Avicola Informe Sectorial
Avicola Informe Sectorial
Avicola Informe Sectorial
Diciembre 2010
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Índice
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Síntesis Ejecutiva
Se trata de un sector agropecuario que tanto en Argentina como en el mundo está caracterizado por un
importante dinamismo y expansión, que se encuentra en un proceso de crecimiento sostenido de
producción, incorporación de tecnología y generación de empleo.
La avicultura nacional es una actividad de tipo agroindustrial que se distribuye principalmente en las
provincias de Entre Ríos y Buenos Aires y en segundo término en Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Río
Negro. Por su parte, la avicultura familiar o también llamada de traspatio, tiene una distribución en todo
el territorio nacional.
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aves para carne y las dedicadas a la producción de huevos, que si bien comparten algunos aspectos
responden a sectores bien diferenciados.
La producción y consumo local de carne aviar ha pasado de un promedio de consumo per cápita de
aproximadamente 10 Kg anuales en la década de 1980, a un consumo promedio de 25 Kg anuales per
cápita en la de 1990, y en los últimos años de la década de 2000 el consumo superó los 33 Kg anuales
por persona. También se observa claramente el importante rol que comenzó a tener en Argentina la
producción destinada a los mercados externos. Durante las décadas de 1980 y 1990 la producción se
destinaba a abastecer la demanda de consumo local, a lo que se sumaban las importaciones,
principalmente desde Brasil. Sin embargo, desde inicios de la década de 2000, las exportaciones
nacionales crecieron notablemente, superando con creces la producción al consumo interno, por lo que
se produjo un cambio en la balanza comercial con saldo positivo.
En este sentido, la Argentina cuenta con factores que favorecen la producción avícola, como son la
abundante disponibilidad de cereales y oleaginosas, la presencia de regiones agroecológicas óptimas, un
status sanitario de primer nivel, un tipo de cambio favorable, tecnología de nivel internacional, calidad
de productos, mano de obra adecuada y empresariado pujante, y también una buena articulación sector
público-sector privado. Estos factores han contribuido positivamente para que la avicultura argentina se
expandiera durante los últimos años, pasando a ocupar el 8° lugar como productor y el 6° como
exportador mundial.
El sector avícola se vincula con diversas ramas de la actividad económica dado que demanda una gran
cantidad de insumos como cereales, oleaginosas, madera, productos veterinarios y para la nutrición,
plásticos, chapas, vestimenta, combustibles, servicios, informática, etc. Esto genera un notable impacto
local y regional en las industrias proveedoras catalizando el surgimiento de clusters o concentraciones
geográficas de empresas e instituciones interconectadas.
Los cereales y oleaginosas constituyen un insumo primordial en la producción avícola, la base del
alimento balanceado utilizado en las raciones de las aves lo conforman el maíz y la soja. Se estima que
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el sector consume más de 3,4 millones de tn de maíz y 1,5 millones de tn de soja. Otro sector vinculado
a la actividad avícola es el de los laboratorios de sanidad y nutrición animal, que proveen vacunas,
medicamentos, desinfectantes y complejos vitamínicos y minerales. Adicionalmente, existen laboratorios
oficiales y privados que realizan diagnósticos de patología aviar a partir de las muestras que las
empresas avícolas les envían. También las industrias metalúrgica, metalmecánica y frigorífica se ven
beneficiadas por el crecimiento del sector por cuanto aportan todo lo relacionado con los galpones para
el engorde, la ampliación de las líneas de faena (maquinaria, cámaras frigoríficas, túneles de congelado
y carpintería de acero inoxidable), la construcción de nuevas plantas de alimento balanceado (silos,
balanzas, mezcladoras, molinos) y la instalación de incubadoras, entre otros requerimientos.
Las inversiones en el sector han sido constantes a lo largo de las últimas décadas. El equipamiento
utilizado en la producción avícola es semejante en diferentes países del mundo y las empresas locales
han adoptado la tecnología de nivel internacional. Existe una tendencia creciente hacia la automatización
de los galpones, tanto en las granjas preexistentes como en las nuevas. Los proveedores de equipos son
en su gran mayoría de origen externo aunque existen algunos de fabricación nacional. Las tecnologías
duras son importadas en gran medida (específicamente en lo que se refiere al equipamiento de granjas,
plantas frigoríficas, de alimento balanceado y de incubación), mientras que los galpones para la crianza
de aves son construidos por empresas locales. A mediados de la década de 2000 algunas empresas
constructoras de galpones han tenido una importante proyección en el mercado latinoamericano,
exportando galpones llave en mano.
En contraste con la tendencia de alto crecimiento del sector, la opinión sindical y de los productores
coincide en que la formación técnica del trabajador avícola es escasa (la mayoría de los trabajadores
cuenta con primaria completa como máximo nivel educativo alcanzado). Otro problema es la escasa
presencia de instituciones de formación técnica o profesional vinculadas a las necesidades del sector, por
lo que casi toda la formación se da en el puesto de trabajo y en la interacción con la tecnología de
producción, por lo que el trabajador se va capacitando en la medida en que trabaja y conoce la
organización productiva de la actividad.
La demanda de calificaciones laborales se está dirigiendo, por un lado, hacia mayores requerimientos de
manejo de la tecnología y los equipos de control de los procesos automatizados, y por otro, hacia un
mayor conocimiento acerca del trato con el ave. Esto se debe a que las nuevas tecnologías automatizan
cada vez más procesos de trabajo que antes eran manuales como la regulación de la luz y la
temperatura, la limpieza, la humedad, la alimentación y la bebida de las aves, la recolección de huevos y
su clasificación, etc. Pero a su vez, se requieren cada vez mayores habilidades para el control y la
supervisión de los procesos y los equipos (actividades que requieren altas calificaciones en la interacción
con la tecnología), y la vacunación y recría (actividades que implican un mayor conocimiento de técnicas
veterinarias y de manejo). Una de las principales figuras que desempeñan funciones en las granjas son
los “galponeros”, que realizan las tareas propias del cuidado de los animales que están en crianza así
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como la limpieza de los galpones y reparaciones básicas de los mismos, y su nivel de calificación es
variable de acuerdo con la responsabilidad de sus tareas.
Si bien es cierto que las granjas y galpones automatizados demandan menos cantidad de trabajo, la
demanda y la preocupación por la calificación de empleo es cada vez mayor, y el importante crecimiento
agregado ha logrado revertir la tendencia hacia una menor demanda de trabajo por galpón, por lo que el
empleo total se encuentra en sostenido crecimiento. La incorporación de tecnología y la automatización
han llevado a cambios en la organización del trabajo, y se ha evitado la reducción de personal en las
granjas reasignándolo en otras tareas como por ejemplo la vacunación y el despique, que anteriormente
se realizaban a través de la contratación de cuadrillas con personal temporario. Además, el crecimiento
del sector ha llevado también a un aumento en la escala de las unidades productivas demandando más
trabajadores para cubrir dicho crecimiento.
Las nuevas tecnologías en equipos y galpones, los avances en genética y los cuidados en bioseguridad,
permitieron en los últimos años alcanzar altos estándares de producción, logrando aumentar la
productividad y la calidad de la producción, alcanzando un mayor peso por animal en menor tiempo,
reduciendo la mortalidad y la morbilidad, y logrando una excelente calidad sanitaria.
La selección genética continuará mejorando las líneas e impactando directamente en otras áreas como la
nutrición, la sanidad, el manejo de las aves y las instalaciones. El sector avícola ha iniciado un sendero
tecnológico y productivo orientado hacia la automatización de galpones a través de equipos de control
de los procesos de trabajo con el fin de brindar a las aves un ambiente confortable que permita expresar
el potencial genético de las mismas. Ese camino se encuentra en pleno crecimiento y marca un rumbo
para el corto y mediano plazo, en el cual progresivamente las granjas preexistentes se van adecuando,
en tanto las nuevas, se construyen directamente con los mecanismos automáticos. Se observa también
una tendencia creciente hacia la introducción de equipos de control para la automatización de tareas en
las etapas de incubación, elaboración de alimento y faena de las aves.
La tasa de crecimiento del sector avícola ha sido del 12% promedio anual considerando el período 2003-
2009. El sector privado ha trazado una estrategia de crecimiento de la producción y proyecta un
incremento del 6% anual para el período 2011-2017. Las estimaciones indican que para el 2017 la
producción alcanzará más de 2,5 millones de tn. Asimismo, se considera que la demanda local
continuará siendo sostenida alcanzando 38 kg/capita/año para los próximos años, en comparación con
los actuales 33 kg/capita/año. Por otro lado, parte del crecimiento proyectado se orienta a cubrir la
demanda externa proveniente de todos los continentes, calculando un aumento de las exportaciones que
podría superar las 600.000 tn para el 2017. Cabe destacar que la demanda de carne de ave en el mundo
está teniendo notable crecimiento y que se proyecta en forma positiva para los próximos años; en ese
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sentido la Argentina cuenta con ventajas para la producción avícola como recursos naturales, humanos,
tecnológicos y económicos que la posicionan favorablemente como un importante competidor.
Por su parte, la producción de huevos también presenta un crecimiento sostenido, estimándose entre 3
a 4 % para el período 2011-2017. Ello representaría pasar de un volumen de más de 9 mil millones de
huevos en la actualidad a 12 mil millones de huevos hacia el 2017. En tanto, el consumo de huevos,
estimado en más de 209 unidades/persona/año (2009) podría alcanzar las 245 hacia el final del período.
En cuanto a las exportaciones de huevo, las mismas podrían mejorar de una participación del 7 al 10 %
de la producción nacional en el período mencionado.
Las condiciones macroeconómicas, en particular el tipo de cambio, generan un marco favorable para el
sector, otorgando una salida para los productos en el mercado local y en el externo. Esa situación
permite descomprimir el mercado interno cuando se generan situaciones de excedencia a la vez de
mejorar la rentabilidad del sector frente a una demanda de productos con mayor valor agregado (pollo
trozado y procesado) que el commodity (pollo entero).
El elevado status sanitario del país representa un factor favorable para la actividad, pero que requiere de
una atención permanente. En ese sentido, el SENASA en conjunto con el sector privado vienen
trabajando para mantener el status a través de diversas herramientas tales como la vigilancia
epidemiológica activa y pasiva, el control de importaciones, la elaboración de planes de contingencia,
entre otras. Este aspecto es de fundamental importancia ya que la entrada de algunas enfermedades
como Newcastle e Influenza aviar ocasionarían estragos económicos en la producción local y el cierre
automático de las exportaciones.
Las buenas perspectivas de crecimiento del sector, hacen prever un aumento sostenido de la demanda
de empleo y la incorporación de personal, esperándose que durante los próximos cinco años se superen
los 100 mil operarios en todo el sector, es decir, un crecimiento de más del 40% respecto a los niveles
ocupacionales actuales.
Si bien la cantidad de aves que puede manejar un trabajador es mayor, el aumento de unidades de
producción demanda más trabajadores. La demanda de calificaciones laborales sobre los trabajadores es
hacia mayor tecnificación, sistemas más complejos desde la tecnología incorporada. En este contexto, el
crecimiento y la profesionalización del sector indican que el requerimiento y la preocupación por la
calificación del empleo es cada vez mayor.
Finalmente, la evolución y las perspectivas favorables del sector demuestran que la actividad avícola
representa una oportunidad para incrementar y diversificar el consumo de proteína animal en la dieta de
los argentinos así como para generar empleo y valor agregado que impacten positivamente no sólo en la
producción avícola propiamente dicha sino también en las diversas actividades económicas conexas y en
la población en general. La Argentina cuenta con los recursos para mejorar su posicionamiento y
ubicarse entre los primeros jugadores a nivel mundial.
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Introducción
La Ley de Educación Técnico-Profesional Nº 26.058 establece que “El Consejo Federal de Cultura y
Educación aprobará para las carreras técnicas de nivel medio y de nivel superior no universitario y para
la formación profesional, los criterios básicos y los parámetros mínimos referidos a: perfil profesional,
alcance de los títulos y certificaciones y estructuras curriculares, en lo relativo a la formación general,
científico-tecnológica, técnica específica y prácticas profesionalizantes y a las cargas horarias mínimas.
Estos criterios se constituirán en el marco de referencia para los procesos de homologación de títulos y
certificaciones de educación técnico profesional y para la estructuración de ofertas formativas o planes
de estudio que pretendan para sí el reconocimiento de validez nacional por parte del Ministerio de
Educación, Ciencia y Tecnología” (artículo 22).
Entre otras funciones y responsabilidades que le confiere la norma citada, el Instituto Nacional de
Educación Tecnológica (INET) tiene las de realizar el relevamiento y sistematización de las familias
profesionales, los perfiles profesionales, participar y asesorar en el diseño curricular de las ofertas de
Educación Técnico Profesional, y llevar a cabo el proceso de homologación de Títulos y Certificaciones
(artículo 45).
En ese contexto, el siguiente informe tiene por objetivo realizar una caracterización económico-social
que provea de información pertinente y sirva como insumo para la identificación de perfiles profesionales
de tratamiento prioritario en la elaboración de marcos de referencia para la homologación de títulos y
certificaciones de educación técnica.
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1. Comportamiento sectorial y Evolución reciente
La evolución de la producción y el consumo mundial de los principales tipos de carne (porcina, vacuna,
aviar y ovina) durante los últimos 50 años, se caracteriza por el siguiente patrón: en términos de
participación relativa, se observa un aumento muy notable de la producción y consumo de carne aviar y
un descenso casi de la misma magnitud de la producción y consumo de carne vacuna, mientras que la
participación de la producción y consumo de carne porcina se ha mantenido en niveles estables. Por su
parte, la carne ovina mantuvo sus niveles de producción pero descendió tendencialmente en
participación.
