamiento ya demostrado
efectivo a fin de que el proyecto no sufriera interrupción, y esto mucho tiempo después de
que el uso de este tratamiento fuese una práctica generalizada.
Confrontados con este marco histórico el autor (Sarmiento, 2015), explica que se puede
apreciar cómo las nociones de justicia tienen importancia en la investigación con sujetos
humanos. Por ejemplo, la selección de sujetos de investigación necesita ser examinada a
fin de determinar si algunas clases como pacientes de la seguridad social, grupos
raciales particulares y minorías étnicas o personas aisladas en instituciones, se
seleccionan de manera sistemática por la sencilla razón de que son fácilmente
asequibles, su posición es comprometida, o pueden ser manipulados, más que por
razones directamente relacionadas con el problema que se estudia.
Finalmente (Guzmán, 2014) concluyó que cuando una investigación es realizada con
fondos públicos conduce al descubrimiento de mecanismos y modos de proceder de tipo
terapéutico, la justicia exige que estos no sean ventajosos sólo para los que pueden
pagar por ellos y que tal investigación no debería indebidamente usar personas que
pertenecen a grupos que muy probablemente no se contarán entre los beneficiarios de
las siguientes aplicaciones de la investigación. En resumen, con lo que explica este autor,
los experimentos que se financian con fondos del estado siempre escogerán personas de
bajos recursos y en los que sus derechos serán vulnerados y que el fruto de estas
investigaciones no serán para el grupo de personas a la que pertenece el individuo. Esto
quiere decir que la justicia contrapone lo que indica la Bioética.
CONCLUSION
Todos los autores coinciden que antes de la implementación de los derechos humanos y
la Bioética, se sacrificaron numerosas vidas a cambio de los estudios médicos, no se
consideraban los derechos de ningún tipo. En nombre de la medicina se obligó a
personas a realizar experimentos horrorosos que incluían la mutilación, desmembración,
extirpación de órganos y la muerte del participante. Todos estos actos violentaban los
derechos humanos en su máxima expresión, hasta que se decidió en Estados Unidos
implementar códigos y reglamentos que modificaron estas prácticas.
De acuerdo a los autores expresan que los participantes en un proyecto deben ser
informados de la naturaleza, riesgos, beneficios, duración, objetivos de la investigación y
como lo señala el Código de Nuremberg, el sujeto debe conocer la naturaleza, duración y
objetivos de la investigación, el método y los medios utilizados, los inconvenientes que
razonablemente se esperan y los peli-gros sobre su salud o su persona.
Los voluntarios que padezcan alguna enfermedad que pudiesen beneficiarse con la
investigación planificada tienen derecho a conocer sus objetivos, métodos, riesgos y
beneficios, como consecuencia de la actitud de algunos investigadores y médicos de
realizar cualquier procedimiento o medida terapéutica que se considere como buena para
el paciente, sin necesidad del consentimiento previo, de la información adecuada y de
valorar los posibles riesgos.
Concluyendo con la frase del autor (Guzmán, 2014), “Los experimentos en medicina
deben respetar irrevocablemente la dignidad humana en todos sus aspectos’’
BIBLIOGRAFÍA