Pasto mulato ii

Una limitante en la ganadería tropical es la baja calidad de los forrajes, los cuales
no permiten expresar el potencial de producción de los rumiantes. Un objetivo
principal de los investigadores es encontrar un pasto que aparte de producir forraje
suficiente durante todo el año, aporte la cantidad de nutrientes que permita cubrir
con los requerimientos alimenticios del animal. El pasto estrella africana (Cynodon
plectostachyus) cumplió en su momento, con ser una buena alternativa, debido
principalmente a su rusticidad y persistencia, incluso a pesar del mal manejo. En la
actualidad, ha perdido su resistencia a las especies de salivazo y su degradación
es progresiva.

Los pastos del género Brachiaria abrieron nuevas expectativas para la ganadería
tropical, por su amplio rango de adaptación. Esto ha permitido al ganadero elegir el
pasto que mejor se adapte a las condiciones de su terreno y al tipo de explotación
que maneja, dándole una mayor eficiencia y rentabilidad. Los pastos brizanta
(Brachiaria brizantha) y barrera (Brachiaria decumbens), ampliamente difundidos,
han tenido buena adaptación agronómica en diversos ecosistemas; sin embargo,
una de sus principales limitantes es la baja tolerancia a la sequía (Guiot, 2005a),
razón por la cual se requiere buscar especies forrajeras con mayor tolerancia a la
época seca y que desarrollen una mayor calidad.

Aunado a esto, el cambio climático o la variación climática ha modificado el medio

ambiente al cual los pastos nativos (géneros Paspalum, Axonopus) estaban
perfectamente adaptados, por lo que en el actual momento, estas especies ya no
cumplen con las funciones de alimentación que venían desempeñando. Por esas
razones, ha sido necesaria la búsqueda de nuevas especies de pastos con
características agronómicas sobresalientes, vigor al establecimiento, buena
capacidad de rebrote, elevado rendimiento y alta calidad nutricional (Guiot, 2005a).
El pasto Mulato II es un cultivar de una especie forrajera del género Brachiaria, que
puede ser una alternativa para el trópico americano.

ORIGEN DE UN NUEVO MATERIAL FORRAJERO DE ALTO POTENCIAL

B. hibrido cv. Mulato II (CIAT 36087) es el resultado de tres generaciones de
cruzamientos y selección realizadas por el proyecto de Forrajes tropicales del
Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) a partir de cruces iniciados en
1989 entre pasto congo (B. ruziziensis), clon 44-6, tetraploide sexual y pasto barrera
(B. decumbens cv. Basilisk), tetraploide apomíctico. Estudios con marcadores
moleculares mostraron que este híbrido tiene alelos presentes en la madre sexual
B. ruziziensis, en B. decumbens cv. Basilisk y en accesiones de pasto brizanta (B.
brizantha) incluyendo el cv. Marandú. El cv. Mulato II es un hibrido tetraploide
(2n=4x=36 cromosomas) (Argel et al., 2007) y se constituye como el segundo
híbrido comercial obtenido por el Proyecto de Forrajes Tropicales del CIAT en
colaboración con otras instituciones de investigación.

DESCRIPCIÓN MORFOLÓGICA

El cv. Mulato II es una gramínea perenne, vigorosa, de hábito de crecimiento

macollado, decumbente y estolonífero, lo que le permite tener una alta capacidad
de establecimiento (Guiot, 2005b); la altura de la planta sin incluir la inflorescencia,
varía de 90 a 100 cm. El cv. Mulato II presenta menor altura con respecto a su similar
el cv. Mulato; en condiciones de trópico subhúmedo en Costa Rica, el promedio de
altura de plantas 4 meses después de establecidas fue mayor en cv. Mulato (73,5
cm) que en el cv. Mulato II (44,9 cm). No obstante, la cobertura del suelo fue similar
para ambos cultivares (CIAT, 2004). Resultados similares se han encontrado bajo
condiciones de trópico húmedo en Huimanguillo, Tabasco, Mé- xico, en pasturas
fertilizadas con nitrógeno y fósforo (Guiot, 2005a). Sus hojas son lineales,
lanceoladas de color verde intenso, en promedio de 35 a 40 cm de longitud y de 3,8
mm de ancho, presentando abundante pubescencia.

