Contrato Prestacion de Servicios
Contrato Prestacion de Servicios
Contrato Prestacion de Servicios
esenciales del contrato de trabajo, esto es, una prestación personal del servicio, bajo
subordinación y recibiendo una remuneración a cambio.
LO BUENO
Muchos trabajadores valoran la independencia que su profesión les permite manejar en el ámbito
laboral. En este aspecto, lo ideal puede ser un contrato por prestación de servicios. Adelaida
Portilla, gerente legal de Adecco Colombia, afirmó que el contrato por prestación de servicios "es
autónomo en cuanto al manejo del tiempo por parte del trabajador, quien dispone de él y de sus
recursos de la forma que prefiera. Todo esto supeditado a la entrega, en el momento pactado, del
resultado de su trabajo”.
Esta misma independencia permite a los trabajadores manejar varios clientes o, lo mismo, varios
contratos de prestación de servicios. Al no tener que cumplir horarios o hacer presencia en
determinado sitio de trabajo, el trabajador puede asumir varios compromisos de prestación de sus
servicios. Al tiempo que la responsabilidad aumenta al tener que responder por más resultados ante
más clientes, también aumentan los ingresos.
Para el empleador un aspecto positivo es la posibilidad de contratación que se abre para labores
específicas y complementarias a las que realiza su empresa como parte de su misión. "Cuando se
trata de personal requerido para funciones que son específicas, especiales, que se requieren en el
ejercicio diario pero que no hacen parte de la labor misional de la compañía, estos cargos se pueden
suplir con contratos por prestación de servicios”, explicó Portilla.
LO MALO
Una de las principales desventajas que presenta el contrato por prestación de servicios para el
trabajador es una de las principales ventajas para el empleador. Con este tipo de contrato es el
trabajador quien debe pagar la totalidad de su seguridad social, entendida como aportes a pensiones
(16% del Ingreso Base de Cotización – IBC) y a salud (12,5% del IBC). En el contrato laboral de
vinculación directa a la compañía o empresa, es el empleador quien asume una parte importante del
aporte (8,5% del IBC en salud y 12% del IBC en pensión). El valor restante se descuenta
directamente del salario del trabajador (4% del IBC en salud y 4% del IBC en pensión).
Desde el punto de vista de las centrales obreras, los contratos por prestación de servicios
"mercantilizaron el derecho al trabajo". Para el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores
(CUT), Alejandro Pedraza, este tipo de contratación va en detrimento de las condiciones laborales
de los trabajadores colombianos.
“El contrato de prestación de servicios convierte la fuerza de trabajo en una mercancía. Se han
montado negocios con cooperativas de trabajo asociado, las bolsas de empleo, las sociedades
accionarias simplificadas. El decreto 583, que establece que incluso para labores misionales se
pueda contratar temporalmente con estos contratos. Para eso se necesita una intermediación, y esas
intermediadoras se volvieron negociantes del derecho al trabajo. No es posible que en Colombia el
trabajo se vuelva una mercancía cuando en el resto del mundo la tendencia es hacia la formalización
mediante un contrato laboral pleno”, argumentó el líder sindical.
Así mismo los sindicatos ven con otros ojos el hecho de que un trabajador pueda tener varios
contratos simultáneamente y percibir mayores ingresos, pues según ellos esto se da más por
necesidad que por otra cosa.
“Eso es distribuir miseria. Es prueba de que un trabajador para tener un ingreso digno debe tener
varios contratos de trabajo, mientras lo ideal es que se tenga lo que la ley determina: ocho horas de
trabajo, ocho horas de estudio y ocho horas de descanso. Es un sofisma pensar que como el
empleado puede estar comprometido en varias empresas esta contratación sea más benévola. No
creo que un trabajador lo haga por voluntad o vocación, lo hace por exigencia de sus propias
necesidades”, puntualizó Pedraza.
LO FEO
Para cualquier tipo de trabajador las vacaciones son muy importantes y también marcan una
diferencia importante entre los contratos laborales y lo de prestación de servicios. En el contrato
laboral, el empleado tiene derecho a 15 días de vacaciones pagas por cada año de trabajo
completado. En la figura de prestación de servicios no se da este espacio. Para muchos trabajadores
que tienen este contrato, el periodo de descanso se da en el tiempo en el que se renueva el contrato
de prestación por otra vigencia, y no le es reconocido ningún valor en este tiempo.
Otro aspecto que desdibuja la finalidad de los contratos por prestación es el aprovechamiento
indebido que de él hacen algunos empleadores que, valiéndose de la falta de conocimiento o la
necesidad de parte del empleado, lo contrata bajo la figura de prestación de servicios pero le exige
cumplimiento de horarios y otros compromisos que no corresponden a ese tipo de contrato.
Para estos casos es importante tener en cuenta la realidad legal de los contratos que, a pesar de su
denominación inicial, pueden cambiar dependiendo su aplicación en la realidad de la actividad
laboral.
De acuerdo con Néstor Gómez Chacón, asesor jurídico en Core Abogados “en derecho laboral por
primacía de la realidad sobre la forma, aun cuando las partes hayan pactado un contrato de
prestación de servicios, si concurren los tres elementos característicos del contrato laboral, es decir
actividad personal, subordinación y dependencia, y remuneración habitual, éste adquiere el alcance
de un contrato de trabajo, y como tal, el empleador estaría en la obligación de asumir la carga
prestacional del empleado”.
Según Gómez Chacón, este es un debate pertinente a la actualidad, pues se han dado casos en los
que el empleador hace pasar por prestación de servicios el trabajo de empleados con los que hay
una relación de subordinación, cumplimiento de horario y remuneración habitual, para así evitarse
el pago de las prestaciones sociales que por ley le corresponden.
Que ley rige el contrato por prestación de servicios.
LA LEY 80 DE 1993
Son contratos de prestación de servicios los que celebren las Entidades Estatales
para desarrollar actividades relacionadas con la administración o funcionamiento de la
entidad. Estos contratos sólo podrán celebrarse con personas naturales cuando
dichas actividades no puedan realizarse con personal de planta o requieran conocimientos
especializados.
El contratista, sin importar la duración o el valor del contrato, deberá estar afiliado
y ser cotizante obligatorio al Sistema General de la Seguridad Social en Salud y
Pensiones.