BibliaPopular04 Numeros
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BRUG
La
BIBLIA
Popular
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
Paul W. Kuske
La Biblia Popular
ROLAND CAP EHLKE
Editor General
JOHN C. JESKE
Editor del Antiguo Testamento
LOREN A. SCHALLER
Editor del Manuscrito
Números
Paul W. Kuske
EDITORIAL NORTHWESTERN
Milwaukee, Wisconsin, EE.UU.
Ilustraciones internas por Glenn Myers. El diagrama en la página 27 fue
diseñado por el artista Kurt Adams de NPH y el mapa en la página 241 por
John Lawrenz.
Texto bíblico:
Versión Reina-Valera 95 ®
© Sociedades Bíblicas Unidas, 1995.
Usada con permiso. Todos los derechos reservados.
ILUSTRACIONES
La serpiente de bronce ....................................................cubierta
Moisés ........................................................................................vi
Diagrama del campamento.......................................................27
Las uvas de Canaán................................................................109
Matan al que quebrantó el sábado ........................................126
Moisés despoja a Aarón de los vestidos sacerdotales ............162
Balaam y el asno.....................................................................173
Mapa .......................................................................................246
PREFACIO DEL EDITOR
La Biblia Popular es precisamente lo que su nombre implica: un
comentario bíblico para el pueblo. Incluye el texto completo de las
Sagradas Escrituras usando la Versión Reina-Valera 95. Los
comentarios que siguen a las secciones de las Escrituras contienen el
trasfondo histórico, explicaciones del texto y aplicaciones personales.
Los autores de La Biblia Popular son eruditos que tienen un
discernimiento intelectual práctico, adquirido en años de experiencia
en la enseñanza y la prédica ministeriales. Han intentado evitar el
vocabulario técnico que ha hecho que otras series de comentarios sean
material solamente útil para estudiosos profesionales de la Biblia.
La característica más importante de estos libros es que tienen como
centro a Cristo. Hablando de las Escrituras del Antiguo Testamento,
Jesús mismo dijo: “Ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).
Cada volumen de La Biblia Popular dirige nuestra atención a Jesucristo
quien es el centro de toda la Biblia, nuestro único Salvador.
Los comentarios cuentan con mapas, ilustraciones e incluso
información arqueológica, cuando es apropiado. Todos los libros
disponen de encabezamientos en las páginas, que permiten que el lector
encuentre fácilmente el pasaje que busca.
Esta serie de comentarios fue iniciada por la Comisión sobre Literatura
Cristiana del Sínodo Evangélico Luterano de Wisconsin.
Es nuestra oración que este empeño continúe tal como comenzó.
Dedicamos estos volúmenes a la gloria de Dios y al bien de su pueblo.
iv
PREFACIO A LA EDICIÓN EN ESPAÑOL
Los comentarios de esta edición en español han sido ligeramente
modificados del original para su mejor adaptación a la Versión Reina-
Valera 95.
Cuando el comentario, originalmente referido al texto de la New
International Version, no concuerda plenamente con el de la versión
Reina-Valera 95, se cita a la Nueva Versión Internacional o alguna otra
versión española de la Biblia. En caso de que algún fragmento del texto
bíblico de la versión inglesa no aparezca en ninguna de las versiones
antes mencionadas, damos nuestra propia traducción del mismo,
haciendo la correspondiente aclaración.
El traductor de este volumen es el Lic. Gonzalo Delgadillo de Bogotá,
Colombia. La revisión fue hecha por la Sra. Ruth Haeuser y su esposo
el misionero David Haeuser de Lima, Perú.
Cuaresma del 2001
Paul Hartman, coordinador
Ronald Baerbock, editor de teología
Publicaciones Multilingües
Sínodo Evangélico Luterano de Wisconsin
El Paso, Texas, EE UU
v
Moisés
vi
INTRODUCCIÓN
Tema
1
Introducción
Bosquejo
3
Introducción
4
Introducción
Título
5
Introducción
Contexto histórico
Autor
6
Introducción
7
Introducción
10
Introducción
Impacto
Propósito
11
Introducción
contraste con los actos que muestran la infidelidad del pueblo. Una
y otra vez, se presenta el tema del libro con claridad: “Jehová está
con nosotros”.
Así que, por encima de las acciones y las reacciones de Israel,
vemos la historia del amor de Dios al tratar con su pueblo
escogido. Durante todo este período el Señor permaneció
completamente fiel. Aunque muchas veces el pueblo puso a prueba
su paciencia, Dios lo siguió llamando su nación escogida. A pesar
de los repetidos actos de rebelión, el Señor preservó la nación para
llevar a cabo su misericordioso plan de enviar al Salvador. Bajo el
grandioso y predominante propósito de enviar al Mesías, el Señor
proveyó, en forma milagrosa, comida para su pueblo, le concedió
muchas victorias, protegió a los soldados en la batalla, frustró la
conspiración de un falso profeta, y finalmente llevó a los hijos de
Israel a la tierra prometida.
Al estudiar el libro de Números, nos vamos a concentrar en el
Señor y en su fidelidad. Es lo que Josué y Caleb querían proclamar
al pueblo cuando dijeron: “Jehová está con nosotros” (Números
14:9). Estaban listos a seguir adelante con esa confianza en el
Señor. ¡Qué este lema nos fortalezca, como ha fortalecido a los
fieles en todas las épocas!
12
PARTE I
DEL SINAÍ A CADES
NÚMEROS 1:1-14:15
La vida en la comunidad
13
Números 1:1-16
1
Se ordena un censo
17
Números 1:17-54
El censo
17
Tomaron, pues, Moisés y Aarón a estos hombres que
fueron designados por sus nombres, 18 y reunieron a toda la
congregación el día primero del mes segundo. Entonces
fueron registrados por familias y según las casas de sus
padres, anotando uno por uno los nombres de los de veinte
años para arriba. 19 Tal como Jehová se lo había mandado,
Moisés los contó en el desierto de Sinaí.
20
Hijos y descendientes de Rubén, primogénito de Israel,
registrados por familias y según las casas de sus padres, y
anotados uno por uno los nombres de todos los hombres de
veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la
guerra; 21 fueron contados de la tribu de Rubén cuarenta y
seis mil quinientos.
22
Hijos y descendientes de Simeón, registrados por familias
y según las casas de sus padres, y anotados uno por uno los
nombres de todos los hombres de veinte años para arriba, o
sea, todos los que podían salir a la guerra; 23 fueron contados
de la tribu de Simeón cincuenta y nueve mil trescientos.
24
Hijos y descendientes de Gad, registrados por familias y
según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los
de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a
la guerra; 25 fueron contados de la tribu de Gad cuarenta y
cinco mil seiscientos cincuenta.
26
Hijos y descendientes de Judá, registrados por familias y
según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los
de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a
la guerra; 27 fueron contados de la tribu de Judá setenta y
cuatro mil seiscientos.
28
Hijos y descendientes de Isacar, registrados por familias
y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de
los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían
salir a la guerra; 29 fueron contados de la tribu de Isacar
cincuenta y cuatro mil cuatrocientos.
18
Números 1:17-54
30
Hijos y descendientes de Zabulón, registrados por
familias y según las casas de sus padres, y anotados los
nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los
que podían salir a la guerra; 31 fueron contados de la tribu de
Zabulón cincuenta y siete mil cuatrocientos.
32
Hijos de José: los hijos y descendientes de Efraín,
registrados por familias y según las casas de sus padres, y
anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o
sea, todos los que podían salir a la guerra; 33 fueron contados
de la tribu de Efraín cuarenta mil quinientos. 34 Y de los hijos
y descendientes de Manasés, registrados por familias y según
las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de
veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la
guerra; 35 fueron contados de la tribu de Manasés treinta y
dos mil doscientos.
36
Hijos y descendientes de Benjamín, registrados por
familias y según las casas de sus padres, y anotados los
nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los
que podían salir a la guerra; 37 fueron contados de la tribu de
Benjamín treinta y cinco mil cuatrocientos.
38
Hijos y descendientes de Dan, registrados por familias y
según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los
de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a
la guerra; 39 fueron contados de la tribu de Dan sesenta y dos
mil setecientos.
40
Hijos y descendientes de Aser, registrados por familias y
según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los
de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a
la guerra; 41 fueron contados de la tribu de Aser cuarenta y
un mil quinientos.
42
Hijos y descendientes de Neftalí, registrados por familias
y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de
los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían
salir a la guerra; 43 fueron contados de la tribu de Neftalí
cincuenta y tres mil cuatrocientos.
19
Números 1:17-54
44
Estos fueron los registrados por Moisés y Aarón, junto
con los príncipes de Israel, uno por cada casa paterna. 45 Y
todos los hijos de Israel de veinte años para arriba, todos los
que podían salir a la guerra en Israel, 46 fueron registrados
por familias; y fueron contados seiscientos tres mil
quinientos cincuenta.