100,000 Ovina
Aviar
90,000
Bovina
80,000
70,000
60,000
50,000
40,000
30,000
20,000
10,000
0
1961 1964 1967 1970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006
Desde mediados de la década del 1970, la carne porcina es la más importante en términos de toneladas
producidas, pero la carne aviar se encuentra en plena expansión, siendo sus tasas de crecimiento las
mayores comparativamente con los otros tipos, y desde fines de la década de 1990 desplazó a la carne
vacuna del segundo lugar. Según las estadísticas de la FAO, durante los últimos 10 años superó en tasas
de crecimiento a la producción de carne porcina, siendo la brecha que separa sus niveles de consumo
cada vez menor. De mantenerse estas tendencias, como se muestra en el Gráfico 3, la carne aviar sería
hacia mediados de siglo XXI el tipo de carne de mayor producción y consumo mundial.
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Gráfico 2. Participación de las principales carnes en la producción total
(en porcentaje 1961-2008)
50
Fuente: Porcina Ovina
INET en Aviar Bovina
45
base a FAO
40
Gráfico 3.
35
30
25
20
15
10
0
1961 1964 1967 1970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006
30
25
20
15
10
0
1961 1966 1971 1976 1981 1986 1991 1996 2001 2006 2011 2016 2021 2026 2031 2036
Respecto de esta evolución de largo plazo que se observa en el mercado mundial de carnes, una
explicación factible es que ante el constante aumento de la demanda de alimentos cárnicos, la
producción de carne aviar se presenta como la más eficiente en términos económicos. Principalmente
puede llevarse a cabo en plantas industriales, no es intensiva en el uso de tierras fértiles (como la
producción tradicional de carne vacuna, que compite en muchos casos con tierras destinables a
actividades agrícolas), y tiene un ciclo de producción mucho más veloz que en el caso vacuno. Sumado a
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esto, la producción aviar ha tenido un avance tecnológico muy importante tanto en la organización de
las plantas productivas como en las cuestiones relacionadas con la seguridad sanitaria, lo que ha
permitido alcanzar niveles cada vez mayores de productividad. Las mayores economías de escala que
presenta la producción aviar frente a la vacuna hace que al aumentar la demanda mundial de carne (y
ser la carne de ave una buena alternativa a la carne vacuna) la industria de la carne aviar logre ser cada
vez más productiva que la industria de la carne vacuna. Asimismo se destaca también una creciente
inclinación de los consumidores hacia carnes magras asociadas con bajo contenido de colesterol y su
incidencia en las enfermedades cardiovasculares y con dietas saludables así como también la facilidad de
preparación y cocción en un contexto en el que el tiempo dedicado a las tareas domésticas se ha visto
drásticamente reducido.
Respecto de la producción de carne aviar, los principales productores mundiales tradicionalmente han
sido los Estados Unidos, Rusia y China, pero en las últimas décadas se ha sumado Brasil como uno de
grandes jugadores mundiales del mercado, y actualmente se encuentra compitiendo el segundo puesto
con China (ver Cuadro 1).
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La Argentina, no ha sido un país que se haya caracterizado por ser ni un exportador ni un productor
importante de carne aviar hasta entrada la década de 1990. A partir de entonces, la producción local de
carne aviar ha crecido notablemente, pasando del puesto 19º como productor en 1980 al puesto 11º en
2008 (ver Cuadro 1 continuación). En este sentido, según las perspectivas de la FAO y del
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la Argentina continuará creciendo
mundialmente como productor y exportador de carne aviar en las próximas décadas.
Los principales mercados de consumo mundial de carne aviar (sobre la base del promedio de consumo
entre 2004 y 2007) son: los Estados Unidos (13,2 mill. de Tn. anuales), China (10,5 mill.), Brasil (5,7
mill.), México (2,8 mill.), Rusia (2,6 mill.), India (1,9 mill.) y Japón (1,7 mill.). La Argentina consumió
durante el mismo período un promedio de aproximadamente 1 millón de Tn. anuales.
12
13 12.9
12 Argentina
11
10 Brasil
8.7
9
8
7 6.3
6
5
4 3.3
3
1.6 1.7 1.7 1.5
2 1.2
1 0.5
0
1961 1964 1967 1970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006
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Bélgica (0,3 mill.) y Francia (0,3 mill.). La Argentina ha ocupado el noveno puesto en el promedio 2004-
2007, habiendo exportado en promedio un total de 0,111 mill. de Tn. anuales.
Brasil 2,695
Francia 328
Reino Unido 191
Alemania 179
China 114
Argentina 111
Polonia 106
Dinamarca 100
Canadá 94
Italia 58
Chile 58
España 51
Turquía 40
Hungría 29
Checa, Rep 19
Austria 19
Australia 18
Al comparar las matrices de producción de carnes, la Argentina se destaca internacionalmente entre los
países productores-exportadores de carne, como el de mayor producción relativa de carne vacuna, con
el 63,7% del total de carnes. La carne aviar participa aproximadamente con el 27,2% del total, y la
porcina con apenas el 5,2%. En países como Brasil y los EEUU la carne porcina y aviar tienen
participaciones mucho más elevadas.
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en Tn. en %
Carne de vacuno 2.820,0 63,7
Carne de ave 1.203,3 27,2
Carne de pollo 1.159,7 26,2
Carne de pavo 35,5 0,8
Carne de ganso y gallina pintada 0,5 0,0
Carne de pato 7,5 0,2
Carne de cerdo 228,3 5,2
Carne de ovino 51,8 1,2
Otras carnes 122,3 2,8
Total 4.425,8 100,0
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1.2. El complejo avícola en Argentina
La producción de pollos parrilleros se basa en un sistema de integración vertical de etapas, en el cual las
compañías disponen de la cabaña de reproductores, la planta de alimento balanceado, la planta de
incubación y la planta frigorífica. El engorde de los pollos parrilleros es tercerizado en productores
integrados que reciben el pollito bb de un día y lo crían hasta la fecha de faena. En algunos casos,
algunas firmas integradoras poseen también granjas propias de engorde además de tercerizar. La
gestión de los insumos para la crianza así como las fechas de inicio y retiro de las aves, faena y
comercialización del pollo es llevado adelante por las empresas. Por su parte, los productores integrados
aportan las instalaciones para el engorde, el gas para la calefacción, la luz y la mano de obra para el
cuidado de los animales.
El nivel de integración vertical no es uniforme sino que depende de cada empresa, según la fase en la
que comienzan el ciclo de producción. Sólo cuatro firmas realizan el ciclo completo, comenzando con la
importación de reproductores abuelos de cuya segunda multiplicación, se obtendrá el pollo parrillero
para engordar. El resto de las integradoras, comienzan el ciclo a partir de la compra de reproductores
padres y un porcentaje muy bajo lo hace a partir de la compra del pollito bb para engorde.
La producción de huevos para consumo se lleva a cabo en granjas de productores que realizan la gestión
del negocio desde la adquisición de los insumos (alimento, pollita ponedora, productos veterinarios,
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etc.), pasando por la producción de huevos propiamente dicha hasta la comercialización del producto
(huevo). La comercialización del huevo puede realizarse en cáscara para consumo directo o a empresas
industrializadoras, quienes luego de un proceso industrial obtienen y venden huevo entero, albúmina,
yema o cualquiera de los anteriores con aditivos (sal, azúcar, etc.) ya sea en estado líquido o en polvo.
En algunos casos los productores compran la pollita de un día y deben recriarla previo a la postura y en
otros, compran la pollita recriada de 14 ó 16 semanas e inician la producción desde la postura misma. La
obtención de pollitas bb es realizada por cabañas de reproductores padres que importan las líneas
híbridas y las multiplican en el país, hasta obtener la pollita ponedora. El alimento es autoelaborado o
comprado a plantas de alimento de terceros de acuerdo con la escala de producción.
Como se mencionara anteriormente, la producción y consumo local de carne aviar se encuentra en pleno
proceso de expansión. De un promedio de consumo per cápita de aproximadamente 10 Kg anuales en la
década de 1980, durante la de 1990 se pasó a un consumo promedio de 25 Kg anuales per cápita, y en
los últimos años de la década de 2000 el consumo superó los 33 Kg anuales por persona.
Gráfico 6. Argentina. Consumo per cápita por tipo de carne (Kg. por año)
100 Carne Aviar
87.7 Carne Bovina
90 84.8
Carne porcina
86.4 77.7
80 77.7
73.9
70.0
70 74.0 68.3
72.6 73.0 65.3
63.8 63.0 63.0
70.6 60.0 68.7
60 66.0
62.3 62.2
60.2
58.6
50
40
33.4
31.5
30 26.6 27.8
25.4
21.1 21.2 28.9
17.6
20 17.8
12.8 21.6
9.1 9.9
10 7.7
11.9
8.6 9.9
0
1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
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Cuadro 4. Carne aviar. Faena, producción y consumo
(1980-2009)
Faena Producción Consumo per capita
Año
mill. de cabezas var. % miles de Tn var. % kg por año var. %
1980 113,0 254,2 9,1
1981 117,7 4,2 264,7 4,2 9,3 2,5
1982 110,3 -6,2 248,3 -6,2 8,6 -8,0
1983 121,9 10,4 274,2 10,4 9,3 8,4
1984 129,1 5,9 290,4 5,9 9,9 6,3
1985 141,5 9,6 318,4 9,6 10,4 5,1
1986 158,9 12,3 357,5 12,3 11,5 10,6
1987 179,3 12,8 403,3 12,8 12,8 11,1
1988 159,8 -10,9 359,4 -10,9 11,3 -11,9
1989 139,9 -12,5 314,7 -12,4 9,9 -12,4
1990 149,2 6,7 335,7 6,7 10,9 10,9
1991 173,2 16,1 389,8 16,1 11,9 9,1
1992 233,1 34,6 553,7 42,0 17,8 49,6
1993 256,9 10,2 664,0 19,9 21,1 18,2
1994 266,7 3,8 677,4 2,0 21,3 0,9
1995 290,1 8,8 742,8 9,7 21,9 3,2
1996 280,6 -3,3 719,7 -3,1 21,2 -3,3
1997 295,3 5,2 751,4 4,4 22,2 4,7
1998 333,5 12,9 855,1 13,8 25,4 14,2
1999 343,5 3,0 904,1 5,7 26,1 3,0
2000 348,4 1,4 918,9 1,6 26,6 2,0
2001 343,8 -1,3 912,6 -0,7 25,7 -3,4
2002 260,7 -24,2 671,5 -26,4 17,6 -31,5
2003 276,7 6,1 708,9 5,6 18,4 4,7
2004 338,3 22,3 865,9 22,1 21,6 17,0
2005 394,4 16,6 1.009,8 16,6 24,2 12,4
2006 450,4 14,2 1.159,1 14,8 27,8 14,6
2007 487,6 8,2 1.244,0 7,3 28,9 4,2
2008 539,5 10,7 1.400,0 12,5 31,5 8,8
2009 573,0 6,2 1.502,0 7,3 33,4 6,1
Fuente: INET en base a Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca
También se observa claramente el importante rol que comenzó a tener en Argentina la producción
destinada a los mercados externos. Durante las décadas de 1980 y 1990 la producción se destinaba a
abastecer la demanda de consumo local, a lo que se sumaban las importaciones, principalmente desde
Brasil. Sin embargo, desde inicios de la década de 2000, las exportaciones nacionales crecieron
notablemente, superando con creces la producción al consumo interno, por lo que se produjo un cambio
en la balanza comercial con saldo positivo.
18
(en miles de Tn)
250 Exportaciones 240.1
231.4
225 Importaciones
200 187.9
175
150.4
150
125
100
93.4
75
50.0 53.5 46.2
47.0
50 40.0
0 0.0
1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
En cuanto a las principales regiones productoras de la Argentina, encontramos a las provincias de Entre
Ríos y Buenos Aires, con el 45,6% y el 42,1% respectivamente, de participación en la faena total de
19
2009. Córdoba (4,5%), Santa Fe (4,4%) y Río Negro (3,3%), son las siguientes provincias en
importancia en cuanto a producción nacional. Cabe destacar que en la provincia de Entre Ríos, la
avicultura representa el 29 % del valor bruto de la producción agropecuaria. En sus orígenes, la
avicultura tuvo su inicio en la Provincia de Entre Ríos, donde los colonos inmigrantes comenzaron con la
crianza de aves. La década de 1960, con la introducción de los primeros híbridos al país, marca el inicio
de la avicultura industrial en el país.
