Poemas de JCU
Poemas de JCU
Poemas de JCU
1
Cantada
2
Dos canciones de amor para el otoño
II
3
Hipótesis de tu cuerpo
4
Todo ello en brisa regular compuesta a sentimiento...
No es comparando.
II
Muerte vida.
5
de leonas de palomas de elefantes)
por tu carne de piedra a tu pecho de leche.
Mito en resumen, pero toco.
Vida muerte.
Tesomosme, Mesomoste.
Sesamo.
III
6
tengo mi casa allí donde mi araña espero ciego
lo mismo vivo o muerto que tu secreto como silencio.
7
La cazadora
8
Nihil Novum
9
Oda a Rubén Darío (II)
(Acompañamiento de tambores)
Libertador, te llamaría,
si esto no fuera una insolencia
contra tus manos provenzales
(y el Cancionero de Baena)
en el Clavicordio de la Abuela,
—tus manos, que beso de nuevo,
Maestro.
10
de la apertura de tu maleta.
La Abuela se enfurecía
de tus sinfonías parisienses,
y los chicuelos nos comíamos
tus peras de cera.
(¡Oh tus sabrosas frutas de cera!)
Tú comprendes.
Tú que estuviste en el Louvre,
entre los mármoles de Grecia,
y ejecutaste una marcha
a la victoria de Samotracia,
tú comprendes por qué te hablo
como una máquina fotográfica
en la plaza de la Independencia
de las Cosmópolis de América,
donde enseñaste a criar centauros
a los ganaderos de las Pampas.
11
donde tu música suntuosa
es la armonía de tu silencio...
(¿Por qué has huido, maestro?)
(Hay unas gotas de sangre
en tus tapices).
Comprendo.
Perdón. Nada ha sido.
Vuelvo a la cuerda de mi contento,
¿Rubén? Sí. Rubén fue un mármol
griego. (¿No es esto?)
12
Ausencia de la esposa
13
Credo
14
Escrito en la corteza de una ceiba
15
Idilio en cuatro endechas
De nuevo. Sí De nuevo
siento que voy, que llevo.
Inútil preguntar
a la tierra, a la mar,
a la estrella polar.
II
Te quiero
en diciembre, en enero.
16
Te quiero día a día, el año entero.
Te quiero
bajo el naranjo y bajo el limonero.
III
IV
17
Olvida
mi vida, tu vida.
Mira que el día nuevo
es tiempo de relevo
y deber militar.
18
La gran plegaria
19
No volverá el pasado
20
Ya el pasado realmente es pasado
El presente presente el futuro futuro
Antes era el pasado el presente el presente el pasado
Era imposible separar el presente del pasado
El pasado el presente el futuro eran solo el pasado
Pero el pasado ya ha cambiado aun de significado
Todo el pasado ha sido juzgado y condenado
No volverá el pasado
21
La historia ahora cambiara de nombre
Tal vez se llame simplemente pueblo
Tal vez se llame simplemente vida
Tal vez revolución. Verdad. Justicia.
Tal vez se llame solo Nicaragua
22
pueblo trabajador
23
La mentira mentira
La patria Patria
y Nicaragua Nicaragua
24
Como por la revolución es ya todo es por primera vez
Es por primera vez en Nicaragua que una revolución es la
Revolución
La primera revolución contra todo el pasado
La primera que en realidad lo ha derrotado
La que de viaje lo ha borrado del mapa de Nicaragua
Hasta dejarlo todo en blanco o mejor dicho, en negro
Un agujero negro, un hueco negro, un hoyo negro como los
hay en las
galaxias
Eso es todo lo que ha quedado de todo el pasado
Por lo que solamente los del pasado viven en el pasado
Únicamente los del pasado añoran el pasado
Pero no se equivoquen. Ya nadie en Nicaragua será
engañado
No volverá el pasado.
25
Pequeña oda a tío Coyote
26
urdidas por las viejas
campesinas.
Y el animal diente-quebrado,
culo-quemado,
se ahogó en la laguna
buceando el queso de la luna.
27
Canción de amor para el otoño
II
Te quiero
en Diciembre, en Enero.
Te quiero día a día, el año entero.
Te quiero
bajo el naranjo y bajo el limonero.
28
Dos canciones
I
Cuando ya nada pido
y casi nada espero
y apenas puedo nada
es cuando más te quiero.
II
Basta que estés, que seas
que te pueda llamar, que te llame María
para saber quién soy y conocer quién eres
para saberme tuyo y conocerte mía
mi mujer entre todas las mujeres.
29
Febrero en La Azucena
31
Celo
Es el tiempo en que abunda la caza en donde quiera.
Cususcos o armadillos cruzan por los senderos
meterse en sus hoyos. Los perros se fastidian de perseguir
guatusas. En criques y quebradas se ven guardatinajas o
tepescuintes.
Se hallan venados en los tacotales. Venados
de ramazón. Venados cabros. Es posible agarrar cachorrillos
de tigre y manigordas
o tigrillos de piel de terciopelo. Dantitos pintos y
venaditas temblorosas. Y también nutrias o perros de agua de
piel más suave que la gamuza.