La arquitectura de la planta se caracteriza por presentar un número de hojas que

varía de 9 a 10 por tallo, que se proyecta vertical y horizontalmente hacia la cubierta
vegetal, efecto que se traduce en una estructura de pradera compuesta por una
elevada densidad y volumen de hojas (Guiot, 2005a). Se ha comprobado que estos
factores contribuyen a aumentar el consumo de forraje y mejorar la eficiencia de la
utilización de este pasto. Sus tallos de color verde intenso y con alta pubescencia,
son cilíndricos de 55 a 80 cm. de largo. Posee un sistema radicular profundo lo que
le da una excelente resistencia a condiciones de sequía (Guiot, 2005b).
El cv. Mulato II posee un excelente macollamiento y recuperación, ya que presenta
un mecanismo de rebrote por yemas basales o corona radical, buena capacidad
para emitir estolones que enraízan formando nuevas plantas permitiéndole competir
con éxito contra malezas y otras gramíneas no deseadas. Siendo una gramínea
perenne, vigorosa, estolonífera y de rápida recuperación al pastoreo o corte,
conserva su característica apomíctica, con producción de semilla fértil (Guiot,
2005a).

Su floración es tardía presentándose en el mes de octubre, lo cual favorece el

aprovechamiento de su forraje. La inflorescencia es una panícula de hasta 40 cm
de longitud, con4a6 racimos con doble hilera de espiguillas, con un promedio de 42
espiguillas, de 2 mm de ancho y 5 mm de longitud. Éstas presentan durante la
antesis estigmas de color blanco crema, en contraste con el cv. Mulato y todos los
demás cultivares comerciales del género Brachiaria, que presentan estigmas de
color cardenal oscuro (Loch, 2002).

ADAPTACIÓN FISIOGRÁFICA

El pasto Mulato II se adapta a condiciones de trópico húmedo y trópico sub-húmedo.

Crece bien desde el nivel del mar hasta alturas de 1.800 msnm y precipitaciones
pluviales de 700 a 800 mm en adelante, soportando hasta 5 a 6 meses de sequía.
El pasto tiene buena adaptación a suelos ácidos infértiles, bien drenados, aunque
tolera suelos con deficiente drenaje, sin que estos lleguen a tener encharcamiento
en forma permanente. Se ha observado una excelente recuperación después de las
quemas, tolerancia a bajas temperaturas y heladas y no tolera inundaciones (Guiot,
2010). Además, su tolerancia a la sombra moderada le permite un buen desarrollo
bajo cercas vivas (Guiot, 2005b).

PLAGAS Y ENFERMEDADES

En pruebas controladas en invernadero y en observaciones de campo, el cv. Mulato

II ha mostrado resistencia antibiótica a las especies de salivazo Aeneolamia reducta,
A. varia, Zulia carbonaria, Z. pubescens, Prosapia simulans y Mahanarva trifissa
(Argel et al., 2007). En campo, el pasto Mulato II ha demostrado gran tolerancia a la
presencia de este insecto al no presentar daño. Tampoco es dañado por gusanos
como el falso medidor (Mocis latipes) y cogollero del maíz (Spodoptera frugiperda).
La pubescencia presente en hojas y tallos parece presentar una barrera fí- sica
contra insectos chupadores y raspadores. Se ha reportado la presencia aislada de
hongos de los géneros Fusarium y Rhizoctonia, pero el daño no ha sido de
importancia económica, controlándose con el simple pastoreo, al tiempo que en
general, no se vuelve a presentar.

ESTABLECIMIENTO DEL PASTO

El cv. Mulato II es un pasto de excelente capacidad de establecimiento, siendo

posible tener una pastura establecida entre 90 a 120 días, con una cobertura
superior al 80%. La época de siembra más adecuada es durante el periodo de
lluvias. Mulato II tiene al inicio de su establecimiento un crecimiento más erecto y
amacollado que su similar Mulato, por lo que se recomienda no iniciar el primer
pastoreo antes de los 90 días de sembrado. Esto es con el objeto que permita que
los tallos más cercanos al suelo hagan contacto con él, se entierren y enraícen y
que la cobertura del suelo sea más rápida (Guiot, 2007).

Siembra

Se recomienda sembrarlo por semilla, siendo los métodos más recomendados los
siguientes (Guiot, 2007):

Al voleo: la semilla se distribuye de manera uniforme manualmente o con voleadora;

Líneas o surcos: rallar o surcar el terreno a una distancia de 60 a 80 cm entre líneas,
procurando sembrar a medio lomo del surco;
Espeque, chuzo o punta de machete;
Siembras mecanizadas: utilizando abonadoras pendulares “cola e pato” o
sembradora de precisión;
Siembra intercalada con cultivos anuales, básicamente maíz (Zea mays), permite al
ganadero sembrar sus pastos, con la ventaja de recuperar la inversión a corto plazo.
La semilla de pasto se siembra entre los 20 a 35 días después de sembrado el maíz.
Es muy importante tomar en cuenta que en todos los métodos de siembra a utilizar,
la semilla no quede a más de 2 a 3 cm de profundidad, para evitar problemas de
emergencia; dependiendo del valor cultural de la semilla, se recomienda una
densidad de siembra de 6 kg/ha. Además, dependiendo de la incidencia de malezas,
puede realizarse un control de malezas entre 30 a 40 días después de la siembra.