200
150
100
0
Entre Ríos Buenos Aires Córdoba Santa Fe Río Negro
US$ 1.406 1.570 1.538 1.353 1.348 1.294 830 1.048 1.250 2.071 2.564 2.763 3.086 3.618 3.394
$/TN 2.356 2.266 2.324 2.661 2.021 1.933 1.883 1.585 1.859 1.971 2.045 2.117 2.472 3.157 2.422
TN (miles) 573,5 667,4 631,3 476,3 636,0 637,6 405,0 614,1 609,9 956,0 1.109,4 1.153,1 1.057,9 911,0 1.156,2
% del total 96,1% 96,3% 95,4% 93,7% 95,3% 95,3% 91,9% 92,8% 90,7% 91,0% 88,5% 88,3% 84,8% 79,5% 82,5%
Bovina
US$ (mill.) 1.384 1.542 1.502 1.322 1.324 1.271 804 1.017 1.197 1.982 2.414 2.605 2.848 3.270 3.054
% del total 98,4% 98,3% 97,7% 97,7% 98,3% 98,2% 96,8% 97,0% 95,8% 95,7% 94,1% 94,3% 92,3% 90,4% 90,0%
$/TN 2.413 2.311 2.379 2.775 2.083 1.993 1.985 1.655 1.963 2.073 2.176 2.259 2.692 3.589 2.641
TN (miles) 14,2 19,6 28,1 30,1 28,1 28,7 34,2 46,2 61,6 93,4 143,0 150,4 187,9 231,4 240,1
% del total 2,4% 2,8% 4,2% 5,9% 4,2% 4,3% 7,8% 7,0% 9,2% 8,9% 11,4% 11,5% 15,1% 20,2% 17,1%
Aviar
US$ (mill.) 12,5 21,4 33,3 28,9 20,7 20,6 24,6 31,1 52,0 87,8 147,1 155,0 232,7 341,1 331,1
% del total 0,9% 1,4% 2,2% 2,1% 1,5% 1,6% 3,0% 3,0% 4,2% 4,2% 5,7% 5,6% 7,5% 9,4% 9,8%
$/TN 877 1.094 1.188 961 738 718 719 673 844 941 1.028 1.031 1.239 1.474 1.379
TN (miles) 8,7 5,7 2,5 2,0 2,9 2,8 1,6 1,1 1,0 1,7 1,8 1,9 2,2 3,7 5,3
Porcina
% del total 1,5% 0,8% 0,4% 0,4% 0,4% 0,4% 0,4% 0,2% 0,1% 0,2% 0,1% 0,1% 0,2% 0,3% 0,4%
US$ (mill.) 9,4 5,9 2,4 2,2 2,4 2,5 1,7 0,7 1,0 1,7 3,0 3,3 4,8 7,2 9,5
% del total 0,7% 0,4% 0,2% 0,2% 0,2% 0,2% 0,2% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,2% 0,2% 0,3%
$/TN 1.076 1.020 964 1.077 838 879 1.060 617 1.000 1.000 1.675 1.683 2.133 1.950 1.791
Fuente: INET en base a SENASA
Gráfico 9. Exportación de carnes.
Participación en el total de toneladas exportado
20
100% 95.4%
96.6%
90% 93.7% 91.9% 84.8%
82.5%
80%
79.5%
70% Carne Aviar
Carne Bovina
60% Carne porcina
50%
40%
30%
20.2%
20% 17.1%
11.4%
7.8% 9.2%
10% 5.9%
2.3% 2.8%
0.3% 0.4%
0%
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
La principal actividad exportadora argentina de carne es por lejos la de carne vacuna, dado que
representa más del 80% de las toneladas anuales de carne exportada. Sin embargo, durante la década
de 1990 esta participación era del orden del 95%. Las exportaciones de carne aviar son las que explican
la caída en participación de las exportaciones de carne vacuna, ya que pasaron de representar menos
del 5% en los 90 a alcanzar el 20% en 2008.
2500 2,641
2,413
2000 2,083 1,791
2,133
1,675
1500 1,655
1,188
1,076
1,379
1000
941 1,031
877
500 738
673
0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
21
En cuanto a la generación de valor, el mayor índice de dólares por tn exportada sigue siendo de la carne
vacuna, pero tanto la aviar como la porcina incrementaron sus valores por tonelada en los últimos años,
más que duplicando en 2009 los niveles de 2002. Esto indica no sólo un aumento internacional del
precio de las carnes, sino también una mayor participación de productos con mayor valor agregado por
parte de la industria nacional (mejores estándares sanitarios, mejor calidad de la carne exportada, etc.)
que acceden a nuevos y mejores mercados.
22
(como se puede observar en el Cuadro 8). Debido a que el rubro carnes frescas presentó un mayor valor
por tn exportada que el promedio de la cadena para el período 1998-2008, el aumento de las
exportaciones de carnes frescas significó un aumento del valor por tn exportada para toda la cadena. La
participación en valor de las carnes frescas en el total de las exportaciones de la cadena avícola pasó de
un 31,4% en 1998 a un 65,3% en 2009 y el valor por tonelada exportado para toda la cadena pasó de
USD 0,96 la Tn. a USD 1,38 la Tn. Sin embargo, rubros como carnes procesadas o huevos tienen un
valor por tn mayor al de carnes frescas (ver Cuadro 9) por lo que constituye un desafío importante para
la industria lograr una mayor participación de estos rubros en el total exportado, de forma de aumentar
aún más el valor exportado por tn de toda la cadena aviar.
60%
50% 45.1%
40%
33.3%
28.9%
30%
20%
21.6%
10%
5.8%
0%
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
23
Dentro del rubro carnes frescas se incluye el pollo entero y el pollo trozado (pechuga, pata muslo y
alas). Si bien las exportaciones totales han ido en aumento, la evolución creciente en el envío de estos
productos con mayor valor agregado ha mejorado el valor del conjunto, pasando de 16 millones de U$S
en 1998 a 308 millones U$S en 2009. En la década de 1990 la composición de las exportaciones se
basaba en garras y harinas para la alimentación animal. A partir de la recuperación económica del país,
la composición de las exportaciones incluyó productos con mayores precios unitarios, como el pollo
trozado.
250
Millones U$S
150
200
Miles tn
150
100
100
50
50
0 -
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Fuente: MAGyP
Entre las carnes procesadas se encuentran la gallina cocida, subproducto del sector de postura de
huevos y, en menor medida, del pollo. Los reproductores que finalizan su ciclo, tanto los padres de los
pollos como de las gallinas ponedoras, así como también las gallinas ponedoras mismas, constituyen la
materia prima para productos cocidos que se exportan a países como Alemania.
También se incluyen entre las carnes procesadas los productos empanados y prefritos y hamburguesas,
entre otros.
24
Gráfico 13. Valor de las exportaciones 2009, en % por producto
Harina de Otros no
plumas Comest. Pollo entero
Otros com. 2% 7% 42%
18%
Pata/Muslo
4%
Garras
Pechuga Gallina
13%
11% 3%
Las exportaciones de carne de pollo y sus derivados se envían a más de 60 países, distribuidos entre la
UE, África, América y Asia. Las empresas avícolas cuentan con sistemas de aseguramiento de la calidad
y de trazabilidad que satisfacen los mercados mundiales más exigentes como los de la UE y Japón. En la
década de 1990, el continente asiático tenía una fuerte participación como destino de las exportaciones
avícolas argentinas, debido a que las garras tenían mucho peso entre los productos enviados. A partir
del año 2003/2004 comenzó a aumentar el envío de pollo entero y trozado, con destino a la UE
(Alemania, Holanda, Gran Bretaña, etc.), África (Angola, Sudáfrica) y los países de Medio Oriente
(Qatar, Emiratos Árabes, etc.).
Asia
80%
Medio Or.
60% América
Africa
40%
Rusia
20% UE
0%
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
25
Por su parte, las exportaciones de huevo industrializado han evidenciado un aumento en la década de
2000, con destino principalmente a la UE. A semejanza de lo ocurrido con la carne de pollo y sus
derivados, el cambio macroeconómico ocurrido a partir de la salida de la Ley de Convertibilidad, impulsó
los envíos especialmente a partir de 2003/2004 luego de la recuperación de la economía Argentina.
Durante los últimos brotes de Influenza Aviar en Asia y Europa, la Argentina incorporó el huevo en
cáscara en el conjunto de exportaciones.
500,000
400,000
Miles de huevos
300,000
200,000
100,000
-
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Importaciones
El principal origen de las importaciones de carne aviar fue Brasil, con más del 95 % del volumen
ingresado. El resto de las mismas correspondía a EEUU, Chile y otros países. La composición de las
mismas se basó en aves enteras principalmente (más del 70 % y hasta 90 %), en tanto el % restante
era de: pechuga, pata muslo, cartílagos y otros productos.
26
Gráfico 16. Importaciones avícolas 1997-2009
80 70
70 60
60
50
40
40
30
30
20
20
10 10
0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
En el año 2000, como consecuencia de una profunda investigación por dumping solicitada por los
productores locales, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Economía fijó un precio mínimo de
importación para compras de pollos eviscerados, originarias de Brasil. Las importaciones fueron
reduciéndose en forma gradual, lo que se acentuó con la salida de la Ley de convertibilidad; en el año
2003, se dejó sin efecto la medida.
En la década de 1990 también se evidenció un importante crecimiento de los ingresos de aves vivas,
especialmente de pollitos bb parrilleros y pollitas bb ponedoras (huevos para consumo), provenientes de
Brasil. No obstante, a partir del año 2001, dado que las aves de un día y los huevos fértiles son
productos de riesgo para la introducción de enfermedades aviares y con el objeto de garantizar la
calidad zootécnica de los animales ingresados y resguardar la sanidad y bioseguridad se suspendieron
los ingresos de pollitos bb parrilleros y pollitas bb ponedoras y sus correspondientes huevos fértiles.
Posteriormente, en el 2002 y a fin de preservar aún más el status sanitario del país, las importaciones
de aves vivas se limitaron a las estirpes de líneas puras, bisabuelos y abuelos para las líneas genéticas
de carne, y a las estirpes de padres, para las líneas genéticas de postura.
Las importaciones de huevo industrializado también registraron incrementos en la década de 1990, para
luego decaer en la de 2000.
27
1.200.000
Huevo ent. Líquido
Huevo ent. Polvo
1.000.000 Albúmina
Yema líquida
Yema en polvo
800.000
kg
600.000
400.000
200.000
0
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
28
2. Características del Sector
2.1. Análisis de los factores extra e intra sectoriales que explican la evolución
reciente del sector avícola en el país.
300 4,0
Impo
3,5
250 Expo Comest.
Expo Total
3,0
Cambio
200
2,5
Miles de tn
$/U$S
150 2,0
1,5
100
1,0
50
0,5
0 0,0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
29
En la década de 1990 las empresas avícolas vieron la oportunidad de incorporar tecnología con la
importación de equipos, aprovechando el tipo de cambio favorable.
El sector avícola no ha tenido una política sectorial de fomento específica sino que se ha valido de
diferentes medidas de políticas generales de acuerdo con la oportunidad que le brindaba algún
instrumento o con alguna solicitud o requerimiento puntual.
Algunas empresas se vieron beneficiadas con leyes provinciales que fomentaban las inversiones y
otorgaban diferimientos impositivos. Tal fue el caso de algunas avícolas que ampliaron parte de su
cadena productiva y se instalaron en las Provincias de San Luis, Catamarca y La Rioja, aprovechando no
sólo las ventajas impositivas sino también la mayor distancia a las zonas con alta densidad avícola. Ello
les permitió garantizar una mejor bioseguridad para los establecimientos. Cabe aclarar que la Argentina
se encuentra libre de dos enfermedades, Newcastle e Influenza Aviar, que causan estragos en la
producción y afectan las exportaciones. Las inversiones realizadas en otras provincias estuvieron
limitadas a la etapa de crianza de reproductores abuelos, reproductores padres y planta de incubación,
dados la gran inversión requerida por animal y los requerimientos de bioseguridad mencionados.
También se orientaron a la instalación de industrializadoras de huevo.
Adicionalmente pueden mencionarse algunas medidas de apoyo por parte de los Gobiernos provinciales
y municipales para la instalación de emprendimientos, como en Río Cuarto, Provincia de Córdoba o para
la ampliación de alguna etapa de la cadena, como en La Paz, Provincia de Entre Ríos.
Hacia mediados de la década 2000, el precio de los cereales y oleaginosas comenzó a elevarse en los
principales mercados internacionales, arrastrando los aumentos también en el mercado local. A raíz de
ello, el Gobierno Nacional implementó, a través del Ministerio de Economía y de la ONCCA 1, una política
de compensaciones tendiente a asegurar el abastecimiento y el precio de los alimentos a la población. El
sector avícola recibió compensaciones a partir de 2007 para la producción de pollo con destino al
mercado interno exclusivamente como contrapartida de no elevar los precios más allá de lo fijado por la
Secretaría de Comercio. El monto recibido en concepto de compensaciones para el período 2007-2009
fue de $1200 millones aproximadamente.
En materia de política arancelaria, el pollo tiene un derecho de exportación del 5 % y un reintegro a las
exportaciones de 3,4 % para el pollo entero y de 2,7 % para el trozado y los despojos.
30
Exportación Importación
Posición Producto DE % R% AEC % EXTRA
DIEZ% TE % DIIZ IVA
0207.12 Pollo entero congelado 5 3,4 10 10 0.5 0 SI
0207.14 Pollo trozado y despojos congelado 5 2,7 10 10 0.5 0 SI
1602.32 Preparaciones de carne de pollo 5 5 16 16 0.5 0 SI
0210.99 Harina de carne 5 2,05 10 10 0.5 0 SI
Fuente: Area Aves, DAMyGRA con datos de la Nomenclatura Común del Mercosur.
DE: Derecho de exportación
R: Reintegro a las exportaciones
AEC: Arancel Externo Común
DIEZ: Derecho de Importación Extrazona
TE: Tasa de Estadistica
DIIZ: Derecho de Importación Intrazona
IVA: Impuesto al Valor Agregado
SI: alícuota general 21 %
Cuadro 12. Posiciones arancelarias de los huevos fértiles, huevos para consumo y de los
ovoproductos
Exportación Importación
Producto DE% R% AEC % EXTRA
Huevos para incubar 0407.00.11 5 0 0 0 0.5 0 SI
Huevos frescos 0407.00.90 5 0 8 8 0.5 0 SI
Yema en polvo 0408.11.00 5 0 10 10 0.5 0 SI
Yema líquida 0408.19.00 5 0 10 10 0.5 0 SI
Huevo entero en polvo 0408.91.00 5 0 10 10 0.5 0 SI
Huevo entero líquido 0408.99.00 5 4,5 10 10 0.5 0 SI
Ovoalbúmina en polvo 3502.11.00 5 3,4 14 14 0.5 0 SI
Ovoalbúmina líquida 3502.19.00 5 3,4 14 14 0.5 0 SI
Fuente: Area Aves, DAMyGRA con datos de la Nomenclatura Común del Mercosur.