47
Pero los levitas, por sus familias, no fueron registrados
junto con ellos, 48 porque Jehová le había dicho a Moisés:
49
«Solamente no contarás a la tribu de Leví, ni harás el censo
de ellos entre los hijos de Israel, 50 sino que confiarás a los
levitas el tabernáculo del Testimonio, con todos sus utensilios
y todas las cosas que le pertenecen. Ellos llevarán el
Tabernáculo y todos sus enseres, servirán en él y acamparán
alrededor del Tabernáculo. 51 Cuando el Tabernáculo haya
de trasladarse, los levitas lo desarmarán, y cuando el
Tabernáculo haya de detenerse, los levitas lo armarán. Y el
extraño que se acerque, morirá. 52 Los hijos de Israel
acamparán cada uno en su campamento, y cada uno junto a
su bandera, según el orden de sus ejércitos. 53 Pero los levitas
acamparán alrededor del tabernáculo del Testimonio, para
que no se desate la ira sobre la congregación de los hijos de
Israel. Los levitas tendrán la custodia del tabernáculo del
Testimonio.»
54
E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas
que mandó Jehová a Moisés. Así lo hicieron.
egipcios una plaga tras otra, tal y como dijo que lo iba a hacer?
¿No rescató a los hijos de Israel en el mar Rojo exactamente como
lo predijo? ¿Acaso no se reveló en el monte Sinaí de una manera
que inspiraba temor y respeto? ¿No había destruido sólo unos días
antes a Nadab y a Abiú, en el tabernáculo de reunión, debido a que
no siguieron con precisión sus instrucciones (Levítico 10:1-7)?
¡No se podía jugar con los mandatos del Dios de Israel! ¡Por
eso no importa que parezcan tediosos! Cuando se realizó el conteo
en cada una de las tribus, obedecieron cada detalle de los mandatos
del Señor. Los que fueron contados tenían veinte años, eran aptos
para servir en el ejército e inscribieron cada nombre de acuerdo a
su clan y familia. Lo hicieron correctamente, tal como el Señor
había mandado. ¡Este es un ejemplo que merece ser imitado!
Al terminar el conteo, se hicieron las sumas para cada tribu y
para toda la nación.
Un vistazo rápido del total del censo para cada tribu muestra
que once de los números terminan en centenas y uno termina en
cincuenta. Aunque sería posible suponer que los números se
aproximaron al múltiplo de cincuenta más cercano, es difícil
imaginar que Moisés hubiera permitido tal imprecisión. En todo
lo demás se observa que los hijos de Israel hicieron exactamente
lo que el Señor había mandado. ¿Podría ser que no siguieron con
precisión la determinación de los números, ya que cada uno iba a
ser contado “por nombre”? Parecería que los números son tan
precisos como el resto de la información que tenemos del censo.
Por lo tanto, una explicación es que Dios en su sabiduría escogió
este día en particular para hacer que los números resultaran en
pares de 50 y de 100, para todas las tribus de Israel. En el tercer
capítulo de Números, se encuentra un respaldo para esta
posibilidad. En ese punto, se nota una diferencia de 273 entre el
censo de los levitas y el conteo de los primogénitos de Israel. Por
un mandato similar del Señor, se anotó el número exacto, de modo
que existen motivos para suponer que esos números tienen la
misma precisión.
21
Números 1:17-54
Generación Número
1 53
2 107
3 214
4 430
5 865
6 1.739
7 3.495
8 7.025
9 14.120
10 28.382
11 57.047
23
Números 1:17-54
12 114.665
13 230.447
14 463.260
1/3 de generación 617.680
24
Números 1:17-54
25
Números 2:1-34
en las riberas del río Jordán, para establecer que todos los hombres
de la generación rebelde habían muerto en el desierto. Con
excepción de Caleb y de Josué, ninguno de los hombres que se
contaron en ese censo sobrevivió para entrar a la tierra prometida.
Por otro lado, el propósito más urgente del censo era establecer
el orden para el campamento y para la marcha.
Al examinar el propósito de Dios, resulta muy evidente que es
el Dios de orden (1 Corintios 14:40). Le agrada mucho cuando los
asuntos relacionados con su pueblo y su servicio se realizan de
una manera ordenada.
En relación con el censo, el Señor organizó el campamento de
acuerdo con su voluntad. Como el Dios de orden, mandó que cada
una de las doce tribus tuviera un lugar asignado en el campamento.
(Los levitas, de quienes oiremos más en el capítulo 3, iban a estar
separados de las otras tribus.) Dentro del área de cada tribu, las
familias individuales y las casas de sus padres, también iban a
tener lugares claramente designados. Dicho orden también iba a
eliminar en gran parte las disputas, cuando, en los años siguientes,
los hijos de Israel se trasladaran de un campamento a otro.
Un diagrama sencillo nos puede ayudar a visualizar la
información de este capítulo.
2
Disposición de los campamentos de las tribus
26
El tabernáculo de reunión
BENJAMÍN ISACAR
MERARÍ
EFRAÍN JUDÁ
GERSÓN
COAT
MANASÉS ZABULÓN
27
Números 2:1-34
28
Números 2:1-34
29
Números 2:1-34
30
Números 3:1-4
3
Los levitas
31
Números 3:5-13
5
Jehová habló a Moisés y le dijo: 6 «Haz que se acerque la
tribu de Leví, y ponla delante del sacerdote Aarón, para que
lo sirvan. 7 Estarán a su servicio y al de toda la congregación
delante del Tabernáculo de reunión, sirviendo en el
ministerio del Tabernáculo. 8 Cuidarán de todos los utensilios
del Tabernáculo de reunión, y de todo lo encargado a ellos
por los hijos de Israel, ministrando en el servicio del
Tabernáculo. 9 Confiarás los levitas a Aarón y a sus hijos,
pues le son enteramente dados de entre los hijos de Israel.
10
A Aarón y a sus hijos les encargarás que ejerzan su
sacerdocio. Y el extraño que se acerque, morirá».
11
Jehová habló a Moisés y le dijo: 12 «Yo he tomado a los
32
Números 3:5-13
34
Números 3:14-51
15
«Haz un censo de los hijos de Leví según las casas de sus
padres y por familias: registrarás a todos los varones de un
mes para arriba.» 16 Y Moisés los registró conforme a la
palabra de Jehová, como le fue mandado.
17
Los nombres de los hijos de Leví fueron estos: Gerson,
Coat y Merari.
18
Los nombres de los hijos de Gerson por sus familias son
estos: Libni y Simei.
19
Los hijos de Coat por sus familias son: Amram, Izhar,
Hebrón y Uziel.
20
Los hijos de Merari por sus familias: Mahli y Musi. Estas
son las familias de Leví, según las casas de sus padres.
21
De Gerson procedía la familia de Libni y la de Simei;
ésas son las familias de Gerson. 22 Los registrados de ellos,
contando a todos los varones de un mes para arriba, fueron
35
Números 3:14-51
36
Números 3:14-51
37
Números 3:14-51
Los coatitas
Los gersonitas
21
Jehová habló a Moisés y le dijo: 22 «Haz también un censo
de los hijos de Gerson según las casas de sus padres y por
familias. 23 Registrarás a los de treinta años para arriba
hasta cincuenta años de edad; es decir, todos los que puedan
entrar en el servicio del Tabernáculo de reunión.
42
Números 4:29-33
24
»Este será el oficio de las familias de Gerson, su
ministerio y su carga: 25 Llevarán las cortinas del
Tabernáculo, el Tabernáculo de reunión, su cubierta, la
cubierta de pieles de tejones que está encima de él, la cortina
de la puerta del Tabernáculo de reunión, 26 las cortinas del
atrio, la cortina de la puerta del atrio que rodea el
Tabernáculo y el altar, sus cuerdas y todos los instrumentos
de su servicio, y para todo lo que será hecho por ellos: así
servirán. 27 Bajo las órdenes de Aarón y de sus hijos
desempeñarán todo su ministerio los hijos de Gerson, en
todas sus funciones y en todo su servicio. Les encomendaréis
el cuidado de toda su carga. 28 Este es el servicio de las
familias de los hijos de Gerson en el Tabernáculo de reunión.
Lo llevarán a cabo bajo la dirección de Itamar, hijo del
sacerdote Aarón.
Los meraritas
29
»Harás un censo de los hijos de Merari, por familias y
según las casas de sus padres. 30 Registrarás desde el de
treinta años para arriba hasta el de cincuenta años de edad;
es decir, todos los que puedan entrar en el servicio del
Tabernáculo de reunión. 31 Su responsabilidad en cuanto a su
servicio en el Tabernáculo de reunión será transportar las
tablas del Tabernáculo, sus barras, sus columnas y sus basas,
32
las columnas del atrio que lo rodea y sus basas, sus estacas
y sus cuerdas, con todos sus instrumentos y todo lo que se
43
Números 4:34-49
44
Números 4:34-49
38
Se hizo el censo de los hijos de Gerson por familias y
según las casas de sus padres, 39 desde el de edad de treinta
años para arriba hasta el de cincuenta años de edad; es
decir, de todos los que podían entrar en el servicio del
Tabernáculo de reunión. 40 Los registrados, por familias y
según las casas de sus padres, fueron dos mil seiscientos
treinta. 41 Estos fueron los registrados de las familias de los
hijos de Gerson, todos los que ministran en el Tabernáculo
de reunión, los cuales registraron Moisés y Aarón por
mandato de Jehová.
42
Se hizo el censo de las familias de los hijos de Merari por
familias y según las casas de sus padres, 43 desde el de edad
de treinta años para arriba hasta el de cincuenta años de
edad; es decir, de todos los que podían entrar en el servicio
del Tabernáculo de reunión. 44 Los registrados por familias
fueron tres mil doscientos. 45 Estos fueron los registrados de
las familias de los hijos de Merari, según el censo hecho por
Moisés y Aarón, según lo mandó Jehová por medio de
Moisés.