Fertilización

Fertilización de establecimiento. Posterior al control de malezas, se recomienda una

fertilización de 50 kg de nitrógeno y 50 kg de fósforo por hectárea;
Fertilización de mantenimiento. Es recomendable una fertilización con 100 a 150 kg
de nitrógeno y 50 kg de fósforo por hectárea (Guiot, 2005c).

CALIDAD FORRAJERA

La calidad forrajera de una gramínea, medida en términos de porcentaje de proteína

cruda (PC) y digestibilidad in vitro de la materia seca (DIVMS) depende del material
genético, de la edad y la parte de la planta, la época del año y las condiciones de
fertilidad del suelo. En México, se encontraron valores de DIVMS entre 55% y 62%
y entre 12% y 16% de PC en cv. Mulato II en rebrotes de 25 y 35 días de edad
(Guiot, 2005b). En Huimanguillo, Tabasco, México, bajo pastoreo, Mulato II
presentó un promedio mensual de 24,57 t de forraje verde por ha, con 49,5% de
hojas y un promedio anual de 12,1% de proteína cruda en planta entera, con un
valor más bajo de 8,1% para el mes de marzo y el más alto de 17,6% para el mes
de noviembre, y con 31,2% de fibra cruda y 10,8% de material muerto. La cobertura
promedio anual del 90,3% no permitió la invasión de malezas y otros pastos (Guiot,
2005a).

En la Figura 1 se presenta el contenido de PC de dos híbridos de Brachiaria en las

épocas seca (marzo-mayo), lluvias (junio-octubre) y nortes (noviembre-febrero) en
Huimanguillo, Tabasco, México. Los contenidos de PC más altos en nortes se
pueden atribuir a los efectos de días nublados y bajas temperaturas, sobre todo
nocturnas, durante las cuales las plantas disminuyen su crecimiento y es mayor el
porcentaje de hojas en planta (Guiot, 2005a).

Figura 1. Porcentaje de proteína cruda mensual de los cultivares Mulato y Mulato II,
bajo pastoreo en Huimanguillo, Tabasco, México (Fuente: Guiot, 2005a).

En la Universidad de Florida, EUA, se comparó Mulato II con el hibrido CIAT

BR02/1752 con tres frecuencias de pastoreo (2, 4 y 6 semanas); los valores
encontrados para PC y digestibilidad in vitro de la materia seca (DIVMS) en planta
entera, hojas y tallos del pasto Mulato II se presentan en el Cuadro 1.

Cuadro 1. Calidad del Brachiaria hibrido cv. Mulato II bajo tres diferentes frecuencias
de pastoreo.

En el sur de Florida, EUA, se han reportado contenidos de PC de 11 a 16%,

nutrientes digestibles totales de 55 a 60% y digestibilidad de 67% en Mulato II
pastoreado por ganado de carne, en los meses de junio a septiembre (Vendramini
et al., 2008). A su vez, en el establecimiento agropecuario El Sur ubicado a 14 km
de Tartagal, Salta, Argentina, Salomón (2010) trabajando con Mulato II en animales
de engorde bajo pastoreo reportaron una buena relación hoja-tallo con porcentajes
de proteína que van de 16 a 20% y una DIVMS del orden del 60 al 70%.

PRODUCCIÓN DE MATERIA SECA

El cv. Mulato II tiene buena adaptación a suelos ácidos de baja fertilidad con alto
contenido de aluminio. En Huimanguillo, México, bajo condiciones de trópico
húmedo y con la aplicación anual de 150 kg/ha de nitrógeno y 50 kg/ha de fósforo,
el cv. Mulato II produjo 3,9 t MS/ha por corte, siendo este rendimiento similar al
obtenido con el cv. Mulato en las mismas condiciones (Guiot, 2005a).

En la Universidad de Florida, EUA, donde se comparó Mulato II con el hí- brido CIAT
BR02/1752 probando tres frecuencias de pastoreo (2,4y6 semanas) se obtuvieron
producciones de materia seca de 9,1; 7,9 y 10,1 kg de MS/ha, respectivamente
(Pizarro, 2013. Comunicación personal).