DE: Derecho de exportación
R: Reintegro a las exportaciones
AEC: Arancel Externo Común
DIEZ: Derecho de Importación Extrazona
TE: Tasa de Estadistica
DIIZ: Derecho de Importación Intrazona
IVA: Impuesto al Valor Agregado
SI: alícuota general 21 %
Internacionalización del sector
31
Las empresas avícolas han sido y son en su totalidad de origen nacional. En muchos casos se trata de
empresas familiares con distinto nivel de profesionalización que han ido creciendo a lo largo de las
últimas décadas.
Por su parte, otras empresas nacionales productoras de pollos invirtieron en la producción de pollos y de
huevos de consumo en Uruguay.
Competitividad
Estos factores han contribuido positivamente para que la avicultura argentina se haya expandido
durante los últimos años, pasando a ocupar el 8° lugar como productor y el 6° como exportador
mundial.
32
Impacto de la crisis actual
La crisis financiera internacional ocurrida hacia el último tercio del 2008 se manifestó al principio en una
retracción de la demanda externa, debido a que los principales importadores comenzaron a utilizar los
stocks de pollo y redujeron las compras. El impacto en el sector se sintió también en los precios de los
productos. A pesar de ello la producción de carne aviar 2009 se incrementó 7,2 % en relación al año
2008 y el consumo per capita aumentó 6 % en el mismo periodo.
Si bien no hubo una caída en la actividad el impacto se observa en la desaceleración que refleja el
volumen de producción, dentro del proyecto de crecimiento planteado por el sector privado para el
mediano plazo. Mientras la expectativa de producción para el 2009 era de 1,6 millones de tn lo
realmente producido alcanzó 1,5 millones de tn.
En cuanto a las exportaciones, se registró un incremento en volumen de 7,5 % en los comestibles y 4,6
% en el total, aunque una reducción en el valor de 7,7 % en los comestibles y 1,1 % en el total de las
mismas. A excepción de los productos de menor valor unitario como las garras y los productos no
comestibles, los precios de exportación se redujeron para el pollo entero (- 14 %), la gallina cocida (-21
%), la pechuga (- 17 %) y la pata muslo (-11 %), entre 2008 y 2009.
Por su parte, la producción de huevos se mantuvo estable, con un leve incremento (2 %) alcanzando un
volumen de casi 9 mil millones de unidades (2009), en tanto, las exportaciones de huevo en cáscara e
industrializado se redujeron notablemente en volumen (-14 %) y en valor (-27 %), alcanzando más de
5.200 tn por 20,7 millones de U$S Fob.
Comportamiento innovativo
Las inversiones en el sector han sido constantes a lo largo de las últimas décadas. El equipamiento
utilizado en la producción avícola es semejante en diferentes países del mundo y las empresas locales
han adoptado la tecnología de nivel internacional. Los proveedores de equipos son en su gran mayoría
de origen externo aunque existen algunos de fabricación nacional.
33
La dinámica de las inversiones ha ido evolucionando en forma diferente de acuerdo con la etapa del ciclo
productivo y en función de las prioridades derivadas de la estrategia de crecimiento del sector. Así, la
estrategia exportadora requirió del aggiornamiento de las plantas de faena, en particular de la capacidad
de frío, impulsando a las empresas a invertir en túneles para el congelado del producto. Las firmas que
decidieron incursionar en la vía de la exportación debieron adecuarse a los requerimientos de los países
compradores en materia edilicia y de equipamiento.
A nivel de las granjas de engorde las inversiones estuvieron dadas en la década de 1990 por el recambio
de los bebederos lineales y/o planetarios por los niples, lo que mejoró la calidad de la cama de pollo
evitando que se humedezca y reduciendo así la mortalidad y la incidencia de enfermedades. Asimismo
la incorporación de calefacción alimentada por gas en lugar de aquella con leña mejoró la uniformidad de
la temperatura interna del galpón brindando un ambiente más confortable para las aves. Este cambio
permitió también reducir la mortandad y mejorar la conversión, al tiempo de evitar los posibles
descuidos del personal, especialmente en las horas de la noche.
Otra incorporación de tecnología a nivel de las granjas fue la automatización de los comederos, pasando
de aquellos tolva, de carga manual por parte del operario del galpón a aquellos de plato y cadena o
sinfín.
La automatización de los galpones ha sido creciente, tanto en granjas preexistentes como en aquellas
nuevas. Sin embargo aún existen galpones de tipo manual.
Los galpones convencionales utilizan ventiladores para renovar el aire del interior, aspecto de
fundamental importancia para eliminar gases, polvillo y mantener una temperatura adecuada. La
tecnología de los galpones tipo túnel se basa en sistemas de ventilación por extractores y paneles
evaporativos que mejoran el ambiente interno del galpón. En éstos el control de las variables
temperatura y humedad es automático y, en algunos casos, computarizado. También fue creciente la
incorporación de aspersores o “fogging” que dispersan finas gotas de agua sobre las aves, lo que junto
con la ventilación permiten reducir la temperatura del galpón en verano.
En los galpones para reproductores, además de los avances ya mencionados se adiciona la incorporación
de nidales automáticos y el blackout o galpones oscurecidos, donde la variable iluminación es de
fundamental importancia para las hembras que son dependientes del fotoperíodo. Estos galpones
permiten controlar artificialmente la cantidad de horas de luz que reciben los animales,
independientemente de la luz natural. Su uso se ha extendido aunque aún no es generalizado.
En los galpones de postura para huevos de consumo la evolución tecnológica ha estado dada por la
instalación de galpones con pisos de jaulas verticales, en lugar del tradicional sistema de jaulas
piramidales. Asimismo, por la alimentación en base a carros, los bebederos niples, la automatización de
34
la cinta transportadora de huevos, la clasificación y el empaque de huevos. En materia de residuos de
estas granjas, los galpones poseen una cinta transportadora de guano que lo recoge debajo de cada
jaula y lo transporta hacia el extremo del galpón. En los galpones convencionales el guano es retirado
manualmente con palas o mecánicamente.
En lo que se refiere a elaboración de alimento para las aves, se registra una creciente automatización de
las plantas, especialmente en el pesado y dosificación de microingredientes así como a lo largo del
proceso de producción. También se trabaja con sistemas computarizados que permiten visualizar y
controlar desde una consola y una PC las distintas etapas de elaboración dentro de la planta. Las
empresas proveedoras de núcleos minerales-vitamínicos y de alimento trabajan con líneas separadas
para reproductoras y parrilleros, con el objeto de evitar el contacto entre alimentos para las distintas
categorías. La adopción de tecnología en esta etapa es variable de acuerdo con la empresa de que se
trate.
En cuanto a la etapa de faena y procesamiento del pollo las plantas han incorporado en forma creciente
la automatización de la línea (eviscerado, corte, clasificación por peso, etc.) así como también salas de
trozado. En este punto cabe señalar que algunos países, como Japón, prefieren el trozado manual,
resultando ello una ventaja competitiva para la Argentina, en relación a otros países donde el grado de
automatización es mayor. Otra tecnología que se ha incorporado es el Congelado rápido individual o IQF
(por sus siglas en inglés) que mejora el envasado, el fraccionamiento y la presentación del producto.
Algunas plantas han avanzado en el procesamiento de la carne aviar y disponen de equipamiento para
rebozar (empanar) y obtener prefritos supercongelados.
Asimismo, el aprovechamiento de los subproductos de la faena por medio del procesamiento de ellos se
ha generalizado, transformando la sangre, las plumas y las vísceras en harinas para uso en la
alimentación animal, tanto en el mercado local como externo. No obstante, no todas las empresas
poseen plantas de rendering, acudiendo en este caso, a plantas de terceros para la venta de los
subproductos.
El tratamiento de desechos de la faena a través de lagunas es otra tecnología disponible. Sin embargo,
tanto en la faena, como en el procesamiento y el tratamiento de desechos el grado de adopción de la
tecnología es variable entre empresas, destacando algunas que están a la vanguardia y lideran el
proceso de cambio, en tanto otras quedan más rezagadas, de acuerdo con las posibilidades y prioridades
de financiamiento de las inversiones.
35
La incorporación de tecnología ha sido impulsada por los mismos productores así como también por la
necesidad de competir con el producto en los mercados local e internacionales.
En cuanto al desarrollo de tecnología local, el INTA 2 ha tenido un importante rol en lo que se refiere a
tecnologías blandas, específicamente en las áreas de nutrición y sanidad. En lo que es la nutrición de las
aves, las Estaciones Experimentales Agropecuarias de Pergamino (Buenos Aires) y Concepción del
Uruguay (Entre Ríos) tienen una importante trayectoria. La valoración de materias primas locales para la
construcción de las tablas de ingredientes (maíz, soja, sorgo, girasol, etc.) adaptadas a las
características propias de los granos producidos en nuestro país es un ejemplo de ello. También lo es la
realización de numerosos ensayos para la evaluación de diferentes productos utilizados en la elaboración
de alimento. Asimismo se llevan a cabo testeos de diferentes raciones tendientes a cambiar la
composición lipídica de la carne de pollo y del huevo para la producción de alimentos funcionales.
En cuanto a la genética, el INTA cuenta con estirpes de líneas puras de cuya multiplicación se obtienen
animales que se destinan al Programa ProHuerta, de asistencia alimentaria, destinado al autoconsumo
por parte de familias de bajos recursos.
Cabe aclarar que la genética utilizada por la avicultura, tanto en Argentina como en el mundo, proviene
de cabañas internacionales, que otorgan licencias de uso y representación a determinadas empresas
nacionales.
Por otra parte el INTA, a través de sus EEAs 3 ubicadas en Concepción del Uruguay (Pcia. de Entre Ríos) y
Balcarce (Pcia. de Buenos Aires), realiza investigaciones en temas sanitarios así como también efectúa
diagnósticos a través del Laboratorio de diagnóstico y patología aviar.
El desarrollo de tecnología por parte del INTA ha estado, pues, vinculado con tecnologías blandas que
permitieron ser adaptadas a las condiciones locales del país.
Las tecnologías duras han sido importadas en gran medida, específicamente en lo que se refiere al
equipamiento de granjas, plantas frigoríficas, de alimento balanceado y de incubación. En cuanto a las
instalaciones, los galpones para la crianza de aves son construidos por empresas locales. Los
implementos utilizados en el interior del galpón son principalmente importados aunque existen
desarrollos nacionales. A mediados de la década de 2000 algunas empresas constructoras de galpones
han tenido una importante proyección en el mercado latinoamericano, exportando galpones llave en
mano. En cuanto al equipamiento de las plantas, en los últimos años algunas empresas nacionales
instaladas en la Provincia de Santa Fe, han desarrollado parte del equipamiento, como mesas de acero
inoxidable para trozado, calderas, etc.
2
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
3
Estaciones Experimentales Agropecuarias
36
En materia de biotecnología, el proyecto Biotech, Programa de Apoyo al desarrollo de las Biotecnologías
en el Mercosur, es un mecanismo institucional integrado por actores públicos y privados, vinculados a la
temática en general y agroindustrial en particular, que permite establecer prioridades de investigación y
desarrollo y potenciar el impacto de los recursos y capacidades de la región para aumentar la
competitividad de los sectores estratégicos de las economías de la región. El proyecto tiene financiación
de la Unión Europea para los países del Mercosur. El sector avícola, junto con el de carne vacuna,
forestal y oleaginosas, fue seleccionado para llevar adelante investigaciones principalmente en aspectos
sanitarios ligados a la vigilancia epidemiológica que permitan fortalecer la región y disminuir los riesgos
de introducción de enfermedades como la Influenza Aviar. Los proyectos presentados se llevan adelante
en forma conjunta con los países del Mercosur y la contraparte en Argentina es el INTA.
Históricamente las firmas avícolas se han financiado a través de capital propio, y de las empresas
proveedoras de equipamiento e insumos. En la producción de pollos, en varias oportunidades la empresa
integradora ha actuado intermediando entre los proveedores y los productores integrados para la
compra de equipamiento para los galpones, impulsando su modernización.
Uno de los instrumentos financieros para el sector implementados por el Estado Nacional fue el
Programa de bonificación de tasa de interés del Ministerio de la Producción 4 y las provincias de Santa Fe
y Entre Ríos, que utilizó fondos nacionales y provinciales. Este programa se instrumentó a través de
créditos otorgados por el Banco Nación, el Nuevo Banco de Entre Ríos y el Nuevo Banco de Santa Fe, y
tuvo por destinatarios a los productores avícolas y porcinos del país. El destino de los fondos fue para
obras de infraestructura, galpones, equipos y capital de trabajo asociados.
Los plazos de estos créditos iban de un mínimo de 24 meses hasta un máximo 48 meses. El monto
máximo de otorgamiento por empresas era de $ 200.000 (por Unidad Productiva o Establecimiento con
RENSPA) y entre las condiciones requeridas los establecimientos debían contar con RENSPA, con
inscripción en la Dirección de Sanidad Animal del Ministerio de la Producción y acreditar condición PyME
(Resolución SEPyMeyDR Nº 675/2002 y complementarias y modificatorias). Cabe señalar que las
empresas integradoras son empresas grandes que no entran en la categoría PYME. No así los
establecimientos dedicados al engorde o postura de las aves.