46
Todos los levitas que Moisés, Aarón y los jefes de Israel
registraron por familias y según las casas de sus padres,
47
desde el de edad de treinta años para arriba hasta el de
cincuenta años de edad, todos los que podían entrar en el
servicio y el transporte del Tabernáculo de reunión,
48
fueron, según el censo, ocho mil quinientos ochenta.
49
Como lo mandó Jehová por medio de Moisés, fueron
registrados, cada uno según su oficio y según su carga: su
censo lo hizo él, como le fue mandado.
46
DEL SINAÍ A CADES
5
Jehová habló a Moisés y le dijo: 6 «Di a los hijos de Israel:
El hombre o la mujer que cometa cualquiera de los pecados
con que los hombres son infieles contra Jehová, se hace
culpable. 7 Aquella persona confesará el pecado que cometió,
compensará enteramente el daño, añadirá sobre ello la
quinta parte y lo dará a aquel contra quien pecó. 8 Y si aquel
hombre no tiene pariente al cual sea compensado el daño, se
dará la indemnización del agravio a Jehová entregándola al
48
Números 5:5-10
de sus posesiones a los pobres. ¡El evangelio tiene gran poder para
cambiar los corazones!
Por medio de Moisés, el Señor también se refirió a un caso
excepcional. Suponiendo que la persona ofendida no puede recibir
personalmente la restitución (por ejemplo, si ya ha muerto), si no
había algún pariente vivo que actuara en representación de la
persona ofendida, entonces el ofensor tenía la responsabilidad de
hacer la restitución a través del sacerdote. Los elementos
comprendidos en la restitución pasaban a ser de propiedad del
sacerdote, junto con el carnero necesario para la expiación. Está
claro que el primer objetivo del Señor era dar la restitución a la
parte ofendida. Sin embargo, aun en un caso extraordinario, el
ofensor debía saber que su pecado en esencia era contra el Señor.
El párrafo se cierra con un principio general: cualquier ofrenda
que una persona decida llevar le pertenece hasta que decida
ofrendarla. Sin embargo, una vez que se tomó la decisión, la
ofrenda le pertenece al sacerdote, como representante de Dios.
11
Jehová habló a Moisés y le dijo: 12 «Habla a los hijos de
Israel y diles: Si la mujer de alguien se descarría y le es
infiel, 13 y alguien cohabita con ella sin que su marido lo haya
visto, por haberse ella mancillado ocultamente, ni haya
ningún testigo contra ella ni ella haya sido sorprendida en el
acto; 14 si viene sobre él un espíritu de celos y siente celos de
su mujer, habiéndose ella mancillado; o bien, si viene sobre
él un espíritu de celos y siente celos de su mujer, aunque ella
no se haya mancillado, 15 entonces el marido llevará su mujer
al sacerdote, y con ella presentará su ofrenda, la décima
parte de un efa de harina de cebada. No derramará sobre
ella aceite ni pondrá sobre ella incienso, porque es ofrenda
de celos, ofrenda recordativa, que trae a la memoria el
pecado.
50
Números 5:11-31
16
»El sacerdote hará que ella se acerque y se ponga delante
de Jehová. 17 Luego echará el sacerdote un poco de agua
santa en un vaso de barro, y tomando del polvo que haya en
el suelo del Tabernáculo, lo mezclará con el agua.
18
Asimismo el sacerdote hará que la mujer se mantenga en
pie delante de Jehová, descubrirá la cabeza de la mujer y
pondrá sobre sus manos la ofrenda recordativa, que es la
ofrenda de celos. El sacerdote sostendrá en sus manos las
aguas amargas que acarrean maldición. 19 Entonces el
sacerdote le tomará juramento y le dirá: “Si ninguno ha
dormido contigo, y si no te has apartado de tu marido ni te
has mancillado, libre seas de estas aguas amargas que traen
maldición; 20 pero si te has descarriado de tu marido y te has
mancillado, y ha cohabitado contigo alguien que no sea tu
marido 21 (el sacerdote proferirá sobre la mujer este
juramento de maldición, y le dirá): Que Jehová te haga
objeto de maldición y execración en medio de tu pueblo, y
haga Jehová que tu muslo caiga y que tu vientre se hinche,
22
que estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas y
hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo”. Y la mujer dirá:
“Amén, amén”.
23
»El sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro y las
borrará con las aguas amargas. 24 Dará a beber a la mujer
las aguas amargas que traen maldición, y las aguas que
obran maldición entrarán en ella para provocarle amargura.
25
Después el sacerdote tomará de la mano de la mujer la
ofrenda de los celos, la mecerá en presencia de Jehová y la
ofrecerá delante del altar. 26 El sacerdote tomará un puñado
de la ofrenda en memoria de ella y lo quemará sobre el altar.
»Después que el sacerdote le haya dado a beber las aguas a
la mujer, 27 si esta es impura y ha sido infiel a su marido, las
aguas que obran maldición entrarán en ella para provocarle
amargura, su vientre se hinchará, caerá su muslo y la mujer
será objeto de maldición en medio de su pueblo. 28 Pero si la
51
Números 5:11-31
52
Números 5:11-31
53
Números 6:1-5
pueblo que había escogido como suyo. Por una parte, Dios no
quería que un esposo celoso pusiera en peligro la vida de un
hombre porque sospechaba que había seducido a su esposa. Sin
embargo, Dios tampoco quería que su pueblo fuera indiferente a
la inmoralidad sexual y tolerara un comportamiento adúltero.
También se puede mencionar que la esposa inocente, ultrajada,
podía insistir en esta justificación pública de ella misma, para
humillación de su esposo.
De todas maneras, las Escrituras no registran ninguna situación
en la que alguien invocara esta “ley de los celos”.
Se desconoce una medida como ésta en el Nuevo Testamento.
¡Sin embargo, todo cristiano debe recordar la necesidad de
mantener su vida sexual sin mancha, ya sea que su estado civil sea
casado o soltero!
6
Durante todo el tiempo que se aparte para Jehová, no se
acercará a persona muerta. 7 Ni aun por su padre ni por su
madre, ni por su hermano ni por su hermana, podrá
contaminarse cuando mueran, pues la consagración de su
Dios lleva sobre su cabeza. 8 Todo el tiempo de su nazareato
estará consagrado a Jehová.
9
»Si alguien muere súbitamente junto a él y contamina su
cabeza consagrada, el día de su purificación, es decir, el
séptimo día, se afeitará la cabeza. 10 Al octavo día traerá dos
tórtolas o dos palominos al sacerdote, a la puerta del
55
Números 6:6-12
58
Números 6:13-21
59
DEL SINAÍ A CADES
La vida de adoración
22
Jehová habló a Moisés y le dijo: 23 «Habla a Aarón y a sus
hijos, y diles: “Así bendeciréis a los hijos de Israel:
24
»“Jehová te bendiga y te guarde.
25
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti
y tenga de ti misericordia;
26
Jehová alce sobre ti su rostro
y ponga en ti paz”.
27
»Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo
los bendeciré».
60
Números 6:22-27
10
Los príncipes presentaron las ofrendas para la
dedicación del altar el día en que fue ungido. Hicieron los
príncipes su ofrenda delante del altar. 11 Y Jehová dijo a
Moisés: «Presentarán su ofrenda, un príncipe un día y otro
príncipe otro día, para la dedicación del altar».
12
El que presentó su ofrenda el primer día fue Naasón hijo
de Aminadab, de la tribu de Judá. 13 Su ofrenda fue un plato
de plata de ciento treinta siclos de peso y un jarro de plata de
setenta siclos, según el siclo del santuario, ambos llenos de
flor de harina amasada con aceite, para la ofrenda; 14 una
cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 15 un becerro,
un carnero, un cordero de un año, para el holocausto; 16 un
macho cabrío para la expiación; 17 y para la ofrenda de paz,
dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco
corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón hijo de
Aminadab.
18
El segundo día presentó su ofrenda Natanael hijo de
Zuar, príncipe de Isacar. 19 Presentó como su ofrenda un
plato de plata de ciento treinta siclos de peso y un jarro de
plata de setenta siclos, según el siclo del santuario, ambos
llenos de flor de harina amasada con aceite, para la ofrenda;
20
una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 21 un
becerro, un carnero, un cordero de un año, para el
holocausto; 22 un macho cabrío para la expiación; 23 y para la
ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos
cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de
Natanael hijo de Zuar.
24
El tercer día, Eliab hijo de Helón, príncipe de los hijos de
Zabulón, 25 presentó su ofrenda: un plato de plata de ciento
treinta siclos de peso y un jarro de plata de setenta siclos,
según el siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina
66
Números 7:10-88
para hablar con Dios, oía la voz que le hablaba de encima del
propiciatorio que estaba sobre el Arca del testimonio, de
entre los dos querubines. Así hablaba con él.
5
Jehová habló a Moisés y le dijo: 6 «Aparta a los levitas de
entre los demás hijos de Israel, y haz expiación por ellos.
