Ensayo Espiritu Empresarial
Ensayo Espiritu Empresarial
Ensayo Espiritu Empresarial
Vicente Valdés
Rita Gómez
Oscar Fuentes
Yoiceth pinto
Kevin Palacio
DOCENTE:
UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA
ADMINISTRACION DE EMPRESAS
2018
INTRODUCCIÓN
Nos falta creatividad y espíritu emprendedor para salir del atolladero en el que estamos. Digo
como individuos y como sociedad entera. La creatividad no es un privilegio de algunos. De
hecho, todos los seres humanos nacemos con esta potencialidad. Viene con el envase.
Con el tiempo nos vamos “educando”. La formación escolar, los ritos familiares, los juegos
electrónicos, la televisión, etc. contribuyen a encuadrarnos en la sociedad de cosas resueltas
por otros y disminuyen nuestro afán de inventar y descubrir. Nos volvemos muy eficientes en
esto de ser creativos. No es necesario para sobrevivir. Es menos costoso copiar, comprar,
adaptarse y ser “masa”.
De espíritu empresarial
En la búsqueda de una manera de entender mejor el espíritu empresarial, se procede
escudriñar en la etimología, para lograr comprender desde su base dicho término.
Pues bien, el origen etimológico de la palabra emprendimiento deriva del término
francés entreprendre que se usaba ya en el siglo XIII y tenía un significado general,
que se aplicaba a “hacer cosas”. En inglés (entrepreneurship) se la agregó el sufijo
ship, que significa crear algo de valor. En definitiva, la palabra originalmente
significaba algo así como el "proceso de descubrir nuevas formas de combinar los
recursos”.
"la iniciativa empresarial refleja simplemente la creación de una nueva organización y
que toda persona que se inicia en un nuevo negocio es un empresario" (Peter Drucker
1985)
De acuerdo con lo anterior, desde épocas lejanas, ya se hablaba de emprendimiento,
igualmente, el espíritu empresarial proviene de la época e las legendarias cruzadas
religiosas e imperiales que perseguían objetivos distintos, los primeros atraer más
adeptos y los segundos conquistar la mayor cantidad de territorio posible.
No obstante, si nos remitimos un poco más atrás en la historia, encontramos que el
emprendimiento y el espíritu empresarial nacen con el hombre mismo, el hecho de
enfrentarse a un ambiente hostil y desconocido y la supervivencia misma ya era una
empresa difícil de sacar adelante.
De allí que el hombre primitivo empieza a ser uso de esa fuerza, observación y
entendimiento del medio ambiente que le permitió salir avante ante tan difíciles
condiciones.
Entendido el espíritu empresarial como un comportamiento critico enfocado en la
búsqueda de progreso, ya sea social cultural educativo y o económico.
En este sentido, el espíritu empresarial no es más que la capacidad que tienen ciertos
individuos para aprovechar las oportunidades que ofrece el entorno, y ponerlos al
servicio propio para generar algún tipo de riqueza.
Ahora bien, el espíritu empresarial en la actualidad incluye una gran cantidad de
factores, características y condiciones a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo
nuevos proyectos.
En primer lugar, es tener una idea clara de lo que se quiere realizar, también es
importante, no tener miedo al fracaso, pues, es de este del que más se aprende o se
adquieren las experiencias que a futuro fortalecerán de manera significativa las
capacidades de prever o anticiparse a situaciones adversas que puedan presentarse a
la hora de iniciar una nueva empresa o incluso para reinventar la misma-
Por otro lado, y no menos importe, es que para ser emprendedor o tener espíritu
empresarial, hay que ser audaz, es decir salir sin ningún temor del estado de confort,
que en ocasiones nos produce una ceguera mental que no nos permite ver más allá de
lo que es obvio.
Para finalizar, el espíritu empresarial, cobra una importancia para cualquier sociedad,
toda vez, que es quizás la principal fuente de desarrollo social y económico entre otros
aspectos. En razón, que la mayoría de las empresas que se crean vienen con el valor
agregado de la generación de empleo, que además redunda en bienestar social y
económica para sus zonas de influencia o entorno.