4
A través de la Ex Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca
37
Cuadro 13. Programa de bonificación de tasa de interés a la producción avícola. Total de
crédito otorgado y bonificación abonada al 1 de marzo de 2010
Cabe aclarar que si bien la línea estuvo vigente hasta diciembre 2009 (fecha en la que caducaba la
presentación de solicitudes de crédito) existe un plazo posterior al de la vigencia (marzo 2010) en el que
se otorgan y bonifican los créditos solicitados en fecha.
De acuerdo con el relevamiento de granjas realizado en 2006/2007 5, existen en el país 5.309 granjas
avícolas, distribuidas principalmente en Entre Ríos y Buenos Aires. El resto se distribuye en Santa Fe,
Córdoba, Mendoza y otras provincias. Sobre el total de granjas relevado, el 72 % se destina para la
producción de pollos parrilleros y el 21 % para la producción de huevos de consumo. El resto se
distribuye en granjas de reproducción (padres y abuelos de pollos parrilleros y gallinas ponedoras de
huevos para consumo) y granjas de otras especies aviares.
5
Realizado por SENASA, CEPA (Centro de Empresas Procesadoras Avícolas) y CAPIA (Cámara Argentina
de Productores Avícolas)
38
Santa Fe
Río Negro y Mendoza
Córdoba 7%
Neuquen 3%
4% 2% Resto
1%
Entre Ríos
46%
Cuatro empresas tienen la representación de las líneas genéticas del exterior, iniciando el ciclo en la
Argentina a partir de la crianza de los abuelos del pollo parrillero. Las líneas genéticas existentes en la
Argentina son: Arbor Acres, Cobb, Ross y Hubbard. Las cabañas de abuelos obtienen los padres del pollo
parrillero para uso propio o para venta a otras empresas avícolas de cuya multiplicación obtendrán el
pollito bb parrillero para engordar. En lo que respecta a la producción de huevos, existen 7 cabañas que
representan a diversas líneas de genética internacional: Bovans, HiSex, Hy-Line, ISA, Lohmann, etc.
Más de 300 granjas alojan reproductores padres de pollos y ponedoras, de cuya multiplicación se
obtendrán los pollitos bb parrilleros o las pollitas bb ponedoras respectivamente.
Cuadro 14. Distribución de Granjas avícolas por Provincia y por Tipo de Producción
Tipo Producción
Provincias Pollos Huevos Pollos y Huevos Reproducción Otras aves Total
Incubación Padres 7
Incubación Padres 3
TOTAL 80
En relación a la etapa de frigoríficos, existen actualmente 50 plantas con habilitación otorgada por
SENASA. En la década de 2000 la evolución ha sido creciente a partir de la recuperación económica de la
Argentina.
Gráfico 20. Cantidad de Plantas de faena con habilitación de SENASA
56 55
54
52 51
50
Cantidad de plantas
50
48
48 47 47
46
46 45
44 44
44
42
40
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
6
Registro Nacional de Multiplicadores e Incubadores Avícolas dependiente del MAGyP
40
Del total de plantas habilitadas por SENASA, sólo los tres primeros grupos constituyen empresas con dos
plantas de faena cada uno, en tanto el resto opera únicamente con una planta. Sobre la base de la faena
de aves registrada por SENASA en 2009, puede observarse que los cinco primeros grupos faenan el 51
% de las aves. El 75 % de la faena total de aves es realizado por 13 empresas y el 90 %, por 22
empresas.
100
90
80
70
60
Porcentaje
50
40
30
20
10
0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47
Cantidad de Grupos
La evolución de la concentración de la faena no ha tenido una gran variación a lo largo de las últimas
décadas, aunque sí se observa un cambio en las empresas que ocupan los primeros puestos del ranking.
En relación al tamaño de las plantas las mismas han aumentado su capacidad instalada y la cantidad de
aves sacrificadas por mes.
Escala Año
Número de aves
faenadas/mes 2000 2005 2009
0-250.000 23 19 17
250.000-1.800.000 25 21 24
1.800.000-3.000.000 3 3 5
Más de 3.000.000 2 4
Total de Plantas 51 45 50
Fuente: MAGyP a partir de faena de SENASA
41
En cuanto a la industrialización de huevos, existen 2 empresas en el país que realizan la industrialización
del huevo cáscara en huevo líquido y en polvo, en tanto otras 9 realizan sólo una parte del proceso
(líquido). Las empresas se ubican en: Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe.
El sector avícola en general se vincula con diversas ramas de la actividad económica nacional dado que
demanda una gran cantidad de insumos entre los que se pueden destacar: cereales, oleaginosas,
madera, productos veterinarios y para la nutrición, plásticos, chapas, vestimenta, combustibles,
servicios, informática, etc. Ello genera un fuerte impacto local y regional en las industrias que pueden
proveer de los mismos definiendo un cluster o concentración geográfica de empresas e instituciones
interconectadas en las que se beneficia no sólo al sector mismo sino también a la sociedad en la que se
desarrollan.
De acuerdo con estimaciones de MAIZAR (2008), los requerimientos de maíz y sorgo por parte del
sector avícola alcanzan el 36% sobre el total consumido en el mercado local, ocupando el segundo lugar,
luego de la producción de carne bovina a corral o feedlots (39%). El tercer lugar lo ocupa la lechería
(13%), seguida por la molienda húmeda (9%), la producción de cerdos (6%) y la molienda seca (5%).
Según las proyecciones de dicha entidad, se espera que para el 2017, la participación de los diferentes
sectores en la demanda de maíz y sorgo se modifique notablemente, debido a la producción de
biocombustibles, en particular el etanol quedando de la siguiente manera: etanol (33%), carne bovina
(27%), aves (13%), lechería (13%), molienda húmeda (7%), cerdos (5%) y molienda seca (2%).
En el alimento de las aves también intervienen minerales que son extraídos del sector de la minería no
metálica (vermiculita, conchilla) y que luego de un tratamiento por parte de laboratorios especializados
son comercializados.
Otro sector vinculado a la actividad avícola es el de los laboratorios de sanidad y nutrición animal, que
proveen vacunas, medicamentos, desinfectantes y complejos vitamínicos y minerales. Adicionalmente,
existen laboratorios oficiales y privados que realizan diagnósticos de patología aviar a partir de las
muestras que las empresas avícolas les envían.
Las industrias metalúrgica, metalmecánica y frigorífica se ven beneficiadas por el crecimiento del sector
por cuanto aportan todo lo relacionado con los galpones para el engorde, la ampliación de las líneas de
42
faena (maquinaria, cámaras frigoríficas, túneles de congelado y carpintería de acero inoxidable), la
construcción de nuevos plantas de alimento balanceado (silos, balanzas, mezcladoras, molinos) y la
instalación de incubadoras, entre otros requerimientos.
La Industria Plástica, Maderera y Papelera proveen el material necesario para el envasado de los
productos. Las plantas de faena deben envasar el pollo en bolsas o bandejas individuales como envase
primario. A su vez, deben utilizar envases secundarios como cajas de cartón, cajones de madera o de
plástico retornables, de acuerdo con el destino de la mercadería. La industria del plástico también
provee utensilios para la manipulación y almacenamiento del producto en planta, y de los canastos o
jaulas para el traslado de aves vivas desde la granja hacia la planta de faena. Los pollitos bb son
trasladados en cajas de cartón desde la planta de incubación hacia los galpones de engorde.
Otros insumos de fundamental importancia son el gas (calefacción, calderas, hornos, etc.), la
electricidad (iluminación y fuerza motriz), gas oil y nafta (transporte, grupos electrógenos) y el agua, en
las distintas etapas del proceso de producción e industrialización.
El transporte terrestre y marítimo es otro servicio de alto impacto asociado a la gran cantidad de
transportes utilizados a lo largo del ciclo de producción, involucrando no sólo los combustibles sino
también todo lo relacionado con la industria automotriz y de neumáticos y repuestos. De acuerdo con la
actividad de que se trate, producción de pollos o de huevos, pueden enumerarse los siguientes
transportes de insumos o productos de una etapa a otra:
43
3. Empleo y salarios del sector avícola
La base de datos del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP), que registra mensualmente
los aportes de todos los trabajadores registrados, es una fuente importante para analizar la evolución
del empleo y los salarios por sector económico, y en particular se usará en este informe como una
fuente de carácter oficial para describir la situación y evolución del empleo en el sector avícola. Sin
embargo, es necesario tener presente algunas limitaciones que esta fuente presenta.
En primer lugar, el acceso a la base de datos es restringido, por lo que sólo se puede consultar la
información a partir de un informe preelaborado que publica trimestralmente el INDEC, denominado
Cuenta de Generación del Ingreso e Insumo de mano de Obra, en donde se publica información sobre
puestos de trabajo, costo salarial y salarios, para una selección de sectores productivos en base a los
datos del SIJP, es decir, para el empleo registrado, sin estimar la cantidad de empleo no registrado que
existe en cada sector.
En segundo lugar, y para el sector avícola en particular, la apertura por rama de actividad que el
informe presenta es “Cría de aves, otros animales y producción de huevos” como una rama dentro del
sector de “Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura”. El problema con esta apertura es que el sector
avícola no sólo forma parte del sector primario de Ganadería, sino que también se encuentra dentro del
sector “Industria Manufacturera” para todo lo vinculado no con la cría aunque con la faena, el
procesamiento de las carnes y demás productos avícolas, así como también dentro del sector “Alimentos
Balanceados”. Para esta parte de la producción no se publican datos específicos para la actividad avícola
en el Informe del INDEC; es decir, el informe sólo captura los puestos y salarios del empleo en el sector
avícola vinculado con la cría de aves y la producción de huevos, en tanto los capturados como
producción de alimentos balanceados, de carnes, el procesamiento de los productos y la industria
frigorífica, incluyen otras actividades, además de la avícola, por lo que lo indicado en “Cría de aves,
otros animales y producción de huevos” es una subestimación importante del total del empleo en el
sector. Es decir, el Informe no publica datos sobre empleo en el tramo manufacturero de la actividad
avícola, por lo que no podemos estimar los puestos para el total del sector.
En resumen, los datos procedentes del Informe subestiman en mucho la cantidad de empleo en el sector
avícola, tanto por no considerar el empleo no registrado como por no considerar el empleo en
actividades vinculadas a la faena y la industrialización de los productos.
Asimismo, otro motivo de subestimación del empleo tiene que ver con la existencia de una importante
cantidad de granjas familiares (particularmente en la provincia de Entre Ríos) en donde el propietario y
su familia representan la mayor parte del volumen de trabajo pero no realizan aportes como asalariados
al SIPJ.
44
Teniendo en cuenta que según los relevamientos obtenidos de entrevistas a actores sindicales y las
estimaciones a partir de datos del Censo Nacional Agropecuario y del Ministerio de Agricultura,
Ganadería y Pesca, la cantidad de empleo total del sector avícola rondaría los 70.000 puestos de trabajo
(ver Cuadro 17), y que el Informe basado en SIJP estima para la Cría de aves y producción de huevos
un total de 15.000, la magnitud de la diferencia es muy considerable.
A partir de los datos del SIJP (publicados desde 2007) se puede tener una idea de la evolución de los
puestos de trabajo, del costo salarial del empleo registrado, y de la remuneración del sector. Los
Cuadros 18 a 21 resumen esta información.
45
Cuadro 20. Remuneración (en $ y %). Promedio anual
En los Gráficos 22 y 23 se observa que el incremento entre 2007 y 2009 de empleo y salarios del sector
avícola, ha sido superior al promedio de Agricultura y Ganadería, dado que la cantidad de puestos pasó
de representar un 4% a principios de 2007 a representar un 4,6% a finales de 2009; sucediendo algo
similar con la remuneración promedio, que pasó de ser un 116% de la media de Agricultura y
Ganadería, a ser un 135% de la media.
15.500 4,7%
4,6% 4,6%
14.950 4,6%
15.000 14.766
15.048 4,5%
14.500 14.229 14.766 4,4%
14.080 4,4%
14.000 13.777 4,3%
13.576
4,3% 4,2%
4,1%
13.500 4,2%
4,0% 4,1%
13.000 13.217 4,0%
4,0%
12.916 12.838 12.879
3,9%
12.500
3,8%
Puestos de trabajo (eje izq.)
12.000
% de puestos de Agric. Gan. Caza y Silv. (eje der.) 3,7%
11.500 3,6%
III-2007
III-2008
III-2009
II-2008
II-2007
II-2009
I-2007
I-2008
I-2009
IV-2007
IV-2008
IV-2009
46
Gráfico 23. Costo Salarial (en $). Promedio Mensual del Trimestre.
4.000 140,0%
3.650
III-2008
III-2009
II-2007
II-2008
II-2009
I-2008
I-2009
I-2007
IV-2008
IV-2007
IV-2009
Fuente: INET en base a INDEC
Respecto de la informalidad laboral (trabajo no registrado) en el sector, las fuentes sindicales indican
que del total estimado de 70 mil empleos directos, sólo el 60% se encuentra registrado en el sistema
laboral (ANSES), por lo que según estas fuentes, la informalidad rondaría un 40%.
Cuadro 22. Trabajadores permanentes en EAP con Gallinas Ponedoras y Pollos Parrilleros, por
tipo jurídico de las EAP y relación con el productor, según sexo. Año 2002
Según los datos del Censo Nacional Agropecuario 2002, del total de trabajadores permanentes en
explotaciones agropecuarias (EAP) de ponedoras y parrilleros del total del país, un 83% eran hombres y
un 17% mujeres (ver Cuadro 22). La principal explicación de género femenino en las explotaciones es
por vínculo familiar con el productor o la productora, ya que del total de familiares que trabajan en las
EAP un 40% son mujeres. Es interesante resaltar que según los datos censales, un 16% de productores
son mujeres. Por otra parte, del total de trabajadores no productores y no familiares, un 95% son
47
hombres, y sólo el 5% mujeres, lo que demuestra la escasa participación femenina en el empleo del
sector.