32
están tupidos de flores amarillas y alzan sus copas en
el sol haciendo alarde de su amarillo apasionado.
Brillan, refulgen a lo lejos como las legendarias cúpulas de
oro de las siete ciudades. Los robles están
cuajados de crespas flores nacaradas. Laurel y sota caballo
perfuman todo el aire con la fragancia de sus
blancos ramilletes. El capirote de flores de un blanco
de espuma. El almendro de monte, moradas,
el hombre grande, rojas. Y la coaba, lilas.
Han florecido los matorrales, las orillas de los caminos, las
cercas, la humilde escoba de sus florecitas amarillentas.
Cuando ha soplado el viento el río se cubre de
flores y hasta las criques arrastran pétalos.
Vuelan abejas y mariposas.
Han florecido las yedras y las enredaderas de la montaña.
Amapolas. Veraneras.
Han florecido las orquídeas.
Polen
Ya desde ahora anuncia el tiempo de Semana Santa, con
un silbido de penitencia, un pajarito pardo casi invisible.
El pajarito del Espíritu Santo
Misterio.
Verano en La Azucena.
33
Irrevocablemente
34
Lo dicho, dicho
35
que antes que pensamiento es ojo vivo
quiero el eje del mundo en que tú giras
y tu estrella natal sexo de fuego.
36
Nota en un libro de historia
37
Soneto para invitar a María a volver a San
Francisco del Rio
38
ODA A RUBÉN DARÍO
"¿Ella? No la anuncian. No llega aún."
Rubén Darío. Heraldos
I
(Acompañamiento de papel de lija)
39
"Stella —tú hablabas contigo mismo—
llegó por fin después de la parada",
i no recuerdo qué dijiste luego.
Sé que reímos de ello.
40
Tú que dijiste tantas veces "Ecce
Homo" frente al espejo
i no sabías cuál de los dos era
el verdadero, si acaso era alguno.
(¿Te entraban deseos de hacer pedazos
el cristal?) Nada de esto
(mármol bajo el azul) en tus jardines
—donde antes de morir rezaste al cabo—
donde yo me paseo con mi novia
i soy irrespetuoso con los cisnes.
II
(Acompañamiento de tambores)
Libertador, te llamaría,
si esto no fuera una insolencia
contra tus manos provenzales
(i el Cancionero de Baena)
41
en el "Clavicordio de la Abuela"
—tus manos, que beso de nuevo,
Maestro.
Tú comprendes.
Tú que estuviste en el Louvre,
entre los mármoles de Grecia,
y ejecutaste una marcha
a la Victoria de Samotracia,
42
tú comprendes por qué te hablo
como una máquina fotográfica
en la plaza de la Independencia
de las Cosmópolis de América,
donde enseñaste a criar Centauros
a los ganaderos de las Pampas.
Comprendo.
Perdón. Nada ha sido.
Vuelvo a la cuerda de mi contento.
¿Rubén? Sí. Rubén fue un mármol
griego. (¿No es esto?)
43
"All’s right with the world", nos dijo
con su prosaísmo soberbio
nuestro querido sir Roberto
Browning. Y es cierto.
FINAL
(Con pito)
En fin, Rubén,
paisano inevitable, te saludo
con mi bombín,
que se comieron los ratones en
mil novecientos veinte i cinco.
Amén.
44
LA PALOMA
I
Buscando qué tirar subí la loma
y en la rama florida de un espino,
que se mecía al borde del camino,
estaba, entre las flores, la paloma.
Vi su pecho cenizo, su ala ploma,
su pico pardo y su ojo purpurino
y oí su ronco canto matutino
con que saluda alegre al sol que asoma.
45
la que amaba la sal y los graneros,
llorad peones, compistos y vaqueros,
con la guitarra, el cuerno y la llorana.
Vedla, acechada por rapaz destino,
muerta a traición, asada en la cocina
y aquí en mi mesa en el platón de china;
Mientras, cruel cazador, frío asesino,
sin pensar en su viudo, en su palomo,
yo, con indiferencia, me la como.
46
SOL DE INVIERNO
47
EL TIGRE ESTÁ EN LA NIÑA
Tiger! Tiger! burning bright
In the forest of the night
William Blake
El tigre está en los ojos
Preso entre curvas mansas, perezosas
Despertando del lodo como vegetaciones
Entre panales y gorjeos al borde de la cama
El grifo abierto, el rumor, el vapor de la bañera
El zumo de naranja, las tostadas
Todo lo que se apunta con la lengua del lápiz
El gesto de la mano que suelta una paloma
Los pechos como nidos ocultos en las ramas
Y una serpiente dulce como un canto
Entre viejas consolas y entre jaulas de flores
48
MATER AMABILIS
49
PLENILUNIO
50
RUSTICA CONJUX
51
A UN ROBLE TARDE FLORECIDO
52
Ritornelo
Como la marea
cuando se retira
como la marea
Como una campana
que suena lejana
como una campana
Como una guitarra
colgada de un clavo
como una guitarra
Como un chunche viejo
vivo arrinconado
como un chunche viejo
53