7
Así harás para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua de la
expiación y haz pasar la navaja por todo su cuerpo; ellos
lavarán sus vestidos y así quedarán purificados. 8 Luego
tomarán un novillo, con su ofrenda de flor de harina
amasada con aceite, y tú tomarás otro novillo para la
expiación. 9 Harás que los levitas se acerquen al Tabernáculo
de reunión, y reunirás a toda la congregación de los hijos de
Israel. 10 Cuando hayas acercado a los levitas a la presencia
de Jehová, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los
levitas. 11 Entonces presentará Aarón a los levitas delante de
Jehová como ofrenda de los hijos de Israel, y servirán en el
ministerio de Jehová. 12 Después los levitas pondrán sus
manos sobre las cabezas de los novillos: uno lo ofrecerás
como expiación y el otro como holocausto a Jehová, para
73
Números 8:5-19
74
Números 8:20-26
20
Moisés, Aarón y toda la congregación de los hijos de
Israel hicieron con los levitas conforme a todas las cosas que
mandó Jehová a Moisés acerca de los levitas; así hicieron con
ellos los hijos de Israel. 21 Los levitas se purificaron y lavaron
sus vestidos. Luego Aarón los presentó como ofrenda delante
de Jehová, e hizo expiación por ellos para purificarlos.
22
Después de esto, los levitas fueron para ejercer su
ministerio en el Tabernáculo de reunión delante de Aarón y
delante de sus hijos. De la manera que mandó Jehová a
Moisés acerca de los levitas, así hicieron con ellos.
23
Luego habló Jehová a Moisés diciendo: 24 «Los levitas de
veinticinco años para arriba entrarán a ejercer su ministerio
en el servicio del Tabernáculo de reunión. 25 Pero desde los
75
Números 8:20-26
La celebración de la Pascua
76
Números 9:1-5
77
Números 9:6-14
78
Números 9:6-14
79
DEL SINAÍ A CADES
85
Números 10:11-28
11
El segundo mes del año segundo, el día veinte del mes, la
nube se alzó del tabernáculo del Testimonio, 12 y los hijos de
Israel partieron del desierto de Sinaí según el orden de
marcha. La nube se detuvo en el desierto de Parán.
13
Partieron la primera vez según el mandato que Jehová les
había dado por medio de Moisés. 14 La bandera del
campamento de los hijos de Judá abrió la marcha según el
orden de sus ejércitos. Naasón hijo de Aminadab estaba
sobre su cuerpo de ejército. 15 Sobre el cuerpo de ejército de
la tribu de los hijos de Isacar estaba Natanael hijo de Zuar.
16
Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de
Zabulón estaba Eliab hijo de Helón.
17
Después que estaba ya desarmado el Tabernáculo, se
movieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari, que lo
llevaban.
18
Luego comenzó a marchar la bandera del campamento
de Rubén, según el orden de sus ejércitos. Elisur hijo de
Sedeur estaba sobre su cuerpo de ejército. 19 Sobre el cuerpo
de ejército de la tribu de los hijos de Simeón estaba Selumiel
hijo de Zurisadai. 20 Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu
86
Números 10:11-28
29
Entonces dijo Moisés a su suegro Hobab hijo de Ragüel,
el madianita:
—Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha
dicho: “Yo os lo daré”. Ven con nosotros y te trataremos
bien, porque Jehová ha prometido el bien a Israel.
30
Él le respondió:
—Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi
parentela.
31
Moisés insistió:
—Te ruego que no nos dejes, pues tú conoces los lugares
donde hemos de acampar en el desierto y serás como
nuestros ojos. 32 Y si vienes con nosotros, cuando tengamos el
bien que Jehová nos ha de conceder, lo compartiremos
contigo.
33
Así partieron del monte de Jehová para una jornada de
tres días. El Arca del pacto de Jehová fue delante de ellos los
tres días de camino, buscándoles un lugar de descanso.
34
Desde que salieron del campamento, la nube de Jehová iba
sobre ellos de día. 35 Cuando el Arca se movía, Moisés decía:
«¡Levántate, Jehová!
89
Números 10:33-36
91
Números 11:4-15
4
La gente extranjera que se mezcló con ellos se dejó llevar
por el hambre, y los hijos de Israel también volvieron a sus
llantos, diciendo: «¡Quién nos diera a comer carne! 5 Nos
acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de
los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos.
6
¡Ahora nuestra alma se seca, pues nada sino este maná ven
nuestros ojos!»
7
El maná era como semilla de culantro, y su color como
color de bedelio. 8 El pueblo se esparcía y lo recogía, lo molía
en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera o
hacía de él tortas. Su sabor era como sabor de aceite nuevo.
9
Cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche,
el maná descendía sobre él.
10
Moisés oyó al pueblo que lloraba, cada uno con su
familia a la entrada de su tienda. La ira de Jehová se
92
Números 11:4-15
93
Números 11:16-30
16
Entonces Jehová dijo a Moisés:
—Reúneme a setenta hombres entre los ancianos de Israel,
de los que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus
principales, tráelos a la puerta del Tabernáculo de reunión, y
que esperen allí contigo. 17 Yo descenderé y hablaré allí
contigo; tomaré del espíritu que está en ti y lo pondré en
ellos, para que lleven contigo la carga del pueblo y no la
lleves tú solo. 18 Pero al pueblo dirás: “Santificaos para
mañana y comeréis carne, porque habéis llorado a oídos de
Jehová, diciendo: ‘¡Quién nos diera a comer carne!
¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto!’ Jehová, pues, os dará
carne, y comeréis. 19 No comeréis un día, ni dos días, ni cinco
días, ni diez días, ni veinte días, 20 sino hasta un mes entero,
hasta que os salga por las narices y la aborrezcáis, por
94
Números 11:16-30
95
Números 11:16-30
reunión.
En la mañana era evidente la presencia del Señor en la nube
de luz y de fuego, que se detuvo sobre el tabernáculo. Entonces,
como se prometió, el Espíritu se puso sobre los ancianos. Esta fue
más una extensión de la obra del Espíritu que una división del
Espíritu. Un erudito de la Biblia usó la apropiada comparación de
que esto fue como prender setenta velas con una vela. Con ese
procedimiento se logra una ampliación del fuego y de la luz, sin
disminuir la luz de la primera. Cuando los hombres recibieron al
Espíritu, comenzaron a profetizar, es decir, empezaron a proclamar
la palabra del Señor.
Por alguna razón desconocida, Eldad y Medad, dos de los
hombres que habían sido seleccionados, no se presentaron en el
tabernáculo. Sin embargo, comenzaron a profetizar (es decir, a
predicar o proclamar) en el campamento. Algunos, incluyendo a
Josué, pensaron que se debía detener a esos dos. No obstante,
Moisés respondió que deseaba que todo el pueblo hubiera recibido
al Espíritu.
Mediante los hombres que ayudaban a administrar, se
resolvieron muchas de las dificultades de Moisés.
Codornices y muerte
31
Entonces Jehová envió un viento que trajo codornices del
mar y las dejó sobre el campamento, un día de camino de un
lado y un día de camino del otro lado, alrededor del
campamento, y casi dos codos sobre la superficie de la tierra.
32
El pueblo estuvo levantado todo aquel día y toda la noche y
todo el día siguiente, recogiendo codornices. El que menos,
recogió diez montones, y las tendieron a secar alrededor de
todo el campamento. 33 Aún tenían la carne entre sus dientes,
antes de haberla masticado, cuando la ira de Jehová se
encendió contra el pueblo, y lo hirió Jehová con una plaga
muy grande. 34 Y llamaron a aquel lugar Kibrot-hataava, por
cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.
97
Números 11:31-35
en Hazerot.
Una nota final indica que los hijos de Israel avanzaron hasta
Hazerot.
El siguiente problema
100
Números 12:4-9
101
Números 12:4-9
102
Números 12:10-16
103
Números 12:10-16
El espionaje y el informe
21
Ellos subieron y reconocieron la tierra desde el desierto
de Zin hasta Rehob, junto a la entrada de Hamat. 22 Subieron
al Neguev y llegaron hasta Hebrón. Allí vivían Ahimán, Sesai
y Talmai, hijos de Anac. Hebrón fue edificada siete años
antes de Zoán en Egipto. 23 Llegaron hasta el arroyo Escol y
allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual
llevaron entre dos en un palo, y también granados e higos.
24
Y se llamó aquel lugar el valle del Escol, por el racimo que
allí cortaron los hijos de Israel. 25 Al cabo de cuarenta días
regresaron de reconocer la tierra. 26 Fueron y se presentaron
ante Moisés, Aarón y toda la congregación de los hijos de
Israel, en el desierto de Parán, en Cades. Les dieron la
información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron
los frutos de la tierra. 27 También les contaron:
«Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que
ciertamente fluye leche y miel; estos son sus frutos. 28 Pero el
pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades
muy grandes y fortificadas; también vimos allí a los hijos de
Anac. 29 Amalec habita el Neguev; el heteo, el jebuseo y el
amorreo habitan en el monte; el cananeo habita junto al mar
y a la ribera del Jordán».
30
Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y
dijo:
—Subamos luego, y tomemos posesión de ella, porque más
podremos nosotros que ellos.
31
Pero los hombres que subieron con él dijeron:
—No podemos subir contra aquel pueblo, porque es más
fuerte que nosotros.