Por último, cabe destacar que, a pesar de que la importante incorporación de tecnologías de
automatización ha generado una tendencia hacia menores requerimientos de trabajo por granja, el
crecimiento agregado del sector ha más que compensado esta tendencia y el empleo total se encuentra
en un crecimiento sostenido. Las muy buenas perspectivas futuras asociadas al mayor consumo interno
y externo de productos aviares, hacen preveer que este aumento del empleo será sostenido,
esperándose que durante los próximos cinco años se superen los 100 mil operarios en todo el sector, es
decir, un crecimiento de más del 40% respecto a los niveles ocupacionales actuales.
En contraste con la tendencia de alto crecimiento del sector, la opinión sindical y de los productores
coincide en que la formación técnica del trabajador avícola es escasa (la mayoría de los trabajadores
cuenta con primaria completa como máximo nivel educativo alcanzado). La parte gremial insiste en que
los empresarios deberían invertir más en la formación técnica de sus empleados, ya que la escasa
capacitación genera cierto desánimo por parte del personal que ve ampliarse la brecha cada vez más
entre las posibilidades productivas que ofrece la nueva tecnología y su posibilidad de progresar en la
escala laboral dentro de la planta. Por su parte, los productores afirman que prácticamente no existen
instituciones de formación técnica o profesional vinculadas a las necesidades del sector avícola y que por
lo general toda la formación se da en el puesto de trabajo y en la interacción con las nuevas tecnologías,
por lo que el trabajador se va capacitando en la medida en que trabaja y conoce la organización
productiva de la actividad.
Dos hechos importantes que caracterizan la evolución del sector en los últimos 15 años son, en primer
lugar, la notable incorporación de nuevas tecnologías que automatizan procesos productivos y de
control, y en segundo, la excelente calidad sanitaria que se ha alcanzado en la producción.
Por estos motivos, la demanda de calificaciones laborales se está dirigiendo, por un lado, hacia mayores
requerimientos de manejo de la tecnología y los equipos de control de los procesos automatizados, y por
otro, hacia un mayor conocimiento acerca del trato con el ave. Esto se debe a que las nuevas
tecnologías automatizan cada vez más procesos de trabajo que antes eran manuales como la regulación
de la luz y la temperatura, la limpieza, la humedad, la alimentación y la bebida de las aves, la
recolección de huevos y su clasificación, etc. Pero a su vez, se requieren cada vez mayores habilidades
para el control y la supervisión de los procesos y los equipos (actividades que requieren altas
calificaciones en la interacción con la tecnología), y la vacunación y recría (actividades que implican un
mayor conocimiento de técnicas veterinarias).
En relación con las posibilidades de formación a través de tecnicaturas existen dos Universidades que
permiten acceder a dichos estudios en relación con la producción avícola. Una es la Universidad
48
Autónoma de Entre Ríos (universidad provincial y pública ) en cuya Facultad de Ciencia y Tecnología se
dicta una tecnicatura de tres años de duración. Posee las siguientes subsedes: Crespo, Basavilbaso y
Gualeguay y el título obtenido es Técnico Universitario en Granja y Producción Avícola (Resolución
MECyTN°257/03). También la Universidad Nacional de Entre Ríos (universidad nacional, pública) dicta
una tecnicatura que se cursa en la Facultad de la Alimentación en la sede de la Colonia San José, con
una duración de dos años y medio. El Título obtenido es Técnico Superior en Tecnología Avícola. Para
ambas tecnicaturas los alumnos deben acreditar secundario aprobado. Los técnicos egresados son muy
buscados para trabajar en las granjas de Entre Ríos.
Respecto de los mecanismos de inserción laboral, de las entrevistas a productores surge que
prácticamente toda la contratación se realiza en función de trabajos previos o recomendaciones dentro
del sector. Es importante notar que los altos estándares de bioseguridad que requieren los
establecimientos avícolas hace que cada vez sea mayor el grado de exclusividad del trabajo en las
granjas, es decir, que se requiere que los empleados se dediquen exclusivamente al trabajo dentro de
una granja particular. En este sentido, por ejemplo muchas granjas de ponedoras están comenzando a
mantener equipos propios de veterinarios y personal de vacunación, con el objetivo de evitar posibles
propagaciones de enfermedades entre granjas.
También se reconoce que el mismo proceso de trabajo hace una selección de los trabajadores más
idóneos para las tareas, es decir, si el trabajador que se emplea no cuenta con la capacitación mínima
para operar un galpón, el riesgo que esto presenta es muy elevado ya que puede resultar en
importantes pérdidas de producción y capital, por lo que el propietario de la granja a su vez recibe la
sanción de la empresa a la que se encuentra integrado, recibiendo menos cantidad de animales para
engorde. El elevado grado de integración y estandarización del sector hace que existan mecanismos de
control a nivel de todo el entramado o encadenamiento productivo para evaluar el desempeño de una
planta y su calidad de mano de obra y organización.
Entre las principales figuras que desempeñan funciones en las granjas pueden destacarse los galponeros
que realizan las tareas propias del cuidado de los animales que están en crianza así como la limpieza de
los galpones y reparaciones básicas de los mismos. El nivel de calificación de dichas personas es variable
de acuerdo con la responsabilidad de sus tareas. También el granjero o productor avícola puede
desarrollar esas actividades cuando se trata de personas que viven con su familia en el establecimiento,
como es frecuente en la Provincia de Entre Ríos. En el caso de la Provincia de Buenos Aires es más
común encontrar que el productor es un inversionista y no vive en la granja, reservándose las
actividades de gestión y gerenciamiento del proyecto productivo.
Es importante destacar que si bien es cierto que las granjas y galpones automatizados demandan menos
cantidad de trabajo, la demanda y la preocupación por la calificación de empleo es cada vez mayor, y el
importante crecimiento agregado ha logrado revertir la tendencia hacia una menor demanda de trabajo
por galpón, por lo que el empleo total se encuentra en sostenido crecimiento.
49
Esta situación en torno a la incorporación de tecnología y a la automatización ha llevado a cambios en la
organización del trabajo, por lo que a pesar de ello se ha evitado la reducción de personal en las granjas
reasignándolo en otras tareas como por ejemplo la vacunación y el despique, que anteriormente se
realizaban a través de la contratación de cuadrillas con personal temporario. Sin embargo el crecimiento
del sector ha llevado también a un aumento en la escala de las unidades productivas demandando más
trabajadores para cubrir dicho crecimiento. Asimismo las tareas que los mismos realizaban
manualmente han ido cambiando con el transcurso de los años, tal es el caso de la carga manual de
comederos tolva vs. carga automática de comederos, el levantamiento manual de cortinas vs.
levantamiento automático, la provisión de combustible (leña) para las chimeneas/tambores de
calefacción vs. el encendido y apagado automático de campanas de calefacción, el encendido y apagado
manual o automático de los ventiladores, los extractores y de los sistemas de humidificación. En el caso
de las ponedoras de huevos, puede destacarse la recolección manual de huevos vs. la recolección por
una cinta, la carga manual de comederos vs. automática, el retiro del guano manual o por cinta, etc.
Como fuera mencionado, si bien se requiere menos operarios por granja derivado de la automatización
de tareas, la expansión sectorial y de las unidades productivas ha absorbido a los trabajadores, evitando
los despidos. En efecto, hacia fines de la década de 2000, con la crisis económica, financiera, social e
institucional del país algunas empresas avícolas importantes se retiraron del mercado. Sin embargo los
productores, operarios y técnicos se reubicaron en otras empresas y hoy continúan trabajando en la
actividad.
Finalmente, de acuerdo con las entrevistas realizadas, la figura del operario de granja (trabajador que
responde a las directivas del propietario de una granja familiar, y que no necesita alta calificación) es
cada vez menos demandada. En sintonía con el aumento de inversionistas como figura del productor
avícola, la perspectiva respecto a los requerimientos de empleo en este sector es hacia una mayor
especialización en las nuevas técnicas de producción, bajo la característica de un trabajador capacitado y
versátil en el manejo de los procesos automáticos. La demanda laboral del sector se percibe
parcialmente satisfecha manifestando algunas dificultades a la hora de conseguir personal capacitado
para desempeñar las tareas propias de las granjas.
Existen dos normativas básicas relativas a los aspectos laborales vinculadas con las granjas y las plantas
de incubación del sector avícola: la ley N° 22.248, sobre el régimen nacional de trabajo agrario y la ley
N° 25.191, sobre el uso de la libreta del trabajador rural y la creación del Registro Nacional de
Trabajadores Rurales y Empleadores.
La ley N 22.248 que establece el régimen nacional de trabajo agrario, creó la Comisión Nacional de
Trabajo Agrario (CNTA), organismo autárquico, autónomo, tripartito y normativo que actúa en el ámbito
50
del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. La CNTA está conformada por dos representantes
del Ministerio de Trabajo, uno de los cuales actuará como presidente; un representante del Ministerio de
Economía; un representante del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; dos representantes de los
empleadores y dos representantes de los trabajadores, cada uno de ellos con sus respectivos suplentes.
Las resoluciones dictadas por la CNTA comprenden la regulación de las condiciones de trabajo y los
salarios, diferenciándolos por forma de contratación (permanente y no permanente), por actividad,
tareas y zonas. Asimismo existen 14 Comisiones Asesoras Regionales (CAR) previstas por la citada ley
cuyas funciones son elevar a la CNTA las propuestas sobre condiciones de trabajo y remuneración y
realizar estudios e investigaciones tenientes al mejoramiento del trabajo agrario y remitirlos a la CNTA.
Los sectores productivos (empleadores y trabajadores) conjuntamente con el Estado establecen las
normas del Régimen Nacional de Trabajo Agrario. En esa conjunción de esfuerzos reside la importancia
del organismo. Las normas emanan de la CNTA, en tanto que las CAR (también de conformación
tripartita) cumplen funciones de asesoramiento y asistencia regional a su requerimiento.
La Ley Nacional de Trabajo Agrario contempla formas de limitar el trabajo infantil. También se
reglamenta la prohibición establecida por la Ley N° 22.248, de ocupar mujeres y menores de dieciocho
años en los trabajos que revistieren carácter penoso, peligroso o insalubre, como así también la
protección a la mujer embarazada. Se prohíbe el trabajo de menores de 14 años, cualquiera fuera la
índole de las tareas que se pretendiere asignarles, no rigiendo esta prohibición cuando el menor, siendo
miembro de la familia del titular de la explotación, integrare con aquella el grupo de trabajo, y el horario
de labor permitiere su regular asistencia a la instrucción primaria, en caso de no haber completado
dichos estudios. La reglamentación dispone que la jornada de labor del menor de hasta dieciséis años
deberá realizarse exclusivamente en horario matutino o vespertino, quedando prohibido ocupar menores
de dieciséis años en tareas nocturnas.
En relación a la actividad avícola en particular, la resolución CNTA N° 170/89 aprueba las condiciones
generales y especiales de trabajo y la denominación y descripción de tareas para la etapa primaria de la
actividad en todo el país. Allí se establecen las condiciones mínimas para todo el personal que
desempeñe tareas en la producción de huevos y pollos parrilleros, incubación, planteles para la
reproducción, así como también para cualquier granja o establecimiento avícola, incluyendo personal de
gestión, de mantenimiento, transporte, moledora, revisación, clasificación y procesado de huevos. Se
exceptúan las plantas de procesado de aves. Las partes intervinientes son CAPIA 7 y UATRE8.
7
CAPIA: Cámara Argentina de Productores Avícolas
8
UATRE: Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores
9
CCT: Convenio Colectivo de Trabajo
51
ambos las partes intervinientes son CAPIA y FTIA 10. El convenio establece las condiciones especiales y
generales de trabajo, de higiene y seguridad, los salarios, la descripción de tareas, el agrupamiento por
categorías del personal de producción y su categorización y los regímenes de licencias, indemnizaciones
y subsidios.
La Ley N° 25.191 declara obligatorio el uso de la Libreta del Trabajador Rural en todo el país para los
trabajadores permanentes, temporarios o transitorios que cumplan tareas en la actividad rural y afines.
Es un documento personal e intransferible y probatorio de la relación laboral. En la ley se establecen las
obligaciones del empleador y del trabajador en torno a la Libreta mencionada. La principal herramienta
para terminar con el trabajo infantil en el campo es la aplicación integral de la ley 25.191 que exige el
uso obligatorio de la Libreta del Trabajador Rural.
La citada norma crea también el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE)
en el que deberán inscribirse obligatoriamente los empleadores y trabajadores comprendidos en el
régimen de esta ley. La dirección y administración del RENATRE está a cargo de un Directorio, integrado
por cuatro directores en representación de entidades empresarias de la actividad y cuatro directores
provenientes de la asociación de trabajadores rurales con personería gremial con mayor representación
nacional de la actividad.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación designa un Síndico titular y un
suplente que tienen por función fiscalizar y vigilar todas las operaciones contables, financieras y
patrimoniales del RENATRE.
10
Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación
52
4. Perspectivas y Análisis FODA
La incorporación de tecnología en el sector avícola ha sido constante a lo largo de las últimas décadas,
impulsada por los mismos productores así como también por la necesidad de competir con el producto
en los mercados local e internacional. La tecnología fue incorporada paulatinamente en las distintas
etapas de la cadena productiva pasando por las granjas de reproductores, granjas de pollos, plantas de
incubación, plantas de faena y procesamiento y plantas de alimento balanceado.
