Ejercicios Mecanismos de Cohesión
Ejercicios Mecanismos de Cohesión
Ejercicios Mecanismos de Cohesión
En la época que nos ocupa reinaba en las ciudades un hedor apenas concebible
para el hombre moderno. Las calles apestaban a estiércol, los patios interiores
hedían a orina, los huecos de las escaleras atufaban a madera podrida y
excrementos de rata; las cocinas, a col podrida y grasa de carnero; los aposentos
sin ventilación, a polvo enmohecidos; los dormitorios, a sábanas grasientas, a
edredones húmedos y al penetrante olor dulzón de los orinales. [...] Hombres y
mujeres apestaban a sudor y a ropa sucia; en sus bocas apestaban los dientes
infectados, los alientos olían a cebolla y los cuerpos, cuando ya no eran jóvenes,
a queso rancio, a leche agria y a tumores malignos. Apestaban los ríos,
apestaban las plazas, apestaban las iglesias y el hedor se respiraba por igual
bajo los puentes y en los palacios.
(Martinez, 2001)
3. Escoja entre las opciones, el conector que corresponde para ubicarlo en el
espacio en blanco
3 Nadien discutió que esta fórmula es más eficaz que la aspersión aérea. La coca
arrancada a mano o con palín se erradica; la fumigada puede ser soqueada o
protegida del glifosato con los infinitos recursos de la malicia indígena. La
erradicación manual el año pasado llegó a 67.000 hectáreas. Pero años de guerra
contra las drogas, siguiendo la política de Estados Unidos, muestran de manera
inequívoca que la represión no solo no basta sino que termina siendo
contraproducente.
7 Tailandia, Malasia y Turquía son ejemplo de otras políticas que pusieron fin a
cultivos ilícitos. El énfasis debe hacerse en proyectos de desarrollo alternativo.
No como apéndice de la erradicación forzosa, sino como estrategia de desarrollo,
que permita a los cocaleros acceder a los beneficios que la sociedad ofrece a
otros ciudadanos.
8 No se trata solo de proyectos productivos desarticulados, cuyos fracasos
abundan, desde tiempos del Plante hasta los del Plan Colombia. Se trata de
poner en pie, consultando a las comunidades cocaleras, estrategias y
herramientas viables. Hay que hablar de tierras; de erradicación voluntaria, no
forzosa, como la hecha en la Sierra Nevada en el 2006; de la inequidad en el
campo; de fórmulas para relocalizar colonos e impedir que crezca la frontera
agrícola -y con ella el desmonte de selva para sembrar coca-; de infraestructura;
de conexión con los circuitos comerciales...
9 En fin, hay que trasladar el debate de la criminalización del campesinado
cocalero a la respuesta de sus necesidades. Eso ayudará a impedir que nuevos
Miguel Daza sean asesinados y que anónimos colonos bajen a los pueblos del
Bajo Cauca a recordarle al Estado que existen.
(El Tiempo, 2008)