32
Y hablaron mal entre los hijos de Israel de la tierra que
habían reconocido, diciendo:
108
Las uvas de Canaán
109
Números 13:21-33
110
Números 14:1-10a
El pueblo se rebela
111
Números 14:1-10a
112
Números 14:1-10a
13
Pero Moisés respondió a Jehová:
—Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos
sacaste a este pueblo con tu poder, 14 y se lo dirán a los
habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, Jehová,
estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías
tú, Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, que de día ibas
delante de ellos en una columna de nube, y de noche en una
columna de fuego. 15 Si haces morir a este pueblo como a un
solo hombre, las gentes que hayan oído tu fama dirán:
16
”Por cuanto no pudo Jehová introducir a este pueblo en la
tierra que había jurado darle, los ha matado en el desierto”.
114
Números 14:13-19
17
Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificado el poder del
Señor, como lo prometiste al decir: 18 ”Jehová es tardo para
la ira y grande en misericordia, perdona la maldad y la
rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al
culpable, pues castiga el pecado de los padres sobre los hijos
hasta la tercera y la cuarta generación”. 19 Perdona ahora la
maldad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia,
como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.
116
Números 14:20-35
117
Números 14:36-38
Un retroceso completo
39
Moisés dijo estas cosas a todos los hijos de Israel, y el
pueblo se enlutó mucho. 40 Se levantaron muy de mañana y
subieron a la cumbre del monte, diciendo:
—Aquí estamos para subir al lugar del cual ha hablado
Jehová, porque hemos pecado.
41
Moisés les respondió:
—¿Por qué quebrantáis el mandamiento de Jehová? Esto
tampoco os saldrá bien. 42 No subáis, pues Jehová no está en
medio de vosotros: no seáis heridos delante de vuestros
118
Números 14:39-45
120
PARTE II
LOS AÑOS QUE ANDUVIERON ERRANDO
NÚMEROS 15-19
Ofrendas adicionales
123
Números 15:22-31
126
Números 15:32-36
32
Cuando los hijos de Israel estaban en el desierto,
hallaron a un hombre que recogía leña en sábado. 33 Los que
lo hallaron recogiendo leña lo llevaron ante Moisés, Aarón y
toda la congregación. 34 Lo pusieron en la cárcel, porque no
estaba determinado qué se le había de hacer. 35 Entonces
Jehová dijo a Moisés: «Irremisiblemente ese hombre debe
morir: apedréelo toda la congregación fuera del
campamento». 36 La congregación lo sacó fuera del
campamento, y lo apedrearon hasta que murió, como Jehová
había mandado a Moisés.
37
Jehová habló a Moisés y le dijo: 38 «Habla a los hijos de
Israel y diles que se hagan unos flecos en los bordes de sus
vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada fleco de los
bordes un cordón de azul. 39 Llevaréis esos flecos para que
cuando los veáis os acordéis de todos los mandamientos de
Jehová. Así los pondréis por obra y no seguiréis los apetitos
de vuestro corazón y de vuestros ojos, que han hecho que os
prostituyáis. 40 Así os acordaréis y cumpliréis todos mis
mandamientos, para que seáis santos ante vuestro Dios. 41 Yo
soy Jehová, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto
para ser vuestro Dios. Yo, Jehová, vuestro Dios».
128
Números 15:37-41
129
LOS AÑOS QUE ANDUVIERON ERRANTES
La vida en la comunidad
La doble rebelión
130
Números 16:1-22
131
Números 16:1-22
23
Jehová habló a Moisés y le dijo:
24
—Habla a la congregación y diles: Apartaos de los
alrededores de la tienda de Coré, Datán y Abiram.
25
Moisés se levantó y fue adonde estaban Datán y Abiram,
y los ancianos de Israel lo siguieron. 26 Y habló a la
congregación, diciendo:
—Apartaos ahora de las tiendas de estos hombres impíos, y
no toquéis ninguna cosa suya, para que no perezcáis por
todos sus pecados.
27
Ellos se apartaron de los alrededores de las tiendas de
Coré, de Datán y de Abiram; y Datán y Abiram salieron y se
pusieron a la entrada de sus tiendas, con sus mujeres, sus
hijos y sus pequeñuelos. 28 Moisés dijo:
—En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que
hiciera todas estas cosas, y que no las hice de mi propia
voluntad. 29 Si como mueren todos los hombres mueren estos,
o si al ser visitados ellos corren la suerte de todos los
hombres, Jehová no me envió. 30 Pero si Jehová hace algo
nuevo, si la tierra abre su boca y se los traga con todas sus
cosas, y descienden vivos al seol, entonces conoceréis que
estos hombres irritaron a Jehová.
31
Aconteció que cuando terminó de decir todas estas
palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos.
32
Abrió la tierra su boca y se los tragó a ellos, a sus casas, a
todos los hombres de Coré y a todos sus bienes. 33 Ellos, con
135
Números 16:23-40
136
Números 16:23-40
137
Números 16:23-40
para el altar. En los años por venir, esa cubierta del gran altar iba
a ser un recordatorio constante de que “ningún extraño que no sea
de la descendencia de Aarón se acerque para ofrecer incienso
delante de Jehová”.
Es necesario agregar una nota especial acerca de los hijos de
Coré que aparecen en otras páginas de la Escritura. Tal parece que
no todos los hijos de Coré se unieron a su rebelión, y en
consecuencia, no murieron. Los descendientes se mencionan como
cantores en relación con algunos salmos, por ejemplo el Salmo 42.
Aunque Dios castiga generación tras generación del pueblo infiel,
también es claro que recordará y bendecirá a los que permanecen
fieles a él. Puede encontrar una forma para que le sirvan.
41
Al día siguiente, toda la congregación de los hijos de
Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo:
«Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová».
42
Aconteció que cuando se juntó la congregación contra
Moisés y Aarón, miraron hacia el Tabernáculo de reunión y
vieron que la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de
Jehová. 43 Entonces fueron Moisés y Aarón delante del
Tabernáculo de reunión, 44 y Jehová dijo a Moisés:
45
«¡Apartaos de en medio de esta congregación, y los
consumiré en un momento!»
Ellos se postraron sobre sus rostros. 46 Y Moisés dijo a
Aarón:
«Toma el incensario, pon en él fuego del altar y échale
incienso; vete enseguida adonde está la congregación, y haz
expiación por ellos, porque el furor ha salido de la presencia
de Jehová y la mortandad ha comenzado».
47
Aarón tomó el incensario, como Moisés dijo, y corrió en
medio de la congregación; la mortandad había comenzado
ya en el pueblo. Puso el incienso e hizo expiación por el
pueblo. 48 Luego se puso entre los muertos y los vivos, y cesó
139
Números 16:41-50
140
Números 16:41-50
141
LOS AÑOS QUE ANDUVIERON ERRANTES
La vida en adoración
143
Números 17:1-13
144
Números 18:1-7
145
Números 18:1-7
8
Jehová dijo a Aarón: «Yo te he dado también el cuidado
de mis ofrendas. Todas las cosas consagradas de los hijos de
Israel te las he dado a ti y a tus hijos en virtud de la unción,
por estatuto perpetuo. 9 Esto será tuyo de la ofrenda de las
cosas santas, reservadas del fuego: todas las ofrendas que me
han de presentar, todo presente suyo, toda expiación por su
pecado y toda expiación por su culpa, será cosa muy santa
para ti y para tus hijos. 10 En el santuario la comerás; todo
varón comerá de ella. Cosa santa será para ti.
11
»Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones
y todas las ofrendas mecidas de los hijos de Israel; te las he
dado a ti, a tus hijos y a tus hijas por estatuto perpetuo.
Cualquiera que esté limpio en tu casa, comerá de ellas. 12 De
aceite, de mosto y de trigo, todo lo más escogido, las
primicias de ello, que presentarán a Jehová, para ti las he
dado. 13 Las primicias de todas las cosas de su tierra, las
cuales traerán a Jehová, serán tuyas. Cualquiera que esté
limpio en tu casa, comerá de ellas. 14 Todo lo consagrado por
voto en Israel será tuyo.
15
»Todo lo que abre matriz, de toda carne, tanto de
hombres como de animales que se ofrecen a Jehová, será
tuyo. Pero harás que se redima el primogénito del hombre y
harás también redimir el primogénito de animal inmundo.
147
Números 18:8-32
16
De un mes de nacidos harás efectuar su rescate, conforme a
tu estimación, por el precio de cinco siclos, conforme al siclo
del santuario, que es de veinte geras. 17 Pero no redimirás el
primogénito de vaca, el primogénito de oveja y el
primogénito de cabra: santificados son. Rociarás su sangre
sobre el altar y quemarás su grasa, ofrenda quemada de olor
grato a Jehová. 18 Su carne será tuya; así como el pecho de la
ofrenda mecida y la pierna derecha. 19 Todas las ofrendas
elevadas de las cosas santas que los hijos de Israel presenten
a Jehová, las he dado para ti, tus hijos y tus hijas por
estatuto perpetuo. Un pacto de sal perpetuo es éste delante
de Jehová para ti y tu descendencia».