Los avances en genética introdujeron mejoras en las aves, asociadas a la velocidad de crecimiento,
alcanzando un mayor peso por animal en menor tiempo. De esta manera en la década del ´70 las aves
alcanzaban un peso de 2,5 kg/ave en 70 días, en tanto, en la actualidad el peso promedio es de 2,75 kg
y se alcanza en 49 días. Otros aspectos involucrados en la mejora genética han sido: la conversión
alimenticia, el rendimiento de carne, el % de nacimientos, la fortaleza cardiovascular, el esqueleto, la
calidad de la carne y la respuesta inmune. La evolución en genética es impulsada por las cabañas del
exterior, que a través de licencias con empresas avícolas locales introducen, en el mundo y en nuestro
país, las estirpes mejoradas.
Las perspectivas indican que la selección genética continuará mejorando las líneas e impactando
directamente en otras áreas como la nutrición, la sanidad, el manejo de las aves y las instalaciones.
Asociado a la incorporación de tecnología en los galpones el control de los factores ambientales estuvo
ligado a cambios en el manejo de los mismos para brindar mayor confort a las aves, a través de los
sistemas de ventilación o extracción, cortinas, sistema de refrigeración y calefacción, adecuando la
temperatura y humedad interna.
53
Como consecuencia de la automatización de tareas, la demanda de calificaciones laborales se orienta
hacia mayores requerimientos de manejo de la tecnología e implementos así como también de mayor
conocimiento acerca del manejo de las aves.
Por otra parte, de igual manera, se observa una tendencia creciente hacia la introducción de equipos de
control para la automatización de tareas en las etapas de incubación, elaboración de alimento y faena de
las aves.
La tasa de crecimiento del sector avícola ha sido del 12 % promedio anual considerando el período
2003-2009. El sector privado ha trazado una estrategia de crecimiento de la producción y proyecta un
incremento del 6 % anual para el período 2011-2017. Las estimaciones indican que para el 2017 la
producción alcanzará más de 2,5 millones de tn. Asimismo, se considera que la demanda local
continuará siendo sostenida alcanzando 38 kg/capita/año para los próximos años, en comparación con
los actuales 33. Por otro lado, parte del crecimiento proyectado se orienta a cubrir la demanda externa
proveniente de todos los continentes, calculando un aumento de las exportaciones que podría superar
las 600.000 tn para el 2017, de acuerdo con las estimaciones de CEPA. Cabe destacar que la demanda
de carne de ave en el mundo ha tenido un importante crecimiento y que se proyecta en forma positiva
para los próximos años. Si bien, como fuera señalado, la producción de carne de cerdo es la de mayor
volumen en el mundo, la tasa de crecimiento de la producción de carne aviar ha sido la mayor en los
últimos años, superando incluso a la bovina. En ese sentido la Argentina cuenta con ventajas para la
producción avícola como recursos naturales, humanos, tecnológicos y económicos que la posicionan
favorablemente como un importante competidor.
Por su parte, la producción de huevos también ha manifestado un crecimiento en los últimos años
proyectando el sector privado un incremento anual de 3 a 4 % para el período 2011-2017. Ello
representaría pasar de un volumen de más de 9 mil millones de huevos en la actualidad a 12 mil
millones de huevos hacia el 2017. En tanto, el consumo de huevos, estimado en más de 209
unidades/persona/año (2009) podría alcanzar las 245 hacia el final del período. En cuanto a las
exportaciones de huevo, las mismas podrían mejorar de una participación del 7 al 10 % de la producción
nacional en el período mencionado.
Las condiciones macroeconómicas, en particular el tipo de cambio, generan un marco favorable para el
sector, otorgando una salida para los productos en el mercado local y en el externo. Esa situación
permite descomprimir el mercado interno cuando se generan situaciones de excedencia a la vez de
54
mejorar la rentabilidad del sector frente a una demanda de productos con mayor valor agregado (pollo
trozado y procesado) que el commodity (pollo entero).
El status sanitario del país representa un condicionante favorable para la actividad pero que requiere de
una atención permanente. En ese sentido, el SENASA en conjunto con el sector privado vienen
trabajando para mantener el status a través de diversas herramientas tales como la vigilancia
epidemiológica activa y pasiva, el control de importaciones, la elaboración de planes de contingencia,
entre otras. Este aspecto es de fundamental importancia ya que la entrada de algunas enfermedades
como Newcastle e Influenza aviar ocasionarían estragos económicos en la producción local y el cierre
automático de las exportaciones. Es por ello que tanto el sector oficial como privado han orientado sus
esfuerzos para preservar la sanidad.
La interacción público privada ha sido importante en la evolución del sector y a futuro lo seguirá siendo.
En ese sentido la proyección del sector requiere de un marco de previsibilidad que favorezca las
inversiones. En los últimos años, algunos cambios en los patrones de uso de la tierra han llevado a
generar cierta inestabilidad en los establecimientos avícolas, especialmente aquellos cercanos a
poblaciones urbanas. Asimismo, aún estando en zonas rurales, la instalación de barrios cerrados o
countries ha modificado el valor de la tierra y su aptitud de uso, produciendo un corrimiento de las
granjas hacia lugares más alejados, con el consecuente trastorno económico y dificultad para el traslado
de los trabajadores. En ese aspecto, algunas normativas en torno a la aptitud de uso conspiran contra la
instalación de establecimientos avícolas.
Otro aspecto a considerar para la expansión del sector está asociado al financiamiento, requiriendo
importantes montos como así también facilidad para el acceso a los mismos.
Las buenas perspectivas de crecimiento del sector, hacen prever un aumento sostenido de la demanda
de empleo y la incorporación de personal, esperándose que durante los próximos cinco años se superen
los 100 mil operarios en todo el sector, es decir, un crecimiento de más del 40% respecto a los niveles
ocupacionales actuales.
Si bien la cantidad de aves que puede manejar un trabajador es mayor, el aumento de unidades de
producción demanda más trabajadores. La demanda de calificaciones laborales sobre los trabajadores es
hacia mayor tecnificación, sistemas más complejos desde la tecnología incorporada. En este contexto, el
crecimiento y la profesionalización del sector indican que el requerimiento y la preocupación por la
calificación del empleo es cada vez mayor.
55
Finalmente, la evolución y las perspectivas favorables del sector demuestran que la actividad avícola
representa una oportunidad para incrementar y diversificar el consumo de proteína animal en la dieta de
los argentinos así como también para generar empleo y valor agregado que impacten positivamente no
sólo en la producción propiamente dicha sino también en las diversas actividades económicas conexas y
en la población en general. La Argentina cuenta con los recursos para mejorar su posicionamiento y
ubicarse entre los primeros jugadores a nivel mundial.
Fortalezas
56
Oferta nacional de huevo atomizada siendo un mercado de competencia perfecta
Opciones de comercialización del producto (huevo) de acuerdo con el mercado (cáscara vs.
industria)
Oportunidades
Debilidades
Amenazas
Aunque la Argentina cuenta con un buen sistema de vigilancia epidemiológica y se han tomado
las medidas precautorias para evitar el ingreso de Influenza aviar al país, existe la amenaza
potencial de la introducción del virus de influenza aviar
57
Dependencia de las decisiones comerciales y políticas de Brasil en materia de comercio
internacional
Cambios en las condiciones macroeconómicas
Falta de previsibilidad para las inversiones frente al avance de los barrios cerrados y/o el
crecimiento del ejido urbano en zonas rurales
58
5. Anexo - Entrevistas con actores representativos del sector
avícola
La primera manifestación de los productores fue la amplia heterogeneidad en cuanto a tipo de tecnología
de producción que se presenta en el tramo de engorde. Básicamente coexisten tres tipos de granjas: las
manuales, las semiautomáticas, y las automáticas. Cada uno de estos tipos de tecnología de producción,
demanda diferentes capacidades de trabajo. En una granja manual, la mayor parte del trabajo es
realizado por las personas, trasporte de comida y agua, regulación de luz y calor en galpones, traslado
de animales, etc. Mientras que en una granja automatizada la mayoría de los procesos de producción
son mecanizados y controlados por sistemas electrónicos: transporte de comida y agua, refrigeración y
calefacción del galpón, control de temperatura y luz, etc.
Los productores explican que mientras que en un galpón manual, se necesita que los trabajadores
tengan buena calificación en lo concerniente al trato con los animales, en un galpón automático se suma
a esto la necesidad de calificaciones vinculadas al manejo y reparación básica de los equipos eléctricos y
electrónicos de forma de corregir fallas del sistema y monitorear su buen funcionamiento. En este
sentido, es cada vez más importante contar con capacidad de lecto-escritura y de poder interactuar con
el panel de control electrónico y comprender sus señales.
Asimismo, todos indicaron que se necesita que los trabajadores cuenten con capacidades básicas de
manejar los sistemas de agua, gas y electricidad de los galpones manuales y semiautomáticos, dado que
cualquier falla en estos sistemas que no se trate con la debida rapidez puede ocasionar la muerte de
gran parte de la población de pollos del galpón.
Varios productores comentaron que por lo general la formación escolar de sus trabajadores es muy
básica, y en muchos casos sus empleados no saben leer ni escribir correctamente. Manifestaron que
sería de mucha utilidad que, ante una demanda laboral para cubrir un puesto de trabajo, los
trabajadores se presentaran con un aval que demuestre su nivel de capacitación alcanzado.
Respecto de la propiedad de las granjas, se mencionó que la proporción de granjas de tipo familiar
(concentradas particularmente en la provincia de Entre Ríos) es cada vez menor, y la tendencia es hacia
la figura de un empresario propietario que emplea mano de obra calificada para administrar la
explotación e invierte en equipos de alta tecnología. Por estos motivos, la figura de peón de granja
(trabajador que responde a las directivas del propietario de una granja familiar, y que no necesita alta
59
calificación) es cada vez menos demandada. La perspectiva respecto al empleo en este sector es hacia
una mayor especialización en las nuevas técnicas de producción, bajo la característica de un trabajador
capacitado y versátil en el manejo de los procesos automáticos.
La entrevista hizo hincapié en los aspectos laborales dentro del sector de granjas de engorde de pollos
parrilleros. El dirigente mencionó el estado de alta precariedad que existía en el sector a principios de la
década del 90 y como poco a poco se fue formalizando el empleo y mejorando las condiciones de
trabajo. Mencionó que, en este sentido, el convenio laboral vigente es todavía el de 1989, pero que se
está trabajando con el sector patronal para acordar un nuevo convenio laboral que tome en cuanta la
nueva realidad del sector y del trabajo en el sector, que incluya compensaciones por productividad y
buen desempeño, mejores condiciones de trabajo y capacitación, y mejores perspectivas para el
progreso del trabajador dentro del sector.
Según estimaciones del sindicato, en la actualidad existe un total de 70.000 trabajadores empleados en
el sector avícola, entre empleo formal e informal. De este total, un 40% se encuentra empleado en
granjas de engorde y un 60% en la producción de huevos. Los afiliados al sindicado suman unos 45.000
trabajadores.
La mayor participación del trabajo en la producción de huevos se vincula con el menor grado de
tecnificación de este sector, en comparación con el de engorde. A pesar de que existen granjas de
producción de huevos que utilizan tecnologías altamente automatizadas, aun son la minoría, aunque se
espera que poco a poco vaya ganando participación la producción automatizada.
A pesar de las diferencias entre los dos sectores, tanto en la demanda de calificaciones y figuras
laborales como en el tipo de organización de la producción, el convenio de trabajo es el mismo para el
sector de producción de huevos y para el de engorde. Consultado sobre este aspecto, el dirigente opinó
que sería conveniente revisar las diferencias entre ambos sectores de cara a la regulación laboral, dado
que son actividades cada vez más diferenciadas en términos de su especialización.
Se mencionó también el hecho de que la negociación laboral logró alcanzar mejores resultados para el
trabajador a partir del año 2002, momento en que se enfatizaron los reclamos laborales y los métodos
de negociación se volvieron más enérgicos desde el sindicato, llegando a realizar huelgas en varias
granjas para conseguir los estándares de contratación y reconocimiento salarial acordados en el
convenio colectivo de trabajo.
Por otro lado, la categorización de los trabajadores es parte de una negociación y no responde a
parámetros preestablecidos, por lo que el papel del sindicato en el logro de mejoras para los
trabajadores es un aspecto importante a tener en cuenta.
Por ultimo, se reconoce que el trabajador avícola se encuentra por encima del promedio de trabajadores
rurales en términos de calificaciones laborales, salarios, y productividad. En este sentido, se reconoce el
60
importante impacto positivo que ha tenido sobre la calidad del empleo el avance tecnológico que ha
caracterizado al sector en los últimos años. Si bien es cierto que las granjas y galpones automatizados
demandan menos cantidad de trabajo, la demanda y la preocupación por la calificación de empleo es
cada vez mayor, y el importante crecimiento agregado del sector ha logrado revertir la tendencia hacia
una menor demanda de trabajo por galpón, por lo que el empleo total se encuentra en sostenido
crecimiento.
La entrevista giró sobre aspectos técnicos de la producción avícola, la incorporación de tecnología y los
requerimientos laborales que esa nueva tecnología demanda. En este sentido, el proveedor explicó que
el avance tecnológico ha hecho posible que en las granjas que operan con equipamiento de punta, un
solo trabajador puede manejar y supervisar hasta 5 galpones de engorde mientras que en una granja
semi-automatizada (sólo comederos y bebederos automáticos) se necesita de uno a dos trabajadores
por galpón, incluyendo los relevos por el fin de semana.
