Los Mercados de Trabajo Bajo La Óptica Neoclasica
Los Mercados de Trabajo Bajo La Óptica Neoclasica
Los Mercados de Trabajo Bajo La Óptica Neoclasica
Neoclásica
Economía Laboral
17/08/2016
Los Mercados de trabajo bajo la óptica Neoclásica
En este análisis interactúan la oferta y la demanda, que dependen de la utilidad marginal y explican
la formación del precio.
Se desarrollaron las teorías del valor subjetivo, del consumidor, del productor, el equilibrio tanto
general como parcial y la aplicación de las matemáticas a la economía.
Los autores de mayor influencia en la corriente neoclásica son: Pareto y Walras. Anterior a la
acción de los agentes, está el mercado de trabajo y actúa con los restantes mercados como sería
el de bienes o el de dinero, dando lugar a un sistema de precios.
La base fundamental del modelo neoclásico es esta teoría subjetiva del valor, que se desarrolla en
torno al concepto de utilidad.
Los supuestos básicos de la teoría neoclásica, son los de racionalidad, mercados competitivos o
de competencia perfecta y precios flexibles.
Flexibilidad de precios y salarios: no existen costos por parte de los trabajadores, en la parte
correspondiente a la búsqueda de trabajo, ni por parte de las empresas, al modificar hacia el alza o
a la baja, su plantilla laboral.
Cuando los precios son flexibles y el mercado funciona, entonces el excedente tanto por el lado de
la oferta, como por el lado de la demanda, se ajusta automáticamente.
El Mercado de trabajo neoclásico está basado en la libre competencia y en la Ley de Say, que
señala que la oferta crea su propia demanda, donde el empleador maximiza su utilidad en el
momento en que el ingreso del producto marginal, es igual al costo marginal de contratar una
unidad adicional de mano de obra, por lo que en equilibrio, tanto oferta como demanda logran un
máximo beneficio y utilidad.
De acuerdo a Say, bajo los supuestos de competencia perfecta, de libre mercado, era imposible la
existencia de una crisis general, ya que de manera automática el sistema económico tiende al
equilibrio entre la oferta y la demanda, por lo que el traslado de este principio a los mercados
laborales, llevaría al sistema a una situación permanente de pleno empleo. La ley de Say, aplicada
al mercado de trabajo, señala que de acuerdo a la cantidad de personas que deseen trabajar, se
creará una demanda, a un precio de equilibrio que es el salario real.
La oferta de trabajo depende de la preferencia por el ocio o de la preferencia por trabajar. Por lo
que el efecto sustitución, significa que si el salario aumenta, disminuye el tiempo de ocio, por lo
que se incrementará la fuerza de trabajo. El salario de equilibrio se fijaría en el punto donde
coincidan oferta y demanda y el desempleo existiría cuando, el salario fuese fijado por arriba de su
nivel de equilibrio, debido a factores exógenos.
Un punto de equilibrio es en donde la oferta y la demanda se igualan con un nivel salarial y una
cantidad de trabajadores. De tal forma que si por alguna demanda fijando un salario mínimo de
parte de una oferta llevan a un nivel salarial por arriba del punto de equilibrio de mercado, entonces
existirá desempleo, de tal manera que nos encontraríamos en un mercado desequilibrado.
Bajo los supuestos, el empleador que tenga que hacer frente a una disminución de sus ganancias.
Una función de producción en donde se puede dar todo tipo de combinación de los factores de la
producción y donde la remuneración de cada uno de los factores estará dada por su productividad
marginal.
De todo esto, surge como medida normativa de las políticas de empleo y distribución del ingreso, la
tasa marginal de substitución, que desinstitucionaliza, los pagos a los factores y explica la
distribución del ingreso como un fenómeno fundamental técnico, con base en la dotación de
recursos productivos, patrones de preferencias individuales y técnicas de producción.