20
Jehová dijo a Aarón: «De la tierra de ellos no tendrás
heredad ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu
heredad en medio de los hijos de Israel. 21 Yo he dado a los
hijos de Leví todos los diezmos en Israel como heredad por
su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del
Tabernáculo de reunión. 22 Los hijos de Israel no se
acercarán al Tabernáculo de reunión, para que no carguen
con un pecado por el cual mueran. 23 Pero los levitas harán el
servicio del Tabernáculo de reunión, y ellos cargarán con su
iniquidad. Es estatuto perpetuo para vuestros descendientes:
no poseerán heredad entre los hijos de Israel. 24 Porque a los
levitas les he dado como heredad los diezmos de los hijos de
Israel, que presentarán como ofrenda a Jehová, por lo cual
les he dicho: “Entre los hijos de Israel no poseerán
heredad”».
25
Jehová dijo a Moisés: 26 «Hablarás a los levitas y les
dirás: Cuando toméis los diezmos de los hijos de Israel que
os he dado como vuestra heredad, vosotros presentaréis de
ellos, como ofrenda mecida a Jehová, el diezmo de los
diezmos. 27 Se os contará vuestra ofrenda como grano de la
era y como producto del lagar. 28 Así presentaréis también
vuestra ofrenda a Jehová de todos los diezmos que recibáis
148
Números 18:8-32
152
Números 19:1-22
153
Números 19:1-22
154
PARTE III
DE CADES HASTA EL JORDÁN
NÚMEROS 20—27
155
Números 20:1-13
Agua de la roca
156
Números 20:1-13
13
Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales
contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él manifestó su
santidad en medio de ellos.
157
Números 20:1-13
14
Envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades,
con este mensaje: «Así dice Israel, tu hermano: “Tú has
sabido todas las dificultades por las que hemos pasado:
15
cómo nuestros padres descendieron a Egipto, cómo
estuvimos en Egipto largo tiempo y cómo los egipcios nos
maltrataron a nosotros y a nuestros padres. 16 Entonces
clamamos a Jehová, que oyó nuestra voz, envió un ángel y
nos sacó de Egipto. Ahora estamos en Cades, ciudad cercana
a tus fronteras. 17 Te rogamos que nos dejes pasar por tu
tierra. No pasaremos por los campos de labranza ni por las
viñas, ni beberemos agua de los pozos; por el camino real
iremos, sin apartarnos a diestra ni a siniestra, hasta que
hayamos atravesado tu territorio”».
18
Edom le respondió:
—No pasarás por mi país; de otra manera, saldré contra ti
armado.
19
Los hijos de Israel le dijeron:
—Por el camino principal iremos, y si bebemos tus aguas
yo y mis ganados, pagaremos su precio. Déjame solamente
pasar a pie, nada más.
159
Números 20:22-29
20
Pero él respondió:
—No pasarás.
Y salió Edom contra él con mucho pueblo y mano fuerte.
21
No quiso, pues, Edom dejar pasar a Israel por su territorio.
Entonces Israel se desvió de él.
Muerte de Aarón
162
Números 21:1-3
Destrucción de Arad
163
Números 21:4-9
La serpiente de bronce
4
Después partieron del monte Hor, camino del Mar Rojo,
para rodear la tierra de Edom. Pero se desanimó el pueblo
por el camino 5 y comenzó a hablar contra Dios y contra
Moisés:
«¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos
en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y estamos
cansados de este pan tan liviano».
6
Entonces Jehová envió contra el pueblo unas serpientes
venenosas que mordían al pueblo, y así murió mucha gente
de Israel. 7 Entonces el pueblo acudió a Moisés y le dijo:
«Hemos pecado por haber hablado contra Jehová y contra
ti; ruega a Jehová para que aleje de nosotros estas
serpientes».
Moisés oró por el pueblo, 8 y Jehová le respondió:
«Hazte una serpiente ardiente y ponla sobre una asta;
cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá».
9
Hizo Moisés una serpiente de bronce, y la puso sobre un
asta. Y cuando alguna serpiente mordía a alguien, este
miraba a la serpiente de bronce y vivía.
164
Números 21:4-9
165
Números 21:10-20
El viaje a Moab
10
Después partieron los hijos de Israel y acamparon en
Obot. 11 Luego partieron de Obot y acamparon en Ije-
abarim, en el desierto que está enfrente de Moab, hacia el
nacimiento del sol. 12 Partieron de allí y acamparon en el
valle de Zered. 13 De allí partieron y acamparon al otro lado
del Arnón, que está en el desierto y que sale del territorio del
amorreo, pues el Arnón sirve de límite entre Moab y el
amorreo. 14 Por eso se dice en el libro de las batallas de
Jehová:
«Lo que hizo en el Mar Rojo
y en los arroyos del Arnón;
15
y a la corriente de los arroyos
que va a parar en Ar
y descansa en el límite de Moab».
16
De allí pasaron a Beer: este es el pozo del cual Jehová
dijo a Moisés: «Reúne al pueblo, y les daré agua».
17
Entonces, entonó Israel este cántico:
«¡Sube, pozo! ¡A él cantad!
18
Pozo que cavaron los señores,
que cavaron los príncipes del pueblo,
con sus cetros, con sus bastones».
Del desierto fueron a Matana, 19 de Matana a Nahaliel, de
Nahaliel a Bamot, 20 y de Bamot al valle que está en los
campos de Moab, y a la cumbre del Pisga, que mira hacia el
desierto.
166
Números 21:21-35
Derrotas de Sehón y de Og
21
Entonces envió Israel embajadores a Sehón, rey de los
amorreos, con este mensaje: 22 «Pasaré por tu tierra; no nos
iremos por los sembrados ni por las viñas, ni beberemos las
aguas de los pozos. Por el camino real iremos, hasta que
atravesemos tu territorio».
23
Pero Sehón no dejó pasar a Israel por su territorio, sino
que juntó Sehón todo su pueblo y salió contra Israel en el
desierto, llegó a Jahaza y allí peleó contra Israel. 24 Israel lo
hirió a filo de espada y se apoderó de su tierra desde el
Arnón hasta el Jaboc, hasta los límites de los hijos de Amón,
porque la frontera de los hijos de Amón estaba fortificada.
25
Tomó Israel todas estas ciudades, y habitó Israel en todas
las ciudades del amorreo, en Hesbón y en todas sus aldeas.
167
Números 21:21-35
26
Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los
amorreos, el cual había estado en guerra antes con el rey de
Moab, y le había quitado todo su territorio hasta el Arnón.
27
Por eso dicen los proverbistas:
«¡Venid a Hesbón! ¡Que sea reedificada!
Que sea restaurada la ciudad de Sehón.
28
Porque fuego ha salido de Hesbón,
y llama de la ciudad de Sehón,
que consumió a Ar de Moab,
a los señores de las alturas del Arnón.
29
¡Ay de ti, Moab!
¡Pereciste, pueblo de Quemos!
Fueron puestos en fuga sus hijos,
y sus hijas en cautividad,
por Sehón, rey de los amorreos.
30
Mas devastamos su reino;
pereció Hesbón hasta Dibón,
y destruimos hasta Nofa y Medeba».
31
Así habitó Israel en la tierra del amorreo. 32 También
envió Moisés a reconocer a Jazer; y tomaron sus aldeas y
echaron al amorreo que estaba allí. 33 Después volvieron y
subieron camino de Basán. Salió contra ellos Og, rey de
Basán, junto con toda su gente, para pelear en Edrei.
34
Entonces Jehová dijo a Moisés: «No le tengas miedo,
porque en tus manos lo he entregado, a él con todo su pueblo
y su tierra. Harás con él como hiciste con Sehón, rey de los
amorreos, que habitaba en Hesbón».
35
Así lo hirieron a él, a sus hijos y a toda su gente, sin que
quedara uno con vida, y se apoderaron de su tierra.
168
Números 21:21-35
169
DE CADES AL JORDÁN
La vida en la comunidad
22
2
Partieron los hijos de Israel y acamparon en los
campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.
Vio Balac hijo de Zipor todo lo que Israel había hecho al
amorreo, 3 y sintió Moab un gran temor por aquel pueblo,
pues era muy numeroso. Se angustió Moab a causa de los
hijos de Israel, 4 y dijo a los ancianos de Madián: «Ahora
esta gente va a devorar todos nuestros contornos, como
devora el buey la grama del campo».
Balac hijo de Zipor, que entonces era rey de Moab, 5 envió
mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al
río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo
llamaran, diciendo: «Un pueblo que ha salido de Egipto
cubre toda la tierra y se ha establecido frente a mí. 6 Ven
pues, ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo, porque es
más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la
170
Números 22:1-20
171
Números 22:1-20
172
Números 22:1-20
173
Balaam y su asna
174
Números 22:21-41
La asna de Balaam
21
Balaam se levantó por la mañana, ensilló su asna y se fue
con los príncipes de Moab.
22
Pero la ira de Dios se encendió porque él iba, y el ángel
de Jehová se puso en el camino como un adversario suyo.
Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos criados
suyos. 23 Cuando el asna vio al ángel de Jehová, que estaba en
el camino con la espada desnuda en la mano, se apartó del
camino y se fue por el campo. Entonces azotó Balaam al asna
para hacerla volver al camino. 24 Pero el ángel de Jehová se
puso en una senda de viñas que tenía pared a un lado y
pared al otro. 25 Al ver el asna al ángel de Jehová, se pegó a la
pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam. Él volvió a
azotarla. 26 El ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en un
sendero angosto donde no había camino para apartarse ni a
la derecha ni a la izquierda. 27 Cuando el asna vio al ángel de
Jehová, se echó al suelo debajo de Balaam. Balaam se enojó
y azotó al asna con un palo. 28 Entonces Jehová abrió la boca
al asna, la cual dijo a Balaam:
—¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres veces?