Los espectaculares avances en la genética de las aves han contribuido para impulsar el desarrollo
tecnológico. Por ejemplo la selección de aves con mayor peso corporal ha estado asociada a un mayor
volumen de alimento consumido lo que obligó a reemplazar la carga manual de comederos por la
automática, mejorando las condiciones de trabajo de los operarios del galpón. Dado que el desarrollo de
genética es externo, si en EEUU descubren una mejora tecnológica a partir de los avances en genética,
esa tecnología luego se traslada a nuestro país, tal como sucedió con los sistemas de humidificación de
las aves.
Asimismo, de acuerdo con la etapa del ciclo de producción de que se trate, los niveles de capacitación
son diferentes. De esta manera, en la etapa de reproducción, el trabajador debe tener conocimientos del
equipamiento del galpón y del manejo de las aves reproductoras con mayor profundidad que aquellos
que desempeñan funciones en la etapa de engorde de los pollos.
El especialista mencionó que la tecnología actual y la organización del sector permiten evaluar con gran
precisión cualquier desvío de la producción respecto a los estándares esperados, por lo que es fácil
detectar las granjas de mayor y menor productividad. En este sentido, existe un mecanismo de control
muy detallado desde la empresa-marca respecto a sus productores integrados. Los integrados que no
61
alcanzan la productividad que exige la empresa-marca, van poco a poco perdiendo participación en la
entrega de animales para engorde. Por ejemplo, las granjas que presentan una tasa de mortalidad
mayor al promedio son fácilmente identificadas, y dado que se puede identificar la tecnología con que
trabaja la granja (manual, semi-automática o automática) y los estándares de productividad para cada
tipo de tecnología, una mayor mortalidad revelaría una menor calidad del trabajo (por ejemplo,
descuidos y faltas de control, baja calidad de la limpieza del galpón, etc.)
Por estos motivos, la importancia de la buena calificación e idoneidad del trabajador es un aspecto clave
para el propietario de la granja, dado que tiene una participación elevada como responsable de la
calidad y cantidad de lo producido.
Sin embargo, frente a la incorporación creciente de tecnología la capacitación del trabajador adolece de
algunas carencias, dado que por parte de los proveedores de equipamiento interno del galpón se limita
por ejemplo, al manejo de los controles automáticos pero no de los parámetros que los rigen y sus
niveles recomendados.
Respecto de la incorporación de tecnología, el proveedor indicó que la mayor parte de las granjas se
encuentran en un proceso de modernización. La vida útil de un galpón es de entre 10 y 15 años, pero
cuando se renuevan se invierte por lo general en los equipos más modernos. Sin embargo, en una
misma granja por lo general coexisten varios niveles de tecnología, es decir, galpones desactualizados
en proceso de amortización con galpones recientemente incorporados con tecnología de punta. La
tecnología que viene está asociada a tener mayor control de las variables del ambiente interno del
galpón y a la incorporación de extractores. La utilización de comederos y bebederos niples automáticos
constituyen un requisito indispensable que exigen las empresas integradoras al momento de seleccionar
las granjas.
CAPIA es Cámara Argentina de Productores Avícolas, entidad que agrupa a productores de huevo,
engordadores independientes e integrados, los industrializadores de huevos, los planteleros,
incubadores y cabañeros avícolas. La entrevista giró en torno a la cuestión de la demanda de
calificaciones laborales y del rol del cambio tecnológico que está experimentando el sector y su impacto
sobre la demanda de empleo y la organización de la producción. En este sentido, los entrevistados
62
(productores de huevos de la provincia de Buenos Aires) comentaron que el sector atraviesa un
importante cambio tecnológico que está modificando las perspectivas de la demanda de calificaciones de
trabajo. Se mencionó que, en comparación con el sector de engorde, la producción de huevos requiere
de una tecnología bastante más sofisticada, tanto por motivos de bioseguridad como por la naturaleza
misma del negocio, en donde el trato con el animal es un aspecto crucial, dado que las ponedoras son
los “bienes de capital” de la actividad y su correcto cuidado es fundamental para la continuidad de la
explotación. La tecnología presente en las granjas se encuentra en transición, desde los galpones en
donde el trabajo humano insume una parte importante de los procesos hasta las nuevas instalaciones en
donde el rol del trabajo manual es mínimo, y se limita a controlar que los procesos mecanizados
funcionen correctamente. Sin embargo, a pesar de esta tendencia a una mayor automatización, existen
posiciones en donde el trabajo humano es destacado así como la necesidad de una apropiada formación
técnica; tal es el caso de las actividades de recría y vacunación, para las cuales las empresas
manifiestan tener altos requerimientos de calificación técnica por parte de los trabajadores y un
conocimiento adecuado sobre el tratamiento con el animal. Es decir, las perspectivas tecnológicas
indican que actividades manuales como clasificación de huevos y recolector, serán cada vez más
automatizadas, mientras que las de incubación y recría serán las que más demanden puestos de trabajo,
pero también las que requieren de mayor calificación.
Respecto de la demanda de trabajo, los productores afirmaron que existe una tensión entre la ubicación
de las plantas y la localización de la mano de obra. La expansión urbanística a zonas semirurales y
rurales (muchas veces ocasionada por la instalación de clubes de campo y countries) obliga a las granjas
a desplazarse a zonas cada vez más alejadas de los pueblos y ciudad donde contratan la mano de obra,
por lo que la dificultad de acceso y el costo de movilidad del trabajo es cada vez mayor.
Respecto de los mecanismos de incorporación de mano de obra, los entrevistados comentaron que
principalmente contratan a sus trabajadores a partir de recomendaciones o de una base de aspirantes
que les acercan sus intenciones de trabajo y la formación técnica se da en su mayor parte en el lugar de
trabajo, dado que prácticamente no existen instituciones de formación técnica que ofrezcan planes de
estudio y formación adecuada para el trabajo en granjas avícolas modernas, tanto de incubación como
de engorde, siendo una de las pocas excepciones la ESCUELA DE EDUCACIÓN AGROTECNICA 145
BASAVILBASO (Provincia de Entre Ríos), que según los representantes del sector, sus egresados se
incorporan inmediatamente al empleo en la actividad avícola.
Respecto de las perspectivas para el sector, en particular para las granjas de ponedoras, los
entrevistados coincidieron en que la actividad crece a un ritmo continuo desde hace varios años
(estimado en un 3% de crecimiento anual promedio en términos de volumen de producción de huevos y
subproductos) pero que está habiendo factores limitantes importantes que ponen en riesgo las
perspectivas de inversión, principalmente relacionados con la incertidumbre en las decisiones de
localización geográfica de las granjas, ocasionadas por la expansión de zonas residenciales hacia la
geografía rural y semirural y la modificación consecuente de los avales municipales para el
establecimiento de las granjas.
63
5.5. Entrevistas adicionales a productores integrados individuales de CRA
Ante la pregunta de cuántas aves puede cuidar un trabajador según sea un galpón manual, semi-
automático o automático incluyendo personal diurno, nocturno, feriados y vacaciones, uno de los
productores contestó que de acuerdo al tipo de galpón, se requiere lo siguiente: manual, 30.000 aves,
semiautomáticos, 50.000 aves y automáticos, 70.000 aves; todos requieren ayuda externa periódica, de
acuerdo a las distintas etapas del proceso productivo.
Según la opinión de los productores los principales cambios vinculados con el empleo y la capacitación
de la mano de obra que están aconteciendo en el sector avícola están vinculados a la incorporación de
nueva tecnología, principalmente electromecánica y computación.
Por último, la perspectiva de largo plazo acerca de la incorporación de mano de obra del sector es muy
amplia y significativa, pues el sector requiere mucha mano de obra, aumentando proporcionalmente por
la demanda de la actividad.
64
5.6. Estructura de las Organizaciones del Sector
CAPIA
La Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), fundada el 4 de julio de 1962, es una entidad
gremial empresaria sin fines de lucro que actúa en defensa de la producción avícola nacional. Atiende los
intereses de los avicultores productores de huevo, engordadores independientes e integrados, los
industrializadores de huevos, los planteleros, incubadores y cabañeros avícolas. CAPIA no representa
los intereses de los evisceradores, agrupados en el centro específico. En su Comisión Directiva, están
representados los avicultores productores de huevos, industrializadores de huevos, planteleros y
cabañeros de todas las zonas del país y de distintos volúmenes de producción. Está adherida a la
Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA), entidad que nuclea a productores y empresarios de la
avicultura de Latinoamérica.
CEPA
Cepa es el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas y agrupa a las empresas procesadoras avícolas
que, bajo el sistema de integración vertical, producen y comercializan el pollo en la Argentina. Posee 36
asociados de los cuales 27 crían y procesan el pollo en plantas habilitadas por el SENASA. Representa a
las empresas avícolas en los foros y organismos nacionales y se ocupa de la de la difusión, información,
seguimiento y contacto de las productoras y procesadoras de pollos y sus derivados en el país y en el
mundo. Fue creada en 1966.
Entre sus principales objetivos figuran fomentar la transformación de los actuales métodos de
procesamiento y comercialización de aves en beneficio de la salud de la población aplicando técnicas
adecuadas para lograr el más alto nivel de desarrollo, calidad, seguridad e inocuidad logrado en la
industria avícola así como ejercer la representación gremial de sus asociados y establecer un contacto
permanente con las distintas Cámaras, Centros o Asociaciones y Autoridades Nacionales, provinciales,
municipales y toda otra entidad oficial o privada a los efectos de interiorizarlas o intercambiar
información que permita la adopción de medidas que afecten, faciliten o estimulen a la avicultura con
otros países. Adicionalmente promueve la exportación de aves evisceradas o sus partes, representando
a sus asociados frente a los terceros demandantes de ese producto.
CARBAP
CARBAP, Confederación de Asociaciones rurales de Buenos Aires y La Pampa, está formada por
Sociedades Rurales que propenden e impulsan el desarrollo de la ganadería, agricultura e industrias
afines. Actualmente agrupa 114 asociaciones de base ubicadas en el territorio de las provincias de
65
Buenos Aires y La Pampa, que nuclean a más de 34.000 productores de toda la Pampa Húmeda. La
entidad quedó constituida el 31 de julio de 1932, tras una asamblea realizada en la ciudad de Nueve de
Julio con la participación de diez Sociedades Rurales.
El contexto en que fue creada es la crisis mundial del año 1930, que repercutió profundamente en
nuestro país, como consecuencia de la paralización de las transacciones internacionales, que afectó
seriamente la colocación de los excedentes agropecuarios.
Sobre la base de un contacto directo y permanente con los productores a fin de consustanciarse con sus
inquietudes y preocupaciones, desarrolla una acción gremial, participando activamente de las reuniones
y exposiciones que se realizan en su zona de influencia y también representando a los productores en
las negociaciones con los Gobiernos de Buenos Aires y La Pampa en todo lo que haga al desarrollo de las
explotaciones agropecuarias.
Dentro de la entidad funcionan 15 comisiones de trabajo, entre las cuales se encuentra la Comisión de
Avicultura, que representa a los productores avícolas integrados. Las comisiones están formadas por los
delegados de las distintas rurales y se reúnen con el objeto de analizar temas específicos y sugerencias
que hayan llegado de las entidades de base, que luego son elevados en forma de despacho al Consejo
Directivo de la Confederación.
A nivel nacional, la institución está representada por la entidad de tercer grado, Confederaciones Rurales
Argentinas (CRA).
CRA
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) es una asociación civil gremial sin fines de lucro, cuyo
objetivo central es la defensa del productor agropecuario y sus intereses y el fomento y desarrollo de las
actividades agropecuarias. Es una entidad federativa de tercer grado y agrupa a más de 300 rurales de
todo el país reunidas en 14 confederaciones y federaciones rurales.
Coordina la acción de todas las entidades que agrupa y se integra con asociaciones de similares
características. Fue fundada en 1943 y en total, están representados a través de la acción de CRA más
de 109.000 productores agropecuarios. En lo que hace al sector avícola, agrupa a los productores
avícolas integrados de todo el país.
UATRE
UATRE es la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores. Sus orígenes se remontan a 1947,
cuando se formara FATRE, como el sindicato más representativo del sector rural. Unos años más tarde,
en 1951, FATRE se juntó con pequeños productores y con la Federación Rural Argentina de
Transportadores, bajo la denominación de FASA. Recobró el nombre de FATRE en el año 1961.
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Finalmente una resolución del Ministerio de Trabajo de la Nación resolvió, en octubre de 1988, el
carácter de Unión y su denominación: Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores.
Actualmente brinda el marco legal de las condiciones de trabajo y salarios, pactados mediante
Convenios y Acuerdos, de alcance regional por actividad en el ámbito de todas las tareas rurales.
Representa a los trabajadores de industrias de la alimentación y brinda el marco legal de las condiciones
de trabajo y salarios, pactados mediante Convenios y Acuerdos, de alcance regional por actividad-
Representa a los trabajadores de la industria de la carne y brinda el marco legal de las condiciones de
trabajo y salarios, pactados mediante Convenios y Acuerdos, de alcance regional por actividad.
Representa a los trabajadores de las plantas elaboradoras de alimento balanceado y brinda el marco
legal de las condiciones de trabajo y salarios, pactados mediante Convenios y Acuerdos, de alcance
regional por actividad.
GTA
El Grupo de Trabajo Avícola “Dr. Bobby Visser” (GTA) es una organización sin fines de lucro que fomenta
y estimula el desarrollo de la avicultura en el país. Fue constituida el 16 de Julio de 1999 y reúne a los
especialistas en ciencias avícolas. Promueve la investigación en las diversas áreas de la avicultura y
estimula el desarrollo científico, técnico y cultural de sus miembros. Fomenta el desarrollo de
conferencias, seminarios y actividades vinculadas con la avicultura. Orienta a la opinión pública y
organismos oficiales en temas de ciencias avícolas.
AMEVEA
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