PRODUCCIÓN DE LECHE

En las condiciones de Tabasco, México, con vacas tipo Pardo Suizo, el cv. Mulato
II con un manejo rotacional de 1 día de ocupación y 23 días de descanso produjo
12% más leche/vaca/día que otra pastura de cv. Mulato, en condiciones similares
de manejo (10,2 vs. 11,6 kg/vaca/día, respectivamente) (Cuadro 2). La carga animal
utilizada fue de 4 UA/ha y las pasturas fueron fertilizadas con 150 kg/ha de nitrógeno
y 50 kg/ha de fósforo cada año. Las evaluaciones fueron realizadas durante tres
años consecutivos y los contenidos de PC oscilaron entre 16% y 20% para el cv.
Mulato y entre 19% y 21% para el cv. Mulato II (Guiot, 2005a).

Cuadro 2. Resultado de tres años de evaluación en pastoreo de híbridos de

Brachiaria, con ganado Pardo Suizo, en condiciones de trópico húmedo en Tabasco,
México.
En la Figura 2 se observa que la producción mensual de leche del cv. Mulato II en
Tabasco, México fue consistentemente mayor que la del cv. Mulato a través de
2005, con excepción de abril. Las diferencias en producción debidas al efecto de las
pasturas fueron notables en enero, marzo, mayo, julio y septiembre.

PRODUCCIÓN DE CARNE

Existe poca información referente a la producción de carne bovina utilizando el cv.

Mulato II. En la Estación Experimental Carlos Ortega del Instituto de Investigación
Agropecuaria de Panamá (IDIAP) en Gualaca, Panamá, se está desarrollando un
trabajo experimental para medir ganancias de peso animal en el cv. Mulato II bajo
un sistema rotacional de 3/21 y 7/21 días de ocupación/descanso, respectivamente.
Los resultados iniciales muestran mejor desempeño animal con 3 días (611
g/animal/día) que con 7 días (534 g/animal/día) de ocupación de los potreros.
Asimismo, la carga animal fue mayor con 3 días de ocupación (3,5 UA/ha) que con
7 días (3,2 UA/ha) (Argel et al., 2007).

Figura 2. Producción de leche en pastoreo de los cultivares Mulato y Mulato II,

Huimanguillo, Tabasco, México (Fuente: Guiot, 2005a).

En la Finca Santana, Colombia, con ganado de engorde, pastoreando 3 a 4 días y

descansos de 40 a 45 días en pasto Mulato II, durante un periodo de 90 días,
obtuvieron ganancias de 921 g de carne/cabeza/día. En la finca La Estrella,
departamento de Orán, Argentina, con 600 mm anuales de precipitación pluvial,
temperatura media de 25°C, con lluvias estivales y con bajas temperaturas en
invierno, se inició el pastoreo a fines de noviembre y se mantuvo hasta fines de
enero, lograron ganancias de 800 g/día, culminando hacia medianos de mayo con
700 g/día (Salomón, 2010). En Tartagal, Salta, Argentina, se reportan producciones
de carne que alcanzaron los 600 kg/ha/año vs. 400 kg/ha/año con la gramínea local
guinea (Panicum maximum cv. Gatton Panic) (Salomón, 2010).

MANEJO Y UTILIZACIÓN

No obstante que el pasto Mulato II es utilizado principalmente para la producción de

carne y leche en condiciones de pastoreo, debido a su menor estacionalidad en la
producción de forraje de muy buena calidad, surge como una excelente alternativa
para ser utilizado en la producción de henos y ensilados de buena calidad. En
Tabasco, México, bajo condiciones de trópico húmedo, se han llegado a producir de
48 a 50 pacas de 600 kg/ha de heno de Mulato II y hasta 1.100 pacas de 20 kg/ha
(Guiot, 2005b).

CONCLUSIÓN

En el trópico Latinoamericano, la base de la producción dependerá del uso eficiente

y racional de sus suelos, con variedades de forrajes que optimicen la producción de
materia seca y su calidad nutricional. Es necesario fomentar la cultura de la
conservación y del almacenamiento de forraje suficiente para las épocas de sequía
y de inundaciones, manteniendo estables la producción de carne y de leche en los
trópicos, siempre con un gran respeto por el entorno. El Brachiaria hibrido cv. Mulato
II surge como una excelente alternativa para la producción de carne y leche en
zonas tropicales.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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