29
—Porque te has burlado de mí —respondió Balaam al
asna—. ¡Si tuviera una espada en mi mano, ahora mismo te
mataría!
30
El asna dijo a Balaam:
—¿No soy yo tu asna? Sobre mí has cabalgado desde que
tú me tienes hasta este día ¿Acaso acostumbro a portarme
así contigo?
175
Números 22:21-41
178
Números 23:1-12
180
Números 23:13-26
17
Volvió a él y lo halló junto a su holocausto, acompañado
de los príncipes de Moab. Balac le preguntó:
«¿Qué ha dicho Jehová?»
18
Entonces Balaam pronunció esta profecía:
«Balac, levántate y oye;
escucha mis palabras, hijo de Zipor:
19
Dios no es hombre, para que mienta,
ni hijo de hombre para que se arrepienta.
¿Acaso dice y no hace?
¿Acaso promete y no cumple?
20
He recibido orden de bendecir;
él dio una bendición, y no podré revocarla.
21
No ha notado iniquidad en Jacob
ni ha visto perversidad en Israel.
Jehová, su Dios, está con él,
y ellos lo aclaman como rey.
22
Dios, que los ha sacado de Egipto,
tiene fuerzas como de búfalo.
23
Porque contra Jacob no vale agüero,
ni adivinación contra Israel.
Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel:
¡Lo que ha hecho Dios!
24
Este pueblo, como león se levanta,
como león se yergue.
No se echará hasta que devore la presa
y beba la sangre de los muertos».
25
Entonces Balac dijo a Balaam:
—Ya que no lo maldices, tampoco lo bendigas.
26
Balaam respondió y dijo a Balac:
—¿No te he dicho que todo lo que Jehová me diga, eso
tengo que hacer?
182
Números 23:27-24:14
183
Números 24:15-19
15
Entonces pronunció esta profecía:
«Dice Balaam hijo de Beor,
dice el varón de ojos abiertos;
16
dice el que oyó los dichos de Jehová,
184
Números 24:20-25
20
Al ver a Amalec, pronunció esta profecía:
«Amalec es la cabeza de las naciones,
mas al fin perecerá para siempre».
185
Números 24:20-25
21
Al ver al ceneo, pronunció esta profecía:
«Fuerte es tu habitación;
en la peña está tu nido.
22
Pero el ceneo será destruido,
cuando Asiria te lleve cautivo».
23
Después pronunció esta profecía:
«¡Ay!, ¿quién vivirá cuando haga Dios estas cosas?
24
Vendrán naves de la costa de Quitim,
afligirán a Asiria y afligirán también a Heber,
mas él también perecerá para siempre».
Entonces se levantó Balaam y se fue de regreso a su
25
186
Números 25:1-18
El segundo censo
52.700.
35
Estos son los hijos de Efraín, por familias: de Sutela, la
familia de los sutelaítas; de Bequer, la familia de los
bequeritas; de Tahán, la familia de los tahanitas. 36 Y estos
son los hijos de Sutela: de Erán, la familia de los eranitas.
37
Estas son las familias de los hijos de Efraín; y fueron
registrados de ellas 32.500. Estos son los hijos de José, por
familias.
38
Los hijos de Benjamín, por familias: de Bela, la familia
de los belaítas; de Asbel, la familia de los asbelitas; de
Ahiram, la familia de los ahiramitas; 39 de Sufam, la familia
de los sufamitas; de Hufam, la familia de los hufamitas. 40 Y
los hijos de Bela fueron Ard y Naamán: de Ard, la familia de
los arditas; de Naamán, la familia de los naamitas. 41 Estos
son los hijos de Benjamín, por familias; y fueron registrados
de ellos 45.600.
42
Estos son los hijos de Dan, por familias: de Súham, la
familia de los suhamitas. Estas son las familias de los
descendientes de Dan. 43 De las familias de los suhamitas
fueron registrados 64.400.
44
Los hijos de Aser, por familias: de Imna, la familia de los
imnitas; de Isúi, la familia de los isuitas; de Bería, la familia
de los beriaítas. 45 Los hijos de Bería: de Heber, la familia de
los heberitas; de Malquiel, la familia de los malquielitas. 46 El
nombre de la hija de Aser fue Sera. 47 Estas son las familias
de los hijos de Aser; y fueron registrados de ellas 53.400.
48
Los hijos de Neftalí, por familias: de Jahzeel, la familia
de los jahzeelitas; de Guni, la familia de los gunitas; 49 de
Jezer, la familia de los jezeritas; de Silem, la familia de los
silemitas. 50 Estos son los descendientes de Neftalí, por
familias; y fueron registrados de ellas 45.400.
51
Estos son los registrados de los hijos de Israel: 601.730.
52
Habló Jehová a Moisés y le dijo: 53 «Entre estos se
repartirá la tierra como heredad, conforme al número de los
registrados. 54 A los más numerosos darás mayor heredad; a
192
Números 26:1-65
195
DE CADES AL RÍO JORDÁN
La vida personal
197
Números 27:12-23
198
Números 27:12-23
199
PARTE IV
PREPARATIVOS EN EL JORDÁN
NÚMEROS 28-36
La vida de adoración
200
Números 28:1-8
Ofrendas diarias
9
»Pero el sábado ofrecerás dos corderos de un año, sin
defecto, y dos décimas de flor de harina amasada con aceite
como oblación, con su libación. 10 Es el holocausto de cada
sábado, además del holocausto continuo y su libación.
Ofrendas mensuales
11
»Al comienzo de vuestros meses ofreceréis en holocausto
a Jehová dos becerros de la vacada, un carnero y siete
corderos de un año, sin defecto; 12 tres décimas de flor de
harina amasada con aceite, como oblación por cada becerro;
202
Números 28:16-25
La Pascua
16
»Pero en el primer mes, el día catorce del mes, será la
Pascua de Jehová, 17 y el día quince de este mes será la fiesta
solemne: durante siete días se comerán panes sin levadura.
18
El primer día habrá santa convocación: ninguna obra de
siervos haréis. 19 Presentaréis, como ofrenda que se quema en
holocausto a Jehová, dos becerros de la vacada, un carnero y
siete corderos de un año, sin defecto. 20 Su ofrenda de harina
amasada con aceite: tres décimas por cada becerro, dos
décimas por el carnero, 21 y por cada uno de los siete
corderos ofreceréis una décima. 22 También ofreceréis un
macho cabrío como expiación para reconciliaros. 23 Esto
ofreceréis además del holocausto de la mañana, que es el
holocausto continuo. 24 Conforme a esto ofreceréis cada uno
de los siete días, vianda y ofrenda que se quema con olor
grato para Jehová: se ofrecerá además del holocausto
203
Números 28:26-31
26
»Además, el día de las primicias, cuando presentéis la
ofrenda de los nuevos frutos a Jehová en la fiesta de las
Semanas, tendréis santa convocación: ninguna obra de
siervos haréis. 27 Ofreceréis, como holocausto de olor grato a
Jehová, dos becerros de la vacada, un carnero y siete
corderos de un año. 28 La ofrenda correspondiente será de
204
Números 29:1-6
205
Números 29:7-11
El día de la expiación
7
»El diez de este mes séptimo tendréis santa convocación, y
afligiréis vuestras almas: ninguna obra haréis. 8 Ofreceréis
como holocausto de olor grato a Jehová un becerro de la
vacada, un carnero y siete corderos de un año, que serán sin
defecto. 9 Sus ofrendas: flor de harina amasada con aceite,
tres décimas de efa por el becerro, dos décimas por el
carnero 10 y una décima por cada uno de los siete corderos;
11
y un macho cabrío como expiación, además de la ofrenda
de las expiaciones por el pecado, del holocausto continuo, de
sus ofrendas y sus libaciones.
12
»También el día quince del séptimo mes tendréis santa
convocación: ninguna obra de siervos haréis y celebraréis
fiesta solemne a Jehová durante siete días. 13 Ofreceréis como
holocausto, como ofrenda de olor grato que se quema a
Jehová, trece becerros de la vacada, dos carneros y catorce
corderos de un año, que han de ser sin defecto. 14 Sus ofrendas
serán de flor de harina amasada con aceite, tres décimas de
efa por cada uno de los trece becerros, dos décimas por cada
uno de los dos carneros 15 y una décima por cada uno de los
catorce corderos; 16 y un macho cabrío como expiación, además
del holocausto continuo, su ofrenda y su libación.
17
»El segundo día ofreceréis doce becerros de la vacada,
dos carneros y catorce corderos de un año, sin defecto, 18 con
sus ofrendas y sus libaciones por los becerros, los carneros y
los corderos, según su número, conforme a la Ley; 19 y un
macho cabrío como expiación, además del holocausto
continuo, su ofrenda y su libación.
20
»El tercer día ofreceréis once becerros, dos carneros y
207
Números 29:12-30:1
30
40
Los votos
2
Cuando alguien haga un voto a Jehová, o haga un
juramento ligando su alma con alguna obligación, no
quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió
de su boca.
3
»Pero cuando una mujer joven, que todavía vive en la
casa de su padre, haga un voto a Jehová o asuma alguna
obligación, 4 si su padre sabe de su voto o de la obligación con
que ligó su alma, y su padre no dice nada, todos los votos de
ella serán firmes, y toda obligación con que haya ligado su
alma, firme será. 5 Pero si su padre se lo prohíbe el día en
que se entera, ninguno de los votos y las obligaciones con que
ella haya ligado su alma será firme. Y Jehová la perdonará,
por cuanto su padre se lo prohibió.
6
»Pero si es casada y hace votos, o pronuncia con sus labios
cosa con que obligue su alma, 7 y al enterarse su marido no
dice nada, los votos de ella serán firmes, y la obligación con
que ligó su alma, firme será. 8 Pero si cuando su marido se
entera, se lo prohíbe, entonces queda anulado el voto que ella
210
Números 30:2-17
Por mandato del Señor, Moisés vuelve otra vez al tema de los
votos voluntarios. Por ellos, una persona se imponía una cierta
disciplina o propósito mediante el cual quería servir al Señor. Los
votos voluntarios eran adicionales a cualquiera de las leyes e
instrucciones que formaban parte de las ordenanzas del Señor para
todos los hijos de Israel.
El primer principio que se presenta aquí es que cualquiera que
hiciera un voto al Señor tenía que cumplirlo con toda seriedad.
Nadie tenía que hacer un voto al Señor, pero si lo hacía, debía
cumplirlo. No podía volverse atrás. La persona tenía que llevar a
cabo todo lo que había prometido. Este principio se aplicaba a la
cabeza de familia sin reservas. En este capítulo, el jefe de la familia
211
Números 30:2-17
212
Números 30:2-17
213
PREPARATIVOS EN EL JORDÁN
215
Números 31:1-18
Los hombres del ejército llevaron a cabo este severo juicio del
Señor. Así que este clan de los madianitas fue efectivamente
exterminado.
Es interesante notar que Moisés parecía saber que Balaam fue
el instigador que había trabajado entre bastidores. Le echó a
Balaam, el adivino, toda la culpa de la tentación que llevó a la
apostasía de Israel y a la destrucción de los madianitas.
Al principio puede parecer extraño que Moisés y Eleazar,
fueran a encontrar al ejército fuera del campamento. No obstante,
debido a que las batallas implicaban muerte, los hombres del
ejército estaban ceremonialmente impuros. Por consiguiente,
Moisés y Eleazar, les recordaron la responsabilidad de restablecer
la pureza ceremonial antes de que entraran en el campamento.
La purificación de la impureza
19
En cuanto a vosotros, cualquiera que haya dado muerte a
una persona, y cualquiera que haya tocado un muerto,
permaneced fuera del campamento siete días. Os purificaréis
al tercer día y al séptimo, vosotros y vuestros cautivos.
20
Asimismo purificaréis todo vestido, toda prenda de pieles,
toda obra de pelo de cabra y todo utensilio de madera.»
21
El sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que
venían de la guerra:
«Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado a
Moisés: 22 Ciertamente el oro y la plata, el bronce, el hierro,
el estaño y el plomo, 23 todo lo que resiste el fuego, por fuego
lo haréis pasar, y quedará limpio, bien que en las aguas de
purificación habrá de purificarse. Pero haréis pasar por
agua todo lo que no resiste el fuego. 24 Además lavaréis
vuestros vestidos el séptimo día, y así quedaréis limpios;
después entraréis en el campamento».
217
Números 31:25-47
25
Jehová habló a Moisés y le dijo: 26 «Sacad la cuenta del
botín que se ha hecho, tanto de las personas como de las
bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de los padres de
la congregación. 27 Luego partirás por mitades el botín entre
los que pelearon, los que salieron a la guerra y toda la
congregación. 28 Apartarás para Jehová el tributo de los
hombres de guerra que salieron a la guerra; uno por cada
quinientos, tanto de las personas como de los bueyes, de los
asnos como de las ovejas. 29 De la mitad de ellos lo tomarás, y
darás al sacerdote Eleazar la ofrenda de Jehová. 30 De la
mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno por
cada cincuenta, de las personas, los bueyes, los asnos, las
ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen
el cuidado del tabernáculo de Jehová».
31
Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron como Jehová
mandó a Moisés. 32 El total del botín, sin contar lo que
218
Números 31:25-47
48
Se acercaron a Moisés los jefes de las tropas de aquel
ejército, los jefes de millares y de centenas, 49 y dijeron a
Moisés: «Tus siervos han hecho el recuento de los hombres
de guerra que están a cargo nuestro, y no falta ninguno.
50
Por lo cual hemos traído a Jehová como ofrenda lo que
cada uno ha hallado: alhajas de oro, brazaletes, manillas,
anillos, zarcillos y cadenas, para hacer expiación por
nuestras almas delante de Jehová».
51
Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el oro y
las alhajas, todas elaboradas. 52 Todo el oro de la ofrenda que
ofrecieron a Jehová los jefes de millares y de centenas sumó
16.750 siclos. 53 Los hombres del ejército habían tomado cada
uno su botín. 54 Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote
Eleazar el oro de los jefes de millares y de centenas, y lo
llevaron al Tabernáculo de reunión, como memorial de los
hijos de Israel delante de Jehová.
220
Números 31:48-54
221
PREPARATIVOS EN EL JORDÁN
La vida en la comunidad
223
Números 32:16-33
224
Números 32:16-33
casas hasta que cada uno de los hijos de Israel tome posesión
de su heredad. 19 Porque no reclamaremos heredad junto con
ellos al otro lado del Jordán, ni más allá, por cuanto
tendremos ya nuestra heredad al oriente, a este otro lado del
Jordán.
20
Entonces les respondió Moisés:
—Si lo hacéis así, si os disponéis para ir delante de Jehová
a la guerra, 21 y todos vosotros pasáis armados el Jordán
delante de Jehová, hasta que haya echado a sus enemigos de
delante de sí, 22 y sea el país sojuzgado delante de Jehová,
entonces podréis volver. Así quedaréis libres de culpa para
con Jehová y para con Israel, y esta tierra será vuestra
heredad delante de Jehová. 23 Pero si así no lo hacéis,
entonces habréis pecado ante Jehová, y sabed que vuestro
pecado os alcanzará. 24 Edificaos ciudades para vuestros
niños y corrales para vuestras ovejas, pero haced lo que ha
prometido vuestra boca.
25
Los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron a
Moisés:
—Tus siervos harán como mi señor ha mandado.
26
Nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros ganados y todas
nuestras bestias, estarán ahí en las ciudades de Galaad.
27
Pero tus siervos, armados todos para la guerra, pasarán
delante de Jehová para combatir de la manera que mi señor
dice.
28
Entonces les encomendó Moisés al sacerdote Eleazar, a
Josué hijo de Nun y a los príncipes de los padres de las tribus
de los hijos de Israel.
29
Les dijo Moisés:
—Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén pasan con
vosotros el Jordán, armados todos para la guerra delante de
Jehová, luego que el país sea sojuzgado delante de vosotros,
les daréis la tierra de Galaad en posesión; 30 pero si no pasan
armados con vosotros, entonces tendrán su posesión entre
vosotros, en la tierra de Canaán.
225
Números 32:16-33
31
Los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron:
—Haremos lo que Jehová ha dicho a tus siervos.
32
Nosotros pasaremos armados delante de Jehová a la tierra
de Canaán, pero la heredad que poseamos estará a este lado
del Jordán.
33
Así Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén y a
la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón,
rey amorreo, y el reino de Og, rey de Basán, la tierra con sus
ciudades y sus territorios, o sea, las ciudades de los
alrededores.
Los asentamientos
35
Atarot-sofán, Jazer, Jogbeha, 36 Bet-nimra y Bet-arán,
ciudades fortificadas; hicieron también corrales para las
ovejas. 37 Los hijos de Rubén edificaron Hesbón, Eleale,
Quiriataim, 38 Nebo, Baal-meón, cambiándoles sus nombres,
y Sibma; y pusieron nuevos nombres a las ciudades que
edificaron.
39
Los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron a Galaad, la
tomaron y echaron al amorreo que estaba en ella. 40 Entonces
Moisés dio Galaad a Maquir hijo de Manasés, el cual habitó
en ella. 41 También Jair hijo de Manasés fue y tomó sus
aldeas, y las llamó Havot-jair. 42 Asimismo Noba fue y tomó
Kenat y sus aldeas, y le puso su propio nombre: Noba.
230
Números 33:1-56
Límites de Canaán
233
Números 34:13-29
El reparto de la tierra
13
Moisés dijo a los hijos de Israel: «Esta es la tierra que se
os repartirá en heredades por sorteo, que mandó Jehová que
diera a las nueve tribus y a la media tribu, 14 pues la tribu de
los hijos de Rubén y la tribu de los hijos de Gad, con sus
familias, y la media tribu de Manasés, han tomado ya su
234
Números 34:13-29
237
PREPARATIVOS EN EL JORDÁN
240
Números 35:6-34
241
Números 36:1-12
243
Números 36:13
Conclusión
244
Números 36:13
245
ÉXODO
246
247
La
BIBLIA
Popular
38-5026
ISBN 0-8100-1330-4